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M o : F T r M E . F T d<br />
FÚ N EBRE-G O ZO SO .<br />
IO S SIETE RELIGIOSOS CAPUCHINOS SACRIFICADOS<br />
A T RO ZM E N TE , EN El, LUGAR QUE L L A M A N : T R ÍS ROBLES,<br />
p u b l i c a n d o l a t i r a n í a UE l o s m a l o s , Y EL AF£CTO DE<br />
LOS BU£N09.<br />
D I S C U R S O<br />
QUE EN LA MUY SOLEMNE TKASLáClON, 7<br />
SUMTUOSlSIM^iS EXKQJIyiS DE LAS XXJV. VÍCTIMAS MANRESANAS^<br />
INMOLADAS SIMULTÁNEAMENTE AL FVROR. DE LA IMPIEDAD^<br />
EL DIA X y n . DE NOyiSMBRE DE MDCCSXXll,<br />
PRONUNCIÓ<br />
B L P. Fr, s i l v e s t r e D E B A R C E L O N A ,<br />
ex-lector capuchino^ el día 19 de noviembre de<br />
18 2 5 , y tercero de los funerales: función especial^<br />
que la gratitud capuchina<br />
DISPUSO<br />
en su propio convento de Manresa para sufragio<br />
de las almas de sus difuntos hermanos, como<br />
testimonio de su generoso afecto, y en premio<br />
de sus méritos.<br />
CON LICENCIA^^<br />
iffdNKnSA\ EN LA IMPRENTA DE MARTÍN TRULLÍS.
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Í s 5<br />
Accipe lihrum , et devora illu m : et faciet amaricart<br />
ventrem tuum. Sed in ore tuo erit dulce tamquam mel.<br />
Apocalipsis cap, lo . v, 9.<br />
, p érfida temeridad de los impíos ! ¿ y no sahiais vosotros,<br />
qué la mano secreta del Omnipotente era superior<br />
á todos los esfuerzos de la malicia hum ana? ¿n o<br />
sabíais qué la causa de los buenos era causa de Dios<br />
de aquel Dios , siempre justo , siempre recto , fuerte<br />
y terrible sobre los juicios de los hombres, que aun que<br />
calle 5 y disim ule, nunca o lv id a , ni deja impunes los<br />
delitos : nunca abandona á sus Siervos, que sufriéron<br />
por su gloria y de cuya bondad enteramente generosa<br />
los Mártires y varones gloriosos reciben sin falta el debido<br />
galardón , la palm a y la corona ? ¿ á qué pues el<br />
haberos prostituido con arrebatos y frenecíes de furor<br />
á todo genero de cu lp a s, con el solo fin de perseguir<br />
la inocencia , esclavisar la v irtu d , y acab ar, si os fuera<br />
posible , con el augusto nombre de los buenos ? ¿ á<br />
qué el haber sacrificado, en un solo dia y con un solo<br />
golpe de vuestra fiereza tantos Abeles inocentes,<br />
tantos ungidos del Señor, cuyos cuerpos quedaron en<br />
la soledad esparcidos por el su elo, dilacerados atrozmente<br />
cubiertos de horror y espuestos á las fieras ?<br />
¿ á qué en fin la infame osadia de presentaros á la faz<br />
del mundo con la negra nota de vuestra ignominia,<br />
cubriendo con el sagrado velo de ju sticia , un crimen<br />
tan enorm e, un sacrilegio inaudito, que hizo eco de
horror en ambos mundos, y mas allá de cuantos viven ;<br />
celebrando como á triumfo un asesinato el mas cruel,<br />
el mas feroz y atrevido ? ¡ ah ! ¡ ah manos horrendas y<br />
facinerosas ! ¡ ah pechos duríssim os, pechos de fiera !<br />
3 ah gentes insensatas y del todo pervertidas! ¿qué habéis<br />
ganado con el furor de vuestras manías? ¿q u é<br />
b ie n , ó qué satisfacción os resalta de tanto arrojo?<br />
como á Caines fratricidas salisteis al campo para cebaros<br />
con la sangre de los inocentes ; y como á Caines<br />
castigados os hallais sobre la tierra, errantes, despavoridos<br />
y convulsos : como á Faraones obstinados corríais<br />
tras la humilde grey de san Francisco para perder<br />
, y devorar ; y como á Faraones abatidos habéis<br />
perdido el triumfo.<br />
L a escandalosa escena de aquel noviembre ya pasado<br />
5 la funesta tragedia del lugar que llaman : los tres<br />
robles fué un acto espantoso, que cubrió toda la naturaleza<br />
con una sábana de sombras ; fué un clavo el<br />
mas agudo y penetrante, que abrió en un momento el<br />
corazon de todas las comunidades; fué im vaso lleno<br />
de acíb ar, que hizo correr su amargura por todas las<br />
venas de la seráfica familia ; fué : : un espectáculo de<br />
horror anárquico nos hizo llorar entonces sobre la muerte<br />
inhumana de nuestros Ínclitos hermanos; y otro espectáculo<br />
de gratitud obsequiosa nos convoca hoy á<br />
su pompa fu n eral, y dulcifica nuestra pena : por las<br />
manos inmundas de unos enfurecidos babilonios se hallaban<br />
separados de nosotros nuestros israelitas beneméritos<br />
; y por las sagradas manos de iina piedad religiosa<br />
han regresado otra vez á su prístina morada. Del<br />
fondo mismo de este cenotáfio, tumba honorífica , donde<br />
habitan sus manes gloriosos entre ráfagas de sombra<br />
, oigo ya su voz dulce y consolante, que nos dice :<br />
aquí teneis ¡ O y con que satisfacción voy á decirlo !<br />
aquí teneis las siete víctimas inmoladas en aquel dia
tenebroso: aquí yacen sus cuerpos respetables,, su»<br />
despojos, sus cenizas.. . .<br />
E l aplauso general con que se miran recibidos nuestros<br />
dignísimos difuntos, es .el mayor oprobio para sus<br />
contrarios, y el noble respeto que á todos nos infunde<br />
su presencia deseada, indica bien la importancia de<br />
sus restos. Ricos mausoléos de Roma , de Aténas y Esparta<br />
: Urnas sepulcrales, preciosas y de oro : epígrafes<br />
enérgicos, eloquentes y m uy v iv o s, todo esto solo hacia<br />
conocer ú sus espectadores la historia de unos héroes<br />
gentiles, que muchos de e llo s, ó ensangrentaron<br />
la naturaleza con sus arm as, ó la horrorizaron con sus<br />
hechos. A la vista de este tumulo tan h u m ild e, adornado<br />
solo de austera pom pa, y sin otro fau sto, que<br />
las ñores de nuestros corazones, debemos confesar, y<br />
