Bajar en formato PDF - Ruinas Digitales

Año 1 - N9 2 - 21 de Junio de 1973
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la camarilla antiperonista de Gelbard
no se atiene a las Pautas Programa­
ticas del Movimiento Nacional
Peronista ; por qué no hay carne en los
comercios minoristas; por qué no se
ataca en su cueva a los responsables de
que las medidas del gobierno popular
para abaratar el costo de la vida y
asegurar el consumo tengan tantas di­
ficultades para aplicarse; de qué
manera los trabajadores podemos unir
nuestros esfuerzos a los del Gral.
Perón y a los del compañero Cámpora
para que el comerciante minorista del
barrio no sea una víctima del con­
gelamiento de los precios, sino que se
destruya todo el mecanismo de la in­
termediación, la especulación y la
usura; y también cuá les son las formas
de organización que dehemos adoptar
en defensa de compañeros, como el
ministro Righi y otros del gobierno
popular, que han sido amenazados por
los comandos parapoliciales del
régimen continuista que, nadie se
llame a engaño, aún están organizados
y recibirán cada vez más el apoyo
incondicional del imperialismo.
El Gral. Perón ha señalado el camino
para lograr la patria libre, justa y so­
berana: la patria social ista. El compa­
ñero Cámpora ha reafirmado el papel
de la clase trabajadora en la lucha por
la liberaciól'l nacional. A los tra­
bajadores peronistas nos toca la tarea
de cumplir con los objetivos señalados.
•
(h·ganizarse para
defender la
victoJ_"ia popula •·
•
Evita y Cámt>Ora: Un
reencuentro con la
movilización antiburocrá ti ca.
(;a mu· la call(' por Pt>t•ón
Mll.l1'/\Nl'li\:! -pág. 5

DISP
TOL
DEL
TE
EL F ACIST A MIGUEN S
.J .. st' J·:ndtJlU' iVIi!{ucns: ;.Quién es el
fascista?
El sociólogo José Enrique Miguens,
modelo de científico colonial nos tiene
acostumbrados, no es fácil que nos
sorprenda. Como autor del comunica­
do 150 del golpe "azul" o como estadí­
grafo de las últimas elecciones se ha
"lucido" bastante. Pero en el N° 320 de
la revista "Panorama" produce un
engendro de verdadero valor. El artículo
se llama "El peronismo versus
los dos fascismos, el de derecha y el de
izquierda". Después de algunas dis­
quisiciones "teóricas" en las que
confunde la manifestación externa de
una revolución con la rea!idad
procesal de ésta, pasa a lo que es el
verdadero centr o de la nota.
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Se trata de una larga parrafada so­
bre la analogía entre el fascismo de
" derecha'' -que caracteriza también
superficialmente de una manera tra­
dicional- y su invento: el fascismo de
izquierda. Este último es presentado
como "racionalista, estatizante, total,
planificador, con tendencias inter­
nacionalistas y alta influencia de ideas
del exterior, privilegiando el problema
de la lucha de clases sobre el problema
de la real liberación nacional. En
cuanto a política económica, tenderá
(comencemos a atender especialmente)
a debilitar a los industriales
nacionales para poder expropiarlos
más fácilmente, buscará la organi­
zación y el eficientismo aparentes y
promoverá la concentración industrial
y las grandes metrópolis urbanas".
El ideólogo del onganiato se vuelve
sorpresivamente antiautoritario y
entra en polémica con la izquierda.
Pero ¿desde dónde polemiza Miguens
con la izquierda? Enseguida viene la
respuesta: "La a l'ianza de clases entre
• industriales y productores nacionales
con los trabajadores va a permitir
garantizar la seguridad en la marcha y
una revolución en paz, al obtener ( ... )
que ningún grupo se sienta explotado
por el otro, despojado arbitrariamente
o avisado en sus derechos". Y envuelto
en citas de Mao intenta cohonestar esta
. . .
POSICIOn.
-
--
¡¡Cuánta belleza en este acuerdo del
opresor con los oprimidos! ! O es que
Miguens -científico del tema- ignora
que el empresariado nacional está to­
talmente en manos de los monopolios y
las empresas multinacionales de
origen yanqui?
