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•.. FRANCISCO ORTEGA - Bicentenario

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1<strong>•</strong><br />

<strong>•</strong>..<br />

<strong>FRANCISCO</strong> <strong>ORTEGA</strong><br />

Hijo de Don José Ortega y de Dona Gertrudis Martinez Navarro,<br />

y descendiente de la farnilia de los condes del Valle de Oploca,<br />

naciO Francisco Luis Ortega en Mexico el 13 de Abril de<br />

1793. Huérfano de padres desde la infancia, le recogiO su padrino<br />

el CanOnigo Dr. D. José Nicolás Maniau, ponidndole al cuidado de<br />

una dama culta y aficionada a las letras, Dofia Marauela Armdero.<br />

En el Seminario Palafoxiano de Puebla cursO latin y filosofia, y<br />

comenzó a estudiar ambos Derechos. Mientras tanto, trabajaba<br />

para contribuir a su subsistencia; comenzaba a ocuparse en labores<br />

de literatura, y hasta fundO una asociocjOn literaria de jOvenes.<br />

Pasó a Mexico en 1814, concluyO el estudio del derecho canóni-<br />

<strong>•</strong>co, e hizo práctica de abogado en el despacho del Lie. Don Manuel<br />

de la Pefla y Pefia: no liege, sin embargo, a completar la<br />

.carrera. Pronto se dió a conocer literarjamente en Mexico: obtuvo<br />

premio en el certamen celebrado en x8i6 en honor de los Jesultas;<br />

además, tomO parte en las tertulias del Dr. D. Luis Montafia,<br />

donde fué premiado en concurso su poema sobre La Venida del<br />

.Espiritu Santo (el cual se publicO en El .Voticioso General, el<br />

26 de Mayo de 1817, con la firma F Argote: es distinto del que<br />

con el mismo tItulo incluyd entre sus Poeslas, publicado en el<br />

mismo iVoticioso el 31 de Mayo de 1819).<br />

En 1816 entrO como meritorio en la Casa de Moneda; al afalo siguiente<br />

foe ya amanuense de la escribanla; en iSig, empleado de<br />

la fund iciOn de la misma Casa, y por ültimo guardavista. AbandonO<br />

este empleo cuando fué electo diputado al primer Congreso<br />

Nacional, en 1822: en esta Asamblea se opuso al proyecto de im-<br />

.perio de Iturbide. Desde Octubre de 1824 hasta 1833 desempeflO la<br />

prefectura de Tulancingo, donde estableciO la estadfstica del distrito.<br />

En 1830, 31 y 32 Tue electo diputado, suplente primero y despuOs


620<br />

propietario. A la Legislatura del Estado de Mexico. En 1833 fué<br />

nombrado subdirector del Instituto de Ciencias ldeologicas y Humanidades,<br />

establecido en Mexico segün el plan de estudios de<br />

aquel aflo, y tuvo a su cargo la cátedra de Ideoiogf a. Suprimido en<br />

1835 ci estabiecimiento, Ortega fué nombrado teniente de fiel en<br />

la Casa de Moneda; en 1S36 pasd como oficial de correspondencia<br />

A la Administración general de Contribucionesdirectas. donde ascendid<br />

bien pronto a Contador. En 1837 y iS38 ahandond ci empleo<br />

para ocupar el puesto de senador. En 1840 pasó como jefe de<br />

la Sección de Contribuciones directas a la Aduana, a la cual se<br />

habla agregado Ia Administración antes mencionada. Cuando ci<br />

gobierno tomó a su cargo la Renta del Tabaco, se nombró a Ortega<br />

presidente de la Comisión encargada de recibir las existencias,<br />

y en 1842 se le desiguo como contador de la Administración principal<br />

del ramo. Desempe6 este cargo hasta 1848, año en que la<br />

Renta del Tabaco volvió a pasar de manos del gobierno a particulares.<br />

Forrnd parte de la Junta legisladora que redactO la Constitucidl?<br />

de 1843, y se Ic eligiO diputado al Congreso Nacionai para ci perfodo<br />

inmediato.<br />

En 1 48 fud miembro de la Comisión de estadfstica rnilitar encargada<br />

de Ia formaciOn del Diccionario geográfico de la Repdblica<br />

Mexicana, pero su estado de salud le irnpidid trabajar gran cosa<br />

en ci proyecto. Muri6 poco después, ci it de Marzo de 1849, err<br />

Mexico.<br />

Ortega colabord en El Frdc!rallsta, El J?rformador v La C)/'o-<br />

.cición; escribid diversos trabajos sabre asuntos de actualidad, tales<br />

como una Disertacidn sobre los bienes cclesidsticos. para un<br />

concurso abierto por las autoridades de Zacatecas. y Ia disertaciOn<br />

sabre la embriaguex, premiada en 1845 en ci concurso abierto por<br />

D. Francisco Fagoaga con ayuda del Ateneo Mexicano. Escribió<br />

además un apCndice a la Ilistoria de 4lIéxico del P. Veytia; un<br />

drama patriOtico con pasajes para mdsica, 1iéxico libr', estrenado<br />

en 1821 é impreso entre sus Foeslas; el drama de asunto mdigena<br />

Cacama/zin v la comedia Los mislerios de la imJr?s1a,<br />

inconciusa: ambas obras quedaron inéditas, lo mismo que la versidn<br />

de la Rosmu?zda de Alfieri. Su casa, durante los ditintos<br />

años de su vida. fuC centro de tertulias literarias. Además. instaid<br />

en ella (nümero 2 de la calle de las Escalerillas) una irnprenta cuya<br />

direcciôn puso a cargo de Juan Ojeda.<br />

Contrajo matrimonio con Doña Maria Josefa del Villar. Dr su&<br />

hijos, uno, Eulaiio, fué abogado de fama; otros dos, Aniceto y<br />

Francisco, medicos distinguidos.