ver aquí lo mismo que Samson en el camino de Tham-<br />
nato: vio un león muerto y tendido en el suelo, en cu ya<br />
boca estaba el panal (i). Enigm a profundísimo y de<br />
varios sentidos, que mesclando el horror de un cadáver<br />
5 que fué despedazado en el camino con la dulzura<br />
que salia de su boca , es m uy propio para nuestro caso.<br />
A este fin os digo yo lo que el ángel san J u a n :<br />
Accipe libruni, et devora illum : et faciet amaricari ventrem<br />
tuum 5 sed in ore tuo erit dulce tamquam m e l: A ccipe<br />
librum :: tomad todos este lib r o , este diseño melan<br />
cólico, este cuaderno de difuntos ¿q u e halláis en<br />
é l? páginas enteras de tristeza*, asuntos de aflicción,<br />
capítulos de pena y de dolor ¡ ay de m í! vuestro co-<br />
razon se llenará de amargura en este d ia ; faciet amaricari<br />
ventrem tuum ; sin embargo elevad mas y mas<br />
vuestras ideas, penetrad hasta su interior con el discurso<br />
, y hallaréis también toda la d u lzu ra de la miel,<br />
sed in ore tuo erit dulce tamquam meL Eos aquí ya<br />
todo mi intento, que formará luego el objeto de vuestra<br />
atención, y el plan de mi discurso:<br />
2
l a s siete victimas de ¡a fam ilia seráfico-manresana<br />
por la muerte tan atroz é indigna de su caractery<br />
que recibieron délos malos ^ nos dejan wi monumento<br />
de dolor el mas acerbo.<br />
Las siete víctimas de la fam ilia seráfico-manresana por<br />
9U honra fu n era l, tan lucida y tan propia de sus<br />
méritos, que reciben de los buenos, nos dejan un monumento<br />
de placer el mas sabroso : reuniré los dos<br />
respetos, los horrores de la muerte con el aplauso de<br />
su digno funeral -, y en las siete victimas que murieron<br />
tendrémos para siempre un monumento fiíne-<br />
hre-gozoso.<br />
L a fiereza de la Parca en todos no es ig u a l, ni el<br />
golpe de su brazo produce siempre unos mismos sentimientos.<br />
M orir de una vez siete religiosos, en un modo<br />
regular, según el órden natural, ó sobre la cama<br />
de sus m ales, aunque m uy sensible una pérdida así; sin<br />
embargo todo esto seria todavía poco objeto para dejarnos<br />
un monumento de dolor el mas c ru e l, y mas<br />
acerbo. Está escrito haber todos de morir sin falta algún<br />
día : hemos de pagar todos á la naturaleza el co-<br />
jnun tributo de todos los mortales : en todos y por todos<br />
hay cruz , hay cu ch illo , hay disgustos, azares,<br />
pesadum bres.. . . y por término de todo hay la muerte<br />
; este es el gage de la vida del hom bre, este es el<br />
yugo que á todos nos impuso la divina Providencia,<br />
somos hijos de Adán , hemos de m orir, y esto nos consuela<br />
; pero morir de un solo golpe siete religiosos pacíficos<br />
por su naturaleza, amables por su caracter, interesantes<br />
por su v irtu d , y por sus méritos : morir por<br />
el solo capricho y desórden de unos monstruos vorá-<br />
ces : sin prevención alguna de cuantos dicta la humanidad<br />
5 y nos dispensa la religión : dolosamente condu
cidos al campo de la m u erte: lle g a r, m tim ar, y matar<br />
: í ay de mi I yo os condusgo ya á la suerte infeliz<br />
de nuestras víctimas.<br />
Reinando la impiedad es consiguiente la ruina de<br />
los hom bres, y su dominio llorará el pueblo: (2 )S a -<br />
lomon nos dejó escrita esta sentencia , la historia de todas<br />
las desgracias la confirm a, y los objetos que tenemos<br />
á la vista, no pueden engañarnos. Entronizada pues<br />
en este suelo manresano, por una de aquellas desgracias<br />
, que Dios raras vezes perm ite, esta infame diosa<br />
de la impiedad tan adorada en el presente sig lo , que<br />
vivim o s: recostada en las benéficas sombras de nuestra<br />
ciudad, la meretriz del Apocalipsis bajo el frondoso árbol<br />
de sus brutáles apetitos : paseada en trium fo, como<br />
la estatua de N abuco , obligando generalmente los respetos<br />
, con amenazas m uy severas ¿ que podía resultar<br />
de una diosa tan falaz y refractaria, cuyo sistema general<br />
es la opresion de la virtud , en cuya mano reside<br />
la vara de Asiir para degollar profetas, y á cuyo trono<br />
asisten siempre el genio del m a l, el espíritu vertiginoso<br />
del error y todas las tres furias del infierno,<br />
que podia resultar? [ ah ! bien lo sabéis vosotros fieles<br />
manresanos, que lo visteis: b ie n io sabéis vosotras,<br />
viudas llorosas, que os faltan los m aridos, aquellos<br />
maridos que tan dulcemente partían con vosotras las<br />
amarguras de la v id a , bien lo sabéis, d ig o , lo que<br />
resultó : espantos, insultos, tropelías, opresiones , arrestos,<br />
padecimientos, muertes de tantos inocentes....<br />
yo me vuelvo á mis hermanos.<br />
Arrancados ya el día 15 de setiembre de 182a<br />
nuestros modestos y edificantes religiosos de este su reposo<br />
, donde alababan á Dios con fervorozo corazon,<br />
y distribuían á los otros su beneficencia como llu v ia :<br />
despues de una prolongada esclavitud ( 3 ) , cuyo pan<br />
quotidiano era el tem or, era el susto y la zozobra;
después de privados del lodo , en los ocho dias postreros<br />
5 hasta del recurso preciso para la lim osna, linico<br />
patrim onio, que dejó á sus pobres el seráfico padreen<br />
su muerte ; llega por último el diez y siete de noviembre<br />
del mismo a ñ o , el mas desgraciado, que podia<br />
existir para la historia de Manresa. ¡ E l diez y siete de<br />
noviembre ! i ah y que yo tuviese aquí un pincel de<br />
fu ego, para pintaros bien con todos los colores de iin<br />
vivo fu ego, aquel espantoso volcan de pasiones diversas<br />