Es penoso ver tanta cita "cien­
tífica", para acabar en el disparate de
su propio origen: ser el ideólogo
desarrollista de la penetración
colonial. Por más invocaciones que
haga a la Juventud Peronista, y a las
movilizacones, Miguens muestra la
dimensión política real de su clasismo.
Porque Miguens es precisa mente un
ideólogo del desarrollismo, es decir de
lo que funciona específicamente como
"fascismo" de sem i-co lonias en la
Argentina, caso Onganía y sucesores.
Su antiizquierdismo es en verdad
antiperonismo, porque el fenómeno
que él presenta como "r>eronismo" no
es sino un proceso recortado por sus
categorías desarrollistas. El
peronismo bienpensante de los
sociólogos se convierte en el modelo
fascista de los gobiernos de los explotadores,
sea ejército de ocupación o
clase social intermediaria del proyecto
metropolitano imperial.
Todo lo dem ..,., el palabrería de
Miguens en torno la " liberación" es
puro flatus vocis, o como dice el
paisano, un pedo en la multitud.
;\JJI.IT.\KCIA:! -pág. 11

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pág. lll - MII.IT:\N('Ii\ :!
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• c.
Eran las 12 y 40 del mediodía. El
cielo nublado había impedido la realización
de la formación aérea en
adhesión al Presidente de la República
y en desagravio al Libertador tal como
estaba prevista. Por eso muchos se
sorprendieron cuando sobrevolaba la
Plaza de Mayo un escuadrón de Gloster
Meteor. Pero mayor fue la
sorpresa,· el estupor, seguido de indig­
nación e impotencia, cuando los
mismos abrieron sus escotillas para
lanzar sobre la ciudadanía despre­
venida su carga de muerte.
El odio acumulado durante años de
ver a un pueblo respaldando a su
Conductor en la realización de la
Patria justa, libre y soberana, podía
más que la racionalidad de toda táctica
militar, y la oligarquía impotente para
quebrar al General Perón de otra
manera, jugaba a su renuncia, despe­
dazando inocentes transeuntes, pero
también reiterando una vieja metodología
histórica del crimen como
símbolo aplicable a las masas.
LA CONSPIRACION
La contrarrevolución de septiembre
fue la tardía concreción del golpe que
debió darse ell6 de junio. Allí, para esa
fecha estaban convocados los figurones
de la antipatria, los militares de la
entrega, los profesionales del privilegio.
Los mas, no por un resto de
conciencia sino por falta de valor para
decidirse, debieron esperar tres meses
•
•
para asumir el papel de verdugos de su
propio pueblo. Desde el año anterior, la
contrarrevolución había acelerado su
marcha. Alfonso de Laferrere, Ventura
Cardoso, Miguel Angel Zavala Ortiz,
Francisco Perez Leiros, Manuel
Ordoñez alternan sus devaneos
conspirativos con los Aramburu,
Manrique, Toranzos Calderón y la
"juventud": Mariano Grondona,
Gastón Bordelois, etc. Para ese entonces,
habían acelerado sus contactos
con los grupos de Bengoa, De Pablo
Pardo y Mario Amadeo.
El día fijado para la "revolución li­
bertadora" era el 16 de junio. La
conspiración había trascendido y no
había mucho que esperar. El plan era
bien concreto. La rebelión se iniciaría
con un intenso bombardeo de los
aparatos navales a la casa de Gobierno
e instalaciones comprometidas en la
defensa militar del Estado. Una vez
producido el ataque de la aviación, el
capitán Argerich al mando de una
. compañía de infantes de marina especialmente
adiestrada, procedería a
tomar por asalto la casa rosada y ma­
tar al Gral. Perón. A partir de allí
tenían que producirse las adhesiones
del grueso del Ejército a este "golpe de
comando".
Aparatos de transporte de la
aviación naval, en el aeroparque y
Ezeiza, y lanchas B. D. T. que surcarían
las aguas del puerto, estarían prestas
para ayudar a los contrarre­
volucionarios en caso de fallarles su
•

•
plan de operaciones.
