Grado 6, Unidad 4, Semana 2 - McGraw-Hill - Macmillan/McGraw-Hill

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Ejercicio de palabras
PALABRAS DE VOCABULARIO
huelga solidaridad sindicato aumentos
reunión discurso carteles
manifestaciones
Ampliación. Hablaremos acerca de los derechos de los
trabajadores. Trata de usar cada una de las palabras de
vocabulario en una oración sobre desafíos y logros.
PALABRAS DE ORTOGRAFÍA
cuando vacías limpiar
huelga periódico cierro
silencioso despierto sucio
escuela muestras vidrio
cuidar aumentar Nicaragua
Dividimos y unimos. Te voy a dar las palabras de
ortografía. Tú las dividirás en sílabas y, luego, marcarás
con color los diptongos y los hiatos.
(doblar aquí)
© Macmillan/McGraw-Hill
Conexión con el hogar
Queridos familiares:
Todos los trabajadores deberían recibir un salario
justo por su trabajo, pues sólo así es posible vivir con
dignidad. Esta semana estamos leyendo ¡Sí, se puede!,
un libro que cuenta la historia de Carlitos, su mamá y
su abuela y de cómo debieron luchar para obtener un
salario que les permitiera vivir con cierta tranquilidad.
También nos muestra cuánto ayuda la solidaridad de la
gente y cuánto valor se necesita para cambiar lo que
no está bien. A medida que avance en la lectura me
iré enterando de más detalles y, así, podré formar mi
propia opinión sobre los hechos.
Destrezas de la semana
Comprensión: Hechos y
opiniones
Vocabulario: Analogías
Ortografía: División en
sílabas, diptongos e hiatos
Nombre

Cuando los hechos son
poco tenidos en cuenta
Aunque es una buena idea basar las opiniones en hechos,
no siempre la gente tiene una buena razón para sus
opiniones. Lee los hechos y las opiniones a continuación.
Marca cuales son hechos y cuales son opiniones. Luego,
dime cuántos hechos y cuántas opiniones hay. Reflexiona
detenidamente y dime si todas las opiniones están
basadas en los hechos.
El siglo XV fue el siglo de los grandes inventos y
descubrimientos. El alemán Gutemberg combinó
la imprenta de tipos móviles con una prensa
y logró así acelerar el proceso de impresión.
Apareció la primera Gramática Castellana, escrita
por Antonio de Nebrija, y Cristóbal Colón llegó a
América.
Hecho Opinión
Hubiera sido apasionante vivir en el siglo XV,
sobre todo por los viajes y la travesía que realizó
Colón. Llegar a un mundo desconocido y tan
distinto al europeo y encontrar toda la belleza
de América tiene que haber sido una experiencia
única.
Hecho Opinión
La parte externa de los ojos de los seres humanos
está formada por un párpado superior, un
párpado inferior, un saco lagrimal y las pestañas.
Hecho Opinión
Los ojos de Iris son realmente preciosos. Tienen
un color verde agrisado muy poco común y unas
pestañas negras y espesas que dan sombra a su
mirada y la vuelven misteriosa.
Hecho Opinión
Walt Disney fue un dibujante, director y productor
de cine estadounidense. Murió en Hollywood en
1966 y produjo infinidad de filmes, dirigidos en
su mayoría a los niños. Recibió en 31 ocasiones el
Oscar de la Academia de Hollywood.
Hecho Opinión
Durante las vacaciones pasadas fui con mi familia
a visitar Disneylandia. Realmente, es un lugar de
grandes dimensiones, a pesar de ser el primer
parque de este tipo. Sin embargo, demoramos
bastante en recorrerlo, aunque no por eso
dejamos de divertirnos.
Hay hechos y opiniones.
opiniones se basan en los hechos.
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Resumir
Comprobar la comprensión
Piensa sobre algunos de los hechos,
opiniones o creencias que se han
comentado en este libro. Selecciona
algunos que se puedan colocar en
el Diagrama de hechos y opiniones.
Puedes escribir algunas oraciones
Hecho Opinion
con tus propias palabras. Podrías comenzar con esta oración:
Adolfo Hitler estuvo en el poder durante la Segunda Guerra
Mundial. ¿En que parte del diagrama pondrías esta oración?
Pensar y comparar
1. Lee de nuevo las páginas 10 y 11. ¿Qué hizo que los Juegos
Olímpicos de 1936 fueran diferentes a los de otros años?
¿Por qué hubo gente que no quiso asistir?
(Hecho y opinión)
2. ¿Qué te impresiona más de la historia de Jesse Owens?
¿Por qué? (Evaluar)
3. Piensa en un atleta afroamericano de la actualidad. ¿De
24
qué manera es su vida diferente a la de Jesse Owens?
(Analizar)
© Mm/MG-H
Elizabeth West
Contenido
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Capítulo 1
Los primeros años . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4
Capítulo 2
El establecimiento de marcas mundiales. . . . . . . . . 8
Capítulo 3
Los Juegos de Berlín . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Capítulo 4
Después de los Juegos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Conclusión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .20
Glosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .22
Índice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23
Comprobar la comprensión . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24

