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5 A modo de nota editorial:<br />

Competencias gerenciales para estudiantes de Finanzas<br />

José Hernández Iglesias<br />

11 Exportaciones agropecuarias de Colombia a Venezuela<br />

Hernán Avendaño Cruz<br />

27 Modelo de comportamiento y la decisión de inversión en pensiones<br />

Rafael David Escalante Cortina<br />

Wilson Mayorga Mogollón<br />

Juan Carlos Guevara Schmalk<br />

37 Reformas electorales y Transformación del sistema de partidos<br />

colombianos: Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

55 La responsabilidad social corporativa:<br />

¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />

Adriana Patricia López Velásquez<br />

Elena del Pilar Infante Sánchez<br />

65 De los epítomes de la disciplina de la dirección<br />

Sergio Andrés Pulgarín Molina<br />

83 Prensa y Registros del paro nacional y la violencia de 1976-1977<br />

Andrés Castiblanco Roldán<br />

97 Discusión: A propósito del desarrollo sostenible<br />

Gabriel Jiménez Peña<br />

100 Información para los autores de la Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong><br />

101 Reseñas<br />

104 Biografía de Autores<br />

3


José Hernández Iglesias<br />

A modo de nota editorial:<br />

Competencias gerenciales para<br />

estudiantes de Finanzas<br />

Por: José Hernández Iglesias *<br />

¿Qué se necesita para ser un gran<br />

gerente?<br />

A menudo se sugieren unas definiciones de “competencia” y de “competencias gerenciales”, y se<br />

identifican seis competencias específicas de particular importancia: comunicación, planeación y<br />

administración, trabajo en equipo, acción estratégica, conciencia global y manejo de personal.<br />

Estas competencias se aplican por igual en cualquier organización. Ya sea que usted supervise la<br />

labor de un pequeño grupo en una cafetería o se desempeñe como director general de una<br />

empresa transnacional, afinar dichas competencias gerenciales sólo mejorará su desempeño.<br />

1. COMPETENCIA EN LA COMUNICACIÓN<br />

¿Qué se necesita para ser un gran gerente?<br />

La competencia en la comunicación es la capacidad de transmitir e intercambiar eficazmente para<br />

entenderse con los demás. Como la administración es hacer que otras personas realicen<br />

determinada labor, la competencia en la comunicación es esencial para el desempeño<br />

administrativo eficaz, y comprende:<br />

Comunicación Informal<br />

Comunicación Formal<br />

Negociación<br />

La competencia en la comunicación va más allá del uso de cierto medio. Esto quiere decir que la<br />

buena comunicación puede consistir en una conversación frente a frente, redactar un documento<br />

formal, participar en una reunión mundial por tele conferencia, dar un discurso a un auditorio de<br />

varios cientos de personas, o servirse del correo electrónico para coordinar un equipo encargado<br />

de un proyecto cuyos integrantes trabajan en diferentes regiones del país o del mundo.<br />

La comunicación no es algo que uno haga para otras personas, sino con ellas; es tanto formal<br />

como informal, y con frecuencia es un proceso dinámico de “toma y dame” que comprende<br />

recibir mensajes de los demás y transmitírselos. Además de consistir en hablar y escribir, supone<br />

escuchar, observar el lenguaje corporal y advertir las claves sutiles a las que recurren a veces las<br />

personas para modificar el sentido de las palabras.<br />

* M Sc (Master of Science), State University of New York, Decano, Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales,<br />

<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>, Bogotá D.C. Colombia. jose.hernandez@sanmartin.edu.co.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 5 - 9<br />

5


6<br />

José Hernández Iglesias<br />

De las seis competencias administrativas que se han mencionado, quizás la comunicación sea la<br />

más importante. A menos que se pueda expresar y entender la comunicación escrita, oral y verbal<br />

(por ejemplo la expresión de la cara y la postura del cuerpo) de los demás, no podrá servirse de<br />

las otras competencias con eficacia para hacer que otras personas realicen las tareas; tampoco se<br />

podrá manejar con eficiencia la amplia red de relaciones que lo vinculan con otros individuos,<br />

dentro y fuera de la organización.<br />

Mediante la comunicación informal, los gerentes y/o directivos, constituyen una red de contactos<br />

sociales, dentro y fuera de sus organizaciones. Tener la capacidad de comunicarse en situaciones<br />

más formales también es muy importante para la eficacia gerencial. La comunicación formal,<br />

como los boletines, se emplea a menudo para informar a los empleados de los acontecimientos y<br />

las actividades importantes y para mantenerlos al corriente sobre la situación de los proyectos en<br />

curso. Los discursos son otro ejemplo de comunicación formal. Sea que el auditorio esté formado<br />

por ejecutivos empresariales, colegas profesionales, accionistas o miembros de la comunidad, las<br />

presentaciones públicas impactantes pueden emplearse para abordar los temas que preocupan a<br />

los interesados y mejorar el clima organizacional y la reputación de la empresa.<br />

Los buenos negociadores aprenden a encontrar opiniones y hallar formas de responder a los<br />

puntos de vista divergentes con que se encuentran. Crear consenso y compromiso es clave para<br />

negociar con jefes, compañeros y subordinados, lo mismo que con clientes. Los directivos deben<br />

tener capacidad de negociar a fin de obtener recursos para sus subalternos, y resolver las<br />

diferencias que surgen entre los diversos participantes.<br />

2. COMPETENCIA PARA LA PLANEACIÓN Y LA ADMINISTRACIÓN<br />

¿Qué se necesita para ser un gran gerente?<br />

Esta comprende decidir qué tareas hay que realizar, determinar la manera de efectuarlas, asignar<br />

los recursos que permitan llevarlas a cabo, y, luego, supervisar la evolución para asegurarse de<br />

que se hagan. Para mucha gente, lo primero que les viene a la cabeza cuando piensan en<br />

gerentes y administración, es la competencia en planeación y administración. Esta competencia<br />

comprende, entre otros aspectos:<br />

Recopilar y analizar información y resolver problemas<br />

- Se supervisa la información y se emplea para identificar síntomas, problemas y soluciones<br />

alternas.<br />

- Se toman decisiones oportunas<br />

- Se corren riesgos calculados y se anticipan las consecuencias<br />

Planear y organizar proyectos<br />

- Se idean planes y programas para lograr los objetivos con eficacia<br />

- Se establecen prioridades para las tareas y se delega la responsabilidad.<br />

- Se definen, obtienen y organizan los recursos necesarios para cumplir la tarea.<br />

Administrar el tiempo<br />

- Se manejan varios asuntos y proyectos a la vez, pero sin tratar de abarcar demasiado.<br />

- Se supervisa y atiende un programa o se modifica, de ser necesario.<br />

- Se trabaja con eficacia bajo presión de tiempo.<br />

Presupuestar y administrar las finanzas<br />

- Se conoce de presupuestos, de flujos de efectivo, informes financieros, y se usa esta<br />

información para toma de decisiones.<br />

- Se llevan registros financieros precisos y completos<br />

- Se crean directrices presupuestales para los demás y se traba según las directrices<br />

dadas.<br />

Planear y organizar proyectos, por lo general significa trabajar con empleados para aclarar<br />

objetivos generales, analizar la asignación de recursos y acordar las fechas de consecución. Los<br />

gerentes también son responsables de presupuestar y administrar los recursos financieros. Las<br />

juntas y consejos directivos hacen físicamente responsables a los directores generales.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

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José Hernández Iglesias<br />

3. COMPETENCIA EN EL TRABAJO EN EQUIPO<br />

Llevar a cabo tareas con grupos pequeños de personas responsables en conjunto, y cuya labor<br />

es interdependiente, exige competencia en el trabajo en equipo. Los gerentes de las empresas<br />

que recurren a los equipos, se vuelven más eficaces si:<br />

- Planean los equipos adecuadamente<br />

- Crean un entorno de apoyo al equipo<br />

- Manejan las dinámicas del equipo en forma apropiada.<br />

Cuando la gente piensa en trabajo en equipo, a menudo distingue entre integrantes y líder. No es<br />

conveniente esta manera de ver el trabajo en equipo, pues éste es más bien una competencia que<br />

supone tomar unas veces la batuta, otras apoyar a quienes la asumen y colaborar con los demás<br />

integrantes de la organización en proyectos que ni siquiera tienen un líder designado.<br />

Planear en equipo es el primero paso para cualquier proyecto colectivo y por lo general es<br />

responsabilidad de un gerente o del líder del conjunto; pero en los equipos auto administrados<br />

interviene todo el tiempo. La planeación en equipo consiste en formular objetivos, definir las tareas<br />

que deben realizarse e identificar al personal necesario para su logro. Los integrantes, deben<br />

identificarse con las metas del equipo y comprometerse a alcanzarlas.<br />

Un equipo bien planeado puede desempeñarse a su máximo, pero necesita un entorno de apoyo<br />

para lograrlo. Todos los integrantes deben tener la competencia necesaria para crear un ambiente<br />

de respaldo. En un entorno así, se confiere autoridad a los miembros del conjunto para que<br />

adopten medidas que consideren convenientes, sin tener que buscar primero la aprobación del<br />

líder o de quien dirige el proyecto.<br />

Un gerente que posee una buena competencia para el trabajo en equipo, respeta a los demás y, a<br />

su vez, es respetado y hasta apreciado. Los que carecen de esta competencia, son a menudo<br />

percibidos como groseros, bruscos e incomprensivos, y hacen que los demás se sientan ineptos y<br />

se resientan. En esencia, crear un entorno de apoyo significa preparar, asesorar y supervisar a los<br />

integrantes del equipo para mejorar su desempeño en el corto plazo, y prepararlos para los<br />

desafíos a futuro.<br />

Los gerentes deben prestar atención al manejo de las dinámicas de equipo. Si los miembros<br />

ignoran un proceso, es muy probable que lo rechacen en forma rotunda. A las personas les gusta<br />

que las hagan partícipes!<br />

4. COMPETENCIA EN LA ACCIÓN ESTRATÉGICA<br />

¿Qué se necesita para ser un gran gerente?<br />

Entender la misión y los valores generales de la organización, y asegurarse de que las acciones<br />

propias y las de quienes uno dirige están alineadas con aquellos, es algo que exige competencia<br />

en la acción estratégica, la cual comprende:<br />

Entender la industria<br />

Comprender la organización<br />

Adoptar medidas estratégicas<br />

Hoy en día, los empleados de todos los niveles y áreas funcionales, enfrentan el desafío de pensar<br />

en términos de estrategias para realizar mejor su labor. Aquellos que conocen la industria, pueden<br />

anticipar con mayor precisión las tendencias estratégicas, y prepararse para las necesidades que<br />

vendrán.<br />

Esta competencia comprende también entender la organización –no sólo la unidad en particular<br />

en que trabaja un gerente – como un sistema de partes interrelacionadas. Incluye entender la<br />

relación que guardan entre sí departamentos, funciones y divisiones, y la forma en que el cambio<br />

en uno de estos componentes puede influir en los otros.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

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José Hernández Iglesias<br />

Todos los gerentes deben estar en capacidad de percibir los cambios en el entorno de la<br />

organización, y estar preparados para adoptar acciones estratégicas, es decir, asignar prioridades<br />

y tomar decisiones que guarden congruencia con la misión y los objetivos estratégicos de la<br />

empresa; por otra parte, establecer metas tácticas y operativas que faciliten la instrumentación de<br />

la estrategia.<br />

5. COMPETENCIA PARA LA GLOBALIZACIÓN<br />

Sacar adelante con éxito la gestión de una organización, contando con recursos humanos,<br />

financieros, de información y materiales de diversos países, y sirviendo a mercados que abarcan<br />

diferentes culturas, exige competencia para la globalización. No todas las organizaciones cuentan<br />

con mercados mundiales para sus productos y servicios, no todas necesitan establecer<br />

operaciones en otros países para aprovechar aspectos tributarios y mano de obra más barata o<br />

mejor calificada. Sin embargo, la tendencia es cada vez más hacia las economías globales. Para<br />

estar preparados para estas oportunidades, hay que comenzar a desarrollar la competencia para<br />

la globalización, que se refleja en:<br />

Conocimientos y comprensión culturales<br />

Apertura y sensibilidad cultural<br />

Durante el crecimiento y la educación en determinado país o región, la gente desarrolla un<br />

conocimiento y una comprensión cultural de fuerzas, que dan forma a su vida y a sus maneras de<br />

dirigir los negocios. Estas fuerzas comprenden: geografía y clima, valores, creencias, procesos y<br />

orientaciones políticas, sistemas y tendencias económicas, historia, religión y costumbres locales,<br />

etc.<br />

Cuando uno se convierte en gerente en su país natal, la cultura propia se ha vuelto una segunda<br />

naturaleza, de modo que no se necesita dedicar más tiempo a adquirir conocimientos y una<br />

conciencia propias de ella. Sin embargo, a menos que haya viajado mucho o estudiado en otras<br />

culturas, probablemente conozca y comprenda de manera mucho menos general otros países.<br />

Como hoy los negocios se están globalizando, ahora se espera que muchos gerentes adquieran<br />

conocimientos y una comprensión de por lo menos unas cuantas culturas, aparte de la propia, al<br />

menos aquellas en que se ubican los proveedores o las que cuentan con mercados emergentes<br />

que pueden coadyuvar al crecimiento de futuro de sus empresas.<br />

La apertura y sensibilidad culturales sugieren que:<br />

- Hay que conocer la naturaleza de las diferencias nacionales, étnicas y culturales, y estar<br />

abierto a examinar estas diferencias con respeto, apertura y objetividad.<br />

- Ser sensibles a los signos culturales, y ser capaz de adaptarse con rapidez a las<br />

situaciones nuevas.<br />

- Ajustar de manera adecuada el propio comportamiento cuando se interactúa con<br />

personas con diversos antecedentes nacionales, étnicos y culturales.<br />

6. COMPETENCIA EN EL MANEJO PERSONAL<br />

Responsabilizarse de la propia vida, dentro y fuera del trabajo, exige competencia en el manejo<br />

personal. Con frecuencia, cuando las cosas no salen bien, le gente suele atribuir sus dificultades a<br />

las situaciones en que se encuentran o a los demás. Los buenos gerentes, no caen en esta<br />

trampa! La competencia en el manejo personal comprende:<br />

Integridad y comportamiento ético<br />

Dinamismo y capacidad de resistencia<br />

Equilibrio entre las exigencias del trabajo y la vida personal<br />

Conocerse a sí mismo y desarrollarse<br />

Así como los clientes esperan que las empresas se comporten con ética, las organizaciones<br />

esperan que sus empleados muestren integridad y actúen con ética. Cuando los patrones<br />

contratan empleados novatos, éstas son las cualidades más importantes que buscan.<br />

Sobre el dinamismo y capacidad de resistencia, de lo que trata es:<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

¿Qué se necesita para ser un gran gerente?<br />

Páginas 5 - 9


José Hernández Iglesias<br />

- Exigir búsqueda de la responsabilidad, ser ambicioso y estar motivado por lograr<br />

objetivos.<br />

- Trabajar duro para que las cosas se concreten<br />

- Perseverar ante obstáculos y recuperarse de los fracasos.<br />

Con respecto al equilibrio entre los asuntos de trabajo y la vida personal:<br />

- Es encontrar un equilibrio razonable entre las actividades laborales y las personales, de<br />

modo que no se descuide ningún aspecto de la vida.<br />

- Cuidarse, mental y físicamente, y servirse de escapes constructivos para dejar salir la<br />

frustración y reducir la tensión<br />

- Significa evaluar y establecer objetivos propios en relación con la vida y el trabajo.<br />

A propósito de conocerse a sí mismo y desarrollarse:<br />

- Es contar con objetivos personales y profesionales claros.<br />

- Supone emplear fortalezas para obtener ventajas y al mismo tiempo buscar mejorar o<br />

compensar los puntos flacos.<br />

- Analizar y aprender de las experiencias laborales de la vida.<br />

Presentar de una forma casi esquemática, pero a la vez explicando en forma sencilla y resumida,<br />

aquello que se constituye en las herramientas fundamentales para una exitosa gestión de las<br />

organizaciones, ha sido el propósito principal de este editorial, esperando que pueda convertirse<br />

en un referente y documento de consulta y guía para los estudiantes de nuestra Escuela de<br />

Finanzas y estudios Internacionales.<br />

Considero que siguiendo los conceptos presentados como Competencias Gerenciales básicas, se<br />

tendrán unas valiosas herramientas de sencilla y fácil aplicación que podrán contribuir a la<br />

obtención de mejores resultados de las organizaciones sean estas, micro, pequeñas o medianas.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

José E. Hernández Iglesias<br />

Decano<br />

Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales<br />

¿Qué se necesita para ser un gran gerente?<br />

Páginas 5 - 9<br />

9


10<br />

<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />

Presidente<br />

Dr. Mariano Alvear Sofán<br />

Plenum<br />

Dra. Gloria Orozco de Alvear<br />

Dr. José <strong>San</strong>tiago Alvear Orozco<br />

Dr. <strong>Martín</strong> E. Alvear Orozco<br />

Representante Legal<br />

José Ricardo Caballero Calderón<br />

Rector<br />

Dr. Jaime Villamizar Lamus<br />

Escuela de Finanzas<br />

y Estudios Internacionales<br />

Decano<br />

José Hernández Iglesias<br />

Vicedecano<br />

Alfonso Díaz Llano<br />

Secretaría Académica<br />

Elizabeth Rodríguez<br />

Coordinadora Académica<br />

Pilar Gómez<br />

Coordinador Área Financiera<br />

Elena del Pilar Infnate<br />

Coordinador Área Negocios<br />

Lorena Piñeiro<br />

Coordinadora Área<br />

Relaciones Internacionales<br />

Andrea Vivied Medina Sierra<br />

Director de Investigación<br />

Gabriel Jiménez P.<br />

Coordinadora Diplomados<br />

Andrea Vivied Medina Sierrra<br />

Coordinador Pasantías<br />

Amelia González<br />

Control y Administración de Software<br />

<strong>San</strong>dra Ortega<br />

Secretaria<br />

Lucy Vargas<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong><br />

No. 9 - ISSN: 1794-6298<br />

Comité Editorial<br />

José Hernández Iglesias<br />

Alfonso Díaz Llano<br />

Gabriel Jiménez P.<br />

Andrés Castiblanco Roldán<br />

Elena del Pilar Infante Sáchez<br />

Comité Científico<br />

Dr. Jhon Hall<br />

Organisation de Cooperation<br />

et de developpement<br />

économiques (OCDE)<br />

Wener Komitzer<br />

PD Dr. Phil<br />

Hamburguer Institut Fur<br />

Sozial Furschung<br />

Dr. Néstor Zapata R.<br />

GTZ<br />

Dr. Enrique Angles<br />

InWent<br />

Dipl. Rebecca Budde<br />

European Master in<br />

Children's Rigths, FUB<br />

Editor<br />

Gabriel Jiménez Peña<br />

Co-Editor<br />

Andrés Castiblanco Roldán<br />

Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Departamento de Publicidad<br />

Diseño Gráfico y Diagramación<br />

<strong>San</strong>tiago Becerra Sáenz<br />

Impresión - Gráficas <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />

Gerente General<br />

Dra. Gloria Orozco de Alvear<br />

Administrador General<br />

Edgar Neira Rodríguez<br />

Litografía <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />

Carlos Iván Parrado<br />

Edición No. 9 - Septiembre de 2010<br />

voxpopuli@sanmartin.edu.co<br />

revistavoxpopuli@gmx.de<br />

www.sanmartin.edu.co<br />

Contac Center: 2361100 Bogotá, D.C.<br />

PBX: (1) 5301001


Hernán Avendaño Cruz<br />

Exportaciones agropecuarias de<br />

Colombia a Venezuela *<br />

HERNÁN AVENDAÑO CRUZ<br />

Proexport<br />

<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />

hernan.avendano@hotmail.com<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

Resumen: El documento tiene como objetivo analizar las exportaciones agropecuarias de<br />

Colombia a Venezuela en el periodo reciente, con especial énfasis en 2009 a raíz de los<br />

obstáculos impuestos por el gobierno de ese país al comercio bilateral. Se muestra que el sector<br />

agropecuario vivió una bonanza exportadora como resultado del crecimiento de la demanda<br />

interna venezolana y el desabastecimiento del mercado a partir de la política de tierras y las<br />

restricciones al mercado de dólares para el pago de las importaciones. Durante el periodo<br />

analizado se registró un cambio notable en la composición de las exportaciones agropecuarias.<br />

Así, productos como la carne y el semen bovino que tenían poca figuración, alcanzaron cifras sin<br />

precedentes y elevaron su dependencia del mercado de Venezuela.<br />

Por último, se analizan las importaciones que Venezuela realizó de productos agropecuarios<br />

originarios de Colombia, evaluando los precios implícitos como una proxi de la facilidad de<br />

sustitución por otros proveedores. Se encuentra que la sustitución puede darse, pero en algunos<br />

casos incurriendo en mayores costos.<br />

Abstract: This paper analyses the farming exportations from Colombia to Venezuela in the recent<br />

period, emphasizing in 2009, in consideration with the obstacles imposed by the Venezuelan<br />

government to the commercial agreement. It shows the farm sector has an export bonanza as<br />

result of the growing of the Venezuelan intern demand and the shortage of supplies of the market<br />

starting from the land politics and the restrictions to the dollar market for paying imports. During<br />

the analyzed period it registered an important change in the composition of farm exports from<br />

Colombia to Venezuela. So, products as meat and cattle semen, before of low profile, raise levels<br />

without precedents, and achieve dependence of the Venezuelan market.<br />

Last, it analyses the imports of Venezuela in farm products from Colombia, evaluating prices as<br />

proxi of easiness of substitution by others suppliers. It founds substitution could give itself, but<br />

incurring in higher costs.<br />

Palabras clave: Venezuela, Colombia, exportaciones, 2007-2009, productos agrícolas.<br />

Key Words: Venezuela, Colombia, exports, 2007-2009, Farm products.<br />

En la década actual las exportaciones totales de Colombia han registrado una dinámica notable.<br />

Entre 2000 y 2008 el total exportado en dólares se incrementó en 2.9 veces. En términos relativos<br />

las exportaciones del agro (capítulos 1 al 24 del arancel) crecieron menos, pues apenas se<br />

duplicaron; como consecuencia, la participación de este sector disminuyó en el total, desde 23.5%<br />

en 2000 hasta 17.6% en 2008.<br />

Las exportaciones hacia Venezuela fueron más dinámicas que las totales y las del sector<br />

agropecuario crecieron aún en mayor medida. Las totales se incrementaron 4.7 veces y las del<br />

agro 5.6; de esta forma, las exportaciones de este sector al mercado venezolano pasaron de<br />

representar el 19.2% del total al 23.1% entre 2000 y 2008.<br />

Gráfico 1<br />

Participación de las exportaciones agrícolas de Colombia en las exportaciones totales a<br />

Venezuela 1994-2009*<br />

* Para este documento se contó con el apoyo de Tránsito Porras, Asesora de la Oficina de Estudios Económicos, Ministerio<br />

de Comercio, Industria y turismo, en el procesamiento de las estadísticas de comercio de Colombia.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 11 - 25<br />

11


12<br />

Hernán Avendaño Cruz<br />

Fuente: Dane; cálculos OEE-Mincomercio (*2009 acumulado a octubre)<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

En el gráfico 1 se observa que la participación de las exportaciones agrícolas en el total tiende a<br />

valores por encima del 20% desde finales de la década pasada y que alcanzó un máximo de 27%<br />

en 2004. Aun cuando la notable dinámica de las exportaciones de este sector en los años<br />

recientes se explica por un desabastecimiento del mercado venezolano, no alcanzan un peso<br />

relativo tan elevado.<br />

En la situación reciente, esta época de “bonanza” parece haberse agotado por cuenta de la caída<br />

de la demanda agregada venezolana y, especialmente, por las restricciones impuestas a las<br />

exportaciones agropecuarias de Colombia, a partir del mes de julio. El gráfico 2 indica que ya es<br />

evidente la caída de estas exportaciones y que la situación se mostrará más grave con la<br />

publicación de las estadísticas de comercio de los meses finales de 2009.<br />

Gráfico 2<br />

Exportaciones agropecuarias mensuales de Colombia a Venezuela 2008-2009 (millones de<br />

dólares FOB)<br />

Fuente: Dane; cálculos OEE-Mincomercio<br />

El objetivo de este documento es presentar la evolución reciente de las exportaciones<br />

agropecuarias a ese mercado, evaluando sus características componentes, dinámicas registradas<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 11 - 25


Hernán Avendaño Cruz<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

en los años recientes, las particularidades de los exportadores y el peso relativo de Colombia en el<br />

abastecimiento de Venezuela en los principales rubros exportados.<br />

Evolución reciente<br />

Las exportaciones agropecuarias de Colombia hacia Venezuela registraron una evolución<br />

excepcional en los años recientes. A partir de un mínimo de US$188 millones que registraron en<br />

2003 –año de la imposición del control de cambios en el vecino país, inician un crecimiento<br />

exponencial que las llevó a US$1.400 millones en 2008.<br />

Esa dinámica se reflejó en el incremento de la participación de las exportaciones agropecuarias a<br />

Venezuela en el total de las exportaciones colombianas; de 1.4% en 2003, pasaron a 3.7% en<br />

2008. Como ya se mencionó, la participación de este sector en las exportaciones totales a<br />

Venezuela alcanzó su máximo en 2004 (27.3%) y en los años siguientes la redujo hasta 23% en<br />

2008, debido a que las exportaciones de bienes industriales a ese destino crecieron más rápido.<br />

Las cifras anteriores reflejan el impacto de los crecientes precios del petróleo en la economía<br />

venezolana. Dadas sus características estructurales y el manejo de la política macroeconómica, el<br />

incremento de los ingresos por exportaciones del hidrocarburo ocasionó el aumento de la<br />

demanda agregada a ritmos superiores a los del crecimiento del PIB. Esa situación dio origen a un<br />

aumento de las importaciones, no sólo de alimentos sino en general de productos de consumo<br />

final, y a crecientes presiones inflacionarias.<br />

Al sumar a esos hechos el efecto de factores climáticos adversos en las cosechas y las políticas<br />

adoptadas en materia de tierras y de inversión extranjera, la situación se agudizó, lo que dio lugar<br />

a situaciones de desabastecimiento de productos básicos y a la necesidad de mayores<br />

importaciones.<br />

El gobierno de Venezuela comenzó desde mediados del 2009 la implementación de medidas<br />

discriminatorias contra Colombia, lo que está ocasionando la drástica caída de las exportaciones a<br />

ese destino. Entre otras medidas, no se están renovando los permisos de importación; no se<br />

están expidiendo certificados de origen, de no producción y sanitarios; no se están autorizando<br />

pagos por CADIVI; no hay renovación de permisos sanitarios y fueron suspendidas las<br />

inspecciones sanitarias.<br />

De estas medidas, la suspensión de inspecciones sanitarias es la que mayor impacto negativo<br />

ocasiona en las exportaciones de productos del sector agropecuario, como lo evidencia el gráfico<br />

2. De US$152 millones exportados en marzo de 2009, pasamos a US$24 millones en octubre y es<br />

posible que hayan caído aún más en los meses siguientes.<br />

Estructura de las exportaciones<br />

El análisis de la estructura de las exportaciones se presenta a nivel de capítulos del arancel. El<br />

gráfico 3 ilustra el cambio que se registró en la estructura entre 2000 y 2008; en cada segmento<br />

del gráfico se indica el capítulo, su descripción y el peso relativo.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 11 - 25<br />

13


14<br />

Hernán Avendaño Cruz<br />

Gráfico 3<br />

Estructura de las exportaciones agropecuarias de Colombia hacia Venezuela 2000 y 2008<br />

Fuente: Dane; cálculos OEE-Mincomercio<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

Salta a la vista la alta concentración de las exportaciones de este sector en unos pocos capítulos.<br />

En 2000 los principales siete capítulos aportaban el 87% de las exportaciones, mientras que en<br />

2008 eran el 90%; en lo corrido de 2009 hasta septiembre se concentraron aún más y<br />

representaron el 94%.<br />

El otro aspecto sobresaliente del gráfico es el notable cambio que se registra en el peso relativo<br />

de los capítulos de exportación. El más importante es el caso de la carne. En 2000 apenas se<br />

exportaron US$2 millones, que representaron el 0.8% de las exportaciones agropecuarias a ese<br />

destino. En el curso de los años siguientes, a medida que se generó el desabastecimiento del<br />

mercado, crecieron hasta alcanzar US$760 millones en 2008 (53.9% del total) y se convirtieron en<br />

el principal producto de exportación. A pesar de la compleja situación de 2009, la participación de<br />

este producto siguió creciendo hasta representar el 71.2% de las exportaciones agropecuarias en<br />

el acumulado hasta septiembre.<br />

De los principales siete capítulos de exportación de 2000, en 2008 no aparecen el de grasas y<br />

aceites y el de plantas y flores; ellos son sustituidos por carne y otros productos de origen animal.<br />

En este último caso se trata de semen y embriones de bovino que en 2000 apenas alcanzaron<br />

exportaciones por US$74 mil y desaparecieron en varios de los años siguientes; estas<br />

exportaciones aparecen nuevamente en 2006 y repuntan hasta alcanzar los US$104 millones en<br />

2007 y US$102 millones en 2008.<br />

Otro capítulo de interés es el de animales vivos. En 2000 se exportaron US$5.8 millones y luego<br />

crecieron hasta US$198 millones en 2006, cuando representaron el 32% de las exportaciones<br />

agropecuarias hacia Venezuela. Las medidas adoptadas por el gobierno colombiano para impedir<br />

el despoblamiento del hato ganadero nacional frenaron rápidamente estas ventas; por eso no<br />

figuran entre las siete principales en 2008.<br />

Los demás capítulos que figuran entre los siete principales tanto en 2000 como en 2008 crecen de<br />

manera menos espectacular sus exportaciones en ese periodo. Es el caso de lácteos, que entre<br />

2002 y 2007 registró exportaciones medias de U$53 millones, pero en 2008 saltaron a US$107<br />

millones y en 2009 retornaron a su nivel promedio (antes de las medidas de julio y los meses<br />

siguientes).<br />

Otro caso es el de azúcar y confitería que era el primer capítulo de exportación en 2000. Sus<br />

exportaciones a Venezuela registran amplias fluctuaciones en el periodo analizado; de US$58<br />

millones en 2000 pasan a US$128 millones en 2001 y durante el resto del periodo se mueven en<br />

ese rango (en 2008 sumaron US$86 millones).<br />

Las exportaciones de hortalizas entre 2000 y 2005 estuvieron por debajo de los US$35 millones,<br />

pero repuntan en 2007 y 2008 a niveles por encima de los US$82 millones. Algo similar ocurre con<br />

las exportaciones de panadería y pastelería que de niveles inferiores a US$20 millones, pasan a<br />

US$50 millones en 2008.<br />

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Hernán Avendaño Cruz<br />

En síntesis, es evidente un cambio notable en la estructura de las exportaciones agropecuarias de<br />

Colombia hacia Venezuela como respuesta a los factores coyunturales de aumento de la<br />

demanda agregada y desabastecimiento relativo, especialmente en productos de bajo grado de<br />

elaboración. En el periodo analizado se observan crecimientos muy altos de productos como la<br />

carne de bovino, el ganado en pie y el semen de bovino; hay un crecimiento más moderado en<br />

productos como los lácteos, y azúcar y confitería. Por último, los altos crecimientos se observan<br />

especialmente en dos años: 2007 y 2008.<br />

Dependencia del mercado venezolano por capítulos<br />

Para el análisis de la dependencia se tomó la participación de las exportaciones de cada capítulo<br />

hacia Venezuela en el total exportado por Colombia al mundo en el respectivo capítulo (gráfico 4).<br />

Gráfico 4<br />

Dependencia de las exportaciones agropecuarias de Colombia del mercado venezolano por<br />

capítulos*<br />

* Para 2009 es el periodo enero-septiembre<br />

Fuente: Dane; cálculos OEE-Mincomercio<br />

Para el periodo 2005-2009 hay seis capítulos con dependencia superior al 50% y sólo uno<br />

(lácteos) la reduce, aun cuando de forma marginal (1.9 puntos porcentuales). Estos capítulos<br />

representan el 77% de las exportaciones realizadas en 2008.<br />

El capítulo que registra el mayor incremento en la dependencia es el cinco, que incluye las<br />

exportaciones de semen de bovino, que pasó de 0.8% a 70.1%; como se indicó atrás, al comienzo<br />

de la década las exportaciones de este producto casi no existían y crecieron notablemente en<br />

varios años.<br />

Los otros capítulos con alta dependencia son carne, lácteos, animales vivos, hortalizas, y cereales.<br />

En términos generales, de los 19 capítulos representados en el gráfico 4, en nueve se reduce la<br />

dependencia y en 10 aumenta. En los que aumenta son básicamente los productos de menor<br />

elaboración en los que se observó el mayor desabastecimiento relativo del mercado venezolano.<br />

Los exportadores<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

El número de empresas exportadoras de productos agropecuarios al mercado de Venezuela ha<br />

fluctuado en un rango entre 150 y 300, dependiendo de las diferentes coyunturas (panel izquierdo<br />

del gráfico 5). Cabe observar que varias de estas empresas exportan productos de varios<br />

capítulos.<br />

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Gráfico 5<br />

Número de empresas exportadoras de productos agropecuarios a Venezuela 2000-2008<br />

* Una empresa que exporta por dos capítulos se contabiliza como dos empresas<br />

Fuente: Dane; cálculos OEE–Mincomercio<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

Se diferencian claramente dos etapas. Primera, la reducción del número de exportadores<br />

relacionada con el cierre del mercado y la imposición del control de cambios y, segunda, el<br />

crecimiento relacionado con el aumento de la demanda de importaciones por el<br />

desabastecimiento del mercado.<br />

Esto refleja un comportamiento tradicional de los exportadores. Hay un grupo de empresarios que<br />

mantienen relaciones muy estables con el mercado de destino, independientemente de la<br />

situación económica; pero hay otros que entran y salen dependiendo de las condiciones del<br />

mercado y de las oportunidades que se presentan.<br />

Con el fin de diferenciar estos comportamientos, definimos como exportadores con estabilidad<br />

alta aquellos que hicieron exportaciones entre 6 y nueve años durante el periodo analizado; con<br />

estabilidad media los que exportaron entre 4 y 5 años; y con estabilidad baja los que sólo lo<br />

hicieron entre uno y tres años.<br />

Como se observa en el panel derecho del gráfico 5 hay un gran número de empresas con<br />

estabilidad baja, que entran al mercado cuando hay condiciones favorables y salen cuando se<br />

tornan desfavorables. Durante el periodo analizado ellas representaron entre el 30 y el 64% de las<br />

empresas que exportaron productos agropecuarios a Venezuela.<br />

Curiosamente las empresas de estabilidad alta parecen actuar de forma contraria a las de<br />

estabilidad baja. Aumentan su presencia con las condiciones poco favorables y tienden a<br />

disminuirla en las favorables; así, entre 2000 y 2004 el número de empresas creció continuamente<br />

de 62 a 84 y luego comenzó a disminuir año a año hasta 71 en 2008.<br />

Las empresas de estabilidad media se mantienen alrededor de 45 en el periodo, aun cuando<br />

disminuyen a 41 en 2008.<br />

El gráfico 6 ilustra la evolución del número de empresas exportadoras de productos de algunos de<br />

los capítulos más importantes en el comercio agropecuario con Venezuela.<br />

Los dos gráficos de la primera línea corresponden a ganado en pie y carne. Se observa<br />

claramente el bajo número de empresas en los primeros años y el acelerado crecimiento con el<br />

aumento de la demanda en el mercado venezolano; en el caso de ganado se multiplican por cinco<br />

y en el de carne por seis. Las empresas de estabilidad alta se duplican en ganado, mientras que<br />

en carne no hay cambios. El comportamiento general de estos exportadores muestra que no se<br />

trata de productos de exportación permanente en volúmenes elevados; tradicionalmente se<br />

mantienen algunas exportaciones relativamente reducidas.<br />

En la segunda línea se aprecia el número de empresas exportadoras de lácteos y de hortalizas.<br />

Estas empresas siguen el patrón ya comentado de aumento en las épocas buenas y descenso en<br />

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las malas. Se observa una variación marginal en el número de empresas de estabilidad alta e<br />

incluso en las de estabilidad media.<br />

Gráfico 6<br />

Número de empresas exportadoras de productos agropecuarios a Venezuela por capítulos<br />

seleccionados y estabilidad 2000-2008<br />

Fuente: Dane; cálculos OEE–Mincomercio<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

En la tercera línea se presenta la evolución del número de empresas exportadoras de dos<br />

sectores de la industria de alimentos: azúcar y confitería y panadería y pastelería. El patrón de<br />

comportamiento es diferente al de los otros capítulos comentados; en primer lugar, el número<br />

total de empresas es más estable o tiende a reducirse y, en segundo lugar, las empresas de<br />

estabilidad alta tienden a superar en número a los demás subgrupos durante la mayor parte del<br />

periodo. Esto podría responder al reducido impacto de la demanda en estos segmentos o a las<br />

mayores barreras de entrada y salida de este mercado con relación a los de productos de menor<br />

valor agregado.<br />

En síntesis podemos señalar que la coyuntura actual debe estar repercutiendo en el retiro de un<br />

elevado número de empresas de estabilidad baja, que ya están habituadas a entrar o salir del<br />

mercado venezolano en función de las condiciones favorables o desfavorables. Esto significa que<br />

los mayores riesgos en un escenario de potencial cierre del mercado se concentran en 71<br />

empresas de estabilidad alta que exportaron en 2008 y el parte de las 41 empresas de estabilidad<br />

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media (estas también pueden tener una experiencia previa de entrada y salida, pero con menor<br />

volatilidad que las de estabilidad baja).<br />

Dependencia venezolana de las importaciones desde Colombia<br />

En esta sección se examina la participación de las exportaciones colombianas en las<br />

importaciones venezolanas de los principales productos agropecuarios. Para tal fin, se consultó la<br />

información disponible hasta el mes de junio por países de origen, publicada en la página de<br />

Internet de la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios –Fedeagro<br />

– (www.fedeagro.org), con fuente en el INE, organismo oficial de estadísticas de Venezuela.<br />

El resumen se presenta en el cuadro 1. La comparación de las cifras de importaciones desde<br />

Colombia de los artículos incluidos, con las de exportaciones agropecuarias hacia Venezuela<br />

reportado por el Dane, muestra que se logra una representación del 79.7% en 2008 y del 93.5% en<br />

el primer semestre de 2009.<br />

Capítulo 01: Animales vivos<br />

El ganado en pie es un producto que Colombia exporta a Venezuela de forma discontinua, en<br />

función de la situación de abastecimiento de ese mercado con producción interna. Así, entre 1995<br />

y 1999 se registraron exportaciones en valores bajos, que fluctuaron entre US$99 mil en 1996 y<br />

US$45 millones en 1998.<br />

Cuadro 1<br />

Principales importaciones venezolanas de productos agropecuarios originarios de Colombia<br />

2007, 2008 y primer semestre de 2009 (Miles de dólares y porcentajes)<br />

Fuente: Fedeagro con base en INE. Cálculos OEE-Mincomercio<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

Luego hay un periodo de cuatro años sin exportaciones y se reinician en 2004 en valores sin<br />

precedentes, que superan los US$100 millones entre 2004 y 2007; en 2008 y 2009 los valores<br />

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exportados decrecen por la medida que adoptó el gobierno colombiano para evitar el<br />

despoblamiento del hato ganadero.<br />

Durante la mayor parte del periodo analizado Colombia ha sido el único proveedor del mercado<br />

venezolano, con excepción de algunas importaciones aisladas de Estados Unidos e Italia. En el<br />

periodo más reciente, y como consecuencia de la medida colombiana, aparece Brasil como<br />

proveedor en 2007 y en los años siguientes cubre el faltante que Colombia dejó de exportar. En<br />

2008 y lo corrido de 2009 también apareció Nicaragua como proveedor, pero su participación<br />

apenas bordea en 1.5% en éste último periodo, mientras que Brasil representa el 95%.<br />