621<br />

BIBLIOGRAFIA:<br />

11/s/or/a antigua de J1 v/co. Eser i/a jsor ci Lie. Don .31ariano<br />

Veytia. La publica con var/as no/as ci C. F. Ortega.<br />

rIéxico, imprenta a cargo de Juan Ojeda, 1836. 3 vols. [El apéndice<br />

de Ortega Ocupa las páginas 223 a 427 del tercer volumen.]<br />

Poeslas. Mxico, imp. por Ojeda, 1839.<br />

prosodia esarioia ax/rae/ada de las ieee/ones de Don Mariano<br />

José Sic/i/a, con var/as modificaciones y adiciones, y<br />

tiles/a en verso ara Ia Escuela Fzibiica de Tulancingo, Mdxico,<br />

librerIa del Portal de Mercaderes nüm. 7, 1843.<br />

M('mor,a sobre los mcdios de desterrar la cmbriaguez, 2Sre<br />

sn/cida en 30 c/c Abril c/c :846, y jremiada en ci concurso<br />

abieitO po p, con voccitoria del Atenco ilfcxicano c/c :6 c/a Novjem.bre<br />

c/c 1843 y 2 sromozfido to;- ci sci7or Don Francisco Fagoagcl.<br />

Mexico, imprenta de I. Cumplido, 1847.<br />

CONSULTAR: Marcos Arróniz, jlZanua c/c biografla Mcxicana,<br />

articulo Ortega; Z)iccionario c/c izistoria ygeografici,<br />

Mexico, 1853-1856, artIculo Ortega (excelente biografia por E.<br />

jZ. O.—Eulalio M. Ortega—); Francisco Sosa, ilfexicanos c/is/inguidos,<br />

artIculos Francisco Ortega y An/edo Ortega; Francisco<br />

Pimentel, 11/s/or/a en//ca c/c la poesia en Alex/c,, cap. XII.<br />

Ortega; Ricardo Ortega y Perez Gallardo, His/o p-/a gencalógica<br />

c/c lasfarni/zas mds an/iguas c/c Mexico, Mexico, 1908-10, tOmo<br />

II, Condado c/el Valle c/c Opioca: M. Mendndez y Pelayo.<br />

prologo a la Anto/ogia de toe/as /zisanoamcr/canos, tomo I,<br />

páginas XCVI a XCVIII: Guillermo Prieto, iWemorias c/c mis<br />

tiempos, págs. 125 y 126.<br />

ICONOGRAFIA:<br />

En vida de Don Francisco Ortega, hacia I830, Se hizo Un ret rato<br />

suyo, relieve en cera, que posee actualrnente su nieto el Lic. D.<br />

José Ortega y Fonseca.<br />

Al morir el poeta, se tomó su mascarilla, y sirviéndose de ella<br />

se hicieron dos bustos conservados hoy por sus nietos Don José y<br />

Don Francisco Ortega y Fonseca, y un óleo, pintado por Inchaui-ri;<br />

este óleo, que existe en poder de D. Ricardo Ortega y<br />

Perez Gallardo, nieto también del poeta, fuè reproducido, en litograffa,<br />

en la Ilistoria c/c iá toesia. en jlléxico de Pimentel,<br />

edición de 1885.<br />

P. H. U.


622<br />

LOS OJOS DE DELIA.<br />

ODA IV.<br />

Pastor, escüchame antes<br />

que vayas a la aldea,<br />

que quiero como amigo<br />

hacerte una advertencia:<br />

verás enajenado<br />

mil bellas zagalejas,<br />

más frescas que las rosas,<br />

más blancas que azucenas,<br />

que, entre bailes festivos,<br />

amorosas contiendas<br />

y sencillos cantares,<br />

bulliciosas se alegran.<br />

Entre tanta zagala<br />

verã,s una muy bella,<br />

de ojos negros, vivaces,<br />

y que se llama Delia.<br />

Guarte layl de sus miradas<br />

que en sus ojos se alberga<br />

el hijuelo maligno<br />

de Venus Citerea.<br />

ODA V.<br />

Una mañana alegre<br />

en el florido valle<br />

con ardor altercaban<br />

los discretos zagales.<br />

Yo, que de allI no lejos,<br />

con mi rabel suave


623<br />

entonaba amoroso<br />

mis sencillos cantares,<br />

curioso entre la z-ueda<br />

al punto jul a. mezclarme.<br />

Los bellos ojos eran<br />

la causa del debate.<br />

Oh, qué asunto tan bello<br />

para mi pecho amantel<br />

Aqueste solamente<br />

los azules aplaude;<br />

aquél dice: 1os negros<br />

son los que más me placen;.<br />

por los pardos el uno<br />

expone su dictamen;<br />

otro resuelto afirma<br />

que todos son iguales<br />

y que el color no influye<br />

en su mayor realce.<br />

El corro se enardece,<br />

y cada uno hace alarde<br />

de su sentir, diciendo<br />

que es el más razonable.<br />

Cuando improvisamente<br />

del bosque Delia sale,<br />

do se hallaba dormida<br />

A la sombra de un sauce.<br />

A todos los deslumbra<br />

con sus ojos brillantes,<br />

y la confusa gresca<br />

se suspende al instante;<br />

pues consiguió la bella<br />

que con su vista amable<br />

la cuestión decidida<br />

por los negros quedase.


624<br />

EN LA INSTALACION DE LA DIPUTACION PRO-<br />

VINCIAL DE MEXICO, EL AO DE 1820.<br />

Aizad, alzad de frente, Mexicanos,<br />

en el polvo sumida,<br />

y con ojos ufanos<br />

inirad cómo ya goza<br />

nuestra patria infeliz salud y vida.<br />

Himnos, loor a Apodaca (i) que acatando<br />

la augusta ley, y plácido escuchando<br />

nuestro voto anheloso, dijo: 'Sea<br />

cia mexicana próvida asambLea.<br />

El ecosonoroso<br />

difündese do quier, y es repetido<br />

en la villa, en el pueblo reducido,<br />

en la cabana y en el monte umbroso,<br />

en la selva y el ilano,<br />

y en las playas también del Oceano.<br />

Oyólo con pavor, tembló en su asiento<br />

el déspota inhumano,<br />

qne hartado ya de sangre, mas sediento<br />

del oro engafiador, altivo y fiero<br />

ha hollado La justicia,<br />

y ni aun del nudo y simple ganadero<br />

el mIsero alimento<br />

contentar ha podido su avaricia.<br />

Oyólo triste el exactor malvado (2)<br />

que con igual comps del rico y pobre<br />

[x] Lo mereció porque no hizo caso de los que le aconsejaban<br />

que suspendiese la ereccidn de la Diputaciôn Provincial.<br />

Véanse Las atribuciones que el articulo 335 de la Constitución<br />

Espafiola concedla a las Diputaciones provinciaies, en especial<br />

la i, 5, y lo, an que están recopilados los beneficios que deban<br />

procurar a los pueblos, y a los cuales se alude en esta pieza.


625<br />

los haberes media,<br />

y al artista y al prócer ha adunado;<br />

y con mustio semblante<br />

mira el trabajo y afanar futuro<br />

que le aguarda, si quiere en adelante<br />

vivir de infamia y de baldón seguro.<br />

Mientras el labrador corre ligero<br />

al yermo campo que dejado habIa,<br />

y al ver lucir tan suspirado dia<br />

lo saluda y bendice placentero.<br />

Libre ya de La safla<br />

de visires tiránicos, cultiva<br />

y coge el fruto de Ia verde oliva,<br />

de la vid tierna ' la jugosa caña.<br />

No teme el oaxaquefio<br />

que se aproveche La codicia insana<br />

del afarioso empeño<br />

con que curó de la purpürea grana.<br />

Ni el minero acuitado<br />

mira el antro profundo<br />

do el precioso metal se halla encerrado<br />

de tu penar origen, nuevo mundo.<br />

Nada le asusta ya: nada le aterra:<br />

al hondo abismo impávido se arroja,<br />

y arranca los tesoros<br />

que en sus entrafias ocultó la tierra.<br />

Y escüchanse a la par alegres coros<br />

de jóvenes lozanos,<br />

que, ceflidos que mirtos y de rosas,<br />

tal entonan mil cánticos sonoros:<br />

cIOh sin igual ventura<br />

que nuestros padres nunca conocieron,<br />

nuestros esciavos padres que vivieron<br />

sumidos en la pena y la amargural<br />

Ya de Las ciencias en el campo extenso<br />

<strong>•</strong>nuestro espIritu audaz podth espaciarse,


626<br />

y aligero lanzarse<br />

hacia el dter inmenso,<br />

y, de Newton a par, las luces be1las<br />

medir del sol. la luna y las estrellas.<br />

EL mar amenazante arrostraremos,<br />

y con naves ligeras<br />

correremos las costas extranjeraS,<br />

y de frutos cargados tornaremos.<br />

Veremos los lugares<br />

do nace y muere el rutilante Apolo.<br />

He aqul de vuestros padres Los hogares,<br />

nos dirá el castellano:<br />

podremos visitar el yerto polo,<br />

y también abrazar al libre habano.<br />

No temerá la vista<br />

del anglo, ni del bátavo industrioso<br />

el mexicano artista;<br />

y su nombre, boy obscuro, y humildosor<br />

al desdn 6 al olvido condenado<br />

de La Europa altanera,<br />

veráse respetado<br />

y en prez tenido par La Europa entera.<br />

lOb sin igual ventura<br />

que nuestros padres nunca conocieron,nuestros<br />

esclavos padres que vivieroa<br />

sumidos en La pena y La amargura!<br />

No los oyes alzar, cara asamblea,.<br />

tus bores al cielo,<br />

llamándote su gloria y su consuelo,<br />

pidiendo que tu nombre eterno sea?<br />

A su voz el tirano Despotismo<br />

que ye frenado ya su orgullo fiero,<br />

huye despavorido al hondo abismo,.<br />

do su fatal mansion tuvo primero;<br />

y el ciudadano honrado,<br />

de gozo puro y confianza lieno,


627<br />

se ye en el duke seno<br />

de Ia felice patria recostado:<br />

a la fatiga dura se compone,<br />

ferviente anhela ya por ativiarla,<br />

y prestarle su ayuda,<br />

a sus cargas el hombro ya dispone:<br />

no llegará jamás a abandonarla,<br />

que impávido desde boy firme la escuda:<br />

Y tü, que corres por la selva errante (I),<br />

buscando con presura<br />

al almo numen que del alto cielo<br />

te aterra con el rayo fulminante,<br />

6 te alaga, cubriendo de verdura<br />

y dukes frutos tu silvestre suelo:<br />

ya tImido, ya grato, ofrenda pura<br />

presentarle podrás: rasgado el veto<br />

que su faz adorable te encubrfa,<br />

lo aplacarás, lo ensalzarás un dia.<br />

Aizad, aizad la fi-ente, Mexicanos:<br />

boy mueren los tiranos.<br />

La santa Libertad, que desatado<br />

su cuello vi6 de la sangrienta soga<br />

que el inmortal Quiroga<br />

osó romper con brazo denodado,<br />

cruza los mares: su nevada planta<br />

del Anáhuac feliz las playas pisa;<br />

y luego que sus genios mensajeros<br />

la patricia asamblea placenteros<br />

le anuncian, mira ya cuál se adelanta<br />

y nos viene a abrazar con dülce nsa:<br />

ved cuál las auras hiende en raudo vuelo;<br />

vedla asentar su trono en nuestro suelo.<br />

(x) Las diputaciones de ultramar velarán sobre los progresosde<br />

misiones para la conversión de los hdios infieles. - Const. Esp.,<br />

art. 335, atribucjón io.<br />

<strong>•</strong>1-.


