Descargar Vox Populi N 9 (3MB) - Fundación Universitaria San Martín
Descargar Vox Populi N 9 (3MB) - Fundación Universitaria San Martín
Descargar Vox Populi N 9 (3MB) - Fundación Universitaria San Martín
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
5 A modo de nota editorial:<br />
Competencias gerenciales para estudiantes de Finanzas<br />
José Hernández Iglesias<br />
11 Exportaciones agropecuarias de Colombia a Venezuela<br />
Hernán Avendaño Cruz<br />
27 Modelo de comportamiento y la decisión de inversión en pensiones<br />
Rafael David Escalante Cortina<br />
Wilson Mayorga Mogollón<br />
Juan Carlos Guevara Schmalk<br />
37 Reformas electorales y Transformación del sistema de partidos<br />
colombianos: Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
55 La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
65 De los epítomes de la disciplina de la dirección<br />
Sergio Andrés Pulgarín Molina<br />
83 Prensa y Registros del paro nacional y la violencia de 1976-1977<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
97 Discusión: A propósito del desarrollo sostenible<br />
Gabriel Jiménez Peña<br />
100 Información para los autores de la Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong><br />
101 Reseñas<br />
104 Biografía de Autores<br />
3
José Hernández Iglesias<br />
A modo de nota editorial:<br />
Competencias gerenciales para<br />
estudiantes de Finanzas<br />
Por: José Hernández Iglesias *<br />
¿Qué se necesita para ser un gran<br />
gerente?<br />
A menudo se sugieren unas definiciones de “competencia” y de “competencias gerenciales”, y se<br />
identifican seis competencias específicas de particular importancia: comunicación, planeación y<br />
administración, trabajo en equipo, acción estratégica, conciencia global y manejo de personal.<br />
Estas competencias se aplican por igual en cualquier organización. Ya sea que usted supervise la<br />
labor de un pequeño grupo en una cafetería o se desempeñe como director general de una<br />
empresa transnacional, afinar dichas competencias gerenciales sólo mejorará su desempeño.<br />
1. COMPETENCIA EN LA COMUNICACIÓN<br />
¿Qué se necesita para ser un gran gerente?<br />
La competencia en la comunicación es la capacidad de transmitir e intercambiar eficazmente para<br />
entenderse con los demás. Como la administración es hacer que otras personas realicen<br />
determinada labor, la competencia en la comunicación es esencial para el desempeño<br />
administrativo eficaz, y comprende:<br />
Comunicación Informal<br />
Comunicación Formal<br />
Negociación<br />
La competencia en la comunicación va más allá del uso de cierto medio. Esto quiere decir que la<br />
buena comunicación puede consistir en una conversación frente a frente, redactar un documento<br />
formal, participar en una reunión mundial por tele conferencia, dar un discurso a un auditorio de<br />
varios cientos de personas, o servirse del correo electrónico para coordinar un equipo encargado<br />
de un proyecto cuyos integrantes trabajan en diferentes regiones del país o del mundo.<br />
La comunicación no es algo que uno haga para otras personas, sino con ellas; es tanto formal<br />
como informal, y con frecuencia es un proceso dinámico de “toma y dame” que comprende<br />
recibir mensajes de los demás y transmitírselos. Además de consistir en hablar y escribir, supone<br />
escuchar, observar el lenguaje corporal y advertir las claves sutiles a las que recurren a veces las<br />
personas para modificar el sentido de las palabras.<br />
* M Sc (Master of Science), State University of New York, Decano, Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales,<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>, Bogotá D.C. Colombia. jose.hernandez@sanmartin.edu.co.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 5 - 9<br />
5
6<br />
José Hernández Iglesias<br />
De las seis competencias administrativas que se han mencionado, quizás la comunicación sea la<br />
más importante. A menos que se pueda expresar y entender la comunicación escrita, oral y verbal<br />
(por ejemplo la expresión de la cara y la postura del cuerpo) de los demás, no podrá servirse de<br />
las otras competencias con eficacia para hacer que otras personas realicen las tareas; tampoco se<br />
podrá manejar con eficiencia la amplia red de relaciones que lo vinculan con otros individuos,<br />
dentro y fuera de la organización.<br />
Mediante la comunicación informal, los gerentes y/o directivos, constituyen una red de contactos<br />
sociales, dentro y fuera de sus organizaciones. Tener la capacidad de comunicarse en situaciones<br />
más formales también es muy importante para la eficacia gerencial. La comunicación formal,<br />
como los boletines, se emplea a menudo para informar a los empleados de los acontecimientos y<br />
las actividades importantes y para mantenerlos al corriente sobre la situación de los proyectos en<br />
curso. Los discursos son otro ejemplo de comunicación formal. Sea que el auditorio esté formado<br />
por ejecutivos empresariales, colegas profesionales, accionistas o miembros de la comunidad, las<br />
presentaciones públicas impactantes pueden emplearse para abordar los temas que preocupan a<br />
los interesados y mejorar el clima organizacional y la reputación de la empresa.<br />
Los buenos negociadores aprenden a encontrar opiniones y hallar formas de responder a los<br />
puntos de vista divergentes con que se encuentran. Crear consenso y compromiso es clave para<br />
negociar con jefes, compañeros y subordinados, lo mismo que con clientes. Los directivos deben<br />
tener capacidad de negociar a fin de obtener recursos para sus subalternos, y resolver las<br />
diferencias que surgen entre los diversos participantes.<br />
2. COMPETENCIA PARA LA PLANEACIÓN Y LA ADMINISTRACIÓN<br />
¿Qué se necesita para ser un gran gerente?<br />
Esta comprende decidir qué tareas hay que realizar, determinar la manera de efectuarlas, asignar<br />
los recursos que permitan llevarlas a cabo, y, luego, supervisar la evolución para asegurarse de<br />
que se hagan. Para mucha gente, lo primero que les viene a la cabeza cuando piensan en<br />
gerentes y administración, es la competencia en planeación y administración. Esta competencia<br />
comprende, entre otros aspectos:<br />
Recopilar y analizar información y resolver problemas<br />
- Se supervisa la información y se emplea para identificar síntomas, problemas y soluciones<br />
alternas.<br />
- Se toman decisiones oportunas<br />
- Se corren riesgos calculados y se anticipan las consecuencias<br />
Planear y organizar proyectos<br />
- Se idean planes y programas para lograr los objetivos con eficacia<br />
- Se establecen prioridades para las tareas y se delega la responsabilidad.<br />
- Se definen, obtienen y organizan los recursos necesarios para cumplir la tarea.<br />
Administrar el tiempo<br />
- Se manejan varios asuntos y proyectos a la vez, pero sin tratar de abarcar demasiado.<br />
- Se supervisa y atiende un programa o se modifica, de ser necesario.<br />
- Se trabaja con eficacia bajo presión de tiempo.<br />
Presupuestar y administrar las finanzas<br />
- Se conoce de presupuestos, de flujos de efectivo, informes financieros, y se usa esta<br />
información para toma de decisiones.<br />
- Se llevan registros financieros precisos y completos<br />
- Se crean directrices presupuestales para los demás y se traba según las directrices<br />
dadas.<br />
Planear y organizar proyectos, por lo general significa trabajar con empleados para aclarar<br />
objetivos generales, analizar la asignación de recursos y acordar las fechas de consecución. Los<br />
gerentes también son responsables de presupuestar y administrar los recursos financieros. Las<br />
juntas y consejos directivos hacen físicamente responsables a los directores generales.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 5 - 9
José Hernández Iglesias<br />
3. COMPETENCIA EN EL TRABAJO EN EQUIPO<br />
Llevar a cabo tareas con grupos pequeños de personas responsables en conjunto, y cuya labor<br />
es interdependiente, exige competencia en el trabajo en equipo. Los gerentes de las empresas<br />
que recurren a los equipos, se vuelven más eficaces si:<br />
- Planean los equipos adecuadamente<br />
- Crean un entorno de apoyo al equipo<br />
- Manejan las dinámicas del equipo en forma apropiada.<br />
Cuando la gente piensa en trabajo en equipo, a menudo distingue entre integrantes y líder. No es<br />
conveniente esta manera de ver el trabajo en equipo, pues éste es más bien una competencia que<br />
supone tomar unas veces la batuta, otras apoyar a quienes la asumen y colaborar con los demás<br />
integrantes de la organización en proyectos que ni siquiera tienen un líder designado.<br />
Planear en equipo es el primero paso para cualquier proyecto colectivo y por lo general es<br />
responsabilidad de un gerente o del líder del conjunto; pero en los equipos auto administrados<br />
interviene todo el tiempo. La planeación en equipo consiste en formular objetivos, definir las tareas<br />
que deben realizarse e identificar al personal necesario para su logro. Los integrantes, deben<br />
identificarse con las metas del equipo y comprometerse a alcanzarlas.<br />
Un equipo bien planeado puede desempeñarse a su máximo, pero necesita un entorno de apoyo<br />
para lograrlo. Todos los integrantes deben tener la competencia necesaria para crear un ambiente<br />
de respaldo. En un entorno así, se confiere autoridad a los miembros del conjunto para que<br />
adopten medidas que consideren convenientes, sin tener que buscar primero la aprobación del<br />
líder o de quien dirige el proyecto.<br />
Un gerente que posee una buena competencia para el trabajo en equipo, respeta a los demás y, a<br />
su vez, es respetado y hasta apreciado. Los que carecen de esta competencia, son a menudo<br />
percibidos como groseros, bruscos e incomprensivos, y hacen que los demás se sientan ineptos y<br />
se resientan. En esencia, crear un entorno de apoyo significa preparar, asesorar y supervisar a los<br />
integrantes del equipo para mejorar su desempeño en el corto plazo, y prepararlos para los<br />
desafíos a futuro.<br />
Los gerentes deben prestar atención al manejo de las dinámicas de equipo. Si los miembros<br />
ignoran un proceso, es muy probable que lo rechacen en forma rotunda. A las personas les gusta<br />
que las hagan partícipes!<br />
4. COMPETENCIA EN LA ACCIÓN ESTRATÉGICA<br />
¿Qué se necesita para ser un gran gerente?<br />
Entender la misión y los valores generales de la organización, y asegurarse de que las acciones<br />
propias y las de quienes uno dirige están alineadas con aquellos, es algo que exige competencia<br />
en la acción estratégica, la cual comprende:<br />
Entender la industria<br />
Comprender la organización<br />
Adoptar medidas estratégicas<br />
Hoy en día, los empleados de todos los niveles y áreas funcionales, enfrentan el desafío de pensar<br />
en términos de estrategias para realizar mejor su labor. Aquellos que conocen la industria, pueden<br />
anticipar con mayor precisión las tendencias estratégicas, y prepararse para las necesidades que<br />
vendrán.<br />
Esta competencia comprende también entender la organización –no sólo la unidad en particular<br />
en que trabaja un gerente – como un sistema de partes interrelacionadas. Incluye entender la<br />
relación que guardan entre sí departamentos, funciones y divisiones, y la forma en que el cambio<br />
en uno de estos componentes puede influir en los otros.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 5 - 9<br />
7
8<br />
José Hernández Iglesias<br />
Todos los gerentes deben estar en capacidad de percibir los cambios en el entorno de la<br />
organización, y estar preparados para adoptar acciones estratégicas, es decir, asignar prioridades<br />
y tomar decisiones que guarden congruencia con la misión y los objetivos estratégicos de la<br />
empresa; por otra parte, establecer metas tácticas y operativas que faciliten la instrumentación de<br />
la estrategia.<br />
5. COMPETENCIA PARA LA GLOBALIZACIÓN<br />
Sacar adelante con éxito la gestión de una organización, contando con recursos humanos,<br />
financieros, de información y materiales de diversos países, y sirviendo a mercados que abarcan<br />
diferentes culturas, exige competencia para la globalización. No todas las organizaciones cuentan<br />
con mercados mundiales para sus productos y servicios, no todas necesitan establecer<br />
operaciones en otros países para aprovechar aspectos tributarios y mano de obra más barata o<br />
mejor calificada. Sin embargo, la tendencia es cada vez más hacia las economías globales. Para<br />
estar preparados para estas oportunidades, hay que comenzar a desarrollar la competencia para<br />
la globalización, que se refleja en:<br />
Conocimientos y comprensión culturales<br />
Apertura y sensibilidad cultural<br />
Durante el crecimiento y la educación en determinado país o región, la gente desarrolla un<br />
conocimiento y una comprensión cultural de fuerzas, que dan forma a su vida y a sus maneras de<br />
dirigir los negocios. Estas fuerzas comprenden: geografía y clima, valores, creencias, procesos y<br />
orientaciones políticas, sistemas y tendencias económicas, historia, religión y costumbres locales,<br />
etc.<br />
Cuando uno se convierte en gerente en su país natal, la cultura propia se ha vuelto una segunda<br />
naturaleza, de modo que no se necesita dedicar más tiempo a adquirir conocimientos y una<br />
conciencia propias de ella. Sin embargo, a menos que haya viajado mucho o estudiado en otras<br />
culturas, probablemente conozca y comprenda de manera mucho menos general otros países.<br />
Como hoy los negocios se están globalizando, ahora se espera que muchos gerentes adquieran<br />
conocimientos y una comprensión de por lo menos unas cuantas culturas, aparte de la propia, al<br />
menos aquellas en que se ubican los proveedores o las que cuentan con mercados emergentes<br />
que pueden coadyuvar al crecimiento de futuro de sus empresas.<br />
La apertura y sensibilidad culturales sugieren que:<br />
- Hay que conocer la naturaleza de las diferencias nacionales, étnicas y culturales, y estar<br />
abierto a examinar estas diferencias con respeto, apertura y objetividad.<br />
- Ser sensibles a los signos culturales, y ser capaz de adaptarse con rapidez a las<br />
situaciones nuevas.<br />
- Ajustar de manera adecuada el propio comportamiento cuando se interactúa con<br />
personas con diversos antecedentes nacionales, étnicos y culturales.<br />
6. COMPETENCIA EN EL MANEJO PERSONAL<br />
Responsabilizarse de la propia vida, dentro y fuera del trabajo, exige competencia en el manejo<br />
personal. Con frecuencia, cuando las cosas no salen bien, le gente suele atribuir sus dificultades a<br />
las situaciones en que se encuentran o a los demás. Los buenos gerentes, no caen en esta<br />
trampa! La competencia en el manejo personal comprende:<br />
Integridad y comportamiento ético<br />
Dinamismo y capacidad de resistencia<br />
Equilibrio entre las exigencias del trabajo y la vida personal<br />
Conocerse a sí mismo y desarrollarse<br />
Así como los clientes esperan que las empresas se comporten con ética, las organizaciones<br />
esperan que sus empleados muestren integridad y actúen con ética. Cuando los patrones<br />
contratan empleados novatos, éstas son las cualidades más importantes que buscan.<br />
Sobre el dinamismo y capacidad de resistencia, de lo que trata es:<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
¿Qué se necesita para ser un gran gerente?<br />
Páginas 5 - 9
José Hernández Iglesias<br />
- Exigir búsqueda de la responsabilidad, ser ambicioso y estar motivado por lograr<br />
objetivos.<br />
- Trabajar duro para que las cosas se concreten<br />
- Perseverar ante obstáculos y recuperarse de los fracasos.<br />
Con respecto al equilibrio entre los asuntos de trabajo y la vida personal:<br />
- Es encontrar un equilibrio razonable entre las actividades laborales y las personales, de<br />
modo que no se descuide ningún aspecto de la vida.<br />
- Cuidarse, mental y físicamente, y servirse de escapes constructivos para dejar salir la<br />
frustración y reducir la tensión<br />
- Significa evaluar y establecer objetivos propios en relación con la vida y el trabajo.<br />
A propósito de conocerse a sí mismo y desarrollarse:<br />
- Es contar con objetivos personales y profesionales claros.<br />
- Supone emplear fortalezas para obtener ventajas y al mismo tiempo buscar mejorar o<br />
compensar los puntos flacos.<br />
- Analizar y aprender de las experiencias laborales de la vida.<br />
Presentar de una forma casi esquemática, pero a la vez explicando en forma sencilla y resumida,<br />
aquello que se constituye en las herramientas fundamentales para una exitosa gestión de las<br />
organizaciones, ha sido el propósito principal de este editorial, esperando que pueda convertirse<br />
en un referente y documento de consulta y guía para los estudiantes de nuestra Escuela de<br />
Finanzas y estudios Internacionales.<br />
Considero que siguiendo los conceptos presentados como Competencias Gerenciales básicas, se<br />
tendrán unas valiosas herramientas de sencilla y fácil aplicación que podrán contribuir a la<br />
obtención de mejores resultados de las organizaciones sean estas, micro, pequeñas o medianas.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
José E. Hernández Iglesias<br />
Decano<br />
Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales<br />
¿Qué se necesita para ser un gran gerente?<br />
Páginas 5 - 9<br />
9
10<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />
Presidente<br />
Dr. Mariano Alvear Sofán<br />
Plenum<br />
Dra. Gloria Orozco de Alvear<br />
Dr. José <strong>San</strong>tiago Alvear Orozco<br />
Dr. <strong>Martín</strong> E. Alvear Orozco<br />
Representante Legal<br />
José Ricardo Caballero Calderón<br />
Rector<br />
Dr. Jaime Villamizar Lamus<br />
Escuela de Finanzas<br />
y Estudios Internacionales<br />
Decano<br />
José Hernández Iglesias<br />
Vicedecano<br />
Alfonso Díaz Llano<br />
Secretaría Académica<br />
Elizabeth Rodríguez<br />
Coordinadora Académica<br />
Pilar Gómez<br />
Coordinador Área Financiera<br />
Elena del Pilar Infnate<br />
Coordinador Área Negocios<br />
Lorena Piñeiro<br />
Coordinadora Área<br />
Relaciones Internacionales<br />
Andrea Vivied Medina Sierra<br />
Director de Investigación<br />
Gabriel Jiménez P.<br />
Coordinadora Diplomados<br />
Andrea Vivied Medina Sierrra<br />
Coordinador Pasantías<br />
Amelia González<br />
Control y Administración de Software<br />
<strong>San</strong>dra Ortega<br />
Secretaria<br />
Lucy Vargas<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong><br />
No. 9 - ISSN: 1794-6298<br />
Comité Editorial<br />
José Hernández Iglesias<br />
Alfonso Díaz Llano<br />
Gabriel Jiménez P.<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
Elena del Pilar Infante Sáchez<br />
Comité Científico<br />
Dr. Jhon Hall<br />
Organisation de Cooperation<br />
et de developpement<br />
économiques (OCDE)<br />
Wener Komitzer<br />
PD Dr. Phil<br />
Hamburguer Institut Fur<br />
Sozial Furschung<br />
Dr. Néstor Zapata R.<br />
GTZ<br />
Dr. Enrique Angles<br />
InWent<br />
Dipl. Rebecca Budde<br />
European Master in<br />
Children's Rigths, FUB<br />
Editor<br />
Gabriel Jiménez Peña<br />
Co-Editor<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Departamento de Publicidad<br />
Diseño Gráfico y Diagramación<br />
<strong>San</strong>tiago Becerra Sáenz<br />
Impresión - Gráficas <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />
Gerente General<br />
Dra. Gloria Orozco de Alvear<br />
Administrador General<br />
Edgar Neira Rodríguez<br />
Litografía <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />
Carlos Iván Parrado<br />
Edición No. 9 - Septiembre de 2010<br />
voxpopuli@sanmartin.edu.co<br />
revistavoxpopuli@gmx.de<br />
www.sanmartin.edu.co<br />
Contac Center: 2361100 Bogotá, D.C.<br />
PBX: (1) 5301001
Hernán Avendaño Cruz<br />
Exportaciones agropecuarias de<br />
Colombia a Venezuela *<br />
HERNÁN AVENDAÑO CRUZ<br />
Proexport<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />
hernan.avendano@hotmail.com<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
Resumen: El documento tiene como objetivo analizar las exportaciones agropecuarias de<br />
Colombia a Venezuela en el periodo reciente, con especial énfasis en 2009 a raíz de los<br />
obstáculos impuestos por el gobierno de ese país al comercio bilateral. Se muestra que el sector<br />
agropecuario vivió una bonanza exportadora como resultado del crecimiento de la demanda<br />
interna venezolana y el desabastecimiento del mercado a partir de la política de tierras y las<br />
restricciones al mercado de dólares para el pago de las importaciones. Durante el periodo<br />
analizado se registró un cambio notable en la composición de las exportaciones agropecuarias.<br />
Así, productos como la carne y el semen bovino que tenían poca figuración, alcanzaron cifras sin<br />
precedentes y elevaron su dependencia del mercado de Venezuela.<br />
Por último, se analizan las importaciones que Venezuela realizó de productos agropecuarios<br />
originarios de Colombia, evaluando los precios implícitos como una proxi de la facilidad de<br />
sustitución por otros proveedores. Se encuentra que la sustitución puede darse, pero en algunos<br />
casos incurriendo en mayores costos.<br />
Abstract: This paper analyses the farming exportations from Colombia to Venezuela in the recent<br />
period, emphasizing in 2009, in consideration with the obstacles imposed by the Venezuelan<br />
government to the commercial agreement. It shows the farm sector has an export bonanza as<br />
result of the growing of the Venezuelan intern demand and the shortage of supplies of the market<br />
starting from the land politics and the restrictions to the dollar market for paying imports. During<br />
the analyzed period it registered an important change in the composition of farm exports from<br />
Colombia to Venezuela. So, products as meat and cattle semen, before of low profile, raise levels<br />
without precedents, and achieve dependence of the Venezuelan market.<br />
Last, it analyses the imports of Venezuela in farm products from Colombia, evaluating prices as<br />
proxi of easiness of substitution by others suppliers. It founds substitution could give itself, but<br />
incurring in higher costs.<br />
Palabras clave: Venezuela, Colombia, exportaciones, 2007-2009, productos agrícolas.<br />
Key Words: Venezuela, Colombia, exports, 2007-2009, Farm products.<br />
En la década actual las exportaciones totales de Colombia han registrado una dinámica notable.<br />
Entre 2000 y 2008 el total exportado en dólares se incrementó en 2.9 veces. En términos relativos<br />
las exportaciones del agro (capítulos 1 al 24 del arancel) crecieron menos, pues apenas se<br />
duplicaron; como consecuencia, la participación de este sector disminuyó en el total, desde 23.5%<br />
en 2000 hasta 17.6% en 2008.<br />
Las exportaciones hacia Venezuela fueron más dinámicas que las totales y las del sector<br />
agropecuario crecieron aún en mayor medida. Las totales se incrementaron 4.7 veces y las del<br />
agro 5.6; de esta forma, las exportaciones de este sector al mercado venezolano pasaron de<br />
representar el 19.2% del total al 23.1% entre 2000 y 2008.<br />
Gráfico 1<br />
Participación de las exportaciones agrícolas de Colombia en las exportaciones totales a<br />
Venezuela 1994-2009*<br />
* Para este documento se contó con el apoyo de Tránsito Porras, Asesora de la Oficina de Estudios Económicos, Ministerio<br />
de Comercio, Industria y turismo, en el procesamiento de las estadísticas de comercio de Colombia.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25<br />
11
12<br />
Hernán Avendaño Cruz<br />
Fuente: Dane; cálculos OEE-Mincomercio (*2009 acumulado a octubre)<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
En el gráfico 1 se observa que la participación de las exportaciones agrícolas en el total tiende a<br />
valores por encima del 20% desde finales de la década pasada y que alcanzó un máximo de 27%<br />
en 2004. Aun cuando la notable dinámica de las exportaciones de este sector en los años<br />
recientes se explica por un desabastecimiento del mercado venezolano, no alcanzan un peso<br />
relativo tan elevado.<br />
En la situación reciente, esta época de “bonanza” parece haberse agotado por cuenta de la caída<br />
de la demanda agregada venezolana y, especialmente, por las restricciones impuestas a las<br />
exportaciones agropecuarias de Colombia, a partir del mes de julio. El gráfico 2 indica que ya es<br />
evidente la caída de estas exportaciones y que la situación se mostrará más grave con la<br />
publicación de las estadísticas de comercio de los meses finales de 2009.<br />
Gráfico 2<br />
Exportaciones agropecuarias mensuales de Colombia a Venezuela 2008-2009 (millones de<br />
dólares FOB)<br />
Fuente: Dane; cálculos OEE-Mincomercio<br />
El objetivo de este documento es presentar la evolución reciente de las exportaciones<br />
agropecuarias a ese mercado, evaluando sus características componentes, dinámicas registradas<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25
Hernán Avendaño Cruz<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
en los años recientes, las particularidades de los exportadores y el peso relativo de Colombia en el<br />
abastecimiento de Venezuela en los principales rubros exportados.<br />
Evolución reciente<br />
Las exportaciones agropecuarias de Colombia hacia Venezuela registraron una evolución<br />
excepcional en los años recientes. A partir de un mínimo de US$188 millones que registraron en<br />
2003 –año de la imposición del control de cambios en el vecino país, inician un crecimiento<br />
exponencial que las llevó a US$1.400 millones en 2008.<br />
Esa dinámica se reflejó en el incremento de la participación de las exportaciones agropecuarias a<br />
Venezuela en el total de las exportaciones colombianas; de 1.4% en 2003, pasaron a 3.7% en<br />
2008. Como ya se mencionó, la participación de este sector en las exportaciones totales a<br />
Venezuela alcanzó su máximo en 2004 (27.3%) y en los años siguientes la redujo hasta 23% en<br />
2008, debido a que las exportaciones de bienes industriales a ese destino crecieron más rápido.<br />
Las cifras anteriores reflejan el impacto de los crecientes precios del petróleo en la economía<br />
venezolana. Dadas sus características estructurales y el manejo de la política macroeconómica, el<br />
incremento de los ingresos por exportaciones del hidrocarburo ocasionó el aumento de la<br />
demanda agregada a ritmos superiores a los del crecimiento del PIB. Esa situación dio origen a un<br />
aumento de las importaciones, no sólo de alimentos sino en general de productos de consumo<br />
final, y a crecientes presiones inflacionarias.<br />
Al sumar a esos hechos el efecto de factores climáticos adversos en las cosechas y las políticas<br />
adoptadas en materia de tierras y de inversión extranjera, la situación se agudizó, lo que dio lugar<br />
a situaciones de desabastecimiento de productos básicos y a la necesidad de mayores<br />
importaciones.<br />
El gobierno de Venezuela comenzó desde mediados del 2009 la implementación de medidas<br />
discriminatorias contra Colombia, lo que está ocasionando la drástica caída de las exportaciones a<br />
ese destino. Entre otras medidas, no se están renovando los permisos de importación; no se<br />
están expidiendo certificados de origen, de no producción y sanitarios; no se están autorizando<br />
pagos por CADIVI; no hay renovación de permisos sanitarios y fueron suspendidas las<br />
inspecciones sanitarias.<br />
De estas medidas, la suspensión de inspecciones sanitarias es la que mayor impacto negativo<br />
ocasiona en las exportaciones de productos del sector agropecuario, como lo evidencia el gráfico<br />
2. De US$152 millones exportados en marzo de 2009, pasamos a US$24 millones en octubre y es<br />
posible que hayan caído aún más en los meses siguientes.<br />
Estructura de las exportaciones<br />
El análisis de la estructura de las exportaciones se presenta a nivel de capítulos del arancel. El<br />
gráfico 3 ilustra el cambio que se registró en la estructura entre 2000 y 2008; en cada segmento<br />
del gráfico se indica el capítulo, su descripción y el peso relativo.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25<br />
13
14<br />
Hernán Avendaño Cruz<br />
Gráfico 3<br />
Estructura de las exportaciones agropecuarias de Colombia hacia Venezuela 2000 y 2008<br />
Fuente: Dane; cálculos OEE-Mincomercio<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
Salta a la vista la alta concentración de las exportaciones de este sector en unos pocos capítulos.<br />
En 2000 los principales siete capítulos aportaban el 87% de las exportaciones, mientras que en<br />
2008 eran el 90%; en lo corrido de 2009 hasta septiembre se concentraron aún más y<br />
representaron el 94%.<br />
El otro aspecto sobresaliente del gráfico es el notable cambio que se registra en el peso relativo<br />
de los capítulos de exportación. El más importante es el caso de la carne. En 2000 apenas se<br />
exportaron US$2 millones, que representaron el 0.8% de las exportaciones agropecuarias a ese<br />
destino. En el curso de los años siguientes, a medida que se generó el desabastecimiento del<br />
mercado, crecieron hasta alcanzar US$760 millones en 2008 (53.9% del total) y se convirtieron en<br />
el principal producto de exportación. A pesar de la compleja situación de 2009, la participación de<br />
este producto siguió creciendo hasta representar el 71.2% de las exportaciones agropecuarias en<br />
el acumulado hasta septiembre.<br />
De los principales siete capítulos de exportación de 2000, en 2008 no aparecen el de grasas y<br />
aceites y el de plantas y flores; ellos son sustituidos por carne y otros productos de origen animal.<br />
En este último caso se trata de semen y embriones de bovino que en 2000 apenas alcanzaron<br />
exportaciones por US$74 mil y desaparecieron en varios de los años siguientes; estas<br />
exportaciones aparecen nuevamente en 2006 y repuntan hasta alcanzar los US$104 millones en<br />
2007 y US$102 millones en 2008.<br />
Otro capítulo de interés es el de animales vivos. En 2000 se exportaron US$5.8 millones y luego<br />
crecieron hasta US$198 millones en 2006, cuando representaron el 32% de las exportaciones<br />
agropecuarias hacia Venezuela. Las medidas adoptadas por el gobierno colombiano para impedir<br />
el despoblamiento del hato ganadero nacional frenaron rápidamente estas ventas; por eso no<br />
figuran entre las siete principales en 2008.<br />
Los demás capítulos que figuran entre los siete principales tanto en 2000 como en 2008 crecen de<br />
manera menos espectacular sus exportaciones en ese periodo. Es el caso de lácteos, que entre<br />
2002 y 2007 registró exportaciones medias de U$53 millones, pero en 2008 saltaron a US$107<br />
millones y en 2009 retornaron a su nivel promedio (antes de las medidas de julio y los meses<br />
siguientes).<br />
Otro caso es el de azúcar y confitería que era el primer capítulo de exportación en 2000. Sus<br />
exportaciones a Venezuela registran amplias fluctuaciones en el periodo analizado; de US$58<br />
millones en 2000 pasan a US$128 millones en 2001 y durante el resto del periodo se mueven en<br />
ese rango (en 2008 sumaron US$86 millones).<br />
Las exportaciones de hortalizas entre 2000 y 2005 estuvieron por debajo de los US$35 millones,<br />
pero repuntan en 2007 y 2008 a niveles por encima de los US$82 millones. Algo similar ocurre con<br />
las exportaciones de panadería y pastelería que de niveles inferiores a US$20 millones, pasan a<br />
US$50 millones en 2008.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25
Hernán Avendaño Cruz<br />
En síntesis, es evidente un cambio notable en la estructura de las exportaciones agropecuarias de<br />
Colombia hacia Venezuela como respuesta a los factores coyunturales de aumento de la<br />
demanda agregada y desabastecimiento relativo, especialmente en productos de bajo grado de<br />
elaboración. En el periodo analizado se observan crecimientos muy altos de productos como la<br />
carne de bovino, el ganado en pie y el semen de bovino; hay un crecimiento más moderado en<br />
productos como los lácteos, y azúcar y confitería. Por último, los altos crecimientos se observan<br />
especialmente en dos años: 2007 y 2008.<br />
Dependencia del mercado venezolano por capítulos<br />
Para el análisis de la dependencia se tomó la participación de las exportaciones de cada capítulo<br />
hacia Venezuela en el total exportado por Colombia al mundo en el respectivo capítulo (gráfico 4).<br />
Gráfico 4<br />
Dependencia de las exportaciones agropecuarias de Colombia del mercado venezolano por<br />
capítulos*<br />
* Para 2009 es el periodo enero-septiembre<br />
Fuente: Dane; cálculos OEE-Mincomercio<br />
Para el periodo 2005-2009 hay seis capítulos con dependencia superior al 50% y sólo uno<br />
(lácteos) la reduce, aun cuando de forma marginal (1.9 puntos porcentuales). Estos capítulos<br />
representan el 77% de las exportaciones realizadas en 2008.<br />
El capítulo que registra el mayor incremento en la dependencia es el cinco, que incluye las<br />
exportaciones de semen de bovino, que pasó de 0.8% a 70.1%; como se indicó atrás, al comienzo<br />
de la década las exportaciones de este producto casi no existían y crecieron notablemente en<br />
varios años.<br />
Los otros capítulos con alta dependencia son carne, lácteos, animales vivos, hortalizas, y cereales.<br />
En términos generales, de los 19 capítulos representados en el gráfico 4, en nueve se reduce la<br />
dependencia y en 10 aumenta. En los que aumenta son básicamente los productos de menor<br />
elaboración en los que se observó el mayor desabastecimiento relativo del mercado venezolano.<br />
Los exportadores<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
El número de empresas exportadoras de productos agropecuarios al mercado de Venezuela ha<br />
fluctuado en un rango entre 150 y 300, dependiendo de las diferentes coyunturas (panel izquierdo<br />
del gráfico 5). Cabe observar que varias de estas empresas exportan productos de varios<br />
capítulos.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25<br />
15
16<br />
Hernán Avendaño Cruz<br />
Gráfico 5<br />
Número de empresas exportadoras de productos agropecuarios a Venezuela 2000-2008<br />
* Una empresa que exporta por dos capítulos se contabiliza como dos empresas<br />
Fuente: Dane; cálculos OEE–Mincomercio<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
Se diferencian claramente dos etapas. Primera, la reducción del número de exportadores<br />
relacionada con el cierre del mercado y la imposición del control de cambios y, segunda, el<br />
crecimiento relacionado con el aumento de la demanda de importaciones por el<br />
desabastecimiento del mercado.<br />
Esto refleja un comportamiento tradicional de los exportadores. Hay un grupo de empresarios que<br />
mantienen relaciones muy estables con el mercado de destino, independientemente de la<br />
situación económica; pero hay otros que entran y salen dependiendo de las condiciones del<br />
mercado y de las oportunidades que se presentan.<br />
Con el fin de diferenciar estos comportamientos, definimos como exportadores con estabilidad<br />
alta aquellos que hicieron exportaciones entre 6 y nueve años durante el periodo analizado; con<br />
estabilidad media los que exportaron entre 4 y 5 años; y con estabilidad baja los que sólo lo<br />
hicieron entre uno y tres años.<br />
Como se observa en el panel derecho del gráfico 5 hay un gran número de empresas con<br />
estabilidad baja, que entran al mercado cuando hay condiciones favorables y salen cuando se<br />
tornan desfavorables. Durante el periodo analizado ellas representaron entre el 30 y el 64% de las<br />
empresas que exportaron productos agropecuarios a Venezuela.<br />
Curiosamente las empresas de estabilidad alta parecen actuar de forma contraria a las de<br />
estabilidad baja. Aumentan su presencia con las condiciones poco favorables y tienden a<br />
disminuirla en las favorables; así, entre 2000 y 2004 el número de empresas creció continuamente<br />
de 62 a 84 y luego comenzó a disminuir año a año hasta 71 en 2008.<br />
Las empresas de estabilidad media se mantienen alrededor de 45 en el periodo, aun cuando<br />
disminuyen a 41 en 2008.<br />
El gráfico 6 ilustra la evolución del número de empresas exportadoras de productos de algunos de<br />
los capítulos más importantes en el comercio agropecuario con Venezuela.<br />
Los dos gráficos de la primera línea corresponden a ganado en pie y carne. Se observa<br />
claramente el bajo número de empresas en los primeros años y el acelerado crecimiento con el<br />
aumento de la demanda en el mercado venezolano; en el caso de ganado se multiplican por cinco<br />
y en el de carne por seis. Las empresas de estabilidad alta se duplican en ganado, mientras que<br />
en carne no hay cambios. El comportamiento general de estos exportadores muestra que no se<br />
trata de productos de exportación permanente en volúmenes elevados; tradicionalmente se<br />
mantienen algunas exportaciones relativamente reducidas.<br />
En la segunda línea se aprecia el número de empresas exportadoras de lácteos y de hortalizas.<br />
Estas empresas siguen el patrón ya comentado de aumento en las épocas buenas y descenso en<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25
Hernán Avendaño Cruz<br />
las malas. Se observa una variación marginal en el número de empresas de estabilidad alta e<br />
incluso en las de estabilidad media.<br />
Gráfico 6<br />
Número de empresas exportadoras de productos agropecuarios a Venezuela por capítulos<br />
seleccionados y estabilidad 2000-2008<br />
Fuente: Dane; cálculos OEE–Mincomercio<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
En la tercera línea se presenta la evolución del número de empresas exportadoras de dos<br />
sectores de la industria de alimentos: azúcar y confitería y panadería y pastelería. El patrón de<br />
comportamiento es diferente al de los otros capítulos comentados; en primer lugar, el número<br />
total de empresas es más estable o tiende a reducirse y, en segundo lugar, las empresas de<br />
estabilidad alta tienden a superar en número a los demás subgrupos durante la mayor parte del<br />
periodo. Esto podría responder al reducido impacto de la demanda en estos segmentos o a las<br />
mayores barreras de entrada y salida de este mercado con relación a los de productos de menor<br />
valor agregado.<br />
En síntesis podemos señalar que la coyuntura actual debe estar repercutiendo en el retiro de un<br />
elevado número de empresas de estabilidad baja, que ya están habituadas a entrar o salir del<br />
mercado venezolano en función de las condiciones favorables o desfavorables. Esto significa que<br />
los mayores riesgos en un escenario de potencial cierre del mercado se concentran en 71<br />
empresas de estabilidad alta que exportaron en 2008 y el parte de las 41 empresas de estabilidad<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25<br />
17
18<br />
Hernán Avendaño Cruz<br />
media (estas también pueden tener una experiencia previa de entrada y salida, pero con menor<br />
volatilidad que las de estabilidad baja).<br />
Dependencia venezolana de las importaciones desde Colombia<br />
En esta sección se examina la participación de las exportaciones colombianas en las<br />
importaciones venezolanas de los principales productos agropecuarios. Para tal fin, se consultó la<br />
información disponible hasta el mes de junio por países de origen, publicada en la página de<br />
Internet de la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios –Fedeagro<br />
– (www.fedeagro.org), con fuente en el INE, organismo oficial de estadísticas de Venezuela.<br />
El resumen se presenta en el cuadro 1. La comparación de las cifras de importaciones desde<br />
Colombia de los artículos incluidos, con las de exportaciones agropecuarias hacia Venezuela<br />
reportado por el Dane, muestra que se logra una representación del 79.7% en 2008 y del 93.5% en<br />
el primer semestre de 2009.<br />
Capítulo 01: Animales vivos<br />
El ganado en pie es un producto que Colombia exporta a Venezuela de forma discontinua, en<br />
función de la situación de abastecimiento de ese mercado con producción interna. Así, entre 1995<br />
y 1999 se registraron exportaciones en valores bajos, que fluctuaron entre US$99 mil en 1996 y<br />
US$45 millones en 1998.<br />
Cuadro 1<br />
Principales importaciones venezolanas de productos agropecuarios originarios de Colombia<br />
2007, 2008 y primer semestre de 2009 (Miles de dólares y porcentajes)<br />
Fuente: Fedeagro con base en INE. Cálculos OEE-Mincomercio<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
Luego hay un periodo de cuatro años sin exportaciones y se reinician en 2004 en valores sin<br />
precedentes, que superan los US$100 millones entre 2004 y 2007; en 2008 y 2009 los valores<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25
Hernán Avendaño Cruz<br />
exportados decrecen por la medida que adoptó el gobierno colombiano para evitar el<br />
despoblamiento del hato ganadero.<br />
Durante la mayor parte del periodo analizado Colombia ha sido el único proveedor del mercado<br />
venezolano, con excepción de algunas importaciones aisladas de Estados Unidos e Italia. En el<br />
periodo más reciente, y como consecuencia de la medida colombiana, aparece Brasil como<br />
proveedor en 2007 y en los años siguientes cubre el faltante que Colombia dejó de exportar. En<br />
2008 y lo corrido de 2009 también apareció Nicaragua como proveedor, pero su participación<br />
apenas bordea en 1.5% en éste último periodo, mientras que Brasil representa el 95%.<br />
Los precios implícitos muestran que en 2007 y 2008 las importaciones venezolanas provenientes<br />
de Colombia tenían un precio ligeramente inferior al de Brasil, pero en el presente año es amplia la<br />
ventaja de precio de este último país. Con relación a Nicaragua, que viene creciendo<br />
aceleradamente sus exportaciones totales a Venezuela, el precio implícito de este producto es el<br />
doble del colombiano y del brasileño.<br />
Capítulo 02: Carne<br />
En este capítulo se destacan las importaciones de carnes de bovino frescas y congeladas. En las<br />
primeras, Venezuela no era importador hasta finales de los años noventa y hasta el año 2003 eran<br />
inferiores a mil toneladas por año. En las segundas si hay tradición importadora, pero con escasas<br />
excepciones, no pasaban de cinco mil toneladas por año, hasta el 2005.<br />
Entre las carnes frescas, la mayor parte de las importaciones corresponde a carne en canal 1 . En<br />
este producto Colombia es el único abastecedor desde 2004, cuando Venezuela empezó a<br />
importarlo y no hay registros de otro proveedor en el primer semestre de 2009.<br />
Le sigue en importancia la carne fresca deshuesada 2 , que registra importaciones en Venezuela<br />
desde 1998, pero cuyas cantidades aumentan notablemente desde 2004. La demanda de este<br />
producto viene siendo abastecida por Argentina, Brasil y Colombia y más recientemente ingresó<br />
Nicaragua. En el gráfico 7 se observa que Argentina era el principal abastecedor, pero Colombia<br />
la desplazó desde 2007; Brasil, que entró en 2007, también supera a Argentina, pero mantiene<br />
una participación reducida con relación a la de Colombia. Por último, Nicaragua, que entró en<br />
2008, supera en 2009 a Brasil y Argentina.<br />
Gráfico 7<br />
Importaciones venezolanas de carne fresca deshuesada por países de origen 2004 – 2009*<br />
(US$ millones)<br />
* Datos a junio de 2009<br />
Fuente: Fedeagro-INE<br />