2
Introducción
Jesse Owens fue un gran atleta. Las marcas
mundiales que estableció hubieran sido suficientes
para traerle la fama. Pero hoy día lo recordamos por
algo más que sus marcas mundiales. Recordamos su
dignidad humilde en los Juegos Olímpicos de 1936 en
Berlín, Alemania. Y recordamos las buenas acciones
que llevó a cabo en su vida posterior.
Las Olimpiadas de Verano de 1936 fueron los
últimos juegos llevados a cabo antes de la Segunda
Guerra Mundial. El ambiente era tenso. Adolfo Hitler y
el Partido Nazi estaban en el poder en Alemania. Creían
que eran superiores a las personas de otras razas.
Muchos atletas decidieron no asistir a los juegos.
Quizás a nadie le hubiera sorprendido si Jesse Owens
no hubiera ido. Él era un afroamericano. Era nieto
de esclavos.
Pero Jesse había luchado contra el prejuicio y la
pobreza. En la escuela secundaria y en la universidad,
había establecido o empatado varias marcas en
deportes. No iba a permitir que Adolfo Hitler lo
detuviera.
Owens fue a los Olímpicos como parte del equipo
de Estados Unidos. Rompió la marca de número de
medallas de oro ganadas. Prevaleció a pesar de que
los líderes Nazis estaban observando cada uno de
sus movimientos. Cada vez que ganaba era como una
bofetada en la cara.
© Mm/MG-H
Berlín, Alemania, 2, 8 11-13
Bush, Presidente
George H.W, 18
Campeonato de pista y campo
de los diez grandes, 8, 20
Carter, Presidente Jimmy, 18
Derechos Civiles, 7
Ford, Presidente Gerald, 17
Fundación Jesse Owens, 18
Hitler, Adolfo, 2, 10-12, 14, 16
Juegos Olímpicos, 2-3, 8, 10-15,
20-21
Living Legend Award 18
Long, Lutz, 3, 14-15
Louis, Joe, 10
marcas mundiales, 8-9, 12,
15, 20
Índice
Medalla de oro del Congreso, 18
Medalla presidencial de la
libertad, 17, 21
Metcalfe, Ralph, 15
Olimpiadas del pueblo, Las, 11
Owens, Ruth, 18
Partido Nazi, 2, 12
propaganda, 10
Riley, Charles, 4, 6
Schmeling, Max, 10
segregación, 7, 16, 20
Segunda Guerra Mundial, 2, 10
Universidad del Estado de Ohio,
6, 18
Woelke, Hans, 12
23

aparcero (a-par-CE-ro) persona
que cultiva la tierra de otro
a cambio de quedarse con
parte de la cosecha (página 4)
Derechos Civiles (De-RE-
chos ci-VI-les) derechos
garantizados a todos los
ciudadanos bajo la ley
(página 7)
discriminación (dis-cri-mi-na-
CIÓN) diferencia injusta en el
tratamiento (página 16)
embajador de buena voluntad
(em-ba-ja-DOR de BUE-na
vo-lun-TAD) alguien que
actúa en nombre de otro
para promover buenos
sentimientos (página 18)
esvástica (es-VÁS-ti-ca)
símbolo que parece una cruz
con los brazos doblados,
que representó a los nazis en
Alemania (página 12)
Juegos Olímpicos (JUE-gos
22
o-LÍM-pi-cos) competencia
internacional de deportes que
tiene lugar cada cuatro años;
se confieren medallas de oro,
de plata y de bronce (página 2)
Glosario
prejuicio (pre-JUI-cio) una
actitud injusta contra alguien
o algo, que carece de un
fundamento sólido (página 18)
propaganda (pro-pa-GAN-
da) acción o plan diseñados
para diseminar ciertas ideas,
frecuentemente políticas
(página 10)
racismo (ra-CIS-mo) la creencia
de que una raza es mejor que
otra; acciones que tratan a una
raza más favorablemente que
a otra (página 7)
relaciones públicas (re-la-CIO-
nes PÚ-bli-cas) una empresa
diseñada para crear una
imagen positiva de alguien o
algo (página 4)
segregación (se-gre-ga-CIÓN)
mantener un grupo racial
separado de otro (página 12)
© Mm/MG-H
En las Olimpiadas de 1936, Jesse Owens ganó la medalla
de oro en salto largo; Lutz Long ganó la de plata; y Naoto
Tajima de Japón, la de bronce.
3