628<br />

A ITURBIDE EN SU CORONACION.<br />

iY pudiste prestar fácil oido<br />

I falaz ambición, v el lauro eterno<br />

que tu frente ciSera<br />

por la venda trocar que vii te ofrece<br />

la lisonja rastrera1<br />

que pérfida y astuta te adormece!<br />

S(is: despierta, y escucha los clamores<br />

que en tu pro y del Azteca infortunado<br />

te dirige la Gloria:<br />

oye el hondo gemir del patriotismo;<br />

oye a la fiel Historia<br />

y retrocede iay! del hondo abismo.<br />

En el pecho magnánimo recoge<br />

aquel aliento y generoso brio<br />

que te lanzó atrevido<br />

de Iguala a la inmortal heroica hazaa,<br />

y un cetro aborrecido<br />

arroja presto que tu gloria empaüa.<br />

Desprecia la aura leve, engaadora,<br />

de la ciega voluble muchedumbre,<br />

que en su delirio, insana,<br />

tan pronto ciega abate como eleva,<br />

y al justo a quien chosana<br />

ayer cantaba su furor boy lieva.<br />

Con los almos patricios virtuosos,<br />

amigos tuyos y en ci pueblo electos,


629<br />

en lazo liel te anuda:<br />

atiende a sus consejos, que no daiian:<br />

sólo ellos la desnuda<br />

verdad te dicen; los demás te engafian.<br />

Esos bores con que al cielo te aizan,<br />

los vItores confusos, que de Anáhuac<br />

señor hoy te proclaman,<br />

del rango de lo ,; heroes, inhumanos,<br />

te arrancan, y ericaraman<br />

at rango loh Dios! fatal de los tiranos.<br />

No miras lob caudilbo deslumbradol<br />

aver delicia del azteca libre,<br />

cuánto su confianza,<br />

su amor y gratitud has ya perdido,<br />

rota layl la alianza<br />

con que debieras siempre estarle unido?<br />

De puro y tierno amor no cual solIa<br />

allegarse veráslo ya a tu lado,<br />

y el paternal consejo<br />

de tus babios oIr: mas zozobrante<br />

temblar al sobrecejo<br />

de tu faz imperiosa y arrogante.<br />

La cándida verdad, que te mostraba<br />

el seridero del bien, rauda se aleja<br />

del brillo fastuoso<br />

que rodea ese solio tan ansiado;<br />

ese solio ostentoso,<br />

por nuestro mal y el tuyo levantado.<br />

Y en vez de sus acentos celestiales<br />

rastrera turba, pérfida, insolente,<br />

de astutos lisonjeros<br />

hará resonar sólo en tus oldos<br />

-- -<br />

-- -


630<br />

bores placenteros:<br />

lah! placenteros.... pero cuán mentidos!<br />

No asi fueron los himnos que entonara<br />

Tenoxtitlán cuando te abrió sus puertas<br />

y saludó risueña,<br />

al verte triunfador y enarbolando<br />

la trigarante ensefia,<br />

seguido del leal patricio bando.<br />

iCon qué placer tu triunfo se ensaizabal<br />

ILa ingenua gratitud con qué entusiasmo<br />

lo grababa en los broncesl<br />

iTu nombre arnado, con acento varib,<br />

cuál tesonaba entonces<br />

en las calles, las plazas y el santuario!<br />

Ni esperes ya el clamor del inocente,<br />

ni de la ley la majest;id hollada,<br />

ni el sagrado derecho<br />

de la patria vengar: que el cortesano,<br />

de ti en continuo acecho,<br />

atará para el bieri tu fuerte mano.<br />

De la envidia las sierpes venenosas<br />

del trono en derredor no yes alzarse,<br />

y con enhiestos cuellos<br />

abalanzarse a ti? bos divinales<br />

lazos de amistad bellos<br />

rasgar, y conjurarte mil rivales?<br />

La patria en tanto, de dolor acerbo<br />

y de males sin nümero oprimida,<br />

en tus manos ansiosa<br />

busca el almo pendón con que juraste<br />

la libertad preciosa,<br />

que por Un cetro aciago ya trocaste:


631<br />

Y no lo halla, V en mortal desmavo<br />

su seno maternal desgarrar siente<br />

por impIas facciones:<br />

y de desolación y angustia ilena,<br />

Jos nuevos eslabones<br />

mira forjar de barbara cadena.<br />

iOh, cuánto de pesares y desgracias,<br />

cuánto tiene de sustos é inquietudes,<br />

de dolor y de Ilanto;<br />

cuánto tiene de mengua y de mancilla,<br />

de horror y luto cuánto<br />

esa diadema que a tus ojos briLla!<br />

LA MUSICA.<br />

Soberana armonla,<br />

precioso don del cielo,<br />

A ti me acogeré, que en ti confla<br />

alivio hallar mi triste desconsuelo:<br />

a ti, que siempre fuiste de los males<br />

que afligen a los mIseros mortales<br />

bálsamo de salud y de consuslo.<br />

Tus dulces impresiones<br />

icuándo alivio no fueron<br />

de sensibles liagados corazones?<br />

cuando mis dIas fünebres corrieron<br />

sin que tü compasiva no enjugaraS<br />

mi tierno Ilanto, 6 sin que me anegaras<br />

en mil placeres, ay, que ya me huyeron?<br />

Huyeron. Pero al alma<br />

tierna melancolia


6 2<br />

sabe aplacer tambidn con dulce cairna<br />

cual la aplace festiva la alegria.<br />

Genio sombrIo, que de Young puisabasel<br />

laud negro, y tierno lo inspirabas,<br />

A ti te invoco en la tristeza mIa.<br />

Enojosos cuidados,<br />

aqul no llegaráis: los regalados<br />

acentos de la Ivlüsica sonora<br />

de este recinto os lanzan: falso amigo,<br />

ni td me turharás: solo contigo,<br />

Müsica divinal, lloraté agora.<br />

iVén, yen, cItara bella,<br />

que en mis floridos ailos<br />

eras duke solaz de mi querella,<br />

y de amor en los plácidos engaños<br />

me adormIas; que a Delia desdeñosa<br />

tal vez tornaste a mi dolor piadosa,<br />

ajeno yo de mis presentes daflos!<br />

Te acuerdas cuán lestivos<br />

jóvenes nos cercaban,<br />

y, atentos a tus sones exprestvOS,<br />

unas veces extáticos callaban,<br />

otras del entusiasmo arrebatados<br />

prorrumpIan en coros concertados<br />

y con ml canto su cantar aizaban?<br />

También muchas graciosas<br />

ninfas se complacIan<br />

al tafler yo tus cuerdas armoniosas<br />

y su voz halaguefia unir sollan,<br />

realzando tus gracias delicadas,<br />

6, a bulliciosas danzas provocadas,<br />

de su talle gentil alarde hacIan.<br />

Celio, Arnesto, Fileno,<br />

amables compañeros<br />

de mi lozana edad ioh, cuán sereno<br />

nos era aquel vivir! icuán placenteros<br />

momentost icuántas dichas nos cercaban t


633<br />

y icon qué suavidad Se deslizaban<br />

dIas, meses... tarnbién al'ios enterosl<br />

Dias de gozo y gloria,<br />

inocentes y puros,<br />

arrancaros jamás de mi memoria<br />

podrán los hados rIgidos v duros.<br />

Vuestro recuerdo dulce ' halagueiio<br />

me adormirá con pácido belefio<br />

en mis males presentes v futuros.<br />

Del tiempo inexorable<br />

pudo la rnano inipla<br />

por siempre arrehataros: mas Ia amable,.<br />

Ia encantadora másica que hacIa<br />

vuestro reir más lisonjeL-o y b!ando,<br />

fiel os está aqul mismo retratando,<br />

y aun os puede gozar la fantasia.<br />

Y os gozará mil veces.<br />

Vn fácil a mis manos,<br />

cItara, amiga flel de mis nifleces,<br />

y repite los cantos soberanos<br />

que los floridos aflos me inspiraban,<br />

cuando en dorada copa me brindaban<br />

el dulce nectar del placer divino.<br />

Encantos inefables,<br />

aun vivIs: será eterna<br />

vuestra duke ilusión, y perdurables<br />

vuestros recuerdos. Esta, esta es la tierna<br />

canción que tflnto a Delia complacIa;<br />

este el bimno en que loot grato rendla<br />

la patria libre a la deidad superna.<br />

Mientros mi pecho aliente,<br />

oh mi'isica divina,<br />

te rendiré mis cultos reverente,<br />

cual numen tutelar que me destina<br />

benigno el cielo en la tormenta horrible<br />

que alzó el pesar amargo en mu sensible<br />

corazón que despOtico domina.


634<br />

Jamás, cItara mia,<br />

podré ingrato dejarte.<br />

Siempre de mi tristeza y alegria<br />

depositaria fiel, tomabas parte<br />

en mi ilorar y en mi reir; y ahora<br />

cual siempre te busqué consoladora,<br />

y ya logré consoladora hallarte.<br />

No sin razón mentidos<br />

trofeos te rindiera<br />

la griega fantasia, y sus erguidos<br />

muros la ilustre Tebas aizar viera<br />

at resonar la lira de Dirceo,<br />

y Pluto, conmovido, at triste Orfeo<br />

A su per dida EurIdice volviera.<br />

Deja, gran Macedonio,<br />

que tu Anima briosa,<br />

cual tierna for at plácido favonio,<br />

se doblegue de cItara armoniosa<br />

at tono encantador, y que tu gloria<br />

iguale, at alcanzar de ti victoria,<br />

de la armonIa la celeste diosa.<br />

Hubo pecho tan frIo<br />

que resistir osara<br />

lob Misical a tu dulce poderlo?<br />

Hubo algCin infeliz que no te hallara<br />

ya compa1era fiel, ya tierna amiga,<br />

si la opresión cruel, si La tatiga,<br />

si mustia soledad to acongojara?<br />

Perdido el caminante<br />

por ásperos senderos,<br />

y en el hinchado mar el navegante<br />

cuando se entrega a Jos embates fieros<br />

de Las olas inquietaS encrespadas,<br />

el i-ecuerdo de plácidas tonadas<br />

suele templar sus ayes lastimeros.<br />

La sudorosa frente<br />

.el segador tostado


635<br />

tranquilo limpia; y ni del sol ardiente<br />

siente el rayo estival; enajenado<br />

olvida el triste alan y los pesares,<br />

y repitiendo rüsticos cantares<br />

lo halia la noche tras el corvo arado.<br />

Mecido en blanda cuna,<br />

acalla el nifto tierno<br />

su inocente gemir: de la importuna<br />

nodriza que lo arranca del materno<br />

seno, la injuria olvida, y se adormece<br />

al canto arruilador que lo embebece,<br />

y se arrulla también cantando alterno.<br />

!Ou region tan agreste,<br />

6 qud pueblo tan rudo<br />

negarse a la ilusión grata y celeste<br />

de tu hechicero canto jamás pudo?<br />

Te oye y te adora el rIgido espartano,<br />

el feroz tracio, €1 béiico romano,<br />

el indio tosco y el apache crudo.<br />

Y cuáI empresa humana<br />

con tu influjo divino<br />

animar no se viO? Corre a la irisana<br />

lid, de la gloria el áspero carnino<br />

holiando altivo, ci guerreador valiente;<br />

y de verde laurel ciñe su frente,<br />

si lo inflama tu acento peregrino.<br />

Oyes ci fervoroso<br />

voto que al cielo envIa<br />

la augusta religiOn, 0 el ardoroso<br />

grato loor que le tributa pia:<br />

y tii mezclas tus cánticos, y ensaizas<br />

al aimo Dios, y la piedad realzas,<br />

y aurnentas ci fervor ' Ia alegria.<br />

o ardiente patriotismo<br />

te inflama; y las acciones,<br />

y la gloria que alcanza el heroIsmo<br />

das a la Farna en cIvicas canciones,


pr<br />

636<br />

que la poesla tu divina hermana 4<br />

con sus hermosas fibres engalana,<br />

sublimando a los Inclitos varones.<br />

O bien de la sensible<br />

Melpómene en la escena<br />

te caizas el coturno: irresistible<br />

entonces tu poder, de encantos Ilena,<br />

lcuán blanda, cuán sagaz, cuán tierna sabes<br />

a los efectos dulces<br />

arrastrarnos con plácida cadena!<br />

Los corazones todos<br />

A tu albedrIo mandas;<br />

los suhyugas y mueves de mil modos.<br />

lCómo a los duros delicada ablandas,<br />

y en ellos de piedad la llama pura<br />

encendiendo, Jos lievas con dulzura<br />

del amor a las aras adorandasi<br />

Tus artes lisonjeras<br />

tambiéri alil aquilatan<br />

las virtudes rnágnánimas y austeras.<br />

Ya la energIa r'gida retratan<br />

de Catón; ya de Tito la clemencia;<br />

ya del piadoso Eneas Ia prudencia,<br />

que a. digna imitación nos arrebatan.<br />

La festiva Talia<br />

su mascara burlona<br />

también te presta aill; también con fIa<br />

en tu nsa maligna, y te abandona<br />

la ruindad del avaro, la licencia<br />

del ardoroso joven, la imprudencia<br />

6 el descuido de cándida matrona.<br />

Honor, honor eterno<br />

A la Italia creadora,<br />

patria feliz del melodrama tierno.<br />

De armonla insólita y sonora<br />

allI el raudal se desató en la escena:


637<br />

all1 se desató tu rica vena,<br />

to verla, oh Metastasio, encantadora.<br />

Y tü, Rossini claro,<br />

cuyo genio fecundo,<br />

del corazón humano ensei'ioreado,<br />

liena hoy todos los ámbitos del mundo,<br />

podrá olvidarte ml sonante lira?<br />

Mi opreso corazón por ti respira;<br />

contigo siempre de placer me inundo;<br />

Dueño eres de mi alma,<br />

y td mi tierno ilanto<br />

provocas 6 suspendes; t(i a la calma,<br />

o é. la inquietud me ilevas. iCuárito, cuánto<br />

me haces gemir por tu infeliz Otelol<br />

icómo me aflige de Tancredo el duelol<br />

lcOmo de Asur el torcedor quebrantol<br />

El cielo me conceda<br />

de este placer tan vivo<br />

gozar contigo siempre; siempre pueda<br />

liorar, gemir al sOn de to expresivo<br />

canto, cuya duizura y eficacia<br />

aun el ay del dolor y la desgracia<br />

lanza con blando y plácido atractivo.<br />

Para qué quiero el oro,<br />

si t(i, Misica, eres<br />

mi más precioso, mi mayor tesoro?<br />

Feliz yo, si de rIgidos deberes<br />

libre algi'in dIa, puedo a ti entregarme,<br />

y en tus delicias sOlo recrearme,<br />

oh fuente perennal de mis placeres!<br />

(1831)


