12.05.2013 Views

dependencia campesina, imposición gubernamental y conflicto en ...

dependencia campesina, imposición gubernamental y conflicto en ...

dependencia campesina, imposición gubernamental y conflicto en ...

SHOW MORE
SHOW LESS

¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!

Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.

1<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

DEPENDENCIA CAMPESINA, IMPOSICIÓN<br />

GUBERNAMENTAL Y CONFLICTO EN LA MIXTECA<br />

OAXAQUEÑA.<br />

Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández, Abel Muñoz Orozco,<br />

Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macías Layle<br />

RESUMEN<br />

Con el propósito de increm<strong>en</strong>tar los ingresos de los artesanos y de<br />

promover el desarrollo rural regional de la Mixteca Oaxaqueña, <strong>en</strong> 1990<br />

fueron constituidas 12 uniones de ejidos y comunidades productoras,<br />

acopiadoras y comercializadoras de artesanías. A pesar de los esfuerzos<br />

realizados por los dirig<strong>en</strong>tes artesanos de esas uniones los objetivos no<br />

fueron logrados.<br />

A través de esta investigación se trató de docum<strong>en</strong>tar el papel que <strong>en</strong><br />

este fracaso han jugado las relaciones de <strong>conflicto</strong> que se dieron <strong>en</strong>tre los<br />

funcionarios públicos regionales y los dirig<strong>en</strong>tes artesanos.<br />

El estudio del <strong>conflicto</strong> y la definición tanto de las motivaciones de los<br />

funcionarios como del papel que las relaciones de los funcionarios públicos-<br />

dirig<strong>en</strong>tes campesinos juegan <strong>en</strong> los procesos de desarrollo


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

rural es importante debido a que puede iluminar un aspecto no analizado<br />

del éxito o del fracaso que resulta de los programas de desarrollo rural<br />

implem<strong>en</strong>tados por los gobiernos <strong>en</strong> México.<br />

INTRODUCCION<br />

T<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do como anteced<strong>en</strong>te las actividades de organización <strong>campesina</strong><br />

que a partir de 1988 llevó a cabo el Distrito de Desarrollo Rural Región<br />

Mixteca Oaxaqueña de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos<br />

con sede <strong>en</strong> Huajuapan de León, así como el interés que por los procesos<br />

correspondi<strong>en</strong>tes mostró el Subsecretario de Política y Concertación de la<br />

misma Secretaría y las gestiones realizadas por el Jefe del Distrito, durante el<br />

año 1990 fueron constituidas <strong>en</strong> esa Región 18 uniones de ejidos y<br />

comunidades, ocho de las cuales fueron integradas con comunidades<br />

dedicadas a la elaboración de artesanías de palma y dos con comunidades<br />

dedicadas a la producción artesanal de balones para jugar fútbol. El propósito<br />

expreso de las instituciones al formar las diez últimas uniones fue<br />

increm<strong>en</strong>tar los ingresos monetarios y mejorar las condiciones de vida de los<br />

artesanos <strong>en</strong> sus comunidades mediante el mejorami<strong>en</strong>to de sus actividades<br />

de producción, acopio y comercialización de sus productos.<br />

2


3<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

Para conocer los resultados de la operación de las uniones artesanas,<br />

<strong>en</strong> 1994 se estudió la Unión de Ejidos y Comunidades "Juntos Avanzamos",<br />

con sede <strong>en</strong> San Juan Diquiyú, municipio Tezoatlán, Distrito Huajuapan. Los<br />

resultados se pres<strong>en</strong>taron <strong>en</strong> la tesis de lic<strong>en</strong>ciatura: "Factores que<br />

intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> el proceso de organización <strong>campesina</strong>. Caso de la Unión de<br />

Ejidos y Comunidades "Juntos Avanzamos" (Carrasco Pérez Rosario. 1994).<br />

Con dicha investigación, además de <strong>en</strong>contrar los factores que<br />

explícitam<strong>en</strong>te con ella se buscaron, es decir, que la Unión fue estructurada<br />

con un Consejo de Administración, un Comité de Vigilancia y un Consejo<br />

Consultivo; que la iniciativa y la presión <strong>gubernam<strong>en</strong>tal</strong> fueron<br />

determinantes <strong>en</strong> su constitución, etc.; se halló también un bajo grado de<br />

éxito económico de la misma y un posible fracaso económico previsible ya<br />

desde 1991-1992. Este hallazgo despertó sospechas respecto a un posible<br />

fracaso económico de las otras nueve uniones de comunidades artesanas lo<br />

que motivó a los autores de esta investigación, a realizar, durante 1996-1997,<br />

una nueva investigación cuyos resultados se pres<strong>en</strong>taron <strong>en</strong> la tesis de<br />

maestría "Asociación Campesina y Fracaso Económico <strong>en</strong> la Mixteca<br />

Oaxaqueña" (Carrasco Pérez, Rosario. 1998).


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

Los objetivos de los investigadores fueron, por una parte, cerciorarse<br />

de que realm<strong>en</strong>te existió fracaso económico y por otra, conocer los factores<br />

con que dicho fracaso pudiera ser explicado. Para 1ograrlo se exploró el<br />

orig<strong>en</strong> de tres uniones, a forma y el cont<strong>en</strong>ido de las relaciones sociales que<br />

<strong>en</strong>tre ellos establecieron los principales actores sociales; el funcionami<strong>en</strong>to<br />

interno de las mismas y el grado de participación de las comunidades y de<br />

los artesanos asociados <strong>en</strong> los procesos sociales que <strong>en</strong> la formación, puesta<br />

<strong>en</strong> marcha y operación de esas uniones se g<strong>en</strong>eraron.<br />

Al efecto, se <strong>en</strong>contró que: 1). Las uniones no lograron los objetivos<br />

que les fueron asignados, es decir, increm<strong>en</strong>tar los ingresos monetarios de las<br />

familias artesanas y mejorar las condiciones de vida de las familias y de las<br />

comunidades.<br />

2). El fracaso se debió a que las cinco acciones estratégicas básicas<br />

establecidas <strong>en</strong> las actas constitutivas de las uniones: elaboración de planes<br />

de producción, de acopio y de comercialización de artesanía; promoción del<br />

uso racional del recurso natural de la palma; gestión de apoyos para<br />

desarrollar la rama de la producción; apoyar el desarrollo rural de las<br />

comunidades miembros; y asociarse a escala estatal con<br />

4


5<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

asociaciones similares para obt<strong>en</strong>er b<strong>en</strong>eficios, no fueron realizadas o lo<br />

hicieron defici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te.<br />

Cuestionami<strong>en</strong>tos lógicos brotan de inmediato: ¿Cuáles fueron las razones o<br />

causas de que tales acciones no hayan sido realizadas, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> las tres<br />

asociaciones estudiadas? ¿Existe alguna relación <strong>en</strong>tre la forma y el<br />

cont<strong>en</strong>ido de las relaciones sociales establecidas <strong>en</strong>tre los actores y la no<br />

realización de estas acciones?<br />

Un hallazgo importante fue la exist<strong>en</strong>cia de una relación de <strong>conflicto</strong><br />

<strong>en</strong>tre funcionarios y políticos locales por una parte, y el Presid<strong>en</strong>te del<br />

Subcomité de Regulación y Seguimi<strong>en</strong>to del Conv<strong>en</strong>io de Concertación,<br />

repres<strong>en</strong>tante de las diez uniones de ejidos y comunidades artesanas ante las<br />

instituciones <strong>gubernam<strong>en</strong>tal</strong>es, que también fungía como _resid<strong>en</strong>te del<br />

Consejo de Administración de la Unión: "Juntos Avanzamos" y otros<br />

Presid<strong>en</strong>tes de Consejos de Administración, por otra.<br />

El interés por este <strong>conflicto</strong> surge desde 1997, cuando por la relación<br />

con el ex Jefe del Distrito de Desarrollo Rural el primer autor conoció al<br />

<strong>en</strong>tonces ya ex Presid<strong>en</strong>te de aquel Subcomité de Regulación


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

y Seguimi<strong>en</strong>to., también ex Presid<strong>en</strong>te de la Unión "Juntos Avanzamos", de<br />

qui<strong>en</strong>es se escuchó parte de la historia de tal <strong>conflicto</strong>.<br />

Se p<strong>en</strong>só <strong>en</strong>tonces que, <strong>en</strong> la Mixteca Oaxaqueña, las relaciones de<br />

<strong>conflicto</strong> <strong>en</strong>tre funcionarias públicas institucionales por una parte, y líderes<br />

campesinos y consejos de administración de las uniones artesanas por otra,<br />

probablem<strong>en</strong>te afectaran de modo negativo la forma, el cont<strong>en</strong>ido y otras<br />

dim<strong>en</strong>siones de las relaciones de trabajo institucionales y no institucionales<br />

formalm<strong>en</strong>te establecidas <strong>en</strong>tre los actores y como consecu<strong>en</strong>cia, afectaron<br />

también el funcionami<strong>en</strong>to de las uniones, sus posibilidades de realización y<br />

el éxito mismo de las acciones estratégicas establecidas como objetivo de<br />

tales uniones; así como la ori<strong>en</strong>tación y los resultados de esas acciones <strong>en</strong><br />

relación con la producción, el acopio y la comercialización de las artesanías<br />

asignadas a las uniones como media para lograr sus finalidades,<br />

determinando así las resultados de las mismas y afectando los procesos de<br />

desarrollo rural regional<br />

La relación de <strong>conflicto</strong> se convierte así <strong>en</strong> una posible e importante<br />

causa de la no realización de las acciones estratégicas básicas de las que<br />

dep<strong>en</strong>día el resultado del proyecto y, por lo tanto, se convierte también <strong>en</strong> el<br />

objeto de estudio de una investigación mediante<br />

6


7<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

la que se trate de precisar y profundizar el conocimi<strong>en</strong>to de la medida <strong>en</strong> la<br />

que el resultado del trabajo <strong>en</strong> las uniones fue realm<strong>en</strong>te un fracaso, y las<br />

causas de ese fracaso.<br />

Otros cuestionami<strong>en</strong>tos importantes son: ¿Por qué, cuándo y dónde se<br />

inicia el <strong>conflicto</strong>? ¿Cuáles son las causas del <strong>conflicto</strong> y cuál fue la forma y<br />

el cont<strong>en</strong>ido de los procesos <strong>en</strong> que éste se dio? ¿Cómo y <strong>en</strong> qué s<strong>en</strong>tido el<br />

<strong>conflicto</strong> afectó a los actores individuales y colectivos, especialm<strong>en</strong>te a los<br />

líderes? ¿Cómo, cuánto y <strong>en</strong> qué. s<strong>en</strong>tido el <strong>conflicto</strong> afectó la realización de<br />

las acciones estratégicas básicas asignadas a cada unión? ¿Cómo, cuánto y<br />

<strong>en</strong> qué s<strong>en</strong>tido el <strong>conflicto</strong> afectó los resultados de las acciones realizadas<br />

por las uniones? ¿En qué medida el <strong>conflicto</strong> explica la no realización de las<br />

acciones estratégicas? ¿Cómo y <strong>en</strong> qué medida este <strong>conflicto</strong> afectó la<br />

situación económica y política de los artesanos <strong>en</strong> particular y de la región <strong>en</strong><br />

g<strong>en</strong>eral?<br />

Objetivo básico de la investigación cuyos resultados ahora se<br />

pres<strong>en</strong>tan ha sido, por una parte, caracterizar y explicar el <strong>conflicto</strong>, y por<br />

otra, señalar y describir los impactos de ese <strong>conflicto</strong> sobre los actores<br />

individuales y colectivos; sobre el funcionami<strong>en</strong>to y el desempeño de las<br />

uniones y la no realización de las acciones


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

estratégicas básicas; y las consecu<strong>en</strong>cias g<strong>en</strong>erales del <strong>conflicto</strong> sobre la<br />

situación socio-política de la región.<br />

Para el efecto y como guía de la investigación se plantearon dos<br />

hipótesis g<strong>en</strong>erales:<br />

El carácter autoritarismo-<strong>imposición</strong>, por una parte, de las relaciones<br />

que <strong>en</strong> la Mixteca Oaxaqueña los funcionario -políticos oficiales<br />

establecieron con los campesinos-indíg<strong>en</strong>as-artesanos; los intereses,<br />

personales y de grupo no institucionales, especialm<strong>en</strong>te político-electorales y<br />

la corrupción, no necesariam<strong>en</strong>te económica de esos funcionarios; por otra<br />

parte, el carácter sumisión-obedi<strong>en</strong>cia que los campesino-indíg<strong>en</strong>as<br />

artesanos establecieron con los funcionario políticos regionales, los intereses<br />

personales y las lealtades de los líderes campesino-indíg<strong>en</strong>as artesanos que<br />

dieron orig<strong>en</strong> a la inconformidad y a la resist<strong>en</strong>cia de ellos mismos para<br />

someterse a la forma de relación que se les imponía, dieron lugar a la<br />

gestación u orig<strong>en</strong> y desarrollo del <strong>conflicto</strong>, el cual se expresó <strong>en</strong> el<br />

defici<strong>en</strong>te funcionami<strong>en</strong>to de las asociaciones y éste produjo la no<br />

realización de las acciones estratégicas básicas y consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, el<br />

fracaso económico.<br />

8


9<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

Las interv<strong>en</strong>ciones de los gobiernos federal y estatal que aunque<br />

formalm<strong>en</strong>te no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la int<strong>en</strong>ción declarada de obstaculizar los procesos de<br />

desarrollo sost<strong>en</strong>ible de las comunidades rurales <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral y de las<br />

indíg<strong>en</strong>as <strong>en</strong> particular, <strong>en</strong> la realidad, al no propiciar y aún descalificar la<br />

participación efectiva de los b<strong>en</strong>eficiarios locales y regionales para expresar<br />

y resolver sus necesidades s<strong>en</strong>tidas elaborando planes y programas que se<br />

traduzcan <strong>en</strong> soluciones coher<strong>en</strong>tes con sus usos y costumbres, propician<br />

relaciones sociales autoritarias e impositivas por parte de sus funcionarios y<br />

técnicos, propicia la corrupción, no necesariam<strong>en</strong>te económica de los<br />

mismos, y tarde o temprano, esas interv<strong>en</strong>ciones se traduc<strong>en</strong> <strong>en</strong> problemas<br />

que impid<strong>en</strong> el avance de las asociaciones locales y regionales. obstaculizan<br />

los procesos de desarrollo justo y equitativo e impid<strong>en</strong> la disminución del<br />

grado de pobreza y de marginación que sufr<strong>en</strong> y el posible mejorami<strong>en</strong>to de<br />

las condiciones de vida de las poblaciones rurales supuestam<strong>en</strong>te<br />

b<strong>en</strong>eficiarias.<br />

PLANTEAMIENTOS TEÓRICO-CONCEPTU ALES<br />

Se ha pret<strong>en</strong>dido hacer un estudio sociológico del <strong>conflicto</strong> social<br />

protagonizado por político-funcionarios y artesanos indíg<strong>en</strong>as <strong>en</strong> la


