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Revista Coris #7 - Instituto de Investigaciones Filosóficas ...

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CORIS<br />

<strong>#7</strong>revista <strong>de</strong>l Círculo <strong>de</strong> Cartago


Director.<br />

Mario Alfaro<br />

Editor Invitado.<br />

Gustavo Coronado<br />

Consejo Editorial<br />

Luis Camacho<br />

Pedro León<br />

Rafael Ángel Herra<br />

Luis Guillermo Coronado<br />

<strong>Revista</strong> <strong>Coris</strong> <strong>#7</strong> Abril 2012<br />

Diagramación<br />

Gustavo Coronado<br />

Web<br />

http://www.tec.ac.cr/sitios/Docencia/cienciassociales/revista_coris/in<strong>de</strong>x.<br />

htm<br />

www.circulo<strong>de</strong>cartago.org<br />

2<br />

Créditos Imágenes<br />

• Portada y Contra Portada “Fotografía B/N <strong>de</strong> una Suculenta”.Gustavo Coronado<br />

• Página 4: “Mowed Corn Field”. Rebeca Wilson”.http://www.flickr.com/photos/<br />

saucysalad/6400872715/Atribución 2.0 Genérica (CC BY 2.0)<br />

http://creativecommons.org/licenses/by/2.0/<br />

• Página 16: “Nube <strong>de</strong> hongo”. Ruhmini Batista.<br />

• Página 34: “Larva “ .Gustavo Coronado<br />

• Página 50: “Leonardo Da Vinci's Helicopter invention <strong>de</strong>sign”. Elliot Brown. Atribución<br />

2.0 Genérica (CC BY 2.0)http://creativecommons.org/licenses/by/2.0/<br />

•<br />

• Página 60: “IOGraphica - 3.3 hours (from 14-18 to 18-23)”. Gustavo Coronado


Contenido<br />

¿Es necesaria la autosuficiencia para la seguridad alimentaria?.....................4<br />

Luis Camacho<br />

Hiroshima y Nagasaki: Narraciones <strong>de</strong> una Masacre. Primera Parte..............16<br />

Alvaro Carvajal Villaplana<br />

Bioética y Biodiversidad.........................................................................................34<br />

Celso Vargas<br />

El ingeniero ante el conocimiento. Primera Parte.............................................50<br />

Luis Guillermo Coronado<br />

Apuntes sobre la persona.......................................................................................59<br />

Edgar Roy Ramírez<br />

3


¿ES NECESARIA LA AUTOSUFICIENCIA<br />

PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA?<br />

Luis Camacho<br />

Presi<strong>de</strong>nte, Asociación Costarricense <strong>de</strong> Filosofía<br />

4


En enero <strong>de</strong> 2004 participé en un<br />

taller convocado por la Food and Agriculture<br />

Organization <strong>de</strong> las Naciones Unidas<br />

(FAO) y organizado por la Universidad<br />

Estatal <strong>de</strong> Michigan que tuvo lugar en el<br />

Imperial College of Agriculture, Wye, Inglaterra.<br />

El propósito <strong>de</strong>l taller era examinar<br />

problemas <strong>de</strong> la agricultura <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

una perspectiva ética con aportes <strong>de</strong> 23<br />

invitados proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> siete países. El<br />

eje en torno al cual se organizó la discusión<br />

fue la intensificación , es <strong>de</strong>cir, el<br />

proceso por el cual se eleva la productividad<br />

<strong>de</strong> la agricultura mediante técnicas<br />

tales como el monocultivo, el uso <strong>de</strong> fertilizantes<br />

artificiales, el riego, etc. Tal es<br />

el título <strong>de</strong>l volumen resultante , The<br />

Ethics of Intensification (Springer Verlag,<br />

2008), compilado por el organizador <strong>de</strong>l<br />

evento, Paul Thompson. Se aceptó como<br />

evi<strong>de</strong>nte que la única manera <strong>de</strong> alimentar<br />

a una población creciente es la intensificación,<br />

lo que plantea serios problemas<br />

para la supervivencia <strong>de</strong> la agricultura<br />

tradicional, generalmente más ecológica<br />

y mejor distribuida entre la población<br />

pero menos rentable. Al comienzo<br />

<strong>de</strong> dicho volumen se citan datos <strong>de</strong> la<br />

FAO correspondientes al año 2000 según<br />

los cuales la producción mundial <strong>de</strong> alimentos<br />

en ese año era suficiente para<br />

alimentar a todos los habitantes <strong>de</strong> la<br />

Tierra 1 , pero con la advertencia <strong>de</strong> que<br />

entre el 2010 y el 2030 habría incrementos<br />

dramáticos tanto en el número total<br />

1 Paul B.Thompson,ed. The Ethics of Intensification, p. 1<br />

2 Véase La Nación, 6 <strong>de</strong> julio 2007, sección Noticias Internacionales.<br />

<strong>de</strong> habitantes como en el monto individual<br />

promedio <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> alimentos.<br />