4
Capítulo 1
Los primeros años
James Cleveland Owens nació en Alabama en 1913.
Era hijo de un aparcero.
Es decir, de una persona que cultivaba la tierra de
otro a cambio de parte de la cosecha. El joven J.C. se
enfermaba con frecuencia. A la edad de ocho años, su
familia se mudó a Cleveland, Ohio. Su padre esperaba
conseguir allí un empleo mejor.
El primer día en su escuela nueva, la profesora le
preguntó su nombre. Ella pensó que había contestado
“Jesse”, no “J.C.” El nombre “Jesse” pegó.
Jesse le ayudó a su familia haciendo trabajos
esporádicos. Recibía pocos aumentos de salario.
Repartía comestibles. Movía carga. Trabajó en un
almacén de zapatos. Le gustaba correr para divertirse.
Un día, en la escuela, Jesse y los otros estudiantes
corrieron 60 metros planos. El entrenador Charlie
Riley vio lo rápido que podía correr Jesse. Le pidió
que formara parte del equipo de pista. Pero Jesse
se rehusó. Tenía que trabajar. No podría asistir a las
prácticas después de la escuela.
El entrenador Riley le hizo a Jesse un ofrecimiento
especial. Entrenaría al niño en las mañanas. Jesse
podría seguir trabajando después de la escuela.
Jesse aceptó.
Quizás sea ésta la fotografía más famosa de Jesse Owens.
Alguna vez dijo Jesse: “Siempre me gustó correr, era algo
que podía hacer por mí mismo y bajo mi propio poder.”
© Mm/MG-H
El número de medallas ganadas por Alemania fue
superior al conjunto ganado por Estados Unidos. Sin
embargo, el nombre que todo el mundo recuerda es el
de Owens.
Owens le mostró al mundo que la
excelencia va más allá de la raza.
Comprobó que la amistad y
la buena voluntad pueden
triunfar.
Hoy día su nombre figura
en escuelas, estadios y
condecoraciones. Y quizás
lo más importante, también
figura en una calle de Berlín,
Alemania.
1976
El presidente Ford confiere
a Owens la Medalla
Presidencial de la Libertad.
1980
Muere Jesse
Owens
1990
Honrado con la Medalla
de Oro del Congreso
1960 1980 2000
1979
El presidente Carter
le confiere la condecoración
Living Legend Award.
1984
Bautizada en Berlín
una calle con su nombre
21

20
Conclusión
1913
Jesse Owens nace
en Alabama
1900
“La vida dijo Owens, es la verdadera olimpiada”.
Sabía que las estrellas del deporte tenían que
encontrar algo que hacer con el resto de sus vidas.
Y así lo hizo. Su lugar en la historia va más allá de
sus medallas de oro. Va más allá de ser exitoso a pesar
de la segregación. De muchas maneras, fue un gran
ser humano.
“Todos tenemos sueños”, dijo. “Pero para volverlos
realidad, se necesita mucho empeño, dedicación,
autodisciplina y esfuerzo”. Jesse aplicó estos
principios no sólo a los deportes, sino también a su
familia y a su país.
Vida de Jesse Owens
1920
1928
Owens establece
marca en la escuela
secundaria
1935
Campeonato de Pista y
Campo de los Diez Grandes
1940
1936
Juegos Olímpicos en
Berlín, Alemania
© Mm/MG-H
5