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

Mixteca Oaxaqueña. Por lo tanto, <strong>en</strong>tre los conceptos importantes hemos<br />

considerado aquellos que son propios de la sociología.<br />

Acción Social<br />

Toda acción social se da <strong>en</strong>tre dos o más sujetos -individuales o<br />

colectivos- cuando éstos se relacionan <strong>en</strong>tre sí, debido a que cada uno de<br />

ellos está relacionado con un objeto con el que están relacionados todos los<br />

demás y que, por lo mismo, ocupan posiciones <strong>en</strong> una misma estructura<br />

social. Acción social es un concepto cuyo cont<strong>en</strong>ido difiere radicalm<strong>en</strong>te del<br />

de acción humana.<br />

La acción humana, según Hobbes, se deriva y está guiada únicam<strong>en</strong>te<br />

por las pasiones, ti<strong>en</strong>e como fin inmediato la conquista del máximo poder y<br />

para tal fin se vale de los medios más efici<strong>en</strong>tes a su alcance, la fuerza y el<br />

fraude; es motivada según Locke, por .los inc<strong>en</strong>tivos que repres<strong>en</strong>tan las<br />

v<strong>en</strong>tajas de la asociación y según B<strong>en</strong>tham por la anticipación de sus<br />

consecu<strong>en</strong>cias agradables o dolorosas (Gallino. 1995). Para todos estos<br />

autores la acción humana es inmutable porque ti<strong>en</strong>e su orig<strong>en</strong> <strong>en</strong> la<br />

naturaleza del hombre individual. En cambio, la acción social según Saint<br />

Simon y la praxis, usada como sinónimo, según Marx, es histórica y es<br />

motivada por un proyecto<br />

10


11<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

dirigido a otros sujetos, es decir, es una acción explícitam<strong>en</strong>te int<strong>en</strong>cionada.<br />

El significado atribuido a la acción social, las prefer<strong>en</strong>cias por el uso de<br />

determinados medios, la elección de los objetivos, son elem<strong>en</strong>tos<br />

históricam<strong>en</strong>te condicionados, que cambian de una situación social a otra, de<br />

una época a otra y <strong>en</strong> todos ellos se refleja la estructura de las principales<br />

relaciones económicas de una sociedad concreta.<br />

Además de las distinciones <strong>en</strong>tre acciones sociales institucionales,<br />

reguladas por normas sociales aceptadas, interiorizadas e integradas <strong>en</strong>tre sí<br />

de tal manera que forman sistemas de acción. y acciones sociales no<br />

institucionales, no reguladas, es útil también distinguir <strong>en</strong>tre acciones<br />

sociales reproductivas, que manti<strong>en</strong><strong>en</strong> un sistema social o cultural <strong>en</strong> sus<br />

características y condiciones actuales y acciones sociales innovativas o<br />

creativas, ori<strong>en</strong>tadas hacia el cambio más o m<strong>en</strong>os radical del sistema. Unas<br />

y otras pued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er más o m<strong>en</strong>os, carácter institucional.<br />

La acción social es uno de los conceptos fundam<strong>en</strong>tales de la<br />

sociología y prácticam<strong>en</strong>te todos los sociólogos han contribuido a su<br />

formación.


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

Interacción Social y Proceso Social<br />

Cuando una acción social realizada por un sujeto social afecta positiva<br />

o negativam<strong>en</strong>te a otro u otros sujetos relacionados con el mismo objeto que<br />

el primero y los afectados reaccionan con acciones sociales que afectan al<br />

primero y a otros sujetos de la misma acción, <strong>en</strong>tonces nos <strong>en</strong>contramos con<br />

la interacción social, la cual da forma y s<strong>en</strong>tido a la relación social<br />

establecida <strong>en</strong>tre sujetos. La interacción social se da <strong>en</strong>tre sujetos que,<br />

debido a su relación con uno o varios objetos comunes a todos ellos, se<br />

relacionan e interactúan repetidam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre sí por reacciones y respuestas de<br />

cada uno de ellos a las acciones sociales de los otros que de alguna manera<br />

les afectan, formando así cad<strong>en</strong>as de acciones sociales con una ori<strong>en</strong>tación<br />

más o m<strong>en</strong>os definida a las cuales llamamos procesos sociales; <strong>en</strong> los<br />

procesos sociales las acciones y las interacciones sociales se <strong>en</strong>cad<strong>en</strong>an <strong>en</strong>tre<br />

sí <strong>en</strong> un ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de causa a efecto, nacidas de motivaciones<br />

relacionadas con el objeto de la relación social y ori<strong>en</strong>tadas' por objetivos y<br />

finalidades. El proceso social es el elem<strong>en</strong>to básico del funcionami<strong>en</strong>to de<br />

las asociaciones y de las sociedades humanas, es también el elem<strong>en</strong>to que le<br />

da significado a la acción y a la interacción social y determinan sus<br />

resultados. Un proceso social es una serie de hechos sociales<br />

12


13<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

interrelacionados <strong>en</strong>tre sí que se inicia bajo cie11as condiciones definidas y<br />

se concluye bajo ciertas condiciones definidas (Velas Alan, 1978).<br />

Sistema Social<br />

Las acciones sociales, las interacciones sociales y las relaciones<br />

sociales son realizadas por sujetos o actores sociales, sean éstos individuales<br />

o colectivos. Todos y cada uno de los actores sociales actúan, interactúan y<br />

se relacionan con otros sujetos sociales solam<strong>en</strong>te como ocupantes de una<br />

posición social y toda posición social, ocupada o no, está socialm<strong>en</strong>te<br />

definida por derechos y obligaciones que, determinados culturalm<strong>en</strong>te y<br />

establecidos explícita o implícitam<strong>en</strong>te como normas, regulan socialm<strong>en</strong>te<br />

las acciones, los comportami<strong>en</strong>tos y las actividades de su ocupante, y<br />

vinculan a unas posiciones con otras formando una unidad. El conjunto de<br />

posiciones ocupadas por sujetos sociales individuales o colectivos que<br />

interactúan mediante comportami<strong>en</strong>tos, acciones y actividades de naturaleza<br />

específica <strong>en</strong> el marco de normas reguladoras y de otro tipo de vínculos que<br />

limitan la variedad de los actos permitidos a cada sujeto <strong>en</strong> relación con los<br />

demás, según Gallino (1995), es el sistema social.


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

En todo sistema social los derechos y las obligaciones que defin<strong>en</strong> las<br />

posiciones que lo integran están <strong>en</strong> equilibrio. Es decir, siempre a cada<br />

derecho establecido <strong>en</strong> una de las posicio nes corresponde una obligación <strong>en</strong><br />

otra o <strong>en</strong> más de otra posición d<strong>en</strong>tro del mismo sistema social; así mismo, a<br />

cada obligación establecida <strong>en</strong> una de las posiciones corresponde un derecho<br />

<strong>en</strong> al m<strong>en</strong>os otra posición del mismo sistema.<br />

Tanto el sistema social, como la posición social que el sujeto ocupa y<br />

las normas que ambos implican, determinan el deber ser de las acciones; de<br />

los comportami<strong>en</strong>tos, de las interacciones y de las rela ciones sociales para<br />

cada sujeto interactuante y determinan además la estabilidad de las<br />

relaciones que se establec<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre ellos, formando así lo que llamamos<br />

estructura social. Pero el ser real de las mismas accio nes está determinado<br />

también por otras posiciones sociales que el sujeto ocupa <strong>en</strong> otros sistemas<br />

sociales, por la situación social <strong>en</strong> que la posición y el sistema social de<br />

refer<strong>en</strong>cia se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran, por las condiciones g<strong>en</strong>erales <strong>en</strong> que el sujeto se<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra y por sus intereses y prefer<strong>en</strong>cias.<br />

La Situación Social<br />

Todo sujeto social se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra vinculado -<strong>en</strong> su acción-, con actos, normas<br />

y repres<strong>en</strong>taciones colectivas que preexist<strong>en</strong> y lo<br />

14


15<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

confrontan con su objetividad de hecho como si fueran cosas (Emilio<br />

Durkheim 1985).<br />

El poder constrictivo y normativo del ambi<strong>en</strong>te social que un sujeto<br />

social individual o colectivo, o un sistema social ti<strong>en</strong>e a su alrededor <strong>en</strong> el<br />

curso de una acción y del cual dep<strong>en</strong>de la posibilidad concreta de alcanzar<br />

sus propios objetivos, de hacer fr<strong>en</strong>te a las solicitudes y a las presiones<br />

aj<strong>en</strong>as, de valorar <strong>en</strong> forma realista las relaciones de fuerza <strong>en</strong> que está<br />

inmerso y de sobrevivir social o físicam<strong>en</strong>te, constituye la situación social<br />

del sujeto o del sistema<br />

(Gallino. 1995).<br />

La situación social puede ser concebida de manera más restringida,<br />

especialm<strong>en</strong>te cuando el sujeto concibe su propia situación social o la<br />

situación social <strong>en</strong> que él mismo opera. Entonces la situación social está<br />

formada por un subconjunto de datos que el sujeto conoce por experi<strong>en</strong>cia<br />

propia, por la totalidad de lo que él ha vivido o experim<strong>en</strong>tado sin incluir lo<br />

experim<strong>en</strong>table. El sujeto puede concebir y construir su propia situación<br />

social con el conjunto de datos, recursos, acontecimi<strong>en</strong>tos, etc.,<br />

seleccionados por él mismo según sus propias percepciones, intereses y<br />

valoraciones, investido s por él mismo de significados autónomos respecto<br />

de los de cualquier otro sujeto. Cada


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

sujeto, pues, opera <strong>en</strong> una situación social que él mismo ha construido según<br />

su propia lógica y su propia racionalidad. En esa situación social el sujeto se<br />

concibe a sí mismo y concibe y formula sus finalidades, sus objetivos y sus<br />

metas. De acuerdo con la concepción que t<strong>en</strong>ga de sí mismo y con su propia<br />

concepción de los sujetos y de los objetos con que se relaciona, así como de<br />

la situación social <strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra, concebirá, decidirá y realizará<br />

int<strong>en</strong>cionada y conci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te sus acciones, sus interacciones y sus<br />

relaciones sociales con aquellos sujetos y objetos de su relación tratando<br />

siempre de avanzar hacia el logro de sus finalidades, objetivos y metas.<br />

Sin embargo, para caracterizar e interp retar las acciones del sujeto el<br />

investigador no toma como refer<strong>en</strong>cia la situación social construida por el<br />

mismo sujeto que, presumiblem<strong>en</strong>te, conti<strong>en</strong>e el sesgo impreso por la<br />

subjetividad del mismo, sino que el investigador da al concepto "situación<br />

social" otro significado, el significado que él mismo construye,<br />

supuestam<strong>en</strong>te con más objetividad, con los datos de la realidad <strong>en</strong> que el<br />

sujeto se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra tal como el investigador la percibe. En este s<strong>en</strong>tido, la<br />

situación social de un sujeto está formada por el<br />

conjunto de datos objetivos, hechos, recursos, acontecimi<strong>en</strong>tos, otros sujetos,<br />

relaciones, etc., que el observador ci<strong>en</strong>tífico y no el sujeto de la acción,<br />

considera relevantes para situar históricam<strong>en</strong>te, es decir, <strong>en</strong> el<br />

16


17<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

tiempo y <strong>en</strong> el espacio; <strong>en</strong> las relaciones sociales; <strong>en</strong> la cultura; etc., a<br />

determinado sujeto y explicar sus acciones, lo cual es tomado <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta por<br />

el investigador como punto de refer<strong>en</strong>cia para medir el grado de objetividad<br />

del sujeto al construir su propia situación social. Así <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida, la situación<br />

social parece incluir la totalidad de lo experim<strong>en</strong>table (Gallina 1995).<br />

Se supone que el sujeto ti<strong>en</strong>e y ejerce la capacidad de basar sus<br />

acciones <strong>en</strong> supuestos, prefer<strong>en</strong>cias y valores distintos a los del investigador,<br />

pero con una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia natural a actuar. con base <strong>en</strong> sus propios supuestos,<br />

prefer<strong>en</strong>cias y valores exclusivam<strong>en</strong>te según cánones de la racionalidad<br />

formal, que son idénticos tanto para el sujeto de la acción como para el<br />

investigador: utilizar el mínimo de recursos para alcanzar un objetivo, u<br />

obt<strong>en</strong>er al máximo resultado con los recursos disponibles. Cualquier<br />

alejami<strong>en</strong>to de este curso de acción será imputado a factores extrínsecos o<br />

psicológicos, <strong>en</strong> todo caso, irracionales (Gallino 1995).<br />

Esta concepción de racionalidad y de la acción racional sujeta a normas<br />

y la presunción de irracionalidad de todo desvío produce dudas.<br />

¿Racionalidad con respecto a qué? Es de suponer que la raCionalidad formal<br />

<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como "utilizar el mínimo de recursos para alcanzar un


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

objetivo" u "obt<strong>en</strong>er el máximo resultado de los recursos disponibles"<br />

muestra una ori<strong>en</strong>tación económica no natural que es propia de la cultura<br />

europea occid<strong>en</strong>tal. También se supone que la racionalidad es cultural y que<br />

se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de y se define con difer<strong>en</strong>tes cont<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes culturas. Así,<br />