De hecho no fue necesario llegar al<br />

2010 para que apareciera en periódicos y<br />

revistas la referencia al aumento en el<br />

consumo y precios. Cuando se produjo el<br />

incremento en los precios <strong>de</strong> alimentos a<br />

comienzos <strong>de</strong> ese año y algunos lo atribuyeron<br />

a la producción <strong>de</strong> biocombustibles<br />

como estrategia para reducir el precio<br />

<strong>de</strong>l petróleo y así paliar el enorme<br />

aumento en el precio <strong>de</strong> combustibles<br />

fósiles que entonces tuvo lugar, nada<br />

menos que el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Brasil, Lula<br />

da Silva, dijo públicamente que el aumento<br />

<strong>de</strong> precios <strong>de</strong> los granos no se <strong>de</strong>bía a<br />

la producción <strong>de</strong> etanol, sino a un incremento<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> alimentos en<br />

China y la India. 2 Por primera vez en siglos<br />

masas enormes <strong>de</strong> población empiezan<br />

a tener acceso a un consumo abundante,<br />

sobre todo <strong>de</strong> cereales y carne. Si<br />

bien en nuestros días también hay <strong>de</strong>snutrición<br />

endémica en muchos países -se<br />

suele citar la cifra <strong>de</strong> 900 millones <strong>de</strong> seres<br />

humanos- y graves problemas en<br />

varios (Corea <strong>de</strong>l Norte, Congo, Zimbabue,<br />

Somalia), no hemos tenido en los<br />

últimos años nada comparable a las<br />

gran<strong>de</strong>s hambrunas <strong>de</strong>l pasado. Horrores<br />

como la hambruna provocada en China<br />

por el Gran Salto A<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>cretado por<br />

Mao en 1959 no se han repetido, afortunadamente.<br />

5


En el ámbito nacional, tanto en las<br />

discusiones sobre el Tratado <strong>de</strong> Libre<br />

Comercio con Estados Unidos, Centroamérica<br />

y República Dominicana como en<br />

las que han surgido más recientemente a<br />

raíz <strong>de</strong> la crisis financiera que empezó en<br />

2008 en esa nación, varios términos clave<br />

en relación con la alimentación han aparecido<br />

y siguen apareciendo una y otra<br />

vez. Destacan sobre todo autosuficiencia,<br />

soberanía y seguridad. N o s<br />

proponemos analizar los contextos <strong>de</strong>l<br />

uso <strong>de</strong> dichos términos, así como las implicaciones<br />

<strong>de</strong> cada uno. Finalmente, argumentaremos<br />

por qué nos parece que la<br />

noción <strong>de</strong> seguridad alimentaria permite<br />

una mejor articulación <strong>de</strong> datos, teorías y<br />

evaluación ética <strong>de</strong> políticas, sin excluir<br />

algunas versiones <strong>de</strong> la soberanía y autosuficiencia.<br />

A<strong>de</strong>más, esta noción es más<br />

fácil <strong>de</strong> conectar con versiones recientes<br />

tanto <strong>de</strong> la cultura como <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo.<br />

Así, pues, empecemos con la noción<br />

<strong>de</strong> autosuficiencia. El contexto en<br />

que se presenta esta noción con frecuencia<br />

abarca un conjunto <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as que configuran<br />

un discurso en contra <strong>de</strong>l mercado,<br />

las corporaciones, los gobiernos<br />

nacionales y las instituciones internacionales<br />

(sobre todo las financieras), la <strong>de</strong>mocracia<br />

representativa y la economía<br />

académica, a todo lo cual se contraponen<br />

como solución la organización popular ,<br />

la <strong>de</strong>mocracia participativa y un enfoque<br />

ético <strong>de</strong> la economía. Aunque ahora<br />

se encuentra uno con fragmentos <strong>de</strong> este<br />

discurso tanto en artículos <strong>de</strong> periódico<br />

como en entrevistas a diputados y políticos<br />

<strong>de</strong> partidos en la oposición, <strong>de</strong> hecho<br />

la formulación más completa que conozco<br />

apareció ya hace varios años en el volumen<br />

titulado Development Dictionary<br />

editado por Wolfgang Sachs (Londres:<br />

Zed Books, 1992) y <strong>de</strong>l que publiqué una<br />

reseña en el número 74 (1993) <strong>de</strong> la <strong>Revista</strong><br />

<strong>de</strong> Filosofía <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Costa<br />

