ESCAES Y EL RESCATE DEL ARTE TEXTIL EN CUTERVO
Por MG. Delicia Coronado Rivera – Directora ESCAES
Las mujeres de Rodiopampa
somos muy trabajadoras
en la casa, el ganado y en la chacra
y somos buenas tejedoras
Nuestras frazadas, alfombras y alforjas
con sus vistosos colores
en los festivales y ferias
han sido siempre los mejores.
Gracias a ESCAES hoy tejemos
en telares a cintura y pedal
hacemos nuevos diseños
y en esta fiesta nadie nos va a ganar.
Dalila Carrero Delgado
Rodiopampa
En las faldas del Majestuoso Cerro Ilucán, se encuentra la Ciudad de Cutervo, adornada
por su hermosa campiña, de vistosos colores desde el verde variado, hasta el naranja y
gris de sus tierras…, en ellas habita gente que desde tiempos ancestrales, vienen
creando cosas nuevas, recreando cultura, respondiendo a los desafíos de la Madre
Naturaleza y luchando de forma permanente por una Vida Digna y Saludable. Hay
muchísimas personas movidas por la pasión del arte textil, joven y no tan joven trabajando
sus talentos al máximo, estrujando su imaginación.
Cuentan los cronistas que con la Dominación Incaica, Cajamarca
y en ella la Provincia de Cutervo entre otras, tuvo una población
de unos 25.000 habitantes entre funcionarios, acllas, orfebres,
ceramistas, yanaconas y sobre todo tejedores, convirtiéndose en
uno de los más importantes centros manufactureros de textiles
del Tahuantinsuyo.
Foto: ESCAES
Al llegar los españoles a Cajamarca en el año 1532, les sorprendió la enorme cantidad de
tejidos de lana y algodón que hallaron almacenados en las casas, estas noticias de los
primeros cronistas, nos dan idea de la magnitud de la tradición textil prehispánica sobre la
cual se establecieron los obrajes.
En el siglo XVII, ya existían más de 35 obrajes en Cajamarca.
A principios del siglo XVIII, la Provincia /Corregimiento, ya era
uno de los principales centros textiles del Virreinato, la
elevada producción de frazadas, paños, pañetes, bayetas y
jergas de lana, sombreros, sayales o telas burdas para alforjas
era transportada a Lima, Guayaquil y Panamá.
En la República, con la industrialización y la modernización de la capital y de los
principales centros urbanos del país, se acentuaron las distinciones en las indumentarias
de los nuevos grupos sociales. Así, las clases dominantes occidentalizaron más sus
vestimentas, pero las indígenas continuaron vistiendo sus trajes como en la colonia. Los
colores de tintes naturales los combinaban con anilinas importadas.
A partir de 1860 en Cajamarca, el uso de la manta o pucllo, del poncho y de las fajas
fueron y continúan siendo un distintivo de pertenencia a cada provincia, un símbolo de
identidad. (Silva Santisteban 1988).
La textilería tradicional de Cutervo utiliza los rudimentarios telares
de madera que son de cintura, para ello tienen previsto: Estacas,
ovillos de hilo de diferentes colores de acuerdo a la cantidad
requerida, cungalpos, calluas, cargadora, putic( objeto circular
que se utiliza para el cruce el hilo, para ubicar posteriormente la
trama) entre otros.
ESCAES en las Microcuencas del Chotano, Yatún y Guineamayo, viene impulsado y
fortaleciendo este arte ancestral, capacitando, acompañando, asesorando y monitoreando
a través del apoyo incondicional con personal técnico, muy particularmente contamos
con la buena disposición de cuatro profesoras y compañeras de trabajo: Clarita
Coronado, Rosita Goicochea, Carina Llatas y Delicia Requejo, las que a su vez están muy
identificadas con todo el proceso que se lleva a cabo con las mujeres, a fin de que
mejoren y diversifiquen su producción textil. Sus tejidos no solo son para uso personal
sino que es un emprendimiento que parte de la cultura propia y de las habilidades de
las mujeres con el propósito de dinamizar una actividad productiva que les genere
ingresos económicos, por ello estamos potenciando y capitalizando los”saberes haceres”
a través talleres, acompañamiento en el control de calidad e intercambio de experiencias
con la comunidad de Cuyumalca en la hermana Provincia de Chota, allí diez participantes
cutervinas y chotanas, compartieron sus experiencias, de las que salieron mutuamente
enriquecidas. Lo gratificante para ESCAES es que ésta iniciativa ha calado hondo en las
comunidades donde trabajamos, es por ello que a la fecha las mujeres ya se han
organizado en una Asociación de Tejedoras, están felices de producir, crear y recrear
su arte con la producción de diferentes prendas que son comercializadas en Cutervo y en
Lima.
Las mujeres tejedoras con ilusión, con cungalpo y cargadora tensan su tejido enlazado y
tejiendo hilos de vida, entre mundos de colores, manejando illahuas, callua, tramero y
diseños de su propia inspiración, logran en su tiempo libre las obras encomendadas.
Cuidadoras, esperanzadas en una buena cosecha, esperando
que esté listo el mote o la chochoca, aguardan a que pase la
lluvia o llegue el atardecer, son las laboriosas campesinas, que,
unen con gran habilidad pasado, presente y futuro,de la historia,
pacientes, alertas y ágiles, se crean y recrean a través de los
Círculos EBA conducidos por ESCAES la cultura ancestral de
la que se sienten orgullosas.
Un nuevo estilo de Vida Digna y Saludable que con imaginación, trabajo y la solidaridad
de la Cooperación Internacional especialmente Española vamos consiguiendo el
DESARROLLO RURAL de la población excluida, especialmente de las mujeres
campesinas andinas.