En el año 2001, la Universidad del Estado de Ohio terminó
la construcción del estadio de 10,000 sillas Jesse Owens
Memorial Stadium (Estadio Conmemorativo Jesse Owens).
Jesse se convirtió en un atleta excelente. A
comienzos de la escuela secundaria, estableció varias
marcas. Era adepto tanto al salto alto como al salto
largo. Continuó siendo una estrella de la pista en la
escuela secundaria.
Jesse tenía un talento sorprendente. En un
encuentro intercolegiado de pista en Chicago, Owens
empató una marca de estudiantes de secundaria y
rompió tres marcas más en carrera y salto. Como
resultado de esto, muchas escuelas y universidades
prominentes quisieron que se uniera a sus equipos
de pista.
Escogió la Universidad del Estado de Ohio. Ya se
había casado. No sólo tenía que pagar sus estudios,
sino también sostener a su familia. Mientras entrenaba
para el equipo de pista, aceptó todos los trabajos
que pudo. Trabajó como mesero y como operador
de ascensor. Bombeó gasolina. Hizo lo que tenía que
hacer para alcanzar su meta.
© Mm/MG-H
6 19

18
Poco a poco, Jesse comenzó a dar discursos
sobre su vida y su carrera a grupos a lo largo y ancho
del país. Fue muy apreciado. Abrió una firma de
relaciones públicas. Ya en los años cincuenta, Owens
ganaba para vivir bien. Pero quería devolverle algo
a su comunidad. Así que comenzó a trabajar con
jóvenes pobres.
Jesse también viajó por el mundo como
embajador de buena voluntad. Algunas veces llegó a
reunirse con líderes de Europa, África y Asia.
Hacia el final de su vida, y después de su muerte,
y aún más allá, Owens finalmente recibió las
condecoraciones y los elogios que merecía. En 1979, el
presidente Jimmy Carter le confirió la condecoración
Living Legend Award (Leyenda viviente). Este honor
no fue sólo por su éxito como atleta sino también por
su trabajo por los demás.
Owens murió en Arizona en 1980. El presidente
H.W. Bush presentó una Medalla de oro del Congreso
a su viuda, Ruth. Hoy día, ella y su hija manejan la
Fundación Jesse Owens, que ofrece ayuda a jóvenes
merecedores.
Owens tuvo que retirarse de la escuela para sostener a su
familia. En 1972, la Universidad del Estado de Ohio le otorgó
un grado honorífico.
© Mm/MG-H
La segregación
Cuando Jesse Owens estaba creciendo, la segregación era
legal en Estados Unidos. Las leyes limitaban las vidas de
muchos afroamericanos.
Las leyes variaban de un estado a otro. En casi todas
partes, los negros vivían en vecindarios separados. En
algunos lugares, blancos y negros tenían que asistir a
escuelas diferentes. Tenían que hacer sus compras en
tiendas separadas. Comían en restaurantes separados.
Usaban baños, fuentes de agua y entradas diferentes a
los edificios.
Aún en los deportes, blancos y negros no jugaban con
frecuencia en los mismos equipos. Éste no era el caso con
el equipo de Jesse Owens. Pero cuando el equipo viajaba,
Jesse pocas veces podía quedarse en el mismo hotel
que los atletas blancos. No podía comer en los mismos
restaurantes.
Las leyes cambiaron lentamente. Durante los años
cincuenta y sesenta, se aprobaron muchas leyes de
Derechos Civiles. Para el final de la década de los sesenta,
la segregación legal había terminado.
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8
Capítulo 2
El establecimiento de
marcas mundiales
Jesse Owens se convirtió en un gran atleta
universitario. En 1935 atrajo la atención nacional.
Los mejores atletas universitarios competían en
el encuentro del Campeonato de pista y campo
de los diez grandes. El evento se llevó a cabo en
la Universidad de Michigan. Más tarde, ese día se
llamaría “el día más grande de la historia de la pista”.
Jesse entró a la competencia con la espalda
lastimada. Él y su entrenador ni siquiera estaban
seguros de que debiera competir. Finalmente
acordaron que Jesse ensayaría la carrera de 100
yardas planas. Podría ver cómo se maniobraba en
la pista. Cuando empató la marca mundial, decidió
seguir adelante.
Jesse dejó atónitos a los espectadores. En menos
de una hora, estableció tres nuevas marcas mundiales.
Un testigo ocular dijo: “Fue uno de esos raros
momentos en los deportes en que uno no puede creer
lo que está viendo”.
Tanto Jesse como su entrenador sabían que Jesse
podía ir más lejos. Podía competir a los más altos
niveles del deporte. Así que, Jesse Owens entró a las
Olimpiadas de 1936. Los juegos estaban programados
para efectuarse en Berlín, Alemania.
El 25 de mayo de 1935, en menos de una hora, Jesse Owens
estableció tres marcas mundiales nuevas y empató una cuarta.
© Mm/MG-H
La Medalla presidencial de la libertad
En 1976, Estados Unidos honró a Jesse Owens con la
Medalla presidencial de la libertad. Es el honor más grande
que se confiere a un ciudadano de Estados Unidos. El
Presidente Gerald Ford dijo: “Es un ganador que sabe que
ganar no es todo. Ha compartido con otros su valentía, su
dedicación a los ideales más altos
del espíritu deportivo. Sus
logros nos han mostrado
a todos la promesa de
Estados Unidos, y su fe
en Estados Unidos ha
inspirado a muchos otros
a hacer lo mejor por sí
mismos y por su país”.
A Owens le fue difícil ganarse la vida. Tomaba
cualquier empleo para sostener a su familia. Se ofreció
para apostar carreras con cualquier cosa: personas,
caballos o máquinas. Algunas personas lo criticaron
por ello. Él contestó: “¿Qué se suponía que debía
hacer? Tenía cuatro medallas de oro, pero no me las
podía comer”.
17