5 de ir a , de ferocidad, de b arb arie.. . . el horror<br />
de toda la ciudad : la rapacidad mas iniqua : la sola-<br />
padez : aquella hipocresía ; tantas felonías y otros m il<br />
excesos, que vomitó en todo ese dia de sus impregnadas<br />
entrañas la negra región de la malicia ! dia que<br />
m uy de antemano estaba notado ya en el calendario<br />
de los malos para la muerte de u n os, y para el arresto<br />
de otros en la mas confusa Babilonia. Mas ántes de<br />
partir ¡ santo Dios ! ¡ y que agonía tan dilatada fué<br />
aquella ! ¡ que crisis tan amarga ! ahora son llamados<br />
nuestros hermanos pacientes , en lo mas obscuro de la<br />
noche anterior á este dia, y los convocan con espanto :<br />
ahora los nombran cada uno de por í?í, y vuelven á<br />
nombrarlos : ahora unos de otros los separan , sin atinar<br />
el fin , ni el porque : ahora se manda á toda la<br />
cohorte disponer, y cargar las armas á su vista : ahora<br />
se les intima con o rg u llo , que al primer tiro de los<br />
facciosos:: que al primer movimiento por el cam ino::<br />
que : : como los malos velan tan to, y madrugan m ucho<br />
para el intento de sus traiciones : como los hijos<br />
de las tin¡el)las son mas diligentes, que los hijos de la<br />
lu z , para efectuar los planes de su iniquidad, apenas<br />
habian dado las dos de la m añana, poco m as, dieron<br />
principio á su marcha para el mas horrendo atentado<br />
é inaudito sacrilegio.<br />
Una impresión profunda, un respeto el mas sa-
grado se apodera de mi m ism o, y me ocupa todo en<br />
este lance. ¡V e r aquella multitud de sacerdotes respetables:<br />
tantos ministros del altar entre el furor de<br />
las bayonetas terroristas y erguidas , por unos cam inos<br />
intrincados , ásperos, m uy lodosos : sin l u z , pues<br />
la única y débil antorcha, que traían se apagó luego<br />
, y así cam inaban, palpando solo las negras sombras<br />
de la noche ! ¡ Verlos por aquel penozo calvario<br />
de dos horas, trem ulentos, del todo azorados y con<br />
razón abatudos ! un sacerdote venerable apoyado en<br />
su b á c u lo , como Jacob el p atriarca, va pasando el<br />
Jordan de sus amargas penas : otro Isaac cargado con<br />
el peso de sus maduros años, va subiendo el lugar<br />
del sacrifìcio : otro O nias, caído en el su elo, y quebrado<br />
uno de sus brazos, va mesclando sus temores<br />
con suspiros m uy amargos (4 ). ¿ Y cuantas veces aquellos<br />
infelices caminantes volverían sus ojos atras, como<br />
los sacerdotes de Sion llevados á su cautividad , y<br />
exclamarían ¡ O Sion amada ! ¡ O dulce reposo ! O<br />
Manresa ! delicias de los buenos, asilo de la piedad,<br />
domadora de tantos enemigos ¿ y quien ? ¿ quien nos<br />
separa en este día de tus brazos, y de tu beneficencia ?<br />
luego oían á su lado los clamores de los otros compañeros<br />
5 y padres de fam ilia que vaticinando ya<br />
por cierto mal agüero la desgracia m uy cercau a, exclam<br />
aban igualmente ¡ á D io s, Esposa , á Dios ! ¡ ay<br />
hijuelos mios ! ¿ y como quedáis en este d ía? vuestro<br />
padre va pisando el sepulcro, morirémos | ay....l Sino<br />
hubiesen sido tan amargos aquellos acentos doloridos,<br />
seria mas fácil explicarlos. Los victimários feróces y<br />
cómplices sacrilegos, con la luz de la A u ro ra , que<br />
raya á sus ojos, han descubierto ya el altar del sacrificio<br />
, y el señalado sitio de los tres robles ha de ser<br />
el ara : : ya deseaba yo llegar á este punto , aunque<br />
con dolor m io , para darle á la cosa toda la pintura
de que es susceptible su retrato. ¿ Habré de quedar<br />
solo para ser espectador de una tragedia, que presenta<br />
en sí tantos horrores ? no , no seria justo : tétricos<br />
religiosos, vosotros que por las mismas veredas de la<br />
muerte acompañabais nuestros m ártires, y os corria<br />
igual riesgo, acompañadme también á mi en este dia :<br />
Llamemos la terneza de las almas mas justas y sensibles<br />
5 y subamos juntos hasta el monte de la m irra :<br />
Joel, profeta santo, detened por un momento vuestros<br />
pasmos y asom bros, y despues de haber reunido las<br />
desgracias de Manresa con las desgracias de Judá, preguntaréis<br />
entdnces á los moradores todos de la tierra,<br />
si en sus d ia s, ó en los de sus pasados admiraron infortunios<br />
mas dignos de dolor ( 5 ) ; triste Jeremías,<br />
buscad quien os bañe otra vez con agua la cabeza; quien<br />
arrase con una fuente de lágrimas vuestros o jo s, y<br />
al ver aquí renovada la mortandad terrible de la hija<br />
de S ion , lloraréis días y noches sin cesar (6 ). E l fallo<br />
de la m uerte, que suspirada por la sordidez de<br />
tantos judíos pervertidos: que firmada por la mano<br />
excom ulgada y vitanda de tantos Nerones inhumanos:<br />
que oculta hasta éntonces en la reserva del mas pérfido<br />
Trifon , se declara en un m om ento; pero con m il<br />
circunstancias, todas espantosas y terribles : í aquella<br />
mirada fero z, que poco ántes les dió el caudillo de<br />
las tropas con ojos encendidos y centelleantes! ¡ aquellos<br />
estrepitosos ecos , que hacia el corvo clarín por todo<br />
el valle de la m uerte! ¡ aquella descarga alarmante<br />
é insidiosa de haber salido ya los facciosos! ¡ aquel separarlos<br />
del cam ino, arrastrarlos hasta el matadero,<br />
y :: el corazon se oprime , el aliento desfallece, la naturaleza<br />
se c u b re , la sangre se h ie la : está mandado,<br />
dijo el Principal con una v o z , que salid de sus roncas<br />
y cavernosas fauces, está m andado; que todos Vdes.<br />
mueran aquí.
