Justicia, Justicia, - el caso saiegh
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<strong>Justicia</strong>, <strong>Justicia</strong>,<br />
<strong>Justicia</strong> perseguirás...<br />
Deuteronomio Cap. 16 versículo 20<br />
El Caso Eduardo Saiegh<br />
D<strong>el</strong> terrorismo de Estado y <strong>el</strong> Antisemitismo<br />
Eduardo E. Saiegh<br />
Marzo 2012
A mis queridos padres, Aaron y Sarita,<br />
por los principios de vida ética que me inculcaron<br />
desde <strong>el</strong> principio de mi vida,<br />
y que me guían y acompañan desde siempre.<br />
A mi querido e inolvidable hermano Rafa<strong>el</strong>,<br />
arteramente asesinado en esta cruenta batalla,<br />
la que supimos dar hombro a hombro,<br />
y que así seguiré hasta <strong>el</strong> final, en nombre de él,<br />
y de los miles y miles de hermanos argentinos<br />
que fueron “desaparecidos” asesinados,<br />
por la sangrienta y terrorista dictadura<br />
de Martínez de Hoz, Vid<strong>el</strong>a y sus secuaces.<br />
"Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no<br />
producen nada.<br />
Cuando compruebe que <strong>el</strong> dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino<br />
favores.<br />
Cuando perciba que muchos se hacen ricos por <strong>el</strong> soborno y por influencias<br />
más que por <strong>el</strong> trabajo, y que las leyes no lo protegen contra <strong>el</strong>los, sino, por <strong>el</strong><br />
contrario, son <strong>el</strong>los los que están protegidos contra usted.<br />
Cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte<br />
en un auto sacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su<br />
sociedad está condenada”. AYN RAND (1950).
PREFACIO<br />
INDICE<br />
Un negociado manchado de sangre y dolor.<br />
Por Alberto González Arzac Pág. 7<br />
PRIMERA PARTE<br />
Reflexiones necesarias y agradecimientos Pág. 8<br />
Prólogo: Homenaje para mi etnia. “Y la nave va…” Pág. 12<br />
Capítulo 1: El porqué d<strong>el</strong> Banco para un arquitecto Pág. 16<br />
Capítulo 2: La crisis de 1980. Antecedentes inmediatos Pág. 23<br />
vinculados a mi secuestro<br />
Capítulo 3: Secuestro de empresarios judíos.<br />
Una caja ilícita de la dictadura.<br />
“El Caso Saiegh” Pág. 33<br />
Capítulo 4: Los 7 días de “Mi semana de terror” Pág. 36<br />
Capítulo 5: El gobierno de Estados Unidos,<br />
<strong>el</strong> Caso Saiegh y los cables de WikiLeaks Pág. 79<br />
Capítulo 6: “Los muertos que vos matáis<br />
gozan de buena salud”. Pág. 99<br />
Capítulo 7: ¿Por qué todavía puedo ver<br />
crecer <strong>el</strong> árbol de mi vida? Pág. 114
SEGUNDA PARTE<br />
Documental y Anexos<br />
“El Caso Eduardo Saiegh”<br />
Cronología de los Hechos y sus documentaciones<br />
Denuncia de la DAIA ante <strong>el</strong> juez Baltasar Garzón<br />
Fallo d<strong>el</strong> Juez Baltasar Garzón<br />
Presentación de la Secretaría de Derechos Humanos como co-quer<strong>el</strong>lante<br />
Apartamiento de la causa penal d<strong>el</strong> juez Dani<strong>el</strong> Rafecas por la Cámara<br />
Federal<br />
Pruebas Legales<br />
Material Periodístico<br />
Documentos desclasificados en WikiLeaks acerca d<strong>el</strong> Caso<br />
Reseña acerca d<strong>el</strong> Autor
PRÓLOGO<br />
UN NEGOCIADO MANCHADO DE SANGRE Y DOLOR<br />
La Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas dio a conocer su<br />
informe “Nunca Más” en 1984 expresando que “las violaciones de derechos<br />
cometidas por los encargados de la represión no se agotan en los ataques a la<br />
libertad e integridad física de las personas. Otros bienes jurídicos… se<br />
vulneraron también, simultáneamente y casi como sistema, para facilitar <strong>el</strong><br />
traspaso de bienes”. Y aclaró que “innumerables ilícitos económicos que<br />
involucran a los gobernantes de facto durante sus gestión” escapaban al objeto<br />
de aqu<strong>el</strong>la investigación que le fuera encomendada.<br />
Muchos de los excesos de la última dictadura tuvieron como objetivo la<br />
apropiación de bienes y empresas. Para poder perpetrarse estuvieron<br />
necesariamente acompañados por d<strong>el</strong>itos de lesa humanidad que consistieron<br />
en violaciones a la libertad, incluso “desapariciones”, torturas y hasta<br />
asesinatos. Es así como subsisten aún investigaciones al respecto, dado que<br />
esa clase de hechos ilícitos son imprescriptibles.<br />
El <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> arquitecto Eduardo Ezra Saiegh y <strong>el</strong> Banco Latinoamericano<br />
de Inversión es uno de <strong>el</strong>los porque su secuestro, perpetrado <strong>el</strong> 31 de octubre<br />
de 1980, su posterior privación ilegal de la libertad y torturas hicieron posible <strong>el</strong><br />
desapoderamiento y liquidación de dicha entidad financiera, que entonces<br />
dirigía.<br />
La connotación étnica y r<strong>el</strong>igiosa que Saiegh otorga a esos hechos<br />
repudiables es también motivo de investigación e, indudablemente, está en<br />
todo su derecho de denunciarla como ciudadano de una Nación que garantiza<br />
constitucionalmente <strong>el</strong> libre ejercicio d<strong>el</strong> culto y la igualdad ante la ley. Máxime<br />
cuando <strong>el</strong> magistrado español Baltasar Garzón exhibió al “Caso Saiegh” como<br />
una demostración de actuación violenta contra la comunidad judía de la<br />
Argentina. Pero bueno es tener en cuenta que este tipo de d<strong>el</strong>itos tuvo también<br />
por víctimas a numerosos católicos y creyentes de otras r<strong>el</strong>igiones o miembros<br />
de otras etnias.<br />
En su narración <strong>el</strong> autor nos impone d<strong>el</strong> trato tremendo y las torturas de<br />
las que fue objeto durante siete días de detención ilegal. Ese r<strong>el</strong>ato constituye<br />
un trago amargo también para <strong>el</strong> lector, que llegará a sentir en carne propia los<br />
padecimientos sufridos. Y rev<strong>el</strong>a de manera secuencial diversos métodos de<br />
tortura uno tras otro.<br />
-1-
Esta crónica de Saiegh va dando los nombres de los partícipes y<br />
beneficiarios de la operación contra <strong>el</strong> Banco Latinoamericano, personajes<br />
civiles y militares conocidos y vinculados todos a la última dictadura, lo que<br />
transforma estas páginas en un formidable testimonio.<br />
Es muy positivo que se conozcan esos nombres, su forma de actuar y su<br />
p<strong>el</strong>igrosidad, porque los argentinos tenemos derecho a saber todo sobre la<br />
personalidad indeseable de individuos que no sólo siguen conviviendo con<br />
nosotros, sino que han accedido -a veces- a funciones públicas de importancia.<br />
El lector cuenta, aquí, con rico material de r<strong>el</strong>ato y documentos anexos,<br />
rev<strong>el</strong>adores de uno de los tantos negociados manchados de sangre y dolor,<br />
que es la marca ind<strong>el</strong>eble d<strong>el</strong> malhadado “Proceso” instalado entre 1976 y<br />
1983.<br />
Alberto González Arzac<br />
Abogado constitucionalista<br />
Presidente d<strong>el</strong> Consejo de Vigilancia de Pap<strong>el</strong> Prensa<br />
-2-
REFLEXIONES NECESARIAS Y AGRADECIMIENTOS<br />
Como sobreviviente de la dictadura cívico-militar y a modo de<br />
agradecimiento para quienes supieron acompañarme en ese tramo tan azaroso<br />
de mi vida, expresaré algunas breves reflexiones acerca de lo que nos tocó<br />
padecer a quienes fuimos algunas de sus víctimas directas y de aqu<strong>el</strong>los que,<br />
en mayor o menor medida, sufrieron aqu<strong>el</strong>la tragedia en carne y alma propia y<br />
saben, sin duda, lo que significa atravesar semejante experiencia.<br />
Hoy ya se empieza a entender que se trata de algo extremadamente<br />
doloroso en su aspecto moral, ya que si <strong>el</strong> daño físico se desvanece con <strong>el</strong><br />
tiempo, <strong>el</strong> moral perdura más allá de lo vivido y <strong>el</strong> tiempo.<br />
Hoy ya se empieza a entender que se trata de algo extremadamente<br />
doloroso, ya que si <strong>el</strong> daño físico se desvanece con <strong>el</strong> tiempo, <strong>el</strong> moral perdura<br />
más allá de lo vivido en su momento, tal como me tocó vivirlo y revivirlo en mi<br />
última terapia con Silvia Bleichmar, esa extraordinaria profesional de la salud<br />
d<strong>el</strong> alma humana, que tan bien describió ese sufrimiento de la gente en su<br />
exc<strong>el</strong>ente obra “Dolor país”.<br />
Estas ideas, surgidas e impulsadas desde allí, me permiten evocar<br />
pensamientos de gratitud y reconocimiento hacia aqu<strong>el</strong>las personas que -de<br />
diferentes modos, pero con igual espíritu solidario- me brindaron afecto y <strong>el</strong><br />
estímulo, <strong>el</strong> que cada una de <strong>el</strong>las me supo y pudo dar en los momentos en<br />
que más lo necesitaba.<br />
Los que perdieron la vida o a seres queridos, los que fueron<br />
perseguidos, torturados, maltratados salvajemente, atravesaron y atraviesan<br />
este padecimiento bajo un manto de impunidad echado sobre los verdaderos<br />
autores int<strong>el</strong>ectuales d<strong>el</strong> genocidio perpetrado en la Argentina<br />
Ese genocidio fue, en su momento, la condición necesaria y más que<br />
suficiente para llevar ad<strong>el</strong>ante <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o de país para unos “pocos <strong>el</strong>egidos”,<br />
aún cuando “muchos probos” fueran sacrificados en aras de ese “sistema”<br />
cuasi feudal, con reminiscencias de la Inquisición.<br />
Obreros, empleados, científicos, estudiantes, int<strong>el</strong>ectuales, políticos,<br />
miembros de comunidades, empresarios, curas y monjas y hasta líderes<br />
r<strong>el</strong>igiosos de diferentes credos fueron carne de cañón para llevar ad<strong>el</strong>ante<br />
objetivos propios de sátrapas y d<strong>el</strong>incuentes, muchos de los cuales, incluso<br />
hoy, hablan de democracia y “se rasgan las vestiduras” por <strong>el</strong>la, como un acto<br />
de fe de converso, pero en <strong>el</strong> fondo nada convencidos y -como siempre-<br />
“reaccionarios” a cualquier cambio social que mejore y dignifique la vida de los<br />
ciudadanos.<br />
Ellos, los partidarios y militantes de la fuerza, manejaron y sumieron a<br />
este país en la noche d<strong>el</strong> terror y sangre que padecimos entre 1976 y 1983 al<br />
frente de las Fuerzas Armadas y desde los mercados, por medio de la fuerza<br />
-3-
de la picana y otros métodos de extorsión y tortura para “con-vencer” por la<br />
fuerza y desapoderar bienes.<br />
Sus principios fueron y son los de la sinrazón de la fuerza, y no los de la<br />
fuerza de la razón. Y sobre esto los hebreos, lamentablemente, tenemos una<br />
triste experiencia, en la que se intentó que prevaleciera la razón de la fuerza, la<br />
persecución y <strong>el</strong> exterminio.<br />
Por alguna extraña lógica en la historia de los pueblos y las r<strong>el</strong>igiones,<br />
parecería que, como “pueblo <strong>el</strong>egido”, fuimos signados como “chivos<br />
expiatorios”, para que durante más de 5.000 años de historia resultásemos<br />
víctimas propiciatorias sobre las que se pudo y se puede -todavía- descargar<br />
odio, rencor, salvajismo, persecuciones, expulsiones y exilios.<br />
Apropiarse de nuestros bienes fue sólo un eslabón de ese genocidio<br />
único en la historia por su dimensión de tragedia de la humanidad, monstruo<br />
sanguinario que a la manera de un pulpo, atenazó con sus muchos tentáculos<br />
a la mayoría de las naciones europeas y arrasó con sus ciudadanos judíos.<br />
El mapa de la geografía nazi-fascista de Europa era tan extenso que aún<br />
con ideologías políticas en apariencia diferentes y enemigas, llegó hasta los<br />
confines de la ex Unión Soviética. Por eso no sorprende <strong>el</strong> hecho de que <strong>el</strong><br />
nazismo y <strong>el</strong> antisemitismo fascista hayan llegado “oficialmente” a la Argentina<br />
en <strong>el</strong> inicio de la década d<strong>el</strong> 40, y luego con los nazis que buscaron refugio<br />
aquí, tal como reconocidos historiadores lo han puntualizado en sus crónicas.<br />
Con estos antecedentes, no sorprende que haya calado tan hondo en <strong>el</strong><br />
cuerpo social argentino.<br />
Recordemos, de todos modos, que la sociedad argentina ya traía <strong>el</strong><br />
sentimiento antisemita incorporado desde la colonización. No olvidemos al<br />
respecto que Colón partió de España hacia América a las 11 de la noche,<br />
cuando en general los navegantes zarpaban a la mar de madrugada, pero esa<br />
noche a las 12 vencía <strong>el</strong> plazo d<strong>el</strong> decreto real que expulsaba a los judíos de<br />
España. Colón alcanzó a llevar con él a algunos que necesitaba para su<br />
tripulación, y también por otras razones -aún controvertidas- vinculadas al<br />
verdadero origen étnico d<strong>el</strong> marino.<br />
Por eso, desde <strong>el</strong> Virreinato pasando por la Semana Trágica, <strong>el</strong><br />
antisemitismo sería un sentimiento que iría fusionándose y enquistándose para<br />
avanzar, desde las más altas capas sociales hasta las más bajas, impregnadas<br />
d<strong>el</strong> odio contra quienes consideran que crucificaron a Cristo, cuando en<br />
realidad fueron los romanos, invasores d<strong>el</strong> Medio Oriente por entonces,<br />
quienes lo hicieron por razones de seguridad d<strong>el</strong> Imperio, quedando este<br />
prejuicio r<strong>el</strong>igioso enquistado en las diversas clases sociales y económicas.<br />
Muchas veces surgió la pregunta acerca de si esto que me pasó, sólo<br />
me tocó vivirlo por ser judío o fue una operación en exclusivo beneficio propio<br />
de mis inquisidores, que pusieron al servicio de su propósito -con mucha fuerza<br />
-4-
y ninguna razón- <strong>el</strong> profundo sentimiento antisemita que había calado hondo en<br />
<strong>el</strong>los, además de su voracidad económica.<br />
Algunos sobrevivimos y pudimos resistir gracias, en parte, a la red<br />
solidaria que nos acompañó mientras estuvimos secuestrados y, luego,<br />
mientras fuimos dando batalla en estos 30 años por nuestra reivindicación de<br />
Verdad y <strong>Justicia</strong>.<br />
Durante <strong>el</strong> cautiverio y bajo la tortura, estaba convencido de que no<br />
podía fallarles a quienes habían compartido conmigo <strong>el</strong> emprendimiento d<strong>el</strong><br />
Banco Latinoamericano de Inversión; era preferible terminar siendo yo una<br />
víctima más, antes de arrastrar al infortunio y a la deshonra la vida de los<br />
hombres de bien que integraban <strong>el</strong> directorio y las de sus familias.<br />
Entregarlos por cobarde, nunca; y sin motivos, menos.<br />
Por eso mi agradecimiento para <strong>el</strong>los, que confiaron en mí hasta último<br />
momento; sabían que era víctima de una maniobra extorsiva, de una<br />
persecución con <strong>el</strong> fin de desapoderarme de mis bienes y no pusieron en<br />
discusión ni dudaron de mi honestidad.<br />
También mi reconocimiento a los colaboradores d<strong>el</strong> banco, ya que<br />
ninguno hizo “abandono d<strong>el</strong> barco”, aun sabiendo que ya teníamos fijada la<br />
fecha de hundimiento, liquidación extorsiva mediante.<br />
A partir de ese arrasamiento de todos nuestros derechos, las<br />
persecuciones, secuestros y torturas, algunos de los muertos que <strong>el</strong>los<br />
mataban conseguimos sobrevivir, aunque no gozando -ya- de tan buena salud<br />
porque <strong>el</strong> dolor moral, insisto, termina siendo más inclemente que <strong>el</strong> físico, y<br />
afecta la salud d<strong>el</strong> alma.<br />
Hubo mucha gente que me puso <strong>el</strong> hombro solidario; también fueron<br />
varios quienes, de diferentes modos pero siempre desde lo humano, me<br />
acompañaron y apoyaron en este largo peregrinar por <strong>el</strong> desierto de la injusticia<br />
argentina, buscando esa justicia que perseguiré mientras viva.<br />
Agradezco, fundamentalmente, a toda mi familia, que sin estar<br />
preparada para semejante experiencia supo estar a la altura de las<br />
circunstancias. En efecto, no fueron sólo mi mujer y mis hijos los involucrados,<br />
fue toda mi familia: mi madre, mis cinco hermanos con sus parientes y amigos.<br />
Tenía claro, por mi parte, que también sus vidas podían estar en p<strong>el</strong>igro e hice<br />
todo lo posible por preservarlas.<br />
Eran años de plomo...<br />
Agradezco a los amigos d<strong>el</strong> alma que pusieron <strong>el</strong> hombro solidario y<br />
desinteresado, conscientes de la injusticia e impotentes frente a la fuerza bruta.<br />
Ellos me acompañaron con la razón, la comprensión y <strong>el</strong> afecto.<br />
Al tratar de nombrarlos uno por uno podría ser injusto en algún olvido.<br />
-5-
Por eso este reconocimiento es para todos <strong>el</strong>los que me brindaron su<br />
solidaridad y apoyo. Pero a quienes no puedo dejar de mencionar es a los<br />
exc<strong>el</strong>entes terapeutas que tuve desde muy joven y a lo largo de estos años, ya<br />
que sin ese aprendizaje no hubiera superado los momentos traumáticos que<br />
me tocaron vivir, y muy particularmente a mi última terapeuta, la querida y<br />
admirable Silvia Bleichmar, quien desde 2005 y hasta 2007, siendo su último<br />
paciente, aún frente a su muerte anunciada, me ayudó con su humanidad y<br />
profesionalidad a reconstruir mi vida, a aliviarme d<strong>el</strong> dolor moral y a no cejar en<br />
la batalla, a pesar de estar viviendo <strong>el</strong>la <strong>el</strong> transito final de su vida.<br />
Finalmente, pese a la pinza político-militar y económica, con operadores<br />
tan célebres como, Harguindeguy, Capozzolo y Martínez de Hoz, Reynal..., que<br />
me pusieron los huevos de moñito, pude zafar.<br />
Lo conseguí porque, afortunadamente, eran muy bestias para apretar, y<br />
muy brutos para pensar.<br />
Tal vez la faja d<strong>el</strong> libro sorprenda a más de uno antes de leerlo ante la<br />
aparente contradicción entre ‘turco’ y ‘hebreo’. Pero la síntesis y <strong>el</strong> desenlace<br />
de lo vivido explican <strong>el</strong> porqué d<strong>el</strong> homenaje a mi etnia.<br />
-6-
PREFACIO<br />
HOMENAJE PARA MI ETNIA. "Y LA NAVE VA..."<br />
Esta es mi historia con sus crecientes y sus menguantes. Es <strong>el</strong><br />
testimonio de un capítulo muy importante, oscuro pero no oscurecido de la<br />
memoria de mi vida; una injusticia de tracto sucesivo.<br />
Un corte transversal en la existencia de un hombre que pertenece por<br />
línea de sangre al “pueblo hebreo”, ese grupo de seres humanos que,<br />
desperdigados por <strong>el</strong> mundo por destino divino, trabajamos, amamos, creamos<br />
y nos reproducimos a lo largo y ancho d<strong>el</strong> orbe y sólo nos diferenciamos de los<br />
demás mortales, desde las más variadas nacionalidades, por nuestra herencia<br />
étnico-cultural, una fuerte tradición judía, acompañada de una identidad cultural<br />
construida por generaciones y generaciones al abrigo d<strong>el</strong> progreso y <strong>el</strong><br />
conocimiento, pero también sujetas a la discriminación, la persecución, <strong>el</strong><br />
saqueo de bienes y vidas, en sus más variadas formas y grados de intensidad.<br />
Descender ancestralmente de mujeres y hombres sobrevivientes de<br />
tantas persecuciones, muertes, despojos y d<strong>el</strong> Holocausto nazi, nos ha dejado<br />
una impronta, que nos es propia, una tradición, tal como la palabra lo expresa,<br />
de trasmitir la esencia de esta cultura más que milenaria. En efecto, más allá<br />
d<strong>el</strong> culto, existe la esencia d<strong>el</strong> “ser hebreo”, tal como me asumo como judío.<br />
Todos, en mayor o menor medida, llevamos en nuestro torrente<br />
sanguíneo los mecanismos de defensa y fortaleza incorporados a fuego lento y<br />
por generaciones. S<strong>el</strong>lo y resultado de variadas y profundas experiencias<br />
históricas, que como etnia en Occidente se remonta a los orígenes d<strong>el</strong> ser<br />
humano y que, al igual que otras luego, se ha forjado en las dos caras de una<br />
misma moneda: <strong>el</strong> dolor y su alma gem<strong>el</strong>a, la superación.<br />
Sentir la política, peregrinar desde joven por <strong>el</strong>la en busca de mi<br />
identidad como ciudadano y acabar adhiriendo al Movimiento <strong>Justicia</strong>lista,<br />
también constituyó -en su momento- un pensamiento y un sentimiento de<br />
justicia y solidaridad.<br />
Es notable que hoy “militar políticamente” sea un orgullo y pan de cada<br />
día de muchos ciudadanos, cuando tiempo atrás fue sinónimo de<br />
proscripciones y persecuciones que durante años y años de gobiernos de facto<br />
trajeron aparejado a mi generación amenazas, cárc<strong>el</strong>, muertes, derramamiento<br />
de sangre, exilios, discriminaciones… En suma: una violación sistemática de<br />
los derechos humanos, que vu<strong>el</strong>ven a ser considerados inalienables y que<br />
empezaron a ser incorporados y asumidos por la sociedad argentina como una<br />
Verdad casi absoluta.<br />
El hecho de ser judío, peronista y banquero, estar en mi país justo en <strong>el</strong><br />
peor momento de su historia desde <strong>el</strong> punto de vista jurídico, me hicieron<br />
acreedor a dos puntas d<strong>el</strong> interés d<strong>el</strong> establishment.<br />
-7-
Mi ap<strong>el</strong>lido reunía todos los requisitos, completaba <strong>el</strong> casillero faltante<br />
para acabar integrando las listas negras d<strong>el</strong> verdadero poder económicofinanciero<br />
de la dictadura, cuyos agentes fueron y son, en definitiva, los<br />
verdaderos autores int<strong>el</strong>ectuales d<strong>el</strong> genocidio y la destrucción d<strong>el</strong> aparato<br />
productivo d<strong>el</strong> país, puesto al servicio de sus latrocinios y depredaciones.<br />
Seguir con vida y poder contar mi historia ya es -en sí mismo- razón de<br />
ser y motor para no bajar los brazos, para mirar <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o abierto, <strong>el</strong>evar una<br />
plegaria y agradecer -aún en <strong>el</strong> epicentro d<strong>el</strong> infortunio- <strong>el</strong> tiempo<br />
suplementario. Sivak, Neuman y sus familiares, entre muchos otros, no pueden<br />
decir lo mismo, desgraciadamente.<br />
No es éste un r<strong>el</strong>ato de odios y venganzas. Por <strong>el</strong> contrario, es un<br />
testimonio circunstanciado, una descripción de la estructura que sostiene a un<br />
sobreviviente víctima de la violación de sus derechos humanos y, por otro, una<br />
exposición de sus cicatrices.<br />
El desapoderamiento de mi banco destinado al sector productivo,<br />
fundamentando <strong>el</strong> saqueo de todos mis bienes en mentiras pseudo-jurídicas, y<br />
apoyándose en <strong>el</strong> aparato parapolicial manejado por <strong>el</strong>los, según una<br />
modalidad que buscaba dejarme <strong>el</strong> desprestigio como segunda sombra,<br />
transformó en una lucha pertinaz mis siguientes treinta años.<br />
Una época muy dura y difícil de la que rescato haber sabido madurar<br />
bajo fuegos cruzados -la sospecha de unos pocos, la indiferencia de otros-<br />
pero con la invalorable comprensión de amigos y conocidos y <strong>el</strong> amor y apoyo<br />
de mis seres queridos y familiares, un aporte que no fue poco.<br />
Es también la secuencia alterada de la vida de un arquitecto por<br />
vocación, empresario por tradición y ex banquero por accesión.<br />
Después de haber alcanzado <strong>el</strong> éxito, aún joven, como profesional y<br />
empresario, durante la dictadura militar conocí -como en <strong>el</strong> pasado mis<br />
ancestros- <strong>el</strong> revés de la moneda: la persecución, <strong>el</strong> terror y la injusticia más<br />
absurda.<br />
Me tocó ser torturado , aunque gracias a Dios, ni muerto ni<br />
sepultado; negocié materialmente mi segundo nacimiento y por judío,<br />
banquero y peronista, pagué a los “personeros” de los militares en salud y en<br />
dinero mi regreso a casa con pena y sin pretendida gloria.<br />
Soy Eduardo Ezra Saiegh, un hombre que salió de la sala de tormentos<br />
y le juró a sus entrañas luchar con prisa y sin pausa por recuperar su buen<br />
nombre y honor, su patrimonio y su lugar en la sociedad, algo que comprendí<br />
que no estaba perdido.<br />
Soy un ser humano que volvió a la vida más fuerte que nunca, y que se<br />
prometió iniciar un largo camino en busca de la <strong>Justicia</strong> y de la Verdad,<br />
porfiado, confiando en obtener -de una nueva justicia argentina- una merecida<br />
satisfacción y reparación.<br />
-8-
Me propongo desde hace treinta años divulgar la Verdad para lograr<br />
<strong>Justicia</strong>, exponer ante la sociedad los tejes y manejes de la oligarquía impune,<br />
que manejó <strong>el</strong> país usando a las Fuerzas Armadas como instrumento para <strong>el</strong><br />
proyecto de apoderamiento de bienes y sus negociados.<br />
Reivindico un sinceramiento que por vía d<strong>el</strong> derecho trace la vía para <strong>el</strong><br />
regreso al estado de cosas previo a la impunidad, sabiendo a pie juntillas que<br />
como todo sueño de larga duración -ya más de treinta años- sólo tiene chances<br />
de cumplirse en la medida en que siga siendo cierto aqu<strong>el</strong>lo de que la <strong>Justicia</strong>,<br />
MAS tarde que temprano, asuma <strong>el</strong> rol institucional que le corresponde frente a<br />
la impunidad.<br />
Nada ni nadie me puede devolver los años transcurridos. Tampoco los<br />
reclamo porque no los creo perdidos. Mucho menos reparar las marcas que<br />
llevo como en <strong>el</strong> casco de un barco, zarandeado por haber estado<br />
desarrollando una exitosa carrera profesional y empresaria. Un barco al que<br />
quisieron hundir, además, por ser... judío, y que aún navega, tesonero, con la<br />
proa mirando al futuro.<br />
Lo hago por mí, por la memoria de mis padres, por mis hijos y mis nietos<br />
y por ese puñado de amigos que tanto me apoyaron.<br />
Entre todos tejieron la sólida red de contención que más de una vez me<br />
permitió lanzarme a lo que inicialmente parecía <strong>el</strong> vacío para comenzar de cero<br />
un nuevo proyecto de vida. Nuevo, sí, pero sabiendo que <strong>el</strong> capital humano que<br />
llevaba incorporado nunca me lo podrían quitar.<br />
Con ese respaldo destiné todos mis esfuerzos a la búsqueda de justicia,<br />
aun consciente de que era y es casi una utopía; aun así decidí p<strong>el</strong>ear junto a<br />
mis abogados para lograrla y, sobre todo, para seguir librando batalla por todo<br />
aqu<strong>el</strong>lo en lo que creo.<br />
Para ser fi<strong>el</strong> a mi esencia y remar -a pesar de vientos y mareas en<br />
contra- en busca de un puerto seguro donde pueda -por fin- amarrar y gritar a<br />
viva voz lo que fui, soy y no dejaré de ser jamás: un argentino de origen judío,<br />
arquitecto, honesto y trabajador que, como tal, lucha por sus utopías y por una<br />
sociedad libre y justa donde todos, equitativamente, tengan la igualdad de<br />
oportunidades para realizarse con dignidad como seres humanos, en un país,<br />
un lugar -“ese lugar”- nada utópico al que todos los humanos tenemos derecho.<br />
El que quiera creer, que crea, y <strong>el</strong> que no, que se quede con <strong>el</strong> beneficio<br />
de la duda y haciéndose cargo d<strong>el</strong> “no te metás”, que tanto daño le causó a la<br />
República, pronunciado mientras <strong>el</strong> miedo y <strong>el</strong> terror eran sembrados por<br />
doquier, dificultando <strong>el</strong> regreso de una genuina democracia política, económica<br />
y social.<br />
Los responsables civiles d<strong>el</strong> terrorismo de Estado y la sangrienta<br />
dictadura son los mismos que aún hoy, de manera más solapada, siguen<br />
operando y consiguen retrasar la llegada de esa democracia económica y<br />
-9-
social, participativa e integradora, que plasme un país realmente digno de ser<br />
vivido, una Nación libre para sí y para sus ciudadanos.<br />
-10-
CAPITULO 1<br />
EL PORQUÈ DEL BANCO… PARA UN ARQUITECTO<br />
Hacia 1973 -me había recibido de arquitecto en 1964-, venía<br />
desarrollando una tarea profesional exitosa. Además, en lo empresarial, ya<br />
había creado mi propia empresa constructora -SAICO SA- en 1970, y había<br />
hecho una cantidad significativa de obras muy importantes, particularmente <strong>el</strong><br />
edificio Proa, en la esquina de las avenidas Córdoba y Leandro N. Alem de la<br />
Ciudad de Buenos Aires, cuyo terreno adquirí en 1973, cuando en la zona de<br />
Catalinas la única construcción era la d<strong>el</strong> Sheraton Hot<strong>el</strong>.<br />
El edificio PROA tiene una fachada totalmente prefabricada y un diseño<br />
con un carácter emblemático muy personalizado, aun al día de hoy, en<br />
particular por su ubicación estratégica en la City. Además, ya había proyectado<br />
y construido una serie de centros recreativos para los sindicatos,<br />
particularmente <strong>el</strong> de los empleados textiles (SETIA, en Ezeiza, cuando <strong>el</strong><br />
secretario general era Roberto Amono). Fue, en su momento, <strong>el</strong> más grande y<br />
completo complejo social y deportivo en su tipo en Latinoamérica.<br />
Ese tipo de obras, por sus características y envergadura, me generaron<br />
una evolución beneficiosa de mi capital económico y generaron una buena<br />
reputación entre los sindicatos líderes de entonces (como los de la Sanidad -<br />
ATSA, Guillermo Coron<strong>el</strong>-, t<strong>el</strong>efónicos -FOETRA, Julio Guillán- o mecánicos -<br />
SMATA, José Rodríguez-).<br />
Era muy importante para esos dirigentes sindicales lograr un vínculo<br />
profesional confiable -técnica y personalmente-, con profesionales que<br />
contribuyeran a acrecentar ese prestigio ante sus afiliados. En mi <strong>caso</strong> se dio,<br />
además de la confianza, por mi propuesta de arquitectura social dedicada al<br />
tiempo libre d<strong>el</strong> trabajador, posibilitándole la recreación durante los fines de<br />
semana.<br />
El capital de mis empresas se fue acrecentando al tiempo que me<br />
permitía desarrollar mis propias obras, sobre todo en lo referido a la fábrica de<br />
viviendas industrializadas en hormigón con un sistema propio patentado, ya<br />
que <strong>el</strong> tema de la “vivienda de interés social” fue uno de los motores impulsores<br />
de mi arquitectura.<br />
En octubre de 1975 comencé la construcción de la fábrica en <strong>el</strong> Parque<br />
Industrial de Paraná (Entre Ríos), y en marzo de 1977 comenzó la producción<br />
en serie con contratos importantes para obras en Entre Ríos, Santa Fe y<br />
Formosa, totalizando unas 1.500 viviendas construidas. Lamentablemente <strong>el</strong><br />
Programa Fonavi administrado por <strong>el</strong> Estado fue interrumpido abruptamente,<br />
hecho que me llevó a cerrar la fábrica de Paraná.<br />
En mayo de 1975, al regreso de un viaje a Europa, mis hermanos Migu<strong>el</strong><br />
y Rafa<strong>el</strong> me hicieron la propuesta de fundar un banco de inversión, diferente a<br />
la banca comercial, con la intención de promover y financiar proyectos de<br />
-11-
desarrollo productivo. La idea, por <strong>el</strong> solo hecho que llevara explícita la<br />
propuesta de “proyectos”, me hizo reflexionar. No era algo que estuviese en<br />
mis objetivos en ese momento porque estaba totalmente abocado a mi tarea<br />
profesional, pero tenía claro que me faltaba la herramienta financiera para<br />
potenciar mi desarrollo con mayor independencia económica para los<br />
proyectos.<br />
Cabe recordar que existía una gran subordinación a las instituciones<br />
financieras que, en ese momento, no eran proclives a respaldar empresas<br />
constructoras.<br />
Me tomé un tiempo para meditar y estudiar qué significaba un banco de<br />
inversión como banca de negocios tal como la había visto en Europa. También<br />
debía evaluar qué vu<strong>el</strong>co produciría mi vida con esa bifurcación en mi carrera<br />
profesional. La creación de una banca de inversión, a mis 37 años, bien podía<br />
calificarse como un acto muy ambicioso, pero no alocado.<br />
El enfoque empresario era <strong>el</strong> de un “banc des affaires”, de negocios,<br />
básicamente un banco de inversión. En ese momento sólo había uno en su tipo<br />
funcionando en la Argentina, <strong>el</strong> Banco Unido de Inversión, y lo hacía muy<br />
esporádicamente, con muy poca penetración en <strong>el</strong> mercado. De modo que<br />
luego de estudiar detenidamente <strong>el</strong> tema y de sostener varias reuniones con<br />
especialistas confiables en <strong>el</strong> sistema financiero, les dije a mis hermanos que<br />
me interesaba la propuesta y empezamos a trabajar en la creación de la<br />
entidad.<br />
Fue, a toda evidencia, un salto cuantitativo y cualitativo muy audaz que -<br />
tal vez- no incluyó un análisis muy a fondo d<strong>el</strong> contexto político que se estaba<br />
viviendo en <strong>el</strong> país, y si era o no <strong>el</strong> apropiado para lanzarse con esa inversión.<br />
Era difícil imaginar, si bien había vaticinios en aqu<strong>el</strong>los días, que una gavilla de<br />
civiles preparaba un plan económico que iba a ser impuesto a sangre y fuego<br />
por los militares como su brazo armado, y que iba a representar un asalto al<br />
país y a sus riquezas, una apropiación de la renta nacional a gran escala,<br />
robándoles la vida a miles de ciudadanos mediante la metodología de los<br />
secuestros y las desapariciones.<br />
Si bien la idea d<strong>el</strong> banco había empezado a tomar cuerpo a principios de<br />
1975, no consideramos la coyuntura política que ya se estaba viviendo, no<br />
visualizamos la tragedia nacional que se avecinaba a través de la más feroz y<br />
sangrienta dictadura de toda la historia argentina. Y mucho menos que íbamos<br />
a terminar siendo <strong>el</strong>egidos como víctimas <strong>el</strong>egidas de los socios civiles de los<br />
militares, ladrones de guantes blanco, manchados de sangre hasta <strong>el</strong> codo.<br />
Además, haber tomado la iniciativa de instalar <strong>el</strong> banco y depositar la<br />
suma mínima exigida por <strong>el</strong> Banco Central de la República Argentina (BCRA)<br />
para llevarlo ad<strong>el</strong>ante en Capital Federal -u$s 6.000.000- hizo que en marzo de<br />
1976, cuando se perpetró <strong>el</strong> golpe de Estado, ese depósito ya estuviese<br />
concretado y nos dejase con <strong>el</strong> caballo en medio d<strong>el</strong> río.<br />
-12-
Como ya no podíamos volvernos atrás, seguimos con bastante<br />
preocupación por lo que se avizoraba. Nunca imaginamos que la dictadura iba<br />
a ser lo sangrienta que fue ni que iba a arrasar con las instituciones, con la<br />
justicia y con la vida de las personas. De haberlo sabido o intuido, hubiéramos<br />
detenido <strong>el</strong> proyecto.<br />
Reconozco un poco de omnipotencia cuando, a mis 37 años, consideré<br />
que podía poner en marcha un banco de inversión. También es cierto que de<br />
no haber ocurrido los hechos sangrientos, de despojo, que sobrevinieron casi<br />
de inmediato, no correspondería decir que me fue mal. En la realidad de los<br />
hechos nos fue muy bien con <strong>el</strong> banco. La prueba está en que aún a pesar de<br />
mi secuestro y de sus consecuencias, en <strong>el</strong> momento de su liquidación y aún<br />
habiendo atravesado las circunstancias que tocaron en suerte en esa época,<br />
tenía tres compradores en firme. Pero <strong>el</strong> banco no se podía vender, por las<br />
razones que explicaré en r<strong>el</strong>ación con lo que fue <strong>el</strong> <strong>caso</strong> Austral Líneas Aéreas.<br />
Vu<strong>el</strong>vo sobre la decisión inicial, para resumirla. Instalar <strong>el</strong> banco era dar<br />
un paso ad<strong>el</strong>ante para disponer de la libertad y autonomía necesarias. Y si bien<br />
esa autonomía se distingue de la autosuficiencia y su connotación peyorativa,<br />
probablemente la decisión tuvo por entonces algo de audacia, por <strong>el</strong> momento<br />
que vivía <strong>el</strong> país.<br />
Sin embargo, <strong>el</strong> concepto que inspiró la instalación d<strong>el</strong> BLA era pluralista<br />
en las ideas políticas de su Directorio, abierto en cuanto a la <strong>el</strong>ección de sus<br />
integrantes -todos profesionales capacitados- y no reposaba en una<br />
improvisación. Por mi propia meticulosidad, lo doté de recursos humanos de<br />
primer niv<strong>el</strong> en sus diversas áreas. De hecho, <strong>el</strong> primer ministro de Economía<br />
de la democracia salió d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano: Bernardo Grinspun.<br />
Se sabía que dada la conformación política d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano,<br />
ya fuese <strong>el</strong> radicalismo o <strong>el</strong> peronismo <strong>el</strong> que ganase en <strong>el</strong> momento de<br />
restablecerse la democracia en la Argentina, era de ese banco de donde iba a<br />
salir <strong>el</strong> ministro de Economía, ya que Bernardo Ginspun, que era<br />
vicepresidente d<strong>el</strong> BLA, integraba junto con Ernesto Elizalde y Alfredo<br />
Concepción <strong>el</strong> equipo económico d<strong>el</strong> radicalismo, y por <strong>el</strong> lado d<strong>el</strong> justicialismo,<br />
Armando Blasco y Eduardo Setti eran los candidatos de esa fuerza. Blasco fue<br />
<strong>el</strong> primer presidente d<strong>el</strong> BLA y Settti asesor económico-financiero.<br />
Esa fue una más de las causas que impulsaron a los genocidas de la<br />
dictadura a liquidarnos sí o sí, a pesar de que había tres compradores para <strong>el</strong><br />
BLA, aun después de mi secuestro.<br />
Pero por la importancia de las acciones de Austral que estaban en<br />
caución en <strong>el</strong> banco, que narro en este libro, la liquidación d<strong>el</strong> BLA ya era<br />
crónica de una muerte anunciada.<br />
Otro hecho importante que nos tocó vivir se registró en diciembre de<br />
1975, cuando nos habíamos mudado al edificio Proa. Hicimos una reunión para<br />
inaugurarlo, invitamos a cuatrocientas personas y vinieron cuarenta, porque fue<br />
la noche en que <strong>el</strong> brigadier Jesús Capp<strong>el</strong>lini dio <strong>el</strong> anticipo d<strong>el</strong> golpe de Estado<br />
-13-
que se produciría en marzo de 1976, una suerte de preaviso. En la planta baja<br />
de ese edificio y en los cuatro primeros pisos se instaló <strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano, en tanto yo tenía mi estudio de arquitectura y las empresas<br />
en los pisos 12º, 13º y 14º.<br />
Esto fue, r<strong>el</strong>atado sintéticamente, lo ocurrido en 1975 y 1976.<br />
Ya en 1977 <strong>el</strong> BLA comenzó a funcionar. Prácticamente tuvimos que<br />
arrancarle a los directivos d<strong>el</strong> BCRA -guardo <strong>el</strong> registro de las fechas de esas<br />
reuniones- la autorización para empezar a operar. Teníamos un capital muy<br />
importante inmovilizado, la sede d<strong>el</strong> banco, estábamos prácticamente<br />
instalados, pero no nos daban la autorización para comenzar.<br />
El 15 de noviembre de 1976 publicamos <strong>el</strong> aviso institucional de<br />
apertura, poco después de que <strong>el</strong> BCRA aprobó <strong>el</strong> inicio oficial de las<br />
operaciones d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano. Empezamos a operar en 1977 y<br />
desde entonces, hasta 1980, tuvimos un crecimiento bastante fuerte, que fue<br />
motivo de preocupación para <strong>el</strong> BCRA.<br />
En ese aviso decíamos: “Porque creemos en <strong>el</strong> país y la iniciativa de<br />
sus hombres, fundamos <strong>el</strong> Banco Latinoamericano de Inversión”. El texto<br />
de ese aviso sintetiza los propósitos que nos llevaron a fundarlo. Cliquee aquí<br />
para ver <strong>el</strong> aviso<br />
Entre 1977 y 1980 <strong>el</strong> BLA creció de manera muy fuerte y se consolidó;<br />
no fue meteórico, pero ya en 1978 estábamos cambiando los isotipos y<br />
logotipos institucionales, los fuimos “aggiornando” y, en 1979, teníamos seis<br />
sucursales.<br />
Le confiamos la creación de esos logotipos e isotipos al estudio de<br />
diseño González Ruiz y Asociados, y la publicidad d<strong>el</strong> banco a la agencia<br />
Schusheim-Braga Menéndez, <strong>el</strong> mismo que hoy es <strong>el</strong> “publicista K”. ¿Por qué<br />
esta inquietud por la imagen d<strong>el</strong> BLA? Porque aún en la evolución de la gráfica<br />
d<strong>el</strong> banco -mis archivos incluyen una carpeta con todos los avisos publicados-<br />
buscábamos dar cuenta de que no nos quedábamos a la espera, que íbamos<br />
cambiando a medida que los tiempos cambiaban. Y así fue a lo largo de esos<br />
cuatro años de funcionamiento. Luego de casi dos años como banco de<br />
inversión con categoría C, pasamos a operar en Comercio Exterior y luego<br />
pedimos la transformación a banco comercial, que nos fue concedida por <strong>el</strong><br />
Banco Central en 1978.<br />
En 1977 había creado la Fundación para la Integración Latinoamericana<br />
(-FIL-), que a partir de ese año comenzó a editar boletines quincenales, sobre<br />
todo lo r<strong>el</strong>evante en <strong>el</strong> plano económico y financiero. Contaba con un equipo de<br />
especialistas, profesionales de primer niv<strong>el</strong>. Los boletines eran de una calidad<br />
de presentación y fundamentación de contenidos que realmente los<br />
convirtieron en novedad en <strong>el</strong> sistema financiero y empresarial. Y tampoco nos<br />
privamos de cuestionar a José Alfredo Martínez de Hoz y su política, con todo<br />
<strong>el</strong> riesgo que <strong>el</strong>lo implicaba.<br />
-14-
Otro ejemplo de innovación fue haber sido los primeros en poner en<br />
funcionamiento la banca personalizada tal como se la conoce hoy, con un<br />
oficial que atiende la cuenta personal d<strong>el</strong> cliente según las disposiciones que<br />
éste indique, así se trate de enviarle flores a la amante.<br />
Cuando fue la época de la maldita circular 1050 d<strong>el</strong> BCRA, dijimos: “si se<br />
pueden prestar fondos siguiendo esas disposiciones”, también se pueden<br />
tomar fondos por la 1050, y calzando las operaciones con los tomadores,<br />
fuimos los primeros en empezar a captar fondos de inversores con esa<br />
dinámica.<br />
El hecho mismo de esa rápida evolución d<strong>el</strong> banco alimentó la inquina<br />
d<strong>el</strong> BCRA y de las autoridades financieras, su empeño en liquidarlo,<br />
convencidos de que si nos dejaban seguir creciendo después no nos iban a<br />
poder parar. Jugaban a la prevención: “estos bichos es preferible matarlos de<br />
chicos, no dejarlos crecer. De grandes ya se hace más difícil”, era <strong>el</strong><br />
pensamiento de <strong>el</strong>los.<br />
Y así llegamos a 1980. El último balance, <strong>el</strong> de 1979, había resultado<br />
muy positivo.<br />
Por otra parte, debo reconocer que cometí errores con <strong>el</strong> banco. Al<br />
momento de la puesta en operaciones d<strong>el</strong> BLA, en vez de ponerme al frente de<br />
la conducción operativa y siendo <strong>el</strong> vicepresidente ejecutivo, d<strong>el</strong>egué la<br />
operatoria cotidiana con los gerentes, para restarle menos tiempo a mi<br />
profesión de arquitecto, de la que estaba enamorado. No me di cuenta que de<br />
haber publicado entonces un aviso pidiendo arquitectos, me hubiese<br />
encontrado con una fila de dos cuadras de profesionales que se ofrecían, algo<br />
muy diferente de lo que hubiese arrojado como primer resultado un aviso<br />
solicitando director general para <strong>el</strong> BLA.<br />
En suma, mi error fue <strong>el</strong> de no haber asumido desde <strong>el</strong> comienzo<br />
personalmente la dirección d<strong>el</strong> banco, con una actitud mucho más<br />
conservadora en cuanto a la concesión de los créditos, etc. Por ejemplo: yo no<br />
era partidario de darle <strong>el</strong> crédito a Austral, ni a Sasetru.<br />
A fines de 1979 y cuando se avecinaba la crisis de 1980, me tuve que<br />
volver de Europa de urgencia, porque me enteré que se le estaba acordando<br />
un crédito a Sasetru; después me tocó a mí reducir su niv<strong>el</strong> de endeudamiento.<br />
En ese momento tuve que corregir ese error y dar prioridad al banco<br />
antes que a mi profesión. Así como en un momento dado, cuando falleció mi<br />
padre, me dije: “Para ser arquitecto tiene que ser ahora; para ser empresario<br />
tengo la vida por d<strong>el</strong>ante”. Este otro momento era <strong>el</strong> de ser banquero, ya que<br />
era más importante controlar la entidad que la profesión. Lo asumo como error<br />
de mi parte en ese momento, ya que tampoco sabíamos, como la mayoría d<strong>el</strong><br />
país, <strong>el</strong> drama de sangre y fuego que estábamos viviendo.<br />
Cuando tomé la conducción d<strong>el</strong> BLA y vino la crisis de 1980, ya era un<br />
poco tarde: los créditos estaban otorgados, <strong>el</strong> desastre ya estaba encima. Y, a<br />
-15-
pesar de eso, en enero de 1980, cuando veo venir la crisis sobre <strong>el</strong> sistema<br />
financiero, viajo a Europa para intentar asociarme con <strong>el</strong> Crédit Lyonnais. Y en<br />
efecto, logré iniciar las tratativas para hacerlo.<br />
Austral Líneas Aéreas debutó como cliente d<strong>el</strong> BLA con un crédito de<br />
poca monta, para financiar los viajes de Sol Jet, y poco a poco fueron<br />
aumentando las operaciones, al igual que las garantías.<br />
De repente, me di cuenta de que ya estábamos metidos con <strong>el</strong>los en un<br />
tema d<strong>el</strong> que no podríamos salir, por las r<strong>el</strong>aciones técnicas que debíamos<br />
cumplir. Por eso, en esa deuda aparecen divididas por tipo de GARANTIA las<br />
operaciones en las cartas de los accionistas a Martínez de Hoz solicitando la<br />
estatización de la empresa y la asunción d<strong>el</strong> Estado de sus deudas.<br />
Por más que se hubiesen tomado garantías, como fueron en primer<br />
lugar las prendas sobre los aviones, sobre los pasajes, después la caución de<br />
las acciones de la empresa controlante de Austral Líneas Aéreas, en fin, no<br />
llegué a creer que, porque le estaba prestando a William Reynal, presidente de<br />
la compañía y primo hermano de Alejandro Reynal, vicepresidente ejecutivo d<strong>el</strong><br />
BCRA y luego rev<strong>el</strong>ado como <strong>el</strong> tesorero de la dictadura, iba a ocurrirme lo que<br />
me ocurrió.<br />
Hacia septiembre-octubre de 1980, en plena crisis, y mientras estaba<br />
cerrando la negociación con los franceses, llegó un momento en que nos<br />
encontramos en una encrucijada: o Austral pagaba los u$s 7.000.000 que le<br />
debía al BLA, o los teníamos que poner nosotros, ya que de otro modo serían<br />
las cuentas d<strong>el</strong> banco las que no cerrarían en las r<strong>el</strong>aciones técnicas con <strong>el</strong><br />
BCRA.<br />
Como Austral no podía pagar esa suma, diseñaron toda la maniobra con<br />
<strong>el</strong> ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, para transferirle la<br />
empresa al Estado y, al mismo tiempo, lograr la liquidación d<strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano. Quedarían, así, confundidas en las cuentas d<strong>el</strong> Estado, la<br />
deuda de Austral, la d<strong>el</strong> Banco de Desarrollo -que era estatal- y la d<strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano. La deuda de los u$s 7.000.000 nunca fue saldada con <strong>el</strong><br />
Banco Latinoamericano.<br />
Además, como hecho jurídico muy grave, <strong>el</strong> decreto 1922/80, de<br />
estatización de Austral, fue reservado y adulterado en su fecha. Recién<br />
tomamos conocimiento de él en 1981. Si bien está datado <strong>el</strong> 10 de septiembre<br />
de 1980, recién se publicó en <strong>el</strong> Boletín Oficial <strong>el</strong> 22/9/80, día en que por<br />
razones que se desconocen se editaron muy pocos ejemplares d<strong>el</strong> Boletín<br />
Oficial.<br />
Por alguna razón, <strong>el</strong> Boletín circuló apenas en algunos organismos<br />
públicos y no llegó a los privados. Esto nos motivó posteriormente a ir a buscar<br />
en <strong>el</strong> Archivo General de la Nación, y <strong>el</strong> que se encontró allí tiene fecha d<strong>el</strong><br />
16/9/80, a los efectos de posibilitarle a los accionistas de Austral Líneas Aéreas<br />
la entrega de la carta al gobierno, también con fecha 16/9/80, y es en la que<br />
consta que los accionistas reconocen como único acreedor privado al BLA, por<br />
-16-
alrededor de 7 millones de dólares. Los accionistas que firmaron la nota se<br />
hicieron cargo personalmente de garantizar <strong>el</strong> pago de esa deuda al BLA, para<br />
cualquier eventualidad que surgiera en la aplicación d<strong>el</strong> decreto de<br />
estatización. Esa nota se encuentra agregada al decreto y certificada por<br />
escribano público. Haga click aquí para acceder a la nota.<br />
-17-
CAPITULO 2<br />
LA CRISIS DE 1980<br />
ANTECEDENTES INMEDIATOS VINCULADOS A MI SECUESTRO<br />
A mediados de 1979 recibí de la institución International Forum,<br />
organizadora de los encuentros empresariales y políticos en Davos (Suiza),<br />
una invitación para participar d<strong>el</strong> primer seminario internacional en Montreux -<br />
entre octubre y noviembre de ese año-.<br />
Esa reunión tendría mucha r<strong>el</strong>evancia, porque se transformaría en un<br />
punto de encuentro para empresarios de distintas partes d<strong>el</strong> mundo. De hecho,<br />
se impuso desde entonces y a lo largo de los años como un forum internacional<br />
de poderosos empresarios, banqueros y hasta presidentes de países, que se<br />
reúnen una vez por año, para evaluar la situación mundial y fijar objetivos<br />
estratégicos y lineamientos para la consolidación de un capitalismo altamente<br />
concentrado, a costa de cualquier problemática social.<br />
Pocos días antes de viajar a Suiza recibí un llamado de la Asociación de<br />
Bancos Argentinos (ADEBA) porque querían saber si asistiría, aunque no<br />
comprendí bien <strong>el</strong> motivo de la pregunta. Me dijeron que, en realidad, se<br />
trataba de un ámbito para grupos empresarios muy importantes, de mucha<br />
tradición, y me dieron a entender que para participar revestíamos aún una<br />
condición de “recién llegados” al sistema.<br />
Esto me despertó inquietud y me motivó más a concurrir. Recuerdo que<br />
en <strong>el</strong> viaje dialogué bastante con los dueños y directivos d<strong>el</strong> conglomerado<br />
económico Sasetru y con un gran amigo, Juan de Dios Rodríguez, acerca de<br />
cómo veíamos <strong>el</strong> futuro d<strong>el</strong> país.<br />
En ese momento ya vislumbraba la crisis que se venía, entre otras<br />
razones porque Sasetru era un fuerte deudor de bancos; de los u$s 10.000.000<br />
que tenían de crédito en <strong>el</strong> BLA, logré reducir esta cifra a u$s 4.000.000.<br />
En <strong>el</strong> diálogo cordial que mantuvimos les expliqué que veía venir un<br />
sacudón muy fuerte en <strong>el</strong> sistema financiero porque no se estaba cumpliendo<br />
para nada lo previsto por Martínez de Hoz en la Ley de Entidades Financieras.<br />
Esa ley tendía a producir una ampliación d<strong>el</strong> sistema para que<br />
ingresaran todos los capitales posibles y producir a posteriori una<br />
concentración y centrifugación para que muy pocos <strong>el</strong>egidos quedaran a salvo,<br />
y de la que se salvarían sólo los <strong>el</strong>egidos por <strong>el</strong> establishment financiero<br />
comandado por Alejandro Reynal desde la vicepresidencia d<strong>el</strong> BCRA.<br />
De ahí la importancia que tuvo la modificación de la ley d<strong>el</strong> sistema<br />
financiero de la época de Martínez Hoz, de modo que era de prever un proceso<br />
muy complicado en Argentina.<br />
-18-
Varias de las afirmaciones y opiniones que escuché sobre la Argentina<br />
en <strong>el</strong> seminario de Montreux confirmaron <strong>el</strong> presentimiento que tenía respecto<br />
de la crisis. De modo que regresé y tomé la decisión de hacerme cargo de la<br />
conducción operativa d<strong>el</strong> banco para abocarme a su venta total o mayoritaria.<br />
En enero de 1981 inicié conversaciones con <strong>el</strong> Crédit Lyonnais de<br />
Francia, inicialmente en Buenos Aires, a través de su corresponsal, Charles de<br />
Royère. Rápidamente se interesaron, así que viajé a Francia por una invitación<br />
formal cursada por <strong>el</strong>los.<br />
Las primeras conversaciones, sostenidas en París, fueron muy<br />
fructíferas, porque demostraron su interés en seguir avanzando en la<br />
negociación. Así es que establecimos que <strong>el</strong>los comprarían <strong>el</strong> 60%, a condición<br />
de que siguiéramos en <strong>el</strong> grupo, dado nuestro conocimiento d<strong>el</strong> mercado<br />
argentino.<br />
Pero al poco tiempo, en marzo de 1980, se desató la crisis que produjo<br />
la caída d<strong>el</strong> BIR, luego la de Sasetru, como primeros resultados d<strong>el</strong> llamado<br />
“proceso de concentración”, tal <strong>el</strong> nombre dado por las autoridades económicas<br />
d<strong>el</strong> momento.<br />
Las empresas importantes que corrieron con esa suerte de todos modos<br />
no las dejaron caer por completo, como una manera de evitar <strong>el</strong> derrumbe d<strong>el</strong><br />
sistema económico general.<br />
La crisis arrastró a otros bancos, como <strong>el</strong> Oddone (en una lista integrada<br />
por compañías destinadas a ser liquidadas que integraban <strong>el</strong> empresariado<br />
nacional), un grupo que recibiría un golpe de gracia dado que <strong>el</strong> establishment,<br />
y la llamada “patria financiera” no querían grupos empresarios autóctonos<br />
recién llegados al sistema.<br />
En abril de 1980, con la crisis ya desatada, comenzó a producirse la fuga<br />
de depósitos bancarios y <strong>el</strong> BCRA instaló una Red de Seguridad Financiera,<br />
formulada en la Circular Nº 1051, donde se reglamentó <strong>el</strong> ad<strong>el</strong>anto a los<br />
bancos por la caída transitoria de depósitos.<br />
Por <strong>el</strong> momento, para seguir <strong>el</strong> hilo de la crisis, además de reportarme a<br />
las opiniones de especialistas que consigno en la documentación, me importa<br />
subrayar que la Circular Nº 1051, pretendida red de salvataje, terminó siendo -<br />
como se explicó muchos meses después- una trampa para todos los que la<br />
dictadura decidió depurar d<strong>el</strong> sistema y profundizar, de ese modo, la<br />
concentración económica a través de mecanismos financieros.<br />
Nosotros también tuvimos que recurrir a esa circular por caída de<br />
depósitos, por lo que en ese momento quedaron interrumpidas las<br />
conversaciones con <strong>el</strong> Crédit Lyonnais y convinimos retomarlas cuando<br />
pudiésemos despegarnos de la 1051.<br />
A pesar de que <strong>el</strong> BCRA nos había dado un plazo de seis meses para<br />
hacerlo, con gran esfuerzo lo conseguimos en sólo dos meses. En ese lapso<br />
-19-
liquidamos la deuda contraída con <strong>el</strong> Central, así que retomamos rápidamente<br />
las conversaciones con los franceses.<br />
Al mismo tiempo, casi de modo ingenuo, como <strong>el</strong> comprador era <strong>el</strong><br />
gobierno francés (dado que <strong>el</strong> Crédit Lyonnais pertenecía al Estado), por una<br />
cuestión de reciprocidad de país a país, me sentí en la obligación de informar al<br />
BCRA que estaba avanzando con esta negociación: fue <strong>el</strong> error más grande<br />
que pude haber cometido, porque primero tendría que haber cerrado las<br />
tratativas y después reportar <strong>el</strong> acuerdo.<br />
No es que tenga tanta memoria, pero por suerte o por alguna razón que<br />
así me decidió a hacerlo, he guardado mis agendas de los últimos treinta años,<br />
de modo que estoy en condiciones de reconstruir con precisión qué día me<br />
encontré con cada persona, a lo largo de todo este batallar. Por eso puedo<br />
precisar que <strong>el</strong> 24 de julio de 1980 me entrevisté con Alejandro Reynal en <strong>el</strong><br />
BCRA, quien estaba acompañado por quien era -en ese momento- su brazo<br />
derecho y más tarde su socio: Rafa<strong>el</strong> Seragopian. En ese encuentro les<br />
informé acerca d<strong>el</strong> interés d<strong>el</strong> Crédit Lyonnais en la compra d<strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano porque, dado <strong>el</strong> carácter estatal d<strong>el</strong> Crédit Lyonnais, la<br />
operación requería la conformidad d<strong>el</strong> gobierno argentino.<br />
Reynal tomó nota, se sorprendió mucho y, al día siguiente -25 de julio-,<br />
citó a De Royère a quien le cuestionó <strong>el</strong> interés por <strong>el</strong> BLA. De Royère reafirmó<br />
ese interés explicando que <strong>el</strong> BLA era un banco sin problemas. De todos<br />
modos, Reynal trató de desviar su interés hacia <strong>el</strong> Banco Español o <strong>el</strong> Banco<br />
Tornquist.<br />
En agosto, de manera muy clara y sugestiva, <strong>el</strong> BCRA ordenó la<br />
interrupción d<strong>el</strong> call money al BLA, con la clara intención de comenzar a<br />
ahogarlo. Esta acción fue <strong>el</strong> primer síntoma d<strong>el</strong> torb<strong>el</strong>lino que se<br />
avecinaba, dado que <strong>el</strong> call money es <strong>el</strong> préstamo interbancario. Todos<br />
los bancos oficiales nos cortaron los créditos de call Money, de la noche<br />
a la mañana.<br />
No obstante esto, <strong>el</strong> 20 de agosto, por indicación de París, De Royère<br />
me invitó a reunirme con él para continuar las tratativas. Nos encontramos <strong>el</strong> 25<br />
de agosto en París con los directores y, ante <strong>el</strong> interés concreto, sostenido, en<br />
la compra d<strong>el</strong> BLA, se acordaron visitas y reuniones de trabajo en Buenos Aires<br />
con De Royère y su jefe en París.<br />
Tal vez lo más anecdótico por consignar de ese viaje fue la manera en<br />
que se inició esa negociación con <strong>el</strong> CL, en una oficinita de 4 por 4, para<br />
terminar en <strong>el</strong> gran salón d<strong>el</strong> directorio d<strong>el</strong> banco francés, luego de varias<br />
reuniones. En semejante escenario consideré <strong>el</strong> tema bien cerrado y retorné a<br />
Buenos Aires con esa certeza, que no estaba mal fundada.<br />
Efectivamente, <strong>el</strong> 23 de septiembre llegaron a Buenos Aires dos<br />
funcionarios d<strong>el</strong> CL, Petit y Ponsollee, y junto con De Royère iniciaron las<br />
tareas operativas de auditoria y de formalización d<strong>el</strong> acuerdo de venta con las<br />
autoridades d<strong>el</strong> BLA.<br />
-20-
Simultáneamente, sin que nosotros lo supiésemos -los hechos se<br />
encargarían después de ponernos al tanto, como lo indican los <strong>el</strong>ementos<br />
documentales que figuran en <strong>el</strong> Anexo- <strong>el</strong> 12 de septiembre los accionistas de<br />
Austral Líneas Aéreas, encabezados por William Reynal -primo de Alejandro<br />
Reynal, vicepresidente d<strong>el</strong> BCRA- le <strong>el</strong>evaron al ministro de Economía un<br />
ofrecimiento para que <strong>el</strong> Estado se hiciera cargo de la empresa aérea, de sus<br />
acciones y de sus deudas (Cf. carta de los dueños de Austral a Martínez de<br />
Hoz ofreciendo <strong>el</strong> 12.09.80 la venta al Estado de la compañía. Haga click aquí<br />
para acceder al documento).<br />
En un tiempo inusitadamente ac<strong>el</strong>erado, en tan sólo 48 horas, hubo un<br />
primer decreto, d<strong>el</strong> 10/9/80, y luego otro, <strong>el</strong> 1922, d<strong>el</strong> 16/9/80, -cuyo texto<br />
consignamos-, por <strong>el</strong> cual <strong>el</strong> PEN aceptó <strong>el</strong> traspaso de Austral al Estado y, de<br />
este modo, de ser su principal acreedor se convirtió en <strong>el</strong> principal deudor de<br />
las obligaciones que -por más de U$S 250 millones- había dejado en esa<br />
empresa la administración de William Reynal.<br />
Ese mismo día, <strong>el</strong> 16 de septiembre, los principales accionistas de<br />
Austral reconocieron expresamente, en una nota dirigida al ministro<br />
Martínez de Hoz -adjuntada a ese decreto- que <strong>el</strong> BLA era <strong>el</strong> único<br />
acreedor privado de la compañía aérea. En esa carta detallaron los<br />
montos adeudados al BLA, más de U$S 7 millones, y sus accionistas se<br />
comprometieron, en <strong>el</strong> <strong>caso</strong> en que Austral no canc<strong>el</strong>ase esos créditos, a<br />
hacerse cargo d<strong>el</strong> reembolso de esas sumas al BLA.<br />
Resulta sugerente detenerse en <strong>el</strong> tramo final de esa nota, donde junto<br />
al detalle de los accionistas de Austral se consigna <strong>el</strong> último crédito concedido<br />
a largo plazo, con vencimiento <strong>el</strong> 4/9/83. En efecto, no figura allí <strong>el</strong> dato que<br />
corresponde a la garantía. Ese crédito fue garantizado, en ese momento, con<br />
las acciones de Makin S.A., empresa controlante de Austral, a diferencia de los<br />
restantes préstamos incluidos en ese mismo documento, cuyas garantías<br />
quedaron todas consignadas como “facturas de Austral”.<br />
De modo que a Martínez de Hoz le enviaron directamente la carta así:<br />
sin <strong>el</strong> dato de la garantía de caución de acciones para ese crédito a largo plazo,<br />
y <strong>el</strong> ministro la aceptó sin ese dato. Sabía que las acciones estaban en <strong>el</strong> BLA<br />
y que había que liquidarlo para poder estatizar a Austral, hecho que llevarían a<br />
cabo más ad<strong>el</strong>ante, pero con fecha fija de liquidación en consonancia con los<br />
plazos d<strong>el</strong> decreto.<br />
Así que un núcleo muy cerrado de gente ya estaba al corriente de esto<br />
en agosto/septiembre de 1980. Tanto es así que por entonces contraté a un<br />
gerente proveniente d<strong>el</strong> Banco Tornquist, Néstor Gurfink<strong>el</strong>- quien ya estaba al<br />
tanto de la liquidación.<br />
En ese momento, <strong>el</strong> director general d<strong>el</strong> Banco Tornquist, Leonardo<br />
Anidjar, como hombre de confianza de Capozzolo -dueño de la entidad-, le dijo<br />
a Gurfink<strong>el</strong>: “¿Para qué te vas al BLA si a fin de año lo van a liquidar?”<br />
-21-
Gurfink<strong>el</strong> me lo contó y yo lo consideré casi imposible, dada la solidez<br />
d<strong>el</strong> BLA, y que de alguna manera era una afirmación hecha por despecho, al<br />
perder su brazo derecho en su banco. Tuvieron que recurrir a una maniobra<br />
planificada, tanto fue así que fabricaron una denuncia anónima e hicieron<br />
hablar a d<strong>el</strong>incuentes y mentirosos para poder orquestarla. Pero lo importante<br />
es que ya en <strong>el</strong> decreto apareció que <strong>el</strong> único acreedor privado de Austral era<br />
<strong>el</strong> BLA, en tanto por <strong>el</strong> Estado era <strong>el</strong> Banco Nacional de Desarrollo, BANADE.<br />
Esto preanunciaba la liquidación d<strong>el</strong> BLA, para recuperar las acciones<br />
que estaban en caución -por <strong>el</strong> préstamo de U$S 7 millones de dólares- en <strong>el</strong><br />
tesoro d<strong>el</strong> banco, en garantía de ese préstamo.<br />
¿Qué estaba pasando en ese momento con Capozzolo? Intimo amigo de<br />