<strong>en</strong> algunas culturas no completam<strong>en</strong>te europeizadas o de plano no<br />

europeizadas, se trata de obt<strong>en</strong>er el máximo goce como resultado de la<br />

acción, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de la cantidad y de la calidad de los recursos que<br />

haya que usar y por lo tanto, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te del costo. ¿Es esto una<br />

irracionalidad? ¿En qué cultura?<br />

Participación Campesina<br />

Uno de los problemas frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la mayoría de<br />

programas de desarrollo rural implem<strong>en</strong>tados por los gobiernos es, por una<br />

parte, la falta de participación efectiva de los campesinos <strong>en</strong> los procesos de<br />

decisión básica relativos a la realización de diagnósticos y a la priorización<br />

de problemas a resolver; a la definición de finalidades, objetivos y metas; a<br />

la elaboración de métodos, de estrategias, de tácticas, de técnicas y de<br />

logísticas a emplear <strong>en</strong> la realización de los trabajos correspondi<strong>en</strong>tes; a la<br />

selección de medios: a la formación y constitución de las asociaciones<br />

necesarias para t<strong>en</strong>er derecho a los servicios y prestaciones <strong>gubernam<strong>en</strong>tal</strong>es<br />

y para realizar las gestiones y<br />

18


19<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

negociaciones correspondi<strong>en</strong>tes; a la elaboración de actas constitutivas y<br />

estatutos; a la elaboración y puesta <strong>en</strong> marcha de planes y programas de<br />

trabajo; a la operación de programas y proyectos; etc. y, por otra parte, el<br />

interés de los campesinos de participar efectivam<strong>en</strong>te y de decidir por sí<br />

mismos aún <strong>en</strong> contra de la oposición y de las restricciones impuestas por<br />

instituciones oficiales y por otros sujetos.<br />

Esto es así porque desde el punto de vista de la práctica institucional<br />

oficial, la participación <strong>campesina</strong> parece <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse como el acatami<strong>en</strong>to de<br />

un mandato o la aceptación -por los campesinos-, de las políticas, planes y<br />

programas de acción establecidos por los gobiernos; así como de la<br />

realización de los trabajos <strong>en</strong> las condiciones <strong>en</strong> que <strong>en</strong> los mismos<br />

programas les han sido asignados, llegando esta aceptación a su máxima<br />

expresión cuando el campesino llega a considerar como propios dichos<br />

programas, es decir, cuando el campesmo llega a decidir lo que las<br />

instituciones ya decidieron con anterioridad.<br />

El modelo de persuasión, utilizado durante varios años para conseguir<br />

ese resultado, fue modificado posteriorm<strong>en</strong>te adicionándole el concepto<br />

"retroalim<strong>en</strong>tación" e instituy<strong>en</strong>do algunos mecanismos para lograrIa. Sin<br />

embargo, este concepto <strong>en</strong> el l<strong>en</strong>guaje oficial significa


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

"respuesta positiva" por parte del receptor y cuando ésta no se da, se<br />

considera que el m<strong>en</strong>saje no ha sido cifrado correctam<strong>en</strong>te, que no ha sido<br />

<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido o que la comunicación no ha podido realizarse. Aun cuando <strong>en</strong> su<br />

s<strong>en</strong>tido recto, la retroalim<strong>en</strong>tación pareciera ser elem<strong>en</strong>to dinamizador del<br />

modelo, porque pareciera estar ori<strong>en</strong>tado hacia la eliminación de la pasividad<br />

del campesino, de hecho no la elimina. No la elimina porque el emisor-<br />

gobierno, que es el <strong>en</strong>te activo, el que ti<strong>en</strong>e iniciativa, el que ti<strong>en</strong>e<br />

finalidades, objetivos, planes y programas ya decididos y determinados que<br />

son el refer<strong>en</strong>te del m<strong>en</strong>saje, requiere que el receptor los acepte, los digiera,<br />

los haga suyos y ejecute las acciones que el mismo emisor ya le asignó<br />

(Niño. 1990).<br />

Tanto la comunicación como la participación, así <strong>en</strong>t<strong>en</strong>didas y<br />

practicadas, son una simulación de comunicación y de participación (López<br />

Acuña, Daniel. 1993). En este s<strong>en</strong>tido Gallino Lucia no (1995), habla del<br />

s<strong>en</strong>tido débil de la participación, el cual significa tomar parte de modo más o<br />

m<strong>en</strong>os int<strong>en</strong>so y regular <strong>en</strong> las actividades características de un grupo, una<br />

asociación, una colectividad, exista o no para el sujeto la posibilidad real de<br />

interv<strong>en</strong>ir eficazm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las decisiones de mayor relieve que se toman <strong>en</strong><br />

los c<strong>en</strong>tros de gobierno de dicha colectividad.<br />

20


21<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

La participación <strong>campesina</strong>, así <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida <strong>en</strong> la operación de<br />

programas <strong>gubernam<strong>en</strong>tal</strong>es con los que se pret<strong>en</strong>de mejorar sus condicio nes<br />

de vida, no elimina la pasividad humana del campesino respecto de las<br />

decisiones básicas de los programas tomadas desde fuera; pero<br />

frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te consigue eliminar la pasividad animal del hombre como<br />

fuerza de trabajo, es decir, lo pone -<strong>en</strong> lugar de la mula o del buey a realizar<br />

trabajo animal, trabajo no humano; a ejecutar las decisiones que otros<br />

hicieron. No puede negarse que hay g<strong>en</strong>te a qui<strong>en</strong> esto le parece bi<strong>en</strong>, pero<br />

consideramos que esto no es participación. La participación, así <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida y<br />

practicada por las instituciones oficiales, ha propiciado la pasividad m<strong>en</strong>tal y<br />

psíquica de los campesinos; ha fom<strong>en</strong>tado y cultivado <strong>en</strong> ellos el concebirse<br />

a sí mismos como fuerza de trabajo; el ser fuerza de trabajo, objeto<br />

manipulable por los gobiernos, por las instituciones y por el personal oficial<br />

<strong>en</strong> relación con los programas de acción <strong>gubernam<strong>en</strong>tal</strong>es. A esto se ha<br />

llamado paternalismo <strong>gubernam<strong>en</strong>tal</strong> por el propio gobierno; paternalismo<br />

que ha ido necesariam<strong>en</strong>te haci<strong>en</strong>do pareja con el hijismo de los campesinos,<br />

qui<strong>en</strong>es se han dejado llevar, se han dejado querer, han respondido<br />

conv<strong>en</strong><strong>en</strong>cieram<strong>en</strong>te y han tomado la posición de hijo dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te, pasivo y<br />

obedi<strong>en</strong>te, complem<strong>en</strong>tario al papel de padre autoritario y poderoso que los<br />

gobiernos ya habían adoptado. Paternalismo e hijismo dominan actualm<strong>en</strong>te<br />

las relaciones campesino-gobierno <strong>en</strong> muchos


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

aspectos de la vida del país. Se distingu<strong>en</strong> <strong>en</strong> ellas, por una parte, el<br />

autoritarismo y la <strong>imposición</strong> de los gobiernos y por la otra, la <strong>dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia</strong>,<br />

el sometimi<strong>en</strong>to, la obedi<strong>en</strong>cia, la irresponsabilidad y aún el servilismo de los<br />

campesinos.<br />

Pero el concepto "participación" ti<strong>en</strong>e también los significados que le son<br />

propios. Dice Alberto L. Merani (1979), que el término vi<strong>en</strong>e del latín<br />

participatio, que es sinónimo de comunicación y que concierne a las<br />

repres<strong>en</strong>taciones colectivas de los primitivos que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> el s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de<br />

que los seres son más de lo que vemos y que ellos mismos "participan" de<br />

seres superiores, <strong>en</strong> especial del Tótem. En este contexto, participar significa<br />

"ser parte de", del Tótem o de otros seres; de una asociación de hombres por<br />

ejemplo, o de algún otro grupo social. En Gallino (1995), se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de que<br />

participar es sinónimo de llegar a cons<strong>en</strong>sos y <strong>en</strong> el Diccionario de<br />

Sinónimos y Contrarios (1976), participar es sinónimo de colaborar,<br />

compartir, comunicar y contribuir, implicando la exist<strong>en</strong>cia de un grupo<br />

social <strong>en</strong> que qui<strong>en</strong> participa no está ni subord<strong>en</strong>ado ni superord<strong>en</strong>ado, un<br />

grupo social de <strong>en</strong>tes sociales jerárquicam<strong>en</strong>te iguales <strong>en</strong> condiciones de<br />

colaborar, compartir, comunicar y contribuir. En esta misma fu<strong>en</strong>te,<br />

participación es sinónimo de ayuda, colaboración, comunión, coposesión y<br />

solidaridad,<br />

22


23<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

significados que reiteran la implicación de igualdad de los participantes, lo<br />

que indica que la participación no se da <strong>en</strong>tre desiguales.<br />

La participación, dice López Acuña (1993), debe ser efectiva y para<br />

ello debe reunir los sigui<strong>en</strong>tes atributos "ser activa, contar con capacidad de<br />

decisión, ser democrática, ser repres<strong>en</strong>tativa y t<strong>en</strong>er como función la de<br />

definir la ori<strong>en</strong>tación de la acción, _s decir, decidir y definir las finalidades y<br />

los objetivos de la acción". En el s<strong>en</strong>tido fuerte, dice Gallina (1995),<br />

participación significa interv<strong>en</strong>ir <strong>en</strong> los c<strong>en</strong>tros de gobierno de una<br />

colectividad de la que se es miembro, implica la posibilidad real y el acto<br />

concreto de concurrir a la determinación, <strong>en</strong> un plano de igualdad con los<br />

demás, de los objetivos principales, de la aplicación de todo tipo de recursos,<br />

del modelo de conviv<strong>en</strong>cia, de la distribución de los costos y de los<br />

b<strong>en</strong>eficios, etc.<br />

Trasladando estos significados a la relación campesino/gobierno,<br />

referido al desarrollo rural, podemos decir que aun cuando muchos<br />

campesinos se ori<strong>en</strong>tan, solicitan y hasta exig<strong>en</strong> el espacio para su<br />

participación fuerte o efectiva, es la participación simulada o débil la que se<br />

les permite.


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

En todo caso, la participación real, fuerte o efectiva, planteada y<br />

promovida como un "deber ser" puede ser una realidad g<strong>en</strong>eralizada y<br />

cuando es practicada <strong>en</strong> casos concretos, muestra ciertos rasgos interesantes:<br />

los participantes son sujetos jerárquicam<strong>en</strong>te iguales, o se asum<strong>en</strong> como<br />

jerárquicam<strong>en</strong>te iguales; todos muestran interés <strong>en</strong> actuar colectivam<strong>en</strong>te<br />

para lograr los objetivos que el colectivo se ha planteado; todos cu<strong>en</strong>tan con<br />

información relevante relacionada con el objeto y con el objetivo de la<br />

participación; aunque la toma de decisiones es democrática, el grado de<br />

participación de cada uno dep<strong>en</strong>de de la cantidad, calidad y oportunidad de la<br />

información relativa que posea y de su val<strong>en</strong>tía para expresar sus puntos de<br />

vista; la situación de grupo <strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran es tomada como un espacio<br />

político <strong>en</strong> que se toman decisiones relevantes, los sujetos que inician los<br />

procesos y promuev<strong>en</strong> la participación de los otros, han sido capaces de abrir<br />

ese espacio de participación como un medio para realizar sus propios<br />

objetivos e ideales y para compartir con los otros las posibilidades de<br />

realización.<br />

En g<strong>en</strong>eral, la participación es un instrum<strong>en</strong>to político; un instrum<strong>en</strong>to<br />

para ejercer el poder no estructural que det<strong>en</strong>tan los socialm<strong>en</strong>te<br />

subord<strong>en</strong>ados y para regular o contrarrestar el poder que sobre ellos ejerc<strong>en</strong><br />

los socialm<strong>en</strong>te superord<strong>en</strong>ados desde las difer<strong>en</strong>tes<br />

24


25<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

posicio nes sociales de poder estructural que ocupan <strong>en</strong> los diversos niveles<br />

de gobierno de las colectividades de que forman parte.<br />

La participación es instrum<strong>en</strong>to político importante y útil para los<br />

pobres y los marginados, para los indíg<strong>en</strong>as, los campesinos, los obreros,<br />

para las mujeres y para todos aquellos individuos y sectores de la población<br />

que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> el derecho real de ejercer su libertad y de relacionarse<br />

positivam<strong>en</strong>te con la naturaleza y con la cultura como fu<strong>en</strong>tes únicas de todo<br />

satisfactor y de todo bi<strong>en</strong>; para todos aquellos que no se b<strong>en</strong>efician<br />

equitativam<strong>en</strong>te con los bi<strong>en</strong>es materiales y no materiales socialm<strong>en</strong>te<br />

producidos y para todos los marginados o eliminados de los procesos de<br />

toma, ejecución y evaluación de decisiones relacionadas con el control de los<br />

recursos y con la producción y la distribución de los bie nes producidos. La<br />

participación es una necesidad y debe ser derecho de todos los socialm<strong>en</strong>te<br />

subord<strong>en</strong>ados que ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> hacia su ejercicio, lo solicitan, lo exig<strong>en</strong> o luchan<br />

por acceder a él.<br />

La participación es también un instrum<strong>en</strong>to de desarrollo humano del<br />

hombre; un instrum<strong>en</strong>to por medio del cual el hombre ejerce y desarrolla sus<br />

capacidades propiam<strong>en</strong>te humanas. Niño Velásquez (1985), considera que la<br />

naturaleza humana del hombre consiste <strong>en</strong> sus


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

capacidades naturales propiam<strong>en</strong>te humanas de crear y de trasc<strong>en</strong>der su<br />

mundo y las cuales no comparte con otros animales; que el desarrollo<br />

humano del hombre es el desarrollo de su naturaleza humana y que, por lo<br />

tanto, consiste <strong>en</strong> el desarrollo de esas capacidades. Asimismo, Niño<br />