( l O<br />
N o se estremece tanto la cum bre del Líbano cuaitdo<br />
se amotinan contra ella las tempestades, como se<br />
estremecieron aquí aquellos corazones todos juntos á<br />
la v e z : no hace mayor estrago el r a y o , que disparan<br />
las n u b es, cuando hiende el alto ced ro , como lo hizo<br />
en todos una intima así,sin apelación, ni recurso;<br />
¡ que apretura de pecho ! \ que palidez de semblante 1<br />
j que revolución de discursos! quien se postra en el<br />
su elo , é im plora la Clemencia d iv in a : quien pide un<br />
cuarto de hora para disponerse siquiera : quien se abraza<br />
con su confidente hermano : quien exorta con fervor<br />
á los otros: quien corre veloz para detener el arma<br />
homicida. O ran , su plican , lam entan, e x p o n e n ....<br />
Está mandado que todos Vdes. mueran a q u í:: ¡ ali<br />
inhum anos, y mas que inhumanosJ ¿ y que han hecho<br />
los pobres ? ¿ quien ha sido el fiscal de su causa ?<br />
¿ hay alguna ley para esto ? ¿ no es natural la defensa<br />
del reo ? ¿ donde teneis el proceso ? publicad aquí sus<br />
delitos : ¿ fué crimen tal vez no haber adorado el becerro<br />
, y estatua de o r o , como pretendíais vosotros ?<br />
¿ no haber seguido el partido del ángel orgulloso , y<br />
rebelde ? ¿ no haber escuchado las sugestiones de la<br />
serpiente alagüena; pero ponzoñosa y mortal ? ¿ fué<br />
crimen su constancia tan heroyca en la fe : amar á su<br />
religión : fieldad á su r e y , á su patria y á todas sus<br />
leyes ? ¿ fué crimen sufrir imposturas , y tantos desprecios<br />
? ¿ lamentar excesos ? ¿ aborrecer delitos, extor-<br />
ciones inhum anas, torpes rapiñas, robos sacrilegos....?<br />
^ fué crimen todo esto ? Si esto es crim en , criminosos<br />
son todos los ángeles y santos del Cielo : criminosos to- ,<br />
dos los justos y buenos que hay en el m u n d o , y el<br />
mas criminoso de todos es el mismo D io s, porque lo<br />
p rohíb e, porque lo aborrece, porque lo exécra. Está<br />
mandado ; que todos Vdes, mueran a q u i:: Las bellas<br />
prendas, las nobles calidades dé aquellos buenos reli-
giosos 5 d u lces, pacíficos , modestos, amables-----la<br />
grandeza de su cracter augusto , el respeto que infundían<br />
sus penitentes vestidos, la gravedad de su faaz veneranda<br />
: aquellos mortales latid os, que daba su corazon<br />
oprimido : aquel sudor fr ío , que mesclado con<br />
lágrim as, corría á la larga sobre sus graves mexillas<br />
hasta la tierra ¡ que motivos tan poderosos para mov<br />
e r , y partir la dureza hum ana, en la hypotesi de<br />
haber sido hombres sus enemigos, sus asesinos ! pero<br />
nada basló, nada pudo detener la fogosidad de aque^<br />
líos corazones audaces, que solamente se distinguían<br />
de las fieras, porque eran mas feroces que todas ellas.<br />
Está decretada la m uerte; habéis de morir. L a esperanza<br />
sola de un Dios bondadoso : de un Dios re-<br />
dem ptor, que con tanto afecto bebió el cáliz amárgo<br />
por todos nosotros : q u e , clavado sobre la cruz , hizo<br />
correr su sangre divina para borrar nuestras culpas;<br />
en ñn el buen testim onio, y la voz consolante de su<br />
conciencia recta pudo alentar entónces, y les dió el<br />
valor que faltaba á sus fuerzas : paratas sumus morí : :<br />
los ángeles santos, que asistieron en aquel laberinto<br />
de la m uerte, y naufragio de la vida , podrán siempre<br />
asegurar, y d ecir: que aquella impresión n atu ral, y<br />
preocupación momentánea fué seguida luego de una<br />
resignación m uy lieroyca, dispuestos á to d o , y preparados<br />
para morir. Moriamur in virtute : : A quella<br />
Madre d iv in a , cuyas dulzuras habían disfrutado en<br />
la v id a , no les faltó compasiva en el último lance^<br />
posando sus dulces consuelos, y siendo su muerte virtuosa<br />
del todo. Moriamur in simplicitate ; : N . seráfico<br />
P. que tanto los había asistido por su regular observancia<br />
, allí los asistió mucho mas ; pues reunían en<br />
el fin de su v id a , el amor á su re g la , el fervor de sus<br />
votos, y la simplicidad de su alma. Moriamur : :<br />
Saúles altivos ^ Gananeos soberbios 5 Nerones ínhu-
m anos, hac est hora vestra, ya podéis desplegar aquf<br />
ios negros tafetanes de vuestra perfidia : añadid crímenes<br />
á crím enes: consumad el sacrificio : disparad::<br />
] ay de m i! ¿ que es lo que veo ? ¿ que perspectiva de<br />
sangre he de mirar con mis ojos ?__ ¡ Siete capuchinos<br />
que abrazados con la tie rra , se abrazan con la<br />
eternidad I ; siete capuchinos que fluctuando en el mar<br />
proceloso de sus lütimas penas, se anegan en olas de<br />
su propia sangre! j siete capuchinos que sacrificados<br />
por los suyos barbáricam ente, que cubiertos con un<br />
diluvio de vala s, palpitan exánim es, difuntos ya en<br />
el su elo !...... I O ! ¿ y quien os ha m uerto, preguntaré<br />
yo aquí inocentes palomas ? ¿ quien os ha degollado<br />
mansas ovejas de mi seráfico padre? la impiedad atrevida<br />
, responde la naturaleza toda con su voz irritad a:<br />
¿ quien os ha traspasado esos pechos sangrientos con<br />
tantas heridas, vuestros corazones magnánimos , que<br />
por mas que de cera por su naturaleza , eran de<br />
bronce para resistir las impresiones del vicio ? la im <br />
piedad desbocada, claman los árboles con sordo m urm<br />
ullo : ¿quien os ha taladrado esas cabezas augustas,<br />
triturados los cráneos, esparcidos los sesos por tierra<br />
y salpicadas las mátas ? la impiedad fu rib u n d a , lamentan<br />
las peñas con ecos confusos: ¿ quien os ha tratado<br />
a s í, como á facinerosos y reos, privados de todo:<br />
sin confesion, sin el dulce viático , sin sepultura , quedando<br />
por pasto á los volátiles y bestias del cam po?<br />
la impiedad inhum ana, la impiedad c ru e l, rabiosa,<br />
obstinada y frenética , publican los arbustos y lodo el<br />
valle con suspiros patéticos ¡ pérfida im piedad! ¿ y<br />
son benéficas y ju stas, tus leyes que tanto pregonas?<br />
¿ los que á ti te adoran, son hom bres, ó fieras ? ¿ son<br />
carib es, ó son españoles, que son ? yo leo con menos<br />
horror la historia de todos los monstruos : ¡ burlarse<br />
hasta de los mismos difuntos, de sus hermanos difun-
( u )<br />
Íó$ con triunfal algazara! \ sentarse sobre sus yertos<br />
cadáveres como en trono de glo ria, y a llí— la pluma<br />