Harguindeguy: se iban juntos a cazar al Africa, a pesar de que su grupo estaba<br />
en una situación muy comprometida. La posible caída de Capozzolo podía<br />
desencadenar la de todo <strong>el</strong> sistema financiero.<br />
De hecho, ya le habían hecho un pedido de quiebra al grupo económico<br />
de Capozzolo, “Arbol Solo”. La única salvación que tenía en ese momento era<br />
vender <strong>el</strong> Tornquist porque, de ese modo, le ingresarían entre U$S 40 y 50<br />
millones con los que podría refinanciar parte de la deuda de sus empresas.<br />
El material periodístico de la época pone en evidencia cómo se<br />
concatenan los hechos. Así, hacia fines de septiembre y comienzos de octubre<br />
de 1980, las notas dan cuenta de los problemas que tenía Capozzolo,<br />
ubicándolos básicamente en términos de un ahogo financiero. Ocurre que en<br />
ese momento, <strong>el</strong> único comprador que había para un banco en la Argentina era<br />
<strong>el</strong> Crédit Lyonnais, que venía a adquirir <strong>el</strong> BLA, pero la necesidad para <strong>el</strong> grupo<br />
Capozzolo de encontrar un interesado era de vida o muerte. Y los únicos<br />
candidatos firmes para hacerlo -en ese momento- eran los franceses.<br />
Entonces, se puso en marcha <strong>el</strong> operativo de pinzas por parte d<strong>el</strong><br />
BCRA -lo que doy en llamar las dos hojas de una misma tijera, una figura<br />
que después voy a desarrollar y explicitar con más detalle -.<br />
¿Qué significaba esto?<br />
El 26 de septiembre de 1980, Reynal ordenó la inspección d<strong>el</strong> BLA<br />
mediante la orden 61/80, sin sorteo -cuando ese era <strong>el</strong> procedimiento habitual<br />
en estos <strong>caso</strong>s-, <strong>el</strong> mismo día en que nos reuníamos con los franceses para ir<br />
cerrando la operación. Es decir que en <strong>el</strong> momento mismo de precisar los<br />
detalles de la venta cayó la inspección d<strong>el</strong> BCRA. Además de la tensión creada<br />
con los franceses, lo más truculento d<strong>el</strong> asunto comenzó aquí.<br />
Al día siguiente, Petit, Ponsolle y De Royère fueron invitados por<br />
Capozzolo a comer un asado en su estancia donde, luego de agasajarlos, les<br />
insistió con la venta de una parte minoritaria d<strong>el</strong> Tornquist, 29%.<br />
El 28 de septiembre los diarios vu<strong>el</strong>ven a incluir noticias sobre la<br />
situación crítica en la que se encontraba <strong>el</strong> grupo Capozzolo y su inminente<br />
-22-
caída, en <strong>caso</strong> de no encontrar un comprador para <strong>el</strong> banco en los días<br />
subsiguientes.<br />
Cuando <strong>el</strong> 30 de septiembre llegaron al BLA, los inspectores d<strong>el</strong> BCRA<br />
no conocían los motivos que habían determinado su intervención, ya que<br />
cumplíamos con todas las disposiciones técnicas vigentes.<br />
El 4 de octubre, al tomar conocimiento de la inspección ordenada sobre<br />
<strong>el</strong> BLA, los funcionarios d<strong>el</strong> CL comprendieron la actitud hostil de Reynal y la<br />
agresividad d<strong>el</strong> BCRA e iniciaron la búsqueda -instigados por <strong>el</strong> vicepresidente<br />
d<strong>el</strong> Banco Central- de otras instituciones susceptibles de ser objeto de compra,<br />
por ejemplo, <strong>el</strong> Banco Continental.<br />
En esa perspectiva piden informes al BCRA sobre este banco, pero se<br />
las niegan. En cambio, Reynal insistió con <strong>el</strong> Tornquist y desalentó la iniciativa<br />
que ya estaba en marcha con <strong>el</strong> BLA, hecho ratificado expresamente por De<br />
Royère en sus declaraciones en la causa penal que yo inicié años después, en<br />
mayo de 1982, que está en pleno proceso, treinta años después.<br />
Hay <strong>el</strong>ementos contextuales que cobran particular importancia para<br />
verificar la articulación d<strong>el</strong> plan de intervenciones económicas de los civiles de<br />
la dictadura. Por ejemplo con <strong>el</strong> BIR. Era <strong>el</strong> principal acreedor d<strong>el</strong> grupo<br />
Capozzolo: u$s 32 millones fueron motivos más que suficientes para que este<br />
banco iniciase las caídas a las que me referí.<br />
Si todo cuanto pudiese afectar a Martínez de Hoz, los civiles que eran<br />
sus cómplices y a los militares que detentaban <strong>el</strong> poder tenía que ser liquidado,<br />
empezaron por <strong>el</strong> BIR, por ser <strong>el</strong> principal acreedor d<strong>el</strong> grupo Capozzolo, cuya<br />
deuda total en ese momento ascendía a casi U$S 250 millones.<br />
Para salvarlo de la ciénaga en la que estaba cayendo <strong>el</strong> grupo Tornquist,<br />
tenían que sacarme la novia a mí, para dárs<strong>el</strong>a a <strong>el</strong>los. Esto es: convencer al<br />
CL de comprar <strong>el</strong> Tornquist. Un poder que se había apoyado en ap<strong>el</strong>aciones a<br />
la necesidad de llevar al país a la “normalidad”, de sacarlo d<strong>el</strong> “caos”, <strong>el</strong><br />
“desorden” y la “inmoralidad”, para ponerlo en la senda d<strong>el</strong> progreso, actuaba<br />
en realidad para favorecer a los Chicago Boys como titulares y operadores<br />
económicos-financieros de la sangrienta dictadura.<br />
Cuando ya nos estaban subiendo al patíbulo, <strong>el</strong> 28 de octubre de 1980<br />
<strong>el</strong>evamos al BCRA un cuadro con las r<strong>el</strong>aciones técnicas d<strong>el</strong> BLA, indicando<br />
hasta qué punto se encuadraban con las normas vigentes, algo reconocido<br />
ulteriormente por la institución estatal en un oficio en <strong>el</strong> que respondió a un<br />
requerimiento de la <strong>Justicia</strong> Federal.<br />
Ese mismo día comenzó a circular internamente en <strong>el</strong> BCRA una<br />
denuncia anónima contra los hermanos Saiegh y las financieras Dar y<br />
Credibono -de mi hermano Rafa<strong>el</strong>- en la que también quedó involucrado <strong>el</strong><br />
BLA. Esa denuncia (Acceda a <strong>el</strong>la haciendo click aquí), presentada como<br />
anónima, afirmaba que todo formaba parte de un mismo grupo económico y<br />
llegó, no por casualidad, a manos d<strong>el</strong> jefe de inspectores d<strong>el</strong> BCRA, a cargo de<br />
-23-
la auditoría d<strong>el</strong> BLA (Acceda a <strong>el</strong>la haciendo click aquí). Fue él quien<br />
reconoció que esa denuncia no fue anónima, sino que había sido hecha por <strong>el</strong><br />
contador Jorge Bustos en combinación con Juan Carlos Guerrero, un empleado<br />
infi<strong>el</strong> d<strong>el</strong> BLA, alguien que había robado en <strong>el</strong> banco, razón por la que había<br />
sido despedido.<br />
Cuando en septiembre había comenzado la auditoría d<strong>el</strong> BLA por parte<br />
d<strong>el</strong> C. Lyonaiss con miras a la compra, noté que faltaba dinero en <strong>el</strong> banco. Ya<br />
me había hecho cargo de la dirección, operativamente estaba instalado allí y<br />
noté que las cuentas no cerraban a pesar de que los números contables sí se<br />
mostraban en orden. Mi olfato me indicó que faltaba liquidez. Me di cuenta un<br />
domingo, en mi casa, así que esa misma noche lo llamé al auditor general, <strong>el</strong><br />
doctor Alfredo Spilzynguer, y le ordené intervenir todas las sucursales y<br />
bloquear todos los movimientos bancarios hasta concluir un arqueo de caja<br />
completo, con la sección títulos y valores incluida.<br />
Así se hizo, y alrededor d<strong>el</strong> mediodía Juan Carlos Guerrero se acercó a<br />
mis oficinas. Guerrero había trabajado en <strong>el</strong> área de Compras de mi empresa<br />
constructora, de donde lo despedí luego de haberlo descubierto en una<br />
maniobra non-sancta en la compra de materiales, sin saber que se había<br />
incorporado a la mesa de dinero d<strong>el</strong> banco.<br />
Guerrero, operando en la mesa de títulos d<strong>el</strong> banco, ese 28 de octubre<br />
se acercó a mis oficinas y me dijo: “Arquitecto, fui yo”.<br />
Yo ya sabía que <strong>el</strong> faltante era de U$S 3.000.000.<br />
-¿Cuánto te robaste?, le pregunté.<br />
- Entre U$S 2.700.000 y 3.200.000-, me respondió.<br />
Quise saber entonces qué había hecho con <strong>el</strong> dinero y Guerrero<br />
enumeró algo que después verifiqué:<br />
-Compré dos Mercedes, dos fábricas de pastas, dos casas rodantes...<br />
-¿Qué?, ¿cómo dos fábricas de pastas, para qué dos Mercedes?<br />
¿Podés usar dos Mercedes, dos casas rodantes?<br />
Había enloquecido. Era la época en la que los “palos verdes” volaban,<br />
donde cualquier departamento en la avenida Libertador valía uno o dos<br />
millones de dólares, los tiempos de la “plata dulce”.<br />
A partir d<strong>el</strong> momento de su confesión, llamé a los abogados y a los<br />
escribanos y Guerrero me dijo que estaba dispuesto a devolver todo. Por mi<br />
parte, yo estaba ante una alternativa de hierro: oficializaba su d<strong>el</strong>ito,<br />
presentando la denuncia ante la policía y demás, o recuperaba lo perdido sin<br />
que nada saliera en los medios. Optar por la primera alternativa implicaba<br />
figurar en los titulares como <strong>el</strong> banco que había sido objeto de un desfalco, etc.,<br />
con <strong>el</strong> riesgo de que apareciese un Falcon estacionado en la puerta y los<br />
depósitos comenzaran a fugarse.<br />
-24-
Llegué a una negociación con Guerrero: devolvería hasta donde llegase<br />
y <strong>el</strong> resto sería un faltante que <strong>el</strong> banco iba a reponer para cerrar las cuentas.<br />
Esas tratativas duraron hasta pasada la medianoche. En todo momento se le<br />
dijo que estaban las puertas abiertas, en tanto Guerrero afirmaba estar ahí por<br />
su propia voluntad, para reparar <strong>el</strong> daño causado.<br />
La cuestión es que, terminada esa historia, cometí <strong>el</strong> error de no darle a<br />
Guerrero en ese momento algo de dinero y pedirle que se tomara unas<br />
vacaciones a mi cuenta.<br />
¿Por qué lo digo? Porque esto había ocurrido en septiembre y un mes<br />
después, <strong>el</strong> 28 de octubre -recordemos que ya tenía vigencia <strong>el</strong> recorte d<strong>el</strong> “call<br />
Money” sobre <strong>el</strong> BLA- les llegó a los inspectores d<strong>el</strong> BCRA una denuncia<br />
supuestamente anónima, que en realidad había sido armada con Guerrero. Y<br />
si seguimos en detalle lo ocurrido con <strong>el</strong> expediente 37.613/80 d<strong>el</strong> BCRA<br />
correspondiente al BLA, encontramos que fue adulterado, precisamente<br />
en la sustitución de la foja donde se recibe la denuncia anónima, hecho<br />
d<strong>el</strong> que en ese momento dejamos constancia en acta notarial de la<br />
adulteración. (Acceda a esta constancia haciendo click aquí)<br />
En ese expediente, Nº 37613/80, la denuncia, como dije, fue<br />
casualmente recibida por <strong>el</strong> inspector d<strong>el</strong> BCRA en <strong>el</strong> BLA, Reynaldo García,<br />
quien además de fotocopiarla y ponerla a disposición de todos los directores<br />
d<strong>el</strong> BCRA <strong>el</strong> mismo 28 de octubre de 1980, solicitó instrucciones a la<br />
superioridad respecto de la acción a seguir.<br />
A fs. 279 de ese expediente, <strong>el</strong> subgerente general d<strong>el</strong> BCRA, Atilio<br />
Carbajales, dictaminó que si bien estaba prohibido recibir denuncias<br />
anónimas, según la Circular Nº 1223 d<strong>el</strong> BCRA, “(...) se justifica la<br />
inmediata adopción de medidas tendientes a esclarecer los hechos<br />
denunciados, no sólo a través de las verificaciones propias d<strong>el</strong> BCRA en<br />
las distintas entidades involucradas, sino también y fundamentalmente,<br />
mediante la colaboración policial que posibilite <strong>el</strong> allanamiento<br />
simultáneo de los distintos domicilios que se mencionan”.<br />
El 30 de octubre la Policía Federal detuvo a Guerrero por apropiación<br />
indebida de valores mobiliarios d<strong>el</strong> sector Títulos d<strong>el</strong> Banco. Por la noche la<br />
Policía lo “levanta” y le dice: - Nosotros prendemos <strong>el</strong> ventilador; vos tirá toda la<br />
mierda que puedas contra Eduardo Saiegh, porque, si no, te chupás unos<br />
cuantos años adentro.<br />
Una transacción que Guerrero aceptó y pasó a integrar lo que sería la<br />
cuenta regresiva de mi secuestro.<br />
Por otra parte, en <strong>el</strong> curso de esa misma jornada, <strong>el</strong> inspector d<strong>el</strong> BCRA<br />
Reynaldo García acompañó al contador Jorge Bustos, autor real de la denuncia<br />
supuestamente anónima, a la División Bancos de la Policía Federal. Haga click<br />
aquí para acceder al documento en <strong>el</strong> que <strong>el</strong> comisario Ianib<strong>el</strong>li confirma<br />
que Bustos fue acompañado por García.<br />
-25-
Bustos aportó <strong>el</strong>ementos para la causa y que no figuraban en la<br />
denuncia, como surgió d<strong>el</strong> oficio que <strong>el</strong> jefe de esa división, comisario Ianib<strong>el</strong>li,<br />
<strong>el</strong>evó al Tribunal de Disciplina d<strong>el</strong> Consejo Profesional de Ciencias Económicas<br />
(Cf. fs. 330 d<strong>el</strong> expediente de la causa penal por extorsión). Por la noche,<br />
García intentó venderme la constancia de la denuncia, cosa que acepté para<br />
poder enterarme de qué se trataba.<br />
He aquí una más de las figuras que tomó <strong>el</strong> operativo de pinzas al<br />
que hacía referencia y d<strong>el</strong> que fui objeto en reiteradas ocasiones, pero<br />
también una de las formas que tenía la matriz de los procedimientos con<br />
los que se llevaban ad<strong>el</strong>ante los secuestros y desapoderamiento de<br />
bienes.<br />
El 31 de octubre de 1980 pasé a ser víctima de uno de <strong>el</strong>los.<br />
Si bien de la denuncia supuestamente anónima, y de su montaje, me<br />
enteré durante la auditoría de los inspectores d<strong>el</strong> BCRA en <strong>el</strong> BLA, no le di<br />
importancia, precisamente porque se presentaba en condición de anónima y<br />
eran chimentos y cargos absolutamente inconsistentes. En ese momento fue<br />
una decisión que tomé, pensando que podía tratarse de una trampa.<br />
En efecto, <strong>el</strong> abogado de Guerrero, <strong>el</strong> doctor Zito Soria, tenía<br />
antecedentes bastante desfavorables, se dedicaba a defender a ladrones y<br />
malvivientes, a pesar de lo cual después llegó a ser juez; por entonces, <strong>el</strong><br />
viernes 31 de octubre al mediodía, me llamó y me dijo: “Saiegh, rájese”. Y me<br />
contó lo que había pasado con Guerrero.<br />
Me pregunté por qué habría de escaparme si no tenía nada doloso que<br />
ocultar, en tanto mi partida iba a certificar lo contrario o daría respaldo a la<br />
versión según la cual era en defensa de mis propios intereses.<br />
No hacerlo fue, tal vez, un acto de ingenuidad, al no evaluar que <strong>el</strong><br />
operativo ya estaba lanzado con una fuerza tal que alrededor de las 4 de la<br />
tarde se presentaría en <strong>el</strong> BLA la División Bancos de la Policía Federal con<br />
unos treinta agentes, entre civiles y uniformados.<br />
Sin orden judicial, procedieron a allanar las oficinas, secuestraron<br />
innumerables carpetas y documentación sobre <strong>el</strong> CL y me detuvieron junto a<br />
otros tres funcionarios d<strong>el</strong> BLA.<br />
Nos llevaron al primer piso d<strong>el</strong> Banco Nación -sede de la División<br />
Bancos de la Dirección de D<strong>el</strong>itos Económicos de la Policía- en la esquina de<br />
Bartolomé Mitre y 25 de Mayo. A partir de ese momento quedé incomunicado y<br />
desaparecido por siete días.<br />
Esos son los prolegómenos de mi secuestro. Días después, cuando<br />
nadie sabía aún sobre mi paradero, los diarios dieron cuenta de lo ocurrido<br />
informando que había sido arrestado <strong>el</strong> vicepresidente de un importante banco,<br />
preso por acusaciones de un empleado infi<strong>el</strong>.<br />
-26-
El titular de una de esas noticias consignó: “Casi desata otra crisis en la<br />
‘city’ un empleado bancario que habría robado u$s 1.500.000 y dio respuestas<br />
falsas a funcionarios de la policía”. (Haga click aquí para acceder a la noticia<br />
publicada en La Razón d<strong>el</strong> 5.11.80)<br />
El hecho de que la prensa se hiciese eco de lo ocurrido fue algo que<br />
operó a mi favor, porque en ese momento caer preso o secuestrado no eran<br />
registros bien diferenciados.<br />
Lo que estaba claro era que los tipos tenían orden de liquidarme, para<br />
no dejar testigos y seguir con la metodología de los desaparecidos. Podrían<br />
haber dicho sin dificultad que mi desaparición había respondido a un<br />
“accidente”, como usualmente se lo designaba, un suicidio. Por eso, sobre <strong>el</strong><br />
final d<strong>el</strong> secuestro y las torturas, me decían: “Liquidate, turco. Te va a salir más<br />
barato”.<br />
En ese fin de semana d<strong>el</strong> 2 y 3/11, durante mi secuestro (cuyo r<strong>el</strong>ato<br />
despliego en este libro) se terminó de concretar la venta d<strong>el</strong> Banco Tornquist al<br />
Crédit Lyonnais, operación anunciada por la carta que le hacen llegar, <strong>el</strong><br />
4.11.80, al BCRA.<br />
-27-
CAPITULO 3<br />
SECUESTRO DE EMPRESARIOS JUDIOS, UNA CAJA ILICITA DE LA<br />
DICTADURA. EL CASO SAIEGH<br />
Los secuestros de empresarios judíos también registraron niv<strong>el</strong>es por<br />
encima d<strong>el</strong> promedio con <strong>el</strong> objetivo de recaudar, apropiarse de riquezas y<br />
usurpar bienes. ¿Fue casualidad que la judía haya sido una de las minorías<br />
comunitarias argentinas más golpeada por las desapariciones? Definitivamente<br />
no.<br />
El Centro de Estudios Sociales (CES) de la DAIA escribió un informe<br />
sobre <strong>el</strong> “Apoderamiento ilícito de bienes” y las extorsiones a empresarios<br />
argentinos de origen judío.<br />
Ese informe explica que los empresarios judíos eran incluidos en los<br />
operativos de secuestro con <strong>el</strong> fin de obligarlos a autoliquidar sus bienes,<br />
entregándolos a funcionarios ligados a la última dictadura cívico-militar.<br />
“En algunos <strong>caso</strong>s, eran liberados a partir d<strong>el</strong> desapoderamiento de<br />
bienes (fue así, por ejemplo, <strong>el</strong> <strong>caso</strong> de José Siderman y de Eduardo Saiegh)”.<br />
El CES detalla sobre la modalidad utilizada en mi Caso: “fue detenido <strong>el</strong><br />
31 de octubre de 1980. Fue mantenido secuestrado durante una semana sin<br />
tener contacto con juez alguno. Durante dicha semana fue torturado, mientras<br />
se le exigía que confesara d<strong>el</strong>itos económicos que justificaran la liquidación d<strong>el</strong><br />
Banco Latinoamericano, cuyo directorio integraba. Liberado una semana más<br />
tarde, <strong>el</strong> directorio que integraba fue presionado para solicitar ‘voluntariamente’<br />
la autoliquidación d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano, pero manteniendo como<br />
contragarantía los bienes patrimoniales de Eduardo Saiegh”.<br />
También menciona la experiencia de José Siderman, secuestrado <strong>el</strong> 24<br />
de marzo de 1976 y liberado en las afueras de Tucumán, una semana<br />
después, con una nota en la que le sugerían abandonar <strong>el</strong> país.<br />
Una vez en <strong>el</strong> exterior, sus propiedades fueron confiscadas y divididas<br />
por <strong>el</strong> Estado, pero así y todo ganó años después un juicio en Estados Unidos<br />
y cobró 6 millones de dólares en resarcimiento, pagados por <strong>el</strong> Procurador d<strong>el</strong><br />
Tesoro de la Nación.<br />
El CES, al referirse a este tipo de modalidad d<strong>el</strong>ictiva, alertó sobre “la<br />
similitud ideológica de estas operatorias con las prácticas de ‘arianización’ de la<br />
propiedad practicadas por <strong>el</strong> nazismo, en las que los propietarios judíos eran<br />
desposeídos de sus bienes porque, en palabras d<strong>el</strong> nazismo, debían ‘pagar los<br />
gastos d<strong>el</strong> traslado de sus congéneres a los campos de trabajo’ (en verdad, se<br />
los obligaba a cubrir los gastos de su propia <strong>el</strong>iminación)”.<br />
-28-
Héctor Timerman, actual canciller argentino, afirmó -en su testimonio<br />
registrado en <strong>el</strong> libro “Zikarón- Memoria. Judíos y militares bajo <strong>el</strong> terror d<strong>el</strong><br />
Plan Cóndor”- que este tipo de secuestros era “una forma de hacer caja para<br />
las dictaduras o los procesos represivos”.<br />
“Todos aqu<strong>el</strong>los judíos que sobresalieron en algo y que podían<br />
amenazar al establishment, desde <strong>el</strong> punto de vista periodístico o empresarial,<br />
fueron secuestrados como parte de la alianza que hubo entre los sectores<br />
económicos y militares”.<br />
Una de las deudas que tiene <strong>el</strong> país “es investigar <strong>el</strong> Caso Graiver”, dijo,<br />
al que catalogó como “<strong>el</strong> <strong>caso</strong> más grande de antisemitismo en la historia<br />
argentina…, fue <strong>el</strong> Caso Dreyfus local”, algo que no es totalmente cierto,<br />
porque <strong>el</strong> verdadero <strong>caso</strong> Dreyfus fue <strong>el</strong> que yo padecí. Tanto fue así que años<br />
después, cuando se cumplió <strong>el</strong> centenario d<strong>el</strong> <strong>caso</strong> Dreyfus, nosotros<br />
presentábamos nuestras notas en <strong>el</strong> Ministerio de Economía con la leyenda<br />
arriba: “En <strong>el</strong> año d<strong>el</strong> Centenario d<strong>el</strong> Caso Dreyfus”.<br />
La forma de hacer “caja” de la dictadura también la explicó Martin<br />
Andersen con su narración sobre <strong>el</strong> secuestro y asesinato de José Polisecki, <strong>el</strong><br />
hijo de un importante empresario de origen judío por quien reclamaron dos<br />
millones de dólares para liberarlo.<br />
Luego de tres semanas de negociaciones, <strong>el</strong> cuerpo d<strong>el</strong> joven de 17<br />
años fue hallado a un costado de la Panamericana.<br />
“En las manos y alrededor de su cadáver había panfletos que sostenían<br />
que Polisecki -que era apolítico- había sido matado por traicionar al ERP. Siete<br />
balas le habían destruido <strong>el</strong> cerebro”, denunció Andersen.<br />
El juez español Baltasar Garzón, entonces a cargo d<strong>el</strong> Juzgado Central<br />
de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional de Madrid, emitió, a través d<strong>el</strong><br />
Sumario 19/97, una orden internacional de detención contra 48 funcionarios de<br />
la dictadura argentina por “presunto d<strong>el</strong>ito de Terrorismo y Genocidio, prisión y<br />
ratificación de la prisión”.<br />
Entre los imputados se encontraban, y aún hoy se encuentran: Jorge<br />
Rafa<strong>el</strong> Vid<strong>el</strong>a, Emilio Eduardo Massera, Omar Domingo, Rubens Graffigna,<br />
Armando Lambruschini, Leopoldo Fortunato Galtieri, Jorge Isaac Anaya,<br />
Antonio Domingo Bussi, Ramón Genaro Diaz Bessone y Luciano Benjamín<br />
Menéndez.<br />
Entre los hechos que se les imputan figuran aspectos r<strong>el</strong>acionados al<br />
terrorismo económico y particularmente <strong>el</strong> ejercido contra <strong>el</strong> empresariado de<br />
origen judío.<br />
Al respecto, <strong>el</strong> juez Garzón especificó -en su pedido de detención- que<br />
“las víctimas de origen judío son especialmente objeto de depredación por<br />
parte de los responsables militares, que se apoderan ilícitamente de sus bienes<br />
-29-
tras la detención, o utilizan la extorsión posterior para que aqu<strong>el</strong>los transmitan<br />
sus bienes a estos”.<br />
“De esta forma -agregó- los empresarios judíos su<strong>el</strong>en ser incluidos en<br />
una serie de secuestros ‘extorsivos’ con <strong>el</strong> objetivo de que autoliquiden sus<br />
bienes, entregándolos a funcionarios ligados a la dictadura militar”.<br />
Y ejemplificó Garzón, entre otros, con mi <strong>caso</strong>, como emblemático:<br />
“En algunos <strong>caso</strong>s, como <strong>el</strong> de Eduardo Saiegh, detenido <strong>el</strong> 31 de octubre<br />
de 1980, se le mantiene secuestrado una semana, durante la cual es<br />
torturado para que confiese supuestos d<strong>el</strong>itos que justifiquen la<br />
liquidación d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano, en cuya dirección estaba<br />
integrado. Una vez liberado, la dirección es presionada para solicitar<br />
‘voluntariamente’ la autoliquidación d<strong>el</strong> Banco, pero manteniendo como<br />
garantía los bienes de Eduardo Saiegh”.<br />
El juez español saca una primera conclusión: “Los datos expuestos a<br />
modo de ejemplo, demuestran indiciariamente que la actuación violenta contra<br />
la comunidad judía en Argentina durante la Dictadura Militar fue algo<br />
preconcebido e institucionalizado como un <strong>el</strong>emento más dentro de las<br />
finalidades ideológicas perseguidas por <strong>el</strong> (mal llamado) Proceso de<br />
Reorganización Nacional, y que <strong>el</strong> origen étnico judío fue un factor<br />
contribuyente a la mayor cru<strong>el</strong>dad d<strong>el</strong> trato, tortura y <strong>el</strong>iminación”.<br />
Jorge Devincenzi, actual funcionario de la Secretaría de Derechos<br />
Humanos de la Nación, explicó que “<strong>el</strong> enemigo interno era todo aqu<strong>el</strong> que <strong>el</strong><br />
poder consideraba como tal y ser acusado d<strong>el</strong>incuente subversivo fue <strong>el</strong><br />
argumento más eficaz, aunque también -amparándose en la influencia de<br />
ciertos sectores de la Iglesia en las FFAA y de seguridad- funcionó <strong>el</strong> ser judío”.<br />
Pero también aclaró que “eran sólo pantallas, t<strong>el</strong>ones que escondían <strong>el</strong><br />
objetivo de desnacionalizar la economía y apropiarse, gracias al poder<br />
discrecional de que disponían, de aqu<strong>el</strong>lo que se les antojara”.<br />
Este informe fue <strong>el</strong>evado oportunamente a la Subsecretaría Legal d<strong>el</strong><br />
Ministerio de Economía de la Nación, dependencia que solicitó la opinión de la<br />
Secretaría de Derechos Humanos sobre si la liquidación d<strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano, perteneciente al implicado, podía considerarse dentro d<strong>el</strong><br />
accionar de la última dictadura cívico-militar argentina.<br />
El 25 de octubre de 2004, a través de una investigación llevada a cabo<br />
por <strong>el</strong> jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación,<br />
Rodolfo Mattarollo, <strong>el</strong> Estado Nacional consideró y reconoció a través d<strong>el</strong><br />
secretario de Derechos Humanos, <strong>el</strong> doctor Eduardo Luis Duhalde, a los<br />
hechos que me sucedieron como “enteramente compatibles con <strong>el</strong> accionar<br />
d<strong>el</strong> Terrorismo de Estado practicado por la última dictadura militar y<br />
constituye, por lo tanto, una grave cuestión de derechos humanos,<br />
agravados en su condición de judío”.<br />
-30-
CAPITULO 4<br />
LOS 7 DIAS DE “MI SEMANA DE TERROR”<br />
En <strong>el</strong> devenir d<strong>el</strong> mundo parece haber números indisolublemente ligados<br />
al destino de los hombres, la historia colectiva de algunos pueblos y sus<br />
civilizaciones, culturas o creencias.<br />
El siete parece estar aferrado a esta hipótesis, que no es mía sino que<br />
está demostrada desde lejos, desde <strong>el</strong> mismísimo y recóndito tún<strong>el</strong> de la<br />
historia.<br />
-7 días empleó Dios para crear <strong>el</strong> Mundo, a su imagen y semejanza.<br />
Seis trabajó, y <strong>el</strong> séptimo descansó, sólo así se completa <strong>el</strong> ciclo de los 7 días<br />
de la semana, como forma de medir <strong>el</strong> tiempo que vamos viviendo, y así fue<br />
como viví mis 7 días de mi Semana de Terror<br />
-7 son los colores d<strong>el</strong> arco iris aparecido luego d<strong>el</strong> Diluvio, narrado en <strong>el</strong><br />
Génesis, Capítulo 9, Versículo 13 en 7 palabras, cuando Dios le dice a Noé: “Mi<br />
arco he puesto en las nubes”.<br />
-7 son las virtudes: humildad, generosidad, castidad, mansedumbre,<br />
templanza, amor fraterno y diligencia. Y 7 los pecados: orgullo, codicia, lujuria,<br />
ira, gula, envidia y pereza.<br />
-7 es <strong>el</strong> número privilegiado en la simbología judeocristiana, que aparece<br />
desde <strong>el</strong> primer libro d<strong>el</strong> Antiguo Testamento hasta <strong>el</strong> Apocalipsis.<br />
-7 son las semanas que transcurren entre la llegada de la primavera y la<br />
liberación de la esclavitud en Egipto (Pésaj) y la fiesta de la cosecha en <strong>el</strong><br />
judaísmo (Sucot).<br />
-7 es, para la Cábala, la representación de la Ley Divina que rige <strong>el</strong><br />
Universo.<br />
-7 son las ramas d<strong>el</strong> saber para los hindúes, así como sus ciudades<br />
sagradas.<br />
-7 es <strong>el</strong> número d<strong>el</strong> Universo para los teósofos, quienes creen que los<br />
ciclos cósmicos están gobernados por los siete rayos por los que fluye todo lo<br />
que existe bajo <strong>el</strong> Sol.<br />
-7 eran los sabios de Grecia. Pitágoras, uno de <strong>el</strong>los, consideraba que<br />
"<strong>el</strong> número gobierna las formas y las ideas y es la causa de los dioses y<br />
de los demonios". Para Pitágoras <strong>el</strong> 7 representaba la unión de la tríada<br />
humana con la sagrada.<br />
-7 son los brazos d<strong>el</strong> cand<strong>el</strong>abro hebreo y cada uno de esos brazos<br />
tiene un simbolismo particular.<br />
-31-
-7 son las estr<strong>el</strong>las de la Osa Mayor, madre d<strong>el</strong> tiempo y de los siete<br />
poderes para los egipcios.<br />
-7 es <strong>el</strong> número que gobierna la ley cíclica d<strong>el</strong> tiempo para la<br />
Numerología.<br />
-7 son las notas musicales con las que nos d<strong>el</strong>eitan las creaciones de los<br />
grandes maestros de la música a través de infinitas combinaciones.<br />
-7 son las Maravillas d<strong>el</strong> Mundo.<br />
-7 fueron los días que cuenta la historia argentina sobre la Revolución de<br />
Mayo.<br />
-7 días después de haber nacido, <strong>el</strong> varón judío es circuncidado.<br />
La lista, incompleta -por cierto- está plagada de curiosidades que<br />
recorren fascinantes misterios.<br />
Y lo que me pasó y me tocó vivir durante esos siete días trágicos,<br />
sumido en <strong>el</strong> terror y aferrándome a la vida, no fue ningún misterio, sino<br />
una triste y dolorosa realidad que afectó a todos los argentinos, miles y<br />
miles de los cuales han desaparecido sin haber tenido la oportunidad de<br />
defenderse.<br />
No se trata sólo d<strong>el</strong> padecimiento físico, frente al cual <strong>el</strong> tiempo<br />
permite la posibilidad de recuperación, sino d<strong>el</strong> quiebre moral, d<strong>el</strong><br />
derrumbe de la dignidad humana, que era <strong>el</strong> objetivo buscado mediante la<br />
barbarie y <strong>el</strong> terror, inspirada y motorizada por los civiles d<strong>el</strong> proceso<br />
para no dejar rastro de su intervención, porque <strong>el</strong> rol d<strong>el</strong> verdadero<br />
conductor, <strong>el</strong> poder detrás d<strong>el</strong> trono, lo ejercieron José Alfredo Martínez<br />
de Hoz, Alejandro Reynal y los Chicago Boys.<br />
Si <strong>el</strong> destino es un río necesario que fluye, mi vida desembocó en <strong>el</strong> ojo<br />
de una tormenta fatal que me cambió la vida en esos 7 días.<br />
Desde <strong>el</strong> 31 de octubre de 1980 permanecí secuestrado por la dictadura<br />
hasta <strong>el</strong> 7 de noviembre d<strong>el</strong> mismo año, 7 días de un terror alucinante y por<br />
momentos desvariante, de vivir con la muerte cara a cara.<br />
A las 16 d<strong>el</strong> 31, la División Bancos de la Policía Federal, sin orden<br />
judicial, allanó las oficinas d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano, d<strong>el</strong> que era su fundador,<br />
vicepresidente y propietario.<br />
Secuestraron carpetas, me llevaron detenido y permanecí incomunicado<br />
por 7 días sin ser indagado por ningún juez y siendo torturado, con <strong>el</strong> objetivo<br />
de hacerme confesar d<strong>el</strong>itos inexistentes y luego hacerme desaparecer.<br />
-32-
Pero <strong>el</strong> verdadero trasfondo de ese secuestro eran dos objetivos a<br />
través de la desaparición d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano, -<strong>el</strong> único de inversión<br />
creado en un país donde regía la política liberal y de destrucción de la industria<br />
y los grupos económicos nacionales-.<br />
El primero de <strong>el</strong>los fue impulsado por Harguindeguy, Martínez de Hoz y<br />
Reynal: robarme <strong>el</strong> comprador que tenía para mi banco en ese momento y<br />
salvarlo a Francisco Cappozzolo de la quiebra que iba a hundir a todo <strong>el</strong><br />
sistema financiero en 1980, vendiéndole a los franceses, que en realidad<br />
querían comprar mi banco, <strong>el</strong> Tornquist, que era la última joya d<strong>el</strong> grupo,<br />
“casualmente” durante <strong>el</strong> mismo fin de semana en que yo estaba prisionero<br />
bajo la tortura.<br />
El segundo objetivo fue <strong>el</strong> desapoderamiento fraudulento de mi banco<br />
para robarse las acciones de la compañía de Austral Lineas Aéreas que<br />
permanecían en caución en <strong>el</strong> tesoro d<strong>el</strong> BLA, para lo cual tuvieron que<br />
sacarme la “autoliquidación voluntaria” bajo extorsión, apropiarse de EL y<br />
acceder al tesoro para rescatar los títulos. Mucho más simple que los<br />
boqueteros.<br />
El objetivo final de la política financiera consistió en “depurar la plaza”,<br />
casi una modalidad criolla d<strong>el</strong> nazismo económico más acendrado.<br />
Muchos años después de haber sobrevivido a esta experiencia<br />
aterradora, un amigo argentino, int<strong>el</strong>igente y agudo, cuasi filósofo, con muchos<br />
años de residencia en Paris, y siempre al frente d<strong>el</strong> Banco Nación, habiendo<br />
visto pasar todos los negociados que se hicieron y las barbaridades financieras<br />
cometidas por los civiles de la dictadura durante Malvinas, supo decirme que<br />
“como banquero no sabés llorar por <strong>el</strong> ojo de vidrio”, una <strong>el</strong>ipsis que puede<br />
definir a los integrantes patricios de la banca local pero no a mí, porque nunca<br />
me consideré banquero en <strong>el</strong> estricto sentido de la palabra, y menos “usurero<br />
con diploma”.<br />
Uno de los principios de mi vida fue que <strong>el</strong> dinero no es un fin en sí<br />
mismo, sino un medio, un instrumento de pago o de transacción con una<br />
finalidad, que es lo importante. En ese sentido, creo que <strong>el</strong> fin más apropiado<br />
d<strong>el</strong> dinero para <strong>el</strong> ser humano es mejorar su calidad de vida -desde lo material<br />
hasta lo espiritual- para la mayor cantidad de gente posible. Crear<br />
oportunidades, porque de eso se trata la vida: poder mejorarla y que merezca<br />
ser vivida con dignidad, ayudando en la realización personal.<br />
El Banco Latinoamericano fue, en mi vida profesional, la mejor<br />
herramienta que pude imaginar, diseñar y concebir para continuar mi desarrollo<br />
creativo independiente, sin importar los resultados, porque mi propósito es<br />
producir realizaciones en <strong>el</strong> ámbito de la arquitectura y la construcción, la<br />
política, la cultura, <strong>el</strong> arte, la música, la economía.<br />
Me defino como un innovador en mis emprendimientos como arquitecto,<br />
liberal de centro izquierda en <strong>el</strong> quehacer político, y respetuoso de mi identidad<br />
-33-
judía en términos de acervo cultural e identitario, pero primero, como ciudadano<br />
d<strong>el</strong> mundo, asumo mi condición de argentino.<br />
Tengo en este aspecto de la identidad una profunda admiración por<br />
Raymond Aron, ese gran pensador, filósofo y periodista que fue francés y judío,<br />
como a él le gustaba definir su nacionalidad y su identidad. Primero era<br />
francés, porque ahí había nacido, era su país y su patria, después se<br />
identificaba como judío por tradición cultural, a la que no renunciaba pero de la<br />
cual tampoco hacia una práctica.<br />
Es muy interesante analizar <strong>el</strong> pensamiento de Raymond Aron en<br />
r<strong>el</strong>ación con este aspecto de la falsa opción que significa la doble identidad, ya<br />
que la nacionalidad es una, salvo que uno tenga otra falsa, como tanto pasó<br />
durante la represión. La identidad nacional presenta muchas facetas etno-<br />
culturales, cobijadas en una pertenencia a un país en <strong>el</strong> que la diversidad sea<br />
parte de su esencia.<br />
Estoy convencido de que fui perseguido por todo <strong>el</strong>lo, y hasta hoy sufro<br />
las consecuencias en un país que, 35 años después d<strong>el</strong> asalto al poder por la<br />
dictadura, no tiene d<strong>el</strong> todo claro todavía <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de los civiles que fueron<br />
cómplices de los militares y mucho menos había avanzado en su juzgamiento,<br />
pero ahora empieza a tomar conciencia d<strong>el</strong> verdadero rol que tuvieron.<br />
Pero también sé que tengo suerte de estar con vida, con fuerza y coraje<br />
suficiente para seguir dando batalla en esto que se ha transformado, ahora, en<br />
una guerra contra la impunidad como procreadora y causante de la corrupción,<br />
un flag<strong>el</strong>o que atraviesa a la sociedad argentina como un rayo.<br />
Mientras no construyamos una <strong>Justicia</strong> justa, donde todos los<br />
ciudadanos seamos iguales ante la ley, como Nación no tendremos futuro,<br />
porque esa impunidad y corrupción forman un círculo más que vicioso. Y lograr<br />
cortarlo lo más de cuajo posible, será ganar la guerra por lograr un país digno<br />
de ser vivido por todos.<br />
Lo que leerán a continuación no es un r<strong>el</strong>ato condicionado por <strong>el</strong> odio ni<br />
que busque la venganza sino una descripción, un testimonio de un<br />
sobreviviente d<strong>el</strong> aparato represivo de la dictadura cívico-militar, con cicatrices<br />
que me marcaron a fuego en mi objetivo de perseguir la justicia por la justicia<br />
misma.<br />
Soy Eduardo Saiegh, sobreviví a la sala de torturas, a la expoliación de<br />
mi banco y de mis bienes, en definitiva al cercenamiento d<strong>el</strong> proyecto de vida<br />
profesional-empresaria que me había trazado, a manos de una oligarquía<br />
sanguinaria que aún continúa impune, alimentando la hoguera de la corrupción<br />
que asola a nuestro país.<br />
Sobreviví a esas largas noches y días de terror y me prometí iniciar un<br />
lago camino en busca de <strong>Justicia</strong> y Verdad y contar mi historia. Una de las<br />
razones y <strong>el</strong> principal motor para no bajar los brazos es luchar contra la<br />
-34-
impunidad, la causa reproductora de la corrupción que asola y ha devastado a<br />
nuestro país.<br />
No busco revancha sino tratar de hallarme, luego de 30 años de una ya<br />
gravísima impunidad, con <strong>el</strong> Eduardo Saiegh anterior a esos 7 días de terror. El<br />
mismo pero distinto, sosteniendo siempre la integridad como línea de vida.<br />
Menos dolorido, aliviado, y tal vez, un poco más sabio para tratar de<br />
aportar al verdadero sentido de una democracia integradora y participativa, en<br />
un país que me dio la oportunidad de hacer y crear, y en <strong>el</strong> que quiero seguir<br />
viviendo de manera plena junto a los míos.<br />
Siete días, un antes y un después. Una historia que aún continúa<br />
vigente y con un final inexorable de <strong>Justicia</strong> y Verdad.<br />
¿Cómo olvidarlo?<br />
Viernes 31 de octubre de 1980<br />
Un Shabat entre rejas<br />
Era un viernes, como hoy, cuando comienzo a reescribir una vez más,<br />
con <strong>el</strong> dolor moral de las heridas cicatrizadas que se vu<strong>el</strong>ven a abrir, lo que me<br />
tocó vivir hace mas de 30 años, ese viernes 31 de octubre de 1980, que marcó<br />
a fuego <strong>el</strong> resto de mi vida, en un antes y un después, ya que la fuerza d<strong>el</strong><br />
tormento <strong>el</strong>éctrico de la picana es como un rayo que te atraviesa y te ubica<br />
entre la vida y la muerte, y que afortunadamente a mí me arrojó para <strong>el</strong> lado de<br />
la vida.<br />
Yo tenía 43 años entonces, y una trayectoria como arquitecto con<br />
prestigio y muchas satisfacciones profesionales, por proyectos innovadores y<br />
un desarrollo empresarial productivo-constructivo, con evidente y promisorio<br />
crecimiento ,fui aunando ambas vocaciones, siempre buscando innovar en<br />
cada uno de los emprendimientos y asumiendo una posición política en pro de<br />
la justicia social. De allí mi vocación e interés por <strong>el</strong> tema de la arquitectura<br />
social y de los sistemas constructivos, en particular para resolver los problemas<br />
de industrialización de la construcción, entre otros, para culminar con <strong>el</strong><br />
proyecto financiero.<br />
Eran las 15.15 d<strong>el</strong> viernes 31 de octubre de 1980 y estaba reunido con <strong>el</strong><br />
doctor Isaac Lublinsky, gran administrativista, en <strong>el</strong> piso 14 d<strong>el</strong> edificio de<br />
Leandro Alem y Córdoba, que junto con <strong>el</strong> piso 13 formaban <strong>el</strong> “pent-office” que<br />
me había reservado en <strong>el</strong> estudio de arquitectura. Había proyectado y<br />
construido aqu<strong>el</strong> edificio con la primera fachada prefabricada totalmente en<br />
taller y montada en obra que se hacía en <strong>el</strong> país, inaugurado en diciembre de<br />
1975 y donde estaba instalado también <strong>el</strong> BLA, en la planta baja y los primeros<br />
cuatro pisos.<br />
-35-
Sonó <strong>el</strong> interno y me secretaria me informó que en la recepción d<strong>el</strong> 13<br />
había un inspector de la Policía Federal que preguntaba por mí y que quería<br />
subir. Se lo comenté a Lublinsky y me dijo:<br />
- Saiegh, lo acompaño.<br />
- Doctor, no se involucre en esto hasta que no sepamos qué pasa, yo<br />
bajo a ver-, le pedí.<br />
Bajé por la escalera d<strong>el</strong> 14 al 13 y ahí me encontré con <strong>el</strong> personaje. El<br />
rubio Ferrara -después sabría que se llamaba así-, obviamente rubio medio<br />
teñido, bajito pero muy fortachón, pantalón y camisa blanca abierta hasta la<br />
mitad d<strong>el</strong> pecho, cadenitas de oro en la muñeca y en <strong>el</strong> pecho, Rólex de oro.<br />
Me exhibió su credencial, pidiéndome de malos modos que lo acompañe.<br />
Le dije que quería buscar mi saco en <strong>el</strong> 14, y me advirtió:<br />
- Ojo, no se vaya a rajar por la puerta de arriba, que está controlada.<br />
Ahí me di cuenta de que ya tenían mucha información, pero no entendía<br />
claramente qué pasaba. Mi secretaria alcanzó a decirme que la habían llamado<br />
desde <strong>el</strong> banco para decirle que estaba tomado por la Federal. Yo pensé que<br />
exageraban, pero no era para nada así.<br />
“El Rubio” llamó <strong>el</strong> ascensor y me llevó desde <strong>el</strong> piso 13 d<strong>el</strong> Proa, donde<br />
estaba mi oficina, al tercer piso, donde funcionaban las oficinas d<strong>el</strong> Directorio<br />
d<strong>el</strong> Banco.<br />
En <strong>el</strong> ascensor, me dijo fríamente y como una sentencia:<br />
-Se te acabó <strong>el</strong> imperio, pibe. Te cortaron la carrera.<br />
Esos 10 pisos que bajamos, después me llevarían a rememorar aqu<strong>el</strong>la<br />
gran p<strong>el</strong>ícula “Ascensor para <strong>el</strong> cadalso”, con Yves Montand, una especie de<br />
viaje interminable hacia un no sé qué, con una especie de p<strong>el</strong>igro mortal en ese<br />
breve pero premonitorio trayecto.<br />
Era difícil, impactado como quedé, medir <strong>el</strong> alcance de lo que sólo<br />
“parecía” ser una bravuconada más, propia d<strong>el</strong> estilo que la Policía y los<br />
parapoliciales habían adoptado en esos años. Pero no era una bravuconada,<br />
eran los parapoliciales, una parte d<strong>el</strong> aparato de represión actuando a cara<br />
descubierta, sin orden judicial, y Ferrara se rió de mi cuando le pregunté por<br />
esto. “Nosotros no necesitamos orden judicial para actuar”, me dijo.<br />
Empecé a recordar rápidamente que esa mañana, a alrededor de las 12,<br />
me habían advertido t<strong>el</strong>efónicamente sobre lo que iba a ocurrir, pero no lo creí<br />
porque quien me había llamado era Zito Soria, un abogado de muy mala fama<br />
y que defendía a Guerrero, <strong>el</strong> empleado infi<strong>el</strong> d<strong>el</strong> Banco que nos había<br />
estafado.<br />
-36-
Me dijo, en un tono que mezclaba amenaza y consejo: “Rájese, Saiegh,<br />
anoche lo ‘levantaron’ a Guerrero y le dijeron que <strong>el</strong>los prenden <strong>el</strong> ventilador y<br />
que él tire toda la mierda que pueda contra Saiegh”.<br />
Le contesté que no tenía ningún motivo para “rajarme”, y cuando quise<br />
seguir hablando me cortó la comunicación. Ya me había pasado <strong>el</strong> aviso.<br />
No tenía ninguna preocupación sobre lo actuado en <strong>el</strong> Banco, todo era<br />
transparente y correcto, y si huía, era una forma de permitir que se dijera lo<br />
contrario. Tuve tiempo más que suficiente para escaparme, pero no lo hice.<br />
Tenía la conciencia tranquila, pero luego me daría cuenta de que eso no era<br />
condición necesaria ni suficiente.<br />
Cuando las puertas d<strong>el</strong> ascensor se abrieron mi sorpresa fue mayúscula.<br />
El 3º piso, destinado al directorio d<strong>el</strong> Banco, con una extensión de doscientos<br />
metros cuadrados, estaba literalmente tomado por catorce o quince policías de<br />
civil, todos fuertemente armados.<br />
¿Qué era lo que estaba sucediendo?<br />
Compulsivamente fui llevado a mi despacho en <strong>el</strong> banco. Allí comenzó<br />
un interrogatorio absurdo, incoherente, que iba desde preguntas sobre quiénes<br />
integraban <strong>el</strong> directorio, cuánto dinero habíamos “robado”, hasta qué habíamos<br />
hecho con él. ¿Qué dinero? ¿Por qué todas esas preguntas? ¿Qué era lo que<br />
querían? ¿Qué buscaban en realidad? ¿De qué y quienes me acusaban? ¿Qué<br />
pretendían?<br />
Al alcance de la mano estaba la historia completa d<strong>el</strong> banco. Sus<br />
balances. Sus memorias. Los datos de sus operaciones. Pero nada de eso me<br />
era requerido. Las preguntas me llegaban en andanadas, sin tregua, sin tiempo<br />
para atinar siquiera un sí o un no. Indudablemente mis respuestas no sólo no<br />
eran escuchadas, sino, lo que era peor, simplemente no importaban.<br />
¿Cómo imaginar en esos instantes que recién comenzaba lo que en la<br />
jerga d<strong>el</strong> matonaje policial se conoce como “chupada”, “apriete” o “ablande”, y<br />
que eso iba a derivar en “la negociación de mi vida”?<br />
Fue entonces cuando se abrió la puerta y vi asomar la cara de Migu<strong>el</strong>. El<br />
oficial giró sobre sus talones, profundamente violentado, y lo cong<strong>el</strong>ó con la<br />
mirada. Sin dirigirse a mí, me preguntó:<br />
-¿Quién es éste?<br />
Tuve <strong>el</strong> suficiente ánimo para contestarle que era un empleado. Migu<strong>el</strong><br />
se dio cuenta y me siguió <strong>el</strong> juego:<br />
-Perdón, ¿necesita algo, arquitecto?<br />
-No, nada.<br />
La puerta se cerró y sentí un profundo alivio. Prefiero, aún hoy, no<br />
imaginar qué hubiera sucedido si llegaban a enterarse de que Migu<strong>el</strong> era nada<br />
-37-
menos que mi hermano. Prefiero no pensar qué hubiera pasado si nos<br />
secuestraban a los dos.<br />
A alrededor de las 4 de la tarde me introdujeron en un Ford Falcon. Lo<br />
recuerdo bien porque <strong>el</strong> Banco todavía estaba abierto al público.<br />
Desde <strong>el</strong> interior d<strong>el</strong> coche, flanqueado por dos matones, pude ver que<br />
hacían lo mismo con Horacio Tortosa y Néstor Gurfink<strong>el</strong>, ambos gerentes d<strong>el</strong><br />
banco, y con Norberto Rafoul, gerente financiero de Inversai SA, que agrupaba<br />
a las empresas y que no tenía nada que ver con <strong>el</strong> BLA, lo que demostraba que<br />
también se interesaban por <strong>el</strong> tema de las demás firmas.<br />
Y ese muchacho -pobrecito- Gurfink<strong>el</strong>, que era gerente general d<strong>el</strong><br />
Banco Latinoamericano y había hecho toda su carrera en <strong>el</strong> Banco Tornquist<br />
junto a Leonardo Anidjar, director general de esa institución y d<strong>el</strong> grupo<br />
Cappozzolo.<br />
Es que Gurfink<strong>el</strong> había venido a trabajar con nosotros pese a que, varios<br />
meses antes, Anidjar le había advertido que <strong>el</strong> BLA iba a ser inexorablemente<br />
liquidado, hacia fin de año, y cuando me lo comentó al incorporarse yo lo tomé<br />
como una cuestión de despecho d<strong>el</strong> soberbio de Anidjar. Algunos pocos meses<br />
después de estos hechos, un absurdo y extraño “accidente” automovilístico<br />
dejó incapacitado mentalmente a Gurkfink<strong>el</strong> por <strong>el</strong> resto de sus días. Dejo su<br />
nombre aquí escrito, como un homenaje a su honradez y fid<strong>el</strong>idad.<br />
¿Cómo no uní, entonces, <strong>el</strong> “preanuncio” de Anidjar acerca de nuestra<br />
liquidación para fin de año, con lo que estábamos viviendo? Claro, esto me lo<br />
pregunto tiempo después, no en aqu<strong>el</strong> momento, dándome vu<strong>el</strong>tas la cabeza a<br />
mil por hora, sin entender nada. Era eso, dar vu<strong>el</strong>tas y vu<strong>el</strong>tas a algo gravísimo<br />
y que no le encontraba explicación, mientras comenzamos a transitar por la<br />
ciudad sin rumbo fijo, durante casi dos horas interminables, agonizando por la<br />
incertidumbre.<br />
En determinado momento, y para mi asombro, estábamos en <strong>el</strong><br />
Microcentro. No serían más de las 6 de la tarde. Nos detuvimos d<strong>el</strong>ante de la<br />
puerta d<strong>el</strong> Banco Nación, en la esquina de Bartolomé Mitre y 25 de Mayo. Fui<br />
llevado directamente al primer piso, donde -ahí me enteré- opera la División<br />
Bancos que depende d<strong>el</strong> Departamento de D<strong>el</strong>itos Económicos de la Policía<br />
Federal.<br />
Quedar preso en esas condiciones, como si fuera un ladrón, fue la señal<br />
evidente de que la situación venía muy complicada, porque hasta ese momento<br />
sólo podía pensar que tenía r<strong>el</strong>ación con la denuncia anónima. La había<br />
comprado, literalmente, la noche anterior, al inspector d<strong>el</strong> BCRA en <strong>el</strong> BLA,<br />
Reynaldo García, quien dando unas vu<strong>el</strong>tas en mi propio auto me vendió, a<br />
cambio de 30.000 dólares, una copia de la “denuncia anónima” con la que me<br />
estaban presionando desde <strong>el</strong> Banco Central, donde la habían armado para<br />
crear <strong>el</strong> clima que diera cobertura, una excusa a la intervención de los<br />
parapoliciales.<br />
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Sabía que algo podía pasar con esa denuncia falsa, y por eso me<br />
empeñé en conseguirla, pero no imaginé que iba a ser usada en una operación<br />
que recién comenzaba. Nos hicieron subir al primer piso, en vilo, sostenido en<br />
<strong>el</strong> aire sin <strong>el</strong> menor cuidado y con movimientos propios de una impunidad total,<br />
nada menos que en <strong>el</strong> Banco de la Nación Argentina.<br />
Fue mi primer contacto personal con lo que se estaba viviendo en la<br />
Argentina en ese momento, pero nunca había imaginado que me podía llegar a<br />
tocar a mí, ser llevado y tratado así en la División Bancos de la Policía Federal,<br />
en la sede central d<strong>el</strong> Nación, a metros de la Casa de Gobierno.<br />
Ese ingreso, ese momento, cuando era llevado por esa maravillosa<br />
escalera que contribuía a que me sintiera atemorizado, aunque parezca<br />
extraño es uno de aqu<strong>el</strong>los instantes que tengo más presente, uno de los que<br />
recuerdo más claramente a lo largo d<strong>el</strong> tiempo.<br />
Me introdujeron en una oficina a la que se accede luego de tres<br />
escalones, pasando una puerta grande de madera, que da a una sala de<br />
espera en la que había una mampara que separa una oficina que da sobre<br />
Bartolomé Mitre y donde se atiende –teóricamente- al público, con un<br />
mostrador. Luego salía un pasillo hacia la derecha que lleva a una y a otra<br />
oficina. Esto es lo que pude alcanzar a ver cuando entramos.<br />
Y en la salita había una tercera puerta que luego me enteraría que era <strong>el</strong><br />
baño, y que lo que conocería rato más tarde.<br />
A Horacio Tortosa, Norberto Raffoul y Néstor Gurfink<strong>el</strong> los hicieron<br />
sentar en la salita de espera, y a mí me llevaron a la oficina d<strong>el</strong> otro lado de la<br />
mampara y me sentaron en la esquina d<strong>el</strong> rincón, mirando a la pared.<br />
Rememorar y describir aqu<strong>el</strong> momento, mirando <strong>el</strong> ángulo de las dos<br />
paredes grises características de las oficinas policiales, con <strong>el</strong> piso d<strong>el</strong> parquet<br />
antiguo sucio y desgastado, recrear ese entorno, es evocar que sentí que<br />
parecía una situación absurda, ridícula, inevitablemente asociada a los castigos<br />
escolares tradicionales. Llegué a pensar que nunca había vivido una penitencia<br />
en un rincón, ni en la primaria ni en la secundaria.<br />
Me sentía un boludo, me preguntaba cómo era posible que estando los<br />
generales Jorge Shaw y Osvaldo Chescota en <strong>el</strong> directorio d<strong>el</strong> banco, estaba<br />
ahí, en ese momento, viviendo lo que estaba viviendo… sin saber que recién<br />
empezaba <strong>el</strong> baile.<br />
Instintivamente pensé en qué tipo de documentos o cosas que llevaba<br />
encima podían perjudicarme, y recordé que lo único que tenía era un pap<strong>el</strong><br />
chiquito donde registraba claves y ciertos t<strong>el</strong>éfonos, así como algunas<br />
anotaciones e indicaciones.<br />
Como estaba esposado con las manos hacia ad<strong>el</strong>ante, con mucho<br />
disimulo pude llegar hasta mi billetera y, como si los segundos fueran horas,<br />
alcancé a meter los dedos y sacar <strong>el</strong> pap<strong>el</strong>ito. Cuando lo tuve en mis manos lo<br />
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doblé en muchas partes y lo corté luego en tantas que terminó resultando un<br />
manojo de pap<strong>el</strong> picado.<br />
No me quedaba otra posibilidad que tirarlo en <strong>el</strong> piso y, cuando lo estaba<br />
arrojando, veo que aparece una mano por abajo de la silla que agarró los<br />
pap<strong>el</strong>itos, y escucho:<br />
-Con que con esas andamos, así empezamos, vamos a ver qué<br />
rompías. ¡Pero lo hiciste picadillo! Vamos a ver qué dice <strong>el</strong> jefe de esto.<br />
Pero no fue una amenaza, ya que <strong>el</strong> Jefe cumplió…<br />
El comisario Ianib<strong>el</strong>li, jefe de la División Bancos de la Policía Federal -su<br />
forma de hablar ya me había comenzado a ser familiar por oírlo de lejos y como<br />
lo mencionaban- reapareció acompañado por alguien más, que sólo pude ver<br />
de soslayo.<br />
A es<strong>caso</strong>s metros de mí, y con la impunidad más absoluta, ambos<br />
decidieron mi destino:<br />
-¿Qué hacemos con éste? ¿Qué cargo le metemos? Algo hay que<br />
inventarle.<br />
-Póngale privación ilegítima de libertad. Con eso, unos días lo pueden<br />
tener adentro.<br />
Ya solo, Ianib<strong>el</strong>li se me acercó y, como si yo no hubiera escuchado<br />
nada, como si no hubiera estado allí, me informó que me iban a retener por<br />
“orden d<strong>el</strong> juez”, por “privación ilegítima de la libertad”.<br />
Esa era toda la acusación. Parecía un mal chiste. ¿La libertad de quién?<br />
¿A<strong>caso</strong> la mía? Tiempo después pude constatar que en algo, sí, Ianib<strong>el</strong>li no me<br />
había mentido: efectivamente, su interlocutor había sido <strong>el</strong> juez de instrucción<br />
Héctor García Méndez.<br />
No sé cuánto tiempo transcurrió hasta que aparecieron detrás mío tres<br />
hombres que, tomándome de los brazos y levantándome en vilo entre dos -<strong>el</strong><br />
tercero me agarraba de atrás- me llevaron al baño d<strong>el</strong> pasillo principal.<br />
Allí, entre miradas amenazantes y la exigencia de bajarme los<br />
pantalones, sacarme <strong>el</strong> saco y la corbata, trataba de entender qué pasaba.<br />
Miraba dónde estaba, y a los pocos segundos me di cuenta de que era <strong>el</strong> baño,<br />
ya que atrás mío estaban los mingitorios y los inodoros.<br />
Me obligaron a sacarme la camisa hasta la cintura, ya que tenía las<br />
manos nuevamente esposadas, y sentí <strong>el</strong> primer impacto de violencia con <strong>el</strong><br />
que empecé a entender que si así empezaba la cosa…<br />
Había uno de esos piletones de cemento revestidos en azulejos,<br />
profundos. Dos de <strong>el</strong>los estaban llenos de agua y me iban empujando entre los<br />
-40-
tres hacia allí para meterme la cabeza en <strong>el</strong> agua, como para ahogarme, ya<br />
que yo no podía ni siquiera usar las manos para apoyarme.<br />
El impacto emocional que me produjo sentir que empezaban a<br />
torturarme, como <strong>el</strong> shock contra <strong>el</strong> agua, fue mayúsculo. En la sorpresa ni<br />
siquiera había alcanzado a tomar aire y entendí la gravedad de la situación en<br />
la que estaba. Los dos matones, alternativamente, me iban sacando y<br />
metiendo la cabeza en <strong>el</strong> agua desde y hasta <strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo.<br />
Mientras tanto, afuera, otro policía le preguntaba a Tortosa -así me lo<br />
contó luego- si sabía qué era un submarino. Titubeando y presa d<strong>el</strong> temor le<br />
respondió que sí, pero que no sabía si eran los de la guerra o en <strong>el</strong> que se<br />
moja la vainilla.<br />
Ahí nomás <strong>el</strong> agente lo levantó d<strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo y, abriendo la puerta, le mostró<br />
este submarino, mientras <strong>el</strong> otro me empujaba y sumergía mi cabeza.<br />
Aún no sé cómo, al abrirse la puerta y verlo a Tortosa pegué una patada<br />
y zafé d<strong>el</strong> ahogo por unos instantes, pero -casi en un acto de magia macabra-<br />
aparecieron en las manos de los torturadores unas toallas mojadas y retorcidas<br />
con las que empezaron a golpearme salvajemente. Yo quedé en <strong>el</strong> piso hecho<br />
un ovillo para protegerme de la paliza infernal, hasta que apareció <strong>el</strong><br />
subcomisario Cereda y les dio la orden de “parar la mano”.<br />
Evidentemente, y de eso me di cuenta tiempo después, tenían todo<br />
preparado para darme la “bienvenida”, porque las toallas mojadas y retorcidas<br />
ya estaban listas y <strong>el</strong> hecho de tomarlo a Tortosa y mostrarle lo que me<br />
estaban haciendo era <strong>el</strong> comienzo d<strong>el</strong> “ablande”, aplicando una metodología<br />
conocida.<br />
Sabían que tenían que ablandarme de entrada y que tenían “zona<br />
liberada” conmigo.<br />
Así, “bien fajado”, me llevaron al Departamento Central de Policía, a<br />
Defraudaciones y Estafas, donde volví a encontrarme con Tortosa, Néstor y<br />
Norberto. Apenas éramos sombras y no nos animábamos a cruzar palabra.<br />
Sólo nos mirábamos, tratando de adivinar, en <strong>el</strong> silencio d<strong>el</strong> otro, la suerte<br />
corrida.<br />
Sorpresivamente vino la orden: “El turco, a las otras”. Indudablemente <strong>el</strong><br />
“turco” era yo, y me llevaron a una c<strong>el</strong>da a unos 30 metros de allí.<br />
Me sacaron todo lo que llevaba encima, principalmente <strong>el</strong> cinturón, la<br />
corbata y los cordones de los zapatos. Me llevaron nuevamente al patio de las<br />
palmeras y me hicieron caminar unos cuantos metros por <strong>el</strong> mismo pasillo, subí<br />
unos escalones hasta llegar a Robos y Hurtos, donde me introdujeron en una<br />
c<strong>el</strong>da miserable, que medía 1,50 metros de ancho por 2 de largo. La puerta<br />
tenía 1 metro de ancho y quedaba apenas espacio para un camastro de<br />
hormigón empotrado a la pared, de punta a punta, y 1 metro por otros 2 como<br />
espacio para moverme.<br />
-41-
El techo era alto y las paredes, con alisado de cemento, estaban<br />
tapizadas de grafitis y frases que se tapaban unas a otras.<br />
Frente a la puerta había una pared muy alta que tenía, casi pegado al<br />
techo, un ventanuco de 60 centímetros por 40, con barras metálicas. Todo lo<br />
que se podía determinar era si transcurría <strong>el</strong> día o la noche.<br />
No sé si habrá contribuido mi condición de arquitecto, pero sentí que <strong>el</strong><br />
lugar me agobiaba. Que la falta de espacio, la falta de aire, formaba parte d<strong>el</strong><br />
apriete.<br />
Evidentemente eran las condiciones pensadas para un prisionero<br />
“especial”, no para uno común. La recepción con <strong>el</strong> submarino y las toallas me<br />
lo ratificaba. Conmigo no iba a haber consideraciones.<br />
Por supuesto que la cabeza me trabajaba a mil por hora para tratar de<br />
entender qué diablos pasaba, cómo podía ser que estuviera viviendo eso,<br />
sentir la sensación d<strong>el</strong> absurdo de la situación, aún tratando de engañarme a<br />
mí mismo, pensando que era una equivocación. Pero inmediatamente me daba<br />
cuenta de que no podía ser tan ingenuo. Tenía que serenarme y buscar algún<br />
eje de equilibrio emocional que me permitiera hacerme cargo de la situación<br />
que estaba viviendo.<br />
Cada d<strong>el</strong>ito tiene su “status” de alojamiento. Yo, entonces, no lo sabía.<br />
Un metro y medio por dos, banco de hormigón a un costado, puerta de hierro<br />
doble que abría hacia afuera, ventanuco que no ventilaba. Allí fui arrojado.<br />
Por suerte, ese viernes 31 de octubre era un día templado. Esto, claro, lo<br />
pienso hoy. Viernes...Y sí: estas cosas siempre suceden un viernes, para<br />
“aprovechar” <strong>el</strong> fin de semana. Sin duda, “los días” a los que se había referido<br />
<strong>el</strong> interlocutor de Ianib<strong>el</strong>li. Esto, por supuesto, también lo pensé en ese<br />
momento.<br />
Es curiosa la capacidad de autoengaño que tenemos. Sabía que la<br />
negación es común entre los enfermos terminales. Pero cada cual inaugura su<br />
propia experiencia. Solo, en la c<strong>el</strong>da, me repetía y me repetía: “Acá debe haber<br />
un error”. Pronto sabría que no lo había, muy por <strong>el</strong> contrario.<br />
Era muy difícil llegar a imaginar <strong>el</strong> horror intenso con <strong>el</strong> que intentaron<br />
quebrarme. Eso sólo lo sabría tiempo después.<br />
Doblé <strong>el</strong> saco, hice una almohada con él y me recosté. Sentí hambre y<br />
ganas de ir al baño. Y ahí empezó mi suplicio. Yo no puedo dormir sin antes<br />
orinar. Es un hábito que adquirí de niño. Me desesperé. Perdí toda capacidad<br />
de raciocinio.<br />
Seguramente canalicé allí la angustia contenida. Comencé a golpear y<br />
patear la puerta con una terquedad de la que yo mismo, hoy, me asombro.<br />
Para qué…<br />
-42-
La reacción no se hizo esperar. Dos hombres con unos palos largos<br />
entraron y, en medio de insultos, mientras yo me tiraba al piso hecho un ovillo y<br />