Velásquez (1986), dice que son capacidades es<strong>en</strong>ciales del hombre, la de<br />

trasc<strong>en</strong>der su mundo usando como instrum<strong>en</strong>to su razonami<strong>en</strong>to y su<br />

l<strong>en</strong>guaje; así como la de crear usando como instrum<strong>en</strong>to su trabajo. Estas dos<br />

capacidades g<strong>en</strong>eran necesariam<strong>en</strong>te la necesidad de ejercerlas, y ésta a su<br />

vez, g<strong>en</strong>era la necesidad de ser libre; y agrega: estas dos capacidades básicas<br />

se desarrollan al ser cultivadas, son cultivadas al ser ejercidas y son ejercidas<br />

al relacionarse el individuo humano con el mundo, con otros individuos<br />

humanos y con colectividades, <strong>en</strong> un ambi<strong>en</strong>te de libertad. El proceso de<br />

desarrollo de estas capacidades es el proceso de desarrollo humano del<br />

Hombre individual (Niño Velásquez 1993).<br />

Niño Velásquez (1995), sosti<strong>en</strong>e también que el proceso de<br />

participación lo realiza el sujeto al actuar, es decir, p<strong>en</strong>sando, sinti<strong>en</strong>do,<br />

expresando y haci<strong>en</strong>do; que información, conceptos y razonami<strong>en</strong>to son<br />

elem<strong>en</strong>tos básicos para p<strong>en</strong>sar y para s<strong>en</strong>tir; que para expresar nuestro<br />

p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to y nuestro s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to y objetivarlos, usamos como elem<strong>en</strong>to<br />

básico algún l<strong>en</strong>guaje y para hacer, o plasmar nuestro<br />

26


27<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to sobre la realidad, usamos nuestro trabajo. P<strong>en</strong>sar, s<strong>en</strong>tir,<br />

expresar y hacer son todos elem<strong>en</strong>tos de la acción humana y la acción<br />

humana es la forma <strong>en</strong> que el hombre realiza su participación. Para participar<br />

se requiere pues: ser sujeto, información, conceptos, l<strong>en</strong>guaje y acceso al<br />

trabajo; pero al trabajo humano, no al trabajo animal o forzado, ni mecánico.<br />

Participamos como sujetos <strong>en</strong> procesos de toma, ejecución y evaluación de<br />

decisiones, <strong>en</strong> nuestra relación con otros sujetos y con objetos. La<br />

participación se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de <strong>en</strong>tonces, según Niño Velásquez, como el ejercicio<br />

por cada sujeto individual, de la libertad de p<strong>en</strong>sar, de s<strong>en</strong>tir, de expresar y<br />

de hacer, como miembro de un organismo social <strong>en</strong> relación con los otros<br />

sujetos individuales integrantes del mismo organismo y con objetos que son<br />

comunes a todos ellos, tratando de alcanzar y de realizar objetivos y<br />

finalidades comunes.<br />

La participación, según Niño Velásquez, es realizada por sujetos<br />

individuales integrantes de un organismo social <strong>en</strong> procesos de información,<br />

discusión, comunicación, trabajo y de evaluación de resultados, estructurados<br />

como partes básicas <strong>en</strong> procesos de toma, ejecución y evaluación de<br />

decisiones <strong>en</strong> relación con uno o más objetos comunes, persigui<strong>en</strong>do<br />

objetivos que son del organismo social o comunes a todos y cada uno de sus<br />

integrantes.


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

En resum<strong>en</strong>, podemos decir que participar consiste <strong>en</strong> ejercer, el<br />

individuo humano, la libertad de p<strong>en</strong>sar, de s<strong>en</strong>tir, de expresar y de hacer<br />

como sujeto individual, <strong>en</strong> una situación de grupo, <strong>en</strong> procesos de toma,<br />

ejecución y evaluación de decisiones relacionadas con objetos, sujetos y con<br />

objetivos del grupo; que el proceso de participación se da <strong>en</strong> procesos de<br />

información, comunicación, discusión, trabajo y de evaluación de resultados<br />

relativos al objeto y a los objetivos del grupo, y que consiste <strong>en</strong> compartir<br />

información, procesarla <strong>en</strong> el cerebro hasta elaborar conocimi<strong>en</strong>to y valores,<br />

compartir ese conocimi<strong>en</strong>to yesos valores con los demás hasta elaborar<br />

conocimi<strong>en</strong>to y valores colectivos y usar este conocimi<strong>en</strong>to y estos valores<br />

<strong>en</strong> nuevos procesos de toma, ejecución y evaluación de decisiones.<br />

METODOLOGÍA<br />

La realización de este trabajo se fundam<strong>en</strong>tó <strong>en</strong> dos investigaciones<br />

realizadas con interioridad. En cada una de ellas, además de haber logrado<br />

los objetivos formalm<strong>en</strong>te perseguidos, se ha detectado un hecho.<br />

significativo que, por una parte, se relaciona directam<strong>en</strong>te con el objetivo de<br />

la propia investigación y por otra, constituye <strong>en</strong> sí mismo un nuevo objeto de<br />

investigación, el cual es abordado <strong>en</strong> la investigación sigui<strong>en</strong>te. Utilizando<br />

este método no sólo<br />

28


29<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

es posible profundizar <strong>en</strong> el conocimi<strong>en</strong>to de las causas del defici<strong>en</strong>te<br />

funcionami<strong>en</strong>to de las uniones de artesanos, sino que también nos pone <strong>en</strong><br />

condiciones de profundizar <strong>en</strong> el conocimi<strong>en</strong>to de las causas históricas que<br />

han incidido negativam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las posibilidades de desarrollo del mixteco<br />

individual, de sus asociaciones, de sus organizaciones y de su <strong>en</strong>torno natural<br />

sociocultural <strong>en</strong> la Mixteca Oaxaqueña.<br />

Con la investigación de este <strong>conflicto</strong> se pret<strong>en</strong>de detectar otros hechos<br />

significativos cuya investigación permita, por una parte, seguir<br />

profundizando <strong>en</strong> el conocimi<strong>en</strong>to de las causas del fracaso económico de<br />

qui<strong>en</strong>es formalm<strong>en</strong>te int<strong>en</strong>taron b<strong>en</strong>eficiar a artesanos mixtecos por medio de<br />

su acción colectiva <strong>en</strong> las uniones de ejidos y comunidades productoras,<br />

acopiadoras y comercializado ras de artesanías, y por la otra, ir <strong>en</strong>contrando<br />

y profundizando <strong>en</strong> el conocimi<strong>en</strong>to y <strong>en</strong> la explicación de las condiciones<br />

socio-económico-políticas <strong>en</strong> que la población mixteca oaxaqueña se debate.<br />

Abordaje del Objeto de Estudio<br />

Para abordar el objeto de estudio se ha consultado especialm<strong>en</strong>te a<br />

Gallina (1995). Así, se inició con un análisis continge nte, es decir, con


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

un análisis de la realidad <strong>en</strong> donde las acciones sociales bajo estudio se están<br />

dando, se dieron y se darán. Con los elem<strong>en</strong>tos resultantes de tal análisis se<br />

han construido los actores sociales, sujetos de la acción social, individuales y<br />

colectivos. Así mismo, consideramos que para explicar la acción social es<br />

necesario analizar no solam<strong>en</strong>te sus elem<strong>en</strong>tos propios -el acto, los medios,<br />

la situación actual <strong>en</strong> que los actores se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran o el esc<strong>en</strong>ario <strong>en</strong> que la<br />

acción se da, el objetivo y las finalidades que con la acción se persigu<strong>en</strong>-,<br />

sino también el contexto <strong>en</strong> que el sujeto y sus motivos se han ido formando,<br />

una especie de historia de vida, aunque esto se realizó solam<strong>en</strong>te con los<br />

actores principales. Para la construcción y caracterización de los sujetos<br />

individuales, este grupo de investigadores se basó <strong>en</strong> un exam<strong>en</strong> de sus<br />

necesidades, intereses, altura de miras dé dichos actores, así como de sus<br />

prefer<strong>en</strong>cias cognoscitivas, afectivas y valorativas, incluidas las prefer<strong>en</strong>cias<br />

negativas que el sujeto percibe como costos, tal y como esas prefer<strong>en</strong>cias se<br />

han ido desarrollando <strong>en</strong> el transcurso de los procesos de socialización como<br />

parte de una determinada cultura.<br />

Los sujetos colectivos son, especialm<strong>en</strong>te,' asociaciones de artesanos<br />

integradas por comunidades de artesanos; consejos de administración<br />

integrados por artesanos; y el grupo de político funcionarios regionales. Los<br />

artesanos, pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes a la clase<br />

30


31<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

<strong>campesina</strong>; <strong>en</strong> tanto que los funcionarios correspond<strong>en</strong> a la clase política<br />

afiliados al Partido Revolucionario Institucional. Estos, con un alto grado de<br />

integración estructural e ideológica; mi<strong>en</strong>tras que los campesinos, sin<br />

integración ideológica alguna o con un grado muy bajo de integración; los<br />

político-funcionarios con una conci<strong>en</strong>cia colectiva efectiva, los campesinos<br />

sin ella, pues aunque coincid<strong>en</strong> bastante <strong>en</strong> sus concepciones g<strong>en</strong>erales,<br />

explicaciones, valores, cre<strong>en</strong>cias y s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos relativos a su propia<br />

situación, al mundo <strong>en</strong> que viv<strong>en</strong> y a los objetos de su acción que son las<br />

artesanías que ellos produc<strong>en</strong>, y el grado de converg<strong>en</strong>cia de sus intereses,<br />

prefer<strong>en</strong>cias, objetivos y finalidades respecto de tales objetos es alto; el<br />

grado de cohesión social que como socios han logrado es muy bajo o nulo, el<br />

sistema de comunicación que los caracteriza y el grado de efici<strong>en</strong>cia logrado<br />

<strong>en</strong> el funcionami<strong>en</strong>to de ese sistema es prácticam<strong>en</strong>te inexist<strong>en</strong>te, y no ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

capacidad de actuar unitariam<strong>en</strong>te como sujeto colectivo.<br />

Considerando que todo sujeto social construye sus intereses y actúa <strong>en</strong><br />

consideración de la situación social <strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra según la apreciación<br />

que él mismo ti<strong>en</strong>e de la misma, de acuerdo a su propia conci<strong>en</strong>cia respecto<br />

de tal situación; insertados, tanto el propio sujeto como su situación social,<br />

<strong>en</strong> una situación social g<strong>en</strong>eral objetiva que .los determina, o al m<strong>en</strong>os los<br />

condiciona; que este hecho es lo que le da


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

s<strong>en</strong>tido a su acción, construimos e interpretamos el estado de la situación<br />

social g<strong>en</strong>eral objetiva tal como la percibió el observador-investigador<br />

incluy<strong>en</strong>do <strong>en</strong> ella los coag<strong>en</strong>tes, coactores o cosujetos de la acción,<br />

antagonistas, no antagonistas y colaboradores; los testimonios personales de<br />

la acción, la relación de fuerza, de poder y de colaboración que el sujeto<br />

estudiado sosti<strong>en</strong>e con todos los demás sujetos que intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> la acción<br />

g<strong>en</strong>eral; las coaliciones o alianzas y <strong>conflicto</strong>s o rupturas actuales o posibles<br />

<strong>en</strong>tre las distintas partes; recursos materiales y no materiales disponibles<br />

significativos <strong>en</strong> relación con la realización y el resultado de la acción como<br />

dinero, herrami<strong>en</strong>tas, máquinas, equipos, conocimi<strong>en</strong>tos, métodos,<br />

estrategias, tácticas y técnicas necesarias para llevar a efecto la acción;<br />

amistades y relaciones que facilitan la realización de la acción; factores<br />

físicos, materiales y no materiales que condicionan la realización de la<br />

misma. También ha sido necesario construir e interpretar la situación y la<br />

acción social propia del sujeto tal como él mismo la percibe, considerando el<br />

posible grado de subjetividad del actor, el conocimi<strong>en</strong>to y la información<br />

objetivos que el actor social o sujeto de la acción posea relativos a los<br />

diversos aspectos tanto de su situación particular como de la situación social<br />

g<strong>en</strong>eral <strong>en</strong> que tanto él como su situación particular están insertos; así como<br />

la elaboración de planes y estrategias de acción previos, considerando que<br />

son muy importantes y que la falta de información o el grado de defici<strong>en</strong>cia<br />

de la<br />

32


33<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

información y del conocimi<strong>en</strong>to que posee y la subjetividad, relativos a esas<br />

dos situaciones sociales <strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra, así como la falta de planes y<br />

estrategias de acción, limita sus posibilidades de actuar acertadam<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />

relación con sus metas, objetivos y finalidades.<br />

Finalm<strong>en</strong>te, se consideró que su situación social particular, tal como él<br />

mismo la percibe, la misma situación social particular, tal como la percibe el<br />

investigador y la situación social g<strong>en</strong>eral <strong>en</strong> que está inmerso, tal y como la<br />

percibe el investigador, son puntos importantes de refer<strong>en</strong>cia para la<br />

interpretación de las acciones sociales y de los resultados de las mismas.<br />

TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN<br />

Esta es una investigación fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te de campo, pero también<br />

bibliográfica. Las principales fu<strong>en</strong>tes de información fueron los actores<br />

mismos y se abordaron las fu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>en</strong>trevistas personales y de grupo,<br />

libres y a profundidad, por medio de guías de <strong>en</strong>trevista previam<strong>en</strong>te<br />

elaboradas.<br />

La información captada fue ord<strong>en</strong>ada lógica e históricam<strong>en</strong>te y según el<br />

ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to real de los hechos. En la exposición y <strong>en</strong> la


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

interpretación, de los resultados se sigue un ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to descriptivo<br />

histórico y uno según las exig<strong>en</strong>cias de las hipótesis que aquí se plantean.<br />

SISTEMA GENERAL DE ANALISIS<br />

ANALISIS Y DISCUSION DE RESULTADOS<br />

Es importante afirmar, desde el principio, que como resultado de la<br />

investigación se deja as<strong>en</strong>tada aquí la palabra de los lideres artesanos y de<br />

funcionarios y técnicos del Distrito de Desarrollo Rural de la SARH, qui<strong>en</strong>es<br />

como actores principales vivieron los hechos que se relatan y mediante los<br />

cuales se obtuvo la información; que los procesos sociales estudiados<br />

iniciaron <strong>en</strong> 1988, mi<strong>en</strong>tras que el proceso de investigación se inicio <strong>en</strong><br />

1997, es decir, nueve año s después, dándose por concluido <strong>en</strong> esta primera<br />

parte hasta el año 2001. Estos hechos son importantes,<br />

34


35<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

primero, porque la distancia <strong>en</strong> el tiempo puede producir olvido o confusión<br />