Los precios implícitos muestran que en 2007 y 2008 las importaciones venezolanas provenientes<br />

de Colombia tenían un precio ligeramente inferior al de Brasil, pero en el presente año es amplia la<br />

ventaja de precio de este último país. Con relación a Nicaragua, que viene creciendo<br />

aceleradamente sus exportaciones totales a Venezuela, el precio implícito de este producto es el<br />

doble del colombiano y del brasileño.<br />

Capítulo 02: Carne<br />

En este capítulo se destacan las importaciones de carnes de bovino frescas y congeladas. En las<br />

primeras, Venezuela no era importador hasta finales de los años noventa y hasta el año 2003 eran<br />

inferiores a mil toneladas por año. En las segundas si hay tradición importadora, pero con escasas<br />

excepciones, no pasaban de cinco mil toneladas por año, hasta el 2005.<br />

Entre las carnes frescas, la mayor parte de las importaciones corresponde a carne en canal 1 . En<br />

este producto Colombia es el único abastecedor desde 2004, cuando Venezuela empezó a<br />

importarlo y no hay registros de otro proveedor en el primer semestre de 2009.<br />

Le sigue en importancia la carne fresca deshuesada 2 , que registra importaciones en Venezuela<br />

desde 1998, pero cuyas cantidades aumentan notablemente desde 2004. La demanda de este<br />

producto viene siendo abastecida por Argentina, Brasil y Colombia y más recientemente ingresó<br />

Nicaragua. En el gráfico 7 se observa que Argentina era el principal abastecedor, pero Colombia<br />

la desplazó desde 2007; Brasil, que entró en 2007, también supera a Argentina, pero mantiene<br />

una participación reducida con relación a la de Colombia. Por último, Nicaragua, que entró en<br />

2008, supera en 2009 a Brasil y Argentina.<br />

Gráfico 7<br />

Importaciones venezolanas de carne fresca deshuesada por países de origen 2004 – 2009*<br />

(US$ millones)<br />

* Datos a junio de 2009<br />

Fuente: Fedeagro-INE<br />

1 Corresponde a la posición arancelaria 02011000: Carne bovina fresca o refrigerada. En canales o medias canales.<br />

2 Posición arancelaria 02013000: Carne bovina fresca o refrigerada. Deshuesada.<br />

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El análisis de precios implícitos revela que Colombia exporta a un precio más alto que el de los<br />

otros competidores. En efecto, el precio implícito promedio del primer semestre de 2009 es de<br />

US$9.074 la tonelada procedente de Colombia, US$8.591 la de Nicaragua, US$7.303 la de Brasil y<br />

US$5.351 la de Argentina. A partir del comportamiento observado en el gráfico 7, una explicación<br />

posible es la diferenciación de productos; esto es, que de los países con gran tradición<br />

exportadora de carne como Argentina y Brasil se estén importando productos de menor calidad,<br />

debido a los altos costos de los cortes finos.<br />

En carnes de bovino congeladas, el grueso de las importaciones que realiza Venezuela se<br />

concentra en carnes deshuesadas 3 . Este es un mercado en el que participa un número más<br />

amplio de países latinoamericanos, como se puede observar en el gráfico 8. En 2008 Venezuela<br />

importó US$244 millones y Brasil abasteció el 79%; en el primer semestre de 2009 había<br />

importado US$131 millones, y aun cuando Brasil siguió siendo el principal proveedor, redujo su<br />

participación, en tanto que la ganaron Colombia –que pasó al segundo lugar–, Argentina, Uruguay<br />

y Chile.<br />

Gráfico 8<br />

Importaciones venezolanas de carne congelada deshuesada por países de origen 2008 y<br />

2009 * (porcentajes)<br />

Fuente: Fedeagro-INE; cálculos OEE-Mincomercio<br />

Los precios implícitos también muestran en este producto diferencias notables, que no guardan<br />

concordancia con la reducción de la participación de Brasil y el aumento de la de otros países.<br />

Este país es uno de los que registra el menor precio implícito (US$4.330 por tonelada en 2009),<br />

mientras que Chile registra el más alto (US$16.681).<br />

En síntesis, este es un mercado que se convirtió en los años recientes en el principal rubro de<br />

exportaciones de Colombia, por lo que en la coyuntura actual también será el que más impacto<br />

ocasione en la caída de los valores exportados.<br />

Las cifras evidencian que Colombia tiene un papel principal en el abastecimiento de carne a<br />

Venezuela, al punto que en algunos productos es el único proveedor. También es claro que ante<br />

la decisión de cierre a las importaciones venezolanas de productos agropecuarios el gobierno de<br />

ese país puede acudir a otros países de la región con los que ya comercia algunos rubros de este<br />

capítulo; pero posiblemente lo hará al costo de pagar precios más altos o adquirir productos de<br />

menor calidad.<br />

3 Posición arancelaria 02023000: Carne bovina congelada. Deshuesada.<br />

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Capítulo 04: Lácteos y huevos<br />

Colombia exporta a Venezuela una variedad de productos de este capítulo, por lo que nos<br />

centraremos en los más importantes por monto en 2008.<br />

En leche y nata hay tres posiciones arancelarias que se diferencian por el contenido en grasa 4 ;<br />

Venezuela importó US$30.5 millones de estos productos en 2008.<br />

Leche y nata 1 es un mercado en el que Colombia ha tenido la mayor participación en los años<br />

recientes. Aun cuando el precio implícito es de los más altos en 2009 (US$1.030 por tonelada), los<br />

precios registrados en 2007 y años anteriores indican que podría eventualmente competir para<br />

mantener su participación de mercado, sin las restricciones recientes. En 2008 y 2009 aparecieron<br />

nuevos competidores, que hicieron sentir su presencia en el primer semestre del presente año<br />

ganando parte del mercado que tenía Colombia. Ellos son en su orden de importancia: Ecuador,<br />

Nicaragua, Chile y Uruguay.<br />

En Leche y nata 2 también ha sido Colombia el dominante en el mercado y pese a la aparición de<br />

competidores, en el primer semestre de 2009 aún tenía el 87% de participación. Igual que en el<br />

producto anterior, el país registra en 2009 uno de los precios implícitos más altos, pero el de los<br />

años anteriores indica que tendría margen para reducirlos y enfrentar la competencia. Los<br />

competidores que han ingresado al mercado desde el año pasado son Ecuador, Paraguay, Perú y<br />

Uruguay; ninguno de ellos registraba participaciones superiores al 6% en el primer semestre del<br />

presente año.<br />

En Leche y nata en polvo Venezuela importó US$721 millones en 2008. Colombia tuvo<br />

participación significativa en tres posiciones arancelarias por las cuales exportó a ese país US$35<br />

millones en 2008; pero en el primer semestre de 2009 habían caído a US$4 millones 5 .<br />

Leche y nata en polvo 3 es el producto que concentra el 90% de las importaciones venezolanas<br />

de estos productos. Aun cuando Colombia ha exportado de forma permanente, su participación<br />

en ese mercado alcanzó un máximo del 33.3% en 2002 y luego la ha disminuido continuamente.<br />

En 2008 Brasil y Nueva Zelanda aportaron el 60% de la oferta, seguidos de Bélgica (10%) Irlanda<br />

(7%) y Colombia (5%). Es evidente que en estos productos la sustitución de Colombia como<br />

proveedor no es difícil para el gobierno venezolano.<br />

En 2008 las importaciones venezolanas de quesos ascendieron a US$122 millones. Colombia sólo<br />

tuvo participación importante en uno de estos productos 6 , especialmente en 2007; en 2008 la<br />

4 Incluye las posiciones arancelarias:<br />

- 04011000: Leche y nata sin concentrar, azucarar ni edulcorar. Con un contenido de materias grasas, en peso, inferior o<br />

igual al 1%; la denominamos en este documento “Leche y nata 1”.<br />

- 04012000: Leche y nata sin concentrar, azucarar ni edulcorar. Con un contenido de materias grasas, en peso, superior al<br />

1%, pero inferior o igual al 6%; la denominamos “Leche y nata 2”.<br />

- 04013000: Leche y nata sin concentrar, azucarar ni edulcorar. Con un contenido de materias grasas, en peso, superior al<br />

6%. La denominamos “Leche y nata 3”.<br />

5 Las posiciones por las que Colombia exportó cifras significativas son:<br />

- 04021090: Leche y nata sin concentrar, azucarar ni edulcorar. En polvo, gránulos u otras formas sólidas, con un<br />

contenido de materias grasas, en peso, inferior o igual al 1,5%. Los demás envases. En el documento la denominamos<br />

“Leche y nata en polvo 1”.<br />

- 04022111: Leche y nata concentrada, azucarada o edulcorada. En polvo, gránulos u otras formas sólidas. Sin azucarar ni<br />

edulcorar de otro modo. Con un contenido de materias grasas igual o superior al 26%, sobre producto seco. En envases<br />

inferior o igual a 2,5 kg. La denominamos “Leche y nata en polvo 2”.<br />

- 04022119: Leche y nata concentrada, azucarada o edulcorada. En polvo, gránulos u otras formas sólidas. Sin azucarar ni<br />

edulcorar de otro modo. Con un contenido de materias grasas igual o superior al 26%, sobre producto seco. Los demás<br />

envases. La denominamos “Leche y nata en polvo 3”.<br />

6 Posición arancelaria 04069060: Los demás quesos. Con un contenido de humedad superior o igual al 56% pero inferior al<br />

69%, en peso.<br />

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Hernán Avendaño Cruz<br />

redujo por el alto crecimiento de las exportaciones de Uruguay y en el primer semestre de 2009 no<br />

se registraron exportaciones colombianas. En 2008 o 2009 entraron al mercado venezolano<br />

Argentina, Chile y Portugal y desde 2007 había entrado Alemania; pero la suma de exportaciones<br />

de estos países en 2009 equivale a menos del 50% de las de Colombia en 2008. Por lo tanto el<br />

abastecedor con mayor probabilidad de sustituirla es Uruguay.<br />

En 2008 Venezuela importó huevos por valor de US$45 millones, de los cuales el 14% fueron para<br />

incubación y el 86% para consumo directo (los demás).<br />

En promedio, Colombia ha abastecido más del 60% de la demanda de huevos para incubación.<br />

En los años recientes venía recuperando su participación, después de la reducción a sólo 2% en<br />

2006; en el primer semestre de 2009 abasteció el 96.2%. El potencial sustituto de Colombia es<br />

Brasil, que ha tenido presencia casi permanente y en 2006 participó con el 82% de las<br />

importaciones venezolanas.<br />

Las importaciones venezolanas de huevos para el consumo directo han sido esporádicas y<br />

volvieron a aparecer en los últimos tres años, en cuantías sin antecedentes, especialmente en<br />

2008 cuando sumaron US$39 millones. Colombia ha sido el único abastecedor en este periodo,<br />

por lo que no es fácil detectar los posibles sustitutos.<br />

Capítulo 07: Hortalizas y tubérculos<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

De este capítulo, hay varios productos en los que Colombia ha sido importante abastecedor del<br />

mercado venezolano.<br />

En papa, en 2008 Venezuela importó US$20.6 millones, de los cuales el 13% corresponde a papas<br />

para siembra y 77% a papas para consumo (las demás). De las primeras el abastecedor principal<br />

es Canadá; Colombia ha sido el otro abastecedor en los años recientes.<br />

En papa para el consumo Colombia ha sido el único abastecedor en los últimos cinco años. En el<br />

primer semestre de 2009 se registró una importación procedente de Canadá, pero apenas<br />

representó el 0.8% del total. No es claro cuál pueda ser el eventual sustituto de Colombia, pues no<br />

hay antecedentes de compras a otros países latinoamericanos, salvo algunas realizadas a Brasil y<br />

Perú hace varios años.<br />

En arvejas secas Venezuela ha registrado importaciones de forma continua y los proveedores<br />

tradicionales han sido Canadá y Estados Unidos 7 . Colombia logra continuidad en sus<br />

exportaciones a ese mercado desde 2002 y ha ganado participación continuamente hasta<br />

representar el 61% en 2008; esto significa que ha sido competitivo para sustituir a Canadá y<br />

Estados Unidos. Sin embargo, en el primer semestre de 2009 no ha registrado exportaciones,<br />

mientras que los dos competidores si lo han hecho.<br />

En fríjoles hay varias posiciones arancelarias en las que Colombia se destaca en las importaciones<br />

de Venezuela. De forma simplificada, en este documento los denominamos simplemente fríjoles,<br />

fríjoles negros y fríjoles negros, los demás 8 . De estos tres productos, Colombia exportó a<br />

Venezuela US$39 millones en 2007 y US$18 millones en 2008.<br />

7 Hay varias posiciones arancelarias para las arvejas secas. Colombia tiene peso significativo específicamente en la<br />

posición arancelaria 07131090: Legumbres secas desvainadas. Guisantes o arvejas ("Pisum sativum"). Los demás.<br />

8 Corresponden a las siguientes posiciones arancelarias:<br />

- Fríjoles – 07133190: Legumbres secas desvainadas. Frijoles (frejoles, porotos, alubias). de las especies "Vigna mungo (L)<br />

Hepper" o "Vigna radiata (L) Wilczek". Los demás.<br />

- Fríjoles negros – 07133391: Legumbres secas desvainadas. Frijoles (frejoles, porotos, alubias). de la especie Adzuki<br />

("Phaseolus Vulgaris"). Los demás. Negro.<br />

- Fríjoles negros. Los demás – 07133399: Legumbres secas desvainadas. Frijoles (frejoles, porotos, alubias). de la especie<br />

Adzuki ("Phaseolus Vulgaris"). Los demás.<br />

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Hernán Avendaño Cruz<br />

En fríjoles Venezuela importó de Colombia US$16 millones en 2007, US$2.6 millones en 2008;<br />

durante el primer semestre de 2009 no hay importaciones de ningún origen. En los años recientes<br />

prácticamente hemos sido el único abastecedor de este producto, por lo que no es fácil señalar<br />

un potencial sustituto.<br />

Las importaciones de fríjoles negros en Venezuela han fluctuado entre US$20 y US$55 millones.<br />

Colombia no ha sido un abastecedor permanente, pero en los años recientes venía ganando<br />

participación, hasta un máximo del 14% en 2008. El principal abastecedor era Argentina, seguido<br />

de Chile, pero los ha desplazado China, que en 2008 representó el 76%. En el primer semestre de<br />

2009 han repuntado las compras a Argentina y Chile, que podrían sustituir la porción que había<br />

ganado Colombia.<br />

Los demás frijoles negros es el producto de este grupo con mayores exportaciones colombianas<br />

(US$19.9 millones en 2007 y US$10.5 millones en 2008), pero en el primer semestre de 2009<br />

cayeron a cero. En términos generales las importaciones venezolanas disminuyeron en este<br />

semestre y las compras fueron principalmente a Canadá y China, además de Chile y México, que<br />

reingresaron después de varios años; cualquiera de estos países puede tratar de tomar la parte de<br />

Colombia.<br />

Capítulo 17: Azúcar y confitería<br />

En azúcar de caña y remolacha, en 2008 Venezuela importó US$99 millones, de los cuales el 73%<br />

correspondió a azúcar en bruto 9 . En ese producto Colombia abasteció por varios años más del<br />

50% de las importaciones venezolanas, hasta el 2005, año en el que no hubo importaciones; a<br />

partir de 2006 cuando se reanudaron, la participación media de Colombia ha sido inferior al 15%.<br />

Brasil es ahora el principal abastecedor y es evidente que este país podría sustituir las<br />

importaciones colombianas.<br />

Venezuela importó US$115 millones de dólares en 2008 en artículos de confitería sin cacao 10 , de<br />

los cuales el 71% provino de Colombia (en el primer semestre de 2009 esa participación fue del<br />

65%). En todos los productos de este grupo las importaciones colombianas abastecen más del<br />

50% del total.<br />

12 Incluye las siguientes posiciones arancelarias:<br />

- 19019090: Las demás preparaciones alimenticias de harina. En el documento la denominamos<br />

“preparaciones de harina”.<br />

- 19053100: Galletas dulces con adición de edulcorante. La denominamos “galletas dulces”.<br />

- 19053200: Barquillos y obleas, incluso rellenos ("gaufrettes", wafers) y "waffles" ("gaufres"). La<br />

denominamos “barquillos y obleas”.<br />

- 19059010: Galletas saladas o aromatizadas. La denominamos “galletas saladas”.<br />

De estos productos, el 73% está representado por los bombones y caramelos, de cuya oferta<br />

Colombia aportó el 78% en 2008. Por muchos años el país ha sido el principal abastecedor del<br />

mercado, seguido de Brasil, Argentina y Estados Unidos que tienen participaciones menores al<br />

6%. Aun cuando potencialmente cualquiera de ellos o todos (sumados Chile, España y China)<br />

podrían sustituir la parte de Colombia, todo depende de los productos específicos y de los gustos<br />

de los consumidores.<br />

Capítulo 19: Panadería y pastelería<br />

En este capítulo hay cuatro posiciones arancelarias en las que Colombia participa<br />

significativamente en las importaciones venezolanas12. En las preparaciones de harina ha<br />

9 Posición arancelaria 1701119090: Azúcar en bruto sin aromatizar ni colorear. De caña. Los demás.<br />

10 Incluye las siguientes posiciones arancelarias:<br />

- 17041010: Chicles y demás gomas de mascar. Recubiertos de azúcar.<br />

- 17041090: Chicles y demás gomas de mascar. Los demás.<br />

- 17049010: Bombones, caramelos, confites y pastillas.<br />

- 17049090: Los demás artículos de confitería.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

Páginas 11 - 25<br />

23


24<br />

Hernán Avendaño Cruz<br />

fluctuado la participación de Colombia entre 5 y 40%. Brasil y Perú lograron las principales<br />

participaciones en los años recientes, desplazando a Bélgica y se convierten en los potenciales<br />

sustitutos de Colombia en el abastecimiento de este producto.<br />

En 2008 las importaciones de Venezuela de galletas dulces ascendieron a US$31 millones y<br />

Colombia fue el proveedor del 53%. México, Chile, Brasil, Estados Unidos e Italia que le siguen en<br />

importancia a Colombia podrían ser los eventuales sustitutos en la oferta de este producto.<br />

Colombia fue el proveedor del 81% de las importaciones venezolanas de barquillos y obleas en<br />

2008, que ascendieron a US$8.6 millones. El resto de las importaciones fue provisto de forma<br />

atomizada por diversos países, de los cuales el de mayor participación fue Brasil con el 9%,<br />

seguido de Chile con el 5%. Cualquiera de ellos podría eventualmente atender el mercado que<br />

tiene Colombia, pero, de nuevo, son importantes los gustos de los consumidores y las<br />

preferencias por marcas específicas.<br />

En galletas saladas ocurre algo similar, pues Colombia abasteció el 85% de las importaciones de<br />

Venezuela en 2008 y el 91.5% en el primer semestre de 2009. La siguen Chile con el 6% e Italia<br />

con el 4%.<br />

Capítulo 21: Preparaciones alimenticias diversas<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

En este capítulo sobresalen cuatro productos cuyas exportaciones de Colombia a Venezuela en<br />

2008 sumaron US$87 millones y en los cuales la participación de país es elevada13.<br />

13 Las posiciones arancelarias de estos productos son:<br />

- 21041010: Preparaciones para sopas, potajes o caldos. En el documento las denominamos<br />

“preparaciones para sopas”.<br />

- 21069010: Polvos para la preparación de budines, cremas, helados, postres, gelatinas y<br />

similares. Las denominamos “polvos para budines y helados”.<br />

- 21069021: Preparaciones compuestas no alcohólicas para la elaboración de bebidas.<br />

Presentadas en envases acondicionadas para la venta al por menor. Las denominamos<br />

“preparaciones para bebidas”.<br />

- 2106909090: Los demás preparaciones alimenticias no expresadas ni comprendidas en otra<br />

parte. Las denominamos “demás preparaciones alimenticias”.<br />

En preparaciones para sopas las exportaciones colombianas a Venezuela se iniciaron en 1997 y<br />

en pocos años su participación superó el 90% de las importaciones de este producto. En el primer<br />

semestre de 2009 le siguen en importancia Estados Unidos (5.6%) y Chile (2.3%), que<br />

potencialmente podrían tratar de sustituir a Colombia.<br />

Las exportaciones colombianas de polvos para budines y helados comenzaron en 1998 y en los<br />

años recientes representan más del 80% de las importaciones que hace Venezuela de este<br />

producto. En 2008 la participación de Colombia fue del 89.4%, seguida de Estados Unidos (3.1%)<br />

y Chile (2.1%). Estos serían los países que podrían sustituir a Colombia.<br />

En preparaciones para bebidas, las importaciones de Venezuela en 2008 ascendieron a US$49<br />

millones, de los cuales el 71% fue abastecido por Colombia. Habitualmente el segundo<br />

abastecedor ha sido Chile (29% en 2008), por lo que podría tomar la porción de mercado que<br />

tiene Colombia. No obstante, en el primer semestre de 2009 su participación cayó al 11% mientras<br />

que la de Colombia aumentó al 88%, lo que deja interrogantes sobre su potencial para atender<br />

esta demanda.<br />

Venezuela importó en 2008 en las demás preparaciones alimenticias US$81 millones. Aun cuando<br />

las importaciones provienen de un número amplio de países, Colombia tiene la mayor<br />

participación (42% en ese año); le siguen Estados Unidos (18%), México (10%), España (8%) y los<br />

Países Bajos (7%). Estos serían los candidatos a reemplazar las importaciones originarias de<br />

Colombia.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

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Hernán Avendaño Cruz<br />

Conclusiones<br />

Las exportaciones agropecuarias de Colombia a Venezuela crecieron de forma extraordinaria en<br />

los últimos años, como consecuencia del crecimiento de la demanda agregada y del relativo<br />

desabastecimiento de alimentos de ese mercado.<br />

Sin embargo, la situación cambió dramáticamente en el curso del 2009 como consecuencia del<br />

impacto de la crisis mundial en Venezuela y, más recientemente, de la decisión de ese país de<br />

poner obstáculos a las importaciones de productos agropecuarios originarios de Colombia.<br />

Las exportaciones agropecuarias de Colombia a Venezuela están concentradas en pocos<br />

capítulos del arancel. Esa concentración cambió entre 2000 y 2008 como consecuencia de los<br />

productos que más crecieron en su demanda por el desabastecimiento de Venezuela.<br />

La mayor parte del crecimiento de las exportaciones de productos agropecuarios a Venezuela se<br />

concentra en productos de bajo valor agregado como ganado en pie y carne. Los aumentos más<br />

notables se observaron en los años 2007 y 2008.<br />

Los capítulos en los que más se concentra el crecimiento de las exportaciones son los que mayor<br />

dependencia han tenido tradicionalmente del mercado venezolano (carne, lácteos, hortalizas, y<br />

cereales). La excepción es el capítulo de animales vivos, que tenía baja dependencia pero la elevó<br />

por la demanda de semen bovino en el mercado venezolano.<br />

El número de empresas exportadoras de productos agropecuarios al mercado venezolano es muy<br />

variable como consecuencia de la entrada y salida de empresas de estabilidad baja; dependiendo<br />

de las condiciones del mercado el número se incrementa o disminuye. Esto significa que la<br />

coyuntura adversa que se enfrenta actualmente debe estar repercutiendo en la salida de<br />

numerosas empresas ya habituadas a hacerlo. De esta forma, los riesgos altos los están<br />

enfrentando las 71 empresas que aparecen clasificadas como de estabilidad alta en ese mercado<br />

y algunas de las 41 clasificadas en estabilidad media.<br />

Por último se analizó la dependencia del mercado venezolano de las importaciones de productos<br />

agropecuarios originarios de Colombia. Se puede concluir que la dependencia es muy elevada en<br />

un número importante de productos, pero que ellos pueden eventualmente ser sustituidos por<br />

otros proveedores. No obstante, el costo puede estar en la calidad de los productos sustitutos y<br />

en los precios o en los gustos de los consumidores por determinadas marcas.<br />

Una conclusión lógica es que la alta dependencia de productos colombianos se fundamenta en<br />

factores que los hace más competitivos con relación a los provenientes de otros países (costos de<br />

transporte, gustos de los consumidores, etc.). Las barreras actuales pueden ocasionar la salida de<br />

Colombia y el aumento de participación de otros países; la duda que queda es si lo harán de<br />

manera estable o si la cederán en un escenario futuro sin barreras discriminatorias.<br />

Fuentes Bibliográficas<br />

Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />

- bases de datos y estadísticas del departamento administrativo nacional de estadística.<br />

Disponible en: www.dane.gov.co<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 11 - 25<br />

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Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />

Modelo de comportamiento y la<br />

decisión de inversión en pensiones<br />

RAFAEL DAVID ESCALANTE CORTINA<br />

Universidad de Cartagena<br />

WILSON MAYORGA MOGOLLÓN<br />

JUAN CARLOS VERGARA SCHMALC.<br />

Resumen: Desde la perspectiva de la teoría del ciclo de vida (en general, desde la perspectiva<br />

neoclásica), condicional a los incentivos existentes, los agentes eligen la senda de consumo que<br />

maximiza su utilidad de manera intertemporal. Sin embargo, existen limitaciones en la racionalidad<br />

o en la percepción del futuro de los agentes, que hacen que el patrón de consumo y ahorro no<br />

maximice su bienestar a través del tiempo. En este documento se analizarán las teorías que<br />

explican tales limitaciones y los incentivos que se generan para cotizar en pensiones. El objetivo<br />

primordial consiste en presentar una revisión de la literatura reciente que busca explicar las<br />

anomalías observadas en el comportamiento racional de los agentes relacionadas con sus<br />

decisiones de inversión y ahorro de largo plazo.<br />

Abstract: From the point of view of Life cycle theory (in general, from the neoclassical point of<br />

view), determinated by the existing incentives, the agents choice the path which maximizes their<br />

Utility in a intertemporal way. Notwithstanding, there are limitations to the rationality or to the future<br />

perception of the Agents, who make the save and consume patterns no maximize his welfare<br />

through the time. This paper analyses the theories which explain such limitations and the<br />

incentives generated quoted in pensions. The principal purpose consist on present a review of the<br />

recent literature which pretends to explain the anomalies observed in the rational behavior of the<br />

agents in relation with their investment and saving decisions in the long term.<br />

I. LA TEORIA DEL CICLO DE VIDA<br />

Según la teoría del ciclo de vida, los agentes buscarán suavizar su consumo a través del tiempo, y<br />

por tal razón, ahorrarán en sus años más productivos para compensar los años menos<br />

productivos al final de su vida. Esta teoría ha logrado explicar adecuadamente los patrones de<br />

consumo observados a lo largo del ciclo de vida de las personas, y ha sido la base de las políticas<br />

públicas de promoción de ahorro (Bernheim, 1999). Sin embargo, la literatura ha encontrado una<br />

serie de desviaciones del comportamiento predicho por la teoría del ciclo de vida, que no han<br />

logrado ser explicadas satisfactoriamente. Repetto (2001) menciona algunas como por qué los<br />

hogares mantienen deudas a altas tasas de interés y a la vez mantienen dinero en cuentas<br />

corrientes que no pagan interés, ni la caída brusca que experimenta el consumo al momento de la<br />

jubilación, ni por qué los hogares actúan impacientemente en algunos periodos endeudándose a<br />

altas tasas en sus tarjetas de crédito, para luego actuar pacientemente ahorrando a tasas de<br />

interés bajas.<br />

El modelo básico del ciclo de vida supone que en la economía existe un individuo representativo<br />

cuyo objetivo es maximizar una función de utilidad intertemporal, sujeto a una restricción de<br />

riqueza intertemporal. Si el individuo vive T periodos, el problema que enfrenta está dado por:<br />

max <br />

C T t<br />

i<br />

U Ct<br />

U Ct1<br />

<br />

V<br />

t<br />

t , Ct<br />

1...<br />

i1<br />

Sujeto a A r A Y C <br />

1 A T <br />

0<br />

t1<br />

1 t1<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

t<br />

t<br />

t<br />

Modelo de Comportamiento y la<br />

decisión de inversión en pensiones<br />

Páginas 27 - 35<br />

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28<br />

Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />

La primera ecuación representa la utilidad intertemporal del individuo, la que se deriva del<br />

consumo C en cada periodo t. El parámetro representa el factor de descuento intertemporal, e<br />

indica el grado de impaciencia del individuo respecto del consumo presente en relación al<br />

consumo futuro. La segunda ecuación representa la restricción presupuestaria dinámica. El<br />

resultado de la maximización intertemporal se puede resumir en la ecuación de Euler 11 :<br />

'Ct1rt1'Ct1 <br />

La ecuación de Euler indica que en el óptimo el individuo iguala la tasa marginal de sustitución<br />

'<br />

'<br />

Ct con el precio relativo del consumo 1 t1<br />

<br />

C t1<br />

r .<br />

De este modelo básico se desprende que es posible alterar la senda del consumo y el nivel de<br />

ahorro cambiando la tasa de interés real después de impuestos que enfrenta el consumidor. Esta<br />

política ha sido ampliamente utilizada por los gobiernos a través del mundo con el fin de elevar el<br />

ahorro, en particular a través de deducciones impositivas (Besley y Meghir, 1998). Repetto (2001)<br />

muestra que si se conoce los parámetros de la función de utilidad, es posible usar la restricción<br />

presupuestaria para inferir la elasticidad del ahorro con respecto a la tasa de interés y determinar<br />

la efectividad de una política de cambios en la tasa de interés.<br />

Sin embargo, la literatura empírica ha mostrado que el efecto total de un cambio en la tasa de<br />

interés sobre el ahorro es ambiguo(Ver Stiglitz(2004) para una revisión a nivel de texto).<br />

Si r aumenta, el efecto sobre el ahorro se puede descomponer en tres partes. Primero, el<br />

consumidor retrasa su consumo por efecto sustitución. Segundo, un aumento en la tasa de interés<br />

aumenta el valor de los activos (si la posición neta es positiva) y el consumo en todos los<br />

periodos, reduciendo el ahorro. Por último, si el individuo recibe ingresos en el futuro, el valor<br />

presente de éstos disminuye al aumentar la tasa de interés, aumentando el ahorro presente (Ver<br />

Repetto 2001) para un resumen de la evidencia empírica).<br />

La mayor parte de los trabajos empíricos que relacionan ahorro privado y la tasa de interés están<br />

basados en datos agregados, tanto a nivel de un país, como para un corte transversal o panel de<br />

países. La mayoría de los trabajos para países desarrollados encuentran que el efecto de la tasa<br />

de interés sobre el ahorro a nivel agregado no es estadísticamente significativo. Ver Edwards<br />

(1996) y Loayza et al (1999)).<br />

II. INCENTIVOS AL AHORRO Y ECONOMIA DEL COMPORTAMIENTO 12<br />

Las diferentes teorías agrupadas bajo el nombre de Economía del Comportamiento, buscan<br />

explicar las desviaciones que observan en la evidencia empírica respecto a la conclusión básica<br />

de la teoría del ciclo de vida, según el cual los agentes racionalmente eligen la senda óptima de<br />

consumo ahorro a través del tiempo. Este conjunto de teorías generan herramientas de políticas<br />

para generar incentivos al ahorro, a través de instrumentos automáticos, ilíquidos y de corto plazo<br />

(Ver Repetto (2001), para un resumen de la literatura sobre herramientas de política). La Economía<br />

del comportamiento muestra que si los agentes tienen limitaciones en su capacidad cognoscitiva,<br />

de manera tal que no reconocen el optimo en el largo plazo (todo su ciclo de vida) o no pueden<br />

resistirse a realizar consumo en el corto plazo, aun cuando no sea racional intertemporalmente, el<br />

comportamiento del ahorro no se ajustará a las predicciones del modelo de ciclo de vida. En esta<br />

sección se analizan varios modelos asociados a este grupo de teorías (particularmente la<br />

racionalidad limitada y la inconsistencia intertemporal). Posteriormente se analizará la teoría de la<br />

prospección y la aversión a la pérdida. En general, estos modelos tienen implicaciones directas<br />

para las decisiones de políticas de ahorro. (Para un resumen ver Conlisk (1996) y Rabin (1998)).<br />

11 Ver Lomelí Rojas(2003) Cap 14 para la demostración formal.<br />

12 Esta sección se basa principalmente en Repetto (2001) y Vidor (2005).<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Modelo de Comportamiento y la<br />

decisión de inversión en pensiones<br />

Páginas 27 - 35


Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />

RACIONALIDAD LIMITADA<br />

Hallar el óptimo de un problema intertemporal no es fácil para los agentes (Conslink (1996)). La<br />

hipótesis racionalidad limitada o acotada (bounded rationality) asume existen restricciones en las<br />

habilidades cognoscitivas de las personas, lo que hace que la toma de decisiones económicas<br />

sea costosa, en términos económicos o sicológicos, o que el análisis y discusión de alternativas<br />

para alcanzar el óptimo (costos de deliberación) genera costos. Si estos costos son<br />

suficientemente altos, entonces el máximo alcanzado no necesariamente corresponde al óptimo.<br />

El mecanismo utilizado por los agentes, para reducir tales costos asociados al proceso de<br />

optimización es la adopción de reglas simples y prácticas que pueden llevar a decisiones<br />

subóptimas y errores sistemáticos (rules of thumb). Conslink (1996) muestra cómo las<br />

preferencias de los agentes no siempre son transitivas, cometen errores en adaptar sus<br />

expectativas a nueva información, ignoran información relevante, toman en cuenta información<br />

irrelevante, exageran la importancia de su experiencia, son más optimistas de lo necesario en<br />

situaciones que desean que ocurran (ponderan información irrelevante que consideran puede<br />

confirmar sus creencias, aunque no lo hagan) y tienden a simplificar problemas.<br />

Bernheim (1996) y Thaler (1994) muestran que la racionalidad limitada afecta de manera<br />

importante el comportamiento del ahorro. En particular, Thaler (1994) resume en tres las críticas al<br />

modelo del ciclo de vida. La primera crítica está en el requerimiento de la optimización<br />

intertemporal, que hace que para los agentes sea difícil de resolver, dadas sus limitaciones<br />

cognoscitivas. La segunda crítica al modelo del ciclo de vida proviene de la incapacidad de los<br />

agentes de, a la optimalidad que resulta de suavizar el consumo, es difícil “resistir la tentación del<br />

consumo presente”. En este orden de ideas la hipótesis de falta de autocontrol de los agentes<br />

hace que las tasas de ahorro sean inferiores a las que predice el modelo del ciclo de vida. La<br />

tercera crítica propuesta por el autor, corresponde a la “fungibilidad” del consumo. Esta idea se<br />

asocia con que la fuente de la riqueza afecta el consumo de los agentes, en particular la<br />

propensión marginal a consumir depende de la fuente de ingresos disponible por los agentes.<br />

Adicionalmente, Repetto (2001) muestra cómo en el modelo del ciclo de vida no hay posibilidad<br />

de aprender de los errores cometidos en el pasado, ya que es difícil determinar cuándo joven las<br />

consecuencias para el largo plazo del sub-ahorro, pues los efectos no son observables<br />

inmediatamente; y si la persona se jubila con pocos activos, no se tiene una segunda opción para<br />

enmendar sus errores.<br />

Siguiendo a Repetto(2001), asumamos un consumidor que vive T años debe escoger la secuencia<br />

óptima de consumo C t , Ct<br />

1,...,<br />

CT<br />

que maximiza su función objetivo Vt, la que se supone igual<br />

a:<br />

u<br />

T t<br />

t<br />

i1<br />

i<br />

CE uC<br />

<br />

t<br />

t1<br />

Sujeto la restricción presupuestaria dinámica<br />

r AYC A <br />

t1<br />

1 t1<br />

t<br />

t<br />

t<br />

El modelo tradicional de consumo intertemporal encuentra la senda óptima de consumo<br />

C* ,..., C <br />

C* t * tT<br />

. Sin embargo este modelo es complejo de resolver, por lo que el<br />

consumidor típico debe incurrir en un costo G E , siendo E el esfuerzo, de manera tal que la<br />

senda de consumo intertemporal será inferior, según el valor del esfuerzo.<br />

Modelo de Comportamiento y la<br />

decisión de inversión en pensiones<br />

Este costo puede ser monetario (resolver el problema o contratar a alguien que lo resuelva) o<br />

sicológico (tener que pensar en eventos negativos como la jubilación).<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 27 - 35<br />

29


30<br />

Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />

Repetto (2001) muestra en un modelo de 2 períodos, que si existe un mecanismo gratuito (en<br />

términos de esfuerzo) y obligatorio para ahorrar en pensiones (aportes obligatorios), los agentes<br />

obtendrán mayor bienestar a través del tiempo que tomando la decisión en cada período de elegir<br />

un nivel óptimo de consumo y ahorro intertemporal. Este resultado implica, que en principio los<br />

mecanismos de ahorro en pensiones deben ser obligatorios y únicamente en casos particulares<br />

permitir la opción de ser opcionales.<br />

Este resultado reseñado por Repetto (2001) se basa en el resultado de la economía del<br />

comportamiento según el cual los agentes tienden a usar reglas simples para decidir cuánto<br />

consumir y cuánto ahorrar período a período. Shefrin and Thaler (1988) proponen que los<br />

consumidores deciden con base a reglas llamadas “cuentas mentales”. Según esta regla la<br />

propensión marginal de consumo depende del tipo de ingreso o de activo. Por ejemplo, el<br />

aumento de consumo que genera un peso adicional de ingreso corriente es diferente que el<br />

aumento de consumo que genera un peso adicional de bono de vacaciones o ingreso futuro, aún<br />

si este ingreso es esperado.<br />

Los agentes utilizan tres mecanismos para afectar sus incentivos (Thaler(1981)):<br />

En primer lugar, los agentes perciben el ahorro como un bien per se. En este sentido, deciden<br />

demandar más o menos de este bien, sin considerar las implicaciones de bienestar futuras. En<br />

segundo, lugar muchos agentes ven el ahorro como un impuesto puro auto generado, de manera<br />

que sólo corresponde a una reducción de consumo futuro, sin percibir el componente de<br />

consumo futuro. En tercer lugar, los agentes buscan modificar sus incentivos mediante<br />

mecanismos costosos. Un ejemplo simple es tomar una deuda para adquirir un activo y<br />

observarlo o tener la percepción que es un mecanismo de obligatorio de ahorro.<br />

Thaler (1981) también demuestra cómo la tasa de ahorro es inferior en personas, con el mismo<br />

nivel de ingreso, que deben tomar la decisión mensual de ahorrar un porcentaje fijo del ingreso,<br />

respecto de aquellas personas cuyo monto de ahorro es descontado obligatoriamente de su<br />

ingreso mensual. Adicionalmente, muestra cómo una regla de ahorro más compleja (porcentaje<br />

variable, por ejemplo) genera aun menos incentivos para ahorrar.<br />

AUTOCONTROL E INCONSISTENCIA DINAMICA<br />

La evidencia experimental ha mostrado que los agentes tienen dificultad para llevar a cabo<br />

acciones que hemos planeado e incluso que tienden a dejar las decisiones para último momento.<br />

En este caso, las preferencias de largo plazo están en conflicto con el comportamiento en el corto<br />

plazo. Esta diferencia entre planes y acciones afecta las de ahorro de largo plazo (Repetto (2001)).<br />

Si bien los agentes son conscientes de la necesidad de ahorrar para la jubilación, se dilata la toma<br />

de acciones concretas hasta cuando tal vez sea tarde.<br />

Para modelar esta brecha entre planes y acciones, la literatura (ver Repetto (2001) para un<br />

resumen) sugirió que las tasas subjetivas con las que los individuos descuentan el futuro son más<br />

altas en el corto que en el largo plazo. Cada vez que se ofrecen bienes futuros, los sujetos tienden<br />

a escoger de manera relativamente paciente. Pero cuando los beneficios se ofrecen de manera<br />

inmediata, los sujetos tienden a escoger de forma impaciente, con una reversión de las<br />

preferencias, de esta manera los agentes actúan de manera inconsistente a través del tiempo.<br />

Aplicando esta hipótesis a la decisión de ahorro, Laibson (1997) supone que el individuo tiene<br />

funciones de descuento cuasi-hiperbólicas que lo hacen más reticentes a retrasar consumo desde<br />

el año t al t+s (s> 0) una vez que el periodo t llega. La diferencia fundamental entre el modelo del<br />

ciclo de vida y el de descuento cuasi-hiperbólico está en suponer que la tasa de descuento<br />

subjetiva cae en la medida que el evento es trasladado hacia el futuro. Para modelar esta<br />

hipótesis, se propone la siguiente función de utilidad intertemporal.<br />

T t<br />

Vt<br />

u t t<br />

t , t 1<br />

i1<br />

CC,... <br />

i<br />

CE uC<br />

<br />

max <br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

t1<br />

Modelo de Comportamiento y la<br />

decisión de inversión en pensiones<br />

Páginas 27 - 35


Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />

Modelo de Comportamiento y la<br />

decisión de inversión en pensiones<br />

La única diferencia es que la función de descuento ya no está dada<br />

2<br />

por1 , , <br />

3<br />

, ,...<br />

2 3<br />

,<br />

sino que por 1 , , , ,... con < 1. Esta<br />

función induce un problema de autocontrol, porque el factor de descuento que el consumidor<br />

utiliza en t para tomar decisiones respecto de trade-offs entre t +1 y t+ 2 es . Sin embargo, el<br />

factor de descuento que usa en t + 1 para decidir cuánto consumir hoy (t+1) en relación a cuánto<br />

consumir mañana (t+2) es .<br />

Es decir, el consumidor planea actuar pacientemente en el futuro, usando una tasa de descuento<br />

relativamente baja, pero cuando el futuro se vuelve presente, actúa impacientemente. Este modelo<br />

predice que las personas ahorran menos de lo que es óptimo desde una perspectiva de largo<br />

plazo, y valoran mecanismos que les permitan comprometer sus acciones futuras, por ejemplo<br />

pasar su ingreso desde el período t 0 hasta el período t n sin tener acceso a él en los<br />

períodos intermedios.<br />

Laibson, Repetto y Tobacman (1998) desarrollan un modelo de consumo intertemporal, pero<br />

suponen que las preferencias se caracterizan por una función de descuento cuasi-hiperbólica.<br />

