Agosto Nº 141 - Biblioteca Virtual El Dorado

des, i aprovechando en COlYun sus pingües territorios, sus cau
dalosos rios, RUS ricas minas, sus puertos en los dos mares, ims
productos de todas las zonas, su comercio con todo el mundo
bajo el pié de làs mas estricta igualdad, su área cortada por
caminos i canales, que condujesen al viajero de Tumbes r. Angostura
sin tocar con un guarda, Considerad todo esto, i mu
cho mas que fácilmente ocurre al espíritu ménos poético, i decidme
si talef' idilios, que solo piden un poco de tiempo para ser
l(:alidades, merecen o no 10f' esfuerzos de todo corazon humhnitario.
He aqui nuestra mision, He aquí los puntos luminosos dd
cuadro .que se nos abre para el porvenir, i cuyo primer térmiso
es la aparicion del Estado de Panamá, Cumple solo a nosotros
hcreditar la institucion, cuyo cuidado i desarrollo se nos encarga.
Para ello unamos cordial i decididamente nuestras vo.
luntades, nuestras luces, nuestros recursos de todo linaje, Tra'
bajemos infatigables en la obra comun, en la obra istmeña, que
mas tarde será la obra colombiana, Beneficiemof' hoi a unos
cuantos miles de hombres, para beneficiar mas tarde a muchos
milones. Bien conoceis la fuerza de ef'pansion que encierran
las grandes ideas. Bien sabeis que no se hace la dicha de Ull
f'olo hombre, sin iniciar la del jénero humano. Bella i gloriosa
mision la del Estado de Panamá. ¿ La llenaremos '? Una sola
voz me parece que sale de todos los pechos jenerosos que habitan
este magnífico suelo tropical; una voz que me dice- "si,
la llenaremos".
Por mi parte, animado de justa confianza, no temo escitaros
a abrigarla también. Pronto hablarán nuestros representantes.
Su autoridad es nuestra lei: acatémosla profundamente,
i seremos salvos. No alimentemos ideas que produzcan el
desaliento. Tengamof' fé en los destinos de la humanidad, i
no temamos, como el incrédulo pescador, andar erguidos f'obre
las aguas ondulantes del lago. Veo la estrella en el Oriente
que nos guia en nuestra peregrinacion. Sigámosla; el Conti.
nente nos observa, i él nos pedirá cuenta si flaqueamos en
nuestro gran designio. Marchemos adelante: "fé i accion; qUf'
de nosotros será el porvenir",
-Gaceta del Estado, Panamá, N'l 1, de 20 de julio de 1855-
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