<strong>en</strong> los informantes respecto de los mom<strong>en</strong>tos y aun de los años y los lugares<br />

precisos <strong>en</strong> que los acontecimi<strong>en</strong>tos sucedieron; de los nombres propios de<br />

las personas que intervinieron y de las posiciones sociales que ocupaban; de<br />

las palabras precisas que dijeron y respecto del ord<strong>en</strong> de sucesión de los<br />

acontecimi<strong>en</strong>tos. Además, existe la posibilidad de que los testimonios<br />

proporcionados hayan sido seleccionados y/o cambiados int<strong>en</strong>cio nalm<strong>en</strong>te<br />

por los informantes de acuerdo a sus propios intereses.<br />

Por otra parte, los actores cuyos testimonios han servido de base, no<br />

son los únicos actores importantes. También fueron actores sociales<br />

importantes el <strong>en</strong>tonces Gobernador del Estado de Oaxaca, así como el grupo<br />

de políticos regionales <strong>en</strong>cabezados por él y constantem<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>cionados<br />

por los campesinos como "grupo de políticos heladistas"; los técnicos<br />

asesores de las uniones de ejidos y comunidades artesanas conocidos por los<br />

campesinos como "los técnicos de la Reforma Agraria"; personal técnico del<br />

INCA Rural, especialm<strong>en</strong>te los coordinadores de las actividades de<br />

capacitación de los presid<strong>en</strong>tes de los consejos de administración de las<br />

uniones; las autoridades de la<br />

Delegación de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos <strong>en</strong> el<br />

Estado de Oaxaca -como el Delegado, el Subdelegado de Política y


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

Concertación, el Contador-, aunque seguram<strong>en</strong>te, hubo otros respecto a los<br />

cuales no se obtuvo refer<strong>en</strong>cia. De todos ellos. sin embargo y por ahor a,<br />

como resultado de una parte de la investigación empr<strong>en</strong>dida, se pres<strong>en</strong>ta aquí<br />

solam<strong>en</strong>te lo que resultó de los testimonios de los presid<strong>en</strong>tes de consejo de<br />

administración, de funcionarios y técnicos del Distrito de Desarrollo Rural y<br />

de técnicos del INCA Rural.<br />

Es primordial <strong>en</strong>fatizar sobre esto porque aclara que los resultados<br />

que se pres<strong>en</strong>tan y analizan son parciales, testimonios de solo uno de los<br />

grupos <strong>en</strong> <strong>conflicto</strong>. Es importante también porque aun cuando las<br />

coincid<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> la visión y <strong>en</strong> la interpretación de los hechos por los actores<br />

<strong>en</strong>trevistados son numerosas y notables, puede p<strong>en</strong>sarse que conti<strong>en</strong><strong>en</strong> un<br />

sesgo, mismo que provoca el interés de estos actores por aclarar y precisar<br />

sus acciones y la situación <strong>en</strong> que vivieron y actuaron, así como hacer del<br />

conocimi<strong>en</strong>to de otros las causas que ellos consideran válidas <strong>en</strong> la<br />

explicación del orig<strong>en</strong> de las uniones; de su mal funcionami<strong>en</strong>to y del<br />

fracaso económico que sufrieron; de la forma y el cont<strong>en</strong>ido que tomaron las<br />

relaciones <strong>en</strong>tre ellos, los miembros del grupo político regional y los técnicos<br />

asesores de las uniones; y del orig<strong>en</strong> del <strong>conflicto</strong> <strong>en</strong> que se vieron, se han<br />

visto y sigu<strong>en</strong> viéndose involucrados. El posible sesgo sólo será visible e<br />

interpretable cuando se t<strong>en</strong>gan los testimonios de los otros actores<br />

importantes<br />

36


37<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

Con las reservas que de estos hechos pued<strong>en</strong> derivarse, exponemos las<br />

causas o motivos que dieron orig<strong>en</strong> y conformaron las relaciones de <strong>conflicto</strong><br />

aún vig<strong>en</strong>tes, ya que los actores político-funcionarios institucionales son<br />

todavía las mismas personas y están activos, pero los actores campesinos han<br />

cambiado. Las asociaciones <strong>campesina</strong>s <strong>en</strong> que los actores campesino-<br />

indíg<strong>en</strong>as ocupaban posiciones también han cambiado. Ya no es actor el<br />

Subcomité de Regulación y Seguimi<strong>en</strong>to del Conv<strong>en</strong>io de Concertación,<br />

mismo que desapareció automáticam<strong>en</strong>te cuando por órd<strong>en</strong>es del gobernador<br />

del Estado de Oaxaca fue fundada, <strong>en</strong> 1992, la Unión de Sociedades Rurales<br />

de la Región Mixteca, que absorbió no sólo a las uniones artesanas, sino<br />

también a otras asociaciones exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la Región, administró los recursos<br />

asignados a las mismas y no dejó espacio social para la exist<strong>en</strong>cia de dicho<br />

Subcomité. Entonces, fueron actores principales el Comisario y el Consejo<br />

de Administración Campesino de dicha Unión el cual de inmediato <strong>en</strong>tró <strong>en</strong><br />

<strong>conflicto</strong> con los Presid<strong>en</strong>tes de los Consejos de Administración de las<br />

uniones por inducción del Comisario. Tiempo después el Comisario, por el<br />

interés de continuar administrando y disponi<strong>en</strong>do de los recursos financieros<br />

y el Comité Campesino por hacer efectivo y conservar el derecho de<br />

administrados, también <strong>en</strong>traron <strong>en</strong> <strong>conflicto</strong>. Como consecu<strong>en</strong>cia, los<br />

miembros del Comité Campesino fueron atacados por el Comisario y<br />

<strong>en</strong>carcelados, por lo que


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

recurrieron al auxilio del ex Presid<strong>en</strong>te del Subcomité de Regulación y<br />

Seguimi<strong>en</strong>to y de los presid<strong>en</strong>tes de consejo de administración, a qui<strong>en</strong>es<br />

antes habían atacado.<br />

La Unión de Sociedades Rurales desapareció y ya no son actores ni el<br />

Comisario ni el Comité Campesino de Administración, ni los Consejos de<br />

Administración de las uniones artesanas, todos los cuales prácticam<strong>en</strong>te<br />

dejaron de funcionar <strong>en</strong> 1998, a causa de los resultados del <strong>conflicto</strong>. Sin<br />

embargo, las uniones de ejidos y comunidades formalm<strong>en</strong>te aún exist<strong>en</strong>,<br />

pues aunque casi han desaparecido esto es sólo de hecho, no de derecho.<br />

Legalm<strong>en</strong>te esas uniones todavía están vivas y los Presid<strong>en</strong>tes de los<br />

Consejos de Administración de algunas de ellas aÚn ti<strong>en</strong><strong>en</strong> relaciones con<br />

los repres<strong>en</strong>tantes de los nuevos organismos que han sido creados después de<br />

la desaparición de la Unión de Sociedades Rurales: el Instituto de Desarrollo<br />

Integral de la Región Mixteca, fundado por el grupo político y la Asociación<br />

Rural de Interés Colectivo (ARIC) fundada por el Consejo Campesino de<br />

Administración. Sin embargo, las actividades económicas de los Consejos de<br />

Administración de las uniones han disminuido drásticam<strong>en</strong>te desde que <strong>en</strong><br />

1998 los apoyos<br />

38


39<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

económicos <strong>gubernam<strong>en</strong>tal</strong>es ya asignados fueron congelados y no han podido ser<br />

usados.<br />

Así, es posible decir que <strong>en</strong> parte, los actores han cambiado y <strong>en</strong> parte<br />

son los mismos. Los motivos del <strong>conflicto</strong> han cambiado .<strong>en</strong> parte "Y <strong>en</strong><br />

parte sigu<strong>en</strong> si<strong>en</strong>do los mismos: el autoritarismo y la <strong>imposición</strong> de los<br />

político- funcionarios sobre los presid<strong>en</strong>tes de los consejos de administración<br />

de las uniones, <strong>en</strong> relación con la administración y con el manejo de los<br />

recursos públicos de acuerdo con su interés político electoral están vig<strong>en</strong>tes,<br />

pero el autoritarismo y la <strong>imposición</strong> que estos. ejercieron sobre los<br />

presid<strong>en</strong>tes de consejo de administración, con el propósito de expulsar al Jefe<br />

de Distrito de Desarrollo Rural han desaparecido debido a que este<br />

personaje, después de haber salido de la Jefatura del Distrito y de su<br />

participación <strong>en</strong> una conti<strong>en</strong>da político electoral, se ha marginado y<br />

desaparecido de la esc<strong>en</strong>a política. Por parte de los repres<strong>en</strong>tantes artesanos,<br />

asociados ahora <strong>en</strong> el Consejo de Administración de la ARIC, la rebeldía, la<br />

desobedi<strong>en</strong>cia y el afán de in<strong>dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia</strong> continúan. La base de esa rebeldía<br />

y desobedi<strong>en</strong>cia sigue si<strong>en</strong>do la def<strong>en</strong>sa de su id<strong>en</strong>tidad, su dignidad, su<br />

orgullo y su lealtad, ahora <strong>en</strong> relación tanto con su derecho de administrar los<br />

recursos públicos asignados a las uniones, como por su-pr0pia, necesidad y<br />

conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia de actuar indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de los político-funcionarios.


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

Por otra parte, los motivos y los objetivos del <strong>conflicto</strong> han cambiado. Ahora<br />

el motivo del <strong>conflicto</strong> se ha materializado <strong>en</strong> el derecho de administrar los<br />

recursos por parte de los artesanos y la conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia de hacerla por parte de<br />

los político-funcionarios; asimismo, el objeto del <strong>conflicto</strong> son los recursos<br />

públicos asignados a las uniones; además, los objetivos de los cont<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes<br />

son, por parte de los artesanos, manejar y disponer de los recursos públicos<br />

asignados a las uniones de acuerdo con los objetivos asignados a las mismas<br />

y con las decisiones de las propias uniones y de sus cuerpos colegiados,<br />

indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de lo que digan y hagan los políticos funcionarios, para<br />

qui<strong>en</strong>es su objetivo es manejar y disponer de esos recursos públicos a<br />

nombre de las uniones <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio de sus intereses políticos y según sus<br />

decisiones personales y de grupo.<br />

Con relación a las hipótesis de esta investigación respecto al sistema<br />

g<strong>en</strong>eral de análisis y a las variables que se propusie ron pudo detectarse, lo<br />

sigui<strong>en</strong>te:<br />

Autoritarismo-Sumisión<br />

En relación con la variable autoritarismo-sumisión de esta hipótesis los<br />

testimonios recogidos indican que "el comportami<strong>en</strong>to<br />

40


41<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

dominante, autoritario e impositivo de los funcionarios y el comportami<strong>en</strong>to<br />

dominante y conflictivo de los técnicos asesores <strong>en</strong> sus relacio nes con los<br />

consejos de administración de las uniones, especialm<strong>en</strong>te con sus<br />

presid<strong>en</strong>tes, se dejaron s<strong>en</strong>tir desde el principio y a nosotros nos pareció<br />

normal; pero se hicieron muy notorios después de marzo de 1991" (Diquiyú.<br />

30 agosto-2000-1).<br />

"Por parte de los campesinos ese comportami<strong>en</strong>to era normal, así había<br />

sido siempre. Nosotros no estábamos claros de lo que pasaba; sólo<br />

recibíamos órd<strong>en</strong>es y las cumplíamos; no participábamos <strong>en</strong> decidir, nos<br />

parecía bi<strong>en</strong>, creíamos que así debería de ser. Nos dimos cu<strong>en</strong>ta de que<br />

fuimos demasiado obedi<strong>en</strong>tes cuando ya estábamos fuera" ( Acatlima.2sept-<br />

2000 5).<br />

"El proceso de formación de las uniones promovido y operado<br />

especialm<strong>en</strong>te por funcionarios y técnicos de la Delegación Estatal de la<br />

Secretaría de Reforma Agraria, <strong>en</strong>cabezados por el Subdelegado Regional de<br />

esa Secretaría, con sede <strong>en</strong> Huajuapan de León, asociados con personal del<br />

gobierno estatal y con otros pari<strong>en</strong>tes del Gobernador del Estado que eran<br />

parte del grupo político regional, fue un proceso autoritario, impositivo y<br />

precipitado" (Acatlima. 30-agosto-2000. 2 y 4 y Carrasco Pérez R. 1998)


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

"Los promotores de la Reforma Agraria vinieron de Oaxaca, ellos hicieron<br />

las actas constitutivas y nosotros las firmamos. Aquí se respetaba y se temía<br />

mucho al gobierno. Ellos decían firma aquí, y' aquí se firmaba" (Diquiyú. 18oct.<br />

1997. 1).<br />

En fin, hay más testimonios y <strong>en</strong> todos ellos el autoritarismo y la<br />

<strong>imposición</strong> de los político-funcionarios y de los técnicos asesores así como la<br />

sumisión y la obedi<strong>en</strong>cia de los artesanos han quedado claram<strong>en</strong>te<br />

establecidos.<br />

El autoritarismo y la impositividad del grupo se explican porque si<strong>en</strong>do<br />

ilegítimos sus intereses políticos no institucionales y estando éstos <strong>en</strong> contra<br />

de los objetivos institucionales y legítimos de las uniones y de sus propias<br />

instituciones, no podrían actuar racional y equitativam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su relación con<br />

los recursos públicos y con los funcionarios artesanos, ya que <strong>en</strong> ese caso<br />

hubieran t<strong>en</strong>ido que hacerlo moral y legalm<strong>en</strong>te, lo cual no era congru<strong>en</strong>te<br />

con sus intereses no institucionales. Entonces, tuvieron que actuar autoritaria<br />

e impositivam<strong>en</strong>te porque esa manera de actuar era la única posibilidad de<br />

poder lograr sus objetivos políticos personales y de grupo no institucionales.<br />

42


43<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

La sumisión y la obedi<strong>en</strong>cia de los líderes artesanos, por otra parte;<br />

ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una explicación histórica que podemos rastrear desde el inicio de la<br />

época colonial, cuando los indíg<strong>en</strong>as eran brutalm<strong>en</strong>te sometidos y<br />

<strong>en</strong>señados a comportarse dócil y obedi<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su relación con los<br />

gobernantes y por medio de la religión fueron <strong>en</strong>señados a aceptar el<br />

autoritarismo y la <strong>imposición</strong> de sus gobiernos y de sus amos (Pastor,<br />