1 Corresponde a la posición arancelaria 02011000: Carne bovina fresca o refrigerada. En canales o medias canales.<br />
2 Posición arancelaria 02013000: Carne bovina fresca o refrigerada. Deshuesada.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
Páginas 11 - 25<br />
19
20<br />
Hernán Avendaño Cruz<br />
El análisis de precios implícitos revela que Colombia exporta a un precio más alto que el de los<br />
otros competidores. En efecto, el precio implícito promedio del primer semestre de 2009 es de<br />
US$9.074 la tonelada procedente de Colombia, US$8.591 la de Nicaragua, US$7.303 la de Brasil y<br />
US$5.351 la de Argentina. A partir del comportamiento observado en el gráfico 7, una explicación<br />
posible es la diferenciación de productos; esto es, que de los países con gran tradición<br />
exportadora de carne como Argentina y Brasil se estén importando productos de menor calidad,<br />
debido a los altos costos de los cortes finos.<br />
En carnes de bovino congeladas, el grueso de las importaciones que realiza Venezuela se<br />
concentra en carnes deshuesadas 3 . Este es un mercado en el que participa un número más<br />
amplio de países latinoamericanos, como se puede observar en el gráfico 8. En 2008 Venezuela<br />
importó US$244 millones y Brasil abasteció el 79%; en el primer semestre de 2009 había<br />
importado US$131 millones, y aun cuando Brasil siguió siendo el principal proveedor, redujo su<br />
participación, en tanto que la ganaron Colombia –que pasó al segundo lugar–, Argentina, Uruguay<br />
y Chile.<br />
Gráfico 8<br />
Importaciones venezolanas de carne congelada deshuesada por países de origen 2008 y<br />
2009 * (porcentajes)<br />
Fuente: Fedeagro-INE; cálculos OEE-Mincomercio<br />
Los precios implícitos también muestran en este producto diferencias notables, que no guardan<br />
concordancia con la reducción de la participación de Brasil y el aumento de la de otros países.<br />
Este país es uno de los que registra el menor precio implícito (US$4.330 por tonelada en 2009),<br />
mientras que Chile registra el más alto (US$16.681).<br />
En síntesis, este es un mercado que se convirtió en los años recientes en el principal rubro de<br />
exportaciones de Colombia, por lo que en la coyuntura actual también será el que más impacto<br />
ocasione en la caída de los valores exportados.<br />
Las cifras evidencian que Colombia tiene un papel principal en el abastecimiento de carne a<br />
Venezuela, al punto que en algunos productos es el único proveedor. También es claro que ante<br />
la decisión de cierre a las importaciones venezolanas de productos agropecuarios el gobierno de<br />
ese país puede acudir a otros países de la región con los que ya comercia algunos rubros de este<br />
capítulo; pero posiblemente lo hará al costo de pagar precios más altos o adquirir productos de<br />
menor calidad.<br />
3 Posición arancelaria 02023000: Carne bovina congelada. Deshuesada.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
Páginas 11 - 25
Hernán Avendaño Cruz<br />
Capítulo 04: Lácteos y huevos<br />
Colombia exporta a Venezuela una variedad de productos de este capítulo, por lo que nos<br />
centraremos en los más importantes por monto en 2008.<br />
En leche y nata hay tres posiciones arancelarias que se diferencian por el contenido en grasa 4 ;<br />
Venezuela importó US$30.5 millones de estos productos en 2008.<br />
Leche y nata 1 es un mercado en el que Colombia ha tenido la mayor participación en los años<br />
recientes. Aun cuando el precio implícito es de los más altos en 2009 (US$1.030 por tonelada), los<br />
precios registrados en 2007 y años anteriores indican que podría eventualmente competir para<br />
mantener su participación de mercado, sin las restricciones recientes. En 2008 y 2009 aparecieron<br />
nuevos competidores, que hicieron sentir su presencia en el primer semestre del presente año<br />
ganando parte del mercado que tenía Colombia. Ellos son en su orden de importancia: Ecuador,<br />
Nicaragua, Chile y Uruguay.<br />
En Leche y nata 2 también ha sido Colombia el dominante en el mercado y pese a la aparición de<br />
competidores, en el primer semestre de 2009 aún tenía el 87% de participación. Igual que en el<br />
producto anterior, el país registra en 2009 uno de los precios implícitos más altos, pero el de los<br />
años anteriores indica que tendría margen para reducirlos y enfrentar la competencia. Los<br />
competidores que han ingresado al mercado desde el año pasado son Ecuador, Paraguay, Perú y<br />
Uruguay; ninguno de ellos registraba participaciones superiores al 6% en el primer semestre del<br />
presente año.<br />
En Leche y nata en polvo Venezuela importó US$721 millones en 2008. Colombia tuvo<br />
participación significativa en tres posiciones arancelarias por las cuales exportó a ese país US$35<br />
millones en 2008; pero en el primer semestre de 2009 habían caído a US$4 millones 5 .<br />
Leche y nata en polvo 3 es el producto que concentra el 90% de las importaciones venezolanas<br />
de estos productos. Aun cuando Colombia ha exportado de forma permanente, su participación<br />
en ese mercado alcanzó un máximo del 33.3% en 2002 y luego la ha disminuido continuamente.<br />
En 2008 Brasil y Nueva Zelanda aportaron el 60% de la oferta, seguidos de Bélgica (10%) Irlanda<br />
(7%) y Colombia (5%). Es evidente que en estos productos la sustitución de Colombia como<br />
proveedor no es difícil para el gobierno venezolano.<br />
En 2008 las importaciones venezolanas de quesos ascendieron a US$122 millones. Colombia sólo<br />
tuvo participación importante en uno de estos productos 6 , especialmente en 2007; en 2008 la<br />
4 Incluye las posiciones arancelarias:<br />
- 04011000: Leche y nata sin concentrar, azucarar ni edulcorar. Con un contenido de materias grasas, en peso, inferior o<br />
igual al 1%; la denominamos en este documento “Leche y nata 1”.<br />
- 04012000: Leche y nata sin concentrar, azucarar ni edulcorar. Con un contenido de materias grasas, en peso, superior al<br />
1%, pero inferior o igual al 6%; la denominamos “Leche y nata 2”.<br />
- 04013000: Leche y nata sin concentrar, azucarar ni edulcorar. Con un contenido de materias grasas, en peso, superior al<br />
6%. La denominamos “Leche y nata 3”.<br />
5 Las posiciones por las que Colombia exportó cifras significativas son:<br />
- 04021090: Leche y nata sin concentrar, azucarar ni edulcorar. En polvo, gránulos u otras formas sólidas, con un<br />
contenido de materias grasas, en peso, inferior o igual al 1,5%. Los demás envases. En el documento la denominamos<br />
“Leche y nata en polvo 1”.<br />
- 04022111: Leche y nata concentrada, azucarada o edulcorada. En polvo, gránulos u otras formas sólidas. Sin azucarar ni<br />
edulcorar de otro modo. Con un contenido de materias grasas igual o superior al 26%, sobre producto seco. En envases<br />
inferior o igual a 2,5 kg. La denominamos “Leche y nata en polvo 2”.<br />
- 04022119: Leche y nata concentrada, azucarada o edulcorada. En polvo, gránulos u otras formas sólidas. Sin azucarar ni<br />
edulcorar de otro modo. Con un contenido de materias grasas igual o superior al 26%, sobre producto seco. Los demás<br />
envases. La denominamos “Leche y nata en polvo 3”.<br />
6 Posición arancelaria 04069060: Los demás quesos. Con un contenido de humedad superior o igual al 56% pero inferior al<br />
69%, en peso.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
Páginas 11 - 25<br />
21
22<br />
Hernán Avendaño Cruz<br />
redujo por el alto crecimiento de las exportaciones de Uruguay y en el primer semestre de 2009 no<br />
se registraron exportaciones colombianas. En 2008 o 2009 entraron al mercado venezolano<br />
Argentina, Chile y Portugal y desde 2007 había entrado Alemania; pero la suma de exportaciones<br />
de estos países en 2009 equivale a menos del 50% de las de Colombia en 2008. Por lo tanto el<br />
abastecedor con mayor probabilidad de sustituirla es Uruguay.<br />
En 2008 Venezuela importó huevos por valor de US$45 millones, de los cuales el 14% fueron para<br />
incubación y el 86% para consumo directo (los demás).<br />
En promedio, Colombia ha abastecido más del 60% de la demanda de huevos para incubación.<br />
En los años recientes venía recuperando su participación, después de la reducción a sólo 2% en<br />
2006; en el primer semestre de 2009 abasteció el 96.2%. El potencial sustituto de Colombia es<br />
Brasil, que ha tenido presencia casi permanente y en 2006 participó con el 82% de las<br />
importaciones venezolanas.<br />
Las importaciones venezolanas de huevos para el consumo directo han sido esporádicas y<br />
volvieron a aparecer en los últimos tres años, en cuantías sin antecedentes, especialmente en<br />
2008 cuando sumaron US$39 millones. Colombia ha sido el único abastecedor en este periodo,<br />
por lo que no es fácil detectar los posibles sustitutos.<br />
Capítulo 07: Hortalizas y tubérculos<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
De este capítulo, hay varios productos en los que Colombia ha sido importante abastecedor del<br />
mercado venezolano.<br />
En papa, en 2008 Venezuela importó US$20.6 millones, de los cuales el 13% corresponde a papas<br />
para siembra y 77% a papas para consumo (las demás). De las primeras el abastecedor principal<br />
es Canadá; Colombia ha sido el otro abastecedor en los años recientes.<br />
En papa para el consumo Colombia ha sido el único abastecedor en los últimos cinco años. En el<br />
primer semestre de 2009 se registró una importación procedente de Canadá, pero apenas<br />
representó el 0.8% del total. No es claro cuál pueda ser el eventual sustituto de Colombia, pues no<br />
hay antecedentes de compras a otros países latinoamericanos, salvo algunas realizadas a Brasil y<br />
Perú hace varios años.<br />
En arvejas secas Venezuela ha registrado importaciones de forma continua y los proveedores<br />
tradicionales han sido Canadá y Estados Unidos 7 . Colombia logra continuidad en sus<br />
exportaciones a ese mercado desde 2002 y ha ganado participación continuamente hasta<br />
representar el 61% en 2008; esto significa que ha sido competitivo para sustituir a Canadá y<br />
Estados Unidos. Sin embargo, en el primer semestre de 2009 no ha registrado exportaciones,<br />
mientras que los dos competidores si lo han hecho.<br />
En fríjoles hay varias posiciones arancelarias en las que Colombia se destaca en las importaciones<br />
de Venezuela. De forma simplificada, en este documento los denominamos simplemente fríjoles,<br />
fríjoles negros y fríjoles negros, los demás 8 . De estos tres productos, Colombia exportó a<br />
Venezuela US$39 millones en 2007 y US$18 millones en 2008.<br />
7 Hay varias posiciones arancelarias para las arvejas secas. Colombia tiene peso significativo específicamente en la<br />
posición arancelaria 07131090: Legumbres secas desvainadas. Guisantes o arvejas ("Pisum sativum"). Los demás.<br />
8 Corresponden a las siguientes posiciones arancelarias:<br />
- Fríjoles – 07133190: Legumbres secas desvainadas. Frijoles (frejoles, porotos, alubias). de las especies "Vigna mungo (L)<br />
Hepper" o "Vigna radiata (L) Wilczek". Los demás.<br />
- Fríjoles negros – 07133391: Legumbres secas desvainadas. Frijoles (frejoles, porotos, alubias). de la especie Adzuki<br />
("Phaseolus Vulgaris"). Los demás. Negro.<br />
- Fríjoles negros. Los demás – 07133399: Legumbres secas desvainadas. Frijoles (frejoles, porotos, alubias). de la especie<br />
Adzuki ("Phaseolus Vulgaris"). Los demás.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25
Hernán Avendaño Cruz<br />
En fríjoles Venezuela importó de Colombia US$16 millones en 2007, US$2.6 millones en 2008;<br />
durante el primer semestre de 2009 no hay importaciones de ningún origen. En los años recientes<br />
prácticamente hemos sido el único abastecedor de este producto, por lo que no es fácil señalar<br />
un potencial sustituto.<br />
Las importaciones de fríjoles negros en Venezuela han fluctuado entre US$20 y US$55 millones.<br />
Colombia no ha sido un abastecedor permanente, pero en los años recientes venía ganando<br />
participación, hasta un máximo del 14% en 2008. El principal abastecedor era Argentina, seguido<br />
de Chile, pero los ha desplazado China, que en 2008 representó el 76%. En el primer semestre de<br />
2009 han repuntado las compras a Argentina y Chile, que podrían sustituir la porción que había<br />
ganado Colombia.<br />
Los demás frijoles negros es el producto de este grupo con mayores exportaciones colombianas<br />
(US$19.9 millones en 2007 y US$10.5 millones en 2008), pero en el primer semestre de 2009<br />
cayeron a cero. En términos generales las importaciones venezolanas disminuyeron en este<br />
semestre y las compras fueron principalmente a Canadá y China, además de Chile y México, que<br />
reingresaron después de varios años; cualquiera de estos países puede tratar de tomar la parte de<br />
Colombia.<br />
Capítulo 17: Azúcar y confitería<br />
En azúcar de caña y remolacha, en 2008 Venezuela importó US$99 millones, de los cuales el 73%<br />
correspondió a azúcar en bruto 9 . En ese producto Colombia abasteció por varios años más del<br />
50% de las importaciones venezolanas, hasta el 2005, año en el que no hubo importaciones; a<br />
partir de 2006 cuando se reanudaron, la participación media de Colombia ha sido inferior al 15%.<br />
Brasil es ahora el principal abastecedor y es evidente que este país podría sustituir las<br />
importaciones colombianas.<br />
Venezuela importó US$115 millones de dólares en 2008 en artículos de confitería sin cacao 10 , de<br />
los cuales el 71% provino de Colombia (en el primer semestre de 2009 esa participación fue del<br />
65%). En todos los productos de este grupo las importaciones colombianas abastecen más del<br />
50% del total.<br />
12 Incluye las siguientes posiciones arancelarias:<br />
- 19019090: Las demás preparaciones alimenticias de harina. En el documento la denominamos<br />
“preparaciones de harina”.<br />
- 19053100: Galletas dulces con adición de edulcorante. La denominamos “galletas dulces”.<br />
- 19053200: Barquillos y obleas, incluso rellenos ("gaufrettes", wafers) y "waffles" ("gaufres"). La<br />
denominamos “barquillos y obleas”.<br />
- 19059010: Galletas saladas o aromatizadas. La denominamos “galletas saladas”.<br />
De estos productos, el 73% está representado por los bombones y caramelos, de cuya oferta<br />
Colombia aportó el 78% en 2008. Por muchos años el país ha sido el principal abastecedor del<br />
mercado, seguido de Brasil, Argentina y Estados Unidos que tienen participaciones menores al<br />
6%. Aun cuando potencialmente cualquiera de ellos o todos (sumados Chile, España y China)<br />
podrían sustituir la parte de Colombia, todo depende de los productos específicos y de los gustos<br />
de los consumidores.<br />
Capítulo 19: Panadería y pastelería<br />
En este capítulo hay cuatro posiciones arancelarias en las que Colombia participa<br />
significativamente en las importaciones venezolanas12. En las preparaciones de harina ha<br />
9 Posición arancelaria 1701119090: Azúcar en bruto sin aromatizar ni colorear. De caña. Los demás.<br />
10 Incluye las siguientes posiciones arancelarias:<br />
- 17041010: Chicles y demás gomas de mascar. Recubiertos de azúcar.<br />
- 17041090: Chicles y demás gomas de mascar. Los demás.<br />
- 17049010: Bombones, caramelos, confites y pastillas.<br />
- 17049090: Los demás artículos de confitería.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
Páginas 11 - 25<br />
23
24<br />
Hernán Avendaño Cruz<br />
fluctuado la participación de Colombia entre 5 y 40%. Brasil y Perú lograron las principales<br />
participaciones en los años recientes, desplazando a Bélgica y se convierten en los potenciales<br />
sustitutos de Colombia en el abastecimiento de este producto.<br />
En 2008 las importaciones de Venezuela de galletas dulces ascendieron a US$31 millones y<br />
Colombia fue el proveedor del 53%. México, Chile, Brasil, Estados Unidos e Italia que le siguen en<br />
importancia a Colombia podrían ser los eventuales sustitutos en la oferta de este producto.<br />
Colombia fue el proveedor del 81% de las importaciones venezolanas de barquillos y obleas en<br />
2008, que ascendieron a US$8.6 millones. El resto de las importaciones fue provisto de forma<br />
atomizada por diversos países, de los cuales el de mayor participación fue Brasil con el 9%,<br />
seguido de Chile con el 5%. Cualquiera de ellos podría eventualmente atender el mercado que<br />
tiene Colombia, pero, de nuevo, son importantes los gustos de los consumidores y las<br />
preferencias por marcas específicas.<br />
En galletas saladas ocurre algo similar, pues Colombia abasteció el 85% de las importaciones de<br />
Venezuela en 2008 y el 91.5% en el primer semestre de 2009. La siguen Chile con el 6% e Italia<br />
con el 4%.<br />
Capítulo 21: Preparaciones alimenticias diversas<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
En este capítulo sobresalen cuatro productos cuyas exportaciones de Colombia a Venezuela en<br />
2008 sumaron US$87 millones y en los cuales la participación de país es elevada13.<br />
13 Las posiciones arancelarias de estos productos son:<br />
- 21041010: Preparaciones para sopas, potajes o caldos. En el documento las denominamos<br />
“preparaciones para sopas”.<br />
- 21069010: Polvos para la preparación de budines, cremas, helados, postres, gelatinas y<br />
similares. Las denominamos “polvos para budines y helados”.<br />
- 21069021: Preparaciones compuestas no alcohólicas para la elaboración de bebidas.<br />
Presentadas en envases acondicionadas para la venta al por menor. Las denominamos<br />
“preparaciones para bebidas”.<br />
- 2106909090: Los demás preparaciones alimenticias no expresadas ni comprendidas en otra<br />
parte. Las denominamos “demás preparaciones alimenticias”.<br />
En preparaciones para sopas las exportaciones colombianas a Venezuela se iniciaron en 1997 y<br />
en pocos años su participación superó el 90% de las importaciones de este producto. En el primer<br />
semestre de 2009 le siguen en importancia Estados Unidos (5.6%) y Chile (2.3%), que<br />
potencialmente podrían tratar de sustituir a Colombia.<br />
Las exportaciones colombianas de polvos para budines y helados comenzaron en 1998 y en los<br />
años recientes representan más del 80% de las importaciones que hace Venezuela de este<br />
producto. En 2008 la participación de Colombia fue del 89.4%, seguida de Estados Unidos (3.1%)<br />
y Chile (2.1%). Estos serían los países que podrían sustituir a Colombia.<br />
En preparaciones para bebidas, las importaciones de Venezuela en 2008 ascendieron a US$49<br />
millones, de los cuales el 71% fue abastecido por Colombia. Habitualmente el segundo<br />
abastecedor ha sido Chile (29% en 2008), por lo que podría tomar la porción de mercado que<br />
tiene Colombia. No obstante, en el primer semestre de 2009 su participación cayó al 11% mientras<br />
que la de Colombia aumentó al 88%, lo que deja interrogantes sobre su potencial para atender<br />
esta demanda.<br />
Venezuela importó en 2008 en las demás preparaciones alimenticias US$81 millones. Aun cuando<br />
las importaciones provienen de un número amplio de países, Colombia tiene la mayor<br />
participación (42% en ese año); le siguen Estados Unidos (18%), México (10%), España (8%) y los<br />
Países Bajos (7%). Estos serían los candidatos a reemplazar las importaciones originarias de<br />
Colombia.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25
Hernán Avendaño Cruz<br />
Conclusiones<br />
Las exportaciones agropecuarias de Colombia a Venezuela crecieron de forma extraordinaria en<br />
los últimos años, como consecuencia del crecimiento de la demanda agregada y del relativo<br />
desabastecimiento de alimentos de ese mercado.<br />
Sin embargo, la situación cambió dramáticamente en el curso del 2009 como consecuencia del<br />
impacto de la crisis mundial en Venezuela y, más recientemente, de la decisión de ese país de<br />
poner obstáculos a las importaciones de productos agropecuarios originarios de Colombia.<br />
Las exportaciones agropecuarias de Colombia a Venezuela están concentradas en pocos<br />
capítulos del arancel. Esa concentración cambió entre 2000 y 2008 como consecuencia de los<br />
productos que más crecieron en su demanda por el desabastecimiento de Venezuela.<br />
La mayor parte del crecimiento de las exportaciones de productos agropecuarios a Venezuela se<br />
concentra en productos de bajo valor agregado como ganado en pie y carne. Los aumentos más<br />
notables se observaron en los años 2007 y 2008.<br />
Los capítulos en los que más se concentra el crecimiento de las exportaciones son los que mayor<br />
dependencia han tenido tradicionalmente del mercado venezolano (carne, lácteos, hortalizas, y<br />
cereales). La excepción es el capítulo de animales vivos, que tenía baja dependencia pero la elevó<br />
por la demanda de semen bovino en el mercado venezolano.<br />
El número de empresas exportadoras de productos agropecuarios al mercado venezolano es muy<br />
variable como consecuencia de la entrada y salida de empresas de estabilidad baja; dependiendo<br />
de las condiciones del mercado el número se incrementa o disminuye. Esto significa que la<br />
coyuntura adversa que se enfrenta actualmente debe estar repercutiendo en la salida de<br />
numerosas empresas ya habituadas a hacerlo. De esta forma, los riesgos altos los están<br />
enfrentando las 71 empresas que aparecen clasificadas como de estabilidad alta en ese mercado<br />
y algunas de las 41 clasificadas en estabilidad media.<br />
Por último se analizó la dependencia del mercado venezolano de las importaciones de productos<br />
agropecuarios originarios de Colombia. Se puede concluir que la dependencia es muy elevada en<br />
un número importante de productos, pero que ellos pueden eventualmente ser sustituidos por<br />
otros proveedores. No obstante, el costo puede estar en la calidad de los productos sustitutos y<br />
en los precios o en los gustos de los consumidores por determinadas marcas.<br />
Una conclusión lógica es que la alta dependencia de productos colombianos se fundamenta en<br />
factores que los hace más competitivos con relación a los provenientes de otros países (costos de<br />
transporte, gustos de los consumidores, etc.). Las barreras actuales pueden ocasionar la salida de<br />
Colombia y el aumento de participación de otros países; la duda que queda es si lo harán de<br />
manera estable o si la cederán en un escenario futuro sin barreras discriminatorias.<br />
Fuentes Bibliográficas<br />
Exportaciones agropecuarias de Venezuela a Colombia<br />
- bases de datos y estadísticas del departamento administrativo nacional de estadística.<br />
Disponible en: www.dane.gov.co<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 11 - 25<br />
25
Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />
Modelo de comportamiento y la<br />
decisión de inversión en pensiones<br />
RAFAEL DAVID ESCALANTE CORTINA<br />
Universidad de Cartagena<br />
WILSON MAYORGA MOGOLLÓN<br />
JUAN CARLOS VERGARA SCHMALC.<br />
Resumen: Desde la perspectiva de la teoría del ciclo de vida (en general, desde la perspectiva<br />
neoclásica), condicional a los incentivos existentes, los agentes eligen la senda de consumo que<br />
maximiza su utilidad de manera intertemporal. Sin embargo, existen limitaciones en la racionalidad<br />
o en la percepción del futuro de los agentes, que hacen que el patrón de consumo y ahorro no<br />
maximice su bienestar a través del tiempo. En este documento se analizarán las teorías que<br />
explican tales limitaciones y los incentivos que se generan para cotizar en pensiones. El objetivo<br />
primordial consiste en presentar una revisión de la literatura reciente que busca explicar las<br />
anomalías observadas en el comportamiento racional de los agentes relacionadas con sus<br />
decisiones de inversión y ahorro de largo plazo.<br />
Abstract: From the point of view of Life cycle theory (in general, from the neoclassical point of<br />
view), determinated by the existing incentives, the agents choice the path which maximizes their<br />
Utility in a intertemporal way. Notwithstanding, there are limitations to the rationality or to the future<br />
perception of the Agents, who make the save and consume patterns no maximize his welfare<br />
through the time. This paper analyses the theories which explain such limitations and the<br />
incentives generated quoted in pensions. The principal purpose consist on present a review of the<br />
recent literature which pretends to explain the anomalies observed in the rational behavior of the<br />
agents in relation with their investment and saving decisions in the long term.<br />
I. LA TEORIA DEL CICLO DE VIDA<br />
Según la teoría del ciclo de vida, los agentes buscarán suavizar su consumo a través del tiempo, y<br />
por tal razón, ahorrarán en sus años más productivos para compensar los años menos<br />
productivos al final de su vida. Esta teoría ha logrado explicar adecuadamente los patrones de<br />
consumo observados a lo largo del ciclo de vida de las personas, y ha sido la base de las políticas<br />
públicas de promoción de ahorro (Bernheim, 1999). Sin embargo, la literatura ha encontrado una<br />
serie de desviaciones del comportamiento predicho por la teoría del ciclo de vida, que no han<br />
logrado ser explicadas satisfactoriamente. Repetto (2001) menciona algunas como por qué los<br />
hogares mantienen deudas a altas tasas de interés y a la vez mantienen dinero en cuentas<br />
corrientes que no pagan interés, ni la caída brusca que experimenta el consumo al momento de la<br />
jubilación, ni por qué los hogares actúan impacientemente en algunos periodos endeudándose a<br />
altas tasas en sus tarjetas de crédito, para luego actuar pacientemente ahorrando a tasas de<br />
interés bajas.<br />
El modelo básico del ciclo de vida supone que en la economía existe un individuo representativo<br />
cuyo objetivo es maximizar una función de utilidad intertemporal, sujeto a una restricción de<br />
riqueza intertemporal. Si el individuo vive T periodos, el problema que enfrenta está dado por:<br />
max <br />
C T t<br />
i<br />
U Ct<br />
U Ct1<br />
<br />
V<br />
t<br />
t , Ct<br />
1...<br />
i1<br />
Sujeto a A r A Y C <br />
1 A T <br />
0<br />
t1<br />
1 t1<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
t<br />
t<br />
t<br />
Modelo de Comportamiento y la<br />
decisión de inversión en pensiones<br />
Páginas 27 - 35<br />
27
28<br />
Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />
La primera ecuación representa la utilidad intertemporal del individuo, la que se deriva del<br />
consumo C en cada periodo t. El parámetro representa el factor de descuento intertemporal, e<br />
indica el grado de impaciencia del individuo respecto del consumo presente en relación al<br />
consumo futuro. La segunda ecuación representa la restricción presupuestaria dinámica. El<br />
resultado de la maximización intertemporal se puede resumir en la ecuación de Euler 11 :<br />
'Ct1rt1'Ct1 <br />
La ecuación de Euler indica que en el óptimo el individuo iguala la tasa marginal de sustitución<br />
'<br />
'<br />
Ct con el precio relativo del consumo 1 t1<br />
<br />
C t1<br />
r .<br />
De este modelo básico se desprende que es posible alterar la senda del consumo y el nivel de<br />
ahorro cambiando la tasa de interés real después de impuestos que enfrenta el consumidor. Esta<br />
política ha sido ampliamente utilizada por los gobiernos a través del mundo con el fin de elevar el<br />
ahorro, en particular a través de deducciones impositivas (Besley y Meghir, 1998). Repetto (2001)<br />
muestra que si se conoce los parámetros de la función de utilidad, es posible usar la restricción<br />
presupuestaria para inferir la elasticidad del ahorro con respecto a la tasa de interés y determinar<br />
la efectividad de una política de cambios en la tasa de interés.<br />
Sin embargo, la literatura empírica ha mostrado que el efecto total de un cambio en la tasa de<br />
interés sobre el ahorro es ambiguo(Ver Stiglitz(2004) para una revisión a nivel de texto).<br />
Si r aumenta, el efecto sobre el ahorro se puede descomponer en tres partes. Primero, el<br />
consumidor retrasa su consumo por efecto sustitución. Segundo, un aumento en la tasa de interés<br />
aumenta el valor de los activos (si la posición neta es positiva) y el consumo en todos los<br />
periodos, reduciendo el ahorro. Por último, si el individuo recibe ingresos en el futuro, el valor<br />
presente de éstos disminuye al aumentar la tasa de interés, aumentando el ahorro presente (Ver<br />
Repetto 2001) para un resumen de la evidencia empírica).<br />
La mayor parte de los trabajos empíricos que relacionan ahorro privado y la tasa de interés están<br />
basados en datos agregados, tanto a nivel de un país, como para un corte transversal o panel de<br />
países. La mayoría de los trabajos para países desarrollados encuentran que el efecto de la tasa<br />
de interés sobre el ahorro a nivel agregado no es estadísticamente significativo. Ver Edwards<br />
(1996) y Loayza et al (1999)).<br />
II. INCENTIVOS AL AHORRO Y ECONOMIA DEL COMPORTAMIENTO 12<br />
Las diferentes teorías agrupadas bajo el nombre de Economía del Comportamiento, buscan<br />
explicar las desviaciones que observan en la evidencia empírica respecto a la conclusión básica<br />
de la teoría del ciclo de vida, según el cual los agentes racionalmente eligen la senda óptima de<br />
consumo ahorro a través del tiempo. Este conjunto de teorías generan herramientas de políticas<br />
para generar incentivos al ahorro, a través de instrumentos automáticos, ilíquidos y de corto plazo<br />
(Ver Repetto (2001), para un resumen de la literatura sobre herramientas de política). La Economía<br />
del comportamiento muestra que si los agentes tienen limitaciones en su capacidad cognoscitiva,<br />
de manera tal que no reconocen el optimo en el largo plazo (todo su ciclo de vida) o no pueden<br />
resistirse a realizar consumo en el corto plazo, aun cuando no sea racional intertemporalmente, el<br />
comportamiento del ahorro no se ajustará a las predicciones del modelo de ciclo de vida. En esta<br />
sección se analizan varios modelos asociados a este grupo de teorías (particularmente la<br />
racionalidad limitada y la inconsistencia intertemporal). Posteriormente se analizará la teoría de la<br />
prospección y la aversión a la pérdida. En general, estos modelos tienen implicaciones directas<br />
para las decisiones de políticas de ahorro. (Para un resumen ver Conlisk (1996) y Rabin (1998)).<br />
11 Ver Lomelí Rojas(2003) Cap 14 para la demostración formal.<br />
12 Esta sección se basa principalmente en Repetto (2001) y Vidor (2005).<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Modelo de Comportamiento y la<br />
decisión de inversión en pensiones<br />
Páginas 27 - 35
Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />
RACIONALIDAD LIMITADA<br />
Hallar el óptimo de un problema intertemporal no es fácil para los agentes (Conslink (1996)). La<br />
hipótesis racionalidad limitada o acotada (bounded rationality) asume existen restricciones en las<br />
habilidades cognoscitivas de las personas, lo que hace que la toma de decisiones económicas<br />
sea costosa, en términos económicos o sicológicos, o que el análisis y discusión de alternativas<br />
para alcanzar el óptimo (costos de deliberación) genera costos. Si estos costos son<br />
suficientemente altos, entonces el máximo alcanzado no necesariamente corresponde al óptimo.<br />
El mecanismo utilizado por los agentes, para reducir tales costos asociados al proceso de<br />
optimización es la adopción de reglas simples y prácticas que pueden llevar a decisiones<br />
subóptimas y errores sistemáticos (rules of thumb). Conslink (1996) muestra cómo las<br />
preferencias de los agentes no siempre son transitivas, cometen errores en adaptar sus<br />
expectativas a nueva información, ignoran información relevante, toman en cuenta información<br />
irrelevante, exageran la importancia de su experiencia, son más optimistas de lo necesario en<br />
situaciones que desean que ocurran (ponderan información irrelevante que consideran puede<br />
confirmar sus creencias, aunque no lo hagan) y tienden a simplificar problemas.<br />
Bernheim (1996) y Thaler (1994) muestran que la racionalidad limitada afecta de manera<br />
importante el comportamiento del ahorro. En particular, Thaler (1994) resume en tres las críticas al<br />
modelo del ciclo de vida. La primera crítica está en el requerimiento de la optimización<br />
intertemporal, que hace que para los agentes sea difícil de resolver, dadas sus limitaciones<br />
cognoscitivas. La segunda crítica al modelo del ciclo de vida proviene de la incapacidad de los<br />
agentes de, a la optimalidad que resulta de suavizar el consumo, es difícil “resistir la tentación del<br />
consumo presente”. En este orden de ideas la hipótesis de falta de autocontrol de los agentes<br />
hace que las tasas de ahorro sean inferiores a las que predice el modelo del ciclo de vida. La<br />
tercera crítica propuesta por el autor, corresponde a la “fungibilidad” del consumo. Esta idea se<br />
asocia con que la fuente de la riqueza afecta el consumo de los agentes, en particular la<br />
propensión marginal a consumir depende de la fuente de ingresos disponible por los agentes.<br />
Adicionalmente, Repetto (2001) muestra cómo en el modelo del ciclo de vida no hay posibilidad<br />
de aprender de los errores cometidos en el pasado, ya que es difícil determinar cuándo joven las<br />
consecuencias para el largo plazo del sub-ahorro, pues los efectos no son observables<br />
inmediatamente; y si la persona se jubila con pocos activos, no se tiene una segunda opción para<br />
enmendar sus errores.<br />
Siguiendo a Repetto(2001), asumamos un consumidor que vive T años debe escoger la secuencia<br />
óptima de consumo C t , Ct<br />
1,...,<br />
CT<br />
que maximiza su función objetivo Vt, la que se supone igual<br />
a:<br />
u<br />
T t<br />
t<br />
i1<br />
i<br />
CE uC<br />
<br />
t<br />
t1<br />
Sujeto la restricción presupuestaria dinámica<br />
r AYC A <br />
t1<br />
1 t1<br />
t<br />
t<br />
t<br />
El modelo tradicional de consumo intertemporal encuentra la senda óptima de consumo<br />
C* ,..., C <br />
C* t * tT<br />
. Sin embargo este modelo es complejo de resolver, por lo que el<br />
consumidor típico debe incurrir en un costo G E , siendo E el esfuerzo, de manera tal que la<br />
senda de consumo intertemporal será inferior, según el valor del esfuerzo.<br />
Modelo de Comportamiento y la<br />
decisión de inversión en pensiones<br />
Este costo puede ser monetario (resolver el problema o contratar a alguien que lo resuelva) o<br />
sicológico (tener que pensar en eventos negativos como la jubilación).<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 27 - 35<br />
29
30<br />
Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />
Repetto (2001) muestra en un modelo de 2 períodos, que si existe un mecanismo gratuito (en<br />
términos de esfuerzo) y obligatorio para ahorrar en pensiones (aportes obligatorios), los agentes<br />
obtendrán mayor bienestar a través del tiempo que tomando la decisión en cada período de elegir<br />
un nivel óptimo de consumo y ahorro intertemporal. Este resultado implica, que en principio los<br />
mecanismos de ahorro en pensiones deben ser obligatorios y únicamente en casos particulares<br />
permitir la opción de ser opcionales.<br />
Este resultado reseñado por Repetto (2001) se basa en el resultado de la economía del<br />
comportamiento según el cual los agentes tienden a usar reglas simples para decidir cuánto<br />
consumir y cuánto ahorrar período a período. Shefrin and Thaler (1988) proponen que los<br />
consumidores deciden con base a reglas llamadas “cuentas mentales”. Según esta regla la<br />
propensión marginal de consumo depende del tipo de ingreso o de activo. Por ejemplo, el<br />
aumento de consumo que genera un peso adicional de ingreso corriente es diferente que el<br />
aumento de consumo que genera un peso adicional de bono de vacaciones o ingreso futuro, aún<br />
si este ingreso es esperado.<br />
Los agentes utilizan tres mecanismos para afectar sus incentivos (Thaler(1981)):<br />
En primer lugar, los agentes perciben el ahorro como un bien per se. En este sentido, deciden<br />
demandar más o menos de este bien, sin considerar las implicaciones de bienestar futuras. En<br />
segundo, lugar muchos agentes ven el ahorro como un impuesto puro auto generado, de manera<br />
que sólo corresponde a una reducción de consumo futuro, sin percibir el componente de<br />
consumo futuro. En tercer lugar, los agentes buscan modificar sus incentivos mediante<br />
mecanismos costosos. Un ejemplo simple es tomar una deuda para adquirir un activo y<br />
observarlo o tener la percepción que es un mecanismo de obligatorio de ahorro.<br />
Thaler (1981) también demuestra cómo la tasa de ahorro es inferior en personas, con el mismo<br />
nivel de ingreso, que deben tomar la decisión mensual de ahorrar un porcentaje fijo del ingreso,<br />
respecto de aquellas personas cuyo monto de ahorro es descontado obligatoriamente de su<br />
ingreso mensual. Adicionalmente, muestra cómo una regla de ahorro más compleja (porcentaje<br />
variable, por ejemplo) genera aun menos incentivos para ahorrar.<br />
AUTOCONTROL E INCONSISTENCIA DINAMICA<br />
La evidencia experimental ha mostrado que los agentes tienen dificultad para llevar a cabo<br />
acciones que hemos planeado e incluso que tienden a dejar las decisiones para último momento.<br />
En este caso, las preferencias de largo plazo están en conflicto con el comportamiento en el corto<br />
plazo. Esta diferencia entre planes y acciones afecta las de ahorro de largo plazo (Repetto (2001)).<br />
Si bien los agentes son conscientes de la necesidad de ahorrar para la jubilación, se dilata la toma<br />
de acciones concretas hasta cuando tal vez sea tarde.<br />
Para modelar esta brecha entre planes y acciones, la literatura (ver Repetto (2001) para un<br />
resumen) sugirió que las tasas subjetivas con las que los individuos descuentan el futuro son más<br />
altas en el corto que en el largo plazo. Cada vez que se ofrecen bienes futuros, los sujetos tienden<br />
a escoger de manera relativamente paciente. Pero cuando los beneficios se ofrecen de manera<br />
inmediata, los sujetos tienden a escoger de forma impaciente, con una reversión de las<br />
preferencias, de esta manera los agentes actúan de manera inconsistente a través del tiempo.<br />
Aplicando esta hipótesis a la decisión de ahorro, Laibson (1997) supone que el individuo tiene<br />
funciones de descuento cuasi-hiperbólicas que lo hacen más reticentes a retrasar consumo desde<br />
el año t al t+s (s> 0) una vez que el periodo t llega. La diferencia fundamental entre el modelo del<br />
ciclo de vida y el de descuento cuasi-hiperbólico está en suponer que la tasa de descuento<br />
subjetiva cae en la medida que el evento es trasladado hacia el futuro. Para modelar esta<br />
hipótesis, se propone la siguiente función de utilidad intertemporal.<br />
T t<br />
Vt<br />
u t t<br />
t , t 1<br />
i1<br />
CC,... <br />
i<br />
CE uC<br />
<br />
max <br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
t1<br />
Modelo de Comportamiento y la<br />
decisión de inversión en pensiones<br />
Páginas 27 - 35
Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />
Modelo de Comportamiento y la<br />
decisión de inversión en pensiones<br />
La única diferencia es que la función de descuento ya no está dada<br />
2<br />
por1 , , <br />
3<br />
, ,...<br />
2 3<br />
,<br />
sino que por 1 , , , ,... con < 1. Esta<br />
función induce un problema de autocontrol, porque el factor de descuento que el consumidor<br />
utiliza en t para tomar decisiones respecto de trade-offs entre t +1 y t+ 2 es . Sin embargo, el<br />
factor de descuento que usa en t + 1 para decidir cuánto consumir hoy (t+1) en relación a cuánto<br />
consumir mañana (t+2) es .<br />
Es decir, el consumidor planea actuar pacientemente en el futuro, usando una tasa de descuento<br />
relativamente baja, pero cuando el futuro se vuelve presente, actúa impacientemente. Este modelo<br />
predice que las personas ahorran menos de lo que es óptimo desde una perspectiva de largo<br />
plazo, y valoran mecanismos que les permitan comprometer sus acciones futuras, por ejemplo<br />
pasar su ingreso desde el período t 0 hasta el período t n sin tener acceso a él en los<br />
períodos intermedios.<br />
Laibson, Repetto y Tobacman (1998) desarrollan un modelo de consumo intertemporal, pero<br />
suponen que las preferencias se caracterizan por una función de descuento cuasi-hiperbólica.<br />
Adicionalmente, incorporan un activo ilíquido que permite al consumidor seguir un patrón de<br />
consumo más paciente y que reporta mayor utilidad; es decir, un activo que cumple el rol de<br />
mecanismo de compromiso. Ellos estiman que la sola introducción del activo ilíquido eleva<br />
significativamente la tasa de ahorro en el estado estacionario de una economía hiperbólica – entre<br />
un 80 y un 130%, dependiendo del grado de iliquidez del activo. Asimismo, estiman que todas las<br />
generaciones se ven significativamente beneficiadas en términos de bienestar intertemporal, en<br />
particular aquéllas que están en su periodo de jubilación.<br />
Sin embargo, esta literatura ha sido criticada por partir del hecho que los agentes sí logran<br />
analizar de manera correcta su futuro, aunque no se ajusten a su senda óptima, dado su<br />
comportamiento de corto plazo.<br />
En particular, O’Donoghue and Rabin (1999) proponen que los agentes son ingenuos pues actúan<br />
creyendo que en el futuro superarán (al menos parcialmente) su problema de autocontrol; es decir<br />
son sobre-optimistas respecto de su capacidad futura de llevar a cabo tareas que son<br />
beneficiosas en el largo plazo, pero que requieren de sacrificios de corto plazo. En particular, los<br />
autores utilizando un modelo de teoría de juegos en varias etapas demuestran que la estrategia de<br />
dejar la iniciativa para ahorro es una estrategia dominante en cualquier período de tiempo.<br />
Según este resultado, algunos individuos valorarán su consumo presente, creyendo que en el<br />
futuro podrán autocontrolarse.<br />
Según los autores, un consumidor que sea dinámicamente inconsistente e ingenuo respecto de<br />
su comportamiento futuro no valora los mecanismos de compromiso que lo obliguen a ahorrar<br />
para la vejez, pues espera (equivocadamente) actuar de manera paciente en el futuro, y de hecho,<br />
en la medida que existan costos de corto plazo para tomar acciones con mayor beneficio en el<br />
largo plazo, es probable que ocurra la dilación de la acción hasta que nunca se realice.<br />
Entonces, según la literatura disponible, existirán tres tipos de agentes: Aquellos racional e<br />
intertemporalmente consistentes que generarán mecanismos de ahorro desde el momento inicial<br />
hasta el final. Aquellos racionales con inconsistencia dinámica, que pospondrán la decisión de<br />
ahorro pero que la llevarán a cabo, dado que es beneficiosa, a medida que se acerque el final del<br />
período de análisis, y aquellos ingenuos con inconsistencia intertemporal, que a pesar de conocer<br />
los beneficios de la decisión de ahorro, no la realizarán o elegirán un plan de ahorro inferior al<br />
óptimo. Así como existirán agentes racionales que suavizarán intertemporalmente su consumo,<br />
habrán agentes ingenuos que puede no ahorrar nunca para la vejez incluso si el esfuerzo<br />
necesario en el corto plazo es pequeño. La literatura también ha mostrado (Repetto(2001)) que<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 27 - 35<br />
31
32<br />
Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />
este tipo de agentes prefieren situaciones estables. Entonces, un esquema de ahorro eficiente de<br />
ahorro debe hacer que dicha situación estable implique un ahorro obligatorio. Adicionalmente,<br />
como este tipo de agente pospone la acción si los costos percibidos en el corto plazo superan los<br />
beneficios; entonces una política que aumente el costo de aplazar la decisión de ahorro y reduzca<br />
el costo de llevar a cabo la acción, podría reducir la probabilidad de dejar la decisión para el<br />
siguiente período.<br />
LA DISONANCIA COGNOSCITIVA<br />
Esta hipótesis consiste en el sesgo de creer lo que es conveniente, pesar de observar evidencia<br />
contradictoria. Esta hipótesis ha sido usada por Akerlof and Dickens(1982) y Akerlof (1991) para<br />
explicar las bajas tasas de ahorro en algunas Economías. De acuerdo al modelo propuesto los<br />
individuos no sólo tienen preferencias sobre canastas de consumo, sino que también sobre<br />
expectativas, y a su vez, las personas pueden manipular las expectativas de modo conveniente.<br />
Desde el punto de vista del ahorro, los agentes podrían modificar su percepción del impacto de la<br />
vejez en su consumo futuro, de manera que asignan un valor principal al consumo presente.<br />
En otros casos, Lusardi (2000) encontró evidencia que las personas cuyos padres o familiares han<br />
tenido dificultades financieras en su vejez tienden a presentar mayores tasas de ahorro o<br />
planifican más para reducir problemas futuros. Estos resultados son consistentes con costos<br />
sicológicos asociados a pensar en eventuales problemas futuros, lo que a su vez es consistente<br />
con los costos de deliberación mencionados previamente.<br />
III. PLANES DE AHORRO E INCENTIVOS DE LAS PERSONAS<br />
Las hipótesis derivadas de la Economía del Comportamiento muestran que las políticas que<br />
buscan modificar la rentabilidad después de impuestos del ahorro no son mecanismos efectivos;<br />
así como la literatura ha mostrado que existen mecanismos que podrían generar incentivos para<br />
incrementar la tasa de ahorro, incluso sin modificar la tasa de interés.<br />
Thaler (1994) explícitamente muestra que cualquier mecanismo de incentivo al ahorro debe<br />
cumplir ciertas características básicas:<br />
Debe consistir en una política fácil de entender y que la persona no deba realizar ninguna<br />
acción particular (por ejemplo llenar algún formulario), ni tener que decidir entre alternativas<br />
excluyentes, es decir, reduciendo el costo de tomar decisiones.<br />
Debe permitir comprometer acciones futuras y evitar la posibilidad de postergar la<br />
decisión de ahorro<br />
Debe entregar premios observables inmediatos (de corto plazo) para el ahorrador, para<br />
compensar su decisión de largo plazo.<br />
El ahorro debe ser percibido como fuera del ingreso disponible (en el presente o el<br />
futuro).<br />
Bermheim (1996) presenta un survey de las principales conclusiones de la literatura acerca del<br />
impacto de los incentivos para fomentar el ahorro. Sus conclusiones se pueden resumir en:<br />
La tasa de interés no es un mecanismo eficiente de incentivo al ahorro<br />
La evidencia empírica respecto a la efectividad de las cuentas de pensiones voluntarias no<br />
es concluyente<br />
La evidencia empírica de las cuentas de ahorro inercial (401k)) indica que son altamente<br />
efectivas para incrementar el ahorro.<br />
Algunas herramientas de política que la literatura ha desarrollado son las siguientes:<br />
Modelo de Comportamiento y la<br />
decisión de inversión en pensiones<br />
1. Permitir la adquisición de pólizas de vida individual o colectivas con un componente de<br />
ahorro, que permitan reducir el porcentaje de cotización obligatorio a pensiones.<br />
2. El incremento de las exenciones tributarias para los fondos de pensiones voluntarias a<br />
más de 20 años, incluso disminuyendo el rendimiento anual.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 27 - 35
Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />
3. Incrementar la educación en temas de economía financiera en jóvenes.<br />
4. Generar planes de ahorro basados en la inercia<br />
5. Planes de ahorro “save more tomorrow” (Thaler (1994))<br />
A continuación se detallarán los aspectos más relevantes de algunas de las herramientas de<br />
política propuestas por las teorías agrupadas como Economía del Comportamiento.<br />
Adquisición de Pólizas de Vida con Ahorro<br />
Brown et al(2008) mediante un experimento social, evalúan la relevancia de las pólizas de seguros<br />
con ahorro individual como alternativa para incentivar el ahorro de los hogares. A partir del<br />
concepto de la teoría Prospectiva de Kanheman and Tversky, proponen que los agentes además<br />
del resultado económico de su decisión tienen en cuenta el marco particular (frame) con el cual<br />
evalúan sus decisiones. En particular, los autores demuestran que si la anualidad contingente que<br />
representa la póliza de vida con ahorro, es vista como la posibilidad de consumo futuro, los<br />
agentes tendrán más incentivos a buscar este tipo de aseguramiento que en el caso que sea vista<br />
por los mismos agentes como una inversión de largo plazo.<br />
El análisis formal de esta conclusión descansa en la hipótesis de “Cuentas Mentales” de Thaler<br />
(1985), según la cual, los agentes toman sus decisiones con base en la percepción que tengan de<br />
sus alternativas y no mediante un proceso de optimización intertemporal.<br />
Si asumimos un agente que vive sólo dos períodos con probabilidad de morir tiene dos<br />
alternativas de ahorro: Invertir en un fondo individual que le otorgará al inicio del segundo período<br />
o una anualidad contingente que le otorgará, en el caso que no muera antes de iniciar el segundo<br />
período (que es lo único que le interesa al agente para comprar el seguro). En este orden de<br />
ideas, la anualidad sería la decisión racional para que el agente logre suavizar su consumo de<br />
manera intertemporal. Sin embargo, en muchos casos, y debido al comportamiento ingenuo de<br />
los agentes, la adquisición de un seguro es vista como un gasto y no como la posibilidad de<br />
suavizamiento del consumo. En esta segunda percepción de los agentes, no ocurrirá demanda<br />
por el seguro. De análisis de estos autores se muestra que una forma de incentivar el ahorro entre<br />
las personas fuera del esquema de aseguramiento del régimen de pensiones está en la creación<br />
de un mercado de microseguros de vida con ahorro, que permitan generar algún mecanismo más<br />
económico que el nivel actual del sistema pensional para cubrir las contingencias de los hogares<br />
en su conjunto.<br />
Exenciones Tributarias<br />
Modelo de Comportamiento y la<br />
decisión de inversión en pensiones<br />
Para el modelo tradicional, es irrelevante entregar el premio en el corto o largo plazo, siempre que<br />
el valor presente sea equivalente. Sin embargo, para los consumidores tiene más valor subjetivo el<br />
premio en el corto plazo. Una manera de compensar los costos de renunciar a consumo presente<br />
y de inducir a los consumidores a planificar su futuro es entregando un premio en el corto plazo al<br />
ahorro. Así, es el premio el que se convierte en prominente. Un ejemplo clásico es deducir de<br />
impuestos los montos ahorrados.<br />
Una restricción de la reducción de impuestos como mecanismo de fomento del ahorro está en<br />
que los más beneficiados son los agentes de ingreso alto, quienes tienen incentivos para no<br />
generar ahorro adicional sino una modificación de sus portafolios de inversión; y en segundo<br />
lugar, nunca cubre a los ocupados que no cumplen con sus obligaciones tributarias, por<br />
diferentes razones.<br />
En este sentido, una mejor solución, para el segmento de población de menores ingresos es<br />
reemplazar el incentivo de impuestos por un sistema de acceso a subsidios que dependa del nivel<br />
de cotización al sistema realizado o un sistema de crédito para impuestos (tax credit), de manera<br />
tal que por cada 1% de ingreso que cada persona realice en cotizaciones el Estado aportará x%<br />
en la cuenta individual de la persona, o realizará una devolución de x% en sus impuestos<br />
pagados.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 27 - 35<br />
33
34<br />
Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />
La exención tributaria como mecanismo de fomento de ahorro ha generado muchas críticas, por<br />
cuanto, puede ocurrir que los beneficiados de la política (personas de mayor ingreso), no realicen<br />
incrementos en su tasa de ahorro, sino una redistribución de su portafolio, de manera que no se<br />
genera incentivo adicional al ya existente para ahorrar (Para una revisión de los resultado<br />
empíricos en varios países véase (Vidor (2005)).<br />
Bosworth and Burtless (2003) presentan evidencia que muestra que los esquemas de pensiones<br />
voluntarias sirven como sustituto de otros productos de ahorro, en tanto que no generan<br />
suficientes incentivos para incrementar nuevos montos de ahorro. Para que esto ocurra los<br />
ahorros personales deben suficientemente elásticos a la rentabilidad (incluido el descuento en<br />
impuestos), y en este punto la literatura no es concluyente; incluso, bajo restricciones de liquidez,<br />
los autores muestran que los incentivos en impuestos pierden cualquier posible efectividad. Una<br />
alternativa más ajustada a la literatura de Economía del Comportamiento (Ver Thaler (1994)) es la<br />
modificación del incentivo de impuestos a un incentivo de subsidio. En lugar de realizar la<br />
exención tributaria, el Estado podría realizar una devolución proporcional de impuestos de<br />
acuerdo al monto de ahorro realizado (semejante al esquema actual de devolución de 2 puntos<br />
del IVA sobre compras de tarjeta de crédito).<br />
Planes “Save More Tomorrow”<br />
Thaler (2002) propone el diseño de un plan denominado “Ahorre más Mañana”. Según este plan,<br />
las personas se comprometen a ahorrar un porcentaje de su ingreso futuro (meses siguientes).<br />
Este plan cumple con las características básicas de ser descontado automáticamente del pago de<br />
los empleados, es de libre elección tanto en el tiempo de duración del plan y del porcentaje a<br />
ahorrar (aunque el rendimiento ofrecido depende del monto ahorrado).<br />
Los resultados mostrados por el autor indican que este plan triplica la tasa de ahorro de los<br />
participantes cuando los trámites y los formularios de inscripción son llenados por otra persona<br />
que no sea el ahorrador respecto al comportamiento de ahorro de personas que voluntariamente<br />
realizan algún aporte mensual.<br />
La Importancia de la Educación Financiera<br />
Una alternativa que la literatura ha mostrado experimentalmente que reduce los costos de tomar<br />
decisiones es imponer la educación financiera como obligatoria, ya que reducirá en la<br />
generaciones más recientes, el esfuerzo asociado a la decisión de ahorrar, reduciendo el costo en<br />
el corto plazo. En particular, Bernheim et al(1996) muestran que la educación también tiene<br />
efectos importantes sobre el ahorro, ya que las personas que tienen educación en programas<br />
financieros tienen mayores tasas de ahorros.<br />
Planes de Ahorro “Inerciales”<br />
Modelo de Comportamiento y la<br />
decisión de inversión en pensiones<br />
Madrian(1999) muestra cómo la tasa de ahorro aumenta cuando la inscripción a un plan pasa de<br />
ser voluntaria a ser realizada sin consultar a los agentes. En particular, muestra evidencia de cómo<br />
en planes de ahorro de empresas estadounidenses (denominados planes 401(k)), es mayor la<br />
tasa de ahorro si se inscribe automáticamente a los agentes, que si se deja opcionalmente a cada<br />
agente elegir la inscripción. Mediante esta inscripción automática se pueden contrarrestar las<br />
causas subyacentes de la dilación en decisiones de retiro, tales como la complejidad de tomar la<br />
mejor decisión, encontrando que los agentes, prefieren “dejar que otro tome la decisión” (Ver<br />
Repetto (2003)). En particular, según Madrian (1999) el 70% de los inscritos de manera<br />
automática, mantuvieron el mismo portafolio de ahorro inicial. Madrian (2001) sugiere varias<br />
razones por las que muchos participantes en los planes 401(k) aceptaron la tasa de contribución y<br />
asignación de fondos por defecto. Dado que el empleador definió el defecto, los empleados<br />
pueden interpretarlo como un consejo acerca de los ahorros de retiro. Pueden también dar<br />
preferencia al defecto al sopesar sus opciones de ahorros porque es la única opción con la cual<br />
tienen experiencia. Finalmente, los empleados pueden dilatar su decisión de desviarse del defecto<br />
de la misma forma en que posponen su participación en el plan en ausencia de la inscripción<br />
automática.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 27 - 35
Rafael David Escalante C./Wilson Mayorga M./Juan Carlos Vergara S.<br />
BIBLIOGRAFIA<br />
Akerlof, H. (1991) “Procrastination and Obedience”, American Economic Review, Papers and<br />
Proceedings 81(2).<br />
Bernheim, H. (1996) Rethinking Saving Incentives. Stanford Working Paper No. 009.<br />
Bernheim, H. (1999) “Taxation and Saving”, Handbook of Public Economics, Elsevier.<br />
Bowman, M et al (1999) “Loss Aversion in a Consumption-Savings Model”, Journal of Economic<br />
Behavior and Organization 38(2),<br />
Campbell, D. (2005) Incentives. Second Edition. Cambridge University Press.<br />
Candelo, N. (2006) El Desafio Intertemporal del Ahorro Voluntario en Pensiones. Documento<br />
CEDE No. 34. Uniandes.<br />
Conslik, K (1996) “Why Bounded Rationality?”, Journal of Economic Literature.<br />
Haas, T. (1995) Incentives and Financing Methods. Health Policy, 34.<br />
Laibson, H et al. (1998) “Self Control and Retirement Saving”, Brookings Papers on Economic<br />
Activity 1, 91-196.<br />
Lomelí, H. (2003) Métodos Dinámicos en Economía. Thompson Learning.<br />
Madrian, H. (1999) “The Power of Suggestion: Inertia in 401(k) Participation and Savings<br />
Behavior”, NBER Working Paper 7682.<br />
O’Donoghue, R and Rabin, H(1999) “Doing It Now or Later”, American Economic Review 89(1),<br />
103-24.<br />
Rabin, J (1998) “Psychology and Economics”, Journal of Economic Literature 36, 11-46.<br />
Rasmusen, E. (2007) Games and Information. Blackwell. Fouth Edition.<br />
Repetto, L. (2001) Incentivos Al Ahorro Personal. Working Paper. CEA- Universidad de Chile.<br />
Thaler, H. (1981) “An Economic Theory of Self Control”, Journal of Political Economy 89(2), 392-<br />
406.<br />
Thaler, H. (1994) “Psychology and Savings Policies”, American Economic Review Papers and<br />
Proceedings 84(2), 186-192.<br />
Vidor, T (2005) The effect of Saving Incentives. Working Paper. Ministry of Finance- Hungary.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Modelo de Comportamiento y la<br />
decisión de inversión en pensiones<br />
Páginas 27 - 35<br />
35
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Reformas electorales y<br />
Transformación del sistema de partidos<br />
colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de<br />
partidos nuevos.<br />
DIANA PATRICIA ARISTIZÁBAL FERREIRA<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />
daristizabalf@gmail.com<br />
Resumen: La aparición y desaparición de partidos políticos ha sido un fenómeno recurrente en<br />
las últimas dos décadas en América Latina y en Colombia especialmente. El presente documento<br />
se constituye en la primera fase de la investigación sobre la emergencia de partidos políticos<br />
nuevos. En particular, se propone reflejar la transformación que ha sufrido el sistema de partidos<br />
colombiano desde 1974 hasta 2006, como consecuencia de la implementación de una serie de<br />
reformas institucionales referidas a las reglas electorales y de partidos, fundamentalmente en el<br />
periodo post-constitucional, que ha provocado un nivel de fragmentación y de volatilidad extrema,<br />
inconveniente para la estabilidad del sistema político y para la consolidación de la democracia.<br />
ABSTRACT: During the last decades the emergence and disappearance of political parties has<br />
been a common feature in Latina America, and particularly in Colombia. This essay, therefore,<br />
should be regarded as the first phase of the research on the emergence of new political parties.<br />
Especially, the transformation of the party system, taking place from 1974 until 2006, will be<br />
considered, came about as a result of a series of institutional reforms relating to electoral and party<br />
rules, in particular in the post-constitutional period, which has generated an extreme level of<br />
fragmentation and volatility, a fact that destabilizes both the political system as well as the process<br />
of democratic consolidation.<br />
PALABRAS CLAVE: reformas institucionales, sistema de partidos, institucionalización,<br />
fragmentación, volatilidad, faccionalismo, concentración, América Latina, Colombia.<br />
KEYWORDS: institutional reforms, party system, institutionalization, fragmentation, volatility,<br />
factionalism, concentration, Latin America, Colombia.<br />
1. Introducción<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
Colombia ha sido considerada como una de las democracias más largas y estables de<br />
América Latina al lado de junto a Costa Rica y Venezuela 13 ; al igual que Uruguay y Chile contó por<br />
muchos años con uno de los sistemas de partidos más estables y más institucionalizados del<br />
tercer mundo, casi al nivel de los países europeos; y se mantiene dentro del grupo de países con<br />
los partidos políticos más viejos del mundo (Mainwaring y Scully, 1995). No obstante, durante las<br />
13 Dicha calificación no ha sido formulada con base en el sentido amplio de democracia, ni siquiera en su sentido<br />
poliárquico “(…) un procedimiento de gobierno y también intrínsecamente un sistema de derechos” (Dahl, 1999: 60),<br />
sino en su sentido formal, que se limita sólo a la celebración periódica de elecciones, como mecanismo ídoneo para<br />
legitimar el sistema de gobierno.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54<br />
37
38<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
dos últimas década, sus instituciones democráticas y en especial los partidos políticos se han<br />
visto erosionadas y deslegitimadas; el sistema de partidos se ha transformado y<br />
desinstitucionalizado; las organizaciones partidistas tradicionales se han visto disminuidas y la<br />
aparición de las candidaturas independientes ha sido recurrente, así como, el surgimiento de<br />
partidos nuevos, tal como ha sucedido en la mayoría de los países de la región. Siendo este<br />
último, un fenómeno recurrente que altera el clima político y modifica la estabilidad de los<br />
sistemas políticos y al cual todavía no se le ha prestado suficiente atención (Katz y Mair, 1992;<br />
Medina, 2006; Przeworski, 2006; Linz, 2007 y Montero, 2007).<br />
La presente disertación tiene el firme propósito de ofrecer información actualizada y veraz<br />
sobre el devenir del Sistema de Partidos de Colombia después del desmonte del Frente Nacional<br />
a partir de las reformas institucionales implementadas; así como de aportar elementos, a partir del<br />
estudio del caso colombiano, para comprender y explicar el fenómeno de la emergencia de<br />
partidos nuevos.<br />
Para ello, he decidido observar el Sistema de Partidos a partir del nivel de<br />
institucionalización, en función de la fragmentación y la estabilidad del sistema. Para ello he<br />
calculado el Número Efectivo de Partidos, el porcentaje de Concentración y el índice de Volatilidad<br />
Electoral. Los dos primeros proporcionan información sobre el formato o el grado de<br />
fragmentación del sistema de partidos, y el segundo, provee información adicional sobre el<br />
arraigo de los partidos en la sociedad, sobre la estabilidad del sistema y sobre los patrones de<br />
interacción y de competición entre partidos.<br />
Junto con el número de partidos y sus tamaños relativos, hay otro factor que puede dar<br />
cuenta del grado en que el poder político está disperso o concentrado, una dimensión relevante<br />
para la estabilidad institucional. Se trata de la concentración que se registra en el sistema de<br />
partidos, cuyo índice viene dado por el porcentaje de votos o de escaños (concentración electoral<br />
y parlamentaria respectivamente) que suman entre los dos primeros partidos. Las pautas de<br />
competición electoral y de gobernabilidad, así como, de estabilidad institucional, no serán las<br />
mismas en un sistema en el que los dos partidos sumen más del 80% de los voto o de los<br />
escaños que en aquél en el que no alcancen el 40% (Oñate y Ocaña; 1999: 39-40).<br />
La estabilidad del Sistema de Partidos es un factor relevante porque, como sostiene<br />
Mainwaring (1999), cuando existe un alto grado de inestabilidad en la competición partidista hay<br />
menos probabilidades de que los partidos cuenten con una base electoral estable. Por lo tanto,<br />
los resultados electorales son menos predecibles, lo cual incentiva la aparición de partidos nuevos<br />
en la escena electoral, y a su vez, estas nuevas apariciones producen fragmentación e<br />
inestabilidad, dos condiciones que implican una baja institucionalización del sistema de partidos.<br />
Los altos niveles de volatilidad también tienen consecuencias en el ejercicio democrático, puesto<br />
que aumentan la incertidumbre política, cambian la distribución de escaños y poder, e incluso,<br />
generan una mayor dificultad en los ciudadanos para reconocer etiquetas partidistas e identificar<br />
lo que los distintos competidores representan.<br />
En síntesis, he calculado en primer lugar, el Número Efectivo de Partidos (NEP) en votos y en<br />
escaños en las elecciones celebradas en Colombia desde 1974 hasta 2010, lo cual he<br />
complementado con la evolución en la presentación de candidaturas por partido en las elecciones<br />
legislativas durante el mismo periodo, y el porcentaje de votos mínimo requerido para la<br />
asignación de escaños, para observar la variabilidad en la competencia partidaria entre periodos<br />
electorales y reparar en el grado de fragmentación del sistema y de faccionalismo de los partidos.<br />
A continuación, he calculado los porcentajes de concentración de escaños en las últimas once<br />
legislaturas, para identificar la continuidad y el grado de estabilidad de los partidos<br />
tradicionalmente establecidos, así como el éxito de partidos nuevos, y por último, la volatilidad<br />
electoral para determinar el grado de elasticidad de los votantes y de arraigo de los partidos en la<br />
sociedad. Tres indicadores, que al analizarlos simultáneamente, permiten determinar el nivel de<br />
estabilidad del sistema de partidos y el grado de institucionalización.<br />
Posteriormente, he analizado las correlaciones entre los cambios en el nivel de<br />
institucionalización del Sistema de Partidos y las reformas institucionales (reglas electorales y de<br />
partidos) implementadas en el periodo de estudio. Intentando comprender cuál de las reformas<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
pudo haber tenido mayor incidencia en la transformación del Sistema de Partidos e intentando<br />
saber hasta qué punto, factores contextuales como las reglas electorales pueden alteran el<br />
comportamiento de los actores políticos que a su vez modificar la configuración de los Sistemas<br />
de Partidos y la estabilidad institucional de las democracias.<br />
2. Transformación del sistema de partidos colombiano desde 1974 hasta 2010<br />
Es este apartado pretendo demostrar que el Sistema de Partidos de Colombia se transformó<br />
durante las últimas tres décadas, al pasar de un sistema bipartidista moderadamente<br />
institucionalizado a uno pluripartidista desinstitucionalizado, en medio de un proceso de transición<br />
a la democracia que aún continua. Así mismo, me propongo hacer una análisis correlacional, más<br />
no explicativo, entre el proceso de desinstitucionalización del Sistema de Partidos y las reglas<br />
electorales introducidas en la Constitución Política de 1991, y la tenue reversión de esta tendencia<br />
a partir del Acto Legislativo 001 de 2003.<br />
Del bipartidismo institucionalizado al pluripartidismo desinstitucionalizado<br />
Desde los primeros años de la República hasta la expedición de la Constitución Política de<br />
1991, Colombia contó con un sistema bipartidista institucionalizado, aunque sui generis, por<br />
cuanto que los partidos Liberal y Conservador, ejercieron exclusivamente el poder; pero, bajo una<br />
dinámica intermitente de conflicto (guerra partidista) y cogobierno (reparto del poder político entre<br />
los dos partidos) 14 , que no permite hablar de alternancia aleatoria o bipartidismo clásico 15 , sino<br />
más bien de un sistema consociacional bipartidista combinado con uno de alternancia<br />
programática (Roll, 2001).<br />
Pese al conflicto entre los partidos y las restricciones a la democracia tras sus acuerdos<br />
políticos, el protagonismo que han tenido los dos partidos (Liberal y Conservador) desde 1840 en<br />
la configuración del sistema político y su arraigo en la sociedad, ha llevado aparejado que el<br />
estamento militar colombiano no haya asumido un papel protagónico dentro de la política<br />
nacional (Jaramillo, 1999). Por lo que Colombia ha podido ser catalogada como uno de los países<br />
con la democracia más larga y estable de América Latina y además como el país con el mayor<br />
grado de continuidad institucional (Mainwaring y Scully, 1995: 164). Incluso desde una<br />
perspectiva exclusivamente electoral, hasta 1990, Colombia tuvo uno de los sistemas de partidos<br />
más institucionalizados, en la medida en que la volatilidad electoral fue la más baja (ver tabla Nº<br />
1), no presentó cambios significativos en el número de partidos y tuvo los niveles de<br />
fragmentación y polarización más bajos de la región (Mainwaring y Scully, 1995: 6-11).<br />
Tabla Nº 1<br />
VOLATILIDAD ELECTORAL EN DOCE PAÍSES<br />
País Periodo Nº de elecciones en<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
el periodo<br />
Uruguay 1971-89 2 9,1<br />
Colombia 1970-90 5 8,5<br />
Costa Rica 1970-90 5 18,2<br />
Chile 1973-93 2 15,8<br />
Venezuela 1973-93 4 17,7<br />
Argentina 1983-93 5 12,7<br />
México 1982-91 3 22,4<br />
Paraguay 1983-93 2 25,8<br />
Bolivia 1979-93 4 33,0<br />
Ecuador 1978-92 5 32,5<br />
Perú 1978-90 3 54,4<br />
Brasil 1982-90 2 40,9<br />
% Volatilidad<br />
14 El principal ejemplo de ello fue el pacto político del Frente Nacional.<br />
15Hace alusión a aquel sistema en el que solo dos partidos políticos en condiciones de libre competencia se disputan el<br />
poder político.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54<br />
39
40<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Fuentes: Mainwaring, S. y Scully, T. (1995) Bulding Democratic Institutions. Party Systems in Latin<br />
America. California: Stanford University Press. P 8<br />
Como se puede apreciar, la volatilidad que registra Colombia en el periodo 1970-1990, es<br />
de 8,5% 16 , un valor que da cuenta de un nivel moderado de institucionalización, similar a los<br />
registrados en varias de las democracias industriales avanzadas, tal como lo refleja en la Tabla Nº<br />
2.<br />
Tabla Nº 2<br />
VOLATILIDAD ELECTORAL POR PAÍSES 1885-1985<br />
País % Volatilidad<br />
Francia 15,18<br />
Alemania 11,54<br />
Irlanda 9,88<br />
Italia 9,08<br />
Holanda 8,99<br />
Dinamarca 8,47<br />
Bélgica 8,41<br />
Noruega 8,24<br />
Suecia 7,72<br />
Reino Unido 6,86<br />
Suiza 6,85<br />
Finlandia 5,8<br />
Austria 5,66<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
Fuente: Bartolini, S. y Mair, P. (1990). Identity Competition and Electoral Availability. The<br />
Stabilisation of European Electorates 1885-1985. New York: Cambridge University Press. P 73<br />
Ciertamente, si se observarban los índices calculados en el presente estudio de Número<br />
Efectivo de Partidos –NEP-, de Concentración Parlamentaria y de Volatilidad Electoral, desde 1974<br />
hasta 1990, se encuentra que aunque desde 1974 ya empezaba a vislumbrarse una tenue<br />
tendencia al cambio, el bipartidismo se mantuvo estable hasta 1990. En primer lugar, la<br />
fragmentación del sistema era mínima, pues el NEP (calculado en escaños para Senado y Cámara<br />
de Representantes) se mantuvo alrededor de 2, propio de un bipartidismo “perfecto” (ver gráfico<br />
Nº 1); y como es de esperarse, la distribución de escaños en el Congreso estuvo altamente<br />
concentrada en los partidos Liberal y Conservador, entre el 90 y el 100%, teniendo en cuenta las<br />
dos cámaras (ver gráfico Nº 2). En segundo lugar, la volatilidad agregada no superó el 10% en<br />
este periodo (1974-1990) e incluso llegó a estar por debajo de 5% entre 1978 y 1982 (ver gráfico<br />
Nº 3).<br />
16 Es importante tener en cuenta que el resultado de la volatilidad electoral, calculada por Mainwaring y Scully, para el caso<br />
de Colombia, es menor que el resultado del cálculo realizado en esta investigación (10%), debido a que dichos autores<br />
han tenido en cuenta los votos a los partidos Liberal y Conservador y, los votos a los demás partidos, los han reunido en<br />
una sola categoría denominada “otros”. No obstante, aún con 10% de volatilidad, no pierde su lugar en el grupo de las<br />
democracias más estables de la región y sigue estando dentro de los estándares de estabilidad de las democracias<br />
industriales avanzadas.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Gráfico Nº 1<br />
3<br />
2,5<br />
2<br />
1,5<br />
1<br />
0,5<br />
0<br />
NÚMERO EFECTIVO DE PARTIDOS<br />
CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA<br />
1958-1990<br />
1958-1970 1974 1978 1982 1986 1990<br />
Serie1 2 2,17 2,01 2,04 2,46 2,22<br />
Serie2 2 2,28 2,06 1,98 2,45 2,18<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional<br />
del Estado Civil.<br />
Gráfico Nº 2<br />
100%<br />
80%<br />
60%<br />
40%<br />
20%<br />
0%<br />
CONCENTRACIÓN DE ESCAÑOS<br />
CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA<br />
1958-1990<br />
OTROS PARTIDOS 0 9,04 1,75 1,38 10,98 8,91<br />
PARTIDOS LIBERAL Y<br />
CONSERVADOR<br />
1958-1970 1974 1978 1982 1986 1990<br />
100 90,96 98,29 98,62 89,02 91,09<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría<br />
Nacional del Estado Civil.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
Serie1<br />
Serie2<br />
Páginas 37 - 54<br />
41
42<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Gráfico Nº 3<br />
20,00<br />
15,00<br />
10,00<br />
5,00<br />
0,00<br />
VOLATILIDAD ELECTORAL<br />
CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA<br />
1958-1990<br />
SENADO 9,64 4,00 12,76 16,60<br />
CÁMARA DE<br />
REPRESENTANTES<br />
1974-1978 1978-1982 1982-1986 1986-1990<br />
9,61 4,14 14,30 17,62<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional del<br />
Estado Civil.<br />
Con lo cual, puede pensarse que pese a la pérdida de legitimidad institucional, a la<br />
existencia de demandas políticas insatisfechas compartidas por un número significativo de<br />
individuos, reflejado en los índices de abstención electoral (ver gráfico Nº 4), y a la creciente<br />
inestabilidad electoral que desde 1986 empezaba a ser mucho más notoria, los partidos políticos<br />
tradicionales conservaron cierto arraigo en la sociedad, ya fuese por efectividad en sus políticas;<br />
por la fuerza de la tradición o por el clientelismo, lo que les permitió mantenerse en el poder, razón<br />
por la cual prácticamente hasta 1990 los nuevos partidos no tuvieron éxito. De esta manera, podría<br />
decirse que hasta 1990 el sistema de partidos colombiano fue un sistema bipartidista<br />
moderadamente institucionalizado, indicado por la estabilidad del voto y el arraigo de los partidos<br />
en la sociedad.<br />
Gráfico Nº 4<br />
80,0<br />
60,0<br />
40,0<br />
20,0<br />
0,0<br />
PORCENTAJE DE ABSTENCIÓN<br />
ELECCIONES LEGISLATIVAS<br />
1958-1990<br />
SENADO 32,0 42,0 60,0 48,3 43,0 66,7 59,0 57,5 44,5<br />
CÁMARA DE<br />
REPRESENTANTES<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
1958 1962 1966 1970 1974 1978 1982 1986 1990<br />
31,0 42,0 56,0 48,0 42,9 67,0 59,0 56,4 45,4<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional<br />
del Estado Civil.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Durante los años sucesivos, la volatilidad electoral fue aumentando al mismo tiempo que<br />
fueron apareciendo en la competencia electoral partidos nuevos, quienes poco a poco fueron<br />
alcanzando escaños parlamentarios, con lo cual se fue desconcentrando la representación<br />
política, se fue fragmentando el sistema y cada vez fue menor la estabilidad del voto, reflejando<br />
menor identidad partidaria y desarraigo de los partidos en la sociedad.<br />
Si se observan los resultados de volatilidad simultáneamente con los de NEP y concentración<br />
se puede notar que la ruptura real del bipartidismo “perfecto” y los cambios en el sistema de<br />
partidos hacia la inestabilidad se produce a partir de 1991. La volatilidad en el Senado se duplicó<br />
con respecto a 1990 y en la Cámara aumentó cerca de 10 puntos porcentuales, pero además de<br />
eso, alcanzó niveles de 35 y 28,5% respectivamente, como evidencia de una inestabilidad total<br />
(ver gráfico Nº 5). Por su parte, el NEP subió a 3 (ver gráfico Nº 6) y la Concentración de los<br />
escaños entre los principales partidos se redujo a un 66,6% (ver gráfico Nº 7), lo que significa que<br />
un 33,3% de las sillas parlamentarias fueron ocupadas por nuevas organizaciones. Un nivel de<br />
apertura y de inestabilidad nunca antes visto en la historia política de Colombia.<br />
Gráfico Nº 5<br />
80,00<br />
60,00<br />
40,00<br />
20,00<br />
0,00<br />
VOLATILIDAD ELECTORAL<br />
ELECCIONES LEGISLATIVAS COLOMBIA<br />
1974-2010<br />
SENADO 9,64 4,00 12,76 16,60 35,32 19,46 29,56 25,23 60,22 43,67<br />
CÁMARA DE<br />
REPRESENTANTES<br />
1974-<br />
1978<br />
1978-<br />
1982<br />
1982-<br />
1986<br />
1986-<br />
1990<br />
1990-<br />
1991<br />
1991-<br />
1994<br />
1994-<br />
1998<br />
9,61 4,14 14,30 17,62 28,50 35,07 40,69 46,04 54,16 30,29<br />
PERIODOS ELECTORALES<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional<br />
del Estado Civil.<br />
Nota: Es importante señalar que a la fecha no ha sido posible obtener los resultados<br />
definitivos de las elecciones legislativas de 2010, de manera que los cálculos para este<br />
periodo deben ser tomados como valor aproximado, que no reflejan en sentido estricto la<br />
realidad y que pueden estar sujetos a cambios.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
1998-<br />
2002<br />
2002-<br />
2006<br />
2006-<br />
2010<br />
Páginas 37 - 54<br />
43
44<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Gráfico Nº 6<br />
14<br />
12<br />
10<br />
8<br />
6<br />
4<br />
2<br />
0<br />
NÚMERO EFECTIVO DE PARTIDOS<br />
CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA<br />
1958-2010<br />
1958-<br />
1970<br />
1974 1978 1982 1986 1990 1991 1994 1998 2002 2006 2010<br />
SENADO 2 2,17 2,01 2,04 2,46 2,22 3,03 2,88 3,91 8,98 7,09 5,8<br />
CÁMARA DE REPRESENTANTES 2 2,28 2,06 1,98 2,45 2,18 3,01 2,78 3,35 7,05 7,79 11,7<br />
PERIODOS ELECTORALES<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional<br />
del Estado Civil.<br />
Nota: Es importante señalar que a la fecha no ha sido posible obtener los resultados<br />
definitivos de las elecciones legislativas de 2010, de manera que los cálculos para este<br />
periodo deben ser tomados como valor aproximado, que no reflejan en sentido estricto la<br />
realidad y que pueden estar sujetos a cambios.<br />
Gráfico Nº 7<br />
100%<br />
90%<br />
80%<br />
70%<br />
60%<br />
50%<br />
40%<br />
30%<br />
20%<br />
10%<br />
0%<br />
1958-<br />
1970<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
CONCENTRACIÓN DE ESCAÑOS<br />
CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA<br />
1958-2010<br />
1974 1978 1982 1986 1990 1991 1994 1998 2002 2006 2010<br />
OTROS PARTIDOS 0 9,04 1,75 1,38 10,98 8,91 33,38 23,49 35,38 56,52 44,53 58,52<br />
PARTIDOS LIBERAL Y CONSERVADOR 100 90,96 98,29 98,62 89,02 91,09 66,62 76,51 64,62 43,48 36,93 41,48<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registraduría Nacional<br />
del Estado Civil.<br />
Nota: Es importante señalar que a la fecha no ha sido posible obtener los resultados<br />
definitivos de las elecciones legislativas de 2010, de manera que los cálculos para este<br />
periodo deben ser tomados como valor aproximado, que no reflejan en sentido estricto la<br />
realidad y que pueden estar sujetos a cambios.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Con lo cual inicia un periodo caracterizado por el aumento de la volatilidad electoral, como<br />
evidencia de los deslineamientos partidarios y de la entrada acertada de nuevos partidos que<br />
cooptan a los ciudadanos desarraigados políticamente y a todos aquellos que por mucho tiempo<br />
estuvieron al margen de los procesos políticos formales.<br />
De esta manera, se puede concluir preliminarmente que la transformación del sistema<br />
bipartidista institucionalizado o moderadamente institucionalizado en uno pluripartidista altamente<br />
fragmentado y desinstitucionalizado se produce en el periodo postconstitucional.<br />
A estas alturas de la disertación es oportuno señalar que, tanto el Número Efectivo de Partidos<br />
–NEP- como la Volatilidad Electoral, son los indicadores más aceptados por la Ciencia Política<br />
para medir qué tan fragmentado e institucionalizado se encuentra un determinado Sistema de<br />
Partidos, lo cual es fundamental para conocer qué tal estable es una democracia en su sentido<br />
formal. No obstante, estos indicadores por sí solos no logran decir qué tipo de partidos son los<br />
que están emergiendo, si se trata de nuevas fuerzas que anteriormente han sido facciones de los<br />
partidos tradicionales o si son realmente nuevos partidos, cuestión que tiene una gran relevancia<br />
en el contexto colombiano. Y tampoco arrojan evidencia sobre la fragmentación como producto<br />
de las divisiones internas de los propios partidos y sobre los efectos que ello puede general sobre<br />
la estabilidad del sistema.<br />
Al respecto es importante decir que, durante la década de 1990, la fragmentación partidaria<br />
alcazó niveles extremos, toda vez que no solo emergieron partidos nuevos representando<br />
intereses civicos, religiosos, étnicos e ideológicos (de izquierda), entre otros, sino que también<br />
emanaron nuevas fuerzas desde el seno de los partidos tradiccionales como producto de<br />
divisiones internas 17 .<br />
En este orden de ideas, podría decirse que los cálculos de NEP que miden la fragmentación,<br />
se quedan cortos en su intento de reflejar la realidad del Sistema de Partidos. Durante la década<br />
de 1990, no sólo aumentaron de manera exponencial las fuerzas en competencia, sino que<br />
aumentaron todavía más las divisiones internas de los partidos, lo cual se refleja en la proliferación<br />
de listas electorales que superan, por mucho, el número de partidos (ver gráfico Nº 8). De manera<br />
que, durante la década de 1990 el sistema de partidos colombiano empezó un proceso de cambio<br />
político conducente a la apertura del sistema que devino en una elevada fragmentación partidista.<br />
Gráfico Nº 8<br />
1200<br />
1000<br />
800<br />
600<br />
400<br />
200<br />
NÚM ERO DE LISTAS INSCRITAS<br />
CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOM BIA<br />
1986-2002<br />
0<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
1986 1990 1991 1994 1998 2002<br />
Partidos en competencia 5 8 20 26 62 70<br />
Listas Senado 202 213 143 251 319 323<br />
Listas Cámara 330 351 486 628 680 995<br />
17 Por rigurosidad académica, estas nuevas organizaciones han tenido que ser consideradaras como partidos nuevos, en<br />
la medida en que han obtenido una personalidad jurídica diferente, se han presentado separadamente a elecciones y no<br />
han declarado abiertamente su unión al grupo parlamentario liberal o conservador, pese a que muchos de sus líderes y<br />
miltantes hayan pertenicido en otro tiempo al Liberalismo y al Conservatismo y que en muchas ocasiones legislen de<br />
manera coordinada.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54<br />
45
46<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de la información reportada por la Registaduría Nacional<br />
del Estado Civil.<br />
Nota: Es importante tener en cuenta que hasta 1991 cada partido presentaba listas en todos<br />
las circunscripciones que correspondían con los 33 departamentos. Después de 1991 el<br />
Senado se elige en circusncripción única nacional y se incorporaron las circunscripciones<br />
especiales.<br />
De manera simultánea, las pautas de la competencia partidaria se han visto alteradas, con lo<br />
cual se ha vuelto mucho más inestable el sistema, en parte por la misma aparición incontrolada de<br />
nuevos partidos, que no permiten diferenciar programas y posturas políticas, en parte también por<br />
el mismo desmoronamiento de los partidos tradicionales tras las divisiones internas que rompe<br />
con las identificaciones partidistas, y en parte por la institucionalización del clientelismo como<br />
sustituta de la afiliación política. Esto último a su vez, se ha producido por la misma fragmentación<br />
del sistema y por los bajos y decrecientes porcentajes de participación, lo cual hace que las<br />
candidaturas necesiten de respaldos electorales muy bajos y por ende baja el coste del voto. En<br />
efecto, los pocos votantes y el clientelismo se refuerzan mutuamente, ya que las relaciones de<br />
clientela son más efectivas y menos costosas cuanto más reducido es el grupo de votantes cuyos<br />
intereses específicos deben satisfacer para asegurar la elección (Roland y Zapata, 2002:28).<br />
De esta manera, el clientelismo y la desinstitucionalización del sistema de partidos hizo que<br />
durante la década de 1990 fueran cada vez más los escaños alcanzados por residuo que por<br />
cociente (ver tabla Nº 3), lo cual incentivó, a su vez, la aparición de nuevos pequeños partidos, al<br />
necesitarse una votación muy baja para alcanzar un escaño.<br />
Tabla Nº3<br />
Asignación de Escaños<br />
Parlamento Colombia (1990-2002)<br />
1990 1991 1994 1998 2002<br />
Cociente 82 57 18 14 18<br />
Residuo 231 205 245 249 250<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos ofrecidos por la Registaduría Nacional del Estado<br />
Civil.<br />
En consencuencia, puede decirse que a partir de 1991 empezó una nueva dinámica política<br />
que supuso el cambio en el sistema de partidos hacia el pluripartidismo pero<br />
desinstitucionalizado. Tendencia que timidamente empieza a revertirse a partir de la Reforma<br />
Política de 2003, que se evidencia en la desaceleración de los índices de volatilidad electoral (ver,<br />
gráfico 5). Sin embargo, la fluctuación en el número de partidos en competencia, la recurrente<br />
aparición y desaparición de fuerzas e incluso el aumento constante del NEP en la Cámara de<br />
Representantes, unido a índices de volatilidad todavía elevados, cercanos al 40%, dan cuenta del<br />
pluripartidismo desinstitucionalizado del sistema colombiano.<br />
3. El efecto del cambio en las reglas electorales: una mirada a la Constitución de 1991 y al<br />
Acto Legislativo Nº 001 de 2003.<br />
En este apartado intento argumentar por qué considero que las reformas institucionales<br />
referidas a las reglas electorales y de partidos tienen una incedencia signiticativa en la<br />