se resiste á expresarlo: allí sentados, cantarles el<br />
indecente , el indignísimo ; trágala, trágala, trágala...!<br />
( z ) ¡gran D ios! ¿ y como no truenan aquí todos los<br />
anatemas divinos, convocando por vuestros profetas,<br />
el incendio , el puñal y la muerte para vengar tanto<br />
crimen ? ¿ como no se convierten en vasos de furor y<br />
de ira los moradores del c ie lo , todo el abismo y cuan^<br />
tos habitan ese globo terráqüeo? ¿ como no estallan en<br />
m il rayos de cólera las nubes preñadas de fuego?<br />
I tragala, los religiosos, los sacerdotes difuntos, y traga-<br />
larlos despues de tres dias ya m uertos! | O ! ¿ y de que<br />
raza de gentes teneis el ser y origen , entes vilísimos ?<br />
¿ qué leche fué la prim era, que os dió alimento? ¿fué<br />
de m u ger, ó de vívora ? ¿ fué licor de los pechos, ó<br />
fué veneno de áspid ? el horror de tales excesos ¿ podia<br />
dimanar de otras escuelas, que de las grutas obscuras<br />
, y antros masónicos ? seguid las centurias , consultad<br />
los anales : T ito , y Catón ambos gentiles, ám-<br />
bos habian movido las armas contra su partido riv a l;<br />
pero a l ver aquella mortandad y terrible carnage, que<br />
habian hecho con ella s, enternecidos del todo , honraron<br />
la humanidad compasiva con abundancia de<br />
lágrim as: los romanos, á pesar de su natural indolente<br />
hacen lo mismo contemplando las veinte y tres<br />
puñaladas de su Cesar contrario: los enemigos de Se-<br />
leuco á quien ellos mismos habian arrojado al mar :<br />
los enemigos de Alexandro contra quien poco ha habian<br />
intentado la m uerte, todos se mudan al ver sus<br />
desgracias; no pueden prescindir de ser hom bres: no<br />
pudieron ensordecer á la voz de la sangre, los respetan__<br />
¿ y solamente vosotros, mas inhumanos que<br />
todos, mas crueles que todos, bárbaros mas que todos<br />
? I Pérfida impiedad ¡ lo repito : tu te complaces
en estas escenas; tu las inspiras, tu reposas en ellas;<br />
son obra tuya ¿quedas ya satisfecha? ¿resta mas<br />
que h acer?<br />
i Victim as preciosas! ¡ mártires esclarecidos! la<br />
barbaridad de aquellos malvados fué el preám bulo de<br />
vuestros honores; y si el Cielo os quizo probar como<br />
el oro entre las llama« del h orno: si os dió á beber el<br />
cáliz de los infortnnios hasta las heces; tampoco os<br />
ha faltado con el dulce consuelo de su paternal Providencia.<br />
Suspiros profundos, lamentos am argos, respetuosos<br />
obsequios:: todo lo movió para formaros de<br />
los corazones sensibles, una sepultura de lágrim as, en<br />
vez de aquella que os negaban los m alos: hasta los<br />
mismos irracionales, que habitaban la selv a, parece<br />
haber tomado á cargo el lu to , y exéquias debidas. Vox<br />
in Rama audita est:: Los paxarillos risueños, las avecillas<br />
parleras, que habian salido para solemnizar el<br />
nacimiento del Sol con su natural sinfonía ; al ver allí<br />
tanto muerto almagamado con regueros de su propia<br />
sangre, que humeando a u n , salla de todas sus venas,<br />
mudaron en un momento de c la v e , y siendo sus gor-<br />
geos y vo ces, la voz lam entosa, que salia de los montes<br />
de R a m a , celebraron el primer funeral con epicedios<br />
tristes, y lamentables endechas:ploratus. et ididatu&<br />
m ultas:: ¡ que amargos plañidos no dieron en aquellos<br />
tres dias las aves grandes, y de paderío sobre sus<br />
cuerpos difuntos, que miraban insepultos sobre la<br />
tierra! el B u h o , la Lechuza y M urciélago á manera<br />
de oradores nocturnos, y como encargados de sus elo*<br />
¿[ios fúnebres \ que eloqüencia tan copiosa no desplegaron<br />
por tres noches enteras con fuertes quejidos ! lamentaron<br />
, suspiraron, au llaro n .... Rachel plorans fi^<br />
líos suos:: Unos hijos tan buenos precisamente habian<br />
de merecer toda lacom pasion de su m adre: R aquel::<br />
¡ ay de m i! nuestra religión capuch in a, despues de
tantos suspiros, llora to d avía, sumida en amargó dolor<br />
, y no halla consuelo; pues loe h ijos, que am aba<br />
no están, et noluit consolari, quia non sunt:: no están<br />
aquellos religiosos benem éritos, en quienes hallaban :<br />
el a lta r; sacerdotes ilustres, y según la dignidad de<br />
su caracter, el confesonario; ministros prudentes, y<br />
médicos sabios: elp iílp íto ; oradores fervorosos, exem-<br />
plares y santos: el estado; realistas verdaderos, constantes<br />
y m uy decididos: todos en fin ; religiosos de<br />
b ie n , edificantes al p u eb lo , incansables en utilidad de<br />
las alm as, obedientes, exáctos en su religioso deber,<br />
en todo y por todo, aptos, interesantes y m uy singulares<br />
: et noluit consolari, quia non sunt:: no están,<br />
por esto llo ra , por esto suspira, se aflige, iainenta__<br />
¡ Pobre R a q u el! solo os queda ya el triste monumento<br />
de los Benjamines d ifuntos: sentaos pues en su sombra<br />
, y no os apartéis de su vista un solo m om ento:<br />
pasad aquí los días som bríos, como Resfa al pie de<br />
las cru ces, donde estaban los dulces pimpollos de su<br />
corazon: leed de espacio en este libro de penas y toda<br />
vuestra lectura no sea m as, que memorias tristes^<br />
que recuerdos amargos^ que:: detente corazon humano,<br />
detente : ¿ y no ha de suavisarse tu pena ? ¿ aquel bocado<br />
de p a n , que comió Rut entre los segadores del<br />
rico R o o z, dexó de serle sabroso, y m uy d u lc e , aunque<br />
rociado con la ingratitud del vinagre? la muerte<br />
cruel de los siete mancebos ilustres; que pena mas<br />
grande para el corazon de su madre ! pero ¡ que consuelo<br />
mas dulce al ver su heroyca constancia, y el<br />
honor de su muerte! Accipe librum^ et devora illumii<br />
Tom a pues otra vez ese místico lib ro: regístralo todo:<br />
devóralo b ien , y si hasta ora te ha llenado de tanto<br />
amargor el estómago; será también para sus labios<br />
m uy sabroso, y tan dulce como la m ie l, sed in ore<br />
suo erit dulce tamquani meL
(i?) , , .<br />
Heos a q u i, que á nosotros nos Sucede lo mismo,<br />
que al santo profeta Ezequíel con aquel misterioso<br />
vo lu m en ,
«no de ellos conftmdir á sus ingratos hermanos, si aquí<br />
estubieran, como aquel á los suyos : ego sum Joseph,<br />
frater vester ^ quem vendidistís : : Yo soy José vuestro<br />
herm ano, á quien habíais vendido, habíais encarcelado<br />