Rica, pp. 89-94. No me equivoqué al <strong>de</strong>cir<br />

entonces lo siguiente: "Parece probable<br />

que la manera <strong>de</strong> pensar recogida en este<br />

volumen se generalice en el futuro próximo".<br />

Ese libro incluye artículos sobre<br />

los siguientes temas: <strong>de</strong>sarrollo (Gustavo<br />

Esteva), ambiente (Wolfgang Sachs),<br />

igualdad (C.Douglas Lummis), ayuda (Marianne<br />

Gronemeyer), mercado (Gérald<br />

Berthoud), necesida<strong>de</strong>s (Iván Illich), un<br />

solo mundo (Wolfgang Sachs), participación<br />

(Majid Rahnema), planificación (Arturo<br />

Escobar), población (Barbara Du<strong>de</strong>n),<br />

pobreza (Majid Rahnema), progreso<br />

(José María Sbert), recursos (Vandana<br />

Shiva), ciencia (Clau<strong>de</strong> Alvarez), socialismo<br />

(Harry Cleaver), nivel <strong>de</strong> vida (Serge<br />

Latouche), Estado (Ashis Nandy) y tecnología<br />

(Otto Ulrich). En cada uno <strong>de</strong> estos<br />

artículos se critica la versión que se<br />

consi<strong>de</strong>ra oficial sobre el tema correspondiente,<br />

con una notable falta <strong>de</strong><br />

preocupación tanto por la coherencia interna<br />

<strong>de</strong> la argumentación en cada trabajo<br />

como por la coherencia externa <strong>de</strong> los<br />

trabajos como un todo. Para citar el caso<br />

extremo <strong>de</strong> <strong>de</strong>spreocupación por la objetividad<br />

y por la situación <strong>de</strong> los individuos,<br />

Iván Illich afirma en su artículo que<br />

6


hablar <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s básicas es parte<br />

<strong>de</strong>l esquema <strong>de</strong> control establecido en la<br />

sociedad industrializada. Según él, las<br />

"supuestas necesida<strong>de</strong>s básicas" <strong>de</strong> los<br />

individuos son solo <strong>de</strong>seos que se convierten<br />

en adicciones controladas por el<br />

capitalismo (p.90). Dicho <strong>de</strong> otro modo, si<br />

alguien se está muriendo <strong>de</strong> hambre Iván<br />

Illich tendría que <strong>de</strong>cir si es coherente<br />

que eso solo ocurre porque el capitalismo<br />

nos ha vuelto adictos a la comida. Con<br />

toda razón Des Gasper califica <strong>de</strong> absurdo<br />

el empleo <strong>de</strong>l lenguaje <strong>de</strong> adicciones<br />

en el tema tan fundamental <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s<br />

básicas y <strong>de</strong> lo que ocurre cuando<br />

no se satisfacen. 3 Hasta las mentes más<br />

obtusas entien<strong>de</strong>n que las adicciones se<br />

curan con rehabilitación mientras el<br />

hambre se aplaca con la alimentación; la<br />

adicción es un problema <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong><br />

drogas, mientras el hambre es justamente<br />

la ausencia <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> alimentos.<br />

Está claro en la manera <strong>de</strong> pensar<br />

recogida en ese volumen cuáles son los<br />

males que sufrimos, sus causas y los culpables:<br />

la propiedad privada, el capitalismo<br />

(y, por asociación, el socialismo),<br />

Occi<strong>de</strong>nte, la ciencia (en particular la<br />

economía y la estadística), los planes <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo, la revolución científica y la<br />

revolución industrial , el método analítico<br />

cartesiano, el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América<br />

y la colonización, Truman, Stalin,<br />

Lenin , Max Weber, Adam Smith y a veces<br />

el mismo Marx, el Estado-nación pero<br />

también los organismos internacionales,<br />

lo cuantitativo y, en particular, las medi-<br />

3 Des Gasper The Ethics of Development (Edinburgh University Press, 2004), p. 154.<br />

ciones <strong>de</strong> bienes, servicios y población.<br />

En la lista <strong>de</strong> lo que se consi<strong>de</strong>ra bueno se<br />

incluye la producción local y la agricultura<br />

<strong>de</strong> subsistencia. De modo que la autosuficiencia<br />

forma parte <strong>de</strong> un conjunto<br />

<strong>de</strong> i<strong>de</strong>as don<strong>de</strong> el agente social es el grupo<br />

con relaciones primarias, tales como<br />

la familia, la comunidad local o la tribu.<br />

Se privilegia lo local sobre lo universal y<br />

el pasado sobre lo que ocurre en el presente.<br />

No es casualidad que a veces la<br />

<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la agricultura tradicional suene<br />

a nostalgia <strong>de</strong> una época pasada. Pues<br />

es bien sabido que la nostalgia se basa en<br />

una memoria selectiva: recordamos los<br />

amplios espacios cuando la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong><br />

población era mucho más baja, pero olvidamos<br />

los problemas <strong>de</strong> salud y alimentación<br />

<strong>de</strong> esa población menos numerosa.<br />

Es fácil enten<strong>de</strong>r por qué la autosuficiencia<br />

resulta atractiva. Si pudiéramos<br />

producir todo lo que consumimos<br />

nos sentiríamos seguros al no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong> lugares, factores y actores lejanos. En<br />

