Semana Santa 2011 - Unión Ecuatoriana de la Iglesia Adventista ...

La hija de Jairo estaba muy enferma, tan enferma que no había
ningún remedio que la podía curar, ni siquiera una inyección o una
cirugía. Jairo estaba desesperado, era su única hija, ¿Y si moría?
Jesús acompañó a Jairo hasta su casa, pero iba despacio porque mucha
gente iba junto con ellos, y cada uno le pedía una cosa, y Jesús paraba
para atender a todos, porque Jesús ama a todos, y quería ayudar a todos.
En medio de esta multitud había una mujer que también estaba muy
enferma, durante doce años sufría una enfermedad y quería ser curada.
Pero no podía llegar cerca de Jesús para contarle su problema porque
había muchas personas. Entonces extendió la mano y alcanzó a tocar la
ropa de Jesús y en ese mismo instante quedó sana.
Jesús quiso saber quien había sido curado. Entonces la mujer le contó
su problema. Jesús estaba todavía hablando con ella cuando llegó un
empleado de la casa de Jairo. Ese empleado traía una noticia muy triste.
Le dijo que no moleste más a Jesús, no necesitaba ir hasta su casa porque
la hija de Jairo había muerto.
¡Pobre Jairo! ¿Y ahora? No había más esperanza de cura. La niña
estaba muerta y Jairo nunca más podría levantar a su hija, tenerla en los
brazos, no podría conversar con ella, ni abrazarla, ni escucharla cantar,
nunca más la vería caminar.
Jairo tendría que llevarla al cementerio donde quedaría durmiendo…
Mientras tanto Jesús estaba allí, al lado de Jairo, y por eso había
esperanza. Y porque Jesús estaba allí, y quería ser amigo de Jairo y Jairo
quería ser amigo de Jesús, esta historia tiene un final feliz.
La transformación:
Usted va a necesitar:
• Un niño vestido como Jesús.
• Una niña vestida como la hija de Jairo.
• Un niño vestido como Jairo.
• Una niña vestida como la esposa de Jairo.
• Dos discípulos.
Jesús le dijo a Jairo que debía continuar creyendo en él, porque los
amigos creen unos en los otros. Jesús caminó al lado de Jairo hasta su
casa.
Al llegar allá había mucha gente reunida y Jesús dijo que la niña
estaba durmiendo. Las personas se rieron de Jesús, porque no creían.
¿Saben por qué no creían? Porque no conocían que Jesús era el Creador,
aquel que nos hizo, la fuente de vida. Esas personas no eran amigas de
Jesús.
Es verdad que la hija de Jairo estaba durmiendo, pero estaba
durmiendo el sueño de la muerte, así como están durmiendo ese mismo
sueño todos los que murieron y están en el cementerio.
Así como esa niña, los que están durmiendo en el cementerio no
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Semana Santa 2011
AMIGOS DE ESPERANZA