, habíais muerto , y derramado mi sangre__ ¿m e<br />
conocéis ahora entre los aplausos del pueblo ? Ego<br />
sum Joseph : : ¡ ah ! ¿ y quien se lo hubiera dicho en<br />
tono profètico á sus opresores nefandos ; cuando á manera<br />
de cavallos desbocados, y sin rienda se precipitaban<br />
por los caminos de sus proyectos frenéticos : cuando<br />
á guisa de fieras desatadas ó como lobos rabiosos<br />
corrían de noche para devorar, y perder : cuando su<br />
corazon hydrópico y del todo sediento aumentaba mas<br />
y mas la sed de sus encendidas entrañas con la sangre<br />
hum ana, que iba bebiendo: quien se lo hubiera dicho<br />
entre los horrores de aquel infausto noviembre,<br />
que toda la gloria de sus triunfos efímeros había de<br />
parar solo en un sueño, en fábula , en ilusión y vap<br />
o r; que lo s ensangrentados sitios de todo el valle habían<br />
de quedar en el mundo por emblema de su tiran<br />
ía , y braveza ( l o ) : que nuestras ílustrísimas víctimas<br />
, objeto de su loco fu ro r, entrarían otra vez en<br />
Manresa, aplaudidas del todo á los ojos de la m ultitud,<br />
y con todo el concurso , que podía facilitar su venida:<br />
llevando tras sí el afecto de todas las gentes, y obligando<br />
las lágrim as, movidas del cariñ o , que ha gravado<br />
la naturaleza en el corazon sensible de todos los<br />
buenos : triunfando desde sus ataúdes, que por su aparato<br />
esparcido y pom poso, mas bien parecen carroza<br />
de vencedores, que ataúd de vencidos, y cubiertos<br />
con hermosas guirnaldas de amor y afecto , mas ricas<br />
a u n , que aquellas con que premiaba á sus héroes una<br />
Rom a gen til, de o ro , de gram a, de la u re l, y de mir-<br />
4o.. . . ¿ quien se lo hubiera dicho todo esto entonces ?<br />
L a satisfacción de podérselo decir realmente ahora
es el m ayor desahogo de nuestro corazon oprimido.<br />
Isti sunt triumphatores, et amici Dei : : alguna vez<br />
pues ; Ò gentes ciegas y preocupadas ! alguna vez habíamos<br />
de gozar nosotros los dias victoriosos de nuestros<br />
hermanos , y con su plausible llegada celebrar su<br />
triunfo : estos son , las siete espigas del campo seráfico<br />
, que salidas del corazon de F ran cisco, se levantan<br />
hermosas , prosperamente florecen , y nos producen<br />
, en copiosa cosecha, el grano puro de nuestro<br />
consuelo : estos son los siete sellos del libro de nuestras<br />
dulzu ras, cuyas páginas, llenas todas de un secreto<br />
p la c e r, se nos hacen mas suaves y dulces, quel mismo<br />
panal : estas son las siete víctimas de nuestros obsequios,<br />
que escribiendo con la sangre de sus propias venas el<br />
lem a de su inmortalidad gloriosa, nos añaden una<br />
época la mas honorífica, y nos dexan muchas centurias<br />
de gloria : hablo así; p ueí reunidos los siete á un<br />
coro tan glorioso de m ártires, como ha visto la órden<br />
en todas las edades, y tenemos de toda provincia , pasan<br />
ya de doscientos los sacrificados por D io s, y por<br />
la causa mas justa ; todos capuchinos, todos mártires,<br />
todos vencedores ( 1 1 ) : estos son en fin los hijos de<br />
S a ra , hijos de Francisco , herederos de su g lo ria , y<br />
son amigos de todos ; pues lo fueron de Dios Qui coiu<br />
temnentes jussa principum^ meruérunt praniia aternaii<br />
anciosos de que fuese arruinado del todo el prepotente<br />
dominio de la impiedad opresora ; pulverisado su<br />
trono hasta el cimiento , y abolidas sus leyes, que han<br />
sacrificado á centenares las víctimas ; solícitos sobre<br />
la importante conversión, ó ruina de sus enloquecidos<br />
sequaces , que blasfem an, y mofan de cuanto ignoran<br />
; siendo todos e llo s, según la pintura del apóstol<br />
san Judas, no m as, que estrellas errantes, que nubes<br />
sin a g u a , olas de tm mar turbulento, árboles det<br />
otoño ; fenómenos de mal tiempo 5 augurios de tem-
pesiad y borrasca.... asegurados siempre de ver cuanto<br />
ántes el buen órdeu en todas las cosas, nuestra religión<br />
oprimida restituida otra vez al cénit de sus glorias<br />
prim eras; nuestro abatido monarca otra vez sobre<br />
el trono augusto de su poder absoluto ; y la nación<br />
espirante otra vez á su lustre , y resplandor ofuscado<br />
; no rindieron jamas su corazon invensible, al<br />
querer de unos príncipes los mas tenebrosos : leyeron<br />
con desprecio, cuanto dictalia la sordidez de sus miras<br />
: hablaron con reserva entre los buenos : acudieron<br />
á Dios : oraron con fervor ; por esto se hicieron dignos<br />
de los premios eternos ; recibiendo ya en el dia la<br />
recompensa d eb id a, y el galard ón, que merecen,<br />
modo coronantur, et accipiunt pahnam. Públicos y suntuosos<br />
funerales, traslaciones lu cid as, sepulcros gloriosos<br />
; heos aquí las coronas y palmas con que suele<br />
inmortalizar la gloria de sus dignísimas víctimas la<br />
gratitud de los pueb los, celebrando su merito , y desagraviando<br />
sus manes. Simón macabeo recoge los huesos<br />
de Jonatas su herm ano, que habia sacrificado Tri-<br />
fo n , y con su digno fu n eral, tan lu cid o , que le hizo<br />
en M odin , nos dex
( 21 )<br />
d ías, á beneficio de sus víctim as, segtrti toda la grandeza<br />
de sa garbosidad celebrada, para proseguir des-<br />
pues la mas grata memoria en los años que vinieren,<br />
Porcion escogida de Francisco, pueblo seráfico,<br />
capuchinos de Manresa ; tomad ya el precioso paño<br />
del consuelo, enjugad vuestras lágrim as, y hablad en<br />
confianza á la faz del universo. Si os hablan de aquellos<br />
cele])rados defensores del pueblo de D io s, los<br />
M atatias, Judas, Sim ones, Jonatases, y otros campeones<br />
gloriosos, que por haber defendido con pecho<br />
denodado, el im perio de la ley, fueron el lustre de<br />
los su yos, decidles: que los vuestros, si no lo hizie-<br />
ron peleando en el campo con las armas ; pero atendida<br />
la causa , tan justa y tan b u en a , que tubo en su<br />
muerte por objeto odioso, la barbarie y frenetiquez<br />
de sus contrarios : m irada la perversidad de ideas nocivas<br />
y envenenadas, por cuyo desprecio se expusieron<br />
á ser sacrificados al fu ro r, y lo fueron realmente :<br />
ponderada bien su resignación y constancia tan he-<br />
r o y c a , regando el suelo con su sangre preciosa ; os<br />
imprimen un sello in d eleb le, que no podrá borrar<br />