Adicionalmente, incorporan un activo ilíquido que permite al consumidor seguir un patrón de<br />

consumo más paciente y que reporta mayor utilidad; es decir, un activo que cumple el rol de<br />

mecanismo de compromiso. Ellos estiman que la sola introducción del activo ilíquido eleva<br />

significativamente la tasa de ahorro en el estado estacionario de una economía hiperbólica – entre<br />

un 80 y un 130%, dependiendo del grado de iliquidez del activo. Asimismo, estiman que todas las<br />

generaciones se ven significativamente beneficiadas en términos de bienestar intertemporal, en<br />

particular aquéllas que están en su periodo de jubilación.<br />

Sin embargo, esta literatura ha sido criticada por partir del hecho que los agentes sí logran<br />

analizar de manera correcta su futuro, aunque no se ajusten a su senda óptima, dado su<br />

comportamiento de corto plazo.<br />

En particular, O’Donoghue and Rabin (1999) proponen que los agentes son ingenuos pues actúan<br />

creyendo que en el futuro superarán (al menos parcialmente) su problema de autocontrol; es decir<br />

son sobre-optimistas respecto de su capacidad futura de llevar a cabo tareas que son<br />

beneficiosas en el largo plazo, pero que requieren de sacrificios de corto plazo. En particular, los<br />

autores utilizando un modelo de teoría de juegos en varias etapas demuestran que la estrategia de<br />

dejar la iniciativa para ahorro es una estrategia dominante en cualquier período de tiempo.<br />

Según este resultado, algunos individuos valorarán su consumo presente, creyendo que en el<br />

futuro podrán autocontrolarse.<br />

Según los autores, un consumidor que sea dinámicamente inconsistente e ingenuo respecto de<br />

su comportamiento futuro no valora los mecanismos de compromiso que lo obliguen a ahorrar<br />

para la vejez, pues espera (equivocadamente) actuar de manera paciente en el futuro, y de hecho,<br />

en la medida que existan costos de corto plazo para tomar acciones con mayor beneficio en el<br />

largo plazo, es probable que ocurra la dilación de la acción hasta que nunca se realice.<br />

Entonces, según la literatura disponible, existirán tres tipos de agentes: Aquellos racional e<br />

intertemporalmente consistentes que generarán mecanismos de ahorro desde el momento inicial<br />

hasta el final. Aquellos racionales con inconsistencia dinámica, que pospondrán la decisión de<br />

ahorro pero que la llevarán a cabo, dado que es beneficiosa, a medida que se acerque el final del<br />

período de análisis, y aquellos ingenuos con inconsistencia intertemporal, que a pesar de conocer<br />

los beneficios de la decisión de ahorro, no la realizarán o elegirán un plan de ahorro inferior al<br />

óptimo. Así como existirán agentes racionales que suavizarán intertemporalmente su consumo,<br />

habrán agentes ingenuos que puede no ahorrar nunca para la vejez incluso si el esfuerzo<br />

necesario en el corto plazo es pequeño. La literatura también ha mostrado (Repetto(2001)) que<br />

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este tipo de agentes prefieren situaciones estables. Entonces, un esquema de ahorro eficiente de<br />

ahorro debe hacer que dicha situación estable implique un ahorro obligatorio. Adicionalmente,<br />

como este tipo de agente pospone la acción si los costos percibidos en el corto plazo superan los<br />

beneficios; entonces una política que aumente el costo de aplazar la decisión de ahorro y reduzca<br />

el costo de llevar a cabo la acción, podría reducir la probabilidad de dejar la decisión para el<br />

siguiente período.<br />

LA DISONANCIA COGNOSCITIVA<br />

Esta hipótesis consiste en el sesgo de creer lo que es conveniente, pesar de observar evidencia<br />

contradictoria. Esta hipótesis ha sido usada por Akerlof and Dickens(1982) y Akerlof (1991) para<br />

explicar las bajas tasas de ahorro en algunas Economías. De acuerdo al modelo propuesto los<br />

individuos no sólo tienen preferencias sobre canastas de consumo, sino que también sobre<br />

expectativas, y a su vez, las personas pueden manipular las expectativas de modo conveniente.<br />

Desde el punto de vista del ahorro, los agentes podrían modificar su percepción del impacto de la<br />

vejez en su consumo futuro, de manera que asignan un valor principal al consumo presente.<br />

En otros casos, Lusardi (2000) encontró evidencia que las personas cuyos padres o familiares han<br />

tenido dificultades financieras en su vejez tienden a presentar mayores tasas de ahorro o<br />

planifican más para reducir problemas futuros. Estos resultados son consistentes con costos<br />

sicológicos asociados a pensar en eventuales problemas futuros, lo que a su vez es consistente<br />

con los costos de deliberación mencionados previamente.<br />

III. PLANES DE AHORRO E INCENTIVOS DE LAS PERSONAS<br />

Las hipótesis derivadas de la Economía del Comportamiento muestran que las políticas que<br />

buscan modificar la rentabilidad después de impuestos del ahorro no son mecanismos efectivos;<br />

así como la literatura ha mostrado que existen mecanismos que podrían generar incentivos para<br />

incrementar la tasa de ahorro, incluso sin modificar la tasa de interés.<br />

Thaler (1994) explícitamente muestra que cualquier mecanismo de incentivo al ahorro debe<br />

cumplir ciertas características básicas:<br />

Debe consistir en una política fácil de entender y que la persona no deba realizar ninguna<br />

acción particular (por ejemplo llenar algún formulario), ni tener que decidir entre alternativas<br />

excluyentes, es decir, reduciendo el costo de tomar decisiones.<br />

Debe permitir comprometer acciones futuras y evitar la posibilidad de postergar la<br />

decisión de ahorro<br />

Debe entregar premios observables inmediatos (de corto plazo) para el ahorrador, para<br />

compensar su decisión de largo plazo.<br />

El ahorro debe ser percibido como fuera del ingreso disponible (en el presente o el<br />

futuro).<br />

Bermheim (1996) presenta un survey de las principales conclusiones de la literatura acerca del<br />

impacto de los incentivos para fomentar el ahorro. Sus conclusiones se pueden resumir en:<br />

La tasa de interés no es un mecanismo eficiente de incentivo al ahorro<br />

La evidencia empírica respecto a la efectividad de las cuentas de pensiones voluntarias no<br />

es concluyente<br />

La evidencia empírica de las cuentas de ahorro inercial (401k)) indica que son altamente<br />

efectivas para incrementar el ahorro.<br />

Algunas herramientas de política que la literatura ha desarrollado son las siguientes:<br />

Modelo de Comportamiento y la<br />

decisión de inversión en pensiones<br />

1. Permitir la adquisición de pólizas de vida individual o colectivas con un componente de<br />

ahorro, que permitan reducir el porcentaje de cotización obligatorio a pensiones.<br />

2. El incremento de las exenciones tributarias para los fondos de pensiones voluntarias a<br />

más de 20 años, incluso disminuyendo el rendimiento anual.<br />

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3. Incrementar la educación en temas de economía financiera en jóvenes.<br />

4. Generar planes de ahorro basados en la inercia<br />

5. Planes de ahorro “save more tomorrow” (Thaler (1994))<br />

A continuación se detallarán los aspectos más relevantes de algunas de las herramientas de<br />

política propuestas por las teorías agrupadas como Economía del Comportamiento.<br />

Adquisición de Pólizas de Vida con Ahorro<br />

Brown et al(2008) mediante un experimento social, evalúan la relevancia de las pólizas de seguros<br />

con ahorro individual como alternativa para incentivar el ahorro de los hogares. A partir del<br />

concepto de la teoría Prospectiva de Kanheman and Tversky, proponen que los agentes además<br />

del resultado económico de su decisión tienen en cuenta el marco particular (frame) con el cual<br />

evalúan sus decisiones. En particular, los autores demuestran que si la anualidad contingente que<br />

representa la póliza de vida con ahorro, es vista como la posibilidad de consumo futuro, los<br />

agentes tendrán más incentivos a buscar este tipo de aseguramiento que en el caso que sea vista<br />

por los mismos agentes como una inversión de largo plazo.<br />

El análisis formal de esta conclusión descansa en la hipótesis de “Cuentas Mentales” de Thaler<br />

(1985), según la cual, los agentes toman sus decisiones con base en la percepción que tengan de<br />

sus alternativas y no mediante un proceso de optimización intertemporal.<br />

Si asumimos un agente que vive sólo dos períodos con probabilidad de morir tiene dos<br />

alternativas de ahorro: Invertir en un fondo individual que le otorgará al inicio del segundo período<br />

o una anualidad contingente que le otorgará, en el caso que no muera antes de iniciar el segundo<br />

período (que es lo único que le interesa al agente para comprar el seguro). En este orden de<br />

ideas, la anualidad sería la decisión racional para que el agente logre suavizar su consumo de<br />

manera intertemporal. Sin embargo, en muchos casos, y debido al comportamiento ingenuo de<br />

los agentes, la adquisición de un seguro es vista como un gasto y no como la posibilidad de<br />

suavizamiento del consumo. En esta segunda percepción de los agentes, no ocurrirá demanda<br />

por el seguro. De análisis de estos autores se muestra que una forma de incentivar el ahorro entre<br />

las personas fuera del esquema de aseguramiento del régimen de pensiones está en la creación<br />

de un mercado de microseguros de vida con ahorro, que permitan generar algún mecanismo más<br />

económico que el nivel actual del sistema pensional para cubrir las contingencias de los hogares<br />

en su conjunto.<br />

Exenciones Tributarias<br />

Modelo de Comportamiento y la<br />

decisión de inversión en pensiones<br />

Para el modelo tradicional, es irrelevante entregar el premio en el corto o largo plazo, siempre que<br />

el valor presente sea equivalente. Sin embargo, para los consumidores tiene más valor subjetivo el<br />

premio en el corto plazo. Una manera de compensar los costos de renunciar a consumo presente<br />

y de inducir a los consumidores a planificar su futuro es entregando un premio en el corto plazo al<br />

ahorro. Así, es el premio el que se convierte en prominente. Un ejemplo clásico es deducir de<br />

impuestos los montos ahorrados.<br />

Una restricción de la reducción de impuestos como mecanismo de fomento del ahorro está en<br />

que los más beneficiados son los agentes de ingreso alto, quienes tienen incentivos para no<br />

generar ahorro adicional sino una modificación de sus portafolios de inversión; y en segundo<br />

lugar, nunca cubre a los ocupados que no cumplen con sus obligaciones tributarias, por<br />

diferentes razones.<br />

En este sentido, una mejor solución, para el segmento de población de menores ingresos es<br />

reemplazar el incentivo de impuestos por un sistema de acceso a subsidios que dependa del nivel<br />

de cotización al sistema realizado o un sistema de crédito para impuestos (tax credit), de manera<br />

tal que por cada 1% de ingreso que cada persona realice en cotizaciones el Estado aportará x%<br />

en la cuenta individual de la persona, o realizará una devolución de x% en sus impuestos<br />

pagados.<br />

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La exención tributaria como mecanismo de fomento de ahorro ha generado muchas críticas, por<br />

cuanto, puede ocurrir que los beneficiados de la política (personas de mayor ingreso), no realicen<br />

incrementos en su tasa de ahorro, sino una redistribución de su portafolio, de manera que no se<br />

genera incentivo adicional al ya existente para ahorrar (Para una revisión de los resultado<br />

empíricos en varios países véase (Vidor (2005)).<br />

Bosworth and Burtless (2003) presentan evidencia que muestra que los esquemas de pensiones<br />

voluntarias sirven como sustituto de otros productos de ahorro, en tanto que no generan<br />

suficientes incentivos para incrementar nuevos montos de ahorro. Para que esto ocurra los<br />

ahorros personales deben suficientemente elásticos a la rentabilidad (incluido el descuento en<br />

impuestos), y en este punto la literatura no es concluyente; incluso, bajo restricciones de liquidez,<br />

los autores muestran que los incentivos en impuestos pierden cualquier posible efectividad. Una<br />

alternativa más ajustada a la literatura de Economía del Comportamiento (Ver Thaler (1994)) es la<br />

modificación del incentivo de impuestos a un incentivo de subsidio. En lugar de realizar la<br />

exención tributaria, el Estado podría realizar una devolución proporcional de impuestos de<br />

acuerdo al monto de ahorro realizado (semejante al esquema actual de devolución de 2 puntos<br />

del IVA sobre compras de tarjeta de crédito).<br />

Planes “Save More Tomorrow”<br />

Thaler (2002) propone el diseño de un plan denominado “Ahorre más Mañana”. Según este plan,<br />

las personas se comprometen a ahorrar un porcentaje de su ingreso futuro (meses siguientes).<br />

Este plan cumple con las características básicas de ser descontado automáticamente del pago de<br />

los empleados, es de libre elección tanto en el tiempo de duración del plan y del porcentaje a<br />

ahorrar (aunque el rendimiento ofrecido depende del monto ahorrado).<br />

Los resultados mostrados por el autor indican que este plan triplica la tasa de ahorro de los<br />

participantes cuando los trámites y los formularios de inscripción son llenados por otra persona<br />

que no sea el ahorrador respecto al comportamiento de ahorro de personas que voluntariamente<br />

realizan algún aporte mensual.<br />

La Importancia de la Educación Financiera<br />

Una alternativa que la literatura ha mostrado experimentalmente que reduce los costos de tomar<br />

decisiones es imponer la educación financiera como obligatoria, ya que reducirá en la<br />

generaciones más recientes, el esfuerzo asociado a la decisión de ahorrar, reduciendo el costo en<br />

el corto plazo. En particular, Bernheim et al(1996) muestran que la educación también tiene<br />

efectos importantes sobre el ahorro, ya que las personas que tienen educación en programas<br />

financieros tienen mayores tasas de ahorros.<br />

Planes de Ahorro “Inerciales”<br />

Modelo de Comportamiento y la<br />

decisión de inversión en pensiones<br />

Madrian(1999) muestra cómo la tasa de ahorro aumenta cuando la inscripción a un plan pasa de<br />

ser voluntaria a ser realizada sin consultar a los agentes. En particular, muestra evidencia de cómo<br />

en planes de ahorro de empresas estadounidenses (denominados planes 401(k)), es mayor la<br />

tasa de ahorro si se inscribe automáticamente a los agentes, que si se deja opcionalmente a cada<br />

agente elegir la inscripción. Mediante esta inscripción automática se pueden contrarrestar las<br />

causas subyacentes de la dilación en decisiones de retiro, tales como la complejidad de tomar la<br />

mejor decisión, encontrando que los agentes, prefieren “dejar que otro tome la decisión” (Ver<br />

Repetto (2003)). En particular, según Madrian (1999) el 70% de los inscritos de manera<br />

automática, mantuvieron el mismo portafolio de ahorro inicial. Madrian (2001) sugiere varias<br />

razones por las que muchos participantes en los planes 401(k) aceptaron la tasa de contribución y<br />

asignación de fondos por defecto. Dado que el empleador definió el defecto, los empleados<br />

pueden interpretarlo como un consejo acerca de los ahorros de retiro. Pueden también dar<br />

preferencia al defecto al sopesar sus opciones de ahorros porque es la única opción con la cual<br />

tienen experiencia. Finalmente, los empleados pueden dilatar su decisión de desviarse del defecto<br />

de la misma forma en que posponen su participación en el plan en ausencia de la inscripción<br />

automática.<br />

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decisión de inversión en pensiones<br />

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Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Reformas electorales y<br />

Transformación del sistema de partidos<br />

colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de<br />

partidos nuevos.<br />

DIANA PATRICIA ARISTIZÁBAL FERREIRA<br />

<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />

daristizabalf@gmail.com<br />

Resumen: La aparición y desaparición de partidos políticos ha sido un fenómeno recurrente en<br />

las últimas dos décadas en América Latina y en Colombia especialmente. El presente documento<br />

se constituye en la primera fase de la investigación sobre la emergencia de partidos políticos<br />

nuevos. En particular, se propone reflejar la transformación que ha sufrido el sistema de partidos<br />

colombiano desde 1974 hasta 2006, como consecuencia de la implementación de una serie de<br />

reformas institucionales referidas a las reglas electorales y de partidos, fundamentalmente en el<br />

periodo post-constitucional, que ha provocado un nivel de fragmentación y de volatilidad extrema,<br />

inconveniente para la estabilidad del sistema político y para la consolidación de la democracia.<br />

ABSTRACT: During the last decades the emergence and disappearance of political parties has<br />

been a common feature in Latina America, and particularly in Colombia. This essay, therefore,<br />

should be regarded as the first phase of the research on the emergence of new political parties.<br />

Especially, the transformation of the party system, taking place from 1974 until 2006, will be<br />

considered, came about as a result of a series of institutional reforms relating to electoral and party<br />

rules, in particular in the post-constitutional period, which has generated an extreme level of<br />

fragmentation and volatility, a fact that destabilizes both the political system as well as the process<br />

of democratic consolidation.<br />

PALABRAS CLAVE: reformas institucionales, sistema de partidos, institucionalización,<br />

fragmentación, volatilidad, faccionalismo, concentración, América Latina, Colombia.<br />

KEYWORDS: institutional reforms, party system, institutionalization, fragmentation, volatility,<br />

factionalism, concentration, Latin America, Colombia.<br />

1. Introducción<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

Colombia ha sido considerada como una de las democracias más largas y estables de<br />

América Latina al lado de junto a Costa Rica y Venezuela 13 ; al igual que Uruguay y Chile contó por<br />

muchos años con uno de los sistemas de partidos más estables y más institucionalizados del<br />

tercer mundo, casi al nivel de los países europeos; y se mantiene dentro del grupo de países con<br />

los partidos políticos más viejos del mundo (Mainwaring y Scully, 1995). No obstante, durante las<br />

13 Dicha calificación no ha sido formulada con base en el sentido amplio de democracia, ni siquiera en su sentido<br />

poliárquico “(…) un procedimiento de gobierno y también intrínsecamente un sistema de derechos” (Dahl, 1999: 60),<br />

sino en su sentido formal, que se limita sólo a la celebración periódica de elecciones, como mecanismo ídoneo para<br />

legitimar el sistema de gobierno.<br />

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Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

dos últimas década, sus instituciones democráticas y en especial los partidos políticos se han<br />

visto erosionadas y deslegitimadas; el sistema de partidos se ha transformado y<br />

desinstitucionalizado; las organizaciones partidistas tradicionales se han visto disminuidas y la<br />

aparición de las candidaturas independientes ha sido recurrente, así como, el surgimiento de<br />

partidos nuevos, tal como ha sucedido en la mayoría de los países de la región. Siendo este<br />

último, un fenómeno recurrente que altera el clima político y modifica la estabilidad de los<br />

sistemas políticos y al cual todavía no se le ha prestado suficiente atención (Katz y Mair, 1992;<br />

Medina, 2006; Przeworski, 2006; Linz, 2007 y Montero, 2007).<br />

La presente disertación tiene el firme propósito de ofrecer información actualizada y veraz<br />

sobre el devenir del Sistema de Partidos de Colombia después del desmonte del Frente Nacional<br />

a partir de las reformas institucionales implementadas; así como de aportar elementos, a partir del<br />

estudio del caso colombiano, para comprender y explicar el fenómeno de la emergencia de<br />

partidos nuevos.<br />

Para ello, he decidido observar el Sistema de Partidos a partir del nivel de<br />

institucionalización, en función de la fragmentación y la estabilidad del sistema. Para ello he<br />

calculado el Número Efectivo de Partidos, el porcentaje de Concentración y el índice de Volatilidad<br />

Electoral. Los dos primeros proporcionan información sobre el formato o el grado de<br />

fragmentación del sistema de partidos, y el segundo, provee información adicional sobre el<br />

arraigo de los partidos en la sociedad, sobre la estabilidad del sistema y sobre los patrones de<br />

interacción y de competición entre partidos.<br />

Junto con el número de partidos y sus tamaños relativos, hay otro factor que puede dar<br />

cuenta del grado en que el poder político está disperso o concentrado, una dimensión relevante<br />

para la estabilidad institucional. Se trata de la concentración que se registra en el sistema de<br />

partidos, cuyo índice viene dado por el porcentaje de votos o de escaños (concentración electoral<br />

y parlamentaria respectivamente) que suman entre los dos primeros partidos. Las pautas de<br />

competición electoral y de gobernabilidad, así como, de estabilidad institucional, no serán las<br />

mismas en un sistema en el que los dos partidos sumen más del 80% de los voto o de los<br />

escaños que en aquél en el que no alcancen el 40% (Oñate y Ocaña; 1999: 39-40).<br />

La estabilidad del Sistema de Partidos es un factor relevante porque, como sostiene<br />

Mainwaring (1999), cuando existe un alto grado de inestabilidad en la competición partidista hay<br />

menos probabilidades de que los partidos cuenten con una base electoral estable. Por lo tanto,<br />

los resultados electorales son menos predecibles, lo cual incentiva la aparición de partidos nuevos<br />

en la escena electoral, y a su vez, estas nuevas apariciones producen fragmentación e<br />

inestabilidad, dos condiciones que implican una baja institucionalización del sistema de partidos.<br />

Los altos niveles de volatilidad también tienen consecuencias en el ejercicio democrático, puesto<br />

que aumentan la incertidumbre política, cambian la distribución de escaños y poder, e incluso,<br />

generan una mayor dificultad en los ciudadanos para reconocer etiquetas partidistas e identificar<br />

lo que los distintos competidores representan.<br />

En síntesis, he calculado en primer lugar, el Número Efectivo de Partidos (NEP) en votos y en<br />

escaños en las elecciones celebradas en Colombia desde 1974 hasta 2010, lo cual he<br />

complementado con la evolución en la presentación de candidaturas por partido en las elecciones<br />

legislativas durante el mismo periodo, y el porcentaje de votos mínimo requerido para la<br />

asignación de escaños, para observar la variabilidad en la competencia partidaria entre periodos<br />

electorales y reparar en el grado de fragmentación del sistema y de faccionalismo de los partidos.<br />

A continuación, he calculado los porcentajes de concentración de escaños en las últimas once<br />

legislaturas, para identificar la continuidad y el grado de estabilidad de los partidos<br />

tradicionalmente establecidos, así como el éxito de partidos nuevos, y por último, la volatilidad<br />

electoral para determinar el grado de elasticidad de los votantes y de arraigo de los partidos en la<br />

sociedad. Tres indicadores, que al analizarlos simultáneamente, permiten determinar el nivel de<br />

estabilidad del sistema de partidos y el grado de institucionalización.<br />

Posteriormente, he analizado las correlaciones entre los cambios en el nivel de<br />

institucionalización del Sistema de Partidos y las reformas institucionales (reglas electorales y de<br />

partidos) implementadas en el periodo de estudio. Intentando comprender cuál de las reformas<br />

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pudo haber tenido mayor incidencia en la transformación del Sistema de Partidos e intentando<br />

saber hasta qué punto, factores contextuales como las reglas electorales pueden alteran el<br />

comportamiento de los actores políticos que a su vez modificar la configuración de los Sistemas<br />

de Partidos y la estabilidad institucional de las democracias.<br />

2. Transformación del sistema de partidos colombiano desde 1974 hasta 2010<br />

Es este apartado pretendo demostrar que el Sistema de Partidos de Colombia se transformó<br />

durante las últimas tres décadas, al pasar de un sistema bipartidista moderadamente<br />

institucionalizado a uno pluripartidista desinstitucionalizado, en medio de un proceso de transición<br />

a la democracia que aún continua. Así mismo, me propongo hacer una análisis correlacional, más<br />

no explicativo, entre el proceso de desinstitucionalización del Sistema de Partidos y las reglas<br />

electorales introducidas en la Constitución Política de 1991, y la tenue reversión de esta tendencia<br />

a partir del Acto Legislativo 001 de 2003.<br />

Del bipartidismo institucionalizado al pluripartidismo desinstitucionalizado<br />

Desde los primeros años de la República hasta la expedición de la Constitución Política de<br />

1991, Colombia contó con un sistema bipartidista institucionalizado, aunque sui generis, por<br />

cuanto que los partidos Liberal y Conservador, ejercieron exclusivamente el poder; pero, bajo una<br />

dinámica intermitente de conflicto (guerra partidista) y cogobierno (reparto del poder político entre<br />

los dos partidos) 14 , que no permite hablar de alternancia aleatoria o bipartidismo clásico 15 , sino<br />

más bien de un sistema consociacional bipartidista combinado con uno de alternancia<br />

programática (Roll, 2001).<br />

Pese al conflicto entre los partidos y las restricciones a la democracia tras sus acuerdos<br />

políticos, el protagonismo que han tenido los dos partidos (Liberal y Conservador) desde 1840 en<br />

la configuración del sistema político y su arraigo en la sociedad, ha llevado aparejado que el<br />

estamento militar colombiano no haya asumido un papel protagónico dentro de la política<br />

nacional (Jaramillo, 1999). Por lo que Colombia ha podido ser catalogada como uno de los países<br />

con la democracia más larga y estable de América Latina y además como el país con el mayor<br />

grado de continuidad institucional (Mainwaring y Scully, 1995: 164). Incluso desde una<br />

perspectiva exclusivamente electoral, hasta 1990, Colombia tuvo uno de los sistemas de partidos<br />

más institucionalizados, en la medida en que la volatilidad electoral fue la más baja (ver tabla Nº<br />

1), no presentó cambios significativos en el número de partidos y tuvo los niveles de<br />

fragmentación y polarización más bajos de la región (Mainwaring y Scully, 1995: 6-11).<br />

Tabla Nº 1<br />

VOLATILIDAD ELECTORAL EN DOCE PAÍSES<br />

País Periodo Nº de elecciones en<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

el periodo<br />

Uruguay 1971-89 2 9,1<br />

Colombia 1970-90 5 8,5<br />

Costa Rica 1970-90 5 18,2<br />

Chile 1973-93 2 15,8<br />

Venezuela 1973-93 4 17,7<br />

Argentina 1983-93 5 12,7<br />

México 1982-91 3 22,4<br />

Paraguay 1983-93 2 25,8<br />

Bolivia 1979-93 4 33,0<br />

Ecuador 1978-92 5 32,5<br />

Perú 1978-90 3 54,4<br />

Brasil 1982-90 2 40,9<br />

% Volatilidad<br />

14 El principal ejemplo de ello fue el pacto político del Frente Nacional.<br />

15Hace alusión a aquel sistema en el que solo dos partidos políticos en condiciones de libre competencia se disputan el<br />

poder político.<br />

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40<br />

Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Fuentes: Mainwaring, S. y Scully, T. (1995) Bulding Democratic Institutions. Party Systems in Latin<br />

America. California: Stanford University Press. P 8<br />

Como se puede apreciar, la volatilidad que registra Colombia en el periodo 1970-1990, es<br />

de 8,5% 16 , un valor que da cuenta de un nivel moderado de institucionalización, similar a los<br />

registrados en varias de las democracias industriales avanzadas, tal como lo refleja en la Tabla Nº<br />

2.<br />

Tabla Nº 2<br />

VOLATILIDAD ELECTORAL POR PAÍSES 1885-1985<br />

País % Volatilidad<br />

Francia 15,18<br />

Alemania 11,54<br />

Irlanda 9,88<br />

Italia 9,08<br />

Holanda 8,99<br />

Dinamarca 8,47<br />

Bélgica 8,41<br />

Noruega 8,24<br />

Suecia 7,72<br />

Reino Unido 6,86<br />

Suiza 6,85<br />

Finlandia 5,8<br />

Austria 5,66<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

Fuente: Bartolini, S. y Mair, P. (1990). Identity Competition and Electoral Availability. The<br />

Stabilisation of European Electorates 1885-1985. New York: Cambridge University Press. P 73<br />

Ciertamente, si se observarban los índices calculados en el presente estudio de Número<br />

Efectivo de Partidos –NEP-, de Concentración Parlamentaria y de Volatilidad Electoral, desde 1974<br />

hasta 1990, se encuentra que aunque desde 1974 ya empezaba a vislumbrarse una tenue<br />

tendencia al cambio, el bipartidismo se mantuvo estable hasta 1990. En primer lugar, la<br />

fragmentación del sistema era mínima, pues el NEP (calculado en escaños para Senado y Cámara<br />

de Representantes) se mantuvo alrededor de 2, propio de un bipartidismo “perfecto” (ver gráfico<br />

Nº 1); y como es de esperarse, la distribución de escaños en el Congreso estuvo altamente<br />

concentrada en los partidos Liberal y Conservador, entre el 90 y el 100%, teniendo en cuenta las<br />

dos cámaras (ver gráfico Nº 2). En segundo lugar, la volatilidad agregada no superó el 10% en<br />

este periodo (1974-1990) e incluso llegó a estar por debajo de 5% entre 1978 y 1982 (ver gráfico<br />

Nº 3).<br />

16 Es importante tener en cuenta que el resultado de la volatilidad electoral, calculada por Mainwaring y Scully, para el caso<br />

de Colombia, es menor que el resultado del cálculo realizado en esta investigación (10%), debido a que dichos autores<br />

han tenido en cuenta los votos a los partidos Liberal y Conservador y, los votos a los demás partidos, los han reunido en<br />

una sola categoría denominada “otros”. No obstante, aún con 10% de volatilidad, no pierde su lugar en el grupo de las<br />

democracias más estables de la región y sigue estando dentro de los estándares de estabilidad de las democracias<br />

industriales avanzadas.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

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Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Gráfico Nº 1<br />

3<br />

2,5<br />

2<br />

1,5<br />

1<br />

0,5<br />

0<br />

NÚMERO EFECTIVO DE PARTIDOS<br />

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA<br />

1958-1990<br />

1958-1970 1974 1978 1982 1986 1990<br />

Serie1 2 2,17 2,01 2,04 2,46 2,22<br />

Serie2 2 2,28 2,06 1,98 2,45 2,18<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional<br />

del Estado Civil.<br />

Gráfico Nº 2<br />

100%<br />

80%<br />

60%<br />

40%<br />

20%<br />

0%<br />

CONCENTRACIÓN DE ESCAÑOS<br />

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA<br />

1958-1990<br />

OTROS PARTIDOS 0 9,04 1,75 1,38 10,98 8,91<br />

PARTIDOS LIBERAL Y<br />

CONSERVADOR<br />

1958-1970 1974 1978 1982 1986 1990<br />

100 90,96 98,29 98,62 89,02 91,09<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría<br />

Nacional del Estado Civil.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

Serie1<br />

Serie2<br />

Páginas 37 - 54<br />

41


42<br />

Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Gráfico Nº 3<br />

20,00<br />

15,00<br />

10,00<br />

5,00<br />

0,00<br />

VOLATILIDAD ELECTORAL<br />

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA<br />

1958-1990<br />

SENADO 9,64 4,00 12,76 16,60<br />

CÁMARA DE<br />

REPRESENTANTES<br />

1974-1978 1978-1982 1982-1986 1986-1990<br />

9,61 4,14 14,30 17,62<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional del<br />

Estado Civil.<br />

Con lo cual, puede pensarse que pese a la pérdida de legitimidad institucional, a la<br />

existencia de demandas políticas insatisfechas compartidas por un número significativo de<br />

individuos, reflejado en los índices de abstención electoral (ver gráfico Nº 4), y a la creciente<br />

inestabilidad electoral que desde 1986 empezaba a ser mucho más notoria, los partidos políticos<br />

tradicionales conservaron cierto arraigo en la sociedad, ya fuese por efectividad en sus políticas;<br />

por la fuerza de la tradición o por el clientelismo, lo que les permitió mantenerse en el poder, razón<br />

por la cual prácticamente hasta 1990 los nuevos partidos no tuvieron éxito. De esta manera, podría<br />

decirse que hasta 1990 el sistema de partidos colombiano fue un sistema bipartidista<br />

moderadamente institucionalizado, indicado por la estabilidad del voto y el arraigo de los partidos<br />

en la sociedad.<br />

Gráfico Nº 4<br />

80,0<br />

60,0<br />

40,0<br />

20,0<br />

0,0<br />

PORCENTAJE DE ABSTENCIÓN<br />

ELECCIONES LEGISLATIVAS<br />

1958-1990<br />

SENADO 32,0 42,0 60,0 48,3 43,0 66,7 59,0 57,5 44,5<br />

CÁMARA DE<br />

REPRESENTANTES<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

1958 1962 1966 1970 1974 1978 1982 1986 1990<br />

31,0 42,0 56,0 48,0 42,9 67,0 59,0 56,4 45,4<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional<br />

del Estado Civil.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 37 - 54


Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Durante los años sucesivos, la volatilidad electoral fue aumentando al mismo tiempo que<br />

fueron apareciendo en la competencia electoral partidos nuevos, quienes poco a poco fueron<br />

alcanzando escaños parlamentarios, con lo cual se fue desconcentrando la representación<br />

política, se fue fragmentando el sistema y cada vez fue menor la estabilidad del voto, reflejando<br />

menor identidad partidaria y desarraigo de los partidos en la sociedad.<br />

Si se observan los resultados de volatilidad simultáneamente con los de NEP y concentración<br />

se puede notar que la ruptura real del bipartidismo “perfecto” y los cambios en el sistema de<br />

partidos hacia la inestabilidad se produce a partir de 1991. La volatilidad en el Senado se duplicó<br />

con respecto a 1990 y en la Cámara aumentó cerca de 10 puntos porcentuales, pero además de<br />

eso, alcanzó niveles de 35 y 28,5% respectivamente, como evidencia de una inestabilidad total<br />

(ver gráfico Nº 5). Por su parte, el NEP subió a 3 (ver gráfico Nº 6) y la Concentración de los<br />

escaños entre los principales partidos se redujo a un 66,6% (ver gráfico Nº 7), lo que significa que<br />

un 33,3% de las sillas parlamentarias fueron ocupadas por nuevas organizaciones. Un nivel de<br />

apertura y de inestabilidad nunca antes visto en la historia política de Colombia.<br />

Gráfico Nº 5<br />

80,00<br />

60,00<br />

40,00<br />

20,00<br />

0,00<br />

VOLATILIDAD ELECTORAL<br />

ELECCIONES LEGISLATIVAS COLOMBIA<br />

1974-2010<br />

SENADO 9,64 4,00 12,76 16,60 35,32 19,46 29,56 25,23 60,22 43,67<br />

CÁMARA DE<br />

REPRESENTANTES<br />

1974-<br />

1978<br />

1978-<br />

1982<br />

1982-<br />

1986<br />

1986-<br />

1990<br />

1990-<br />

1991<br />

1991-<br />

1994<br />

1994-<br />

1998<br />

9,61 4,14 14,30 17,62 28,50 35,07 40,69 46,04 54,16 30,29<br />

PERIODOS ELECTORALES<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional<br />

del Estado Civil.<br />

Nota: Es importante señalar que a la fecha no ha sido posible obtener los resultados<br />

definitivos de las elecciones legislativas de 2010, de manera que los cálculos para este<br />

periodo deben ser tomados como valor aproximado, que no reflejan en sentido estricto la<br />

realidad y que pueden estar sujetos a cambios.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

1998-<br />

2002<br />

2002-<br />

2006<br />

2006-<br />

2010<br />

Páginas 37 - 54<br />

43


44<br />

Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Gráfico Nº 6<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

NÚMERO EFECTIVO DE PARTIDOS<br />

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA<br />

1958-2010<br />

1958-<br />

1970<br />

1974 1978 1982 1986 1990 1991 1994 1998 2002 2006 2010<br />

SENADO 2 2,17 2,01 2,04 2,46 2,22 3,03 2,88 3,91 8,98 7,09 5,8<br />

CÁMARA DE REPRESENTANTES 2 2,28 2,06 1,98 2,45 2,18 3,01 2,78 3,35 7,05 7,79 11,7<br />

PERIODOS ELECTORALES<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional<br />

del Estado Civil.<br />

Nota: Es importante señalar que a la fecha no ha sido posible obtener los resultados<br />

definitivos de las elecciones legislativas de 2010, de manera que los cálculos para este<br />

periodo deben ser tomados como valor aproximado, que no reflejan en sentido estricto la<br />

realidad y que pueden estar sujetos a cambios.<br />

Gráfico Nº 7<br />

100%<br />

90%<br />

80%<br />

70%<br />

60%<br />

50%<br />

40%<br />

30%<br />

20%<br />

10%<br />

0%<br />

1958-<br />

1970<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

CONCENTRACIÓN DE ESCAÑOS<br />

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA<br />

1958-2010<br />

1974 1978 1982 1986 1990 1991 1994 1998 2002 2006 2010<br />

OTROS PARTIDOS 0 9,04 1,75 1,38 10,98 8,91 33,38 23,49 35,38 56,52 44,53 58,52<br />

PARTIDOS LIBERAL Y CONSERVADOR 100 90,96 98,29 98,62 89,02 91,09 66,62 76,51 64,62 43,48 36,93 41,48<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional<br />

del Estado Civil.<br />

Nota: Es importante señalar que a la fecha no ha sido posible obtener los resultados<br />

definitivos de las elecciones legislativas de 2010, de manera que los cálculos para este<br />

periodo deben ser tomados como valor aproximado, que no reflejan en sentido estricto la<br />

realidad y que pueden estar sujetos a cambios.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 37 - 54


Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Con lo cual inicia un periodo caracterizado por el aumento de la volatilidad electoral, como<br />

evidencia de los deslineamientos partidarios y de la entrada acertada de nuevos partidos que<br />

cooptan a los ciudadanos desarraigados políticamente y a todos aquellos que por mucho tiempo<br />

estuvieron al margen de los procesos políticos formales.<br />

De esta manera, se puede concluir preliminarmente que la transformación del sistema<br />

bipartidista institucionalizado o moderadamente institucionalizado en uno pluripartidista altamente<br />

fragmentado y desinstitucionalizado se produce en el periodo postconstitucional.<br />

A estas alturas de la disertación es oportuno señalar que, tanto el Número Efectivo de Partidos<br />

–NEP- como la Volatilidad Electoral, son los indicadores más aceptados por la Ciencia Política<br />

para medir qué tan fragmentado e institucionalizado se encuentra un determinado Sistema de<br />

Partidos, lo cual es fundamental para conocer qué tal estable es una democracia en su sentido<br />

formal. No obstante, estos indicadores por sí solos no logran decir qué tipo de partidos son los<br />

que están emergiendo, si se trata de nuevas fuerzas que anteriormente han sido facciones de los<br />

partidos tradicionales o si son realmente nuevos partidos, cuestión que tiene una gran relevancia<br />

en el contexto colombiano. Y tampoco arrojan evidencia sobre la fragmentación como producto<br />

de las divisiones internas de los propios partidos y sobre los efectos que ello puede general sobre<br />

la estabilidad del sistema.<br />

Al respecto es importante decir que, durante la década de 1990, la fragmentación partidaria<br />

alcazó niveles extremos, toda vez que no solo emergieron partidos nuevos representando<br />

intereses civicos, religiosos, étnicos e ideológicos (de izquierda), entre otros, sino que también<br />

emanaron nuevas fuerzas desde el seno de los partidos tradiccionales como producto de<br />

divisiones internas 17 .<br />

En este orden de ideas, podría decirse que los cálculos de NEP que miden la fragmentación,<br />

se quedan cortos en su intento de reflejar la realidad del Sistema de Partidos. Durante la década<br />

de 1990, no sólo aumentaron de manera exponencial las fuerzas en competencia, sino que<br />

aumentaron todavía más las divisiones internas de los partidos, lo cual se refleja en la proliferación<br />

de listas electorales que superan, por mucho, el número de partidos (ver gráfico Nº 8). De manera<br />

que, durante la década de 1990 el sistema de partidos colombiano empezó un proceso de cambio<br />

político conducente a la apertura del sistema que devino en una elevada fragmentación partidista.<br />