Para que el. golpe no cayera en frío,
la procesión de Corpus Christi, del día
ll, había sido organizada de manera
que otorgara "el respaldo de la ciudadanía
católica y demócratica" a la
conjura.
LA REBELION EN MARCHA
Desde las primeras horas del día, la
Compañía de Marina al mando de
Argerich, estaba presta en los sótanos
del Ministerio, a pocos metros de la
Casa de Gobierno. También estaba allí
el Jefe civil de esa parte del operativo,
Luis María de Pablo Pardo. Pero un
imprevisto -la incomunicación telefónica
del Comando Naval- los obligó
a actuar ya producidos los hechos y no
simultáneamente.
Desde las 9.30 sobre el estuario del
Plata, hacían sus giros 20 aviones N.A.
de entrenamiento avanzado, al mando
del capitán de corbeta Sabarots y otros
comandados por los capitanes de
corbeta Enrique García Mansi lla,
Carlos Perez y Jorge 1 maz. La base de
Azul, se había rendido ante el convincente
tiroteo que el Capitán Aracama
emprendió contra los jefes leales al
orden constitucional, y Ezeiza por su
parte había sido ocupada por la
aviación de Punta Indio. Todo en forma
muy rápida y simultánea, mientras el
país, ignoraba la jornada de sangre
que le tocaría vivir.
•
EL PUEBLO
DESVIRTUA LA REVUELTA
Cuando el capitán Nor:i·ega, dejó caer
las primeras bombas y dos trolebuses
completos de mujeres, niños y gente de
trabajo se convirtieron en hogueras
f unerarias, los comandos de infantería
naval se lanzaron sobre la casa de
Gobierno, convencidos que su marcha
los conducía hac.ia la victoria segura.
Sin embargo, los soldados leales, los
jóvenes conscriptos de Granaderos y
Motorizado Buenos Aires, que- cuidaban
la sede gubernamental, fueron una
muralla insalvable que obligó a los
hombres del Almte. Gargiulo a retroceder
nuevamente hacia el
Ministerio de Marina, replegándose
sobre la playa de Y. P. F. a la espera de
poder tomar nuevamente la iniciativa.
La Plaza de Mayo, ofrecía un as.
pecto inenarrable. Las picadas de los
aviones, seguidas de la metralla contra
quienes no encontraban reparo en la
recova, el polvo y las esquirlas de las
bombas, los cuerpos despedazados, los
gritos de los heridos las ·ambulancias
que no daban abasto. Los pilotos Carús,
Arrechea, Cimadevilla y Mauro Ozaita,
seguían convirtiendo el lugar en un
gigantesco cementerio.
Un camión cargado de armas es
abandonado frente al Ministerio de
Marina. "De pronto desde las veredas
de Leandro Alem se lanzaron sobre el
camión gran cantidad de personas que
procedieron a apropiarse de las armas
automáticas que en cantidad, se encontraban
en la caja del vehículo. Una
vez con ellas en su poder, se lanzaron
desordenadamente sobre el Ministerio
de Marina desde donde se repelió el
ataque".
Es que los trabajadores, conocidos
los hechos que se sucedían en la Plaza
de Mayo, se agolpaban en las puertas
de las fábricas, rudimentariamente
armados con herramientas, palos y lo
que encontraban a su alcance, para ir a
dar "la vida por Perón", como lo
hubiera reclamado la compañera Evita.
El heroísmo alternaba con la ciega
indignación, como un una contradanza
c!e impotencia y coraje. Allí estaba el
diputado Cooke con su pistola 45,
parapetado tras la Pirámide, haciendo
fuego contra los marinos. También
estaba el compañero Héctor Pessano,
un trabajador que con su arma, intentaba
derribar inutilmente los aviones
homicidas, hasta que un Gloster cortó
en dos su gesto patriótico. Su cadaver
fue y es un símbolo de esos cientos de
argentinos anónimos, que terminaron
sus días aquel 16 de junio.
El pueblo pudo más que la metralla.