configuración del Sistema de Partidos, y con mayor contundencia, por qué considero que la<br />
Constitución de 1991 fue la que mayor incidencia tuvo en el devenir del Sistema de Partidos.<br />
Algunos efectos de la Reforma Constitucional de 1991<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
Cuatro fueron las reformas políticas implementadas durante el periodo de estudio: 1) la<br />
reforma de 1968 por medio de la cual se desmonto el pacto político del Frente Nacional; 2) la<br />
reforma de 1986 que habilitó la elección directa de Alcandes y Gobernadores; 3) la Constitución<br />
Política de 1991 y 4) el Acto Legislativo No 001 de 2003. Cada una de las cuales contribuyó al<br />
cambio en el sistema de partidos. En efecto, la volatilidad, el Númpero Efectivo de Partidos y la<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
concentración de votos y escaños, presentaron cambios en los periodos electoraes siguientes a la<br />
implementación de cada una de las reformas. Sin embargo, los índicadores calculados en este<br />
estudio evidencian que el momento de ruptura corresponde al periodo postconstitucional.<br />
La reforma política de 1991, se concretó en una nueva Constitución producto del consenso de<br />
una Asamblea Constituyente elegida popularmente, por considerarse la única alternativa para salir<br />
de la crisis en la que estaba sumergida Colombia desde muchos años atrás. La frustración que<br />
causó el fracaso de la reforma constitucional del Presidente Barco y del asesinato del candidato<br />
presidencial y seguro ganador Luis Carlos Galán unido a la escalada del conflicto armado y la<br />
creciente deslegitimación de las instituciones públicas, hicieron urgente la reforma constitucional a<br />
través de una Asamblea Nacional Constituyente, en la que tuvieran participación buena parte de<br />
los sectores políticos y sociales más representativos del país y en la que fuera posible sentar las<br />
bases del cambio político e institucional.<br />
Los objetivos de la Asamblea Constituyente fueron entre otros, fortalecer y modernizar las<br />
instituciones públicas; combatir el clientelismo y relegitimar la política y los partidos políticos; abrir<br />
los espacios de decisión política a las diferentes organizaciones que actúan en nombre de los<br />
grupos relevantes de la sociedad; reequilibrar los poderes entre el ejecutivo y el legislativo;<br />
ampliar y respertar los derechos sociales y políticos; y resolver el conflicto armado. En síntesis, la<br />
configuración de un sistema político verdaderamente democrático y pluralista.<br />
En cumplimiento de dichos objetivos, las propuestas referidas al sistema electoral, a los<br />
partidos políticos y al estatuto de la oposición, estuvieron orientadas a abrir espacios a la<br />
participación democrática y garantizar el ejercicio transparente, amplio y plural de la política, con<br />
el propósito de facilitar la resolución de conflictos, la satisfacción de necesidades y el<br />
cumplimiento de las demandas a través de canales institucionales formales.<br />
Con respecto al sistema de partidos y al sistema electoral, la idea fue flexibilizar la norma<br />
para permitir la participación electoral de múltiples colectividades. Por lo tanto, se minimizaron los<br />
requisitos para la constitución de partidos y movimientos políticos y se adoptó un sistema<br />
electoral proporcional que permitiera el acceso de diferentes organizaciones a los cuerpos de<br />
decisión política.<br />
El diseño fue el siguiente: fórmula electoral (Hare) 18 , combinado con un sistema de<br />
presentación de candidatura en lista cerrada y bloqueada, circunscripciones nacional, territorial y<br />
especial, sin umbral electoral. Además, se introdujo el escrutinio mayoritario a dos vueltas para<br />
elegir Presidente y Vicepresidente de la República; la circunscripción única nacional para elegir el<br />
Senado y las circunscripciones especiales: indígenas en el Senado y en la Cámara y,<br />
afrocolombianos, residentes en el exterior y minorías políticas en Cámara solamente; y se<br />
mantuvo la circunscripción territorial departamental para elegir a los Representantes de la Cámara.<br />
Siguiendo la perspectiva de Archer y Shugart era de esperar que los cambios introducidos en<br />
la Constitución de 1991 en las reglas electorales y de partidos condujeran a un aumento en el<br />
número de competidores, lo cual a su vez afecta la estabilidad. Argumentan que en sistemas<br />
presidencialistas, cuando las elecciones legislativas se llevan a cabo al mismo tiempo que la<br />
elección presidencial y el presidente es elegido por mayoría simple (sistema anterior a 1991) es<br />
probable que el sistema partidario esté dominado por dos grandes partidos; y al contrario, cuando<br />
las elecciones legislativas no se llevan a cabo simultáneamente, se podría esperar que el NEP<br />
fuera tres o más. Adicionalmente, cuando se utilizan distritos de gran magnitud (es decir, si un alto<br />
número de bancas fueran elegidas en cada distrito electoral) y cuando el presidente es elegido en<br />
segunda vuelta por mayoría absoluta, el número efectivo de partidos tiende a ser tres o más<br />
(Archer y Shugart; 2002: 266-267), tal como sucedió en Colombia después de 1991.<br />
18 Se refiere a una formula proporcional en la cual se establece una cuota a veces denominada cociente electoral, puesto<br />
que es la cantidad que resulta de dividir el total de votos emitidos entre los escaños de un distrito. Una vez fijada la cuota,<br />
se atribuyen a cada lista tantos escaños como veces se contiene la cuota en el total de votos que dicha lista ha recibido. Si<br />
efectuada esta operación, quedan puestos, será la magnitud de los votos sobrantes de cada lista –resto mayor o residuo-<br />
criterio de distribución. Lijphart, A. (1995), Sistemas electorales y sistemas de partidos, Madrid, Centro de Estudios<br />
Constitucionales. P 111.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54<br />
47
48<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
Por otra parte, cuando se usa un sistema de listas –especialmente listas cerradas y<br />
bloqueadas- aumentan los incentivos para establecer nuevos partidos, en la medida en que el<br />
sometimiento a un líder del partido disminuye la posibilidad de expresar divergencias de opinión<br />
dentro del partido, mientras que en un sistema sin listas el desertor no necesita registrar su lista<br />
bajo un nombre partidario distinto, por lo tanto, hay un incentivo reducido para montar nuevos<br />
partidos (Archer y Shugart; 2002:277).<br />
Sin embargo, en Colombia durante la década de 1990, pasaron dos cosas en este orden,<br />
por una parte aumentó exponencialmente el número de listas por partido pero también aumentó el<br />
número de partidos emergentes. Lo primero porque, aunque se tenía un sistema de listas, en la<br />
práctica operaba como un sistema sin listas, ya que cada partido presentaba múltiples plantillas y<br />
los votos eran reunidos y compartidos dentro de la lista y no dentro del partido. De esta manera,<br />
dada la falta de control partidario sobre las nominaciones, un disidente podía montar su propia<br />
lista y los votos que se registraban para él eran compartidos por otros candidatos de su lista 19 . Lo<br />
segundo, porque esta desestructuración de los partidos unido a la inestabilidad en la competición<br />
partidista hizo que los resultados electorales fueran cada vez menos predecibles, lo cual pudo<br />
haber incentivado la aparición de nuevas fuerzas y la posibilidad de una entrada acertada.<br />
Por otra parte, el cambio en los distritos electorales y en las magnitudes fue importante<br />
también para estimular la aparición de partidos nuevos, puesto que la combinación de dos<br />
distritos electorales (nacional para Senado y especiales y territorial para Cámara, con una<br />
magnitud entre 5 y 7 escaños por departamento en promedio) es una manera de compensar los<br />
problemas de desproporcionalidad que generan los distritos pequeños y de dar mayores<br />
oportunidades a los partidos con votaciones más bajas.<br />
Así, durante los años posteriores a la Constitución de 1991, fue aumentando el<br />
fraccionamiento; la indisciplina de partidos; el clientelismo; la fragmentación y la inestabilidad del<br />
sistema de partidos, con lo cual las instituciones públicas en general y los partidos políticos en<br />
particular, fueron perdiendo aún más legitimidad. Esta pérdida de confianza en los partidos y la<br />
ampliación de la brecha entre éstos, es a su vez causa de la desinstitucionalización del sistema.<br />
Ahora, si bien es cierto que el faccionalismo partidario, la fragmentación y la inestabilidad<br />
no son una consecuencia directa de las reglas electorales, se debe reconocer que ellas habilitaron<br />
su continuación, reproducción e incluso su profundización, pues con la Constitución de 1991<br />
perfectamente se habrían podido promover la participación y simultáneamente haber establecido<br />
ciertos arreglos institucionales para desincentivar la competencia intrapartidaria, la fragmentación<br />
y el clientelismo, pues son dos procesos que no necesariamente tienen por que ser excluyentes.<br />
Como lo plantea Cox (2004), el coste de “comprar” votos aumenta a medida que se<br />
incrementa el número de votantes por representante. Los políticos pueden encarar de dos<br />
maneras los altos costos de la política de patronazgo en electorados numerosos: pueden virar<br />
hacia la realización de campañas basadas en políticas y programas (lo cual supone una reforma<br />
electoral que elimine la competencia intrapartidaria) o puede continuar apuntando a estrechos<br />
electorados particularistas, pero sólo dentro de un electorado real mucho más pequeño que el<br />
electorado potencial. En las áreas urbanas de Colombia, esta segunda táctica es la que se ha<br />
utilizado en las elecciones legislativas, tal como lo indican las altas tasas de abstencionismo<br />
urbano. Sin un cambio en la forma de asignación de escaños es improbable que las elecciones<br />
legislativas se caractericen algún día por la realización de campañas programáticas, incluso en las<br />
áreas urbanas. (Archer y Shugart; 2002:156).<br />
19 Ello fue posible porque los partidos no podían negar a los candidatos el uso de la denominación partidaria. Los<br />
candidatos en realidad se presentaban en listas pero las múltiples listas podían utilizar el mismo nombre de partido en<br />
algún distrito y no compartir los votos. Si todos los candidatos de un partido se hubiesen unido en una lista, el sistema<br />
hubiese sido simplemente un sistema de lista cerrada. Sin embargo, dada la falta de control sobre la denominación, las<br />
listas eran construidas por líderes individuales de las facciones y jefes locales. Un candidato inconforme con el lugar en<br />
que un jefe de un grupo local lo/la colocaría en su lista, podía negociar con otro jefe, o simplemente lanzar su propia lista.<br />
La mayoría de las listas elegían sólo un candidato cada una, así que el sistema podría ser caracterizado como uno de<br />
“listas personales” Archer R. y Shugart M.(2002) “El potencial desaprovechado del predominio presidencial en Colombia”.<br />
En: Mainwaring, S. y Shugart M. Presidencialismo y democracia en América Latina. Buenos Aires: Editorial Paidós. P 287<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Adicionalmente, en la Constitución se impuso un sistema electoral que estimuló la<br />
fragmentación. Por ejemplo, la representación proporcional –en su forma más radical, la cuota<br />
Hare, facilita la vida a las organizaciones pequeñas; la separación de las elecciones presidencial y<br />
parlamentaria también favorece la dispersión, y todavía más la flexibilidad legal para constituir un<br />
partido político así como para presentar listas electorales independientemente de la estructura<br />
partidista.<br />
Pedersen (1979) sostienen que el número de partidos cuenta como un factor central en el<br />
nivel de volatilidad electoral del sistema, ya que si “una expansión numérica del sistema de<br />
partidos toma lugar, esto creará una situación inestable”, conduciendo a un cambio en la<br />
distribución de la fuerza de los partidos, y en el valor de la volatilidad agregada. Así mismo, la<br />
desaparición de partidos existentes puede desembocar en un aumento de la volatilidad, pues<br />
supone que los electores que votaban por esos partidos tendrán que apostarle a otras opciones<br />
políticas o simplemente se mantendrán al margen de la participación electoral.<br />
Como bien se puede apreciar en los gráficos Nº 5, 6 y 7, en 2002, la situación de<br />
inestabilidad y fragmentación se hizo incontrolable, al llegar a niveles de volatilidad del 46%; de<br />
8,9 partidos efectivos y a una concentración parlamentaria de apenas el 48%. Lo cual es producto<br />
de la dinámica en la que entraron los partidos desde la Constitución de 1991; pero<br />
fundamentalmente, de la crisis total de los partidos tradicionales y de su desarraigo de la<br />
sociedad, puesto que la gran mayoría de los nuevos partidos resultaron de las escisiones tanto del<br />
Partido Liberal como del Conservador.<br />
Reforma Política de 2003: Acto Legislativo Nº 001 de 2003<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
Ante la situación de inestabilidad política e institucional, después de varios intentos de<br />
reforma política, fue aprobado el Acto Legislativo Nº 001 de 2003, el cual ya ha empezado a<br />
mostrar sus resultados tanto positivos como negativos en las elecciones de 2006 y de 2010, e<br />
incluso ya empieza a hablarse de nuevas propuestas de reforma.<br />
Los principales elementos de cambio fueron: 1) el aumento de requisitos para la<br />
conformación de partidos políticos y para conservar la personería jurídica; 2) implementación de<br />
un umbral electoral de 2% en la votación; 3) presentación de listas únicas por partido; 4) voto<br />
preferente; y 5) asignación de escaños parlamentarios mediante el método D’Hondt 20 o cifra<br />
repartidora.<br />
Los objetivos de estas nuevas reglas electorales son contrarrestar la tendencia a la<br />
proliferación de listas y las elecciones con bajas votaciones y de esta manera fomentar la unidad y<br />
la disciplina interna de los partidos; promover la formación de partidos fuertes y organizados; y<br />
dar mayor protagonismo a los partidos más grandes, de tal manera que aumente el coste de las<br />
prácticas políticas tradicionales como el caciquismo y el clientelismo.<br />
Sin embargo, se introdujo el sistema de listas única combinada con el voto preferente. De<br />
acuerdo con la reforma, cada partido elige el sistema que prefiera, si de lista cerrada o de lista<br />
abierta con voto preferente 21 . Este nuevo sistema obliga a que cada partido elija sus candidatos y<br />
que estos compartan los votos entre ellos, pues los escaños son asignados en primer lugar a los<br />
partidos de acuerdo con el número total de votos que obtienen sus candidatos, y luego entre los<br />
candidatos del partido, de acuerdo con el número de votos individuales. Además, es un sistema<br />
en el que es posible evitar que sea el director del partido el que organice el orden en la lista, sin<br />
20 Hace parte del grupo de las variables de la media mayor. Consiste en dividir sucesivamente el número de sufragios en<br />
cada candidatura por 1, 2, 3, 4, etc. hasta el número total de escaños por cubrir. Los cuocientes resultantes de las<br />
divisiones anteriores se ordenan de mayor a menor en una serie que ha de comprender tantos cocientes como escaños en<br />
disputa y se atribuyen los escaños a las listas que presenta mayores cocientes. Valles, J. (1997). Sistemas Electorales y<br />
Gobierno Representativo. Barcelona: ARIEL Ciencia Política.<br />
21 El voto preferente da a los ciudadanos la posibilidad de escoger, dentro de la lista de su partido, al candidato de su<br />
preferencia y respaldar su propuesta sin importar el lugar de la lista que ocupe. Es decir, el ciudadano primero ubica la lista<br />
del partido con el cual se identifica y luego, dentro de los distintos candidatos de esa lista, escoge el candidato de su<br />
preferencia, no importa si está en el quinto lugar o en el último de la lista presentada por su partido.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54<br />
49
50<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
tener en cuenta el consenso de los miembros de su colectividad. Ahora bien, es un sistema en el<br />
que la elección o no de un candidato depende de su propia capacidad para obtener votos<br />
individuales, por lo tanto sigue incentivando el individualismo en las campañas, y por ende la<br />
competencia intrapartido, quizá un poco menos pronunciada, pero al fin de cuentas competencia<br />
entre los candidatos del mismo partido. Con lo cual, es probable que esta nueva reforma no<br />
cumpla del todo con las expectativas expuestas.<br />
Otro aspecto importante del cambio es la instauración del umbral y el cambio en la<br />
fórmula electoral, los cuales operarán conjuntamente, pues la segunda solo entra a jugar si el<br />
umbral es alcanzado por el partido que participa en la contienda electoral. Lo primero que tiene<br />
que acontecer es que el partido o movimiento alcance un número de votos igual o superior al 2%<br />
del la totalidad. Sólo cuando se haya superado el umbral entra en aplicación la cifra repartidora<br />
(método D’Hondt) que es la que distribuye los escaños entre las listas ganadoras. Así, los<br />
objetivos de estos dos mecanismos son favorecer la proporcionalidad y desestimular la<br />
proliferación de listas, pero también favorecer a los más partidos más grandes, lo que debería<br />
incentivar la unión y la disciplina partidaria.<br />
En términos generales podría decirse que a 2010 la medida del umbral ha arrojado<br />
resultados positivos de cara a los objetivos que perseguía, pues rápidamente, se redujo el número<br />
de partidos políticos en competencia, toda vez que ese 2% del umbral, también fue condición para<br />
conservar la personería jurídica de la organización. De manera que, de las 70 organizaciones<br />
política que existían en 2002, se pasó a 43 en 2006 y hoy no llegan a 20. Sin embargo, el Número<br />
Efectivo de Partidos, que es realmente el indicador adecuado, ha disminuido tímidamente en<br />
Senado pero sigue aumentando en Cámara (ver, gráfico Nº 6).<br />
Ahora, es importante aclarar que lo problemático no es que hayan muchas fuerzas<br />
políticas en competencia, no es condición de estabilidad que existan pocos partidos, es decir, la<br />
fragmentación no es problemática per se. El problema surge cuando esa fragmentación partidaria<br />
se combina con altos índices de volatilidad electoral, pues ello significa que todos los partidos que<br />
compiten electoralmente no cuentan con bases electorales, es decir, con identidades políticas y<br />
programáticas, sino que muy seguramente están cooptadas a través de mecanismos clientelares.<br />
Por último, decir que pese al debilitamiento de los partidos tradicionales, Liberal y<br />
Conservador, registrado tanto en votos como en escaños parlamentarios, los mismos siguen<br />
representando cerca del 50% (ver, gráfico Nº 8) del poder parlamentario y por ende siguen<br />
constituyendo el eje articulador de la política nacional. De manera que, si bien es cierto que el<br />
Sistema de Partidos Colombiano dejó de ser bipartidista, en sentido estricto, desde 1991; también<br />
es cierto que dentro del multipartidismo se mentiene esa fórmula liberal-conservadora anclada en<br />
las prácticas políticas tradicionales, que obstaculizan los procesos de modernización partidaria y<br />
política en el país.<br />
Muestra de ello ha sido la inclusión del voto preferente, que no permite acabar con el<br />
clientelismo y el caciquismo político, y el requisito del 2% de los votos en las elecciones<br />
parlamentarias para conservar la personería jurídica de las organizaciones políticas, ya que ésta<br />
es una medida que cierra la posibilidad de participación de ciertas organizaciones en de otras<br />
expresiones de la vida política extraparlamentaria como las elecciones presidenciales, las<br />
elecciones de una eventual Asamblea Nacional Constituyente, las elecciones territoriales y las<br />
elecciones de gobernaciones y alcaldías.<br />
Es lógico que ante un panorama de fragmentación como el que se tuvo en la década de<br />
1990 y de bajo respaldo electoral de las listas elegidas, la solución sea la implementación de la<br />
barrera electoral para la repartición de los escaños. Sin embargo, mantener el porcentaje del 2%<br />
de los votos para conservar la personería jurídica si resulta inconveniente para el pluralismo y la<br />
democracia, pues nuevamente se limita el derecho a la organización y a la participación política.<br />
Tal como señala el profesor Marco Romero (2003): “la sujeción de la personería jurídica a<br />
las elecciones parlamentarias establece un rasgo discriminatorio a favor de quienes cuentan con<br />
ventajas especiales para acceder a Senado y Cámara de Representantes”. Con este sistema, solo<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
podrán presentar candidatos a las elecciones territoriales, las fuerzas con presencia en el<br />
Congreso, lo cual tiene un sesgo centralista que impone una tutela sobre los procesos políticos<br />
locales, los cuales, valga decir, tienen un calendario separado justamente con el fin de evitar este<br />
tipo de efectos.<br />
Cómo justificar que una fuerza política regional, con capacidad de obtener representación<br />
en Asambleas, Concejos, Alcaldías y eventualmente Gobernaciones, de acuerdo con las nuevas<br />
reglas, no pueda postular candidatos porque no tiene personería jurídica, debido a que no cuenta<br />
con la votación del 2% en las elecciones de Congreso. Es cierto que resulta muy difícil lograr un<br />
efecto agregador en contra del clientelismo, sin afectar el pluralismo, pero la pregunta es<br />
precisamente, si realmente son incompatibles estos propósitos o si por el contrario, las fórmulas<br />
de agregación se pueden diseñar sin diluir el respaldo institucional a las minorías.<br />
Es aquí donde entra el debate sobre los distritos electorales y las magnitudes, pues es un<br />
asunto que se discute pero con el que nadie se compromete realmente. En ninguna de las<br />
reformas políticas realizadas, e inclusive, en ninguno de los intentos fallidos de reforma, ha habido<br />
propuestas sobre nuevos distritos electorales o sobre ampliación de las magnitudes, con lo cual<br />
podría haber mayores garantías de proporcionalidad y representación. Lo cual es muestra de la<br />
rigidez de la clase política tradicional para modernizarse, por cuanto ello, supondría poner en<br />
riesgo el control político y territorial.<br />
Para finalizar es importante advertir que hasta ahora se está en el proceso de<br />
recomposición del sistema de partidos y por lo tanto de reconfiguración del mismo. Es muy<br />
prematuro responder a la pregunta sobre el tipo de sistema de partidos que empezó a<br />
configurarse a partir de las nuevas reglas electorales de 2003, si la tendencia es hacía un sistema<br />
multipartidista moderado o polarizado, institucionalizado o desinstitucionalizado. Sin embargo, los<br />
primero resultados han mostrado una tenue desaceleración de la curva de volatilidad y una tímida<br />
disminución de la fragmentación del sistema de partidos, con lo cual es evidente que estamos<br />
ante el Sistema pluripartidista desinstitucionalizado que en buena medida produjo la reforma<br />
Constitucional de 1991.<br />
4. Conclusión<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
De todo lo anterior he podido extraer dos grupos de conclusiones. Por una parte, que<br />
efectivamente el sistema de partidos colombiano se ha transformado durante las últimas tres<br />
décadas, pasando de un bipartidismo institucionalizado a un pluripartidismo desinstitucionalizado,<br />
como producto de los cambios en las restricciones institucionales implementados<br />
fundamentalmente en el periodo postconstitucional.<br />
Resulta claro que particularmente en los noventa el número de partidos que se disputan<br />
los espacios de representación ha tenido un aumento vertiginoso, propiciando en general una<br />
mayor competencia electoral. Ahora, si bien es cierto que se ha producido un aumento del<br />
número de fuerzas políticas en competencia, este fenómeno ha estado marcado por una gran<br />
inestabilidad en la oferta partidista, pues, aunque los partidos Liberal y Conservador han logrado<br />
mantenerse en la competencia electoral, ocupando los principales lugares, también ha aparecido<br />
una amplia gama de opciones políticas que no logran tener continuidad por más de dos<br />
elecciones. Lo cual resulta altamente perjudicial para le desarrollo de la democracia y la<br />
estabilidad del sistema político en general.<br />
Ahora bien, la conclusión más importante se refiere a las pistas que arroja este primer<br />
resultado de la investigación con respecto a la emergencia de partidos nuevos. En este sentido<br />
vale decir que la aparición de partidos políticos nuevos es un fenómeno que se produce e impacta<br />
de manera diferente dependiendo del sistema en el cual se presenta. Así por ejemplo, no es lo<br />
mismo que se produzca una nueva aparición en democracias consolidadas con sistemas de<br />
partidos institucionalizados, propio de los países europeos, que la emergencia de un partido<br />
nuevo en contextos de cambio político o de transformaciones de gran impacto como han sido las<br />
transiciones a la democrática, en donde los sistemas de partidos están menos institucionalizados.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54<br />
51
52<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Preliminarmente podría concluirse que la emergencia de partidos nuevos es incentivada o<br />
desincentivada por el grado de estabilidad del sistema de partidos. No obstante, se identifica un<br />
claro problema de endogeneidad, en la medida en que la aparición y desaparición de partidos a<br />
su vez afecta la estabilidad de la competencia y por ende el nivel de institucionalización del<br />
sistema, con lo cual resulta complejo determinar la dirección de la causalidad.<br />
Ahora bien, en contextos de cambio político o de transición a la democracia, como ha<br />
sucedido en la mayoría de los países de América Latina, es más o menos normal que aparezcan y<br />
desaparezcan partidos, por cuanto que en estos procesos han sido claves las reformas<br />
institucionales, en especial referidas a los sistemas electorales. Entonces, la respuesta rápida a las<br />
nuevas apariciones estaría en el cambio de las reglas del juego político, no por el cambio en sí<br />
mismo, sino por la incertidumbre que se genera alrededor de los efectos que dicho cambio tiene<br />
sobre la competencia política. Por lo tanto, podría pensarse que la constante aparición de nuevas<br />
reglas electorales incentiva la emergencia de partidos nuevos que no alcanzan a desarrollar<br />
lealtades fuertes con sus bases electorales, de este modo, impiden estabilizar las pautas de<br />
comportamiento político tanto de partidos como de electores.<br />
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
ALDRICH, J. H. (1995). Why Parties? The Origin and Transformation of Political Parties in America.<br />
Chicago: University of Chicago Press.<br />
ARCHER R. y SHUGART M. (2002). “El potencial desaprovechado del predominio presidencial en<br />
Colombia”, en Mainwaring S. y Shugart M. Presidencialismo y democracia en América Latina.<br />
Barcelona: Editorial Paidós.<br />
BARTOLINI, S. y MAIR, P. (1990). Identity, competition and electoral availability. The stabilisation of<br />
european electoraltes. 1885-1985. Cambidge: CUP.<br />
BARTOLINI, S. y MAIR, P. Between Europe and the nation state the reshaping of interests, identities<br />
and political representation. European University Institute.<br />
COX, G. (2004). La Coordinación Estratégica de los sistemas electorales del mundo. Hacer que los<br />
votos cuenten. Barcelona: Gedisa editorial.<br />
COX, G. (1997). Making Votes Count. Cambridge: Cambridge University Press.<br />
DAHL, R. (1999). Democracia. Una guía para los ciudadanos. Madrid: Taurus.<br />
DALTON M. Y WATTENBERG P. (2000). Parties Without Partisans. Political change en Advanced<br />
Industrial Democracias. New York: Oxford University Press.<br />
GUNTHER R. Y HOPKIN, J. (2007). “Una crisis de institucionalización: el colapso de UCD en<br />
España”, en Montero, J., Gunther R. y Linz, J. Partidos Políticos. Viejos Conceptos y nuevos retos.<br />
Madrid: Trotta<br />
GUTIÉRREZ, F. (2002). “Fragmentación electoral y política tradicional en Colombia: piezas para un<br />
rompecabezas en muchas direcciones”. Perfiles Latinoamericanos, Junio No 020: 53-77. México:<br />
Facultad Latinoamericana de Ciencia Sociales.<br />
JARAMILLO, J. (1999). “Colombia. El difícil camino de la renovación política”. En Tuesta, F. (ed.),<br />
Sistemas electorales en los países Andinos (mecanismos, efectos y reformas), Bogotá: Parlamento<br />
Andino.<br />
KATZ R. y MAIR, P. (1992). Party Organization –A Data Handbook. London: SAGE Publications.<br />
LAAKSO, M. y TAAGEPERA, R. (1979). “Effective Number of Parties. A Measure with Application to<br />
West Europe”, en Comparative Political Studies, Vol 12, No 1: 3-27.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
LAGO, I. Y MARTINEZ, F. (2007). Why new parties? Changes in the number of parties over time<br />
within countries. Madrid: Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales,<br />
Universidad Autónoma de Madrid. Working Papers Online Series.<br />
http://www.uam.es/centros/derecho/cpolitica/papers.htm<br />
LIJPHART A. (1995), Sistemas electorales y sistemas de partidos. Madrid: Centro de Estudios<br />
Constitucionales.<br />
LIPSET, S. y ROKKAN, S. (Eds.). (1967). Party Sistems and Voter Alignment: Cross-National<br />
Perspectives. New York: Free Press.<br />
MAINWARING S. y TORCAL, M. (2005). Party System Institutionalization and Party System Theory<br />
After the Third Wave of Democratization. Barcelona: Departamento de Ciencia Política, Universidad<br />
Pompeu Fabra. Working Papers Online Series www.uam.es/centros/derecho/cpolitica/papers.htm<br />
MAINWARING, S. y SHUGART M. (2002). Presidencialismo y democracia en América Latina.<br />
Barcelona: Paidos.<br />
MAINWARING, S. y SCULLY, T.(1995). Building Democratic Institutions. Party Systems in Latin<br />
America. California: Stanford University Press.<br />
MONTERO, J., GUNTHER R. y LINZ, J. (2007). Partidos Políticos. Viejos Conceptos y nuevos retos.<br />
Madrid: Trotta<br />
OÑATE, P. y OCAÑA, F. (1999). Análisis de datos electorales. Cuadernos metodológicos 27.<br />
Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas –CIS-.<br />
PEDERSEN, M. (1979). “The Dynamics of European Party Systems: Changing Patterns of Electoral<br />
Volatility”. European Journal of Political Research, 7: 7-26.<br />
PENNINGS, P. y LANE, J. (1998). Comparing party system change. London: Routledge.<br />
PETER, M. (1997). Party System Change. Approaches and Interpretations, Oxford: Clarendon<br />
Press.<br />
República de Colombia. Registraduría Nacional del Estado Civil. Estadísticas Electorales 1990.<br />
Presidente de la República – Congreso de la República.<br />
República de Colombia. Organización Electoral. Registraduría Nacional del Estado Civil.<br />
Elecciones de Congreso 1994. Tomo I. Resultados de las elecciones del 13 de marzo de 1994.<br />
República de Colombia. Organización Electoral. Registraduría Nacional del Estado Civil.<br />
Elecciones de Congreso 1994. Tomo I. Resultados de las elecciones del 13 de marzo de 1994.<br />
República de Colombia. Registraduría Nacional del Estado Civil. Elecciones 1997-1998.<br />
Resultados Electorales. Aplicación Interactiva.<br />
República de Colombia. Registraduría Nacional de Estado Civil. Estadístico Electoral. Software<br />
Desarrollado por Colvista. 2002<br />
República de Colombia. Registraduría Nacional de Estado Civil. Estadístico Electoral 2006.<br />
ROLAND, G. Y ZAPATA, J. (2002). “Sistema Electoral y de Partidos en Colombia: Propuestas de<br />
Reforma”, en Alesina, A. Reformas Institucionales en Colombia, capitulo 2, Bogotá: Alfaomega,<br />
Fedesarrollo.<br />
ROLL, D. (2001). “Colombia”, en: Alcántara, M. y Freidenberg, F. (Eds.) Partidos Políticos en<br />
América Latina. Países Andinos. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54<br />
53
54<br />
Diana Patricia Aristizabal Ferreira<br />
Reformas electorales y transformación del sistema de partidos colombianos:<br />
Pistas para explicar la emergencia de partidos nuevos.<br />
ROMERO, M. (2003). “Elecciones, reforma política y garantías electoral”. En: Actualidad<br />
Colombiana: Informes Especiales. www.actualidadcolombiana.org<br />
SARTORI, G. (1994). Partidos y Sistemas de Partidos. Segunda Edición. Madrid: Alianza<br />
Universidad.<br />
SVANTE, E. Y LANE, J. (1998). “Electoral instability and party system change in Western Europe”.<br />
En: Pennings, P. y Lane, J. (Eds.), Comparing party system change. London: Routledge.<br />
VALLES, J. (1997). Sistemas Electorales y Gobierno Representativo. Barcelona: ARIEL Ciencia<br />
Política.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 37 - 54
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
La responsabilidad social<br />
corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo<br />
sustentable?<br />
Adriana Patricia López Velásquez 22<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez 23<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />
La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
Resumen: La empresa en esta dimensión de análisis no es interpretada como aquel agente<br />
económico que busca maximizar su beneficio sujeto a unas restricciones, a partir del desarrollo de<br />
una o unas actividades productivas específicas. Analizar la empresa en el ámbito de la<br />
Responsabilidad Social implica asumirla como un agente que puede propiciar cambios en las<br />
condiciones de relacionamiento y de vida de sus stakeholders.<br />
En este orden de ideas, la RSE no debe ser interpretada como un sinnúmero de obligaciones<br />
ajenas a la empresa y corporaciones, deber ser su razón de ser (Gismera y Vaquero, 2000). La<br />
RSE no impone un sacrificio del beneficio económico de la empresa para “hacer caridad” o para<br />
“buscar el bien” o disminuir los beneficios de los accionistas. La responsabilidad social supone<br />
que la finalidad de la empresa es enriquecer a la empresa y enriquecer a aquellos que hacen<br />
posible dicho enriquecimiento.<br />
En otras palabras las empresas deben redimensionar su quehacer, ir más allá de la producción de<br />
un bien o servicio que será transado en el mercado e incorporar acciones que promuevan fines<br />
sociales y ambientales, como por ejemplo crear empleo, disminuir la contaminación ambiental,<br />
ejecutar proyectos de investigación y desarrollo, entre otras. En el trasfondo de todos los<br />
conceptos de RSE se encuentra la importancia del carácter voluntario de las acciones de las<br />
empresas, la repercusión de la gestión social de sus acciones; así como la idea de que las<br />
empresas deben tener en cuenta los intereses de las partes implicadas en su funcionamiento.<br />
En este sentido Nuñez (2003) plantea que las empresas socialmente responsables deben buscar<br />
el cambio de patrones insostenibles de consumo y producción en cuatro (4) niveles:<br />
1. Estimular a la industria para que mejore su desempeño ambiental y social (voluntario).<br />
2. Fomentar el diálogo entre las empresas y las comunidades.<br />
3. Impulsar a las instituciones financieras para que incorporen consideraciones de desarrollo<br />
sostenible.<br />
4. Desarrollar asociaciones para llevar a cabo procesos de educación.<br />
Vale la pena resaltar que está gestión empresarial responden a una concepción de desarrollo<br />
sostenible, donde éste es entendido como “un proceso de cambio hacia una situación en la que<br />
los hábitos de producción, consumo e inversión permitan que las personas, en el presente y en el<br />
futuro, disfruten de las condiciones materiales, sociales y ambientales que les permitan acceder a<br />
una existencia digna y a una mejor calidad de vida” (BID, 2009).<br />
22 Docente de la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales. Economista. Especialista en Evaluación de Proyectos.<br />
Magíster en Política Social. Correo electrónico: adrianapatricial@gmail.com<br />
23 Coordinadora del área académica de Finanzas y docente de la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales.<br />
Profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales. Magister en Administración con especialidad en Finanzas. Correo<br />
electrónico: elenainfante@gmail.com<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 55 - 64<br />
55
56<br />
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
No cumplir con los compromisos de RSE puede destruir valor como muestra el caso de algunas<br />
PYME vinculadas a grandes empresas como proveedores o distribuidores que no han respondido<br />
a las expectativas ambientales y sociales de sus clientes.<br />
Abstract: The company is dimension of analysis that is not interpreted as economic agent seeks<br />
to maximize its profit subject to a constraint on the development of one or a specific productive<br />
activities. Analyze the company in the field of Social Responsibility involves taking an agent that<br />
can bring about change in the relationship and conditions of life of its stakeholders.<br />
In this vein, CSR should not be interpreted as a number of obligations outside the company and<br />
corporations, must be its reason for being (Gismero and Vaquero, 2000). CSR does not require a<br />
sacrifice of economic benefits of the company to "charity" or to "look good" or lower profits for<br />
shareholders. Social responsibility implies that the purpose of the company is to enrich the<br />
company and enrich those who allow such enrichment.<br />
In other words, companies need to resize your task, go beyond the production of a good or service<br />
to be traded in the market and incorporate activities that promote social and environmental<br />
purposes, such as creating jobs, reducing pollution, implementing projects research and<br />
development, among others. In the background of all the concepts of CSR is the importance of the<br />
voluntary nature of the actions of companies, the impact of social management of their actions,<br />
and the idea that companies should take into account the interests of the parties involved in its<br />
operation.<br />
In this sense Nuñez (2003) argues that socially responsible companies should seek to change<br />
unsustainable patterns of consumption and production in four (4) levels:<br />
1. Encourage industry to improve its environmental and social performance (voluntary).<br />
2. Encourage dialogue between enterprises and communities.<br />
3. Encourage financial institutions to incorporate sustainable development considerations.<br />
4. Develop partnerships to carry out processes of education.<br />
It is worth noting that corporate governance is responsive to a conception of sustainable<br />
development, where it is understood as "a process of change towards a situation in which patterns<br />
of production, consumption and investment will enable individuals in the present and the future, to<br />
enjoy the material conditions, social and environmental factors that allow them access to a<br />
dignified existence and a better quality of life "(IDB, 2009).<br />
Failure to comply with CSR commitments can destroy value as shown in the case of some SMEs<br />
linked to large enterprises as suppliers or distributors who have not responded to the<br />
environmental and social expectations of their customers.<br />
Palabras clave: responsabilidad social empresarial, grupos de interés, desarrollo sostenible,<br />
generación de valor.<br />
Keywords Corporate Social Responsibility, stakeholders, sustainable development and value<br />
generation.<br />
INTRODUCCIÓN<br />
La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
El análisis de informes como los de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, el Panorama<br />
Social de la CEPAL, entre otros; plantean serias preguntas sobre cómo lograr una combinación<br />
armónica entre crecimiento económico y desarrollo social. Según Naciones Unidas 3.000 millones<br />
de personas viven con menos de dos dólares diarios, de los cuales 1.200 millones se hallan en<br />
pobreza extrema (1 dólar diario), 845 millones padecen de hambre, 1.100 millones carecen de<br />
agua potable y 30.000 niños mueren diariamente por causas evitables vinculadas con la pobreza.<br />
Sumado a lo anterior, en el año 2006 la diferencia de ingreso entre el 20% de la población más<br />
rica y el 20% de la población más pobre era de 30 a 1 en 1960 y mayor de 74 a 1 en el 2006 (Sen<br />
& Klisberg, 2007).<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 55 - 64
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
Con este panorama poco alentador caben las reflexiones de Perdiguero (2003) sobre el paso de la<br />
fascinación de las sociedades sobre el rol protagónico que tuvieron las empresas en la década de<br />
los ochenta y noventa y el momento de desencanto que actualmente se experimenta con respecto<br />
a éstas. El nuevo siglo inicia con una “abierta decepción y el divorcio entre el mundo de los<br />
negocios y las necesidades sociales crece de forma notable con el final del siglo” (Op cit., p: 14).<br />
No obstante, en este contexto la Responsabilidad Social Corporativa (RSE) surge como una<br />
alternativa desde la cual la empresa es concebida como una institución que además de cumplir<br />
con sus obligaciones legales y las normas que regulan el desarrollo de los negocios, asume la<br />
responsabilidad de los impactos sociales y ambientales de sus actividades. En este sentido las<br />
empresas no pueden desligarse de los problemas y preocupaciones que afronta la sociedad. A<br />
continuación se presentarán algunas reflexiones sobre la relación de la responsabilidad social<br />
corporativa con el desarrollo sostenible.<br />
ALGUNOS ELEMENTOS PARA COMPRENDER LA RSE<br />
La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
La empresa en está dimensión de análisis no es interpretada como aquel agente económico que<br />
busca maximizar su beneficio sujeto a unas restricciones, a partir del desarrollo de una o unas<br />
actividades productivas específicas. Analizar la empresa en el ámbito de la Responsabilidad Social<br />
implica asumirla como un agente que puede propiciar cambios en las condiciones de<br />
relacionamiento y de vida de sus stakeholders.<br />
La empresa en su función de maximización de ganancia toma una serie de bienes de la sociedad<br />
en la que opera, frente a lo cual se plantea que la empresa asume una responsabilidad con la<br />
sociedad. En este sentido se afirma que las empresas no sólo asumen responsabilidades con los<br />
accionistas o propietarios sino también con toda la sociedad, lo que significa que su objetivo no<br />
es exclusivamente la generación de ganancias económicas sino también un beneficio social.<br />
En este orden de ideas, la RSE no debe ser interpretada como un sinnúmero de obligaciones<br />
ajenas a la empresa y corporaciones, deber ser su razón de ser (Gismera y Vaquero, 2000). La<br />
RSE no impone un sacrificio del beneficio económico de la empresa para “hacer caridad” o para<br />
“buscar el bien” o disminuir los beneficios de los accionistas. La responsabilidad social supone<br />