638<br />

LA VENIDA DEL ESPIRITU SANTO<br />

Foema en dos cantos.<br />

Emites Spiritum tuuni, et creabuntur,<br />

et renovabis faciem terrae.<br />

CANTO I.<br />

PSALM. 103 vers. 30<br />

Préstame en esta vez tu acorde lira,<br />

oh Musa celestial, y dulce acento<br />

a mis labios inspira:<br />

que, inflamado mi pecho en sacro aliento,<br />

del Espiritu Santo<br />

la venida triunfal, y el vencimiento<br />

del soberbio Satan celebro y canto.<br />

Y t1, numen sagrado,<br />

que en la cumbre de Oreb el armonioso<br />

son acordaste al vate, que inspirado<br />

con tu soplo ardoroso,<br />

de Jehová Creador y poderoso<br />

las obras ensalzO; mi lengua impura<br />

mueve también; tu auxilio me asegura;.<br />

y quedarán corifusas<br />

mi voz oyendo )as mentidas musas.<br />

Ya en las alas del viento,<br />

y de ardientes querubes ascend ido,<br />

el inmutable asiento<br />

ocupaba el Ungido


639<br />

a la diestra del Padre. Conturbados<br />

los disclpulOS fieles, silenciosos,<br />

tristes y pesaroSoS,<br />

gemlan del Maestro abandonados;<br />

que mientraS se cumplia<br />

la prOmiSiófl eterna<br />

que al eievarSe a la mansion superna<br />

les diO Jesis en el glorioso dIa,<br />

de tImidas pasiones<br />

libres no estaban aun sus corazones.-<br />

Ellos la escuadra electa<br />

formahan que impertérrita calcando<br />

al infernal Satan, y su impia secta<br />

como ligera niebla disipando,<br />

valer harIa por el orbe entero<br />

el precio de la sangre del Cordero.<br />

Ya el tiempo seflalado<br />

A la gloriosa lucha se aproxima;<br />

los almos campeones,<br />

con ánimo concorde y humillado<br />

a! Padre, de SiOn en la alta cima,<br />

dirigen sus fervientes oraciones.<br />

Tal suelen antes de la lid sangrienta<br />

los guerreros vibrar la aguda lanza,<br />

del caballo adestrarse en La carrera,<br />

mientras la voz cruenta<br />

oyen del general, que a la matanza<br />

los llama, enarbolando la bandera.<br />

El prIncipe infernal que asI los mira<br />

arde en furiosa ira.<br />

Su imperio destruldo,<br />

sus astucias burladas,<br />

y sus leyes tiránicas holladas<br />

le hacen lanzar un hOrrido alarido:<br />

mas su soherbia loca<br />

a terrible venganza leprovoca.


640<br />

Sus ojos centellantes<br />

más susto imprimen que en oscuro cielo<br />

cometas rutilantes,<br />

nuncios infaustos de terror y duelo.<br />

Agita su cabeza furibundo<br />

de silbadoras viboras crinada,<br />

que en roscas mil se encogen y repliegan,<br />

y queda envuelto el anchuroso mundo<br />

en una noche lügubre y nublada,<br />

cuando sus negras alas se desplegan.<br />

Tres pasos, vomitando viva lumbre,<br />

da de Sión at Etna cavernoso,<br />

y por la abierta cumbre<br />

baja en torcido vuelo al reino umbroso;<br />

y en su trono sentado,<br />

con voz honditonante,<br />

como el trueno del rayo fulminante,<br />

manda juntar el infernal senado.<br />

Oh musa divinal, td que comprendes,<br />

en un instante solo,<br />

cuando tu vista abrazadora tiendes,<br />

cuanto pasa del uno at otro polo:<br />

quines los principales<br />

espIritus se hallaron congregados<br />

A contrastar osados<br />

de Jehová los designios eternales?<br />

Beizebuth fué el primero<br />

que la diestra ocupó de Satan fiero.<br />

El coloso de Rodas afamado,<br />

cuya enorme figura<br />

setenta codos numeró de altura,<br />

nada fuera a su lado:<br />

Itanto es disforme su hórrida estatura!<br />

Los angeles rebeldes le miraban<br />

como a uno de sus principes mayores:


L.<br />

r<br />

641<br />

los de Accaron sin seso le adoraban,<br />

tributándole inciensos y bores.<br />

Al trono 1e Satan con orgullosos<br />

pasos se acerca, dobla la rodilla;<br />

y at sentarse en su silla<br />

retiemblan los abismos tenebrosos.<br />

Sigue en orden Moloc, cuyo santuario<br />

de victinias humanas<br />

sembraba el amonita sanguinario,<br />

sofocando cruel sus quejas vanas<br />

con tImpanos y pIfanos tañidos<br />

en medio de sus ayes doloridos.<br />

Este monstruo fatal, de sangi-e hebrea<br />

hartado, anduvo errante<br />

en regiones diversas y apartadas:<br />

el fanatismo emplea<br />

su astucia vil, travéndolo triunfante<br />

de Anáhuac a las tierras desdichadas;<br />

Huitzilopochtli le llarnó a) tirano,<br />

y to hizo dios del ciego mexicano.<br />

Camos, deidad lasciva delmoabita,<br />

y de Sidón la inverecunda Astarte<br />

tras el cruento Moboc vienen ligeros:<br />

los tres del sabio rey israelita<br />

en la impia adoración tuvieron parte,<br />

y eran i nseparables compalieros.<br />

FER;ti 1.1A MOROf<br />

Después sigue Dagón, monstruo biforme,<br />

del fihisteo insensato venerado,<br />

aun cuando mutilado<br />

to dejara d informe<br />

el Señor de Israel, y castigara<br />

de este modo su intento temerario<br />

de usurparle el santuario,<br />

' a la suya acercar su inmunda ara.<br />

15


642<br />

Baal, dios de Moab, Fenicia, Asiria,<br />

de Judea y Samaria:<br />

Belial sin ley ni freno;<br />

Remmon, numen de Siria,<br />

y otra turba de dioses adversaria<br />

de la cruz del ungido Nazareno,<br />

cu yos nombres rehusa<br />

memorar la sagrada pia Musa,<br />

vienen del angel fiero I la Ilamada<br />

con frenética furia desusada.<br />

Satin el negro labio asi despliega<br />

cuando el tartIreo bando se congrega:<br />

cDioses, Prmnci pes, Angeles, Querubes<br />

cederemos por fin en la atroz guerra<br />

jurada at hombre? !Al polvo de la tierra<br />

nosotros que nacimos en las nubes<br />

esciavos serviremos,<br />

y el imperio del orbe perderemos?<br />

El mortal se prefiere<br />

al inmortal. lAy triste!<br />

iquién la came tuviera que revistel<br />

lay! quién muriera como ci hombre muerel<br />

el hombre!. . . . voz fatal, voz que resuena<br />

en mi oIdo cual rayo retumbante<br />

por la mano triunfante<br />

de Miguel despedido, y la cadena<br />

me recuerda incesante<br />

que a la cerviz atada<br />

nos impuso JehovI con mano airada:<br />

JehovI, que I par de nuestro horrible encono.<br />

a la humanai natura,<br />

raudales de ventura<br />

la envIa sin cesar de su alto trono.<br />

!Qué fué nuestro pecado<br />

junto I su ingratitud negra y horrenda?<br />

lAyl su ira tremenda


63<br />

en nosotros descarga a toda hora,<br />

y al hombre ha reservado<br />

la piedad infinita que atesora.<br />

Abierto el dique está de sus enojos<br />

para los queruhines:<br />

mas su bondad para 61 no tiene fines;<br />

lo ama como a las ni1as de sus ojos.<br />

Despus de su caIda le consuela;<br />

habla con dl; con él perenne habita;<br />

y por su bien continuamente vela.<br />

Por una que se irrita,<br />

cien veces se contenta: le predice<br />

por sus yates su alianza;<br />

y todo cuanto dice<br />

con milagros sin nilmero le aflanza......<br />

Mas cómo referir aquI prolijo<br />

de su clemencia la inefable historia?<br />

Puso tdrmino, en fin, a su esperanza;<br />

y humanado le envió su Eterno Hijo,<br />

entre himnos mil y cánticos de gloria.<br />

El Verbo, de su Padre Ia ternura<br />

iguala. AquI doctrina<br />

a un ignorante pueblo: allI convence<br />

la Sinagoga: acá piadoso cura:<br />

fuerza al tilmulo allá su voz divina<br />

a que produzca vida: al hambre vence,<br />

que a millares de gentes aquejara,<br />

con pan que apenas para dos bastara:<br />

un niimero escogido<br />

de discIpulos traza el fie) modelo<br />

de la moderna ley que ha establecido;<br />

ley de piedad, de gracia y de consuelo....<br />

Qud mas? Su vida ofrece,<br />

y sufre los tomentos que merece<br />

el hombre ingrato, duro,<br />

A su voz sordo y a so fe perjuro:<br />

y de su amor en prueba,


644<br />

y en prenda de la alianza que renueva,<br />

aunque torna otra vez a la morada<br />

del cielo fortunada,<br />

velada en accidentes,<br />

para salud y vianda de las gentes,<br />

deja su rnisma sangre que vertieron,<br />

su cuerpo mismo que despedazaron,<br />

su sangre en que inhumanos se tiñeron,<br />

su cuerpo que feroces inmolaron.<br />

Para Ilegar al angel solo un grado<br />

faltaba al hombre: todo cuanto encierra<br />

La inmensurable tierra,<br />

la fiera, el bruto, el aye, el pez alado<br />

fud rendido a sus pies: vedlo ensaizado<br />

ya sobre el querubIn: vedlo fulgente<br />

en la sagrada mesa; y de la eterna<br />

sustancia alimentado, reverente<br />

ved como ante i6l el cielo se prosterna....<br />

Pero iqué digo el cielo, si el abismo<br />

tambin le adorará..! también yo mismo. .1<br />

Ved luego cuál levanta<br />

hasta el empIreo el vuelo, y a la estrella,<br />

y a la luna, y al sol su planta huella,<br />

y a faz del Señor ye sacrosanta:<br />

la faz layl para nos siempre negada;<br />

siempre de enojo y de furor velada.<br />

IA tal grado se eleva, a tal altura<br />

del polvo terrenal la endeble hechura<br />

.1Y será que Satan le incline el cuello?<br />

Será que sus legiones<br />

reciban, abatiendo sus pendones,<br />

de esciavitud el ominoso sello?<br />

No, que ya la enconosa<br />

rabia que me devora<br />

os incita también, y la ardorosa<br />

pasión de combatir no se minora<br />

en vosotros: sois dioses, sois guerreros


645<br />

Como solo el tango nos separa:<br />

mido por mi rencor vuestros rencores;<br />

y correremOS a Ia lid tan fieros,<br />

como cuando quisimos cara a cara<br />

disputar a Jehová los resplandores.<br />

Si no yo Os recordara<br />

las heroicas hazaflas,<br />

que nos hicieran due1os y sefiores<br />

de Jos hombres, al angel servidores,<br />

ya en fuerza del poder, ya de las maas.<br />

Ceden a nuestros genios vencedores<br />

como al recio huracán débiles cañas;<br />

y su infelice historia<br />

nuestro poder pUl)liCa y nuestra gloria.<br />

Dejemos, pues, el ocio letargoso:<br />

dejemos el sosiego,<br />

(si tal puede liamarse este horroroso<br />

arder sin fin en perdurable fuego):<br />

en la extendida tierra<br />

encendamos el hacha de La guerra;<br />

y donde mas se apure<br />

el valor sea en SiOn, de donde escrito<br />

esta que una ley nueva, Un nuevo rito<br />

saldrá que eterna por los siglos dure.<br />

AllI los adversarios principales<br />

están juntos orando,<br />

y la ruina terrible preparando<br />

del Tártaro y sus dioses inmortales.<br />

Corramos, pues, volemos:<br />

no haya I uerza ni ardid que no se rnueva:<br />

este precioso tiempo aprovechemos;<br />

y cogera los frutos el abismo<br />

de La semilla, que en la frágil Eva<br />

en el jardIn de Eden sembré yo misrno.<br />

.Y quién, triste agorero,<br />

osará presagiar triunfo ominoso<br />

A Satan altanero,


646<br />

y a su ejército fuerte y belicoso?<br />

Quédese aqul quien tema<br />

en el ocio sumido vergonzoso,<br />

y si el infierno entero cual problema<br />

ye La empresa y la cree tan arriesgada,<br />

quédese aqul tarnbién; que sin auspicio<br />

solo yo basto a conquistar el suelo:<br />

yo que insultar os& la frente aizada,<br />

con La audaz tentación a! Dios del cielo;<br />

yo que ordené su bárbaro suplicio;<br />

yo que supe inspirar la alevosla<br />

al discipulo infiel; yo que dictaba<br />

los sangrie1tos decretos a los jueces;<br />

que de furor armé Ia turba impla;<br />

que, cuando Cristo de la cruz colgaba,<br />

le hice del cáliz apurar las beces.<br />

Pero temer? a quién? al débil bando<br />

de doce pescadores ignorantes,<br />

que pavoridos del suplicio infando,<br />

en su fe vacilantes,<br />

dejan cobardes at atroz cuchillo<br />

entregado el Maestro? iSu caudillo,<br />

que antes le defendió tan alentado,<br />

por veces tres no le negó cuitado?<br />

El pueblo, Los magnates, el partido<br />

seguirán del que implos condenaron<br />

y en afrentosa cruz sacrthcaron?<br />

Seguiralo el gentil, desentendido<br />

del culto que sus padres le ensearon,<br />

y abrazará una ley tan misteriosa,<br />

que su razón sencilla<br />

mirará como absurda y fabulosa?<br />

Mas a Ia fe se humilla<br />

su espIritu; y ya adora,<br />

hincada la rodilla,<br />

Ia cruz del Redentor: liega La hora<br />

del placer, y natura le convida


647<br />

A gustarlo sin freno ni medida;<br />

pero la nueva religión le ordena<br />

luchar sin fin con él; aquI la pena;<br />

la incertidurnbre aqul, la apostasia:<br />

que su came a tat yugo no avezada,<br />

ni a tan cruda porfIa,<br />

renuncia de Jesus; y apresurada,<br />

su Ceres busca, que de henchido grano<br />

sus trojes Ilena: a Baco, que el sabroso<br />

vino le brinda con lasciva mano;<br />

y a Venus, que al gustoso<br />

deleite del amor dulce le llama,<br />

y de plácido ardcr su pecho inflama.<br />

Mas ya el tiempo nos insta a la guerrera<br />

empresa: el enemigo<br />

en sus ruegos serviles persevera:<br />

y este es el fuerte escudo que al abrigo<br />

del ti-iunfo to pondrá, si no curamos<br />

de apresurar la lid. iA qué aguardarnos?<br />

Esta mansion de luto y de tristeza<br />

dejemos; pruebe el mundo<br />

todo el poder del Orco furibundo;<br />

y yea en nuestra indOmita fiereza<br />

Jehová, que de su ley siempre contrarios<br />

seremos y no viles tributarios.'<br />

Dijo Satan: ties veces execrable<br />

blasfemO del purIsimo, adorable,<br />

santo nombre de Dios: la hueste impla<br />

su imprecación horrible repetla;<br />

y con maligna nsa y algazara,<br />

con gestos espantosos,<br />

de su jefe celebra los dolosos<br />

discursos que entre llamas pronunciara.<br />

Suspende ioh Musal tu cantar divino;<br />

que para proseguir tan peregrino,<br />

tan sublime concento, ,f.<br />

necesito tomar algtn aliento.


