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Olfato_y_gusto.pdf - McGraw-Hill Higher Education

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<strong>Olfato</strong> y <strong>gusto</strong><br />

OBJETIVOS<br />

Después de revisar este capítulo, el lector será capaz de:<br />

■<br />

■<br />

■<br />

■<br />

■<br />

■<br />

Describir las características básicas de los elementos nerviosos en el epitelio y el bulbo olfatorios.<br />

Describir la transferencia de señales en los receptores olfatorios.<br />

Resumir la trayectoria mediante la cual los impulsos generados en el epitelio olfatorio alcanzan<br />

la corteza olfatoria.<br />

Describir la ubicación y la composición celular de las papilas gustativas.<br />

Enumerar los cinco receptores principales del <strong>gusto</strong> y los mecanismos de transferencia de<br />

las señales en estos receptores.<br />

Resumir las trayectorias por medio de las cuales los impulsos generados en los receptores<br />

del <strong>gusto</strong> llegan a la corteza insular.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Por lo general, el olfato y el <strong>gusto</strong> se clasifican como sentidos viscerales<br />

por su vínculo tan estrecho con la función digestiva. Están<br />

relacionados desde el punto de vista fisiológico. Los sabores<br />

de numerosos alimentos son, en gran parte, una combinación de<br />

su <strong>gusto</strong> y olor. Por tanto, algunos alimentos saben “distintos”<br />

OLFATO<br />

EPITELIO OLFATORIO<br />

Las neuronas olfatorias se ubican en una región especializada<br />

de la mucosa nasal de color amarillento conocida como epitelio<br />

olfatorio. En los perros y otros animales con un sentido del olfato<br />

muy fino (animales macrosmáticos), el área que abarca esta<br />

membrana es de mayor tamaño; en los animales microsmáticos,<br />

como los seres humanos, es pequeña. En el hombre ocupa un<br />

área de 5 cm 2 en el techo de la cavidad nasal cerca del tabique<br />

(fig. 14-1). El epitelio olfatorio del ser humano contiene 10 a 20<br />

millones de neuronas olfatorias bipolares intercaladas con células<br />

de sostén similares a la glía (sustentaculares) y las células<br />

basales primordiales. Se dice que el epitelio olfatorio es el lugar<br />

del cuerpo donde el sistema nervioso se encuentra más cerca<br />

del mundo externo. Cada neurona posee una dendrita corta<br />

C A P Í T U L O<br />

14<br />

cuando la persona padece un resfriado que amortigua su sentido<br />

del olfato. Los receptores tanto del olfato como del <strong>gusto</strong> son<br />

quimiorreceptores estimulados por moléculas disueltas en el<br />

moco nasal y la saliva de la boca. Puesto que los estímulos tienen<br />

un origen externo, también se clasifican como exteroceptores.<br />

y gruesa que se proyecta hacia la cavidad nasal, donde termina<br />

formando una perilla que contiene 10 a 20 cilios (fig. 14-2). Los<br />

cilios son prolongaciones no mielinizadas, las cuales miden 2<br />

μm de longitud y 0.1 μm de diámetro y poseen receptores específicos<br />

para los distintos odorantes (receptores odorantes). Los<br />

axones de las neuronas olfatorias atraviesan la placa cribiforme<br />

del etmoides para penetrar a los bulbos olfatorios (fig. 14-1).<br />

Las células basales primordiales generan neuronas olfatorias<br />

nuevas conforme se requiere para sustituir a las que se dañan por<br />

el contacto con el ambiente. Este proceso de renovación olfatoria<br />

es regulado de manera escrupulosa y se ha demostrado que en estos<br />

casos existe una proteína morfógena ósea (BMP) que ejerce un<br />

efecto inhibidor. Las proteínas morfógenas óseas constituyen una<br />

gran familia de factores de crecimiento que fueron descritos originalmente<br />

como promotores del crecimiento óseo, pero que hoy se<br />

sabe actúan en la mayoría de los tejidos del organismo durante la<br />

embriogénesis, incluidos diversos tipos de células nerviosas.<br />

219


220 SECCIÓN III Neurofi siología central y periférica<br />

FIGURA 14-1 Neuronas olfatorias incrustadas en el epitelio olfatorio del nicho dorsal posterior de la cavidad nasal. Estas neuronas proyectan<br />

axones hacia el bulbo olfatorio del encéfalo, una estructura ovoide pequeña que yace sobre la placa cribiforme del hueso etmoides. (Tomada de<br />

Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [editores]: Principles of Neural Science, 4th ed. <strong>McGraw</strong>-<strong>Hill</strong>, 2000.)<br />

BULBOS OLFATORIOS<br />

En los bulbos olfatorios, los axones de las neuronas olfatorias (primer<br />

par craneal) establecen contacto con las dendritas primarias<br />

de las células mitrales y la células “en penacho” (fig. 14-3) para<br />

Células<br />

basales<br />

Célula de<br />

soporte<br />

Moco<br />

Bulbo<br />

olfatorio<br />

Epitelio<br />

olfatorio<br />

Hacia el bulbo olfatorio<br />

Axón<br />

Neurona<br />

olfatoria<br />

Dendrita<br />

Cilio<br />

FIGURA 14-2 Estructura del epitelio olfatorio. Se conocen tres<br />

tipos de células: neuronas olfatorias, células de soporte y células primordiales<br />

basales en la base del epitelio. Cada neurona sensitiva posee una<br />

dendrita que se proyecta hacia la superficie epitelial. Cilios numerosos<br />

se prolongan hacia la capa mucosa que reviste la luz nasal. Un solo<br />

axón se proyecta de cada neurona hasta el bulbo olfatorio. Los odorantes<br />

se fijan a algunos receptores de los cilios y desencadenan una<br />

secuencia de fenómenos que propician la generación de potenciales<br />

de acción en el axón sensitivo. (Modificada de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM<br />

[editores]: Principles of Neural Science, 4th ed. <strong>McGraw</strong>-<strong>Hill</strong>, 2000.)<br />

Placa<br />

cribiforme<br />

Neuronas<br />

olfatorias<br />

Bulbo<br />

olfatorio<br />

formar unidades sinápticas anatómicas conocidas como glomérulos<br />

olfatorios. Las células “en penacho” son más pequeñas<br />

que las mitrales y sus axones son más delgados, pero ambas<br />

variedades envían axones hacia la corteza olfatoria y al parecer<br />

son similares desde el punto de vista funcional. Además de las<br />

Hacia la corteza olfatoria<br />

OG<br />

PG<br />

FIGURA 14-3 Circuitos nerviosos básicos en el bulbo<br />

olfatorio. Nótese que las células de los receptores olfatorios con un<br />

tipo de receptor odorante se proyectan hacia un glomérulo olfatorio<br />

(OG) y las células con receptores olfatorios con otro tipo de receptor<br />

proyectan hacia un glomérulo olfatorio distinto. CP, placa<br />

cribiforme; PG, célula periglomerular; M, célula mitral; T, célula “en<br />

penacho”; Gr, célula granular. (Modificada de Mori K, Nagao H, Yoshihara Y:<br />

The olfactory bulb: Coding and processing of odor molecular information. Science<br />