que la finalidad de la empresa es enriquecer a la empresa y enriquecer a aquellos que hacen<br />
posible dicho enriquecimiento.<br />
Este nuevo enfoque sobre el rol de la empresa ha implicado redimensionar su concepción desde<br />
su perspectiva social, es decir, la empresa en el ejercicio de su actividad toma conciencia de los<br />
efectos reales y totales de sus acciones sobre el entorno. De esta manera el surgimiento de la<br />
RSE está ligada al análisis sobre ¿cuál es la función de la empresa en la sociedad? La economía y<br />
específicamente la teoría microeconómica la define como una unidad de producción que cumple<br />
la función económica de producción de bienes y servicios para la satisfacción de las necesidades<br />
humanas. No obstante, la empresa en el desarrollo de su actividad económico-productiva también<br />
contribuye al logro de objetivos de la política económica tales como la demanda de trabajo y la<br />
generación de ingresos (Castillo, 2005).<br />
En un contexto mundial donde es evidente el gran deterioro ambiental y de las condiciones de<br />
vida de ciertos grupos poblacionales, la concepción de la empresa desde la economía y desde<br />
otros campos del saber, como la ciencia política y la administración, presenta un cambio. Ahora la<br />
función de la empresa trasciende lo meramente económico y se entiende como otro actor que<br />
puede ser participe en la construcción de soluciones a los problemas sociales y ambientales, esto<br />
desde la perspectiva que tales problemas no son del ámbito exclusivo del Estado.<br />
Lo anterior significa una nueva reconsideración de la empresa, aceptado que es motor de cambio<br />
social. Obviamente para que esto se lleve a cabo es necesaria una relación más estrecha entre las<br />
instituciones públicas y las empresas en la solución de los problemas sociales y ambientales. De<br />
esta manera la revisión del rol social de la empresa trae consigo la construcción de una nueva<br />
teoría sobre ella, basada en el principio de que existe una responsabilidad de la empresa hacia la<br />
sociedad, por tanto sus objetivos van más allá de maximizar los beneficios económicos, y por lo<br />
tanto, trata de adaptar sus objetivos y productos a las necesidades de su contexto.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 55 - 64<br />
57
58<br />
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
En este orden de ideas Castillo (2005, p:5) define la Responsabilidad Social de la Empresa como<br />
“la obligación ética o moral, voluntariamente aceptada por la empresa como institución hacia la<br />
sociedad en conjunto, en reconocimiento y satisfacción de sus demandas o en reparación de los<br />
daños que puedan haberle sido causados a ésta en sus personas o en su patrimonio común por la<br />
actividad de la empresa.” Señala además que la RSE no debe ser entendida como una actividad<br />
marginal, esporádica y oportunista de la empresa; todo lo contrario, una empresa que actúa<br />
desde la RSE asume una nueva actitud frente a la sociedad y esto parte de involucrar los<br />
principios de la RSE a su filosofía y conducta empresarial; un compromiso de gestión social y<br />
rendición de cuentas sociales. A su vez la RSE es una obligación de la empresa hacia la sociedad,<br />
la cual se materializa a través de compromisos que ésta asume con un conjunto de estamentos<br />
y/o grupos sociales. Lo anterior debe llevar a la empresa a promover un mayor bienestar social y<br />
mejores condiciones de vida de la sociedad; no debe promover acciones individuales de los<br />
miembros de la empresa, debe representar una actitud institucional “donde los valores sociales<br />
deben estar impregnados en la cultura, la filosofía, los objetivos, las estrategias y las políticas<br />
empresariales” (Castillo, 2005, p:5).<br />
Por otra parte, para Nuñez (2003) la RSE además de relacionar la empresa en sus acciones e<br />
impactos en la sociedad hace referencia a la forma “cómo la sociedad y las expectativas sociales<br />
afectan la empresa”. Este autor señala que en la RSE se encuentran dos dimensiones prácticas:<br />
una interna y otra externa. La primera está relacionada con las inversiones y acciones que realiza<br />
la empresa para mejorar las condiciones de los trabajadores y del medio ambiente. Hace<br />
referencia a las inversiones en recursos humanos, seguridad social, capacitación para el trabajo,<br />
manejo y gestión de los recursos naturales, entre otros. Por su parte, la dimensión externa de la<br />
RSE cubre un grupo más amplio de interlocutores y se caracteriza por las acciones realizadas por<br />
la empresa, de manera directa o indirecta, que recaen sobre la comunidad, los consumidores, los<br />
trabajadores, accionistas, proveedores, grupos que en general se han denominado stakeholders.<br />
Con respecto a lo anterior, es importante señalar que no hay un concepto único de RSE, de hecho<br />
Justice (2004, p: 2) propone cuatro definiciones para este término. En la primera plantea que la<br />
RSE puede dar cuenta del papel que asume la empresa en la sociedad como productora, fuente<br />
de empleo, vendedora, cliente y miembro de la ciudadanía, donde su interés es realizar acciones<br />
basadas en el principio de voluntariedad, buscando repercutir de manera positiva, responsable y<br />
sostenible en las sociedades donde desarrolla sus actividades. En la segunda señala que la RSE<br />
no se debe entender como acciones que se realizan para “hacer el bien”, se refiere al<br />
reconocimiento de la responsabilidad de la empresa hacia todos los grupos a los que concierne<br />
su acción y actuar en consecuencia con esos intereses. Tercero, hablar de la RSE implica<br />
establecer una relación entre la empresa y todas las partes involucradas en sus actividades, lo<br />
cual abarca clientes, empleados, comunidades, propietarios o accionistas, inversores, gobiernos,<br />
competidores y proveedores. De esta manera, se espera que la empresa logre un equilibrio entre<br />
los imperativos económicos, medioambientales y sociales, lo que significa responder a las<br />
expectativas de los diferentes interesados. Y el último concepto de RSE tiene que ver con el<br />
carácter voluntario por el cual las empresas incorporan cuestiones sociales y medioambientales<br />
en sus acciones y en su interacción con las diferentes partes implicadas.<br />
De otro lado, La Comisión Europea en el 2001 en el Libro Verde definió la RSE como “la<br />
integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y<br />
medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”.<br />
Finalmente como síntesis de lo anterior podría plantearse que la RSE se basa en el principio de<br />
que las empresas no deben concentrarse únicamente en la maximización del beneficio<br />
económico, sino que deberían interesarse por el beneficio de los stakeholders 24 . En otras palabras<br />
las empresas deben redimensionar su quehacer, ir más allá de la producción de un bien o servicio<br />
que será transado en el mercado e incorporar acciones que promuevan fines sociales y<br />
ambientales, como por ejemplo crear empleo, disminuir la contaminación ambiental, ejecutar<br />
proyectos de investigación y desarrollo, entre otras. En el trasfondo de todos los conceptos de<br />
24 El término stakeholders hace referencia a aquellos colectivos que tienen algún tipo de interés en la empresa, por ejemplo<br />
los accionistas, los empleados, los proveedores y los clientes.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 55 - 64
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
RSE se encuentra la importancia del carácter voluntario de las acciones de las empresas, la<br />
repercusión de la gestión social de sus acciones; así como la idea de que las empresas deben<br />
tener en cuenta los intereses de las partes implicadas en su funcionamiento.<br />
DISCUSIÓN INTERNACIONAL SOBRE LA RSE<br />
La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
En la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, realizada en el 2002 en Johannesburgo, uno<br />
de los temas centrales de discusión fue el de la Responsabilidad Social Empresarial, enfatizando<br />
la idea de que la empresa contribuye al desarrollo económico sostenible. Es así como se presenta<br />
un escenario donde los problemas medioambientales, sociales y económicos no son analizados<br />
por separado, por el contrario se considera que están íntimamente relacionados. Sólo basta con<br />
revisar algunos hechos para constatarlo, por ejemplo el calentamiento global, desertización, la<br />
deforestación, entre otros, es algo innegable. Olcese (et al, 2008) señala que los seres humanos<br />
están usando un 39% de recursos más que los ofrecidos por el planeta; es decir, se necesitaría<br />
1,39 planetas Tierra para satisfacer las necesidades que actualmente tienen las personas y para<br />
que el consumo de naturaleza sea sostenible.<br />
El World Resources Institute en el 2005 planteó que los tres problemas más graves que afrontaba<br />
la sociedad con respecto a la gestión de los sistemas son:<br />
El 60% de los servicios que prestan los ecosistemas están siendo degradados o usados<br />
de manera insostenible.<br />
Existen no evidencias que las variaciones a las que están sometidos los ecosistemas<br />
están produciendo cambios no lineales en los mismos.<br />
Los efectos dañinos de la degradación de los servicios que prestan los ecosistemas están<br />
afectando de forma desproporcionada y mayoritariamente a los más pobres.<br />
Lo anterior ha generado la necesidad de revisar el paradigma clásico de concepción de la<br />
empresa. De un lado, por ella tiene mayor capacidad para innovar y por tanto mayores<br />
oportunidades de contribuir a un cambio positivo en la actual situación económica, ambiental y<br />
social. Y de otro, la sostenibilidad de la empresa en el largo plazo permite que está se involucre en<br />
procesos de desarrollo sostenible. Esto ha suscitado dos enfoques con respecto a la actuación de<br />
las empresas y sus aportes al desarrollo sostenible. Podría decirse, que en el primer enfoque se<br />
encuentran los gobiernos de los países desarrollados y las grandes ONG´s, quienes aducen que<br />
si bien la Responsabilidad Social Empresarial se caracteriza por su condición de voluntaria, es<br />
necesario definir un marco de regulación de estas acciones empresariales con el fin de hacer<br />
seguimiento y evaluación de su impacto y evitar se conviertan en simples actividades para<br />
acceder a descuentos tributarios. No obstante, el enfoque opuesto es el propuesto por los<br />
grandes gremios empresariales, principalmente por las grandes multinacionales, argumentando<br />
que actualmente las empresas están introduciendo dentro de su gestión empresarial acciones con<br />
enfoque de sostenibilidad, lo que les ha permitido definir mejores prácticas que se reflejan en<br />
beneficios no sólo para los accionistas sino para los demás stakeholders. De estos dos enfoques<br />
han surgido las controversias entre lo voluntario de la RSE y su conversión a acciones<br />
obligatorias, la desconfianza social con respecto a los intereses del poder corporativo en<br />
promover y contribuir con el desarrollo sostenible y, la desconfianza empresarial respecto de la<br />
intervención pública.<br />
Todo lo anterior ha llevado a la adopción por parte de las empresas de políticas sociales y<br />
ambientales explícitas en su gestión empresarial, un manejo transparente de la información que<br />
brindan y la administración del impacto ambiental (uso de los recursos naturales, control de la<br />
contaminación, manejo de desechos) versus el reconocimiento del impacto de sus acciones<br />
ambientales sobre los problemas sociales y ambientales del entorno donde se desarrollan.<br />
En este sentido Nuñez (2003) plante que las empresas socialmente responsables deben buscar el<br />
cambio de patrones insostenibles de consumo y producción en cuatro (4) niveles:<br />
5. Estimular a la industria para que mejore su desempeño ambiental y social (voluntario).<br />
6. Fomentar el dialogo entre las empresas y las comunidades.<br />
7. Impulsar a las instituciones financieras para que incorporen consideraciones de desarrollo<br />
sostenible.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 55 - 64<br />
59
60<br />
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
8. Desarrollar asociaciones para llevar a cabo procesos de educación.<br />
LA RSE Y LA GESTION EMPRESARIAL<br />
Desde la perspectiva de una gestión empresarial socialmente responsable se sugieren los<br />
siguientes cambios para aquellas empresas que aún no han decidido acoger este enfoque o que<br />
recientemente se la han adoptado:<br />
1. La empresa debe asumir su responsabilidad sobre las externalidades que genera su actividad<br />
productiva (Gestión de los impactos ambientales).<br />
2. Participación más activa en problemas que se circunscriben en su entorno más inmediato:<br />
salud, saneamiento ambiental, acceso a agua potable, etc.<br />
3. Rol empresarial más activo en problemas ambientales globales (calentamiento global,<br />
deterioro de la biodiversidad,etc).<br />
Una empresa que acoge los planteamientos anteriores debe definir un esquema de gestión<br />
empresarial con énfasis ambiental, el cual se sintetiza en la figura 1.<br />
Figura 1. Gestión empresarial con énfasis en lo ambiental.<br />
Fuente: Elaboración de las autoras.<br />
La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
Para esto se requiere:<br />
1. Suministro de información relevante por parte de las empresas.<br />
2. Información sobre las políticas de RS implementadas (Ambientales, DDHH, laborales, etc.)<br />
3. Diseñar mejores indicadores para monitorear la actividad de las empresas.<br />
4. Contribuir al diseño y evaluación de políticas públicas sectoriales, incentivos fiscales y de otra<br />
naturaleza que estimulen el comportamiento social y ambientalmente responsables de las<br />
empresas.<br />
Vale la pena resaltar que está gestión empresarial responden a una concepción de desarrollo<br />
sostenible, donde éste es entendido como “un proceso de cambio hacia una situación en la que<br />
los hábitos de producción, consumo e inversión permitan que las personas, en el presente y en el<br />
futuro, disfruten de las condiciones materiales, sociales y ambientales que les permitan acceder a<br />
una existencia digna y a una mejor calidad de vida” (BID, 2009). En este contexto la RSE es la<br />
contribución de las empresas a ese proceso de cambio. Para lo cual, la empresa debe de<br />
modificar sus patrones de producción, consumo e inversión para alcanzar un desarrollo<br />
equilibrado en los tres ejes: económico, ambiental y social.<br />
Además, según Olcese et al (2008) el interés de las empresas por el desarrollo sustentable se<br />
justifica en la medida que le permite acceder con mayor facilidad a recursos de públicos e<br />
internacionales dirigidos a acciones de RSE; les genera reducción de los costos de transacción y<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 55 - 64
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
gestión; aumenta su reputación; reduce sus costos de transacción laboral; fortalece las relaciones<br />
con las contrapartes locales y la ampliación de nuevos mercados.<br />
Bajo esta perspectiva se espera que las empresas comprendan que no pueden crecer ni<br />
desarrollarse en entornos de pobreza y conflicto; ni pueden promover entornos infrahumanos<br />
(niveles mínimos de dignidad humana); por el contrario deben promover un desarrollo incluyente<br />
y trabajar desde alianzas para el desarrollo con grupos de interés y gobiernos locales.<br />
RANKING MUNDIAL DE EMPRESAS AMBIENTALMENTE RESPONSABLES<br />
La revisión del informe presentado por Corporate Knights en Davos en el presente año, deja en<br />
claro que la Responsabilidad Social Empresarial está siendo desarrollada principlamente por<br />
grandes empresas multinacionales. Dentro del ranking mundial las empresas ubicadas en los<br />
primeros 10 puestos son multinacionales ubicadas en países desarrollados, cabe destacar que en<br />
este listado no se encuentra ningún país latinoamericano.<br />
Cuadro 2. Ranking Mundial de las 10 empresas socialmente responsables.<br />
Company Name Country GICS Ind. Group Global 100 Rank<br />
General Electric Company United States Capital Goods 1<br />
PG & E Corp. United States Utilities 2<br />
Tnt Nv Netherlands Transportation 3<br />
H & M Hennes & Mauritz Ab Sweden Retailing 4<br />
Nokia Corporation Finland Technology Hardware &<br />
Equipmen<br />
Siemens Ag Germany Capital Goods 6<br />
Unilever Plc United Kingdom Food Beverage & Tobacco 7<br />
Vodafone Group Plc United Kingdom Telecommunication<br />
Services<br />
Smiths Group Plc United Kingdom Capital Goods 9<br />
Geberit Switzerland Capital Goods 10<br />
Fuente: Corporate Knights, 2010.<br />
Ahora bien revisando el ranking mundial por países donde se concentran las 100 empresas<br />
socialmente responsables se destacan el Reino Unido y Estados Unidos como los países de<br />
mayor concentración de empresas socialmente responsables. Y aparece en el listado Brasil con<br />
un 4% del total de empresas citadas por este informe. Se evidencia la ausencia de empresas<br />
latinoamericanas y se constata que la RSE es una práctica que ha logrado permear más en las<br />
empresas de la Unión Europea y países bajos (Cuadro 1).<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
5<br />
8<br />
Páginas 55 - 64<br />
61
62<br />
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
Cuadro 1. Ranking Mundial por países: 100 mejores empresas (Davos 2010)<br />
Países Total de empresas Porcentaje<br />
Reino Unido 21 21%<br />
Estados Unidos 11 11%<br />
A ustralia 7 7%<br />
Canadá 6 6%<br />
Francia 5 5%<br />
Suiza 5 5%<br />
Japón 5 5%<br />
Alemania 5 5%<br />
Finlandia 4 4%<br />
Singapur 4 4%<br />
India 4 4%<br />
Corea del Sur 4 4%<br />
Brasil 4 4%<br />
Dinam arca 3 3%<br />
PaísesBajos 2 2%<br />
España 2 2%<br />
África del Sur 2 2%<br />
Italia 2 2%<br />
Suecia 2 2%<br />
Taiwán 1 1%<br />
Bélgica 1 1%<br />
Fuente: Corporate Knights, 2010.<br />
Ahora bien si centramos el análisis en Latinoamérica con respecto a las empresas que han<br />
logrado certificaciones ISO 14000 25 se encuentra un avance entre 1999 y el 2003. El país donde<br />
mas empresas han obtenido está certificación es Brasil, seguido de Argentina y México. Colombia<br />
presenta avances pero poco significativos con respecto a los países citados.<br />
Cuadro 3. Número de empresas certificadas ISO 14000 en A.L.<br />
PAÍSES 1999 2003 Porcentaje (2003)<br />
Brasil 100 900 1,7<br />
Argentina 68 308 0,6<br />
México 50 369 0,7<br />
Chile 5 80 0,2<br />
Colombia 3 69 0,1<br />
Barbados 3 3 0,0<br />
Costa Rica 3 40 0,1<br />
Uruguay 1 32 0,1<br />
Guatemala 1 2 0,0<br />
Perú 1 20 0,0<br />
Puerto Rico 1 4 0,0<br />
Venezuela 1 17 0,0<br />
Bolivia 5 0,0<br />
Ecuador 2 0,0<br />
Honduras 2 0,0<br />
Guyana 3 0,0<br />
Saint Lucia 1 0,0<br />
Belice 2 0,0<br />
República Dominicana 1 0,0<br />
Jamaica 1 0,0<br />
Paraguay 4 0,0<br />
Panamá 1 0,0<br />
Trinidad y To b ago 7 0 ,0<br />
Total 237 1.873 3,5<br />
Tot al Mundial 11.421 53.260 100<br />
Fuente: CEPAL, 2003.<br />
De otro lado, si se revisan las empresas latinoamericanas que han suscrito el Pacto Global, a partir<br />
de lo cual deciden hacer un cambio de actitud y compromiso del empresariado internacional<br />
respecto de los temas sociales y ambientales, se abarca principios sobre derechos humanos,<br />
laboral y ambiental y en lo ambiental se hace énfasis en el enfoque precautorio y en la toma de<br />
25 El objetivo global de la norma es servir de soporte a la prevención y protección de la contaminación ambiental, en equilibrio con las necesidades socioeconómicas.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
Páginas 55 - 64
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
medidas que fomenten de la adopción responsabilidades ambientales; así como el fomento del<br />
desarrollo y uso de tecnologías no contaminantes (sistemas de gestión, dialogo con los<br />
stakeholders, eco-eficiencia y producción limpia), se encuentra que del total de empresas afiliadas<br />
en el 2009 no todas ellas se encuentran activas; es decir, no todas las empresas cumplen con la<br />
presentación de informes al Pacto Global sobre los compromisos adoptados al suscribirse al<br />
Pacto.<br />
Cuadro 3. Empresas latinoamericanas afiliadas al Pacto Global-2009.<br />
PAÍSES AFILIADAS ACTIVAS<br />
Argentina 162 135<br />
Bolivia 29 24<br />
Brasil 231 187<br />
Chile 38 32<br />
Colombia 158 149<br />
Costa Rica 2 1<br />
Ecuador 12 11<br />
México 111 74<br />
Panamá 59 48<br />
Paraguay 30 28<br />
Perú 64 46<br />
Uruguay 12 12<br />
Venezuela 16 16<br />
To tal 924 763<br />
Porcentaje 100 83%<br />
FUENTE: Pacto Mundial. En: http://www.unglobalcompact.org/Languages/spanish/index.html<br />
CRITICAS AL DESARROLLO DE LA RSE EN EL ÁMBITO AMBIENTAL<br />
La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
A partir de la revisión de literatura se encontraron las siguientes críticas a la implementación de<br />
acciones de responsabilidad social ambiental:<br />
No existe un marco teórico de plena aceptación.<br />
La retórica precede a la práctica: amplios enunciados de intención y no procedimientos<br />
operativos que incluyan verificación.<br />
Acciones voluntarias para las que no existen un monitoreo independiente ni sanciones por<br />
incumplimiento.<br />
La mayoría de iniciativas de RSE ambiental se han concentrado en grandes empresas.<br />
Los consumidores, ONG y empresas de Estados Unidos y Europa han liderado las iniciativas<br />
de RSE. Muchas empresas y organizaciones no realizan procesos de consulta con grupos de<br />
interés.<br />
Proliferación de códigos y estándares, la aplicación es mínima con respecto al total de<br />
empresas en el mundo.<br />
Los códigos pueden ser utilizados dependiendo del interés específico de la empresa para su<br />
ingreso a un mercado.<br />
Problemas de transparencia, pocas veces se conocen los resultados, avances y retrocesos de<br />
las empresas en RS ambiental.<br />
Rol del Estado en la promoción de la RSE.<br />
CONCLUSIONES<br />
Si los empresarios de la región no proponen su propia agenda de responsabilidad social<br />
ambiental, los temas vanguardia serán los definidos en Europa y Estados Unidos.<br />
Se requiere de un mayor esfuerzo y compromiso de las empresas para reconocer sus efectos<br />
sobre el medio ambiente y las personas.<br />
Publicar y difundir los resultados de los impactos económicos, ambientales y sociales de la<br />
acción de la empresa.<br />
Explorar alternativas de evaluación y medición de los impactos de la RSE ambiental.<br />
CEPAL: “Empresas que cumplan con la ley y se comprometan a manejar adecuadamente sus<br />
impactos sobre las personas y el ambiente serían el mejor aporte a la sostenibilidad de las<br />
sociedades latinoamericanas”.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 55 - 64<br />
63
64<br />
Adriana Patricia López Velásquez<br />
Elena del Pilar Infante Sánchez<br />
No cumplir con los compromisos de RSE puede destruir valor como muestra el caso de<br />
algunas PYME vinculadas a grandes empresas como proveedores o distribuidores que no han<br />
respondido a las expectativas ambientales y sociales de sus clientes.<br />
Se debe definir claramente el rol del Estado: facilitador, regulador, entre otros.<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
BID (2009). Guía de aprendizaje sobre la implementación de la Responsabilidad<br />
Castillo Clavero, Ana María. El resurgir de la Responsabilidad Social de la Empresa en los<br />
umbrales del siglo XXI. (Publicación en línea). Disponible desde Internet en: <<br />
http://europa.eu.int/comm/employment_social/soc-dial/csr/pdf2/098-ACA_Ana-Maria-Castillo-<br />
Clavero_Spain_011227_es.pdf > (con acceso el 26-04-2005)<br />
Gismera Tierno, Laura y Vaquero, María Esther (2000). La responsabilidad social de la empresa en<br />
España: La acción social. En: Papeles de Ética, Economía y Dirección. No 5. En:<br />
http://www.eticaed.org/actividades4.htm. Fecha: Abril de 2004.<br />
Justice, Dwight W. (2004). El concepto de responsabilidad social de las empresas desafíos y<br />
oportunidades para los sindicatos. En:<br />
http://www.ilo.org/public/spanish/dialogue/actrav/publ/130/1.pdf .Fecha: Abril de 2004.<br />
Núñez Vidal, Nelson. Responsabilidad Social de la Empresa. Tendencias teóricas y prácticas.<br />
Publicación en Línea. Documento disponible en: WWW.VINCULAR.ORG (Acceso en Octubre<br />
2003).<br />
Olcese, A. Et al. (2008). Manual de la empresa responsable y sostenible. Madrid: McGraw Hill.<br />
Perdiguero, T. (2003). La responsabilidad social de las empresas en un mundo global. Barcelona:<br />
Anagrama.<br />
Sen, A & Kliksberg, B. (2007). Primero la gente. Barcelona: Deusto.<br />
Social Empresarial en pequeñas y medianas empresas. Washington, D.C.:BID.<br />
La responsabilidad social corporativa:<br />
¿Estrategia de desarrollo sustentable?<br />
World Resources Institute (2005). Ecosystem and Human Well-being: Synthesis. Washington, D.C.<br />
Acceso en: www.maweb.org/en/index.aspx<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 55 - 64
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
De los epítomes de la<br />
disciplina de la dirección<br />
Sergio Andrés Pulgarín Molina<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />
neosap@hotmail.com<br />
Resumen: El mundo de la dirección de empresas se ve constantemente expuesto a literatura<br />
banal y con poco rigor científico en su elaboración, principalmente debido a que, posiblemente,<br />
ningún autor ha podido superar la calidad de los desarrollos gestados por quienes han sido<br />
llamados padres de la administración. Esto denota un escenario donde nuestro marco de estudio<br />
se suspende en lo que llamaremos epítomes de la administración como base inmutable que<br />
impide el desarrollo de esta disciplina ya agotada por las modas y los mal llamados “garúes”.<br />
Este artículo pretende exponerle una realidad, donde el lector descubra que la crisis estructural de<br />
las disciplinas de la dirección se suspende en su propia incapacidad para poder renovarse y en el<br />
status quo que gira en torno a ella.<br />
Abstract: The world of the businesses direction is seen constantly exposed to banal literature with<br />
little scientific severity in its elaboration, chiefly due that is possibly non author has been able to<br />
surpass the quality of the developments gestated by who have been calls administration parents.<br />
This denotes a setting where our framework of study is suspended in which we will call summaries<br />
of the administration as immutable base that impedes the development of this discipline already<br />
exhausted by the fashions and the badly called gurus. This article intends to expose to the reader<br />
a reality where discover that the structural crisis of the disciplines of the direction is suspended in<br />
its own incapacity to be able to be renewed and in the status quo that revolves around her.<br />
Palabras Clave: Dirección tradicional, crítica a la administración, administración contemporánea,<br />
negocios, administración básica.<br />
Keywords: Critical, traditional direction to the administration, contemporary administration,<br />
business, basic administration.<br />
Introducción<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
Hacer un análisis del continuum de la teoría administrativa y su realidad hasta hoy,<br />
parecería extenuante. Es posible pensar que la evolución en la forma de hacer negocios y sus<br />
operaciones relacionadas viaja a la misma velocidad que la capacidad de los teóricos para<br />
construir textos y develar la realidad. Tan sólo basta con observar los anaqueles en las sección de<br />
administración de las principales librerías para creer que entre ese sinnúmero de publicaciones<br />
que van como menciona Valdivieso y Mejía (2006) desde libros de carácter claramente<br />
académicos hasta los de divulgación de ideas básicas para principiantes, pasando por los textos<br />
introductorios a la administración y las revistas especializadas en temas de economía y negocios,<br />
la construcción de conocimiento en esta área a sido exponencial y en diferentes frentes de análisis<br />
y especialización.<br />
Para corroborar la certeza de estas afirmaciones iníciales se hace necesario recorrer los<br />
diferentes caminos de lo que podríamos llamar el desarrollo de la administración, con el fin de<br />
identificar aquellos factores que en su perfeccionamiento en el tiempo resultan estructurales en la<br />
administración de organizaciones de los últimos casi 100 años. Para ello, fue necesaria la revisión<br />
de algunos autores, sus visiones, teorías, aproximaciones metodológicas, herramientas y demás,<br />
utilizando como criterio su reconocimiento y calidad, así como también su contemporaneidad en<br />
la publicación.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81<br />
65
66<br />
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
Resultado de esta revisión, encontramos que se hace necesaria la división de este artículo<br />
en dos frentes generales para su posterior reflexión: a) desarrollaremos un paneo de la historia de<br />
la administración desde sus orígenes estructurales en el S XIX (Davila, 2001; Bunge, 1999; Merrill,<br />
1978) a la actualidad (Chiavenato, 2005; Robbins, 2002; Koontz & Weihrich, 1994; Jones, 1996;<br />
Magretta, 2002; Reyes, 1992; Coven, 1998; Nelson & Economy, 2006), para construir un análisis<br />
crítico de acuerdo a la tendencia de los mismos; y, b) sintetizaremos –bajo nuestro criterio y como<br />
resultado de nuestra reflexión del problema, por lo menos en teoría- la generalidad de la<br />
información más importante y común encontrada, en algunos elementos que mencionaremos más<br />
adelante, a los cuales de forma denotativa llamaremos a partir de este punto los “epítomes” de la<br />
administración.<br />
Son entonces estos epítomes y su evolución, los que han marcado y marcan visiblemente<br />
el desarrollo práctico de esta llamada tecnología (Bunge, 1999; Hamel, 2008) sus profesionales,<br />
sus educadores y sobre todo sus escritores tanto teórica y metodológicamente como en la<br />
práctica en el ámbito empresarial y lo que se puede concebir como empresa.<br />
El desarrollo de la administración: El ayer y el Hoy<br />
De manera más descriptiva, queremos presentar como lo considera Hamel 26 (2008) un<br />
primer descubrimiento interesante que encontramos relacionado con la falta de hallazgos<br />
contundentes en la disciplina de la administración, en lo referente a su estructura teórica y<br />
práctica. Es por esta razón, que la bibliografía abordada en este primer capítulo es evidentemente<br />
escueta, pues los textos adicionales de consulta que se pueden encontrar en esencia reúnen los<br />
mismos conceptos, eso sí con diferentes grados de focalización y estilo con respecto al tipo de<br />
autor y su mercado objetivo. Parece ser que una vez más gana la producción facilista de los<br />
reencauchados literarios que reclama el mercado de consumo masivo, que el desarrollo de<br />
investigación seria y evolutiva del conocimiento y su aplicación práctica.<br />
Con esto, queremos afirmar que si bien es cierto que existe mucha literatura clásica y<br />
también moderna asociada a la administración, a la organización empresarial y sus derivados, en<br />
esencia toda se suspende en la filosofía estructural de los llamados “clásicos” a saber: Fayol,<br />
Taylor, Weber, y posteriormente Deming 27 . Esta tendencia es tan marcada que de hecho si<br />
observamos con detenimiento la generalidad de los autores más reconocidos y de las definiciones<br />
de administración desarrolladas por ellos (ver Tabla 1) observamos que en esencia todos<br />
convergen en la perspectiva general brindada por los clásicos.<br />
Tabla 1<br />
Definiciones de administración<br />
Autor Definición<br />
Ballina (2000) Hace un barrido de lo que se entiende por administración, señalando que<br />
“hoy en día se le ha conceptualizado como el proceso a través del cual se<br />
dirigen los recursos humanos, materiales y financieros para la consecución<br />
de ciertos objetivos pero, muy especialmente, para mantener complacido<br />
al cliente que es el que permite seguir viviendo y desarrollando a la<br />
empresa” (pp. 3). Este autor, aunque siendo más restrictivo que Kast y<br />
Rosenzweig (1988) en su concepción de los objetivos de la administración,<br />
resalta el valor de los clientes que podría ampliarse a los grupos de interés<br />
de las personas involucradas en la acción administrativa.<br />
Bateman y Snell<br />
(2001)<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
“La administración es el proceso de trabajar con gente y recursos para<br />
alcanzar las metas organizacionales. Los buenos gerentes hacen cosas<br />
con eficiencia y con eficacia [...] cuando el proceso administrativo se<br />
ejecuta de forma adecuada, comprende una variedad de actividades,<br />
26 Gary Hamel en su libro de El futuro del Management hace una crítica profunda a la evolución de la teoría administrativa y<br />
su probabilidad de existencia en los siguientes años, además es propositivo al tratar de divisar un posible norte para lo que<br />
él ha calificado como una tecnología<br />
27 Es posible que por lo cercano en el tiempo de los aportes de este autor, podría no ser contemplado como un clásico, sin<br />
embargo, consideramos que por la coyuntura, sus resultados y sus contundentes aportes plasmados en su libro Salir de la<br />
Crisis (Deming, 1988) que por cierto, atraviesan transversalmente muchas de las organizaciones empresariales y sus<br />
estilos de dirección, decidimos abordarlo como uno de ellos.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
como planeación, organización, dirección y control. Estas actividades<br />
básicas [...] son las funciones tradicionales de la administración.” (pp. 6-7).<br />
Certo (2001) Administración es “... el proceso de alcanzar las metas de la organización,<br />
trabajando con y por medio de la gente y de otros recursos<br />
organizacionales” (pp. 6).<br />
Brown, Warren y<br />
Moberg (1996)<br />
Chiavenato<br />
(2001)<br />
Donnelly,<br />
Gibson e<br />
Ivancevich<br />
(1998)<br />
Griffin y Ebert<br />
(2005)<br />
“La administración consiste en dirigir los recursos materiales y humanos<br />
hacia los objetivos comunes de la organización. Este proceso se ha<br />
dividido de modo tradicional en diversas actividades de gran alcance. El<br />
aspecto más técnico y analítico de la administración abarca la fijación de<br />
un objetivo para la organización, la planeación de actividades internas que<br />
permitan alcanzar los objetivos y el control de esas actividades de manera<br />
que los resultados finales sean los deseados” (pp. 33).<br />
Afirma que la “... administración es el proceso de planear, organizar, dirigir<br />
y controlar el empleo de los recursos organizacionales para conseguir<br />
determinados objetivos con eficiencia y eficacia” (pp. 3).<br />
Proponen que “... la dirección o administración es el proceso llevado a<br />
cabo por uno o más individuos para coordinar las actividades de otros y<br />
así lograr los resultados que no serían posibles si un individuo actuara<br />
solo” (pp. 5).<br />
“Administración es el proceso de planificar, organizar, dirigir y controlar<br />
recursos financieros, físicos, humanos y de información para lograr metas”<br />
(pp. 158).<br />
Hampton (1996) “La perspectiva tradicional de la administración ve en ella un conjunto<br />
común de procesos que, cuando se efectúan debidamente, favorecen la<br />
eficacia y la eficiencia organizacional. Los procesos básicos son<br />
planeación, organización, dirección y control [...] cada proceso ha de<br />
llevarse a cabo en una forma que corresponda a la situación concreta, si<br />
queremos que mejore el desempeño y no olvidemos que no siempre es<br />
fácil realizarlo correctamente en circunstancias complejas [...]. La<br />
administración en cuanto conjunto de procesos distinguibles de quienes<br />
los llevan a cabo también puede concebirse como el trabajo efectuado por<br />
personas que tienen el título de gerentes. Este enfoque de la<br />
administración recibe el nombre de actividad del trabajo gerencial. Se<br />
centra en lo que hacen los gerentes, en aquellos con quienes hablan y la<br />
duración y los temas que abordan en sus conversaciones, etc. Este tipo de<br />
estudio nos brinda un revelación del perfil de lo que es la vida del gerente”<br />
Hellriegel y<br />
Slocum (1998)<br />
Hernández<br />
(2002)<br />
(pp. 22-23).<br />
“La administración implica planear, organizar, dirigir y controlar a las<br />
personas que trabajan en una organización a fin de que cumplan las metas<br />
de ésta. Estas metas orientan las tareas y actividades que se emprenden<br />
(pp. 6).<br />
Define la administración como “... la actividad humana encargada de<br />
organizar y dirigir el trabajo individual y colectivo efectivo en términos de<br />
objetivos predeterminados” (pp. 4).<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
<strong>Martín</strong>ez (2002) “El management, la administración, la gerencia, se refieren ante todo a un<br />
sistema de planeación de actividades, recursos y resultados en las<br />
organizaciones.<br />
El concepto de gestión es un desarrollo del concepto de management o<br />
administración de negocios, reviste evolución y se refiere a la mayor<br />
complejidad de la administración de organizaciones sociales modernas en<br />
integración con un entorno dinámico delimitado por la racionalidad social”<br />
(pp. 4).<br />
Ramírez (2002) Define administración como “... la actividad humana que consiste en<br />
ejecutar los procesos ya mencionados de planear, organizar, dirigir,<br />
coordinar y controlar” (pp. 5). Aunque el autor hace referencia a que esta<br />
definición responde a la idea de administración como práctica no hace<br />
más que señalar las funciones de la administración.<br />
Nickels, Mchugh El concepto de gerencia o administración podría expresarse como el arte<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81<br />
67
68<br />
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
y Mchugh (1997) de lograr que a través de las personas y otros recursos, se hagan las<br />
cosas. Un asesor administrativo famoso, Peter Drucker, afirma que los<br />
gerentes determinan la dirección de sus organizaciones, proporcionan<br />
liderazgo y deciden como utilizar los recursos de las mismas para lograr<br />
metas [...]. Gerencia o administración es el proceso empleado para lograr<br />
las metas de la empresa por medio de la planeación, la organización, la<br />
dirección y el control del personal y otros recursos. Esta definición plantea<br />
Robbins y<br />
Coulter (2000)<br />
Schermerhorn<br />
(2002)<br />
las cuatro funciones fundamentales de la administración” (pp. 368-369).<br />
Afirman que “... el término administración se refiere al proceso de<br />
coordinar, e integrar actividades de trabajo para que éstas se lleven a cabo<br />
en forma eficiente y eficaz con otras personas y por medio de ellas” (pp.<br />
8). Más adelante amplía las partes principales de la definición, siendo<br />
éstas proceso, eficiencia y eficacia, sin hacer referencia al papel<br />
determinante de la administración como una actividad humana.<br />
Reitera la definición de “... administración; el proceso, de planeación,<br />
organización, dirección y control del uso de recursos para lograr las metas<br />
de desempeño” (pp. 8).<br />
Fuente: Torres y Mejía (2006; pp. 117 – 119)<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
En el marco de las definiciones anteriores, podemos ver que todas giran en torno a 4<br />
elementos generales: una concepción de estructura, la subdivisión de la misma y sus respectivos<br />
subniveles, el papel de los líderes al interior de este tipo de organización y, por supuesto, la forma<br />
o características pertinentes para operarla. Elementos que colindan casi que literalmente con<br />
todos los preceptos y aproximaciones planteados por los clásicos con respecto a la empresa,<br />
sobre todo los planteados por Fayol como los 5 elementos del proceso administrativo (Davila,<br />
2001).<br />
Con respecto a la generalidad de los autores observamos que respetando los matices en<br />
particular de la naturaleza del libro, su proyección y su focalización, todos convergen en una serie<br />
de elementos que denotamos a continuación:<br />
1. Estructuralmente, esta literatura se remonta a la historia y al pensamiento de los clásicos<br />
sólo que con grados de interpretación diferentes, generalmente orientados hacia casos un<br />
poco más actuales, se describen los mismos principios de la administración sólo que<br />
queriendo presentarlos en el marco de escenarios aparentemente dinámicos.<br />
2. Se construyen supuestas teorías basadas en “seudociencia”. Los autores diseñan una<br />
herramienta que es probada en dos o tres empresas expuestas como casos de éxito y con<br />
ello quieren demostrar una teoría argumentando su replicabilidad en los éxitos obtenidos.<br />
En otras palabras, se articulan en una especie de modas, sin ningún fondo científico, y en<br />
total contravía con los principios de Kuhn (1971) en lo que a revoluciones y ciencia se<br />
refiere. Con esto se han logrado resultados funestos como los derivados de modas tales<br />
como la reingeniería, en la cual el mismo Hammer 28 reconoció los límites de su creación, o<br />
el benchmarking, que no es otra cosa más que una forma de estimular el desarrollo de<br />
hacinamiento (Nattermann, 2000) en los sectores estratégicos.<br />
3. Al no encontrar una argumentación de parte de la administración como ciencia que<br />
sustente los supuestos expresados en sus libros, los autores optan por sustraer<br />
constructos de otras disciplinas y/o ciencias, tales como la economía, la psicología, la<br />
sociología, la antropología, incluso la historia, para luego, “adaptarlos” a la supuesta<br />
realidad de la organización empresarial y con ello, construyen lo que parecería ser un<br />
concepto innovador. En este punto encontramos interpretaciones peculiares, acerca de<br />
conceptos como el valor, la racionalidad de consumo, la motivación, las interacciones<br />
sociales, etc.<br />
4. Se trata de construir conocimiento duro tomando como marco de referencia “la anécdota”<br />
y así, los autores sustentan sus convicciones en verdades por poder (Rodríguez, 2007).<br />
28 Michael Hammer es el creador del concepto de reingeniería; está moda ganó gran reconocimiento después de su<br />
publicación el Harvard Business Review con el título "Reengineering Work: Don´t Automate, Obliterate" (Hammer, 1990) y<br />
de allí en adelante inició su carrera hacia el completo fracaso además de las multimillonarias pérdidas causadas a las<br />
empresa que optaron por implementarla<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
Es decir, en expresiones como “créame porque lo digo yo y yo soy el gurú de este tema”.<br />
Al no existir ningún marco de referencia científico, entramos en el marco del conocimiento<br />
esotérico, basado solo en la experiencia, las citas inician diciendo “en mis 20 años de<br />
consultor en……” “de acuerdo a mi experiencia 29 ……”, y con ello se pretende construir<br />
proceso robustos exitosos al interior de las organizaciones.<br />
Una vez revisadas las definiciones, quisimos darle un vistazo a la estructura operativa de<br />
las organizaciones empresariales para encontrar más indicios que nos llevaran a argumentar la<br />
tesis principal de este capítulo. En este punto observamos, que su morfología obedece,<br />