toda la inconstancia del tiem po, y os dexan el m ayor<br />
re lieve, que podíais esperar. Si os recuerdan la ingeniosa<br />
variedad de obeliscos sepulcrales, que para<br />
simbolizar la grandeza de sus héroes, usó la costumbre<br />
diversa de los pueblos ; los israelitas un Sol resplandeciente<br />
sobre el sej‘ ulero de su caudillo Josué<br />
( 1 4 ) : otros , como los tesalienses una corona de oloroso<br />
amaranto sobre el túmulo de Aquiles ( 1 5 ) : otros,<br />
como los beocios un león serio , y m uy grave sobre el<br />
cenotáfio de los tébanos, que murieron peleando contra<br />
Felipo ( 1 6 ) : y otros, como los antiguos españoles<br />
tantas colunas, cuantos eran los enemigos, que habian<br />
dexado muertos en el campo (17 )9 decidles : que<br />
á los vuestros todo esto los es propio ; pues su muertCj.
ella es un Sol lu cien té, que esclarece él orizonte de<br />
todas las com unidades, y os ánima con el fuego de<br />
5US ra yo s; es una Corona de apacible am aranto, que<br />
aromatiza el altar de vuestros corazones, y todo el<br />
tem plo de la ó rd en : es un místico le ó n , que espantando<br />
á los malos por la terribilidad de su aspecto;<br />
os llam a á vosotros para recoger la dulce m ie l, que<br />
fluie de su b o c a : es un triunfo el mas universal y<br />
singular de todos nuestros enemigos; pues al ver en<br />
este dia tan exaltado el objeto de su ra b ia , quedan á<br />
su vista confusos, abatidos y clavados en un punto.<br />
Si os ponderan aquí la honrosa p o m p a, con que fueron<br />
traslados de Egipto á G anaan, los preciosos restos<br />
de aquellos santos patriarcas, y sepultados gloriosamente<br />
en Hebron ( i 8 ) : los despojos de Teseo por<br />
su hijo Gimon de la isla Sciro á A ténas, despues de<br />
cuarenta años de su muerte ( 1 9 ) : los de Philo-<br />
pem enes, famoso general y terror de los lacedem o-<br />
n io s, cuya traslación á la vista de toda la G recia,<br />
ocupó toda la plum a de Plutarco ( 2 0 ) , decidles: que<br />
la traslación de los vuestros tiene muchos rasgos de<br />
similitud con la traslación de aquellos, aunque gloriosa<br />
y tan lu c id a : y así gozáis ya la feliz fo rtu n a, y<br />
la gozamos todos, de tener otra vez entre nosotros los<br />
siete hernianos, que perdimos. En las sombras de la<br />
Seo yacen sus cuerpos respetables , formando allí con<br />
el resto de las víctimas una pirámide de trofeos gloriosos<br />
: L a memoria de sus padecimientos, de su cruento<br />
sacriñcio, de su abandono— se conservará eternamente<br />
duradera en los fastos de la órd en , y en los<br />
anales de todos nuestros corazones: y por su digno<br />
panteón, que tendrémos siempre á la vista, se transmitirá<br />
hasta el últim o de los siglos, la historia de<br />
siete capuchinos, cu ya m uerte, aunque infeliz y de-<br />
eastroza, ha de^;ado nombre mas que m il, y ocu-»
p a todas las cien leguas de la fama. Salve pues fell«<br />
y ditxoso monnmento de atletas grandes y varones<br />
ju sto s, rico palacio de m uertos, hermoso santuario<br />
de difuntos ; salve : yo te saludo, te respeto<br />
con todo mi afecto y corazon. ¡ O sepulcro ! ¡
. M<br />
tm véneno m ortai, sm perdonar lo mas sagrado del<br />
santuario m ism o, nuestros fervorosos hermanos, como<br />
encinas de B asan, ó como los cedros floridos de<br />
la casa del Señor, no cedieron jamas á los ímpetus<br />
mas fuertes de todas sus avenidas ; fueron siempre,<br />
constantes, siempre religiosos, siempre capuchinos : el<br />
decoro y respeto á su profesion y habito santo, fue<br />
su divisa y grande honor : el nombre y el ser de fray-<br />
les menores5 toda su gloría: la religiosidad seguía,<br />
exáctamente sus pasos : el sufrimiento en las penas<br />
nunca se apartó de su lado : y haber resistido siempre<br />
á la impiedad turbulen ta, á quien los incautos y ciegos<br />
5 humillados á sus plantas, recibían con los brazos<br />
abiertos, es ahora su grandeza elogio y mayor apología.<br />
Sigamos pues tan digno m odelo, como nos inspiran<br />
aquí las reliquias de su mortalidad preciosa, y<br />
no olvidemos el mas dulce consuelo que tal vez esperan<br />
sus almas de todos nosotros. Un levísimo des-<br />
c u y d o , un solo d esliz, una ceremonia pero exácta , ó<br />
un sacrificio menos fervoroso pudo haber hecho en<br />
ellos el mismo estrago, que lloraba la esposa en su<br />
mística viña por las raposillas : puede m uy b ie n , que<br />
la divina ju sticia , no satisfecha aun con todo rigor,<br />
los tenga detenidos en la cárcel del purgatorio , en los<br />
calavozos de fu ego, copioso y m uy rapido ; pero mas,<br />
que aquel rio de llam as, que vio Daniel salir del trono<br />
divino : penetrante y m uy v iv o ; pero m as, que<br />
aquella hoguera de N a b u co , cuya voracidad, á distancia<br />
de cien pasos, convertía en cenizas cuantos se<br />
arrimaban á ella ; horrible y muy torcedor ; pero mas,<br />
que aquel del toro de F á la ris, en cuya cavidad der-<br />
ritida y ardiente, sepultados vivos los delinqüentes,<br />
daban bramidos los mas espantosos : en este caso pues,<br />
como N oe esperan con ansia la paloma del arca con<br />
el verde raiüo de nuestros sufragios : como los tres
jovenes del Iiorno de B ab ilo n ia, aguardan el fresco'<br />
céfiro 5 que les mitige la pena : como José , solicitan el<br />
buen afecto de un compasivo Rubén para salir del<br />
pozo de llamas.<br />
Dios eterno , R ey inmortal de los siglos : rompénse<br />
ya las puertas de bronce para los hijos de L e v i, y<br />
triunfen sus almas de todas las penas; pues triunfan<br />
sus cuerpos con tantos obsequios : suban glorias con al<br />
lauro de todos sus m éritos: ciñan sus rubias sienes<br />
inmarcesibles coronas en la patria del C ie lo , y meres-<br />
can o ír , delante el divino C ordero, aquellos cantares<br />
eternos, que acompañan los ángeles con armónicas<br />
cítaras , con dulcepiánes, con ricos salterios y árpas<br />
de oro. En fin descansen, descansen en paz por los siglos<br />
de los siglos : y vean el Rostro divino , cuyas miradas<br />
son hijas de amor y fineza : cuya fineza baña el<br />
corazon de ternura ; cuya ternura halla la fruición de<br />
todos los gozos; siendo estos el descanso eterno de<br />
todos los buenos, el galardón y el premio de nuestros<br />
trabajos y p en a s.. . .<br />
A M E N .<br />
N o ta . Fág* 14. Un* la . dice tragala, lee tragalar..