1999;286:711.)<br />

Gr<br />

M<br />

T<br />

CP


Célula<br />

mitral<br />

Órgano<br />

vomeronasal<br />

Célula “en<br />

penacho”<br />

Epitelio<br />

olfatorio<br />

células mitrales y “en penacho”, el bulbo olfatorio contiene células<br />

periglomerulares, las cuales son neuronas inhibidoras que<br />

conectan un glomérulo con otro y, células granulares, que carecen<br />

de axones y establecen sinapsis recíprocas con las dendritas<br />

laterales de las células mitrales y “en penacho” (fig. 14-3). En<br />

estas sinapsis, estos dos tipos de células excitan la célula granular,<br />

con liberación de glutamato y, a su vez, la célula granular<br />

inhibe la célula mitral o “en penacho”, con descarga de ácido<br />

aminobutírico γ (GABA).<br />

CORTEZA OLFATORIA<br />

Célula<br />

mitral<br />

Bulbo<br />

olfatorio<br />

Bulbo<br />

olfatorio<br />

accesorio<br />

Vía olfatoria<br />

lateral<br />

Núcleo<br />

olfatorio<br />

anterior<br />

Bulbo<br />

olfatorio<br />

contralateral<br />

Los axones de las células mitrales y “en penacho” se dirigen<br />

hacia atrás a través de la estría olfatoria lateral, hasta terminar<br />

en las dendritas apicales de las células piramidales en cinco<br />

regiones de la corteza olfatoria: núcleo olfatorio anterior,<br />

tubérculo olfatorio, corteza piriforme, amígdala y corteza<br />

entorrinal (fig. 14-4). Desde estas regiones, la información<br />

viaja directamente hasta la corteza frontal, o bien, a través del<br />

tálamo hasta la corteza orbitofrontal. La distinción consciente<br />

de los olores depende de la trayectoria hasta la corteza orbitofrontal.<br />

Por lo general, la activación de esta última es mayor<br />

en el lado derecho que en el izquierdo y, por consiguiente, la<br />

representación cortical del olfato es asimétrica. Probablemente<br />

la trayectoria hacia la amígdala participa en las reacciones<br />

emocionales a los estímulos olfatorios, mientras que la trayectoria<br />

hasta la corteza entorrinal interviene en las memorias<br />

olfatorias.<br />

Tubérculo<br />

olfatorio<br />

Corteza<br />

piriforme<br />

UMBRALES Y DIFERENCIACIÓN<br />

OLFATORIAS<br />

CAPÍTULO 14 <strong>Olfato</strong> y <strong>gusto</strong> 221<br />

Amígdala Corteza<br />

entorrinal<br />

Hipotálamo<br />

Hipocampo<br />

FIGURA 14-4 Esquema de la vía olfatoria. La información se transmite desde el bulbo olfatorio a través de axones de las células mitrales<br />

y “en penacho” que establecen un relevo en la vía olfatoria lateral. Las células mitrales se proyectan a cinco regiones de la corteza olfatoria:<br />

núcleo olfatorio anterior, tubérculo olfatorio, corteza piriforme y áreas de la amígdala y la corteza entorrinal. Las células “en penacho” se proyectan<br />

hacia el núcleo olfatorio anterior y el tubérculo olfatorio; las células mitrales del bulbo olfatorio accesorio se proyectan únicamente<br />

hacia la amígdala. La distinción consciente de los olores depende de la neocorteza (cortezas orbitofrontal y frontal). Los aspectos emotivos del<br />

olfato se derivan de sus proyecciones límbicas (amígdala e hipotálamo). (Tomada de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [editores]: Principles of Neural Science,<br />