Gráfico Nº 8<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

NÚM ERO DE LISTAS INSCRITAS<br />

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOM BIA<br />

1986-2002<br />

0<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

1986 1990 1991 1994 1998 2002<br />

Partidos en competencia 5 8 20 26 62 70<br />

Listas Senado 202 213 143 251 319 323<br />

Listas Cámara 330 351 486 628 680 995<br />

17 Por rigurosidad académica, estas nuevas organizaciones han tenido que ser consideradaras como partidos nuevos, en<br />

la medida en que han obtenido una personalidad jurídica diferente, se han presentado separadamente a elecciones y no<br />

han declarado abiertamente su unión al grupo parlamentario liberal o conservador, pese a que muchos de sus líderes y<br />

miltantes hayan pertenicido en otro tiempo al Liberalismo y al Conservatismo y que en muchas ocasiones legislen de<br />

manera coordinada.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 37 - 54<br />

45


46<br />

Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registaduría Nacional<br />

del Estado Civil.<br />

Nota: Es importante tener en cuenta que hasta 1991 cada partido presentaba listas en todos<br />

las circunscripciones que correspondían con los 33 departamentos. Después de 1991 el<br />

Senado se elige en circusncripción única nacional y se incorporaron las circunscripciones<br />

especiales.<br />

De manera simultánea, las pautas de la competencia partidaria se han visto alteradas, con lo<br />

cual se ha vuelto mucho más inestable el sistema, en parte por la misma aparición incontrolada de<br />

nuevos partidos, que no permiten diferenciar programas y posturas políticas, en parte también por<br />

el mismo desmoronamiento de los partidos tradicionales tras las divisiones internas que rompe<br />

con las identificaciones partidistas, y en parte por la institucionalización del clientelismo como<br />

sustituta de la afiliación política. Esto último a su vez, se ha producido por la misma fragmentación<br />

del sistema y por los bajos y decrecientes porcentajes de participación, lo cual hace que las<br />

candidaturas necesiten de respaldos electorales muy bajos y por ende baja el coste del voto. En<br />

efecto, los pocos votantes y el clientelismo se refuerzan mutuamente, ya que las relaciones de<br />

clientela son más efectivas y menos costosas cuanto más reducido es el grupo de votantes cuyos<br />

intereses específicos deben satisfacer para asegurar la elección (Roland y Zapata, 2002:28).<br />

De esta manera, el clientelismo y la desinstitucionalización del sistema de partidos hizo que<br />

durante la década de 1990 fueran cada vez más los escaños alcanzados por residuo que por<br />

cociente (ver tabla Nº 3), lo cual incentivó, a su vez, la aparición de nuevos pequeños partidos, al<br />

necesitarse una votación muy baja para alcanzar un escaño.<br />

Tabla Nº3<br />

Asignación de Escaños<br />

Parlamento Colombia (1990-2002)<br />

1990 1991 1994 1998 2002<br />

Cociente 82 57 18 14 18<br />

Residuo 231 205 245 249 250<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos ofrecidos por la Registaduría Nacional del Estado<br />

Civil.<br />

En consencuencia, puede decirse que a partir de 1991 empezó una nueva dinámica política<br />

que supuso el cambio en el sistema de partidos hacia el pluripartidismo pero<br />

desinstitucionalizado. Tendencia que timidamente empieza a revertirse a partir de la Reforma<br />

Política de 2003, que se evidencia en la desaceleración de los índices de volatilidad electoral (ver,<br />

gráfico 5). Sin embargo, la fluctuación en el número de partidos en competencia, la recurrente<br />

aparición y desaparición de fuerzas e incluso el aumento constante del NEP en la Cámara de<br />

Representantes, unido a índices de volatilidad todavía elevados, cercanos al 40%, dan cuenta del<br />

pluripartidismo desinstitucionalizado del sistema colombiano.<br />

3. El efecto del cambio en las reglas electorales: una mirada a la Constitución de 1991 y al<br />

Acto Legislativo Nº 001 de 2003.<br />

En este apartado intento argumentar por qué considero que las reformas institucionales<br />

referidas a las reglas electorales y de partidos tienen una incedencia signiticativa en la<br />

configuración del Sistema de Partidos, y con mayor contundencia, por qué considero que la<br />

Constitución de 1991 fue la que mayor incidencia tuvo en el devenir del Sistema de Partidos.<br />

Algunos efectos de la Reforma Constitucional de 1991<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

Cuatro fueron las reformas políticas implementadas durante el periodo de estudio: 1) la<br />

reforma de 1968 por medio de la cual se desmonto el pacto político del Frente Nacional; 2) la<br />

reforma de 1986 que habilitó la elección directa de Alcandes y Gobernadores; 3) la Constitución<br />

Política de 1991 y 4) el Acto Legislativo No 001 de 2003. Cada una de las cuales contribuyó al<br />

cambio en el sistema de partidos. En efecto, la volatilidad, el Númpero Efectivo de Partidos y la<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 37 - 54


Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

concentración de votos y escaños, presentaron cambios en los periodos electoraes siguientes a la<br />

implementación de cada una de las reformas. Sin embargo, los índicadores calculados en este<br />

estudio evidencian que el momento de ruptura corresponde al periodo postconstitucional.<br />

La reforma política de 1991, se concretó en una nueva Constitución producto del consenso de<br />

una Asamblea Constituyente elegida popularmente, por considerarse la única alternativa para salir<br />

de la crisis en la que estaba sumergida Colombia desde muchos años atrás. La frustración que<br />

causó el fracaso de la reforma constitucional del Presidente Barco y del asesinato del candidato<br />

presidencial y seguro ganador Luis Carlos Galán unido a la escalada del conflicto armado y la<br />

creciente deslegitimación de las instituciones públicas, hicieron urgente la reforma constitucional a<br />

través de una Asamblea Nacional Constituyente, en la que tuvieran participación buena parte de<br />

los sectores políticos y sociales más representativos del país y en la que fuera posible sentar las<br />

bases del cambio político e institucional.<br />

Los objetivos de la Asamblea Constituyente fueron entre otros, fortalecer y modernizar las<br />

instituciones públicas; combatir el clientelismo y relegitimar la política y los partidos políticos; abrir<br />

los espacios de decisión política a las diferentes organizaciones que actúan en nombre de los<br />

grupos relevantes de la sociedad; reequilibrar los poderes entre el ejecutivo y el legislativo;<br />

ampliar y respertar los derechos sociales y políticos; y resolver el conflicto armado. En síntesis, la<br />

configuración de un sistema político verdaderamente democrático y pluralista.<br />

En cumplimiento de dichos objetivos, las propuestas referidas al sistema electoral, a los<br />

partidos políticos y al estatuto de la oposición, estuvieron orientadas a abrir espacios a la<br />

participación democrática y garantizar el ejercicio transparente, amplio y plural de la política, con<br />

el propósito de facilitar la resolución de conflictos, la satisfacción de necesidades y el<br />

cumplimiento de las demandas a través de canales institucionales formales.<br />

Con respecto al sistema de partidos y al sistema electoral, la idea fue flexibilizar la norma<br />

para permitir la participación electoral de múltiples colectividades. Por lo tanto, se minimizaron los<br />

requisitos para la constitución de partidos y movimientos políticos y se adoptó un sistema<br />

electoral proporcional que permitiera el acceso de diferentes organizaciones a los cuerpos de<br />

decisión política.<br />

El diseño fue el siguiente: fórmula electoral (Hare) 18 , combinado con un sistema de<br />

presentación de candidatura en lista cerrada y bloqueada, circunscripciones nacional, territorial y<br />

especial, sin umbral electoral. Además, se introdujo el escrutinio mayoritario a dos vueltas para<br />

elegir Presidente y Vicepresidente de la República; la circunscripción única nacional para elegir el<br />

Senado y las circunscripciones especiales: indígenas en el Senado y en la Cámara y,<br />

afrocolombianos, residentes en el exterior y minorías políticas en Cámara solamente; y se<br />

mantuvo la circunscripción territorial departamental para elegir a los Representantes de la Cámara.<br />

Siguiendo la perspectiva de Archer y Shugart era de esperar que los cambios introducidos en<br />

la Constitución de 1991 en las reglas electorales y de partidos condujeran a un aumento en el<br />

número de competidores, lo cual a su vez afecta la estabilidad. Argumentan que en sistemas<br />

presidencialistas, cuando las elecciones legislativas se llevan a cabo al mismo tiempo que la<br />

elección presidencial y el presidente es elegido por mayoría simple (sistema anterior a 1991) es<br />

probable que el sistema partidario esté dominado por dos grandes partidos; y al contrario, cuando<br />

las elecciones legislativas no se llevan a cabo simultáneamente, se podría esperar que el NEP<br />

fuera tres o más. Adicionalmente, cuando se utilizan distritos de gran magnitud (es decir, si un alto<br />

número de bancas fueran elegidas en cada distrito electoral) y cuando el presidente es elegido en<br />

segunda vuelta por mayoría absoluta, el número efectivo de partidos tiende a ser tres o más<br />

(Archer y Shugart; 2002: 266-267), tal como sucedió en Colombia después de 1991.<br />

18 Se refiere a una formula proporcional en la cual se establece una cuota a veces denominada cociente electoral, puesto<br />

que es la cantidad que resulta de dividir el total de votos emitidos entre los escaños de un distrito. Una vez fijada la cuota,<br />

se atribuyen a cada lista tantos escaños como veces se contiene la cuota en el total de votos que dicha lista ha recibido. Si<br />

efectuada esta operación, quedan puestos, será la magnitud de los votos sobrantes de cada lista –resto mayor o residuo-<br />

criterio de distribución. Lijphart, A. (1995), Sistemas electorales y sistemas de partidos, Madrid, Centro de Estudios<br />

Constitucionales. P 111.<br />

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Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

Por otra parte, cuando se usa un sistema de listas –especialmente listas cerradas y<br />

bloqueadas- aumentan los incentivos para establecer nuevos partidos, en la medida en que el<br />

sometimiento a un líder del partido disminuye la posibilidad de expresar divergencias de opinión<br />

dentro del partido, mientras que en un sistema sin listas el desertor no necesita registrar su lista<br />

bajo un nombre partidario distinto, por lo tanto, hay un incentivo reducido para montar nuevos<br />

partidos (Archer y Shugart; 2002:277).<br />

Sin embargo, en Colombia durante la década de 1990, pasaron dos cosas en este orden,<br />

por una parte aumentó exponencialmente el número de listas por partido pero también aumentó el<br />

número de partidos emergentes. Lo primero porque, aunque se tenía un sistema de listas, en la<br />

práctica operaba como un sistema sin listas, ya que cada partido presentaba múltiples plantillas y<br />

los votos eran reunidos y compartidos dentro de la lista y no dentro del partido. De esta manera,<br />

dada la falta de control partidario sobre las nominaciones, un disidente podía montar su propia<br />

lista y los votos que se registraban para él eran compartidos por otros candidatos de su lista 19 . Lo<br />

segundo, porque esta desestructuración de los partidos unido a la inestabilidad en la competición<br />

partidista hizo que los resultados electorales fueran cada vez menos predecibles, lo cual pudo<br />

haber incentivado la aparición de nuevas fuerzas y la posibilidad de una entrada acertada.<br />

Por otra parte, el cambio en los distritos electorales y en las magnitudes fue importante<br />

también para estimular la aparición de partidos nuevos, puesto que la combinación de dos<br />

distritos electorales (nacional para Senado y especiales y territorial para Cámara, con una<br />

magnitud entre 5 y 7 escaños por departamento en promedio) es una manera de compensar los<br />

problemas de desproporcionalidad que generan los distritos pequeños y de dar mayores<br />

oportunidades a los partidos con votaciones más bajas.<br />

Así, durante los años posteriores a la Constitución de 1991, fue aumentando el<br />

fraccionamiento; la indisciplina de partidos; el clientelismo; la fragmentación y la inestabilidad del<br />

sistema de partidos, con lo cual las instituciones públicas en general y los partidos políticos en<br />

particular, fueron perdiendo aún más legitimidad. Esta pérdida de confianza en los partidos y la<br />

ampliación de la brecha entre éstos, es a su vez causa de la desinstitucionalización del sistema.<br />

Ahora, si bien es cierto que el faccionalismo partidario, la fragmentación y la inestabilidad<br />

no son una consecuencia directa de las reglas electorales, se debe reconocer que ellas habilitaron<br />

su continuación, reproducción e incluso su profundización, pues con la Constitución de 1991<br />

perfectamente se habrían podido promover la participación y simultáneamente haber establecido<br />

ciertos arreglos institucionales para desincentivar la competencia intrapartidaria, la fragmentación<br />

y el clientelismo, pues son dos procesos que no necesariamente tienen por que ser excluyentes.<br />

Como lo plantea Cox (2004), el coste de “comprar” votos aumenta a medida que se<br />

incrementa el número de votantes por representante. Los políticos pueden encarar de dos<br />

maneras los altos costos de la política de patronazgo en electorados numerosos: pueden virar<br />

hacia la realización de campañas basadas en políticas y programas (lo cual supone una reforma<br />

electoral que elimine la competencia intrapartidaria) o puede continuar apuntando a estrechos<br />

electorados particularistas, pero sólo dentro de un electorado real mucho más pequeño que el<br />

electorado potencial. En las áreas urbanas de Colombia, esta segunda táctica es la que se ha<br />

utilizado en las elecciones legislativas, tal como lo indican las altas tasas de abstencionismo<br />

urbano. Sin un cambio en la forma de asignación de escaños es improbable que las elecciones<br />

legislativas se caractericen algún día por la realización de campañas programáticas, incluso en las<br />

áreas urbanas. (Archer y Shugart; 2002:156).<br />

19 Ello fue posible porque los partidos no podían negar a los candidatos el uso de la denominación partidaria. Los<br />

candidatos en realidad se presentaban en listas pero las múltiples listas podían utilizar el mismo nombre de partido en<br />

algún distrito y no compartir los votos. Si todos los candidatos de un partido se hubiesen unido en una lista, el sistema<br />

hubiese sido simplemente un sistema de lista cerrada. Sin embargo, dada la falta de control sobre la denominación, las<br />

listas eran construidas por líderes individuales de las facciones y jefes locales. Un candidato inconforme con el lugar en<br />

que un jefe de un grupo local lo/la colocaría en su lista, podía negociar con otro jefe, o simplemente lanzar su propia lista.<br />

La mayoría de las listas elegían sólo un candidato cada una, así que el sistema podría ser caracterizado como uno de<br />

“listas personales” Archer R. y Shugart M.(2002) “El potencial desaprovechado del predominio presidencial en Colombia”.<br />

En: Mainwaring, S. y Shugart M. Presidencialismo y democracia en América Latina. Buenos Aires: Editorial Paidós. P 287<br />

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Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Adicionalmente, en la Constitución se impuso un sistema electoral que estimuló la<br />

fragmentación. Por ejemplo, la representación proporcional –en su forma más radical, la cuota<br />

Hare, facilita la vida a las organizaciones pequeñas; la separación de las elecciones presidencial y<br />

parlamentaria también favorece la dispersión, y todavía más la flexibilidad legal para constituir un<br />

partido político así como para presentar listas electorales independientemente de la estructura<br />

partidista.<br />

Pedersen (1979) sostienen que el número de partidos cuenta como un factor central en el<br />

nivel de volatilidad electoral del sistema, ya que si “una expansión numérica del sistema de<br />

partidos toma lugar, esto creará una situación inestable”, conduciendo a un cambio en la<br />

distribución de la fuerza de los partidos, y en el valor de la volatilidad agregada. Así mismo, la<br />

desaparición de partidos existentes puede desembocar en un aumento de la volatilidad, pues<br />

supone que los electores que votaban por esos partidos tendrán que apostarle a otras opciones<br />

políticas o simplemente se mantendrán al margen de la participación electoral.<br />

Como bien se puede apreciar en los gráficos Nº 5, 6 y 7, en 2002, la situación de<br />

inestabilidad y fragmentación se hizo incontrolable, al llegar a niveles de volatilidad del 46%; de<br />

8,9 partidos efectivos y a una concentración parlamentaria de apenas el 48%. Lo cual es producto<br />

de la dinámica en la que entraron los partidos desde la Constitución de 1991; pero<br />

fundamentalmente, de la crisis total de los partidos tradicionales y de su desarraigo de la<br />

sociedad, puesto que la gran mayoría de los nuevos partidos resultaron de las escisiones tanto del<br />

Partido Liberal como del Conservador.<br />

Reforma Política de 2003: Acto Legislativo Nº 001 de 2003<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

Ante la situación de inestabilidad política e institucional, después de varios intentos de<br />

reforma política, fue aprobado el Acto Legislativo Nº 001 de 2003, el cual ya ha empezado a<br />

mostrar sus resultados tanto positivos como negativos en las elecciones de 2006 y de 2010, e<br />

incluso ya empieza a hablarse de nuevas propuestas de reforma.<br />

Los principales elementos de cambio fueron: 1) el aumento de requisitos para la<br />

conformación de partidos políticos y para conservar la personería jurídica; 2) implementación de<br />

un umbral electoral de 2% en la votación; 3) presentación de listas únicas por partido; 4) voto<br />

preferente; y 5) asignación de escaños parlamentarios mediante el método D’Hondt 20 o cifra<br />

repartidora.<br />

Los objetivos de estas nuevas reglas electorales son contrarrestar la tendencia a la<br />

proliferación de listas y las elecciones con bajas votaciones y de esta manera fomentar la unidad y<br />

la disciplina interna de los partidos; promover la formación de partidos fuertes y organizados; y<br />

dar mayor protagonismo a los partidos más grandes, de tal manera que aumente el coste de las<br />

prácticas políticas tradicionales como el caciquismo y el clientelismo.<br />

Sin embargo, se introdujo el sistema de listas única combinada con el voto preferente. De<br />

acuerdo con la reforma, cada partido elige el sistema que prefiera, si de lista cerrada o de lista<br />

abierta con voto preferente 21 . Este nuevo sistema obliga a que cada partido elija sus candidatos y<br />

que estos compartan los votos entre ellos, pues los escaños son asignados en primer lugar a los<br />

partidos de acuerdo con el número total de votos que obtienen sus candidatos, y luego entre los<br />

candidatos del partido, de acuerdo con el número de votos individuales. Además, es un sistema<br />

en el que es posible evitar que sea el director del partido el que organice el orden en la lista, sin<br />

20 Hace parte del grupo de las variables de la media mayor. Consiste en dividir sucesivamente el número de sufragios en<br />

cada candidatura por 1, 2, 3, 4, etc. hasta el número total de escaños por cubrir. Los cuocientes resultantes de las<br />

divisiones anteriores se ordenan de mayor a menor en una serie que ha de comprender tantos cocientes como escaños en<br />

disputa y se atribuyen los escaños a las listas que presenta mayores cocientes. Valles, J. (1997). Sistemas Electorales y<br />

Gobierno Representativo. Barcelona: ARIEL Ciencia Política.<br />

21 El voto preferente da a los ciudadanos la posibilidad de escoger, dentro de la lista de su partido, al candidato de su<br />

preferencia y respaldar su propuesta sin importar el lugar de la lista que ocupe. Es decir, el ciudadano primero ubica la lista<br />

del partido con el cual se identifica y luego, dentro de los distintos candidatos de esa lista, escoge el candidato de su<br />

preferencia, no importa si está en el quinto lugar o en el último de la lista presentada por su partido.<br />

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Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

tener en cuenta el consenso de los miembros de su colectividad. Ahora bien, es un sistema en el<br />

que la elección o no de un candidato depende de su propia capacidad para obtener votos<br />

individuales, por lo tanto sigue incentivando el individualismo en las campañas, y por ende la<br />

competencia intrapartido, quizá un poco menos pronunciada, pero al fin de cuentas competencia<br />

entre los candidatos del mismo partido. Con lo cual, es probable que esta nueva reforma no<br />

cumpla del todo con las expectativas expuestas.<br />

Otro aspecto importante del cambio es la instauración del umbral y el cambio en la<br />

fórmula electoral, los cuales operarán conjuntamente, pues la segunda solo entra a jugar si el<br />

umbral es alcanzado por el partido que participa en la contienda electoral. Lo primero que tiene<br />

que acontecer es que el partido o movimiento alcance un número de votos igual o superior al 2%<br />

del la totalidad. Sólo cuando se haya superado el umbral entra en aplicación la cifra repartidora<br />

(método D’Hondt) que es la que distribuye los escaños entre las listas ganadoras. Así, los<br />

objetivos de estos dos mecanismos son favorecer la proporcionalidad y desestimular la<br />

proliferación de listas, pero también favorecer a los más partidos más grandes, lo que debería<br />

incentivar la unión y la disciplina partidaria.<br />

En términos generales podría decirse que a 2010 la medida del umbral ha arrojado<br />

resultados positivos de cara a los objetivos que perseguía, pues rápidamente, se redujo el número<br />

de partidos políticos en competencia, toda vez que ese 2% del umbral, también fue condición para<br />

conservar la personería jurídica de la organización. De manera que, de las 70 organizaciones<br />

política que existían en 2002, se pasó a 43 en 2006 y hoy no llegan a 20. Sin embargo, el Número<br />

Efectivo de Partidos, que es realmente el indicador adecuado, ha disminuido tímidamente en<br />

Senado pero sigue aumentando en Cámara (ver, gráfico Nº 6).<br />

Ahora, es importante aclarar que lo problemático no es que hayan muchas fuerzas<br />

políticas en competencia, no es condición de estabilidad que existan pocos partidos, es decir, la<br />

fragmentación no es problemática per se. El problema surge cuando esa fragmentación partidaria<br />

se combina con altos índices de volatilidad electoral, pues ello significa que todos los partidos que<br />

compiten electoralmente no cuentan con bases electorales, es decir, con identidades políticas y<br />

programáticas, sino que muy seguramente están cooptadas a través de mecanismos clientelares.<br />

Por último, decir que pese al debilitamiento de los partidos tradicionales, Liberal y<br />

Conservador, registrado tanto en votos como en escaños parlamentarios, los mismos siguen<br />

representando cerca del 50% (ver, gráfico Nº 8) del poder parlamentario y por ende siguen<br />

constituyendo el eje articulador de la política nacional. De manera que, si bien es cierto que el<br />

Sistema de Partidos Colombiano dejó de ser bipartidista, en sentido estricto, desde 1991; también<br />

es cierto que dentro del multipartidismo se mentiene esa fórmula liberal-conservadora anclada en<br />

las prácticas políticas tradicionales, que obstaculizan los procesos de modernización partidaria y<br />

política en el país.<br />

Muestra de ello ha sido la inclusión del voto preferente, que no permite acabar con el<br />

clientelismo y el caciquismo político, y el requisito del 2% de los votos en las elecciones<br />

parlamentarias para conservar la personería jurídica de las organizaciones políticas, ya que ésta<br />

es una medida que cierra la posibilidad de participación de ciertas organizaciones en de otras<br />

expresiones de la vida política extraparlamentaria como las elecciones presidenciales, las<br />

elecciones de una eventual Asamblea Nacional Constituyente, las elecciones territoriales y las<br />

elecciones de gobernaciones y alcaldías.<br />

Es lógico que ante un panorama de fragmentación como el que se tuvo en la década de<br />

1990 y de bajo respaldo electoral de las listas elegidas, la solución sea la implementación de la<br />

barrera electoral para la repartición de los escaños. Sin embargo, mantener el porcentaje del 2%<br />

de los votos para conservar la personería jurídica si resulta inconveniente para el pluralismo y la<br />

democracia, pues nuevamente se limita el derecho a la organización y a la participación política.<br />

Tal como señala el profesor Marco Romero (2003): “la sujeción de la personería jurídica a<br />

las elecciones parlamentarias establece un rasgo discriminatorio a favor de quienes cuentan con<br />

ventajas especiales para acceder a Senado y Cámara de Representantes”. Con este sistema, solo<br />

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Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

podrán presentar candidatos a las elecciones territoriales, las fuerzas con presencia en el<br />

Congreso, lo cual tiene un sesgo centralista que impone una tutela sobre los procesos políticos<br />

locales, los cuales, valga decir, tienen un calendario separado justamente con el fin de evitar este<br />

tipo de efectos.<br />

Cómo justificar que una fuerza política regional, con capacidad de obtener representación<br />

en Asambleas, Concejos, Alcaldías y eventualmente Gobernaciones, de acuerdo con las nuevas<br />

reglas, no pueda postular candidatos porque no tiene personería jurídica, debido a que no cuenta<br />

con la votación del 2% en las elecciones de Congreso. Es cierto que resulta muy difícil lograr un<br />

efecto agregador en contra del clientelismo, sin afectar el pluralismo, pero la pregunta es<br />

precisamente, si realmente son incompatibles estos propósitos o si por el contrario, las fórmulas<br />

de agregación se pueden diseñar sin diluir el respaldo institucional a las minorías.<br />

Es aquí donde entra el debate sobre los distritos electorales y las magnitudes, pues es un<br />

asunto que se discute pero con el que nadie se compromete realmente. En ninguna de las<br />

reformas políticas realizadas, e inclusive, en ninguno de los intentos fallidos de reforma, ha habido<br />

propuestas sobre nuevos distritos electorales o sobre ampliación de las magnitudes, con lo cual<br />

podría haber mayores garantías de proporcionalidad y representación. Lo cual es muestra de la<br />

rigidez de la clase política tradicional para modernizarse, por cuanto ello, supondría poner en<br />

riesgo el control político y territorial.<br />

Para finalizar es importante advertir que hasta ahora se está en el proceso de<br />

recomposición del sistema de partidos y por lo tanto de reconfiguración del mismo. Es muy<br />

prematuro responder a la pregunta sobre el tipo de sistema de partidos que empezó a<br />

configurarse a partir de las nuevas reglas electorales de 2003, si la tendencia es hacía un sistema<br />

multipartidista moderado o polarizado, institucionalizado o desinstitucionalizado. Sin embargo, los<br />

primero resultados han mostrado una tenue desaceleración de la curva de volatilidad y una tímida<br />

disminución de la fragmentación del sistema de partidos, con lo cual es evidente que estamos<br />

ante el Sistema pluripartidista desinstitucionalizado que en buena medida produjo la reforma<br />

Constitucional de 1991.<br />

4. Conclusión<br />

Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />

Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />

De todo lo anterior he podido extraer dos grupos de conclusiones. Por una parte, que<br />

efectivamente el sistema de partidos colombiano se ha transformado durante las últimas tres<br />

décadas, pasando de un bipartidismo institucionalizado a un pluripartidismo desinstitucionalizado,<br />

como producto de los cambios en las restricciones institucionales implementados<br />

fundamentalmente en el periodo postconstitucional.<br />

Resulta claro que particularmente en los noventa el número de partidos que se disputan<br />

los espacios de representación ha tenido un aumento vertiginoso, propiciando en general una<br />

mayor competencia electoral. Ahora, si bien es cierto que se ha producido un aumento del<br />

número de fuerzas políticas en competencia, este fenómeno ha estado marcado por una gran<br />

inestabilidad en la oferta partidista, pues, aunque los partidos Liberal y Conservador han logrado<br />

mantenerse en la competencia electoral, ocupando los principales lugares, también ha aparecido<br />

una amplia gama de opciones políticas que no logran tener continuidad por más de dos<br />

elecciones. Lo cual resulta altamente perjudicial para le desarrollo de la democracia y la<br />

estabilidad del sistema político en general.<br />

Ahora bien, la conclusión más importante se refiere a las pistas que arroja este primer<br />

resultado de la investigación con respecto a la emergencia de partidos nuevos. En este sentido<br />

vale decir que la aparición de partidos políticos nuevos es un fenómeno que se produce e impacta<br />

de manera diferente dependiendo del sistema en el cual se presenta. Así por ejemplo, no es lo<br />

mismo que se produzca una nueva aparición en democracias consolidadas con sistemas de<br />

partidos institucionalizados, propio de los países europeos, que la emergencia de un partido<br />

nuevo en contextos de cambio político o de transformaciones de gran impacto como han sido las<br />

transiciones a la democrática, en donde los sistemas de partidos están menos institucionalizados.<br />

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Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />

Preliminarmente podría concluirse que la emergencia de partidos nuevos es incentivada o<br />

desincentivada por el grado de estabilidad del sistema de partidos. No obstante, se identifica un<br />

claro problema de endogeneidad, en la medida en que la aparición y desaparición de partidos a<br />

su vez afecta la estabilidad de la competencia y por ende el nivel de institucionalización del<br />

sistema, con lo cual resulta complejo determinar la dirección de la causalidad.<br />

Ahora bien, en contextos de cambio político o de transición a la democracia, como ha<br />

sucedido en la mayoría de los países de América Latina, es más o menos normal que aparezcan y<br />

desaparezcan partidos, por cuanto que en estos procesos han sido claves las reformas<br />

institucionales, en especial referidas a los sistemas electorales. Entonces, la respuesta rápida a las<br />

nuevas apariciones estaría en el cambio de las reglas del juego político, no por el cambio en sí<br />

mismo, sino por la incertidumbre que se genera alrededor de los efectos que dicho cambio tiene<br />

sobre la competencia política. Por lo tanto, podría pensarse que la constante aparición de nuevas<br />

reglas electorales incentiva la emergencia de partidos nuevos que no alcanzan a desarrollar<br />

lealtades fuertes con sus bases electorales, de este modo, impiden estabilizar las pautas de<br />

comportamiento político tanto de partidos como de electores.<br />

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Adriana Patricia López Velásquez<br />

Elena del Pilar Infante Sánchez<br />

La responsabilidad social<br />

corporativa:<br />

¿Estrategia de desarrollo<br />

sustentable?<br />

Adriana Patricia López Velásquez 22<br />

Elena del Pilar Infante Sánchez 23<br />

<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />

La responsabilidad social corporativa:<br />

¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />

Resumen: La empresa en esta dimensión de análisis no es interpretada como aquel agente<br />

económico que busca maximizar su beneficio sujeto a unas restricciones, a partir del desarrollo de<br />

una o unas actividades productivas específicas. Analizar la empresa en el ámbito de la<br />

Responsabilidad Social implica asumirla como un agente que puede propiciar cambios en las<br />

condiciones de relacionamiento y de vida de sus stakeholders.<br />

En este orden de ideas, la RSE no debe ser interpretada como un sinnúmero de obligaciones<br />

ajenas a la empresa y corporaciones, deber ser su razón de ser (Gismera y Vaquero, 2000). La<br />

RSE no impone un sacrificio del beneficio económico de la empresa para “hacer caridad” o para<br />

“buscar el bien” o disminuir los beneficios de los accionistas. La responsabilidad social supone<br />

que la finalidad de la empresa es enriquecer a la empresa y enriquecer a aquellos que hacen<br />

posible dicho enriquecimiento.<br />

En otras palabras las empresas deben redimensionar su quehacer, ir más allá de la producción de<br />

un bien o servicio que será transado en el mercado e incorporar acciones que promuevan fines<br />

sociales y ambientales, como por ejemplo crear empleo, disminuir la contaminación ambiental,<br />

ejecutar proyectos de investigación y desarrollo, entre otras. En el trasfondo de todos los<br />

conceptos de RSE se encuentra la importancia del carácter voluntario de las acciones de las<br />

empresas, la repercusión de la gestión social de sus acciones; así como la idea de que las<br />

empresas deben tener en cuenta los intereses de las partes implicadas en su funcionamiento.<br />

En este sentido Nuñez (2003) plantea que las empresas socialmente responsables deben buscar<br />

el cambio de patrones insostenibles de consumo y producción en cuatro (4) niveles:<br />

1. Estimular a la industria para que mejore su desempeño ambiental y social (voluntario).<br />

2. Fomentar el diálogo entre las empresas y las comunidades.<br />

3. Impulsar a las instituciones financieras para que incorporen consideraciones de desarrollo<br />

sostenible.<br />

4. Desarrollar asociaciones para llevar a cabo procesos de educación.<br />

Vale la pena resaltar que está gestión empresarial responden a una concepción de desarrollo<br />

sostenible, donde éste es entendido como “un proceso de cambio hacia una situación en la que<br />

los hábitos de producción, consumo e inversión permitan que las personas, en el presente y en el<br />

futuro, disfruten de las condiciones materiales, sociales y ambientales que les permitan acceder a<br />

una existencia digna y a una mejor calidad de vida” (BID, 2009).<br />

22 Docente de la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales. Economista. Especialista en Evaluación de Proyectos.<br />

Magíster en Política Social. Correo electrónico: adrianapatricial@gmail.com<br />

23 Coordinadora del área académica de Finanzas y docente de la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales.<br />

Profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales. Magister en Administración con especialidad en Finanzas. Correo<br />

electrónico: elenainfante@gmail.com<br />

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No cumplir con los compromisos de RSE puede destruir valor como muestra el caso de algunas<br />

PYME vinculadas a grandes empresas como proveedores o distribuidores que no han respondido<br />

a las expectativas ambientales y sociales de sus clientes.<br />

Abstract: The company is dimension of analysis that is not interpreted as economic agent seeks<br />

to maximize its profit subject to a constraint on the development of one or a specific productive<br />

activities. Analyze the company in the field of Social Responsibility involves taking an agent that<br />

can bring about change in the relationship and conditions of life of its stakeholders.<br />

In this vein, CSR should not be interpreted as a number of obligations outside the company and<br />

corporations, must be its reason for being (Gismero and Vaquero, 2000). CSR does not require a<br />

sacrifice of economic benefits of the company to "charity" or to "look good" or lower profits for<br />

shareholders. Social responsibility implies that the purpose of the company is to enrich the<br />

company and enrich those who allow such enrichment.<br />

In other words, companies need to resize your task, go beyond the production of a good or service<br />

to be traded in the market and incorporate activities that promote social and environmental<br />

purposes, such as creating jobs, reducing pollution, implementing projects research and<br />

development, among others. In the background of all the concepts of CSR is the importance of the<br />

voluntary nature of the actions of companies, the impact of social management of their actions,<br />

and the idea that companies should take into account the interests of the parties involved in its<br />

operation.<br />

In this sense Nuñez (2003) argues that socially responsible companies should seek to change<br />

unsustainable patterns of consumption and production in four (4) levels:<br />

1. Encourage industry to improve its environmental and social performance (voluntary).<br />

2. Encourage dialogue between enterprises and communities.<br />

3. Encourage financial institutions to incorporate sustainable development considerations.<br />

4. Develop partnerships to carry out processes of education.<br />

It is worth noting that corporate governance is responsive to a conception of sustainable<br />

development, where it is understood as "a process of change towards a situation in which patterns<br />

of production, consumption and investment will enable individuals in the present and the future, to<br />

enjoy the material conditions, social and environmental factors that allow them access to a<br />

dignified existence and a better quality of life "(IDB, 2009).<br />

Failure to comply with CSR commitments can destroy value as shown in the case of some SMEs<br />

linked to large enterprises as suppliers or distributors who have not responded to the<br />

environmental and social expectations of their customers.<br />

Palabras clave: responsabilidad social empresarial, grupos de interés, desarrollo sostenible,<br />

generación de valor.<br />

Keywords Corporate Social Responsibility, stakeholders, sustainable development and value<br />

generation.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

La responsabilidad social corporativa:<br />

¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />

El análisis de informes como los de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, el Panorama<br />

Social de la CEPAL, entre otros; plantean serias preguntas sobre cómo lograr una combinación<br />

armónica entre crecimiento económico y desarrollo social. Según Naciones Unidas 3.000 millones<br />

de personas viven con menos de dos dólares diarios, de los cuales 1.200 millones se hallan en<br />

pobreza extrema (1 dólar diario), 845 millones padecen de hambre, 1.100 millones carecen de<br />

agua potable y 30.000 niños mueren diariamente por causas evitables vinculadas con la pobreza.<br />

Sumado a lo anterior, en el año 2006 la diferencia de ingreso entre el 20% de la población más<br />

rica y el 20% de la población más pobre era de 30 a 1 en 1960 y mayor de 74 a 1 en el 2006 (Sen<br />

& Klisberg, 2007).<br />

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Con este panorama poco alentador caben las reflexiones de Perdiguero (2003) sobre el paso de la<br />

fascinación de las sociedades sobre el rol protagónico que tuvieron las empresas en la década de<br />

los ochenta y noventa y el momento de desencanto que actualmente se experimenta con respecto<br />

a éstas. El nuevo siglo inicia con una “abierta decepción y el divorcio entre el mundo de los<br />

negocios y las necesidades sociales crece de forma notable con el final del siglo” (Op cit., p: 14).<br />

No obstante, en este contexto la Responsabilidad Social Corporativa (RSE) surge como una<br />

alternativa desde la cual la empresa es concebida como una institución que además de cumplir<br />

con sus obligaciones legales y las normas que regulan el desarrollo de los negocios, asume la<br />

responsabilidad de los impactos sociales y ambientales de sus actividades. En este sentido las<br />

empresas no pueden desligarse de los problemas y preocupaciones que afronta la sociedad. A<br />

continuación se presentarán algunas reflexiones sobre la relación de la responsabilidad social<br />

corporativa con el desarrollo sostenible.<br />

ALGUNOS ELEMENTOS PARA COMPRENDER LA RSE<br />

La responsabilidad social corporativa:<br />

¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />

La empresa en está dimensión de análisis no es interpretada como aquel agente económico que<br />

busca maximizar su beneficio sujeto a unas restricciones, a partir del desarrollo de una o unas<br />

actividades productivas específicas. Analizar la empresa en el ámbito de la Responsabilidad Social<br />

implica asumirla como un agente que puede propiciar cambios en las condiciones de<br />

relacionamiento y de vida de sus stakeholders.<br />

La empresa en su función de maximización de ganancia toma una serie de bienes de la sociedad<br />

en la que opera, frente a lo cual se plantea que la empresa asume una responsabilidad con la<br />

sociedad. En este sentido se afirma que las empresas no sólo asumen responsabilidades con los<br />

accionistas o propietarios sino también con toda la sociedad, lo que significa que su objetivo no<br />

es exclusivamente la generación de ganancias económicas sino también un beneficio social.<br />

En este orden de ideas, la RSE no debe ser interpretada como un sinnúmero de obligaciones<br />

ajenas a la empresa y corporaciones, deber ser su razón de ser (Gismera y Vaquero, 2000). La<br />

RSE no impone un sacrificio del beneficio económico de la empresa para “hacer caridad” o para<br />

“buscar el bien” o disminuir los beneficios de los accionistas. La responsabilidad social supone<br />

que la finalidad de la empresa es enriquecer a la empresa y enriquecer a aquellos que hacen<br />

posible dicho enriquecimiento.<br />

Este nuevo enfoque sobre el rol de la empresa ha implicado redimensionar su concepción desde<br />

su perspectiva social, es decir, la empresa en el ejercicio de su actividad toma conciencia de los<br />

efectos reales y totales de sus acciones sobre el entorno. De esta manera el surgimiento de la<br />

RSE está ligada al análisis sobre ¿cuál es la función de la empresa en la sociedad? La economía y<br />

específicamente la teoría microeconómica la define como una unidad de producción que cumple<br />

la función económica de producción de bienes y servicios para la satisfacción de las necesidades<br />

humanas. No obstante, la empresa en el desarrollo de su actividad económico-productiva también<br />

contribuye al logro de objetivos de la política económica tales como la demanda de trabajo y la<br />

generación de ingresos (Castillo, 2005).<br />

En un contexto mundial donde es evidente el gran deterioro ambiental y de las condiciones de<br />

vida de ciertos grupos poblacionales, la concepción de la empresa desde la economía y desde<br />

otros campos del saber, como la ciencia política y la administración, presenta un cambio. Ahora la<br />

función de la empresa trasciende lo meramente económico y se entiende como otro actor que<br />

puede ser participe en la construcción de soluciones a los problemas sociales y ambientales, esto<br />

desde la perspectiva que tales problemas no son del ámbito exclusivo del Estado.<br />

Lo anterior significa una nueva reconsideración de la empresa, aceptado que es motor de cambio<br />

social. Obviamente para que esto se lleve a cabo es necesaria una relación más estrecha entre las<br />

instituciones públicas y las empresas en la solución de los problemas sociales y ambientales. De<br />

esta manera la revisión del rol social de la empresa trae consigo la construcción de una nueva<br />

teoría sobre ella, basada en el principio de que existe una responsabilidad de la empresa hacia la<br />

sociedad, por tanto sus objetivos van más allá de maximizar los beneficios económicos, y por lo<br />

tanto, trata de adaptar sus objetivos y productos a las necesidades de su contexto.<br />

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La responsabilidad social corporativa:<br />

¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />

En este orden de ideas Castillo (2005, p:5) define la Responsabilidad Social de la Empresa como<br />

