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juegos funerarios en recuerdo de Pitón-.<br />

La música y Apolo en la Mitología.<br />

Mas adelante, en Delfos, Apolo se va a enfrentar a<br />

Pan y Marsias. Apolo y su lira - la cuerda-, contra las<br />

fl autas -los instrumentos de viento-. Veamos como lo<br />

describe la Mitología.<br />

Atenea, uno de los primeros luthiers conocido,<br />

construyó un día una fl auta doble (aulos) con huesos<br />

de ciervo y la tocó en uno de los múltiples banquetes<br />

que celebraban los dioses (Tafelmusik). Hera y Afrodita<br />

se rieron de ella durante la interpretación musical.<br />

Molesta Atenea, dejó el banquete y se fue al bosque<br />

para verse refl ejada en el agua de un río mientras soplaba<br />

la fl auta. Sintiéndose ridícula con la cara hinchada<br />

y amoratada por el esfuerzo del soplo, tiró la fl auta y<br />

pronunció una maldición que caería sobre el que osara<br />

recogerla.<br />

Marsias, un sátiro de la diosa Cibeles, tuvo la mala<br />

suerte de encontrársela un día. Al recojerla del suelo la<br />

fl auta comenzó a sonar sola interpretando un remedo<br />

64<br />

<strong>Revista</strong> <strong>Atticus</strong><br />

de la música de Atenea. Ante semejante prodigio Marsias<br />

decidió engatusar, con su fi ngida interpretación, a<br />

todos los campesinos de Frigia al tiempo que alardeaba<br />

de que ni Apolo con su lira podría componer mejor<br />

que él. Llegó la fanfarronada a los oídos de Apolo que<br />

lo retó en duelo musical. El vencedor podría hacer con<br />

el vencido lo que considerase oportuno. Marsias aceptó<br />

y el jurado fue compuesto por las Musas, como no.<br />

Empate fue el veredicto de aquellas hasta que Apolo<br />

le dijo al sátiro: “-Te desafío a que hagas con tu instrumento<br />

lo que hago yo: ponlo al revés y toca y canta<br />

al mismo tiempo-”. Ante la imposibilidad de cantar y<br />

soplar la fl auta Marsias fue derrotado. Apolo decidió<br />

desollarlo vivo y clavó su piel a un pino.<br />

Su segundo concurso musical fue con Pan, ante la<br />

presidencia del rey Midas, que también dió ganador a<br />

Apolo. Desde entonces se convirtió en dios invencible<br />

de la música y su lira de siete cuerdas se hizo presente<br />

en todos los banquetes divinos. Su victoria trasladada<br />

al plano histórico hizo que los instrumentos de viento<br />

fuesen suprimidos y sustituidos por los de cuerda en<br />

Frigia y Arcadia tras las conquistas helénicas de ambas<br />

regiones.<br />

En la Grecia clásica Apolo representó el dios de la<br />

matemática, la medicina, la astronomía, la poesía, la fi -<br />

losofía y claro está, la música. ¡Cuántos conceptos implícitos<br />

en esta narración mitológica del signifi cado de<br />

la música. Algunos ya fueron comentados en anteriores<br />

artículos de clasica2.com. Así la música y su capacidad<br />

de acompañar a los comensales, la diferenciación entre<br />

la cuerda y el viento, la relación matemática de la música;<br />

su relación fi losófi ca o astronómica. Incorpora<br />

uno nuevo: su poder medicinal y por tanto curativo. La<br />

música cura físicamente ayudando a que los humores<br />

fl uyan armónicamente, cierren las heridas; pero también<br />

cura psicológicamente. El origen de lo que hoy<br />

llamamos Musicoterapia.<br />

AUDICION MUSICAL<br />

Oigamos a Pan y su fl auta acompañada del resto<br />

de los vientos las cuerdas y la voz en la magnifi ca aria<br />

de presentación de Papageno en la Flauta Mágica de<br />

Mozart. Los violines primeros, acompañados por el<br />

resto de la cuerda se unen a las trompas (viento) para<br />

presentarnos a Papageno. Cuando cante (como Apolo)<br />

los violines lo doblaran para orlar su voz como si de<br />

una cálida caricia se tratase. La fl auta de Pan subraya,<br />

con breves intervenciones, momentos especiales del<br />

aria. (22; 24; 69; 71; 78; 80; 111; 113; 121; 123;155; 157;<br />

165 y 167).

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