648<br />

CANTO II.<br />

Salve mil veces, dia fortunado<br />

más puro, más brillante,<br />

que aquel en que luciera rutilante<br />

por la primera vez el so] dorado.<br />

Salve, montana santa<br />

de Sión, más que el Sinai venerable,<br />

pues la ley sacrosanta<br />

viste grabada en piedra más durable.<br />

Salve, ciudad dichosa, cua gloria<br />

durará eternamente,<br />

y respetada tu inclita memoria,<br />

ira de gente en gente.<br />

Salve, pues la victoria<br />

el Dios Omnipotente<br />

contra Satan y su ominoso bando<br />

en tu feliz recinto dispusiera,<br />

cuando el creador Espiritu enviando,<br />

de su yugo libró a la tierra entera.<br />

Salve, en fin, y permite que refiera<br />

cómo el hecho se obró tan portentoso.<br />

Mas tü pot ml, celeste Musa, dIlo;<br />

que a asunto tan grandioso<br />

jamás podrá bastar mi humilde estilo.<br />

El infernal congreso ya disperso,<br />

los angeles rebeldes dividieron<br />

entre Si el universo.<br />

Los volcanes se abrieron;<br />

y eritre el humo sulfüreo que salla<br />

por sus vocas ardientes, cavernosas,<br />

vomitan a la luz del claro dIa<br />

mil espectros de formas espantosas.<br />

Con furia desalada


649<br />

corren bramando a La infeliz morada;:<br />

como leones rugientes,<br />

ahlando las garras y los dientes,<br />

cuando yen una grey abandonada.<br />

Al fuego que brotaban<br />

secáhanse los rIos: los encuinbrados<br />

montes ardlan: los mIseros gandos<br />

sin vida desmayaban<br />

al aliento letal que respiraban.<br />

En tanto los sonoros<br />

cantos suspenden en el airno cielo<br />

los angélicos coros,<br />

y abrasados en santo ardiente celo,<br />

y de sacro pavor sobrecogidos,<br />

aguardan de Jehová la voz tonante<br />

que castigue del prIncipe arrogante<br />

los intentos nefarios y atrevidos;<br />

y ya Miguel desnuda<br />

Ia flamIgera espada,<br />

que jamás embotada<br />

vióse en batalla cruda,<br />

dispuesto a aniquilar el negro averno,<br />

. una señal ligera del Eterno.<br />

Cuando baIlado en luz inexplicable,<br />

vuelve el rostro inefable<br />

el Padre Dios at Verbo Sempiterno:<br />

Hijo amado, le dice,<br />

causa de mis mayores complacencias,<br />

de la promesa que a los hombres hice<br />

llegó ya el cumplimiento: inteligencias<br />

desde hoy se tornarán: sabre ellos bajemi<br />

Espiritu Paráclito: el ultraje<br />

vengado quede de mi excelso nombre:<br />

sobre Satan tu cruz eterna impere:<br />

en ella viva el hombre;<br />

y la tierra en tu ley se regenere.


650<br />

Dijo el Padre: los recios aquilones<br />

con estrépito fuerte resonaron;<br />

las bóvedas celestes se rasgaron;<br />

el espIritu Dios raudo desciende<br />

sobre los apostdlicos varones;<br />

en su divino fuego los enciende;<br />

y el alcázar sagrado y em inente<br />

queda lieno de lumbre refulgente.<br />

Nunca suele tan sübita ahuyentarse<br />

del exorcista sacro a los conjuros<br />

la renegrida nube tempestuosa,<br />

como el angel oscuro, que al Ilegarse<br />

de Sidn a los muros,<br />

divisd La morada luminosa.<br />

Mas, venciendo la audacia a sus temores,<br />

vuelve a Jerusalén: aquI su rabia;<br />

pues la estipida grey de pescadores<br />

se ha convertido en elocuente y sabia.<br />

Todos son ya valientes oradores;<br />

ya sus redes no tienden<br />

A débiles é incautos pececillos,<br />

sino a miles de oyentes,<br />

que se quedan absortos cuando entienden<br />

sus discursos sublimes y sencillos,<br />

aunque son de regiones diferentes.<br />

Unos a otros se miran;<br />

del portento magnIfico se admiran;<br />

y dicen entre SI: De Galilea<br />

no son estos que anuncian<br />

ias grandezas de Dios? i Cómo pronuncian<br />

tantas lenguas diversas? De Judea,<br />

de la Frigia, del Ponto, de Cirene,<br />

de todas las nociones aquI estamos:<br />

y todo lo que dicen entendemos.<br />

Algün alto misterio se contiene<br />

en aquesto; pues no nos acordamos<br />

de haber visto jamás lo que hora vemos.


