f ; V;

t 269 )
ipirtud de disipar de golpe todos estos
«enlimientos de envidia y amor propío
resentido , y de convertir al demagogo
, descontento de haberse visto aventajado
por olro , en amigo servicial,
atento y hospitalario. Llamó gritando á
Trudchen, que pareció inmediatamente,
pues el temor y la inquietud desterraran
casi caleramente el sueño dePrecínto de
Lieja durante esta desastrosa noche.
Dió.sele la comisión de asistir muy particularmente
á la hermosa estranjera, que
apenas habia recobrado el uso de los sentidos
; y Gertrudis , admirando los atractivos
de la Condesita, y compadeciéndose
déla aflicción en que parecía estar sumida
, desempeñó esle deber de la hospitalidad
con el zelo y cariño de una
hermana.
Por mas tarde que fuese, y por mas
fatigado que pareciepe estar el Síndico ,
harto trabajo le costó á Quintín poderse
TOMO 17. 18