16
Capítulo 4
Después de los
juegos
Jesse Owens tuvo un recibimiento de héroe
al regresar a Estados Unidos. Pero aún era un
afroestadounidense que tenía que enfrentarse a la
discriminación en un país segregado racialmente.
Estados Unidos no le abrió las puertas. No pudo
subir en el ascensor regular a la reunión organizada
en su honor. Con frecuencia los atletas ayudaban
a anunciar productos de compañías. Pero en ese
tiempo, no contrataban a atletas afroamericanos para
esos trabajos. Seguramente, si aparecían en anuncios
publicitarios, sería un motivo para que los empleados
de aquellas compañías formaran sindicatos.
Owens escribió: “No podía montar en la parte
delantera del bus. Tenía
que entrar por la puerta
trasera. No podía ir
donde quisiera”. Hitler
había rehusado darle
la mano. Tampoco fue
invitado a la Casa Blanca.
Owens posa con sus
cuatro medallas de
oro Olímpicas.
© Mm/MG-H
Evento
Tiempo/Distancia
100 yardas planas 9.4 segundos (empató marca mundial)
220 yardas planas 20.3 segundos (estableció nueva marca mundial)
220 yardas con vallas 22.6 segundos (estableció nueva marca mundial)
Salto largo 26 pies 8.25 pulgadas (8.13 metros)
(estableció nueva marca mundial)
9

10
Los Juegos Olímpicos fueron televisados por primera vez en
1936. Se colocaron pantallas de televisión grandes en varios
sitios de Berlín para que la gente pudiera ver los juegos.
Éste fue un acto valiente de Jesse. Pero él creía
en el poder de los juegos como símbolo de paz
internacional.
Adolfo Hitler, el líder de Alemania, hizo del racismo
una política oficial. El creía, y convenció a muchos
otros, que existía una raza llamada “aria”. Los arios,
rubios y de ojos azules, eran superiores a todos
los demás. Curiosamente, el propio Hitler no tenía
ninguno de estos rasgos.
Hitler usó a los atletas alemanes como propaganda
para estas creencias. Poco antes de los Olímpicos, el
boxeador alemán Max Schmeling había derrotado a
un boxeador afroamericano llamado Joe Louis. Louis
nunca había sido derrotado. Hitler usó la victoria
de Schmeling para apoyar su afirmación de que
los negros eran inferiores. No le importó que Louis
continuara hasta convertirse en el Campeón Mundial
de Pesos Pesados. Ahora, era el turno de Jesse Owens
de estar bajo el deslumbrante reflector de Hitler.
© Mm/MG-H
En las finales de ese día, Owens y Long
compitieron el uno contra el otro. Al comienzo, los dos
iban a la par. Luego Owens se adelantó. Estableció
una nueva marca mundial. Long abrazó a Owens
en señal de amistad. Los dos hombres salieron
caminando juntos de la pista. La multitud vitoreó.
Owens siguió hasta ganar un total de cuatro
medallas de oro. Fue el primer estadounidense en
la historia de la pista y campo de las Olimpíadas
en ganar tantas medallas en una sola competencia.
Esta hazaña no se repitió durante casi los 50 años
siguientes.
Muchos espectadores estuvieron contentos de que
Jesse lo hubiera hecho tan bien. Sus victorias eran un
desafío a las teorías de Hitler sobre la “superioridad
racial”. Cuando entregaron las medallas, el hijo de un
aparcero quedó más arriba que el “ario” Lutz Long en
la plataforma de premiación.
En la carrera de cien metros planos, Jesse Owens ganó
la medalla de oro y Ralph Metcalfe ganó la de plata.
15