notoriamente a los preceptos estimulados por los clásicos, no sólo por el muy marcado legado del<br />
profesor Alejandro López de la escuela de minas de Medellín, sino también por la ya probada<br />
funcionalidad de los mismos.<br />
Para sustentar la validez de esta afirmación es suficiente con observar aquello que Fayol<br />
(Citado por Davila. 2001) llamó “las áreas operativas de las empresas” (ver figura 1). Según el<br />
autor, las áreas funcionales de las organizaciones empresariales se subdividen de acuerdo a unas<br />
funciones operativas específicas. Estas funciones son las mismas que integran la mayor parte de<br />
las estructuras en las compañías Colombianas en términos de sus organigramas de operación.<br />
Figura 1<br />
Áreas operativas de la empresa según Fayol<br />
Fuente: Construcción propia<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
De hecho ya lo reitera Hamel cuando dice: Es probable que las jerarquías sean más planas, pero<br />
no han desaparecido, es probable que los empleados de primera línea sean más inteligentes y<br />
mejor capacitados, pero de todas maneras deben doblegarse obedientemente ante las decisiones<br />
de los ejecutivos. Todavía los gerentes de nivel superior son los encargados de nombrar a los<br />
gerentes de niveles inferiores. La estrategia todavía se establece en las altas esferas y las<br />
decisiones trascendentales todavía las toman las personas con cargos altisonantes y salarios<br />
todavía más altos. Es probable que haya menos gerentes de nivel medio en la nomina, pero los<br />
que quedan siguen haciendo lo que los gerentes han hecho siempre: establecer presupuestos,<br />
asignar actividades, evaluar el desempeño y motivar a sus subalternos para que hagan mejor las<br />
cosas (Hamel, 2008; pp. 4).<br />
29 Observando las organizaciones empresariales actuales no queremos desconocer el acerbo de experiencia como uno de<br />
los elementos para el desarrollo de la misma. De hecho es evidente que parte del proceso de comprensión científica de la<br />
organización integra la experiencia como una de sus bases. Sin embargo estamos seguros que este único y absoluto<br />
elemento no es suficiente para comprender en plenitud el problema por varias razones. a) En una perspectiva de espacio<br />
tiempo las organizaciones son discontinuas y dinámicas, luego su pasado no determina su presente. b) Las<br />
organizaciones operan en contextos de inderteminación a tal grado que el director no puede calcular el total de las<br />
variables a pesar de su experiencia c) La experiencia es una valoración subjetiva, con respecto a la estructura de<br />
conocimiento de un individuo, luego por si solo es imposible que llegue a la objetividad o a la generalidad de la categoría<br />
que este caso es la organización.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81<br />
69
70<br />
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
El otro frente de análisis de este fenómeno que queremos abordar, lo encontramos en el<br />
marco de las instituciones académicas. La base de la enseñanza de la administración sobre todo<br />
en términos de los pregrados donde se da el primer paso, se suspende en la documentación<br />
tradicional asociada al proceso. Si observamos los syllabus o guías de cátedra de las múltiples<br />
escuelas de negocio, por lo menos en Colombia, encontramos que simplemente articulan sus<br />
discursos introductorios y de profundización, teniendo como marco de referencia, los libros de<br />
tradicional circulación, o sea, los asociados a fundamentos de administración y teoría general<br />
administrativa.<br />
A su vez, si observamos algunas versiones más modernas de libros como los de Jones<br />
(1996), Hampton & Mata (1993) o Reyes Ponce (1992) que son considerados textos guía no<br />
encontramos mayor diferencia. Todos giran esencialmente en los mismo temas de los últimos 50<br />
años, eso sí, con herramientas extras resultado de adaptaciones tecnológicas modernas dadas<br />
por el grado de especialidad de algunos de los saberes que obedecen a las áreas operativas de<br />
las empresas y su estructura. Para ello, se referencia elementos tales como cambios en el<br />
entorno, sociedad de la información y del conocimiento (Drucker, 1994), estrategia (Mintzberg &<br />
Quinn, 1998), tecnologías de información (Escorsa & Valls, 2003), cadenas de valor,<br />
responsabilidad social, gobierno corporativo y demás bifurcaciones vanguardistas de la disciplina.<br />
Con lo anterior, observamos que estos autores prevalecen con más vigencia que nunca en una<br />
realidad donde ellos y sus seguidores directos son “profetas”, como lo menciona Hamel (2008).<br />
En este punto y después de un análisis crítico de forma que compromete tanto el ámbito<br />
empresarial como en el académico, la teoría y la práctica de este campo de estudio, resulta<br />
interesante observar con lupa aspectos de fondo que puedan resolvernos algunas dudas finales y<br />
nos permitan amplificar la validez de nuestra argumentación previa. Así, ¿realmente se siguen al<br />
pie de la letra los principios de los clásicos o simplemente su filosofía general? Para responder<br />
éste y otros interrogantes que el lector pudiese conjurar, recurriremos a la revisión de las máximas<br />
asociadas a cada uno de los autores, a saber: los 14 principios de Fayol, las 4 características de la<br />
“administración de iniciativa e incentivo” y los 4 principios de la administración científica, las 14<br />
características de la burocracia en el marco de las organizaciones de Weber (citados por Davila,<br />
2001) y un valor adicional, los 14 principios de Deming (1988).<br />
1.1. Los 14 principios de Fayol (citado en Davila, 2001)<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
1. Subordinación de los intereses particulares al general: En cualquier tipo de organización<br />
priman los intereses del general por encima del particular, es uno de los pilares de lo que<br />
conocemos como democracia. Si observamos los códigos de buen gobierno, las<br />
decisiones siempre se toman con la mitad más uno, eso en esencia se refiere a la mayoría<br />
o el general. Por otra parte todas las empresas tiene unos intereses globales que aunque<br />
en algunos casos buscan cobijar a sus empleados están por encima de ellos, sería muy<br />
osado, enfilar toda una empresa a los intereses de un particular, efectivamente, es<br />
evidente que en aquellas ocasiones en que ha ocurrido esto las consecuencias han sido<br />
funestas, como en el caso de Enron, WorldCom y Parmalat los cuales a través de sus mal<br />
manejo financiero y engaños constantes a sus accionistas, llevaron a las empresas a la<br />
muerte, y consecuentemente a la quiebra de cientos de ciudadanos que depositaron los<br />
ahorros de su vida en ellas.<br />
2. División del trabajo: En primera instancia, no podemos discutir la importancia de la<br />
especialización del trabajo, de hecho, en una sociedad donde los tiempo de renovación<br />
del conocimiento cada vez son a tasas menores de 1 ó 2 años, se hace necesaria la<br />
focalización en una o dos habilidades para tratar de conocerlas y dominarlas al máximo.<br />
Sin embargo, en el contexto actual la especialización del trabajo ha tomado dos rumbos,<br />
el delimitado por las tecnologías duras, es decir el conocimiento técnico en maquinarias<br />
específicas, o en líneas de producción particulares, y el inherente a las tecnologías<br />
blandas donde la industria de los servicios tiene su mayor cabida y especialización. Lo<br />
cierto es que fenómenos como el outsourcing – haga lo que usted sabe hacer y nosotros<br />
hacemos el resto – la micro segmentación de mercados y la diferenciación, son vigentes y<br />
acentúan aún más el sostenimiento de este principio.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
3. Autoridad y responsabilidad: Todas las estructuras empresariales independientemente de<br />
su naturaleza, es decir, bien sea jerárquica, matricial, por proyectos, etc., posee uno o<br />
varios líderes. Estos líderes generalmente tienen cargos “superiores” en sus empresas,<br />
tienen capacidad de decisión, escogen a sus colaboradores y mandan sobre las acciones<br />
a desarrollar, lo que estigmatiza aún más el concepto de autoridad formal y la relación<br />
superior-subordinado. Aunque en la modernidad las relaciones resultantes sean más<br />
planas, más dialogadas, más cooperativas y demás, la autoridad es una condición social<br />
integrada a nuestro acerbo cultural reconocida como uno de los diferentes sistemas de<br />
control ineludibles en su totalidad. En nuestro sistema social es necesario alguien que<br />
ejecute las ordenes, alguien que de las ordenes y alguien que de las ordenes de las<br />
órdenes para que opere, sea productivo, funcional y logre los resultados esperados.<br />
Efectivamente, en el ámbito académico muchas instituciones imparten cursos de<br />
introducción y profundización sobre liderazgo y “Couching” para en teoría desarrollar<br />
habilidades que faciliten el principio de autoridad sobre los subordinados.<br />
4. Disciplina: Todas las empresas poseen de forma documentada o no códigos conocidos<br />
como manuales de funciones, códigos de buen gobierno, reglamentos internos de<br />
trabajo, guías de incentivo y demás herramientas que sirven para articular la operación al<br />
interior de las mismas, a su vez integran sistemas de control basados en normas y<br />
políticas que vigilan el cumplimiento integral de estos documentos anteriormente<br />
mencionados. Es tan importante esto para las empresas que de hecho muchas de las<br />
instituciones externas de control existen para velar por el cumplimiento de dichos códigos,<br />
todo con el fin de garantizarle a la sociedad en general que esa compañía opera bajo<br />
unos estándares suficientes para brindarle confianza al mercado y sus stakeholders.<br />
5. Unidad de dirección: Como las operaciones se articulan en la organización en el marco de<br />
las áreas operativas definidas por Fayol, esas áreas poseen objetivos, procesos de<br />
planeación, indicadores y normas específicas para su operación. A su vez, existe una<br />
gama de directores y subordinados que en diferente escala y niveles de acuerdo al<br />
tamaño de la compañía actúan de forma independiente en función del desarrollo de su<br />
área. En esta lógica, un problema de flujo de caja no lo debe solucionar el gerente o los<br />
operarios de la planta, sino el responsable financiero, de tal suerte que los problemas se<br />
clasifican para ser solucionados por sus dependencias pertinentes.<br />
6. Unidad de mando: No es común observar que un operador de Call Center le reporte o<br />
acate órdenes al director de contabilidad y no a su jefe directo y en su área<br />
correspondiente. En el caso de las compañías con estructuras matriciales o por proyectos<br />
la dinámica se sostiene, pues si bien es cierto que todos los integrantes del equipo son de<br />
diferentes áreas y funciones, tienen un director general al cual acatar que es quien lidera<br />
el proyecto o el equipo. Realmente, este principio es operativo y práctico, pues muchos<br />
de los problemas de operación en las organizaciones se dan cuando el subordinado tiene<br />
varios jefes y no tiene claridad sobre a quién tomarles las órdenes, y mucho peor aún<br />
cuando esas órdenes se contradicen, cosa que tiende a ser bastante común.<br />
7. Remuneración: Con respecto a este principio no es mucho lo que se puede decir;<br />
simplemente que es indiscutible y no sólo por la relación transaccional natural entre mano<br />
de obrar y salario, sino porque en un contexto de capitalismo, el motor es el dinero y el<br />
empleado trabaja para recibir dinero, en otras palabras el factor remuneración trasciende<br />
del problema de la empresa hacia una instancia superior que se constituye como el<br />
paradigma imperante el cual se sostiene en el tiempo indefinidamente. El otro punto a<br />
abordar es el asociado a los sistemas de compensación, que por cierto están de moda<br />
hoy en las organizaciones empresariales y que ya eran tema de discusión por parte Fayol<br />
en este punto. Lo cierto es que aunque existen muchas metodologías para aplicarlos,<br />
compensación variable, por proyecto, comisiones, etc., las cuales están basadas en<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81<br />
71
72<br />
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
novedosos sistemas tecnológicos, con plataformas e-learning y sistemas BSC 30 , la<br />
mayoría de las compañías diseñan mecanismos cada vez más integrales para generar<br />
bienestar a sus empleados, no sólo expresados en dinero sino en algunos otros<br />
elementos adicionales como recreación y salud.<br />
8. Descentralización: Este principio es tal vez uno de los más explotados en las<br />
organizaciones modernas, manifestado a través de expresiones como el Empowerment 31<br />
y el coaching, estos dos elementos vigentes son cada vez más utilizados en las empresas<br />
modernas y han llevado a aplanar las relaciones entre directivos y subordinados. Cada<br />
vez son menos las decisiones que depende exclusivamente del director en un escenario<br />
dónde sólo se dedica a hacer un acompañamiento en las actividades y orientación para el<br />
logro de objetivos. Esto ha logrado mayor fluidez, y flexibilidad en los procesos de las<br />
empresas así como un mayor sentido de pertenencia por parte de los subordinados. Sin<br />
embargo, aunque no se pueden discutir las maravillas de la centralización, aún se<br />
mantiene literalmente una de las indicaciones que planteó Fayol y es que los gerentes<br />
siempre conservan la responsabilidad final.<br />
9. Cadena escalar o jerarquía: Son diversas e innovadoras las formas de construir<br />
organigramas en las organizaciones modernas, sin embargo, ninguna empresa se excluye<br />
de este proceso. Es importante conocer y reconocer cuáles son las instancias supriores,<br />
las medias y las inferiores en pro de establecer un criterio de organización en las<br />
compañías comprensible por todos sus funcionarios. Tan es así que si observamos<br />
herramientas para el diseño de propuestas de plan de negocio tan reconocidas como las<br />
de la SBA 32 , Palo alto y Fondo Emprender, vemos que integran dentro de sus factores el<br />
diseño de un organigrama que defina la línea de autoridad en la empresa<br />
10. Orden: Las organizaciones modernas gastan millones desarrollando sistemas que<br />
permitan optimizar las condiciones de orden. Desde el punto de vista de materiales,<br />
poseen sistemas de codificación como el código de barras y el RFID 33 que les permiten no<br />
sólo saber la ubicación y cantidad exacta de insumos, material en proceso y material<br />
terminado, sino controlar toda su logística de operaciones desde la manufactura hasta la<br />
entrega al cliente. Por otra parte y aunque ya se ha vuelto normativo, no sólo las personas<br />
deben de gozar de un adecuado lugar de trabajo con todas las especificaciones<br />
necesarias, sino también la información debe estar organizada en sistemas de gestión<br />
documental e intranets.<br />
11. Equidad: Este factor se ha vuelto fundamental en la relación subordinado-directivo, de<br />
hecho ha trascendido las barreras de un principio para institucionalizarse como ley en los<br />
países. Así, existen organizaciones locales e internacionales que procuran por la<br />
protección de los derechos de los trabajadores, hasta ministerios en el caso de Colombia.<br />
La finalidad de todas estas estructuras es tratar de armonizar las relaciones y lograr un<br />
clima adecuado de trabajo.<br />
12. Estabilidad del personal: Todo empleado busca una empresa en la cual pueda crecer,<br />
desarrollarse personal e intelectualmente y construir un futuro para él y su familia. A su<br />
vez, las compañías invierten mucho dinero en capacitación de lo que hoy se llama capital<br />
humano, con el fin de especializarlo, por ende buscan constantemente el desarrollo de<br />
30 Balanced ScoreCard es una metodología desarrollada por Robert Kaplan como sistema de evaluación y control eficiente<br />
de las empresas. Esta metodología ha sido implementada en la mayoría de las empresas alrededor del mundo, de allí la<br />
fama reconocida del autor.<br />
31 Empoderamiento del subordinado en otras palabras, se refiere a darle autonomía al empleado en algunas decisiones y<br />
permitirle algún grado de maniobra en la gestión de su cargo.<br />
32 Small Business Asosiation es una organización para el fomento de la pequeña y mediana empresa en USA<br />
33 Radio Frecuence Identificator, es un sistema que le agrega un código ondulatorio a cada uno de los productos de una<br />
bodega, con el fin de que la empresa pueda saber con precisión los niveles de inventario en fracciones de segundo.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
mecanismos que reduzcan los índices de rotación y eviten las posibles “fugas de talentos”<br />
hacia las demás empresas de la competencia.<br />
13. Iniciativa del personal: Las compañías de hoy generan espacios para que sus empleados<br />
expongan sus proyectos e iniciativas, a su vez, existen programas donde pueden acceder<br />
a participar de las utilidades generadas por los mismos proyectos, esto permite que el<br />
empleado se proyecte al interior de la compañía. En la modernidad estos esfuerzos se<br />
sostienen en la teoría del intraemprendimento (Varela, 2001), la cual sostiene que los<br />
empleados pueden actuar de la misma forma que los empresarios al interior de sus<br />
compañías con el fin de llevarlas al desarrollo.<br />
14. Unidad del personal o espíritu de cooperación: Los resultados derivados del desarrollo de<br />
conocimiento tácito y explícito en las compañías ya están demostrados, de hecho, una de<br />
las formas de interpretar los llamados encajes de Porter (1998) podría verse a través del<br />
incremento del espíritu de cooperación en la compañía. Es este contexto, una compañía<br />
con un encaje de tercer orden posee un espíritu de cooperación muy arraigado, donde los<br />
empleados interactúan en un red interna casi perfecta e irrompible.<br />
A su vez, Fayol nos ha dejado un legado que tal vez podría considerarse como la máxima<br />
número uno asociada a la teoría administrativa, a saber, “el proceso administrativo” que atraviesa<br />
de lado a lado la praxis de este campo de estudio (Davila, 2001); todos los manuales de función<br />
de un directivo; todo su entrenamiento; todas sus capacidades de aplicación en la empresa giran<br />
en torno a prever, organizar, dirigir, coordinar y controlar. Un administrador clásico y moderno,<br />
conoce y aplica a cabalidad el proceso completo para el logro de los objetivos así como de una<br />
buena gestión. Efectivamente, muchas de las estructuras de indicadores de evaluación que<br />
buscan medir el desempeño de un directivo giran en torno a estos 5 elementos y su capacidad<br />
para aplicarlos, por ende desprenderse de este paradigma si es que realmente es válido, relevante<br />
y necesario, como ya lo mencionaba Hamel (2008) implica una revolución en el pensamiento, que<br />
por lo menos en el corto plazo no es visible.<br />
1.2 Las 4 características de la “administración de iniciativa e incentivo” de Taylor (citado por<br />
Davila, 2001).<br />
1. Lograr la mejor iniciativa de los empleados: Aunque comparte muchas similitudes con la<br />
visión de Fayol, esta lógica se refiere a la mayor obtención de rendimiento por empleado.<br />
En este sentido, las compañías hoy buscan exactamente esto, y lo logran mediante<br />
plataformas intranet, indicadores de gestión individuales, evaluación 360, y demás<br />
herramientas que los sistemas de información actuales les permitan tener. A su vez,<br />
existen mecanismos de incentivo individual, tales como comisiones, bonos y acciones de<br />
la compañía, condicionados a logro de resultados óptimos.<br />
2. Creencia equivocada –conflicto entre patrono y obrero: Aunque especialidades como el<br />
gobierno corporativo son las que en el mundo de la administración se encargan del<br />
análisis y comprensión de los problemas de agencia (Jensen, 2000), no es fácilmente<br />
excluible de la realidad de las empresas. De hecho, las compañías hoy en días buscan la<br />
forma de reducir esta brecha y esta percepción de los empleados, optimizando relaciones,<br />
desarrollando planes de incentivo, donde hasta en algunos casos un empleado puede<br />
convertirse en asociado de la compañía.<br />
3. Conocimiento tradicional – tácito y explícito: Tal vez una de las aproximaciones más<br />
interesantes al concepto de conocimiento tácito y explicito y sus implicaciones en el<br />
desarrollo organizacional, ha sido la realizada por (Nonaka, 2000). Las compañías de hoy<br />
entienden que parte de su éxito esta dado por el conocimiento tácito que se ha trasmitido<br />
de generación en generación, efectivamente, podríamos asociarlo al concepto de Know<br />
How de las compañías. Sin embargo, se hacen múltiples esfuerzos por tratar de volver la<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81<br />
73
74<br />
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
mayor cantidad de conocimiento tácito en explícito, con el fin de transferir el mismo con<br />
menor grado de dificultad. Por esta razón, las empresas generan documentos que<br />
explican desde la filosofía de las empresas hasta la forma de hacer las cosas, paso a<br />
paso, como en el caso de empresas tan importantes como Inditex de España, o hasta el<br />
mismo Microsoft. A su vez, múltiples compañías optan por el uso de elementos como<br />
sistemas de automatización de fuerza de ventas y CRM que al maximizar el conocimiento<br />
acerca de los momentos de verdad (Kotler & Armstrong, 1991) permiten ampliar la<br />
documentación acerca de la relación entre el cliente y la empresa.<br />
4. El conocimiento tradicional está en el obrero no en el administrador: La base de lo que<br />
hoy es una herramienta moderna y que conocemos como gestión por competencias es<br />
esta afirmación de Taylor. Por esta razón, es que más empresas de hoy se preocupan más<br />
por el factor “Talento” (Peters 2002) que por cualquier otra cosa. Nos encontramos en<br />
guerra al interior de las empresas por el talento, pues finalmente se ha aprendido que en<br />
ocasiones vale más la habilidad y capacidad que puede tener un subordinado para<br />
desarrollar una actividad, que su misma formación técnica. Podríamos asegurar que si el<br />
lector tuviese que hacerse una operación de corazón abierto, no confiaría en el médico<br />
que tan sólo se ha leído todos los libros asociados al tema, pero nunca ha vivido la<br />
experiencia de la cirugía.<br />
1.3 Los 4 principios de la administración científica de Taylor (citado por Davila, 2001)<br />
1. Desarrollo de una ciencia del trabajo: En este principio se han obsesionado<br />
fundamentalmente las compañías. El logro de los óptimos operacionales ha llevado a que<br />
las empresas de hoy implementen cientos de herramientas tales como TQM, SIZ SIGMA,<br />
TOC, BSC, y demás. De hecho, existen compañías como NIKE que está tan preocupada<br />
por los estudios de tiempo y movimiento que mide la productividad promedio de sus<br />
maquiladores en milisegundos.<br />
2. Selección científica del trabajador: Todos los departamentos de recursos humanos de las<br />
empresas se articulan en este principio, así es que, autores contemporáneos reconocidos<br />
en el tema como Alles (2004), plantean que los problemas estratégicos de de las áreas de<br />
RRHH son: a) atracción, selección e incorporación; b) desarrollo de planes de sucesión;<br />
c) capacitación y entrenamiento; d) evaluación de desempeño; e) remuneración y<br />
beneficios; y f) análisis y descripción de puestos. Todos estos factores funcionales en las<br />
compañías resumen la visión del autor.<br />
3. Colaboración cordial de los patronos y los trabajadores: Múltiples compañías desarrollan<br />
planes de promoción y capacitación de sus empleados con el fin no sólo de mejorar su<br />
conocimiento en el área particular de desarrollo y con ello optimizar la función operativa<br />
de los mismos, sino también con el objetivo de estimular y motivar a los empleados<br />
llevándolos a un mayor nivel de compromiso con la empresa. En adición, la<br />
horizontalización de las compañías y la mayor interacción de los directivos con los<br />
subordinados en los procesos de la compañía, no solo crea mejores y más eficientes<br />
equipos de trabajo, sino mejora las relaciones entre estos sujetos.<br />
4. División “casi por igual” del trabajo y la responsabilidad entre la dirección y los<br />
trabajadores: El fenómeno del trabajo manual para los operativos y el trabajo intelectual<br />
para los directivos se mantiene aún más que nunca, si bien algunas compañías permiten a<br />
los operativos participar en los proceso de decisión, al final quienes toman las decisiones<br />
son los equipos directivos. En el libro “Counterintuitive Marketing”, el profesor y consultor<br />
Clancy junto a Krieg (2000) demuestran que por encima de los esfuerzos de los mandos<br />
medios y operativos por integrarse al proceso y lograr las decisiones más razonables,<br />
siempre las altas esferas actúan simplemente por testosterona.<br />
1.4 Las 14 características de la burocracia de Weber (citado por Davila, 2001)<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
Páginas 65 - 81
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
1. Continuidad, no pasajera ni temporal.<br />
2. Operatividad de acuerdo con reglas y normas.<br />
3. Las actividades regulares se distribuyen de modo fijo como deberes oficiales.<br />
4. Existen aéreas de competencia delimitadas específicamente.<br />
5. Organización burocrática está orientada hacia objetivos determinados. Tiene carácter<br />
racional.<br />
6. Existe una estructura jerárquica bien definida, (súper y subordinación).<br />
7. Defensa del subordinado. Forma de apelar una decisión de un superior.<br />
8. Sistemas de reglas y normas escritas.<br />
9. “Oficina” el conjunto de funcionarios que se dedica a un cargo junto con los archivos y los<br />
aparatos materiales.<br />
10. Separación de los funcionarios (Cuerpo Administrativo) y los instrumentos de producción<br />
y administración.<br />
11. Separación entre la actividad oficial y la actividad privada de los funcionarios<br />
12. Impersonalidad y neutralidad afectiva.<br />
13. Carrera administrativa.<br />
14. Sueldo de acuerdo con el nivel. No puede recibir pagos de los clientes.<br />
En esta sección, no optamos por dar nuestras reflexiones en cada uno de los apartes<br />
desarrollados por Weber. En primera instancia, porque algunos de los puntos se repiten en<br />
concordancia con las perspectivas ya planteadas acerca del pensamiento de Taylor y de Fayol, y<br />
segundo porque en estructura la visión del autor se contextualiza específicamente en uno de los<br />
procesos administrativos en particular. Sin embargo, sí queremos hacer unas reflexiones<br />
generales acerca de la pertinencia de Weber en la empresa de hoy:<br />
La mayoría las organizaciones empresariales enfilan la configuración de sus sistemas de<br />
control, en el marco de los principios de Weber (citado por Davila, 2001), parecería ser<br />
que uno de los objetivos a los que por cierto se le destinan muchos recursos y energía, es<br />
al de lograr lo que el llamó en su momento el “tipo ideal”.<br />
Observar los principios de Weber es como observar en las empresas de hoy, los<br />
manuales de funciones y procedimientos en el contexto de las normas y reglas, asi como<br />
otros documentos como “el reglamento interno de trabajo”, y las políticas en general de<br />
las compañias. Con esto queremos rescatar la vigencia del autor: los dueños de las<br />
compañias comprenden el ideal de empresa aún como una organización lineal, rígida más<br />
no robusta, y estructuralmente perfecta, a tal punto que trabajan día a día, por alienear<br />
aún más los mecanismos de control con el fin de lograr el objetivo.<br />
1.5 Los 14 principios de Deming (Citado por Quesada, 2008)<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
1. Crear constancia en el propósito de mejorar el producto o servicio.<br />
2. Adoptar la nueva filosofía.<br />
3. Dejar de depender de la inspección para lograr la calidad.<br />
4. Construir relaciones de largo plazo y fidelidad con los proveedores.<br />
5. Mejorar constante y continuamente todos los procesos de planificación, producción y<br />
servicio.<br />
6. Implantar la formación en el trabajo.<br />
7. Adoptar e implantar el liderazgo.<br />
8. Desechar el miedo.<br />
9. Derribar las barreras entre los subsistemas en la educación.<br />
10. Eliminar los eslóganes, exhortaciones y metas para la mano de obra.<br />
11. Eliminar los cupos numéricos para la mano de obra y los objetivos numéricos para la<br />
dirección.<br />
12. Eliminar las barreras que privan a las personas de sentirse orgullosas de su trabajo.<br />
Eliminar la calificación anual o sistema de méritos.<br />
13. Implantar un programa vigoroso de educación y auto-mejora para todo el mundo.<br />
14. Poner a trabajar a todas las personas de la empresa para conseguir la transformación.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81<br />
75
76<br />
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
De la misma manera que para Weber, abordaremos los principios de Deming de forma<br />
resumida y puntual. Como se mencionó al inicio de este capítulo, aunque este autor podría no<br />
considerarse como uno de los clásicos, si es evidentemente el complemento casi perfecto de los<br />
mismos, respectivamente, desde nuestra óptica podríamos decir que los elementos que por la<br />
coyuntura del momento y el nivel de abordaje del conocimiento se le pudieron escapar a los<br />
autores anteriormente mencionados, son abordados sistemáticamente por Deming, y a su vez<br />
propositivos en el marco de su filosofía de mejoramiento continuo.<br />
Desde el famoso video “If japan can, why can´t we” hasta hoy, cientos de empresas han<br />
tomado las enseñanzas del profesor Deming y las han llevado a sus compañías a tal punto que se<br />
han convertido en pilares de su desarrollo y éxito empresarial. En la actualidad, procesos como<br />
los de Normas ISO y TQM y todo aquello relacionado con mejoramiento continuo y constante que<br />
implementan a diario las compañías en el mundo, y que se mantiene sumamente vigente, se<br />
sustentan estructuralmente en los preceptos del autor. En adición, el pensamiento de Deming es<br />
visible en otros espacios de la empresa moderna que complementan su influencia en la<br />
administración y sus modos de operación. Estos son:<br />
1. Mas allá de abordar abiertamente los procesos de innovación en la empresa, Deming le<br />
agrega dos componentes adicionales, investigación y desarrollo. En este sentido las<br />
compañías integran las tres funciones para su desarrollo, y crecimiento, Así hoy vemos<br />
empresas con departamentos de I&D&I 34 sumamente robustos, que de hecho integran<br />
estructuras basadas en “inteligencia competitiva” (Escorsa & Maspons, 2001) con<br />
plataformas tecnológicas como los sistemas (BI) Business Intelligence.<br />
2. La calidad hoy en cualquiera de sus aspectos dejó de ser una ventaja para convertirse en<br />
un requerimiento esencial y básico de los productos, sean baratos o caros, marca blanca<br />
y marca posicionada, lo mínimo que un consumidor de hoy espera por un producto es<br />
que al menos sea de calidad. En este sentido, el desarrollo que garantice estos<br />
estándares esenciales es el pan de cada día de las empresas. Así, la mayoría de las<br />
compañías y evidentemente aquellas que ha iniciado proceso de certificación en ISO<br />
poseen políticas de calidad, documentadas y procedimentalizadas, que buscan hacer<br />
“mejores” empresas integralmente cada día.<br />
3. El mejoramiento continuo viene ligado a la formalización de los sistemas de capacitación<br />
empresarial, focaliza algunos de los procesos de la compañía al desarrollo de estructuras<br />
que permitan la transformación del conocimiento tácito en explícito. Como ya se había<br />
mencionado previamente, las compañías de hoy integran a sus presupuestos rubros de<br />
capacitación para sus empleados, que propician su ejercicio, e invitan a sus<br />
colaboradores a capacitarse cada día más. Lo que queremos rescatar en este punto, es<br />
que fue Deming el que develó la importancia y el compromiso de la empresa con los<br />
empleados en términos de su capacitación.<br />
4. Cuando el autor planteó el contexto de derribar las barreras de staff, posiblemente las<br />
compañías no alcanzaron a imaginar los resultados que se obtendrían a partir de este<br />
pensamiento. No sólo las empresas replantearon sus esquemas de organización a<br />
sistemas como el matricial o el de equipos interfuncionales (Robbins, 2002) si no que<br />
muchas operan exitosamente y de forma creciente, como en el caso de GOOGLE. Es tan<br />
verídico este principio que se han diseñado plataformas tecnológicas como los SCE o los<br />
SAD 35 (O´brian, 2006) para facilitar los procesos e interacciones en las compañías, con<br />
resultados sorprendentes en términos de gestión de recursos, optimización operativa y<br />
reducción de costos.<br />
34 Se refiere a departamentos con las tres funciones esenciales: 1)investigación, 2)desarrollo y 3)innovación.<br />
35 En el marco estructural de la constitución de sistemas de información para las empresas encontramos entre sus<br />
diferentes clasificaciones los SCE o Sistemas de Colaboración Empresarial, los cuales apoyan los procesos<br />
interfuncionales e interdisciplinarios de las empresas. En adición encontramos los SAD o Sistemas de apoyo a las<br />
decisiones los cuales permiten facilitar y disminuir el grado de incertidumbre acerca de las decisiones a tomar en las<br />
compañías.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
5. Un planteamiento muy interesante es el asociado a la generación de mejores plataformas<br />
de trabajo, que facilitan las actividades de los subordinados. Con esto las empresas<br />
modernas han entendido que darle las herramientas necesarias a sus colaboradores para<br />
que ejerzan sus funciones, evita la probabilidad de ineficiencias, así como también la de<br />
cometer errores. De nuevo en este sentido las plataformas tecnológicas juegan un papel<br />
crucial, pues en todas las empresas, prácticamente todos los empleados tienen acceso a<br />
un computador con herramientas de ofimática 36 , intranet e internet y otros software que<br />
hacen más ágiles sus procesos y disminuyen su probabilidad de error. De hecho, los<br />
sistemas de hoy se auto gestionan y se auto controla, le indican al usuario cuando<br />
posiblemente están cometiendo una falla, le colaboran con la solución y aprende de los<br />
errores comunes de los mismos para establecer estructuras de mejoramiento en general<br />
en las compañías.<br />
Los epítomes de la administración<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
Derivado de nuestra revisión de la literatura en administración, como comentamos<br />
previamente, buscamos ser propositivos detectando los diferentes contrastes de los autores y<br />
extractando los más recurrentes en lo que hemos querido llamar “los epítomes de la<br />
administración”. Esto no es más que nuestra visión sucinta de los factores más denotativos que<br />
saltan a la vista en el intento de los teóricos por comprender y consecuentemente solucionar el<br />
problema de la administración de empresas como campo de estudio.<br />
1. Darwinismo y mecanicismo: En términos de estructura éste resultaría ser el epítome más<br />
importante y más figurativo para explicar lo que es la administración hoy. Las teorías<br />
administrativas y sus respectivas prácticas en la organización empresarial obedecen<br />
estructuralmente a un tipo de pensamiento funcional y mecanicista. Esto significa que no se hace<br />
nada en la empresa a menos que parezca que es útil, productivo y necesario. Todo aquello que<br />
no es así, es contado como tiempo ocioso, como pérdida de tiempo y consecuentemente es mal<br />
evaluado en los indicadores de productividad. Lo cierto es que teorías como el TOC, desvirtúan<br />
categóricamente el concepto de tiempos muertos en el marco de la eficiencia del sistema, en<br />
adición, la empresa debe tener actividades que no necesariamente son funcionales pero que<br />
resultan ser contundentes en el desarrollo de la empresa, como en el caso de la estrategia.<br />
Por otra parte, el estudio de la administración se realiza de forma fragmentada. Al igual<br />
que en la biología molecular donde se busca comprender el funcionamiento de la célula para<br />
explicar todos los sistemas vivos, en el de la administración se estudian partes fragmentadas,<br />
como la estrategia, algunas áreas funcionales, la historia, para tratar de dimensionar<br />
completamente el problema. En este sentido, el mundo de la administración está basado en dos<br />
supuestos: a) que todos sus fenómenos pueden ser completamente comprendidos; y b) que su<br />
comprensión puede ser obtenida a través del análisis (Gharajedaghi & Ackoff, 1984). Se entiende<br />
entonces que la empresa, como en la máquina de Turing, desarrolla un proceso completamente<br />
lógico, concatenado por una serie de engranajes llamados áreas, en una maquinaria debidamente<br />
aceitada, donde la mayor parte de los fenómenos son de carácter determinista, es decir en<br />
términos de relaciones causa - efecto. Así, la maquina empresa, con estructuras de control<br />
claramente definidas se mueve sistemáticamente a través de sus engranes, con un fin único y<br />
común llamado objetivo, en un entorno que aunque es cambiante, puede ser controlado pues se<br />
dice es susceptible de ser predecible (Stacey, 1996).<br />
Por otra parte, las empresas operan en el contexto del evolucionismo darwiniano,<br />
particularmente el darwinismo social 37 . La selección natural, teoría posteriormente completada por<br />
Malthus (1951) nos demuestra que el crecimiento exponencial de la poblacional provoca el<br />
agotamiento de los recursos y con ello una lucha por la supervivencia donde opera la llamada ley<br />
36 En la Jerga de tecnologías de información, el concepto de ofimática, se refiere a la categoría que integra los aplicativos<br />
necesarios para el desarrollo de labores inherentes a la oficina. A saber: Hojas de cálculo, procesadores de texto y demás<br />
37 Escuela sociológica que surge a finales del siglo XIX, con Herbert Spencer como uno de sus principales proponentes,<br />
donde se toman las ideas de Darwin a nivel biológico para aplicarlo a la evolución social del ser humano confundiendo la<br />
biología con la sociología. Esta escuela estimuló la agresividad en la conducta del ser humano y por ende las<br />
organizaciones, así como volvió un rival a los otros semejantes, pues está sustentada en que sólo sobrevive el más fuerte o<br />
la conocida ley del más fuerte, dejando a un lado la cooperación (<strong>San</strong>dín, 2000).<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81<br />
77
78<br />
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
del más fuerte. Parece que la interpretación de esta ley en el contexto operativo de la<br />
administración se puede asociar a los escenarios de competitividad en contextos de capitalismo y<br />
globalización, como comenta Porter (1998), donde la rivalidad entre los competidores es<br />
considerada la base de la competitividad, la cual genera monumentales disputas entre empresas<br />
por las ventas y el liderazgo del sector (como en el caso colombiano entre cementos BAVARIA y<br />
ANCLA), hasta lograr destruir a su competidor, utilizando todo tipo de artimañas a cambio de la<br />
presea o en este caso, la participación en el mercado, dejando a un lado la cooperación o como<br />
mejor diría la bióloga Lynn Margulis la capacidad de cohabitar. (Margulis & Sagan, 2002)<br />
2. Sustento en los principios clásicos de la administración: Como ya se mencionó previamente, las<br />
empresas de hoy aún operan bajo los pilares de los clásicos, todas la compañías rigurosamente<br />
desarrollan actividades analíticas en el marco de: a) Planeación: se formalizan todos los años<br />
planes estratégicos, planes de contingencia, objetivos, estrategias, tácticas, se realizan<br />
diagnósticos utilizando herramientas lineales, y de más elementos inherentes al proceso ortodoxo<br />
de construcción de planes en función del tiempo.<br />
b) Organización: aún se busca la construcción de estructuras que satisfagan aún más las<br />
necesidades de las compañías en función de la reducción de costos y la optimización operativa.<br />
c) Dirección: se entiende como el ordenamiento centralizado de las actividades al interior de la<br />
compañía, entonces existe un gran director de orquesta el cual orienta las baterías de la empresa<br />
para el logro de sus objetivos.<br />
d) Control: Se constituye como el sistema por excelencia de herramientas para verificar que las<br />
tres anteriores funciones se estén dando de la manera esperada, para ello las compañías invierten<br />
múltiples recursos en el diseño de sistemas que permitan controlar sus operaciones y resultados<br />
en las diferentes instancias de plazo.<br />
Por otra parte, las empresas mantienen las políticas de micro-segmentación del trabajo, y<br />
especialización de las tareas hasta el más mínimo grado de minucia. Los departamentos, sobre<br />
todo los de mercadeo y ventas, estimulan la productividad de sus empleados, con sistemas de<br />
incentivos económicos, tales como comisiones de venta o premios. Por último, las empresas<br />
buscan en contra de todo hecho sostener su status quo lo más posible, argumentándose en la<br />
experiencia y en el know how del negocio.<br />
3. Conocimiento anecdótico: Al no existir un estatuto epistemológico claro, en esta ciencia social<br />
aplicada llamada administración, las compañías transfieren y formalizan su experiencia a través de<br />
conocimiento anecdótico, una inadecuada interpretación del conocimiento implícito y tácito<br />
(Nonaka, 2000). Es entonces cuando empiezan a jugar papeles importantes los consultores o<br />
conferencistas con las cinco claves de las “N” formulas mágicas del éxito de las empresas o el<br />
juicio de expertos, como única herramienta de desarrollo en el marco de la calidad en la gestión<br />
de las empresas.<br />
4. Preferencia por las modas a corto plazo: Es costumbre que al menos una vez al año, un autor<br />
lance la fórmula mágica que va a llevar al éxito a las compañías, estas formulas prometen<br />
excelentes resultados en cortos espacios de tiempo, las empresas entonces optan por adaptarlas<br />
a sus contextos empresariales, obteniendo de hecho, resultados inesperados generalmente<br />
negativos, haciéndole mucho daño a la compañía en términos económicos por variables<br />
monetarias, y sociales en factores asociados al clima organizacional.<br />
5. Orientación hacia una visión de las habilidades blandas 38 : Parecería que la literatura moderna<br />
de administración fuese más bien de psicología y comportamiento organizacional, sin decir que<br />
esto sea bueno o malo, se trata entonces de recordar al gerente la importancia de las relaciones<br />
con los empleados, las dinámicas de interacción, todo en el marco de recomendaciones<br />
anecdóticas e intuiciones del autor de turno. Por otra parte se crean una serie de herramientas y<br />
filosofías que aseguran el liderazgo integral y los resultados venideros en las empresas.<br />
38 El concepto de habilidades blandas se refiere a todas aquellas relacionadas con procesos cognitivos y metacognitivos<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