me protegía la cabeza con los brazos, literalmente me molieron a golpes, tanto<br />
que a veces se golpeaban entre <strong>el</strong>los por la estrechez d<strong>el</strong> espacio. Quedé<br />
tendido en <strong>el</strong> piso, casi sin aire, y <strong>el</strong> cuerpo entero que me hervía por <strong>el</strong> dolor y<br />
<strong>el</strong> calor de cada palazo, pero con las mismas ganas de orinar.<br />
Eso fue cerca de las 12 de la noche, y creo que nunca me voy a olvidar<br />
de tantas “campanadas” juntas que sonaron, y aún resuenan, en mi interior. Me<br />
recuerdan <strong>el</strong> terror que sentí en ese momento interminable, esa noche infinita<br />
en la cual no encontraba posición y forma de ubicarme como para aliviar <strong>el</strong><br />
dolor de todo <strong>el</strong> cuerpo lastimado, mientras sabía que empezaban a tratar de<br />
quebrar más y más mi dignidad.<br />
Empecé a sentir en cuerpo y alma <strong>el</strong> terror en toda su dimensión, porque<br />
entendí que si estas cosas comenzaban así era muy difícil que terminaran bien,<br />
ya que era evidente que operaban como zona liberada y que <strong>el</strong> primer objetivo<br />
era ablandarme, todo lo posible. ¿Ablandarme para qué, cuál era <strong>el</strong> objetivo<br />
que había para propinarme este tratamiento salvaje?<br />
No recuerdo exactamente si esa noche dormí o no, si <strong>el</strong> sueño venció<br />
finalmente, si <strong>el</strong> cansancio pudo más que <strong>el</strong> temor y la desesperación. Pero lo<br />
que sí recuerdo bien es que esa noche pude sentir en todo <strong>el</strong> cuerpo cómo se<br />
juntaba <strong>el</strong> dolor físico y <strong>el</strong> moral, y una emoción, una mezcla de bronca,<br />
impotencia e incertidumbre, mientras me preguntaba en qué baile me habían<br />
metido. También entendí que necesitaba reponerme internamente, y si esto<br />
recién empezaba debía prepararme para lo peor. Quizá a partir de entender<br />
eso pude dormitar un rato.<br />
A las 2 de la mañana -sabía que estaba en <strong>el</strong> Departamento de Policía,<br />
pero no en qué lugar- escuché una sirena, una campana y una voz a través de<br />
un parlante que vociferaba: “Incendio en Salta y Cochabamba, dos minutos<br />
para salir, dos minutos para salir”.<br />
Parecía como si me despertara de una pesadilla, aunque en realidad<br />
volvía a <strong>el</strong>la.<br />
El sobresalto me sirvió para darme cuenta de que me encontraba arriba<br />
d<strong>el</strong> patio de Bomberos, en la parte que da a la avenida B<strong>el</strong>grano. También para<br />
empezar a sentir en carne propia la intensidad de la paliza recibida.<br />
Con <strong>el</strong> preso común se tenía en ocasiones en aqu<strong>el</strong>la época, y si había<br />
suerte, cierta consideración. Pero muy diferente es con <strong>el</strong> cautivo. Y yo estaba<br />
en cautiverio.<br />
Esto no lo podía saber ni comprobar por entonces, ya que la intervención<br />
policial fue tan “oficial” que no me imaginaba que estaba “cautivo” de la<br />
Federal.<br />
-43-
Por un cautivo se paga rescate; por un preso, no. Y yo no estaba preso<br />
oficialmente, estaba secuestrado por “izquierda”, en manos de la derecha.<br />
Lo mío no era un secuestro exprés -cómo los que se pusieron en boga<br />
mucho más tarde-: era un secuestro “a la carte”, por un pedido especial.<br />
Enfrentado, ahora, a recuperar en mi memoria esos siete días de<br />
cautiverio, es inevitable que me generen tanta solidaridad los testimonios<br />
conocidos de tantas y tantas víctimas poco después de finalizado <strong>el</strong> mal<br />
llamado “Proceso de Reorganización Nacional”.<br />
¿Qué más puedo contar de esos siete días? ¿Qué puedo agregar que<br />
no se haya dicho ya a través de los juicios, y los torturados y vejados que<br />
narraron sus desgracias vividas?<br />
Que mi <strong>caso</strong> tuvo vinculación directa con lo político y lo económico en<br />
simultaneo, desde lo “canibalístico” hasta lo inquisitorial. Desde ya que no fui <strong>el</strong><br />
único. Combal, los Grecco, también sobrevivieron. Pero hubo otros que no,<br />
como Osvaldo Sivak y Benjamín Neuman, y muchos más. Pero fuimos muy<br />
pocos los que sobrevivimos a las sesiones de torturas de la División Bancos.<br />
A las 4 de la mañana me sacaron de la c<strong>el</strong>da para llevarme a registrar:<br />
frente, perfil, fotografía con <strong>el</strong> número en <strong>el</strong> pecho y, obviamente, <strong>el</strong> consabido<br />
“pianito”, la toma de hu<strong>el</strong>las digitales.<br />
Recuerdo que me pregunté en ese momento: si la cosa empezaba tan<br />
formalmente, y la recepción ya había sido con los golpes y la paliza, ¿cómo iba<br />
a seguir, qué intensidad iba a tener lo que todavía se venía? La que me<br />
esperaba…<br />
Allí volví a encontrarme con Norberto, Tortosa y con Gurfink<strong>el</strong>.<br />
Terminado <strong>el</strong> trámite, los cuatro en fila, desandamos <strong>el</strong> camino.<br />
Recuerdo que sentí una enorme congoja por <strong>el</strong>los, por la situación en la<br />
que estaban. Y no podía dejar de sentirme responsable a pesar de saber que<br />
no había cometido d<strong>el</strong>ito alguno.<br />
Afortunadamente, en <strong>el</strong> camino había un baño y nos dejaron usarlo.<br />
Norberto y yo tratamos de intercambiar alguna palabra, pero fue imposible.<br />
Sólo recuerdo su muda expresión al descubrir cómo me habían golpeado.<br />
De regreso a mi c<strong>el</strong>da, <strong>el</strong> cansancio pudo más que <strong>el</strong> dolor y la angustia.<br />
Dormité hasta las 6 de la mañana.<br />
-44-
Sábado 1 de noviembre<br />
La siniestra t<strong>el</strong>araña<br />
Ese sábado amaneció para mí muy temprano, tanto por los dolores en<br />
todo <strong>el</strong> cuerpo, que prácticamente no me dejaban mover y que parecían crecer,<br />
como por ese extraño rayo de luz que entraba entre los barrotes d<strong>el</strong> ventanuco.<br />
Vi cómo cambiaba la sombra de ubicación y me di cuenta que si hacía una<br />
observación atenta iba a poder tener una noción d<strong>el</strong> transcurso d<strong>el</strong> tiempo,<br />
aunque fuera un tiempo de agonía, de incertidumbre, que parecía destinado a<br />
desembocar en la muerte.<br />
Eran las circunstancias, <strong>el</strong> momento, <strong>el</strong> lugar, la situación para que la<br />
incertidumbre se apoderara de mi con mayor fuerza e intensidad, a medida que<br />
iba tomando conciencia de lo que estaba viviendo.<br />
Cuando me trajeron un jarro de mate cocido y un pedazo de pan viejo<br />
estaba por preguntarle la hora al carc<strong>el</strong>ero, pero preferí no hacerlo, porque me<br />
lo imaginé pegándole una patada al jarro para dejarme sin nada para tomar.<br />
Nunca había desayunado mate cocido frío con pan duro. Algo que puede<br />
ser común para tantas personas se convirtió en una experiencia única para mi,<br />
y contribuyó a que asimilara mi situación.<br />
Intuí que eran alrededor de las ocho. Luego, durante <strong>el</strong> día, cuando hubo<br />
más luz natural, <strong>el</strong> deslizamiento de la sombra de los barrotes me ayudó en <strong>el</strong><br />
cálculo de las horas.<br />
Ese sábado, en la obligada soledad de la c<strong>el</strong>da, comenzó a tomar forma<br />
la sospecha que tenía acerca de que estaba siendo víctima de una macabra y<br />
siniestra maniobra.<br />
Era indudable que no me podían acusar de nada, estaba seguro. Pero lo<br />
que se hacía más evidente, especialmente en los interrogatorios a los que me<br />
habían sometido hasta ese momento, era que ni siquiera tenían un objetivo<br />
claro sobre qué querían saber o pretendían de mí.<br />
No me habían exigido hasta ese momento una confesión determinada ni<br />
me habían expresado una incriminación concreta.<br />
Las preguntas eran tan confusas como la situación misma en la que<br />
estaba envu<strong>el</strong>to. Y sin embargo, por algún motivo, por alguna razón, yo estaba<br />
allí, pero no tenía ninguna posibilidad de precisarla.<br />
Hasta en lo que parece ser totalmente irracional hay un trasfondo de<br />
lógica, y por eso entonces me impuse recordar, atar cabos y más cabos. A<br />
medida que lo fui haciendo, seguí corroborando que había caído en la red de<br />
una trampa tan siniestra que me resistía a pensar que pudiera ser cierta, por lo<br />
kafkiana y perversamente inhumana.<br />
-45-
¡Es increíble la capacidad de adaptación humana! Esa mínima c<strong>el</strong>da ya<br />
empezaba a ser mía. También me iba acostumbrando a la soledad, a los<br />
ruidos, a reconocer los horarios. Pero -de todas maneras- se me hacía muy<br />
difícil pensar, concentrarme un poco. Seguía mirando absorto cómo se iba<br />
desplazando la sombra de los barrotes y, cuando debía ser <strong>el</strong> mediodía,<br />
abrieron la puerta de la c<strong>el</strong>da y me pasaron un tenedor, un plato de lata con<br />
dos o tres cucharones de polenta recalentada y algunos pedazos de carne<br />
dura. No pude comer, sentí repulsión.<br />
Rato después recibí una sorpresa: era un paquete de alimentos que, me<br />
dijeron, me habían mandado, pero inmediatamente pensé que no era para mí.<br />
Eran unos sandwiches de miga, secos y viejos. En un primer momento pensé<br />
que se habían equivocado, que debía ser para otro preso, pero no tardé en<br />
darme cuenta que allí no había margen para <strong>el</strong> error. Ese mismo día me<br />
hicieron saber que abajo, en la Alcaldía, estaba detenido Guerrero. El ex<br />
empleado infi<strong>el</strong> que nos había estafado en <strong>el</strong> banco y a quien habían usado<br />
para armar la denuncia anónima, estaba en una “suite” con baño privado, como<br />
me dijeron <strong>el</strong>los. Deslumbrado por la posibilidad, mordí <strong>el</strong> anzu<strong>el</strong>o. Traté de<br />
sobornarlos con mil promesas para que me pasaran a ese lugar. La respuesta<br />
fue contundente: “No, boludo, esa es para los chorros en serio”.<br />
Entonces entendí que iban a usar todos los recursos posibles para<br />
quebrarme. No había improvisación en nada de lo que hacían o me<br />
decían. No tendrían demasiado claro por qué estaba allí, pero la<br />
metodología era una y se había puesto en marcha. Eran “profesionales”.<br />
¡Y vaya si conocían <strong>el</strong> oficio!<br />
Pasar la noche d<strong>el</strong> sábado en una c<strong>el</strong>da es una experiencia imborrable.<br />
Sobre todo para aqu<strong>el</strong>los que por entonces no teníamos idea de lo mucho que<br />
padecían otros miles y miles de argentinos por aqu<strong>el</strong>los días. Y también para<br />
los que hemos hecho d<strong>el</strong> sábado un ritual. Y ese sábado me pesó fuerte<br />
anímicamente con la certeza de la soledad y las ausencias: mi familia, mis<br />
hijos, mis amigos, la promesa distendida d<strong>el</strong> domingo.<br />
Acostumbrado al sauna y al r<strong>el</strong>ax a la tarde y a la cena con amigos y la<br />
familia por la noche, la situación y <strong>el</strong> momento que estaba viviendo tenía<br />
ribetes dantescos, dramáticos, ya que a pesar de ir teniendo claro que me<br />
habían metido en una trampa, no podía dejar de desechar la idea de que podía<br />
haber una equivocación, o a<strong>caso</strong> era una forma de darme una esperanza, una<br />
chance. Pero eso era una ingenuidad o un engaño a mí mismo, ya que no<br />
podía haber error en tamaña brutalidad. Estaba todo orquestado con<br />
premeditación y alevosía.<br />
Lo que querían era quebrarme moralmente, y empecé a entender que mi<br />
desafío, precisamente, era evitar que lo lograran. Para poder amortiguar y<br />
entender lo que estaba viviendo tenía que encontrar las claves que me<br />
orientaran.<br />
Si lograba atar esos cabos iba a saber por qué estaba ahí, y eso me iba<br />
a dar fuerzas, a partir d<strong>el</strong> entendimiento, para aguantar. Sin duda, fue una<br />
-46-
forma casi instintiva de aferrarme a la vida. Debía internalizar que tenía que<br />
resistir <strong>el</strong> quiebre y que <strong>el</strong> intento por doblegarme no iba a ser sólo físico sino<br />
también, y fundamentalmente, sobre mi mente, mis emociones.<br />
Ya no me importaba entonces si había o no frazada, si esa noche iba a<br />
dormir en <strong>el</strong> piso, o si me iban a dejar ir al baño. Debía serenarme. Encadenar<br />
las piezas d<strong>el</strong> rompecabezas tratando de que tomaran formas los hechos<br />
vividos y lo que estaba pasando. Yo sabía que tenía un objetivo en ese<br />
momento y que tenía que escuchar a mi conciencia y a mi intuición, que eran<br />
las que me hablaban interiormente.<br />
Por alguna razón, lo primero que apareció en mi memoria fue mi<br />
encuentro con Norberto Peruzzotti, <strong>el</strong> entonces director ejecutivo de ADEBA<br />
(Asociación de Bancos Argentinos), de la que <strong>el</strong> BLA era socio. Era una<br />
deducción muy <strong>el</strong>emental, pero fue la punta d<strong>el</strong> ovillo que me permitió avanzar.<br />
Después de todo, <strong>el</strong> Departamento de Policía dependía d<strong>el</strong> Ministerio d<strong>el</strong><br />
Interior, es decir d<strong>el</strong> general Albano Harguindeguy.<br />
Recordé, entonces, que tres días antes de mi “detención” había recibido<br />
una amable invitación de Peruzzotti para tomar una copa en <strong>el</strong> Plaza Hot<strong>el</strong>.<br />
Al rato de sentarnos apareció <strong>el</strong> tema de la venta d<strong>el</strong> BLA:<br />
-¿Y, Saiegh? ¿Cómo andan las negociaciones con los franceses?<br />
No le mentí, me pareció muy pertinente la pregunta y sentí la necesidad<br />
de sincerarme con Norberto, que luego continuó siendo un amigo muy solidario<br />
y afectuoso.<br />
-Iban bien, pero justo en <strong>el</strong> final de la negociación, en <strong>el</strong> momento de<br />
formalizarse, Reynal nos mandó una inspección general al banco. ¿Se imagina<br />
la impresión que les causó a los franceses, que justamente estando <strong>el</strong>los<br />
haciendo la auditoría caigan los inspectores d<strong>el</strong> Banco Central?-, le dije.<br />
-¿Pero usted piensa que Reynal lo hizo a propósito?<br />
-Y… no sé.<br />
Reaccioné diplomáticamente. Realmente no había pensado a fondo la<br />
respuesta.<br />
Lo había tomado como un hecho premeditado, aunque en ese momento<br />
sin explicación lógica. Todavía no sabía que Capozzolo andaba desesperado a<br />
la búsqueda de un comprador para su Banco Tornquist, ya que era su única<br />
tabla de salvación para evitar la quiebra de todo su grupo, y que iba arrastrar a<br />
gran parte d<strong>el</strong> sistema financiero, como ya lo había hecho con <strong>el</strong> BIR.<br />
Pero quien muy bien lo sabía era Alejandro Reynal, <strong>el</strong> vicepresidente<br />
ejecutivo d<strong>el</strong> Banco Central de la República Argentina, que había orquestado<br />
toda la maniobra desde la institución estatal en combinación con la Policía<br />
Federal, para robarme <strong>el</strong> comprador d<strong>el</strong> banco y desviarlo hacia Capozzolo, tal<br />
como me enteraría luego que lo hicieron ese mismo fin de semana.<br />
-47-
Pero allí, en la c<strong>el</strong>da, con los golpes y <strong>el</strong> dolor a cuestas, la<br />
interpretación de aqu<strong>el</strong> episodio comenzaba a ser diferente. Peruzzotti conocía<br />
<strong>el</strong> círculo de amigos de Harguindeguy; d<strong>el</strong> ministro de Economía, José Alfredo<br />
Martínez de Hoz, y, también, de Paco Capozzolo.<br />
¿Por qué su deseo de saber si Reynal había obrado premeditadamente?<br />
¿Tenía esto algo que ver con lo que me había dicho Capozzolo en su<br />
despacho d<strong>el</strong> Banco Tornquist unos veinte días antes? “Mirá, Saiegh, que yo<br />
soy muy amigo de Harguindeguy”. Y había insistido: “Pero mirá que<br />
Harguindeguy viene a comer acá al banco casi todos los días”.<br />
Debí haber puesto una cara muy extraña porque enseguida agregó:<br />
“No... Te lo digo para... para que sepas”.<br />
¿Saber qué?<br />
¿A<strong>caso</strong> había sido una advertencia? ¿De qué? ¿De que él quería entrar<br />
en tratativas con los franceses por la venta d<strong>el</strong> Tornquist?<br />
La c<strong>el</strong>da se había transformado en un espacio para que mi cabeza<br />
desarrollara un abanico infinito de posibilidades. Pero había algunos puntos de<br />
convergencia:<br />
-La sociedad y estrecha amistad d<strong>el</strong> ministro d<strong>el</strong> Interior Harguindeguy<br />
con Francisco “Paco” Capozzolo.<br />
-La r<strong>el</strong>ación de Reynal, a la cabeza d<strong>el</strong> manejo d<strong>el</strong> Banco Central, con<br />
Harguindeguy;<br />
-La necesidad urgente de Capozzolo de vender <strong>el</strong> Banco Tornquist.<br />
-El recuerdo d<strong>el</strong> propio director general de ese banco, Leonardo Anidjar,<br />
diciéndole a su colaborador inmediato, Néstor Gurfink<strong>el</strong>, que no fuera a trabajar<br />
como gerente operativo al BLA porque iba a ser inexorablemente liquidado<br />
antes de fin de año. Pensar que creía, en ese momento, que sólo se lo decía<br />
para disuadirlo.<br />
¡Era increíble, pero tenía la bola de cristal y no me había dado cuenta!<br />
Pero Anidjar sabía mucho, no había bola de cristal, él sabía la verdad de los<br />
hechos y también por qué yo permanecía secuestrado, precisamente, en ese<br />
momento.<br />
No era simple coincidencia la de ese sábado y esto después lo sabría,<br />
ya que mientras yo estaba secuestrado, en la estancia d<strong>el</strong> campo de<br />
Capozzolo se c<strong>el</strong>ebraba un asado para agasajar a los d<strong>el</strong>egados d<strong>el</strong> Crédit<br />
Lyonnais. Mediante un arreglo privado con los dos representantes franceses,<br />
es decir coimas, logró llegar a un acuerdo para venderles su banco. Tanto fue<br />
así, y después me enteraría, que <strong>el</strong> lunes se presentó ante <strong>el</strong> Banco Central la<br />
carta d<strong>el</strong> banco vendedor notificando la operación.<br />
Ya empezaba a quedar clara la “operación tenaza”, sobre mí, de<br />
Capozzolo y Harguindeguy -por un lado- y los Reynal y Martínez de Hoz -por <strong>el</strong><br />
otro-.<br />
-48-
Y aunque desconocía los motivos de tamaño ensañamiento, también<br />
tenía claro que estaba viviendo la época d<strong>el</strong> proceso más sangriento de la<br />
historia de Argentina y que cualquier cosa podía pasarme, por lo que la imagen<br />
y la realidad de la muerte empezaron a rondarme en la cabeza cada vez con<br />
mayor intensidad.<br />
A partir de este razonamiento pude empezar a asumir parte de una<br />
realidad, que había caído en una trampa mortal, ya que en esa época<br />
miramientos no se tenían para con nadie, lo único que importaba eran los fines,<br />
era la época de la razón de la fuerza y no de la fuerza de la razón.<br />
No había razón que valiera, y la historia y los hechos que me tocaron<br />
vivir me lo demostrarían.<br />
Creo que ese día sábado, en <strong>el</strong> que tal vez con premeditación me<br />
dejaron descansar físicamente, me agotaron mentalmente.<br />
Unir y decodificar las piezas d<strong>el</strong> rompecabezas ya era una tarea titánica<br />
para mí en ese momento, en <strong>el</strong> que se me juntaba la denigración física con la<br />
moral.<br />
Pero por suerte tenía algo a favor todavía, y eran todos mis años de<br />
terapia psicoanalítica, en la que había aprendido que era muy importante<br />
mantener la serenidad y la calma en los momentos de mayor gravedad y<br />
desestabilización fruto de la incertidumbre.<br />
Sigo pensando que sin esa experiencia terapéutica, de tantos años de<br />
búsqueda d<strong>el</strong> equilibrio emocional, y <strong>el</strong> haberme forjado durante tantos años en<br />
<strong>el</strong> manejo de las dudas más desestabilizadoras y en <strong>el</strong> desarrollo de recursos<br />
para encararla, no hubiera podido contar este tramo de la historia de mi vida,<br />
que me marcó a fuego, en un antes y un después de esos siete días terroríficos<br />
y agónicos, que recién empezaban a transcurrir…<br />
Me sentía agotado, pero por primera vez había empezado a perder esa<br />
sensación angustiante de soledad e incertidumbre que daban las cuatro<br />
paredes de la c<strong>el</strong>da. Sí, estaba “a la sombra”, como se dice vulgarmente. Pero<br />
entre las sombras comenzaba a vislumbrar algo de luz, y por alguna razón<br />
extraña sentí que esa luz no venía de afuera.<br />
Esa noche de sábado me dormí muy tarde. Pedí agua y no me dieron.<br />
Pedí ir al baño y tampoco me dejaron. Golpeé y golpeé la puerta. Y<br />
nuevamente me golpearon mucho.<br />
Los muchachos tenían que ir “a-blan-dán-do-me”. Y no precisamente<br />
“hablándome”.<br />
-49-
Domingo 2 de noviembre<br />
De la angustia a la esperanza. Con un pie entre la vida y la muerte<br />
¡Cómo nos domestican los hábitos! Pese al frío, al hambre, a la<br />
suciedad, al dolor, esa mañana de domingo, cuando desperté, a pesar de que<br />
casi no había podido dormir un rato prolongado en toda la noche, entendí<br />
nuevamente que estaba entre la vida y la muerte, en manos de terceros,<br />
sabiendo que eran sicarios que actuaban por órdenes recibidas de los sátrapas<br />
civiles socios d<strong>el</strong> mal llamado Proceso, y <strong>el</strong> deseo de sobrevivir me generó una<br />
angustia tal que sentí como un gran agujero en todo <strong>el</strong> pecho.<br />
Sentía que esa angustia se realimentaba a sí misma. Era un mar de<br />
sensaciones arrasadoras, en <strong>el</strong> que se combinaban y superponían <strong>el</strong> instinto<br />
por conservar la vida, la desesperación, la esperanza, la resistencia interior<br />
para conservarla, la desazón y <strong>el</strong> terror por la posibilidad de que se me<br />
escapara, que ya no la sintiera y que, con <strong>el</strong>lo, se fueran mis escasas<br />
posibilidades de resistir.<br />
Después de un rato, y cuando empecé a reponerme, comencé a<br />
entender que tenía que cuidarme, pero no sabía cómo hacerlo. Sentí que,<br />
aunque fuera irreal, tenía que “evadirme” de la situación que estaba viviendo...<br />
y ap<strong>el</strong>é a la imaginación.<br />
Estando cautivo en esas condiciones, no es que sólo sintiera que<br />
permanecía encerrado entre cuatro paredes, en un cubículo ínfimo, sucio, en<br />
una situación inhumana. Había a mi alrededor otra c<strong>el</strong>da, otro espacio sin<br />
salida: la puerta desaparecía de mi percepción y de mis sensaciones, no<br />
parecía posible que pudiera atravesarla para poner fin al encierro.<br />
Sentí que la imaginación podía ser una salida virtual. Ap<strong>el</strong>ar a la<br />
capacidad de imaginar, a veces innata, que tenemos los arquitectos, y que<br />
afortunadamente me acompañó en toda mi trayectoria profesional y<br />
empresarial, hasta ese momento y aún hoy.<br />
Pensé, imagine que mediante los recuerdos, otras vivencias, podía sentir<br />
que en realidad no estaba ahí, en esa mísera c<strong>el</strong>da, sino en mi casa. Empecé a<br />
imaginarme sentado en <strong>el</strong> jardín, leyendo los diarios, pensando en <strong>el</strong> asado d<strong>el</strong><br />
mediodía, ese ritual dominguero que empezaba con un buen desayuno y la<br />
lectura infaltable de La Nación, Clarín y algún otro medio de los que había en la<br />
época, y pensando en <strong>el</strong> encuentro d<strong>el</strong> mediodía con toda la familia, algunos<br />
pocos amigos y la presencia infaltable de mi madre. Y fue entonces, a partir de<br />
conectarme y sentir lo que mi madre debía estar sufriendo en ese momento, al<br />
igual que mi mujer y mis hijos, que me invadió una congoja muy grande, por <strong>el</strong><br />
dolor y la angustia que estarían viviendo. Pensé que mi madre no podría llegar<br />
a soportar mi muerte y mucho menos en esas condiciones.<br />
Sentí que si me dejaba arrastrar tanto por la angustia por mi situación y<br />
la de mi familia, angustia que me atravesaba <strong>el</strong> pecho, iba a entrar fácilmente<br />
en una depresión que me debilitaría frente a lo que me esperaba. Por eso,<br />
-50-
haciendo un gran esfuerzo emocional, volví mentalmente a la imagen de los<br />
diarios d<strong>el</strong> domingo, ya que se suponía que si una persona desaparecía los<br />
diarios iban a dar cuenta de <strong>el</strong>lo<br />
¿Qué diría Joaquín Morales Solá en Clarín? ¿Hablaría de mí? No, por<br />
supuesto que no. De aparecer, mi <strong>caso</strong> estaría planteado como <strong>el</strong> de un<br />
banquero que había defraudado. Era para la página policial, no para la sección<br />
Política y, menos, para la de Economía. Qué equivocado estaba.<br />
¡Todavía no me había dado cuenta cuán política y económica era la<br />
situación que estaba viviendo! Y sin embargo era más que para la sección<br />
Policiales: todo era parapolicial!<br />
Pensé que ese día se me iba a hacer interminable porque, siendo<br />
domingo, iba a estar con la expectativa d<strong>el</strong> lunes y una supuesta indagatoria<br />
judicial, pero en <strong>el</strong> Departamento de Policía no podía haber ninguna actividad,<br />
aunque después comprendiera cruentamente que para los parapoliciales sí<br />
habría tareas especiales, por lo que intenté pasar las horas repasando todo lo<br />
que había entr<strong>el</strong>azado <strong>el</strong> día anterior, sobre todo lo que había vislumbrado la<br />
noche anterior. Eso continuaba girando en mi cabeza y volví a probar cómo<br />
encajaban las piezas d<strong>el</strong> rompecabezas, y a medida que las repasaba y las<br />
revisaba, más me cerraba.<br />
Razonaba, acosado por las sospechas y las intrigas, las dudas y<br />
también por las certezas de los hechos, a las que no podía quitarle <strong>el</strong><br />
significado tenían.<br />
Pero, ¿con quién hablar? ¿Con quién reflexionar? ¿Con quién cambiar<br />
opiniones? ¿Con quién desahogarme? Hasta los “muchachos” me habían<br />
dejado tranquilo. ¡Cuán equivocado estaba!<br />
Lo que más aumentaba mi ansiedad era pensar en <strong>el</strong> lunes, en la<br />
esperanza de que <strong>el</strong> juez me llamara, me tomara declaración y advirtiera que<br />
todo eso no era más que una barbaridad. Pero inmediatamente aparecía <strong>el</strong><br />
final de la horrible pesadilla que estaba viviendo, llevándome a la cruda<br />
realidad, ya que volvía a mi mente <strong>el</strong> diálogo de Ianib<strong>el</strong>li con <strong>el</strong> juez: “a éste lo<br />
pueden tener siete días adentro con lo de privación ilegítima de libertad”. Allí<br />
volvía a tomar conciencia de que los tiempos estaban ya marcados, y la<br />
esperanza pasajera se me iba transformando otra vez en angustia profunda, en<br />
<strong>el</strong> discurrir de la vida y la muerte.<br />
A todo esto se sumaba que me dolía mucho todo <strong>el</strong> cuerpo. La noche<br />
anterior no había hecho <strong>caso</strong> a lo que me había recomendado uno de los<br />
guardias y probé dormir en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o. Tiré una manta en <strong>el</strong> piso, volví a poner <strong>el</strong><br />
saco como almohada e intenté dormir. No pude. Volví a subir al camastro de<br />
hormigón a ver si ahí lo lograba, y creo que tampoco pude. Ya no lo sé.<br />
Hoy sí recuerdo que por alguna razón, tal vez no tan extraña, soñé esa<br />
noche d<strong>el</strong> sábado al domingo con situaciones que aún hoy reaparecen, pero<br />
que por suerte no puedo llegar a retener. A pesar de la angustia intenté<br />
-51-
mantenerme con la esperanza de seguir vivo, ya que todavía no sabía lo que<br />
estaba ocurriendo, que era objeto de un plan de trampa y ablande, d<strong>el</strong><br />
profesionalismo de los muchachos, y que muy pronto conocería los sótanos d<strong>el</strong><br />
terror en toda su expresión.<br />
Serían alrededor de las 10.30 u 11 de la mañana cuando entraron<br />
abruptamente, como hacían siempre. Sin que entendiera qué sucedía, me<br />
sacaron al pasillo y comenzamos a caminar casi los mismos treinta metros d<strong>el</strong><br />
primer día. Creo que me llevaron a la sección Defraudaciones y Estafas. Había<br />
allí unas ocho o diez c<strong>el</strong>das, todas seguidas, pero más chicas que la que yo<br />
estaba y con tabiques que la separaban, que no llegaban hasta <strong>el</strong> techo.<br />
Abrieron una y me arrojaron dentro. Después comencé a oír la<br />
transmisión de un partido de fútbol. El volumen comenzó a subir y a oírse en<br />
forma exasperante, parecía como que tenía auriculares puestos al máximo, me<br />
vibraban en toda la cabeza. Pedí, grité que por favor bajarán <strong>el</strong> sonido hasta<br />
que de pronto comencé a oír quejidos humanos desgarradores, pero no<br />
entrecortados o espaciados, sino constantes gritos humanos, desgarradores,<br />
producto d<strong>el</strong> dolor de un cuerpo humano al que literalmente estaban<br />
desgarrando pedazo a pedazo.<br />
La desesperación se apoderó de mí y empecé a golpear la puerta,<br />
pidiendo a gritos que pararan de torturarlo, grité y pateé tanto que me sacaron<br />
entre dos y me metieron en otra c<strong>el</strong>da, pero peor que aqu<strong>el</strong>la en la que estaba.<br />
No tenía luz y estaba cerrada por un ci<strong>el</strong>orraso, a diferencia de las demás, por<br />
lo que no entraba aire por ningún lado, salvo por la rendija de la puerta de<br />
chapa, y <strong>el</strong> olor a podrido era insoportable.<br />
Aún así se podían oír los quejidos d<strong>el</strong> pobre destrozado. A los pocos<br />
minutos se oyó que se abría la puerta de entrada al lugar donde estaban todas<br />
esas c<strong>el</strong>das, y salieron los dos policías cerrando la puerta con llave desde<br />
afuera. Evidentemente me querían tabicar en cualquier posible diálogo con <strong>el</strong><br />
torturado y por eso me habían cambiado de c<strong>el</strong>da.<br />
Después sobrevino un largo e inacabable silencio sepulcral y luego <strong>el</strong><br />
t<strong>el</strong>ón de fondo eran los quejidos d<strong>el</strong> inf<strong>el</strong>iz torturado.<br />
Imaginé, dada la hora, que habían salido para comer, a pesar de que a<br />
mí no me habían dado ni un trago de agua. Me acurruqué en un rincón hecho<br />
un ovillo, ya que <strong>el</strong> miedo, y más que miedo, <strong>el</strong> terror, se había apoderado de<br />
mí en toda su dimensión, y a pesar de eso estaba tratando de entender lo que<br />
estaba viviendo. Y lo que estaba viviendo era eso, un pánico infinito, lindante<br />
con la muerte, ya que la forma de metérm<strong>el</strong>o con tal intensidad fue con esa<br />
demostración en carne viva de lo que es destrozar a un ser humano, sin<br />
piedad, un día domingo, en que habitualmente los muchachos no trabajan, pero<br />
esa changa la habían hecho especialmente para mí.<br />
Evidentemente me mostraron, sin que viera, lo que <strong>el</strong>los querían que<br />
notara: un salvaje ablande, hasta dónde se podía llegar con <strong>el</strong> terror y <strong>el</strong><br />
destrozo de un ser humano. El mensaje era: “mirá cómo quedan”. Y fue mucho<br />
-52-
más fuerte e intenso en mi ser interior, más que <strong>el</strong> “ablande” que había recibido<br />
hasta ese momento, ya que sin decirme una sola palabra, me hicieron una<br />
demostración muy profesional, una prueba de que sabían operar muy bien las<br />
torturas y vejámenes. Faltaba que dijeran: que pase <strong>el</strong> siguiente. Yo.<br />
Uno se resiste a veces a ver la muerte tan cerca, a pesar de tenerla<br />
indisolublemente integrada a la vida y saber que algún día nos llega. Por algo<br />
dicen que a la vida nadie la tiene comprada, y sin embargo <strong>el</strong> tiempo me<br />
demostraría que no era así, porque uno en esta vida, por más imaginación que<br />
tenga, tal vez no puede llegar a imaginar su muerte. Pero peor es vivir la<br />
muerte, yo ya no necesitaba imaginarla, ya que la había vivido con <strong>el</strong> destrozo<br />
de ese ser humano, en <strong>el</strong> silencio reinante y los quejidos que aún salían d<strong>el</strong><br />
torturado. La sentía en carne propia en <strong>el</strong> total y amplio sentido de la palabra, y<br />
al sentirla en carne propia, quedé preso d<strong>el</strong> terror y d<strong>el</strong> pánico.<br />
Te la muestran para que vos digas, para que implores: así no, prefiero<br />
un balazo… Pero en cualquier <strong>caso</strong> es como tocarla y volver, es como<br />
“probárs<strong>el</strong>a”.<br />
Además, hay que vivirlo para contarlo, y en la situación en que estaba,<br />
ya veía que no iba a poder “contar la historia”.<br />
Y entonces volví a preguntarme qué va a pasar conmigo, porque en<br />
realidad no había ninguna razón para llegar a torturarme a mí, pero ya no podía<br />
discriminar si la razón tenía algo que ver con lo que estaba viviendo, eso de<br />
empezar a transitar por la cornisa de la muerte.<br />
Habrían pasado unas dos horas cuando abrieron la puerta de mi c<strong>el</strong>da.<br />
Pensé que me sacarían, pero metieron adentro a ese hombre que habían<br />
destrozado. Ese pobre hombre no era más que un desecho humano,<br />
ensangrentado y golpeado por todas partes. Comprendí que lo de la radio<br />
había sido en principio un recurso para que no se oyeran los alaridos de la<br />
víctima y las preguntas y la charla entre <strong>el</strong>los. ¿Me tocaba <strong>el</strong> turno a mí? ¿O lo<br />
habían dejado allí para asustarme?<br />
No supe qué hacer. Si acercarme o mantenerme alejado. Cada<br />
respiración suya terminaba en un ronquido sordo y desgarrador. Me quedé en<br />
un rincón y él, que no se podía ni mover, en <strong>el</strong> otro. Inmóviles los dos, ya que<br />
por lo menos yo era consciente de que estaban d<strong>el</strong> otro lado de la puerta<br />
escuchando para ver qué hacía con ese destrozo humano.<br />
Desamparados, cada uno con su historia, pero de alguna manera sentí<br />
que los dos estábamos muertos en vida. A partir de ahí, perdí la noción d<strong>el</strong><br />
tiempo. Ya no sabía si era de día, de noche, si había amanecido otra vez.<br />
Realmente después de la sesión que había oído sin presenciar, y al tener entre<br />
mis ojos las consecuencias, me identifiqué corporalmente con esos retazos<br />
humanos, y fue tan intenso que perdí la noción d<strong>el</strong> tiempo, que es como perder<br />
la noción de la vida.<br />
-53-
A la vez, desde algún lugar recóndito, la vida me hacía sentir que<br />
todavía no me había cortado <strong>el</strong> cordón fuerte y concreto que me ataba a <strong>el</strong>la. Y<br />
que me debía aferrar a ese cordón, y aunque no sabía cuál era o qué era,<br />
sentía que debía hacer lo posible para no soltarlo, además porque no tenía<br />
ninguna otra alternativa, aunque sea como un náufrago aferrado a un cabo,<br />
sólo que atado al destino y a una convicción interna, <strong>el</strong> instinto de<br />
sobrevivencia. Parecía que estaba atado a la nada, pero no era la nada. Si era<br />
lejano en <strong>el</strong> tiempo... casi infinito... pero era la vida, y tal vez simplemente era<br />
por aqu<strong>el</strong>lo de que la esperanza es lo último que se pierde.<br />
Volví a atravesar la pérdida de la noción d<strong>el</strong> tiempo, y así, entre <strong>el</strong><br />
cansancio y <strong>el</strong> terror, me fui quedando dormido en <strong>el</strong> rincón donde me había<br />
acurrucado, hecho un ovillo, ya sin capacidad de razonamiento, sólo<br />
entendiendo claramente que era la razón de la fuerza la que imperaba, y que a<br />
<strong>el</strong>la me iba a tener que someter.<br />
Creo que eran como las seis de la mañana cuando me sacaron para<br />
llevarme nuevamente a la c<strong>el</strong>da anterior.<br />
Pensé que por ser lunes correspondía que me llevaran ante <strong>el</strong> juez a<br />
declarar. Cuán equivocado estaba, ya que a los segundos me volvían a<br />
aparecer las palabras d<strong>el</strong> juez acerca de cómo me podían retener hasta <strong>el</strong><br />
jueves o viernes.<br />
Lunes 3 de noviembre<br />
De vu<strong>el</strong>ta al trabajo, terror y torturas<br />
Es casi un ritual histórico de la humanidad aqu<strong>el</strong>lo de que <strong>el</strong> lunes es la<br />
vu<strong>el</strong>ta al trabajo y en general se interpretaba e interpreta como la vu<strong>el</strong>ta al<br />
yugo. Y ha sido precisamente <strong>el</strong> trabajo, a través de la explotación d<strong>el</strong> ser<br />
humano, <strong>el</strong> que produjo los grandes movimientos sociales a lo largo de la<br />
historia, y también de donde surgieron los más diversos tipos de tareas,<br />
materiales o int<strong>el</strong>ectuales, y por eso tan cierto aqu<strong>el</strong>la frase <strong>el</strong> trabajo<br />
dignifica al hombre. Y ahí está precisamente <strong>el</strong> meollo de la cuestión acerca<br />
d<strong>el</strong> trabajo, cuando es digno o cuando no lo es.<br />
Y esto viene al <strong>caso</strong> porque durante las sesiones de tortura se me<br />
cruzaron muchas veces por la cabeza recuerdos de la obra “El Señor<br />
Galíndez”, de Tato Pavlosky, estrenada por él mismo alrededor de 1973 en <strong>el</strong><br />
teatro Payró. Obra que, en su momento, fue un shock cultural muy<br />
conmovedor, al desnudar la versión pseudo humana d<strong>el</strong> torturador desdoblado<br />
en su personalidad, en un padre extremadamente amoroso con su hija y, al<br />
mismo tiempo, extremadamente sádico y terrorífico en su oficio de torturador y<br />
d<strong>el</strong> cual se ufanaba y se consideraba un experto. Y sin embargo <strong>el</strong> hombre<br />
estaba trabajando, ganándose <strong>el</strong> pan con la sangre y <strong>el</strong> desgarro de sus<br />
víctimas. Hay trabajos que son más que d<strong>el</strong>itos terroríficos y hay trabajos que<br />
son dignos, la mayoría.<br />
-54-
Debieron pasar unas cinco o seis horas hasta que abrieron nuevamente<br />
la puerta y me sacaron. Aqu<strong>el</strong> hombre continuaba en <strong>el</strong> mismo lugar, pero no<br />
sé si aún respiraba. Me llevaron otra vez a mi c<strong>el</strong>da. Al pasar por <strong>el</strong> patio, me di<br />
cuenta de que serían las 8 ó 9 de la mañana, por <strong>el</strong> movimiento de gente que<br />
había, que verifiqué a pesar de la corta distancia hasta mi c<strong>el</strong>da.<br />
En <strong>el</strong> camino, uno de <strong>el</strong>los solo me dijo:<br />
- ¿Te diste cuenta cómo quedan? Te conviene confesar todo y<br />
terminarla.<br />
Pero esta vez no pregunté: ¿Confesar qué? Aún tenía la remota<br />
esperanza de que ese lunes me llevaran ante <strong>el</strong> juez para aclarar todo. Aún no<br />
había podido conocer en “carne propia” cuál era la presunta justicia en nuestro<br />
país, lo cual me llevaría todavía muchísimos años.<br />
casa.<br />
Entrar a mi c<strong>el</strong>da después de aqu<strong>el</strong>la noche, fue casi como entrar a mi<br />
Dos horas después vinieron a buscarme y me condujeron a una<br />
habitación que había en <strong>el</strong> extremo d<strong>el</strong> pasillo.<br />
Esta vez eran otros los “operadores”, ya que a pesar de las capuchas<br />
que tenían puestas, a diferencia d<strong>el</strong> día anterior que actuaron a cara<br />
descubierta –una demostración de impunidad y omnipotencia-, solo la voz de<br />
uno de <strong>el</strong>los era la misma que ya había oído. Empezaba <strong>el</strong> baile y no era<br />
precisamente de carnaval. Por eso de las capuchas era más <strong>el</strong> baile de la<br />
muerte.<br />
Me sacaron la camisa y me sentaron en una silla casi sin respaldo y con<br />
las manos esposadas atrás, y ahí comenzaron otra vez las mismas preguntas,<br />
los golpes y las patadas.<br />
Señalándome un lugar preciso, que no había podido advertir antes por<br />
mi posición, me dijeron:<br />
-¿Ves lo que hay ahí, en esa mesa de madera? (¿O era un <strong>el</strong>ástico<br />
grande con cuatro patas?) ¿Ves <strong>el</strong> aparato que hay allí?<br />
Lo vi y se me hizo un nudo en la garganta. De pronto me vi reflejado en<br />
aqu<strong>el</strong> hombre despedazado, y claro, después de la demostración que me<br />
habían hecho sobre cómo dejaban a sus víctimas inermes, la idea de la muerte<br />
volvió a instalarse en la escena, pero más que nada empecé a sentirla en <strong>el</strong><br />
cuerpo, eso que decimos vulgarmente como “gran cagazo”, y precisamente la<br />
demostración era para que no me quedara duda alguna sobre lo que estaba<br />
enfrentando. El resto era cuestión mía.<br />
Las mismas preguntas d<strong>el</strong> primer día. Las mismas d<strong>el</strong> sábado: ¿Dónde<br />
estaba la guita que habíamos “afanado”? ¿Qué habíamos hecho? Y, por<br />
-55-
supuesto, los golpes. Especialmente puntapiés y patadas en la espalda, a la<br />
altura de los riñones, a través de la silla sin respaldo.<br />
Comenzaron a golpearme con mayor furia, casi sin descanso, mientras<br />
seguían preguntando: ¿Qué hacían los generales retirados Jorge Shaw y<br />
Oscar Chescota en <strong>el</strong> directorio d<strong>el</strong> Banco? ¿Quiénes firmaban, quiénes no<br />
firmaban, qué hacíamos con <strong>el</strong> dinero? ¿Había certificados falsos?<br />
En un instante de respiro, atiné a gritar:<br />
-Les voy a contar la verdadera historia...<br />
Y ahí pararon. ¡Me pareció un milagro! Comencé a hablar sin saber<br />
siquiera qué les iba a decir. Necesitaba tiempo para recomponerme. Tiempo.<br />
Empecé a contarles que había empezado a trabajar desde chico, que<br />
hacía obras porque era arquitecto, sobre cómo habíamos ganado como<br />
empresa constructora en la licitación de viviendas para Yacyretá, lo que me<br />
había pasado con Alejandro Reynal y Jorge Bustamante en Corrientes, en<br />
1978/79, cuando ambos eran ministros de la dictadura en la provincia, y <strong>el</strong><br />
conflicto en la zona que me armaron a partir de haberme sido adjudicada la<br />
obra de viviendas de la villa transitoria y luego la villa permanente de la<br />
represa. Mis viviendas venían desde Paraná, Entre Ríos, donde tenía la fábrica<br />
que había instalado en 1974, y <strong>el</strong> conflicto entre correntinos y entrerrianos era<br />
de vieja data, y lo supieron aprovechar. Que había trabajado para los<br />
sindicatos, que era peronista y judío.<br />
En ese momento hubo una reacción inmediata.<br />
-¡Ah! Judío, banquero, ¡y encima peronista! ¿Qué te pasa? ¿Sos loco?<br />
¿Qué te falta ser? ¿Puto y negro...?-. Todos se rieron con estos insultos.<br />
Como si hubiéramos estado en torno de una mesa de café, empezaron<br />
su joda: “¡Como negro no podés ser, vamos a ver cuán puto sos!<br />
Ahí nomás empezaron a quebrarme, primero emocionalmente, mediante<br />
bromas, agravios de baja calaña, y al final en <strong>el</strong> cuerpo, ya que la violación<br />
tanto física como moral es previa al quiebre de una persona, salvo que uno<br />
“imagine” aqu<strong>el</strong>lo de “r<strong>el</strong>ájate y aguanta”. Pero no hay imaginación que valga<br />
frente a una violación.<br />
Y fue tal, una violación en todo <strong>el</strong> sentido de la palabra. Pasaron una<br />
soga a través de la cadena de las esposas y por una roldana que había en la<br />
pared empezaron a izarme hasta dejarme colgado, apenas con la punta de los<br />
pies en <strong>el</strong> piso.<br />
Ahí nomás me bajaron los pantalones de un tirón, vi que de un rincón<br />
traían un tarro de grasa y mirando por encima de mi hombro noté que uno de<br />
<strong>el</strong>los tenía en la mano un bastón de policía. Ya preferí no ver más, escuché<br />
como metían <strong>el</strong> bastón en <strong>el</strong> tarro y ahí nomás, de una sola maniobra, me lo<br />
-56-
metieron en <strong>el</strong> culo, con lo que pegué un salto tal que despegué los pies d<strong>el</strong><br />
piso y traté de colgarme de la soga de las esposas. Pero todo fue inútil. El dolor<br />
d<strong>el</strong> desgarramiento era insoportable, como era insoportable la sensación de<br />
placer que sentían los hijos de puta a medida que me metían y me sacaban <strong>el</strong><br />
palo.<br />
Luego de este vejamen, donde no sólo <strong>el</strong> dolor físico era lo evidente,<br />
sino <strong>el</strong> sentimiento de quiebre moral y de la dignidad, imposible de explicar con<br />
palabras, y como si los muchachos con esto se hubieran tranquilizado un poco,<br />
imprevistamente <strong>el</strong> clima había cambiado. Pero no en todos. Uno de <strong>el</strong>los<br />
argumentó que yo había inventado todo mi r<strong>el</strong>ato para “zafar”.<br />
Por un instante me pareció que iban a empezar otra vez, pero por suerte<br />
había llegado la hora de comer y como los “muchachos” tenían hambre, me<br />
dejaron solo, esposado a la silla.<br />
Cuando concluyó la sesión de torturas, me costó entender algo tan<br />
sencillo como cuál era mi lugar en este mundo, en qué mundo estaba viviendo.<br />
El alivio misérrimo por <strong>el</strong> hecho de que la sesión de tormentos había concluido<br />
se entremezclaba con la degradación por lo vivido y con <strong>el</strong> pánico por lo que<br />
pudieran ser capaces de hacerme en las siguientes tandas.<br />
Alrededor de una hora después apareció uno de <strong>el</strong>los, morocho, gordito.<br />
Sin hablar me abrió las esposas y me entregó un paquete de comida. Se quedó<br />
observándome, apoyado en la pared:<br />
-A la tarde vas a ir a reconocer las carpetas.<br />
-¿Qué carpetas?, pregunté.<br />
-Mirá, tratá de zafar, pibe. Porque se te va a hacer muy larga la cosa.<br />
Morfá tranquilo y preparate que vamos a ir a revisar y reconocer como tuyas las<br />
carpetas.<br />
Dos horas después me vinieron a buscar. Bajamos las escaleras, me<br />
dieron <strong>el</strong> saco, la camisa, sin la corbata, y desde <strong>el</strong> garaje de la Policía salimos<br />
en un Falcon rojo por la calle Sáenz Peña. Cuando vi que <strong>el</strong> auto se<br />
encaminaba hacia Plaza de Mayo, por Hipólito Yrigoyen, me invadió una<br />
sensación de tranquilidad. No sabía adónde me llevaban pero, por <strong>el</strong> momento,<br />
mi destino no era quedar tendido en una zanja.<br />
No eran más de las 3 de la tarde. Entramos por San Martín, luego<br />
Bartolomé Mitre, cruzamos Reconquista y antes de llegar a 25 de Mayo nos<br />
detuvimos frente a lo que había sido una de las sucursales d<strong>el</strong> Banco de<br />
Intercambio Regional (BIR). Me metieron en un ascensor y me llevaron hasta <strong>el</strong><br />
cuarto piso. Allí, en una de las oficinas, habían concentrado todas nuestras<br />
carpetas. Las d<strong>el</strong> Banco, las de Saico -mi empresa constructora-, y las de otras<br />
-57-
firmas que integraban mi grupo. No tardé en darme cuenta de que estaban<br />
haciendo un análisis contable de todas mis empresas y de otras a <strong>el</strong>las<br />
vinculadas.<br />
De lejos lo vi a Norberto Raffoul, primo hermano mío, economista que<br />
tenía a su cargo la coordinación administrativa d<strong>el</strong> holding Inversai S.A., que<br />
agrupaba a todas mis empresas. Tenía una cara de sufrimiento que<br />
angustiaba. No sé cuál sería la mía, debía estar desencajado como él, o mucho<br />
más, por los golpes recibidos, porque me miró con una expresión casi de<br />
espanto.<br />
“Cantá todo”, me dijeron. Y de nuevo, por enésima vez, las mismas<br />
preguntas. Claro, allí sin golpes. “¿Dónde está la guita? ¿Dónde están todos<br />
estos préstamos?” Y sorpresivamente comenzaron a hacer referencias a la<br />
compra de un terreno en Esmeralda y Arroyo: suponían que había sido<br />
sobrevaluado.<br />
Bruscamente las preguntas giraron a la venta d<strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano. ¿Por qué quería venderlo? ¿Cuánto hacía que estaba en<br />
eso? Fue suficiente para que yo advirtiera que ahí, precisamente, estaba <strong>el</strong><br />
nudo d<strong>el</strong> conflicto; que lo que había imaginado era verdad.<br />
También me di cuenta de que <strong>el</strong>los, en ese momento, ya sabían por qué<br />
me tenían secuestrado, y para mi ya empezaba a estar claro que las torturas<br />
eran para sacarme una confesión de algún d<strong>el</strong>ito, aunque fuera inventado, pero<br />
que les sirviera para apretar la situación d<strong>el</strong> BLA y les justificara la intervención<br />
d<strong>el</strong> BCRA, para tomar <strong>el</strong> control de la entidad y continuar con la maniobra de<br />
desapoderamiento que habían planeado.<br />
Sabían que estaba en juego la venta d<strong>el</strong> banco, pero obviamente no<br />
hicieron ninguna alusión al Tornquist, ya que las preguntas iban cada vez<br />
menos dirigidas hacia <strong>el</strong> tema de la negociación con los franceses, y tiempo<br />
después me daría cuenta <strong>el</strong> motivo de este cambio en los interrogatorios<br />
A alrededor de las 6.30 ó 7 de la tarde dieron por terminado <strong>el</strong> “trabajo”.<br />
Habían pasado más de tres horas. Mis fuerzas se habían agotado física y<br />
mentalmente, tanto por la sesión de la mañana como por la de la tarde en <strong>el</strong><br />
reconocimiento de la documentación, con preguntas que iban todas dirigidas a<br />
apretarme para sacar alguna confesión mía que les permitiera usarla en contra<br />
d<strong>el</strong> banco.<br />
Me volvieron a meter en <strong>el</strong> Falcon rojo y desandamos <strong>el</strong> camino hacia lo<br />
que creí que sería <strong>el</strong> Departamento de Policía. Mi desesperanza fue total al ver<br />
que a pocas cuadras nos desviábamos y nos dirigíamos a otro destino.<br />
Mientras me estaban vendando los ojos, me animé a preguntarles si <strong>el</strong> juez me<br />
iba a tomar declaración.<br />
-¡Qué juez ni juez! ¿Estás en pedo, de qué juez me estás hablando?<br />
¿Qué tiene que ver la <strong>Justicia</strong> en esto?<br />
-58-
Les pedí que me cambiaran de c<strong>el</strong>da pero no me escucharon, e<br />
inmediatamente me doblaron en <strong>el</strong> asiento para que no se viera que iba<br />
vendado. Estaba muy dolorido. Sobre todo en la espalda y la cintura. Al<br />
enfriarse <strong>el</strong> cuerpo, casi no podía moverme.<br />
Parecía que <strong>el</strong> viaje iba a ser rumbo a la c<strong>el</strong>da. Pero tenía una “escala”<br />
intermedia, en algún lugar que ya no podía ver. Al llegar a no sé dónde, pero<br />
era una entrada de garage porque <strong>el</strong> auto bajó a un subsu<strong>el</strong>o, me sacaron y me<br />
llevaron a alguna habitación. Aunque tenía la venda y estaba esposado sentí<br />
que pasábamos por una puerta, y ahí comenzó otra sesión de “ablande”, ésta<br />
más a fondo, ya que habían visto que a pesar de cómo me habían tratado a la<br />
mañana, no consiguieron sacarme nada autoincriminatorio. Inmediatamente<br />
escuché que se cerraba la puerta y corrían un pasador.<br />
Uno de <strong>el</strong>los se ocupó de verificar que la venda estuviera bien ajustada,<br />
<strong>el</strong> otro de soltarme las esposas y <strong>el</strong> otro de sacarme <strong>el</strong> saco y la camisa, para<br />
volver inmediatamente a esposarme por la espalda. De bajarme y sacarme los<br />
pantalones y <strong>el</strong> calzoncillo se ocuparon dos de <strong>el</strong>los, mientras <strong>el</strong> tercero me<br />
tenía agarrado de atrás por las esposas.<br />
Así, cuando me tuvieron totalmente desnudo -en bolas es poco decir ya<br />
que por primera vez en mi vida sentía que habían logrado desnudarme por<br />
dentro y vulnerado otra vez mi dignidad-, me iban empujando hacia atrás hasta<br />
que caí primero sentado sobre lo que reconocí enseguida como <strong>el</strong> borde de un<br />
<strong>el</strong>ástico de cama, viejo y vencido. Siempre esposado, me empujaron para<br />
terminar de acostarme en <strong>el</strong> <strong>el</strong>ástico antiguo. Con las manos esposadas atrás,<br />
tenía todo <strong>el</strong> peso de mi cuerpo sobre <strong>el</strong>las, por lo que se clavaban en los<br />
alambres.<br />
Y allí vino algo que no me esperaba ni siquiera en la imaginación y en la<br />
fantasía, ya que estaqueado como estaba en ese momento, uno de esos<br />
animales se paró con un pie de cada lado d<strong>el</strong> camastro, arriba mío, se arrodilló<br />
en posición de defecar y empezó a cargarme sobre la panza y la ingle.<br />
A lo único que atiné fue a cerrar los ojos y tratar de evadirme<br />
mentalmente de algo que ni siquiera había visto en p<strong>el</strong>ículas, en las situaciones<br />
más truculentas o escatológicas.<br />
Para terminarla <strong>el</strong> mismo hijo de puta me dijo: “La próxima va en la cara<br />
y te hago abrir la boca, así que anda pensando si vas a confesar o no”<br />
Sin más, empezaron a tirarme agua por todo <strong>el</strong> cuerpo, tanto para<br />
lavarme un poco como para prepararme para la picana.<br />
Inmediatamente se me hizo presente la conmoción d<strong>el</strong> shock <strong>el</strong>éctrico<br />
de la picana. Repitieron la pregunta sobre si iba a reconocer o no algún d<strong>el</strong>ito<br />
en <strong>el</strong> banco y, ante mi silencio, empezaron a darme latigazos y con toallas<br />
mojadas por todo <strong>el</strong> cuerpo. También volvieron con los golpes y la amenaza de<br />
que <strong>el</strong> próximo castigo sería con la picana.<br />
-59-
Además de los golpes y dolores, mi desesperación era total, porque<br />
parecían incapaces de encontrar un límite para su objetivo de quebrarme, y yo<br />
mismo ignoraba <strong>el</strong> límite hasta <strong>el</strong> cual podría aguantar, lo que hacía que la<br />
situación, más allá de las reiteradas vejaciones, fuera diabólica.<br />
Después de algunas horas de sesión de apriete, de ablande,<br />
azotándome con las lonjas de cuero y las toallas, me llevaron al Departamento<br />
de Policía que, curiosamente, quedaba a muy pocas cuadras d<strong>el</strong> lugar en <strong>el</strong><br />
que habíamos estado. Tiempo después me enteré que podría ser la famosa<br />
“oficina Coordina”, de Coordinación Federal de la policía.<br />
Ya en la c<strong>el</strong>da, golpeé la puerta pidiendo ir al baño. Era un riesgo, pero<br />
después de todo, si reaccionaban mal, peor de lo que ya estaba era imposible.<br />
De pronto se abrió y un viejo se me tiró encima. Insultándome.<br />
Empuñaba en su mano un pesado garrote. Era la primera vez que lo veía. No<br />
recuerdo exactamente qué le dije, aunque sé que le rogué. El viejo me miró y<br />
me dejó ir. Cuando regresé -<strong>el</strong> baño estaba a unos diez metros, en la otra<br />
punta d<strong>el</strong> pasillo- <strong>el</strong> viejo me preguntó por qué estaba allí.<br />
Le dije la verdad: que no lo sabía, que creía no haber hecho nada. Muy<br />
rápidamente le sinteticé mi historia. Me escuchó con atención y dijo: “Hace muy<br />
poco tiempo, en esta misma c<strong>el</strong>da, estuvo uno de los directores de<br />
Ferrocarriles Argentinos. Igual que a usted se la hicieron. Lo reventaron, al<br />
pobre”.<br />
Y me acordé que efectivamente hacía poco tiempo había estado preso<br />
un representante de Ferrocarriles que había vendido los ferry que hacían <strong>el</strong><br />
cruce d<strong>el</strong> río en Zárate. La noticia había sido recogida por los diarios y recordé<br />
que me había quedado la idea de que lo habían “usado” como chivo expiatorio<br />
de una maniobra fraudulenta en la venta de los ferry, en beneficio de los<br />
jerarcas económicos de la dictadura.<br />
Indudablemente <strong>el</strong> viejo se apiadó: “Vea cómo lo dejaron ¡Qué hijos de<br />
puta son!”, murmuró para él mismo.<br />
Se quedó en silencio, meneando la cabeza. Después agregó: “Venga,<br />
quédese en esta c<strong>el</strong>da de acá al lado, que es un poco mejor”. Y tirándome una<br />
manta en <strong>el</strong> piso, para mi sorpresa me dijo que me acostara boca abajo y<br />
empezó a masajearme la espalda y los hombros, me dijo algo que fue<br />
fundamental para mi sobrevivencia desde ese momento. Era consejo de un<br />
viejo conocedor de la técnica parapolicial y de los torturadores:<br />
-Van a tratar de quebrarlo física y moralmente, pero no les crea<br />
cuando le digan que la tortura se terminó, no les crea, no baje los brazos,<br />
manténgase firme como pudo hasta ahora y no les afloje, porque si los<br />
baja creyendo que se terminó la tortura... ahí nomás lo quiebran.<br />
Recuérd<strong>el</strong>o.<br />
-60-
Cómo no iba a recordarlo si esa noche apenas pude dormir, ya que la<br />
advertencia y <strong>el</strong> consejo d<strong>el</strong> viejo me señalaban que todavía había para rato.<br />
Los dolores inenarrables en <strong>el</strong> cuerpo y en <strong>el</strong> alma eran profundos, pero pude<br />
descansar un poco, tratando de r<strong>el</strong>ajarme en <strong>el</strong> resto de esa inacabable noche.<br />
El consejo dado en aqu<strong>el</strong> momento por ese viejo que trabajaba de<br />
policía fue fundamental para resistir y entender <strong>el</strong> proceso de degradación, de<br />
destrucción de la dignidad y la autoestima que tiene la tortura en <strong>el</strong> hombre.<br />
Más allá de lo físico, la moral y la entereza en la víctima tienen una<br />
importancia definitoria. Sobre todo cuando ve que la metodología va en<br />
aumento. De allí esta horrible e imborrable experiencia que me hacía recordar<br />
a “El señor Galíndez”, la obra de Tato Pavlosky, que había visto años atrás, y<br />
que revivía en mí durante las sesiones de tortura.<br />
Martes 4 de noviembre<br />
La mesa está servida<br />
El martes por la mañana, al oír que se acercaban, me volví a aferrar a la<br />
idea de que venían para llevarme al juzgado. Pero otra vez me condujeron a la<br />
sala de torturas, donde la amenaza d<strong>el</strong> día anterior dejó de serlo.<br />
Me acostaron sobre una mesa que, en realidad, era un viejo escritorio<br />
sin cajones. Me hicieron bajar los pantalones, ya estaba sin la camisa, y con las<br />
piernas colgando me sujetaron las piernas y los brazos por detrás, con la<br />
cadena de las esposas atadas a la mesa. No sabía si gritar, rogar o suplicar,<br />
hasta que me di cuenta de que lo único que tenía que hacer era no resistirme,<br />
ya que no tenía ningún sentido hacerlo, y sólo debía aferrarme a mi mente.<br />
Entregar <strong>el</strong> cuerpo y aferrarme al espíritu, y así resistirme a confesarles algún<br />
d<strong>el</strong>ito inexistente, como <strong>el</strong>los querían.<br />
No voy a abundar en detalles escabrosos. Alguna vez, de chico, había<br />
metido los dedos en <strong>el</strong> enchufe; o de grande había sacado un tomacorriente y<br />
había sufrido alguna descarga. Sólo puedo decir que esto es muy diferente, es<br />
como estar colgado de un cable p<strong>el</strong>ado de alta tensión, pero con <strong>el</strong> agravante<br />
de sentirme sumergido -al mismo tiempo- en <strong>el</strong> horror d<strong>el</strong> infierno.<br />
Saber que iba a ser sometido a una nueva sesión de tortura me volvía a<br />
hacer sentir con un pie en la vida y otro en la muerte, como si la tierra se<br />
abriera entre mis piernas. No había mucho más para entender en ese<br />
momento, porque todo se sentía, y era evidente.<br />
No podía adoptar, ni tenía por qué hacerlo, la posición de un<br />
“entregador” si lograban quebrarme moralmente. Tenía que aguantar. Era<br />
necesario aguantar. Debía lograrlo a pesar de la picana con la que empezaron,<br />
desde las axilas hasta las tetillas. Subieron la intensidad y siguieron hasta los<br />
testículos y <strong>el</strong> pene. Sentía <strong>el</strong>ectrificado todo <strong>el</strong> cuerpo. En la zona genital, la<br />
-61-
más sensible, sentía que estaba por estallar, era donde más insistían mientras<br />
gritaban que confesara lo que <strong>el</strong>los buscaban.<br />
De pronto aflojaban, dándome tiempo para que me repusiera un poco,<br />
me arrojaban agua y volvían con la misma exigencia: “¡Confesá que en tu<br />
banco hay operaciones de toda clase, blancas, negras, judías...!”. Y por “judías”<br />
calificaban a todos esos “negocios” que <strong>el</strong>los creen que su<strong>el</strong>en hacer los judíos,<br />
y que los d<strong>el</strong> establishment llaman, despectivamente, “rusadas”.<br />
todo.<br />
Necesitaban que confesara cualquier ilícito, y que lo firmara. Eso era<br />
¿A<strong>caso</strong> Pilatos no lo vendió a Cristo?<br />
¿A<strong>caso</strong> 20 siglos después no vendieron la vida de dos generaciones, de<br />
millones de judíos europeos, para saquear sus bienes? ¡Después esos mismos<br />
bienes se transformaron en los lingotes de oro con los que terminaron tapando<br />
los pasillos d<strong>el</strong> tesoro d<strong>el</strong> Banco Central!<br />
Al fin decidieron parar, quizá porque vieron que no me sacaban nada por<br />
más voltaje que aplicaran. O porque temieron que me quedara muerto entre<br />
sus manos.<br />
Me aflojaron las ligaduras y me dejaron caer al piso. Inmediatamente me<br />
brotó -otra vez- la imagen d<strong>el</strong> hombre destrozado que me habían tirado en la<br />
c<strong>el</strong>da dos días atrás. Me habían tirado “un muerto”, y ahora yo me resistía a<br />
serlo.<br />
Seguía sin entender de dónde me salían las fuerzas para aguantar.<br />
Además, ¿resistirme a qué? Si no tenía nada para ocultar. Sólo sabía que lo<br />
único cierto era que debía aferrarme a la vida.<br />
Lo que más dolía no era <strong>el</strong> cuerpo, a<strong>caso</strong> ya casi insensible, sino lo<br />
absurdo e incoherente de la situación que estaba viviendo; una fantasmagórica<br />
pesadilla que parecía estar soñando. Pero estaba despierto y <strong>el</strong> desconcierto<br />
se acentuó aún más, se transformó en una herida emocional, un gran vacío<br />
que sólo llenaba la angustia.<br />
Por la tarde me hicieron lavar un poco. Estaban especialmente<br />
preocupados porque me limpiara las marcas de sangre. No me habían tocado<br />
la cara. Dijeron que querían verme “presentable”. Otra vez me subieron al auto,<br />
pero esta vez me llevaron a la División Bancos en <strong>el</strong> Banco Nación. Entramos<br />
por la esquina de 25 de Mayo y Bartolomé Mitre.<br />
¡Aún recuerdo la vergüenza que me produjo entrar al Banco en ese<br />
estado! Deseé con todas mis fuerzas que la tierra se abriese y me tragara,<br />
como esa mañana tras la sesión de tormentos.<br />
-62-
En <strong>el</strong> hall me crucé con Guido, mi hijo mayor. Creí que era un milagro,<br />
no lo podía creer: estaba todavía en este mundo. Nos estremecimos tanto los<br />
dos que uno de los tipos que me llevaba pareció enternecerse:<br />
“¿Es tu hijo? -me preguntó-. Bueno, saludalo y despedite de él”.<br />
Nos pudimos abrazar. Para Guido fue importante. Para mí también y<br />
mucho, porque fue como abrazarme a la vida, encontrarle un sentido a mi<br />
resistencia.<br />
Guido había ido a la División Bancos de la Federal porque le habían<br />
dicho que “tal vez” podía estar allí. Fue tan fuerte para él ver que estaba con<br />
vida, pero también en <strong>el</strong> estado en <strong>el</strong> que me encontraba, que <strong>el</strong> abrazo que<br />
nos dimos fue muy intenso. Ambos sentimos que quizá nos despedíamos para<br />
siempre.<br />
Tuvieron que separarnos ya que ninguno de los dos quería soltar al otro.<br />
Lo hicieron de un tirón violento. A Guido le dijeron que se fuera, y a mí me<br />
metieron en la oficina.<br />
En ese momento, segundos tal vez, tuve cabal conciencia de que mis<br />
hijos le habían dado sentido a mi vida. Años después, con la llegada de los<br />
nietos, pude internalizar esta idea y sentimiento en su total dimensión.<br />
Me condujeron directamente a la oficina d<strong>el</strong> comisario Ianib<strong>el</strong>li, <strong>el</strong> mismo<br />
d<strong>el</strong> primer día, aqu<strong>el</strong> viernes cuando -en complicidad con <strong>el</strong> juez- me<br />
inventaron un cargo para secuestrarme.<br />
También estaba <strong>el</strong> subcomisario Cereda, pero Ianib<strong>el</strong>li tomó la palabra:<br />