momentos <strong>de</strong> gran inseguridad la relación<br />

entre ser humano, tierra y semillas<br />

representa la versión más básica <strong>de</strong> la<br />

búsqueda <strong>de</strong> seguridad, cuyas raíces se<br />

hun<strong>de</strong>n en el pasado más lejano <strong>de</strong> la<br />

humanidad. En la inmortal obra <strong>de</strong> teatro<br />

<strong>de</strong> Arthur Miller titulada La muerte <strong>de</strong> un<br />

viajante el fracasado protagonista, Willy<br />

Loman, poco antes <strong>de</strong> suicidarse busca un<br />

rincón fuera <strong>de</strong> su casa para sembrar<br />

unas semillas <strong>de</strong> hortalizas. No lo encuentra,<br />

y esto es parte <strong>de</strong> la tragedia <strong>de</strong><br />

alguien que ya en la ancianidad se da<br />

7


cuenta <strong>de</strong> que su vida ha sido una ca<strong>de</strong>na<br />

<strong>de</strong> fracasos. En otra obra literaria, la novela<br />

Gabriela, clavo y canela <strong>de</strong>l brasileño<br />

Jorge Amado, hay una contraposición entre<br />

los platos que prepara Gabriela, que<br />

siempre utiliza ingredientes locales, y la<br />

cocina <strong>de</strong>l chef francés traído al pueblo<br />

<strong>de</strong> Ilhéus, que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> enteramente <strong>de</strong><br />

productos importados. No hace falta <strong>de</strong>cir<br />

a quién prefieren los habitantes <strong>de</strong>l<br />

pueblo.<br />

Pero si bien es fácil enten<strong>de</strong>r por<br />

qué la autosuficiencia es tan tentadora,<br />

también es fácil ver por qué si se entien<strong>de</strong><br />

en sentido estricto a la larga no funciona.<br />

Supongamos que cada país, o cada<br />

región, o cada comunidad, tenga que<br />

producir todos los alimentos que consume.<br />

Para hacer más clara la argumentación,<br />

supongamos que ningún país exporta<br />

ni importa alimentos. 4 Ahora bien, si<br />

cada país tiene que producir todo lo que<br />

come, ¿qué ocurriría entonces con los<br />

países <strong>de</strong>sérticos don<strong>de</strong> no crece ninguna<br />

planta, pero que tienen otros recursos<br />

exportables como el petróleo? ¿Podrían<br />

producir todo lo que consumen países <strong>de</strong><br />

gran <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong>mográfica? Si Costa Rica<br />

no hubiera podido exportar café <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

hace casi doscientos años, ¿ hubiera podido<br />

comprar cosas que no producía, como<br />

vehículos y medicinas? Si en estos<br />

momentos en Costa Rica tuviéramos que<br />

producir todos los frijoles que consumimos,<br />

¿ qué harían los productores nicaragüenses<br />

que ven<strong>de</strong>n sus frijoles a Costa<br />

Rica? Y si tuviéramos que cultivar todo el<br />

trigo necesario para producir la harina<br />

que se gasta, ¿adón<strong>de</strong> lo sembraríamos?<br />

De hecho incluso los países más<br />

gran<strong>de</strong>s han tenido que comerciar unos<br />

con otros, hasta en épocas <strong>de</strong> gran aislamiento<br />

comercial como la década <strong>de</strong> los<br />

treintas <strong>de</strong>l siglo pasado, cuando en reacción<br />

ante la Gran Depresión algunos países<br />

como los Estados Unidos aumentaron<br />

los impuestos a productos importados.<br />

Este es el origen <strong>de</strong> lo que se conoce como<br />

la Smoot-Hawley Tariff Act , que se<br />

aprobó el 17 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1930. Las importaciones<br />

ya se habían reducido al seis por<br />

ciento <strong>de</strong>l producto nacional bruto, <strong>de</strong><br />

modo que el incremento <strong>de</strong> los impuestos<br />

hasta llegar a un 40 por ciento <strong>de</strong>l precio<br />

no afectó tanto a los consumidores norteamericanos,<br />

pero arruinó a multitud <strong>de</strong><br />

exportadores europeos.<br />

Como señalan varios autores, bajo<br />

el nombre <strong>de</strong> "autosuficiencia" se incluyen<br />

i<strong>de</strong>as y soluciones a veces contradictorias.<br />

Un parámetro muy importante, el<br />

<strong>de</strong>l porcentaje <strong>de</strong> los ingresos totales <strong>de</strong><br />

un país que se <strong>de</strong>stinan a importar alimentos,<br />

se asemeja a lo que ocurre con<br />

los individuos: cuanto mayor sea el porcentaje<br />

<strong>de</strong> los ingresos personales <strong>de</strong>stinados<br />

a la alimentación, menor será el<br />

porcentaje disponible para otros gastos<br />

como vivienda, vestido, educación, recreación<br />

y atención médica. Pero no basta<br />

con señalar que las importaciones <strong>de</strong><br />

4 De hecho al comienzo <strong>de</strong> la escalada <strong>de</strong> los precios <strong>de</strong> alimentos a comienzos <strong>de</strong> este año algunos países<br />