6. Paradigma del tiempo (visión analítica del pasado – presente – futuro): El tiempo sigue siendo el<br />
peor enemigo de los empresarios actuales, trabajan arduamente con el fin de tratar de reducir la<br />
incertidumbre y hacer lo más predecible posible el futuro. Para ello, se basan en herramientas<br />
deterministas, tales como proyecciones lineales, que en teoría prometen aclarar los escenarios<br />
venideros, la retórica tradicional del directivo gira en torno a anticiparse a los cambios mediante la<br />
planeación del futuro en el futuro y la construcción de planes estratégicos coherentes.<br />
7. El cambio como un fenómeno no como una variable: Aunque mucha de la literatura<br />
contemporánea insiste en que “la única constante es el cambio” el cambio es entendido como<br />
una rareza, como algo que esporádicamente nos golpea, y por lo cual, no es necesario hacer<br />
mucho, a su vez se cree que se puede sortear construyendo esquemas de trabajo que se<br />
consideran robustos, se tiende entonces a argumentarse en la cultura y los paradigmas o<br />
supuestos del entorno, para entender el cambio, de forma coyuntural y no estructural.<br />
8. Sustento estructural en otras disciplinas: Como ya se mencionó, la falta de rigurosidad<br />
científica, la insuficiencia de las herramientas validadas y lo incipiente de nuestro conocimiento<br />
acerca de las organizaciones empresariales y su entorno, hace que los pensadores y directivos,<br />
recurran a las fuentes de otras disciplinas para construir soluciones ante los problemas<br />
empresariales.<br />
9. El entorno es asumido como predecible: Dado que la empresa y su entorno es observada como<br />
una maquinaria articulada y sistemática, es entonces posible predecir los cambios significativos<br />
del entorno; en adición, no es necesario prestar atención a los pequeños cambios del entorno<br />
puesto que se cree que ellos no generan mayores consecuencias.<br />
10. Tendencia a la construcción de equilibrios: Todo fenómeno susceptible de ser medido en las<br />
empresas debe ser llevado al equilibro, pues en los equilibrios está el éxito de los negocios. La<br />
determinación de los puntos de equilibrio, las economías de escala, los rendimientos marginales<br />
decrecientes, entre otros, son análisis que permiten un mejor desarrollo de la compañía en su<br />
entorno.<br />
Este decálogo expone algunas de las realidades que a nuestro criterio y en sustento con<br />
la perspectiva de Stacey (1996) y Hamel (2008), entre otros autores, se podrían constituir como<br />
los pilares esenciales de la administración tradicional y vigente. Por otra parte, nos evidencian un<br />
posible norte evolutivo del campo de estudio, que puede guiar al lector a detectar algunas<br />
tendencias de desarrollo del conocimiento en administración.<br />
A su vez, el objetivo de identificar estos factores se deriva no sólo de encontrar una fuente<br />
de crítica para justificar la dificultad del cambio hacia una nueva administración, sino también para<br />
demostrar en los posteriores capítulos que van en total contravía, con una potencial nueva<br />
comprensión del problema de la organización empresarial.<br />
Hacia un camino, ¿el futuro de la administración?<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
Apreciado lector, si después de haber leído nuestras reflexiones acerca de los llamados<br />
clásicos y sus perspectivas acerca de la administración y las organizaciones, saca por conclusión<br />
que no hemos dicho nada nuevo, es más, que definitivamente escatimamos en detalles que son<br />
notorios acerca de la comprensión general y posterior profundización en los autores, y que lo<br />
anteriormente escrito no aporta en nada al mejoramiento del acerbo de conocimiento de la<br />
administración, entonces usted está de acuerdo con nosotros acerca de nuestras reflexiones<br />
sobre el tema.<br />
En adición, creemos que al igual que en nosotros su lectura anterior ha dejado varios<br />
sinsabores acerca del desarrollo y evolución de la administración. No sólo porque es evidente que<br />
después de tanto tiempo, aún no se ha escrito nada lo suficientemente serio referente a la<br />
solución del problema de la eficiencia y la eficacia, que sirva para desvirtuar las posiciones<br />
optadas por los clásicos, o que los investigadores de esta área ayuden entrar en terrenos<br />
desconocidos -más allá de las cuatro paredes de la universidad- donde no tienen un norte tan<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81<br />
79
80<br />
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
claro y pueden hacerse evidentes sus debilidades, como de hecho ya lo demuestra Bennis &<br />
O'Toole (2005) en su artículo “how the business schools lost their way” . En cualquiera de los<br />
casos y más aún cuando el objeto de este escrito en su contexto no es una crítica formal ni a la<br />
forma ni al fondo de la administración hoy, es evidente que estos principios que han sido<br />
trasmitidos a muchas generaciones de profesionales en administración, o a aquellos que ejercen<br />
funciones inherentes al objeto de estudio siguen latentes, visibles y se aplican día a día a las<br />
organizaciones empresariales en todo su contexto.<br />
La administración entonces, se encuentra en un momento crucial donde debe y comienza<br />
a mostrar nuevos horizontes que van llegando poco a poco con elementos interesantes que sólo a<br />
través del tiempo podrán ir dejando atrás al mecanicismo y al paradigma imperante en la<br />
administración. La mejor forma de expresar esta situación es a partir de la siguiente cita expuesta<br />
en el libro de Capra “El Punto Crucial” (1992):<br />
“Tras un tiempo de decadencia llega el punto crucial. Retorna la poderosa<br />
claridad olvidada. Existe un movimiento, pero no se pone de manifiesto a través<br />
de la fuerza…El movimiento es natural, elevándose espontáneamente. Esta es la<br />
razón por la cual la transformación de lo viejo deviene fácil y simple. Lo viejo se<br />
descarta y lo nuevo se introduce. Y en ambos casos de acuerdo con el tiempo,<br />
por lo que no se darán resultados perjudiciales”. I Ching.<br />
Lo demás lo dejamos a su sano juicio y saber.<br />
1. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS<br />
Alles, M. (2004). Dirección estratégica de recursos humanos. Buenos Aires: Ediciones Granica<br />
S.A.<br />
Bennis, W., & O'Toole, J. (2005). How Business Schools Lost Their Way. Harvard Business Review.<br />
Vol 86. P 96<br />
Bunge, M. (1999). Las ciencias sociales en discusión. Buenos Aires: Sudamericana.<br />
Capra, F. (1992). El Punto Crucial: Ciencia, sociedad y cultura naciente. Buenos Aires: Editorial<br />
Troquel.<br />
Chiavenato, I. (2005). Introducción a la teoría general de la administración. Mexico: Editorial<br />
McGraw Hill.<br />
Coven, S. (1998). Primero lo Primero. México: Ediciones Paidós.<br />
Dávila, C. (2001). Teorías organizacionales y administración enfoque crítico. Bogotá Colombia:<br />
Editorial McGraw Hill..<br />
Deming, W. E. (1988). Out of the crisis: Quality, Productivity, and Competitive Position. London.<br />
Cambridge University Press.<br />
Drucker, P. (1994). La sociedad poscapitalista. Bogotá: Editorial Norma.<br />
Drucker, P. (1994). Managing in a great chance. Colombia Editorial Norma<br />
Escorsa, P., & Maspons, R. (2001). De la vigilancia tecnológica a la inteligencia competitiva.<br />
Madrid: Editorial Prentice Hall.<br />
Escorsa, P., & Valls, J. (2003). Tecnología e innovación en la empresa: Dirección y gestión.<br />
Bogotá: Editoria Alfaomega.<br />
Hamel, G. (2000). Liderando la Revolución. Bogotá, Colombia: Editorial Norma.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
Páginas 65 - 81
Sergio Andrés Pulgarín Medina<br />
Hamel, G. (2008). El futuro de la Administración. Bogotá Colombia: Editorial Norma.<br />
Hamel, G. & Välikangas, L. (2003) En busca de la Resiliencia. Harvard Business Review. Vol. 81.<br />
Nº. 9. P 40-52<br />
Hampton, D., & Mata, A. (1983). Administración contemporánea. Mexico: Editorial McGraw-Hill.<br />
Jones, G. (1996). Administración Contemporánea. Madrid: Editorial McGraw Hill.<br />
Koontz, H., & Weihrich, H. (1994). Administración: una perspectiva global. Mexico: Editorial<br />
McGraw-Hill.<br />
Kuhn, T. (1971). La estructura de las revoluciones científicas. Bogotá: Fondo de Cultura.<br />
Magretta, J. (2002). Que es el Management. Barcelona: Ediciones Urano.<br />
Malthus, T. (1951). Ensayo sobre el Principio de la Población. Fondo de Cultura Económica.<br />
Margulis, L & Sagan D. (2002) Acquiring Genomes. A theory of the origins of species. New York:<br />
Basic Books. First Edition.<br />
Merrill, H. (1978). Clásicos en administración. Colombia: Editorial Limusa.<br />
Mintzberg, H., & Quinn, B. (1998). El proceso estratégico. Mexico. Prentice Hall.<br />
Nattermann, P. (2000). Best practice does not equal best strategy. The McKinsey Quarterly (2),<br />
22—31.<br />
Nelson, B., & Economy, P. (2006). La biblia del management. Barcelona: Ediciones Deusto.<br />
Nonaka, I. (2000). La empresa creadora de conocimiento. Harvard Business Review, 23 – 50.<br />
O´brian, J. (2006). Sistemas de Información Gerencial. Mexico: McGraw Hill.<br />
Porter, M. (1998). Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance. New<br />
York: Free Press.<br />
Porter, M. (1991). The Competitive Advantage of Nations. New York: Free Press.<br />
Quesada, G. (2008). Universidad de Ciencia y Tecnología, ULACIT. Recuperado el 16 de 06 de<br />
2008, de 14 PRINCIPIOS DE DEMING:<br />
http://www.ehtpe.co.cu/sitioCID/BVINDEX/Docs/CALIDAD/14%20PRINCIPIOS%20DE%20DEMING.<br />
pdf<br />
Reyes Ponce, A. (1992). Administración Moderna. Bogotá: Editorial Limusa.<br />
De los epítomes de la disciplina de la dirección.<br />
Robbins, S. (2002). Fundamentos de administración Conceptos esenciales y aplicaciones. México.<br />
Editorial Pearson.<br />
Stacey, R. (1996). Management and the science of complexity: If organizational life is nonlinear,<br />
Can Busness strategies Prevail. Research Technology Management, . Vol 39. P 8.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 65 - 81<br />
81
Andrés Castiblanco Roldán<br />
Prensa y registros del<br />
paro nacional y la violencia<br />
de 1976-1977<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />
Resumen: El interés de este trabajo es el análisis de la situación social que vivió el país en la<br />
segunda mitad del Gobierno de Alfonso López Michelsen. Momento esencial de las luchas<br />
sindicales que llamaron la atención, al igual que el movimiento subversivo de 1976 a 1977. Con<br />
base en la prensa como fuente consultada, se determinan los lugares y el desenvolvimiento de la<br />
acción guerrillera y las protestas sociales en todo el territorio nacional, donde se enfocan sus<br />
actores y la forma de movilización durante la época, dentro de un marco de violencia común y<br />
desequilibrio social en el que los grupos subversivos participaban como protagonistas de la lucha<br />
política armada y hacían parte del teatro confuso propagado por medios como los periódicos y<br />
opiniones de grupos dominantes.<br />
Abstract: The interest of this work is the social situation analysis that lived the country in second<br />
half on the Government of Alfonso Lopez Michelsen. Essential moment of the union fights that<br />
drew attention, like the subversive movement from 1976 to 1977. With base in the press like<br />
consulted source, the places and the social unfolding of the guerrilla activity and protests in all the<br />
national territory are determined, where their actors focus and the mobilization form during the<br />
time, within a frame of violence common and social imbalance in which the subversive groups<br />
participated as protagonists of the armed political fight and were average part of the confused<br />
theater propagated by like newspapers and opinions of dominant groups.<br />
Palabras Claves: Movimiento guerrillero, protesta social, bipartidismo, violencia política, territorio,<br />
nación, movimiento obrero, autoridades, legitimidad, legalidad<br />
Key words: Guerilla movement, social protest, bipartisanship, political violence, territory, nation,<br />
labor movement, authorities, genuineness, legality.<br />
Introducción<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
Este estudio refleja el perfil de la violencia política en el país entre 1976 y 1977, en la segunda<br />
mitad del gobierno de Alfonso López Michelsen, caracterizada más que por la violencia política<br />
por el desarrollo del movimiento social en las diferentes ciudades del país. Como propuesta se<br />
implementa una lectura sectorizada y rigurosa de acciones durante el periodo que permite<br />
vislumbrar las zonas y la magnitud del impacto de la violencia en el territorio.<br />
El primer enfoque de este trabajo analiza el desarrollo de la lucha social y la violencia común<br />
colombiana hasta el paro de Septiembre de 1977, apoyado en los aportes teóricos de Andrés<br />
López acerca de los gobiernos de Michelsen y Turbay (López A.1991); esta información es clave<br />
para entender en qué forma participó la guerrilla y si este proceso social influyó en su accionar en<br />
el periodo estudiado.<br />
La violencia política de este periodo estuvo centrada en los grupos subversivos, en especial las<br />
FARC que mantuvieron constante su actuación en especial en las zonas de confluencia<br />
económica (frontera agraria) como el Urabá antioqueño, <strong>San</strong>tander y el Huila. Esta fuerza<br />
mantuvo diferentes móviles para lograr sus objetivos; consistentes en la lucha rural y las tomas de<br />
pueblos o cabeceras urbanas como corregimientos e inspecciones.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96<br />
83
84<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
Los demás grupos como el ELN, EPL y el M-19, contribuyeron a la alteración del orden público,<br />
pero es de reconocer que en este periodo el terrorismo (en aquella época se asumía este término<br />
para designar los actos de la mafia y el crimen organizado, asociado con el narcotráfico 39 )<br />
figuraba como principal agresor de la población por sus atentados y secuestros asumidos como<br />
directa influencia internacional.<br />
Las ciudades además de ser focos de manifestaciones sociales fueron escenario de las tomas<br />
urbanas de los grupos guerrilleros en especial el ELN, cuya forma de ataque mezclaba el<br />
proselitismo (Agitación, panfletos) con los atentados directos (Ataques a patrullas o bases<br />
militares) entre otras acciones que dan una clara idea de su modo de operación en este periodo.<br />
El movimiento universitario se constituyó como un elemento de suma preocupación para el<br />
gobierno. Las ideas comunistas y los disturbios ponían en tela de juicio la eficacia de la fuerza<br />
pública a pesar de muchos consejos de guerra y procesos llevados a cabo por la Brigada de<br />
Institutos Militares; encargada de procesar a los “Extremistas” y todo elemento apático al<br />
sistema. El narcotráfico también ocupó la atención de los diarios indignados por la impunidad que<br />
le rodeaba y que le permitía flotar en el sistema económico desembocando en altos índices de<br />
inflación.<br />
Este trabajo de corte metodológico experimental entendiendo que se hace una apuesta por las<br />
fuentes directas sin mediaciones analíticas de corte teórico – epistemológico; está sustentado en<br />
periódicos de circulación permanente como son El Tiempo Y El Siglo. Durante el inicio de la<br />
investigación se consultó simultáneamente los dos día a día; posteriormente se observó el<br />
segundo y en el mes del paro nacional (Septiembre) se contrastó el manejo de los dos diarios lo<br />
cual facilitó el manejo de la información. Es importante tener en cuenta que el criterio objetivo está<br />
sujeto a la veracidad de las fuentes citadas, ya que la omisión de hechos políticos de violencia<br />
queda al propio interés del autor u editor de cada uno o a los grupos sociales o elites que se ven<br />
representadas por estos diarios.<br />
Antecedentes<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
El Frente Nacional trajo la supuesta solución al conflicto liberal - conservador, este pacto<br />
refrendado por el plebiscito de 1957- 1958, permitía la alternancia de los dos partidos<br />
tradicionales de forma igualitaria tanto en la justicia como en el sistema burocrático del Estado<br />
(Giraldo, 1990). Este sistema trajo consigo una reconciliación entre los dos bandos, sin embargo<br />
se descartó la participación de los demás grupos lo cual llevó al desarrollo de rencillas e<br />
inconformidades en los otros sectores teniendo en cuenta que el reparto de puestos continuó<br />
siendo bipartidista.<br />
El desmonte del Frente Nacional trajo consigo la situación de la proliferación de la subversión y<br />
el descalabro económico de la inflación. En 1974 Alfonso López Michelsen llega al solio de Bolívar<br />
después de vencer a sus contendores Álvaro Gómez Hurtado por el partido conservador que se<br />
había postulado en 1971, Hernando Echeverry quién se lanzo en 1973 por la U.N.O. 40 Con casi<br />
tres millones de votos en una muestra electoral del 58% de colombianos en condiciones de votar<br />
(López A. 1991:523).<br />
Hacia 1974 se comenzarían las acciones de López en su gobierno. La convocatoria al sector<br />
sindical y gremial logró por primera vez concertar puntos en común como la medida de<br />
39 El concepto de terrorismo de entonces con relación al actual fue utilizado por la prensa, especialmente en lo que refiere<br />
a las disputas entre mafias, ajustes de cuentas entre cabecillas de bandas asociadas con este fenómeno. La ampliación<br />
del concepto de terrorismo a los actos violentos sin importar su procedencia, se relaciona directamente con los efectos<br />
causados por el 11/09 en Estados Unidos; fenómeno que significo un cambio conceptual en el tratamiento de los agentes<br />
armados a nivel mundial.<br />
40 Después de 1972 la ANAPO se desmorona y muchos miembros migran a los partidos tradicionales en especial al<br />
Conservador, otros izquierdistas fundaron el M.A.C. (Movimiento Amplio Colombiano) a mediados de 1973; en la misma<br />
línea, Rojas Pinilla renuncia a su candidatura y favorece a su hija María Eugenia, mientras por otro lado el P.C. (Partido<br />
Comunista) se alía con el M.A.C. para crear en 1972 la UNION NACIONAL de OPOSICION, (U.N.O.) a la cual se adhiere<br />
el M.O.I.R. (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) en 1973. (López,1991:523)<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96
Andrés Castiblanco Roldán<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
emergencia económica que dio al ejecutivo autonomía para el manejo de las políticas de<br />
desarrollo frente a los diferentes sectores del país.<br />
Estimuló la formación de sindicatos brindando la personería jurídica a agremiaciones como la<br />
C.S.T.C. (confederación Sindical de Trabajadores de Colombia) y la C.G.T. (Confederación<br />
General de Trabajadores), además privilegió leyes a favor de los intereses laborales en relación al<br />
sistema de prestaciones legales (Pensiones y Cesantías).<br />
Una de las labores más reconocidas fue el intento de dialogo con el grupo subversivo E.L.N<br />
(Ejercito de Liberación Nacional), después de la toma de Anorí, “los diálogos se truncaron por el<br />
sabotaje de los militares a la gestión de representantes del gobierno como él senador Escallón<br />
Villa y Jaime Castro, cerrando otra etapa de acercamientos para obtener la paz”. (Giraldo 1990:23)<br />
Hacia 1975 se acentuó la movilización social plasmada en paros cívicos en protesta por los<br />
servicios públicos y el movimiento estudiantil se hizo sentir en pronunciamientos como los del<br />
rector Luís Carlos Pérez, “mientras la división en las fuerzas militares entre él general Varón y<br />
Valencia la ganaba el primero cuya doctrina fue muy comprometida con la seguridad nacional”.<br />
(López 1991:594)<br />
Políticamente López dio mayor privilegio en su gobierno al sector personal de sus adeptos de la<br />
línea Turbayista Liberal y Alvarista conservadora aislando en parte al sector Ospinista<br />
Conservador y Llerista Liberal 41i ; en esta forma Ospinistas y Pastranistas se aliaron en oposición<br />
critica del gobierno la cual se agudizo cuando López pensó reformar la constitución sin contar<br />
con el congreso, esquivando el procedimiento establecido por el artículo 218 de la misma.<br />
La economía se encontraba bastante afectada por los altos niveles de inflación en que se recibió<br />
el país. Como se dijo anteriormente tanto gremios como sindicatos habían acordado con el<br />
gobierno la Emergencia Económica por la cual el Estado tenía autonomía en el manejo de las<br />
medidas concernientes al caso; una de ellas fue el ataque al déficit fiscal el cual López pretendió<br />
cambiar por medio del aumento del ingreso de impuestos y la disminución de subsidios, por<br />
ejemplo el C.A.T. (certificado de Abono Tributario) es decir el subsidio a las exportaciones.<br />
La reforma de tipo tributario tuvo como meta aliviar los problemas de tipo fiscal en el gobierno de<br />
esa forma se disminuyo la emisión de moneda al lado de la eliminación de muchas exenciones y<br />
la elevación de las tarifas al impuesto de ventas.<br />
Por otro lado, como forma de solucionar este déficit fiscal el Estado recurrió a la inversión social.<br />
En noviembre de 1975 el plan económico buscaba la estabilización de la economía con<br />
programas de desarrollo como el DRI (Desarrollo Rural Integrado) y el PAN (Plan de Alimentación<br />
y Nutrición). Durante este periodo el café tuvo una baja de precios y paradójicamente al final del<br />
semestre del mismo año tuvo una subida a raíz de las heladas en Brasil, que cotizaron el grano<br />
casi tres veces por encima de su precio; el alza determinó el crecimiento de las exportaciones,<br />
cuyo valor llegó a los 2.000 millones de dólares, fenómeno coyuntural conocido como la II<br />
bonanza cafetera.<br />
Posteriormente, en 1977, los precios del café bajaron para sorpresa de los especuladores y del<br />
Fondo Nacional del Café, principal beneficiario de la bonanza. Otro elemento en la economía fue<br />
el narcotráfico; la llegada de este fenómeno contribuyó a que los índices de inflación subieran y se<br />
infiltraran en la producción y circulación monetaria. Así surgían nuevos empresarios, dedicados a<br />
esta lucrativa pero ilegal actividad.<br />
Una característica esencial de este periodo fue el movimiento sindical que aumento con el<br />
descrédito de la CTC y no se detuvo ni con el asesinato de José Raquel Mercado, a manos del<br />
movimiento 19 de Abril (M 19); mientras, por otro lado la UTC se encontraba en constante<br />
41 Antes de las Elecciones los partidos tradicionales estaban divididos en fuerzas de opinión dentro de sus estructuras por<br />
el lado Liberal los Lopistas, Turbayistas y Lleristas de los cuales en el momento de la elección se unieron Lopistas y<br />
Turbayistas llegando al poder López. Por otro lado el partido Conservador giraba en torno a Álvaro Gómez, Belisario<br />
Betancourt y Hernán Jaramillo. (López A: 595)<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96<br />
85
86<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
contradicción interna, pero la situación habría de agudizarse cuando el Instituto Colombiano de<br />
Seguros Sociales entra en paro a tal punto de renunciar la ministra de trabajo Maria Helena de<br />
Crovo. (López 1991)<br />
Este proceso llevó en el mes de marzo de 1977 a que la CSTC propusiera la huelga general con<br />
apoyo de los ospino- pastranistas, cese de actividades que se llevó a cabo el 14 de septiembre y<br />
que significó gran cantidad de muertos a manos de la fuerza pública. 42 El resultado de este paro<br />
fue la petición un mes después por parte del consejo de un aumento salarial del 50%, la<br />
congelación de precios y lo más importante, el levantamiento del estado de sitio.<br />
En consecuencia, en el Ejercito se dio una división dirigida por el General Matallana que apoyaba<br />
la no intervención del ejército en los problemas de delincuencia común como el narcotráfico y la<br />
posición de su homólogo, el General Camacho de ratificar el papel de las fuerzas armadas como<br />
imprescindible en la vida del país; después de esta disputa Matallana se fue del ejército y la<br />
intervención militar en orden publico aumento en campos de acción. El movimiento obrero logró<br />
oxigenar las consignas guerrilleras ya desgastadas en este periodo. “Estos acontecimientos<br />
fueron usados por los subversivos como argumento para mostrarse como protectores del<br />
pueblo”. (López 1991:596)<br />
La prensa como es bien sabido tenía la necesidad de informar, sin embargo el sesgo de las<br />
informaciones entre un diario y otro terminaba con la desorientación y por lo tanto desinformación<br />
de la opinión pública sobre los hechos y circunstancias que se dieron en este momento.<br />
Violencia común y contexto social (1976 – 1977)<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
En el segundo semestre de 1976 el gobierno de Alfonso López Michelsen se desenvolvía con<br />
tropiezos de transparencia política reflejados en casos como Loockhed 43 y la campaña impulsada<br />
por el Alvarismo de acabar con la corrupción, estimulados en los ideales del dirigente conservador<br />
y ex- presidente Laureano Gómez.<br />
El tráfico de estupefacientes formaba uno de los principales renglones de la economía, en<br />
especial el de la marihuana, cuya demanda en los Estados Unidos, era bastante alta, y la cocaína<br />
que empezaba a producirse en laboratorios clandestinos, algunos en cabeceras urbanas como la<br />
de Palmira. Los principales focos del narcotráfico fueron detectados en la costa atlántica, además<br />
en Cali 44 , Medellín y Bogotá. Entre las más eficaces armas de las mafias se encuentra el secuestro,<br />
un fenómeno también, apropiado por las guerrillas, en especial cuando la cortina de hierro en<br />
Europa se debilita, el bloqueo a Cuba se recrudece y los fondos soviéticos a los grupos armados<br />
disminuyen.<br />
La influencia de este fenómeno provenía no sólo de poderes locales en Colombia sino de mafias a<br />
nivel mundial. 45 En este caso la opinión general se oponía al narcotráfico y a las mafias, a las<br />
cuales se relacionaban con el terrorismo y el crimen organizado.<br />
El terrorismo logró alarmar a la fuerza pública que enfrentó en un principio este problema con<br />
efectivos del ejército, lo cual en 1976 y 1977 pasaría a manos de la policía Nacional y arrojaría<br />
resultados como los mostrados en el cuadro Nº 1, donde se representan los hechos violentos con<br />
relación al narcotráfico y al terrorismo, así como en el cuadro Nº 2. Cabe agregar que en el caso<br />
del narcotráfico fue más enfrentamiento entre ellos que con relación a la policía, pues esta se<br />
42 Según Giraldo, fue el primer paro cívico nacional cuyo saldo fue de más de 110 muertos en una sola jornada de protesta.<br />
(Giraldo, 1990:25-26).<br />
43 El caso Loockhed es un caso de irregularidad en las políticas de información que implicó a la FAC (Fuerza Aérea<br />
Colombiana), del cual se encuentra más información en el diario “El Siglo” del segundo semestre de 1976.<br />
44 “El papa negro” de Cali (Iván Correa Restrepo o Benjamín Herrera Zuleta) se consolidó como un capo del tráfico de<br />
cocaína a nivel, tanto nacional, como internacional, al lado de carteles como el de la costa (Magdalena, Atlántico y los del<br />
interior, Medellín, Bogotá), cuya prioridad estaba en el comercio de la marihuana. ALUSIONES. Editorial El Siglo. Bogotá.<br />
Noviembre 25 de 1976.<br />
45 Tanto El Tiempo como El Siglo, resaltaron la influencia de una ola de terrorismo internacional (mafias europeas y<br />
norteamericanas), que se manifestaba con petardos en edificios oficiales y secuestros; como el caso del petardo en la<br />
gobernación del Tolima, en la ciudad de Ibagué. El Siglo, Diciembre 11 de 1976.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96
Andrés Castiblanco Roldán<br />
limitó a incautar laboratorios, embarques y transportes ilegales de droga; salvo en contados casos<br />
tuvieron enfrentamientos.<br />
Cuadro 46 : Nº 1 Mafias y Traficantes. Hechos<br />
Mes Lugar Victimas Secuestros Detenidos<br />
Septiembre Barranquilla 3<br />
Septiembre Barranquilla 4<br />
Septiembre Bogotá 1 6<br />
Octubre Cali<br />
Noviembre Bogotá 1<br />
Diciembre Cartagena<br />
Diciembre Barranquilla<br />
Diciembre Bogotá 1<br />
Enero Medellín 1<br />
Enero Cogua (Cund)<br />
Enero Popayán 2<br />
Febrero Medellín 1<br />
Marzo <strong>San</strong>ta Marta<br />
Marzo Cartagena<br />
Marzo Palmira<br />
Marzo Barranquilla<br />
Abril Bogotá 1 5<br />
Abril Bogotá 2<br />
Junio Bogotá 2<br />
Junio Bogotá<br />
Junio Bogotá 1 1 1<br />
Junio Bogotá 1<br />
Julio Valledupar 60<br />
Julio Bogotá 1<br />
Julio Bogotá 1<br />
Julio Rioacha<br />
Julio <strong>San</strong>ta Marta 5<br />
Agosto Dorada(Caldas) 2<br />
Agosto Bogotá 1 3<br />
Septiembre <strong>San</strong>ta Marta<br />
Totales 29 Hechos<br />
Fuente: Construcción propia<br />
20<br />
Victimas 2 Secuestros<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
85<br />
Detenidos<br />
46 Las tablas que se presentan en el presente artículo fueron realizadas por el autor tomando como fuentes los diarios<br />
citados en el texto.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96<br />
87
88<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
Cuadro Nº 2. Terrorismo y Crimen Organizado.<br />
Mes Lugar Victimas Objetivo Secuestro<br />
Agosto Bogotá Político<br />
Agosto Medellín Político 1<br />
Agosto Cali Político 1<br />
Septiembre Barranquilla Policía<br />
Septiembre Barranquilla Judicial<br />
Septiembre Cali Personal<br />
Septiembre Bogotá Gobierno<br />
Septiembre Urabá Ganadero 3<br />
Septiembre Medellín Comerciante 1<br />
Septiembre Bogotá Personalidad 1<br />
Octubre Tunja Menor de Edad 1<br />
Octubre Medellín BIC<br />
Octubre Medellín <strong>San</strong> Diego<br />
Octubre Bogotá CAN Min Educ.<br />
Octubre Medellín Comerciante 1<br />
Noviembre Medellín 1 Menor de E<br />
Noviembre Girardot 1 Edificio Central<br />
Diciembre Bogotá 1 Extranjero 1<br />
Diciembre Ibagué Gobierno<br />
Diciembre Armero(Tol) Distrito militar<br />
Enero Bogotá Comerciante 1<br />
Febrero Bogotá 1 Bolsa de Btá<br />
Marzo Maicao(Gua) Comerciante 1<br />
Marzo Medellín Teatro<br />
Marzo Bogotá Banco francés 1<br />
Abril Pereira Personaje 1<br />
Abril Bogotá Arquitecto 1<br />
Abril Bogotá Menor de E 1<br />
Mayo Bogotá La Ciudad<br />
Mayo Medellín Comerciante 1<br />
Junio Medellín Policía<br />
Junio Bogotá Clínica Polic<br />
Junio Armenia Comerciante 1<br />
Junio Bogotá Personaje 1<br />
Junio Cali Avianca<br />
Agosto Obando(Valle) Hacendado 1<br />
Agosto Medellín Estudiante 1<br />
Septiembre <strong>San</strong>ta Marta Estudiante 1<br />
22<br />
Totales: 37 Hechos 4 Víctimas 37 Objetivos Secuestros<br />
Fuente: Construcción Propia<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
Bogotá no sólo fue eje del narcotráfico. Además, se caracterizó por sus índices de delincuencia<br />
común (ver cuadro Nº 3) que según la prensa del momento junto a los disturbios estudiantiles<br />
formaban un panorama de violencia significativo. El movimiento estudiantil llegó al máximo punto<br />
de agitación después que el ministro de educación, Eduardo Duran Dussan, ordenara la<br />
ocupación militar y desalojo de las residencias en la Universidad Nacional, operación dirigida por<br />
el General Landeazabal, cuyo saldo fue de 25 detenidos.(El Siglo 17 de Octubre 1976:1)<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96
Andrés Castiblanco Roldán<br />
Cuadro Nº 3. Violencia en Bogotá totales<br />
Tipo De Hecho Totales Victimas Total<br />
Violencia Delincuencial Totales 24<br />
Venganza Personal Totales 43 67<br />
Fuente: Construcción Propia<br />
A nivel nacional la reacción no se hizo esperar, estudiantes de las universidades públicas de todo<br />
el país se unieron a la protesta de Bogotá, en especial la Universidad de Antioquia y la de Caldas<br />
las cuales con los brotes de violencia lograron que a Medellín y Manizales se les impusiera el<br />
toque de queda y se cerraran los establecimientos educativos temporalmente como en la capital<br />
(Ver cuadro Nº 4). La posición del gobierno era radical hacia este fenómeno tachado de<br />
extremismo político con lo cual se hacía referencia a la ideología comunista como directriz de<br />
todos estos movimientos contra el orden público en todo el país. “En el estado ocurrió algo<br />
similar… Una especie de síndrome de amenaza extrema se apodero de algunos sectores, en<br />
particular las fuerzas armadas” (Medina, 1997:31)<br />
Cuadro Nº: Disturbios Estudiantiles<br />
Mes Universidad Ciudad Victimas Detenidos<br />
Agosto Antioquia Medellín 1<br />
Septiembre Caldas Manizales<br />
Septiembre Caldas Manizales 350<br />
Septiembre Caldas Manizales 1<br />
Septiembre Nacional Bogotá 10<br />
Septiembre Nacional Bogotá<br />
Septiembre Nacional Bogotá 360<br />
Septiembre Técnico Ind. Neiva<br />
Septiembre Nacional Bogotá<br />
Septiembre Nacional Bogotá<br />
Octubre Nacional Bogotá 15<br />
Octubre Caldas Manizales 13<br />
Octubre Distrital Bogotá<br />
Octubre Antioquia Medellín<br />
Noviembre Antioquia Medellín<br />
Diciembre Tadeo Lozano Bogotá<br />
Febrero Nacional Bogotá<br />
Marzo Pasto Pasto<br />
Abril Nacional Bogotá<br />
Abril Nacional Bogotá<br />
Junio Nacional Bogotá<br />
Junio Cartagena Cartagena<br />
Junio Valle Cali<br />
Junio UIS Bucaramanga 5<br />
Junio Antioquia Medellín<br />
Junio Antioquia Medellín 1<br />
Julio Antioquia Medellín 10<br />
Julio Villavicencio Villavicencio 1<br />
Julio Tecnológica Pereira<br />
Septiembre Antioquia Medellín 40<br />
Septiembre Católica Bogotá 100<br />
Totales: 30 Disturbios 13 Ciudades<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
4<br />
Victimas<br />
903<br />
Detenidos<br />
Páginas 83 - 96<br />
89
90<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
Fuente: Construcción Propia<br />
Muchos de los hechos estudiantiles se mezclaban a los ojos de los medios con acciones de las<br />
células urbanas de los grupos subversivos en especial el E.L.N. Posteriormente estas<br />
movilizaciones de jóvenes se unirían a las sindicales en su proceso de protesta laboral ante el<br />
Estado.<br />
El cese de actividades del Instituto Colombiano de Seguros Sociales (ICSS) en el mes de<br />
Septiembre y Octubre generaría un clima de constante tensión por lo cual el gobierno después de<br />
un tira y afloje con los médicos concertaron el fin del paro en el segundo mes. A pesar de la<br />
solución de este revés la agitación continuó en los otros sectores, los profesores (ADE y<br />
FECODE), sindicatos de las cementeras y médicos de hospitales a nivel nacional entraban y salían<br />
hacia movilizaciones donde exigían mejoras laborales (Ver cuadro Nº 5).<br />
Cuadro Nº 5. Movilizaciones y Huelgas Sindicales<br />
Mes Lugar Motivos<br />
Actores de la<br />
Protesta<br />
Agosto Banco(Mag) Servicios P MOIR<br />
Agosto Barranquilla Educación Maestros<br />
Agosto Bogotá Laboral ICSS<br />
Septiembre Nacional Laboral ICSS<br />
Septiembre Cali Salarial Maestros<br />
Septiembre Tunja Apoyo ICSS Médicos<br />
Octubre Medellín Apoyo ICSS Médicos<br />
Octubre Bogotá Apoyo ICSS Médicos<br />
Febrero Pasto Gasolina Transportado<br />
Marzo Cartagena Condiciones Hospital<br />
Mayo Bogotá Laboral Hospital<br />
Mayo Bogotá Laboral Hospital<br />
Mayo Bogotá Estudiantil Universidad<br />
Junio Mompox Servicios P Obreros<br />
Julio Medellín Laboral Obreros<br />
Julio Bogotá Negligencia Cementos<br />
Julio Florencia Negligencia Electrificado.<br />
Julio Medellín Asesinato Estudiante<br />
Agosto Medellín Laboral Médicos<br />
Agosto Bogotá Laboral FECODE<br />
Septiembre Nacional Laboral FECODE<br />
Septiembre Nacional Laboral ECOPETROL<br />
Fuente: Construcción Propia<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
Una inconformidad general mueve al sector sindical del país. La situación tiende a complicarse a<br />
raíz del comunicado enviado por varias agremiaciones comunistas de apoyo al paro nacional; con<br />
este paso el gobierno estalla en declaraciones por parte de algunos círculos políticos tanto<br />
liberales como conservadores que tacharon el paro de las centrales obreras como subversivo 47 y<br />
otros que afirmaron que la huelga es un suicidio después del comunicado de López de “reprimir<br />
lo subversivo”. (El Siglo, Agosto 13, 1977:1-2)<br />
47 Las opiniones de diferentes políticos demuestran no sólo el rechazo al paro sino al sector comunista involucrado.<br />
Declaraciones como las del Ministro de gobierno Rafael Pardo Huelvas el 5 de Septiembre ratifica esta Posición. (El<br />
Siglo. Agosto 12, 1977:1 y 16 y Septiembre 5, 1977:1).<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96
Andrés Castiblanco Roldán<br />
El 7 de Septiembre paralelo a la ratificación por parte de las centrales obreras del día 14 como<br />
oficial del cese de actividades y movilización, se registra el acto por el cual las FARC manifiestan<br />
su posición con La voladura del oleoducto entre Barrancabermeja y Medellín (El Siglo, septiembre<br />
13, 1977:1), suceso de analizar pues en el tiempo estudiado es la primera vez que se registra esta<br />
clase de hecho.<br />
Finalmente este proceso de pronunciamientos, brotes de protesta y movilización, tendría su<br />
desenlace en el Paro Nacional del 14 de Septiembre en el cual el gobierno puso en marcha su<br />
Plan de seguridad en manos del ejército y la policía llamado “Operación Tricolor” con el cual se<br />
extremaron las medidas de orden público. La fuerza estatal armada arremetió violentamente<br />
contra la población civil protestante inclusive contra periodistas y corresponsales extranjeros 48 ,la<br />
represión fue significativa, el saldo trágico es especulativo 49 pero constituyo un hecho de violencia<br />
de gran magnitud y fuente de diversas inquietudes sobre el carácter cambiante de López<br />
Michelsen y su gobierno (antiguo militante del MRL) caracterizado por la minima tolerancia hacia<br />
los grupos sindicales y el mutuo consenso en el desarrollo del país. “justo en 1977 la opinión<br />
pública conoció el caso de Omaira Montoya Henao, militante del ELN quien fue desaparecida<br />
supuestamente por la segunda brigada del ejercito” (Medina, 1997:32)<br />
Violencia guerrillera<br />
La movilización subversiva fue bastante escasa con relación a otros años de más actividad –por<br />
lo menos si se mira con relación a la última década-, sin embargo a cada grupo se suman varios<br />
hechos de violencia. Una razón importante se halla en el asentamiento de estas fuerzas por<br />
regiones de tal forma que mientras un sector armado operaba el otro esperaba la situación precisa<br />
para el golpe de mano, militarmente hablando; por otro lado el movimiento social tiene en este<br />
momento la atención de los medios de comunicación los cuales se preocupan por las protestas y<br />
los disturbios civiles en todo el territorio.<br />
Otro fenómeno que opacaba esta clase de noticias era el político. Las disputas entre los futuros<br />
candidatos presidenciales y las expectativas de la opinión frente a las elecciones de 1978<br />
pasaban estas noticias a segundo plano a menos que hubiese muertos o personajes importantes<br />
implicados en secuestros.<br />
Las FARC.<br />
Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) 50 fueron el grupo guerrillero más<br />
incisivo en sus ataques a lo largo del tiempo estudiado, 26 hechos de violencia se registraron<br />
entre Agosto de 1976 y Septiembre de 1977(Ver cuadro Nº 6), cuyas principales zonas de<br />
conflicto fueron el Urabá antioqueño, algunas de <strong>San</strong>tander, Huila, Córdoba y Boyacá. Dentro de<br />
las acciones de las FARC, se destacan la toma de poblaciones, secuestros de hacendados de las<br />
regiones en especial los de la zona del Urabá y el asesinato de miembros respetados de partidos<br />
políticos (Cimitarra <strong>San</strong>tander).<br />
Cuadro Nº 6: FARC, Acciones y Sitios<br />
Mes Lugar Víctimas Secuestros Detenidos<br />
Agosto Murindó(Anti) 2<br />
Agosto Pauna(Boy)<br />
Septiembre Urabá(Anti)<br />
Octubre Cimitarra(<strong>San</strong> 2<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
48 El ejército les golpea y a su vez destruye las cámaras de 4 corresponsales extranjeros además de ser detenidos dos de<br />
Cromos y 2 de United Express. (El Siglo, Septiembre 15,1977:1-2)<br />
49 Además de la cifra de Giraldo, diarios como El Tiempo y El Siglo no estaban de acuerdo en las cifras iniciales; el<br />
primero en su edición del 15 de Septiembre habla de 20 víctimas solo en Bogotá mientras el segundo en la misma fecha<br />
registró 11<br />
50 Surgieron de ex bandoleros de las épocas de la cuadrilla liberal del sur del Tolima, que posterior a la persecución del<br />
ejército en 1964-1965, pasaron a ser grupos móviles al mando de Manuel Marulanda Veles Alias Tirofijo. (Gutiérrez E. y<br />
Urrego M, 1995: 78)<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96<br />
91
92<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
Octubre P.Berrio(Anti) 1 1<br />
Octubre Medellín<br />
Noviembre P.Berrio(Anti) 4<br />
Noviembre Cimitarra(<strong>San</strong> 3<br />
Diciembre Urabá(Antioq) 1<br />
Diciembre Murindó(Anti) 3<br />
Enero Cimitarra(<strong>San</strong>t) 1<br />
Enero Algeciras(Huila) 1 1<br />
Enero Corinto(Cauca) 2 23<br />
Febrero Macarena(Me 1 1<br />
Marzo Caparrapí(Cund) 2<br />
Abril Tello(Huila)<br />
Abril Montería (Cord)<br />
Mayo Baraya(Huila) 2 1<br />
Junio Otanche(Boy) 13<br />
Junio Belalcázar (Cau)<br />
T.<br />
5 4<br />
Julio Esquinas.(Caquetá) 4 3<br />
Agosto Cararé (Antioquia)<br />
Septiembre Alto Sinú (Sucre)<br />
Septiembre P.Blancas (Sucre) 3<br />
Septiembre Ataco(Tolima) 1<br />
35 13 36<br />
Total 22 Poblaciones Victimas Secuestros Detenidos<br />
Fuente: Construcción Propia<br />
Las operaciones según el registro tienen dos lugares que cabe resaltar: La Uribe y la región de<br />
Murindó. Aunque ya se encuentran acciones en la parte de la Macarena en el departamento del<br />
Meta y varios en Cimitarra <strong>San</strong>tander. Los meses de más actividad han sido octubre de 1976 y<br />
Enero, Junio y Septiembre de 1977, este último mes paralelo al paro nacional lo cual demuestra<br />
que la intensidad de los ataques aumentó en esta época con respecto a los demás meses.<br />
Finalmente es importante mencionar la voladura del oleoducto entre Barrancabermeja y Medellín<br />
ya que en el presente trabajo es la primera vez en que se llega a esta clase de expresión por<br />
implicar la seguridad de la zona petrolera que contribuye al desarrollo de la exportación en el país.<br />
Actos que involucraron el deterioro de infraestructuras de gran importancia en las operaciones de<br />
explotación, producción y comercialización del Estado.<br />
El ELN.<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
El ELN (Ejército de Liberación Nacional) 51 , a dado mucho de qué hablar, no tanto por sus<br />
actividades subversivas sino por las especulaciones que giran en torno a su cúpula. En Agosto<br />
de 1976 se supo la noticia de la convulsión en los mandos del grupo guerrillero, la división entre<br />
Vásquez Castaño y Rodríguez Bautista (Alias “Gabino”) hizo que el movimiento quedara a manos<br />
del último lo cual interpretaron los representantes de la fuerza pública y el gobierno como el<br />
comienzo del fin de la agrupación.<br />
Posteriormente en Octubre del mismo año alias “Comején” de las FARC y 5 guerrilleros del ELN<br />