651<br />

Inmóviles quedaban;<br />

y, del almo Paráclito movidos,<br />

algunos adoraban<br />

la cruz del Redentor. Mas, poseldos<br />

otros del mal espIritu, burlaban<br />

su crddulo candor y les declan:<br />

ebrios están; el vino habla por e1los.<br />

Mas con dóciles cuellos<br />

A Jesus se rendIan<br />

cuando, a la voz de Pedro obediciendo,<br />

y sus pasos rigiendo<br />

los tullidos por si su andar seguIan<br />

entre himnos mil que gratos repetIan.<br />

Como al luchar de vieritos bramadores<br />

los cedros corpulentos<br />

suelen mover sus ramos silvadores,<br />

azotando violentos<br />

contra la tierra sus nudosos troncos,<br />

con rechinidos ásperos y broncos,<br />

la rabia y el furor de esta manera,<br />

cuando mira cercana<br />

la ruina de su imperio tenebroso,<br />

combaten a la fiera<br />

bestia infernal, que insana,<br />

ya muerde el labio cárdeno espumoso;<br />

ya pateando la tierra la estremece;<br />

ya la cnn serpentina hórrido mece.<br />

Mas no por esto muere la esperanza<br />

en su hondo pecho impuro;<br />

que cada vez más duro<br />

respira más rencor y más venganza:<br />

cual fdrvido torrerite,<br />

que más redobla su Impetu vehemente<br />

mientras peflas más gruesaS se interponen,<br />

y en su arrogante curso se le oponen.<br />

Ya en humanal figura.se trasforma,


652<br />

remedando de Anás el gesto y forma:<br />

ya la grey santa arrastra la cadena<br />

en la oscura prisidn, a do su encono<br />

injusto la condena.<br />

Ya preside el Sanedrio; ya con tono<br />

imponedor sacrIlego la ordena<br />

sellar el labio que a Jesus predica....<br />

Sellar1o? iOh insensato! Acaso ignoras<br />

que el Espiritu Dios por él se explica?<br />

Oyelo, y tus traidoras<br />

asechanzas confündanse burladas.<br />

cAl hombre obedecer será mas justo<br />

que a las eternas le yes, que intimadas<br />

nos fueron por el mismo Dios augusto?<br />

Tal impávido Pedro pronunciando,<br />

del tribunal nefando<br />

se aparta y fervoroso<br />

por las calles, las plazas, y el santuario,<br />

pasa, anuncia, reprende, profetiza,<br />

sana, convence, rinde; y victorioso,<br />

tremolando Ia insignia del Calvario,<br />

crea, reengendra, enciende y diviriiza.<br />

Grato el pueblo le llama<br />

su genio tutelar, ledo le aclama.<br />

Mas de Sadoc la impla<br />

secta, inspirada de Satan malino,<br />

nuevos hierros previno<br />

A Pedro y a sus justos. Viene el dIa:<br />

en la cárcel no estan. iDónde se fueron?<br />

Cómo las cerraduras quebrantaron?<br />

De lo alto descendieron<br />

Angeles del Señor: los libertaron.<br />

Alli en el templo están: allI derraman<br />

del Espiritu Santo<br />

A millares el fuego sacrosanto,<br />

y millares en él luego se inflaman.<br />

En tanto, la escamosa


653<br />

cola azotando al uno y otro lado,<br />

y la piel espinosa<br />

erizando furioso v espantado,<br />

A los suyos decla<br />

el triste rey de la mansion umbrIa:<br />

cMucho nuestros rivales<br />

adelantan, guerreros inmortalos.<br />

El cielo los defiende,<br />

Jehová los patrocina,<br />

su Espiritu los rige, los inflama.<br />

En toda SiOn se extiende<br />

Ia voz de su doctrina,<br />

<strong>•</strong>que por todos se aplaude y se proclama.<br />

Mas porque la divina<br />

mano hácia ellos alarga el Invencible,<br />

nosotros desmayar? La safia horrible<br />

desfailecer del Orco tenebroso?<br />

cApIacarse la furia inextinguible<br />

de Satan indomable, rencoroso?<br />

Si un Dios está con ellos,<br />

otros miles de dioses no han jurado<br />

encadenar sus miserables cuellos?<br />

Y si ese Dios hasta hora no ha ensefiado<br />

do llega su insondable<br />

depOsito de bienes infinitos,<br />

por ventura el ahismo es calculable<br />

de males que inveritamos los precitos?<br />

TodavIa no se apura<br />

de Satan el recurso postrimero:<br />

Jlénelos, pues, de gracia y de ventura<br />

su Dios, mientras daflero<br />

Hover sobre ellos hago<br />

infortunios sin fin. Pues que el aciago<br />

destino a ml y a vos no nos permite<br />

tomar otro desquite:<br />

ya que ni amar ni hacer el bien podemos,<br />

.en ci mal sin descanso trabajemos.<br />

<strong>•</strong><br />

4A -<strong>•</strong>- -=<br />

ir ___


654<br />

Las funestas pasiones<br />

se podrán numerar que el hombre encierra?<br />

Y una sola es bastante, oh campeones,<br />

bien manejada, a fenecer La guerra.<br />

Os hablo del dolor: solo su nombre<br />

al mortal intimida:<br />

sOlo él hacer temblar pudo al Dios hombre:<br />

su penetrante herida<br />

siente la raza inmunda;<br />

veremos si a la muerte furibunda<br />

sabe sobreponerse; si al deguel(o<br />

por esa nueva ley of rece el cue1lo.<br />

Dijo el fiero: de plagas mil fatales<br />

vense luego acosados<br />

los fieles de Jesus: ya soterrados<br />

miranse en calabozos funerales;<br />

de su virtud en precio<br />

reciben va el tormento,<br />

ya el azote sangriento,<br />

ya el insulto, la burla y el desprecio.<br />

Mas no por esto abjuran<br />

de la adorada cruz. Sus penas crecen?<br />

Se alientan más, se alegran, se enfervecen.<br />

cVen el cáliz mortIfero? Lo apuran.<br />

El Paráclito Santo<br />

enmedio de ellos es; en sus temores<br />

los conforta; mitiga sus dolores;<br />

y enjuga aliviador su tierno lianto.<br />

Con sus alas cobija a sus hijuelos:<br />

como alla remontada en la alta esfera<br />

el águila altanera<br />

cuando saca a volar a sus polluelos.<br />

Mas d6, Satan altivo,<br />

lienos de confusiOn los torvos ojos,<br />

te escondes fugitivo?<br />

Huyes, porque burlados tus enojos,<br />

te deslumbra la faz esplendorosa


655<br />

de Esteban, que ascendido a. la gloriosamansion<br />

a. do jamás volver esperas,<br />

cual otro Redentor perdOn implora<br />

de sus impIos verdugos? Th sus fieras<br />

manos armaste: tü la feliz hora<br />

al justo apresuraste;<br />

t(i la obra comenzaste:<br />

yen, complácete, mira<br />

cOmo durmiendo en Dios tranquilo espira.<br />

Mira ya cuál se rasga el firmamento,<br />

y el Espiritu Santo<br />

lo eleva sobre el viento,<br />

y el Hijo Sacrosanto<br />

A su padre lo ofrece, que propicio<br />

acepta su glorioso sacrificio.<br />

iEn cua.n honda tristeza, en luto cuánto<br />

sumido yace el reino del quebranto!<br />

Tus negros pahellones<br />

abate ya, Querub vanaglorioso.<br />

Mas !en Saulo animoso<br />

el triunfo libras aun de tu g legiones?<br />

!En él tu confianza?<br />

Pues en él a. morir va tu esperanza.<br />

De Ia ley adorable la ruina,<br />

respirando amenazas y rencores,<br />

Saulo jura, y a. Siria se encamina.<br />

lAy de vosotros fieles servidores<br />

del Dios de Nazareti Saulo fulmina<br />

sus iras contra vos y contra el cielo;<br />

y a. la naciente iglesia ver desecha<br />

augura su fantástico desvelo,<br />

cual diestro cazador que ávido acecha<br />

al pajarillo que, recien nacido,<br />

por la primera vez deja su nido,<br />

para ensayar el inexperto vuelo.<br />

De su cOlera ciega


656<br />

en vano libertarse solicita<br />

el varonil 6 el sexo delicado.<br />

A do quiera que liega<br />

prende, persigue y a abjurar incita<br />

de la fd de Jesus crucificado.<br />

Fanático en su ley, Reno de atiento,<br />

en los escombros de la cruz medita<br />

levantar de su gloria el fundamerito.<br />

Ya de Damasco las orillas pisa:<br />

sus torres elevadas ya divisa:<br />

ya arde en iras su pecho; ya prepara<br />

el formidable golpe; ya incitando<br />

al caballo espumante to acelera....<br />

cuando una luz que la del sot más clara,<br />

como rayo sus Ojos penetrando,<br />

sübito pára su veloz carrera:<br />

to deslumbra, to ciega to derriba;<br />

y en la tierra postrado,<br />

el augusto mandato<br />

adora que le intima desde arriba<br />

el Espiritu Santo.. . .ITÜ has hablado,<br />

Espiritu divinol let insensato<br />

furor de Pablo tu bondad merece!<br />

Si, y en el libro eterno de los justos,<br />

entre tantos como hay nombres augustos,<br />

también de Pablo el nombre comparece.<br />

Tu fuego abrasador Pablo respira:<br />

va no es aquel perseguidor furioso,<br />

sino un atleta fiel que sólo aspira<br />

a defender tu iglesia valeroso.<br />

T6 del apostolado le revistes;<br />

y en la visión sublime, que no vieron<br />

los Ojos, ni las lenguas refirieron,<br />

tui le subes at cielo. Ti le asistes<br />

cuando recorre e.I Asia toda entera:<br />

cuando de Europa viene a las regiones<br />

y cuando confundiendo a la altanera


657<br />

filosofIa, rinde sus pendones<br />

A la fe de Jes(is. Td le consuelas<br />

en la prisión oscura ; ti le alientas<br />

si hainbres padece, si recibe afrentas;<br />

a su socorro vuelas,<br />

Si el insolente pueblo arnotinadb<br />

insulta su virtud; y tü le inspiras,<br />

cuando toma la pluma entusiasmado<br />

contra las seducciones v mentiras<br />

de los falsos doctores; td le exhortas<br />

cuando afirma a los fieles en su creencia;<br />

tuyo es su fuego, tuya su elocuencia.<br />

En fin, tü le confortas<br />

cuando deja el orierite<br />

para alcanzar la palma que anhelaba,<br />

muriendo por Jesus. Su celo ardiente<br />

por la predicación jamás se acaba:<br />

Ia tierra si; que su anbito termina<br />

primero que de Pablo la doctrina.<br />

Qud es de Satan? Confuso y desperado<br />

está en su honda guarida sepultado.<br />

!Y SUS fieros secuaces qu6 se hicieron?<br />

tiEn dónde se ocultaron?<br />

También se despeñaron,<br />

y en el Tartaro fünebre su hundieron.<br />

Ya la tierra anchurosa<br />

es toda del Señor Omnipotente:<br />

su diestra poderosa,<br />

de fuego precedido ref ulgente<br />

a su Espiritu envió: ningün viviente<br />

de su calor Se esconde inextinguible:<br />

con dl quemó el escudo,<br />

y quebró el arco de Satan safludo,<br />

y sus armas tambidn: vióse terrible<br />

sobre todos los dioses: ]as naciones<br />

todas yen ya su gloria:


658<br />

de su cruz presenciaron la victoria:<br />

ya Ia adoran con tiernos corazones,<br />

sus vanos simulacros, confundidas,<br />

desprecian y se miran ya erigidas<br />

aras inmaculadas,<br />

do hostias cándidas son sacrificadas,<br />

A par de nuevos cánticos que entonan.<br />

No hay gentes ni regiones escondidas<br />

A los heroes de Cristo: ellos pregonan<br />

su triunfo, y por doquier el eco suena:<br />

iii hay lengua que no entienda y aperciba<br />

su voz que el orbe liena,<br />

su voz que siempre enciende en llama viva<br />

For los desiertos de la Libia ardiente,<br />

por los pueblos flecheros,<br />

del Septentrión al Sur, de Ocaso a Oriente,<br />

de jehov6 mensajeros,<br />

corren, vuelan, enseñan, iluminan;<br />

el sacerdote, el mago, el ignorante,<br />

el filósofo, el prIncipe arrogante,<br />

oven, aprenden, arden, vaticinan.<br />

De las virtudes el virgIneo coro<br />

ante ellos va risuefio y presuroso,<br />

y un siglo nacer hace venturoso<br />

aun mas que aquel feliz mentido de oro.<br />

El rubor encendido,<br />

la sencillez amable,<br />

y la fe conyugal en lazo unido<br />

se yen, que la concordia unió hermanable..<br />

He al séquito triunfal y formidable<br />

entrar en Roma altiva y opulenta;<br />

he al espIritu Dios, que el domicilio<br />

fija en ella y la da perenne auxilio:<br />

ya callaron sus yates;<br />

descendieron al orco sus Penates;<br />

y, poniendo la planta acá en el suelo,<br />

aiza la Religion su frente al cielo.

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