prohibieron la exportación <strong>de</strong> sus productos agrícolas.<br />

8


alimentos en países en <strong>de</strong>sarrollo aumentan<br />

a una tasa <strong>de</strong> 5,6 % al año <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1990,<br />

como lo advierte la FAO en la introducción<br />

al volumen mencionado al comienzo.<br />

Habría que preguntarse si el incremento<br />

en las importaciones va acompañado<br />

con un incremento en el porcentaje<br />

que se toma <strong>de</strong> los ingresos disponibles<br />

para <strong>de</strong>dicarlos a la compra <strong>de</strong> alimentos,<br />

pues la correlación no es automática.<br />

A<strong>de</strong>más, si aumentan las importaciones<br />

<strong>de</strong> alimentos en algunos países tiene que<br />

haber incremento en las exportaciones<br />

en otros. Pues, ¿cómo pue<strong>de</strong> alguien<br />

comprar más sin que otros vendan más?<br />

Que sepamos, muchos <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s exportadores<br />

<strong>de</strong> alimentos no son países<br />

<strong>de</strong>sarrollados, a no ser que para confundir<br />

la argumentación se incluya a Argentina<br />

y Brasil en el mismo grupo <strong>de</strong> países<br />

en el que están Canadá y Estados Unidos.<br />

Argumentar que el incremento <strong>de</strong> importaciones<br />

<strong>de</strong> alimentos en países en <strong>de</strong>sarrollo<br />

significa sin más que los países pobres<br />

se vuelven más pobres es una simpleza.<br />

Más aún: podría ocurrir que todos<br />

los países aumentan sus importaciones<br />

<strong>de</strong> alimentos sin que por dicho motivo<br />

ninguno <strong>de</strong> ellos se vuelva más pobre.<br />

Galletas finas, chocolates caros, <strong>de</strong>licados<br />

productos comestibles enlatados... todo<br />

ello se clasifica como alimentos.<br />

Hemos <strong>de</strong>jado para el final otro<br />

argumento en contra <strong>de</strong> la autosuficiencia,<br />

basado en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que se trata <strong>de</strong><br />

una noción estática. La alimentación en<br />

todo el mundo cambia según se introducen<br />

nuevas varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> plantas comestibles,<br />

como vemos que ocurrió en Europa<br />

con la introducción <strong>de</strong> la papa o patata<br />

y el maíz en el siglo XVI. Estas variaciones<br />

suponen el intercambio <strong>de</strong> alimentos<br />

entre regiones, posibilidad que<br />

se excluye a priori en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> autosuficiencia.<br />

En su artículo "Autosuficiencia<br />

alimentaria: la relación entre producción<br />

y consumo", 5 David Barkin explica el<br />

origen <strong>de</strong>l concepto y cómo este supone<br />

una distinción entre productos diferentes:<br />

los que se consumen habitualmente y<br />

los que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l exterior. Pero hay<br />

que añadir algo obvio: la dieta <strong>de</strong> los<br />

pueblos a veces cambia dramáticamente.<br />

Hoy nos resulta difícil imaginar cómo<br />

podían sobrevivir los europeos en la Edad<br />

Media sin las patatas. De modo que la distinción<br />

<strong>de</strong> Barkin también es estática.<br />

¿Es posible entonces la autosuficiencia<br />

alimentaria entendida en sentido<br />

estricto? Obviamente no para la inmensa<br />

mayoría <strong>de</strong> los países que existen actualmente.<br />

¿Sería <strong>de</strong>seable en alguna<br />

versión restringida? Tal vez, aunque entonces<br />

habría que precisar más lo que<br />

enten<strong>de</strong>mos por ese término. Fomentar<br />

el cultivo <strong>de</strong> granos básicos parece una<br />

medida pru<strong>de</strong>nte, aunque al disminuir<br />

los precios internacionales resulta más<br />

difícil justificar la medida en países que<br />

5 David Barkin, Riqueza, pobreza y <strong>de</strong>sarrollo sostenible, (México: Editorial Jus y Centro <strong>de</strong> Ecología y<br />

Desarrollo, 1998, versión electrónica), p.14.<br />

9


tienen recursos para adquirirlos <strong>de</strong> aquellos<br />

otros países don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong>n producir<br />