Rodolfo, 1987).<br />

Siglos de sometimi<strong>en</strong>to y obedi<strong>en</strong>cia forzada han introyectado <strong>en</strong> ellos<br />

y hecho casi natural esa forma de relación que aÚn <strong>en</strong> la actualidad no les<br />

parece anormal. "Así ha sido siempre" -dic<strong>en</strong>. Pero el sometimi<strong>en</strong>to y la<br />

obedi<strong>en</strong>cia ante los gobernantes parece estar limitada solam<strong>en</strong>te a los asuntos<br />

que compet<strong>en</strong> directam<strong>en</strong>te al gobierno y a los gobernantes y no incluye lo<br />

refer<strong>en</strong>te a su vida privada, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> lo que se refiere a sus valores,<br />

ámbito <strong>en</strong> el cual el sometimi<strong>en</strong>to y la obedi<strong>en</strong>cia no se practican.<br />

Intereses Personales y de Grupo No Institucionales<br />

La información que durante esta investigación se colectó y sistematizó,<br />

relacionada con esta variable, indica que <strong>en</strong> el <strong>conflicto</strong> <strong>en</strong>tre los primeros<br />

consejos de administración de las uniones y el


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

Subcomité de Regulación y Seguimi<strong>en</strong>to por una parte, así como el grupo de<br />

político-funcionarios por la otra, los actores artesanos no llegaron a<br />

constituirse <strong>en</strong> grupo y por lo tanto, no hubo <strong>en</strong> ellos interés alguno de grupo,<br />

ni institucional ni no institucional. "Anduvimos solos, no nos reunimos, ni<br />

nos unimos, ni nos hablamos, aun cuando todos estábamos sufri<strong>en</strong>do los<br />

mismos problemas. Nos acabaron uno por uno" (Acatlima. 2-sept-2000. 5).<br />

Tampoco puedo obt<strong>en</strong>erse información alguna que indique la<br />

exist<strong>en</strong>cia de intereses personales no institucionales. Los presid<strong>en</strong>tes de<br />

consejo de administración y el presid<strong>en</strong>te del Subcomité de Regulación y<br />

Seguimi<strong>en</strong>to, según su propio decir, andaban bregando, hasta gastando de su<br />

propio dinero para cumplir con las funciones que les habían sido asignadas<br />

por las jerarquías oficiales, tratando de comercializar palma y sombrero y de<br />

"hacer andar los talleres". En el caso del Presid<strong>en</strong>te del Subcomité, que<br />

fungía también como Presid<strong>en</strong>te de la Unión Juntos. Avanzamos, activaba el<br />

acopio y comercia lización de materia prima y producto no sólo de la unión<br />

que presidía, sino también de otras uniones, sin descuidar la obligación que<br />

le impusieron y que él cobijó: llevar g<strong>en</strong>te acarreada a los ev<strong>en</strong>tos políticos<br />

del C. Gobernador, de otros funcionarios públicos y de otros políticos,<br />

financiando los gastos correspondi<strong>en</strong>tes con dinero de su propia Unión.<br />

"Andaba apurado<br />

44


45<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

comercializando palma y sombrero, apoyando a los poli/feos para que el<br />

gobierno del Estado apoyara a las uniones y Ira/ando de que se repartiera el<br />

dinero <strong>en</strong>tre las uniones para quedar bi<strong>en</strong> con los pueblos" (Diquiyú. 18-<br />

oct-1997.1). No hubo, pues, <strong>en</strong>tre los artesanos, intereses personales o de<br />

grupo que hubieran podido incidir <strong>en</strong> las relaciones sociales sost<strong>en</strong>idas <strong>en</strong>tre<br />

campesinos y funcionarios y que pudieran tomarse como una de las posibles<br />

causas de la iniciación del <strong>conflicto</strong> por parte de estos actores sociales.<br />

Los actores político-funcionarios por su parte sí eran ya palie de un<br />

grupo desde antes de la formación y puesta <strong>en</strong> marcha de las uniones. Desde<br />

<strong>en</strong>tonces, cada uno de ellos t<strong>en</strong>ía sus propios intereses políticoelectorales<br />

personales y estaba consci<strong>en</strong>te de que su membresía, su pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia y su<br />

participación <strong>en</strong> la def<strong>en</strong>sa y <strong>en</strong> la promoción de los intereses político<br />

económicos del grupo, <strong>en</strong> relación con el mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to y el fortalecimi<strong>en</strong>to<br />

de su poder regional <strong>en</strong> una situación g<strong>en</strong>eral <strong>en</strong> que se s<strong>en</strong>tía am<strong>en</strong>azado por<br />

los nuevos poderes emerg<strong>en</strong>tes tanto del Partido Acción Nacional como del<br />

de la Revolución Democrática, era la única posibilidad de promover y<br />

avanzar sus propios intereses personales.


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

Así, <strong>en</strong>contramos que desde el principio, el Gobernador del Estado<br />

presionó al Subsecretario de Política y Concertación de la Secretaría de<br />

Agricultura y Recursos Hidráulicos para que <strong>en</strong> el financiami<strong>en</strong>to y <strong>en</strong> el<br />

Conv<strong>en</strong>io de Concertación que estaba por elaborarse se incluyeran<br />

comunidades artesanas, mismas que fueron seleccionadas por su grupo de<br />

políticos regionales y que estaban ubicadas <strong>en</strong> el área geográfica <strong>en</strong> donde el<br />

poder político del gobernador y su grupo era dominante; que este grupo<br />

regional político de funcionarios públicos manipuló al Presid<strong>en</strong>te del<br />

Subcomité de Regulación y Seguimi<strong>en</strong>to y a los presid<strong>en</strong>tes de los consejos<br />

de administración de las uniones prometiéndoles apoyos del gobierno estatal<br />

para las uniones, haciéndolos realizar no sólo acciones de acarreo de g<strong>en</strong>te<br />

para los ev<strong>en</strong>tos políticos del Gober nador y de los políticos de su grupo, sino<br />

también de desvío de recursos asignados como capital de trabajo a las<br />

uniones para pagar los gastos correspondi<strong>en</strong>tes, haciéndoles creer que era su<br />

obligación hacerlo. La actuación grupal disciplinada de este grupo, <strong>en</strong> estos<br />

aspectos, fue muy clara para los artesanos, así como lo fue también su interés<br />

por fortalecer su poder <strong>en</strong> la región y su interés político electoral: “Yo era<br />

Presid<strong>en</strong>te del Subcomité de Regulación y Seguimi<strong>en</strong>to y también era<br />

Presid<strong>en</strong>te de la Unión Juntos Avanzamos. Los políticos me andaban<br />

tray<strong>en</strong>do <strong>en</strong> todas partes. Ahí donde el Gobernador iba a estar, ahí debía yo<br />

estar con la g<strong>en</strong>te. En Acaquizapan, <strong>en</strong> Huajuapan, <strong>en</strong> Tamazulapan, <strong>en</strong><br />

46


47<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

Pinotepa ,<strong>en</strong> el Istmo de Tehuantepec. Todos los gastos yo los pagaba con el<br />

dinero que como capital de trabajo le dieron a "Juntos Avanzamos”. Los<br />

apoyé porque ellos dijeron que así íbam os a obt<strong>en</strong>er apoyos del Gobierno<br />

del Estado y las uniones podrían salir adelante. Ellos, los políticos ya me<br />

habían dicho que los recursos los daban para ese fin; por eso yo no t<strong>en</strong>ía<br />

temor" (Huajuapan 4-oct-1997. 1).<br />

En cambio, el interés institucional que ori<strong>en</strong>taría sus acciones políticas<br />

moral y éticam<strong>en</strong>te hacia el bu<strong>en</strong> funcionami<strong>en</strong>to de las uniones y hacia el<br />

logro de sus objetivos; hacia el mejorami<strong>en</strong>to de las condicio nes de vida de<br />

los artesanos, de sus comunidades y de su región; hacia el logro del bi<strong>en</strong><br />

común, del bi<strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral y del bi<strong>en</strong> público que, como finalidad del Estado,<br />

es característica básica de toda acción política institucional, no pudo ser<br />

hallada <strong>en</strong> la información recibida. En los miembros del grupo de político-<br />

funcionarios, los intereses políticos y electorales personales y de grupo no<br />

establecidos con toda claridad. institucionales quedaron<br />

Corrupción<br />

Los resultados indican que los actos de corrupción de los político-<br />

funcionarios públicos y de los técnicos asesores <strong>en</strong> relación con la


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

administración y uso de los recursos públicos asignados a las uniones quedan<br />

establecidos con claridad. No se refier<strong>en</strong> los artesanos a hechos de<br />

corrupción por peculado, pues informan de hechos de corrupción por uso<br />

indebido de recursos financieros, del poder que det<strong>en</strong>tan y de las personas<br />

que ocupaban puestos <strong>en</strong> la estructura de las uniones y que por eso eran<br />

responsables de decidir y de ejecutar las decisiones respecto de la<br />

distribución y del uso de esos recursos.<br />

En la información obt<strong>en</strong>ida se <strong>en</strong>contró por ejemplo, que el C.<br />

Gobernador del Estado <strong>en</strong> 1990, prestó al Subcomité de Regulación y<br />

Seguimi<strong>en</strong>to la cantidad de quini<strong>en</strong>tos millones de pesos para que los<br />

distribuyera <strong>en</strong>tre las uniones como fondo revolv<strong>en</strong>te para capital de trabajo<br />

(Huajuapan. 29-agosto-2000. 3); pero desde el principio ese dinero le fue<br />

<strong>en</strong>tregado al Delegado Regional de Gobierno, que <strong>en</strong>tonces lo era el señor<br />

Barush Alavés M<strong>en</strong>doza, primo de un pari<strong>en</strong>te político del Gobernador.<br />

Posteriorm<strong>en</strong>te fue Delegado Alejandro León Montesinos y a ellos les tocó<br />

administrar y distribuir ese dinero (Diquiyú. 5-mayo-200l. 1). "Cuando llegó<br />

el recurso del Conv<strong>en</strong>io vía préstamo que hizo el Gobernador, fue utilizado<br />

como arma política por el grupo del mismo Gobernador. A través del<br />

Delegado de Gobierno y de los diputados, ellos, los políticos, dispusieron de<br />

ese recurso y lo aprovecharon para favorecer a los PRIistas aunque no<br />

fueran<br />

48


49<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

miembros de las uniones y para acabar con la oposición" (Huajuapan. 4-oct-<br />

1997 y 30-agosto-2000. 1 y 3) "Los políticos decidían con fines político<br />

electorales a qué comunidad darle recursos y a qué comunidad no. Los<br />

directivos del Consejo de Administración dijeron que a Cozoltepec no<br />

porque no era de la Unión; pero Barush dijo que sí y se le dio, Cozoltepec<br />

era PRlista" (Acatlima 2-sept-2000. 5.). "Normativam<strong>en</strong>te, eran<br />

comprobantes válidos de gas/os los recibos, las notas de remisión, los<br />

boletos de pasajes, etc., pero los técnicos asesores arbitrariam<strong>en</strong>te<br />

decidieron no aceptarlos con el propósito maldoso de castigar a lo s<br />

presid<strong>en</strong>tes de Consejo de Administración que no estaban de acuerdo con<br />

los políticos, que les desobedecieron y se les opusieron respecto de acciones<br />

políticas moralm<strong>en</strong>te no aceptables para los campesinos" (Acatlima. 30-<br />

agosto-2000. 4).<br />

En estos testimonios y <strong>en</strong> otros no incluidos, se deja ver que hubo actos<br />

de corrupción <strong>en</strong> el manejo y uso de los recursos públicos por parte de los<br />

político funcionarios. Desde la manipulación hecha por ellos sobre los<br />

presid<strong>en</strong>tes para hacerlos derivar recursos hacia los recorridos del C.<br />

Gobernador y hacia las campañas electorales de los políticos regionales; la<br />

apropiación del derecho de administrar y de disponer de los recursos que<br />

correspondía al Subcomité de Regulación y Seguimi<strong>en</strong>to y a los consejos de<br />

administración de las uniones; el uso de


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

recursos públicos para favorecer a .comunidades PRIistas aunque no fueran<br />

socias de las uniones; la compra de máquinas y equipos <strong>en</strong> los comercios de<br />

sus copartidistas o de sus amigos a los precios que ellos mismos aprobaban;<br />

la compra y v<strong>en</strong>ta de sombrero que no pagaron; la auto compra de casas, a<br />

precios inflados, para instalar las oficinas de la Unión de Sociedades Rurales,<br />

etc.<br />

Todos esos. hechos son indicadores de corrupción. No de que hayan<br />

robado dinero, pero sí de inducción al desvío de los recursos por parte de los<br />

presid<strong>en</strong>tes de Consejo de Administración. En todos estos casos puede<br />

decirse que intereses no institucionales, autoritarismo y corrupción van<br />

juntos y que sin la sumisión de los m1esanos, no hubiera sido posible, al<br />

m<strong>en</strong>os tan fácilm<strong>en</strong>te, dar lugar a la corrupción. El hecho es que cuando la<br />

sumisión disminuyó o dejó de existir y los artesanos se rebelaron, -a<br />

iniciativa del grupo político- pr<strong>en</strong>dió el <strong>conflicto</strong> como una manera de<br />

someter a los presid<strong>en</strong>tes y hacerlos volver a su comportami<strong>en</strong>to sumiso. Al<br />

valorar estos testimonios relacionándolos con el modelo de análisis<br />

propuesto, parece que existiera una relación más directa <strong>en</strong>tre intereses<br />

individuales y de grupo no institucionales; corrupción, autoritarismo y<br />

sumisión por una parte y <strong>en</strong>tre id<strong>en</strong>tidades, valores y lealtades con rebeldía<br />

por la otra y que estas dos series de<br />

50


51<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

relaciones, al interaccionar los actores, chocaron la una con la otra y dieron<br />

lugar al <strong>conflicto</strong>. La figura seria como sigue:<br />

Conflicto<br />

Esta variable queda adecuadam<strong>en</strong>te docum<strong>en</strong>tada con la información<br />

obt<strong>en</strong>ida y sistematizada. La gestación del <strong>conflicto</strong> <strong>en</strong>tre el grupo político y<br />

el Jefe del Distrito de Desarrollo Rural se inició propiam<strong>en</strong>te desde que este<br />

tomo posesión de su cargo <strong>en</strong> <strong>en</strong>ero de 1988, cuando instauro una<br />