“la obligación ética o moral, voluntariamente aceptada por la empresa como institución hacia la<br />

sociedad en conjunto, en reconocimiento y satisfacción de sus demandas o en reparación de los<br />

daños que puedan haberle sido causados a ésta en sus personas o en su patrimonio común por la<br />

actividad de la empresa.” Señala además que la RSE no debe ser entendida como una actividad<br />

marginal, esporádica y oportunista de la empresa; todo lo contrario, una empresa que actúa<br />

desde la RSE asume una nueva actitud frente a la sociedad y esto parte de involucrar los<br />

principios de la RSE a su filosofía y conducta empresarial; un compromiso de gestión social y<br />

rendición de cuentas sociales. A su vez la RSE es una obligación de la empresa hacia la sociedad,<br />

la cual se materializa a través de compromisos que ésta asume con un conjunto de estamentos<br />

y/o grupos sociales. Lo anterior debe llevar a la empresa a promover un mayor bienestar social y<br />

mejores condiciones de vida de la sociedad; no debe promover acciones individuales de los<br />

miembros de la empresa, debe representar una actitud institucional “donde los valores sociales<br />

deben estar impregnados en la cultura, la filosofía, los objetivos, las estrategias y las políticas<br />

empresariales” (Castillo, 2005, p:5).<br />

Por otra parte, para Nuñez (2003) la RSE además de relacionar la empresa en sus acciones e<br />

impactos en la sociedad hace referencia a la forma “cómo la sociedad y las expectativas sociales<br />

afectan la empresa”. Este autor señala que en la RSE se encuentran dos dimensiones prácticas:<br />

una interna y otra externa. La primera está relacionada con las inversiones y acciones que realiza<br />

la empresa para mejorar las condiciones de los trabajadores y del medio ambiente. Hace<br />

referencia a las inversiones en recursos humanos, seguridad social, capacitación para el trabajo,<br />

manejo y gestión de los recursos naturales, entre otros. Por su parte, la dimensión externa de la<br />

RSE cubre un grupo más amplio de interlocutores y se caracteriza por las acciones realizadas por<br />

la empresa, de manera directa o indirecta, que recaen sobre la comunidad, los consumidores, los<br />

trabajadores, accionistas, proveedores, grupos que en general se han denominado stakeholders.<br />

Con respecto a lo anterior, es importante señalar que no hay un concepto único de RSE, de hecho<br />

Justice (2004, p: 2) propone cuatro definiciones para este término. En la primera plantea que la<br />

RSE puede dar cuenta del papel que asume la empresa en la sociedad como productora, fuente<br />

de empleo, vendedora, cliente y miembro de la ciudadanía, donde su interés es realizar acciones<br />

basadas en el principio de voluntariedad, buscando repercutir de manera positiva, responsable y<br />

sostenible en las sociedades donde desarrolla sus actividades. En la segunda señala que la RSE<br />

no se debe entender como acciones que se realizan para “hacer el bien”, se refiere al<br />

reconocimiento de la responsabilidad de la empresa hacia todos los grupos a los que concierne<br />

su acción y actuar en consecuencia con esos intereses. Tercero, hablar de la RSE implica<br />

establecer una relación entre la empresa y todas las partes involucradas en sus actividades, lo<br />

cual abarca clientes, empleados, comunidades, propietarios o accionistas, inversores, gobiernos,<br />

competidores y proveedores. De esta manera, se espera que la empresa logre un equilibrio entre<br />

los imperativos económicos, medioambientales y sociales, lo que significa responder a las<br />

expectativas de los diferentes interesados. Y el último concepto de RSE tiene que ver con el<br />

carácter voluntario por el cual las empresas incorporan cuestiones sociales y medioambientales<br />

en sus acciones y en su interacción con las diferentes partes implicadas.<br />

De otro lado, La Comisión Europea en el 2001 en el Libro Verde definió la RSE como “la<br />

integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y<br />

medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”.<br />

Finalmente como síntesis de lo anterior podría plantearse que la RSE se basa en el principio de<br />

que las empresas no deben concentrarse únicamente en la maximización del beneficio<br />

económico, sino que deberían interesarse por el beneficio de los stakeholders 24 . En otras palabras<br />

las empresas deben redimensionar su quehacer, ir más allá de la producción de un bien o servicio<br />

que será transado en el mercado e incorporar acciones que promuevan fines sociales y<br />

ambientales, como por ejemplo crear empleo, disminuir la contaminación ambiental, ejecutar<br />

proyectos de investigación y desarrollo, entre otras. En el trasfondo de todos los conceptos de<br />

24 El término stakeholders hace referencia a aquellos colectivos que tienen algún tipo de interés en la empresa, por ejemplo<br />

los accionistas, los empleados, los proveedores y los clientes.<br />

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RSE se encuentra la importancia del carácter voluntario de las acciones de las empresas, la<br />

repercusión de la gestión social de sus acciones; así como la idea de que las empresas deben<br />

tener en cuenta los intereses de las partes implicadas en su funcionamiento.<br />

DISCUSIÓN INTERNACIONAL SOBRE LA RSE<br />

La responsabilidad social corporativa:<br />

¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />

En la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, realizada en el 2002 en Johannesburgo, uno<br />

de los temas centrales de discusión fue el de la Responsabilidad Social Empresarial, enfatizando<br />

la idea de que la empresa contribuye al desarrollo económico sostenible. Es así como se presenta<br />

un escenario donde los problemas medioambientales, sociales y económicos no son analizados<br />

por separado, por el contrario se considera que están íntimamente relacionados. Sólo basta con<br />

revisar algunos hechos para constatarlo, por ejemplo el calentamiento global, desertización, la<br />

deforestación, entre otros, es algo innegable. Olcese (et al, 2008) señala que los seres humanos<br />

están usando un 39% de recursos más que los ofrecidos por el planeta; es decir, se necesitaría<br />

1,39 planetas Tierra para satisfacer las necesidades que actualmente tienen las personas y para<br />

que el consumo de naturaleza sea sostenible.<br />

El World Resources Institute en el 2005 planteó que los tres problemas más graves que afrontaba<br />

la sociedad con respecto a la gestión de los sistemas son:<br />

El 60% de los servicios que prestan los ecosistemas están siendo degradados o usados<br />

de manera insostenible.<br />

Existen no evidencias que las variaciones a las que están sometidos los ecosistemas<br />

están produciendo cambios no lineales en los mismos.<br />

Los efectos dañinos de la degradación de los servicios que prestan los ecosistemas están<br />

afectando de forma desproporcionada y mayoritariamente a los más pobres.<br />

Lo anterior ha generado la necesidad de revisar el paradigma clásico de concepción de la<br />

empresa. De un lado, por ella tiene mayor capacidad para innovar y por tanto mayores<br />

oportunidades de contribuir a un cambio positivo en la actual situación económica, ambiental y<br />

social. Y de otro, la sostenibilidad de la empresa en el largo plazo permite que está se involucre en<br />

procesos de desarrollo sostenible. Esto ha suscitado dos enfoques con respecto a la actuación de<br />

las empresas y sus aportes al desarrollo sostenible. Podría decirse, que en el primer enfoque se<br />

encuentran los gobiernos de los países desarrollados y las grandes ONG´s, quienes aducen que<br />

si bien la Responsabilidad Social Empresarial se caracteriza por su condición de voluntaria, es<br />

necesario definir un marco de regulación de estas acciones empresariales con el fin de hacer<br />

seguimiento y evaluación de su impacto y evitar se conviertan en simples actividades para<br />

acceder a descuentos tributarios. No obstante, el enfoque opuesto es el propuesto por los<br />

grandes gremios empresariales, principalmente por las grandes multinacionales, argumentando<br />

que actualmente las empresas están introduciendo dentro de su gestión empresarial acciones con<br />

enfoque de sostenibilidad, lo que les ha permitido definir mejores prácticas que se reflejan en<br />

beneficios no sólo para los accionistas sino para los demás stakeholders. De estos dos enfoques<br />

han surgido las controversias entre lo voluntario de la RSE y su conversión a acciones<br />

obligatorias, la desconfianza social con respecto a los intereses del poder corporativo en<br />

promover y contribuir con el desarrollo sostenible y, la desconfianza empresarial respecto de la<br />

intervención pública.<br />

Todo lo anterior ha llevado a la adopción por parte de las empresas de políticas sociales y<br />

ambientales explícitas en su gestión empresarial, un manejo transparente de la información que<br />

brindan y la administración del impacto ambiental (uso de los recursos naturales, control de la<br />

contaminación, manejo de desechos) versus el reconocimiento del impacto de sus acciones<br />

ambientales sobre los problemas sociales y ambientales del entorno donde se desarrollan.<br />

En este sentido Nuñez (2003) plante que las empresas socialmente responsables deben buscar el<br />

cambio de patrones insostenibles de consumo y producción en cuatro (4) niveles:<br />

5. Estimular a la industria para que mejore su desempeño ambiental y social (voluntario).<br />

6. Fomentar el dialogo entre las empresas y las comunidades.<br />

7. Impulsar a las instituciones financieras para que incorporen consideraciones de desarrollo<br />

sostenible.<br />

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8. Desarrollar asociaciones para llevar a cabo procesos de educación.<br />

LA RSE Y LA GESTION EMPRESARIAL<br />

Desde la perspectiva de una gestión empresarial socialmente responsable se sugieren los<br />

siguientes cambios para aquellas empresas que aún no han decidido acoger este enfoque o que<br />

recientemente se la han adoptado:<br />

1. La empresa debe asumir su responsabilidad sobre las externalidades que genera su actividad<br />

productiva (Gestión de los impactos ambientales).<br />

2. Participación más activa en problemas que se circunscriben en su entorno más inmediato:<br />

salud, saneamiento ambiental, acceso a agua potable, etc.<br />

3. Rol empresarial más activo en problemas ambientales globales (calentamiento global,<br />

deterioro de la biodiversidad,etc).<br />

Una empresa que acoge los planteamientos anteriores debe definir un esquema de gestión<br />

empresarial con énfasis ambiental, el cual se sintetiza en la figura 1.<br />

Figura 1. Gestión empresarial con énfasis en lo ambiental.<br />

Fuente: Elaboración de las autoras.<br />

La responsabilidad social corporativa:<br />

¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />

Para esto se requiere:<br />

1. Suministro de información relevante por parte de las empresas.<br />

2. Información sobre las políticas de RS implementadas (Ambientales, DDHH, laborales, etc.)<br />

3. Diseñar mejores indicadores para monitorear la actividad de las empresas.<br />

4. Contribuir al diseño y evaluación de políticas públicas sectoriales, incentivos fiscales y de otra<br />

naturaleza que estimulen el comportamiento social y ambientalmente responsables de las<br />

empresas.<br />

Vale la pena resaltar que está gestión empresarial responden a una concepción de desarrollo<br />

sostenible, donde éste es entendido como “un proceso de cambio hacia una situación en la que<br />

los hábitos de producción, consumo e inversión permitan que las personas, en el presente y en el<br />

futuro, disfruten de las condiciones materiales, sociales y ambientales que les permitan acceder a<br />

una existencia digna y a una mejor calidad de vida” (BID, 2009). En este contexto la RSE es la<br />

contribución de las empresas a ese proceso de cambio. Para lo cual, la empresa debe de<br />

modificar sus patrones de producción, consumo e inversión para alcanzar un desarrollo<br />

equilibrado en los tres ejes: económico, ambiental y social.<br />

Además, según Olcese et al (2008) el interés de las empresas por el desarrollo sustentable se<br />

justifica en la medida que le permite acceder con mayor facilidad a recursos de públicos e<br />

internacionales dirigidos a acciones de RSE; les genera reducción de los costos de transacción y<br />

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gestión; aumenta su reputación; reduce sus costos de transacción laboral; fortalece las relaciones<br />

con las contrapartes locales y la ampliación de nuevos mercados.<br />

Bajo esta perspectiva se espera que las empresas comprendan que no pueden crecer ni<br />

desarrollarse en entornos de pobreza y conflicto; ni pueden promover entornos infrahumanos<br />

(niveles mínimos de dignidad humana); por el contrario deben promover un desarrollo incluyente<br />

y trabajar desde alianzas para el desarrollo con grupos de interés y gobiernos locales.<br />

RANKING MUNDIAL DE EMPRESAS AMBIENTALMENTE RESPONSABLES<br />

La revisión del informe presentado por Corporate Knights en Davos en el presente año, deja en<br />

claro que la Responsabilidad Social Empresarial está siendo desarrollada principlamente por<br />

grandes empresas multinacionales. Dentro del ranking mundial las empresas ubicadas en los<br />

primeros 10 puestos son multinacionales ubicadas en países desarrollados, cabe destacar que en<br />

este listado no se encuentra ningún país latinoamericano.<br />

Cuadro 2. Ranking Mundial de las 10 empresas socialmente responsables.<br />

Company Name Country GICS Ind. Group Global 100 Rank<br />

General Electric Company United States Capital Goods 1<br />

PG & E Corp. United States Utilities 2<br />

Tnt Nv Netherlands Transportation 3<br />

H & M Hennes & Mauritz Ab Sweden Retailing 4<br />

Nokia Corporation Finland Technology Hardware &<br />

Equipmen<br />

Siemens Ag Germany Capital Goods 6<br />

Unilever Plc United Kingdom Food Beverage & Tobacco 7<br />

Vodafone Group Plc United Kingdom Telecommunication<br />

Services<br />

Smiths Group Plc United Kingdom Capital Goods 9<br />

Geberit Switzerland Capital Goods 10<br />

Fuente: Corporate Knights, 2010.<br />

Ahora bien revisando el ranking mundial por países donde se concentran las 100 empresas<br />

socialmente responsables se destacan el Reino Unido y Estados Unidos como los países de<br />

mayor concentración de empresas socialmente responsables. Y aparece en el listado Brasil con<br />

un 4% del total de empresas citadas por este informe. Se evidencia la ausencia de empresas<br />

latinoamericanas y se constata que la RSE es una práctica que ha logrado permear más en las<br />

empresas de la Unión Europea y países bajos (Cuadro 1).<br />

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Cuadro 1. Ranking Mundial por países: 100 mejores empresas (Davos 2010)<br />

Países Total de empresas Porcentaje<br />

Reino Unido 21 21%<br />

Estados Unidos 11 11%<br />

A ustralia 7 7%<br />

Canadá 6 6%<br />

Francia 5 5%<br />

Suiza 5 5%<br />

Japón 5 5%<br />

Alemania 5 5%<br />

Finlandia 4 4%<br />

Singapur 4 4%<br />

India 4 4%<br />

Corea del Sur 4 4%<br />

Brasil 4 4%<br />

Dinam arca 3 3%<br />

PaísesBajos 2 2%<br />

España 2 2%<br />

África del Sur 2 2%<br />

Italia 2 2%<br />

Suecia 2 2%<br />

Taiwán 1 1%<br />

Bélgica 1 1%<br />

Fuente: Corporate Knights, 2010.<br />

Ahora bien si centramos el análisis en Latinoamérica con respecto a las empresas que han<br />

logrado certificaciones ISO 14000 25 se encuentra un avance entre 1999 y el 2003. El país donde<br />

mas empresas han obtenido está certificación es Brasil, seguido de Argentina y México. Colombia<br />

presenta avances pero poco significativos con respecto a los países citados.<br />

Cuadro 3. Número de empresas certificadas ISO 14000 en A.L.<br />

PAÍSES 1999 2003 Porcentaje (2003)<br />

Brasil 100 900 1,7<br />

Argentina 68 308 0,6<br />

México 50 369 0,7<br />

Chile 5 80 0,2<br />

Colombia 3 69 0,1<br />

Barbados 3 3 0,0<br />

Costa Rica 3 40 0,1<br />

Uruguay 1 32 0,1<br />

Guatemala 1 2 0,0<br />

Perú 1 20 0,0<br />

Puerto Rico 1 4 0,0<br />

Venezuela 1 17 0,0<br />

Bolivia 5 0,0<br />

Ecuador 2 0,0<br />

Honduras 2 0,0<br />

Guyana 3 0,0<br />

Saint Lucia 1 0,0<br />

Belice 2 0,0<br />

República Dominicana 1 0,0<br />

Jamaica 1 0,0<br />

Paraguay 4 0,0<br />

Panamá 1 0,0<br />

Trinidad y To b ago 7 0 ,0<br />

Total 237 1.873 3,5<br />

Tot al Mundial 11.421 53.260 100<br />

Fuente: CEPAL, 2003.<br />

De otro lado, si se revisan las empresas latinoamericanas que han suscrito el Pacto Global, a partir<br />

de lo cual deciden hacer un cambio de actitud y compromiso del empresariado internacional<br />

respecto de los temas sociales y ambientales, se abarca principios sobre derechos humanos,<br />

laboral y ambiental y en lo ambiental se hace énfasis en el enfoque precautorio y en la toma de<br />

25 El objetivo global de la norma es servir de soporte a la prevención y protección de la contaminación ambiental, en equilibrio con las necesidades socioeconómicas.<br />

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medidas que fomenten de la adopción responsabilidades ambientales; así como el fomento del<br />

desarrollo y uso de tecnologías no contaminantes (sistemas de gestión, dialogo con los<br />

stakeholders, eco-eficiencia y producción limpia), se encuentra que del total de empresas afiliadas<br />

en el 2009 no todas ellas se encuentran activas; es decir, no todas las empresas cumplen con la<br />

presentación de informes al Pacto Global sobre los compromisos adoptados al suscribirse al<br />

Pacto.<br />

Cuadro 3. Empresas latinoamericanas afiliadas al Pacto Global-2009.<br />

PAÍSES AFILIADAS ACTIVAS<br />

Argentina 162 135<br />

Bolivia 29 24<br />

Brasil 231 187<br />

Chile 38 32<br />

Colombia 158 149<br />

Costa Rica 2 1<br />

Ecuador 12 11<br />

México 111 74<br />

Panamá 59 48<br />

Paraguay 30 28<br />

Perú 64 46<br />

Uruguay 12 12<br />

Venezuela 16 16<br />

To tal 924 763<br />

Porcentaje 100 83%<br />

FUENTE: Pacto Mundial. En: http://www.unglobalcompact.org/Languages/spanish/index.html<br />

CRITICAS AL DESARROLLO DE LA RSE EN EL ÁMBITO AMBIENTAL<br />

La responsabilidad social corporativa:<br />

¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />

A partir de la revisión de literatura se encontraron las siguientes críticas a la implementación de<br />

acciones de responsabilidad social ambiental:<br />

No existe un marco teórico de plena aceptación.<br />

La retórica precede a la práctica: amplios enunciados de intención y no procedimientos<br />

operativos que incluyan verificación.<br />

Acciones voluntarias para las que no existen un monitoreo independiente ni sanciones por<br />

incumplimiento.<br />

La mayoría de iniciativas de RSE ambiental se han concentrado en grandes empresas.<br />

Los consumidores, ONG y empresas de Estados Unidos y Europa han liderado las iniciativas<br />

de RSE. Muchas empresas y organizaciones no realizan procesos de consulta con grupos de<br />

interés.<br />

Proliferación de códigos y estándares, la aplicación es mínima con respecto al total de<br />

empresas en el mundo.<br />

Los códigos pueden ser utilizados dependiendo del interés específico de la empresa para su<br />

ingreso a un mercado.<br />

Problemas de transparencia, pocas veces se conocen los resultados, avances y retrocesos de<br />

las empresas en RS ambiental.<br />

Rol del Estado en la promoción de la RSE.<br />

CONCLUSIONES<br />

Si los empresarios de la región no proponen su propia agenda de responsabilidad social<br />

ambiental, los temas vanguardia serán los definidos en Europa y Estados Unidos.<br />

Se requiere de un mayor esfuerzo y compromiso de las empresas para reconocer sus efectos<br />

sobre el medio ambiente y las personas.<br />

Publicar y difundir los resultados de los impactos económicos, ambientales y sociales de la<br />

acción de la empresa.<br />

Explorar alternativas de evaluación y medición de los impactos de la RSE ambiental.<br />

CEPAL: “Empresas que cumplan con la ley y se comprometan a manejar adecuadamente sus<br />

impactos sobre las personas y el ambiente serían el mejor aporte a la sostenibilidad de las<br />

sociedades latinoamericanas”.<br />

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Adriana Patricia López Velásquez<br />

Elena del Pilar Infante Sánchez<br />

No cumplir con los compromisos de RSE puede destruir valor como muestra el caso de<br />

algunas PYME vinculadas a grandes empresas como proveedores o distribuidores que no han<br />

respondido a las expectativas ambientales y sociales de sus clientes.<br />

Se debe definir claramente el rol del Estado: facilitador, regulador, entre otros.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

BID (2009). Guía de aprendizaje sobre la implementación de la Responsabilidad<br />

Castillo Clavero, Ana María. El resurgir de la Responsabilidad Social de la Empresa en los<br />

umbrales del siglo XXI. (Publicación en línea). Disponible desde Internet en: <<br />

http://europa.eu.int/comm/employment_social/soc-dial/csr/pdf2/098-ACA_Ana-Maria-Castillo-<br />

Clavero_Spain_011227_es.pdf > (con acceso el 26-04-2005)<br />

Gismera Tierno, Laura y Vaquero, María Esther (2000). La responsabilidad social de la empresa en<br />

España: La acción social. En: Papeles de Ética, Economía y Dirección. No 5. En:<br />

http://www.eticaed.org/actividades4.htm. Fecha: Abril de 2004.<br />

Justice, Dwight W. (2004). El concepto de responsabilidad social de las empresas desafíos y<br />

oportunidades para los sindicatos. En:<br />

http://www.ilo.org/public/spanish/dialogue/actrav/publ/130/1.pdf .Fecha: Abril de 2004.<br />

Núñez Vidal, Nelson. Responsabilidad Social de la Empresa. Tendencias teóricas y prácticas.<br />

Publicación en Línea. Documento disponible en: WWW.VINCULAR.ORG (Acceso en Octubre<br />

2003).<br />

Olcese, A. Et al. (2008). Manual de la empresa responsable y sostenible. Madrid: McGraw Hill.<br />

Perdiguero, T. (2003). La responsabilidad social de las empresas en un mundo global. Barcelona:<br />

Anagrama.<br />

Sen, A & Kliksberg, B. (2007). Primero la gente. Barcelona: Deusto.<br />

Social Empresarial en pequeñas y medianas empresas. Washington, D.C.:BID.<br />

La responsabilidad social corporativa:<br />

¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />

World Resources Institute (2005). Ecosystem and Human Well-being: Synthesis. Washington, D.C.<br />

Acceso en: www.maweb.org/en/index.aspx<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

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Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />

De los epítomes de la<br />

disciplina de la dirección<br />

Sergio Andrés Pulgarín Molina<br />

<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />

neosap@hotmail.com<br />

Resumen: El mundo de la dirección de empresas se ve constantemente expuesto a literatura<br />

banal y con poco rigor científico en su elaboración, principalmente debido a que, posiblemente,<br />

ningún autor ha podido superar la calidad de los desarrollos gestados por quienes han sido<br />

llamados padres de la administración. Esto denota un escenario donde nuestro marco de estudio<br />

se suspende en lo que llamaremos epítomes de la administración como base inmutable que<br />

impide el desarrollo de esta disciplina ya agotada por las modas y los mal llamados “garúes”.<br />

Este artículo pretende exponerle una realidad, donde el lector descubra que la crisis estructural de<br />

las disciplinas de la dirección se suspende en su propia incapacidad para poder renovarse y en el<br />

status quo que gira en torno a ella.<br />

Abstract: The world of the businesses direction is seen constantly exposed to banal literature with<br />

little scientific severity in its elaboration, chiefly due that is possibly non author has been able to<br />

surpass the quality of the developments gestated by who have been calls administration parents.<br />

This denotes a setting where our framework of study is suspended in which we will call summaries<br />

of the administration as immutable base that impedes the development of this discipline already<br />

exhausted by the fashions and the badly called gurus. This article intends to expose to the reader<br />

a reality where discover that the structural crisis of the disciplines of the direction is suspended in<br />

its own incapacity to be able to be renewed and in the status quo that revolves around her.<br />

Palabras Clave: Dirección tradicional, crítica a la administración, administración contemporánea,<br />

negocios, administración básica.<br />

Keywords: Critical, traditional direction to the administration, contemporary administration,<br />

business, basic administration.<br />

Introducción<br />

De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

Hacer un análisis del continuum de la teoría administrativa y su realidad hasta hoy,<br />

parecería extenuante. Es posible pensar que la evolución en la forma de hacer negocios y sus<br />

operaciones relacionadas viaja a la misma velocidad que la capacidad de los teóricos para<br />

construir textos y develar la realidad. Tan sólo basta con observar los anaqueles en las sección de<br />

administración de las principales librerías para creer que entre ese sinnúmero de publicaciones<br />

que van como menciona Valdivieso y Mejía (2006) desde libros de carácter claramente<br />

académicos hasta los de divulgación de ideas básicas para principiantes, pasando por los textos<br />

introductorios a la administración y las revistas especializadas en temas de economía y negocios,<br />

la construcción de conocimiento en esta área a sido exponencial y en diferentes frentes de análisis<br />

y especialización.<br />

Para corroborar la certeza de estas afirmaciones iníciales se hace necesario recorrer los<br />

diferentes caminos de lo que podríamos llamar el desarrollo de la administración, con el fin de<br />

identificar aquellos factores que en su perfeccionamiento en el tiempo resultan estructurales en la<br />

administración de organizaciones de los últimos casi 100 años. Para ello, fue necesaria la revisión<br />

de algunos autores, sus visiones, teorías, aproximaciones metodológicas, herramientas y demás,<br />

utilizando como criterio su reconocimiento y calidad, así como también su contemporaneidad en<br />

la publicación.<br />

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Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />

Resultado de esta revisión, encontramos que se hace necesaria la división de este artículo<br />

en dos frentes generales para su posterior reflexión: a) desarrollaremos un paneo de la historia de<br />

la administración desde sus orígenes estructurales en el S XIX (Davila, 2001; Bunge, 1999; Merrill,<br />

1978) a la actualidad (Chiavenato, 2005; Robbins, 2002; Koontz & Weihrich, 1994; Jones, 1996;<br />

Magretta, 2002; Reyes, 1992; Coven, 1998; Nelson & Economy, 2006), para construir un análisis<br />

crítico de acuerdo a la tendencia de los mismos; y, b) sintetizaremos –bajo nuestro criterio y como<br />

resultado de nuestra reflexión del problema, por lo menos en teoría- la generalidad de la<br />

información más importante y común encontrada, en algunos elementos que mencionaremos más<br />

adelante, a los cuales de forma denotativa llamaremos a partir de este punto los “epítomes” de la<br />

administración.<br />

Son entonces estos epítomes y su evolución, los que han marcado y marcan visiblemente<br />

el desarrollo práctico de esta llamada tecnología (Bunge, 1999; Hamel, 2008) sus profesionales,<br />

sus educadores y sobre todo sus escritores tanto teórica y metodológicamente como en la<br />

práctica en el ámbito empresarial y lo que se puede concebir como empresa.<br />

El desarrollo de la administración: El ayer y el Hoy<br />

De manera más descriptiva, queremos presentar como lo considera Hamel 26 (2008) un<br />

primer descubrimiento interesante que encontramos relacionado con la falta de hallazgos<br />

contundentes en la disciplina de la administración, en lo referente a su estructura teórica y<br />

práctica. Es por esta razón, que la bibliografía abordada en este primer capítulo es evidentemente<br />

escueta, pues los textos adicionales de consulta que se pueden encontrar en esencia reúnen los<br />

mismos conceptos, eso sí con diferentes grados de focalización y estilo con respecto al tipo de<br />

autor y su mercado objetivo. Parece ser que una vez más gana la producción facilista de los<br />

reencauchados literarios que reclama el mercado de consumo masivo, que el desarrollo de<br />

investigación seria y evolutiva del conocimiento y su aplicación práctica.<br />

Con esto, queremos afirmar que si bien es cierto que existe mucha literatura clásica y<br />

también moderna asociada a la administración, a la organización empresarial y sus derivados, en<br />

esencia toda se suspende en la filosofía estructural de los llamados “clásicos” a saber: Fayol,<br />

Taylor, Weber, y posteriormente Deming 27 . Esta tendencia es tan marcada que de hecho si<br />

observamos con detenimiento la generalidad de los autores más reconocidos y de las definiciones<br />

de administración desarrolladas por ellos (ver Tabla 1) observamos que en esencia todos<br />

convergen en la perspectiva general brindada por los clásicos.<br />

Tabla 1<br />

Definiciones de administración<br />

Autor Definición<br />

Ballina (2000) Hace un barrido de lo que se entiende por administración, señalando que<br />

“hoy en día se le ha conceptualizado como el proceso a través del cual se<br />

dirigen los recursos humanos, materiales y financieros para la consecución<br />

de ciertos objetivos pero, muy especialmente, para mantener complacido<br />

al cliente que es el que permite seguir viviendo y desarrollando a la<br />

empresa” (pp. 3). Este autor, aunque siendo más restrictivo que Kast y<br />

Rosenzweig (1988) en su concepción de los objetivos de la administración,<br />

resalta el valor de los clientes que podría ampliarse a los grupos de interés<br />

de las personas involucradas en la acción administrativa.<br />

Bateman y Snell<br />

(2001)<br />

De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

“La administración es el proceso de trabajar con gente y recursos para<br />

alcanzar las metas organizacionales. Los buenos gerentes hacen cosas<br />

con eficiencia y con eficacia [...] cuando el proceso administrativo se<br />

ejecuta de forma adecuada, comprende una variedad de actividades,<br />

26 Gary Hamel en su libro de El futuro del Management hace una crítica profunda a la evolución de la teoría administrativa y<br />

su probabilidad de existencia en los siguientes años, además es propositivo al tratar de divisar un posible norte para lo que<br />

él ha calificado como una tecnología<br />

27 Es posible que por lo cercano en el tiempo de los aportes de este autor, podría no ser contemplado como un clásico, sin<br />

embargo, consideramos que por la coyuntura, sus resultados y sus contundentes aportes plasmados en su libro Salir de la<br />

Crisis (Deming, 1988) que por cierto, atraviesan transversalmente muchas de las organizaciones empresariales y sus<br />

estilos de dirección, decidimos abordarlo como uno de ellos.<br />

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Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />

como planeación, organización, dirección y control. Estas actividades<br />

básicas [...] son las funciones tradicionales de la administración.” (pp. 6-7).<br />

Certo (2001) Administración es “... el proceso de alcanzar las metas de la organización,<br />

trabajando con y por medio de la gente y de otros recursos<br />

organizacionales” (pp. 6).<br />

Brown, Warren y<br />

Moberg (1996)<br />

Chiavenato<br />

(2001)<br />

Donnelly,<br />

Gibson e<br />

Ivancevich<br />

(1998)<br />

Griffin y Ebert<br />

(2005)<br />

“La administración consiste en dirigir los recursos materiales y humanos<br />

hacia los objetivos comunes de la organización. Este proceso se ha<br />

dividido de modo tradicional en diversas actividades de gran alcance. El<br />

aspecto más técnico y analítico de la administración abarca la fijación de<br />

un objetivo para la organización, la planeación de actividades internas que<br />

permitan alcanzar los objetivos y el control de esas actividades de manera<br />

que los resultados finales sean los deseados” (pp. 33).<br />

Afirma que la “... administración es el proceso de planear, organizar, dirigir<br />

y controlar el empleo de los recursos organizacionales para conseguir<br />

determinados objetivos con eficiencia y eficacia” (pp. 3).<br />

Proponen que “... la dirección o administración es el proceso llevado a<br />

cabo por uno o más individuos para coordinar las actividades de otros y<br />

así lograr los resultados que no serían posibles si un individuo actuara<br />

solo” (pp. 5).<br />

“Administración es el proceso de planificar, organizar, dirigir y controlar<br />

recursos financieros, físicos, humanos y de información para lograr metas”<br />

(pp. 158).<br />

Hampton (1996) “La perspectiva tradicional de la administración ve en ella un conjunto<br />

común de procesos que, cuando se efectúan debidamente, favorecen la<br />

eficacia y la eficiencia organizacional. Los procesos básicos son<br />

planeación, organización, dirección y control [...] cada proceso ha de<br />

llevarse a cabo en una forma que corresponda a la situación concreta, si<br />

queremos que mejore el desempeño y no olvidemos que no siempre es<br />

fácil realizarlo correctamente en circunstancias complejas [...]. La<br />

administración en cuanto conjunto de procesos distinguibles de quienes<br />

los llevan a cabo también puede concebirse como el trabajo efectuado por<br />

personas que tienen el título de gerentes. Este enfoque de la<br />

administración recibe el nombre de actividad del trabajo gerencial. Se<br />

centra en lo que hacen los gerentes, en aquellos con quienes hablan y la<br />

duración y los temas que abordan en sus conversaciones, etc. Este tipo de<br />

estudio nos brinda un revelación del perfil de lo que es la vida del gerente”<br />

Hellriegel y<br />

Slocum (1998)<br />

Hernández<br />

(2002)<br />

(pp. 22-23).<br />

“La administración implica planear, organizar, dirigir y controlar a las<br />

personas que trabajan en una organización a fin de que cumplan las metas<br />

de ésta. Estas metas orientan las tareas y actividades que se emprenden<br />

(pp. 6).<br />

Define la administración como “... la actividad humana encargada de<br />

organizar y dirigir el trabajo individual y colectivo efectivo en términos de<br />

objetivos predeterminados” (pp. 4).<br />

De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

<strong>Martín</strong>ez (2002) “El management, la administración, la gerencia, se refieren ante todo a un<br />

sistema de planeación de actividades, recursos y resultados en las<br />

organizaciones.<br />

El concepto de gestión es un desarrollo del concepto de management o<br />

administración de negocios, reviste evolución y se refiere a la mayor<br />

complejidad de la administración de organizaciones sociales modernas en<br />

integración con un entorno dinámico delimitado por la racionalidad social”<br />

(pp. 4).<br />

Ramírez (2002) Define administración como “... la actividad humana que consiste en<br />

ejecutar los procesos ya mencionados de planear, organizar, dirigir,<br />

coordinar y controlar” (pp. 5). Aunque el autor hace referencia a que esta<br />

definición responde a la idea de administración como práctica no hace<br />

más que señalar las funciones de la administración.<br />

Nickels, Mchugh El concepto de gerencia o administración podría expresarse como el arte<br />

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Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />

y Mchugh (1997) de lograr que a través de las personas y otros recursos, se hagan las<br />

cosas. Un asesor administrativo famoso, Peter Drucker, afirma que los<br />

gerentes determinan la dirección de sus organizaciones, proporcionan<br />

liderazgo y deciden como utilizar los recursos de las mismas para lograr<br />

metas [...]. Gerencia o administración es el proceso empleado para lograr<br />

las metas de la empresa por medio de la planeación, la organización, la<br />

dirección y el control del personal y otros recursos. Esta definición plantea<br />

Robbins y<br />

Coulter (2000)<br />

Schermerhorn<br />

(2002)<br />

las cuatro funciones fundamentales de la administración” (pp. 368-369).<br />

Afirman que “... el término administración se refiere al proceso de<br />

coordinar, e integrar actividades de trabajo para que éstas se lleven a cabo<br />

en forma eficiente y eficaz con otras personas y por medio de ellas” (pp.<br />

8). Más adelante amplía las partes principales de la definición, siendo<br />

éstas proceso, eficiencia y eficacia, sin hacer referencia al papel<br />

determinante de la administración como una actividad humana.<br />

Reitera la definición de “... administración; el proceso, de planeación,<br />

organización, dirección y control del uso de recursos para lograr las metas<br />

de desempeño” (pp. 8).<br />

Fuente: Torres y Mejía (2006; pp. 117 – 119)<br />

De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

En el marco de las definiciones anteriores, podemos ver que todas giran en torno a 4<br />

elementos generales: una concepción de estructura, la subdivisión de la misma y sus respectivos<br />

subniveles, el papel de los líderes al interior de este tipo de organización y, por supuesto, la forma<br />

o características pertinentes para operarla. Elementos que colindan casi que literalmente con<br />

todos los preceptos y aproximaciones planteados por los clásicos con respecto a la empresa,<br />

sobre todo los planteados por Fayol como los 5 elementos del proceso administrativo (Davila,<br />

2001).<br />

Con respecto a la generalidad de los autores observamos que respetando los matices en<br />

particular de la naturaleza del libro, su proyección y su focalización, todos convergen en una serie<br />

de elementos que denotamos a continuación:<br />

1. Estructuralmente, esta literatura se remonta a la historia y al pensamiento de los clásicos<br />

sólo que con grados de interpretación diferentes, generalmente orientados hacia casos un<br />

poco más actuales, se describen los mismos principios de la administración sólo que<br />

queriendo presentarlos en el marco de escenarios aparentemente dinámicos.<br />

2. Se construyen supuestas teorías basadas en “seudociencia”. Los autores diseñan una<br />

herramienta que es probada en dos o tres empresas expuestas como casos de éxito y con<br />

ello quieren demostrar una teoría argumentando su replicabilidad en los éxitos obtenidos.<br />

En otras palabras, se articulan en una especie de modas, sin ningún fondo científico, y en<br />

total contravía con los principios de Kuhn (1971) en lo que a revoluciones y ciencia se<br />

refiere. Con esto se han logrado resultados funestos como los derivados de modas tales<br />

como la reingeniería, en la cual el mismo Hammer 28 reconoció los límites de su creación, o<br />

el benchmarking, que no es otra cosa más que una forma de estimular el desarrollo de<br />

hacinamiento (Nattermann, 2000) en los sectores estratégicos.<br />

3. Al no encontrar una argumentación de parte de la administración como ciencia que<br />

sustente los supuestos expresados en sus libros, los autores optan por sustraer<br />

constructos de otras disciplinas y/o ciencias, tales como la economía, la psicología, la<br />

sociología, la antropología, incluso la historia, para luego, “adaptarlos” a la supuesta<br />

realidad de la organización empresarial y con ello, construyen lo que parecería ser un<br />

concepto innovador. En este punto encontramos interpretaciones peculiares, acerca de<br />

conceptos como el valor, la racionalidad de consumo, la motivación, las interacciones<br />

sociales, etc.<br />

4. Se trata de construir conocimiento duro tomando como marco de referencia “la anécdota”<br />

y así, los autores sustentan sus convicciones en verdades por poder (Rodríguez, 2007).<br />

28 Michael Hammer es el creador del concepto de reingeniería; está moda ganó gran reconocimiento después de su<br />

publicación el Harvard Business Review con el título "Reengineering Work: Don´t Automate, Obliterate" (Hammer, 1990) y<br />

de allí en adelante inició su carrera hacia el completo fracaso además de las multimillonarias pérdidas causadas a las<br />

empresa que optaron por implementarla<br />

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Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />

Es decir, en expresiones como “créame porque lo digo yo y yo soy el gurú de este tema”.<br />

Al no existir ningún marco de referencia científico, entramos en el marco del conocimiento<br />

esotérico, basado solo en la experiencia, las citas inician diciendo “en mis 20 años de<br />

consultor en……” “de acuerdo a mi experiencia 29 ……”, y con ello se pretende construir<br />

proceso robustos exitosos al interior de las organizaciones.<br />

Una vez revisadas las definiciones, quisimos darle un vistazo a la estructura operativa de<br />

las organizaciones empresariales para encontrar más indicios que nos llevaran a argumentar la<br />

tesis principal de este capítulo. En este punto observamos, que su morfología obedece,<br />

notoriamente a los preceptos estimulados por los clásicos, no sólo por el muy marcado legado del<br />

profesor Alejandro López de la escuela de minas de Medellín, sino también por la ya probada<br />

funcionalidad de los mismos.<br />

Para sustentar la validez de esta afirmación es suficiente con observar aquello que Fayol<br />

(Citado por Davila. 2001) llamó “las áreas operativas de las empresas” (ver figura 1). Según el<br />

autor, las áreas funcionales de las organizaciones empresariales se subdividen de acuerdo a unas<br />

funciones operativas específicas. Estas funciones son las mismas que integran la mayor parte de<br />

las estructuras en las compañías Colombianas en términos de sus organigramas de operación.<br />