4th ed. <strong>McGraw</strong>-<strong>Hill</strong>, 2000.)<br />

Tálamo<br />

Corteza<br />

orbitofrontal<br />

Corteza frontal<br />

El epitelio olfatorio está cubierto por una capa delgada de moco,<br />

el cual es secretado por las células de soporte y las glándulas de<br />

Bowman, que yacen bajo del epitelio. El moco baña los receptores<br />

odorantes de los cilios y proporciona el ambiente tanto molecular<br />

como iónico adecuado para la detección de olores.<br />

CUADRO 14-1 Algunos umbrales olfatorios<br />

Sustancia mg/L de aire<br />

Éter etílico 5.83<br />

Cloroformo 3.30<br />

Piridina 0.03<br />

Aceite de menta 0.02<br />

Yodoformo 0.02<br />

Ácido butírico 0.009<br />

Propilmercaptano 0.006<br />

Almizcle artificial 0.00004<br />

Metilmercaptano 0.0000004


PROTEÍNAS FIJADORAS DE ODORANTES<br />

A diferencia del umbral tan reducido que posee el epitelio olfatorio<br />

íntegro para los estímulos olfatorios, los receptores olfatorios<br />

aislados sujetos a pinzamiento zonal, poseen un umbral relativamente<br />

alto y una latencia prolongada. Además, las moléculas<br />

lipófilas que producen olores deben atravesar el moco nasal<br />

hidrófilo para llegar a los receptores. Estos hechos han provocado<br />

la creencia de que el moco olfatorio contiene una o más<br />

proteínas fijadoras de odorantes (OBP), las cuales concentran<br />

los odorantes y los transfieren a los receptores. Ya ha sido posible<br />

aislar una proteína fijadora de odorantes de 18 kDa, la cual<br />

es exclusiva de la cavidad nasal y probablemente hay otras proteínas<br />

similares. La proteína posee una homología considerable<br />

con otras proteínas del organismo que son acarreadoras de moléculas<br />

lipófilas pequeñas. Al parecer existe una proteína fijadora<br />

similar vinculada con el <strong>gusto</strong>.<br />

ÓRGANO VOMERONASAL<br />

En roedores y otros mamíferos, la cavidad nasal contiene un<br />

epitelio olfatorio con forma de placa ubicado a lo largo del tabique<br />

nasal en forma de órgano vomeronasal bien desarrollado.<br />

Esta estructura participa en la percepción de los olores que actúan<br />

como feromonas. Las neuronas sensitivas vomeronasales se proyectan<br />

hacia el bulbo olfatorio accesorio y desde allí, principalmente<br />

hacia las áreas de la amígdala y el hipotálamo, los cuales<br />

intervienen en la reproducción y la ingestión. La aportación vomeronasal<br />

repercute de modo considerable en estas funciones.<br />

Un ejemplo es el bloqueo de los embarazos en los ratones; las<br />

feromonas de un macho de una cepa distinta impiden el embarazo<br />

cuando las hembras se cruzan con ese macho, pero si lo<br />

hacen con un ratón de la misma cepa, la gestación no se impide.<br />

El órgano vomeronasal posee alrededor de 100 receptores odorantes<br />

G fijados a proteínas cuya estructura difiere de la del resto<br />

del epitelio olfatorio.<br />

En el ser humano este órgano no se ha desarrollado en su<br />

totalidad, pero existe un área distinta desde el punto de vista<br />

anatómico y bioquímico de epitelio olfatorio en los dos tercios<br />

anteriores del tabique nasal y que al parecer es una estructura<br />

homóloga. En el ser humano, se ha demostrado la producción<br />

de feromonas y además existe una relación estrecha entre el olfato<br />

y la función sexual. La publicidad de los perfumes es prueba<br />

de este fenómeno. Se dice que el sentido del olfato es más agudo<br />

en la mujer en comparación con el varón y que en ella aquél<br />

se agudiza durante la ovulación. El olfato y, en menor grado, el<br />

<strong>gusto</strong>, despiertan memorias de largo plazo, hecho observado por<br />

novelistas y registrado por psicólogos experimentales.<br />

OLFATEO<br />

La región de la cavidad nasal que contiene los receptores olfatorios<br />

se encuentra muy mal ventilada en el ser humano. Con cada<br />

ciclo respiratorio, normalmente la mayor parte del aire circula<br />

de manera uniforme en los cornetes, si bien hay remolinos que<br />

pasan aire sobre el epitelio olfatorio; quizás estos remolinos se<br />

forman por convección cuando el aire frío choca con las superficies<br />

mucosas tibias. En esta región, la cantidad de aire que llega<br />

aumenta de manera considerable al olfatear, acción que com-<br />

CAPÍTULO 14 <strong>Olfato</strong> y <strong>gusto</strong> 223<br />

prende la contracción de la porción inferior de las narinas sobre<br />

el tabique, con desviación de la corriente de aire hacia arriba. El<br />

olfateo es un semirreflejo, el cual suele ocurrir cuando llama la<br />

atención un olor nuevo.<br />

PARTICIPACIÓN DE LAS FIBRAS<br />

DE DOLOR EN LA NARIZ<br />

El epitelio olfatorio posee numerosas terminaciones nerviosas de<br />

fibras nociceptivas del trigémino. Aquéllas son estimuladas por<br />

sustancias irritantes y generan el “olor” característico de algunas<br />

sustancias, como menta, mentol y cloro. Cuando estas terminaciones<br />

se activan por algún irritante nasal también aparecen<br />

estornudos, lagrimeo, inhibición respiratoria y otros reflejos.<br />

ADAPTACIÓN<br />

Se sabe que cuando una persona se expone a un olor, aunque<br />

sea muy desagradable, su percepción disminuye con el tiempo<br />

y finalmente desaparece. Este fenómeno, en ocasiones benéfico,<br />

es consecutivo a la adaptación más o menos rápida, o desensibilización,<br />

que ocurre en el sistema olfatorio. Esto es gobernado<br />

por iones calcio a través de la calmodulina sobre los conductos de<br />

iones regulados por nucleótidos cíclicos (CNG). Cuando una<br />

subunidad CNG A4 es desactivada, la adaptación es más lenta.<br />

GUSTO<br />

PAPILAS GUSTATIVAS<br />

El sentido especializado del <strong>gusto</strong> consta de aproximadamente<br />

