Para leer de corrido - Sociología - Universidad de Sonora
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1982:66). Sintetizo en el Cuadro 1 las i<strong>de</strong>as al respecto sostenidas por<br />
Blumer 6 y otros abordajes que él critica.<br />
Por otra parte, y con el fin <strong>de</strong> auxiliar en la comprensión <strong>de</strong>l <strong>corrido</strong>,<br />
he <strong>de</strong>dicado un espacio a dar cuenta <strong>de</strong> algunos objetos or<strong>de</strong>nados por una<br />
“estructura temporal” (Berger y Luckmann,1979: 46) que precedía al<br />
momento en que los personajes <strong>de</strong>l <strong>corrido</strong> interactuaran en el escenario <strong>de</strong>l<br />
dramático baile. Or<strong>de</strong>n que los actores conocían y quizá compartían en la<br />
vida cotidiana. Digo quizá, porque lo que parecía representar un ritual<br />
socialmente aceptado, se convirtió en un problema al verse interrumpida la<br />
continuidad. El sector problemático <strong>de</strong>safortunadamente no pudo ser<br />
integrado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lo no problemático por ninguno <strong>de</strong> los dos personajes<br />
centrales ni por nadie más (Berger y Luckmann,1979: 42). El resultado fue<br />
fatal.<br />
Por tanto, nuestro ejercicio está encaminado a <strong>de</strong>scubrir el<br />
conocimiento subyacente que orientó la conducta <strong>de</strong> los personajes <strong>de</strong>l<br />
<strong>corrido</strong> en una situación dada. De igual manera, me interesa observar,<br />
suponer e interpretar las emociones <strong>de</strong> los actores, en tanto que episodios o<br />
acontecimientos <strong>de</strong> interacción experimentadas, surgidas y <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nadas<br />
en el encuentro narrado. Asimismo, analizo los mensajes que preten<strong>de</strong>n<br />
orientar y moralizar la conducta <strong>de</strong> quienes escuchen el <strong>corrido</strong>. Todo ello<br />
ubicado en un contexto histórico que preten<strong>de</strong> ser rescatado por<br />
aproximación en virtud <strong>de</strong> la dificultad <strong>de</strong> acceso a fuentes hemerográficas.<br />
De la naturaleza <strong>de</strong>l <strong>corrido</strong> y por qué hacerlo objeto <strong>de</strong> estudio.<br />
Por sus orígenes, el <strong>corrido</strong> ha sido <strong>de</strong>finido por Aurelio González como un<br />
“nuevo género americano, hijo <strong>de</strong>l romance tradicional oral y <strong>de</strong>l romance<br />
vulgar <strong>de</strong> pliego y nieto <strong>de</strong> la balada europea” (Beltrán,2003:123). Los<br />
<strong>corrido</strong>s, dice Carlos H. Magis, “se cantan o recitan e incluso se bailan”<br />
(Custodio,1976:8).<br />
El romance tradicional le transmitió al <strong>corrido</strong> una serie <strong>de</strong> rasgos<br />
que, al mezclarse con los <strong>de</strong> otras manifestaciones artísticas <strong>de</strong> gusto<br />
popular, dieron al nuevo género unas características distintivas<br />
(Custodio,1976:8). Se trata <strong>de</strong> “una especie <strong>de</strong> gacetilla poética que, como<br />
el romance castellano, tiene por misión reflejar, con una ingenua melodía<br />
como ritmo y un espíritu crítico como fondo, los sucesos <strong>de</strong> un periodo<br />
histórico cargado casi siempre <strong>de</strong> violencia” (Custosdio,1976:9).<br />
6 En Blumer,1982: 2 y 39<br />
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