Figura 1<br />

Áreas operativas de la empresa según Fayol<br />

Fuente: Construcción propia<br />

De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

De hecho ya lo reitera Hamel cuando dice: Es probable que las jerarquías sean más planas, pero<br />

no han desaparecido, es probable que los empleados de primera línea sean más inteligentes y<br />

mejor capacitados, pero de todas maneras deben doblegarse obedientemente ante las decisiones<br />

de los ejecutivos. Todavía los gerentes de nivel superior son los encargados de nombrar a los<br />

gerentes de niveles inferiores. La estrategia todavía se establece en las altas esferas y las<br />

decisiones trascendentales todavía las toman las personas con cargos altisonantes y salarios<br />

todavía más altos. Es probable que haya menos gerentes de nivel medio en la nomina, pero los<br />

que quedan siguen haciendo lo que los gerentes han hecho siempre: establecer presupuestos,<br />

asignar actividades, evaluar el desempeño y motivar a sus subalternos para que hagan mejor las<br />

cosas (Hamel, 2008; pp. 4).<br />

29 Observando las organizaciones empresariales actuales no queremos desconocer el acerbo de experiencia como uno de<br />

los elementos para el desarrollo de la misma. De hecho es evidente que parte del proceso de comprensión científica de la<br />

organización integra la experiencia como una de sus bases. Sin embargo estamos seguros que este único y absoluto<br />

elemento no es suficiente para comprender en plenitud el problema por varias razones. a) En una perspectiva de espacio<br />

tiempo las organizaciones son discontinuas y dinámicas, luego su pasado no determina su presente. b) Las<br />

organizaciones operan en contextos de inderteminación a tal grado que el director no puede calcular el total de las<br />

variables a pesar de su experiencia c) La experiencia es una valoración subjetiva, con respecto a la estructura de<br />

conocimiento de un individuo, luego por si solo es imposible que llegue a la objetividad o a la generalidad de la categoría<br />

que este caso es la organización.<br />

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Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />

El otro frente de análisis de este fenómeno que queremos abordar, lo encontramos en el<br />

marco de las instituciones académicas. La base de la enseñanza de la administración sobre todo<br />

en términos de los pregrados donde se da el primer paso, se suspende en la documentación<br />

tradicional asociada al proceso. Si observamos los syllabus o guías de cátedra de las múltiples<br />

escuelas de negocio, por lo menos en Colombia, encontramos que simplemente articulan sus<br />

discursos introductorios y de profundización, teniendo como marco de referencia, los libros de<br />

tradicional circulación, o sea, los asociados a fundamentos de administración y teoría general<br />

administrativa.<br />

A su vez, si observamos algunas versiones más modernas de libros como los de Jones<br />

(1996), Hampton & Mata (1993) o Reyes Ponce (1992) que son considerados textos guía no<br />

encontramos mayor diferencia. Todos giran esencialmente en los mismo temas de los últimos 50<br />

años, eso sí, con herramientas extras resultado de adaptaciones tecnológicas modernas dadas<br />

por el grado de especialidad de algunos de los saberes que obedecen a las áreas operativas de<br />

las empresas y su estructura. Para ello, se referencia elementos tales como cambios en el<br />

entorno, sociedad de la información y del conocimiento (Drucker, 1994), estrategia (Mintzberg &<br />

Quinn, 1998), tecnologías de información (Escorsa & Valls, 2003), cadenas de valor,<br />

responsabilidad social, gobierno corporativo y demás bifurcaciones vanguardistas de la disciplina.<br />

Con lo anterior, observamos que estos autores prevalecen con más vigencia que nunca en una<br />

realidad donde ellos y sus seguidores directos son “profetas”, como lo menciona Hamel (2008).<br />

En este punto y después de un análisis crítico de forma que compromete tanto el ámbito<br />

empresarial como en el académico, la teoría y la práctica de este campo de estudio, resulta<br />

interesante observar con lupa aspectos de fondo que puedan resolvernos algunas dudas finales y<br />

nos permitan amplificar la validez de nuestra argumentación previa. Así, ¿realmente se siguen al<br />

pie de la letra los principios de los clásicos o simplemente su filosofía general? Para responder<br />

éste y otros interrogantes que el lector pudiese conjurar, recurriremos a la revisión de las máximas<br />

asociadas a cada uno de los autores, a saber: los 14 principios de Fayol, las 4 características de la<br />

“administración de iniciativa e incentivo” y los 4 principios de la administración científica, las 14<br />

características de la burocracia en el marco de las organizaciones de Weber (citados por Davila,<br />

2001) y un valor adicional, los 14 principios de Deming (1988).<br />

1.1. Los 14 principios de Fayol (citado en Davila, 2001)<br />

De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

1. Subordinación de los intereses particulares al general: En cualquier tipo de organización<br />

priman los intereses del general por encima del particular, es uno de los pilares de lo que<br />

conocemos como democracia. Si observamos los códigos de buen gobierno, las<br />

decisiones siempre se toman con la mitad más uno, eso en esencia se refiere a la mayoría<br />

o el general. Por otra parte todas las empresas tiene unos intereses globales que aunque<br />

en algunos casos buscan cobijar a sus empleados están por encima de ellos, sería muy<br />

osado, enfilar toda una empresa a los intereses de un particular, efectivamente, es<br />

evidente que en aquellas ocasiones en que ha ocurrido esto las consecuencias han sido<br />

funestas, como en el caso de Enron, WorldCom y Parmalat los cuales a través de sus mal<br />

manejo financiero y engaños constantes a sus accionistas, llevaron a las empresas a la<br />

muerte, y consecuentemente a la quiebra de cientos de ciudadanos que depositaron los<br />

ahorros de su vida en ellas.<br />

2. División del trabajo: En primera instancia, no podemos discutir la importancia de la<br />

especialización del trabajo, de hecho, en una sociedad donde los tiempo de renovación<br />

del conocimiento cada vez son a tasas menores de 1 ó 2 años, se hace necesaria la<br />

focalización en una o dos habilidades para tratar de conocerlas y dominarlas al máximo.<br />

Sin embargo, en el contexto actual la especialización del trabajo ha tomado dos rumbos,<br />

el delimitado por las tecnologías duras, es decir el conocimiento técnico en maquinarias<br />

específicas, o en líneas de producción particulares, y el inherente a las tecnologías<br />

blandas donde la industria de los servicios tiene su mayor cabida y especialización. Lo<br />

cierto es que fenómenos como el outsourcing – haga lo que usted sabe hacer y nosotros<br />

hacemos el resto – la micro segmentación de mercados y la diferenciación, son vigentes y<br />

acentúan aún más el sostenimiento de este principio.<br />

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De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

3. Autoridad y responsabilidad: Todas las estructuras empresariales independientemente de<br />

su naturaleza, es decir, bien sea jerárquica, matricial, por proyectos, etc., posee uno o<br />

varios líderes. Estos líderes generalmente tienen cargos “superiores” en sus empresas,<br />

tienen capacidad de decisión, escogen a sus colaboradores y mandan sobre las acciones<br />

a desarrollar, lo que estigmatiza aún más el concepto de autoridad formal y la relación<br />

superior-subordinado. Aunque en la modernidad las relaciones resultantes sean más<br />

planas, más dialogadas, más cooperativas y demás, la autoridad es una condición social<br />

integrada a nuestro acerbo cultural reconocida como uno de los diferentes sistemas de<br />

control ineludibles en su totalidad. En nuestro sistema social es necesario alguien que<br />

ejecute las ordenes, alguien que de las ordenes y alguien que de las ordenes de las<br />

órdenes para que opere, sea productivo, funcional y logre los resultados esperados.<br />

Efectivamente, en el ámbito académico muchas instituciones imparten cursos de<br />

introducción y profundización sobre liderazgo y “Couching” para en teoría desarrollar<br />

habilidades que faciliten el principio de autoridad sobre los subordinados.<br />

4. Disciplina: Todas las empresas poseen de forma documentada o no códigos conocidos<br />

como manuales de funciones, códigos de buen gobierno, reglamentos internos de<br />

trabajo, guías de incentivo y demás herramientas que sirven para articular la operación al<br />

interior de las mismas, a su vez integran sistemas de control basados en normas y<br />

políticas que vigilan el cumplimiento integral de estos documentos anteriormente<br />

mencionados. Es tan importante esto para las empresas que de hecho muchas de las<br />

instituciones externas de control existen para velar por el cumplimiento de dichos códigos,<br />

todo con el fin de garantizarle a la sociedad en general que esa compañía opera bajo<br />

unos estándares suficientes para brindarle confianza al mercado y sus stakeholders.<br />

5. Unidad de dirección: Como las operaciones se articulan en la organización en el marco de<br />

las áreas operativas definidas por Fayol, esas áreas poseen objetivos, procesos de<br />

planeación, indicadores y normas específicas para su operación. A su vez, existe una<br />

gama de directores y subordinados que en diferente escala y niveles de acuerdo al<br />

tamaño de la compañía actúan de forma independiente en función del desarrollo de su<br />

área. En esta lógica, un problema de flujo de caja no lo debe solucionar el gerente o los<br />

operarios de la planta, sino el responsable financiero, de tal suerte que los problemas se<br />

clasifican para ser solucionados por sus dependencias pertinentes.<br />

6. Unidad de mando: No es común observar que un operador de Call Center le reporte o<br />

acate órdenes al director de contabilidad y no a su jefe directo y en su área<br />

correspondiente. En el caso de las compañías con estructuras matriciales o por proyectos<br />

la dinámica se sostiene, pues si bien es cierto que todos los integrantes del equipo son de<br />

diferentes áreas y funciones, tienen un director general al cual acatar que es quien lidera<br />

el proyecto o el equipo. Realmente, este principio es operativo y práctico, pues muchos<br />

de los problemas de operación en las organizaciones se dan cuando el subordinado tiene<br />

varios jefes y no tiene claridad sobre a quién tomarles las órdenes, y mucho peor aún<br />

cuando esas órdenes se contradicen, cosa que tiende a ser bastante común.<br />

7. Remuneración: Con respecto a este principio no es mucho lo que se puede decir;<br />

simplemente que es indiscutible y no sólo por la relación transaccional natural entre mano<br />

de obrar y salario, sino porque en un contexto de capitalismo, el motor es el dinero y el<br />

empleado trabaja para recibir dinero, en otras palabras el factor remuneración trasciende<br />

del problema de la empresa hacia una instancia superior que se constituye como el<br />

paradigma imperante el cual se sostiene en el tiempo indefinidamente. El otro punto a<br />

abordar es el asociado a los sistemas de compensación, que por cierto están de moda<br />

hoy en las organizaciones empresariales y que ya eran tema de discusión por parte Fayol<br />

en este punto. Lo cierto es que aunque existen muchas metodologías para aplicarlos,<br />

compensación variable, por proyecto, comisiones, etc., las cuales están basadas en<br />

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De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

novedosos sistemas tecnológicos, con plataformas e-learning y sistemas BSC 30 , la<br />

mayoría de las compañías diseñan mecanismos cada vez más integrales para generar<br />

bienestar a sus empleados, no sólo expresados en dinero sino en algunos otros<br />

elementos adicionales como recreación y salud.<br />

8. Descentralización: Este principio es tal vez uno de los más explotados en las<br />

organizaciones modernas, manifestado a través de expresiones como el Empowerment 31<br />

y el coaching, estos dos elementos vigentes son cada vez más utilizados en las empresas<br />

modernas y han llevado a aplanar las relaciones entre directivos y subordinados. Cada<br />

vez son menos las decisiones que depende exclusivamente del director en un escenario<br />

dónde sólo se dedica a hacer un acompañamiento en las actividades y orientación para el<br />

logro de objetivos. Esto ha logrado mayor fluidez, y flexibilidad en los procesos de las<br />

empresas así como un mayor sentido de pertenencia por parte de los subordinados. Sin<br />

embargo, aunque no se pueden discutir las maravillas de la centralización, aún se<br />

mantiene literalmente una de las indicaciones que planteó Fayol y es que los gerentes<br />

siempre conservan la responsabilidad final.<br />

9. Cadena escalar o jerarquía: Son diversas e innovadoras las formas de construir<br />

organigramas en las organizaciones modernas, sin embargo, ninguna empresa se excluye<br />

de este proceso. Es importante conocer y reconocer cuáles son las instancias supriores,<br />

las medias y las inferiores en pro de establecer un criterio de organización en las<br />

compañías comprensible por todos sus funcionarios. Tan es así que si observamos<br />

herramientas para el diseño de propuestas de plan de negocio tan reconocidas como las<br />

de la SBA 32 , Palo alto y Fondo Emprender, vemos que integran dentro de sus factores el<br />

diseño de un organigrama que defina la línea de autoridad en la empresa<br />

10. Orden: Las organizaciones modernas gastan millones desarrollando sistemas que<br />

permitan optimizar las condiciones de orden. Desde el punto de vista de materiales,<br />

poseen sistemas de codificación como el código de barras y el RFID 33 que les permiten no<br />

sólo saber la ubicación y cantidad exacta de insumos, material en proceso y material<br />

terminado, sino controlar toda su logística de operaciones desde la manufactura hasta la<br />

entrega al cliente. Por otra parte y aunque ya se ha vuelto normativo, no sólo las personas<br />

deben de gozar de un adecuado lugar de trabajo con todas las especificaciones<br />

necesarias, sino también la información debe estar organizada en sistemas de gestión<br />

documental e intranets.<br />

11. Equidad: Este factor se ha vuelto fundamental en la relación subordinado-directivo, de<br />

hecho ha trascendido las barreras de un principio para institucionalizarse como ley en los<br />

países. Así, existen organizaciones locales e internacionales que procuran por la<br />

protección de los derechos de los trabajadores, hasta ministerios en el caso de Colombia.<br />

La finalidad de todas estas estructuras es tratar de armonizar las relaciones y lograr un<br />

clima adecuado de trabajo.<br />

12. Estabilidad del personal: Todo empleado busca una empresa en la cual pueda crecer,<br />

desarrollarse personal e intelectualmente y construir un futuro para él y su familia. A su<br />

vez, las compañías invierten mucho dinero en capacitación de lo que hoy se llama capital<br />

humano, con el fin de especializarlo, por ende buscan constantemente el desarrollo de<br />

30 Balanced ScoreCard es una metodología desarrollada por Robert Kaplan como sistema de evaluación y control eficiente<br />

de las empresas. Esta metodología ha sido implementada en la mayoría de las empresas alrededor del mundo, de allí la<br />

fama reconocida del autor.<br />

31 Empoderamiento del subordinado en otras palabras, se refiere a darle autonomía al empleado en algunas decisiones y<br />

permitirle algún grado de maniobra en la gestión de su cargo.<br />

32 Small Business Asosiation es una organización para el fomento de la pequeña y mediana empresa en USA<br />

33 Radio Frecuence Identificator, es un sistema que le agrega un código ondulatorio a cada uno de los productos de una<br />

bodega, con el fin de que la empresa pueda saber con precisión los niveles de inventario en fracciones de segundo.<br />

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De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

mecanismos que reduzcan los índices de rotación y eviten las posibles “fugas de talentos”<br />

hacia las demás empresas de la competencia.<br />

13. Iniciativa del personal: Las compañías de hoy generan espacios para que sus empleados<br />

expongan sus proyectos e iniciativas, a su vez, existen programas donde pueden acceder<br />

a participar de las utilidades generadas por los mismos proyectos, esto permite que el<br />

empleado se proyecte al interior de la compañía. En la modernidad estos esfuerzos se<br />

sostienen en la teoría del intraemprendimento (Varela, 2001), la cual sostiene que los<br />

empleados pueden actuar de la misma forma que los empresarios al interior de sus<br />

compañías con el fin de llevarlas al desarrollo.<br />

14. Unidad del personal o espíritu de cooperación: Los resultados derivados del desarrollo de<br />

conocimiento tácito y explícito en las compañías ya están demostrados, de hecho, una de<br />

las formas de interpretar los llamados encajes de Porter (1998) podría verse a través del<br />

incremento del espíritu de cooperación en la compañía. Es este contexto, una compañía<br />

con un encaje de tercer orden posee un espíritu de cooperación muy arraigado, donde los<br />

empleados interactúan en un red interna casi perfecta e irrompible.<br />

A su vez, Fayol nos ha dejado un legado que tal vez podría considerarse como la máxima<br />

número uno asociada a la teoría administrativa, a saber, “el proceso administrativo” que atraviesa<br />

de lado a lado la praxis de este campo de estudio (Davila, 2001); todos los manuales de función<br />

de un directivo; todo su entrenamiento; todas sus capacidades de aplicación en la empresa giran<br />

en torno a prever, organizar, dirigir, coordinar y controlar. Un administrador clásico y moderno,<br />

conoce y aplica a cabalidad el proceso completo para el logro de los objetivos así como de una<br />

buena gestión. Efectivamente, muchas de las estructuras de indicadores de evaluación que<br />

buscan medir el desempeño de un directivo giran en torno a estos 5 elementos y su capacidad<br />

para aplicarlos, por ende desprenderse de este paradigma si es que realmente es válido, relevante<br />

y necesario, como ya lo mencionaba Hamel (2008) implica una revolución en el pensamiento, que<br />

por lo menos en el corto plazo no es visible.<br />

1.2 Las 4 características de la “administración de iniciativa e incentivo” de Taylor (citado por<br />

Davila, 2001).<br />

1. Lograr la mejor iniciativa de los empleados: Aunque comparte muchas similitudes con la<br />

visión de Fayol, esta lógica se refiere a la mayor obtención de rendimiento por empleado.<br />

En este sentido, las compañías hoy buscan exactamente esto, y lo logran mediante<br />

plataformas intranet, indicadores de gestión individuales, evaluación 360, y demás<br />

herramientas que los sistemas de información actuales les permitan tener. A su vez,<br />

existen mecanismos de incentivo individual, tales como comisiones, bonos y acciones de<br />

la compañía, condicionados a logro de resultados óptimos.<br />

2. Creencia equivocada –conflicto entre patrono y obrero: Aunque especialidades como el<br />

gobierno corporativo son las que en el mundo de la administración se encargan del<br />

análisis y comprensión de los problemas de agencia (Jensen, 2000), no es fácilmente<br />

excluible de la realidad de las empresas. De hecho, las compañías hoy en días buscan la<br />

forma de reducir esta brecha y esta percepción de los empleados, optimizando relaciones,<br />

desarrollando planes de incentivo, donde hasta en algunos casos un empleado puede<br />

convertirse en asociado de la compañía.<br />

3. Conocimiento tradicional – tácito y explícito: Tal vez una de las aproximaciones más<br />

interesantes al concepto de conocimiento tácito y explicito y sus implicaciones en el<br />

desarrollo organizacional, ha sido la realizada por (Nonaka, 2000). Las compañías de hoy<br />

entienden que parte de su éxito esta dado por el conocimiento tácito que se ha trasmitido<br />

de generación en generación, efectivamente, podríamos asociarlo al concepto de Know<br />

How de las compañías. Sin embargo, se hacen múltiples esfuerzos por tratar de volver la<br />

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mayor cantidad de conocimiento tácito en explícito, con el fin de transferir el mismo con<br />

menor grado de dificultad. Por esta razón, las empresas generan documentos que<br />

explican desde la filosofía de las empresas hasta la forma de hacer las cosas, paso a<br />

paso, como en el caso de empresas tan importantes como Inditex de España, o hasta el<br />

mismo Microsoft. A su vez, múltiples compañías optan por el uso de elementos como<br />

sistemas de automatización de fuerza de ventas y CRM que al maximizar el conocimiento<br />

acerca de los momentos de verdad (Kotler & Armstrong, 1991) permiten ampliar la<br />

documentación acerca de la relación entre el cliente y la empresa.<br />

4. El conocimiento tradicional está en el obrero no en el administrador: La base de lo que<br />

hoy es una herramienta moderna y que conocemos como gestión por competencias es<br />

esta afirmación de Taylor. Por esta razón, es que más empresas de hoy se preocupan más<br />

por el factor “Talento” (Peters 2002) que por cualquier otra cosa. Nos encontramos en<br />

guerra al interior de las empresas por el talento, pues finalmente se ha aprendido que en<br />

ocasiones vale más la habilidad y capacidad que puede tener un subordinado para<br />

desarrollar una actividad, que su misma formación técnica. Podríamos asegurar que si el<br />

lector tuviese que hacerse una operación de corazón abierto, no confiaría en el médico<br />

que tan sólo se ha leído todos los libros asociados al tema, pero nunca ha vivido la<br />

experiencia de la cirugía.<br />

1.3 Los 4 principios de la administración científica de Taylor (citado por Davila, 2001)<br />

1. Desarrollo de una ciencia del trabajo: En este principio se han obsesionado<br />

fundamentalmente las compañías. El logro de los óptimos operacionales ha llevado a que<br />

las empresas de hoy implementen cientos de herramientas tales como TQM, SIZ SIGMA,<br />

TOC, BSC, y demás. De hecho, existen compañías como NIKE que está tan preocupada<br />

por los estudios de tiempo y movimiento que mide la productividad promedio de sus<br />

maquiladores en milisegundos.<br />

2. Selección científica del trabajador: Todos los departamentos de recursos humanos de las<br />

empresas se articulan en este principio, así es que, autores contemporáneos reconocidos<br />

en el tema como Alles (2004), plantean que los problemas estratégicos de de las áreas de<br />

RRHH son: a) atracción, selección e incorporación; b) desarrollo de planes de sucesión;<br />

c) capacitación y entrenamiento; d) evaluación de desempeño; e) remuneración y<br />

beneficios; y f) análisis y descripción de puestos. Todos estos factores funcionales en las<br />

compañías resumen la visión del autor.<br />

3. Colaboración cordial de los patronos y los trabajadores: Múltiples compañías desarrollan<br />

planes de promoción y capacitación de sus empleados con el fin no sólo de mejorar su<br />

conocimiento en el área particular de desarrollo y con ello optimizar la función operativa<br />

de los mismos, sino también con el objetivo de estimular y motivar a los empleados<br />

llevándolos a un mayor nivel de compromiso con la empresa. En adición, la<br />

horizontalización de las compañías y la mayor interacción de los directivos con los<br />

subordinados en los procesos de la compañía, no solo crea mejores y más eficientes<br />

equipos de trabajo, sino mejora las relaciones entre estos sujetos.<br />

4. División “casi por igual” del trabajo y la responsabilidad entre la dirección y los<br />

trabajadores: El fenómeno del trabajo manual para los operativos y el trabajo intelectual<br />

para los directivos se mantiene aún más que nunca, si bien algunas compañías permiten a<br />

los operativos participar en los proceso de decisión, al final quienes toman las decisiones<br />

son los equipos directivos. En el libro “Counterintuitive Marketing”, el profesor y consultor<br />

Clancy junto a Krieg (2000) demuestran que por encima de los esfuerzos de los mandos<br />

medios y operativos por integrarse al proceso y lograr las decisiones más razonables,<br />

siempre las altas esferas actúan simplemente por testosterona.<br />

1.4 Las 14 características de la burocracia de Weber (citado por Davila, 2001)<br />

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1. Continuidad, no pasajera ni temporal.<br />

2. Operatividad de acuerdo con reglas y normas.<br />

3. Las actividades regulares se distribuyen de modo fijo como deberes oficiales.<br />

4. Existen aéreas de competencia delimitadas específicamente.<br />

5. Organización burocrática está orientada hacia objetivos determinados. Tiene carácter<br />

racional.<br />

6. Existe una estructura jerárquica bien definida, (súper y subordinación).<br />

7. Defensa del subordinado. Forma de apelar una decisión de un superior.<br />

8. Sistemas de reglas y normas escritas.<br />

9. “Oficina” el conjunto de funcionarios que se dedica a un cargo junto con los archivos y los<br />

aparatos materiales.<br />

10. Separación de los funcionarios (Cuerpo Administrativo) y los instrumentos de producción<br />

y administración.<br />

11. Separación entre la actividad oficial y la actividad privada de los funcionarios<br />

12. Impersonalidad y neutralidad afectiva.<br />

13. Carrera administrativa.<br />

14. Sueldo de acuerdo con el nivel. No puede recibir pagos de los clientes.<br />

En esta sección, no optamos por dar nuestras reflexiones en cada uno de los apartes<br />

desarrollados por Weber. En primera instancia, porque algunos de los puntos se repiten en<br />

concordancia con las perspectivas ya planteadas acerca del pensamiento de Taylor y de Fayol, y<br />

segundo porque en estructura la visión del autor se contextualiza específicamente en uno de los<br />

procesos administrativos en particular. Sin embargo, sí queremos hacer unas reflexiones<br />

generales acerca de la pertinencia de Weber en la empresa de hoy:<br />

La mayoría las organizaciones empresariales enfilan la configuración de sus sistemas de<br />

control, en el marco de los principios de Weber (citado por Davila, 2001), parecería ser<br />

que uno de los objetivos a los que por cierto se le destinan muchos recursos y energía, es<br />

al de lograr lo que el llamó en su momento el “tipo ideal”.<br />

Observar los principios de Weber es como observar en las empresas de hoy, los<br />

manuales de funciones y procedimientos en el contexto de las normas y reglas, asi como<br />

otros documentos como “el reglamento interno de trabajo”, y las políticas en general de<br />

las compañias. Con esto queremos rescatar la vigencia del autor: los dueños de las<br />

compañias comprenden el ideal de empresa aún como una organización lineal, rígida más<br />

no robusta, y estructuralmente perfecta, a tal punto que trabajan día a día, por alienear<br />

aún más los mecanismos de control con el fin de lograr el objetivo.<br />

1.5 Los 14 principios de Deming (Citado por Quesada, 2008)<br />

De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

1. Crear constancia en el propósito de mejorar el producto o servicio.<br />

2. Adoptar la nueva filosofía.<br />

3. Dejar de depender de la inspección para lograr la calidad.<br />

4. Construir relaciones de largo plazo y fidelidad con los proveedores.<br />

5. Mejorar constante y continuamente todos los procesos de planificación, producción y<br />

servicio.<br />

6. Implantar la formación en el trabajo.<br />

7. Adoptar e implantar el liderazgo.<br />

8. Desechar el miedo.<br />

9. Derribar las barreras entre los subsistemas en la educación.<br />

10. Eliminar los eslóganes, exhortaciones y metas para la mano de obra.<br />

11. Eliminar los cupos numéricos para la mano de obra y los objetivos numéricos para la<br />

dirección.<br />

12. Eliminar las barreras que privan a las personas de sentirse orgullosas de su trabajo.<br />

Eliminar la calificación anual o sistema de méritos.<br />

13. Implantar un programa vigoroso de educación y auto-mejora para todo el mundo.<br />

14. Poner a trabajar a todas las personas de la empresa para conseguir la transformación.<br />

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De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

De la misma manera que para Weber, abordaremos los principios de Deming de forma<br />

resumida y puntual. Como se mencionó al inicio de este capítulo, aunque este autor podría no<br />

considerarse como uno de los clásicos, si es evidentemente el complemento casi perfecto de los<br />

mismos, respectivamente, desde nuestra óptica podríamos decir que los elementos que por la<br />

coyuntura del momento y el nivel de abordaje del conocimiento se le pudieron escapar a los<br />

autores anteriormente mencionados, son abordados sistemáticamente por Deming, y a su vez<br />

propositivos en el marco de su filosofía de mejoramiento continuo.<br />

Desde el famoso video “If japan can, why can´t we” hasta hoy, cientos de empresas han<br />

tomado las enseñanzas del profesor Deming y las han llevado a sus compañías a tal punto que se<br />

han convertido en pilares de su desarrollo y éxito empresarial. En la actualidad, procesos como<br />

los de Normas ISO y TQM y todo aquello relacionado con mejoramiento continuo y constante que<br />

implementan a diario las compañías en el mundo, y que se mantiene sumamente vigente, se<br />

sustentan estructuralmente en los preceptos del autor. En adición, el pensamiento de Deming es<br />

visible en otros espacios de la empresa moderna que complementan su influencia en la<br />

administración y sus modos de operación. Estos son:<br />

1. Mas allá de abordar abiertamente los procesos de innovación en la empresa, Deming le<br />

agrega dos componentes adicionales, investigación y desarrollo. En este sentido las<br />

compañías integran las tres funciones para su desarrollo, y crecimiento, Así hoy vemos<br />

empresas con departamentos de I&D&I 34 sumamente robustos, que de hecho integran<br />

estructuras basadas en “inteligencia competitiva” (Escorsa & Maspons, 2001) con<br />

plataformas tecnológicas como los sistemas (BI) Business Intelligence.<br />

2. La calidad hoy en cualquiera de sus aspectos dejó de ser una ventaja para convertirse en<br />

un requerimiento esencial y básico de los productos, sean baratos o caros, marca blanca<br />

y marca posicionada, lo mínimo que un consumidor de hoy espera por un producto es<br />

que al menos sea de calidad. En este sentido, el desarrollo que garantice estos<br />

estándares esenciales es el pan de cada día de las empresas. Así, la mayoría de las<br />

compañías y evidentemente aquellas que ha iniciado proceso de certificación en ISO<br />

poseen políticas de calidad, documentadas y procedimentalizadas, que buscan hacer<br />

“mejores” empresas integralmente cada día.<br />

3. El mejoramiento continuo viene ligado a la formalización de los sistemas de capacitación<br />

empresarial, focaliza algunos de los procesos de la compañía al desarrollo de estructuras<br />

que permitan la transformación del conocimiento tácito en explícito. Como ya se había<br />

mencionado previamente, las compañías de hoy integran a sus presupuestos rubros de<br />

capacitación para sus empleados, que propician su ejercicio, e invitan a sus<br />

colaboradores a capacitarse cada día más. Lo que queremos rescatar en este punto, es<br />

que fue Deming el que develó la importancia y el compromiso de la empresa con los<br />

empleados en términos de su capacitación.<br />

4. Cuando el autor planteó el contexto de derribar las barreras de staff, posiblemente las<br />

compañías no alcanzaron a imaginar los resultados que se obtendrían a partir de este<br />

pensamiento. No sólo las empresas replantearon sus esquemas de organización a<br />

sistemas como el matricial o el de equipos interfuncionales (Robbins, 2002) si no que<br />

muchas operan exitosamente y de forma creciente, como en el caso de GOOGLE. Es tan<br />

verídico este principio que se han diseñado plataformas tecnológicas como los SCE o los<br />

SAD 35 (O´brian, 2006) para facilitar los procesos e interacciones en las compañías, con<br />

resultados sorprendentes en términos de gestión de recursos, optimización operativa y<br />

reducción de costos.<br />

34 Se refiere a departamentos con las tres funciones esenciales: 1)investigación, 2)desarrollo y 3)innovación.<br />

35 En el marco estructural de la constitución de sistemas de información para las empresas encontramos entre sus<br />

diferentes clasificaciones los SCE o Sistemas de Colaboración Empresarial, los cuales apoyan los procesos<br />

interfuncionales e interdisciplinarios de las empresas. En adición encontramos los SAD o Sistemas de apoyo a las<br />

decisiones los cuales permiten facilitar y disminuir el grado de incertidumbre acerca de las decisiones a tomar en las<br />

compañías.<br />

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5. Un planteamiento muy interesante es el asociado a la generación de mejores plataformas<br />

de trabajo, que facilitan las actividades de los subordinados. Con esto las empresas<br />

modernas han entendido que darle las herramientas necesarias a sus colaboradores para<br />

que ejerzan sus funciones, evita la probabilidad de ineficiencias, así como también la de<br />

cometer errores. De nuevo en este sentido las plataformas tecnológicas juegan un papel<br />

crucial, pues en todas las empresas, prácticamente todos los empleados tienen acceso a<br />

un computador con herramientas de ofimática 36 , intranet e internet y otros software que<br />

hacen más ágiles sus procesos y disminuyen su probabilidad de error. De hecho, los<br />

sistemas de hoy se auto gestionan y se auto controla, le indican al usuario cuando<br />

posiblemente están cometiendo una falla, le colaboran con la solución y aprende de los<br />

errores comunes de los mismos para establecer estructuras de mejoramiento en general<br />

en las compañías.<br />

Los epítomes de la administración<br />

De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

Derivado de nuestra revisión de la literatura en administración, como comentamos<br />

previamente, buscamos ser propositivos detectando los diferentes contrastes de los autores y<br />

extractando los más recurrentes en lo que hemos querido llamar “los epítomes de la<br />

administración”. Esto no es más que nuestra visión sucinta de los factores más denotativos que<br />

saltan a la vista en el intento de los teóricos por comprender y consecuentemente solucionar el<br />

problema de la administración de empresas como campo de estudio.<br />

1. Darwinismo y mecanicismo: En términos de estructura éste resultaría ser el epítome más<br />

importante y más figurativo para explicar lo que es la administración hoy. Las teorías<br />

administrativas y sus respectivas prácticas en la organización empresarial obedecen<br />

estructuralmente a un tipo de pensamiento funcional y mecanicista. Esto significa que no se hace<br />

nada en la empresa a menos que parezca que es útil, productivo y necesario. Todo aquello que<br />

no es así, es contado como tiempo ocioso, como pérdida de tiempo y consecuentemente es mal<br />

evaluado en los indicadores de productividad. Lo cierto es que teorías como el TOC, desvirtúan<br />

categóricamente el concepto de tiempos muertos en el marco de la eficiencia del sistema, en<br />

adición, la empresa debe tener actividades que no necesariamente son funcionales pero que<br />

resultan ser contundentes en el desarrollo de la empresa, como en el caso de la estrategia.<br />

Por otra parte, el estudio de la administración se realiza de forma fragmentada. Al igual<br />

que en la biología molecular donde se busca comprender el funcionamiento de la célula para<br />

explicar todos los sistemas vivos, en el de la administración se estudian partes fragmentadas,<br />

como la estrategia, algunas áreas funcionales, la historia, para tratar de dimensionar<br />

completamente el problema. En este sentido, el mundo de la administración está basado en dos<br />

supuestos: a) que todos sus fenómenos pueden ser completamente comprendidos; y b) que su<br />

comprensión puede ser obtenida a través del análisis (Gharajedaghi & Ackoff, 1984). Se entiende<br />

entonces que la empresa, como en la máquina de Turing, desarrolla un proceso completamente<br />

lógico, concatenado por una serie de engranajes llamados áreas, en una maquinaria debidamente<br />

aceitada, donde la mayor parte de los fenómenos son de carácter determinista, es decir en<br />

términos de relaciones causa - efecto. Así, la maquina empresa, con estructuras de control<br />

claramente definidas se mueve sistemáticamente a través de sus engranes, con un fin único y<br />

común llamado objetivo, en un entorno que aunque es cambiante, puede ser controlado pues se<br />

dice es susceptible de ser predecible (Stacey, 1996).<br />

Por otra parte, las empresas operan en el contexto del evolucionismo darwiniano,<br />

particularmente el darwinismo social 37 . La selección natural, teoría posteriormente completada por<br />

Malthus (1951) nos demuestra que el crecimiento exponencial de la poblacional provoca el<br />

agotamiento de los recursos y con ello una lucha por la supervivencia donde opera la llamada ley<br />

36 En la Jerga de tecnologías de información, el concepto de ofimática, se refiere a la categoría que integra los aplicativos<br />

necesarios para el desarrollo de labores inherentes a la oficina. A saber: Hojas de cálculo, procesadores de texto y demás<br />

37 Escuela sociológica que surge a finales del siglo XIX, con Herbert Spencer como uno de sus principales proponentes,<br />

donde se toman las ideas de Darwin a nivel biológico para aplicarlo a la evolución social del ser humano confundiendo la<br />

biología con la sociología. Esta escuela estimuló la agresividad en la conducta del ser humano y por ende las<br />

organizaciones, así como volvió un rival a los otros semejantes, pues está sustentada en que sólo sobrevive el más fuerte o<br />

la conocida ley del más fuerte, dejando a un lado la cooperación (<strong>San</strong>dín, 2000).<br />

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De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

del más fuerte. Parece que la interpretación de esta ley en el contexto operativo de la<br />

administración se puede asociar a los escenarios de competitividad en contextos de capitalismo y<br />

globalización, como comenta Porter (1998), donde la rivalidad entre los competidores es<br />

considerada la base de la competitividad, la cual genera monumentales disputas entre empresas<br />

por las ventas y el liderazgo del sector (como en el caso colombiano entre cementos BAVARIA y<br />

ANCLA), hasta lograr destruir a su competidor, utilizando todo tipo de artimañas a cambio de la<br />

presea o en este caso, la participación en el mercado, dejando a un lado la cooperación o como<br />

mejor diría la bióloga Lynn Margulis la capacidad de cohabitar. (Margulis & Sagan, 2002)<br />

2. Sustento en los principios clásicos de la administración: Como ya se mencionó previamente, las<br />

empresas de hoy aún operan bajo los pilares de los clásicos, todas la compañías rigurosamente<br />

desarrollan actividades analíticas en el marco de: a) Planeación: se formalizan todos los años<br />

planes estratégicos, planes de contingencia, objetivos, estrategias, tácticas, se realizan<br />

diagnósticos utilizando herramientas lineales, y de más elementos inherentes al proceso ortodoxo<br />

de construcción de planes en función del tiempo.<br />

b) Organización: aún se busca la construcción de estructuras que satisfagan aún más las<br />

necesidades de las compañías en función de la reducción de costos y la optimización operativa.<br />

c) Dirección: se entiende como el ordenamiento centralizado de las actividades al interior de la<br />

compañía, entonces existe un gran director de orquesta el cual orienta las baterías de la empresa<br />

para el logro de sus objetivos.<br />

d) Control: Se constituye como el sistema por excelencia de herramientas para verificar que las<br />

tres anteriores funciones se estén dando de la manera esperada, para ello las compañías invierten<br />

múltiples recursos en el diseño de sistemas que permitan controlar sus operaciones y resultados<br />

en las diferentes instancias de plazo.<br />

Por otra parte, las empresas mantienen las políticas de micro-segmentación del trabajo, y<br />

especialización de las tareas hasta el más mínimo grado de minucia. Los departamentos, sobre<br />

todo los de mercadeo y ventas, estimulan la productividad de sus empleados, con sistemas de<br />

incentivos económicos, tales como comisiones de venta o premios. Por último, las empresas<br />

buscan en contra de todo hecho sostener su status quo lo más posible, argumentándose en la<br />

experiencia y en el know how del negocio.<br />

3. Conocimiento anecdótico: Al no existir un estatuto epistemológico claro, en esta ciencia social<br />

aplicada llamada administración, las compañías transfieren y formalizan su experiencia a través de<br />

conocimiento anecdótico, una inadecuada interpretación del conocimiento implícito y tácito<br />

(Nonaka, 2000). Es entonces cuando empiezan a jugar papeles importantes los consultores o<br />

conferencistas con las cinco claves de las “N” formulas mágicas del éxito de las empresas o el<br />

juicio de expertos, como única herramienta de desarrollo en el marco de la calidad en la gestión<br />

de las empresas.<br />

4. Preferencia por las modas a corto plazo: Es costumbre que al menos una vez al año, un autor<br />

lance la fórmula mágica que va a llevar al éxito a las compañías, estas formulas prometen<br />

excelentes resultados en cortos espacios de tiempo, las empresas entonces optan por adaptarlas<br />

a sus contextos empresariales, obteniendo de hecho, resultados inesperados generalmente<br />

negativos, haciéndole mucho daño a la compañía en términos económicos por variables<br />

monetarias, y sociales en factores asociados al clima organizacional.<br />

5. Orientación hacia una visión de las habilidades blandas 38 : Parecería que la literatura moderna<br />

de administración fuese más bien de psicología y comportamiento organizacional, sin decir que<br />

esto sea bueno o malo, se trata entonces de recordar al gerente la importancia de las relaciones<br />

con los empleados, las dinámicas de interacción, todo en el marco de recomendaciones<br />

anecdóticas e intuiciones del autor de turno. Por otra parte se crean una serie de herramientas y<br />

filosofías que aseguran el liderazgo integral y los resultados venideros en las empresas.<br />

38 El concepto de habilidades blandas se refiere a todas aquellas relacionadas con procesos cognitivos y metacognitivos<br />

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Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />

6. Paradigma del tiempo (visión analítica del pasado – presente – futuro): El tiempo sigue siendo el<br />

peor enemigo de los empresarios actuales, trabajan arduamente con el fin de tratar de reducir la<br />

incertidumbre y hacer lo más predecible posible el futuro. Para ello, se basan en herramientas<br />

deterministas, tales como proyecciones lineales, que en teoría prometen aclarar los escenarios<br />

venideros, la retórica tradicional del directivo gira en torno a anticiparse a los cambios mediante la<br />

planeación del futuro en el futuro y la construcción de planes estratégicos coherentes.<br />

7. El cambio como un fenómeno no como una variable: Aunque mucha de la literatura<br />

contemporánea insiste en que “la única constante es el cambio” el cambio es entendido como<br />

una rareza, como algo que esporádicamente nos golpea, y por lo cual, no es necesario hacer<br />

mucho, a su vez se cree que se puede sortear construyendo esquemas de trabajo que se<br />

consideran robustos, se tiende entonces a argumentarse en la cultura y los paradigmas o<br />

supuestos del entorno, para entender el cambio, de forma coyuntural y no estructural.<br />