10 000 papilas gustativas, las cuales son cuerpos ovoides de 50<br />

a 70 μm. Cada papila gustativa posee cuatro tipos distintos de<br />

células: basales, oscuras, claras e intermedias (fig. 14-6). Los últimos<br />

tres tipos de células se conocen como células gustativas<br />

tipos I, II y III. Éstas son las neuronas sensitivas que responden<br />

a los estímulos gustativos o estimulantes del <strong>gusto</strong>. Probablemente<br />

estos tres tipos de células corresponden a distintas etapas<br />

de diferenciación de las células gustativas embrionarias, donde<br />

las células claras son las más maduras. Por otro lado, quizá los<br />

tipos celulares representan linajes celulares distintos. Los extremos<br />

apicales de las células gustativas tienen microvellosidades<br />

proyectadas hacia el poro gustativo, el cual es un orificio ubicado<br />

en la superficie dorsal de la lengua donde las células gustativas<br />

tienen contacto con el contenido bucal. Cada papila gustativa es<br />

inervada por 50 fibras nerviosas y, a su vez, cada fibra nerviosa<br />

recibe información de un promedio de cinco papilas gustativas.<br />

Las células basales se originan a partir de las células epiteliales<br />

que rodean a la papila gustativa. Se diferencian al formar células<br />

gustativas nuevas y las viejas son sustituidas de manera continua<br />

en un promedio de 10 días. Cuando el nervio sensitivo se secciona,<br />

las papilas gustativas que inerva degeneran y finalmente<br />

desaparecen.<br />

En el ser humano, las papilas gustativas se ubican en la mucosa<br />

de la epiglotis, el paladar y la faringe, así como en las paredes<br />

de las papilas linguales (fig. 14-6). Las papilas fungiformes son<br />

estructuras redondas cuyo número es mayor cerca de la punta<br />

de la lengua; las papilas circunvaladas son estructuras grandes


224 SECCIÓN III Neurofi siología central y periférica<br />

Cuerda del tímpano<br />

(VII par)<br />

Nervio glosofaríngeo<br />

(IX par)<br />

A<br />

dispuestas en forma de V en la parte posterior de la lengua; las<br />

papilas foliadas se ubican en el borde posterior de la lengua.<br />

Cada papila fungiforme posee hasta cinco papilas gustativas,<br />

principalmente en la parte superior de la papila, mientras cada<br />

papila circunvalada y foliada tiene hasta 100 papilas gustativas,<br />

principalmente a lo largo de los bordes papilares.<br />

VÍAS GUSTATIVAS<br />

Glándula<br />

serosa<br />

FIGURA 14-6 Papilas gustativas ubicadas en las papilas de la lengua humana. A) Las papilas gustativas situadas en los dos tercios anteriores<br />

de la lengua son inervadas por la cuerda timpánica del nervio facial; aquéllas ubicadas en el tercio posterior de la lengua son inervadas por<br />

la rama lingual del nervio glosofaríngeo. B) Los tres principales tipos de papilas (circunvaladas, foliadas y fungiformes) se hallan en áreas específicas<br />

de la lengua. C) Las papilas gustativas constan de células primordiales basales y tres tipos de células del <strong>gusto</strong> (oscuras, claras e intermedias).<br />

Las células del <strong>gusto</strong> se extienden desde la base de la papila gustativa hasta el poro gustativo, donde las microvellosidades establecen contacto<br />

con los sabores que se disuelven en la saliva y el moco. (Modificada de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [editores]: Principles of Neural Science, 4th ed. <strong>McGraw</strong>-<strong>Hill</strong>,<br />

2000.)<br />

Las fibras nerviosas sensitivas que provienen de las papilas<br />

gustativas ubicadas en los dos tercios anteriores de la lengua<br />

viajan en la cuerda del tímpano del nervio facial y las que provienen<br />

del tercio posterior de la lengua llegan al tallo cerebral<br />

a través del nervio glosofaríngeo (fig. 14-7). Las fibras de otras<br />

áreas fuera de la lengua (p. ej., faringe) llegan al tallo cerebral<br />

a través del nervio vago. A cada lado, las fibras mielinizadas,<br />

pero con una conducción relativamente lenta que transportan<br />

el <strong>gusto</strong> en estos tres nervios, se unen y forman el área gustativa<br />