-Bueno, Saiegh, vamos a hablar claro. ¿Usted sabe por qué está aquí?<br />
¿Qué podía contestar? ¿Podía hablarles de Harguindeguy, de<br />
Capozzolo, de Reynal? En <strong>el</strong> mejor de los <strong>caso</strong>s iban a decirme que estaba<br />
d<strong>el</strong>irando, fabricando una historia. Dudé sobre qué hacer. Al bajar la vista<br />
descubrí bajo <strong>el</strong> vidrio d<strong>el</strong> escritorio un calendario, de esos chiquitos de<br />
cartulina... ¡Nada menos que d<strong>el</strong> Banco Tornquist! Mi reacción fue instintiva.<br />
-Por esto estoy acá- le respondí, señalando <strong>el</strong> almanaque.<br />
Extrañado, Ianib<strong>el</strong>li, se inclinó para ver de qué se trataba:<br />
-Ehhhh.... Va muy rápido...<br />
Me di cuenta de que la aceptación casi natural de Ianib<strong>el</strong>li a mi<br />
referencia al Tornquist resultaba profundamente rev<strong>el</strong>adora.<br />
Continuó:<br />
-63-
-Así va a llegar muy rápido al final, Saiegh, y la cosa se va a pudrir d<strong>el</strong><br />
todo... Acá hay que tratar de zafarlo porque, si no, va a ser boleta. ¿Por qué no<br />
cuenta ahora la verdadera historia y no esa que les contó a los muchachos?<br />
Había empleado un tono paternalista, pero de advertencia. La cosa es<br />
hacerle sentir a una víctima inerme que está en una posición inferior y<br />
condenada a perder.<br />
Ianib<strong>el</strong>li se fue y me dejó a solas con Cereda, quien tomó a su cargo <strong>el</strong><br />
interrogatorio.<br />
Así es que conté nuevamente la historia: cómo empecé, cómo había<br />
hecho la plata, qué había comprado, qué había vendido... Recuerdo que, cada<br />
tanto, Cereda levantaba la vista de la máquina de escribir y me decía:<br />
-¿Pero usted está seguro de que fue así?<br />
No sé por qué, tuve entonces la certeza de que había dos grupos de<br />
tareas: uno, <strong>el</strong> de Ianib<strong>el</strong>li, para la pesada; y otro, <strong>el</strong> de Cereda, para lo<br />
“institucional”.<br />
El trato de Cereda era bueno. Fue <strong>el</strong> único, después d<strong>el</strong> viejo policía,<br />
que me consideró persona. Recuerdo que tiempo después, con motivo d<strong>el</strong><br />
entierro de Osvaldo Sivak, en <strong>el</strong> cementerio vi de lejos a Cereda, con su mujer.<br />
Había ascendido al área de R<strong>el</strong>aciones Institucionales de la Policía Federal.<br />
Nos cruzamos y nos miramos sin saludarnos.<br />
Años después, luego de una paciente búsqueda, pude leer mi<br />
declaración. Quedé sorprendido de lo que narré de mi vida y la cantidad de<br />
cosas y hechos que había producido hasta ese momento. Desde instalar la<br />
primera fábrica de viviendas industrializadas en Paraná hasta construir <strong>el</strong><br />
edificio Proa, en la esquina de L. N. Alem y Córdoba, primer edificio de altura<br />
industrializado, ¡que siempre estará ahí! Haber puesto 6 millones de dólares<br />
para constituir <strong>el</strong> capital exigido para <strong>el</strong> banco; comprar <strong>el</strong> ex auditorio Kraft,<br />
transformarlo en <strong>el</strong> Auditorio de Buenos Aires y convencer a Astor Piazzolla,<br />
repatriándolo en 1978, para que actuara durante seis meses, en coincidencia<br />
con <strong>el</strong> Mundial de Fútbol, justo cuando Astor lanzara su nuevo y maravilloso<br />
quinteto.<br />
La satisfacción de escucharlo casi todas las noches, y <strong>el</strong> placer de sentir<br />
que estaba pudiendo hacer algo para que ese eterno genio de la música<br />
pudiera volver a interpretar sus creaciones en nuestro país, es una emoción<br />
que -al día de hoy- me regocija y gratifica.<br />
Yo mismo estaba sorprendido de lo que había hecho hasta los 43 años.<br />
Parece que al establishment le preocupó bastante, porque la determinación era<br />
hacerme desaparecer, como dijo uno muy conspicuo de <strong>el</strong>los, Juan Ocampo,<br />
d<strong>el</strong> Banco Ganadero: “A estos bichos hay que matarlos de chicos, no sea cosa<br />
que se nos aparezca otro José Ber G<strong>el</strong>bard...”, en r<strong>el</strong>ación conmigo.<br />
-64-
Al terminar mi declaración, recuerdo que Cereda me dijo: “Tenga<br />
paciencia, tenga paciencia Saiegh, no se desespere”.<br />
Esa noche estaba otra vez de regreso en la c<strong>el</strong>da con una duda de vida<br />
o muerte. Pero ya no era una cuestión hamletiana, lo de la vida ya no tenía<br />
ninguna esperanza y la cuestión de la muerte empezaba a ser cómo la iba<br />
enfrentar.<br />
Con la historia d<strong>el</strong> calendario abajo d<strong>el</strong> vidrio y <strong>el</strong> “va muy rápido,<br />
Saiegh” de Ianib<strong>el</strong>li, me di cuenta de que mis deducciones no eran<br />
equivocadas. Pero aún, increíblemente, me faltaban demasiados datos para<br />
descubrir la verdad en toda su dimensión.<br />
Con los músculos contraídos por efecto de la <strong>el</strong>ectricidad y padeciendo<br />
agudos dolores internos, pensé que no iba a poder dormir. Por suerte, a<br />
alrededor de las siete y media de la tarde apareció <strong>el</strong> viejito.<br />
-Le dieron duro, ¿eh?- me dijo.- No les afloje. Si aguanta un cacho más,<br />
pasa. No les afloje.<br />
El hombre me hizo acostar en <strong>el</strong> piso boca abajo y comenzó a<br />
masajearme la espalda sin que yo se lo hubiera pedido. Después me trajo una<br />
bolsa con comida en la que -por suerte- había una lata de gaseosa. Sin<br />
saberlo, lo que más necesitaba era beber algo dulce.<br />
Al irse, s<strong>el</strong>ló una especie de acuerdo implícito que se había producido<br />
entre nosotros:<br />
-Yo también soy peronista-, me dijo.<br />
Miércoles 5 de noviembre<br />
La noche de la larga agonía<br />
El miércoles a la mañana apareció otra vez la confrontación con la dura<br />
realidad. Contrariamente a lo que esperaba -no sé por qué esperaba otra cosa,<br />
pero lo esperaba, simple ilusión- comenzaron de nuevo con <strong>el</strong> “ablande” para la<br />
confesión que querían, y después siguieron con la picana <strong>el</strong>éctrica.<br />
Aún hoy me pregunto qué siente un condenado a la silla <strong>el</strong>éctrica,<br />
aunque más no sea como quien prueba qué voltaje le resiste <strong>el</strong> cuerpo. ¿Cómo<br />
era eso de la energía que nace de la conjunción e integración d<strong>el</strong> cuerpo y la<br />
mente, que había desarrollado en los laboratorios de bioenergética, comparada<br />
con la real corriente <strong>el</strong>éctrica?<br />
Mis vivencias y experiencias en talleres de bioenergética me ayudaron a<br />
soportar la picana. Porque en esas “sesiones” me aparecían a cada rato mis<br />
vivencias de los trabajos en los talleres con Lowen en Nueva York, <strong>el</strong> creador<br />
-65-
de esa técnica psicofísica tendiente a la integración y <strong>el</strong> equilibrio emocional d<strong>el</strong><br />
ser humano. Había algo muy fuerte, que me había quedado registrado en <strong>el</strong><br />
cuerpo y que, en ese momento, no era para entender sino para aplicar.<br />
Años después, pude darme cuenta de que mi trabajo terapéutico, mi<br />
tratamiento psico-corporal, me habían salvado la vida en esos durísimos<br />
momentos, como un náufrago agarrado d<strong>el</strong> borde de una tabla.<br />
No sé cómo aguanté, pero me acordé de los consejos d<strong>el</strong> viejo carc<strong>el</strong>ero<br />
sobre <strong>el</strong> punto de quiebre. Me sirvió y fue fundamental para internalizar y<br />
entender por qué no debía quebrarme. Si podría aguantar más, o no, era otra<br />
cuestión.<br />
La mano venía con la guadaña empuñada.<br />
El matón gordito siguió insistiendo con lo mismo, como la primera vez:<br />
dónde estaba la guita, qué habíamos hecho, qué hacía <strong>el</strong> “ruso” Bernardo<br />
Grinspun -vicepresidente d<strong>el</strong> banco-, qué hacía <strong>el</strong> general Shaw, por qué tenía<br />
“milicos” en <strong>el</strong> banco, por qué era peronista, por qué mezclábamos la política<br />
con los negocios, que si financiábamos a la guerrilla... Recuerdo que le<br />
contesté:<br />
-¡Cómo vamos a financiar a la guerrilla si tenemos dos generales en <strong>el</strong><br />
directorio!<br />
-Claro –concedió entonces <strong>el</strong> gordito. Y rev<strong>el</strong>ando que había aprendido<br />
bien la lección que le habían inculcado, agregó: -Los tenés de pantalla. Porque<br />
todos ustedes, que son judíos y peronistas, seguro que también son zurdos.<br />
Muchos años después me enteré -a través de alguien que había<br />
padecido situaciones parecidas a la mía, pero en mucho menor escala- que él<br />
también era judío. Un renegado cuyo ap<strong>el</strong>lido nunca pude saber. Además, supe<br />
que era hombre de confianza de Albano Harguindeguy.<br />
En ese momento se sacó la capucha y, gran sorpresa, era gordito<br />
también de cara, como me lo imaginaba mientras me torturaban. Los demás<br />
hicieron lo mismo y por primera vez pude ver sus rostros.<br />
Sus rasgos eran como de cualquier ser humano con <strong>el</strong> que uno puede<br />
cruzarse en la calle, sin saber lo que esconden tras esa máscara impenetrable.<br />
También me di cuenta de que si me mostraban las caras era porque la<br />
“formalidad” se había acabado: ya no tenían nada que ocultar, y debía<br />
acercarse mi final.<br />
Cuando me dejaron otra vez destrozado, sin haberme podido sacar más<br />
declaración de la que ya les había repetido hasta <strong>el</strong> cansancio, y con la<br />
promesa de volver por mí a la tarde, tuve la idea clara de que los tiempos se<br />
habían agotado.<br />
-66-
Mi situación entraba en <strong>el</strong> terreno de las definiciones. A esa altura eso<br />
sólo podía significar dos cosas: la vida o la muerte. Y la vida yo ya había<br />
empezado descartarla, sentía que me había llegado <strong>el</strong> final<br />
Sólo un milagro podía ser la libertad en ese momento. Seguramente, me<br />
entregarían a algún grupo de tareas que me vinculara con la guerrilla, y de allí<br />
a mi liquidación física habría un breve paso.<br />
¿Habrá sido por eso que <strong>el</strong> gordito, imprevistamente, largó <strong>el</strong> tema de<br />
los “zurdos” antes de sacarse la capucha? Mi destino estaba s<strong>el</strong>lado<br />
indefectiblemente, salvo que aceptara la imposición de <strong>el</strong>los y confesara algún<br />
d<strong>el</strong>ito para tratar de zafar. Pero cada vez que lo pensaba me daba cuenta de<br />
que iba a ser peor y que lo que tenía que seguir haciendo era aguantar como<br />
pudiera.<br />
Si bien era cierto que <strong>el</strong> viejo me había dicho que no me podían tener<br />
mucho más en <strong>el</strong> Departamento de Policía -porque algo estaba pasando con mi<br />
asunto en la calle- también era cierto que ningún juez había intervenido<br />
oficialmente en mi causa. Eso era tan grave para mí como para <strong>el</strong>los. Si<br />
recuperaba mi libertad podía hablar y denunciar, no sólo los apremios ilegales,<br />
sino ese estado de secuestro pseudo-jurídico.<br />
Como esa tarde no volvieron a buscarme, cosa que me sorprendió, todo<br />
-cada vez más- indicaba con más fuerza la convicción que me iban a liquidar.<br />
Me hundí en la desesperación. No sabía si la ausencia d<strong>el</strong> viejo<br />
carc<strong>el</strong>ero era un mensaje. ¿Significaba que se había terminado la más mínima<br />
consideración como ser humano, era un mero r<strong>el</strong>evo de turnos o había llegado<br />
“<strong>el</strong> turno” de mi muerte?<br />
No puedo recordar con mucha precisión qué me sucedió esa noche.<br />
Sólo sé que fue de noche cuando conocí <strong>el</strong> contacto emocional y físico con la<br />
muerte. Comencé a convivir con lo que ya no era sólo una fantasía. Se me<br />
instaló la certeza de sentirme un condenado a muerte, o ser un “desaparecido”.<br />
La duda, siempre, es más terrible que la certeza.<br />
No sabía si era un muerto en vida o si ya estaba muerto y en otra vida.<br />
En medio de mi insomnio, de mi miedo, apareció -entonces- otra<br />
posibilidad no menos terrorífica: ¿Y si se habían equivocado? ¿Cómo<br />
desandarían <strong>el</strong> camino?<br />
¡Qué absurdo cómo, a veces, uno se aferra a cualquier fantasía para<br />
tratar de sobrevivir! La imagen, de todos modos, era desoladora...<br />
Esa fue una noche larga y agónica. Interminable. Escuchaba pasos y<br />
temblaba. Repasé mi vida, mi historia, me repetía una y otra vez que no podía<br />
ser…<br />
-67-
No debe haber ninguna forma más amarga de morir que la de una larga<br />
agonía, plenamente consciente de ser víctima de una injusticia y sinsentido<br />
absoluto y total.<br />
Sabía que lo mío parecía un asunto no negociable. Hasta que una luz<br />
débil se encendió a la distancia, y sentí que era <strong>el</strong> tren que entraba en <strong>el</strong> tún<strong>el</strong><br />
d<strong>el</strong> tiempo.<br />
Jueves 6 de noviembre<br />
Liquidate Turco, te va a salir más barato<br />
A la mañana siguiente me desperté muy mal. Y despertarme es una<br />
forma de decir, ya que no había dormido en casi toda la noche, en la que la<br />
angustia y la desazón me perforaban <strong>el</strong> pecho. Así que vi la claridad con una<br />
total sensación de quiebre interior, que iba más allá de las torturas y d<strong>el</strong> dolor<br />
físico. Sentí, por primera vez, que si me volvían a torturar ya no podría resistir.<br />
A la vez, también comenzaba a cuestionarme: ¿Qué sentido tenía<br />
aguantar otra vez <strong>el</strong> castigo, si de todas formas me iban a asesinar? ¿Qué<br />
sentido tenía ser, o no, un “entregador”, si igual me iban a liquidar y a hostigar<br />
a los miembros d<strong>el</strong> Directorio y a sus familias? Diez hombres de bien que me<br />
acompañaban desde <strong>el</strong> comienzo, en lo que terminó siendo la “mala ventura”<br />
d<strong>el</strong> Banco. Entonces me repetía: ¡A ninguno de <strong>el</strong>los le podía causar un daño<br />
así!<br />
Estaba luchando por mis principios éticos y morales, en función de mi<br />
gente, a pesar de que estaba en juego mi vida.<br />
Además, ¿qué quedaría de mi nombre, que había mantenido limpio toda<br />
mi vida como la más preciada herencia de mi padre? Me enviarían a la bolsa<br />
de los bancos quebrados o liquidados, cuyos accionistas habían<br />
supuestamente metido la mano en la lata, al igual que los d<strong>el</strong> establishment,<br />
pero para estos había salvoconducto por tener <strong>el</strong> privilegio de “pertenecer” a la<br />
oligarquía socia de los militares, a quienes manejaban según sus intereses y<br />
sus negocios.<br />
Tomé una decisión: comencé a golpear la puerta y a pedir a gritos que<br />
me dejaran hablar con <strong>el</strong> comisario Ianib<strong>el</strong>li. Sin duda los sorprendí, porque ni<br />
siquiera me golpearon. Más tarde, me sacó un guardia en silencio y me llevó al<br />
cuarto de torturas.<br />
Para mi primera sorpresa, ya no estaba la maldita picana, pero me<br />
esperaban otros dos. Eso significaba que esa parte de la “faena” ya estaba<br />
cumplida, y que ahora empezábamos <strong>el</strong> tramo final de mi liquidación, ya que en<br />
la “demolición” no habían conseguido su cometido.<br />
-68-
En cambio, había un llamativo revolver plateado sobre la mesa. Tras un<br />
gesto de uno de <strong>el</strong>los, nos sentamos con <strong>el</strong> arma en <strong>el</strong> centro.<br />
La escena ya era otra. Estaba sentado, más que frente a mis<br />
torturadores, frente a mis asesinos. Comenzamos a mirarnos mutuamente.<br />
Entendí que ya no se trataba de mi vida, sino que era mi muerte lo que estaba<br />
en juego, ya que era más que evidente que me tenían que liquidar, no me<br />
podían dejar vivo porque representaba un gran p<strong>el</strong>igro para <strong>el</strong>los mismos, y eso<br />
era la ley de la s<strong>el</strong>va: matar o morir.<br />
Como en un juego de Ruleta Rusa, pero con toda la recámara cargada,<br />
se hizo un pesado silencio, saturado de miradas donde la tensión se podía<br />
cortar con un cuchillo.<br />
Años después vi la p<strong>el</strong>ícula “La Lista de Schindler” y me conmovió la<br />
escena en la que <strong>el</strong> contador le aconseja a Oscar entrar a la cámara de gas<br />
mirando con dignidad al oficial guardián. Ni con una mirada altiva o soberbia, ni<br />
con ojos huidizos hacia <strong>el</strong> piso, como avergonzado de haber vivido para eso.<br />
Simplemente a los ojos, como hace un ser humano tranquilo con su conciencia<br />
y con su alma. Ser capaz de morir dignamente, así como había vivido.<br />
Entonces uno de los tres sacó su pistola, la puso sobre la mesa, y<br />
empezó a hacer girar <strong>el</strong> revolver plateado. Eso ya no era una Ruleta Rusa, era<br />
enfrentar a un p<strong>el</strong>otón de fusilamiento, ya que evidentemente tenían orden de<br />
liquidarme para que no contara la historia. Tiempo después pude corroborar<br />
esto porque Reynal, en rueda de conspicuos, uno de <strong>el</strong>los amigo mío sin que él<br />
lo supiera, reconoció que su error fue no haber conseguido mi liquidación física<br />
también, además de la d<strong>el</strong> banco.<br />
El que hacía girar <strong>el</strong> revólver, a media voz y como dándome un consejo,<br />
me dijo:<br />
-Liquidate Turco, te va a salir más barato.<br />
Dejó girando loco <strong>el</strong> revolver, empuñó su pistola y repitió más firme:<br />
-Liquidate Turco, te va a salir más barato.<br />
A partir de allí comenzaron a repetirme alternativamente la misma frase,<br />
que me iba martillando en la cabeza. Con la imagen de la gota que horada la<br />
roca, yo ya me imaginaba <strong>el</strong> agujero en mi cabeza mientras tenía las manos<br />
entr<strong>el</strong>azadas debajo de la mesa, apretadas entre las rodillas, como una forma<br />
de juntar fuerzas y no dejarlas libres para que actuaran compulsivamente para<br />
terminar con la agonía.<br />
Comprendí que ni bien alcanzara a tocar <strong>el</strong> revólver con mi mano ya<br />
estaría muerto, acribillado: “Desesperado manoteó un revolver, y bueno, no<br />
tuvimos más remedio...”, afirmarían luego.<br />
-69-
No recuerdo si mi cabeza giraba a dos mil vu<strong>el</strong>tas por minuto mirando la<br />
pistola o si estaba paralizada, inmovilizada como la de un hombre muerto, ya<br />
que así me sentía en ese momento.<br />
Pero <strong>el</strong> instinto de supervivencia d<strong>el</strong> ser humano es increíble, ya que<br />
estaba en un limbo porque no sabía qué hacer, mientras <strong>el</strong>los seguían<br />
machacando con lo de “Liquidate Turco, te va a salir más barato”. Nunca sabré<br />
de dónde me salió, si d<strong>el</strong> conciente o <strong>el</strong> inconciente, pero les dije:<br />
– ¿Hay liquidación y es barato? El turco negocia.<br />
Con sorpresa infinita, escuché:<br />
–Ah, ¿podes negociar algo, Turco?<br />
–Sí, pero no con ustedes, con <strong>el</strong> jefe.<br />
Evidentemente, “los muchachos” se sorprendieron y tal vez olfatearon la<br />
posibilidad de un negocio. Los tres se miraron, intercambiaron un guiño y uno<br />
de <strong>el</strong>los se levantó, haciendo señas de que iba a hablar por t<strong>el</strong>éfono.<br />
La espera no se prolongó mucho, <strong>el</strong> que volvió dijo: “Más tarde lo<br />
llevamos”.<br />
A las 12, más o menos, después de haberme emprolijado un poco, me<br />
llevaron otra vez al Banco Nación. Ianib<strong>el</strong>li me encaró directamente,<br />
encargándose en persona d<strong>el</strong> tema:<br />
-¿Para qué quiere hablar conmigo?<br />
La angustia me llevó a plantear mi dilema sin rodeos y a hacer una<br />
pregunta casi ingenua.<br />
-¿Por qué me van a matar?<br />
-¿Quién le dijo que lo vamos a matar?-, repreguntó sobreactuando una<br />
sonrisa.<br />
Luego se produjo un diálogo que trataré de reconstruir literalmente ya<br />
que la ambigüedad era la forma de instalar la negociación, y donde no podía<br />
saber si me alentaban expectativas sobre algo ya resu<strong>el</strong>to e, igualmente,<br />
pretendían cobrar por <strong>el</strong> trabajo realizado.<br />
Paradójicamente, se comportaban como si me hubieran “salvado” o<br />
“perdonado” la vida y como si hubiera llegado <strong>el</strong> momento de negociar un<br />
pacto, forzado por <strong>el</strong> manejo que hicieron de la situación.<br />
-Quédese tranquilo, que <strong>el</strong> juez está interviniendo en la causa y hay<br />
mucha gente que se movió por usted. Es muy difícil que le pase algo. Además,<br />
dicen que quiere arreglar.<br />
-70-
-¿Arreglar qué y con quién?- repregunté, tratando de ganar tiempo para<br />
ubicarme en <strong>el</strong> espacio de la negociación.<br />
-A mí no me pregunte tanto, pero parece que podría zafar. Su mujer<br />
también se movió mucho en todo esto.<br />
-¿Qué tiene que ver mi mujer?-, pregunté casi como inocente, pero<br />
vislumbrando que existía un espacio sobre <strong>el</strong> que avanzar.<br />
-No sé, Saiegh, no me pregunte más.<br />
-Pero entonces, si hay un juez interviniendo, ¿por qué no me dejan<br />
prestar declaración?<br />
-¿Para qué? La decisión la va a tomar <strong>el</strong> juez y las autoridades. Usted y<br />
yo estamos en otro tema.<br />
-Precisamente, se trata de eso, que la tomemos usted y yo-, le contesté.<br />
A partir de ese momento, la negociación tomó un cariz muy particular.<br />
Yo sabía que estaban negociando “por afuera” mi vida, y que si yo no hacía lo<br />
mismo aparecería en un zanjón, porque <strong>el</strong> control lo tenían <strong>el</strong>los.<br />
Precisamente por haberse sacado la capucha y haberse “blanqueado”<br />
necesitaban, además d<strong>el</strong> dinero, un pacto conmigo que asegurara mi silencio<br />
total. Necesitaban que esto no significara mi muerte porque, sino, tampoco<br />
verían <strong>el</strong> dinero que codiciaban.<br />
Y así acordamos la cifra, la forma de pago y <strong>el</strong> acuerdo “mafioso” de<br />
quedarme callado, ya que me demostraron que conocían hasta los más<br />
habituales movimientos de mis hijos y de mi esposa.<br />
El acuerdo era concreto y claro: guita y silencio total.<br />
Empezaron pidiendo un millón de dólares, y les dije que con suerte<br />
podría juntar 500.000 para entregarlos en etapas. Entonces establecieron que<br />
fueran 50.000 dólares por semana, todos los viernes a las 5 de la tarde en la<br />
confitería Jockey Club de Sarmiento y Cerrito.<br />
Y así fue. Cada vez aparecía uno distinto al que yo no conocía. Me<br />
mostraba una credencial y sin sentarse a la mesa tomaba <strong>el</strong> sobre que yo le<br />
entregaba.<br />
Así fue durante casi dos meses, cuando en simultáneo yo estaba<br />
luchando por lograr la salvación d<strong>el</strong> banco a través de su venta, porque tenía<br />
tres firmes interesados en adquirirlo.<br />
Estaba, además, <strong>el</strong> riguroso pacto mafioso de silencio con los<br />
paramilitares, que tuvo “vigencia” hasta 1991, cuando aparecieron los<br />
cadáveres de Sivak y de Neuman que, a pesar de haber pagado a la misma<br />
banda, igual los mataron para asegurarse un silencio total.<br />
Tal debió ser <strong>el</strong> pacto que tuve la precaución de no contarle nada de<br />
esto a mi familia. Un tiempo después de recuperar mi vida nos mudamos de<br />
nuestra casa en B<strong>el</strong>grano a un departamento alquilado. Quería cuidarlos a <strong>el</strong>los<br />
antes que todo. Nos habían escrito con aerosol <strong>el</strong> frente de la casa, “judíos de<br />
-71-
mierda”, dibujaron una esvástica y tiraron una bomba de alquitrán en <strong>el</strong> frente.<br />
Los muchachos me estaban recordando <strong>el</strong> pacto.<br />
Entendí. Y guardé silencio hasta 1991 acerca de los personajes que<br />
intervinieron, ya que ni siquiera sabía sus nombres, pero no así sobre las<br />
torturas, que denuncié en 1982 y 1983, al iniciar la quer<strong>el</strong>la por extorsión.<br />
Para mi familia y la presunta <strong>Justicia</strong>, ya estaba blanqueado, pero sólo<br />
yo sabía cuán cerca estuve de ser “boleta”, y cuán siniestro era eso de<br />
negociar y pactar con la mafia parapolicial mi propia vida y la de mi familia.<br />
De una forma nada simbólica, sino muy concreta, vi la muerte, la sentí<br />
en cuerpo y alma y pude volver al mundo de los vivos.<br />
Durante la negociación, sentí que pese a todo <strong>el</strong> trato era distinto,<br />
porque la codicia había desplazado en <strong>el</strong>los otros propósitos.<br />
Pero en ese momento, <strong>el</strong> acuerdo con Ianib<strong>el</strong>li me abría nuevos<br />
interrogantes. ¿Qué significaba eso que había “arreglado”? ¿Era real o solo<br />
una ilusión para tranquilizarme y poder terminar de liquidarme?<br />
Me dejaron solo durante dos horas que parecieron un siglo. Alrededor de<br />
las 4 de la tarde me volvieron a llevar al Departamento de Policía, lo que volvió<br />
a despertarme temores acerca de mi ingenuidad.<br />
Una vez más, sentí y creí que había metido la cabeza en la boca d<strong>el</strong><br />
león, creyendo en <strong>el</strong> compromiso de no liquidarme. Pero, por otra parte, ¿qué<br />
otra cosa me quedaba por hacer?<br />
Aproximadamente a las 7 de la tarde me sacaron de la c<strong>el</strong>da y me<br />
devolvieron mis cosas: <strong>el</strong> r<strong>el</strong>oj, las llaves, los documentos. Hasta mi camisa<br />
parecía ahora extrañamente limpia.<br />
Comenzaba a recuperar algo d<strong>el</strong> orgullo perdido. Abrí la billetera, la<br />
revisé cuidadosamente, cerciorándome de que no faltara nada.<br />
Y en vez de callarme, de guardar todo tal como me lo daban y salir, sentí<br />
que me había ganado <strong>el</strong> derecho de mi propia dignidad. Así que me di <strong>el</strong> lujo<br />
de decirles: “Falta guita. Yo voy a repartir la plata entre los muchachos, pero<br />
acá falta guita”.<br />
Abrieron un cajón y me dieron lo que faltaba. Lo dejé sobre la mesa con<br />
<strong>el</strong> resto d<strong>el</strong> dinero.<br />
Cuando creí que todo había terminado me volvieron a llevar al Banco<br />
Nación. No entendía nada. Pero uno de los muchachos me tranquilizó:<br />
- Hay que darle la salida por allá, por donde entró. ¿Vio? Es todo bajo<br />
recibo. Esta burocracia es matadora...<br />
-72-
En <strong>el</strong> Banco Nación me dieron la corbata y, entonces sí, pronunciaron<br />
una frase simple, que parece banal, pero que en muchos de los momentos<br />
pasados esos días creí que jamás escucharía:<br />
-Puede irse.<br />
Bajé la escalera, la de la misma esquina por la que había entrado. ¡No lo<br />
podía creer! El cuerpo y la mente me estaban por estallar ante la emoción<br />
contenida. Me p<strong>el</strong>lizcaba para comprobar si estaba soñando o si era realidad<br />
que estaba vivo.<br />
Haber estado codeándome y dialogando con la muerte y sentir<br />
nuevamente <strong>el</strong> soplo de la vida que entraba por los pulmones, mientras bajaba<br />
la escalera hacia la puerta, era algo que no llegaba a creer.<br />
¿Era verdad lo que estaba viviendo? Al llegar a la puerta, me encontré<br />
con la realidad: Mauricio Zachetti, <strong>el</strong> gerente de R<strong>el</strong>aciones Públicas de una<br />
empresa de mi hermano Rafa<strong>el</strong>, me estaba esperando.<br />
Me extrañó verlo:<br />
-¿Qué hace usted acá?<br />
-Esperándolo<br />
-¿Cómo esperando?<br />
-Sí, traje un remís para llevarlo.<br />
-¿Pero usted cómo sabía que yo iba a salir?<br />
-Ah, arquitecto, menos pregunta Dios y perdona. Vamos que lo están<br />
esperando en la casa de su mamá.<br />
Entendí que les habían avisado de mi liberación. El reencuentro con mi<br />
familia, las emociones vividas, merecerían un libro en sí mismo.<br />
-73-
CAPÍTULO 5<br />
El Gobierno de Estados Unidos, <strong>el</strong> Caso Saiegh y<br />
los cables de WikiLeaks<br />
Willy Lofstrom, una persona extraordinaria. Cómo olvidarme de él cuando en<br />
1991, luego de dejar mi cargo como embajador para la negociación de la deuda<br />
externa, volví a entrar a la embajada de Estados Unidos para tratar <strong>el</strong> proyecto<br />
de la propiedad participada, que había empezado a desarrollar ese año, ya que<br />
como narro en este libro me había asociado con <strong>el</strong> norteamericano Ronald<br />
Gilbert, <strong>el</strong> principal experto y desarrollador de este sistema en <strong>el</strong> mundo.<br />
Una amiga, la abogada Noemí Cohen, especialista en derecho laboral y con<br />
una actividad vinculada con la OIT, me comentó que en la embajada había un<br />
agregado que era una persona exc<strong>el</strong>ente y amable, y que además estaba muy<br />
interesado en <strong>el</strong> tema de la propiedad participada. Me sugirió que no dejara de<br />
ir a verlo, ya que podía ayudarme mucho con la iniciativa, precisamente por la<br />
característica de su personalidad, tan amplia y generosa, y por tener a su cargo<br />
todos los temas r<strong>el</strong>acionados con lo laboral y la justicia en la embajada.<br />
Recuerdo ese primer encuentro como si fuera hoy. Willy es alto, rubio, con<br />
barbita, y parecía más escandinavo que norteamericano, pero lo más<br />
importante era su maravillosa personalidad. Entendió y se interesó rápidamente<br />
por mi planteo de poner en marcha <strong>el</strong> proyecto de la propiedad participada en<br />
la Argentina, y cuando vi tanta amplitud y generosidad de su parte, le dije:<br />
“Willy, tengo que contarte la historia de lo que me ha tocado vivir, porque si<br />
ustedes están dispuestos a ayudarme en <strong>el</strong> tema para desarrollarlo en la<br />
Argentina, quiero que sepas la verdad de lo ocurrido y no por boca de terceros,<br />
y que esté tergiversado”.<br />
Y empecé a r<strong>el</strong>atar la historia de lo que me había ocurrido con <strong>el</strong> banco y, a<br />
medida que iba haciéndolo, sus ojos se iban abriendo cada vez más y más y <strong>el</strong><br />
famoso “increíble”, muletilla muy característica de los norteamericanos, le iba<br />
brotando de los labios.<br />
Yo había llevado conmigo material suficiente como para demostrar los<br />
hechos.<br />
Cuando terminé me miraba sorprendido, como si se preguntara cómo pudo<br />
haber pasado esto en un país civilizado como él creía que era la Argentina, a<br />
-74-
pesar de que sabía mucho acerca de la dictadura cívico-militar. Le pedí que<br />
primero verificara todo lo que le había contado y que luego continuáramos la<br />
r<strong>el</strong>ación, ya que de eso se trató finalmente mi vínculo amistoso con Willy y su<br />
mujer Ana María, una boliviana afectuosa y amable igual que él, por lo cual se<br />
generó al poco tiempo una fuerte y sincera amistad.<br />
A las 48 horas me llamó para invitarme nuevamente a la embajada y<br />
continuar lo que habíamos iniciado, ya que había quedado muy impactado no<br />
sólo por la historia sino por la posibilidad que realmente podía tener la<br />
propiedad participada en nuestro país. Me ofreció todo <strong>el</strong> apoyo de la<br />
embajada.<br />
A partir de ese momento, Willy me puso en contacto con las áreas de la<br />
embajada que tenían r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> proyecto que estaba desarrollando y<br />
particularmente con la directora de USIS, <strong>el</strong> servicio informativo y cultural de<br />
Estados Unidos, cuya directora, Salomé Hernández, estaba a su vez a cargo<br />
d<strong>el</strong> Centro Lincoln, en la calle Florida.<br />
En esa misma época había reformulado y ampliado la actividad d<strong>el</strong> estudio,<br />
incorporando nuevos criterios y <strong>el</strong> desarrollo de conceptos innovadores<br />
r<strong>el</strong>acionados con la arquitectura social, como es la Propiedad Participada, una<br />
figura jurídica y socioeconómica superadora a la de la propiedad horizontal.<br />
Para ese fin constituí la Consultora para la Propiedad Privada Participada<br />
S. A. (C.P.P.P.), asociándonos con la consultora más importante en este<br />
campo en Estados Unidos, la ESOP Inc. (Employee´s Ownership Programs),<br />
presidida por Ronald Gilbert, especialista mundialmente reconocido en la venta<br />
de parte de las acciones de las empresas, sean públicas o privadas, a los<br />
trabajadores, tal como establece la ley 23.696. Cuando se privatizaron las<br />
empresas públicas, tuvimos a nuestro cargo la venta de las acciones al<br />
personal de las PPP para Aerolíneas Argentinas y Austral, Gas d<strong>el</strong> Estado,<br />
Obras Sanitarias de la Nación, ENTEL, Tandanor y varias empresas más.<br />
También a partir de 1991 pusimos en práctica otro concepto desarrollado<br />
hasta ese momento: <strong>el</strong> Índice de Bienestar Humano (IBH) , conjuntamente<br />
con <strong>el</strong> Programa de Naciones Unidas para <strong>el</strong> Desarrollo (PNUD), como criterio<br />
vinculante entre la arquitectura de sistemas y la arquitectura social, iniciando<br />
con esto una serie de seminarios con USIS, conjuntamente con nuestro estudio<br />
de arquitectura y la Fundación para la Integración Latinoamericana (FIL). La<br />
actividad está detallada en <strong>el</strong> sitio de la FIL, y uno de los seminarios<br />
principales fue “Antidiscriminación, condición necesaria para una economía<br />
democrática”, a lo largo de varios encuentros anuales.<br />
En 1992, y con este nuevo enfoque de la tarea d<strong>el</strong> estudio, aplicamos los<br />
conceptos de Propiedad Participada y de Bienestar Humano al desarrollo de<br />
varios proyectos, como los de la Asociación Judicial Argentina, Nuevas<br />
Comunidades Integradas de Participación y <strong>el</strong> Proyecto Vida.<br />
-75-
En 1993, cuando llegó Bert Alexander como consejero comercial de la<br />
embajada, se abrió para mí una nueva área de desarrollo con <strong>el</strong> Gobierno<br />
estadounidense, ya que en ese momento estaba impulsando <strong>el</strong> proyecto para<br />
la ciudad judicial, viviendas para los empleados de la justicia en Puerto Madero.<br />
Con ese hombre extraordinariamente cordial, amable, eficiente, también<br />
casado con una latinoamericana -una peruana más precisamente-, trabé una<br />
exc<strong>el</strong>ente r<strong>el</strong>ación personal y empecé a negociar a través de los contactos, y<br />
<strong>el</strong>los me abrieron la posibilidad de la compra de tecnología y financiamiento en<br />
Estados Unidos para concretar <strong>el</strong> proyecto, con una participación muy activa de<br />
la Embajada.<br />
En 1996, la Agregaduría Comercial de la Embajada de Estados Unidos nos<br />
encomendó la realización d<strong>el</strong> Pab<strong>el</strong>lón de la Tecnología Norteamericana para<br />
la Construcción en Fematec 96, realizándolo y llevándolo a cabo<br />
conjuntamente con la FIL.<br />
LA EMBAJADA Y EL CASO SAIEGH<br />
Mientras realizaba estas actividades profesionales, manteniendo un vínculo<br />
exc<strong>el</strong>ente con la Embajada de Estados Unidos, seguía ocupándome d<strong>el</strong> fondo<br />
de la causa por la usurpación d<strong>el</strong> BLA.<br />
Ya en 2005, y a pedido nuestro, <strong>el</strong> expediente que tramitaba ante <strong>el</strong> Poder<br />
Ejecutivo para que interviniera en la resolución d<strong>el</strong> Caso –como lo prevé <strong>el</strong><br />
decreto 21/40 de 1991, que faculta al presidente de la Nación a decidir si lo<br />
considera procedente-, más <strong>el</strong> reconocimiento de la Secretaría de Derechos<br />
Humanos, fueron girados a la procuración d<strong>el</strong> Tesoro, que se expidió -según<br />
dictamen número 009/2005- ratificando la actuación y determinación de la<br />
Secretaría. Indicó que las actuaciones administrativas d<strong>el</strong> recurso jerárquico ya<br />
estaban en condiciones de ser <strong>el</strong>evadas al Poder Ejecutivo para su resolución<br />
definitiva.<br />
En 2007, la DAIA le pidió formalmente por nota al rabino Morton Rosenthal,<br />
por tratarse de una cuestión de antisemitismo postergada por <strong>el</strong> Poder<br />
Ejecutivo, que hiciera una presentación formal ante <strong>el</strong> Departamento de Estado<br />
d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos. (Acceda aquí a esta carta)<br />
El rabino Rosenthal, quien había sido director durante 25 años de ADL -Anti-<br />
Defamation League- hizo la presentación formal d<strong>el</strong> <strong>caso</strong> ante Elliot Abrahams,<br />
a la sazón subsecretario de Estado de Estados Unidos, quien se involucró, al<br />
igual que su gobierno, para colaborar en su clarificación.<br />
Esto sucedió luego de que intervinieron la CIA, <strong>el</strong> FBI y los abogados d<strong>el</strong><br />
Gobierno, haciendo todas las investigaciones para corroborar la denuncia.<br />
-76-
Una vez verificado todo <strong>el</strong> Caso, tanto funcionarios d<strong>el</strong> Departamento de<br />
Estado como <strong>el</strong> propio embajador Wayne y sus colaboradores en nuestro país<br />
se involucraron activamente.<br />
No siendo yo ciudadano norteamericano, actuaron a partir de la aplicación de<br />
la Ley de Lucha de Revisión Mundial d<strong>el</strong> Antisemitismo, de 2004. (Ver ley en <strong>el</strong><br />
enlace http://www.gpo.gov/fdsys/pkg/BILLS-108s2292enr/pdf/BILLS-<br />
108s2292enr.pdf)<br />
PRIMERA REUNIÓN CON REPRESENTANTES DE ESTADOS UNIDOS<br />
El 22 de agosto de 2007, a las 16.30, mantuve una primera reunión con Alex<br />
Featherstone, “número tres” de la Embajada, invitado por él para exponer <strong>el</strong><br />
<strong>caso</strong>. Tomó nota todo lo que decía, a medida que yo iba hablando. Me hizo<br />
algunas preguntas, pero reconoció que acababa de llegar al país y conocía<br />
poco la historia que nos había tocado vivir. Se comprometió a analizar todos los<br />
<strong>el</strong>ementos que le dejaba en ese momento y a que nos íbamos a volver a reunir.<br />
Efectivamente, <strong>el</strong> miércoles siguiente, 16 agosto, a las 16.15, volvió a<br />
recibirme, ya con la idea de preparar la reunión con <strong>el</strong> embajador, porque ese<br />
había sido <strong>el</strong> objetivo de estos encuentros preparatorios.<br />
En esta última en esta reunión me planteó una serie de dudas que tenían<br />
sobre aspectos d<strong>el</strong> Caso, jurídico, político y económico, y yo fui entregándole<br />
los <strong>el</strong>ementos escritos que avalaban lo que le decía. Entendí que había<br />
quedado conforme con la información recibida y me prometió transmitirla al<br />
embajador, para que él decidiera acerca de la reunión.<br />
El 21 septiembre a las 14, hora extraña en una embajada para una entrevista,<br />
me recibió al embajador Wayne, acompañado por su equipo de colaboradores<br />
más inmediatos, los titulares de cada una de las áreas que se r<strong>el</strong>acionaran con<br />
<strong>el</strong> Caso. Eran seis personas, incluido también K<strong>el</strong>ly, que era <strong>el</strong> “número dos” de<br />
la Embajada.<br />
Fue una reunión muy cordial y constructiva, ya que <strong>el</strong> embajador ya estaba<br />
interiorizado d<strong>el</strong> Caso, pero quiso conocer detalles y pormenores, por ejemplo<br />
por qué en todos esos años no había podido lograr una solución para mi<br />
demanda de justicia a pesar de haber estado tan cerca d<strong>el</strong> poder político, tanto<br />
con Alfonsín como con Menem.<br />
A su vez, los funcionarios me fueron formulando preguntas referidas a sus<br />
áreas específicas, sector financiero, derechos humanos, cuestiones políticas,<br />
sector económico y aún quien se ocupaba de los aspectos de la justicia<br />
argentina.<br />
-77-
La sensación que tuve es que quedaron satisfechos con todas las<br />
explicaciones que di, porque todas estaban fundadas en documentación<br />
probatoria, pero también que estaban muy asombrados por las características<br />
d<strong>el</strong> Caso y empezaban a entender por qué <strong>el</strong> Departamento de Estado les<br />
había pedido que se ocuparan de él.<br />
Y así me lo transmitió <strong>el</strong> embajador en esa audiencia. Fue claro y concreto,<br />
me dijo que él y sus colaboradores se iban a involucrar para ayudarme a tratar<br />
de llegar a un acuerdo con <strong>el</strong> gobierno argentino y que le parecía muy<br />
interesante mi propuesta: no retirar <strong>el</strong> producto de esta reparación d<strong>el</strong> país,<br />
sino constituir un fondo de inversión argentino-norteamericano para <strong>el</strong><br />
desarrollo productivo con tecnología de Estados Unidos.<br />
El 27 septiembre a las 11 de la mañana tuve mi primera reunión con Chris<br />
Lambert, <strong>el</strong> “número dos” de la Embajada en cuestiones económico-<br />
financieras y sobre todo a cargo d<strong>el</strong> tema d<strong>el</strong> lavado y lo vinculado a <strong>el</strong>lo.<br />
Lambert resultó una persona muy agradable: alto, grandote, hablaba muy<br />
poco de cast<strong>el</strong>lano, con lo cual tuvimos que hacer ambos un esfuerzo para<br />
entendernos. La primera reunión duró una hora y media, en Nucha, la confitería<br />
ubicada cerca de la Embajada, y que a partir de ese momento empezó a ser<br />
nuestro sitio de encuentro habitual. A la semana siguiente, <strong>el</strong> miércoles 3 de<br />
octubre, volvimos a reunirnos, a las 4 de la tarde. Yo iba respondiendo las<br />
preguntas e inquietudes que me formulaba con total razonabilidad, ya que<br />
necesitaban formarse un cuadro claro de la situación para ver en qué se<br />
estaban involucrando. Entendí esa necesidad y por eso traté de facilitarle todos<br />
los <strong>el</strong>ementos posibles.<br />
Las conversaciones eran claras y descarnadas, no andábamos con vu<strong>el</strong>tas ni<br />
rodeos. Fui despejando poco a poco las dudas que evidentemente surgían de<br />
los abogados de la Embajada.<br />
El martes 16 octubre a las 11 hubo otra reunión con Lambert, siempre en<br />
Nucha, para avanzar más en <strong>el</strong> tema y clarificar más dudas, y a medida que lo<br />
hacíamos se les iba abriendo con mayor claridad <strong>el</strong> cuadro real d<strong>el</strong> litigio,<br />
aunque aún le quedaban algunos puntos oscuros.<br />
Fue así que <strong>el</strong> lunes 29 de de octubre a las 10 de la mañana me pidió una<br />
serie de aclaraciones, porque mantenían reuniones con <strong>el</strong> ministro de<br />
Economía Peirano, con <strong>el</strong> canciller Taiana y con <strong>el</strong> presidente d<strong>el</strong> Banco<br />
Central, Martín Redrado, tal como se describe en los cables de WikiLeaks y<br />
que a continuación se detallan, ya traducidos al cast<strong>el</strong>lano, cuyos originales en<br />
inglés y en cast<strong>el</strong>lano también se transcriben en <strong>el</strong> anexo de documentos de<br />
este libro.<br />
-78-
“Cable d<strong>el</strong> 30 de octubre de 2007<br />
Confidencial.<br />
Referencia: Buenos Aires 002142<br />
Clasificado por: Embajador E. Anthony Wayne POR RAZONES DE 1.4 (b) y (D)<br />
Tema: Situación de los Derechos Humanos/ Antisemitismo/ Situación de un<br />
ciudadano argentino.<br />
Resumen.<br />
1. (C) El Embajador y Emboffs han dedicado importantes recursos a investigar<br />
sobre los derechos humanos (y <strong>el</strong> antisemitismo) en <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> ciudadano<br />
argentino Eduardo Saiegh (víctima en 1980 de secuestro, tortura, y la<br />
expropiación).<br />
El embajador ha planteado <strong>el</strong> <strong>caso</strong> en los más altos niv<strong>el</strong>es políticos y<br />
económicos d<strong>el</strong> Gobierno argentino.<br />
Resultado: <strong>el</strong> Gobierno argentino y Eduardo Saiegh tienen posiciones<br />
totalmente diferentes y que parecen muy difíciles de conciliar.<br />
El Gobierno argentino afirma que Saiegh nunca recibió una sentencia judicial a<br />
su favor, y las resoluciones administrativas (incluyendo las de la Secretaría de<br />
Derechos Humanos) no son vinculantes. Saiegh sostiene que una resolución<br />
administrativa a su favor, permitiría que <strong>el</strong> gobierno argentino pueda presentar<br />
una oferta a través d<strong>el</strong> Banco Central (BCRA).<br />
Los esfuerzos de promoción detallada<br />
2. (C) … la Embajada se ha dedicado a comunicar al Gobierno argentino y a<br />
las autoridades d<strong>el</strong> más alto niv<strong>el</strong> d<strong>el</strong> BCRA su interés en <strong>el</strong> complejo Caso<br />
Saiegh…<br />
3. (C) El Embajador planteó <strong>el</strong> <strong>caso</strong> Saiegh con Economía, al ministro (Migu<strong>el</strong>)<br />
Peirano <strong>el</strong> 24 de agosto, con <strong>el</strong> canciller Taiana, <strong>el</strong> 20 de septiembre y al<br />
presidente d<strong>el</strong> Banco Central (Martín) Redrado, en octubre.<br />
4. Taiana y Redrado (pero no Peirano) estuvieron algo familiarizados con <strong>el</strong><br />
<strong>caso</strong>.<br />
Se han realizado numerosas reuniones de seguimiento y conversaciones<br />
t<strong>el</strong>efónicas con <strong>el</strong> BCRA (incluido <strong>el</strong> vicepresidente d<strong>el</strong> organismo, Jefe d<strong>el</strong><br />
gabinete y <strong>el</strong> Jefe d<strong>el</strong> Departamento de Liquidación)…<br />
El Embajador se reunió con <strong>el</strong> señor Saiegh <strong>el</strong> 21 de septiembre y acordaron<br />
permanecer en contacto.<br />
-79-
El embajador también discutió <strong>el</strong> <strong>caso</strong> <strong>el</strong> 17 de septiembre con Gregg Rickman,<br />
<strong>el</strong> enviado especial para <strong>el</strong> monitoreo y seguimiento de la lucha contra <strong>el</strong><br />
antisemitismo.<br />
4. (C) Notas posteriores reflejaron que una serie de factores han complicado<br />
los esfuerzos para llamar la atención sobre este asunto en <strong>el</strong> gobierno<br />
argentino y han hecho más lentas las respuestas a las preguntas de la<br />
Embajada. Principalmente durante los últimos tres meses… funcionarios de<br />
alto niv<strong>el</strong> ha evitado puntos potencialmente controvertidos…<br />
Los numerosos escándalos financieros en 2007 alentaron a evitar la toma de<br />
decisiones, suscribir documentos y emitir opiniones.<br />
Además, un nuevo Ministro de Economía se hizo cargo <strong>el</strong> 17 de julio y se ha<br />
reemplazado totalmente los niv<strong>el</strong>es superiores de la Secretaría Legal d<strong>el</strong><br />
Ministerio de Economía, que tiene la responsabilidad primordial de este <strong>caso</strong>.<br />
Por último, ciertos contactos alegan que no hay intención (vocación) general de<br />
que <strong>el</strong> gobierno y las autoridades d<strong>el</strong> BCRA aborden temas r<strong>el</strong>acionados con<br />
las décadas de los 70 y 80, en los que gobernó la dictadura militar.<br />
Diferencias aparentemente irreconciliables<br />
5. (C) La conclusión es que <strong>el</strong> gobierno argentino y Eduardo Saiegh tienen<br />
posiciones completamente opuestas sobre la naturaleza y estado de la causa.<br />
Los argumentos de ambas partes son opacos y difíciles de interpretar, y sus<br />
posiciones parecen ser irreconciliables en <strong>el</strong> presente.<br />
La gran diferencia de opinión sobre los hechos básicos d<strong>el</strong> <strong>caso</strong> es, sin duda,<br />
uno de las principales razones por las que Saiegh no ha logrado, en más de 27<br />
años, ganar su <strong>caso</strong>.<br />
6. (C) Saiegh y su principal defensor en los Estados Unidos, <strong>el</strong> rabino Morton<br />
Rosenthal (que ha estado en contacto directo por este <strong>caso</strong> con la oficina d<strong>el</strong><br />
Enviado Especial y <strong>el</strong> Consejo de Seguridad Nacional), informó al gobierno de<br />
Estados Unidos en julio de 2007 que había juicios favorables a Saiegh en <strong>el</strong><br />
juzgado y que <strong>el</strong> Gobierno se niega a cumplir. También señaló que Saiegh<br />
ofreció una oferta de convenio (de U$S 15 millones), que <strong>el</strong> Ministerio de<br />
Economía había negado a transmitir al Presidente para que decida (en<br />
supuesta violación de una resolución administrativa y varias órdenes<br />
judiciales).<br />
El rabino Rosenthal sugiere, en su carta de 05 de julio, al Consejo de<br />
Seguridad Nacional y durante su reunión d<strong>el</strong> 2 de agosto -con la oficina d<strong>el</strong><br />
Enviado Especial-, que tenía que convencer al Ministerio de Economía que<br />
transmita la oferta, que era de interés d<strong>el</strong> gobierno de los Estados Unidos y que<br />
transmitan dicha preocupación a altos funcionarios d<strong>el</strong> gobierno argentino.<br />
-80-
7. (C) Sin embargo, la Embajada no ha logrado influir en <strong>el</strong> gobierno argentino<br />
para resolver este <strong>caso</strong>. Por <strong>el</strong> contrario, <strong>el</strong> nuevo secretario Legal d<strong>el</strong><br />
Ministerio, Eduardo Prina, informó que Saiegh nunca recibió una sentencia<br />
judicial a su favor.<br />
Mientras, Saiegh aún tiene pendientes varios procesos judiciales<br />
(especialmente en r<strong>el</strong>ación con la quiebra d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano), Prina<br />
dijo que no cree que <strong>el</strong> gobierno argentino vaya a ninguna corte.<br />
8. (C) Prina también argumentó que la decisión administrativa en favor de<br />
Saiegh y la declaración de la Secretaría de Derechos Humanos d<strong>el</strong> 2004<br />
(referenciando que <strong>el</strong> secuestro, la tortura, y la expropiación fueron actos de<br />
"terrorismo de Estado" y "anti-semitismo") no son vinculantes.<br />
Por lo tanto, señaló Prina, <strong>el</strong> Ministerio de Economía no tiene la obligación legal<br />
de negociar un acuerdo de liquidación.<br />
Por su parte, <strong>el</strong> BCRA sostiene que están prohibidas por ley las negociaciones,<br />
por lo que se excluirán de las negociaciones d<strong>el</strong> <strong>caso</strong>.<br />
…<br />
De acuerdo con <strong>el</strong> BCRA, no puede liquidarse <strong>el</strong> Banco Latinoamericano hasta<br />
que <strong>el</strong> <strong>caso</strong> Saiegh en la Corte tenga una sentencia judicial firme.<br />
Saiegh acusa al Gobierno Argentino / BCRA de engañar a la Embajada<br />
9. (C) Saiegh no está de acuerdo con <strong>el</strong> gobierno argentino y <strong>el</strong> BCRA en las<br />
versiones de los hechos, y acusa a funcionarios de gobierno argentino y <strong>el</strong><br />
BCRA de distorsionarlos.<br />
Saiegh cree que los diversos funcionarios que hablaron con personal de la<br />
Embajada están proporcionando información engañosa (o incluso mentirosa)<br />
aprovechando la falta de conocimiento sobre <strong>el</strong> <strong>caso</strong> y de la legislación<br />
argentina.<br />
Saiegh se ha propuesto acompañar a funcionarios de la Embajada a las<br />
reuniones con funcionarios d<strong>el</strong> gobierno argentino y d<strong>el</strong> Banco Central, para<br />
poder aclarar las cosas.<br />
10. (C) Saiegh señala que <strong>el</strong> Procurador d<strong>el</strong> Tesoro confirmó la sentencia<br />
administrativa a su favor y ordenó a Economía que transmita la resolución de la<br />
Presidencia…<br />
Saiegh también alega que <strong>el</strong> gobierno argentino quiere que se obtenga una<br />
solución legal (una resolución judicial en lugar de resolución administrativa), ya<br />
que <strong>el</strong> <strong>caso</strong> podría no tener fin en <strong>el</strong> sistema judicial y que, de este modo,<br />
nunca recibiría justicia.<br />
-81-
La mirada de la Embajada<br />
11. (C) A pesar de que Saiegh y su historia nos parece legítima, no ha podido<br />
después de 27 años obtener una resolución de su <strong>caso</strong> en su propio país a<br />
través de medios judiciales o administrativos, incluso a pesar de que, durante <strong>el</strong><br />
gobierno de Menem, ocupó altos cargos.<br />
Saiegh está viendo de utilizar la presión d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos para<br />
alcanzar un acuerdo con <strong>el</strong> gobierno argentino porque no espera lograr justicia<br />
en los tribunales.<br />
12. (C) Desde <strong>el</strong> gobierno argentino, así como los interlocutores d<strong>el</strong> BCRA, no<br />
han sido especialmente sensibles en <strong>el</strong> suministro de información, en devolver<br />
llamadas t<strong>el</strong>efónicas, o aceptar reuniones.<br />
Los próximos pasos<br />
13. (SBU) … Las opciones disponibles que en realidad podrían tener cierto<br />
éxito parecen requerir que <strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos tome, por lo menos,<br />
una posición implícita en los méritos y los hechos d<strong>el</strong> <strong>caso</strong>:<br />
1) Con las <strong>el</strong>ecciones encima (en Argentina), <strong>el</strong> embajador podría <strong>el</strong>evar <strong>el</strong><br />
<strong>caso</strong> de los nuevos funcionarios d<strong>el</strong> gobierno argentino sobre la base de que se<br />
trata de un <strong>caso</strong> de terrorismo de Estado en contra de un ciudadano judío;<br />
2) Permitir a Saiegh y a sus abogados acompañar a los funcionarios de la<br />
Embajada a las reuniones para evitar que los funcionarios de gobierno<br />
argentino den información engañosa;<br />
3) Presionar a funcionarios de niv<strong>el</strong> medio para que den respuesta oficial y<br />
contra argumenten sobre <strong>el</strong> Caso, lo que requiere un debate detallado de los<br />
hechos jurídicos.<br />
Wayne”.<br />
Final d<strong>el</strong> cable<br />
NUEVA REUNIÓN CON LAMBERT<br />
El 7 noviembre a las 11 de la mañana volví a reunirme en Nucha con Chris<br />
Lambert, quien me puso al tanto de las gestiones que habían hecho y que<br />
están detalladas en <strong>el</strong> cable anterior con total y absoluta precisión. Es digna de<br />
mencionar la veracidad y realidad de los hechos que se r<strong>el</strong>atan en esos cables<br />
confidenciales d<strong>el</strong> embajador al Departamento de Estado, ya que él estuvo<br />
presente en las gestiones.<br />
-82-
A partir de allí comenzó una serie de reuniones semanales con Chris<br />
Lambert, a las que se sumó al poco tiempo Heidi Gómez, encargada d<strong>el</strong> área<br />
de derechos humanos en la Embajada. Fuimos avanzando, despejé más dudas<br />
y fui desbaratando, con documentos en la mano, las mentiras y engaños que<br />
les transmitían los funcionarios.<br />
Como resultado de esto, aparece un cable d<strong>el</strong> 4 diciembre, que se transcribe<br />
a continuación, donde la situación queda mucho más clarificada para <strong>el</strong>los,<br />
particularmente a partir de la reunión que tuvo <strong>el</strong> embajador con <strong>el</strong> secretario<br />
de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, <strong>el</strong> 29 noviembre. Se transcribe<br />
completo <strong>el</strong> cable en <strong>el</strong> anexo documental d<strong>el</strong> libro.<br />
“Cable d<strong>el</strong> 4 de diciembre de 2007<br />
Confidencial<br />
Referencia: 06BUENOSAIRES1943, 07BUENOSAIRES2142<br />
Clasificado por: Embajador E. Anthony Wayne<br />
Tema: Embajador discute <strong>el</strong> Caso Saiegh con <strong>el</strong> secretario Duhalde<br />
RESUMEN.<br />
Caso d<strong>el</strong> ciudadano argentino Eduardo Saeigh, un ciudadano judío argentino<br />
que en 1980 fue secuestrado, torturado y desposeído de un banco de su<br />
propiedad durante la dictadura militar que gobernó la Argentina entre 1976 y<br />
1983. (ver ref A para <strong>el</strong> fondo).<br />
Duhalde le dijo al Embajador que él emitió, en 2004, un dictamen no vinculante<br />
que afirma <strong>el</strong> apoyo a Saiegh.<br />
Expresó su interés en ver resu<strong>el</strong>to <strong>el</strong> <strong>caso</strong> Saiegh, y sugirió que <strong>el</strong> interés de la<br />
Embajada en la materia podría ayudar a llevar <strong>el</strong> <strong>caso</strong> ad<strong>el</strong>ante.<br />
Saiegh insistió en que la opinión de Duhalde es una resolución administrativa<br />
con <strong>el</strong> peso legal.<br />
En una conversación por separado d<strong>el</strong> embajador con Aldo Donzis, Presidente<br />
de la DAIA, confió que entiende que Kirchner y su equipo había revisado <strong>el</strong><br />
<strong>caso</strong>, pero había decidido no pronunciarse al respecto por miedo a establecer<br />
un precedente para muchos otros <strong>caso</strong>s sucedidos durante la dictadura militar.<br />
Duhalde: Opinión, admite reclamaciones de Saiegh, pero no es vinculante<br />
3. (C) El 29 de noviembre, <strong>el</strong> Embajador se reunió con <strong>el</strong> Secretario para los<br />
Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde.<br />
-83-
El embajador comenzó señalando <strong>el</strong> interés d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos en<br />
<strong>el</strong> Caso Saiegh debido a la Ley sobre Anti-semitismo, que autoriza al<br />
Departamento de Estado a vigilar <strong>el</strong> antisemitismo en forma mundial e informar<br />
anualmente al Congreso.<br />
Duhalde señaló que conocen <strong>el</strong> Caso Saiegh muy bien, y que en 2004 emitió<br />
una opinión no vinculante en la que se dice que Saiegh fue una víctima d<strong>el</strong><br />
Estado <strong>el</strong> terrorismo y <strong>el</strong> antisemitismo. … Duhalde explicó que la Secretaría no<br />
es un tribunal y que la posición no es vinculante…<br />
A pesar de <strong>el</strong>lo, Duhalde también sostuvo que <strong>el</strong> lenguaje utilizado en la carta<br />
es <strong>el</strong> más fuerte que la Secretaría puede utilizar para apoyar la defensas de<br />
Saiegh.<br />
…<br />
4. (C) Cuando <strong>el</strong> embajador le preguntó qué opciones tenía Saiegh para<br />
resolver <strong>el</strong> asunto, Duhalde afirmó que la decisión actualmente reside en <strong>el</strong><br />
Ministerio de Economía. … Expresó su interés en que se resu<strong>el</strong>va <strong>el</strong> Caso<br />
Saiegh, y señaló que se había planteado la cuestión con <strong>el</strong> ex ministro de<br />
Economía, F<strong>el</strong>isa Mic<strong>el</strong>i, y la intención de hacer lo mismo con <strong>el</strong> ministro de<br />
Economía entrante, Martín Lousteau…<br />
Cuando <strong>el</strong> embajador le preguntó si había habido <strong>caso</strong>s similares, Duhalde dijo<br />
que había habido varios r<strong>el</strong>acionados con empresas argentinas, y que la<br />
mayoría se han resu<strong>el</strong>to de manera amistosa fuera de los tribunales…<br />
Saiegh sostiene que la opinión de Duhalde tiene peso legal.<br />
5. (C) Saiegh consideró la respuesta de Duhalde como "positiva", pero lamentó<br />
que <strong>el</strong> secretario de Derechos Humanos no se ofreció a plantear la cuestión<br />
con <strong>el</strong> Presidente.<br />
A pesar de la explicación de Duhalde, Saiegh sostuvo que la opinión es una<br />
resolución administrativa con peso legal.<br />
Saiegh expresó su frustración con la demora d<strong>el</strong> Gobierno sobre la decisión de<br />
su <strong>caso</strong> y reiteró su preocupación acerca de que <strong>el</strong> gobierno argentino está<br />
respondiendo con evasivas a la Embajada.<br />
6. (C) Cuando se le preguntó si había considerado llevar <strong>el</strong> <strong>caso</strong> ante la<br />
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dijo que él trató de hacerlo<br />
hace años, cuando <strong>el</strong> ministro de R<strong>el</strong>aciones Exteriores Taiana trabajó en la<br />
OEA, pero le dijeron que tenía que agotar todos los recursos nacionales<br />
judiciales y administrativos antes de poder hacerlo…<br />
DAIA: KA ha revisado <strong>el</strong> asunto, pero hay temores por <strong>el</strong> precedente.<br />
-84-
7. (C) En una conversación aparte con <strong>el</strong> Embajador, <strong>el</strong> 1 de diciembre, Aldo<br />
Donzis, Presidente de la DAIA, confió que a su entender, la ministra de<br />
Economía, F<strong>el</strong>isa Mich<strong>el</strong>i, había remitido <strong>el</strong> Caso Saiegh al presidente Kirchner<br />
para tomar una decisión.<br />
Donzis afirmó que la DAIA había hablado a Oscar Parrilli, Secretario General<br />
de la Presidencia, que según los informes indicaron que Kirchner no puede<br />
decidir sobre <strong>el</strong> asunto por temor a sentar un precedente.<br />
Comentario<br />
8. (C) Las decisiones d<strong>el</strong> gobierno y los dictámenes jurídicos permiten una<br />
variedad de interpretaciones. Esto explica por qué <strong>el</strong> gobierno argentino puede<br />
interpretar un documento legal de una manera, mientras que Saiegh y sus<br />
abogados pueden interpretar <strong>el</strong> mismo documento de otra.<br />
A pesar de la frustración de Saiegh por la lentitud de los procesos judiciales, <strong>el</strong><br />
<strong>caso</strong> parece estar recibiendo <strong>el</strong> debido proceso, al menos desde ciertos<br />
aspectos de su <strong>caso</strong>, están siendo escuchados a través de los tribunales y en<br />
<strong>el</strong> niv<strong>el</strong> administrativo”.<br />
LA SIGUIENTE REUNION CON LAMBERT<br />
El viernes 11 de enero a las 13 nos reunimos con Chris Lambert y Heidi<br />
Gómez, nuevamente en Nucha. Compartimos un almuerzo, analizamos los<br />
resultados de la entrevista d<strong>el</strong> embajador con <strong>el</strong> secretario de Derechos<br />
Humanos, sacamos conclusiones y examinamos los caminos por seguir. Se<br />
mostraron muy sorprendidos por la buena actitud y predisposición d<strong>el</strong><br />
secretario Duhalde respecto d<strong>el</strong> Caso, aunque había dicho que no estaba en<br />
sus manos la resolución final.<br />
Menos de un mes después, otro cable de la Embajada da continuidad a los<br />
informes sobre <strong>el</strong> Caso.<br />
“Cable d<strong>el</strong> 4 de febrero de 2008<br />
Confidencial<br />
Referencia: A. 07 Buenos Aires 1943 … 2.<br />
Resumen.<br />
El Embajador ha planteado a niv<strong>el</strong> de funcionarios d<strong>el</strong> gabinete d<strong>el</strong> gobierno<br />
argentino <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> señor Eduardo Saiegh, un ciudadano argentino que en<br />
1980 fue secuestrado, torturado y desposeído de un banco de su propiedad<br />
durante la dictadura militar en Argentina entre 1976-1983. La cuestión ha<br />
resultado ser más complicada y espinosa que lo previsto originalmente. Con <strong>el</strong><br />
fin de asegurar que podemos avanzar de una manera más eficaz y coordinada<br />
-85-
posible se reitera la solicitud de instrucciones... Recientemente hemos recibido<br />
un número de mensajes de correo <strong>el</strong>ectrónico d<strong>el</strong> Dr. Gregg Rickman, enviado<br />
especial para <strong>el</strong> seguimiento y combate d<strong>el</strong> antisemitismo, <strong>el</strong> rabino Morton<br />
Rosenthal, ex Director de Anti-Defamation League de América Latina, y d<strong>el</strong><br />
propio Saiegh, instando al embajador a <strong>el</strong>evar <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> señor Saiegh a la<br />
presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (CFK) y otras entidades<br />
d<strong>el</strong> gobierno argentino.<br />
3. (SBU) El 30 de enero, <strong>el</strong> embajador recibió un e-mail d<strong>el</strong> rabino Morton<br />
Rosenthal, ex director de la Anti-Defamation League para América Latina,<br />
solicitando que <strong>el</strong> embajador trate <strong>el</strong> tema d<strong>el</strong> Caso Saiegh durante su reunión<br />
d<strong>el</strong> 31 de enero con CFK. El 31 de enero, <strong>el</strong> Sr. Saiegh envió un correo<br />
<strong>el</strong>ectrónico al Embajador con la misma petición, reiterando su oferta de resolver<br />
<strong>el</strong> <strong>caso</strong> por aproximadamente 15 millones de dólares, lo que puede utilizar para<br />
crear un fondo de inversión entre EE.UU. y Argentina. También <strong>el</strong> 31 de enero,<br />
se recibió un e-mail de Gregg Rickman… instando al embajador de <strong>el</strong>evar <strong>el</strong><br />