Subjefatura de Organización Campesina y com<strong>en</strong>zó a trabajar con<br />

organizaciones y <strong>en</strong> organización <strong>campesina</strong>. De la información se<br />

despr<strong>en</strong>de que su trabajo, su dedicación, el apoyo que les proporcionaba y el<br />

bu<strong>en</strong> trato que les daba, le granjearon el aprecio y la confianza que los<br />

campesinos palmeros mostraban; aprecio y confianza


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

que lo convirtieron <strong>en</strong> líder de los campesinos y a los campesinos, <strong>en</strong><br />

seguidores de él. Por este motivo, el Jefe del Distrito fue percibido por el<br />

grupo de políticos regionales como una am<strong>en</strong>aza y un obstáculo a sus<br />

intereses políticos no institucionales, individuales y de grupo, lo cual los<br />

llevó a inconformarse con su comportami<strong>en</strong>to, con su trabajo y con su<br />

pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la Jefatura del Distrito, <strong>en</strong> Huajuapan y <strong>en</strong> la Región;<br />

inconformidad que a su vez, los llevó a decidir, a proponerse y a actuar para<br />

sacado de todos esos lugares, iniciando así una relación agresiva y de<br />

<strong>conflicto</strong> con él, qui<strong>en</strong> nunca respo ndió a las agresiones y se mantuvo más<br />

bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> el ámb ito institucional. Para lograr su propósito y resolver el<br />

<strong>conflicto</strong>, los político-funcionarios pudieron haber recurrido al C.<br />

Gobernador, qui<strong>en</strong> según los informantes, era el jefe del grupo. Sin<br />

embargo, el Jefe de Distrito contaba con el apoyo del Delegado Estatal y del<br />

Subsecretario de Política y Concertación, ambos de la SARH, dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te<br />

del Gobierno Federal. Recurrieron <strong>en</strong>tonces al Presid<strong>en</strong>te del Subcomité de<br />

Regulación y Seguimi<strong>en</strong>to, y después a los presid<strong>en</strong>tes de consejo de<br />

administración de las unio nes palmeras, tratando de hacerlos repudiar al Jefe<br />

de Distrito y a oponerse a sus accio nes, descalificándolo, debilitándolo y<br />

haciéndolo susceptible a las acusaciones que ellos le hacían ante los<br />

artesanos mismos y ante el Gobernador.<br />

52


53<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

"Hasta 1991 yo militaba <strong>en</strong> el PRI y t<strong>en</strong>ía bu<strong>en</strong>as relaciones con la<br />

g<strong>en</strong>te del Gobernador. A fines de 1990 Barush Alavés M<strong>en</strong>doza y Severino<br />

Ramírez López se apropiaron de la administraci9n del recurso y nosotros<br />

dejamos que ellos hicieran; pero luego ellos querían que no se respetara al<br />

Jefe de Distrito de Desarrollo Rural y que se marginara al Presid<strong>en</strong>te de la<br />

Unión Mixtecos del Norte porque militaba <strong>en</strong> el PRD. Dijeron a los<br />

presid<strong>en</strong>tes que si Barush y los otros nos pusieron, <strong>en</strong>tonces nosotros<br />

debíamos obedeced os. Cuando no obedecimos, vino el <strong>conflicto</strong>. Decían<br />

ellos que el Jefe del Distrito estaba <strong>en</strong> contra de ellos y del Gobierno del<br />

Estado. P<strong>en</strong>saron <strong>en</strong>tonces, <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>do, que yo era, por el puesto que ocupaba,<br />

la persona indicada para descalificado. Me llamaban a la oficina de<br />

BANRURAL, a la Delegación de Gobierno y a otras partes. Hablaban<br />

conmigo. Me decían que había que acabar con el Jefe de Distrito, querían<br />

que yo estuviera de acuerdo con ellos y dijera que el Jefe del Distrito era<br />

corrupto, decían que ellos escribirían las acusaciones y yo las firmaría como<br />

Presid<strong>en</strong>te del Subcomité de Regulación y Seguimi<strong>en</strong>to de los palmeros.<br />

Decían que no era oaxaqueño ni era mixteco y que nada t<strong>en</strong>ía que hacer <strong>en</strong><br />

Huajuapan; que además estaba <strong>en</strong> contra del gobierno; que era de izquierda y<br />

comunista y que nomás estaba buscándole los pies al gobierno. Querían<br />

sacado de la Jefatura porque les hacía sombra, querían y me ord<strong>en</strong>aban que<br />

yo lo desprestigiara. Yo no obedecí y no acepté desprestigiado y me opuse a


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

que ellos lo hicieran; primero, porque no era verdad, y segundo, porque el<br />

Jefe del Distrito apoyaba a los campesinos y porque él y yo éramos amigos"<br />

(Diquiyú. 30-agosto-2000. 1).<br />

"En las oficinas del BANRURAL, los políticos trataron de obligarme a<br />

firmar un docum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> contra del Jefe del Distrito acusándolo de corrupto;<br />

de ser de izquierda y de actuar <strong>en</strong> contra del grupo de políticos de la Región<br />

y del Gobierno del Estado. Me negué a firmar y <strong>en</strong>tonces se declaró y se<br />

inició abiertam<strong>en</strong>te el <strong>conflicto</strong> <strong>en</strong> contra del Presid<strong>en</strong>te del Subcomité. Lo<br />

mismo sucedió con los presid<strong>en</strong>tes de consejos de administración que no<br />

estuvieron de acuerdo con esas acciones de los políticos; éstos <strong>en</strong>traron <strong>en</strong><br />

<strong>conflicto</strong> con los presid<strong>en</strong>tes que apoyaron al Presid<strong>en</strong>te del Subcomité.<br />

Después fuimos reprimidos todos los que estuvimos a favor del Jefe del<br />

Distrito" (Acatlima. 2-sept-2000. 1).<br />

Desde el inicio de sus acciones de inducción <strong>en</strong> contra del Jefe de<br />

Distrito, los políticos se <strong>en</strong>contraron con las id<strong>en</strong>tidades, valores, lealtades y<br />

la rebeldía y desobedi<strong>en</strong>c ia de los presid<strong>en</strong>tes. Encontraron que aunque <strong>en</strong> lo<br />

relativo a la administración de los recursos oficiales los artesanos eran<br />

sumisos y obedi<strong>en</strong>tes, con respecto a la <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>da de repudiar y<br />

desprestigiar al Jefe del Distrito, que tocaba sus valores y sus<br />

54


55<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

lealtades, los artesanos no eran ni sumisos ni obedi<strong>en</strong>tes y que, por el<br />

contrario, eran rebeldes. Esta rebeldía es, según los informantes, la causa<br />

básica del <strong>conflicto</strong> que se protagonizó <strong>en</strong>tre el grupo de políticofuncionarios<br />

regionales y los presid<strong>en</strong>tes del Subcomité y de los consejos de<br />

administración de las uniones.<br />

La relación de <strong>conflicto</strong> realm<strong>en</strong>te existió, iniciándose <strong>en</strong> 1990 y tuvo<br />

como cont<strong>en</strong>ido la determinación de los político-funcionarios de expulsar al<br />

Jefe... de Distrito, no sólo de la Jefatura que ocupaba, sino también de la<br />

ciudad de Huajuapan y de la Región Mixteca Oaxaqueña. Pret<strong>en</strong>dían<br />

también apropiarse el derecho de administrar los recursos federales y de<br />

castigar y de someter a los presid<strong>en</strong>tes desobedi<strong>en</strong>tes y rebeldes, por una<br />

parte; así como la determinación de no dejarse mandar y de no obedecer, por<br />

parte de los presid<strong>en</strong>tes, <strong>en</strong> relación con el interés de los funcionarios de<br />

desprestigiar al Jefe de Distrito, por otra. Este <strong>conflicto</strong>, <strong>en</strong> manos de los<br />

funcionarios tomó formas viol<strong>en</strong>tas: fiscalización dolosa de comprobantes de<br />

gastos hechos con recursos oficiales; invalidación arbitraria de comprobantes<br />

de gastos autorizados aun cuando los mismos eran válidos -de acuerdo con la<br />

normatividad correspondi<strong>en</strong>te-, acusaciones dolosas fr<strong>en</strong>te a las asambleas de<br />

los pueblos <strong>en</strong> que los presid<strong>en</strong>tes residían; <strong>en</strong>carcelami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> sus propias


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

56


57<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

fueron estructuradas con los diversos cuerpos colegiados <strong>en</strong> que se debatiría<br />

y se tomarían las decisiones pertin<strong>en</strong>tes; <strong>en</strong> donde se vigilaría la actuación de<br />

los funcionarios campesinos y no campesinos y se llevaría al conocimi<strong>en</strong>to y<br />

sanción de la Asamblea G<strong>en</strong>eral las anomalías que se detectaran; también allí<br />

se obt<strong>en</strong>dría la información y el consejo necesarios para el bu<strong>en</strong><br />

funcionami<strong>en</strong>to que se esperaba y se realizarían las actividades que se<br />

consideraron necesarias para ese fin. Sin embargo, se <strong>en</strong>contró que <strong>en</strong> la<br />

práctica la Asamblea G<strong>en</strong>eral no funcionó; que cuando los informes hablan<br />

de Asamblea, no se refier<strong>en</strong> a la Asamblea G<strong>en</strong>eral de Delegados<br />

Comunitarios, misma que se reunió solam<strong>en</strong>te cuando se nombraron los<br />

Consejos de Administración y de Vigilancia, sino a la Asamblea de los<br />

pueblos sede de las uniones de donde eran originarios los Presid<strong>en</strong>tes de<br />

Consejo de Administración agredidos y acusados, y que se reunieron cuando<br />

los técnicos asesores las convocaron con el propósito de atacar y acusar ante<br />

ellas a los presid<strong>en</strong>tes y a veces para destituidos; que el Consejo de<br />

Vigilancia y el Consejo Consultivo nunca son m<strong>en</strong>cionados por los<br />

informantes, lo que significa que no tuvieron pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> los procesos; que<br />

los Consejos de Administración no funcionaron porque fueron sus<br />

presid<strong>en</strong>tes qui<strong>en</strong>es tomaron la repres<strong>en</strong>tación y las responsabilidades de<br />

todo el Consejo, que las vueltas, los trámites, las esperas, el <strong>en</strong>ojo y la<br />

preocupación relacionadas con el <strong>conflicto</strong>, les quitó a los presid<strong>en</strong>tes tiempo<br />

que


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

pudieron haber usado <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio del bu<strong>en</strong> funcionami<strong>en</strong>to de las uniones,<br />

además de que les desanimó y les disminuyó las ganas de trabajar por las<br />

uniones.<br />

Por otra parte, ni los Consejos de Administración ni el Subcomité de<br />

Regulación y Seguimi<strong>en</strong>to, ni los delegados comunitarios sabían v<strong>en</strong>der o<br />

comprar; no sabían almac<strong>en</strong>ar ni manejar la mercancía. (31 agosto-2000, 3).<br />

Tampoco funcionó bi<strong>en</strong> el acopio, ni el almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to, ni la<br />

comercialización.<br />

En todo perdieron: <strong>en</strong> la materia prima, <strong>en</strong> el producto, <strong>en</strong> el<br />

almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to, <strong>en</strong> el manejo y <strong>en</strong> la comercialización. Trataron de v<strong>en</strong>der<br />

directam<strong>en</strong>te a los acaparadores de Tehuacán y éstos los rechazaron; trataron<br />

de hacer que los artesanos trabajaran bi<strong>en</strong> y los intermediarios privados<br />

decían a los productores que si<strong>en</strong>do dinero del gobierno, a los delegados de<br />

las uniones podían v<strong>en</strong>derles el sombrero mal hecho.<br />

Los presid<strong>en</strong>tes realizaban dos grupos de tareas: uno se refería a la<br />

producción, al acopio, al almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to, a la comercialización y a la<br />

distribución <strong>en</strong>tre las uniones y las comunidades, del dinero recuperado; el<br />

otro se componía de actividades necesarias para apoyar los recorridos<br />

58


59<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

del Gobernador y las campañas electorales de los políticos PRlistas, si<strong>en</strong>do<br />

éstas siempre prioritarias para los "jefes" (Diquiyú. 30-agosto2000. 1), tanto<br />

funcionarios como técnicos asesores.<br />

Nadie niega ni el mal funcionami<strong>en</strong>to de las uniones, ni el fracaso<br />

económico que sufrieron, pero a los artesanos lo que les interesa es aclarar<br />

las causas del fracaso, mismo que puede fácilm<strong>en</strong>te imputarse a ellos, dic<strong>en</strong>,<br />

por qui<strong>en</strong>es no conozcan la historia. "Pronto nos dimos cu<strong>en</strong>ta que los<br />

políticos nunca tuvieron la idea de formar una organización de los artesanos<br />

para los artesanos; pero sí de formarla con artesanos por el gobierno, del<br />

gobierno y para el gobierno. La organización tuvo un objetivo formal y<br />

público y otro informal y oculto". (Diquiyú. 4-oct-1997. 1. y Huajuapan, 2-<br />

sept-2000. 3).<br />

En el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que las uniones com<strong>en</strong>zaron a t<strong>en</strong>er problemas y sus<br />

presid<strong>en</strong>tes estaban tratando de resolverlos, com<strong>en</strong>zaron los ataques de los<br />

técnicos y el retiro de recursos. "Ya no pudimos funcionar y com<strong>en</strong>zamos a<br />

caer. Si nos hubieran <strong>en</strong>tregado el recurso y nosotros hubiéramos seguido<br />

batallando, aunque no estuviéramos completam<strong>en</strong>te bi<strong>en</strong>, ahora todavía<br />

seguiríamos trabajando" (Diqlliyú. 4-oct-1997. 1). "Todos los presid<strong>en</strong>tes<br />

que quisieron trabajar bi<strong>en</strong> y no obedecieron, <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>taron ese <strong>conflicto</strong> y no<br />

pudieron trabajar bi<strong>en</strong>, los técnicos no los


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

dejaron" (Acatlima. 13-agosto-2000. 4) "La g<strong>en</strong>te del Gobernador, técnicos<br />

asesores y funcionarios, que formalm<strong>en</strong>te estaban para apoyarnos, no nos<br />