con costos menores. 6 Por otra parte,<br />

si estamos pensando en volver al tipo <strong>de</strong><br />

vida con relativa autosuficiencia <strong>de</strong> nuestros<br />

antepasados, recuér<strong>de</strong>se que la sociedad<br />

tradicional, con agricultura <strong>de</strong><br />

subsistencia y escaso uso <strong>de</strong>l dinero,<br />

también tenía alta mortalidad infantil,<br />

baja expectativa <strong>de</strong> vida al nacer, baja<br />

productividad, consumo muy limitado y<br />

pocas opciones para los individuos. Incluso<br />

la moralidad tradicional refleja la<br />

preocupación por las consecuencias <strong>de</strong> la<br />

baja productividad: entre los famosos<br />

pecados capitales se encuentran la gula y<br />

la codicia 7 , que son una amenaza para la<br />

sociedad <strong>de</strong> baja productividad porque<br />

aumentan el consumo sin aumentar la<br />

producción , mientras otro pecado capital,<br />

la pereza, también la amenaza al disminuir<br />

la producción sin disminuir el<br />

consumo.<br />

Lo anterior nos lleva ahora a hablar<br />

sobre la otra noción, la soberanía. El<br />

cambio <strong>de</strong> perspectiva al pasar <strong>de</strong> un<br />

término al otro (<strong>de</strong> autosuficiencia a soberanía)<br />

es evi<strong>de</strong>nte: los Estados son soberanos,<br />

no los individuos. El artículo 2 <strong>de</strong><br />

la Constitución Política <strong>de</strong> Costa Rica lo<br />

dice claramente: "La Soberanía resi<strong>de</strong><br />

exclusivamente en la nación". El art. 3<br />

insiste en lo mismo: "Nadie pue<strong>de</strong> arrogarse<br />

la soberanía; el que lo hiciera cometerá<br />

el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> traición a la Patria."<br />

10<br />

El art. 6 habla <strong>de</strong> la soberanía que el Estado<br />

ejerce en el espacio aéreo y las<br />

aguas territoriales. Cuando al sustantivo<br />

"soberanía" le añadimos el adjetivo "alimentaria"<br />

la perspectiva <strong>de</strong>l Estado no<br />

cambia: se supone que son los Estados los<br />

que la poseen. La única manera como los<br />

individuos podrían ser soberanos en materia<br />

alimentaria sería si fuesen autosuficientes<br />

y si todas las <strong>de</strong>cisiones que los<br />

afectan estuviesen a su alcance, algo que<br />

obviamente no es el caso. De modo que<br />

las políticas <strong>de</strong> soberanía suponen control<br />

central por parte <strong>de</strong>l régimen en el<br />

po<strong>de</strong>r, el cual podría inspirarse en una<br />

teoría equivocada cuyas consecuencias<br />

sean la inseguridad alimentaria <strong>de</strong> los<br />

ciudadanos. La soberanía pue<strong>de</strong> ser entonces<br />

un eslogan para insistir en políticas<br />

sociales don<strong>de</strong> los individuos concretos<br />

no cuentan, <strong>de</strong> modo que mientras un<br />

Estado proclama su soberanía alimentaria<br />

muchos <strong>de</strong> sus ciudadanos podrían<br />

carecer <strong>de</strong> alimentos. No es contradictorio<br />

afirmar que en un Estado que ha hecho<br />

<strong>de</strong> la soberanía alimentaria su política<br />

social pueda haber, a pesar <strong>de</strong> todo,<br />

falta <strong>de</strong> alimentos en su población porque<br />

las políticas <strong>de</strong>l régimen no tienen en<br />

cuenta la satisfacción <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos individuales.<br />

Recor<strong>de</strong>mos que mientras uno<br />

pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> autosuficiencia alimentaria<br />

<strong>de</strong> familias, grupos sociales, tribus e<br />

incluso naciones, en cambio resulta extraño<br />

hablar <strong>de</strong> soberanía alimentaria <strong>de</strong><br />

6 "Gobierno sigue firme en siembra <strong>de</strong> granos, pese a baja en precios" en La Nación, 1 <strong>de</strong> diciembre 2008, 32A.<br />

7 En algunas versiones <strong>de</strong> la lista se habla <strong>de</strong> avaricia en vez <strong>de</strong> codicia. La avaricia representaría un peligro<br />

para la productividad pero <strong>de</strong> otra naturaleza: al disminuir el consumo, restaría incentivos a la producción.


individuos, grupos o familias. Hablar <strong>de</strong><br />

soberanía alimentaria, por tanto, nos<br />

coloca en el ámbito <strong>de</strong> Estados que se excluyen<br />

unos a otros, que ejercen su po<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> territorios <strong>de</strong>limitados con<br />

precisión y que tradicionalmente sienten<br />

suspicacia hacia los <strong>de</strong>más Estados, con<br />

los que frecuentemente entran en conflicto.<br />

Si no quisiéramos promover actitu<strong>de</strong>s<br />

que promuevan el egoísmo, la separación<br />

y el aislamiento, tendríamos<br />

que utilizar la noción <strong>de</strong> soberanía con<br />

cuidado. Como los problemas ambientales<br />

, los que afectan el suministro <strong>de</strong> alimentos<br />

también <strong>de</strong>ben verse en un contexto<br />

internacional <strong>de</strong> cooperación y solidaridad,<br />

don<strong>de</strong> la soberanía <strong>de</strong> un Estado<br />

no ponga en peligro la existencia<br />

misma <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> los otros.<br />

Todo lo cual nos lleva a consi<strong>de</strong>rar<br />

el último <strong>de</strong> los tres términos que aparecen<br />

en la discusión, seguridad. Para ilustrar<br />

las ventajas <strong>de</strong> esta noción empecemos<br />

con la situación opuesta, a saber, la<br />

vulnerabilidad e inseguridad a la que<br />

quedamos expuestos en circunstancias <strong>de</strong><br />

calamidad y <strong>de</strong>sastre. Entre los casi mil<br />

millones <strong>de</strong> seres humanos en pobreza<br />

extrema, a veces la situación <strong>de</strong> muchos<br />

es similar a la <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sastre.<br />