<strong>caso</strong> Saiegh.<br />
4. El embajador discutió <strong>el</strong> Caso Saiegh con altos funcionarios argentinos,<br />
entre <strong>el</strong>los <strong>el</strong> ministro de Economía, Martín Lousteau, <strong>el</strong> canciller Jorge Taiana ,<br />
<strong>el</strong> secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y <strong>el</strong> ex ministro de<br />
Economía Migu<strong>el</strong> Peirano. La cuestión resultó ser más complicada de lo<br />
previsto originalmente. A fin de garantizar avances más eficaces, reitero <strong>el</strong><br />
mensaje de solicitud de instrucciones d<strong>el</strong> Departamento.<br />
5. Saiegh, claramente, quiere que la Embajada negocie un acuerdo por él con<br />
<strong>el</strong> gobierno argentino. Desde <strong>el</strong> gobierno argentino se sostiene que <strong>el</strong> Caso<br />
Saiegh se encuentra todavía en los tribunales… por eso tenemos que conciliar<br />
nuestro deseo de ayudar a resolver <strong>el</strong> Caso Saiegh con <strong>el</strong> respeto de la<br />
autonomía judicial (argentina). La Embajada está dispuesta a seguir <strong>el</strong>evando<br />
<strong>el</strong> Caso Saiegh con altos funcionarios, de niv<strong>el</strong> medio y de la nueva<br />
administración que asumió <strong>el</strong> 10 de diciembre (de 2008).<br />
Wayne”.<br />
Final d<strong>el</strong> cable.<br />
Se suma otro despacho, una semana después.<br />
“Cable d<strong>el</strong> 11 de febrero de 2008<br />
Confidencial<br />
Clasificado por: Embajador E. Anthony Wayne<br />
-86-
El 13 de febrero se realizó una reunión prevista con <strong>el</strong> ministro argentino de<br />
Economía, Martín Losteau. Fue una exc<strong>el</strong>ente oportunidad para que <strong>el</strong><br />
Embajador retomara sus esfuerzos en favor d<strong>el</strong> señor Eduardo Saiegh, <strong>el</strong><br />
ciudadano argentino que en 1980 fue secuestrado, torturado, etc., con <strong>el</strong><br />
objetivo de garantizar su defensa y para avanzar d<strong>el</strong> modo más eficaz. Reitero<br />
la petición de obtener instrucciones, de manera de coordinar las formas<br />
posibles, d<strong>el</strong> Departamento de Estado.<br />
Wayne”.<br />
Final d<strong>el</strong> cable.<br />
El jueves 14 febrero a las 16 me reuní con Heidi Gómez, quien me transmitió<br />
de parte d<strong>el</strong> embajador cuál era la posición y la situación de la Embajada en<br />
r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> Caso, y que está claramente plasmada en los cables que se<br />
adjuntan y que fueron anteriores y posteriores a ese encuentro.<br />
OTRA GESTIÓN, POR LA LLEGADA DEL SENADOR ENGELS<br />
El jueves 21 febrero a las 19 mantuve una reunión en la embajada, ya que<br />
estaba prevista la llegada d<strong>el</strong> senador Eng<strong>el</strong>s y había un cóct<strong>el</strong> en su honor al<br />
que fui invitado especialmente, ya que era él quien había sido informado en su<br />
totalidad acerca de mi Caso a través de medios diversos, y sus asesores<br />
intervinieron en forma directa y concreta. Viajaba a la Argentina con <strong>el</strong> objetivo<br />
de plantear mi situación y tratar otros temas r<strong>el</strong>acionados con <strong>el</strong> vínculo entre<br />
los dos países.<br />
A esas gestiones se refiere otro despacho de la Embajada.<br />
“Cable d<strong>el</strong> 25 de febrero de 2008<br />
Confidencial<br />
Clasificado por: Embajador E. Anthony Wayne<br />
Resumen.<br />
1. (C) Durante una reunión, <strong>el</strong> 21 de febrero, con <strong>el</strong> nuevo ministro de<br />
Economía argentino, Martín Lousteau, los representantes Eng<strong>el</strong> (D-NY), Green<br />
(D-TX), Hinchey (D-NY), W<strong>el</strong>ler (R-IL), y Foxx (R-NC)) presionaron a Lousteau<br />
para definir temas de creciente importancia para <strong>el</strong> Congreso: 1) Perspectivas<br />
de negociar un acuerdo con los tenedores de bonos que se negaron a<br />
participar en <strong>el</strong> canje de deuda 2005 (pendiente de de Argentina en 2001 por<br />
default), 2) pago de las deudas vencidas a los acreedores oficiales (Club de<br />
París), y 3) las perspectivas de la negociación de un acuerdo en r<strong>el</strong>ación al<br />
Caso Saiegh por violación a los derechos humanos y antisemitismo. Lousteau<br />
-87-
consideró exitoso <strong>el</strong> canje de deuda d<strong>el</strong> 2005, afirmando que <strong>el</strong> 87% de los<br />
tenedores de bonos en los EE.UU. participaron... (Losteau) … Afirmó que <strong>el</strong><br />
gobierno argentino quiere pagar los atrasos con <strong>el</strong> Club de París, pero no<br />
aceptará <strong>el</strong> rol de supervisión d<strong>el</strong> FMI… En cuanto a la disputa por <strong>el</strong> Caso<br />
Saiegh, Lousteau y su secretario de Finanzas, Hugo Secondini, indicaron que<br />
<strong>el</strong> sistema judicial argentino no dictó una resolución en favor de Saiegh y, por<br />
tanto, <strong>el</strong> gobierno argentino no está en condiciones de negociar ante la falta de<br />
una resolución judicial. A pesar de <strong>el</strong>lo, accedió a revisar la información<br />
disponible sobre <strong>el</strong> <strong>caso</strong>…<br />
4. Eng<strong>el</strong>s destacó <strong>el</strong> alto niv<strong>el</strong> d<strong>el</strong> interés d<strong>el</strong> Congreso y d<strong>el</strong> gobierno de<br />
Estados Unidos en <strong>el</strong> Caso Saiegh, a partir de su experiencia en 1980 cuando<br />
fue detenido, torturado, y desposeído de su banco, <strong>el</strong> Banco Latinoamericano…<br />
El representante Eng<strong>el</strong>s reconoce que hay muchos otros de estos <strong>caso</strong>s<br />
sucedidos durante la dictadura militar de la década de 1970 y principios de<br />
1980. Este <strong>caso</strong> -en particular- ha llamado la atención d<strong>el</strong> más alto niv<strong>el</strong> de<br />
ambos partidos en <strong>el</strong> Congreso. En cuanto al conflicto en <strong>el</strong> Caso Saiegh,<br />
Lousteau y su secretario de Finanzas Secondini argumentaron que <strong>el</strong> sistema<br />
judicial argentino no ha tomado una decisión a favor de Saiegh, lo que significa<br />
que no ha habido una determinación oficial sobre los hechos o cualquier otra<br />
culpabilidad en la expropiación d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano. Sin tal resolución,<br />
Lousteau comentó que <strong>el</strong> gobierno argentino no está en condiciones de<br />
negociar un acuerdo de liquidación. Sin embargo, aseguró a los representantes<br />
d<strong>el</strong> Congreso que <strong>el</strong> secretario de Finanzas Secondini revisará toda la<br />
documentación disponible sobre <strong>el</strong> Caso para discutirlo con más detalle con los<br />
representantes de la Embajada.<br />
10. El Embajador designado ante los EE.UU. Héctor Timerman, también<br />
presente en la reunión, acordó que la experiencia d<strong>el</strong> Sr. Saiegh fue una farsa.<br />
Describió la experiencia de su propia familia con la tortura a manos de la<br />
dictadura en la década de 1970, y afirmó que <strong>el</strong> Congreso y <strong>el</strong> gobierno de<br />
Estados Unidos ayudaron a salvar muchas vidas durante ese período,<br />
incluyendo la de su padre. Timerman argumentó que no había nada<br />
bloqueando la búsqueda de justicia en <strong>el</strong> Caso Saiegh a través de los<br />
tribunales argentinos, y que la justicia es <strong>el</strong> medio adecuado para resolver este<br />
reclamo. (Nota: Posteriormente, <strong>el</strong> señor Saiegh dijo que tiene una resolución<br />
administrativa a su favor que, según él, debería ser suficiente para <strong>el</strong> gobierno<br />
argentino para tratar de aceptar llegar a un acuerdo).<br />
Wayne”.<br />
Final d<strong>el</strong> cable.<br />
-88-
El miércoles 2 abril a las 12.40, <strong>el</strong> señor Gregg Rickman, secretario de<br />
Estado para la Lucha contra <strong>el</strong> Antisemitismo a niv<strong>el</strong> mundial, recién llegado a<br />
Buenos Aires, me invitó a almorzar en <strong>el</strong> restaurante Río Alba, de la Embajada,<br />
con una comitiva de seis altos funcionarios. Hubo gran sorpresa en muchos de<br />
<strong>el</strong>los al escuchar de boca directa d<strong>el</strong> señor Rickman contarme, con lujo de<br />
detalles, cómo fue un altercado diplomático con Héctor Timerman, entonces<br />
embajador en Washington, quien en su propio despacho oficial de secretario a<br />
cargo de Derechos Humanos y Antisemitismo d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos<br />
se permitió amenazarlo con no entregarle la visa diplomática si él viajaba a la<br />
Argentina para realizar gestiones sobre mi Caso, conforme a la Ley que rige en<br />
su país sobre lucha al antisemitismo.<br />
Siempre lo tengo presente como un almuerzo memorable, porque si bien <strong>el</strong><br />
embajador Wayne no pudo participar, porque tenía otro compromiso, la<br />
recepción que me dieron, con la presencia de altos funcionarios de la<br />
Embajada y d<strong>el</strong> gobierno que acompañaban a Rickman, tuvo para mi un<br />
significado muy importante. Comprendí que se trataba de un hombre noble,<br />
comprometiendo su esfuerzo en una causa mundial.<br />
Durante <strong>el</strong> almuerzo me transmitió formalmente que había viajado a Buenos<br />
Aires para ayudarme en mi causa, porque estaba convencido, jurídica y<br />
humanamente, de que soy una doble víctima d<strong>el</strong> terrorismo de Estado, como<br />
empresario y como judío, y precisamente él estaba a cargo d<strong>el</strong> cumplimiento de<br />
la ley de 2004, de lucha contra <strong>el</strong> antisemitismo en <strong>el</strong> mundo. Este era <strong>el</strong> primer<br />
<strong>caso</strong> que se le presentaba, luego de dos años de gestiones infructuosas d<strong>el</strong><br />
embajador y todos sus colaboradores, para la posible aplicación de la ley. En<br />
ese sentido, me manifestó clara y enfáticamente que llegaba a Buenos Aires a<br />
luchar por mi causa, con total franqueza y sinceridad, mirándome a los ojos y<br />
dándome la mano. Los dos sabíamos que luchábamos por un valor<br />
irrenunciable, lo sentí plenamente en ese apretón de manos que nos dimos los<br />
dos parados y que luego siguió en un abrazo. Los demás participantes miraban<br />
emocionados.<br />
Esperé a que se sentara pero permanecí de pie, para darle más solemnidad a<br />
mi agradecimiento, de todo corazón, a él y a los demás funcionarios d<strong>el</strong><br />
Departamento de Estado, empezando por Elliot Abrams, por involucrarse en la<br />
defensa de mi causa junto con <strong>el</strong> embajador Wayne, <strong>el</strong> congresista Eng<strong>el</strong>s y<br />
varios representantes demócratas y republicanos.<br />
Les confesé que no hallaba palabras suficientes para agradecerles, y que mi<br />
compromiso con mi país y con <strong>el</strong> suyo era trabajar para mejorar la r<strong>el</strong>ación.<br />
Mencioné, entonces, lo realizado a través de la Fundación para la Integración<br />
Latinoamericana y <strong>el</strong> trabajo con la Embajada durante 10 años en muchas<br />
actividades culturales y políticas. Me emocioné y se emocionaron por la parte<br />
humana d<strong>el</strong> agradecimiento.<br />
-89-
Rickman cumplió lo que prometió al pie de la letra. El cable que se transcribe<br />
a continuación así lo refleja. Me encontré con un gran hombre, profesional,<br />
humana y políticamente, de una honradez y moralidad a toda prueba, de esa<br />
que no estamos acostumbrados los argentinos. Y por esa razón, y por lo que le<br />
tocó vivir directamente con Timerman, es que lo he ofrecido como testigo en la<br />
causa penal 1875 /09, como figura d<strong>el</strong> presente, en mi ratificación de denuncia.<br />
Además, insistí en que no quería que mi <strong>caso</strong> se transformara en un motivo<br />
de conflictividad entre ambos gobiernos, porque mi interés y mi trabajo siempre<br />
fue a favor de mejorar las r<strong>el</strong>aciones entre los dos países.<br />
Fue un exc<strong>el</strong>ente e inolvidable encuentro. Me hicieron muchas preguntas<br />
entre todos los participantes, y por supuesto estaban presentes Crist Lambert y<br />
Heidi Gómez, con quienes ya había trabado una amistad muy sincera.<br />
La transcripción a continuación d<strong>el</strong> cable al Departamento de Estado y a las<br />
comisiones de Derechos Humanos y Política Exterior d<strong>el</strong> Congreso dan prueba<br />
de la gran tarea realizada por Rickman, ya que no cayó en saco roto.<br />
Efectivamente, en 2010 la Secretaría de Derechos Humanos se constituyó en<br />
co-quer<strong>el</strong>lante en mi causa, como Eduardo Luis Duhalde manifestó al<br />
embajador Wayne primero y a Rickman después, dada su determinación de<br />
buscar justicia para <strong>el</strong> Caso. Duhalde lo llevó a la práctica, a los hechos, no se<br />
quedo en un compromiso d<strong>el</strong> momento.<br />
El martes 24 junio de 2008 a las 13, otra vez a una hora infrecuente para<br />
una reunión en la Embajada, y no era precisamente para almorzar, me recibió<br />
<strong>el</strong> embajador Wayne, acompañado de la plana mayor de colaboradores, para<br />
comentarme lo sucedido hasta ese momento y <strong>el</strong> resultado de las gestiones de<br />
Gregg Rickman en la Argentina.<br />
Fue una reunión de una hora y media muy constructiva y amable. El<br />
embajador hizo varias preguntas, junto con algunos colaboradores. Volvieron a<br />
preguntar si la condición de judío había sido determinante para lo que me había<br />
pasado, y yo sostuve que fue un agravante, como lo dije siempre:<br />
evidentemente la connotación antisemita de la dictadura estuvo bien presente.<br />
Y quedaron convencidos de que lo que habían hecho hasta ese momento<br />
había sido correcto, debatimos e intercambios ideas sobre cómo se podía<br />
buscar una solución, pero aparentemente la única vía que quedaba era la penal<br />
judicial.<br />
Es que <strong>el</strong>los informaron que sólo habían recibido respuestas evasivas,<br />
aunque lo importante es que <strong>el</strong> involucramiento d<strong>el</strong> gobierno de Estados<br />
Unidos le dio al Caso una gran seriedad y solidez, toda vez que avala la<br />
responsabilidad de las denuncias efectuadas, después de haber tomado todas<br />
las medidas para su verificación.<br />
-90-
Esta aceptación d<strong>el</strong> Caso explica, por sí misma, la consideración y <strong>el</strong> respeto<br />
que las autoridades de la Embajada de Estados Unidos tienen para conmigo,<br />
por lo que mantengo mi sincero reconocimiento.<br />
El embajador Wayne envió otro informe a Washington para dar cuenta de los<br />
resultados de las gestiones de Rickman.<br />
“Cable d<strong>el</strong> 15 de julio de 2008<br />
Confidencial<br />
REF: 01924 BUENOS AIRES<br />
Clasificado por: Embajador E. Anthony Wayne POR RAZONES DE 1.4 (b) y (D)<br />
1. (C) Resumen. El 2 de julio, <strong>el</strong> enviado especial para <strong>el</strong> Monitoreo y Lucha<br />
contra <strong>el</strong> Antisemitismo, Gregg Rickman, se reunió con Eduardo Saiegh, un<br />
judío argentino que renunció a su banco bajo presión, después de haber sido<br />
secuestrado y torturado durante una semana por la dictadura militar en 1980.<br />
Saiegh revisó los temas de su <strong>caso</strong> (ref. A) y pidió ayuda al gobierno de<br />
Estados Unidos en <strong>el</strong> desarrollo de un plan de acción para instar al gobierno<br />
argentino para resolver su tema. El 3 de julio Rickman y DCM K<strong>el</strong>ly se<br />
reunieron con <strong>el</strong> Director General de Asuntos Bilaterales Vicente Espeche Gil<br />
para presentar <strong>el</strong> Caso Saiegh.<br />
Espeche Gil expresó su sorpresa de que Rickman planteara <strong>el</strong> <strong>caso</strong>, afirmando<br />
que Rickman había recibido la respuesta de la posición de Argentina por medio<br />
d<strong>el</strong> Embajador Héctor Timerman<br />
Espeche Gil recordó que Saiegh es de nacionalidad argentina y que tiene<br />
acceso a la sistema judicial. Y que si Saiegh no está satisfecho con <strong>el</strong> resultado<br />
en los tribunales, puede llevar <strong>el</strong> asunto a la Comisión Interamericana de<br />
Derechos Humanos (CIDH). También reiteró que <strong>el</strong> gobierno argentino "no<br />
reconoce <strong>el</strong> interés d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos en este <strong>caso</strong> ", y agregó<br />
que" todos los argentinos tienen acceso a la justicia y que Saiegh no es una<br />
excepción.<br />
RESPUESTA de Duhalde: solución administrativa "muy difícil"<br />
4. (C) Rickman también trató <strong>el</strong> Caso Saiegh con <strong>el</strong> secretario de Derechos<br />
Humanos, Eduardo Luis Duhalde, quien estuvo acompañado por <strong>el</strong> Asesor<br />
Principal Rodolfo Mattarolo, y la directora nacional para Asuntos<br />
Internacionales de Derechos Humanos, Andrea Gualde. Rickman preguntó si <strong>el</strong><br />
gobierno argentino tenía un proceso por <strong>el</strong> cual las víctimas de la ‘guerra sucia’<br />
en la Argentina, entre 1976-1983 podían: 1) buscar reparaciones d<strong>el</strong> Gobierno<br />
por los abusos de derechos humanos cometidos, y 2) buscar la restitución de<br />
los bienes incautados durante la dictadura militar.<br />
-91-
Duhalde afirmó que <strong>el</strong> gobierno argentino tiene un proceso de reparaciones,<br />
pero no la restitución. Explicó que hay tres vías diferentes para las víctimas que<br />
buscan reparaciones:<br />
1) para los que "desaparecieron" durante <strong>el</strong> régimen militar, se define una suma<br />
fija que se paga a los familiares,<br />
2) para los presos políticos, en este <strong>caso</strong> <strong>el</strong> pago se calcula sobre la base d<strong>el</strong><br />
número de días que la persona fue detenida, y<br />
3) para los niños que nacieron en cautiverio y que fueron adoptados<br />
ilegalmente por familias de militares.<br />
También indicó que los ciudadanos que buscan la restitución de los bienes<br />
confiscados durante <strong>el</strong> régimen militar deben obtener una reparación en los<br />
tribunales.<br />
5. (C) Rickman alienta a Duhalde a considerar <strong>el</strong> desarrollo de un proceso<br />
mediante <strong>el</strong> cual los ciudadanos argentinos cuyos activos fueron confiscados<br />
durante <strong>el</strong> régimen militar podrían buscar reparaciones.<br />
Refiriéndose a su experiencia en <strong>el</strong> desarrollo de este tipo de procesos para<br />
atender los reclamos de las víctimas judías cuyos bienes fueron confiscados en<br />
la Alemania nazi, sugirió que habría que proporcionar a las víctimas la<br />
oportunidad de presentar sus demandas, que puedan ofrecer pruebas que<br />
acrediten su propiedad anterior, y solicitar una indemnización.<br />
Duhalde dijo que estos problemas en la Argentina se solucionan mediante <strong>el</strong><br />
Poder Judicial, y que la ley ofrece garantías contra la impunidad.<br />
6. (C) Duhalde señaló que los <strong>caso</strong>s de restitución son difíciles de probar<br />
debido a que la dictadura militar hizo muchas transacciones ilícitas con<br />
documentos falsos.<br />
Rickman recordó que cuando estaba trabajando para resolver temas similares<br />
en reclamos de restitución por las confiscaciones nazis en Europa, muchos<br />
solicitantes fueron capaces de demostrar su propiedad anterior, incluso<br />
después de cincuenta años.<br />
Matarollo dijo en tono ‘simpático’: "Eso es Alemania", señalando que Alemania<br />
es mucho mejor en los registros. También indicó que parecía que <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong><br />
banco de Saiegh, durante la dictadura militar, fue voluntariamente liquidado y<br />
no bajo presión.<br />
7. (C) Duhalde explicó que él siempre tuvo la opinión de que la experiencia de<br />
Saiegh fue compatible con la metodología empleada por la dictadura militar,<br />
con la discriminación ejercida contra las víctimas judías d<strong>el</strong> terrorismo de<br />
Estado.<br />
-92-
Afirmó, sin embargo, que no era jurídicamente vinculante y que "no está a mi<br />
alcance" resolver <strong>el</strong> Caso Saiegh. Opinó que <strong>el</strong> <strong>caso</strong> Saiegh es "muy difícil de<br />
resolver a través d<strong>el</strong> proceso administrativo", y recomendó que Saiegh continúe<br />
su <strong>caso</strong> "a través de los tribunales argentinos".<br />
Mattarolo indicó su simpatía o afinidad con las preocupaciones de Saiegh, y<br />
sugirió presentar una demanda contra <strong>el</strong> Estado o incluso en contra de los<br />
propios autores.<br />
Y añadió que <strong>el</strong> Caso Saiegh no fue un <strong>caso</strong> de discriminación, debido a que la<br />
Junta Militar ejerció “una represión generalizada ".<br />
Rickman cerró la reunión agradeciendo a Duhalde la explicación y reiterando <strong>el</strong><br />
interés de EE.UU. en ver que <strong>el</strong> Caso Saiegh se resu<strong>el</strong>va de manera justa.<br />
9. (U) Este cable fue aprobado por <strong>el</strong> Enviado Especial Gregg Rickman.<br />
Wayne”.<br />
Final d<strong>el</strong> Cable.<br />
El 23 y <strong>el</strong> 28 septiembre de 2008 me reuní con Chris y con Heidi. Volvieron<br />
a darme muy cordiales y atentas explicaciones: habían hecho hasta ese<br />
momento todo lo que estaba a su alcance, mencionaron que estaban<br />
aproximándose las <strong>el</strong>ecciones y hasta un cambio posible de gobierno y que<br />
sentían que en ese momento lo todos los esfuerzos realizados ya estaban<br />
agotados.<br />
Más ad<strong>el</strong>ante, ya en 2009, al estar en desarrollo las causas judiciales, la<br />
posibilidad de intervención d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos quedó canc<strong>el</strong>ada,<br />
por razones obvias. Ese acontecimiento conmocionante que fue la publicación<br />
de cientos de miles de documentos diplomáticos a través de WikiLeaks dejó a<br />
la vista de los lectores de todo <strong>el</strong> mundo la posibilidad de conocer <strong>el</strong> detalle de<br />
las gestiones realizadas por mi Caso. Los representantes estadounidenses<br />
intervinieron por la vigencia de una ley que les manda hacerlo y por una<br />
cuestión de derechos humanos, y actuaron con atención y respeto, en<br />
gestiones a menudo muy difíciles.<br />
-93-
CAPITULO 6<br />
“LOS MUERTOS QUE VOS MATAIS GOZAN DE BUENA SALUD”<br />
LA TRAVESÍA PARA LOGRAR JUSTICIA DESDE 1981 HASTA HOY,<br />
LUCHANDO CONTRA LA IMPUNIDAD<br />
Terminé de componer una primera recopilación d<strong>el</strong> conjunto de estas<br />
crónicas personales sobre <strong>el</strong> terrorismo de Estado y antisemitismo que me tocó<br />
vivir en agosto de 1988. Entonces las titulé “El libro blanco d<strong>el</strong> Latino”. Imprimí<br />
algunos ejemplares y los entregué oficialmente en todos los juzgados donde se<br />
tramitaban las acciones que había iniciado contra <strong>el</strong> Estado Nacional, en la<br />
persona jurídica d<strong>el</strong> Banco Central de la República Argentina (BCRA), tanto en<br />
sede federal penal y administrativa como en lo comercial.<br />
También fueron entregadas copias a los fiscales de cada una de <strong>el</strong>las y -<br />
muy particularmente- en <strong>el</strong> propio BCRA, donde fueron recibidas por su<br />
entonces director, <strong>el</strong> doctor Jorge Cort.<br />
Los documentos oficiales -que figuran transcriptos en mi blog<br />
www.e<strong>saiegh</strong>.blogspot.com y en <strong>el</strong> portal www.<strong>el</strong><strong>caso</strong><strong>saiegh</strong>.com.ar- y<br />
certifican este r<strong>el</strong>ato, así como toda la información periodística de la época<br />
sobre <strong>el</strong> Caso, completan <strong>el</strong> historial de lo fundamentado en mis denuncias: <strong>el</strong><br />
de una liquidación y una muerte preanunciadas en <strong>el</strong> terreno de las finanzas<br />
que también alcanzaba a vida misma, que pude negociar -milagrosamente-<br />
sobre <strong>el</strong> final, y con un pie en <strong>el</strong> patíbulo. Y por eso, hoy, puedo contarlo.<br />
Ya han transcurridos más de 30 años después de haber vivido los<br />
siniestros siete días de terror y muerte, y su criminal planificación y desenlace.<br />
Desde entonces, vengo dando batalla tras batalla en esta larga guerra,<br />
denunciando judicialmente la perversa y macabra maniobra d<strong>el</strong>ictiva pero<br />
también aleccionadora experiencia de vida que me tocó vivir, primero como<br />
víctima ‘privilegiada’ d<strong>el</strong> terrorismo de Estado y <strong>el</strong> antisemitismo de la<br />
dictadura, que de diferentes maneras -larvadas o explicitas- aún continúa<br />
presente en muchos sectores fascistas de nuestra sociedad. E inmediatamente<br />
luego, y hasta ahora, desde que me robaron mi banco, en condición de víctima<br />
-94-
acusatoria ante la justicia penal federal de los autores materiales e int<strong>el</strong>ectuales<br />
de este d<strong>el</strong>ito de lesa humanidad reconocido por <strong>el</strong> propio Estado, que cuenta<br />
con carácter imprescriptible.<br />
Pienso y siento que cuanto realicé desde entonces fue en la<br />
búsqueda de la verdad y la justicia, pero también -y fundamentalmente-<br />
para recuperarme y reconstruirme. En lo humano y personal, para<br />
reivindicar y defender mi dignidad y honestidad; y en lo legal y jurídico,<br />
para seguir dando batalla en esta larga guerra con <strong>el</strong> fin de lograr Verdad<br />
y <strong>Justicia</strong> frente a la impunidad total de la que gozan los socios civiles de<br />
los militares de la dictadura, quienes “gerenciaron” <strong>el</strong> genocidio en<br />
provecho propio, con <strong>el</strong> desapoderamiento de los bienes de sus víctimas.<br />
CONTRA EL TERROR<br />
Desde aqu<strong>el</strong> trágico momento también me propuse proseguir con <strong>el</strong><br />
ejercicio de mi profesión de arquitecto, ya que ese título no me lo podían robar,<br />
encarándola con un enfoque más abarcativo y direccionado a la Arquitectura<br />
Social, como lo había hecho al inicio de mi profesión, pero ahora con un<br />
enfoque hacia los mecanismos y criterios de construcción de Sistemas<br />
Sociales, teniendo como eje <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> Índice de Bienestar Humano -IBH-<br />
ya que sostengo que en este concepto básico radica uno de los pilares<br />
fundamentales que le da razón de ser y uno de los objetivos básicos por lograr<br />
en mi profesión respecto de la sociedad y nuestros comitentes.<br />
En esto radica la importancia d<strong>el</strong> breve r<strong>el</strong>ato que haré de algunos<br />
hechos vividos, que nunca hubiera imaginado iban a ocurrir en mi país, incluso<br />
luego de haber tenido que negociar mi vida para librarme d<strong>el</strong> secuestro<br />
extorsivo y de una sentencia decidida por matones a su<strong>el</strong>do de los civiles de la<br />
dictadura.<br />
Dado que se trataba de una etapa muy particular de mi vida productiva<br />
cuando se produjo mi secuestro extorsivo, decidí -desde aqu<strong>el</strong> momento-<br />
proseguir con <strong>el</strong> mismo empeño en mi profesión, dar la batalla legal que vengo<br />
sosteniendo desde entonces y no quedarme paralizado por <strong>el</strong> terror sufrido.<br />
Es así que volviendo a mi tarea profesional, en 1991, y habiéndose<br />
reactivado la construcción, reformulé la actividad d<strong>el</strong> estudio, incorporando<br />
nuevos conceptos r<strong>el</strong>acionados con la arquitectura, como la Propiedad<br />
Participada, una figura jurídico social superadora de la de la propiedad<br />
horizontal.<br />
A ese efecto constituí la Consultora para la Propiedad Privada<br />
Participada S.A. (C.P.P.P.), asociándonos con la organización más importante<br />
en ese sector en Estados Unidos, la ESOP Inc. (Employee´s Owersheep<br />
Programs) presidida por Ronald Gilbert, especialista mundialmente reconocido<br />
en la venta de parte de las acciones de empresas, públicas o privadas, a los<br />
trabajadores, como establece la ley 23.696.<br />
-95-
Cuando se privatizaron las empresas públicas, tuvimos a nuestro cargo<br />
la venta de las acciones al personal de las PPP para Aerolíneas Argentinas y<br />
Austral, -ironías de la vida-, Gas d<strong>el</strong> Estado, Obras Sanitarias de la Nación,<br />
ENTEL, Tandanor y varias compañías más.<br />
También, en 1991, pusimos en práctica otro concepto desarrollado en<br />
ese momento: <strong>el</strong> Índice de Bienestar Humano (IBH), conjuntamente con <strong>el</strong><br />
Programa de Naciones Unidas para <strong>el</strong> Desarrollo (PNUD), como criterio<br />
vinculante entre la arquitectura de sistemas y la arquitectura social. Así,<br />
comenzamos una serie de seminarios con <strong>el</strong> Servicio Informativo y Cultural<br />
de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires (USIS), conjuntamente<br />
con nuestro estudio de arquitectura y la Fundación para la Integración<br />
Latinoamericana (FIL). Uno de los principales fue “Antidiscriminación,<br />
Condición Necesaria para una Economía Democrática”, a lo largo de varios<br />
encuentros anuales, en un ciclo que denominamos “Hacia una Economía<br />
Democrática”.<br />
En 1996, la Agregaduría Comercial de la Embajada de Estados Unidos<br />
nos encomendó <strong>el</strong> proyecto, realización y organización d<strong>el</strong> Pab<strong>el</strong>lón de la<br />
Tecnología Norteamericana para la Construcción en Fematec 96 en La Rural,<br />
realizándolo junto a la FIL, y <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> seminario “Tecnología, Hábitat y<br />
Bienestar”.<br />
En los últimos años, prosiguiendo con <strong>el</strong> criterio de la Arquitectura de<br />
Sistemas, comenzamos <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> Sistema Moebius, que integra <strong>el</strong><br />
proceso constructivo de la industrialización en acero, con la posibilidad de<br />
movilizar módulos d<strong>el</strong> espacio con contenidos físicos y/o humanos, dentro d<strong>el</strong><br />
propio espacio, para poder ocuparlo casi en su totalidad. Su primer subsistema<br />
operativo fue <strong>el</strong> “AutoPark”, para estacionamientos automatizados y<br />
robotizados, <strong>el</strong>iminando pasillos, circulaciones y rampas.<br />
Este desarrollo constituyó una innovación mundial en su tipo y, como tal,<br />
fue patentada a escala internacional.<br />
Complementé mi tarea profesional con la redacción de poemas prosados<br />
sobre <strong>el</strong> proceso de “Autoconstrucción d<strong>el</strong> Ser Humano”, donde la alquimia<br />
-como metáfora de transformación- se emparenta con lo constructivo, y sobre<br />
cómo esos criterios estructurantes de la arquitectura y la ingeniería permiten a<br />
la persona “ser <strong>el</strong> arquitecto de su propio destino”. Esto se vincula con <strong>el</strong><br />
“sentido” y <strong>el</strong> fin de la vida, su travesía, itinerario y final, como un proceso que<br />
se puede caracterizar metafóricamente con <strong>el</strong> concepto: “D<strong>el</strong> agujero vienes y<br />
al agujero vu<strong>el</strong>ves”.<br />
El Sistema Moebius, con su concepción a partir de utilizar <strong>el</strong> espacio<br />
libre o agujero, caracteriza y materializa su desarrollo, tal como se explicita en<br />
su memoria.<br />
Y así como di batalla reivindicatoria en <strong>el</strong> plano profesional, no abandoné<br />
mi actividad política, como una manera de aportar a la mejora d<strong>el</strong> país y a la<br />
calidad de vida de la ciudadanía.<br />
-96-
En ese campo, a partir de los años 80 asumí una posición clara y sin<br />
titubeos en cuanto a mi presencia y participación, dado que nunca tuve ninguna<br />
denuncia penal en mi contra, sino que fui yo quien inició acciones contra mis<br />
verdugos.<br />
Al tiempo que daba batalla judicial y administrativa contra <strong>el</strong> BCRA y <strong>el</strong><br />
Estado Nacional -y penalmente contra José Alfredo Martínez de Hoz, Reynal y<br />
compañía- proseguí con mi tarea de arquitecto y con mi participación política,<br />
como lo hiciera desde mi juventud. Nada de lo sucedido me limitó para<br />
involucrarme en lo que entendía era mi compromiso más férreo con mi país y<br />
su gente.<br />
Fue en este sentido, y antes de que <strong>el</strong> país recuperara la democracia,<br />
que denuncié todos los actos criminales que padecí. Fue en 1982, en <strong>el</strong> fuero<br />
de la <strong>Justicia</strong> Federal Penal, ante <strong>el</strong> juez Martín Irurzun, en la causa Nº<br />
1.662/82, y por la cual -en 1991- este magistrado lo procesó a Alejandro<br />
Reynal, emitiendo a la Policía Federal la orden de detención, de la cual pudo<br />
escabullirse ap<strong>el</strong>ando a sus recursos económicos.<br />
POR EL DESARROLLO<br />
No puedo dejar de mencionar algunos hechos significativos en <strong>el</strong> terreno<br />
de lo político como fue, por ejemplo, la creación y desarrollo d<strong>el</strong> BLA con un<br />
claro criterio de pluralismo y mod<strong>el</strong>o de construcción profesional-empresaria.<br />
Estos datos son representativos d<strong>el</strong> espíritu de trabajo y visión nacional que<br />
imperaba en mi filosofía laboral.<br />
En ese sentido, merece recordarse <strong>el</strong> nombramiento de Bernardo<br />
Grinspun como primer ministro de Economía de la recién instalada democracia,<br />
en 1983: había sido vicepresidente d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano, además de un<br />
amigazo, gran argentino y economista, que trabajó de manera honrada para<br />
defender los intereses d<strong>el</strong> país, como todos se lo han reconocido.<br />
Su nombramiento enfrentó una actitud de intolerancia y antisemitismo<br />
que imperaba en <strong>el</strong> país, porque al ganar Raúl Alfonsín las <strong>el</strong>ecciones, y al<br />
nombrarlo a Bernardo como ministro, antes de asumir recibió d<strong>el</strong> Banco Central<br />
un ultimátum: si lo confirmaba en ese puesto le iban a declarar una guerra,<br />
porque no aceptarían otro ministro de Economía judío.<br />
El doctor Alfonsín asumió una posición muy firme y decidida: si Grinspun<br />
no asumía con él, él no asumiría la presidencia de la República.<br />
Su mensaje, además, tuvo una clara connotación política y ética, porque<br />
estaba nombrando como ministro a quien se había desempeñado como<br />
vicepresidente d<strong>el</strong> BLA, que había sido ilegalmente “autoliquidado” por <strong>el</strong><br />
BCRA mediante <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito de terrorismo de Estado, propio de la dictadura cívicomilitar. <br />
-97-
El gesto y decisión de Alfonsín daba, una vez más, una prueba concreta<br />
de la honestidad en <strong>el</strong> proceder de mi grupo económico y, al mismo tiempo,<br />
dejaba expuesto <strong>el</strong> marco de ilegalidad que rodeaba a esa “autoliquidación<br />
obligada” bajo la coacción de la amenaza concreta sobre la integridad física de<br />
los directores de mi banco por parte de Alejandro Reynal y José Alfredo<br />
Martínez de Hoz, que la ejercieron para poder concretar la estatización de la<br />
compañía Austral Líneas Aéreas, para absorber así deuda contraída por<br />
empresarios inescrupulosos.<br />
También en ese mismo año, 1983, fui convocado por las autoridades d<strong>el</strong><br />
<strong>Justicia</strong>lismo para coordinar la Comisión de Viviendas de la Cámara de<br />
Diputados, como luego me tocó hacerlo también en la de Senadores, desde<br />
1984.<br />
Fue una tarea político-técnica muy interesante, en la que pude constituir<br />
un equipo profesional interdisciplinario muy comprometido y eficiente, con <strong>el</strong><br />
que -en 1986- redactamos y presentamos <strong>el</strong> proyecto de ley d<strong>el</strong> Sistema<br />
Nacional de Urbanismo y Vivienda (SINURVI), que fuera muy bien recibido por<br />
<strong>el</strong> secretario de Vivienda d<strong>el</strong> gobierno de Alfonsín, <strong>el</strong> arquitecto Bacigalupo.<br />
POR LA SOBERANÌA<br />
Pero en <strong>el</strong> campo político la sorpresa más gratificante fue cuando,<br />
muchos años después, <strong>el</strong> presidente Carlos Menem y su canciller, Domingo<br />
Cavallo, me nombraron Embajador Extraordinario y Plenipotenciario para la<br />
Negociación de la Deuda Externa, con carácter de d<strong>el</strong>egado d<strong>el</strong> Ministerio de<br />
R<strong>el</strong>aciones Exteriores y asesor d<strong>el</strong> canciller, gracias al Decreto 707 d<strong>el</strong> 8 de<br />
septiembre de 1989.<br />
Uno de los fundamentos de la decisión fue <strong>el</strong> enfoque apropiado que yo<br />
le había dado al tema de la deuda externa en r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> sector empresarial<br />
productivo, tal como aparecía en <strong>el</strong> documento que, redactado bajo <strong>el</strong> título<br />
“Colonia financiera o Patria financiera”, resultó determinante para mi<br />
designación.<br />
La propuesta, consensuada con <strong>el</strong> presidente y <strong>el</strong> canciller, que llevaba<br />
al comité de bancos acreedores en Nueva York, era clara y simple: Era cierto<br />
que <strong>el</strong> país tenía una deuda impagable contraída espuriamente por los socios<br />
civiles de la dictadura, y dado que <strong>el</strong> país era y sigue siendo muy beneficiado<br />
en riquezas naturales y un capital humano muy capacitado técnica y<br />
culturalmente, lo primero que afirmé fue que Argentina tenía capacidad de<br />
generar riqueza y que había voluntad d<strong>el</strong> gobierno de encarar una solución<br />
para la canc<strong>el</strong>ación escalonada en <strong>el</strong> pago de la deuda, pero separando la<br />
legítima de la ilegítima.<br />
También había que conciliar un monto para comenzar a canc<strong>el</strong>ar los<br />
intereses, así como optimizar <strong>el</strong> manejo productivo y financiero de las<br />
empresas públicas. Para <strong>el</strong>lo teníamos pensado abrir licitaciones<br />
internacionales, convocando a los grupos privados especializados en cada<br />
tema para que ejercieran <strong>el</strong> “management” de cada una de <strong>el</strong>las y las<br />
-98-
eventuales inversiones necesarias, reconociéndoles un porcentaje sobre las<br />
utilidades a esas empresas. Y con <strong>el</strong> resto d<strong>el</strong> dinero se comenzarían a<br />
canc<strong>el</strong>ar los intereses de la deuda.<br />
Obviamente la propuesta les interesó, ya que no sólo encaraba <strong>el</strong><br />
problema de la deuda sino que abría para <strong>el</strong>los nuevos negocios en la<br />
Argentina en <strong>el</strong> campo de la producción y los servicios. Cuando esto trascendió<br />
en <strong>el</strong> sistema financiero argentino, lo primero que plantearon los jerarcas d<strong>el</strong><br />
establishment fue la venta lisa y llana de las empresas públicas, para poder<br />
armar jugosos negociados. Fue en ese momento, a mediados de 1990, que<br />
apareció en escena Álvaro Alsogaray, representando esos intereses<br />
antinacionales, creando un clima de confusión y, al mismo tiempo, de intereses<br />
más espurios tanto para los funcionarios argentinos de alto niv<strong>el</strong> como para los<br />
interesados en las “joyas de la corona”.<br />
Cuando le planteé esta situación al entonces canciller Cavallo, tuve la<br />
visión clara de que ya había decidido la entrega de las empresas por cánones<br />
miserables. Por eso, hacia septiembre -y luego de un año de gestión<br />
inobjetable-, decidí dar un paso al costado en la gestión de la renegociación de<br />
la deuda externa.<br />
No deja de merecer un lugar particular en la galería de hechos increíbles<br />
de nuestro país que un ex banquero -perseguido y saqueado durante la<br />
dictadura- fuera convocado para una misión diplomática tan d<strong>el</strong>icada. Es casi <strong>el</strong><br />
perfil reiterado, históricamente, d<strong>el</strong> rol cumplido por otros banqueros con<br />
ascendencia judía desde varios siglos antes, Inquisición mediante.<br />
Cavallo conocía perfectamente la verdad sobre mi historia, por <strong>el</strong> cargo<br />
que había detentado como presidente d<strong>el</strong> BCRA en 1982, y por <strong>el</strong> ejemplar<br />
previo que le entregué de mi libro en su entonces modesto departamento de la<br />
avenida Rivadavia.<br />
En ese momento, aparentemente afectuoso y convencido, <strong>el</strong>ogió la<br />
valentía en narrar los hechos y se ofreció a prologar <strong>el</strong> libro, gesto que agradecí<br />
pero no acepté. La campaña <strong>el</strong>ectoral se batía a pleno y no quería caer en <strong>el</strong><br />
juego de las posibles influencias políticas o atar mi destino al proyecto político<br />
de Cavallo.<br />
POR LA VERDAD<br />
A pesar de los hechos tan graves que me tocaron vivir por mi condición<br />
de justicialista, banquero, y esencialmente por ser judío, mi cargo como<br />
embajador para esa difícil misión, aunque breve, me permitió -vaya paradoja-<br />
acceder a sectores muy reservados d<strong>el</strong> BCRA.<br />
Allí pude corroborar que <strong>el</strong> Departamento d<strong>el</strong> Registro de la Deuda<br />
Externa había sido levantado en <strong>el</strong> Banco Central por <strong>el</strong> miembro d<strong>el</strong> Directorio<br />
y “operador económico” de la dictadura, Francisco “Panchito” Soldati, quien en<br />
1977 había dispersado caóticamente entre las oficinas y recovecos ignotos d<strong>el</strong><br />
Central toda la documentación probatoria de la real deuda externa, para poder<br />
-99-
volver a contraer deudas ilegitimas, y que los famosos pasillos d<strong>el</strong> tesoro d<strong>el</strong><br />
BCRA llenos de lingotes de oro de los que hablaba Perón, habían llegado a<br />
estarlo -en realidad- gracias al oro nazi que había sido “atesorado” en la<br />
Argentina, junto a un profundo sentimiento y accionar antisemita, con<br />
antecedentes que habían encontrado mucho antes un terreno fértil en la<br />
sociedad para incubar ese “huevo de la serpiente”.<br />
POR LA DEMOCRACIA<br />
Inicialmente, mi manera de considerar <strong>el</strong> regreso d<strong>el</strong> <strong>Justicia</strong>lismo al<br />
poder ap<strong>el</strong>aba a la alternancia partidaria como uno de los ejercicios que<br />
consolidan la democracia. Además, junto con muchos argentinos tuve la<br />
impresión de que la llegada de Menem a la presidencia podía producir<br />
transformaciones en <strong>el</strong> país. Algunas muy pocas fueron buenas, otras<br />
resultaron tan malas y perjudiciales que a fines de 1991 en mi <strong>caso</strong> -y me<br />
consta que en <strong>el</strong> de muchos compañeros también- la desilusión política ya nos<br />
había ganado por completo.<br />
Entendí que se derrumbaba mi identificación a la causa de “ese”<br />
justicialismo, que no era tal, como quedó en evidencia con una buena cantidad<br />
de hechos político-económicos tan gravosos que afectaron los intereses<br />
sociales de la Nación.<br />
Habiendo desempeñado mi tarea como embajador, a fines de 1990 di<br />
por concluida mi misión diplomática con la satisfacción de no haber recibido por<br />
mi gestión ningún tipo de cuestionamiento político, ético o de ningún otro tipo.<br />
POR LA JUSTICIA<br />
Volviendo al tema de la historia vivida, Austral Líneas Aéreas terminó<br />
siendo vendida en licitación internacional por <strong>el</strong> ministro Rodolfo Terragno,<br />
t<strong>el</strong>egramas de imputación e impugnación míos mediante, en alrededor de tan<br />
sólo 20 millones de dólares.<br />
¿Qué significaba para mis victimarios mi vida cuando estaban en juego<br />
más de 300 millones de dólares de deuda de la compañía aérea que querían<br />
traspasarle al Estado, es decir a todos los argentinos?<br />
Luego de consumada la maniobra d<strong>el</strong> negociado de Austral, fui tirado a<br />
los esbirros-verdugos, “agentes” ejecutores d<strong>el</strong> establishment económicofinanciero<br />
de la dictadura cívico-militar, como carne de cañón, para que<br />
terminaran de sacarme cuanta confesión de d<strong>el</strong>itos inexistentes pudiesen o<br />
para liquidarme, como ya lo habían hecho con otros empresarios.<br />
Fui un chivo expiatorio <strong>el</strong>egido por “<strong>el</strong>los”, los Chicago Boys, y una<br />
suerte de “broche de oro” para los Reynal, que querían sacarse de encima una<br />
deuda de Austral transfiriéndos<strong>el</strong>a al Estado Nacional. Ese Estado d<strong>el</strong> que<br />
Alejandro Reynal era funcionario en ese momento y “operador” financiero de la<br />
dictadura desde la vicepresidencia ejecutiva d<strong>el</strong> BCRA, ejercida en forma<br />
-100-
omnímoda y discriminatoria, deshonesta y corrupta, pero con guantes blancos -<br />
manchados de sangre- y, además, como <strong>el</strong> verdadero tesorero de la dictadura.<br />
Una de las pruebas irrefutables acerca de mi denuncia es <strong>el</strong> dictamen Nº<br />
50.304 de 1986, que evidencia las alevosas anomalías e ilegalidades d<strong>el</strong> BCRA<br />
contra <strong>el</strong> BLA y su ilegítima “autoliquidación”.<br />
En este meduloso y fundado dictamen jurídico, tras señalar la gran<br />
cantidad de vicios de procedimientos y de abuso de autoridad, se indicaba que<br />
se debía proceder a la revocación de la liquidación d<strong>el</strong> BLA porque <strong>el</strong> acto que<br />
la dispuso fue ilegal y de nulidad absoluta, jurídica y administrativamente.<br />
En 1990, la Procuración d<strong>el</strong> Tesoro, órgano máximo de asistencia<br />
jurídica para <strong>el</strong> Poder Ejecutivo, ratificó “in totum” ese dictamen jurídico<br />
de Economía -Nº 85/90- con otro más lapidario para <strong>el</strong> BCRA, indicándose<br />
fundadamente que se debía proceder a la reparación de los daños<br />
causados. Haga click aquí para acceder al dictamen.<br />
Todo este proceder criminal lo venía denunciando, también desde<br />
1982, todavía con la dictadura en <strong>el</strong> poder, ante la <strong>Justicia</strong> Federal, en <strong>el</strong><br />
juzgado número 5 a cargo d<strong>el</strong> juez Federal Martín Irurzun, en la causa Nº<br />
1.662.<br />
El juez Irurzun dictó, en septiembre de 1991, tras marchas y<br />
contramarchas indicadas por la Cámara Federal, la orden de detención de<br />
Alejandro Reynal, por <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito de extorsión secundaria, luego de haberle<br />
entregado formalmente, acompañado por uno de mis penalistas -Marc<strong>el</strong>o<br />
Sancinetti- la primera recopilación de 1988 de estas crónicas, y denunciar y<br />
acusar a los policías que mataron a Sivak y a Neuman -luego de sacarles la<br />
plata- de ser los mismos que me habían secuestrado y torturado a mí, por<br />
expresas directivas emanadas de la vicepresidencia d<strong>el</strong> BCRA y d<strong>el</strong> Ministerio<br />
d<strong>el</strong> Interior.<br />
La orden de detención fue librada al jefe de la Policía Federal vía<br />
Ministerio d<strong>el</strong> Interior, que tras retenerla y “aguantarla” 16 días, logró que la<br />
disposición d<strong>el</strong> Juez Federal no fuera cumplida. Acceda a la orden de<br />
detención haciendo click aquí.<br />
Era un claro y concreto mensaje político. Pero al mismo tiempo dio lugar<br />
a un gran negociado judicial, porque varios millones tuvo que pagar Reynal, ya<br />
la primera vez, para ganar todo <strong>el</strong> tiempo necesario para que le revocaran la<br />
prisión y permanecer en libertad.<br />
La prisión de Reynal le significaba al Estado Nacional una enorme<br />
responsabilidad patrimonial por todos los perjuicios que me causaron -por<br />
muchísimos millones de dólares, como <strong>el</strong> tiempo luego lo demostró- y con<br />
motivo d<strong>el</strong> dictado de la nueva sentencia, ahora d<strong>el</strong> juez Gabri<strong>el</strong> Cavallo -en<br />
1999- condenándolo por extorsión en grado primario no excarc<strong>el</strong>able, pero...<br />
“poderoso caballero”, ¡volvió a salir en libertad!, ya que <strong>el</strong> juez ap<strong>el</strong>ó a la teoría<br />
-101-
de los derechos humanos para eximirlo de prisión de un d<strong>el</strong>ito taxativamente no<br />
excarc<strong>el</strong>able.<br />
Obviamente que ap<strong>el</strong>amos este fallo amañado, pero la Cámara manipuló<br />
los tiempos como para que se cumpliera <strong>el</strong> proceso de prescripción y lograra<br />
quedar en libertad.<br />
Un año antes, en 1998, había completado y terminado la segunda<br />
recopilación de estas “Crónicas...”, las que la DAIA, en las personas de Rog<strong>el</strong>io<br />
Cichowolsky -entonces su presidente- y Jorge Kirszenbaum -vicepresidente-,<br />
presentó -en marzo de 1999- ante <strong>el</strong> juez español Baltasar Garzón, como un<br />
<strong>caso</strong> testigo y paradigmático de lo que fue la persecución y <strong>el</strong><br />
desapoderamiento de bienes padecido por algunos empresarios de origen judío<br />
en la Argentina, durante la dictadura.<br />
Además, prueba irrefutable más que r<strong>el</strong>evante de mi conducta y<br />
honestidad es <strong>el</strong> hecho de que en la nómina de banqueros y financistas<br />
procesados o presos publicada por <strong>el</strong> propio BCRA en <strong>el</strong> diario La Prensa d<strong>el</strong><br />
12 de junio de 1988, no aparece ni mi nombre ni <strong>el</strong> de ninguna de mis<br />
empresas, y que no reproduzco por respeto a la cantidad de víctimas de la<br />
dictadura.<br />
Hacia fines de ese mismo año, <strong>el</strong> juez Garzón emitió un fallo histórico en<br />
materia de justicia universal, juzgando que los crímenes cometidos en la<br />
Argentina por la dictadura eran de carácter de lesa humanidad por ser de<br />
terrorismo de Estado. El juez español tomó mi <strong>caso</strong> como paradigmático de<br />
cómo junto a la sangrienta represión la dictadura desapoderaba bienes<br />
particularizados en las personas de origen judío. (Haga click aquí para<br />
acceder a la sentencia)<br />
Los citados dirigentes de la DAIA, en forma personal, hicieron lo propio<br />
en nuestro país para hacer valer la sentencia en la Argentina, ante los<br />
camaristas federales, con la debida aclaración que no se había planteado una<br />
cuestión jurídica de extraterritorialidad, sino que se trataba de una denuncia por<br />
violación de <strong>el</strong>ementales Derechos Humanos y d<strong>el</strong>itos de Lesa Humanidad.<br />
La Cámara tomó la presentación de la DAIA en la ap<strong>el</strong>ación como un<br />
ataque político-judicial, y aunque los camaristas federales de esa época<br />
opinaron lo contrario, los pasillos de la <strong>Justicia</strong> Federal hablan, y en su<br />
“chusmerío” aseveraron que la verdad era que no estaban dispuestos a permitir<br />
que <strong>el</strong> juez español "se metiera" en la <strong>Justicia</strong> argentina, y menos en este<br />
tema, argumentando <strong>el</strong> principio de extraterritorialidad, más allá de la sombra<br />
que seguía arrojando Reynal como “poderoso caballero”.<br />
Muerto <strong>el</strong> perro se acabó la rabia. Había que terminar <strong>el</strong> <strong>caso</strong> y<br />
asegurarse la “liquidación” de la causa, más aún con lo de Garzón... ¡no vaya a<br />
ser que fuera a prisión <strong>el</strong> tesorero de la dictadura!<br />
Siempre hay que pegarle al chancho, nunca a los que “le dieron de<br />
comer”. No sólo material y económicamente, sino -lo que es más grave aún- en<br />
-102-
su condición de autores int<strong>el</strong>ectuales y materiales de la dictadura, tanto en su<br />
faz de genocidio como en la de planificación e instrumentación de un programa<br />
destructivo para <strong>el</strong> sistema económico-productivo nacional.<br />
En cuanto a lo personal, quiero dejar expresa constancia de que<br />
habiendo expuesto por mi país todo lo narrado anteriormente, no recibí de<br />
parte d<strong>el</strong> entonces presidente Menem ni d<strong>el</strong> canciller Cavallo otra cosa que<br />
injusticias y denegatorias a mis derechos, a pesar de que ambos me<br />
manifestaran -como su<strong>el</strong>en y saben hacer ciertos políticos- su solidaridad y<br />
reconocimiento por los agravios y perjuicios sufridos.<br />
Las razones y falaces argumentaciones siempre fueron <strong>el</strong> temor<br />
reverencial a la llamada “Dictadura d<strong>el</strong> Banco Central”, verdadero “poder detrás<br />
d<strong>el</strong> trono”, como si para sus directores existiera una ley implícita de “Punto<br />
Final” por la impunidad y anti juridicidad con la que se han manejado.<br />
A título de ejemplo de esa impunidad, basta recordar la misteriosa<br />
muerte de Juan Antonio García Morillo, director jurídico d<strong>el</strong> Ministerio de<br />
Economía.<br />
Él y su hermano pagaron con sus vidas en un misterioso y nunca<br />
investigado accidente automovilístico -ocurrido dos semanas después de haber<br />
tenido un fuertísimo altercado con funcionarios d<strong>el</strong> BCRA en <strong>el</strong> comedor d<strong>el</strong><br />
banco-, cuando les cruzaron un camión con acoplado en la por entonces poco<br />
transitada ruta 3 de la provincia de Buenos Aires, por <strong>el</strong> hecho de haber emitido<br />
<strong>el</strong> muy fundamentado dictamen Nº 50.304, de 1986, en <strong>el</strong> que denunciaron las<br />
alevosas anomalías e ilegalidades cometidas contra <strong>el</strong> BLA y su ilegitima<br />
“autoliquidación”.<br />
En ese dictamen jurídico, tras señalar la gran cantidad de vicios de<br />
procedimientos y de abuso de autoridad, se indicaba que se debía proceder a<br />
la revocación de la liquidación d<strong>el</strong> BLA, porque <strong>el</strong> acto que la dispuso era de<br />
nulidad absoluta jurídica y administrativamente.<br />
En 2004, apoyándonos en <strong>el</strong> fallo de Garzón, solicitamos que se giraran<br />
las actuaciones que se tramitaban en la órbita d<strong>el</strong> PEN a la Secretaría de<br />
Derechos Humanos, para que dictaminara teniendo como base los<br />
procesamientos anteriores y, fundamentalmente, <strong>el</strong> fallo d<strong>el</strong> juez Garzón y las<br />
investigaciones hechas por la propia Secretaria. En ese sentido se expidió <strong>el</strong><br />
secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, caratulando <strong>el</strong> <strong>caso</strong><br />
como de terrorismo de Estado agravado por mi condición de judío. (Ver<br />
resolución haciendo click aquí)<br />
Es decir que <strong>el</strong> Estado Nacional se reconoció como culpable d<strong>el</strong><br />
d<strong>el</strong>ito de terrorismo de Estado y de perseguirme por mi condición de<br />
judío, por lo que a confesión de partes r<strong>el</strong>evo de pruebas, más allá de la<br />
<strong>el</strong>emental teoría de los propios actos.<br />
En 2005, y a pedido nuestro, <strong>el</strong> expediente y <strong>el</strong> reconocimiento de la<br />
Secretaría de Derechos Humanos fueron girados a la procuración d<strong>el</strong> Tesoro,<br />
-103-
que se expidió -según dictamen número 009/2005- ratificando la actuación y<br />
determinación de la Secretaría de Derechos Humanos e indicando que las<br />
actuaciones administrativas d<strong>el</strong> recurso jerárquico ya estaban en condiciones<br />
de ser <strong>el</strong>evadas al Poder Ejecutivo para su resolución definitiva.<br />
Ya en 2007, la DAIA le pidió formalmente por nota al rabino Morton<br />
Rosenthal, por tratarse de una cuestión de antisemitismo postergada por <strong>el</strong><br />
Poder Ejecutivo, que hiciera una presentación formal ante <strong>el</strong> Departamento de<br />
Estado d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos. Haga click aquí para acceder a la<br />
carta.<br />
El rabino Rosenthal, ex director durante 25 año de Anti-Defamation<br />
League (ADL) hizo la presentación formal ante Elliot Abrahams, a la sazón<br />
subsecretario de Estado de Estados Unidos, quien se involucró en <strong>el</strong> <strong>caso</strong><br />
al igual que su gobierno, para colaborar en la clarificación. Esto sucedió<br />
luego de que intervinieron la CIA, <strong>el</strong> FBI y los abogados d<strong>el</strong> gobierno,<br />
haciendo todas las investigaciones para corroborar la denuncia.<br />
Una vez verificado todo <strong>el</strong> Caso, tanto funcionarios d<strong>el</strong> Departamento de<br />
Estado como <strong>el</strong> embajador Wayne y sus funcionarios en nuestro país se<br />
involucraron activamente. No siendo yo precisamente ciudadano<br />
norteamericano, lo hicieron a partir de la aplicación de la Ley de Lucha contra<br />
<strong>el</strong> Antisemitismo en <strong>el</strong> mundo, de 2004.<br />
En ese sentido, Gregg Rickman -d<strong>el</strong> Departamento de Estado, a cargo<br />
d<strong>el</strong> cumplimiento de esa ley-, viajó expresamente a la Argentina para<br />
entrevistarse con <strong>el</strong> secretario Duhalde, como anteriormente ya lo había hecho<br />
Wayne, al igual que con varios ministros de Economía, a quienes les<br />
plantearon <strong>el</strong> Caso.<br />
Lamentablemente recibieron respuestas evasivas, pero lo importante es<br />
que <strong>el</strong> hecho d<strong>el</strong> involucramiento d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos le sumó al<br />
Caso gran seriedad y solidez, toda vez que avala la responsabilidad de las<br />
denuncias efectuadas, después de haber tomado ese Gobierno todas las<br />
medidas para su verificación.<br />
Este tipo de aceptación d<strong>el</strong> Caso avala, por sí mismo, la<br />
consideración y <strong>el</strong> respeto que las autoridades de la Embajada de<br />
Estados Unidos tienen para conmigo, por lo que mantengo mi sincero<br />
agradecimiento con <strong>el</strong>los.<br />
Finalmente, en 2009, presenté la denuncia federal penal contra José<br />
Alfredo Martínez de Hoz y sus Chicago Boys, Reynal y compañía, y contra<br />
<strong>el</strong> Estado Nacional en la persona jurídica d<strong>el</strong> BCRA, por los d<strong>el</strong>itos<br />
imprescriptibles de genocidio y lesa humanidad.<br />
Luego de dirimirse varias competencias acerca de su radicación,<br />
después de más de un año y medio de la presentación, la Cámara Federal<br />
resolvió -<strong>el</strong> 17 de junio de 2010- que al frente de su tramitación debía continuar<br />
-104-
<strong>el</strong> doctor Dani<strong>el</strong> Rafecas, a cargo d<strong>el</strong> Juzgado Nacional Criminal y Correccional<br />
Federal Nº 3.<br />
La gravedad penal y política de los hechos denunciados -en r<strong>el</strong>ación con<br />
la ilegal, represiva y torturante "autoliquidación" d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano por<br />
parte d<strong>el</strong> BCRA, a fin de apropiarse de las acciones controlantes de Austral<br />
Líneas Aéreas, para consumar la fraudulenta e ilegitima maniobra de<br />
estatización, que fue <strong>el</strong> móvil principal de los d<strong>el</strong>itos cometidos- es de tal<br />
criminalidad que torna nula, de nulidad absoluta, la actuación contra mi banco y<br />
todos los hechos derivados.<br />
La denuncia inicial de esta causa penal por terrorismo de Estado y<br />
antisemitismo figura en mi página web, al igual que su ratificación y la<br />
ampliación realizada ante <strong>el</strong> juez Rafecas <strong>el</strong> 6 de abril de 2011, cuando aporté<br />
nuevas y contundentes pruebas d<strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito, como lo son mi secuestro con<br />
torturas para incitarme al suicidio o confesar un d<strong>el</strong>ito inexistente, la<br />
adulteración de las fechas diferentes d<strong>el</strong> decreto de estatización y <strong>el</strong> broche de<br />
la maniobra con la carta de los accionistas al ministro reconociendo al BLA<br />
como único acreedor privado y teniendo bajo caución en <strong>el</strong> tesoro de mi banco<br />
los títulos totales de Makin SA, controlante de Austral Líneas Aéreas. Esos<br />
títulos les eran inexorablemente necesarios para poder cumplir con <strong>el</strong> decreto<br />
de entrega de la totalidad de las acciones.<br />
Todo esto prueba que la impúdica y nefasta maniobra de<br />
transferirle al Estado una deuda de 300 millones de dólares y una<br />
empresa aérea y sus subsidiarias quebradas, pasaba necesariamente por<br />
<strong>el</strong> tesoro d<strong>el</strong> BLA. Por eso no me dejaron venderlo teniendo tres firmes<br />
compradores, que presentaron al BCRA ofertas de compra. Uno de <strong>el</strong>los,<br />
que auditó <strong>el</strong> BLA, fue Price Watherhouse, que fue quien firmó su<br />
propuesta de compra. Pero <strong>el</strong> BLA ya era víctima de una liquidación<br />
anunciada, como lo anticipara <strong>el</strong> “chiste” (¿?) de Ambito Financiero de 30<br />
días antes de la supuesta “autoliquidación d<strong>el</strong> BLA”, al que puede<br />
acceder haciendo click aquí.<br />
El manto de total impunidad criminal de los años de plomo de la<br />
dictadura comienza a levantarse. No sólo ya con la prisión de Martínez de<br />
Hoz por la causa Gutheim, por una exportación de algodón a Hong Kong.<br />
Y dada la gravedad de los hechos que sufrí, y la documentación que<br />
demuestra la usurpación, confío en que la <strong>Justicia</strong> termine de arrancar<br />
ese manto de impunidad para todos los civiles socios de la dictadura, que<br />
lucraron con <strong>el</strong> horror, la vida y la muerte, para apropiarse d<strong>el</strong> patrimonio de<br />
sus víctimas mediante salvajes despojos.<br />
CAUSA IMPRESCRIPTIBLE<br />
Si como arquitecto pasé mi vida profesional interpretando borradores,<br />
experimentando y resignificando los intentos por mejorar mis proyectos, en la<br />
vida cotidiana de esta infatigable búsqueda de justicia no hago algo diferente.<br />
-105-
“La venganza no puede ni debe ser la vía de la <strong>Justicia</strong>”, decía <strong>el</strong><br />
cazador de nazis Simon Wiesenthal. Hago míos esos conceptos como una<br />
manera de luchar contra la impunidad.<br />
Y en este arduo trabajo de Memoria, Verdad y <strong>Justicia</strong>, la<br />
imprescriptibilidad de un d<strong>el</strong>ito de lesa humanidad es clave para reivindicar la<br />
confirmación y ratificación d<strong>el</strong> estado de d<strong>el</strong> Derecho.<br />
Los jueces de la Corte Suprema de <strong>Justicia</strong> argentina Raúl Zaffaroni y<br />
Elena Highton sostuvieron que los d<strong>el</strong>itos de lesa humanidad "constituyen<br />
crímenes contra la humanidad que no dejan de ser vivenciados por la sociedad<br />
entera dada la magnitud y la significación que los atañe".<br />
El presidente de la Corte Suprema de <strong>Justicia</strong>, Ricardo Lorenzetti,<br />
advirtió que las causas abiertas por crímenes de lesa humanidad no están<br />
"juzgando sólo <strong>el</strong> pasado, sino que se están sembrando las semillas d<strong>el</strong> futuro".<br />
Lorenzetti recordó que <strong>el</strong> gran desafío se planteó "a partir de los fallos<br />
que declararon inconstitucionales las leyes de amnistía y los indultos y se<br />
declaró que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles".<br />
"No se está juzgando sólo <strong>el</strong> pasado, sino que se están sembrando las<br />
semillas d<strong>el</strong> futuro... de esto hay que extraer como enseñanza <strong>el</strong> nunca más,<br />
que no se vu<strong>el</strong>van a repetir estas experiencias para que no haya dictaduras y<br />
nuestros hijos y nietos puedan disentir libremente sin que <strong>el</strong> propio Estado los<br />
persiga, los torture o los haga desaparecer".<br />
Efectivamente, la Ley 24.584, promulgada <strong>el</strong> 23 de noviembre de 1995,<br />
anticipó los dichos de los actuales integrantes de la Corte Suprema argentina,<br />