se exiliaron en la república de México donde pidieron asilo político. Este suceso conmocionó las<br />
opiniones sobre la efectividad de las fuerzas armadas y su labor anti- subversiva, mientras en<br />
Cartagena son capturados dos religiosos y una monja vinculados a la organización, situación de<br />
51 En el año de 1964 en el departamento de <strong>San</strong>tander, este movimiento surge por la unión de juventudes del MRL, con<br />
veteranos liberales de la época de las cuadrillas al lado de jóvenes comunistas inspirados en el modelo predicado por el<br />
CHE Guevara entre otros llamado Foquismo. (Gutiérrez y Urrego, 1995:78)<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96
Andrés Castiblanco Roldán<br />
mayor polémica para el episcopado que no reparo en condenarlo. (Ver,el Siglo, Noviembre<br />
5,1976:1)<br />
El 17 de febrero de 1977 cae Fabio Vásquez Castaño con 12 miembros de la organización en<br />
Bogotá, en consecuencia los medios dieron por acabado el movimiento cuya característica más<br />
común fue la incursión urbana.<br />
Cuadro Nº 7: ELN. Acciones y sitios<br />
Mes Lugar Víctimas Secuestrados Detenidos<br />
Octubre Bogotá 1<br />
Octubre Cartagena 2<br />
Noviembre Simiti(Bolívar) 1<br />
Diciembre Barranquilla 1<br />
Febrero Bogotá 1 12<br />
Febrero Bogotá 2<br />
Abril Bogotá<br />
Abril Caucasia (Ant) 1<br />
Abril Taraza(Anti) 1<br />
Abril Cáceres(Ant)<br />
Mayo Chiriguaná(Cesar)<br />
Mayo Paya(Boyacá)<br />
Mayo Pisba(Boyacá)<br />
Mayo Aguachica (Cesar) 1<br />
Junio Zulia(Vene) 1 2<br />
Julio Bogotá<br />
Agosto Pacho(Cund) 5<br />
Totales 13 Poblaciones<br />
Fuente: Construcción Propia<br />
6<br />
Victimas 1 Secuestrado<br />
24<br />
Detenidos<br />
Gran parte de las operaciones del grupo fueron en las zonas urbanas y según los medios<br />
consultados, se relacionan íntimamente con la agitación universitaria cuyo principal círculo está en<br />
Bogotá. Sin embargo las acciones del grupo también tienen extensión rural como las FARC,<br />
representada en ataques a caseríos y haciendas extensas en las regiones, logrando su<br />
manifestación con hostigamientos armados. En este estudio se registraron 17 hechos de violencia<br />
tanto rural como urbana (Ver cuadro Nº 7) cuyas principales zonas fueron: Bolívar, Boyacá,<br />
Atlántico, Antioquia y Cundinamarca entre otras de menor grado.<br />
Los focos de operación se hallan según el registro en Bogotá (Cundinamarca), Zonas de<br />
Antioquia, Boyacá y posiblemente en <strong>San</strong>tander pues se registra con menor intensidad. Los<br />
meses de más actividad en su orden son: Abril y Mayo de 1977, en comparación a las FARC que<br />
poco se manifestaron salvo en dos oportunidades en Abril y una en Mayo. Con relación a la labor<br />
del movimiento estudiantil en la ciudad de Bogotá se presentaron dos disturbios: en el primero<br />
de los meses citados y en el resto del país hubo calma según la fuente. (El Siglo, Junio de 1977)<br />
Acciones de los grupos EPL y M- 19<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
Las dos fuerzas guerrilleras tuvieron poca influencia en el periodo observado. El Ejercito Popular<br />
De Liberación 52 (EPL), operaba en similar forma con el ELN, acciones urbanas donde el sabotaje<br />
caracterizaba el rasgo de su actuar subversivo. Se registraron sólo 3 episodios en el año de 1977<br />
en los meses de Febrero Julio y Septiembre cuyo saldo fue de dos víctimas. Los puntos de<br />
52 Este movimiento de tendencia Maoísta se origino a principios de los años 60’s de la división del PCML (Partido<br />
Comunista Marista Leninista) al lado de otras agrupaciones como el partido revolucionario de los trabajadores (PRT).<br />
(Gutiérrez y Urrego M, 1995:79)<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96<br />
93
94<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
ataque fueron Sogamoso (Boyacá), Bogotá y Chigorodó (Antioquia), este último ubicado en una<br />
zona roja por la confluencia de las FARC que dominan el Urabá, y en Boyacá hay influencia tanto<br />
de las anteriores como del ELN en especial en zonas de Nor. Oriente en límites con Venezuela<br />
(En Junio de 1977 causarían estragos en Zulia población limítrofe con Colombia).<br />
Cuadro Nº 8: EPL Acciones y Sitios<br />
Mes Lugar Víctimas<br />
Febrero Sogamoso 1<br />
julio Bogotá 1<br />
septiembre Chigorodó(Ant)<br />
Totales 2<br />
Fuente: Construcción Propia<br />
El Movimiento 19 De Abril 53 se manifestó en operaciones urbanas y se destacó por el robo de la<br />
espada de Bolívar en 1974. En 1976 se manifiesta en noviembre en sus principales centros de<br />
acción: Cali y Bogotá donde al año siguiente se registra su protagonismo en Agosto y Septiembre<br />
en especial en la última ciudad. El móvil es el secuestro y el ataque directo además de los asaltos<br />
y extorsiones el M-19 actúa con poca intensidad en relación con los dos primeros grupos citados,<br />
sin embargo el EPL es el de menor acción. (Ver cuadros Nº 8 y Nº 9).<br />
Cuadro Nº 9: M- 19 Acciones y Sitios<br />
Mes Lugar Víctimas Secuestrado Detenidos<br />
Noviembre Cali 0<br />
Noviembre Bogotá 0 7<br />
Agosto Bogotá 0 1<br />
Septiembre Bogotá 0<br />
Fuente: Construcción Propia<br />
Conclusiones<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
Este estudio hace alusión a un instante espacio temporal de la historia colombiana, a manera de<br />
microrrelato, del cual historiadores como Carlo Ginzburg han desarrollado y trabajado su<br />
metodología para interpretar el pasado desde una versión tejida con fuentes de primera mano, en<br />
este caso la prensa se erige como evidencia y voz de los hechos y sus actores, teniendo en<br />
cuenta el sesgo de la información que llevan los diarios en forma inmanente, se precedió<br />
aprovechar los periódicos y su inventario de acciones y victimas en el conflicto armado y las<br />
luchas sociales.<br />
Una de las principales razones de permanencia de los grupos armados es el conocimiento de su<br />
entorno geográfico. En el caso de las FARC y el ELN los dominios rurales son de mayor<br />
envergadura que los de los dos grupos restantes (EPL y M-19). La frontera agraria históricamente<br />
ha sido el epicentro de las operaciones de los grupos subversivos más incisivos del periodo<br />
(FARC y ELN) los cuales dominan zonas selváticas donde el ejército penetra pero no domina<br />
estos territorios, por la poca apropiación del sentido territorial, en este caso fue un factor<br />
predominante del periodo estudiado. Las imágenes satelitales vendrían a complementar después<br />
la técnica, pero en el momento faltaba mucha instrucción topográfica a las tropas, ventaja que<br />
siempre han tenido los grupos subversivos por su ocupación del medio geográfico natural 54 .<br />
53 El nombre fue tomado por las elecciones donde hubo un supuesto fraude y Rojas Pinilla perdió el poder en 1970 el 19<br />
de abril. En 1971 se muestran ala luz pública. Su conformación procede de elementos de la Anapo principalmente (Ibíd.:<br />
79)<br />
54 Hoy día ese conocimiento del territorio se desplaza por la inserción de la técnica, un insumo que es aprovechado por la<br />
fuerza pública de hoy para afrontar los retos topográficos de las regiones.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96
Andrés Castiblanco Roldán<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
Aunque pueda parecer obvio para muchos, el Urabá Antioqueño es una zona de constante<br />
conflicto y de riqueza natural que podría beneficiar al dueño de la tierra usando la adecuada<br />
mano de obra. Ya que la producción agrícola y minera reúne gran cantidad de pobladores cuyo<br />
sustento gira alrededor de las empresas explotadoras de los recursos existentes que a su vez<br />
conllevan al constante movimiento monetario del cual surge el interés de estos grupos, pues por<br />
medio de diferentes métodos de sometimiento (Extorsión secuestro entre otros) de hacendados e<br />
industriales vienen logrando fondos para su sostenimiento.<br />
Los valles que circundan el Río Magdalena son asentamientos de gran interés si analizamos que<br />
en el Magdalena medio se acentúa gran parte de las operaciones de grupos como las FARC, el<br />
ELN y desde hace poco los paramilitares. Fruto de la llegada de estos últimos son los grandes<br />
movimientos de desplazamiento forzado de campesinos que se resistieron a trabajar para el<br />
narcotráfico y recientemente algunos de los gremios palmicultores y abandonaron sus territorios.<br />
Por otro lado en el sector del Tolima y Huila se presenta el mismo fenómeno en especial del<br />
primer grupo y sus ataques en partes como Algeciras y Baraya.<br />
La Guerrilla urbana es una modalidad que se acentúo principalmente en las partes periféricas de<br />
las ciudades ya que son de fácil acceso y salida a las zonas rurales de cada lugar. El ataque a<br />
patrullas del ejército y atentados a las bases militares de diversas formas en especial de petardos<br />
y delitos selectivos, como el caso de Raquel Mercado por el M-19; o de agitación estudiantil como<br />
la del ELN en la Universidades públicas, fueron procesos de movilización armada que<br />
caracterizaron el periodo enfocado.<br />
Es fácil confundir actos terroristas y sus actores. La prensa suele divagar frente a este aspecto<br />
pues en algunos reportajes se señala a las mafias que casualmente confluyen en centros de<br />
operación con la guerrilla (La costa Atlántica y Cali) como autores de los hechos quedando delitos<br />
sin esclarecer dejados simplemente al terrorismo (termino reelaborado después de la caída de las<br />
torres gemelas en 2001 en EE.UU.). Teniendo en cuenta estas intencionadas o deliberadas<br />
confusiones el panorama del análisis de la violencia resulta en ocasiones difuso en el momento de<br />
buscar responsables y victimarios frente al exterminio de la población civil.<br />
En algo que estoy de acuerdo con Andrés López, en su texto: “Gobierno de López Michelsen y<br />
Turbay Ayala” (1991) es en su tesis en la cual afirma que el movimiento subversivo estaba<br />
perdiendo vigencia antes del paro nacional pues el único grupo que mantuvo constante su<br />
accionar fueron las FARC durante el tiempo registrado; el ELN, EPL y el M- 19 se manifestaron<br />
más durante 1977 paralelo al proceso social que significaba para los grupos ganar adeptos<br />
perdidos, pensar la necesidad de un sector armado que luche por el pueblo y para cambiar al<br />
Estado se trasformaba en retórica cotidiana. Sin embargo el proceso sindical levantó los ánimos<br />
de los trabajadores en busca de mejores condiciones lo cual llevó al movimiento armado a<br />
recuperar su significado popular y justo en ese momento.<br />
El desarrollo de los hechos fue mostrado según las fuentes de prensa; las cuales se preocuparon<br />
por la estabilidad del Gobierno y su relación con el sector laboral que concentraba toda la<br />
atención en el desarrollo de paros y protestas en todo el territorio. La repercusión de este hecho<br />
hizo de las acciones de los grupos subversivos un itinerario en la violencia al lado del accionar de<br />
fenómenos como el narcotráfico que se calificaba como una amenaza latente del orden.<br />
Así se da cuenta de la necesidad de una cartografía (una Geografía política de la Guerra) que<br />
evidencie claramente las nuevas territorialidades de la violencia, donde se pueda plasmar el<br />
aumento constante de siniestros y victimas, además del movimiento de los actores armados del<br />
conflicto actual. Esfuerzos se evidencian en grupos de trabajo como la comisión de memoria<br />
histórica entre otros colectivos académicos comprometidos.<br />
Además se requiere una revisión exhaustiva a la forma en que los medios comunican la realidad<br />
pues ya sea por intereses de grupos o de los medios en sí, la existencia de cortinas de humo fue<br />
un común denominador de prensa por lo menos en el tratamiento de la información sobre los<br />
movimientos sociales en su relación con el Estado. El encubrimiento de los medios de información<br />
sobre los hechos sociales lleva a la enajenación de la opinión pública y por lo tanto a una<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 83 - 96<br />
95
96<br />
Andrés Castiblanco Roldán<br />
polarización política y social sobre la realidad, el estigma de bueno y malo, de terrorista y otros<br />
conceptos generalizadores se transforman en los detonantes de una crisis social como la que<br />
vivimos hoy día, ya que por más, prensa, impresa, digital, gratuita, radio, Internet y televisión con<br />
multiplicidad de canales y tendencias, las cortinas de humo continúan sobre el panorama político<br />
y social de la realidad del país, sólo queda el instintivo escepticismo sobre lo que los medios nos<br />
ofrecen y el afán de no consumir verdades inmediatas para poder dar un poco de conciencia<br />
social en nuestras acciones a esas ficciones que son voces reales en las zonas de conflicto.<br />
Por lo pronto este artículo es una breve propuesta de observación a la situación actual desde el<br />
pasado, a nuestro contexto violento que no es más que el resultado de una serie de actos<br />
predecesores con su respectiva interpretación, memoria y olvido. Hoy tenemos la oportunidad de<br />
mirar unos meses del conflicto con la esperanza que los meses que continuemos viviendo no<br />
sean de enajenación y negación de una realidad que desborda las perspectivas de lo humano.<br />
BIBLIOGRAFIA<br />
Giraldo, Fernando 1990. Colombia 1982 – 1985 de la Violencia a la Guerra. Medellín. Impreso por<br />
Litoimpresos.<br />
Gutiérrez E. Y Urrego M. 1995. 1.001 Cosas sobre la historia de Colombia que todos debemos<br />
saber. Bogotá. Editorial Circulo de Lectores.<br />
Instituto Geográfico Agustín Codazzi 1990/2001. Atlas Básico de Colombia, elaborado por la<br />
Subdirección de Geografía. Bogotá. Editorial Andes.<br />
López Restrepo Andrés 1991. Gobierno de Alfonso López Michelsen y Turbay Ayala. Gran<br />
enciclopedia de Colombia temática Tomo II Historia, desde la Nueva Granada hasta la<br />
constituyente de 1991. Bogotá. Editorial Circulo de Lectores.<br />
Medina, Medófilo 1997. “Dos décadas de crisis política en Colombia 1977 – 1997” En: Varios<br />
Autores. La crisis socio política colombiana. Un análisis no coyuntural de la coyuntura. CES.<br />
Bogotá. Universidad Nacional.<br />
Sánchez G. Y Peñaranda R 1986. Pasado y presente de la violencia en Colombia. Bogotá. Fondo<br />
Editorial CEREC.<br />
2. PERIODICOS<br />
El Siglo. Agosto de 1976 a Septiembre de 1978.<br />
El Tiempo. Agosto y Septiembre de 1976 a Septiembre de 1977.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Prensa y registros del paro nacional y violencia de 1976-1977<br />
Páginas 83 - 96
Gabriel Jiménez Peña<br />
Discusión<br />
A propósito del desarrollo sostenible<br />
Gabriel Jiménez Peña *<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong><br />
Resumen: En esta discusión se pretende defender, desde un punto de vista crítico, que el<br />
enfoque adecuado de sostenibilidad de las empresas en los países en vías de desarrollo y en<br />
Latinoamérica, es un enfoque particular de ‘economía sostenible’, antes que el de ‘desarrollo<br />
sostenible’. Para ello, se presenta una propuesta que enmarcamos en lo que defenderemos como<br />
control social.<br />
Abstract: In this paper I will defend, from a critical point of view, the most accurate focus of<br />
sustainability to firms in developing countries and in latinoamerica, before sustainable<br />
development, is sustainable economics. For it, it presents a purpose in the context of social<br />
control.<br />
Palabras clave: Desarrollo sostenible, economía sostenible<br />
Keywords: Sustainable development, sustainable economics<br />
A propósito del desarrollo sostenible<br />
Desde la creación de la comisión Brundtland en 1983 se comienza a discutir acerca de<br />
sostenibilidad y de desarrollo sostenible, entendido como la satisfacción de las necesidades<br />
presentes, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias<br />
necesidades. Se trata de un enfoque que emana de la asamblea de la Organización de Naciones<br />
Unidas, que quiere fomentar la intención de algunos Estados de propiciar la perspectiva ecológica<br />
o de entorno (Environmental Perspective) al facilitar el establecimiento de la comisión especial<br />
Brundtland (Brundtland Report, 1987).<br />
En la cumbre de la misma organización del año 2000, se define todavía más concretamente el<br />
sentido de sostenibilidad citado, en función de tres esferas o pilares: social, económico y<br />
ecológico (UN, World Summit Outcome, 2005), definiéndose ‘sostenibilidad’, como una<br />
intersección o equilibrio –ello no está claro- entre las tres dimensiones (Cf. Gráfico 1.1):<br />
* Director de Investigación de la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales de la <strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>.<br />
Catedrático - Universidad del Rosario e Investigador del Grupo Ética y Empresa de la misma universidad.<br />
Coordinador de Alianzas estratégicas de la Red Alumni de Economía Sostenible - RADES - Nodo Colombia<br />
con el apoyo de InWent - Internationale Weiterbildung und Entwicklung -<br />
www.economiasostenible.net<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 97 - 100<br />
97
98<br />
Gabriel Jiménez Peña<br />
Fuente: Proyecto R@des – Inwent (2008).<br />
Concepto de sostenibilidad.<br />
Las tres dimensiones de Sostenibilidad<br />
Se trata, pues, de un enfoque que se convierte en un objetivo mundial, y que propone un<br />
crecimiento o desarrollo equilibrado 55 , en el que ninguna de las tres dimensiones puede tener más<br />
prelación o importancia que otra. Tal enfoque puede ser integrado en las empresas, a nombre de<br />
la ‘gestión empresarial sostenible’ (GES) (Cf. Gráfico 1.2). Se apunta con ello a un nuevo modelo<br />
de empresa que reconstruya las relaciones entre capital y trabajo en una etapa en que la sociedad<br />
es más compleja; la contradicciones entre el capital y trabajo con el medio ambiente, con la<br />
sociedad, con los propios accionistas, con los clientes y los proveedores, y la contradicción entre<br />
el desarrollo y la naturaleza (Ferrer, 2005, p. 58).<br />
Gráfico 1.2:<br />
Proyecto R@des – Inwent (2008).<br />
A propósito del desarrollo sostenible<br />
A pesar de que el concepto de ‘sostenibilidad’ o de ‘desarrollo sostenible’ ha sido aceptado casi<br />
acríticamente, pero por ello mismo, debe ser sometido a una revisión. En primer lugar, el concepto<br />
parece una contradicción en los términos; no hay desarrollo, o más bien, crecimiento económico,<br />
sin que haya insostenibilidad. En segundo lugar, el concepto impone sobre los países en vías de<br />
desarrollo una lógica tal que éstos deben frenar la explotación indiscriminada de recursos, so<br />
pena de desacelerar su crecimiento económico, cosa que no hicieron en años anteriores<br />
irresponsablemente los países desarrollados.<br />
Dadas las críticas expuestas anteriormente, argumentaremos, brevemente, y con ánimo de<br />
generar discusión, que cabe afirmar una diferencia entre economía sostenible y desarrollo<br />
sostenible, y que la economía sostenible, argüiremos, puede ser más adecuada para las<br />
55 En gracia de la discusión, admitimos que puede haber una diferencia entre crecimiento y desarrollo, pero no<br />
desarrollaremos esta distinción, pues no es vital para nuestros propósitos. Al respecto, Cf. Sen, Amartya, Development as<br />
Freedom, Oxford: OUP, 1983.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 97 - 100
Gabriel Jiménez Peña<br />
empresas de los países en vías de desarrollo. La economía se define como la ciencia de la<br />
distribución de los recursos, teniendo en cuenta que éstos son escasos. Pero si tenemos en<br />
cuenta que son los países en vías de desarrollo los que cuentan con más recursos, nunca ha sido<br />
explicable por qué son los más pobres. Ello se explica si se tiene en cuenta otro concepto de<br />
desarrollo, el de la economía teórica reciente, que tiene que ver más con la construcción de<br />
capacidades y con libertad de agencia, que con el crecimiento anual del PIB, según el enfoque de<br />
A. Sen (1983). En este enfoque el ingreso, basado en la explotación de recursos, es sólo una<br />
capacidad instrumental, como la ciencia y la tecnología, mientras que la salud, la educación y la<br />
no discriminación constituyen capacidades intrínsecas, a las que no se debe renunciar bajo<br />
ningún pretexto. Así las cosas, no cabe hablar, pues, de desarrollo sostenible, sino de economía<br />
sostenible, pues se trata de una explotación mesurada y considerada con el medio ambiente, de<br />
los recursos disponibles. Dado que no es posible, entonces, dejar de explotar los recursos, se<br />
trata entonces de que los países en vías en desarrollo y en particular, sus ciudadanos, bien<br />
informados, ejerzan un control sobre la explotación de los primeros, al que llamaremos control<br />
social.<br />
Nuestra propuesta: control social en los países en vías de desarrollo<br />
Los problemas que más aquejan a las sociedades contemporáneas como el cambio climático, la<br />
polución, la pobreza, la desigualdad, los conflictos étnicos y la violación masiva de los derechos<br />
humanos no se pueden solucionar dentro de las fronteras nacionales de los países en vías de<br />
desarrollo, y se requiere de la cooperación de la comunidad internacional. La normatividad tanto a<br />
nivel nacional como internacional no es suficiente para controlar la actividad de las empresas; el<br />
sector empresarial es en parte responsable de los problemas mencionados, y por ello, su solución<br />
pasa por ellas.<br />
En ese sentido, la ética corporativa y la economía sostenible en particular, puede ser vista de dos<br />
maneras: como un mecanismo de auto-regulación de la empresa, esto es, como una forma que<br />
las empresas tienen para controlar los distintos grupos que afectan y son afectados por su<br />
actividad, o bien, como un instrumento de control social, a través del cual los ciudadanos pueden<br />
tener elementos de juicio para establecer si las empresas están cumpliendo con las expectativas<br />
normativas que la sociedad espera de ellas. En cualquiera de los dos casos, la ética corporativa,<br />
en términos generales, y la economía sostenible, es una reflexión sobre los criterios normativos<br />
que una empresa debe cumplir para poder ser juzgada como una empresa moralmente legítima.<br />
Bibliografía<br />
A propósito del desarrollo sostenible<br />
-BYBEE, R. W. (1991). Planet Earth in crisis: how should science educators respond? The<br />
American Biology Teacher, 53 (3), 146-153.<br />
-Ferrer Sais, Antonio, Hacia un nuevo enfoque de la gestión empresarial. En: Perdigero Tomás y<br />
García Andrés (Eds.), La responsabilidad social de las empresas y los nuevos desafíos de la<br />
gestión empresarial. Barcelona: PUV, 2005.<br />
-Brundtland Report (1987), United Nations General Assembly (March 20, 1987). "Report of the<br />
World Commission on Environment and Development: Our Common Future; Transmitted to the<br />
General Assembly as an Annex to document A/42/427 - Development and International Cooperation:<br />
Environment; Our Common Future, Chapter 2: Towards Sustainable Development;<br />
Paragraph 1". United Nations General Assembly. http://www.un-documents.net/ocf-02.htm.<br />
Recuperado el 23 de abril de 2010.<br />
-Jiménez Peña, G., Ética en proveedores, acreedores y distribuidores: hacia una metodología de<br />
medición de responsabilidad social corporativa, Suma de negocios – Revista de la Facultad de<br />
Ciencias económicas y administrativas de la <strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> Konrad Lorenz – Volumen 1<br />
Nº 1 Julio de 2010.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 97 - 104<br />
99
100<br />
Gabriel Jiménez Peña<br />
-Otto, Siegmar, Deutung und Verwendung der Begriffe nachhaltige Entwicklung und<br />
Nachhaltigkeit : eine empirische Studie, Thesis (Ph.D.)--Jacobs University Bremen, 2007.<br />
-Sen, A., Development as Freedom, Oxford Uniuversity Press: Oxford, 1983.<br />
-World Summit Outcome, United Nations General Assembly (2005). Resolution A/60/1, adopted by<br />
the General Assembly on 15 September 2005. Retrieved on: 2009-02-17.<br />
INFORMACIÓN<br />
PARA AUTORES DE LA REVISTA<br />
VOX POPULI<br />
Normas Para la presentación de artículos<br />
A propósito del desarrollo sostenible<br />
La revista publica 1 número al año y recibe colaboraciones inéditas en español, portugués o<br />
inglés sobre temas interdisciplinares en relación con las Finanzas, las Relaciones y los negocios<br />
Internacionales. Recibidas las colaboraciones, éstas serán evaluadas por el consejo editorial de la<br />
Escuela, quien se reservará el derecho de publicación de los materiales recibidos. Los autores<br />
recibirán un informe sobre ese concepto.<br />
El texto presentarse de la siguiente manera: título (mayúsculas), autor (minúsculas), correo<br />
electrónico y dirección postal (opcional), un resumen no mayor de 100 palabras en español, un<br />
abstract en inglés, y un máximo de 6 descriptores o palabras clave. Los subtítulos deben ir,<br />
justificados, margen izquierdo, letra negrita, minúsculas. A su vez, es necesario que también se<br />
incluya un resumen de la hoja de vida del autor en máximo un párrafo y su vinculación<br />
institucional. Las referencias bibliográficas deben incorporarse al texto, identificando al referente:<br />
íncipit del título o apellido del autor, año y número de página (v.g. Jaramillo, 2005: 31). Se<br />
recomienda seguir las normas APA o MLS para referencias. En consecuencia, las notas a pie de<br />
página deben restringirse a aquellas que ofrezcan comentarios o información sustantiva. Los<br />
textos deben enviarse a la dirección de correo electrónico de la revista:<br />
voxpopulirevista@gmail.com en formato .rtf. o Word. La extensión no debe exceder 11,000<br />
palabras.<br />
Las opiniones y los conceptos de los artículos publicados son responsabilidad exclusiva de los<br />
autores y no comprometen ni a la Revista, ni a la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Páginas 97 - 100
Reseñas<br />
Hernán Avendaño Cruz<br />
Gabriel Jiménez Peña: “La transformación productiva en Colombia: Un punto de vista desde la<br />
equidad y los negocios inclusivos”. Bogotá: <strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>, 2010.<br />
Aspectos generales<br />
Es muy grato presentar un trabajo que sintetiza los avances de una línea de investigación de la<br />
Universidad <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>, justamente en la celebración de los 15 años de la Facultad de la Escuela<br />
de Finanzas y Estudios Internacionales.<br />
El tema específico –La transformación productiva en Colombia–, es muy importante porque refleja<br />
una de las funciones que cumple la universidad en la sociedad: la de ser veedor de las políticas<br />
públicas.<br />
Me gusta recordar aquella frase del economista ya fallecido John Kenneth Galbraith en la que<br />
explica la importancia de la economía:<br />
“Los titulares de los periódicos, si no se refieren a tal o cual escándalo o al Próximo oriente, están<br />
invadidos por las decisiones gubernamentales en materia económica. Si la gente no hace un<br />
esfuerzo por comprender estas decisiones y si no hace conocer sus opiniones formadas con<br />
conocimiento de causa, entonces abdica de todo poder y lo cede a aquellos que comprenden o<br />
que fingen comprender o que creen comprender. Y puede estar segura de que estas decisiones<br />
raramente se tomarán en perjuicio de quienes tienen la iniciativa de tomarlas o de aquellos a<br />
quienes representan”.<br />
El enunciado tiene mucha lógica. Pero en la práctica se estrella contra un muro difícil de<br />
franquear: la comprensión de los temas técnicos por parte de personas no iniciadas en la<br />
disciplina de la economía. Por eso considero que la universidad debe ser un puente entre la<br />
autoridad económica y la sociedad en el esfuerzo por digerir los temas complejos.<br />
En ese contexto, el documento del profesor Jiménez tiene un valor significativo. Debe ser un<br />
material que trascienda la universidad, llegue a los medios y a un público cada vez más amplio.<br />
Otro aspecto que merece destacarse en este plano general, es que la investigación es un<br />
componente inmanente de la universidad. La Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales<br />
viene realizando esfuerzos en la creación de su área de investigación. La publicación que hoy se<br />
presenta es fruto de ese esfuerzo y su autor es precisamente el Director del Centro de<br />
Investigación de la Escuela. Y es que un centro de investigación sin publicaciones es un<br />
contrasentido; por eso es digno de aplauso que la labor de los últimos años empiece a mostrar<br />
sus frutos.<br />
Pero no se trata de publicar por publicar. Las investigaciones de una universidad deben ser de<br />
conocimiento público, en primer lugar, porque ellas suelen ser reflexiones sobre la realidad<br />
nacional, sobre los problemas que aquejan al país y sobre las alternativas que se pueden ofrecer<br />
desde el campo intelectual. Suelen ser evaluaciones de las políticas públicas que llaman la<br />
atención de los hacedores de las políticas y del público en general, de las ventajas, los impactos<br />
positivos y las falencias que ellas tienen; de ahí surgen propuestas para fortalecerlas, o mejorarlas,<br />
y, de ser necesario, derogarlas.<br />
En segundo lugar, las publicaciones se constituyen en material de enseñanza para los estudiantes<br />
de la universidad que los publica y para los de otras instituciones de educación superior del país y<br />
del mundo. Esto brinda un gran valor agregado a los estudiantes que reciben enseñanzas de<br />
profesores que más que replicadores de ideas son generadores de ellas. Y por añadidura, los<br />
estudiantes reciben un ejemplo de estudio y, aquellos que gustan de este campo, encuentran un<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Reseñas<br />
Páginas 101 - 104<br />
101
102<br />
ambiente adecuado para seguir la senda de la investigación. No menos importante, es que las<br />
universidades que sobresalen por sus investigaciones ganan prestigio, lo que las hace más<br />
atractivas para nuevos y mejores estudiantes.<br />
En síntesis, el documento presentado hoy es una justificación para que la universidad valore aún<br />
más la importancia de fortalecer los equipos de investigación. Ya quisiéramos los docentes<br />
entregar a los estudiantes no sólo los libros y documentos de investigación de los grandes<br />
economistas del resto del mundo, o los de los economistas más connotados del país que son<br />
docentes en otras universidades, sino los de profesores de la Escuela. Es un esfuerzo que hay<br />
que mantener y potenciar para hacer realidad ese anhelo.<br />
La transformación productiva<br />
El profesor Jiménez define la transformación productiva en un sentido amplio, que le da cabida a<br />
casi todos los diseños de política económica propuestos o implementados desde comienzos de<br />
los ochenta. Aun cuando la CEPAL realizó en 1990 una propuesta con ese nombre, su alcance<br />
real fue muy limitado, pues para entonces la mayor parte de los países de América Latina ya<br />
estaban adelantando sus programas de apertura unilateral y la implementación de las<br />
recomendaciones del llamado Consenso de Washington.<br />
En términos generales, mi opinión es que el tema central del estudio es relevante para la<br />
economía colombiana, pero su aplicación efectiva sólo se ha visto en el periodo reciente. Los<br />
otros diseños que menciona la publicación yo los entendería como antecedentes intelectuales o<br />
intentos de implementación, pero con bajo alcance e impacto, lo cual es corroborado por el<br />
propio estudio cuando aborda la medición de los efectos.<br />
En ese contexto, aplaudo que el estudio del profesor Jiménez verse sobre la Transformación<br />
Productiva y haga especial referencia a la política adoptada en Colombia desde finales de 2008; el<br />
autor la denomina el “modelo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo”. Tuve el privilegio<br />
de formar parte del equipo de gobierno que lideró la etapa inicial de diseño e implementación de<br />
esta política, bajo la orientación del exministro Luis Guillermo Plata. Cuando ella ganó un peso<br />
específico se crearon los equipos de trabajo que hoy la están implementando.<br />
Por supuesto, creo que es una política estructural de gran trascendencia para el desarrollo<br />
económico del país. Con ella se espera que en Colombia surjan sectores de clase mundial,<br />
entendidos como sectores con una productividad similar o superior a la de sus iguales en los<br />
países más competitivos del mundo. Uno de los efectos esperados es el aumento de la<br />
competitividad promedio del país, por efecto de los encadenamientos productivos. También se<br />
espera la generación de más empleos de calidad y el incremento de las exportaciones de valor<br />
agregado que contribuyan a la diversificación de exportaciones.<br />
Destaco la idea central del estudio de evaluar esta política desde una etapa tan temprana. Es una<br />
tarea de gran complejidad, pero bien vale la pena acometerla. Y es muy compleja por múltiples<br />
razones.<br />
En primer lugar, porque la transformación productiva no es una política aislada, sino que forma<br />
parte de la política de competitividad. En ese contexto, ella influencia y se ve influenciada por las<br />
decisiones en materia de políticas de educación, de infraestructura, de reducción de trámites, de<br />
reducción de la impunidad y de mejora en la eficiencia de la justicia, para mencionar sólo algunos<br />
aspectos.<br />
En segundo lugar, la complejidad es mayor por el breve tiempo que lleva la política en ejecución.<br />
El concurso para los primeros sectores que habrían de entrar en el programa de transformación<br />
productiva se realizó durante el segundo semestre de 2008. Apenas en febrero de 2009 se inició la<br />
formulación de los planes de negocio en los cuales los empresarios definieron sus aspiraciones,<br />
en equipo con el gobierno y la firma consultora contratada; esta tarea fue concluida en julio de ese<br />
año.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Reseñas<br />
Páginas 101 - 104
Esto significa que a la fecha, la política apenas lleva 14 meses en implementación. Aun así, ya se<br />
han tenido victorias tempranas, como los siguientes: 1. El despegue del programa I-Speak, que<br />
permitirá contar con un inventario de las personas bilingües y sus perfiles profesionales. Esto no<br />
sólo repercutirá en el desarrollo de sectores como el del BPO&O y el turismo de salud, sino en el<br />
aumento del bilingüismo en el país. 2. Elaboración de borradores de proyectos de ley orientadas a<br />
modernizar la legislación o a eliminar barreras legales; es el caso de un proyecto de ley integral de<br />
software, cuyo objetivo es “es proporcionarle al sector un marco normativo adecuado a la realidad<br />
de la industria, que promueva su desarrollo con base en estándares internacionales, y permita la<br />
adecuada caracterización de sus productos y servicios” (Plata y Avendaño 2010; p. 103). 3. La<br />
aprobación de la nueva ley de contabilidad, base importante para el desarrollo del sector de<br />
BPO&O contable y financiero. Además, el programa ha llevado al surgimiento de opciones de<br />
negocio no previstas, como la que se ha planteado entre los sectores de BPO&O y el de<br />
comunicación gráfica para el desarrollo de negocios de offshoring gráfico.<br />
En esta materia, creo que las evaluaciones globales son muy difíciles y es prácticamente<br />
imposible encontrar las relaciones esperadas con los agregados propuestos en la investigación.<br />
En tercer lugar, la complejidad se ve incrementada por el entorno económico del periodo en el<br />
que se pretende evaluar la política. Es conocido que la crisis de las hipotecas subprime que se<br />
inició en Estados Unidos desencadenó una crisis mundial que tuvo su punto de aceleración en<br />
septiembre de 2008 con la quiebra de Lehman Brothers. Los mayores efectos se sintieron durante<br />
2009 y afectaron tanto a las economías desarrolladas como a la mayor parte del mundo<br />
subdesarrollado, incluyendo a Colombia.<br />
Aun cuando Colombia sufrió los embates de la crisis con menor fuerza que otros países de la<br />
región, el PIB registró variaciones negativas en algunos trimestres y apenas creció 0.9% en el año<br />
completo 2009. Esto por supuesto impactó la dinámica de los sectores del programa de<br />
transformación productiva y deterioró los niveles de empleo del país y los indicadores de pobreza,<br />
temas que forman parte del objetivo de la investigación que hoy comentamos.<br />
En cuarto lugar, desde 2002 el gobierno implementó otra política estructural: la<br />
internacionalización de la economía, que le ha permitido abrir el acceso preferencial permanente<br />
para las exportaciones colombianas mediante la negociación de tratados de libre comercio. Esta<br />
sola política debe inducir cambios de fondo en la organización productiva colombiana, como lo es<br />
la relocalización de empresas.<br />
Todo lo anterior significa que, entendida en una dimensión más amplia de tiempo, y considerando<br />
como aplicadas en el país las políticas de Cepal o las basadas en modelos de ventaja comparativa<br />
revelada o los programas de diversificación de exportaciones, la evaluación puede dar resultados<br />
concretos. Pero la evaluación de la política de transformación productiva implementada a partir del<br />
segundo semestre de 2008, aún no es viable con los indicadores propuestos.<br />
Con relación a los indicadores, quisiera hacer un breve paréntesis. En los indicadores de pobreza<br />
que se presentan para analizar la relación entre la transformación productiva y la pobreza se<br />
menciona la tasa de incidencia de la pobreza, que el Banco Mundial establece como el porcentaje<br />
de población que vive con menos de US$1.25 diarios. Pero son comparados con los datos que<br />
calculó para Colombia la “Misión para la medición de la pobreza”, con una metodología muy<br />
diferente.<br />
Más adelante se plantea la medición de la pobreza mediante el coeficiente de Gini. A pesar de la<br />
reconocida utilidad de éste para medir la concentración del ingreso, no necesariamente hay una<br />
relación directa entre pobreza y concentración del ingreso. Ejemplo de ello es la China de<br />
comienzos de los ochenta, recién iniciadas las reformas que la llevarían por una senda de<br />
desarrollo muy distinta a la de la revolución maoísta. Según Chen y Ravallion la población pobre<br />
en China en 1981, medida como la población que vive con menos de US$1.25 diarios, era el<br />
87.4%, mientras que en 2005 se había reducido a 26.4%. Entretanto, se calcula que el coeficiente<br />
de Gini pasó de 0.28 a 0.42 durante el mismo periodo, reflejando una creciente concentración del<br />
ingreso a la vez que se reducían los niveles de pobreza.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Reseñas<br />
Páginas 101 - 104<br />
103
104<br />
Entiendo que la publicación del profesor Jiménez recoge tanto las principales conclusiones de<br />
dos años de investigación como las líneas de desarrollo que ella debe seguir en futuro próximo.<br />
En ese contexto, mi recomendación es la de afinar los indicadores y, en especial, pasar de los de<br />
nivel agregado a los de nivel sectorial.<br />
Como él lo sugiere, las décadas anteriores registran poco avance en materia de transformación<br />
productiva, pero la recientemente implementada, en especial si adquiere la dimensión de política<br />
de estado que asegure su estabilidad en el tiempo, debe conducir a un cambio de fondo en la<br />
estructura productiva de Colombia. Por lo tanto, crecerá la importancia de esta investigación así<br />
como la pertinencia de los aspectos de pobreza y de negocios inclusivos que plantea el autor.<br />
Estas son razones más que suficientes para darle permanencia a esta línea de trabajo, consolidar<br />
un equipo de investigadores y profundizar en muchos de los campos delineados en el documento<br />
que hoy se presenta.<br />
Concluyo felicitando al profesor Gabriel Jiménez por su trabajo, por la entrega a la labor de<br />
sembrar la semilla de la investigación en la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales de la<br />
Universidad <strong>San</strong> <strong>Martín</strong> y por el ejemplo que da a los demás docentes no sólo de la Escuela sino<br />
en general de toda la Universidad. Invito a todos los docentes y a los estudiantes a hacer una<br />
atenta lectura de este documento.<br />
Hernán Avendaño Cruz<br />
Bogotá, 30 de septiembre de 2010<br />
BIOGRAFÍA DE AUTORES<br />
HERNÁN AVENDAÑO CRUZ: Economista y Magister en Teoría y Política Económica de la Universidad<br />
Nacional de Colombia. Especialista en Banca de la Universidad de los Andes. Actualmente Jefe de Estudios<br />
Económicos de Proexport, Industria y Turismo y profesor de Macroeconomía de la Facultad de Negocios<br />
Internacionales de la Universidad <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>.<br />
DIANA ARISTIZÁBAL FERREIRA: Politóloga. Magíster en Democracia y Gobierno. Magíster en Estudios<br />
Latinoamericanos. Investigadora del la escuela de Finazas y estudios Internacionales de la <strong>Fundación</strong><br />
Univrsitaria <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>.<br />
ADRIANA PATRICIA LÓPEZ VELÁSQUEZ: Docente de la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales.<br />
Economista. Especialista en Evaluación de Proyectos. Magíster en Política Social.<br />
ELENA DEL PILAR INFANTE SÁNCHEZ: Coordinadora del área académica de Finanzas y docente de la<br />
Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales. Profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales.<br />
Magister en Administración con especialidad en Finanzas.<br />
SERGÍO PULGARÍN: Administrador de negocios internacionales de la Universidad Konrad Lorenz y Magíster<br />
en administración de la Universidad del Rosario. Coordinador del área de emprendimiento y gestión<br />
tecnológica en la Escuela de Finanzas y Estudios Internacionales y destacado profesor en posgrados y<br />
diplomados en diferentes universidades de Bogotá.<br />
ANDRÉS FERNANDO CASTIBLANCO ROLDÁN: Licenciado en Ciencias Sociales y Magister en<br />
Investigación Social Interdisciplinaria Universidad Distrital. Investigador de la Escuela de Finanzas y Estudios<br />
Internacionales y coordinador del Grupo de Estudios en memoria de las Relaciones Internacionales. Docente<br />
de Historia de las Relaciones Globales y coeditor de la Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong>.<br />
GABRIEL JIMÉNEZ PEÑA: Filósofo de la Universidad Nacional de Colombia, con estudios de<br />
profundización en Ciencias de la Cultura en la Ëuropa Universität Viadrina, Frankfurt (O), Alemania y estudios<br />
de Doctorado en Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana. Áreas de Investigación: Filosofía de la<br />
economía, economía política y teoría económica y RSE. Director del Centro de Investigación de la Escuela de<br />
Finanzas y Estudios Internacionales de la <strong>Fundación</strong> <strong>Universitaria</strong> <strong>San</strong> <strong>Martín</strong>.<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
Reseñas<br />
Páginas 101 - 104
Gabriel Jiménez Peña<br />
Revista <strong>Vox</strong> <strong>Populi</strong> No. 9 - ISSN 1794-6298<br />
A propósito del desarrollo sostenible<br />
Páginas 97 - 100<br />
105
106