8. Sustento estructural en otras disciplinas: Como ya se mencionó, la falta de rigurosidad<br />

científica, la insuficiencia de las herramientas validadas y lo incipiente de nuestro conocimiento<br />

acerca de las organizaciones empresariales y su entorno, hace que los pensadores y directivos,<br />

recurran a las fuentes de otras disciplinas para construir soluciones ante los problemas<br />

empresariales.<br />

9. El entorno es asumido como predecible: Dado que la empresa y su entorno es observada como<br />

una maquinaria articulada y sistemática, es entonces posible predecir los cambios significativos<br />

del entorno; en adición, no es necesario prestar atención a los pequeños cambios del entorno<br />

puesto que se cree que ellos no generan mayores consecuencias.<br />

10. Tendencia a la construcción de equilibrios: Todo fenómeno susceptible de ser medido en las<br />

empresas debe ser llevado al equilibro, pues en los equilibrios está el éxito de los negocios. La<br />

determinación de los puntos de equilibrio, las economías de escala, los rendimientos marginales<br />

decrecientes, entre otros, son análisis que permiten un mejor desarrollo de la compañía en su<br />

entorno.<br />

Este decálogo expone algunas de las realidades que a nuestro criterio y en sustento con<br />

la perspectiva de Stacey (1996) y Hamel (2008), entre otros autores, se podrían constituir como<br />

los pilares esenciales de la administración tradicional y vigente. Por otra parte, nos evidencian un<br />

posible norte evolutivo del campo de estudio, que puede guiar al lector a detectar algunas<br />

tendencias de desarrollo del conocimiento en administración.<br />

A su vez, el objetivo de identificar estos factores se deriva no sólo de encontrar una fuente<br />

de crítica para justificar la dificultad del cambio hacia una nueva administración, sino también para<br />

demostrar en los posteriores capítulos que van en total contravía, con una potencial nueva<br />

comprensión del problema de la organización empresarial.<br />

Hacia un camino, ¿el futuro de la administración?<br />

De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

Apreciado lector, si después de haber leído nuestras reflexiones acerca de los llamados<br />

clásicos y sus perspectivas acerca de la administración y las organizaciones, saca por conclusión<br />

que no hemos dicho nada nuevo, es más, que definitivamente escatimamos en detalles que son<br />

notorios acerca de la comprensión general y posterior profundización en los autores, y que lo<br />

anteriormente escrito no aporta en nada al mejoramiento del acerbo de conocimiento de la<br />

administración, entonces usted está de acuerdo con nosotros acerca de nuestras reflexiones<br />

sobre el tema.<br />

En adición, creemos que al igual que en nosotros su lectura anterior ha dejado varios<br />

sinsabores acerca del desarrollo y evolución de la administración. No sólo porque es evidente que<br />

después de tanto tiempo, aún no se ha escrito nada lo suficientemente serio referente a la<br />

solución del problema de la eficiencia y la eficacia, que sirva para desvirtuar las posiciones<br />

optadas por los clásicos, o que los investigadores de esta área ayuden entrar en terrenos<br />

desconocidos -más allá de las cuatro paredes de la universidad- donde no tienen un norte tan<br />

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Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />

claro y pueden hacerse evidentes sus debilidades, como de hecho ya lo demuestra Bennis &<br />

O'Toole (2005) en su artículo “how the business schools lost their way” . En cualquiera de los<br />

casos y más aún cuando el objeto de este escrito en su contexto no es una crítica formal ni a la<br />

forma ni al fondo de la administración hoy, es evidente que estos principios que han sido<br />

trasmitidos a muchas generaciones de profesionales en administración, o a aquellos que ejercen<br />

funciones inherentes al objeto de estudio siguen latentes, visibles y se aplican día a día a las<br />

organizaciones empresariales en todo su contexto.<br />

La administración entonces, se encuentra en un momento crucial donde debe y comienza<br />

a mostrar nuevos horizontes que van llegando poco a poco con elementos interesantes que sólo a<br />

través del tiempo podrán ir dejando atrás al mecanicismo y al paradigma imperante en la<br />

administración. La mejor forma de expresar esta situación es a partir de la siguiente cita expuesta<br />

en el libro de Capra “El Punto Crucial” (1992):<br />

“Tras un tiempo de decadencia llega el punto crucial. Retorna la poderosa<br />

claridad olvidada. Existe un movimiento, pero no se pone de manifiesto a través<br />

de la fuerza…El movimiento es natural, elevándose espontáneamente. Esta es la<br />

razón por la cual la transformación de lo viejo deviene fácil y simple. Lo viejo se<br />

descarta y lo nuevo se introduce. Y en ambos casos de acuerdo con el tiempo,<br />

por lo que no se darán resultados perjudiciales”. I Ching.<br />

Lo demás lo dejamos a su sano juicio y saber.<br />

1. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS<br />

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Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />

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Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />

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Andrés Castiblanco Roldán<br />

Prensa y registros del<br />

paro nacional y la violencia<br />

de 1976-1977<br />

Andrés Castiblanco Roldán<br />

<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />

Resumen: El interés de este trabajo es el análisis de la situación social que vivió el país en la<br />

segunda mitad del Gobierno de Alfonso López Michelsen. Momento esencial de las luchas<br />

sindicales que llamaron la atención, al igual que el movimiento subversivo de 1976 a 1977. Con<br />

base en la prensa como fuente consultada, se determinan los lugares y el desenvolvimiento de la<br />

acción guerrillera y las protestas sociales en todo el territorio nacional, donde se enfocan sus<br />

actores y la forma de movilización durante la época, dentro de un marco de violencia común y<br />

desequilibrio social en el que los grupos subversivos participaban como protagonistas de la lucha<br />

política armada y hacían parte del teatro confuso propagado por medios como los periódicos y<br />

opiniones de grupos dominantes.<br />

Abstract: The interest of this work is the social situation analysis that lived the country in second<br />

half on the Government of Alfonso Lopez Michelsen. Essential moment of the union fights that<br />

drew attention, like the subversive movement from 1976 to 1977. With base in the press like<br />

consulted source, the places and the social unfolding of the guerrilla activity and protests in all the<br />

national territory are determined, where their actors focus and the mobilization form during the<br />

time, within a frame of violence common and social imbalance in which the subversive groups<br />

participated as protagonists of the armed political fight and were average part of the confused<br />

theater propagated by like newspapers and opinions of dominant groups.<br />

Palabras Claves: Movimiento guerrillero, protesta social, bipartidismo, violencia política, territorio,<br />

nación, movimiento obrero, autoridades, legitimidad, legalidad<br />

Key words: Guerilla movement, social protest, bipartisanship, political violence, territory, nation,<br />

labor movement, authorities, genuineness, legality.<br />

Introducción<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

Este estudio refleja el perfil de la violencia política en el país entre 1976 y 1977, en la segunda<br />

mitad del gobierno de Alfonso López Michelsen, caracterizada más que por la violencia política<br />

por el desarrollo del movimiento social en las diferentes ciudades del país. Como propuesta se<br />

implementa una lectura sectorizada y rigurosa de acciones durante el periodo que permite<br />

vislumbrar las zonas y la magnitud del impacto de la violencia en el territorio.<br />

El primer enfoque de este trabajo analiza el desarrollo de la lucha social y la violencia común<br />

colombiana hasta el paro de Septiembre de 1977, apoyado en los aportes teóricos de Andrés<br />

López acerca de los gobiernos de Michelsen y Turbay (López A.1991); esta información es clave<br />

para entender en qué forma participó la guerrilla y si este proceso social influyó en su accionar en<br />

el periodo estudiado.<br />

La violencia política de este periodo estuvo centrada en los grupos subversivos, en especial las<br />

FARC que mantuvieron constante su actuación en especial en las zonas de confluencia<br />

económica (frontera agraria) como el Urabá antioqueño, <strong>San</strong>tander y el Huila. Esta fuerza<br />

mantuvo diferentes móviles para lograr sus objetivos; consistentes en la lucha rural y las tomas de<br />

pueblos o cabeceras urbanas como corregimientos e inspecciones.<br />

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Andrés Castiblanco Roldán<br />

Los demás grupos como el ELN, EPL y el M-19, contribuyeron a la alteración del orden público,<br />

pero es de reconocer que en este periodo el terrorismo (en aquella época se asumía este término<br />

para designar los actos de la mafia y el crimen organizado, asociado con el narcotráfico 39 )<br />

figuraba como principal agresor de la población por sus atentados y secuestros asumidos como<br />

directa influencia internacional.<br />

Las ciudades además de ser focos de manifestaciones sociales fueron escenario de las tomas<br />

urbanas de los grupos guerrilleros en especial el ELN, cuya forma de ataque mezclaba el<br />

proselitismo (Agitación, panfletos) con los atentados directos (Ataques a patrullas o bases<br />

militares) entre otras acciones que dan una clara idea de su modo de operación en este periodo.<br />

El movimiento universitario se constituyó como un elemento de suma preocupación para el<br />

gobierno. Las ideas comunistas y los disturbios ponían en tela de juicio la eficacia de la fuerza<br />

pública a pesar de muchos consejos de guerra y procesos llevados a cabo por la Brigada de<br />

Institutos Militares; encargada de procesar a los “Extremistas” y todo elemento apático al<br />

sistema. El narcotráfico también ocupó la atención de los diarios indignados por la impunidad que<br />

le rodeaba y que le permitía flotar en el sistema económico desembocando en altos índices de<br />

inflación.<br />

Este trabajo de corte metodológico experimental entendiendo que se hace una apuesta por las<br />

fuentes directas sin mediaciones analíticas de corte teórico – epistemológico; está sustentado en<br />

periódicos de circulación permanente como son El Tiempo Y El Siglo. Durante el inicio de la<br />

investigación se consultó simultáneamente los dos día a día; posteriormente se observó el<br />

segundo y en el mes del paro nacional (Septiembre) se contrastó el manejo de los dos diarios lo<br />

cual facilitó el manejo de la información. Es importante tener en cuenta que el criterio objetivo está<br />

sujeto a la veracidad de las fuentes citadas, ya que la omisión de hechos políticos de violencia<br />

queda al propio interés del autor u editor de cada uno o a los grupos sociales o elites que se ven<br />

representadas por estos diarios.<br />

Antecedentes<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

El Frente Nacional trajo la supuesta solución al conflicto liberal - conservador, este pacto<br />

refrendado por el plebiscito de 1957- 1958, permitía la alternancia de los dos partidos<br />

tradicionales de forma igualitaria tanto en la justicia como en el sistema burocrático del Estado<br />

(Giraldo, 1990). Este sistema trajo consigo una reconciliación entre los dos bandos, sin embargo<br />

se descartó la participación de los demás grupos lo cual llevó al desarrollo de rencillas e<br />

inconformidades en los otros sectores teniendo en cuenta que el reparto de puestos continuó<br />

siendo bipartidista.<br />

El desmonte del Frente Nacional trajo consigo la situación de la proliferación de la subversión y<br />

el descalabro económico de la inflación. En 1974 Alfonso López Michelsen llega al solio de Bolívar<br />

después de vencer a sus contendores Álvaro Gómez Hurtado por el partido conservador que se<br />

había postulado en 1971, Hernando Echeverry quién se lanzo en 1973 por la U.N.O. 40 Con casi<br />

tres millones de votos en una muestra electoral del 58% de colombianos en condiciones de votar<br />

(López A. 1991:523).<br />

Hacia 1974 se comenzarían las acciones de López en su gobierno. La convocatoria al sector<br />

sindical y gremial logró por primera vez concertar puntos en común como la medida de<br />

39 El concepto de terrorismo de entonces con relación al actual fue utilizado por la prensa, especialmente en lo que refiere<br />

a las disputas entre mafias, ajustes de cuentas entre cabecillas de bandas asociadas con este fenómeno. La ampliación<br />

del concepto de terrorismo a los actos violentos sin importar su procedencia, se relaciona directamente con los efectos<br />

causados por el 11/09 en Estados Unidos; fenómeno que significo un cambio conceptual en el tratamiento de los agentes<br />

armados a nivel mundial.<br />

40 Después de 1972 la ANAPO se desmorona y muchos miembros migran a los partidos tradicionales en especial al<br />

Conservador, otros izquierdistas fundaron el M.A.C. (Movimiento Amplio Colombiano) a mediados de 1973; en la misma<br />

línea, Rojas Pinilla renuncia a su candidatura y favorece a su hija María Eugenia, mientras por otro lado el P.C. (Partido<br />

Comunista) se alía con el M.A.C. para crear en 1972 la UNION NACIONAL de OPOSICION, (U.N.O.) a la cual se adhiere<br />

el M.O.I.R. (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) en 1973. (López,1991:523)<br />

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Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

emergencia económica que dio al ejecutivo autonomía para el manejo de las políticas de<br />

desarrollo frente a los diferentes sectores del país.<br />

Estimuló la formación de sindicatos brindando la personería jurídica a agremiaciones como la<br />

C.S.T.C. (confederación Sindical de Trabajadores de Colombia) y la C.G.T. (Confederación<br />

General de Trabajadores), además privilegió leyes a favor de los intereses laborales en relación al<br />

sistema de prestaciones legales (Pensiones y Cesantías).<br />

Una de las labores más reconocidas fue el intento de dialogo con el grupo subversivo E.L.N<br />

(Ejercito de Liberación Nacional), después de la toma de Anorí, “los diálogos se truncaron por el<br />

sabotaje de los militares a la gestión de representantes del gobierno como él senador Escallón<br />

Villa y Jaime Castro, cerrando otra etapa de acercamientos para obtener la paz”. (Giraldo 1990:23)<br />

Hacia 1975 se acentuó la movilización social plasmada en paros cívicos en protesta por los<br />

servicios públicos y el movimiento estudiantil se hizo sentir en pronunciamientos como los del<br />

rector Luís Carlos Pérez, “mientras la división en las fuerzas militares entre él general Varón y<br />

Valencia la ganaba el primero cuya doctrina fue muy comprometida con la seguridad nacional”.<br />

(López 1991:594)<br />

Políticamente López dio mayor privilegio en su gobierno al sector personal de sus adeptos de la<br />

línea Turbayista Liberal y Alvarista conservadora aislando en parte al sector Ospinista<br />

Conservador y Llerista Liberal 41i ; en esta forma Ospinistas y Pastranistas se aliaron en oposición<br />

critica del gobierno la cual se agudizo cuando López pensó reformar la constitución sin contar<br />

con el congreso, esquivando el procedimiento establecido por el artículo 218 de la misma.<br />

La economía se encontraba bastante afectada por los altos niveles de inflación en que se recibió<br />

el país. Como se dijo anteriormente tanto gremios como sindicatos habían acordado con el<br />

gobierno la Emergencia Económica por la cual el Estado tenía autonomía en el manejo de las<br />

medidas concernientes al caso; una de ellas fue el ataque al déficit fiscal el cual López pretendió<br />

cambiar por medio del aumento del ingreso de impuestos y la disminución de subsidios, por<br />

ejemplo el C.A.T. (certificado de Abono Tributario) es decir el subsidio a las exportaciones.<br />

La reforma de tipo tributario tuvo como meta aliviar los problemas de tipo fiscal en el gobierno de<br />

esa forma se disminuyo la emisión de moneda al lado de la eliminación de muchas exenciones y<br />

la elevación de las tarifas al impuesto de ventas.<br />

Por otro lado, como forma de solucionar este déficit fiscal el Estado recurrió a la inversión social.<br />

En noviembre de 1975 el plan económico buscaba la estabilización de la economía con<br />

programas de desarrollo como el DRI (Desarrollo Rural Integrado) y el PAN (Plan de Alimentación<br />

y Nutrición). Durante este periodo el café tuvo una baja de precios y paradójicamente al final del<br />

semestre del mismo año tuvo una subida a raíz de las heladas en Brasil, que cotizaron el grano<br />

casi tres veces por encima de su precio; el alza determinó el crecimiento de las exportaciones,<br />

cuyo valor llegó a los 2.000 millones de dólares, fenómeno coyuntural conocido como la II<br />

bonanza cafetera.<br />

Posteriormente, en 1977, los precios del café bajaron para sorpresa de los especuladores y del<br />

Fondo Nacional del Café, principal beneficiario de la bonanza. Otro elemento en la economía fue<br />

el narcotráfico; la llegada de este fenómeno contribuyó a que los índices de inflación subieran y se<br />

infiltraran en la producción y circulación monetaria. Así surgían nuevos empresarios, dedicados a<br />

esta lucrativa pero ilegal actividad.<br />

Una característica esencial de este periodo fue el movimiento sindical que aumento con el<br />

descrédito de la CTC y no se detuvo ni con el asesinato de José Raquel Mercado, a manos del<br />

movimiento 19 de Abril (M 19); mientras, por otro lado la UTC se encontraba en constante<br />

41 Antes de las Elecciones los partidos tradicionales estaban divididos en fuerzas de opinión dentro de sus estructuras por<br />

el lado Liberal los Lopistas, Turbayistas y Lleristas de los cuales en el momento de la elección se unieron Lopistas y<br />

Turbayistas llegando al poder López. Por otro lado el partido Conservador giraba en torno a Álvaro Gómez, Belisario<br />

Betancourt y Hernán Jaramillo. (López A: 595)<br />

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contradicción interna, pero la situación habría de agudizarse cuando el Instituto Colombiano de<br />

Seguros Sociales entra en paro a tal punto de renunciar la ministra de trabajo Maria Helena de<br />

Crovo. (López 1991)<br />

Este proceso llevó en el mes de marzo de 1977 a que la CSTC propusiera la huelga general con<br />

apoyo de los ospino- pastranistas, cese de actividades que se llevó a cabo el 14 de septiembre y<br />

que significó gran cantidad de muertos a manos de la fuerza pública. 42 El resultado de este paro<br />

fue la petición un mes después por parte del consejo de un aumento salarial del 50%, la<br />

congelación de precios y lo más importante, el levantamiento del estado de sitio.<br />

En consecuencia, en el Ejercito se dio una división dirigida por el General Matallana que apoyaba<br />

la no intervención del ejército en los problemas de delincuencia común como el narcotráfico y la<br />

posición de su homólogo, el General Camacho de ratificar el papel de las fuerzas armadas como<br />

imprescindible en la vida del país; después de esta disputa Matallana se fue del ejército y la<br />

intervención militar en orden publico aumento en campos de acción. El movimiento obrero logró<br />

oxigenar las consignas guerrilleras ya desgastadas en este periodo. “Estos acontecimientos<br />

fueron usados por los subversivos como argumento para mostrarse como protectores del<br />

pueblo”. (López 1991:596)<br />

La prensa como es bien sabido tenía la necesidad de informar, sin embargo el sesgo de las<br />

informaciones entre un diario y otro terminaba con la desorientación y por lo tanto desinformación<br />

de la opinión pública sobre los hechos y circunstancias que se dieron en este momento.<br />

Violencia común y contexto social (1976 – 1977)<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

En el segundo semestre de 1976 el gobierno de Alfonso López Michelsen se desenvolvía con<br />

tropiezos de transparencia política reflejados en casos como Loockhed 43 y la campaña impulsada<br />

por el Alvarismo de acabar con la corrupción, estimulados en los ideales del dirigente conservador<br />

y ex- presidente Laureano Gómez.<br />

El tráfico de estupefacientes formaba uno de los principales renglones de la economía, en<br />

especial el de la marihuana, cuya demanda en los Estados Unidos, era bastante alta, y la cocaína<br />

que empezaba a producirse en laboratorios clandestinos, algunos en cabeceras urbanas como la<br />

de Palmira. Los principales focos del narcotráfico fueron detectados en la costa atlántica, además<br />

en Cali 44 , Medellín y Bogotá. Entre las más eficaces armas de las mafias se encuentra el secuestro,<br />

un fenómeno también, apropiado por las guerrillas, en especial cuando la cortina de hierro en<br />

Europa se debilita, el bloqueo a Cuba se recrudece y los fondos soviéticos a los grupos armados<br />

disminuyen.<br />

La influencia de este fenómeno provenía no sólo de poderes locales en Colombia sino de mafias a<br />

nivel mundial. 45 En este caso la opinión general se oponía al narcotráfico y a las mafias, a las<br />

cuales se relacionaban con el terrorismo y el crimen organizado.<br />

El terrorismo logró alarmar a la fuerza pública que enfrentó en un principio este problema con<br />

efectivos del ejército, lo cual en 1976 y 1977 pasaría a manos de la policía Nacional y arrojaría<br />

resultados como los mostrados en el cuadro Nº 1, donde se representan los hechos violentos con<br />

relación al narcotráfico y al terrorismo, así como en el cuadro Nº 2. Cabe agregar que en el caso<br />

del narcotráfico fue más enfrentamiento entre ellos que con relación a la policía, pues esta se<br />

42 Según Giraldo, fue el primer paro cívico nacional cuyo saldo fue de más de 110 muertos en una sola jornada de protesta.<br />

(Giraldo, 1990:25-26).<br />

43 El caso Loockhed es un caso de irregularidad en las políticas de información que implicó a la FAC (Fuerza Aérea<br />

Colombiana), del cual se encuentra más información en el diario “El Siglo” del segundo semestre de 1976.<br />

44 “El papa negro” de Cali (Iván Correa Restrepo o Benjamín Herrera Zuleta) se consolidó como un capo del tráfico de<br />

cocaína a nivel, tanto nacional, como internacional, al lado de carteles como el de la costa (Magdalena, Atlántico y los del<br />

interior, Medellín, Bogotá), cuya prioridad estaba en el comercio de la marihuana. ALUSIONES. Editorial El Siglo. Bogotá.<br />

Noviembre 25 de 1976.<br />

45 Tanto El Tiempo como El Siglo, resaltaron la influencia de una ola de terrorismo internacional (mafias europeas y<br />

norteamericanas), que se manifestaba con petardos en edificios oficiales y secuestros; como el caso del petardo en la<br />

gobernación del Tolima, en la ciudad de Ibagué. El Siglo, Diciembre 11 de 1976.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

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Andrés Castiblanco Roldán<br />

limitó a incautar laboratorios, embarques y transportes ilegales de droga; salvo en contados casos<br />

tuvieron enfrentamientos.<br />

Cuadro 46 : Nº 1 Mafias y Traficantes. Hechos<br />

Mes Lugar Victimas Secuestros Detenidos<br />

Septiembre Barranquilla 3<br />

Septiembre Barranquilla 4<br />

Septiembre Bogotá 1 6<br />

Octubre Cali<br />

Noviembre Bogotá 1<br />

Diciembre Cartagena<br />

Diciembre Barranquilla<br />

Diciembre Bogotá 1<br />

Enero Medellín 1<br />

Enero Cogua (Cund)<br />

Enero Popayán 2<br />

Febrero Medellín 1<br />

Marzo <strong>San</strong>ta Marta<br />

Marzo Cartagena<br />

Marzo Palmira<br />

Marzo Barranquilla<br />

Abril Bogotá 1 5<br />

Abril Bogotá 2<br />

Junio Bogotá 2<br />

Junio Bogotá<br />

Junio Bogotá 1 1 1<br />

Junio Bogotá 1<br />

Julio Valledupar 60<br />

Julio Bogotá 1<br />

Julio Bogotá 1<br />

Julio Rioacha<br />

Julio <strong>San</strong>ta Marta 5<br />

Agosto Dorada(Caldas) 2<br />

Agosto Bogotá 1 3<br />

Septiembre <strong>San</strong>ta Marta<br />

Totales 29 Hechos<br />

Fuente: Construcción propia<br />

20<br />

Victimas 2 Secuestros<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

85<br />

Detenidos<br />

46 Las tablas que se presentan en el presente artículo fueron realizadas por el autor tomando como fuentes los diarios<br />

citados en el texto.<br />

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88<br />

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Cuadro Nº 2. Terrorismo y Crimen Organizado.<br />

Mes Lugar Victimas Objetivo Secuestro<br />

Agosto Bogotá Político<br />

Agosto Medellín Político 1<br />

Agosto Cali Político 1<br />

Septiembre Barranquilla Policía<br />

Septiembre Barranquilla Judicial<br />

Septiembre Cali Personal<br />

Septiembre Bogotá Gobierno<br />

Septiembre Urabá Ganadero 3<br />

Septiembre Medellín Comerciante 1<br />

Septiembre Bogotá Personalidad 1<br />

Octubre Tunja Menor de Edad 1<br />

Octubre Medellín BIC<br />

Octubre Medellín <strong>San</strong> Diego<br />

Octubre Bogotá CAN Min Educ.<br />

Octubre Medellín Comerciante 1<br />

Noviembre Medellín 1 Menor de E<br />

Noviembre Girardot 1 Edificio Central<br />

Diciembre Bogotá 1 Extranjero 1<br />

Diciembre Ibagué Gobierno<br />

Diciembre Armero(Tol) Distrito militar<br />

Enero Bogotá Comerciante 1<br />

Febrero Bogotá 1 Bolsa de Btá<br />

Marzo Maicao(Gua) Comerciante 1<br />

Marzo Medellín Teatro<br />

Marzo Bogotá Banco francés 1<br />

Abril Pereira Personaje 1<br />

Abril Bogotá Arquitecto 1<br />

Abril Bogotá Menor de E 1<br />

Mayo Bogotá La Ciudad<br />

Mayo Medellín Comerciante 1<br />

Junio Medellín Policía<br />

Junio Bogotá Clínica Polic<br />

Junio Armenia Comerciante 1<br />

Junio Bogotá Personaje 1<br />

Junio Cali Avianca<br />

Agosto Obando(Valle) Hacendado 1<br />

Agosto Medellín Estudiante 1<br />

Septiembre <strong>San</strong>ta Marta Estudiante 1<br />

22<br />

Totales: 37 Hechos 4 Víctimas 37 Objetivos Secuestros<br />

Fuente: Construcción Propia<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

Bogotá no sólo fue eje del narcotráfico. Además, se caracterizó por sus índices de delincuencia<br />

común (ver cuadro Nº 3) que según la prensa del momento junto a los disturbios estudiantiles<br />

formaban un panorama de violencia significativo. El movimiento estudiantil llegó al máximo punto<br />

de agitación después que el ministro de educación, Eduardo Duran Dussan, ordenara la<br />

ocupación militar y desalojo de las residencias en la Universidad Nacional, operación dirigida por<br />

el General Landeazabal, cuyo saldo fue de 25 detenidos.(El Siglo 17 de Octubre 1976:1)<br />

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Andrés Castiblanco Roldán<br />

Cuadro Nº 3. Violencia en Bogotá totales<br />

Tipo De Hecho Totales Victimas Total<br />

Violencia Delincuencial Totales 24<br />

Venganza Personal Totales 43 67<br />

Fuente: Construcción Propia<br />

A nivel nacional la reacción no se hizo esperar, estudiantes de las universidades públicas de todo<br />

el país se unieron a la protesta de Bogotá, en especial la Universidad de Antioquia y la de Caldas<br />

las cuales con los brotes de violencia lograron que a Medellín y Manizales se les impusiera el<br />

toque de queda y se cerraran los establecimientos educativos temporalmente como en la capital<br />

(Ver cuadro Nº 4). La posición del gobierno era radical hacia este fenómeno tachado de<br />

extremismo político con lo cual se hacía referencia a la ideología comunista como directriz de<br />

todos estos movimientos contra el orden público en todo el país. “En el estado ocurrió algo<br />

similar… Una especie de síndrome de amenaza extrema se apodero de algunos sectores, en<br />

particular las fuerzas armadas” (Medina, 1997:31)<br />

Cuadro Nº: Disturbios Estudiantiles<br />

Mes Universidad Ciudad Victimas Detenidos<br />

Agosto Antioquia Medellín 1<br />

Septiembre Caldas Manizales<br />

Septiembre Caldas Manizales 350<br />

Septiembre Caldas Manizales 1<br />

Septiembre Nacional Bogotá 10<br />

Septiembre Nacional Bogotá<br />

Septiembre Nacional Bogotá 360<br />

Septiembre Técnico Ind. Neiva<br />

Septiembre Nacional Bogotá<br />

Septiembre Nacional Bogotá<br />

Octubre Nacional Bogotá 15<br />

Octubre Caldas Manizales 13<br />

Octubre Distrital Bogotá<br />

Octubre Antioquia Medellín<br />

Noviembre Antioquia Medellín<br />

Diciembre Tadeo Lozano Bogotá<br />

Febrero Nacional Bogotá<br />

Marzo Pasto Pasto<br />

Abril Nacional Bogotá<br />

Abril Nacional Bogotá<br />

Junio Nacional Bogotá<br />

Junio Cartagena Cartagena<br />

Junio Valle Cali<br />

Junio UIS Bucaramanga 5<br />

Junio Antioquia Medellín<br />

Junio Antioquia Medellín 1<br />

Julio Antioquia Medellín 10<br />

Julio Villavicencio Villavicencio 1<br />

Julio Tecnológica Pereira<br />

Septiembre Antioquia Medellín 40<br />

Septiembre Católica Bogotá 100<br />

Totales: 30 Disturbios 13 Ciudades<br />

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Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

4<br />

Victimas<br />

903<br />

Detenidos<br />

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90<br />

Andrés Castiblanco Roldán<br />

Fuente: Construcción Propia<br />

Muchos de los hechos estudiantiles se mezclaban a los ojos de los medios con acciones de las<br />

células urbanas de los grupos subversivos en especial el E.L.N. Posteriormente estas<br />

movilizaciones de jóvenes se unirían a las sindicales en su proceso de protesta laboral ante el<br />

Estado.<br />

El cese de actividades del Instituto Colombiano de Seguros Sociales (ICSS) en el mes de<br />

Septiembre y Octubre generaría un clima de constante tensión por lo cual el gobierno después de<br />

un tira y afloje con los médicos concertaron el fin del paro en el segundo mes. A pesar de la<br />

solución de este revés la agitación continuó en los otros sectores, los profesores (ADE y<br />

FECODE), sindicatos de las cementeras y médicos de hospitales a nivel nacional entraban y salían<br />

hacia movilizaciones donde exigían mejoras laborales (Ver cuadro Nº 5).<br />

Cuadro Nº 5. Movilizaciones y Huelgas Sindicales<br />

Mes Lugar Motivos<br />

Actores de la<br />

Protesta<br />

Agosto Banco(Mag) Servicios P MOIR<br />

Agosto Barranquilla Educación Maestros<br />

Agosto Bogotá Laboral ICSS<br />

Septiembre Nacional Laboral ICSS<br />

Septiembre Cali Salarial Maestros<br />

Septiembre Tunja Apoyo ICSS Médicos<br />

Octubre Medellín Apoyo ICSS Médicos<br />

Octubre Bogotá Apoyo ICSS Médicos<br />

Febrero Pasto Gasolina Transportado<br />

Marzo Cartagena Condiciones Hospital<br />

Mayo Bogotá Laboral Hospital<br />

Mayo Bogotá Laboral Hospital<br />

Mayo Bogotá Estudiantil Universidad<br />

Junio Mompox Servicios P Obreros<br />

Julio Medellín Laboral Obreros<br />

Julio Bogotá Negligencia Cementos<br />

Julio Florencia Negligencia Electrificado.<br />

Julio Medellín Asesinato Estudiante<br />

Agosto Medellín Laboral Médicos<br />

Agosto Bogotá Laboral FECODE<br />

Septiembre Nacional Laboral FECODE<br />

Septiembre Nacional Laboral ECOPETROL<br />

Fuente: Construcción Propia<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

Una inconformidad general mueve al sector sindical del país. La situación tiende a complicarse a<br />

raíz del comunicado enviado por varias agremiaciones comunistas de apoyo al paro nacional; con<br />

este paso el gobierno estalla en declaraciones por parte de algunos círculos políticos tanto<br />

liberales como conservadores que tacharon el paro de las centrales obreras como subversivo 47 y<br />

otros que afirmaron que la huelga es un suicidio después del comunicado de López de “reprimir<br />

lo subversivo”. (El Siglo, Agosto 13, 1977:1-2)<br />

47 Las opiniones de diferentes políticos demuestran no sólo el rechazo al paro sino al sector comunista involucrado.<br />

Declaraciones como las del Ministro de gobierno Rafael Pardo Huelvas el 5 de Septiembre ratifica esta Posición. (El<br />

Siglo. Agosto 12, 1977:1 y 16 y Septiembre 5, 1977:1).<br />

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El 7 de Septiembre paralelo a la ratificación por parte de las centrales obreras del día 14 como<br />

oficial del cese de actividades y movilización, se registra el acto por el cual las FARC manifiestan<br />

su posición con La voladura del oleoducto entre Barrancabermeja y Medellín (El Siglo, septiembre<br />

13, 1977:1), suceso de analizar pues en el tiempo estudiado es la primera vez que se registra esta<br />

clase de hecho.<br />

Finalmente este proceso de pronunciamientos, brotes de protesta y movilización, tendría su<br />

desenlace en el Paro Nacional del 14 de Septiembre en el cual el gobierno puso en marcha su<br />

Plan de seguridad en manos del ejército y la policía llamado “Operación Tricolor” con el cual se<br />

extremaron las medidas de orden público. La fuerza estatal armada arremetió violentamente<br />

contra la población civil protestante inclusive contra periodistas y corresponsales extranjeros 48 ,la<br />

represión fue significativa, el saldo trágico es especulativo 49 pero constituyo un hecho de violencia<br />

de gran magnitud y fuente de diversas inquietudes sobre el carácter cambiante de López<br />

Michelsen y su gobierno (antiguo militante del MRL) caracterizado por la minima tolerancia hacia<br />

los grupos sindicales y el mutuo consenso en el desarrollo del país. “justo en 1977 la opinión<br />

pública conoció el caso de Omaira Montoya Henao, militante del ELN quien fue desaparecida<br />

supuestamente por la segunda brigada del ejercito” (Medina, 1997:32)<br />

Violencia guerrillera<br />

La movilización subversiva fue bastante escasa con relación a otros años de más actividad –por<br />

lo menos si se mira con relación a la última década-, sin embargo a cada grupo se suman varios<br />

hechos de violencia. Una razón importante se halla en el asentamiento de estas fuerzas por<br />

regiones de tal forma que mientras un sector armado operaba el otro esperaba la situación precisa<br />

para el golpe de mano, militarmente hablando; por otro lado el movimiento social tiene en este<br />

momento la atención de los medios de comunicación los cuales se preocupan por las protestas y<br />

los disturbios civiles en todo el territorio.<br />

Otro fenómeno que opacaba esta clase de noticias era el político. Las disputas entre los futuros<br />

candidatos presidenciales y las expectativas de la opinión frente a las elecciones de 1978<br />

pasaban estas noticias a segundo plano a menos que hubiese muertos o personajes importantes<br />

implicados en secuestros.<br />

Las FARC.<br />

Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) 50 fueron el grupo guerrillero más<br />

incisivo en sus ataques a lo largo del tiempo estudiado, 26 hechos de violencia se registraron<br />

entre Agosto de 1976 y Septiembre de 1977(Ver cuadro Nº 6), cuyas principales zonas de<br />

conflicto fueron el Urabá antioqueño, algunas de <strong>San</strong>tander, Huila, Córdoba y Boyacá. Dentro de<br />

las acciones de las FARC, se destacan la toma de poblaciones, secuestros de hacendados de las<br />

regiones en especial los de la zona del Urabá y el asesinato de miembros respetados de partidos<br />

políticos (Cimitarra <strong>San</strong>tander).<br />

Cuadro Nº 6: FARC, Acciones y Sitios<br />

Mes Lugar Víctimas Secuestros Detenidos<br />

Agosto Murindó(Anti) 2<br />

Agosto Pauna(Boy)<br />

Septiembre Urabá(Anti)<br />

Octubre Cimitarra(<strong>San</strong> 2<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

48 El ejército les golpea y a su vez destruye las cámaras de 4 corresponsales extranjeros además de ser detenidos dos de<br />

Cromos y 2 de United Express. (El Siglo, Septiembre 15,1977:1-2)<br />

49 Además de la cifra de Giraldo, diarios como El Tiempo y El Siglo no estaban de acuerdo en las cifras iniciales; el<br />

primero en su edición del 15 de Septiembre habla de 20 víctimas solo en Bogotá mientras el segundo en la misma fecha<br />

registró 11<br />

50 Surgieron de ex bandoleros de las épocas de la cuadrilla liberal del sur del Tolima, que posterior a la persecución del<br />

ejército en 1964-1965, pasaron a ser grupos móviles al mando de Manuel Marulanda Veles Alias Tirofijo. (Gutiérrez E. y<br />

Urrego M, 1995: 78)<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

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Andrés Castiblanco Roldán<br />

Octubre P.Berrio(Anti) 1 1<br />

Octubre Medellín<br />

Noviembre P.Berrio(Anti) 4<br />

Noviembre Cimitarra(<strong>San</strong> 3<br />

Diciembre Urabá(Antioq) 1<br />

Diciembre Murindó(Anti) 3<br />

Enero Cimitarra(<strong>San</strong>t) 1<br />

Enero Algeciras(Huila) 1 1<br />

Enero Corinto(Cauca) 2 23<br />

Febrero Macarena(Me 1 1<br />

Marzo Caparrapí(Cund) 2<br />

Abril Tello(Huila)<br />

Abril Montería (Cord)<br />

Mayo Baraya(Huila) 2 1<br />

Junio Otanche(Boy) 13<br />

Junio Belalcázar (Cau)<br />

T.<br />

5 4<br />

Julio Esquinas.(Caquetá) 4 3<br />

Agosto Cararé (Antioquia)<br />

Septiembre Alto Sinú (Sucre)<br />

Septiembre P.Blancas (Sucre) 3<br />

Septiembre Ataco(Tolima) 1<br />

35 13 36<br />

Total 22 Poblaciones Victimas Secuestros Detenidos<br />

Fuente: Construcción Propia<br />

Las operaciones según el registro tienen dos lugares que cabe resaltar: La Uribe y la región de<br />

Murindó. Aunque ya se encuentran acciones en la parte de la Macarena en el departamento del<br />

Meta y varios en Cimitarra <strong>San</strong>tander. Los meses de más actividad han sido octubre de 1976 y<br />

Enero, Junio y Septiembre de 1977, este último mes paralelo al paro nacional lo cual demuestra<br />

que la intensidad de los ataques aumentó en esta época con respecto a los demás meses.<br />

Finalmente es importante mencionar la voladura del oleoducto entre Barrancabermeja y Medellín<br />

ya que en el presente trabajo es la primera vez en que se llega a esta clase de expresión por<br />

implicar la seguridad de la zona petrolera que contribuye al desarrollo de la exportación en el país.<br />

Actos que involucraron el deterioro de infraestructuras de gran importancia en las operaciones de<br />

explotación, producción y comercialización del Estado.<br />

El ELN.<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

El ELN (Ejército de Liberación Nacional) 51 , a dado mucho de qué hablar, no tanto por sus<br />

actividades subversivas sino por las especulaciones que giran en torno a su cúpula. En Agosto<br />

de 1976 se supo la noticia de la convulsión en los mandos del grupo guerrillero, la división entre<br />

Vásquez Castaño y Rodríguez Bautista (Alias “Gabino”) hizo que el movimiento quedara a manos<br />

del último lo cual interpretaron los representantes de la fuerza pública y el gobierno como el<br />

comienzo del fin de la agrupación.<br />

Posteriormente en Octubre del mismo año alias “Comején” de las FARC y 5 guerrilleros del ELN<br />

se exiliaron en la república de México donde pidieron asilo político. Este suceso conmocionó las<br />

opiniones sobre la efectividad de las fuerzas armadas y su labor anti- subversiva, mientras en<br />

Cartagena son capturados dos religiosos y una monja vinculados a la organización, situación de<br />

51 En el año de 1964 en el departamento de <strong>San</strong>tander, este movimiento surge por la unión de juventudes del MRL, con<br />

veteranos liberales de la época de las cuadrillas al lado de jóvenes comunistas inspirados en el modelo predicado por el<br />

CHE Guevara entre otros llamado Foquismo. (Gutiérrez y Urrego, 1995:78)<br />

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Andrés Castiblanco Roldán<br />

mayor polémica para el episcopado que no reparo en condenarlo. (Ver,el Siglo, Noviembre<br />

5,1976:1)<br />

El 17 de febrero de 1977 cae Fabio Vásquez Castaño con 12 miembros de la organización en<br />