apoyaron, <strong>en</strong> realidad estaban para apoyar al Gobernador. Los funcionarios<br />

y los técnicos no promovieron el bu<strong>en</strong> funcionami<strong>en</strong>to de las uniones, no<br />

tuvimos el apoyo de las instituciones <strong>en</strong>cargadas de hacerla. En el discurso<br />

se decía que el hermano Heladio estaba muy comprometido con la Mixteca,<br />

pero <strong>en</strong> los hechos /10 nos apoyó. En lugar de asesoramos, los técnicos y los<br />

funcionarios hacían fluir todo hacia la política electoral; querían gama"<br />

adeptos para el PRJ" (Acatlima. 2-sept-2000. 3). "No funcionó la<br />

administración de los recursos, los políticos dispusieron de ellos y nosotros<br />

nos dejamos; no supimos qué hacer" (Huajuapan. 26-oct-1997.21) "No<br />

pudimos concertar acciones porque no hubo planes ni programas de<br />

trabajo. No hubo planeación ni participación de nosotros, no se calculó el<br />

pot<strong>en</strong>cial de producción ni <strong>en</strong> la Región ni <strong>en</strong> cada Unión ni <strong>en</strong> cada<br />

comunidad”. (Acatlima. 2-sept-2000.5). "Las organizaciones tuvimos<br />

muchos problemas y equivocaciones con los compradores locales, con los<br />

acaparadores y hasta con los de Tehuacan. Acopiábamos mucho sombrero<br />

pero "no t<strong>en</strong>íamos idea de cómo manejarlo ni t<strong>en</strong>íamos g<strong>en</strong>te que se<br />

dedicara a contar, a clasificar, etc. como hac<strong>en</strong> <strong>en</strong> Tehuacan. Lo mismo nos<br />

sucedió con la Palma" (Huajuapan. 26-oct-1997. 1).<br />

60


61<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

Las uniones funcionaron mal, la variable del supuesto correspondi<strong>en</strong>te queda<br />

positivam<strong>en</strong>te docum<strong>en</strong>tada. Del mal funcionami<strong>en</strong>to se deriva la no<br />

realización de las acciones básicas integrantes de la estrategia de acción<br />

establecida y el fracaso económico.<br />

CONCLUSIONES<br />

Las hipótesis guía han sido sust<strong>en</strong>tadas por los testimonios de los<br />

actores sociales básicos, qui<strong>en</strong>es proporcionaron la información que aquí se<br />

ha manejado.<br />

El autoritarismo, los intereses no institucionales individuales y de<br />

grupo, así como la corrupción de funcionarios y técnicos oficiales por una<br />

parte y la sumisión de los presid<strong>en</strong>tes, por otra, han quedado sólidam<strong>en</strong>te<br />

corroborados. Pero los informantes han ido más allá: los político-<br />

funcionarios y los técnicos asesores practicaron el autoritarismo y la<br />

<strong>imposición</strong> sobre los cuerpos colegiados artesanos, no <strong>en</strong> relación con las<br />

actividades que debían haberse realizado con el propósito de alcanzar los<br />

objetivos formales bajo los que las Uniones fueron constituidas, sino con el<br />

propósito claro de avanzar <strong>en</strong> los intereses político electorales no<br />

institucionales. del grupo político. Además, hubo


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

deseos de v<strong>en</strong>ganza, impulsos de castigar a qui<strong>en</strong>es no los apoyaron <strong>en</strong> la<br />

realización de sus ambiciones políticas; a qui<strong>en</strong>es no les obedecieron y se<br />

rebelaron <strong>en</strong> contra de sus intereses, de sus deseos y de su autoritarismo; los<br />

político-funcionarios actuaron guiados principalm<strong>en</strong>te, no por su razón, sino<br />

por sus pasiones.<br />

Por otra parte, los Presid<strong>en</strong>tes no solam<strong>en</strong>te fueron sumisos sino que<br />

fueron también y sobre todo, demasiado obedi<strong>en</strong>tes, demasiado ing<strong>en</strong>uos y<br />

acomodaticio s <strong>en</strong> todo lo relativo al manejo de los recursos públicos,<br />

posiblem<strong>en</strong>te porque consideraban que dichos recursos prov<strong>en</strong>ían del<br />

gobierno y que el propio gobierno debía manejados. Sin embargo, también<br />

había <strong>en</strong> ellos valores y virtudes que no alcanzamos a valorar <strong>en</strong> su justa<br />

dim<strong>en</strong>sión al finalizar la investigación que se efectuó con anterioridad a la<br />

pres<strong>en</strong>te y debido a ello se omitieron <strong>en</strong> las hipótesis de ésta.<br />

Pudo constatarse también que ti<strong>en</strong><strong>en</strong>. s<strong>en</strong>tido de id<strong>en</strong>tidad <strong>en</strong>tre ellos y<br />

con otras personas que compart<strong>en</strong> sus mismos valores, <strong>en</strong>tre ellos el alto<br />

aprecio por la honradez que ellos mismos practican; la verdad, el esfuerzo, el<br />

trabajo, el respeto hacia los demás y la s<strong>en</strong>cillez. Así mismo, los artesanos<br />

han mostrado valores bi<strong>en</strong> definidos como la amistad, la lealtad, la val<strong>en</strong>tía,<br />

la capacidad de correr riesgos y la capacidad de<br />

62


63<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

rebelión. Estos valores, am<strong>en</strong>azados por el autoritarismo y la <strong>imposición</strong> de<br />

intereses político electorales no institucionales, aj<strong>en</strong>os también a los<br />

adjetivos formales de las Uniones, desataron la rebeldía y la desobedi<strong>en</strong>cia<br />

de los presid<strong>en</strong>tes, y como obstáculo insalvable sost<strong>en</strong>ido por ellos fr<strong>en</strong>te a<br />

los intereses político-electorales no institucionales puso al grupo político <strong>en</strong><br />

<strong>conflicto</strong> contra el Presid<strong>en</strong>te del Subcomité de Regulación y Seguimi<strong>en</strong>to<br />

primero, y luego contra los Presid<strong>en</strong>tes de los Consejos de Administración.<br />

El <strong>conflicto</strong>, que se expresó <strong>en</strong> forma de represión viol<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> contra de los<br />

Presid<strong>en</strong>tes así como las acciones represivas, fueron dejadas <strong>en</strong> manos de los<br />

técnicos asesores de las Uniones. Estas' acciones son y están, por una pm1e,<br />

moralm<strong>en</strong>te cond<strong>en</strong>adas, y por otra, todo precepto moral, por muy fuerte que<br />

sea, está privado de cualquier carácter jurídico y no está legalm<strong>en</strong>te acotado.<br />

Los límites <strong>en</strong>tre lo que es legalm<strong>en</strong>te permitido y lo que es legalm<strong>en</strong>te<br />

prohibido; <strong>en</strong>tre .10 que es justo y lo que es injusto, no son legalm<strong>en</strong>te<br />

claros. Esto hace que tales acciones sean sancionadas solam<strong>en</strong>te por medio<br />

de la opinión pero no por la ley, y que las opiniones y las valoraciones al<br />

respecto puedan ser muy heterogéneas (Ver Emilio Durkheim. 1962).<br />

Por otra parte, <strong>en</strong> el sistema político mexicano la clase política carece<br />

de una ética político-profesional y <strong>en</strong> ella, la necesidad de


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

controlar políticam<strong>en</strong>te a la población es altame nte s<strong>en</strong>tida por las jerarquías.<br />

Como consecu<strong>en</strong>cia, la aprobación de tales acciones por esas jerarquías y la<br />

impunidad de los ejecutores protegidos del sistema, que hac<strong>en</strong> posible ese<br />

control, es proverbial; de tal manera que la comisión de tales acciones o son<br />

tácitam<strong>en</strong>te aprobadas por las jerarquías, o bi<strong>en</strong> éstas las dejan pasar como<br />

desapercibidas, o son premiadas por qui<strong>en</strong>es debido a la posición que ocupan<br />

<strong>en</strong> la estructura <strong>gubernam<strong>en</strong>tal</strong>, debían evitarlas o sancionarlas<br />

negativam<strong>en</strong>te.<br />

Ante esta situación, como resultado de las interacciones sociales<br />

realizadas y de las no realizadas <strong>en</strong>tre político-funcionarios y técnicos, por<br />

una parte, y Presid<strong>en</strong>tes del Subcomité y de las uniones por otra, así como<br />

los exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>tre esos Presid<strong>en</strong>tes por una parte y los consejos de<br />

vigilancia, los delegados comunitarios y los artesanos <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, por otra,<br />

las Uniones no funcionaron bi<strong>en</strong>, las acciones estratégicas básicas no fueron<br />

realizadas; las acciones productivas no fueron efici<strong>en</strong>tes y las acciones<br />

económicas tampoco fueron productivas. En resum<strong>en</strong>, las finalidades y lo<br />

objetivos formalm<strong>en</strong>te establecidos al constituir las Uniones no se lograron.<br />

Finalm<strong>en</strong>te, el mal funcionami<strong>en</strong>to de las Uniones no es atribuible<br />

solam<strong>en</strong>te a las relaciones de <strong>conflicto</strong> y a las accione s represivas de los<br />

64


65<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

funcionarios y los técnicos sobre los artesanos, aunque su contribución haya<br />

sido muy importante. Las Uniones funcionaron mal también porque fueron<br />

mal planeadas; porque no hubo planificación ni programas de trabajo; porque<br />

la g<strong>en</strong>te no participó; porque los dirig<strong>en</strong>tes no sabían operar una asociación y<br />

la capacitación que recibieron no fue sufici<strong>en</strong>te; porque perdieron <strong>en</strong> la<br />

comercialización de la palma y del sombrero; por la corrupción de los<br />

funcionarios, de los propios artesanos y de los campesinos empleados <strong>en</strong> las<br />

tareas de acopio y de acarreo; porque los funcionarios y los técnicos no<br />

dejaron a los artesanos trabajar a gusto, según la norma y su propio interés;<br />

porque siempre los manipularon, porque siempre los mandaron y los<br />

artesanos siempre obedecieron; porque con dinero de los capitales de trabajo<br />

los presid<strong>en</strong>tes pagaron las pérdidas que tuvieron <strong>en</strong> la comercialización;<br />

porque con recursos que eran capital de trabajo pagaron gastos hechos <strong>en</strong> el<br />

acarreo de g<strong>en</strong>te para los ev<strong>en</strong>tos políticos del Gobernador y de su grupo de<br />

políticos y porque cuando ya no obedecieron los atacaron, les echaron a la<br />

g<strong>en</strong>te <strong>en</strong>cima y ya no pudieron trabajar.<br />

En resum<strong>en</strong>, los resultados permit<strong>en</strong> concluir no sólo respecto a la<br />

imposibilidad de negar la primera hipótesis formulada, sino además,<br />

permit<strong>en</strong> asegurar que la segunda hipótesis, relativa a los obstáculos que los<br />

funcionarios y los técnicos opon<strong>en</strong> a la participación <strong>campesina</strong>,


Edilberto Niño Velásquez, Miguel Sánchez Hernández,<br />

Abel Muñoz Orozco, Heliodoro Díaz Cisneros, Alfonso Macias Laylle.<br />

tampoco puede ser negada. O sea, que "aunque el objetivo formal de las<br />

instituciones no es el obstaculizar e impedir el desarrollo de las comunidades<br />

y de las regiones rurales, de hecho sus funcionarios y técnicos sí lo hac<strong>en</strong>,<br />

obstaculizando y tal vez impidi<strong>en</strong>do la realización del desarrollo rural<br />

sust<strong>en</strong>table".<br />

Finalm<strong>en</strong>te es posible concluir con un modelo explicativo del mal<br />

funcionami<strong>en</strong>to y por <strong>en</strong>de, del fracaso económico de qui<strong>en</strong>es trataron, por<br />

medio de las Uniones de Ejidos y Comunidades Productoras y Acopiadoras y<br />

Comercializadoras de Artesanías, mejorar los niveles de vida de los<br />

artesanos, de sus comunidades y de su región.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

Carrasca Pérez Rosario. Factores que influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> la organización <strong>campesina</strong>.<br />

Tesis de Lic<strong>en</strong>ciatura Universidad Autónoma Chapingo. 1994.<br />

Carrasco Pérez Rosario. Asociación <strong>campesina</strong> y fracaso económico <strong>en</strong> la<br />

Mixteca Oaxaqueña. Tesis de Maestría. Colegio de Postgraduados.<br />

1998.<br />

Durkheim, Emilio.- The Division of Labor in Society. 1962.<br />

--------- Las Reglas del Método Sociológico. 1895.<br />

Diccionario de Sinónimos y Contrarios. México. ESPASA. 1976. Gallino<br />

Luciano.- Diccionario de Sociología México Siglo XXI. 1995.<br />

66


67<br />

Comunicaciones <strong>en</strong> Socioeconomía. Estadística e Informática<br />

2003. Vol 7 Núm 1 pp 1-67<br />

Lopez Acuna, Daniel.- La salud desigual <strong>en</strong> Mexico. México. Siglo XI.<br />

1993.<br />

Merani Alberto L. Diccionario de Psicología. México. Grijalvo. 1979<br />

Nino Velásquez. Edilberto. Hombre y desarrollo. En: Cuadernos del C<strong>en</strong>tro<br />

de Estudios del Desarrollo Rural. No. 3. Montecillo. Colegio de<br />

Postgraduados 1985.<br />

El desarrollo rural. En: Cuadernos del C<strong>en</strong>tro de Estudios del<br />

Desarrollo Rural No. 3, Ano II, 1986.<br />

Teoría del desarrollo social g<strong>en</strong>eral. En: Enfoques y<br />

Perspectivas del Desarrollo Rural. Hermilio Navarro y otros.<br />

(Compiladores).. Montecillo, México, Colegio de Postgraduados.<br />

1993.<br />

Nino Velásquez, Edilberto.- Formación y Desarrollo de Sujetos Colectivos.<br />

En:. El Cambio <strong>en</strong> el Desarrollo Rural. Concepción Sánchez y otros.<br />

Compiladores. Chapingo, México. 1995.<br />

Pastor Rodolfo.- Campesinos y Reforma. La Mixteca 1700-1850. C<strong>en</strong>tro de<br />

Estudios Históricos del Colegio de México. 1987.<br />

Velas Alan.- Antropología cultural. México. Editorial PAX. 1978

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!