NOTAS.<br />
^ ^ la c e r á todos en iodo discurso es tan dificultoso^<br />
como es fá cil ofender á muchos de los concurrentes ; ya<br />
sea por fa lta del mismo orador, ó sea por mala inteligencia<br />
de los otros, que oien, ó por el contraste de ideas<br />
opuestas, ó bien sea por otros motivos. Deseoso pues yo<br />
aqaí de cumplir con D ios, y de satisfacer á todos , si<br />
fuese posible : atento á las sabias miras de nuestro pia~<br />
doso M onarca, j de otros prelados no menos zelosos en<br />
el modo de perorar contra la impiedad turbulenta : re~<br />
mirado en no intesar mi discurso en asumptospolíticos'^<br />
desterrand9 de él toda expresión rencorosa, que pudiese<br />
avivar la llama del odio, ó tea de la discordia ; ansiando<br />
de veras la paz evangèlica ; aquella p a z , que<br />
espera con los brazos abiertos d todos Ins malos á que<br />
se conviertan^ y vengan; pues no. siendo así, no hay.<br />
paz para ellos, como dice Isaías : non est pax impiis : ;<br />
Solo intento afear la tiranía y vileza , de cuantos concurrieron<br />
precisamente, y no m as, al sacrificio cruento<br />
de nuestras dignísimas víctimas ; asesinato horrible^<br />
que llenó de espanto hasta á algunos de los misinos soldados<br />
, según confesion propia, despues de haber asistido<br />
otras vezes, á otros horrores, y varias batallas :<br />
den'amando lágrimas de compasion natural, como aseguraron<br />
los bagageros despues : acto cruel, con el que<br />
quedó el suelo sembrado de nueve paisanos ; todos respetables<br />
y benemerito^-: catorce sacerdotes , y un religioso<br />
lego ; esto e s , un ilustre canóniga , cuatro clérigos^<br />
un padre Jesuíta ^ dos carmelitas ^ y siete capuchinos'^<br />
cuyos nombres son: P . Leandro de Palón^ guardian actual<br />
de Blanresa : P , Félix de Verdú ex-guardian ;
P . José T^t'anchco-de 'Barcelona ésü-^guárdiáñ: P . TeíííQ<br />
de Igualada: P . Gerardo de Barcelona: P . José de<br />
Tarragona, todos predicadores, íorfoí dzs/mgMií/os; Fr%<br />
F élix de Berga hermano lego, muy expedito.<br />
(1) Judicu, c. 14. V, 8.<br />
(2) Proverb, c. 28. v. 12. c. 29. v. 2.<br />
(3) £/ dia de setiembre de 1822 fueron saea'^<br />
dos del propio Convento, y colocados en el de lós P P ,<br />
carm elitas, donde permanecieron hasta el d e ' no-<br />
viembre del mismo año : su salida para ir al Cármen<br />
fué de dos en d o s, por la puerta de la huerta de san<br />
Ignacio : 8 dias ántes de partir para Barcelona,
donde han permanecido Hasta el i6 de mviemhr^<br />
de 1825.<br />
. ( ro ) Este valle está como unos diez pasos apartado<br />
del camino \ su circumferencia ^ de unos tres cientos ,<br />
pasos: propiamente hablando no es el valle de los tres<br />
robles; pues este dista como una inedia hora del lugar<br />
donde fueron sacrificados', solo se llama así^ por la<br />
proxim idad, que tiene con el de los tres robles, nom~<br />
bre que le tomó porque antiguamente habia tres robles<br />
contiguos.<br />
(11) Fr. Mateo de Anguiano, y Pablo de E zija<br />
en su epistome historial pag.4..hace mención de 177<br />
capuchinos, que han derramado su sangre por la fe<br />
de J.C. : á todos estos se han de añadir los 30 misioneros<br />
capuchinos, con los 4 hermanos legos, de esta pro-^<br />
vincia de Cataluña sacrificados por los insurgentes de<br />
América en la provincia de Guayana en distintos dias,<br />
( 1 2 ) I. Machab. c. 13. v. 25.<br />
( 1 3 ) Plutarch, in fine vita Demetri.<br />
( 1 4 ) Maluenda in Josué, c. 24. v. 30.<br />
( 1 5 ) Alciat. Embl. 134.<br />
( 1 6 ) Corn, á Lap. in Apocalip. c. 5. v. 5.<br />
( 1 7 ) Aristot. 7. Polit. c. 8.<br />
( 1 8 ) Josephus lib. 2. Antiquit. c. 4. testatur: pa-<br />
triarchas sepultos in E g ip to , translationem postea ha-<br />
huisse in Hebron. A lii volunt, primum ab Mgipto in<br />
Sichem , deinde in Hebron fuisse transvecta vide Dio-<br />
nisium , Gragrejum, Lorinum, Cornelium á Lap.<br />
( 1 9 ) Plutarch, in fine vita Cimonis. ,<br />
(2 0 ) Plutarch, in Philopem.