Bogotá, en consecuencia los medios dieron por acabado el movimiento cuya característica más<br />

común fue la incursión urbana.<br />

Cuadro Nº 7: ELN. Acciones y sitios<br />

Mes Lugar Víctimas Secuestrados Detenidos<br />

Octubre Bogotá 1<br />

Octubre Cartagena 2<br />

Noviembre Simiti(Bolívar) 1<br />

Diciembre Barranquilla 1<br />

Febrero Bogotá 1 12<br />

Febrero Bogotá 2<br />

Abril Bogotá<br />

Abril Caucasia (Ant) 1<br />

Abril Taraza(Anti) 1<br />

Abril Cáceres(Ant)<br />

Mayo Chiriguaná(Cesar)<br />

Mayo Paya(Boyacá)<br />

Mayo Pisba(Boyacá)<br />

Mayo Aguachica (Cesar) 1<br />

Junio Zulia(Vene) 1 2<br />

Julio Bogotá<br />

Agosto Pacho(Cund) 5<br />

Totales 13 Poblaciones<br />

Fuente: Construcción Propia<br />

6<br />

Victimas 1 Secuestrado<br />

24<br />

Detenidos<br />

Gran parte de las operaciones del grupo fueron en las zonas urbanas y según los medios<br />

consultados, se relacionan íntimamente con la agitación universitaria cuyo principal círculo está en<br />

Bogotá. Sin embargo las acciones del grupo también tienen extensión rural como las FARC,<br />

representada en ataques a caseríos y haciendas extensas en las regiones, logrando su<br />

manifestación con hostigamientos armados. En este estudio se registraron 17 hechos de violencia<br />

tanto rural como urbana (Ver cuadro Nº 7) cuyas principales zonas fueron: Bolívar, Boyacá,<br />

Atlántico, Antioquia y Cundinamarca entre otras de menor grado.<br />

Los focos de operación se hallan según el registro en Bogotá (Cundinamarca), Zonas de<br />

Antioquia, Boyacá y posiblemente en <strong>San</strong>tander pues se registra con menor intensidad. Los<br />

meses de más actividad en su orden son: Abril y Mayo de 1977, en comparación a las FARC que<br />

poco se manifestaron salvo en dos oportunidades en Abril y una en Mayo. Con relación a la labor<br />

del movimiento estudiantil en la ciudad de Bogotá se presentaron dos disturbios: en el primero<br />

de los meses citados y en el resto del país hubo calma según la fuente. (El Siglo, Junio de 1977)<br />

Acciones de los grupos EPL y M- 19<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

Las dos fuerzas guerrilleras tuvieron poca influencia en el periodo observado. El Ejercito Popular<br />

De Liberación 52 (EPL), operaba en similar forma con el ELN, acciones urbanas donde el sabotaje<br />

caracterizaba el rasgo de su actuar subversivo. Se registraron sólo 3 episodios en el año de 1977<br />

en los meses de Febrero Julio y Septiembre cuyo saldo fue de dos víctimas. Los puntos de<br />

52 Este movimiento de tendencia Maoísta se origino a principios de los años 60’s de la división del PCML (Partido<br />

Comunista Marista Leninista) al lado de otras agrupaciones como el partido revolucionario de los trabajadores (PRT).<br />

(Gutiérrez y Urrego M, 1995:79)<br />

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Andrés Castiblanco Roldán<br />

ataque fueron Sogamoso (Boyacá), Bogotá y Chigorodó (Antioquia), este último ubicado en una<br />

zona roja por la confluencia de las FARC que dominan el Urabá, y en Boyacá hay influencia tanto<br />

de las anteriores como del ELN en especial en zonas de Nor. Oriente en límites con Venezuela<br />

(En Junio de 1977 causarían estragos en Zulia población limítrofe con Colombia).<br />

Cuadro Nº 8: EPL Acciones y Sitios<br />

Mes Lugar Víctimas<br />

Febrero Sogamoso 1<br />

julio Bogotá 1<br />

septiembre Chigorodó(Ant)<br />

Totales 2<br />

Fuente: Construcción Propia<br />

El Movimiento 19 De Abril 53 se manifestó en operaciones urbanas y se destacó por el robo de la<br />

espada de Bolívar en 1974. En 1976 se manifiesta en noviembre en sus principales centros de<br />

acción: Cali y Bogotá donde al año siguiente se registra su protagonismo en Agosto y Septiembre<br />

en especial en la última ciudad. El móvil es el secuestro y el ataque directo además de los asaltos<br />

y extorsiones el M-19 actúa con poca intensidad en relación con los dos primeros grupos citados,<br />

sin embargo el EPL es el de menor acción. (Ver cuadros Nº 8 y Nº 9).<br />

Cuadro Nº 9: M- 19 Acciones y Sitios<br />

Mes Lugar Víctimas Secuestrado Detenidos<br />

Noviembre Cali 0<br />

Noviembre Bogotá 0 7<br />

Agosto Bogotá 0 1<br />

Septiembre Bogotá 0<br />

Fuente: Construcción Propia<br />

Conclusiones<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

Este estudio hace alusión a un instante espacio temporal de la historia colombiana, a manera de<br />

microrrelato, del cual historiadores como Carlo Ginzburg han desarrollado y trabajado su<br />

metodología para interpretar el pasado desde una versión tejida con fuentes de primera mano, en<br />

este caso la prensa se erige como evidencia y voz de los hechos y sus actores, teniendo en<br />

cuenta el sesgo de la información que llevan los diarios en forma inmanente, se precedió<br />

aprovechar los periódicos y su inventario de acciones y victimas en el conflicto armado y las<br />

luchas sociales.<br />

Una de las principales razones de permanencia de los grupos armados es el conocimiento de su<br />

entorno geográfico. En el caso de las FARC y el ELN los dominios rurales son de mayor<br />

envergadura que los de los dos grupos restantes (EPL y M-19). La frontera agraria históricamente<br />

ha sido el epicentro de las operaciones de los grupos subversivos más incisivos del periodo<br />

(FARC y ELN) los cuales dominan zonas selváticas donde el ejército penetra pero no domina<br />

estos territorios, por la poca apropiación del sentido territorial, en este caso fue un factor<br />

predominante del periodo estudiado. Las imágenes satelitales vendrían a complementar después<br />

la técnica, pero en el momento faltaba mucha instrucción topográfica a las tropas, ventaja que<br />

siempre han tenido los grupos subversivos por su ocupación del medio geográfico natural 54 .<br />

53 El nombre fue tomado por las elecciones donde hubo un supuesto fraude y Rojas Pinilla perdió el poder en 1970 el 19<br />

de abril. En 1971 se muestran ala luz pública. Su conformación procede de elementos de la Anapo principalmente (Ibíd.:<br />

79)<br />

54 Hoy día ese conocimiento del territorio se desplaza por la inserción de la técnica, un insumo que es aprovechado por la<br />

fuerza pública de hoy para afrontar los retos topográficos de las regiones.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 83 - 96


Andrés Castiblanco Roldán<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

Aunque pueda parecer obvio para muchos, el Urabá Antioqueño es una zona de constante<br />

conflicto y de riqueza natural que podría beneficiar al dueño de la tierra usando la adecuada<br />

mano de obra. Ya que la producción agrícola y minera reúne gran cantidad de pobladores cuyo<br />

sustento gira alrededor de las empresas explotadoras de los recursos existentes que a su vez<br />

conllevan al constante movimiento monetario del cual surge el interés de estos grupos, pues por<br />

medio de diferentes métodos de sometimiento (Extorsión secuestro entre otros) de hacendados e<br />

industriales vienen logrando fondos para su sostenimiento.<br />

Los valles que circundan el Río Magdalena son asentamientos de gran interés si analizamos que<br />

en el Magdalena medio se acentúa gran parte de las operaciones de grupos como las FARC, el<br />

ELN y desde hace poco los paramilitares. Fruto de la llegada de estos últimos son los grandes<br />

movimientos de desplazamiento forzado de campesinos que se resistieron a trabajar para el<br />

narcotráfico y recientemente algunos de los gremios palmicultores y abandonaron sus territorios.<br />

Por otro lado en el sector del Tolima y Huila se presenta el mismo fenómeno en especial del<br />

primer grupo y sus ataques en partes como Algeciras y Baraya.<br />

La Guerrilla urbana es una modalidad que se acentúo principalmente en las partes periféricas de<br />

las ciudades ya que son de fácil acceso y salida a las zonas rurales de cada lugar. El ataque a<br />

patrullas del ejército y atentados a las bases militares de diversas formas en especial de petardos<br />

y delitos selectivos, como el caso de Raquel Mercado por el M-19; o de agitación estudiantil como<br />

la del ELN en la Universidades públicas, fueron procesos de movilización armada que<br />

caracterizaron el periodo enfocado.<br />

Es fácil confundir actos terroristas y sus actores. La prensa suele divagar frente a este aspecto<br />

pues en algunos reportajes se señala a las mafias que casualmente confluyen en centros de<br />

operación con la guerrilla (La costa Atlántica y Cali) como autores de los hechos quedando delitos<br />

sin esclarecer dejados simplemente al terrorismo (termino reelaborado después de la caída de las<br />

torres gemelas en 2001 en EE.UU.). Teniendo en cuenta estas intencionadas o deliberadas<br />

confusiones el panorama del análisis de la violencia resulta en ocasiones difuso en el momento de<br />

buscar responsables y victimarios frente al exterminio de la población civil.<br />

En algo que estoy de acuerdo con Andrés López, en su texto: “Gobierno de López Michelsen y<br />

Turbay Ayala” (1991) es en su tesis en la cual afirma que el movimiento subversivo estaba<br />

perdiendo vigencia antes del paro nacional pues el único grupo que mantuvo constante su<br />

accionar fueron las FARC durante el tiempo registrado; el ELN, EPL y el M- 19 se manifestaron<br />

más durante 1977 paralelo al proceso social que significaba para los grupos ganar adeptos<br />

perdidos, pensar la necesidad de un sector armado que luche por el pueblo y para cambiar al<br />

Estado se trasformaba en retórica cotidiana. Sin embargo el proceso sindical levantó los ánimos<br />

de los trabajadores en busca de mejores condiciones lo cual llevó al movimiento armado a<br />

recuperar su significado popular y justo en ese momento.<br />

El desarrollo de los hechos fue mostrado según las fuentes de prensa; las cuales se preocuparon<br />

por la estabilidad del Gobierno y su relación con el sector laboral que concentraba toda la<br />

atención en el desarrollo de paros y protestas en todo el territorio. La repercusión de este hecho<br />

hizo de las acciones de los grupos subversivos un itinerario en la violencia al lado del accionar de<br />

fenómenos como el narcotráfico que se calificaba como una amenaza latente del orden.<br />

Así se da cuenta de la necesidad de una cartografía (una Geografía política de la Guerra) que<br />

evidencie claramente las nuevas territorialidades de la violencia, donde se pueda plasmar el<br />

aumento constante de siniestros y victimas, además del movimiento de los actores armados del<br />

conflicto actual. Esfuerzos se evidencian en grupos de trabajo como la comisión de memoria<br />

histórica entre otros colectivos académicos comprometidos.<br />

Además se requiere una revisión exhaustiva a la forma en que los medios comunican la realidad<br />

pues ya sea por intereses de grupos o de los medios en sí, la existencia de cortinas de humo fue<br />

un común denominador de prensa por lo menos en el tratamiento de la información sobre los<br />

movimientos sociales en su relación con el Estado. El encubrimiento de los medios de información<br />

sobre los hechos sociales lleva a la enajenación de la opinión pública y por lo tanto a una<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 83 - 96<br />

95


96<br />

Andrés Castiblanco Roldán<br />

polarización política y social sobre la realidad, el estigma de bueno y malo, de terrorista y otros<br />

conceptos generalizadores se transforman en los detonantes de una crisis social como la que<br />

vivimos hoy día, ya que por más, prensa, impresa, digital, gratuita, radio, Internet y televisión con<br />

multiplicidad de canales y tendencias, las cortinas de humo continúan sobre el panorama político<br />

y social de la realidad del país, sólo queda el instintivo escepticismo sobre lo que los medios nos<br />

ofrecen y el afán de no consumir verdades inmediatas para poder dar un poco de conciencia<br />

social en nuestras acciones a esas ficciones que son voces reales en las zonas de conflicto.<br />

Por lo pronto este artículo es una breve propuesta de observación a la situación actual desde el<br />

pasado, a nuestro contexto violento que no es más que el resultado de una serie de actos<br />

predecesores con su respectiva interpretación, memoria y olvido. Hoy tenemos la oportunidad de<br />

mirar unos meses del conflicto con la esperanza que los meses que continuemos viviendo no<br />

sean de enajenación y negación de una realidad que desborda las perspectivas de lo humano.<br />

BIBLIOGRAFIA<br />

Giraldo, Fernando 1990. Colombia 1982 – 1985 de la Violencia a la Guerra. Medellín. Impreso por<br />

Litoimpresos.<br />

Gutiérrez E. Y Urrego M. 1995. 1.001 Cosas sobre la historia de Colombia que todos debemos<br />

saber. Bogotá. Editorial Circulo de Lectores.<br />

Instituto Geográfico Agustín Codazzi 1990/2001. Atlas Básico de Colombia, elaborado por la<br />

Subdirección de Geografía. Bogotá. Editorial Andes.<br />

López Restrepo Andrés 1991. Gobierno de Alfonso López Michelsen y Turbay Ayala. Gran<br />

enciclopedia de Colombia temática Tomo II Historia, desde la Nueva Granada hasta la<br />

constituyente de 1991. Bogotá. Editorial Circulo de Lectores.<br />

Medina, Medófilo 1997. “Dos décadas de crisis política en Colombia 1977 – 1997” En: Varios<br />

Autores. La crisis socio política colombiana. Un análisis no coyuntural de la coyuntura. CES.<br />

Bogotá. Universidad Nacional.<br />

Sánchez G. Y Peñaranda R 1986. Pasado y presente de la violencia en Colombia. Bogotá. Fondo<br />

Editorial CEREC.<br />

2. PERIODICOS<br />

El Siglo. Agosto de 1976 a Septiembre de 1978.<br />

El Tiempo. Agosto y Septiembre de 1976 a Septiembre de 1977.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />

Páginas 83 - 96


Gabriel Jiménez Peña<br />

Discusión<br />

A propósito del desarrollo sostenible<br />

Gabriel Jiménez Peña *<br />

<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />

Resumen: En esta discusión se pretende defender, desde un punto de vista crítico, que el<br />

enfoque adecuado de sostenibilidad de las empresas en los países en vías de desarrollo y en<br />

Latinoamérica, es un enfoque particular de ‘economía sostenible’, antes que el de ‘desarrollo<br />

sostenible’. Para ello, se presenta una propuesta que enmarcamos en lo que defenderemos como<br />

control social.<br />

Abstract: In this paper I will defend, from a critical point of view, the most accurate focus of<br />

sustainability to firms in developing countries and in latinoamerica, before sustainable<br />

development, is sustainable economics. For it, it presents a purpose in the context of social<br />

control.<br />

Palabras clave: Desarrollo sostenible, economía sostenible<br />

Keywords: Sustainable development, sustainable economics<br />

A propósito del desarrollo sostenible<br />

Desde la creación de la comisión Brundtland en 1983 se comienza a discutir acerca de<br />

sostenibilidad y de desarrollo sostenible, entendido como la satisfacción de las necesidades<br />

presentes, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias<br />

necesidades. Se trata de un enfoque que emana de la asamblea de la Organización de Naciones<br />

Unidas, que quiere fomentar la intención de algunos Estados de propiciar la perspectiva ecológica<br />

o de entorno (Environmental Perspective) al facilitar el establecimiento de la comisión especial<br />

Brundtland (Brundtland Report, 1987).<br />

En la cumbre de la misma organización del año 2000, se define todavía más concretamente el<br />

sentido de sostenibilidad citado, en función de tres esferas o pilares: social, económico y<br />

ecológico (UN, World Summit Outcome, 2005), definiéndose ‘sostenibilidad’, como una<br />

intersección o equilibrio –ello no está claro- entre las tres dimensiones (Cf. Gráfico 1.1):<br />

* Director de Investigación de la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales de la <strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>.<br />

Catedrático - Universidad del Rosario e Investigador del Grupo Ética y Empresa de la misma universidad.<br />

Coordinador de Alianzas estratégicas de la Red Alumni de Economía Sostenible - RADES - Nodo Colombia<br />

con el apoyo de InWent - Internationale Weiterbildung und Entwicklung -<br />

www.economiasostenible.net<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 97 - 100<br />

97


98<br />

Gabriel Jiménez Peña<br />

Fuente: Proyecto R@des – Inwent (2008).<br />

Concepto de sostenibilidad.<br />

Las tres dimensiones de Sostenibilidad<br />

Se trata, pues, de un enfoque que se convierte en un objetivo mundial, y que propone un<br />

crecimiento o desarrollo equilibrado 55 , en el que ninguna de las tres dimensiones puede tener más<br />

prelación o importancia que otra. Tal enfoque puede ser integrado en las empresas, a nombre de<br />

la ‘gestión empresarial sostenible’ (GES) (Cf. Gráfico 1.2). Se apunta con ello a un nuevo modelo<br />

de empresa que reconstruya las relaciones entre capital y trabajo en una etapa en que la sociedad<br />

es más compleja; la contradicciones entre el capital y trabajo con el medio ambiente, con la<br />

sociedad, con los propios accionistas, con los clientes y los proveedores, y la contradicción entre<br />

el desarrollo y la naturaleza (Ferrer, 2005, p. 58).<br />

Gráfico 1.2:<br />

Proyecto R@des – Inwent (2008).<br />

A propósito del desarrollo sostenible<br />

A pesar de que el concepto de ‘sostenibilidad’ o de ‘desarrollo sostenible’ ha sido aceptado casi<br />

acríticamente, pero por ello mismo, debe ser sometido a una revisión. En primer lugar, el concepto<br />

parece una contradicción en los términos; no hay desarrollo, o más bien, crecimiento económico,<br />

sin que haya insostenibilidad. En segundo lugar, el concepto impone sobre los países en vías de<br />

desarrollo una lógica tal que éstos deben frenar la explotación indiscriminada de recursos, so<br />

pena de desacelerar su crecimiento económico, cosa que no hicieron en años anteriores<br />

irresponsablemente los países desarrollados.<br />

Dadas las críticas expuestas anteriormente, argumentaremos, brevemente, y con ánimo de<br />

generar discusión, que cabe afirmar una diferencia entre economía sostenible y desarrollo<br />

sostenible, y que la economía sostenible, argüiremos, puede ser más adecuada para las<br />

55 En gracia de la discusión, admitimos que puede haber una diferencia entre crecimiento y desarrollo, pero no<br />

desarrollaremos esta distinción, pues no es vital para nuestros propósitos. Al respecto, Cf. Sen, Amartya, Development as<br />

Freedom, Oxford: OUP, 1983.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 97 - 100


Gabriel Jiménez Peña<br />

empresas de los países en vías de desarrollo. La economía se define como la ciencia de la<br />

distribución de los recursos, teniendo en cuenta que éstos son escasos. Pero si tenemos en<br />

cuenta que son los países en vías de desarrollo los que cuentan con más recursos, nunca ha sido<br />

explicable por qué son los más pobres. Ello se explica si se tiene en cuenta otro concepto de<br />

desarrollo, el de la economía teórica reciente, que tiene que ver más con la construcción de<br />

capacidades y con libertad de agencia, que con el crecimiento anual del PIB, según el enfoque de<br />

A. Sen (1983). En este enfoque el ingreso, basado en la explotación de recursos, es sólo una<br />

capacidad instrumental, como la ciencia y la tecnología, mientras que la salud, la educación y la<br />

no discriminación constituyen capacidades intrínsecas, a las que no se debe renunciar bajo<br />

ningún pretexto. Así las cosas, no cabe hablar, pues, de desarrollo sostenible, sino de economía<br />

sostenible, pues se trata de una explotación mesurada y considerada con el medio ambiente, de<br />

los recursos disponibles. Dado que no es posible, entonces, dejar de explotar los recursos, se<br />

trata entonces de que los países en vías en desarrollo y en particular, sus ciudadanos, bien<br />

informados, ejerzan un control sobre la explotación de los primeros, al que llamaremos control<br />

social.<br />

Nuestra propuesta: control social en los países en vías de desarrollo<br />

Los problemas que más aquejan a las sociedades contemporáneas como el cambio climático, la<br />

polución, la pobreza, la desigualdad, los conflictos étnicos y la violación masiva de los derechos<br />

humanos no se pueden solucionar dentro de las fronteras nacionales de los países en vías de<br />

desarrollo, y se requiere de la cooperación de la comunidad internacional. La normatividad tanto a<br />

nivel nacional como internacional no es suficiente para controlar la actividad de las empresas; el<br />

sector empresarial es en parte responsable de los problemas mencionados, y por ello, su solución<br />

pasa por ellas.<br />

En ese sentido, la ética corporativa y la economía sostenible en particular, puede ser vista de dos<br />

maneras: como un mecanismo de auto-regulación de la empresa, esto es, como una forma que<br />

las empresas tienen para controlar los distintos grupos que afectan y son afectados por su<br />

actividad, o bien, como un instrumento de control social, a través del cual los ciudadanos pueden<br />

tener elementos de juicio para establecer si las empresas están cumpliendo con las expectativas<br />

normativas que la sociedad espera de ellas. En cualquiera de los dos casos, la ética corporativa,<br />

en términos generales, y la economía sostenible, es una reflexión sobre los criterios normativos<br />

que una empresa debe cumplir para poder ser juzgada como una empresa moralmente legítima.<br />

Bibliografía<br />

A propósito del desarrollo sostenible<br />

-BYBEE, R. W. (1991). Planet Earth in crisis: how should science educators respond? The<br />

American Biology Teacher, 53 (3), 146-153.<br />

-Ferrer Sais, Antonio, Hacia un nuevo enfoque de la gestión empresarial. En: Perdigero Tomás y<br />

García Andrés (Eds.), La responsabilidad social de las empresas y los nuevos desafíos de la<br />

gestión empresarial. Barcelona: PUV, 2005.<br />

-Brundtland Report (1987), United Nations General Assembly (March 20, 1987). "Report of the<br />

World Commission on Environment and Development: Our Common Future; Transmitted to the<br />

General Assembly as an Annex to document A/42/427 - Development and International Cooperation:<br />

Environment; Our Common Future, Chapter 2: Towards Sustainable Development;<br />

Paragraph 1". United Nations General Assembly. http://www.un-documents.net/ocf-02.htm.<br />

Recuperado el 23 de abril de 2010.<br />

-Jiménez Peña, G., Ética en proveedores, acreedores y distribuidores: hacia una metodología de<br />

medición de responsabilidad social corporativa, Suma de negocios – Revista de la Facultad de<br />

Ciencias económicas y administrativas de la <strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> Konrad Lorenz – Volumen 1<br />

Nº 1 Julio de 2010.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 97 - 104<br />

99


100<br />

Gabriel Jiménez Peña<br />

-Otto, Siegmar, Deutung und Verwendung der Begriffe nachhaltige Entwicklung und<br />

Nachhaltigkeit : eine empirische Studie, Thesis (Ph.D.)--Jacobs University Bremen, 2007.<br />

-Sen, A., Development as Freedom, Oxford Uniuversity Press: Oxford, 1983.<br />

-World Summit Outcome, United Nations General Assembly (2005). Resolution A/60/1, adopted by<br />

the General Assembly on 15 September 2005. Retrieved on: 2009-02-17.<br />

INFORMACIÓN<br />

PARA AUTORES DE LA REVISTA<br />

VOX POPULI<br />

Normas Para la presentación de artículos<br />

A propósito del desarrollo sostenible<br />

La revista publica 1 número al año y recibe colaboraciones inéditas en español, portugués o<br />

inglés sobre temas interdisciplinares en relación con las Finanzas, las Relaciones y los negocios<br />

Internacionales. Recibidas las colaboraciones, éstas serán evaluadas por el consejo editorial de la<br />

Escuela, quien se reservará el derecho de publicación de los materiales recibidos. Los autores<br />

recibirán un informe sobre ese concepto.<br />

El texto presentarse de la siguiente manera: título (mayúsculas), autor (minúsculas), correo<br />

electrónico y dirección postal (opcional), un resumen no mayor de 100 palabras en español, un<br />

abstract en inglés, y un máximo de 6 descriptores o palabras clave. Los subtítulos deben ir,<br />

justificados, margen izquierdo, letra negrita, minúsculas. A su vez, es necesario que también se<br />

incluya un resumen de la hoja de vida del autor en máximo un párrafo y su vinculación<br />

institucional. Las referencias bibliográficas deben incorporarse al texto, identificando al referente:<br />

íncipit del título o apellido del autor, año y número de página (v.g. Jaramillo, 2005: 31). Se<br />

recomienda seguir las normas APA o MLS para referencias. En consecuencia, las notas a pie de<br />

página deben restringirse a aquellas que ofrezcan comentarios o información sustantiva. Los<br />

textos deben enviarse a la dirección de correo electrónico de la revista:<br />

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palabras.<br />

Las opiniones y los conceptos de los artículos publicados son responsabilidad exclusiva de los<br />

autores y no comprometen ni a la Revista, ni a la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Páginas 97 - 100


Reseñas<br />

Hernán Avendaño Cruz<br />

Gabriel Jiménez Peña: “La transformación productiva en Colombia: Un punto de vista desde la<br />

equidad y los negocios inclusivos”. Bogotá: <strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>, 2010.<br />

Aspectos generales<br />

Es muy grato presentar un trabajo que sintetiza los avances de una línea de investigación de la<br />

Universidad <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>, justamente en la celebración de los 15 años de la Facultad de la Escuela<br />

de Finanzas y Estudios Internacionales.<br />

El tema específico –La transformación productiva en Colombia–, es muy importante porque refleja<br />

una de las funciones que cumple la universidad en la sociedad: la de ser veedor de las políticas<br />

públicas.<br />

Me gusta recordar aquella frase del economista ya fallecido John Kenneth Galbraith en la que<br />

explica la importancia de la economía:<br />

“Los titulares de los periódicos, si no se refieren a tal o cual escándalo o al Próximo oriente, están<br />

invadidos por las decisiones gubernamentales en materia económica. Si la gente no hace un<br />

esfuerzo por comprender estas decisiones y si no hace conocer sus opiniones formadas con<br />

conocimiento de causa, entonces abdica de todo poder y lo cede a aquellos que comprenden o<br />

que fingen comprender o que creen comprender. Y puede estar segura de que estas decisiones<br />

raramente se tomarán en perjuicio de quienes tienen la iniciativa de tomarlas o de aquellos a<br />

quienes representan”.<br />

El enunciado tiene mucha lógica. Pero en la práctica se estrella contra un muro difícil de<br />

franquear: la comprensión de los temas técnicos por parte de personas no iniciadas en la<br />

disciplina de la economía. Por eso considero que la universidad debe ser un puente entre la<br />

autoridad económica y la sociedad en el esfuerzo por digerir los temas complejos.<br />

En ese contexto, el documento del profesor Jiménez tiene un valor significativo. Debe ser un<br />

material que trascienda la universidad, llegue a los medios y a un público cada vez más amplio.<br />

Otro aspecto que merece destacarse en este plano general, es que la investigación es un<br />

componente inmanente de la universidad. La Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales<br />

viene realizando esfuerzos en la creación de su área de investigación. La publicación que hoy se<br />

presenta es fruto de ese esfuerzo y su autor es precisamente el Director del Centro de<br />

Investigación de la Escuela. Y es que un centro de investigación sin publicaciones es un<br />

contrasentido; por eso es digno de aplauso que la labor de los últimos años empiece a mostrar<br />

sus frutos.<br />

Pero no se trata de publicar por publicar. Las investigaciones de una universidad deben ser de<br />

conocimiento público, en primer lugar, porque ellas suelen ser reflexiones sobre la realidad<br />

nacional, sobre los problemas que aquejan al país y sobre las alternativas que se pueden ofrecer<br />

desde el campo intelectual. Suelen ser evaluaciones de las políticas públicas que llaman la<br />

atención de los hacedores de las políticas y del público en general, de las ventajas, los impactos<br />

positivos y las falencias que ellas tienen; de ahí surgen propuestas para fortalecerlas, o mejorarlas,<br />

y, de ser necesario, derogarlas.<br />

En segundo lugar, las publicaciones se constituyen en material de enseñanza para los estudiantes<br />

de la universidad que los publica y para los de otras instituciones de educación superior del país y<br />

del mundo. Esto brinda un gran valor agregado a los estudiantes que reciben enseñanzas de<br />

profesores que más que replicadores de ideas son generadores de ellas. Y por añadidura, los<br />

estudiantes reciben un ejemplo de estudio y, aquellos que gustan de este campo, encuentran un<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Reseñas<br />

Páginas 101 - 104<br />

101


102<br />

ambiente adecuado para seguir la senda de la investigación. No menos importante, es que las<br />

universidades que sobresalen por sus investigaciones ganan prestigio, lo que las hace más<br />

atractivas para nuevos y mejores estudiantes.<br />

En síntesis, el documento presentado hoy es una justificación para que la universidad valore aún<br />

más la importancia de fortalecer los equipos de investigación. Ya quisiéramos los docentes<br />

entregar a los estudiantes no sólo los libros y documentos de investigación de los grandes<br />

economistas del resto del mundo, o los de los economistas más connotados del país que son<br />

docentes en otras universidades, sino los de profesores de la Escuela. Es un esfuerzo que hay<br />

que mantener y potenciar para hacer realidad ese anhelo.<br />

La transformación productiva<br />

El profesor Jiménez define la transformación productiva en un sentido amplio, que le da cabida a<br />

casi todos los diseños de política económica propuestos o implementados desde comienzos de<br />

los ochenta. Aun cuando la CEPAL realizó en 1990 una propuesta con ese nombre, su alcance<br />

real fue muy limitado, pues para entonces la mayor parte de los países de América Latina ya<br />

estaban adelantando sus programas de apertura unilateral y la implementación de las<br />

recomendaciones del llamado Consenso de Washington.<br />

En términos generales, mi opinión es que el tema central del estudio es relevante para la<br />

economía colombiana, pero su aplicación efectiva sólo se ha visto en el periodo reciente. Los<br />

otros diseños que menciona la publicación yo los entendería como antecedentes intelectuales o<br />

intentos de implementación, pero con bajo alcance e impacto, lo cual es corroborado por el<br />

propio estudio cuando aborda la medición de los efectos.<br />

En ese contexto, aplaudo que el estudio del profesor Jiménez verse sobre la Transformación<br />

Productiva y haga especial referencia a la política adoptada en Colombia desde finales de 2008; el<br />

autor la denomina el “modelo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo”. Tuve el privilegio<br />

de formar parte del equipo de gobierno que lideró la etapa inicial de diseño e implementación de<br />

esta política, bajo la orientación del exministro Luis Guillermo Plata. Cuando ella ganó un peso<br />

específico se crearon los equipos de trabajo que hoy la están implementando.<br />

Por supuesto, creo que es una política estructural de gran trascendencia para el desarrollo<br />

económico del país. Con ella se espera que en Colombia surjan sectores de clase mundial,<br />

entendidos como sectores con una productividad similar o superior a la de sus iguales en los<br />

países más competitivos del mundo. Uno de los efectos esperados es el aumento de la<br />

competitividad promedio del país, por efecto de los encadenamientos productivos. También se<br />

espera la generación de más empleos de calidad y el incremento de las exportaciones de valor<br />

agregado que contribuyan a la diversificación de exportaciones.<br />

Destaco la idea central del estudio de evaluar esta política desde una etapa tan temprana. Es una<br />

tarea de gran complejidad, pero bien vale la pena acometerla. Y es muy compleja por múltiples<br />

razones.<br />

En primer lugar, porque la transformación productiva no es una política aislada, sino que forma<br />

parte de la política de competitividad. En ese contexto, ella influencia y se ve influenciada por las<br />

decisiones en materia de políticas de educación, de infraestructura, de reducción de trámites, de<br />

reducción de la impunidad y de mejora en la eficiencia de la justicia, para mencionar sólo algunos<br />

aspectos.<br />

En segundo lugar, la complejidad es mayor por el breve tiempo que lleva la política en ejecución.<br />

El concurso para los primeros sectores que habrían de entrar en el programa de transformación<br />

productiva se realizó durante el segundo semestre de 2008. Apenas en febrero de 2009 se inició la<br />

formulación de los planes de negocio en los cuales los empresarios definieron sus aspiraciones,<br />

en equipo con el gobierno y la firma consultora contratada; esta tarea fue concluida en julio de ese<br />

año.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Reseñas<br />

Páginas 101 - 104


Esto significa que a la fecha, la política apenas lleva 14 meses en implementación. Aun así, ya se<br />

han tenido victorias tempranas, como los siguientes: 1. El despegue del programa I-Speak, que<br />

permitirá contar con un inventario de las personas bilingües y sus perfiles profesionales. Esto no<br />

sólo repercutirá en el desarrollo de sectores como el del BPO&O y el turismo de salud, sino en el<br />

aumento del bilingüismo en el país. 2. Elaboración de borradores de proyectos de ley orientadas a<br />

modernizar la legislación o a eliminar barreras legales; es el caso de un proyecto de ley integral de<br />

software, cuyo objetivo es “es proporcionarle al sector un marco normativo adecuado a la realidad<br />

de la industria, que promueva su desarrollo con base en estándares internacionales, y permita la<br />

adecuada caracterización de sus productos y servicios” (Plata y Avendaño 2010; p. 103). 3. La<br />

aprobación de la nueva ley de contabilidad, base importante para el desarrollo del sector de<br />

BPO&O contable y financiero. Además, el programa ha llevado al surgimiento de opciones de<br />

negocio no previstas, como la que se ha planteado entre los sectores de BPO&O y el de<br />

comunicación gráfica para el desarrollo de negocios de offshoring gráfico.<br />

En esta materia, creo que las evaluaciones globales son muy difíciles y es prácticamente<br />

imposible encontrar las relaciones esperadas con los agregados propuestos en la investigación.<br />

En tercer lugar, la complejidad se ve incrementada por el entorno económico del periodo en el<br />

que se pretende evaluar la política. Es conocido que la crisis de las hipotecas subprime que se<br />

inició en Estados Unidos desencadenó una crisis mundial que tuvo su punto de aceleración en<br />

septiembre de 2008 con la quiebra de Lehman Brothers. Los mayores efectos se sintieron durante<br />

2009 y afectaron tanto a las economías desarrolladas como a la mayor parte del mundo<br />

subdesarrollado, incluyendo a Colombia.<br />

Aun cuando Colombia sufrió los embates de la crisis con menor fuerza que otros países de la<br />

región, el PIB registró variaciones negativas en algunos trimestres y apenas creció 0.9% en el año<br />

completo 2009. Esto por supuesto impactó la dinámica de los sectores del programa de<br />

transformación productiva y deterioró los niveles de empleo del país y los indicadores de pobreza,<br />

temas que forman parte del objetivo de la investigación que hoy comentamos.<br />

En cuarto lugar, desde 2002 el gobierno implementó otra política estructural: la<br />

internacionalización de la economía, que le ha permitido abrir el acceso preferencial permanente<br />

para las exportaciones colombianas mediante la negociación de tratados de libre comercio. Esta<br />

sola política debe inducir cambios de fondo en la organización productiva colombiana, como lo es<br />

la relocalización de empresas.<br />

Todo lo anterior significa que, entendida en una dimensión más amplia de tiempo, y considerando<br />

como aplicadas en el país las políticas de Cepal o las basadas en modelos de ventaja comparativa<br />

revelada o los programas de diversificación de exportaciones, la evaluación puede dar resultados<br />

concretos. Pero la evaluación de la política de transformación productiva implementada a partir del<br />

segundo semestre de 2008, aún no es viable con los indicadores propuestos.<br />

Con relación a los indicadores, quisiera hacer un breve paréntesis. En los indicadores de pobreza<br />

que se presentan para analizar la relación entre la transformación productiva y la pobreza se<br />

menciona la tasa de incidencia de la pobreza, que el Banco Mundial establece como el porcentaje<br />

de población que vive con menos de US$1.25 diarios. Pero son comparados con los datos que<br />

calculó para Colombia la “Misión para la medición de la pobreza”, con una metodología muy<br />

diferente.<br />

Más adelante se plantea la medición de la pobreza mediante el coeficiente de Gini. A pesar de la<br />

reconocida utilidad de éste para medir la concentración del ingreso, no necesariamente hay una<br />

relación directa entre pobreza y concentración del ingreso. Ejemplo de ello es la China de<br />

comienzos de los ochenta, recién iniciadas las reformas que la llevarían por una senda de<br />

desarrollo muy distinta a la de la revolución maoísta. Según Chen y Ravallion la población pobre<br />

en China en 1981, medida como la población que vive con menos de US$1.25 diarios, era el<br />

87.4%, mientras que en 2005 se había reducido a 26.4%. Entretanto, se calcula que el coeficiente<br />

de Gini pasó de 0.28 a 0.42 durante el mismo periodo, reflejando una creciente concentración del<br />

ingreso a la vez que se reducían los niveles de pobreza.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Reseñas<br />

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Entiendo que la publicación del profesor Jiménez recoge tanto las principales conclusiones de<br />

dos años de investigación como las líneas de desarrollo que ella debe seguir en futuro próximo.<br />

En ese contexto, mi recomendación es la de afinar los indicadores y, en especial, pasar de los de<br />

nivel agregado a los de nivel sectorial.<br />

Como él lo sugiere, las décadas anteriores registran poco avance en materia de transformación<br />

productiva, pero la recientemente implementada, en especial si adquiere la dimensión de política<br />

de estado que asegure su estabilidad en el tiempo, debe conducir a un cambio de fondo en la<br />

estructura productiva de Colombia. Por lo tanto, crecerá la importancia de esta investigación así<br />

como la pertinencia de los aspectos de pobreza y de negocios inclusivos que plantea el autor.<br />

Estas son razones más que suficientes para darle permanencia a esta línea de trabajo, consolidar<br />

un equipo de investigadores y profundizar en muchos de los campos delineados en el documento<br />

que hoy se presenta.<br />

Concluyo felicitando al profesor Gabriel Jiménez por su trabajo, por la entrega a la labor de<br />

sembrar la semilla de la investigación en la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales de la<br />

Universidad <strong>San</strong> <strong>Martín</strong> y por el ejemplo que da a los demás docentes no sólo de la Escuela sino<br />

en general de toda la Universidad. Invito a todos los docentes y a los estudiantes a hacer una<br />

atenta lectura de este documento.<br />

Hernán Avendaño Cruz<br />

Bogotá, 30 de septiembre de 2010<br />

BIOGRAFÍA DE AUTORES<br />

HERNÁN AVENDAÑO CRUZ: Economista y Magister en Teoría y Política Económica de la Universidad<br />

Nacional de Colombia. Especialista en Banca de la Universidad de los Andes. Actualmente Jefe de Estudios<br />

Económicos de Proexport, Industria y Turismo y profesor de Macroeconomía de la Facultad de Negocios<br />

Internacionales de la Universidad <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>.<br />

DIANA ARISTIZÁBAL FERREIRA: Politóloga. Magíster en Democracia y Gobierno. Magíster en Estudios<br />

Latinoamericanos. Investigadora del la escuela de Finazas y estudios Internacionales de la <strong>Fundación</strong><br />

Univrsitaria <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>.<br />

ADRIANA PATRICIA LÓPEZ VELÁSQUEZ: Docente de la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales.<br />

Economista. Especialista en Evaluación de Proyectos. Magíster en Política Social.<br />

ELENA DEL PILAR INFANTE SÁNCHEZ: Coordinadora del área académica de Finanzas y docente de la<br />

Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales. Profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales.<br />

Magister en Administración con especialidad en Finanzas.<br />

SERGÍO PULGARÍN: Administrador de negocios internacionales de la Universidad Konrad Lorenz y Magíster<br />

en administración de la Universidad del Rosario. Coordinador del área de emprendimiento y gestión<br />

tecnológica en la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales y destacado profesor en posgrados y<br />

diplomados en diferentes universidades de Bogotá.<br />

ANDRÉS FERNANDO CASTIBLANCO ROLDÁN: Licenciado en Ciencias Sociales y Magister en<br />

Investigación Social Interdisciplinaria Universidad Distrital. Investigador de la Escuela de Finanzas y Estudios<br />

Internacionales y coordinador del Grupo de Estudios en memoria de las Relaciones Internacionales. Docente<br />

de Historia de las Relaciones Globales y coeditor de la Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong>.<br />

GABRIEL JIMÉNEZ PEÑA: Filósofo de la Universidad Nacional de Colombia, con estudios de<br />

profundización en Ciencias de la Cultura en la Ëuropa Universität Viadrina, Frankfurt (O), Alemania y estudios<br />

de Doctorado en Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana. Áreas de Investigación: Filosofía de la<br />

economía, economía política y teoría económica y RSE. Director del Centro de Investigación de la Escuela de<br />

Finanzas y Estudios Internacionales de la <strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>.<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

Reseñas<br />

Páginas 101 - 104


Gabriel Jiménez Peña<br />

Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />

A propósito del desarrollo sostenible<br />

Páginas 97 - 100<br />

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