Y ya cuando comenzaba a anochecer,
los genocidas partían derrotados hacia
el Uruguay. Un civil les acompañaba:
Miguel Angel Zavala Ortiz, que nueve
años después, como canciller de Arturo
111 ia, sería el éncargado de pactar con
el extranjero para impedir el primer
retorno del General Perón a la Patria.
Mll.IT,\ N('J :\ 2 - pág. 19

•
Romper con los esquemas caducos y alienantes que ter­
giversan la realidad nacional al punto de tornarla
irreconocible. Terminar con los intereses que convierten al
cine nacional en un medio - otro más- de penetración
cultural. Liberar a nuestra pantalla de toda influencia ajena
a su esencia, lo que implica enfrentar tanto al cine
"comercial", con su falaz representación de una Argentina­
limbo y unos argentinos consumidores, como a ese otro tipo
de producción "intelectual" que bajo apariencias menos
burdas conlleva idénticos fines de distorsión socio­
iberación se convierte
así, inexorablemente, en la liberación del cine argentino.
cultural. .. Un cirie argentino para la 1
"Juan Moreira" se inscribe con inclaudicable vocación
argentina en este doble y único camino. Deja a un lado la
fácil concesión de la lisonja demagógica; desconoce con
idéntica firmeza influencias pseudo-intelectuales extrañas a
nuestra circunstancia. Y creando paso a paso un lenguaje
inédito pero profundamente arraigado en nuestro suelo,
•
construye un canto vibrante y apasionado. El hombre de
nuestra tierra, el campesino americano atormentado y dol ido
encuentra en la cámara de Leonardo Favio un intérprete
fiel a su índole. No se agacha ni se doblega. Con la misma
profundidad con que el ombú echó raíces en la pampa,
alardeando idéntica aspereza que el pampero, hablando con
la voz hosca y recia de Fierro, de Cruz, "Moreira" lanza al
rostro del mundo entero su pobreza y frustración. Es el suyo
un grito argentino, el clamor de todo un continente. Ese gri­
to de salvaje libertad americana que nunca calló. Ese
clamor sordo y justiciero que se impuso sobre la vieja
colonia. Que se alza ahora sobre esta otra dominación más
sutil pero no menos cruel. Que anuncia su irrenunciable
destino de liberación.
Moreira marcha junto a " Tire dié"; de la mano del
Chacal. Talento y sensibilidad se unen para dar carta de
ciudadanía a nuestra verdadera identidad. Identidad
manoseada una y otra vez por la trenza de iAtereses que pretendió
asfixiarla. Identidad que se mantiene incólume en las
entrañas del pueblo. Identidad que se rescata así, como lo
hace Favio. Reconociéndose en el dolor fraterno. Haciéndose
carne con la humillación del hermano, que es la
humillación de todos. Recogiendo de la tierra americana su
sangre y su llanto y construyendo esa patria americana que
cada día intuímos más cercana justamente por eso, porque
ya comenzamos a hacerla.
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;\lii.ITAN('I,\ 2 - pág. 21

DICC 10 DE
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ARING BROTHERS
Banca británica a la cual se ligó el gobierM de Bernardino
Rivadavia en 1824, contrayendo el primer empréstito ar­
gentino. Recién terminamos de pagar esa deuda en 1906.
Pero siguió manejando los destinos económicos de los go­
biernos del régimen. Perón, durante su gobierno, rescató
toda la deuda externa que había con Inglaterra. No teníamos
acreedores extranjeros que manejaran nuestra economía y
nuestras finanzas. Al producirse la contrarrevolución del 55,
Aramburu y Rojas restablecieron relaciones con Baring
Brothers, los que fueron designados agentes "argentinos"
en Inglaterra. La firma financiera Leng Roberts es el
representante de Baring en la Argentina.
EMBERG, LOS
Desde el cónsul de Mitre en París a la sociedad anónima
famosa por sus negociados como empresa explotadora en la
Argentina, el nombre de los Bemberg ha recorrido una
trayectoria inequívoca. El gobierno peronista consiguió
destruir el holding, pasándolo a manos del Estado argentino.
Luego, la contrarrevolución del 55 lo devolvió a sus dueños.
Previamente Bemberg financió la estadía en Uruguay de los
pilotos de la marina que bombardearon al pueblo en Plaza
de Mayo el 16 de junio de 1955.