del núcleo del haz solitario (NTS) en el bulbo raquídeo (fig.<br />

14-7). Desde allí, los axones de las neuronas de segundo orden<br />

ascienden en el lemnisco medial ipsolateral y, en los primates,<br />

pasan directamente hasta el núcleo posteromedial ventral<br />

del tálamo. A partir de este último, los axones de las neuronas<br />

de tercer orden llegan a las neuronas del área anterior de la<br />

ínsula y el opérculo frontal en la corteza cerebral ipsolateral.<br />

Esta región se ubica en posición rostral al área de la cara de<br />

la circunvolución poscentral, la cual quizás es la zona que gobierna<br />

la percepción consciente del <strong>gusto</strong> y la diferenciación<br />

del mismo.<br />

B<br />

Circunvalada<br />

Foliada<br />

Fungiforme<br />

Papila<br />

gustativa<br />

C<br />

SABORES BÁSICOS<br />

Poro gustativo<br />

El ser humano conoce cinco sabores básicos: dulce, amargo,<br />

ácido, salado y umami. En el pasado, se pensaba que en la superficie<br />

de la lengua existían áreas especiales para los primeros<br />

cuatro sabores, pero hoy se sabe que todos se perciben en toda<br />

la lengua y las estructuras adyacentes. Los nervios aferentes que<br />

se dirigen hacia el núcleo del haz solitario poseen fibras de todos<br />

los receptores del <strong>gusto</strong>, sin que un tipo se ubique en un sitio<br />

específico.<br />

El quinto sabor, umami, se agregó recientemente a los cuatro<br />

sabores clásicos. En realidad, este sabor se conoce desde hace<br />

más de 100 años y una vez se estableció la identificación de su<br />

receptor. Dicho sabor es desencadenado por el glutamato, especialmente<br />

por el glutamato monosódico (MSG), el cual se utiliza<br />

de manera extensa en la cocina asiática. Este sabor es agradable<br />

y dulce, pero difiere del sabor dulce tradicional.<br />

RECEPTORES Y TRANSFERENCIA<br />

DEL GUSTO<br />

Saliva<br />

Hacia el ganglio sensitivo<br />

Célula epitelial<br />

Célula gustativa<br />

Célula basal<br />

Nervio aferente gustativo<br />

En la figura 14-8, se muestran los receptores del <strong>gusto</strong>. El sabor<br />

salado es activado por el cloruro de sodio (NaCl). El <strong>gusto</strong> sensible<br />

a la sal es gobernado por conductos selectivos de sodio conocidos<br />

como ENaC, que es el conducto epitelial de sodio sensible<br />

a la amilorida. La entrada de iones sodio en los receptores de sal<br />

despolariza la membrana, lo cual genera el potencial receptor.<br />

En el ser humano, la sensibilidad a la amilorida del sabor salado<br />

es menos pronunciado que en otras especies; esto sugiere


Salado<br />

α γ<br />

N<br />

C<br />

N<br />

C<br />

N<br />

C<br />

Corteza gustativa<br />

(porción anterior<br />

de la ínsula,<br />

opérculo frontal)<br />

N<br />

C<br />

Núcleo ventral<br />

posteromedial<br />

del tálamo<br />

Lengua<br />

Cuerda<br />

del tímpano<br />

Glosofaríngeo<br />

X<br />

Ganglio<br />

petroso<br />

N<br />

Ganglio<br />

geniculado<br />

N. VII<br />

Faringe<br />

N. IX<br />

N. X<br />

Ganglio<br />

nudoso<br />

C C C<br />

CAPÍTULO 14 <strong>Olfato</strong> y <strong>gusto</strong> 225<br />

Haz del<br />

núcleo solitario<br />

Área<br />

gustativa<br />

FIGURA 14-7 Esquema de las vías del <strong>gusto</strong>. Las señales que provienen de las papilas gustativas viajan a través de distintos nervios hasta las<br />

áreas gustativas del núcleo del haz solitario, el cual reenvía la información al tálamo; este último proyecta dicha información hacia la corteza gustativa.<br />

(Modificada de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [editores]: Principles of Neural Science, 4th ed. <strong>McGraw</strong>-<strong>Hill</strong>, 2000.)<br />

ENaC, otros ENaC, HCN,<br />

otros<br />

Ácido Umami<br />

(L-glutamato)<br />

Sabor mGLuR4 Familia T2R,<br />

otros<br />

Amargo Receptor de sabor<br />

dulce pronosticado<br />

N<br />

T1R3 (locus sac)<br />

FIGURA 14-8 Transferencia de señales en los receptores del <strong>gusto</strong>. La percepción del sabor salado es gobernada por los conductos epiteliales<br />

de sodio (ENaC) selectivos; el sabor ácido es regulado por los conductos epiteliales de sodio permeables a hidrogeniones (H + ); y el sabor umami es<br />

gobernado por el glutamato que actúa sobre el receptor metabotrópico mGluR4; el sabor amargo es regulado por la familia T2R de receptores enlazados<br />

con proteínas G; el sabor dulce depende de la familia T1R3 de receptores vinculados con proteínas G que se unen con la proteína G gustducina.<br />