14
Después de los Olímpicos, Owens y Long se escribieron
cartas. Pero no volvieron a verse. Long murió durante la
Segunda Guerra Mundial.
Owens se alistó para el último salto. Se le acercó
otro atleta. Se presentó como Lutz Long en un inglés
perfecto. Era un alemán. Long sabía que Owens debía
haber calificado en su primer ensayo. En solidaridad
con Owens, le preguntó cuál era el problema.
Cuando Jesse le contó, Long le sugirió que trazara
una línea unas pulgadas atrás de la línea de salto.
Podía usar esa línea como su punto de arranque.
Así sería claro para todos que Owens no se había
adelantado a la marca.
Jesse siguió el consejo de Long. Calificó
fácilmente. Más tarde dijo de Long: “Fue muy
valeroso al ofrecerme su amistad delante de Hitler.
Pueden fundirse todas las medallas y todas las copas
que tengo y no serían suficientes para enchapar la
amistad de 24 quilates que sentí por Lutz Long en
ese momento”.
© Mm/MG-H
El boicot que nunca ocurrió
Antes de que Hitler subiera al poder, se programó que
Berlín, Alemania sería anfitrión de los Olímpicos de
1936. Su gobierno negó muchos derechos básicos a las
personas judías y a otros grupos. A causa de este racismo,
algunos grupos no querían ir a Berlín. Planeaban llevar
a cabo otros juegos en España. Seguramente, hoy en
día, esta actitud del gobierno alemán hubiera producido
una huelga y una manifestación, para reclamar por los
derechos humanos.
“Las Olimpiadas del pueblo” nunca se llevaron a cabo. La
Guerra Civil estalló en España. Estados Unidos dio su voto
a favor de asistir a los juegos en Berlín. Se les prometió a
los atletas judíos que podrían competir.
11

12
Capítulo 3
Los juegos de Berlín
Las Olimpíadas se inauguraron en Berlín con
carteles y esvásticas en todas partes. Los soldados
alemanes marchaban por las calles. Los alemanes
aplaudían y saludaban con orgullo. Pronto el propio
Hitler estaría llegando a los juegos.
Ese primer día, un atleta alemán llamado Hans
Woelke ganó una medalla de oro. Los espectadores
vitorearon desenfrenadamente.
Pero luego, Jesse Owens estableció una marca
mundial en la carrera de 100 metros planos. La multitud
también lo vitoreó. Vitoreaban a los mejores atletas, no
sólo a los que le gustaban a Hitler.
El día siguiente también comenzó bien para Owens.
Estableció otra marca mundial. Esta vez fueron los 200
metros planos y ganó otra medalla de oro.
En seguida fue la hora de calificar para el salto
largo. No estaba preocupado. La distancia para
obtener la calificación era mucho menor a la distancia
del salto en que estableció una marca.
© Mm/MG-H
Owens corrió por la pista y cayó en el foso.
Este cartel
muestra a un
atleta olímpico
posando detrás
de un carro de
cuatro caballos
que adorna
una puerta en
Berlín.
Pensaba que era sólo una carrera de práctica. Pero
el juez no la valió así. Agitó la bandera roja. Señalaba
una falta. Jesse ensayó de nuevo. La bandera roja se
agitó de nuevo. Esta vez el juez dijo que había pisado
delante de la línea de partida.
Si Owens cometía una falta en el salto siguiente,
no se le permitiría competir. Tenía que asegurarse de
hacer un salto perfecto. No podía darse el lujo siquiera
de un error diminuto.
13