al poner en marcha y disponer la vigencia en la Nación de la Convención sobre<br />
la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa<br />
Humanidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.<br />
El 1 de noviembre de 1995, <strong>el</strong> Congreso sanciona con fuerza de ley esa<br />
Convención, adoptada por la Asamblea General de la Organización de las<br />
Naciones Unidas <strong>el</strong> 26 de noviembre de 1968.<br />
Allí se recuerda que “en ninguna de las declaraciones solemnes,<br />
instrumentos o convenciones para <strong>el</strong> enjuiciamiento y castigo de los crímenes<br />
de guerra y de los crímenes de lesa humanidad se ha previsto limitación en <strong>el</strong><br />
tiempo…”<br />
Mi causa, hoy radicada ante <strong>el</strong> juzgado Federal Criminal y Correccional<br />
5, secretaría 9, a cargo d<strong>el</strong> juez federal Norberto Oyarbide, está caratulada<br />
como “Martínez de Hoz, José Alfredo; Reynal, Alejandro; Reynal William<br />
s/d<strong>el</strong>ito de lesa humanidad”, considerado como de terrorismo de Estado y<br />
antisemitismo. Y, como tal, dispone de las atribuciones de imprescriptibilidad<br />
consideradas por los ministros de la Corte y la Ley 24.584.<br />
-106-
Es con estas bases legales que voy por mis objetivos de Verdad,<br />
Memoria y <strong>Justicia</strong>.<br />
Pero <strong>el</strong> camino no fue sencillo hasta lograr ser considerado quer<strong>el</strong>lante,<br />
junto a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, como co-quer<strong>el</strong>lante.<br />
Primero la Cámara Federal en lo Penal tuvo que apartar al juez Dani<strong>el</strong><br />
Rafecas de la causa en la que buscábamos constituirnos como tales.<br />
Mi defensa interpuso un recurso ante Rafecas para recusar al fiscal<br />
Carlos Alberto Rívolo, por considerar que a dos años de iniciada la causa (en<br />
2009), <strong>el</strong> agente público, además de perder objetividad, fue “reticente” en <strong>el</strong><br />
“cumplimiento de sus deberes”.<br />
En su resolución, la Cámara consideró como “irrazonable e injustificable<br />
la tardanza” de Rívolo en “dar a conocer su postura” con respecto al posible<br />
inicio de la acción penal concreta, hecho que <strong>el</strong> Tribunal de Alzada ligó, “de un<br />
modo indirecto” al proceder d<strong>el</strong> juez, “sobre su propia conducta procesal a lo<br />
largo d<strong>el</strong> expediente”.<br />
Es justamente por <strong>el</strong>lo que la Cámara fue más allá y apartó a Rafecas de<br />
la causa.<br />
En su resolución, los jueces Eduardo Farah, Eduardo Freiler y Jorge<br />
Ballestero decidieron apartar al juez Dani<strong>el</strong> Rafecas porque -expresaron en su<br />
fallo- “podría verse comprometida la imparcialidad d<strong>el</strong> juzgador”.<br />
La Cámara recordó que “con su accionar discrecional, <strong>el</strong> fiscal [Rívolo]<br />
había producido trabas al juzgado para que considerara la condición de<br />
quer<strong>el</strong>lante de Eduardo Saiegh, quien sufriera <strong>el</strong> desapoderamiento d<strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano de Inversión durante la dictadura cívico-militar, considerado<br />
por <strong>el</strong> juez español Baltasar Garzón, en un fallo de 1999, como <strong>caso</strong> testigo,<br />
por d<strong>el</strong>itos de terrorismo de Estado y de antisemitismo”.<br />
Y agregó que “resulta llamativo que no haya motivado ningún tipo de<br />
comentario [por parte d<strong>el</strong> Juez] la frase incluida por <strong>el</strong> doctor Rívolo” en <strong>el</strong><br />
dictamen, cuando afirmó que “<strong>el</strong> único plan sistemático de la dictadura<br />
consistía en aniquilar la subversión…" cuyos alcances, tal vez de manera<br />
tardía, intentaron ser explicados por <strong>el</strong> representante d<strong>el</strong> Ministerio Público<br />
frente a las graves inquietudes manifestadas en un meduloso escrito por <strong>el</strong><br />
CELS al propio juez Rafecas, quien también las desatendiera, adhiriendo -por<br />
<strong>el</strong> contrario- a los dichos d<strong>el</strong> fiscal.<br />
La Cámara recordó que “dicha expresión fue utilizada para justificar la<br />
necesidad de cerrar la investigación con respecto a la porción d<strong>el</strong> objeto<br />
procesal vinculado con la posible instauración de un plan sistemático de ultraje<br />
a la comunidad judía durante la última dictadura militar…”, por lo que era más<br />
inexplicable todavía la conducta d<strong>el</strong> juez.<br />
-107-
Luego de 31 años y largos procesos judiciales, también la Secretaría de<br />
Derechos Humanos de la Nación se presentó como co-quer<strong>el</strong>lante en la causa<br />
para impulsar la investigación sobre las responsabilidades d<strong>el</strong> ex ministro de<br />
Economía de facto y jefe civil de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz; su<br />
par de Interior, Albano Harguindeguy, y Alejandro Reynal, entonces<br />
vicepresidente d<strong>el</strong> Banco Central, en un juicio imprescriptible (en cuanto al<br />
reclamo de mis derechos) y que puede presentarse como emblemático de la<br />
conjunción de d<strong>el</strong>itos económicos y terrorismo de Estado perpetrados.<br />
El subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Luis Alén, afirmó<br />
en una entrevista concedida a la agencia Télam que “<strong>el</strong> verdadero objetivo d<strong>el</strong><br />
golpe militar era implantar un mod<strong>el</strong>o de exclusión que fue preparado por<br />
grupos económicos” y que para ponerlo en práctica “decidieron que la única<br />
forma era <strong>el</strong> disciplinamiento por <strong>el</strong> terror”.<br />
Unos meses antes -al conocerse las condenas por la megacausa a los<br />
represores de la ESMA- advirtió que lo que sigue es "<strong>el</strong> proceso de juzgamiento<br />
de los responsables civiles" de d<strong>el</strong>itos de lesa humanidad. "Lo que se viene es<br />
<strong>el</strong> proceso contra (José Alfredo) Martínez de Hoz, jefe civil de la dictadura y no<br />
sólo su ministro de Economía", concluyó.<br />
De esto se trata mi quer<strong>el</strong>la penal, en la que la <strong>Justicia</strong> tiene la palabra<br />
en una causa paradigmática porque, con <strong>el</strong> nuevo código oral y público,<br />
Martínez de Hoz podrá estar -por primera vez- sentado en <strong>el</strong> banquillo de los<br />
acusados ante toda la sociedad.<br />
En su declaración pública de apoyo a mi causa, <strong>el</strong> secretario Duhalde<br />
expresó que <strong>el</strong> régimen dictatorial "buscó disciplinar mediante <strong>el</strong> terror a la<br />
sociedad, para implantar un mod<strong>el</strong>o económico cuyas consecuencias aún<br />
padecemos, lo actual se inscribe en los principios de Memoria, Verdad y<br />
<strong>Justicia</strong>, impulsados por <strong>el</strong> ex presidente Néstor Kirchner y que continúa,<br />
profundizados, por la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner,<br />
ya que sobre la impunidad y <strong>el</strong> olvido no se puede construir una sociedad<br />
democrática".<br />
A todos aqu<strong>el</strong>los que de una u otra manera me estimularon y apoyaron<br />
para no bajar los brazos en esta batalla de David contra Goliat, siguiendo con<br />
la lucha frontal contra la impunidad, siendo ésta la verdadera causa<br />
específica de la gigantesca corrupción que atraviesa a nuestro país,<br />
ratifico que sigue firme mi compromiso de dar batalla hasta <strong>el</strong> fin de mis días,<br />
no sólo por mis derechos como ciudadano desapoderado de sus bienes -como<br />
en la peor época d<strong>el</strong> nazismo- sino para responder a mi conciencia.<br />
Ella siempre me recuerda que es preferible morir con las botas puestas y<br />
mirarme todos los días en <strong>el</strong> espejo, con respeto por mi persona, tal como mis<br />
padres me concibieron, y con los principios de vida que me inculcaron desde <strong>el</strong><br />
origen de mi edad consciente.<br />
En pocas palabras, ser coherente conmigo mismo y mis principios de<br />
vida, desde <strong>el</strong> inicio hasta <strong>el</strong> final de mis días.<br />
-108-
CAPITULO 7<br />
POR QUE TODAVIA PUEDO VER CRECER EL ARBOL DE MI VIDA<br />
No pretendo conmover a nadie. No es mi intención. Sólo quiero dejar,<br />
desde una muy dolorosa y amarga pero estructurante experiencia de vida, <strong>el</strong><br />
testimonio de un canibalismo económico que usó lo político-financiero de la<br />
dictadura cívico-militar como caballo de Troya para un fin determinado como<br />
fue <strong>el</strong> de aniquilar, “liquidar”, lo que quedaba de una incipiente, pero aún<br />
posible, burguesía nacional.<br />
Una burguesía concebida con un sentido nacional, con una verdadera<br />
conciencia de país, capaz de promover, desarrollar y defender todos los<br />
aspectos de la producción, desde los materiales y económicos hasta los<br />
culturales y formativos. Es decir, todo aqu<strong>el</strong>lo que contribuyera a montar <strong>el</strong><br />
aparato productivo y distributivo en términos de país, desde lo material<br />
hasta lo int<strong>el</strong>ectual. Una burguesía que se propusiera generar auténtica<br />
riqueza y distribuirla de manera equitativa, en pro d<strong>el</strong> bienestar general,<br />
tal como lo indica nuestra Constitución.<br />
En este testimonio, que procuré mantener al filo mismo de los<br />
hechos, no es sólo la vivencia personal -similar a otras- lo que puede<br />
llegar a importar, sino <strong>el</strong> aporte singular a la reconstrucción de la<br />
memoria colectiva ap<strong>el</strong>ando a hechos concretos, en esencia<br />
documentados, aunque poco difundidos, d<strong>el</strong> mal llamado “Proceso de<br />
Reorganización Nacional”, la más sangrienta dictadura de la historia<br />
argentina.<br />
Importa la denuncia de la mentalidad criminal que signó, también, a gran<br />
parte d<strong>el</strong> sector civil d<strong>el</strong> poder económico de la dictadura, cuyos integrantes no<br />
dudaron en utilizar salvajes métodos medievales, propios de la Inquisición, para<br />
lograr sus objetivos. Y no nos engañemos, ya que esa mentalidad persiste aún<br />
hoy, está latente.<br />
Este testimonio representa la afirmación de que ese poder sigue<br />
potencialmente impune y vigente, aunque haya tomado una forma más sutil<br />
bajo <strong>el</strong> sistema democrático, siguiendo la vieja estrategia d<strong>el</strong> zorro cubierto con<br />
pi<strong>el</strong> de cordero.<br />
Afirmación de que nada habrá cambiado en nuestro país mientras<br />
no exista una auténtica <strong>Justicia</strong>, real y no virtual. Una <strong>Justicia</strong> que no<br />
discrimine entre hijos y entenados, que se vende de verdad los ojos y nos<br />
considere a todos iguales ante la ley, como hijos de esta tierra que nos<br />
vio nacer, sin considerar categorías de ciudadanos de primera y de<br />
segunda... porque así nos trataron, para poder llevar a cabo todos sus<br />
designios y perpetrar <strong>el</strong> genocidio en varios planos.<br />
En la proporción total de las víctimas, los judíos fuimos especialmente<br />
<strong>el</strong>egidos y se nos castigó mediante <strong>el</strong> desapoderamiento de nuestros bienes,<br />
-109-
tal como ya lo habíamos sufrido en otras partes d<strong>el</strong> mundo por generaciones y<br />
generaciones.<br />
Ahora se han cumplido ya más de 30 años de mi secuestro y de los<br />
tormentos vividos, en los que, como parte d<strong>el</strong> precio de compra de mi<br />
muerte anticipada, además d<strong>el</strong> “efectivo”, también comprometí mi<br />
silencio sobre mis secuestradores y torturadores, en un siniestro y<br />
mafioso “pacto de sangre”.<br />
Pero esa fue, en efecto, la negociación en la que estuvo en juego no<br />
sólo mi propia vida, sino fundamentalmente la de toda mi familia. Para que no<br />
tuviera dudas acerca de <strong>el</strong>lo, mis verdugos empezaron a recitarme en aqu<strong>el</strong><br />
momento en que me tenían inerme, y con lujo de detalles, cada paso que<br />
daban mi mujer y mis hijos.<br />
Ahora doy por cumplido mi compromiso.<br />
Por eso también, recién ahora he finalizado para su edición estas<br />
crónicas, como una forma de exteriorizar lo que me tocó vivir, poner afuera lo<br />
que fueron y son esos sentimientos, la importancia que tiene para mí <strong>el</strong> hecho<br />
de haberme salvado físicamente y de haber puesto a salvo mis principios<br />
de vida, que rescato como parte de mi patrimonio moral. Porque a pesar<br />
de los saqueos a los que fui sometido, esos principios no los negocié<br />
nunca. Eran y son “no negociables”.<br />
Son esos mismos valores humanos que mis padres me inculcaron<br />
desde <strong>el</strong> origen de mi vida. A <strong>el</strong>los les dedico estas crónicas como<br />
agradecimiento, no sólo por esas semillas humanas, las escalas de valores<br />
morales y éticos que supieron sembrar en mí, y que creo germinaron en tierra<br />
fértil, porque esos principios me permiten ver crecer todavía <strong>el</strong> árbol de mi vida<br />
dignamente, luchando por la Verdad y la <strong>Justicia</strong>, y perseguirla y perseguirla,<br />
como un compromiso irrenunciable vida, tal como lo trasmito y me<br />
comprometo en este libro, en esta batalla contra la impunidad.<br />
La memoria de los pueblos es algo sagrada. Alterarla es alterar la<br />
historia, y si esa historia se sigue escribiendo desde la impunidad de la que<br />
gozan los civiles sátrapas de la dictadura -que lucraron con la vida, la sangre y<br />
los bienes de los argentinos, en un “Proceso” iniciado por <strong>el</strong>los para la entrega<br />
y achicamiento d<strong>el</strong> país- nunca habrá futuro porque -en base a esa impunidad-<br />
lo volverán a hacer.<br />
Además, sería una injusticia histórica, las generaciones venideras no<br />
nos perdonarían que no hayamos podido o sabido hacer cumplir la regla básica<br />
de la democracia: todos somos iguales ante la ley. Por eso no puede imperar la<br />
impunidad, la ley d<strong>el</strong> Poderoso Caballero Don Dinero, con los militares<br />
procesados y en la cárc<strong>el</strong>, pero con sus socios civiles y autores int<strong>el</strong>ectuales<br />
libres y con su posibilidad intacta de seguir lucrando y haciendo negocios con<br />
los bienes que robaron.<br />
-110-
Eso es, simplemente, desigualdad ante la ley, principio opuesto al que<br />
debe regir, sobre todo si lo que se pretende es una auténtica democracia,<br />
económica y social.<br />
-111-
Segunda Parte<br />
Documental y Anexos<br />
Cronología de los Hechos y sus<br />
documentaciones<br />
Denuncia de la DAIA ante <strong>el</strong> juez<br />
Baltasar Garzón<br />
Fallo d<strong>el</strong> Juez Baltasar Garzón<br />
Pruebas Legales<br />
Material Periodístico<br />
Dto. “El Caso Eduardo Saiegh”<br />
Documentos desclasificados en<br />
Wikileaks acerca d<strong>el</strong> <strong>caso</strong><br />
Reseña acerca d<strong>el</strong> Autor<br />
-112-
Ámbito Financiero<br />
30 de noviembre de 1980<br />
Este “chiste” que fuera publicado en un medio periodístico de éstas características 45<br />
días antes de consumarse la extorsión, es claro indicador de la alevosía con que se manejaba<br />
<strong>el</strong> BCRA, graficando la “crónica de una muerte anunciada”. Encabeza la quer<strong>el</strong>la penal por<br />
extorsión contra Alejandro Reynal iniciada en Octubre d<strong>el</strong> ´82 y que se tramita en <strong>el</strong> Juzgado<br />
Federal Penal Nº 5, causa Nº 1662.<br />
-113-
Cronología de la Historia y Documentación<br />
D<strong>el</strong> secuestro, torturas y la extorsión de la que fuera victima<br />
como titular d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano S.A para lograr su<br />
“autoliquidación voluntaria”....., tras no lograr extraerme bajo<br />
tortura la confesión de d<strong>el</strong>itos inexistentes<br />
-114-
1976 Noviembre 15: Aviso Institucional d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano de Inversión S.A. al<br />
aprobar <strong>el</strong> BCRA <strong>el</strong> inicio oficial de sus operaciones.<br />
-115-
Directorio d<strong>el</strong> BLA<br />
Presidente: Gral.(R) JORGE A. SHAW<br />
Vicepte. Ejecutivo: Arq. EDUARDO E. SAIEGH<br />
Vicepte. Segundo: Dr. BERNARDO GRINSPUN<br />
Vicepte. Tercero: Ing. ERNESTO WEINSCHELBAUM<br />
Directores Titulares: Sr. SEBASTIAN PEREZ TORNQUIST<br />
Dr. ERNESTO GALANTE<br />
Dr. ARNOLDO GELMAN<br />
Dr. SAMUEL OKRAGLY<br />
Dr. ALEJANDRO PONIEMAN<br />
-116-
1977<br />
Gral. (R) OSCAR CHESCOTTA<br />
Síndicos Titulares: Dr. ALFREDO L. SPILZINGER<br />
Dr. HORACIO HIRSCH<br />
Dr. JOSE LUIS RODAS<br />
Septiembre: La Sra. Alicia Raqu<strong>el</strong> Hertridge de Vid<strong>el</strong>a efectuó un depósito a plazo fijo en <strong>el</strong><br />
BLI.<br />
Octubre: El BLI es autorizado a operar en la categoría ‘C’ de Comercio Exterior<br />
-117-
-118-
-119-
Septiembre, 1977. Revista Competencia. N° 164. “La irrupción de la nueva banca”. Entrevista<br />
a Eduardo Saiegh sobre la Banca Privada de Inversión.<br />
-120-
1978<br />
La Fundación para la Integración Latinoamericana (FIL),-constituida <strong>el</strong> 27 de octubre de<br />
1977- inicia en <strong>el</strong> 78 sus actividades institucionales con <strong>el</strong> auspicio d<strong>el</strong> BLI, y entre <strong>el</strong>las edita<br />
quincenalmente los Boletines FIL de Análisis Económico y Financiero, tanto acerca de lo<br />
referido a nuestro país, como también de las especiales r<strong>el</strong>aciones con los países futuros<br />
socios d<strong>el</strong> Mercosur, objetivo este que fue propiciado y estimulado por la FIL, aún antes de<br />
su concreción política.<br />
Boletín Económico Quincenal de la FIL<br />
Fundación para la Integración Latinoamericana<br />
editado por <strong>el</strong> equipo profesional d<strong>el</strong> Banco.<br />
-121-
1978 – La Fundación para la Integración Latinoamericana produce <strong>el</strong> retorno a nuestro<br />
país d<strong>el</strong> músico y compositor Astor Piazzola con su nuevo quinteto, y una serie de 6 meses<br />
de conciertos. Se recicló especialmente a tal efecto <strong>el</strong> ex Auditorio Kraft en Florida al 600 en<br />
<strong>el</strong> “Auditorio de Buenos Aires”<br />
.<br />
-122-<br />
............... Entretanto, empezó a sondear lo<br />
que pasaba en Buenos Aires........ Surgió<br />
algo más promisorio: los dueños d<strong>el</strong><br />
auditorio Kraft, una sala para 270<br />
espectadores en la calle Florida, parecían<br />
ansiosos por contratarlo para un larga<br />
temporada en 1978.........<br />
.......Como se había anticipado en París, <strong>el</strong><br />
Auditorio de Buenos Aires (nuevo nombre<br />
d<strong>el</strong> Auditorio Kraft) firmó un contrato de<br />
varios meses con Astor.......<br />
.........Después de tres semanas de ensayos<br />
con <strong>el</strong> nuevo quinteto par acostumbrarse a<br />
su repertorio básico, en mayo de 1978 <strong>el</strong><br />
Quinteto comenzó sus presentaciones en <strong>el</strong><br />
Auditorio Buenos Aires (normalmente eran<br />
ocho espectáculos semanales).......<br />
Astor Piazzolla. Su vida y su música<br />
Ma Rosa Azzi y S Collier
1978 Diciembre 26: Transformación de Banco de Inversión a Banco Comercial.<br />
Nuevo logo e isotipo d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano con motivo de su transformación<br />
en banco comercial.<br />
-123-
1979<br />
Memoria y Balance d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano<br />
Casa Matriz en <strong>el</strong> Edificio Av. Leandro Alem<br />
esq. Av. Córdoba<br />
-124-
Noviembre 1979: Participación d<strong>el</strong> BLA, representado por <strong>el</strong> Arqt. Saiegh, en la Primera<br />
Reunión Mundial d<strong>el</strong> Foro Mundial Davos en Montreux,<br />
1980<br />
Febrero: Primer interés manifiesto d<strong>el</strong> Credit Lyonnais, a través d<strong>el</strong> Sr. De Royere, su<br />
representante en Buenos Aires por adquirir <strong>el</strong> BLA.<br />
Marzo: Trasciende desde <strong>el</strong> propio BCRA una lista de bancos que estaban en ‘consideración<br />
especial’ d<strong>el</strong> BCRA.<br />
El 28 de marzo de 1980 <strong>el</strong> Banco Central dispone la liquidación d<strong>el</strong> BIR (Banco de<br />
Intercambio Regional (Marzo Negro).<br />
Convicción, 29 de marzo de 1980. “Contra todo optimismo…” Nota sobre <strong>el</strong> cese de<br />
actividades y liquidación d<strong>el</strong> Banco de Intercambio Regional.<br />
- Convicción, 30 de marzo de 1980. “Un agudo golpe…”. Nota sobre <strong>el</strong> cese de actividades<br />
y liquidación d<strong>el</strong> Banco de Intercambio Regional.<br />
Abril: A raíz de la crisis financiera que se señala, y que fuera “des- atada” ex profeso para<br />
iniciar <strong>el</strong> “operativo de concentración financiera” en <strong>el</strong> país, <strong>el</strong> BLA ap<strong>el</strong>a al mecanismo de la<br />
circular RF 1051, -de redescuentos transitorios- para superar una coyuntura financiera de<br />
corrida de depósitos, fruto d<strong>el</strong> ‘rumor’ d<strong>el</strong> mercado, por cierto con mucho ruido, y un claro<br />
objetivo político, como surge de los documentos político-económicos D<strong>el</strong> Proceso Cívico-<br />
Militar, y tal como fuera denunciado por <strong>el</strong> diario La Prensa<br />
-125-
-126-<br />
Diario “La Prensa”, 17 de<br />
abril de 1980. Editorial. “La<br />
Dictadura<br />
BCRA”.<br />
Financiera d<strong>el</strong>
Junio: El BLA logra devolver los fondos tomados de la RF 1051; con 4 meses de ant<strong>el</strong>ación<br />
al pronóstico inicial que había fijado un plazo de 6 meses.<br />
Julio 24: Entrevista de E. Saiegh con A. Reynal, Vpte. d<strong>el</strong> BCRA, para informar acerca<br />
d<strong>el</strong> interés d<strong>el</strong> Credit Lyonnais en la compra d<strong>el</strong> BLA. Dado su carácter de Bco.Estatal de<br />
Francia, requería de la conformidad d<strong>el</strong> Gobierno Argentino en la compra. Participa en <strong>el</strong><br />
encuentro Rafa<strong>el</strong> Seragopian, ‘mano derecha’ de Reynal.<br />
Julio 25: Reynal cita a Charles De Royere, representante en <strong>el</strong> país d<strong>el</strong> Credit Lyonnais.<br />
Le cuestiona <strong>el</strong> interés francés por <strong>el</strong> BLA. ‘¿Por qué <strong>el</strong> BLA que es un Banco sin<br />
problemas? Le ofrece <strong>el</strong> Español y <strong>el</strong> Tornquist. Ver declaraciones de De Royere en <strong>el</strong><br />
Juzgado Federal respecto de estos dichos de fecha...<br />
Agosto: Interrupción d<strong>el</strong> call money de toda la banca oficial al BLA por orden emanada<br />
d<strong>el</strong> BCRA, para empezar a ahogarlo.<br />
Agosto 20: Por indicación de París, de Royere invita a E. Saiegh a una reunión en esa<br />
ciudad para continuar las tratativas.<br />
Agosto 25: Saiegh se reúne en París con Directores d<strong>el</strong> Credit Lyonnais. Ante <strong>el</strong> interés<br />
concreto de compra d<strong>el</strong> BLA por parte d<strong>el</strong> Credit Lyonnais se acuerden visitas y entrevistas en<br />
Buenos Aires con De Royere y Ponsolle para cerrar la operación.<br />
Septiembre 12: Los accionistas principales de Austral S.A. encabezados por William<br />
Reynal <strong>el</strong>evan al Ministerio de Economía un ofrecimiento para que <strong>el</strong> Estado se haga<br />
cargo de la empresa aérea y de sus las acciones y de las deudas de la empresa.<br />
-127-
Septiembre 16: El PEN a través d<strong>el</strong> decreto 1922 acepta <strong>el</strong> traspaso de Austral al<br />
Estado, que de ser <strong>el</strong> principal acreedor pasó a ser <strong>el</strong> mayor deudor de las obligaciones que<br />
había dejado la administración Reynal. Ese mismo día todos los principales accionistas<br />
de Austral reconocen, expresamente, en una nota dirigida a Martinez de Hoz y que es<br />
parte integrante de dicho decreto, que <strong>el</strong> BLA era <strong>el</strong> único acreedor privado de la<br />
compañía aérea.<br />
- Carta d<strong>el</strong> 12 de septiembre de 1980 remitida a Martínez de Hoz por los dueños de<br />
Austral ofreciendo la venta de la compañía al Estado .<br />
-128-
-129-
-130-
-131-
- Decreto Nº 1922 d<strong>el</strong> 16 de septiembre de 1980, referido a la estatización de Austral<br />
Líneas Aéreas.<br />
- Carta d<strong>el</strong> 16 de septiembre de 1980 remitida a Martinez de Hoz por parte de los<br />
accionistas principales de Austral S.A., reconociendo la deuda con <strong>el</strong> BLA.<br />
-132-
-<br />
‐79‐<br />
-133-
Septiembre 23: Arriban Petit y Ponsolle (Credit Lyonnais) a Buenos Aires y junto con De<br />
Royere, se inician las tareas operativas de formalización d<strong>el</strong> acuerdo de venta, entre las<br />
autoridades d<strong>el</strong> BLA y las d<strong>el</strong> Credit Lyonnais.<br />
Septiembre 24: Se anuncia <strong>el</strong> ‘Club de Bancos’ para atender <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> Grupo<br />
Capozzolo - Plazo de 45 días para analizar la situación. El Banco Tornquist era la joya<br />
de la corona y estaba buscando un comprador.<br />
- 24 de septiembre de 1980. El Cronista Comercial, “Procuran renegociar…”. Nota sobre la<br />
solicitud de prórroga a los acreedores d<strong>el</strong> grupo Capozzolo.<br />
-134-
- 24 de septiembre de 1980. La Nación, Capozzolo (Nota por reestructuración d<strong>el</strong> pasivo<br />
de las empresas d<strong>el</strong> grupo Capozzolo).<br />
Septiembre 26: Reynal ordena la inspección d<strong>el</strong> BLA mediante la orden 61/80; (sin<br />
sorteo) <strong>el</strong> mismo día que se realiza la última reunión entre Saiegh, Ponsolle y Petit; en<br />
la que se acordaron las posiciones finales para concretar la operación.<br />
Septiembre 27: Petit concurre invitado a comer un asado con De Royere al campo de<br />
Capozzolo, quien les insiste en la venta de una parte minoritaria (29%) d<strong>el</strong> Tornquist.<br />
Septiembre 29: Los diarios dan a conocer las dificultades económicas que tenía <strong>el</strong> Grupo<br />
Árbol Solo y las tratativas iniciadas por Capozzolo para desprenderse de algunos de sus<br />
activos. Esto se puede ver en la nota d<strong>el</strong> diario Ámbito Financiero d<strong>el</strong> jueves 9 de octubre de<br />
1980.<br />
Septiembre 30: Llega al BLA la inspección d<strong>el</strong> BCRA. Los inspectores no conocían los<br />
motivos que habían determinado la inspección ya que <strong>el</strong> Banco no sólo cumplía las r<strong>el</strong>aciones<br />
técnicas vigentes, sino también era justo <strong>el</strong> momento en que se estaba cerrando <strong>el</strong> acuerdo<br />
con <strong>el</strong> Credit Lyonnais.<br />
Octubre 4: Los funcionarios d<strong>el</strong> Credit Lyonnais, al tomar conocimiento de la inspección<br />
ordenada sobre <strong>el</strong> BLA comprenden la actitud ‘hostil’ de Reynal y la agresividad d<strong>el</strong> BCRA e<br />
-135-
inician gestiones por otras entidades, entre <strong>el</strong>las <strong>el</strong> Continental, pidiendo informes al BCRA<br />
que les son negados, e insistiendo Reynal en <strong>el</strong> Tornquist y desalentando lo d<strong>el</strong> BLA.<br />
(Ver declaraciones de De Royere en la causa penal por extorsión donde a fs.184 ratifica<br />
esto expresamente).<br />
Octubre 9<br />
- Jueves 9 de octubre de 1980. Ámbito Financiero.<br />
-136-
Octubre 10: Informe de los inspectores en <strong>el</strong> BLA: estiman que <strong>el</strong> cuadro que presenta <strong>el</strong> BLA<br />
debe ser evaluado con criterio amplio y equitativo a efectos de no provocar males mayores, al<br />
parcializar <strong>el</strong> problema haciendo ajustar a las entidades financieras a normas cambiantes<br />
desconociéndose la realidad económica. También destacan que <strong>el</strong> principal deudor de la<br />
entidad era Austral S.A., siendo <strong>el</strong> BLA <strong>el</strong> único acreedor privado de Austral.<br />
Octubre 28: El BLA <strong>el</strong>eva al BCRA <strong>el</strong> cuadro de sus r<strong>el</strong>aciones técnicas que indicaban su<br />
total encuadramiento en las normas. Esto es posteriormente reconocido por <strong>el</strong> propio BCRA<br />
en un oficio a la <strong>Justicia</strong> Federal.<br />
• Los tenedores d<strong>el</strong> 100% d<strong>el</strong> paquete accionario d<strong>el</strong> Bco. Tornquist cursan por escrito<br />
una oferta de venta d<strong>el</strong> 90% de las acciones d<strong>el</strong> Bco. al Credit Lyonnais (ver expte.<br />
BCRA).<br />
• En <strong>el</strong> BCRA se ‘recibe’, (prefabricada internamente), una denuncia ‘anónima’<br />
contra los hermanos Saiegh, DAR y Credibono d<strong>el</strong> Dr. Rafa<strong>el</strong> Saiegh y <strong>el</strong> Bco.<br />
Latinoamericano d<strong>el</strong> Arqto. Eduardo Saiegh y Migu<strong>el</strong> Saiegh diciendo que ‘son todo lo<br />
mismo’. La denuncia llega ‘casualmente’ a manos d<strong>el</strong> inspector d<strong>el</strong> BCRA en <strong>el</strong> BLA,<br />
Reynaldo García, y es fotocopiada y circularizada a todos los directores d<strong>el</strong> BCRA en <strong>el</strong><br />
mismo día. También ese día García pide ‘instrucciones’ a la Superioridad respecto de la<br />
acción a seguir (fs.278 d<strong>el</strong> expte. 37613/90 d<strong>el</strong> BCRA ref. al BLA)<br />
-137-
Octubre 29: A fojas 279 d<strong>el</strong> expte. 37613/80, <strong>el</strong> Subgerente General d<strong>el</strong> BCRA Atilio<br />
Carbajales que recibe inmediatamente la comunicación d<strong>el</strong> inspector García, dictamina que<br />
si bien está prohibido recibir denuncias anónimas, según la circular Nº 1223 d<strong>el</strong> BCRA,<br />
dictamina que se “justifican la inmediata adopción de medidas tendientes a esclarecer<br />
los hechos denunciados no sólo a través de las verificaciones propias d<strong>el</strong> Banco<br />
Central en las distintas entidades involucradas, sino también y fundamentalmente,<br />
mediante la colaboración policial que posibilite <strong>el</strong> allanamiento simultáneo de los<br />
distintos domicilios que se mencionan.<br />
Octubre 30: La Policía Federal detiene <strong>el</strong> mismo día a Juan Carlos Guerrero, exempleado<br />
d<strong>el</strong> BLA, que había cometido, hacia fines de septiembre, una apropiación<br />
indebida de valores mobiliarios d<strong>el</strong> sector títulos d<strong>el</strong> Banco, y luego de ser descubierto<br />
reintegra al Banco, a través de los bienes que había comprado con <strong>el</strong> producido de los<br />
mismos, en un monto próximo a la exacción. El acto de devolución se realizó ante escribano<br />
público, con presencia de la Sra. de Guerrero, y haciéndolo <strong>el</strong> mismo por su propia decisión,<br />
indicándos<strong>el</strong>e expresamente en todo momento, que no estaba privado de su libertad de<br />
acción, tal como consta en las actas notariales.<br />
• El jueves 30 a la noche, la Policía Federal ‘lo levanta’ a Guerrero y le dice:<br />
“Nosotros prendemos <strong>el</strong> ventilador, vos tirá toda la mierda que puedas contra<br />
Eduardo Saiegh, porque sino te chupás unos cuantos años adentro”, a lo que<br />
Guerrero accede.<br />
• Durante <strong>el</strong> mismo día, <strong>el</strong> inspector d<strong>el</strong> BCRA, Reynaldo García, acompaña al<br />
contador Jorge A. Bustos autor de la denuncia “anónima” a la División Bancos de<br />
la Policía Federal, quien “no produce ahí la denuncia que había hecho, pero aporta a<br />
la misma <strong>el</strong>ementos que hacen a la causa que se estaba investigando”. Esto surge d<strong>el</strong><br />
oficio que <strong>el</strong> Jefe de dicha División, Comisario Ianib<strong>el</strong>li <strong>el</strong>eva al Tribunal de Disciplina<br />
d<strong>el</strong> Consejo Profesional de Ciencias Económicas s/fs 330 d<strong>el</strong> expte. d<strong>el</strong>a causa penal<br />
por extorsión.<br />
Aquí se ve claramente <strong>el</strong> juego de ‘pinzas’ sobre Saiegh; aplicado por un<br />
lado por Harguindeguy para salvar a Cappozzolo y en simultáneo por Reynal<br />
para salvar a Austral.<br />
- Informe de la veeduría d<strong>el</strong> BLA al BCRA sobre una denuncia anónima. Texto original<br />
d<strong>el</strong> curso dado por <strong>el</strong> BCRA a la denuncia anónima, 30 de octubre de 1980 y texto<br />
modificado y adulterado expresamente en <strong>el</strong> BCRA y que sustituyó en <strong>el</strong> expediente d<strong>el</strong><br />
BCRA al original d<strong>el</strong> curso dado a la denuncia anónima. 30 de octubre de 1980.<br />
-138-
-139-
Texto que reemplazó en <strong>el</strong> expte. 37.613 d<strong>el</strong> BCRA <strong>el</strong> original, que desapareciera, y<br />
que dio curso a la denuncia anónima, con la adulteración d<strong>el</strong> expediente constatada<br />
por acta notarial<br />
Denuncia anónima: Cómo se fraguó <strong>el</strong> expte. 37613/80 d<strong>el</strong> BCRA para ocultar y<br />
cambiar lo de la denuncia anónima y <strong>el</strong> pedir la intervención policial, como consta en<br />
la declaración de Iaban<strong>el</strong>li (septiembre- octubre ´81) y Acta notarial al respecto.<br />
Octubre 31:<br />
• A las 12 hs. <strong>el</strong> Dr. Zito Soria, abogado de Guerrero, lo llama a Eduardo Saiegh y le dice:<br />
“Rájese. Lo agarraron a Guerrero y le prendieron <strong>el</strong> ventilador contra Ud”.<br />
Saiegh, como no tenía nada que ocultar, se quedó preocupado, pero siguió<br />
desarrollando normalmente sus actividades en <strong>el</strong> Banco.<br />
• Alrededor de las 16 hs., la División Bancos de la Federal, sin orden judicial, allana<br />
las oficinas d<strong>el</strong> BLA. Procede a secuestrar innumerables carpetas y<br />
documentación sobre <strong>el</strong> Credit Lyonnais y detiene a E. Saiegh, que queda<br />
incomunicado por un lapso de 7 días, quien no sólo no es indagado por ningún<br />
-140-
Juez, sino que es brutalmente violentado y torturado para que confiese d<strong>el</strong>itos<br />
inexistentes, a pesar de haber sido secuestrado oficialmente y con un presunta<br />
“legalidad” identificatoria.<br />
La descripción pormenorizada de lo ocurrido a E. Saiegh durante esos 7 días<br />
de cautiverio (d<strong>el</strong> 31 de octubre al 7 de noviembre) se realiza en la narrativa que<br />
figura en los capítulos de la primera parte d<strong>el</strong> libro.<br />
Noviembre 1y 2: Durante ese fin de semana, y mientras Saiegh estaba secuestrado, se<br />
termina de acordar la venta d<strong>el</strong> Tornquist al Credit Lyonnais.<br />
Noviembre 4: Los diarios y especialmente la edición 5ª de Crónica dan cuenta d<strong>el</strong><br />
“episodio policial” indicando que la Policía Federal intervino a pedido expreso d<strong>el</strong><br />
BCRA.<br />
Noviembre 5: Nuevo encuentro de Grinspun y Shaw con Reynal. Este condiciona la ayuda<br />
oficial para <strong>el</strong> BLA a cambio de la separación de E.Saiegh d<strong>el</strong> Directorio de la entidad y de la<br />
entrega de las acciones d<strong>el</strong> BLA, propiedad de Inversai S.A., configurando una vulgar<br />
extorsión.<br />
-141-
Martes 4 de noviembre de 1980. Crónica 5°.<br />
Martes 4 de noviembre de 1980, Crónica 6°.<br />
-142-
4 de noviembre de 1980. La Nación.<br />
-143-
Miércoles 5 de noviembre de 1980. Crónica.<br />
-144-
Miércoles 5 de noviembre de 1980. La Prensa.<br />
-145-
Miércoles 5 de noviembre de 1980. La Razón.<br />
Noviembre 6: Compendio, jueves 6 de noviembre de 1980. Apostilla.<br />
Noviembre 7: El juzgado de instrucción Nº 7 a cargo d<strong>el</strong> doctor García Méndez ordena la<br />
libertad d<strong>el</strong> Arqto. Saiegh, sin tomarle declaración ni verificar su estado físico, por no<br />
encontrar méritos para su procesamiento. No sólo al daño institucional a la entidad ya estaba<br />
hecho sino también a la credibilidad personal.<br />
Viernes 7 de noviembre de 1980. La Razón.<br />
-146-
Noviembre 8:<br />
Sábado 8 de noviembre de 1980. Clarín.<br />
Noviembre 10: Saiegh se retira d<strong>el</strong> Directorio de su Entidad y entrega sus acciones, al<br />
no existir otra alternativa que la exigida por la extorsión de Reynal.<br />
El mismo día, <strong>el</strong> Credit Lyonnais informa por nota al BCRA que ha concretado la<br />
operación de compra d<strong>el</strong> Banco Tornquist.<br />
Esta “operación” se produce exactamente durante <strong>el</strong> secuestro de Saiegh.<br />
Noviembre 13: Por resolución 316, <strong>el</strong> BCRA designa veedores en <strong>el</strong> BLA y requiere la<br />
presentación de un plan de encuadramiento.<br />
Noviembre 14: La publicación “Fuente Reservada” consigna que “La sensación de que los<br />
plazos para la definición de muchas situaciones de entidades financieras y empresas con<br />
síntomas de asfixia están llegando a su fin, hace que las expectativas converjan en la<br />
conflictiva conducción d<strong>el</strong> BCRA. Allí una suerte de du<strong>el</strong>o entre palomas y halcones d<strong>el</strong><br />
programa económico habría derivado en la proyección de un sistema de redescuentos<br />
estrictamente s<strong>el</strong>ectivos. El mismo permitiría salvar a un determinado cupo de empresas, más<br />
de ningún modo a todas y los miembros d<strong>el</strong> tribunal definiría los <strong>caso</strong>s serán probablemente<br />
los miembros d<strong>el</strong> directorio de bancos oficiales que también atraviesas por situaciones<br />
particularmente graves”.<br />
-147-
-148-<br />
14 de noviembre de 1980.<br />
Fuente Reservada, La cuenta<br />
regresiva.
Noviembre 21: Carta de E. Saiegh al Dr. Diz (presidente d<strong>el</strong> BCRA) declarando todos<br />
sus bienes disponibles, por “consejo” de un “amigo” de Reynal, para “transparentar” su<br />
proceder, pero que fuera usada para desapoderarlo de todos <strong>el</strong>los.<br />
Noviembre 24: Algunos medios periodísticos informan que <strong>el</strong> BCRA ya había aprobado la<br />
venta d<strong>el</strong> Tornquist al Credit Lyonnais.<br />
Noviembre 27: El Economista, luego de señalar que se buscaría sanear la plaza financiera<br />
destacó que “En la última semana, los directivos de dos entidades bancarias habrían sido<br />
demorados por la policía con motivo de investigaciones sobre irregularidades en <strong>el</strong> sistema.<br />
Lo que permite afirmar que la liquidación de Sidesa es una advertencia. Que probablemente<br />
será continuada por otras.<br />
Noviembre 25: La revista SOMOS, en la nota de tapa, destacó entre otras cosas que:<br />
“Empezaron a aparecer listas y más listas de bancos a punto de irse a pique, de<br />
banqueros detenidos, de empresas y grupos empresarios a un paso de la bancarrota y<br />
de clubes de bancos amenazados por <strong>el</strong> descenso. Evidentemente <strong>el</strong> BCRA ha<br />
adquirido Know-how para liquidar entidades sin hacer mucho ruido y los ahorristas se<br />
cubren con la garantía hasta 100 millones.<br />
“El vicepresidente d<strong>el</strong> BCRA (A. Reynal) fue claro <strong>el</strong> jueves pasado cuando dijo<br />
ante los industriales que en <strong>el</strong> Centro Cultural General San Martín asistía al<br />
Congreso de Modernización Industrial: <strong>el</strong> proceso de depuración está en sus<br />
comienzos, pero sin duda atravesando una etapa intensa que no ha terminado y<br />
que debe continuar.<br />
Los hombres de la city supieron interpretar las palabras de Reynal, porque se<br />
sabía que desde las intervenciones a los bancos Los Andes, Oddone e<br />
Internacional, <strong>el</strong> BCRA había encarado una profunda investigación de todo <strong>el</strong><br />
sistema financiero. El objeto era verificar la situación de endeudamiento de los<br />
grandes grupos empresarios y además destapar los autopréstamos. El Central<br />
sería quién decidiría sobre que bancos se salvan y cuáles no. Pero ¿sin ninguna<br />
filosofía, así al tun tun? No. Se buscará actuar con un criterio realista, <strong>el</strong> esfuerzo<br />
vale para quien hace <strong>el</strong> esfuerzo, y este vale si hay una base empresaria. Hay que<br />
diferenciar empresas en dificultad, de empresas que en sí mismas son la<br />
dificultad”.<br />
El BLA era la gran dificultad para la estatización de Austral dado su deuda con él, y por<br />
eso Reynal decidio “liquidarlo” si o si.<br />
-149-
Noviembre 28: El BLA manifiesta en una nota enviada al BCRA <strong>el</strong> propósito de mejorar la<br />
situación de la entidad mediante la incorporación de nuevos inversores.<br />
Noviembre 30: Preanunciando lo que le iba a pasar a Saiegh y al BLA, Ambito<br />
Financiero publica un chiste en contratapa de un banquero malherido y sostenido por<br />
dos “tiras” que le pide al Dr. Diz Pte. d<strong>el</strong> BCRA: “Vengo a pedir mi autoliquidación”.<br />
- 30 de noviembre de 1980. Ámbito Financiero.<br />
Diciembre 5: “Fuente Reservada” consigna que <strong>el</strong> BCRA ordenó en noviembre a la totalidad<br />
de bancos oficiales que suspendan las operaciones de call money con <strong>el</strong> BLA.<br />
“Fuente Reservada”, en una nota titulada “Sistema financiero: crecen las grietas” señaló que<br />
“también en los últimos días d<strong>el</strong> mes pasado, <strong>el</strong> BCRA decidió ordenar a la totalidad de los<br />
bancos oficiales que suspendieran las operaciones d<strong>el</strong> call money con los bancos Alas, Corfin<br />
y Latinoamericano. La entidad que preside E. Saiegh es además acreedora de SASETRU en<br />
12 millones de dólares, de Austral en 4 y d<strong>el</strong> Monaguillo en una cantidad inferior. Algunas<br />
suspicacias le adjudican <strong>el</strong> apoyo de Reynal en tener preestablecido <strong>el</strong> programa de fusiones<br />
a instrumentarse.<br />
-150-
5 de diciembre de 1980. Fuente Reservada, Sistema Financiero: crecen las grietas.<br />
Diciembre 6: Los medios periodísticos señalan la formación de una especie de inmobiliaria<br />
de bancos, la cual integrada por directores d<strong>el</strong> BCRA, había definido una lista de entidades<br />
financieras que iban a ser ejecutadas próximamente: entre <strong>el</strong>las figuraba <strong>el</strong> BLA.<br />
Diciembre 12: “Fuente Reservada” señala que <strong>el</strong> BCRA se apresta a liquidar una entidad<br />
financiera por semana, siendo <strong>el</strong> BLA al banco más próximo a ser ejecutado. SOMOS da por<br />
realizada la venta d<strong>el</strong> Banco Tornquist.<br />
Fuente Reservada, a través de un artículo titulado “Uno por semana”, consignó que:<br />
“La cadencia aparentemente <strong>el</strong>egida por las autoridades d<strong>el</strong> BCRA para depurar la<br />
plaza, implica la liquidación de aproximadamente una entidad financiera por semana,<br />
gradualismo que hasta <strong>el</strong> momento sólo constituye, en términos militares, una<br />
aproximación indirecta al objetivo central.<br />
-151-
La lista de ejecuciones <strong>el</strong>aborada en <strong>el</strong> BCRA con <strong>el</strong> asesoramiento d<strong>el</strong> comité<br />
integrado por Juan Ocampo, Egidio Ian<strong>el</strong>la, Roberto Bullrich y Alejandro Reynal,<br />
contendría ahora una nueva serie de bancos medianos de los cuales <strong>el</strong> más próximo a<br />
su liquidación sería <strong>el</strong> Latinoamericano, seguido d<strong>el</strong> Alas y <strong>el</strong> de Crédito Rural.”<br />
- 12 de diciembre de 1980. Fuente Reservada, Zimmerman y la estrategia política d<strong>el</strong><br />
equipo económico.<br />
-152-
-153-<br />
Revista Somos, 12 de diciembre de<br />
1980, El runrún de la City.
Diciembre 14: El BLA presenta <strong>el</strong> Plan de Regularización y Encuadramiento, <strong>el</strong>aborado<br />
por tres equipos técnicos.<br />
Diciembre 19: La veeduría d<strong>el</strong> BCRA estima aceptable <strong>el</strong> plan. Según esta, la venta de la<br />
entidad podría resultar la gran solución para la situación económica - financiera de ese<br />
momento, en función de la ‘realidad política’ imperante.<br />
Diciembre 23: El BLA informa por nota al BCRA que un cliente de Price Waterhouse<br />
Internacional está interesado en la adquisición d<strong>el</strong> 100% d<strong>el</strong> paquete accionario d<strong>el</strong> BLA,<br />
según comunicación formal de la consultora al BLA y que se iniciarán las tareas de auditoria<br />
por parte de los interesados.<br />
-154-
- Carta d<strong>el</strong> BLA al BCRA informando sobre <strong>el</strong> interés de compra de un banco extranjero. 23<br />
de diciembre de 1980.<br />
-155-
Diciembre 26: La Gerencia de Entidades Financieras d<strong>el</strong> BCRA estima que no es<br />
procedente <strong>el</strong> rechazo d<strong>el</strong> Plan d<strong>el</strong> BLA, y deja la alternativa de que se reformule la<br />
iniciativa con ingresos y aportes en efectivo, que era la propuesta de Price y sus<br />
inversores.<br />
Diciembre 29: Nuevamente la Gerencia General d<strong>el</strong> BCRA fue notificada acerca d<strong>el</strong><br />
interés de Price Waterhouse para adquirir <strong>el</strong> BLA y se realiza una auditoría en <strong>el</strong> BLA,<br />
simultáneamente con otra también d<strong>el</strong> Estudio F<strong>el</strong>dber - Kosak interesado en comprar<br />
para <strong>el</strong> grupo G. Isra<strong>el</strong> y Alfredo Concepción.<br />
1981<br />
Enero 6: Aparecen las circulares RF Nº 1321 y 1322 d<strong>el</strong> BCRA. Su aplicación al Plan de<br />
encuadramiento d<strong>el</strong> BLA tornaban imposible su rechazo, como ocurrió con muchas<br />
otras entidades “amigas”; no fue así con <strong>el</strong> BLA, para quien no se aceptó su inclusión.<br />
Enero 13: El PEN, por decreto 38/81 aceptó <strong>el</strong> traspaso d<strong>el</strong> dominio de las acciones de<br />
las firmas Lagos d<strong>el</strong> Sur y Sol Jet pertenecientes a Austral S.A., que fueron<br />
incorporadas al Estado en forma independiente de esta, a pesar de que eran de su<br />
propiedad y que legalmente ya habían sido adquiridas en septiembre d<strong>el</strong> año anterior al<br />
hacerse cargo <strong>el</strong> Estado de Austral.<br />
Enero 14: Representantes jerárquicos de Price Waterhouse y <strong>el</strong> titular d<strong>el</strong> Bafisud<br />
mantienen una formal entrevista con Reynal, con la presencia de Saiegh, trasmitiéndole<br />
su interés por la compra d<strong>el</strong> BLA, y también ratifican su voluntad de efectuar aportes de<br />
capital, siendo desalentados por Reynal, en avanzar en la operación, ya que <strong>el</strong> banco<br />
será liquidado por “no estar en condiciones de operar”<br />
Enero 15: Llega al BCRA un t<strong>el</strong>ex de Price confirmando <strong>el</strong> interés en firme de compra<br />
d<strong>el</strong> BLA por parte d<strong>el</strong> Bafisud. Tambien ese dia, y por separado, <strong>el</strong> grupo G. Isra<strong>el</strong> – A.<br />
-156-
Concepción <strong>el</strong>eva al BCRA una propuesta de compra d<strong>el</strong> BLA luego de la realización de<br />
la auditoria.<br />
• Carlos Buscarini, veedor d<strong>el</strong> BCRA en <strong>el</strong> BLA, lleva personalmente las ofertas de<br />
compra al Subgerente General d<strong>el</strong> BCRA, quien se las rechaza, diciéndole que la<br />
liquidación d<strong>el</strong> BLA era una decisión ya tomada. (Ver declaraciones de Buscarini<br />
en la causa federal penal No.1662 d<strong>el</strong> Juzgado No.5 por extorsión).<br />
Enero 16<br />
El BCRA y Reynal desestiman la 2ª y 3ª oferta de compra d<strong>el</strong> BLA, pudiendo<br />
haberse aplicado la figura de la intervención caut<strong>el</strong>ar, que le hubiera ahorrado al<br />
Estado Nacional cuando menos los 50 millones de dólares, los fondos de la RF 1051,<br />
que de “red de seguridad” fue transformada en “red trampa” para desapoderarlo<br />
a Saiegh, no sólo d<strong>el</strong> BLA, sino también de todos sus bienes.<br />
Al rechazar las ofertas de los compradores que le reintegraban al BCRA los 50 millones<br />
de dólares de la RF 1051, Reynal en su afán irrenunciable de liquidar <strong>el</strong> BLA para<br />
posibilitar la estatización de Austral y recuperar las acciones de la línea aérea<br />
caucionadas en <strong>el</strong> BLA por su deuda, le hizo perder al Estado Nacional esos u$s 50<br />
millones.<br />
-157-
- 16 de enero de 1981 Carta de Inversai S.A. al BLA. para <strong>el</strong> BCRA, ratificando <strong>el</strong><br />
interés de los compradores.<br />
-158-
-<br />
- T<strong>el</strong>ex al BLA y al BCRA de la Compañía Price Waterhouse confirmando <strong>el</strong> interés de<br />
compra d<strong>el</strong> BLA por parte d<strong>el</strong> Bafisud.<br />
-159-
- Carta de los integrantes d<strong>el</strong> grupo Concepción a las autoridades d<strong>el</strong> BLA<br />
solicitando la opción de compra, 16 de enero de 1981.<br />
-160-
-161-
Bajo amenazas y extorsiones, Reynal exige a J. Shaw y B. Grinspun, autoridades d<strong>el</strong><br />
BLA, que procedan a solicitar la “autoliquidación” para evitar escándalos y tener que<br />
actuar con la fuerza pública. “Acuérdense lo que le pasó a Saiegh, si no quieren que les<br />
pase lo mismo”.<br />
Por medio de la resolución 15/80 d<strong>el</strong> directorio BCRA se revoca la autorización para<br />
funcionar que tenía <strong>el</strong> BLA.<br />
Todos los documentos que se transcriben, particularmente los dictámenes de<br />
Economía y procuración d<strong>el</strong> Tesoro, demostraron la ilegalidad y lo d<strong>el</strong>ictual que inspiró<br />
esta maniobra.<br />
20 de enero de 1981. Ámbito Financiero, Cerraron <strong>el</strong> Latinoamericano.<br />
-162-
-163-
- 20 de enero de 1981. La Razón, Otro Banco Clausurado.<br />
-164-
-<br />
-<br />
19 de junio de 1981. Fuente Reservada, “La gira…”. Nota sobre <strong>el</strong> carácter d<strong>el</strong> viaje a<br />
Europa d<strong>el</strong> Gral. Harguindeguy, asesor d<strong>el</strong> presidente.<br />
-165-
- Cuestionario <strong>el</strong>evado al Comisario Ang<strong>el</strong> Ianib<strong>el</strong>li por <strong>el</strong> tribunal de disciplina d<strong>el</strong> consejo<br />
Profesional<br />
1981.<br />
de Ciencias económicas recibido <strong>el</strong> 17 de septiembre de<br />
-166-
- Respuesta a este cuestionario d<strong>el</strong> 5 de octubre de 1981<br />
Este reconocimiento oficial que hace Ianib<strong>el</strong>li es fundamental para mostrar como se<br />
armó toda la escena d<strong>el</strong> secuestro y la veracidad de mis denuncias acerca d<strong>el</strong> BCRA,<br />
sus directivos, y en particular Reynal.<br />
-167-
1982<br />
Mayo<br />
15- Se publican en <strong>el</strong> diario Clarín una nota (“Quebrantos…”) sobre la<br />
convocatoria de acreedores d<strong>el</strong> Grupo Capozzolo.<br />
Agosto<br />
20- Saiegh presenta la denuncia por extorsión contra <strong>el</strong> Directorio d<strong>el</strong> BCRA y en particular<br />
contra Alejandro Reynal en la causa penal Nº 1662 en <strong>el</strong> Juzgado Federal Penal Nº 5.<br />
Diciembre<br />
23- Se publica una nota en La Nación “El brigadier Hughes...”, donde en conferencia de<br />
prensa se señala expresamente como <strong>caso</strong>s de corrupción Administrativa la<br />
liquidación d<strong>el</strong> BLA y la causa de la denuncia penal presentada contra Reynal. La<br />
Fuerza Aérea se había opuesto a la estatización de Austral, porque sabía que era un<br />
“gran negociado”.<br />
-168-
1983<br />
Agosto<br />
Se decreta la quiebra d<strong>el</strong> BLA para evitar que Bernardo Grinspun, por su condición de<br />
judío, sea Ministro de Economía de Alfonsín.<br />
Septiembre<br />
Se revoca la quiebra d<strong>el</strong> BLA, dado <strong>el</strong> carácter político que lo motivó, por falta de<br />
cesación de pagos.<br />
Octubre<br />
Violación de la oficina de Saiegh y robo de recibos de la extorsión de los abogados<br />
d<strong>el</strong> BCRA. Denuncia radicada en <strong>el</strong> Juzgado de Instrucción Nº 19 por <strong>el</strong> robo de los<br />
recibos y los convenios extorsivos (Ver causa penal Nº 665).<br />
1984<br />
Agosto<br />
23- Declaraciones judiciales de Carlos de Royere, representante d<strong>el</strong> Credit Lyonaiss,<br />
ratificando que fueron desviados por Reynal en su interés en comprar <strong>el</strong> BLA.<br />
-169-
-170-
-171-
1986<br />
Octubre<br />
Dictamen Nº 50304/86 d<strong>el</strong> Director general de Jurídicos d<strong>el</strong> Ministerio de Economía, Dr.<br />
Enrique García Morillo, declarando nula, de nulidad absoluta, ilegítima y por ende, debe<br />
ser dejada sin efecto, y luego de medulosas consideraciones (ver anexo), concluyó.<br />
"El acto administrativo es fruto aparente de un exceso de poder por<br />
parte de su firmante, resulta lesivo de los principios de igualdad<br />
ante la ley y de equidad e irrogó en forma arbitraria un perjuicio<br />
significativo a la institución bancaria afectada y a sus accionistas"<br />
"Por tales motivos, este servicio jurídico considera que la decisión<br />
aludida es ilegítima y que debe ser dejada sin efecto...".<br />
Desaparece en <strong>el</strong> Ministerio de Economía <strong>el</strong> Dictamen de García Morillo en <strong>el</strong> expte.<br />
luego de ser revisado <strong>el</strong> mismo por un abogado d<strong>el</strong> BCRA. La desaparición es<br />
constatada en acta notarial al respecto. Ver Anexada acta notarial e instrucción de<br />
sumario que nunca se hizo.<br />
Existía una copia en la caja fuerte d<strong>el</strong> Ministro, con la que se pudo reconstruir <strong>el</strong><br />
expediente, lo que obligó al BCRA a determinar la real situación patrimonial d<strong>el</strong> BLA<br />
que se realizó a través d<strong>el</strong> expte. 30584/86.<br />
El expte 30584/86 determina que <strong>el</strong> BLA está in bonis, es decir, tiene liquidez, que no<br />
es de aplicación la circular I 21 d<strong>el</strong> BCRA para los bancos en quiebra, no siendo este <strong>el</strong><br />
<strong>caso</strong> d<strong>el</strong> BLA, que no tenía ni la tiene.<br />
1987<br />
Febrero<br />
Enfrentamiento de Garcia Morillo con otros abogados d<strong>el</strong> BCRA en <strong>el</strong> comedor d<strong>el</strong><br />
Directorio. El Dr. Caporalini y otros altos funcionarios fueron testigos de las amenazas<br />
que recibió.<br />
Dos semanas después se produce la extraña muerte “accidental” de García Morillo y su<br />
hermano cuando “se les cruza” un camión con acoplado en la desierta Ruta 3 de la<br />
Pcia. De Bs. As.<br />
-172-
El Ministerio de Economía dispuso a través de la Res. N° 268/87 (fs. 452/4) dejar sin efecto<br />
las Res. Nros. 426/84 y 135/85 merced a las cuales <strong>el</strong> BCRA había rechazado <strong>el</strong> referido<br />
recurso de revisión y consecuentemente, ordenó al Banco Central la reapertura d<strong>el</strong><br />
procedimiento de revisión d<strong>el</strong> acto liquidatorio.<br />
Esto mereció <strong>el</strong> alegato d<strong>el</strong> BCRA y un posterior dictamen de su Asesoría, obviamente<br />
adverso a lo establecido por Economía. Tras <strong>el</strong>lo y en vista de la discrepancia de opiniones<br />
entre ambos servicios jurídicos -<strong>el</strong> d<strong>el</strong> Ministerio de Economía y <strong>el</strong> d<strong>el</strong> BCRA, la propia<br />
Sindicatura d<strong>el</strong> BCRA aconsejó la intervención de la Procuración d<strong>el</strong> Tesoro.<br />
Junio<br />
4- Causa penal Nº 665 Inversai S.A. s/Denuncia, donde se demuestra la mala liquidación<br />
d<strong>el</strong> BCRA, y la cuasi administración fraudulenta d<strong>el</strong> propio Ente Rector.<br />
Esta causa fue promovida por <strong>el</strong> Juzgado Nacional de Primera Instancia Federal en lo<br />
Contencioso Administrativo Federal Nº 4 Secretaria Nº 7 a raíz de la demanda que tramita en<br />
dicho juzgado por los accionistas d<strong>el</strong> BLA y por <strong>el</strong> suscripto contra <strong>el</strong> BCRA por la irregular<br />
liquidación d<strong>el</strong> BLA. Fue designado en su momento un veedor judicial y atento <strong>el</strong> resultado y<br />
contenido de los informes y lo documentado en ese expediente <strong>el</strong> citado Juzgado<br />
Contencioso Administrativo Federal Nº 4 Secretaria Nº 7 dio curso a la denuncia derivando la<br />
causa al Juzgado Criminal y Correccional Federal 6 Secretaria 12 a efectos de investigar los<br />
hechos por la administración fraudulenta d<strong>el</strong> Banco Central de la República Argentina en la<br />
liquidación administrativa d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano SA, por violación de los deberes de<br />
funcionario publico, omisión de realización de inventarios y balances en tiempo propio y<br />
asimismo realizar balances falsos. Se imputa al BCRA no haber dado cumplimiento con las<br />
mínimas obligaciones legales básicas en materia de liquidación de entidades financieras, al<br />
haber dispuesto la liquidación d<strong>el</strong> BLA en <strong>el</strong> mes de enero de l981; no realizar dentro de los<br />
plazos legales <strong>el</strong> inventario físico patrimonial de los bienes sociales; tampoco cumplió en<br />
termino con los balances iniciales de apertura de la liquidación, como con los balances<br />
anuales, que se confeccionaron precipitadamente todos a la vez, todo lo cual provocó<br />
confusión de bienes sociales existentes antes y después de la intervención oficial, lo que<br />
permitió entre otras cosas la desaparición de numerosos y cuantiosos bienes de la entidad y<br />
asimismo valiosos registros contables.<br />
Septiembre<br />
Presentación ante <strong>el</strong> Juez Federal Martín Irurzun que también estaba a cargo de mi<br />
causa, acompañado por <strong>el</strong> Dr. Sancinetti, y denunciándole que las fotos de los<br />
secuestradores de Sivak eran las de las personas que me habían torturado en mi<br />
-173-
secuestro, llamando la atención la extraña actitud d<strong>el</strong> Juez, negándome tal posibilidad,<br />
que luego fuera así comprobado al dictar en <strong>el</strong> ´91 la orden de detención de Reynal.<br />
-174-
-175-
1988<br />
Abril<br />
29- Detención de Martínez de Hoz y Harguindeguy.Nota de Clarín: “Detienen a Martínez<br />
de Hoz y Harguindeguy”<br />
-176-
Viernes 29 de Abril de 1988. Clarín.<br />
-177-
10 de mayo de 1988. Ámbito Financiero.<br />
-178-
1989<br />
Boletín Oficial, Decreto 797/89 d<strong>el</strong> 8/9/89 Designación de Eduardo E. Saiegh con rango de<br />
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario para la Negociación de la Deuda Externa.<br />
-179-
1990<br />
Dictamen Nº 85/90 d<strong>el</strong> 29/3/90 de la Procuración d<strong>el</strong> Tesoro de la Nación.<br />
En fecha 14/4/89 <strong>el</strong> entonces presidente d<strong>el</strong> BCRA aceptó las divergencias con <strong>el</strong><br />
dictamen 50304/86 de Economía y ordenó remitir las actuaciones a ese Órgano asesor<br />
y haciendo lo propio en fecha 20/11/89 la nueva conducción d<strong>el</strong> BCRA. Su presidente<br />
Dr. Javier González Fraga aceptó lo propuesto en <strong>el</strong> dictamen en tal sentido d<strong>el</strong> VicePte.<br />
Dr. Di Iorio , y ordenó girar las actuaciones a la Procuración d<strong>el</strong> Tesoro solicitándole su<br />
intervención en la causa, a efectos de requerir su opinión jurídica conforme a derecho<br />
Dicho órgano consultor, <strong>el</strong> máximo d<strong>el</strong> Poder Ejecutivo, emitió <strong>el</strong> 29 de marzo<br />
de 1990, <strong>el</strong> mencionado Dictamen N° 85/90, concluyente en orden a la ilegitimidad de<br />
la Res. N° 15/81 d<strong>el</strong> Banco Central de la República Argentina; dictamen que es d<strong>el</strong><br />
<strong>caso</strong> y que se transcribe completo en anexo.<br />
Es dable destacar la notable similitud de opiniones jurídicas entre <strong>el</strong> dictamen<br />
d<strong>el</strong> Ministerio de Economía y <strong>el</strong> de la Procuración d<strong>el</strong> Tesoro.<br />
Así se inicia, con la pertinente presentación de los reclamos fundados por la<br />
parte interesada, <strong>el</strong> expediente N° 041/B/90 d<strong>el</strong> registro de la Comisión Asesora de<br />
Transacciones, caratulado Banco Latinoamericano S.A. s/ trámite Decreto 1105/89 en <strong>el</strong><br />
que INVERSAI S.A. incluso aceptó expresamente (5/4/90) que <strong>el</strong> pago se efectuase en<br />
títulos de la deuda pública o equivalentes, constituyéndose a tal efecto la Comisión<br />
Asesora de Transacciones que abre las actuaciones que indica <strong>el</strong> Dictamen s/ expte<br />
041B/90, declarando <strong>el</strong> secreto de los mismos.<br />
- El BCRA reconoce la actuación de la Comisión, pero niega su incorporación a<br />
la misma para trabar su desempeño.<br />
- Se presenta un recurso ante Economía (Cavallo) denunciando este acto de<br />
obstrucción de las actuaciones, siendo este negado por Economía.<br />
- El BCRA ratifica la liquidación por resolución Nº 503 d<strong>el</strong> BCRA.<br />
- Ap<strong>el</strong>ación ante Economía<br />
- Economía lo ratifica<br />
- Ap<strong>el</strong>ación en <strong>el</strong> ´95 como recurso jerárquico de máxima instancia solicitando<br />
0su intervención según prescribe la ley ante <strong>el</strong> Presidente s/expte 190.650-<br />
95de Presidencia de la Nación.<br />
-180-
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-184-
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-191-
1991<br />
Septiembre<br />
28- Detención de Reynal.<br />
Resolución d<strong>el</strong> Juez Martín Irurzun d<strong>el</strong> día 28 de septiembre de ´91, decretando la<br />
prisión preventiva efectiva de Alejandro Reynal por <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito de extorsión.<br />
-192-
Clarín, 5 de octubre de 1991<br />
Causa por la liquidación d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano<br />
Prisión preventiva para Alejandro Reynal<br />
Dictaron la prisión preventiva de Alejandro Reynal, ex vicepresidente d<strong>el</strong> Banco Central en tiempos de<br />
José Alfredo Martínez de Hoz a cargo d<strong>el</strong> Ministerio de Economía. El pedido de prisión, con un<br />
embargo adicional por 150.000 dólares, fue ordenado por <strong>el</strong> Juez Irurzun . Reynal es acusado d<strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito<br />
de extorsión en grado secundario en la liquidación d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano.<br />
El Juez Federal Martín Irurzun dictó la prisión preventiva d<strong>el</strong> ex vicepresidente d<strong>el</strong> Banco Central,<br />
Alejandro Reynal y ordenó un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 1.500 millones de<br />
australes (unos 150.000 dólares) en una demanda promovida por <strong>el</strong> ex titular d<strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano Eduardo Saiegh.<br />
Reynal, quien ocupó la vicepresidencia d<strong>el</strong> BCRA cuando José Alfredo Martínez de Hoz era Ministro<br />
de Economía, ap<strong>el</strong>ó ayer la prisión preventiva y pidió la eximición de prisión. Este pedido será<br />
considerado por <strong>el</strong> Juez recién <strong>el</strong> lunes.<br />
Irurzun dispuso la prisión preventiva de Reynal “por <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito de extorsión, al que deberá responder en<br />
grado de partícipe secundario”.<br />
En los considerandos de la resolución, <strong>el</strong> juez federal señaló que Reynal “participó en d<strong>el</strong>ito de<br />
extorsión, previsto y reprimido por <strong>el</strong> artículo 168 d<strong>el</strong> Código Penal. La extorsión ha quedado<br />
configurada, toda vez que la intimidación de la que fue objeto <strong>el</strong> quer<strong>el</strong>lante atacó su libre<br />
determinación”.<br />