.
(Viene de la pág. anterior)
CUADRO DE GANANCIAS DE
EMPRESAS NORTEAMERICANAS
EN AMERICA LATINA 0966)
Ganancias netas operacionales
Dividendos sobre acciones e
intereses
Regalías, servicios y
asistencias técnicas
Menos inversión de ganancias
·RUNO QUIJANO
Abogado de los Bemberg, Ligado a intereses de Deltec, de
influencia en el Poder Judicial, ha sido en diversas opor­
tunidades Secretario de Justicia. La última, de Lanl.JISse, de
quien pasó a ser abogado particular cuando se vio obligado a
renunciar, a raíz de la denuncia del honesto juez Lozada.
"Cachilo", para sus asociados, hizo muy bien en apoyar la
legislación represiva de fa dictadura. Está tratando de
reubicarse cerca de Gelbard y asociados.
ANCO INTERAMERICANO DE
DESARROLLO (BID)
Argentina ingresó al B 1 D en 1959, en pleno gobierno
frondicista. La mayor parte de los préstamos del banco se
han aplicado a fa agricultura, en detrimento de proyectos
industrialistas. Los préstamos son escasos y los aportes del
gobierno argentino grandes. Un análisis de los mismos re­
vela que por lo menos un 50% de esos préstamos se ha utilizado
para inversiones que no contribuyen a fa independencia
económica. La ley de 1959 por la cual ingresamos al banco
establece que fa delegadón del B 1 D aquí, tiene fueros
diplomáticos, sus archivos son inviolables y no quedan
sometidos a la justicia argentina. Adalbert Krieger Vasena
es funcionario del B 1 D.
INVERSIONES EXTRANJERAS, TECNOLOGIA, SOCIALISMO NACIONAL
millones de dólares
1.193
911
127
2.231
300 .
Total neto 1.931
Con respecto a la Argentina el proceso de pago de
royalties (regalías) fue:
-
ano
1950
6
\111.1 r \:\< 1' :!
-
ano
1957
4
-
ano
1966
17
•
DEUDA EXTERNA
MONTO Y VENCIMIENTO
DE LA DEUDA EXTERNA
.
,

_CARLOS RAUL CAPUANO MAR­
TINEZ (nacido el 2 de enero de 1949.
Muerto en combate el 16 de agosto de
1972). .
Pertenecía a ese grupo de compa­
ñeros cuya casi adolescencia no les
impidió hacer una experiencia política
madura y completa tras Fernando
Abal Medina y Emilio Maza, como
para comprender, no por un mero
juicio teórico de valor, sino como fruto
de las enseñanzas de su propia mili­
tancia e inserción en la problemática
de nuestros trabajadores, que el
camino de la guerra popular re­
volucionaria era el único capaz de
asegurar la 1 iberación definitiva del
pueblo peronista.
De allí su contribución fundamental
a la creación y desarrollo político­
militar, de "MONTONEROS". Su
nombre adquiere trascendencia
popular, tras la ejecución del fusilador
Aramburu, cuando la dictadura militar
intenta su captura. A partir de ese
•
•
momento, el contacto con el peronismo
de base, con los trabajadores, va
perfilando su vida, que es una lección
militante.
Su muerte no podía ser menos.
Combatiente fogueado en duros en ­
frentamientos armados, en la mañana
del 16 de agosto de 1972, cuando todos
sus esfuerzos estaban dirigidos a
garantizar la vida de los prisioneros de
la base naval de Trelew, en una piz­
zería de Barracas, es copado por una
comisión policial. No vacila en aceptar
el desigual enfrentamiento, y cubre la
retirada de sus compañeros hasta que
su cuerpo estalla quebrado por el
plomo de los represores.
Cuando la futura Argentina realizada,
vuelva su mirada hacia atrás, para
buscar en su historia el sacrificio y el
aporte de los que la posibilitaron, el
compañero Capuano Martínez, sin
duda alguna, estará en el cuadro de
honor de la Revolución Peronista, la
Patria Socialista, por la que vivió y
m uno.
• •
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