Baja el Cuento - Cuentos de Federico
Baja el Cuento - Cuentos de Federico
Baja el Cuento - Cuentos de Federico
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A<br />
La ventana estaba abierta. Por <strong>el</strong>la entraba una cálida brisa y se<br />
divisaba <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o estr<strong>el</strong>lado.<br />
La niña se tendió en su camarote y se quedó contemplando <strong>el</strong><br />
ci<strong>el</strong>o a través <strong>de</strong> la ventana.<br />
¡En qué extraña aventura se había metido!<br />
Muy poco tiempo atrás estaba en la estación Chorrillos esperando <strong>el</strong><br />
tren y ahora estaba contemplando las estr<strong>el</strong>las <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una casa<br />
rodante que pertenecía a un circo, y <strong>el</strong> empresario era un señor que<br />
físicamente era igual a su abu<strong>el</strong>o.<br />
¡Todo esto era absurdo!<br />
Pero encantador. D<strong>el</strong>iciosamente mágico.<br />
Cerró los ojos y se quedó dormida, y <strong>de</strong>spertó con un<br />
trompeteo d<strong>el</strong> <strong>el</strong>efante.<br />
Ya era <strong>de</strong> día y un gran río <strong>de</strong> aguas plomizas se <strong>de</strong>slizaba bajo<br />
<strong>el</strong> carromato.<br />
CAPITULO IV<br />
EL VADO<br />
Estaban atravesando <strong>el</strong> río Maipo.<br />
El <strong>el</strong>efante iba primero y era <strong>el</strong> que había <strong>de</strong>spertado a la niña<br />
con su bramido. Se sentía nervioso porque <strong>el</strong> agua le había llegado al<br />
vientre y en esos momentos estaba a mitad <strong>de</strong> recorrido entre las dos<br />
orillas.<br />
Su domador, sentado a horcajadas en <strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la<br />
orejas, le daba ánimo y lo espoleaba para que avanzara.<br />
14