El denunciante es Eduardo Saiegh, ex titular d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano, entidad que fue liquidada en<br />
enero de 1981 por <strong>el</strong> Banco Central, cuando Reynal estaba en la conducción d<strong>el</strong> ente monetario.<br />
“En principio – sostiene l magistrado – puede afirmarse que Saiegh sufrió una forma de violencia<br />
moral”.<br />
Latinoamericano<br />
-193-
El Banco Latinoamericano fue liquidado por <strong>el</strong> BCRA <strong>el</strong> 16 de enero de 1981, y a partir de allí se inició<br />
un largo y complejo proceso judicial entre los propietarios de la entidad y los funcionarios que<br />
determinaron <strong>el</strong> cierre de sus puertas.<br />
En aqu<strong>el</strong> momento la deuda de la entidad con la autoridad monetaria sumaba 40 millones de dólares.<br />
Esa entidad formaba parte de un holding de empresas dirigido por Eduardo Saiegh, conformado<br />
también por las firmas Dar Viviendas y Credibono.<br />
El directorio de la entidad estaba conformado por Bernardo Grinspun, Ernesto Wis<strong>el</strong>baum, Migu<strong>el</strong> y<br />
Eduardo Saiegh, Armando Biasco, Sebastián Pérez Torquinst (Presidente de la Bolsa de Comercio por<br />
aqu<strong>el</strong> entonces), Ernesto Galante y por dos militares: <strong>el</strong> general Shaw (con un parentesco lejano con <strong>el</strong><br />
Banco Shaw) y <strong>el</strong> General Chescota (Secretario de Industria durante la Presidencia de Juan Carlos<br />
Onganía).<br />
En <strong>el</strong> momento en que fue liquidado <strong>el</strong> Banco Latinoamericano tenía casa central y siete sucursales.<br />
Seis años después de la liquidación de la entidad, <strong>el</strong> ex ministro de Economía, Juan Vital Sourrouille,<br />
declaró ilegítimas las resoluciones d<strong>el</strong> Banco Central que rechazaron un recurso de ap<strong>el</strong>ación<br />
interpuesto por los accionistas d<strong>el</strong> Latinoamericano. Y al mismo tiempo resolvió que se admitiera la<br />
revisión de la disposición que revocaban <strong>el</strong> acuerdo brindado para <strong>el</strong> funcionamiento de la entidad<br />
financiera.<br />
Al considerar la medida d<strong>el</strong> BCRA que dispuso la liquidación d<strong>el</strong> Latinoamericano, <strong>el</strong> ex ministro radical<br />
destacó: “Fue fruto aparente de un exceso de poder firmante”.<br />
Eduardo Saiegh<br />
“Para vender <strong>el</strong> Banco yo tenía que irme”<br />
Eduardo Saiegh tenía <strong>el</strong> 99% de l paquete accionario d<strong>el</strong> liquidado Banco Latinoamericano. Desde que<br />
lo cerraron, inició una causa en contra de quien fue <strong>el</strong> vicepresidente d<strong>el</strong> Banco Central, Alejandro<br />
Reynal. Dice haber sido torturado y haber perdido mucho con <strong>el</strong> cierre de su banco. Ahora “no” pide<br />
indemnización. “Estoy pidiendo que haya justicia.”<br />
- ¿Porqué piensa que le pasó lo que le pasó?<br />
- Fue una época dura, especialmente para quienes estábamos comprometidos políticamente. Yo era<br />
peronista, y además era un banquero judío. Yo estaba en la lista antes que Sivak y Neumann…<br />
¿Conoce a algún banquero judío en la Argentina?<br />
- Conozco a algunos…<br />
- Pero son pocos. Los Wehrtein son los únicos sobrevivientes.<br />
- ¿Cree que le liquidaron <strong>el</strong> Banco por ese motivo?<br />
- No. Este era un aspecto colateral. Lo importante es que nosotros estábamos instalando un<br />
concepto de trabajo distinto y estábamos practicando <strong>el</strong> pluralismo ideológico. En mi banco había<br />
peronistas, radicales, liberales y aún militares.<br />
- Sin embargo, usted estaba en tratativas con <strong>el</strong> Credit Lyonais para vender <strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano: ¿por qué?<br />
- Porque cuando se produjo la caída de los bancos BIR, Los Andes, Oddone y d<strong>el</strong> grupo Sasetru,<br />
presentí que venía un cimbronazo muy fuerte en <strong>el</strong> sistema. Así llegué a un acuerdo con <strong>el</strong> Credit<br />
Lyonais para vender <strong>el</strong> 60% d<strong>el</strong> paquete accionario d<strong>el</strong> Banco. Por supuesto que guardo copias de<br />
las cartas de intención.<br />
- ¿Cuánto le habían ofrecido?<br />
- Una suma importante…<br />
- ¿Cuánto?<br />
-194-
- Entre 20 y 30 millones de dólares.<br />
- ¿Informó de esto usted al Banco Central?<br />
- Por supuesto. Cuando concurrí al Banco Central, me atendieron Alejandro Reynal y Rafa<strong>el</strong><br />
Seragöpian (en aqu<strong>el</strong> entonces, este último se ocupaba de la liquidación d<strong>el</strong> BIR). Ambos,<br />
socarronamente, me desearon suerte. Luego viajé a París y cerré <strong>el</strong> acuerdo con <strong>el</strong> Gobierno<br />
Francés (<strong>el</strong> Credit Lyonais es una entidad oficial francesa). Al mes siguiente, vinieron los franceses<br />
a Buenos Aires, y mientras estaban aquí, Reynal me mandó una inspección d<strong>el</strong> Banco Central.<br />
Seis meses antes, tuvimos otra inspección sin que nos encontrasen ningún problema. Los<br />
franceses se desanimaron. Y <strong>el</strong> 30 de octubre cayó acá una comisión policial de 30 personas, a las<br />
3 de la tarde d<strong>el</strong> día viernes. Me llevaron al Departamento de Policía de la calle Moreno. A los<br />
sótanos. Allí estuve siete días, donde me pasó de todo, absolutamente de todo.<br />
- ¿A qué se refiere?<br />
- Fueron siete días dantescos. Me metieron en un calabozo lleno de prostitutas y de<br />
homosexuales…<br />
- ¿Cómo lo sabe?<br />
- Porque lo sé. Me llevó diez años investigar eso. Finalmente me salvó <strong>el</strong> Comisario Cereda. Pero,<br />
mientras estuve preso por orden de Harguindeguy, quien era íntimo amigo de Capozzolo, <strong>el</strong><br />
Torquinst (que fue propiedad de este último) fue vendido al Credit Lyonais, que era <strong>el</strong> único grupo<br />
bancario interesado en invertir en Argentina. Reynal los desvió d<strong>el</strong> Latinoamericano al Torquinst.<br />
- Finalmente: ¿qué explicación le dieron cuando lo cerraron?<br />
- Cuando me soltaron, <strong>el</strong> banco comenzó a perder depósitos. Necesitábamos fondos, y así nos<br />
endeudamos con <strong>el</strong> Banco Central en 50 millones de dólares. Pero para acordar <strong>el</strong> préstamo<br />
Reynal me puso por condición desapoderarme d<strong>el</strong> paquete accionario (tenía <strong>el</strong> 99% de las<br />
acciones). Le presenté las intenciones de compra de compra de dos grupos. Uno, presentado por<br />
Price Waterhouse. El segundo era Alfredo Concepción (quien después terminó comprando <strong>el</strong><br />
desaparecido Banco San Migu<strong>el</strong>). Los dos auditaron <strong>el</strong> Banco y dijeron que era sano. Pero Reynal<br />
llamó a los directores d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano. Les dijo que debían pedir la autoliquidación. Y<br />
agregó: “Acuérdense lo que le pasó a Saiegh”. Y así perdí <strong>el</strong> Banco.<br />
A.M.<br />
Alejandro Reynal<br />
“Rechazo sistemáticamente todas las imputaciones”<br />
Alejandro Reynal fue vicepresidente d<strong>el</strong> Banco Central en los tumultuosos años 80. A cargo de la<br />
superintendencia, fue uno de los principales responsables de las liquidación de 60 entidades<br />
financieras, entre las que figuran <strong>el</strong> BIR, <strong>el</strong> Banco Los Andes, <strong>el</strong> Banco Oddone. Habló con Clarín sobre<br />
<strong>el</strong> juicio en su contra radicado en <strong>el</strong> juzgado de Martín Irurzun, por <strong>el</strong> que le dictaron prisión preventiva<br />
y un embargo de 150.000 dólares.<br />
- Saiegh dice que presentó una carta al Banco Central señalando que <strong>el</strong> Credit Lyonais<br />
deseaba comprar <strong>el</strong> 60% de su paquete accionario…<br />
- No puedo responder a eso. Tendría que preguntarle al Credit Lyonais si tuvo esta intención, y<br />
porqué decidió finalmente no comprar <strong>el</strong> Banco.<br />
- Más tarde hubo otros dos grupos interesados en comprarlo: uno era Alfredo Concepción y<br />
<strong>el</strong> segundo fue presentado por Price Waterhouse…<br />
- Si, Bafisud, <strong>el</strong> banco famoso de Ortalani. El de la P-2, que después fue liquidado cuando ocurrió <strong>el</strong><br />
famoso escándalo d<strong>el</strong> Banco Ambrosiano.<br />
- ¿Existieron o no las cartas expresando decisiones de compra?<br />
-195-
- Lo único que existió, que consta en los expedientes, es una carta de intención que decía que,<br />
sujeto a la previa investigación d<strong>el</strong> Banco, tenían interés en comprarlo. Es una carta fácil de<br />
conseguir.<br />
- Pero, ¿existían o no cartas que decían que estaban dispuestos a pagar los 50 millones de<br />
dólares?<br />
- No… Por favor. Las diversas irregularidades d<strong>el</strong> Banco están claramente demostradas, y existen<br />
numerosas constancias en <strong>el</strong> Banco Central. El Banco tenía una cartera de crédito deteriorada, y<br />
con sorprendentes violaciones de las normas vigentes. Había, por ejemplo, dado a otro banco<br />
numerosos préstamos, con la condición de que los representen a las empresas d<strong>el</strong> grupo Saiegh.<br />
Parte de la condición de venta que exigía cualquier comprador era que <strong>el</strong> Banco Central desarmara<br />
la red de violaciones consistente en préstamos de la empresa Saiegh que estaban prácticamente<br />
quebradas.<br />
- Muchos de los banqueros a quienes les cerraron <strong>el</strong> banco, después fueron procesados. Si<br />
Saiegh cometió tantas irregularidades: ¿por qué no fue procesado?<br />
- Esa pregunta no la puedo responder, porque <strong>el</strong> banco se liquidó en enero de 1981. Nosotros<br />
dejamos <strong>el</strong> directorio en marzo de ese año. Y después no se que pasó.<br />
- Saiegh lo acusa de tener sentimientos antisemitas…<br />
- Tengo muy buenos amigos judíos. En los años en los que fui Ministro de Economía de Corrientes,<br />
antes de ir al Banco Central, me acuerdo que me criticaban los correntinos porque había<br />
incorporado al Secretario de Hacienda, Director de Loterías, subsecretarios, … muchos judíos. En<br />
<strong>el</strong> Banco Central, a niv<strong>el</strong> de chisme se decía que en las primeras promociones de funcionarios<br />
había muchos judíos. Para mi si una persona es o no judía no es una consideración. Incluso<br />
Saiegh se presentó, cuando yo era Ministro en Corrientes, a hacer una construcción para Yaciretá.<br />
Ganó la licitación, pese a que hubo un infierno de presiones en contra de la empresa Saico, que<br />
después lamentablemente quebró. Es decir que mis antecedentes con Saiegh fueron<br />
absolutamente correctos.<br />
- ¿Sabía que Saiegh fue arrestado precisamente durante la semana en que <strong>el</strong> Credit Lyonais<br />
compró <strong>el</strong> Torquinst?<br />
- El que quiera pensar que <strong>el</strong> Banco Central tuvo algo que ver con su detención. Nosotros tomamos<br />
conocimiento de su arresto, pero entiendo que fue por una denuncia de un empleado de él<br />
totalmente ajeno al Banco Central. Lo que pasa es que ahora es muy fácil escudarse detrás de los<br />
excesos de la dictadura militar que indudablemente existieron, pero de los cuales soy totalmente<br />
ajeno.<br />
- ¿Pidieron ustedes la autoliquidación d<strong>el</strong> banco?<br />
- No. El banco no se autoliquidó. Existe una carta donde <strong>el</strong>los piden la autoliquidación. Pero <strong>el</strong> Banco<br />
Central designó liquidadores como en cualquier otro <strong>caso</strong>.<br />
A.M.<br />
-196-
Sábado 5 de octubre de 1991. Página/12<br />
-197-
Miércoles 9 de octubre de 1991. La Razón (Tapa)<br />
-198-
Miércoles 9 de octubre de 1991. La Razón (Transcripción de la Nota)<br />
Sección “Hechos”<br />
La Cruz de Eduardo Saiegh<br />
“Me torturaron por judío y peronista”<br />
Las heridas d<strong>el</strong> Proceso no cierran para muchos argentinos perseguidos. Uno de <strong>el</strong>los, Eduardo Saiegh,<br />
perdió su Banco y recibió torturas, según denuncia, por mandato de las autoridades económicas de la<br />
dictadura. Extorsión, cru<strong>el</strong>dad y antisemitismo en un r<strong>el</strong>ato que bien parece extraído de un best-s<strong>el</strong>ler.<br />
Protagonista de una historia digna de haber sido imaginada por Sidney Sh<strong>el</strong>don y con algo de ribetes<br />
kafkianos, donde los intereses económicos se entrecruzan con las pujas políticas y judiciales, Eduardo<br />
Saiegh, (54 años, arquitecto, dueño de una empresa constructora y ex banquero), todavía lucha por ver en<br />
la cárc<strong>el</strong>, a quien presuntamente hace 11 años, le arrebató <strong>el</strong> banco y lo empujó hacia la detención y la<br />
tortura.<br />
La historia puede sintetizarse así: En 1975 fundó <strong>el</strong> Banco Latinoamericano hasta que en 1980 <strong>el</strong><br />
vicepresidente d<strong>el</strong> Banco Central, Alejandro Reynal, responsable de la liquidación de 60 entidades<br />
financieras, lo obligó a cerrarlo. Allí comenzó una historia que finalmente culminó en Tribunales con una<br />
quer<strong>el</strong>la de Saiegh a Reynal. La semana pasada, después de varios años, <strong>el</strong> Juez Martín Irurzun dictó la<br />
prisión preventiva al ex funcionario d<strong>el</strong> Banco Central. Saiegh estuvo preso antes que le liquidaran <strong>el</strong> Banco<br />
y asegura haber sido torturado y comp<strong>el</strong>ido a suicidarse. Acusa a Reynal de persecución, porque <strong>el</strong><br />
Latinoamericano era <strong>el</strong> único acreedor de Austral Líneas Aéreas, propiedad de un primo suyo. Algunos<br />
sostienen, aunque no pueden probarlo, que <strong>el</strong> banco de Saiegh manejaba fondos de los Montoneros, por<br />
eso fue perseguido por <strong>el</strong> Proceso. A continuación, la charla con EXTRA:<br />
- ¿Es incompatible ser judío y peronista?<br />
- No, para nada, ¿cómo va a ser incompatible si es una codician característica de los dos que hemos sido<br />
perseguidos? Los peronistas fuimos perseguidos y los judíos también, yo creo que <strong>el</strong> hilo conductor es<br />
bastante profundo.<br />
-199-
- Alejandro Reynal asegura tener amigos judíos.<br />
- Esto es como los fantasmas, parece que no existen, pero que los hay, los hay. Me causó mucha gracia<br />
cuando en un reportaje aseguró tener amigos judíos, esto es como aqu<strong>el</strong> chiste que dice: “Yo no soy<br />
antisemita, tengo un amigo judío”.<br />
- Usted y Reynal disentían permanentemente, sin embargo los dos querían desprenderse d<strong>el</strong><br />
Banco Latinoamericano. El quería liquidarlo y usted venderlo.<br />
- Claro, había una motivación muy de fondo en la liquidación, yo traje a la Argentina al primer comprador<br />
para mi banco, que era <strong>el</strong> Credit Lyonnais, y me soplaron la dama. Me secuestraron durante 7 días y<br />
mientras estuve preso, desviaron al comprador de mi banco al banco Torquinst con <strong>el</strong> cual se realiza la<br />
operación. Por otra parte están las declaraciones judiciales d<strong>el</strong> representante d<strong>el</strong> Credit Lyonnais en la<br />
Argentina, donde <strong>el</strong>los dicen concretamente en <strong>el</strong> juzgado que venían a comprar <strong>el</strong> Latinoamericano y<br />
que <strong>el</strong> señor Reynal los desvió para comprar <strong>el</strong> Torquinst. Más pruebas imposible.<br />
- Pero no queda claro por qué quería vender <strong>el</strong> Banco, si según usted ha dicho era<br />
económicamente sano.<br />
- Yo no vendía la totalidad d<strong>el</strong> Banco, yo les vendía a los franceses primero <strong>el</strong> 60%, porque necesitaba<br />
tener un socio fuerte porque en ese momento se vino un cimbronazo que ocasionó la caída de varios<br />
bancos. Entonces tenía que solidificar mi posición. Cuando salgo en libertad Reynal exige mi renuncia y<br />
que me desapodere d<strong>el</strong> paquete accionario. Ahí se inició la extorsión. Después consigo dos<br />
compradores más, uno era uruguayo que contaba con la auditoría de Price Waterhouse y <strong>el</strong> otro <strong>el</strong><br />
grupo de Alfredo Concepción.<br />
- ¿Porqué habiendo compradores para <strong>el</strong> Banco Reynal, le pide la liquidación?<br />
- La razón es que en agosto d<strong>el</strong> 80 se había estatizado Austral Líneas Aéreas y <strong>el</strong> único acreedor era mi<br />
banco y esto consta en las cartas que le dirige Austral al Ministro Martínez de Hoz. Nos debían como 6<br />
o 7 millones de dólares, entonces si alguien compraba <strong>el</strong> banco le iba a exigir a Austral que canc<strong>el</strong>ara<br />
esa cuenta, pero como Austral no lo podía canc<strong>el</strong>ar se anulaba la estatización y frente a una deuda que<br />
había contraído <strong>el</strong> estado de 200 millones de dólares con la estatización de Austral, los accionistas de la<br />
empresa aérea iban a tener que poner esa plata que no la tenían y la única forma de evitar todo esto<br />
era liquidar <strong>el</strong> Latinoamericano, para que las dos cuentas se confundieran en <strong>el</strong> Estado. ¿Cuál era <strong>el</strong><br />
móvil de todo esto? William Reynal primo de Alejandro, era <strong>el</strong> dueño de Austral.<br />
- Creo que Reynal no opina no lo mismo, ya que asegura que su banco tenía una mala situación<br />
financiera y las violaciones a las normas eran muchas.<br />
- Lo único que le puedo contestar a Reynal es que existen en la causa penal la constancia d<strong>el</strong> propio<br />
Banco Central que al 30 de octubre d<strong>el</strong> 80, momento de mi desaparición, <strong>el</strong> Banco Latinoamericano<br />
estaba perfectamente encuadrado dentro de todas las r<strong>el</strong>aciones técnicas.<br />
- ¿Usted por qué no fue procesado cuando le liquidaron <strong>el</strong> Banco?<br />
- Porque investigaron mi Banco y nunca encontraron un acto doloso.<br />
- Su r<strong>el</strong>ación con Reynal anterior al problema d<strong>el</strong> banco ¿cómo era?<br />
- Mala, hasta me hizo perder una licitación que había ganado en Yaciretá.<br />
- ¿Pero por qué lo perseguía tanto?<br />
- ¿Sabe lo que es en <strong>el</strong> Establishment, ser judío, peronista y banquero?<br />
- ¿Saiegh cómo hizo para ganar tanto dinero?<br />
- Yo trabajo desde los 16 años, soy arquitecto y empresario. He ganado mucho.<br />
-200-
- ¿Cómo fue su detención?<br />
- Yo estuve preso en <strong>el</strong> Departamento de Policía como desaparecido durante 4 días. Allí se rompieron las<br />
1995<br />
barreras de la condición humana, fui golpeado, picaneado y finalmente pusieron un revolver arriba de<br />
una mesa y me dijeron “turco, liquidate que te va a salir más barato”. En ningún momento me tomó<br />
declaración un Juez, porque la orden de detención la dio Harguindeguy.<br />
Expte- 190.650/95 ante Presidente de la Nación como recurso jerárquico<br />
Inversai SA s/Denuncia de Ilegitimidad<br />
Se encuentran acumulados los exptes. 38975/97 y 60299/98<br />
Motivo d<strong>el</strong> expediente: Presentación de Inversai de un recurso administrativo jerárquico como<br />
denuncia de ilegitimidad referido a la arbitraria e injusta liquidación d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano SA,<br />
para ser <strong>el</strong>evado a la consideración d<strong>el</strong> Sr. Presidente de la Nación, por tratarse de un <strong>caso</strong> muy<br />
particular dentro de esta categoría de denuncias de ilegitimidad, por la incuria d<strong>el</strong> Estado Nacional<br />
al impedir <strong>el</strong> esclarecimiento de las razones ilegitimas y falaces que condujeron a la desaparición<br />
lisa y llana d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano y demás empresas pertenecientes a la sociedad<br />
reclamante durante <strong>el</strong> proceso militar.<br />
A raiz de esta denuncia de ilegitimidad se inician los expedientes:<br />
38.975/97-27 ante SLyT de la Presidencia de la Nación solicitando Inversai <strong>el</strong> sometimiento a<br />
arbitraje <strong>el</strong> 27 de febrero de 1997 y en febrero de 1998 se vu<strong>el</strong>ve a reiterar mediante un nuevo<br />
pedido <strong>el</strong> sometimiento a arbitraje ante la SLyT asignándole <strong>el</strong> Nro. 60.299/98-27; ambos con <strong>el</strong><br />
objeto de requerirle al Sr. Presidente de la Nación habida cuenta de los distintos criterios jurídicos<br />
contradictorios que se advierten en <strong>el</strong> seno mismo de la Administración <strong>el</strong> sometimiento a arbitraje<br />
d<strong>el</strong> diferendo que mantiene Inversai SA con <strong>el</strong> Estado Nacional (latu senso) en los términos de lo<br />
dispuesto por <strong>el</strong> Art. 18 de la ley 23982 y su reglamentación aprobada por Decreto 2140/91 (art.<br />
33 y ccs) por tratarse de un <strong>caso</strong> que esta contemplado en la normativa descripta.<br />
Actualmente estas actuaciones se encuentran agregadas al expediente principal bajo <strong>el</strong><br />
Nro. 190.650-0/95.<br />
-201-
1998<br />
Agosto<br />
31- Resolución d<strong>el</strong> 31/8/98 d<strong>el</strong> Fiscal Federal Eduardo Taiano, Inculpando y Solicitando la Prisión<br />
Preventiva para Alejandro Reynal por <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito de Extorsión<br />
1999<br />
Abril<br />
16- Dictado de Prisión Preventiva a A. Reynal<br />
- Resolución d<strong>el</strong> 16/3/99 d<strong>el</strong> Juez Gabri<strong>el</strong> H. Cavallo Decretando la Prisión Preventiva de<br />
Alejandro Reynal y <strong>el</strong> Embargo de sus Bienes, por <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito de extorsión, pero<br />
llamativamente de un d<strong>el</strong>ito que no es excarc<strong>el</strong>able, se le otorga ap<strong>el</strong>ando a los principios<br />
de los Derechos Humanos. ¡Hay DDHH para <strong>el</strong> verdugo , pero no para la víctima!<br />
Agosto<br />
27- Resolución de la Cámara Federal de la Capital, de fecha 27/8/99, revocando la prisión<br />
preventiva de Reynal dictada por <strong>el</strong> Juez Cavallo y revocando su procesamiento "por prescripción<br />
en la falta de mérito", transcribiendo prácticamente en<strong>el</strong> fallo <strong>el</strong> escrito de la defensa d<strong>el</strong> reo.<br />
-202-
Viernes 19 de marzo de 1999. Clarín.<br />
-203-
19 de marzo de 1999. Ámbito Financiero<br />
-204-
20 de marzo de 1999. La Nación.<br />
-205-
20 de abril de 1999. Ámbito Financiero.<br />
-206-
25 de septiembre de 1999. Página/12<br />
-207-
Respuesta a Pag/12 sobre la nota “Veinte años depurando”<br />
Los "Depuradores" de Guantes Blancos<br />
Efectivamente es como dice la nota de Pag/12 d<strong>el</strong> 25/9/99: "Veinte años<br />
depurando", y como lo consignó la revista SOMOS <strong>el</strong> 28/11/80, Alejandro Reynal decía en<br />
un Congreso Empresario en <strong>el</strong> Teatro San Martín: " <strong>el</strong> Proceso "de depuración" está en<br />
sus comienzos, pero sin duda una etapa intensa que no ha terminado y que debe<br />
continuar". Esto mismo lo vu<strong>el</strong>ve a reiterar a Pag/12, y ahora insiste:"...y todavía sigue".<br />
Es que efectivamente hay una continuidad ideológica y metodológica, con la<br />
instrumentación de los planes de encuadramiento de la ley 21526 de Entidades<br />
Financieras, sancionada durante <strong>el</strong> Proceso, que fueron y son usados como sentencias<br />
de ejecución, bien llamadas de "liquidación", eufemismo de depuración y particularmente<br />
étnica.<br />
Las guerras, los golpes militares y las luchas intestinas fueron históricamente los<br />
medios utilizados también para apropiarse de los bienes d<strong>el</strong> enemigo. Además como en <strong>el</strong><br />
régimen nazi, aqu<strong>el</strong>lo de "miente, miente, miente, que algo quedará", nuestro país sigue<br />
con <strong>el</strong> criterio histórico de clase de que "la culpa la tiene <strong>el</strong> chancho y no <strong>el</strong> que le dio de<br />
comer" y cuando alguien como Alejandro Reynal que tiene 15 causas judiciales, según <strong>el</strong><br />
mismo declara, -yo declaro que también tiene manchas de sangre hasta los codos -,<br />
pretende justificar con razonamientos nazi-fascistas lo injustificable, que con mentiras y<br />
falsedades agravia <strong>el</strong> honor de dos personas hoy fallecidas, <strong>el</strong> Gral. Shaw y <strong>el</strong> Dr.<br />
Grinspun, que en todas sus declaraciones testimoniales lo acusaron a Reynal de la<br />
extorsión exigida y lo inculparon sin ningún atenuante, esto ya ronda <strong>el</strong> campo de la<br />
miserabilidad humana. Ya que no sólo fue sanguinario con nosotros sino que quiso<br />
también hacernos creer durante estos 18 años, y vu<strong>el</strong>ve a insistir ahora, que Shaw y<br />
Grinspun me entregaron a su "apriete", utilizando alevosamente a dos hombres de bien, y<br />
por los cuales pongo las manos en <strong>el</strong> fuego, que no eran capaces de semejante traición,<br />
ya que por otra parte hubiéramos estado todos locos pidiendo la autoliquidación teniendo<br />
dos compradores en firme, uno de <strong>el</strong>los Price Waterhouse, sino fuera por la extorsión de<br />
Reynal.<br />
Similar al <strong>caso</strong> de los robos de bebés que se quieren justificar diciendo que era<br />
para salvarlos de unos padres subversivos, o que las declaraciones grabadas antisemitas<br />
de un ex-General como Suárez Mason, convicto y confeso como tal, no son tales. Es la<br />
impudicia d<strong>el</strong> primer poder, <strong>el</strong> económico, que logra penetrar hasta la impunidad judicial.<br />
Tal vez veinte años de "depuración moral" sean pocos, ya que a Europa le llevó algo más<br />
-208-
que eso, (entre otros <strong>caso</strong> Papon), pero finalmente la mano de la justicia llegó, y llegará<br />
cuando pierda <strong>el</strong> miedo de rev<strong>el</strong>ar la Verdad y tenga <strong>el</strong> coraje de expresarlo en una<br />
resolución imparcial y sin agravios constitucionales.<br />
La resolución de la Sala II de la Cámara Federal revocando la prisión preventiva<br />
aún no está firme: está ap<strong>el</strong>ada. Han sido recusados por prejuzgamiento los dos<br />
magistrados que intervinieron, ya que de otro modo no se puede interpretar dicha<br />
resolución, luego de haberle revocado, la misma sala, 3 veces <strong>el</strong> desprocesamiento a<br />
Reynal, otorgado la última vez por <strong>el</strong> famoso Juez Oyarbide, e indicara las 3 veces de<br />
continuar la investigación con las pruebas de la extorsión, después de 18 años de<br />
instrucción, sentando con esto un inequívoco criterio respecto de este d<strong>el</strong>ito, y un claro<br />
señalamiento judicial de los Camaristas al Juez Caballo, quien al comprobar con las<br />
pruebas ordenadas, la indubitable responsabilidad de Reynal, les devu<strong>el</strong>ve una "brasa<br />
caliente" al dictar la prisión preventiva aún con eximición de prisión.<br />
Han prejuzgado porque sólo así se entiende que de uno u otro modo lo iban a zafar<br />
a Reynal con una resolución que es "un fallo", ya que si no, no se explica la diametral<br />
contradicción entre la resolución de la Sala II versus la contundente resolución d<strong>el</strong> juez<br />
Cavallo, quien dicta la prisión preventiva sólidamente fundamentada en una investigación<br />
de 18 años expresando concretamente:"...permite inferir que todos y cada uno de los<br />
hechos tenían como fin último la liquidación irregular d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano. No<br />
obstante <strong>el</strong>lo, en ese camino complejo y perfectamente ideado..." Está tan fundada y<br />
comprobada por <strong>el</strong> juez la maniobra extorsiva de Reynal de liquidar <strong>el</strong> BLA para<br />
apoderarse de las acciones de Austral, que finalmente y ya sin ningún atenuante jurídico<br />
que le permita eximirlo de prisión, debe ap<strong>el</strong>ar a la teoría de los derechos humanos, para<br />
posibilitarle, injustamente por no ser excarc<strong>el</strong>able <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito, que siga en libertad y tal como<br />
sostuvo también <strong>el</strong> fiscal Quantin, que la eximición de prisión estaba mal concedida.<br />
Habilidosa "prestidigitación" judicial.<br />
Miente Reynal cuando dice que recién en <strong>el</strong> 89 lo acusé de extorsión. De este<br />
d<strong>el</strong>ito fue acusado en <strong>el</strong> año 82 cuando inicié la quer<strong>el</strong>la, y fue <strong>el</strong> entonces fiscal Moreno<br />
Ocampo, en <strong>el</strong> año 89 cuando prescribió una condena menor quien requirió continuar la<br />
investigación por extorsión, y también los fiscales Gustavo Hornos, Aníbal Ibarra, Germán<br />
Moldes, y Eduardo Taiano, todos ratificaron a su turno la acusación por extorsión. Así fue<br />
como en <strong>el</strong> 91 fue condenado por primera vez y consiguió también "zafar" de la condena,<br />
a pesar de la oposición expresa d<strong>el</strong> Dr. G. Hornos, cuando su defensor era entonces<br />
Jaime "Jimmy" Smart, <strong>el</strong> célebre ministro d<strong>el</strong> no menos célebre Gral. Camps, sanguinario<br />
represor, todos reconocidos antisemitas. Por eso quiere hacer creer la falacia nazi de que<br />
-209-
en <strong>el</strong> 89 había más antisemitismo que en la época d<strong>el</strong> Proceso. O será que se refiere ala<br />
"sinagoga Radical" y que Bernardo Grinspun, que no era dueño d<strong>el</strong> Banco sino Director,<br />
accedió a pesar de la historia altamente conflictivo-litigiosa entre <strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano y <strong>el</strong> BCRA al cargo de Ministro de Economía. El antisemitismo lo<br />
transpira por los poros, -y para eso no hay antisudoral que valga por más plata que se<br />
tenga- y al mismo tiempo, hablando de plata, constituye una burla al Tribunal manifestar<br />
por escrito que es insolvente, con total impudicia e impunidad.<br />
Eso es saber manejarse con guantes blancos, si no ¿de qué se trata la metáfora?<br />
Miente Reynal cuando dice que <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> BLA es igual al de Oddone, Greco y Trozzo,<br />
ya que en mi <strong>caso</strong> sólo él, en combinación con <strong>el</strong> Gral. Harguindeguy, fue <strong>el</strong> cerebro v<br />
autor int<strong>el</strong>ectual de la maniobra de secuestro, tortura, extorsión v desapoderamiento de<br />
todos mis bienes, para "rescatar" las acciones de la sociedad controlante de Austral<br />
Líneas Aéreas, que estaban caucionadas en <strong>el</strong> tesoro d<strong>el</strong> BLA y de donde desaparecieron<br />
días después de la liquidación. La carta de los accionistas de Austral d<strong>el</strong> 16 de septiembre<br />
de 1980 dirigida al ministro Martínez de Hoz. concomitante d<strong>el</strong> decreto 1922 para la<br />
estatización de Austral, y que forma parte legal d<strong>el</strong> mismo, dice taxativamente que <strong>el</strong><br />
único acreedor privado de Austral es <strong>el</strong> BLA, haciéndose cargo sus accionistas en la<br />
proporción de cada uno de <strong>el</strong>los ante <strong>el</strong> Estado "por los montos que en concepto de<br />
dichas obligaciones o sus renovaciones deba pagar <strong>el</strong> Estado a los acreedores", Siendo<br />
como dice la misma carta que, <strong>el</strong> BLA era <strong>el</strong> único acreedor privado que podía exigir la<br />
deuda, la única forma de "zafar" de dicha obligación era liquidando al BLA. Así de simple,<br />
<strong>el</strong> fin d<strong>el</strong> secuestro y la extorsión era para "rescatar" dichas acciones y luego poder<br />
confundir todas las deudas en <strong>el</strong> propio Estado como único acreedor, que nunca las<br />
cobraría ya que por eso y para eso se estatizaba Austral, yeso sólo era posible<br />
fácticamente liquidando <strong>el</strong> BLA.<br />
Miente Reynal cuando compara nuestro <strong>caso</strong> con cualquier otro <strong>caso</strong> de<br />
"depuración", porque <strong>el</strong> BLA, al día de hoy, no tiene quiebra decretada, ni la "depuración"<br />
logró inculparme o procesarme de ningún tipo de cargo penal en estos 20 años. Por <strong>el</strong><br />
contrario, Reynal reconoce tener 15 causas en trámite, y que nadie lo acusó de extorsión,<br />
y esto es cierto a medias, porque tuvo otras acusaciones por este d<strong>el</strong>ito, pero era sólo <strong>el</strong><br />
Latinoamericano, quien tenía las acciones de la controlante de Austral, y era a mí a Quien<br />
tenía Que extorsionar v desapoderar de las mismas v también de paso de todos mis<br />
bienes.<br />
Miente Reynal cuando mezcla los cómplices que usó en su maniobra de secuestro<br />
extorsivo, confunde a propósito a Guerrero con Bustos ( <strong>el</strong> de la denuncia "anónima"<br />
-210-
pergeñada en <strong>el</strong> BCRA y llevada a la División Bancos de la Policía Federal por <strong>el</strong><br />
funcionamiento d<strong>el</strong> BCRA, como consta oficialmente), sabe muy bien que uno fue <strong>el</strong><br />
anzu<strong>el</strong>o y <strong>el</strong> otro la carnada para darle pie a la Policía y que la orden de torturarme y<br />
violentarme hasta que reconozca d<strong>el</strong>itos inexistentes la dio él. O a<strong>caso</strong> nos vamos a<br />
sorprender hoy de los horrores cometidos durante la Tiranía Militar despiadada y<br />
sanguinaria, y encima si uno era judío, mayor era <strong>el</strong> ensañamiento. Por eso dice Reynal<br />
que no tenían nada que averiguar acerca de mi secuestro y tortura, la orden estaba dada<br />
y se debía cumplir. Por algo tenían los fierros, y él estaba sentado arriba de la chequera<br />
d<strong>el</strong> BCRA. Nada menos que cajero d<strong>el</strong> Proceso!<br />
Miente Reynal cuando dice que no sabe nada acerca de mis tormentos, porque<br />
sabe muy bien que me torturaron hasta <strong>el</strong> extremo de la muerte, interrogándome de<br />
temas que vinculaban a él, incluso acerca de Sivak y de Neuman, que luego fueron<br />
también secuestrados pero finalmente asesinados, y que cuando mis torturadores se<br />
sacaron la capucha, instigándome al suicidio con un revolver al alcance de la mano,<br />
pretendían que yo "arrastre en mi autoliquidación-suicidio" a todo <strong>el</strong> directorio d<strong>el</strong> BLA,<br />
hombres de bien y honestos, no lobystas como <strong>el</strong> malevo los llama. Por eso bien dice<br />
Reynal que él estaba tranquilo "apretando" o como él dice "siendo tan estricto" con <strong>el</strong><br />
BLA, ya que tanto <strong>el</strong> Gral. Shaw como <strong>el</strong> Gral. Chescotta ya estaban retirados de la<br />
función militar desarrollando ambos actividades empresariales, entonces él estaba<br />
totalmente protegido por los "de actividad" para cometer sus trop<strong>el</strong>ías. Pero hoy, ¿quién lo<br />
protege?<br />
Miente Reynal acerca de la publicación de Roberto García en Ámbito Financiero,<br />
ya que si bien es cierto que es mi amigo, y que estaba como asesor de prensa en <strong>el</strong> BLA,<br />
se incorporó al diario 2 ó 3 años después, y por otra parte a mí me secuestraron un<br />
viernes y al día siguiente, sábado, no aparece Ámbito Financiero.<br />
Miente Reynal cuando dice que cambié de abogado a último momento poniendo<br />
uno de la DAlA "por una cuestión de ese tipo". Es cierto la "cuestión judía" es una<br />
cuestión de gravedad institucional en nuestro país, y por eso la DAlA, luego de chequear<br />
todas las pruebas existentes en la causa, presentó en abril de este año ante <strong>el</strong> juez<br />
Baltazar Garzón, un informe sobre los judíos en la época d<strong>el</strong> Proceso Militar, acerca de<br />
los muertos, desaparecidos y los extorsionados y desapoderados de sus bienes. Mi <strong>caso</strong><br />
de DDHH totalmente violados fue presentado por la DAlA en dicho informe-documento y<br />
comunicando inmediatamente esto a los Sres. Camaristas por los citados abogados,<br />
como demostración de respeto por la <strong>Justicia</strong>, y está a disposición de quien quiera verlo,<br />
como un <strong>caso</strong> paradigmático, de lo que fue la persecución, la tortura, la extorsión y <strong>el</strong><br />
-211-
desapoderamiento de los bienes, con todas las pruebas d<strong>el</strong> <strong>caso</strong>, incluidos los<br />
dictámenes d<strong>el</strong> Ministerio de Economía y de la Procuración d<strong>el</strong> Tesoro, que determinan<br />
taxativamente que debe ser dejada sin efecto la liquidación d<strong>el</strong> BLA y reparados los daños<br />
causados y siendo contundentes y lapidarios para Reynal y también para <strong>el</strong> BCRA y que<br />
ambos pretenden ignorar arteramente.<br />
Lo increíble es que no tuve ni tengo ninguna causa penal en mi contra, ni <strong>el</strong> Banco<br />
tiene quiebra decretada, pues aún hoy todavía tiene patrimonio positivo. ¿No es<br />
absolutamente extraño todo como para creer que Reynal no miente? ¿Es que ha sido la<br />
DAlA la que le mintió al Juez Garzón?!! Reynal no miente cuando dice que <strong>el</strong> perjuicio que<br />
él le causó como funcionario d<strong>el</strong> Estado Nacional al Latinoamericano es de u$ 200<br />
millones, ya que dicha cifra surge de la auditoría a valor original d<strong>el</strong> capital declarado, con<br />
motivo d<strong>el</strong> interés de compra por parte de Price Waterhouse de diciembre d<strong>el</strong> año 80 y<br />
reconocido por <strong>el</strong> propio BCRA, y d<strong>el</strong> análisis patrimonial de Cooper y Lybrand realizado,<br />
con igual criterio, en <strong>el</strong> año 91 y oportunamente presentado en la propia causa penal por<br />
secuestro, extorsión y desapoderamiento.<br />
Y no miente, tal como dijo a La Nación a las 48 hs de dictada en marzo su prisión<br />
preventiva acerca de dicha suma, rectificándose días después y bajándola a 54 millones,<br />
porque sabe que tarde o temprano, aunque alevosamente se haya declarado insolvente<br />
en <strong>el</strong> propio juzgado, para <strong>el</strong>udir <strong>el</strong> embargo de u$1 millón, tanto él como muchos de sus<br />
más de 100 primos tendrán que hacerse cargo d<strong>el</strong> perjuicio que causaron, aunque esa<br />
cifra o la que resulte luego, yo decida donarla a una institución de bien comunitaria.<br />
O a<strong>caso</strong> no se está reparando ahora lo robado y desapoderado en la última guerra.<br />
Lo que sucede es que los nazi- fascistas no creen en la justicia, saben que existe, pero<br />
sólo para presionarla e intimidarla con su impunidad, que por cierto no es ni será eterna,<br />
como la historia de la <strong>Justicia</strong> mundial reciente nos muestra.<br />
-212-
Noviembre ´99<br />
Informe y Denuncia de la DAIA ante <strong>el</strong> Juez Garzon<br />
Resolución d<strong>el</strong> Juez Garzón, d<strong>el</strong> 11/99, dictando <strong>el</strong> auto de procesamiento de las autoridades<br />
militares. (Ver informe y fallo correspondiente al mismo).<br />
Informe sobre la situación de los detenidosdesaparecidos<br />
judíos durante <strong>el</strong> genocidio perpetrado en Argentina<br />
Investigadores:<br />
Informe <strong>el</strong>aborado por <strong>el</strong><br />
Centro de Estudios Sociales de DAIA<br />
Marisa Braylan, Dani<strong>el</strong> Feierstein, Migu<strong>el</strong> Galante, Adrián Jm<strong>el</strong>nizky<br />
Abril 1999<br />
Introducción<br />
El 24 de marzo de 1976 se quiebra <strong>el</strong> orden institucional argentino, con un golpe militar<br />
encabezado por las FF.AA., que derroca al gobierno constitucional de Isab<strong>el</strong> Perón. El acceso<br />
al poder de la dictadura militar de Vid<strong>el</strong>a-Massera-Agosti, llevó a cabo una campaña de<br />
aniquilamiento de diversas fracciones de la población argentina. El carácter sistemático de<br />
esta campaña, la institucionalización d<strong>el</strong> secuestro, detención, tortura y asesinato de miles de<br />
ciudadanos, convirtió a estas acciones en una práctica social genocida.<br />
Un genocidio puede caracterizarse como tal tanto en r<strong>el</strong>ación al carácter que adoptan<br />
las prácticas desarrolladas por los que participan como perpetradores de este proceso social,<br />
como haciendo eje en los objetivos de aniquilamiento de todo <strong>el</strong> proceso. Se trata, entonces,<br />
de determinada sucesión de prácticas sociales vinculadas al marcaje y aislamiento de una<br />
fracción de la población, con <strong>el</strong> objetivo (implícito o, generalmente, explícito) de su exterminio.<br />
En <strong>el</strong> <strong>caso</strong> argentino, durante los años 1974 y 1975 se registran numerosas acciones<br />
violentas desarrolladas en muchos <strong>caso</strong>s por fuerzas para-estatales, pero <strong>el</strong> acceso al poder<br />
de la Junta Militar centraliza y sistematiza la operatoria (a través de la creación de una red<br />
clandestina de grupos de secuestro y campos de concentración), además de poner al aparato<br />
estatal (justicia, diversas fuerzas de seguridad, aparatos burocráticos) al servicio de estas<br />
prácticas, con lo cual cumple ambos requisitos para encuadrarse como proceso genocida (<strong>el</strong><br />
tipo de acción y <strong>el</strong> carácter de los objetivos).<br />
Ha habido una serie de discusiones ligadas al carácter a partir d<strong>el</strong> cual una serie de<br />
asesinatos puede caracterizarse como genocidio. Algunos investigadores han planteado,<br />
-213-
asándose en una interpretación muy restrictiva de la Declaración de Naciones Unidas para la<br />
Prevención y Sanción d<strong>el</strong> D<strong>el</strong>ito de Genocidio, que esta práctica social se distingue por <strong>el</strong><br />
aniquilamiento de una fracción étnica, r<strong>el</strong>igiosa o nacional. Sin embargo, esta interpretación<br />
restrictiva vulneraría principios <strong>el</strong>ementales, tanto a niv<strong>el</strong> sociológico como a niv<strong>el</strong> jurídico.<br />
Por una parte, una práctica social no puede caracterizarse como tal a partir de una<br />
característica peculiar de la víctima de la misma. Una práctica discriminatoria, por ejemplo, no<br />
deja de ser discriminatoria porque se ejerza sobre los rubios, las personas que exceden cierto<br />
peso o los que tienen determinadas inclinaciones sexuales en lugar de dirigirse a los<br />
miembros de un determinado grupo cultural o r<strong>el</strong>igioso. La práctica no cambia en su esencia.<br />
Lo que define a la práctica discriminatoria es <strong>el</strong> tipo de operaciones que se ponen en juego<br />
para segregar a una fracción de población, sea por <strong>el</strong> motivo que fuere que se lleva a cabo<br />
dicha segregación.<br />
Lo mismo ocurre con la práctica social genocida. Un genocidio se define por <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de<br />
sistematicidad y planificación con que una organización centralizada de poder (por lo general,<br />
con <strong>el</strong> control de parte d<strong>el</strong> aparato estatal) decide <strong>el</strong>iminar a una fracción determinada de<br />
población, sin importar las características a partir de las cuales se define a las víctimas de<br />
este tipo de accionar.<br />
Pero, y simultáneamente con estos principios que definen sociológicamente una<br />
práctica social y que se ponen de manifiesto, por ejemplo, en <strong>el</strong> Congreso de la Asociación<br />
Latinoamericana de Sociología (ALAS 99, Concepción, Chile, a realizarse en octubre de<br />
1999), al dedicar una mesa al "Genocidio en <strong>el</strong> Cono Sur" o en las ponencias d<strong>el</strong> "Simposio<br />
contra la Impunidad y en defensa de los Derechos Humanos" (Barc<strong>el</strong>ona, 1997), corre <strong>el</strong><br />
principio jurídico de "tipicidad", que consiste en que <strong>el</strong> Estado debe definir todas aqu<strong>el</strong>las<br />
conductas entendidas como "d<strong>el</strong>icitivas".<br />
Al intentar tipificar <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito de genocidio nos encontramos con que, en <strong>caso</strong> de<br />
caracterizar al d<strong>el</strong>ito a partir de la población victimizada en lugar de partir d<strong>el</strong> tipo de práctica<br />
involucrada en la acción genocida, estaríamos vulnerando un principio jurídico <strong>el</strong>emental de<br />
todas las legislaciones d<strong>el</strong> mundo, como es <strong>el</strong> principio de "igualdad ante la ley". Resultaría<br />
así que determinados grupos, sólo por ser tales, harían que un d<strong>el</strong>ito perteneciera o no a la<br />
tipificación de genocidio.<br />
Este aserto llevaría al absurdo de afirmar, por ejemplo, que de los cerca de once<br />
millones de víctimas que <strong>el</strong> nazismo condenó a los campos de exterminio, <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito de<br />
genocidio sería aplicable sólo a los aproximadamente seis millones de judíos y un millón de<br />
gitanos, pero no así a los rusos y polacos no judíos, condenados por su pensamiento político,<br />
por sus orientaciones sexuales, por su humanismo ético o por cualquier otra causa por la que<br />
<strong>el</strong> nazismo hubiera decidido su <strong>el</strong>iminación. Tendríamos entonces una aberrante<br />
"categorización" de víctimas que no haría más que reproducir <strong>el</strong> sistema que pretende<br />
combatir. Si <strong>el</strong> nazismo pretendió instalar con las Leyes de Nuremberg distintos niv<strong>el</strong>es de<br />
ciudadanía que llevaban a la existencia de clases de ciudadanos de segunda, tercera o cuarta<br />
categoría, nos encontraríamos que esta interpretación restrictiva d<strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito y la práctica social<br />
genocida llevaría a una categorización de víctimas de primera, segunda o tercera categoría, lo<br />
cual resultaría poco congruente con <strong>el</strong> criterio universalizador y antidiscriminatorio que la<br />
Convención sobre Prevención y Sanción d<strong>el</strong> D<strong>el</strong>ito de Genocidio se propone sancionar.<br />
-214-
Sería una buena sugerencia, por tanto, poner también <strong>el</strong> acento en la práctica social y<br />
sistematizada que hace posible <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito de genocidio, es decir, las acciones de los victimarios<br />
y no sólo <strong>el</strong> grupo posible de ser víctima, lo que permitiría y volvería necesario modificar<br />
sustancialmente la redacción d<strong>el</strong> Art. II de la Convención antes mencionada ampliando la<br />
enumeración de posibles grupos victimizados, sin excluir ninguna condición. De esta forma se<br />
deberían incluir no sólo a "todos aqu<strong>el</strong>los perpetrados con la intención de destruir, total o<br />
parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o r<strong>el</strong>igioso", sino también contra grupos de<br />
determinada orientación sexual, ideas políticas, puntos de vista filosóficos, etc… porque hacer<br />
s<strong>el</strong>ectiva la calidad de víctima, necesariamente generaría un nuevo tratamiento desigual, lo<br />
cual distorsionaría los fundamentos básicos d<strong>el</strong> instituto en cuestión.<br />
El genocidio, por lo tanto, debe definirse en función de un tipo de práctica, que procede<br />
a la marcación de un sujeto social como "otro negativo", a su hostigamiento y aislamiento<br />
dentro de la estructura social y al montaje de todo un conjunto de acciones destinadas a<br />
secuestrarlo d<strong>el</strong> ámbito de su existencia social y a aniquilarlo. Las acciones de secuestro y<br />
exterminio, tanto en <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> nazismo como en <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> régimen militar argentino,<br />
tendieron a ser secretas, llevando a cabo un doble proceso de ocultamiento y difusión extraoficial,<br />
destinado a sembrar <strong>el</strong> terror entre la población general. Fue ésta la mecánica<br />
implementada por <strong>el</strong> nazismo con los "transportes" que simulaban ser migraciones colectivas<br />
de trabajo y con los campos de exterminio, ocultos y disimulados como supuestos "campos de<br />
trabajo", donde <strong>el</strong> único trabajo real era deshacerse de los millones de cuerpos que<br />
atestiguaban materialmente <strong>el</strong> aniquilamiento. D<strong>el</strong> mismo modo, <strong>el</strong> genocidio realizado en<br />
Argentina secuestró clandestinamente a miles de ciudadanos, transportándolos a<br />
dependencias que supuestamente tenían otra función o no existían como reparticiones<br />
oficiales, negando públicamente la detención o secuestro y deshaciéndose posteriormente de<br />
los cuerpos de las más diversas formas (arrojándolos al Río de la Plata, enterrándolos en<br />
fosas colectivas), para borrar la constancia material de la acción.<br />
El accionar de la dictadura instaurada en <strong>el</strong> período 1976-1983 afectó a toda la<br />
estructura social argentina, destruyendo redes sociales y vínculos solidarios y actuando sobre<br />
los más diversos grupos sociales, ocupacionales y generacionales.<br />
Sin embargo la D.A.I.A., como entidad representativa de la comunidad judía argentina,<br />
se propone llevar a cabo en este Informe una descripción lo más detallada posible de los<br />
diversos modos en que este genocidio afectó a los miembros de la comunidad judía<br />
argentina, sin que esto en modo alguno implique ignorar las diversas y tremendas<br />
consecuencias que tuvieron los hechos ocurridos para todo <strong>el</strong> cuerpo social argentino, sino<br />
simplemente como un aporte que la entidad puede hacer desde la función particular que<br />
ocupa en la estructura social y política argentina.<br />
El genocidio ocurrido en Argentina, pese a no ser un genocidio estrictamente<br />
planificado como anti-judío, afectó de muy diversas formas a la comunidad judía argentina. En<br />
un primer sentido, la comunidad judía fue afectada como parte de la comunidad argentina<br />
global: como miembros insertos en los diversos sectores de la sociedad, fueron afectados en<br />
su carácter de ciudadanos argentinos. Pero, más allá de esto, la comunidad judeo-argentina<br />
sufrió también en forma particular, tanto durante <strong>el</strong> secuestro y "desaparición" de las personas<br />
judías como durante su estadía en los centros de detención, donde numerosos testimonios<br />
denuncian <strong>el</strong> "tratamiento especial" al que fueron sometidas las víctimas judías. Por último, no<br />
puede dejar de señalarse tampoco la enorme sobre-representación que ha tenido nuestra<br />
-215-
comunidad sobre las víctimas totales d<strong>el</strong> genocidio, que oscila entre cinco y doce veces<br />
(según las estimaciones) la representación general que tenía sobre la población argentina de<br />
aqu<strong>el</strong>los años.<br />
Como parte de sus tareas de investigación, <strong>el</strong> Centro de Estudios Sociales (CES) de la<br />
DAIA (D<strong>el</strong>egación de Asociaciones Isra<strong>el</strong>itas Argentinas) se encuentra desarrollando un<br />
proyecto de investigación sobre la situación de los detenidos-desaparecidos judíos, d<strong>el</strong> cual<br />
este Informe es una expresión de sus puntos principales, y que consta de una serie de<br />
Anexos Documentales que día a día van siendo enriquecidos por nuevas fuentes de<br />
información o nuevos testimonios brindados por los sobrevivientes o familiares de las víctimas<br />
ante los investigadores.<br />
El Anexo II (d<strong>el</strong> cual se ha incorporado una primera lista pr<strong>el</strong>iminar, con los avances de<br />
investigación hasta <strong>el</strong> momento) incluye la lista de ciudadanos judíos "desaparecidos", tal<br />
como va pudiendo construirse en forma rigurosa a partir de las fuentes disponibles (véase la<br />
Introducción al Anexo II para las características d<strong>el</strong> trabajo).<br />
-216-
Capítulo 1 (Fragmentos)<br />
El tratamiento de los detenidos-desaparecidos<br />
judíos en los campos de concentración<br />
Parte de los objetivos d<strong>el</strong> genocidio instaurado en Argentina estuvo ligado al quiebre<br />
de las víctimas en tanto personas. Muchos de los testimonios brindados por los sobrevivientes<br />
describen esta situación. El pap<strong>el</strong> sistemático de la tortura en los centros de detención<br />
clandestinos tenía como objetivo destruir la personalidad de los individuos que habían sido<br />
secuestrados.<br />
Eduardo Saiegh, quien fuera secuestrado durante siete días con <strong>el</strong> fin de<br />
apropiarse de sus bienes y obligarlo a liquidar <strong>el</strong> Banco Latinoamericano dice, en su<br />
declaración entregada al Centro de Estudios Sociales de DAIA durante 1999 que: "Tuve<br />
la evidencia de que todo era usado para quebrarme. No había improvisación en nada de<br />
lo que hacían o me decían. No tendrían demasiado claro por qué estaba yo allí, pero la<br />
metodología era una y se había puesto en marcha. Eran ´profesionales´". (Véase<br />
Documento 2, Anexo I).<br />
e) Apoderamiento ilícito de bienes: extorsión<br />
En <strong>el</strong> <strong>caso</strong> de la mayoría de los judíos, <strong>el</strong> "tratamiento especial" se vinculaba, por lo<br />
general, a la forma en que eran particularmente vejados durante las sesiones de tortura o a la<br />
continua alusión a las prácticas desarrolladas por <strong>el</strong> nazismo y al paral<strong>el</strong>o de esta situación<br />
con aqu<strong>el</strong>la. A diferencia de esto, apareció en <strong>el</strong> <strong>caso</strong> de los empresarios judíos una práctica<br />
ligada al "secuestro extorsivo". Los empresarios judíos eran incluidos en los operativos de<br />
secuestro con <strong>el</strong> fin de obligarlos a autoliquidar sus bienes, entregándolos a funcionarios<br />
ligados a la dictadura militar. En algunos <strong>caso</strong>s, eran "liberados" a partir d<strong>el</strong><br />
desapoderamiento de bienes (fue así, por ejemplo, <strong>el</strong> <strong>caso</strong> de José Siderman y de Eduardo<br />
Saiegh).<br />
El <strong>caso</strong> de Eduardo Saiegh ilustra la modalidad de la operatoria. Saiegh fue<br />
detenido <strong>el</strong> 31 de octubre de 1980. Fue mantenido secuestrado durante una semana sin<br />
tener contacto con juez alguno. Durante dicha semana fue torturado, mientras se le<br />
exigía que confesara d<strong>el</strong>itos económicos que justificaran la liquidación d<strong>el</strong> Banco<br />
Latinoamericano, cuyo directorio integraba. Liberado una semana más tarde, <strong>el</strong><br />
directorio que integraba fue presionado para solicitar "voluntariamente" la<br />
autoliquidación d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano, pero manteniendo como contragarantía los<br />
bienes patrimoniales de Eduardo Saiegh.<br />
Queda claro, entonces que, si bien la figura d<strong>el</strong> judío no era la figura central perseguida<br />
en aqu<strong>el</strong> momento por los represores, constituía, sin duda alguna, una "víctima especial",<br />
particularmente expuesta al accionar represivo.<br />
-217-
FALLO DEL JUEZ GARZON<br />
Procedimiento: SUMARIO 19/97-L<br />
TERRORISMO Y GENOCIDIO<br />
JUZGADO CENTRAL DE INSTRUCCIÓN<br />
NUMERO CINCO<br />
AUDIENCIA NACIONAL<br />
MADRID<br />
AUTO<br />
En Madrid a dos de noviembre de mil novecientos noventa y nueve.<br />
ANTECEDENTES<br />
PRIMERO.- El presente procedimiento se inicia por Auto de 28 de marzo de<br />
1996 en virtud de una denuncia de la Unión Progresista de Fiscales.<br />
SEGUNDO.- Por Auto de 10 de junio de 1996 son admitidas las quer<strong>el</strong>las<br />
formuladas por la Asociación Libre de Abogados, la Asociación Argentina Pro<br />
Derechos Humanos de Madrid y la formación política Izquierda Unida.<br />
TERCERO.- Por Auto de 28 de junio de 1996 se acuerda declarar la<br />
competencia de la jurisdicción española, y dentro de ésta la de este Juzgado<br />
para conocer de los hechos denunciados.<br />
CUARTO.- A través de distintas resoluciones se han sido imputados<br />
diferentes personas como presuntas responsables de los d<strong>el</strong>itos que se<br />
investigan. Con fecha 16 de octubre de 1998 se dicta Auto en <strong>el</strong> que se<br />
r<strong>el</strong>acionan los 157 imputados hasta dicha fecha.<br />
Referencia d<strong>el</strong> contexto jurídico d<strong>el</strong> fallo:<br />
“El artículo uno d<strong>el</strong> Convenio Internacional sobre Derechos<br />
Humanos dispone: "Las partes contratantes confirman que <strong>el</strong><br />
genocidio, ya sea cometido en tiempo de paz o en tiempo de guerra, es<br />
un d<strong>el</strong>ito de derecho internacional que <strong>el</strong>las se comprometen a prevenir<br />
y sancionar".<br />
-218-
“Y <strong>el</strong> artículo 2 contiene la definición de genocidio, como<br />
"cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetración con<br />
la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional,<br />
étnico, racial o r<strong>el</strong>igioso, como tal".<br />
“4.- En cuanto al aspecto económico las víctimas de origen judío son<br />
especialmente objeto de depredación por parte de los responsables<br />
militares, que se apoderan ilícitamente de sus bienes tras la detención,<br />
o utilizan la extorsión posterior para que aqu<strong>el</strong>los transmitan sus<br />
bienes a estos. De esta forma, los empresarios judíos su<strong>el</strong>en ser<br />
incluidos en una serie de secuestros “extorsivos” con <strong>el</strong> objetivo de<br />
que autoliquiden sus bienes, entregándolos a funcionarios ligados a la<br />
dictadura militar. En algunos <strong>caso</strong>s, como <strong>el</strong> de Eduardo Saiegh,<br />
detenido <strong>el</strong> 31 de Octubre de 1.980, se le mantiene secuestrado una<br />
semana, durante la cual es torturado para que confiese supuestos<br />
d<strong>el</strong>itos que justifiquen la liquidación d<strong>el</strong> Banco Latino Americano, en<br />
cuya dirección estaba integrado. Una vez liberado, la dirección es<br />
presionada para solicitar “voluntariamente” la autoliquidación d<strong>el</strong><br />
Banco, pero manteniendo como garantía los bienes de Eduardo Saiegh.<br />
En similar sentido, Jose Siderman, es secuestrado <strong>el</strong> 24.3.1.976, y liberado<br />
una semana después en las afueras de Tucuman con una nota en <strong>el</strong> bolsillo<br />
que le sugiere abandonar <strong>el</strong> país. En efecto, y presa d<strong>el</strong> terror producido por<br />
la detención, emigra. Inmediatamente después sus propiedades son<br />
confiscadas y divididas por <strong>el</strong> Estado. En 1.996 y tras un juicio seguido por<br />
aquél en los Estados Unidos de América, ha obtiene un acuerdo con <strong>el</strong><br />
Estado Argentino por <strong>el</strong> que se le indemniza.”<br />
”Los datos expuestos a modo de ejemplo, demuestran indiciariamente que la<br />
actuación violenta contra la comunidad judía en Argentina durante la<br />
Dictadura Militar fue algo preconcebido e institucionalizado como un<br />
<strong>el</strong>emento más dentro de las finalidades ideológicas perseguidas por <strong>el</strong><br />
Proceso de Reorganización Nacional, y que <strong>el</strong> origen étnico judío fue un<br />
factor contribuyente a la mayor cru<strong>el</strong>dad d<strong>el</strong> trato, tortura y <strong>el</strong>iminación.”<br />
Año 2003-2004<br />
-219-
Como síntesis de lo documentado y denunciado, se anexa <strong>el</strong> documento “El Caso Eduardo Saiegh” que<br />
resume <strong>el</strong> cuadro de situación para la resolución de los DD HH violados, y que se encuentra pendiente de<br />
una definición por parte d<strong>el</strong> Sr. Presidente de la Nación.<br />
EL CASO DE<br />
EDUARDO SAIEGH<br />
LA VIOLACIÓN TOTAL DE SUS DERECHOS HUMANOS<br />
POR PARTE DEL TERRORISMO DE ESTADO<br />
DE LA DICTADURA MILITAR<br />
(RESUMEN)<br />
DEL SECUESTRO, TORTURAS Y EXTORSION AL ARQT. EDUARDO E.<br />
SAIEGH DURANTE EL TERRORISMO DE ESTADO PARA SAQUEARLE<br />
SUS BIENES, DESAPODERARLO DE SU BANCO – Bco.<br />
Latinoamericano – Y LA BATALLA SOSTENIDA POR MÁS DE 20 AÑOS<br />
PARA QUE LE REINTEGREN PARTE DE LOS BIENES DESPOJADOS<br />
QUE AÚN PERMANECEN EN PODER DEL ESTADO NACIONAL.<br />
A- Breve Síntesis de los Hechos<br />
B- De la competencia y de la necesaria intervención d<strong>el</strong> Sr. Presidente de la Nación<br />
para la resolución d<strong>el</strong> conflicto, según la legislación vigente.<br />
C- Fundamentación Jurídica de la reparación de mis Derechos Humanos violados<br />
D- La intervención d<strong>el</strong> Juez Garzón<br />
E- De la necesaria intervención d<strong>el</strong> Presidente de la Nación<br />
F- Situación actual d<strong>el</strong> Caso<br />
Abril 2011<br />
-220-
A- Breve Síntesis de los Hechos<br />
El 31 de octubre de 1980, fui violentamente secuestrado por una comisión policial<br />
paramilitar. Estuve siete días secuestrado sin que Juez alguno me tomara declaración; y por la<br />
impunidad total que imperaba en esa época fui salvajemente torturado para que confesara<br />
d<strong>el</strong>itos inexistentes en <strong>el</strong> Banco Latinoamericano, BLA, d<strong>el</strong> que soy propietario, con <strong>el</strong> objetivo<br />
de desapoderarme d<strong>el</strong> mismo y despojarme d<strong>el</strong> resto de todos mis bienes.<br />
Para lograr esto se falsificó en <strong>el</strong> Banco Central de la Republica Argentina – BCRA -<br />
una denuncia anónima, quien inmediatamente dio traslado de la misma a la autoridad “política”<br />
de la Policía Federal, para que ésta actuara salvajemente en mi secuestro. Inicialmente fui alojado<br />
en dependencias tipo c<strong>el</strong>das de la sede central d<strong>el</strong> Banco de la Nación (Bmé. Mitre y<br />
Reconquista), luego en c<strong>el</strong>das-cuevas d<strong>el</strong> Dpto. Central de Policía, y durante las largas “sesiones”<br />
de torturas en un sitio desconocido. El objetivo de las torturas era “ablandarme “ para la extorsión,<br />
y para tal fin necesitaban quebrarme física, moral y económicamente. Fui liberado <strong>el</strong> 7 de<br />
noviembre, tras poder negociar mi propia vida con mis secuestradores, por una situación fortuita<br />
de la vida<br />
El 16 de enero de 1981, a pesar de tener tres compradores en firme como existían en ese<br />
momento interesados en comprar <strong>el</strong> BLA, entre <strong>el</strong>los uno como Price Waterhouse Internacional,<br />
<strong>el</strong> BCRA nos obligó, mediante extorsión de amenaza de vida sobre todos los directivos d<strong>el</strong><br />
BLA a firmar la “autoliquidación voluntaria” para desapoderarme d<strong>el</strong> Banco, lo que lograron<br />
según resolución Nº 15/81 BCRA, la que luego fue ap<strong>el</strong>ada.<br />
No tuve ni tengo ninguna causa penal en mi contra; por <strong>el</strong> contrario, promoví las<br />
demandas judiciales contra los directores de aqu<strong>el</strong> BCRA. Además, <strong>caso</strong> inédito en la <strong>Justicia</strong>, <strong>el</strong><br />
BLA después de más de 20 años de liquidación extrajudicial sin ningún juez que lo<br />
controle, no tiene aún quiebra decretada y existen con sentencia firme varios juicios por daños<br />
y perjuicios contra <strong>el</strong> BCRA.por cifras millonarias en dólares.<br />
En estos más de 23 años de peregrinar por <strong>el</strong> desierto de la injusticia en la Argentina, he<br />
vivido y sigo viviendo la mas absurda, arbitraria y discriminatoria injusticia , ya que mientras a mí<br />
no se me concede la reparación de mis DDHH violados, a mi verdugo-victimario, que fue<br />
sentenciado en mi causa en <strong>el</strong> año ´91 por <strong>el</strong> Juez Irurzun, y solicitado a la Policía Federal su<br />
captura, de la que se escabulló, y luego en <strong>el</strong> año ´99 nuevamente fue sentenciado por <strong>el</strong> Juez<br />