HCN, conducto de cationes regulado por nucleótidos cíclicos y activado por hiperpolarización. (Modificada de Lindemann B: Receptors and transduction in taste.<br />

Nature 2001;413:219.)<br />

O –<br />

I


■ Los axones de las neuronas olfatorias establecen contacto con las<br />

dendritas de las células mitrales y “en penacho” de los bulbos olfatorios<br />

para formar los glomérulos olfatorios.<br />

■ La información del bulbo olfatorio viaja a través de la estría olfatoria<br />

lateral directamente hasta la corteza olfatoria, incluidos el núcleo olfatorio<br />

anterior, el tubérculo olfatorio, la corteza piriforme, la amígdala<br />

y la corteza entorrinal.<br />

■ Las papilas gustativas son órganos especializados del sentido del<br />

<strong>gusto</strong> y están formadas por células primordiales basales y tres tipos<br />

de células del <strong>gusto</strong> (oscuras, claras e intermedias). Tal vez estos tres<br />

tipos de células del <strong>gusto</strong> corresponden a distintas fases de diferenciación<br />

embrionaria, donde las células claras son las más maduras.<br />

Las papilas gustativas se ubican en la mucosa de la epiglotis, el paladar<br />

y la faringe y en las paredes de las papilas linguales.<br />

■ Hay receptores para los sabores dulce, ácido, amargo, salado y umami.<br />

Algunos mecanismos por medio de los cuales las señales son<br />

transferidas incluyen el paso a través de conductos de iones, el enlace<br />

a algunos conductos de iones y su bloqueo, así como sistemas de<br />

segundo mensajero.<br />

■ Las fibras aferentes de las papilas gustativas de la lengua viajan a través<br />