Es una característica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sastres<br />

la situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>samparo en que<br />

quedan los sobrevivientes. Basta recordar<br />

los casos recientes <strong>de</strong>l maremoto en<br />

Indonesia y países vecinos a finales <strong>de</strong>l<br />

2004 y <strong>de</strong>l huracán Katrina en 2005 en el<br />

sur <strong>de</strong> Estados Unidos. En ambos casos se<br />

8 Naciones Unidas International Bill of Human Rights (Nueva York : 1998),p.23<br />

11<br />

contaron en centenares <strong>de</strong> miles los afectados<br />

que sobrevivieron el <strong>de</strong>sastre. En<br />

Costa Rica, las inundaciones en el Caribe<br />

no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>sastrosas aunque sean<br />

periódicas, y sus víctimas quedan en la<br />

misma condición <strong>de</strong> <strong>de</strong>samparo cada vez<br />

que ocurren. Carentes <strong>de</strong> vivienda, alimentación,<br />

atención médica y con frecuencia<br />

hasta <strong>de</strong> empleo, las víctimas <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sastres necesitan ayuda externa pues<br />

no cuentan con los medios para sobreponerse.<br />

Justamente en eso consiste la situación<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sastre: sus medios habituales<br />

<strong>de</strong> supervivencia han sido eliminados.<br />

A<strong>de</strong>más, a la situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>samparo con<br />

frecuencia se aña<strong>de</strong> la <strong>de</strong>solación y el dolor<br />

por haber perdido seres queridos.<br />

¿Tenemos alguna obligación <strong>de</strong> ayudar?<br />

¿Tiene alguien en particular la obligación<br />

<strong>de</strong> ayudar a las víctimas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastres? ¿Se<br />

trata <strong>de</strong> una obligación legal o moral?<br />

Antes <strong>de</strong> contestar estas preguntas analicemos<br />

la situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastres <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

una perspectiva poco usual, la <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos.<br />

Así vista la situación, es obvio que<br />

los sobrevivientes se ven afectados en<br />

muchos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la segunda y<br />

tercera generación, como por ejemplo<br />

los siguientes, clasificados como tales en<br />

la Declaración Universal <strong>de</strong> los Derechos<br />

Humanos 8 :<br />

- Derecho a un nivel <strong>de</strong> vida a<strong>de</strong>cuado<br />

a la salud y bienestar propios y <strong>de</strong><br />

la familia, incluyendo alimento, vestido,<br />

vivienda y atención médica (Art.25) "Toda<br />

persona tiene <strong>de</strong>recho a un nivel <strong>de</strong>


vida suficiente para asegurarse su salud,<br />

su bienestar y el <strong>de</strong> su familia, en particular<br />

a la alimentación , vestido, alojamiento<br />

, atención médica y servicios sociales<br />

necesarios" . Más interesante para nuestro<br />

propósito es lo que sigue , cuando se<br />

afirma que toda persona tiene <strong>de</strong>recho a<br />

la seguridad y se mencionan diversas situaciones<br />

, tales como la enfermedad, la<br />

invali<strong>de</strong>z, la viu<strong>de</strong>z, la vejez, etc. De modo<br />

que en la Declaración <strong>de</strong> Derechos<br />

Humanos estos <strong>de</strong>rechos están resumidos<br />

en la noción <strong>de</strong> seguridad y el agente social<br />

<strong>de</strong>l que se habla es la persona, no el<br />

grupo ni el Estado.<br />

Un lenguaje parecido encontramos<br />

en el artículo 22, que versa sobre el<br />

<strong>de</strong>recho a la seguridad social : "Toda persona<br />

, en cuanto miembro <strong>de</strong> la sociedad,<br />

tiene <strong>de</strong>recho a la seguridad social (...)"<br />

Ahora bien, enseguida tropezamos<br />

con un problema particular que afecta<br />

estos <strong>de</strong>rechos: el <strong>de</strong> la carencia <strong>de</strong> mecanismos<br />

eficientes para obligar a su<br />

cumplimiento.<br />

El problema se ve claramente<br />

cuando comparamos este grupo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

con los primeros enumerados en la<br />

Declaración, y que suelen llamarse <strong>de</strong>rechos<br />

individuales, civiles y políticos o <strong>de</strong><br />

la primera generación. A diferencia <strong>de</strong><br />

ese grupo, los que hemos mencionado<br />

arriba pertenecen a la categoría conocida<br />

diversamente como <strong>de</strong>rechos sociales y<br />

económicos o <strong>de</strong> la segunda generación.<br />

Se trata justamente <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos para los<br />