Cavallo con prisión preventiva por extorsión en grado principal, fue eximido por <strong>el</strong> mismo<br />
juez, de prisión por una pena no excarc<strong>el</strong>able ap<strong>el</strong>ando a la teoría de los DDHH!!! Es decir,<br />
en nuestro país valen los DDHH para los victimarios pero no para sus víctimas, como en <strong>el</strong><br />
presente <strong>caso</strong>. Por eso reivindico <strong>el</strong> fallo d<strong>el</strong> Juez Garzón en mi causa, porque testimonia<br />
claramente en su fallo que este es un claro y paradigmático <strong>caso</strong> de DDHH arrasados en<br />
todos sus aspectos<br />
Este es <strong>el</strong> contexto histórico, político y antijurídico en <strong>el</strong> que debe ser detenidamente<br />
considerado y merituado <strong>el</strong> presente <strong>caso</strong>, en <strong>el</strong> que hace más de 20 años que vengo reclamando<br />
justicia, que es lo que se requiere y espera d<strong>el</strong> Sr. Presidente de la Nación, tanto por las<br />
razones técnicas acerca de la ley aplicable a la materia (Ley N° 23.928 y Decreto N° 2140/91),<br />
como por la decisión política de reparar los derechos humanos violados, mediante <strong>el</strong> decreto<br />
correspondiente.<br />
-221-
B- De la competencia y necesaria intervención d<strong>el</strong> Sr. Presidente de la Nación para<br />
la resolución d<strong>el</strong> conflicto<br />
Desde <strong>el</strong> año 1995 se encuentra a resolución en la mencionada órbita Presidencial ,es<br />
decir desde hace más de ocho años según expediente: PRESIDENCIA No.190.650-0/95, a fin de<br />
examinar la responsabilidad para <strong>el</strong> Estado Nacional, y de concederme <strong>el</strong> mecanismo reparatorio,<br />
ya que corresponde legalmente la intervención personal directa d<strong>el</strong> Sr. Presidente en los<br />
términos d<strong>el</strong> Art. 32°, inciso g.3) d<strong>el</strong> decreto 2140 /91,dado que en <strong>el</strong> presente <strong>caso</strong> esta<br />
adecuadamente cumplida la tercera de las hipótesis previstas en dicha norma reglamentaria, en<br />
cuanto a que la decisión definitiva sea adoptada por <strong>el</strong> Presidente, al igual que los términos d<strong>el</strong><br />
Art. 17° de la Constitución Nacional, que impone y consagra la exigencia de recomponer y<br />
restituir, cuando menos, <strong>el</strong> patrimonio d<strong>el</strong> que fuera ilegítimamente despojado por las autoridades<br />
de facto, en <strong>el</strong> marco garantístico e insospechable que puede brindar <strong>el</strong> Sr. Presidente de la<br />
Nación, en su calidad de “Jefe Supremo de la Nación, Jefe d<strong>el</strong> Gobierno y responsable político de<br />
la administración general d<strong>el</strong> país” (Art. 99°, inc. 1, Constitución Nacional )<br />
En tal sentido, he solicitado se dé a esta presentación tramite de extrema urgencia, toda<br />
vez que la prolongación en <strong>el</strong> tiempo de un despojo y la demora en producir la<br />
reparación es no sólo profundizar <strong>el</strong> daño y ampliar la injusticia, sino también prolongar <strong>el</strong><br />
dolor moral, tras tanto tiempo sufrido.<br />
El Estado no puede seguir "victimizando a la victima", y <strong>el</strong> hecho que haya una<br />
reparación material por hacer lo obliga más, ya que es algo que esta al alcance de las<br />
responsabilidades y posibilidades de sus funcionarios, algo posible y no lo imposible de devolver,<br />
como lo es, lamentablemente, la vida a un muerto o desaparecido<br />
Desde hace más de veinte años reclamo justicia; y en las actuaciones que se<br />
encuentran a resolución d<strong>el</strong> Sr. Presidente de la Nación le he solicitado en reiteradas<br />
oportunidades al PEN desde <strong>el</strong> año 1995 s/expte 190.650/95 <strong>el</strong> dictado de la resolución<br />
definitiva en <strong>el</strong> conflicto, a raíz d<strong>el</strong> despojo ilegítimo de todos mis bienes, por tratarse de un<br />
<strong>caso</strong> de flagrante violación de Derechos Humanos fundamentales, materia en la cual <strong>el</strong> Sr.<br />
Presidente se ha comprometido políticamente.<br />
Las violaciones, ilegalidades y las antijurídicas circunstancias que precedieron y<br />
sucedieron a esa decisión, quedaron documentadas en todas las actuaciones, en la que se<br />
demostró la total ilegalidad d<strong>el</strong> profusamente publicitado “arresto-secuestro” d<strong>el</strong> suscripto y de la<br />
entidad luego liquidada, como asimismo en la presentación d<strong>el</strong> 10 de marzo de 2003 hecha ante<br />
<strong>el</strong> Presidente de la Nación, junto con <strong>el</strong> escrito en trámite de ser presentado, como ultima<br />
instancia, por ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, por<br />
discriminación y denegación de justicia, avalado por los propios documentos d<strong>el</strong> Estado<br />
que asi lo indican y <strong>el</strong> fallo determinante d<strong>el</strong> Juez Garzón<br />
-222-
C- Fundamentación Jurídica de la Reparación de mis Derechos Humanos violados<br />
El Servicio Jurídico Permanente d<strong>el</strong> Ministerio de Economía, como así también la propia<br />
Procuración d<strong>el</strong> Tesoro de la Nación, han establecido categóricamente que me asiste toda la<br />
razón y <strong>el</strong> derecho en <strong>el</strong> reclamo de reparación por restitución d<strong>el</strong> daño ilegalmente causado con<br />
<strong>el</strong> despojo de mis bienes, y determinaron que la citada Resolución d<strong>el</strong> BCRA N° 15/81 es nula,<br />
de nulidad absoluta; por ende, ilegítima y debe ser dejada sin efecto.<br />
El Servicio Jurídico Permanente d<strong>el</strong> Ministerio de Economía según Dictamen N°<br />
50.304 de la Dirección General de Asuntos Jurídicos d<strong>el</strong> 30 de octubre de 1986 concluyó, en<br />
efecto, que dicha resolución es nula, de nulidad absoluta.<br />
"…De los <strong>el</strong>ementos analizados en los capítulos que anteceden, se desprende que la<br />
Resolución N° 15/81 d<strong>el</strong> Banco Central de la República Argentina adolece de<br />
deficiencias de naturaleza formal en <strong>el</strong> trámite previo a su dictado y de otras de<br />
carácter substancial, por falta de fundamentación fidedigna". "El acto administrativo<br />
es fruto aparente de un exceso de poder por parte de su firmante, resulta lesivo de<br />
los principios de igualdad ante la ley y de equidad e irrogó en forma arbitraria un<br />
perjuicio significativo a la institución bancaria afectada y a sus accionistas." "Por<br />
tales motivos, este servicio jurídico considera que la decisión aludida es ilegítima y<br />
que debe ser dejada sin efecto...".<br />
De igual modo, se expidió la Procuración d<strong>el</strong> Tesoro de la Nación que emitió <strong>el</strong> 29/3/90,<br />
<strong>el</strong> Dictamen N° 85/90, que es concluyente y definitorio en orden a la ilegitimidad de la<br />
Resolución BCRA N° 15/81; dictamen que en lo pertinente es d<strong>el</strong> <strong>caso</strong> transcribir.<br />
"VI.- A mérito de las razones expresadas cabe concluir en la invalidez de la Res.<br />
BCRA N° 15/ 81 mediante la cual se dispuso la revocación de la autorización para<br />
funcionar y la liquidación d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano S.A. y en tal sentido<br />
corresponderá decidir por parte d<strong>el</strong> Banco Central de la República Argentina, la<br />
revocación de dicho acto por razón de su ilegitimidad, en los términos d<strong>el</strong> Art. 14 de<br />
la ley de la materia n° 19.549." "Naturalmente, como consecuencia de la revocación<br />
que corresponde, procederá que las cosas vu<strong>el</strong>van al estado en que se encontraban<br />
antes d<strong>el</strong> dictado d<strong>el</strong> acto nulo, con base en lo dispuesto en <strong>el</strong> Art. 1050 d<strong>el</strong> Código<br />
Civil e inveterada doctrina de la Corte Suprema de <strong>Justicia</strong> de la Nación sobre la<br />
materia.”<br />
"Sin embargo, no escapa a esta Procuración que dado <strong>el</strong> tiempo transcurrido desde<br />
<strong>el</strong> dictado de la Res. BCRA N° 15/81 (d<strong>el</strong> 16/1/81) cuya revocación corresponde, a la<br />
fecha, podría darse la imposibilidad de materializar aqu<strong>el</strong>la solución legal. Ante <strong>el</strong>lo,<br />
deberán arbitrarse con la parte interesada los medios para convenir una reparación<br />
material de los daños causados por <strong>el</strong> accionar ilegítimo d<strong>el</strong> B.C.R.A”<br />
-223-
Además la actual Dirección General de Asuntos Jurídicos d<strong>el</strong> Ministerio de<br />
Economía, ha ratificado según Dictamen Nº 149.190 d<strong>el</strong> 12/5/2003, las conclusiones d<strong>el</strong><br />
dictamen d<strong>el</strong> Servicio jurídico permanente d<strong>el</strong> Ministerio y de la Procuración d<strong>el</strong> Tesoro, en<br />
los términos previstos por <strong>el</strong> Art. 32°, inciso a), apartado 1) d<strong>el</strong> Decreto N° 2140/91, referido<br />
a transacciones y señala en la parte pertinente que:<br />
“…la cuestión de fondo sobre la cual recae la presente propuesta de transacción fue<br />
en su oportunidad analizada por parte de este Servicio Jurídico mediante la emisión<br />
d<strong>el</strong> Dictamen D.G.A.J. N° 50.304, que en copia se adjunta, ocasión en la cual se<br />
concluyó en <strong>el</strong> sentido de que la Resolución N° 15/81 d<strong>el</strong> B.C.R.A. que fuera objeto<br />
de un planteo recursivo por parte de la presentante, y mediante la cual se revocó la<br />
autorización para funcionar d<strong>el</strong> BANCO LATINOAMERICANO S.A., resultaba ilegítima<br />
y, por lo tanto, debía ser dejada sin efecto, habiendo, a su vez, emitido opinión<br />
sobre <strong>el</strong> particular la Procuración d<strong>el</strong> Tesoro de la Nación mediante Dictamen N°<br />
85/90, también acompañado en copia, concluyendo en idéntico sentido que esta<br />
Dirección General” (conf. Dictamen D.G.A.J. N° 149.190, d<strong>el</strong> 12 de mayo de 2003).”<br />
D- La Intervención d<strong>el</strong> Juez Garzón<br />
Es precisamente la intervención de la D<strong>el</strong>egación de Asociaciones Isra<strong>el</strong>itas Argentinas –<br />
DAIA - ante <strong>el</strong> Juez Garzón , lo que ratifica y le da certeza al reclamo por mis Derechos<br />
Humanos violados, como asi lo denuncia con <strong>el</strong> informe <strong>el</strong>aborado en <strong>el</strong> año 1999 por <strong>el</strong> Centro<br />
de Estudios Sociales de la DAIA, sobre la “Situación de los detenidos-desaparecidos judíos<br />
durante <strong>el</strong> genocidio perpetrado en Argentina”, particularizando acerca de los padecimientos<br />
físicos, <strong>el</strong> secuestro y tortura padecidos por <strong>el</strong> suscripto, y la extorsión para <strong>el</strong> despojo de mis<br />
bienes, y si bien constituye esto último un aspecto material, también por razones de estricta<br />
<strong>Justicia</strong> los derechos a la propiedad están amparados por los más <strong>el</strong>ementales principios<br />
jurídicos de los Derechos Humanos,.<br />
La preocupación y consiguiente intervención formal que le cabe a la DAIA, en este grave<br />
<strong>caso</strong>, es a través de las presentaciones por <strong>el</strong>la efectuadas ante <strong>el</strong> Sr. Juez Baltasar Garzón,<br />
quien dictó un fallo favorable al suscripto, acerca d<strong>el</strong> secuestro, extorsión y desapoderamiento<br />
de mis bienes, según puede leerse en <strong>el</strong> procedimiento “SUMARIO 19/97”, tramitado por ante <strong>el</strong><br />
Juzgado Central de Instrucción N° 5, Audiencia Nacional, con sede en Madrid, Reino de España,<br />
con resolución fechada a los 2 días de noviembre de 1999, en virtud de la citada presentación<br />
realizada por la DAIA, denunciando <strong>el</strong> especial ensañamiento con los miembros de la comunidad<br />
judía por parte d<strong>el</strong> terrorismo de Estado.<br />
“4.- En cuanto al aspecto económico las víctimas de origen judío son<br />
“especialmente objeto de depredación por parte de los responsables militares, “que<br />
se apoderan ilícitamente de sus bienes tras la detención, o utilizan la extorsión<br />
posterior para que aqu<strong>el</strong>los transmitan sus bienes a estos. De esta forma, los<br />
empresarios judíos su<strong>el</strong>en ser incluidos en una serie de secuestros “extorsivos” con<br />
-224-
<strong>el</strong> objetivo de que autoliquiden sus bienes, entregándolos a funcionarios ligados a la<br />
dictadura militar. En algunos <strong>caso</strong>s, como <strong>el</strong> de Eduardo Saiegh, detenido <strong>el</strong> 31 de<br />
Octubre de 1.980, se le mantiene secuestrado una semana, durante la cual es<br />
torturado para que confiese supuestos d<strong>el</strong>itos que justifiquen la liquidación d<strong>el</strong><br />
Banco Latinoamericano, en cuya dirección estaba integrado. Una vez liberado, la<br />
dirección es presionada para solicitar “voluntariamente” la autoliquidación d<strong>el</strong><br />
Banco, pero manteniendo como garantía los bienes de Eduardo Saiegh…”<br />
“…Los datos expuestos a modo de ejemplo, demuestran indiciariamente que la<br />
actuación violenta contra la comunidad judía en Argentina durante la Dictadura<br />
Militar fue algo preconcebido e institucionalizado como un <strong>el</strong>emento más dentro de<br />
las finalidades ideológicas perseguidas por <strong>el</strong> Proceso de Reorganización Nacional,<br />
y que <strong>el</strong> origen étnico judío fue un factor contribuyente a la mayor cru<strong>el</strong>dad d<strong>el</strong> trato,<br />
tortura y <strong>el</strong>iminación…”<br />
Es en base a este sentido de DDHH y a partir de estos solidos fundamentos jurídicos, <strong>el</strong><br />
compromiso que asumió <strong>el</strong> entonces Presidente de la Nación, Dr. Eduardo Duhalde, en la<br />
entrevista que nos concedió, <strong>el</strong> 27 de marzo de 2003, conjuntamente con la DAIA, en la cual <strong>el</strong> Sr.<br />
Presidente manifestó expresamente su voluntad de realizar <strong>Justicia</strong> en este <strong>caso</strong> concreto,<br />
mediante un acuerdo transaccional que repare los daños causados, y en tal sentido que inicio las<br />
actuaciones reparatorias que establece <strong>el</strong> Dto.2140/91<br />
E- De la necesaria intervención d<strong>el</strong> Sr. Presidente de la Nación<br />
En consecuencia y a mérito de todos los antecedentes expuestos que obran en las<br />
actuaciones tramitadas por mas de 23 años, es que solicito la necesaria intervención d<strong>el</strong> Sr.<br />
Presidente de la Nación, para que conceda urgente tramite favorable al presente pedido de<br />
<strong>Justicia</strong> reparatoria, en los términos d<strong>el</strong> Art. 32° inciso g.3) d<strong>el</strong> Decreto N° 2440/91, que<br />
norma acerca de las facultades d<strong>el</strong> Presidente de la Nación para adoptar la decisión definitiva,<br />
mediante <strong>el</strong> dictado d<strong>el</strong> Decreto que así lo disponga.<br />
F- Situación actual d<strong>el</strong> Caso<br />
Lo explicitado hasta aquí corresponde a las actuaciones hasta <strong>el</strong> año 2003, ya que a<br />
partir d<strong>el</strong> año 2004 con la intervención de la Secretaria de DDHH reconociendo <strong>el</strong> Caso de<br />
Terrorismo de Estado, agravado en su condición de judío, <strong>el</strong> curso de los acontecimientos<br />
judiciales produjo un giro importantísimo en las actuaciones, por lo que decidí crear <strong>el</strong> blog sobre<br />
este tema más <strong>el</strong> de Antisemitismo, ya que hubo un Antisemitismo de Estado, para denunciar<br />
públicamente la Impunidad sobre los socios civiles e ideológicos de la sangrienta dictadura, y<br />
ahora en dicho blog esta narrada y documentada la totalidad de la siniestra y macabra historia de<br />
Terror que me toco vivir , y como y porque sigo y seguiré luchando contra la Impunidad, no solo en<br />
mi <strong>caso</strong>, sino para que la <strong>Justicia</strong> haga cumplir la ley y que todos seamos iguales ante la ley<br />
-225-
EL CASO SAIEGH EN WIKILEAKS<br />
El Caso Saiegh aparece desclasificado en siete cables filtrados por WikiLeaks, en los que<br />
queda ratificado <strong>el</strong> involucramiento de la embajada de los Estados Unidos que intercedió ante<br />
diferentes instancias d<strong>el</strong> gobierno argentino basando su compromiso en la aplicación de la Ley<br />
de Lucha Contra <strong>el</strong> Antisemitismo en <strong>el</strong> Mundo d<strong>el</strong> año 2004, luego de realizar un minucioso<br />
d<strong>el</strong> estudio de la causa. Presentamos aquí una síntesis traducida de esos cables.<br />
1er. Cable: http://www.cablegatesearch.net/cable.php?id=07BUENOSAIRES2142&q=<strong>saiegh</strong><br />
Tema: Situación de los Derechos Humanos/ Antisemitismo/ Situación de un ciudadano<br />
argentino<br />
30 de octubre de 2007<br />
Confidencial<br />
Referencia: Buenos Aires 002142<br />
Clasificado por: Embajador E. Anthony Wayne POR RAZONES DE 1.4 (b) y (D)<br />
Resumen:<br />
1. (C) El Embajador y los oficiales y funcionarios de la Embajada han dedicado importantes<br />
recursos a investigar sobre los derechos humanos (y <strong>el</strong> antisemitismo) en <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong><br />
ciudadano argentino Eduardo Saiegh (víctima en 1980 de secuestro, tortura, y la expropiación<br />
de sus bienes).<br />
El embajador ha planteado <strong>el</strong> <strong>caso</strong> en los más altos niv<strong>el</strong>es políticos y económicos d<strong>el</strong><br />
Gobierno argentino.<br />
Resultado: <strong>el</strong> Gobierno argentino y Eduardo Saiegh tienen posiciones totalmente diferentes y<br />
que parecen muy difíciles de conciliar.<br />
El Gobierno argentino afirma que Saiegh nunca recibió una sentencia judicial a su favor, y las<br />
resoluciones administrativas (incluyendo las de la Secretaría de Derechos Humanos) no son<br />
vinculantes.<br />
Saiegh sostiene que una resolución administrativa a su favor, permitiría que <strong>el</strong> gobierno<br />
argentino pueda presentar una oferta a través d<strong>el</strong> Banco Central (BCRA)…<br />
Detalle de las gestiones de la Embajada:<br />
2. (C)… la Embajada se ha dedicado a comunicar al Gobierno argentino y a las autoridades d<strong>el</strong><br />
más alto niv<strong>el</strong> d<strong>el</strong> BCRA su interés en <strong>el</strong> complejo Caso Saiegh…<br />
3. (C) El Embajador planteó <strong>el</strong> Caso Saiegh con Economía, al ministro (Migu<strong>el</strong>) Peirano, <strong>el</strong> 24<br />
de agosto; con <strong>el</strong> canciller (Jorge) Taiana, <strong>el</strong> 20 de septiembre; y al presidente d<strong>el</strong> Banco<br />
Central (Martín) Redrado, en octubre.<br />
3. Taiana y Redrado (pero no Peirano) estaban algo familiarizados con <strong>el</strong> <strong>caso</strong>.<br />
… se han realizado numerosas reuniones de seguimiento y conversaciones t<strong>el</strong>efónicas con <strong>el</strong><br />
BCRA (incluido <strong>el</strong> vicepresidente d<strong>el</strong> organismo, jefe d<strong>el</strong> Gabinete y <strong>el</strong> jefe d<strong>el</strong> Departamento<br />
de Liquidación)…<br />
El Embajador se reunió con <strong>el</strong> señor Saiegh <strong>el</strong> 21 de septiembre y acordaron permanecer en<br />
contacto...<br />
El embajador también discutió <strong>el</strong> <strong>caso</strong> 17 de septiembre con Gregg Rickman, <strong>el</strong> enviado<br />
especial para <strong>el</strong> monitoreo y seguimiento de la lucha contra <strong>el</strong> antisemitismo.<br />
4. (C) Notas posteriores reflejaron que una serie de factores han complicado los esfuerzos para<br />
llamar la atención sobre este asunto en <strong>el</strong> gobierno argentino y han hecho más lentas las<br />
-226-
espuestas a las preguntas de la Embajada. Principalmente durante los últimos tres meses…<br />
funcionarios de alto niv<strong>el</strong> han evitado puntos potencialmente controvertidos…<br />
Los numerosos escándalos financieros en 2007 alentaron a evitar la toma de decisiones,<br />
suscribir documentos y emitir opiniones.<br />
Además, un nuevo ministro de Economía se hizo cargo <strong>el</strong> 17 de julio y se han reemplazado<br />
totalmente los niv<strong>el</strong>es superiores de la Secretaría Legal d<strong>el</strong> Ministerio de Economía, que tiene<br />
la responsabilidad primordial en este <strong>caso</strong>.<br />
Por último, ciertos contactos alegan que no hay intención (vocación) general de que <strong>el</strong> gobierno<br />
y las autoridades d<strong>el</strong> BCRA aborden temas r<strong>el</strong>acionados con las décadas de los ‘70 y ‘80, en<br />
los que gobernó la dictadura militar.<br />
Diferencias aparentemente irreconciliables:<br />
5. (C) La conclusión es que <strong>el</strong> gobierno argentino y Eduardo Saiegh tienen posiciones<br />
completamente opuestas sobre la naturaleza y estado de la causa. Los argumentos de ambas<br />
partes son opacos y difíciles de interpretar, y sus posiciones parecen ser irreconciliables en <strong>el</strong><br />
presente.<br />
La gran diferencia de opinión sobre los hechos básicos d<strong>el</strong> <strong>caso</strong> es, sin duda, uno de las<br />
principales razones por las que Saiegh no ha logrado, en más de 27 años, ganar su <strong>caso</strong>.<br />
6. (C) Saiegh y su principal defensor en los Estados Unidos, <strong>el</strong> rabino Morton Rosenthal (que<br />
ha estado en contacto directo por este <strong>caso</strong> con la oficina d<strong>el</strong> Enviado Especial y <strong>el</strong> Consejo de<br />
Seguridad Nacional), informó al gobierno de Estados Unidos, en julio de 2007, que había<br />
juicios favorables a Saiegh en <strong>el</strong> juzgado y que <strong>el</strong> Gobierno se niega a cumplir.<br />
También señaló que Saiegh ofreció una oferta de convenio (de U$S 15 millones), que <strong>el</strong><br />
Ministerio de Economía había negado a transmitir al Presidente para que decida (en supuesta<br />
violación de una resolución administrativa y varias órdenes judiciales).<br />
El rabino Rosenthal sugiere, en su carta d<strong>el</strong> 5 de julio, al Consejo de Seguridad Nacional, y<br />
durante su reunión d<strong>el</strong> 2 de agosto -con la oficina d<strong>el</strong> Enviado Especial- que hay que convencer<br />
al Ministerio de Economía que transmita la oferta, que era de interés d<strong>el</strong> gobierno de los<br />
Estados Unidos, y que se transmita dicha preocupación a altos funcionarios d<strong>el</strong> gobierno<br />
argentino.<br />
7. (C) Sin embargo, la Embajada no ha logrado influir en <strong>el</strong> gobierno argentino para resolver<br />
este <strong>caso</strong>. Por <strong>el</strong> contrario, <strong>el</strong> nuevo secretario Legal d<strong>el</strong> Ministerio, Eduardo Prina, informó que<br />
Saiegh nunca recibió una sentencia judicial a su favor.<br />
Mientras Saiegh aún tiene pendientes varios procesos judiciales (especialmente en r<strong>el</strong>ación<br />
con la quiebra d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano), Prina dijo que no cree que <strong>el</strong> gobierno argentino<br />
vaya a ninguna corte.<br />
8. (C) Prina también argumentó que la decisión administrativa en favor Saiegh y <strong>el</strong> la<br />
declaración de la Secretaría de Derechos Humanos d<strong>el</strong> 2004 (referenciando que <strong>el</strong> secuestro,<br />
la tortura, y la expropiación fueron actos de "terrorismo de Estado" y "antisemitismo") no son<br />
vinculantes.<br />
Por lo tanto, señaló Prina, <strong>el</strong> Ministerio de Economía no tiene la obligación legal de negociar un<br />
acuerdo de liquidación.<br />
Por su parte, <strong>el</strong> BCRA sostiene que están prohibidas por ley las negociaciones, por lo que se<br />
excluirán de las negociaciones d<strong>el</strong> <strong>caso</strong>.<br />
…<br />
De acuerdo con <strong>el</strong> BCRA, no puede liquidarse <strong>el</strong> Banco Latinoamericano hasta que <strong>el</strong> Caso<br />
Saiegh, en la Corte, tenga una sentencia judicial firme.<br />
-227-
Saiegh acusa al Gobierno Argentino / BCRA de engañar a la Embajada:<br />
9. (C) Saiegh no está de acuerdo con <strong>el</strong> gobierno argentino y <strong>el</strong> BCRA en las versiones de los<br />
hechos, y acusa a funcionarios d<strong>el</strong> gobierno argentino y d<strong>el</strong> BCRA de distorsionar los hechos.<br />
Saiegh cree que los diversos funcionarios que hablaron con personal de la Embajada están<br />
proporcionando información engañosa (o incluso mentirosa) aprovechando la falta de<br />
conocimiento sobre <strong>el</strong> <strong>caso</strong> y de la legislación argentina.<br />
Saiegh se ha propuesto para acompañar a funcionarios de la Embajada a las reuniones con<br />
funcionarios d<strong>el</strong> gobierno argentino y d<strong>el</strong> Banco Central, para poder aclarar las cosas.<br />
10. (C) Saiegh señala que <strong>el</strong> Procurador d<strong>el</strong> Tesoro confirmó la sentencia administrativa a su<br />
favor y ordenó a Economía que transmita la resolución de la Presidencia…<br />
Saiegh también alega que <strong>el</strong> gobierno argentino quiere que se obtenga una solución legal (una<br />
resolución judicial en lugar de resolución administrativa), ya que <strong>el</strong> <strong>caso</strong> podría no tener fin en<br />
<strong>el</strong> sistema judicial y que, de este modo, nunca recibiría <strong>Justicia</strong>.<br />
La mirada de la Embajada:<br />
11. (C) A pesar de Saiegh y que su historia nos parecen legítimos, no ha podido después de 27<br />
años para obtener una resolución de su <strong>caso</strong> en su propio país a través de medios judiciales o<br />
administrativos, incluso a pesar que durante <strong>el</strong> gobierno de Menem ocupó altos cargos.<br />
Saiegh está viendo de utilizar la presión d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos para alcanzar un<br />
acuerdo con <strong>el</strong> gobierno argentino porque no espera lograr justicia en los tribunales.<br />
12. (C) Desde <strong>el</strong> gobierno argentino y los interlocutores d<strong>el</strong> BCRA no han sido especialmente<br />
sensibles en <strong>el</strong> suministro de información, devolver llamadas t<strong>el</strong>efónicas, o a aceptar reuniones.<br />
…<br />
Los próximos pasos:<br />
13. (SBU) … las opciones disponibles que en realidad podrían tener cierto éxito parecen<br />
requerir que <strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos tome, por lo menos, una posición implícita en los<br />
méritos y los hechos d<strong>el</strong> <strong>caso</strong>:<br />
1) Con las <strong>el</strong>ecciones encima (en Argentina) <strong>el</strong> embajador podría <strong>el</strong>evar <strong>el</strong> <strong>caso</strong> a los nuevos<br />
funcionarios d<strong>el</strong> gobierno argentino sobre la base de que se trata de un <strong>caso</strong> de terrorismo de<br />
Estado en contra de un ciudadano judío;<br />
2) Permitir a Saiegh y a sus abogados acompañar a los funcionarios de la Embajada a las<br />
reuniones para evitar que los funcionarios de gobierno argentino den información engañosa;<br />
3) Presionar a funcionarios de niv<strong>el</strong> medio para que den respuesta oficial y contra argumenten<br />
sobre <strong>el</strong> Caso, lo que requiere un debate detallado de los hechos jurídicos.<br />
Wayne.<br />
2do. Cable: http://www.cablegatesearch.net/cable.php?id=07BUENOSAIRES2291&q=<strong>saiegh</strong><br />
Tema: Embajador discute <strong>el</strong> Caso Saiegh con <strong>el</strong> secretario Duhalde<br />
4 de diciembre de 2007<br />
Confidencial<br />
Referencia: 06BUENOSAIRES1943, 07BUENOSAIRES2142<br />
Clasificado por: Embajador E. Anthony Wayne<br />
-228-
RESUMEN:<br />
Caso d<strong>el</strong> ciudadano argentino Eduardo Saeigh, un ciudadano judío argentino que en 1980 fue<br />
secuestrado, torturado y desposeído de un banco de su propiedad durante la dictadura militar<br />
que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983.<br />
Duhalde le dijo al Embajador que él emitió, en 2004, un dictamen no vinculante que afirma <strong>el</strong><br />
apoyo a Saiegh.<br />
Expresó su interés en ver resu<strong>el</strong>to <strong>el</strong> <strong>caso</strong> Saiegh, y sugirió que <strong>el</strong> interés de la Embajada en la<br />
materia podría ayudar a llevar <strong>el</strong> <strong>caso</strong> ad<strong>el</strong>ante.<br />
Saiegh insistió en que la opinión de Duhalde es un resolución administrativa con <strong>el</strong> peso legal.<br />
En una conversación por separado d<strong>el</strong> embajador con Aldo Donzis, presidente de la<br />
DAIA, confió que entiende que Kirchner, y su equipo, había revisado <strong>el</strong> <strong>caso</strong> pero decidió<br />
no pronunciarse al respecto por temor a establecer un precedente para muchos otros<br />
<strong>caso</strong>s sucedidos durante la dictadura militar.<br />
…<br />
Duhalde admite reclamaciones de Saiegh, pero no es vinculante:<br />
3. (C) El 29 de noviembre, <strong>el</strong> Embajador se reunió con <strong>el</strong> Secretario para los Derechos<br />
Humanos, Eduardo Luis Duhalde…<br />
El embajador comenzó señalando <strong>el</strong> interés d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos en <strong>el</strong> Caso Saiegh<br />
debido a la Ley sobre Antisemitismo, que autoriza al Departamento de Estado a vigilar <strong>el</strong><br />
antisemitismo en forma global (universal) e informar anualmente al Congreso.<br />
Duhalde señaló que conocen <strong>el</strong> Caso Saiegh muy bien, y que en 2004 emitió una opinión no<br />
vinculante en la que se dice que Saiegh fue una víctima d<strong>el</strong> Estado <strong>el</strong> terrorismo y <strong>el</strong><br />
antisemitismo. … Duhalde explicó que la Secretaría no es un tribunal y que la posición no es<br />
vinculante…<br />
… A pesar de <strong>el</strong>lo, Duhalde también sostuvo que <strong>el</strong> lenguaje utilizado en la carta es <strong>el</strong> más<br />
fuerte que la Secretaría puede utilizar para apoyar la defensa de Saiegh.<br />
…<br />
4. (C) Cuando <strong>el</strong> embajador le preguntó qué opciones tenía Saiegh para resolver <strong>el</strong> asunto,<br />
Duhalde afirmó que la decisión actualmente reside en <strong>el</strong> Ministerio de Economía. … Expresó su<br />
interés en que se resu<strong>el</strong>va <strong>el</strong> Caso Saiegh, y señaló que se había planteado la cuestión con la<br />
ex ministra de Economía, F<strong>el</strong>isa Mic<strong>el</strong>i, y la intención de hacer lo mismo con <strong>el</strong> ministro de<br />
Economía entrante, Martín Lousteau…<br />
Cuando <strong>el</strong> embajador le preguntó si había habido <strong>caso</strong>s similares, Duhalde dijo que había<br />
habido varios r<strong>el</strong>acionados con empresas argentinas, y que la mayoría se han resu<strong>el</strong>to de<br />
manera amistosa fuera de los tribunales…<br />
Saiegh sostiene que la opinión de Duhalde tiene peso legal:<br />
5. (C) Saiegh consideró la respuesta de Duhalde como "positiva", pero lamentó que <strong>el</strong><br />
secretario de Derechos Humanos no se ofreció a plantear la cuestión con <strong>el</strong> Presidente.<br />
A pesar de la explicación de Duhalde, Saiegh sostuvo que la solución es una resolución<br />
administrativa con peso legal…<br />
… Saiegh expresó su frustración con la demora d<strong>el</strong> Gobierno sobre la decisión de su <strong>caso</strong> y<br />
reiteró su preocupación acerca de que <strong>el</strong> gobierno argentino está respondiendo con evasivas a<br />
la Embajada.<br />
-229-
6. (C) Cuando se le preguntó si había considerado llevar <strong>el</strong> <strong>caso</strong> ante la Comisión<br />
Interamericana de Derechos Humanos, dijo que él trató de hacerlo hace años, cuando <strong>el</strong><br />
ministro de R<strong>el</strong>aciones Exteriores (Jorge) Taiana trabajó en la OEA, pero le dijeron que tenía<br />
que agotar todos los recursos nacionales judiciales y administrativos antes de poder hacerlo…<br />
DAIA: Kirchner ha revisado <strong>el</strong> asunto…<br />
7. (C) En una conversación aparte con <strong>el</strong> Embajador, <strong>el</strong> 1 de diciembre, Aldo Donzis,<br />
Presidente de la DAIA, confió que a su entender, la ministra de Economía, F<strong>el</strong>isa Mic<strong>el</strong>i, había<br />
remitido <strong>el</strong> Caso Saiegh al presidente Kirchner para tomar una decisión.<br />
Donzis afirmó que la DAIA había hablado a Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia,<br />
que según los informes indicaron que Kirchner no puede decidir sobre <strong>el</strong> asunto por temor a<br />
sentar un precedente.<br />
Comentario:<br />
8. (C) Las decisiones d<strong>el</strong> gobierno y los dictámenes jurídicos permiten una variedad de<br />
interpretaciones. Esto explica por qué <strong>el</strong> gobierno argentino puede interpretar un documento<br />
legal de una manera, mientras que Saiegh y sus abogados pueden interpretar <strong>el</strong> mismo<br />
documento de otra.<br />
A pesar de la frustración de Saiegh por la lentitud de los procesos judiciales, <strong>el</strong> <strong>caso</strong> parece<br />
estar recibiendo <strong>el</strong> debido proceso, al menos desde ciertos aspectos de su <strong>caso</strong> están siendo<br />
escuchados a través de los tribunales y en <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> administrativo. ...<br />
3er. Cable: http://www.cablegatesearch.net/cable.php?id=08BUENOSAIRES968&q=<strong>saiegh</strong><br />
Tema: Pedido de Instrucciones<br />
4 de febrero de 2008<br />
Confidencial<br />
Referencia: A. 07 Buenos Aires 1943<br />
…<br />
Resumen:<br />
El Embajador ha planteado a niv<strong>el</strong> de funcionarios d<strong>el</strong> gabinete d<strong>el</strong> gobierno argentino <strong>el</strong> <strong>caso</strong><br />
d<strong>el</strong> señor Eduardo Saiegh, un ciudadano argentino que en 1980 fue secuestrado, torturado y<br />
desposeído de un banco de su propiedad durante la dictadura militar en Argentina entre 1976-<br />
1983.<br />
La cuestión ha resultado ser más complicada y espinosa que lo previsto originalmente. Con <strong>el</strong><br />
fin de asegurar que podemos avanzar de una manera más eficaz y coordinada posible se<br />
reitera la solicitud de instrucciones...<br />
Recientemente hemos recibido un número de mensajes de correo <strong>el</strong>ectrónico d<strong>el</strong> Dr. Gregg<br />
Rickman, enviado especial para <strong>el</strong> seguimiento y combate d<strong>el</strong> antisemitismo, <strong>el</strong> rabino Morton<br />
Rosenthal, <strong>el</strong> ex Director de Anti-Defamation League de América Latina, y <strong>el</strong> propio Saiegh,<br />
instando al embajador de <strong>el</strong>evar <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> señor Saiegh a la presidenta argentina, Cristina<br />
Fernández de Kirchner (CFK) y a otras entidades d<strong>el</strong> gobierno.<br />
3. (SBU) El 30 de enero, <strong>el</strong> embajador recibió un e-mail d<strong>el</strong> rabino Morton Rosenthal, ex<br />
director de la Anti-Defamation League para América Latina, solicitando que <strong>el</strong> embajador trate<br />
<strong>el</strong> tema d<strong>el</strong> Caso Saiegh durante su reunión d<strong>el</strong> 31 de enero con CFK.<br />
-230-
El 31 de enero, <strong>el</strong> señor Saiegh envió un correo <strong>el</strong>ectrónico al Embajador con la misma<br />
petición, reiterando su oferta de resolver <strong>el</strong> <strong>caso</strong> por aproximadamente 15 millones de dólares,<br />
lo que puede utilizar para crear un fondo de inversión entre Estados Unidos y Argentina.<br />
También <strong>el</strong> 31 de enero, se recibió un e-mail de Gregg Rickman… instando al embajador de<br />
<strong>el</strong>evar <strong>el</strong> <strong>caso</strong> Saiegh.<br />
4. El embajador discutió <strong>el</strong> Caso Saiegh con altos funcionarios argentinos, entre <strong>el</strong>los <strong>el</strong><br />
ministro de Economía, Martín Lousteau; <strong>el</strong> canciller, Jorge Taiana; <strong>el</strong> secretario de Derechos<br />
Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y <strong>el</strong> ex ministro de Economía, Migu<strong>el</strong> Peirano.<br />
La cuestión resultó ser más complicada de lo previsto originalmente. A fin de garantizar<br />
avances más eficaces, reitero <strong>el</strong> mensaje de solicitud de instrucciones d<strong>el</strong> Departamento.<br />
5. … Saiegh, claramente, quiere que la Embajada negocie un acuerdo por él con <strong>el</strong> gobierno<br />
argentino. Desde <strong>el</strong> gobierno argentino sostiene que <strong>el</strong> Caso Saiegh se encuentra todavía en<br />
los tribunales… por eso tenemos que conciliar nuestro deseo de ayudar a resolver <strong>el</strong> Caso<br />
Saiegh con <strong>el</strong> respeto de la autonomía judicial (argentina).<br />
La Embajada está dispuesta a seguir <strong>el</strong>evando <strong>el</strong> Caso Saiegh con altos funcionarios de niv<strong>el</strong><br />
medio y de la nueva administración que asumió <strong>el</strong> 10 de diciembre (de 2008).<br />
…<br />
Wayne.<br />
4to. Cable: http://wikileaks.org/cable/2008/02/08BUENOSAIRES154.html<br />
Cable d<strong>el</strong> 11 de febrero de 2008<br />
Confidencial<br />
Clasificado por: Embajador E. Anthony Wayne<br />
El 13 de febrero se realizó una reunión prevista con <strong>el</strong> ministro argentino de Economía, Martín<br />
Losteau.<br />
Fue una exc<strong>el</strong>ente oportunidad para que <strong>el</strong> Embajador retomara sus esfuerzos en favor d<strong>el</strong><br />
señor Eduardo Saiegh, <strong>el</strong> ciudadano argentino que en 1980 fue secuestrado, torturado, etc.,<br />
con <strong>el</strong> objetivo de garantizar su defensa y para avanzar d<strong>el</strong> modo más eficaz.<br />
Reitero la petición de obtener instrucciones, de manera de coordinar las formas posibles, d<strong>el</strong><br />
Departamento de Estado…<br />
Wayne.<br />
5to. Cable: http://www.cablegatesearch.net/cable.php?id=08BUENOSAIRES188&q=<strong>saiegh</strong><br />
Tema: El ministro de Economía de Argentina prioriza <strong>el</strong> Club de París Resolución, Clima<br />
de Inversión<br />
15 de febrero de 2008<br />
Confidencial<br />
…<br />
Casos de reclamos pendientes<br />
11. (U) El Embajador señaló la estrecha colaboración de la Embajada con <strong>el</strong> Ministerio de<br />
Economía sobre las controversias en las que participaron empresas de EE.UU., incluyendo dos<br />
controversias r<strong>el</strong>acionadas con las reclamaciones la compañía de Seguros TIG y Bowne.<br />
-231-
…<br />
El Embajador también destacó <strong>el</strong> trabajo con <strong>el</strong> Ministerio de Economía sobre <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong><br />
ciudadano argentino Eduardo Saiegh para lograr una compensación por parte d<strong>el</strong> gobierno por<br />
su secuestro en 1980 y la pérdida de su participación en <strong>el</strong> Banco Latinoamericano. (Saiegh<br />
afirma que no fue sólo una víctima de secuestro y tortura, sino también una víctima de la <strong>el</strong><br />
antisemitismo).<br />
(Martín) Lousteau expresó su ignorancia sobre <strong>el</strong> <strong>caso</strong>, pero consultó con <strong>el</strong> secretario de<br />
Finanzas Secondini para coordinar estos temas con la Embajada.<br />
6to. Cable: http://www.cablegatesearch.net/cable.php?id=08BUENOSAIRES229&q=<strong>saiegh</strong><br />
25 de febrero de 2008<br />
Confidencial<br />
Clasificado por: Embajador E. Anthony Wayne<br />
…<br />
1. (C) Durante una reunión de 21 de febrero con <strong>el</strong> nuevo ministro de Economía argentino,<br />
Martín Lousteau, los representantes Eng<strong>el</strong> (D-NY), Green (D-TX), Hinchey (D-NY), W<strong>el</strong>ler (R-<br />
IL), y Foxx (R-NC)) presionaron a Lousteau para definir temas de creciente importancia para <strong>el</strong><br />
Congreso:<br />
1) Perspectivas de negociar un acuerdo con los tenedores de bonos que se negaron a<br />
participar en <strong>el</strong> canje de deuda 2005 (pendiente de de Argentina en 2001 por default),<br />
2) Pago de las deudas vencidas a los acreedores oficiales (Club de París), y<br />
3) Las perspectivas de la negociación de un acuerdo en r<strong>el</strong>ación al Caso Saiegh por violación a<br />
los derechos humanos y antisemitismo.<br />
Lousteau consideró exitoso <strong>el</strong> canje de deuda d<strong>el</strong> 2005, afirmando que <strong>el</strong> 87% de los tenedores<br />
de bonos en los EE.UU. participaron...<br />
(Losteau)… Afirmó que <strong>el</strong> gobierno argentino quiere pagar los atrasos con <strong>el</strong> Club de París,<br />
pero que no aceptará <strong>el</strong> rol de supervisión d<strong>el</strong> FMI…<br />
En cuanto a la disputa por <strong>el</strong> Caso Saiegh, Lousteau y su secretario de Finanzas, Hugo<br />
Secondini, indicaron que <strong>el</strong> sistema judicial argentino no dictó una resolución en favor de<br />
Saiegh y, por tanto, <strong>el</strong> gobierno argentino no está en condiciones de negociar ante la falta de<br />
una resolución judicial.<br />
A pesar de <strong>el</strong>lo, accedió a revisar la información disponible sobre <strong>el</strong> <strong>caso</strong>…<br />
…<br />
4. Eng<strong>el</strong> destacó <strong>el</strong> alto niv<strong>el</strong> de interés d<strong>el</strong> Congreso y d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos en <strong>el</strong><br />
Caso Saiegh, a partir de su experiencia en 1980 cuando fue detenido, torturado, y desposeído<br />
de su banco, Banco Latinoamericano…<br />
El representante Eng<strong>el</strong> calificó <strong>el</strong> <strong>caso</strong> como una "Farsa", y aunque reconoce que hay muchos<br />
otros estos <strong>caso</strong>s sucedidos durante la dictadura militar de la década de 1970 y principios de<br />
1980, este <strong>caso</strong> -en particular- … ha llamado la atención d<strong>el</strong> más alto niv<strong>el</strong> de ambos partidos<br />
en <strong>el</strong> Congreso…<br />
…<br />
9. En cuanto al conflicto en <strong>el</strong> Caso Saiegh, Lousteau y su secretario de Finanzas Secondini<br />
argumentaron que <strong>el</strong> sistema judicial argentino no ha tomado una decisión a favor de Saiegh, lo<br />
que significa que no ha habido una determinación oficial sobre los hechos o cualquier otra<br />
culpabilidad (responsabilidad) en la expropiación d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano.<br />
-232-
Sin tal resolución, Lousteau comentó que <strong>el</strong> gobierno argentino no está en condiciones de<br />
negociar un acuerdo de liquidación.<br />
Sin embargo, aseguró a los representantes d<strong>el</strong> Congreso que <strong>el</strong> secretario de Finanzas,<br />
Secondini, revisará toda la documentación disponible sobre <strong>el</strong> <strong>caso</strong> para discutirlo con mayor<br />
detalle con los representantes de la Embajada.<br />
10. El embajador designado ante los Estados Unidos, Héctor Timerman, también presente en<br />
la reunión, acordó que la experiencia d<strong>el</strong> señor Saiegh fue una farsa.<br />
Describió la experiencia de su propia familia con la tortura a manos de la dictadura en la<br />
década de 1970, y afirmó que <strong>el</strong> Congreso y <strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos ayudaron a salvar<br />
muchas vidas durante ese período, incluyendo la de su padre.<br />
Timerman argumentó que no había nada bloqueando la búsqueda de justicia en <strong>el</strong> Caso<br />
Saiegh a través de los tribunales argentinos, y que la justicia es <strong>el</strong> medio adecuado para<br />
resolver este reclamo.<br />
(Nota: Posteriormente, <strong>el</strong> señor Saiegh, dijo que tiene una resolución administrativa a su favor<br />
que, según él, debería ser suficiente para <strong>el</strong> gobierno argentino para tratar de aceptar llegar a<br />
un acuerdo).<br />
7mo. Cable: http://www.cablegatesearch.net/cable.php?id=08BUENOSAIRES968&q=<strong>saiegh</strong><br />
15 de julio de 2008<br />
Confidencial<br />
Referencia: Buenos Aires 01924<br />
Clasificado por: Embajador E. Anthony Wayne POR RAZONES DE 1.4 (b) y (D)<br />
1. (C) Resumen. El 2 de julio, <strong>el</strong> enviado especial para <strong>el</strong> Monitoreo y Lucha contra <strong>el</strong><br />
Antisemitismo, Gregg Rickman, se reunió con Eduardo Saiegh, un judío argentino que renunció<br />
a su banco bajo presión, después de haber sido secuestrado y torturado durante una semana<br />
por la dictadura militar en 1980.<br />
Saiegh revisó los temas de su <strong>caso</strong> (ref. A) y pidió ayuda al gobierno de Estados Unidos en <strong>el</strong><br />
desarrollo de un plan de acción para instar al gobierno argentino para resolver su tema. El 3 de<br />
julio, Rickman y DCM K<strong>el</strong>ly se reunieron con <strong>el</strong> Director General de Asuntos Bilaterales, Vicente<br />
Espeche Gil, para presentar <strong>el</strong> Caso Saiegh.<br />
Espeche Gil expresó su sorpresa de que Rickman planteara <strong>el</strong> <strong>caso</strong>, afirmando que Rickman<br />
había recibido la respuesta de la posición de Argentina por medio d<strong>el</strong> embajador Héctor<br />
Timerman, "<strong>el</strong> funcionario argentino explicó posición al respecto", y añadió cortésmente, pero<br />
con firmeza, que "Argentina no reconoce <strong>el</strong> interés d<strong>el</strong> gobierno de Estados Unidos en este<br />
<strong>caso</strong>".<br />
En otra reunión con <strong>el</strong> secretario de Derechos Humanos d<strong>el</strong> Ministerio de <strong>Justicia</strong>, Eduardo<br />
Luis Duhalde, <strong>el</strong> secretario indicó que <strong>el</strong> Caso Saiegh es "difícil de resolver a través d<strong>el</strong> proceso<br />
administrativo" y recomendó que Saiegh siga su <strong>caso</strong> a través de los tribunales argentinos”.<br />
MFA RESPUESTA: Saiegh debe pasar por los tribunales<br />
3. (C) El 3 de julio, Rickman, se reunió con <strong>el</strong> Director General de Asuntos Bilaterales, Vicente<br />
Espeche Gil, para plantear <strong>el</strong> <strong>caso</strong> de los derechos humanos de Eduardo Saiegh.<br />
Rickman pidió que se lo trate de manera justa y con justicia.<br />
Espeche Gil expresó su sorpresa de que Rickman planteara <strong>el</strong> <strong>caso</strong>, y amablemente, pero con<br />
firmeza, declaró que la Argentina Embajador en los Estados Unidos Héctor Timerman ya había<br />
explicado la posición d<strong>el</strong> gobierno argentino.<br />
-233-
Espeche Gil recordó que Saiegh es de nacionalidad argentina y que tiene acceso al sistema<br />
judicial. Y que si Saiegh no está satisfecho con <strong>el</strong> resultado en los tribunales, puede llevar <strong>el</strong><br />
asunto a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).<br />
También reiteró que <strong>el</strong> gobierno argentino "no reconoce <strong>el</strong> interés d<strong>el</strong> gobierno de Estados<br />
Unidos en este <strong>caso</strong>", y agregó que "todos los argentinos tienen acceso a la justicia y que<br />
Saiegh no es una excepción”.<br />
Respuesta de Duhalde: solución administrativa "muy difícil"<br />
4. (C) Rickman también trató <strong>el</strong> Caso Saiegh con <strong>el</strong> secretario de Derechos Humanos Eduardo<br />
Luis Duhalde, quien estuvo acompañado por <strong>el</strong> asesor principal, Rodolfo Mattarolo, y la<br />
directora Nacional para Asuntos Internacionales de Derechos Humanos, Andrea Gualde.<br />
Rickman preguntó si <strong>el</strong> gobierno argentino tenía un proceso por <strong>el</strong> cual las víctimas de la<br />
‘guerra sucia’ en la Argentina, entre 1976-1983 podían: 1) buscar reparaciones d<strong>el</strong> Gobierno<br />
por los abusos de derechos humanos cometidos, y 2) buscar la restitución de los bienes<br />
incautados durante la dictadura militar.<br />
Duhalde afirmó que <strong>el</strong> gobierno argentino tiene un proceso de reparaciones, pero no la<br />
restitución. Explicó que hay tres vías diferentes para las víctimas que buscan reparaciones:<br />
1) para los que "desaparecieron" durante <strong>el</strong> régimen militar, se define una suma fija que se<br />
paga a los familiares,<br />
2) para los presos políticos, en este <strong>caso</strong> <strong>el</strong> pago se calcula sobre la base d<strong>el</strong> número de días<br />
que la persona fue detenida, y<br />
3) para los niños que nacieron en cautiverio y que fueron adoptados ilegalmente por familias de<br />
militares.<br />
También indicó que los ciudadanos que buscan la restitución de los bienes confiscados durante<br />
<strong>el</strong> régimen militar deben obtener una reparación en los tribunales.<br />
5. (C) Rickman alienta a Duhalde a considerar <strong>el</strong> desarrollo de un proceso mediante <strong>el</strong> cual los<br />
ciudadanos argentinos cuyos activos fueron confiscados durante <strong>el</strong> régimen militar podrían<br />
buscar reparaciones.<br />
Refiriéndose a su experiencia en <strong>el</strong> desarrollo de este tipo de procesos para atender los<br />
reclamos de las víctimas judías cuyos bienes fueron confiscados en la Alemania nazi, sugirió<br />
que habría que proporcionar a las víctimas la oportunidad de presentar sus demandas, que<br />
puedan ofrecer pruebas que acrediten su propiedad anterior, y solicitar una indemnización.<br />
Duhalde dijo que estos problemas en la Argentina se solucionan mediante <strong>el</strong> Poder Judicial, y<br />
que la ley ofrece garantías contra la impunidad.<br />
6. (C) Duhalde señaló que los <strong>caso</strong>s de restitución son difíciles de probar debido a que la<br />
dictadura militar hizo muchas transacciones ilícitas con documentos falsos.<br />
Rickman recordó que cuando estaba trabajando para resolver temas similares en reclamos de<br />
restitución por las confiscaciones nazis en Europa, muchos solicitantes fueron capaces de<br />
demostrar su propiedad anterior, incluso después de cincuenta años.<br />
Matarollo dijo en tono ‘simpático’: "Eso es Alemania", señalando que Alemania es mucho mejor<br />
en los registros. También indicó que parecía que <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> banco de Saiegh, durante la<br />
dictadura militar, fue voluntariamente liquidado y no bajo presión.<br />
7. (C) Duhalde explicó que él siempre tuvo la opinión de que la experiencia de Saiegh fue<br />
compatible con la metodología empleada por la dictadura militar en contra de la discriminación<br />
ejercida contra las víctimas judías d<strong>el</strong> terrorismo de Estado.<br />
-234-
Afirmó, sin embargo, que no era jurídicamente vinculante y que "no está a mi alcance" resolver<br />
<strong>el</strong> Caso Saiegh.<br />
Opinó que <strong>el</strong> Caso Saiegh es "muy difícil de resolver a través d<strong>el</strong> proceso administrativo", y<br />
recomendó que Saiegh continúe su <strong>caso</strong> "a través de los tribunales argentinos".<br />
Mattarolo indicó su simpatía o afinidad con las preocupaciones de Saiegh, y sugirió presentar<br />
una demanda contra <strong>el</strong> Estado o, incluso, en contra de los propios autores.<br />
Y añadió que <strong>el</strong> Caso Saiegh no fue un <strong>caso</strong> de discriminación debido a que la junta militar<br />
ejerció “una represión ilegal en general y generalizada ".<br />
Rickman cerró la reunión agradeciendo a Duhalde por la explicación y reiterando <strong>el</strong> interés de<br />
Estados Unidos en ver que <strong>el</strong> Caso Saiegh se resu<strong>el</strong>va de manera justa y con justicia.<br />
9. (U) Este cable fue aprobado por <strong>el</strong> Enviado Especial Gregg Rickman.<br />
Wayne.<br />
-235-
Reseña C.V. de Eduardo E. Saiegh<br />
Eduardo Ezra Saiegh nació en Bs. As. <strong>el</strong> 28 de enero de 1937.<br />
Bachiller d<strong>el</strong> Nacional Bs. As. , es Arquitecto graduado en 1964 en la FADU-UBA<br />
Tiene 3 hijos y 11 nietos.<br />
Cliquee en <strong>el</strong> título para acceder a una versión actualizada de la Reseña de vida de Eduardo Saiegh.<br />
Resumen de Actividades y Realizaciones:<br />
PROFESIONALES:<br />
Desde <strong>el</strong> año 1964, su Estudio de Arquitectura realizo <strong>el</strong> Proyecto y Dirección de Obra de<br />
aproximadamente 60 obras ejecutadas, totalizando más de 180.000 m2 de construcción,<br />
en edificios de viviendas, oficinas, centros recreativos, deportivos y sociales para<br />
sindicatos, escu<strong>el</strong>as y universidades, edificios para entidades financieras y<br />
establecimientos fabriles.<br />
Consideramos importante en <strong>el</strong> desarrollo profesional, la concepción y producción de lo<br />
que hemos dado en llamar “Una Arquitectura de Sistemas”. Referido a la<br />
“Industrialización de la Construcción” hubo una primera etapa de realización dedicada<br />
al hormigón en sus mas diversas aplicaciones, fundamentalmente para viviendas<br />
industrializadas de carácter social, como desarrolladores d<strong>el</strong> “Sistema Visa”. Asimismo<br />
se realizaron pan<strong>el</strong>es integrales de cerramientos de fachadas, cuyo exponente más<br />
significativo es <strong>el</strong> Edificio PROA. Los propios “Sistemas de Arquitectura Social”,<br />
constituyen una innovación en <strong>el</strong> campo de la arquitectura, como una nueva disciplina de<br />
nuestra profesión.<br />
Investigación aplicada a la construcción, obras publicadas, artículos y notas<br />
especializadas, comparten y complementan la tarea profesional.<br />
Las realizaciones de arquitectura más significativas son:<br />
• Guido 1640, Capital. Edificio de departamentos, 5.000 m2. 20 dúplex con piscina y<br />
solarium. Primera Programación de Obra por Camino Crítico de este tipo en <strong>el</strong> país.<br />
• Edificio de la Cooperativa Mayo. Ganado en concurso privado por invitación de<br />
anteproyectos. Superficie, 2.000 m2. Primer ascensor de vidrio sin pasadizo realizado en<br />
<strong>el</strong> país.<br />
• Complejo Recreativo, Deportivo, de Mini-turismo y Social S.E.T.I.A. Sindicato de<br />
Empleados Textiles de la Industria y Afines. En Ezeiza, Prov. de Bs. As., Autopista Richieri,<br />
sobre fracción de 14 Has. Superficie total cubierta de 24.000 m2; 3 natatorios (1olímpico) e<br />
instalaciones deportivas y sociales integrales.<br />
• Edificio "PROA" de Oficinas. Leandro N. Alem esq. Córdoba y 25 de Mayo. Superficie<br />
3.500 m2. Cerramiento exterior totalmente prefabricado en pan<strong>el</strong>es de hormigón con<br />
carpintería incorporada.<br />
-236-
• Proyecto, Dirección y Construcción de la primera Fábrica de Viviendas<br />
Industrializadas en <strong>el</strong> país, en la Ciudad de Paraná, Entre Ríos. 4.500 m2 sobre un<br />
predio de 2 Has.,con una capacidad instalada de 1000 viviendas/ año. para la planificación,<br />
desarrollo, fabricación y construcción d<strong>el</strong> Sistema VISA (m.r.), desarrollado en <strong>el</strong> propio<br />
estudio, con CAT (Cert. Apt. Tec.) Secret. de Vivienda Nación. Construcción para los<br />
Institutos Provinciales de Vivienda. Construcción de más de 1.000 viviendas para 8 barrios<br />
en las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes y Formosa.<br />
• Villanueva 1348/50. Catorce unidades de viviendas en pisos-residencias de<br />
aproximadamente 600 m2 totales cada uno, con piscinas individuales, terrazas parquizadas,<br />
parrilla y sauna 2 Torres de 10.000 m2.<br />
• A partir d<strong>el</strong> año 92, con la intervención de la Consultora Para La Propiedad Privada Participada<br />
(CPPP), la participación de la Fundación para la Integración Latinoamericana (F.I.L.) y <strong>el</strong><br />
auspicio de la Embajada de USA, puso en marcha <strong>el</strong> Programa Habitacional de Propiedad<br />
Participada denominado “Proyecto Vida” para la realización de un mod<strong>el</strong>o habitacional de<br />
núcleos urbanos de 600 viviendas cada uno.<br />
• Durante los años 93/94, se proyecto y planifico <strong>el</strong> “Proyecto Vida” con los organismos<br />
intervinientes y se estructuró un sistema por <strong>el</strong> cual se articuló la organización de la oferta con<br />
la organización de la demanda, firmándose un acuerdo con la AJA (Asociación Judicial<br />
Argentina) por <strong>el</strong> cual, con <strong>el</strong> patrocinio d<strong>el</strong> Ministerio de <strong>Justicia</strong>, se gestionó ante la<br />
Corporación Puerto Madero la adquisición de las tierras necesarias para la construcción de un<br />
conjunto habitacional de 1000 viviendas para los magistrados, con toda la infraestructura<br />
comunitaria necesaria, junto a la proyectada futura Ciudad Judicial. La financiación para <strong>el</strong><br />
conjunto habitacional fue acordada en USA con 3 bancos de inversión y <strong>el</strong> BAPRO como<br />
fideicomisario de la operación, incorporándose posteriormente <strong>el</strong> Banco Ciudad de Buenos<br />
Aires. La suspensión d<strong>el</strong> proyecto Ciudad Judicial frustró este emprendimiento luego de 3 años<br />
de trabajo.<br />
• En los años 95-96, por las tareas previas institucional y empresaria desarrolladas entre la<br />
Consultora, la Fundación (FIL) y la Embajada de USA, se nos encomendó en FEMATEC 96’<br />
la realización a nuestro cargo de todo <strong>el</strong> Pab<strong>el</strong>lón de Estados Unidos llamado “USA BUILDS<br />
EXPO 96” y <strong>el</strong> Seminario sobre “Tecnología, Habitat y Bienestar”. La Consultora como<br />
desarrollo empresarial constituyó la división “USA TECHNO”<br />
• En <strong>el</strong> año ´97 se proyecta <strong>el</strong> Edificio “La Nave”, Av. Leandro N. Alem 641, Capital. Proyecto<br />
para edificio PB y 13 pisos, 4.700 m2. Edificio Emblemático de Estacionamientos y Suites-<br />
Office, con estructura portante metálica a la vista.<br />
• Ese mismo año se desarrolla <strong>el</strong> “CITYCENTER” (m.r.) Mod<strong>el</strong>o urbanístico para <strong>el</strong><br />
equipamiento y abastecimiento de todas las necesidades básicas de una comunidad. Funciona<br />
-237-
como centro de encuentro y participación comunitaria y como polo de desarrollo barrial,<br />
diferenciándose cultural y por cobertura de todo tipo servicios d<strong>el</strong> shopping y paseos de<br />
compras.<br />
• En <strong>el</strong> año 1998 se propone al Gobierno de la Ciudad <strong>el</strong> “Programa de Transformación<br />
Urbana de la Av. Leandro N. Alem” y su desarrollo, con 3.500 estacionamientos<br />
subterráneos, transporte y mobiliario urbano.<br />
• Durante <strong>el</strong> año 1999 se desarrolla y patenta <strong>el</strong> “Sistema AutoPark”, de estacionamientos y<br />
cocheras automatizadas y robotizada, de carácter innovativo a niv<strong>el</strong> internacional. Kit<br />
industrializado en acero y de producción seriada. En curso de desarrollo.<br />
• En <strong>el</strong> año 2000 se presenta REDUR (Red Urbana de Estacionamientos), propuesta al<br />
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en base al Sistema AutoPark para la realización de<br />
centros intermodales de transferencia en combinación con <strong>el</strong> transporte público en la periferia<br />
de la ciudad a efectos de ofrecer alternativas de combinación entre transporte privado y<br />
público.<br />
• En <strong>el</strong> 2001 se realiza <strong>el</strong> Reciclaje d<strong>el</strong> Edificio UIA (Unión Industrial Argentina) Av, de Mayo<br />
1143, como asesor d<strong>el</strong> Comitente en <strong>el</strong> proyecto y la construcción.<br />
Se continúa con <strong>el</strong> desarrollo Sistema AutoPark en los aspectos técnicos–económicos y<br />
estudios de mercado.<br />
• En <strong>el</strong> año 2002 se realiza la investigación y análisis de mercado para desarrollo d<strong>el</strong><br />
“Sistema AutoPark” en Chile. Descripción tareas ejecutadas s/Dtos. Elaborados y<br />
Acuerdos establecidos. Maqueta digital.3D y Prototipo en curso para las obras de la<br />
Estación Polimodal 5ª.Normal (500 estac.) y <strong>el</strong> estacion. subterráneo Plaza Loreto (300<br />
estac.) en Stgo. de Chile.<br />
EXTRA - PROFESIONALES:<br />
• Acreedor de varios premios arquitectónicos en <strong>el</strong> tema de “Vivienda Económica”<br />
• (P.E.V.E., Plan de Viviendas Económicas d<strong>el</strong> B.H.N., y Secretaría de Vivienda y Ord.<br />
Ambiental, años 68 al 74).<br />
• Ex-Docente en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo.<br />
• Autor de trabajos publicados sobre: “La Vivienda Social”; <strong>el</strong> Financiamiento y la Deuda Externa.<br />
• Autor d<strong>el</strong> proyecto de Ley sobre la creación d<strong>el</strong> Sistema Nacional de Urbanismo y Vivienda<br />
“SINURVI” y Sistema Financiero Habitacional presentado en <strong>el</strong> Honorable Congreso de la<br />
Nación por <strong>el</strong> Diputado Luis Rubeo en junio de 1984.<br />
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EMPRESARIALES:<br />
• Proyecto e instalación de la primera fábrica en <strong>el</strong> país de viviendas de hormigón<br />
industrializadas, año 1974, en Paraná, con una producción de 1.000 viviendas/año<br />
• Accionista mayoritario y Fundador d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano de Inversión en <strong>el</strong> año<br />
1975.<br />
• Representante d<strong>el</strong> Banco Latinoamericano ante <strong>el</strong> “International Managment FORUM”,<br />
Montreaux, Suiza, años 1979 y 1980.<br />
• Presidente y Fundador de la Consultora Para la Empresa de la Propiedad Privada<br />
Participada S.A desde 1989 (CPPP S.A.), asociado con Ronald Gilbert de USA, especialista<br />
internacional en <strong>el</strong> tema.<br />
Durante los años 90 al 94, la Consultora PPP S.A. organizó los Programas de la Propiedad<br />
Participada y concretó la venta de las acciones al personal de Gas d<strong>el</strong> Estado, Aerolíneas<br />
Argentinas, Tandanor y otras empresas públicas.<br />
En <strong>el</strong> año ´91 planificó y organizó la ingeniería financiera para <strong>el</strong> salvataje de la<br />
Cooperativa Hogar Obrero con <strong>el</strong> Sistema de la propiedad participada, logrando <strong>el</strong><br />
salvataje, pero no la utilización d<strong>el</strong> sistema.<br />
• Director y accionista de empresas constructoras, industriales y de servicios.<br />
INSTITUCIONALES<br />
• Miembro de la Sociedad Central de Arquitectos y d<strong>el</strong> Consejo Profesional de Arquitectura y<br />
Urbanismo<br />
• Representante d<strong>el</strong> país ante varios congresos internacionales sobre Vivienda Social y<br />
Urbanismo.<br />
• Fundador y Director de Proyectos de la Fundación para la Integración Latinoamericana<br />
(F.I.L) desde 1976. (Ver reseña de realizaciones de la FIL)<br />
• Jefe de asesores de la Presidencia de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados y<br />
de Senadores de la Nación (1984 a 1986).<br />
• Asesor d<strong>el</strong> Dr. Carlos Menem y d<strong>el</strong> Dr. Domingo Cavallo desde agosto de 1988 hasta<br />
agosto de 1990 en temas político-empresariales.<br />
• Asesor d<strong>el</strong> Ministro de R<strong>el</strong>aciones Exteriores y Culto, Dr. Domingo Cavallo.<br />
• Embajador Extraordinario y Plenipotenciario para la Negociación de la Deuda Externa,<br />
designado por Decreto N° 707 d<strong>el</strong> 8/9/89 d<strong>el</strong> Poder Ejecutivo Nacional, como D<strong>el</strong>egado<br />
de la Cancillería y en representación de nuestro país, tarea desarrollada hasta finales d<strong>el</strong> 90.<br />
• Miembro de diversas Cámaras Empresarias, Institucionales y Socio-Culturales.<br />
Buenos Aires, Julio 2004<br />
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