de los pares craneales VII, IX y X hasta establecer sinapsis en el<br />

núcleo del haz solitario. Desde allí, los axones ascienden a través del<br />

lemnisco medial ipsolateral hasta el núcleo posteromedial ventral<br />

del tálamo y de ese sitio hasta la porción anterior de la ínsula y el<br />

opérculo frontal en la corteza cerebral ipsolateral.<br />

PREGUNTAS DE OPCIÓN MÚLTIPLE<br />

Para todas las preguntas elija una sola respuesta, a menos que se indique<br />

lo contrario.<br />

1. Los receptores odorantes<br />

A) se ubican en el bulbo olfatorio<br />

B) se encuentran en las dendritas de las células mitrales y “en penacho”<br />

C) se ubican en las neuronas que se proyectan directamente hacia<br />

la corteza olfatoria<br />

D) se hallan en las neuronas del epitelio olfatorio que se proyectan<br />

hacia las células mitrales y de allí directamente a la corteza<br />

olfatoria<br />

E) se ubican en las células de soporte que se proyectan hacia el<br />

bulbo olfatorio<br />

2. Los receptores de sabores<br />

A) para dulce, ácido, amargo, salado y umami se encuentran separados<br />

en la superficie lingual<br />

B) son sinónimos de papilas gustativas<br />

C) constituyen una variedad de quimiorreceptor<br />

D) son inervados por fibras aferentes de los nervios facial, trigémino<br />

y glosofaríngeo<br />

E) todas las anteriores<br />

3. ¿Cuál de las siguientes no aumenta la habilidad para distinguir<br />

diversos olores?<br />

A) numerosos receptores distintos<br />

B) el patrón de los receptores olfatorios activados por algún<br />

odorante<br />

C) la proyección de distintos axones de las células mitrales hacia<br />

diferentes áreas del cerebro<br />

D) el contenido alto de arrestina β en las neuronas olfatorias<br />

E) el olfateo<br />

4. Como resultado de un accidente automovilístico, un niño de 10<br />

años de edad sufrió una lesión cerebral que abarcó las cortezas<br />

periamigdaloide, piriforme y entorrinal. ¿Cuál de las deficiencias<br />

sensitivas siguientes sufrirá?<br />

CAPÍTULO 14 <strong>Olfato</strong> y <strong>gusto</strong> 227<br />

A) alteraciones visuales<br />

B) hiperosmia<br />

C) problemas auditivos<br />

D) trastornos del <strong>gusto</strong> y el olfato<br />

E) no padecerá deficiencias sensitivas importantes<br />

5. ¿Cuál de los pares siguientes es incorrecto?<br />

A) conducto epitelial de sodio: amargo<br />

B) gustducina α: sabor amargo<br />

C) núcleo del haz solitario: presión arterial<br />

D) surco de Heschel: olfato<br />

E) glándulas de Ebner: agudeza gustativa<br />

6. ¿Cuál de los siguientes es verdadero sobre la transmisión del olfato?<br />

A) una neurona olfatoria expresa gran variedad de receptores de<br />

odorantes<br />

B) la inhibición lateral en el glomérulo olfatorio reduce la habilidad<br />

para diferenciar entre varios tipos de receptores de odorantes<br />

C) la diferenciación consciente de los olores depende de la vía hacia<br />

la corteza orbitofrontal<br />

D) el olfato se encuentra muy relacionado con el <strong>gusto</strong> puesto que<br />

los receptores odorantes y de los sabores utilizan las mismas<br />

vías centrales<br />

E) todas las anteriores<br />

7. ¿Cuál de los siguientes es falso respecto del sentido del <strong>gusto</strong>?<br />

A) las fibras nerviosas sensitivas que provienen de las papilas<br />

gustativas ubicadas en los dos tercios anteriores de la lengua<br />

viajan en la cuerda del tímpano del nervio facial<br />

B) las fibras nerviosas sensitivas de las papilas gustativas ubicadas<br />

en el tercio posterior de la lengua viajan en la rama petrosa del<br />

nervio glosofaríngeo<br />

C) la vía desde las papilas gustativas ubicadas en el lado izquierdo<br />

de la lengua se transmite de modo ipsolateral hasta la corteza<br />

cerebral<br />

D) las células de soporte de las papilas gustativas sirven como células<br />

primordiales para el crecimiento de nuevas papilas gustativas<br />

E) la vía desde los receptores del <strong>gusto</strong> comprende sinapsis en el<br />

núcleo del haz solitario en el tallo cerebral y el núcleo ventral<br />

posterior y medial en el tálamo<br />

8. A una mujer de 20 años de edad se le diagnosticó parálisis de Bell<br />

(lesión del nervio facial). ¿Cuáles de los siguientes datos mostrará<br />

con seguridad?<br />

A) pérdida del sentido del <strong>gusto</strong><br />

B) contracciones faciales<br />

C) párpado péndulo<br />

D) parálisis facial ipsolateral<br />

E) todas las anteriores<br />

RECURSOS DEL CAPÍTULO<br />

Adler E, et al: A novel family of mammalian taste receptors. Cell 2000;<br />

100:693.<br />

Anholt RRH: Odor recognition and olfactory transduction: The new<br />

frontier. Chem Senses 1991;16:421.<br />

Boron WF, Boulpaep EL: Medical Physiology. Elsevier, 2005.<br />

Gilbertson TA, Damak S, Margolskee RF: The molecular physiology of<br />

taste transduction. Curr Opin Neurobiol 2000;10:519.<br />

Gold GH: Controversial issues in vertebrate olfactory transduction.<br />

Annu Rev Physiol 1999;61:857.<br />

Herness HM, Gilbertson TA: Cellular mechanisms of taste transduction.<br />

Annu Rev Physiol 1999;61:873.<br />

Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM (editors): Principles of Neural<br />

Science, 4th ed. <strong>McGraw</strong>-<strong>Hill</strong>, 2000.


228 SECCIÓN III Neurofi siología central y periférica<br />

Lindemann B: Receptors and transduction in taste. Nature 2001;<br />

413:219.<br />

Mombaerts P: Genes and ligands for odorant, vomeronasal and taste<br />

receptors. Nature Rev Neurosci 2004;5:263.<br />

Ronnett GV, Moon C: G proteins and olfactory signal transduction.<br />

Annu Rev Physiol 2002;64:189.<br />

Shepherd GM, Singer MS, Greer CA: Olfactory receptors: A large gene<br />

family with broad affinities and multiple functions (Review). Neuroscientist<br />

1996;2:262.<br />

Stern P, Marks J (editors): Making sense of scents. Science 1999;<br />

286:703.

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