12<br />

cuales cuesta encontrar los <strong>de</strong>beres individuales<br />

correspondientes en otras personas<br />

y, por tanto, presentan problemas<br />

en cuanto al cumplimiento al no po<strong>de</strong>r<br />

sancionarse a alguien cuando hay una<br />

violación. Debido a esta característica<br />

muchos autores, sobre todo <strong>de</strong> lengua<br />

inglesa, niegan que se trate <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

propiamente dichos. A cada <strong>de</strong>recho específico<br />

<strong>de</strong> un individuo i<strong>de</strong>ntificable <strong>de</strong>bería<br />

correspon<strong>de</strong>r un <strong>de</strong>ber en otro u<br />

otros individuos, igualmente i<strong>de</strong>ntificables.<br />

Así, la violación <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho como<br />

la libertad <strong>de</strong> expresión se pue<strong>de</strong> atribuir<br />

a un individuo en concreto y, por tanto,<br />

es posible castigar tal violación. En cambio,<br />

en los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la segunda generación<br />

y algunos <strong>de</strong> la tercera esta situación<br />

no se da. Para ilustrar la diferencia,<br />

basta comparar el <strong>de</strong>recho a la vida (art.<br />

3 <strong>de</strong> la Declaración; art.21 <strong>de</strong> la Constitución<br />

Política <strong>de</strong> Costa Rica) con el <strong>de</strong>recho<br />

al trabajo (art.23 <strong>de</strong> la Declaración y<br />

56 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> Costa<br />

Rica). Si alguien quita la vida a otro, es<br />

posible i<strong>de</strong>ntificar y castigar al culpable.<br />

Si es algún organismo <strong>de</strong>l Estado, como la<br />

policía, siempre encontraremos alguna<br />

persona o algunas personas a las que se<br />

atribuye el hecho, pues para acabar con<br />

la vida <strong>de</strong> alguien (excepto en suicidios,<br />

<strong>de</strong> los que no estamos hablando aquí)<br />

tiene que intervenir otra persona o personas,<br />

que serán entonces responsables<br />

<strong>de</strong>l hecho. Pero si alguien está <strong>de</strong>sempleado<br />

y no consigue empleo a pesar <strong>de</strong><br />

todos sus esfuerzos ¿hay algún otro individuo<br />

<strong>de</strong>l que se pueda <strong>de</strong>cir que es culpa


suya el <strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong> uno? ¿Pue<strong>de</strong> castigarse<br />

a alguien por ese motivo? Obviamente<br />

no.<br />

Sin entrar en las propuestas generales<br />

que se han hecho para resolver este<br />

problema, dos son los posibles caminos<br />

para resolverlo cuando se trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastres:<br />

(a) Ubicar dichos <strong>de</strong>beres en las<br />

agencias creadas para aten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>sastres<br />

y en los programas afines en instituciones<br />

con objetivos más amplios, y<br />

(b) Recurrir a una prescripción<br />

ética general aplicable no solo a agencias<br />

para mitigar <strong>de</strong>sastres sino también a la<br />

población en general.<br />

Veamos cada una <strong>de</strong> estas posibles<br />

soluciones.<br />

(a) Situar los <strong>de</strong>beres correspondientes<br />

a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> atención en caso<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sastre en alguna agencia encargada<br />

<strong>de</strong> emergencias o en los programas<br />

para tal efecto en instituciones <strong>de</strong> servicio<br />

público es una forma <strong>de</strong> personalizar<br />

el <strong>de</strong>ber correspondiente a un <strong>de</strong>recho<br />

individual. Se supone, por supuesto, que<br />

la agencia y el programa <strong>de</strong> los que estamos<br />

hablando tienen los recursos necesarios<br />

para aten<strong>de</strong>r emergencias. En este<br />

caso, un fallo <strong>de</strong> la agencia o <strong>de</strong>l programa<br />

será atribuible a sus directores quienes<br />

podrán ser sancionados. En el caso<br />

<strong>de</strong>l huracán Katrina la Fe<strong>de</strong>ral Emergency<br />

Management Agency (FEMA) fue<br />

duramente criticada por su tardía e ineficiente<br />

respuesta a la emergencia. Llamado<br />

a <strong>de</strong>clarar ante el Congreso, su Direc-<br />

13<br />

tor alegó que FEMA había perdido capacidad<br />

<strong>de</strong> acción al quedar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ámbito<br />

<strong>de</strong> la Homeland Security, una nueva<br />

institución creada <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los actos<br />

terroristas <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong>l 2001.<br />

(b) Puesto que todos po<strong>de</strong>mos ser<br />

víctimas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastre, todos somos vulnerables<br />

en potencia. Quienes <strong>de</strong> hecho han<br />

quedado en <strong>de</strong>samparo, tienen el <strong>de</strong>recho<br />

a exigir la ayuda <strong>de</strong> los que puedan proporcionarla.<br />

A su vez, los que la proporcionan<br />

tendrán el <strong>de</strong>recho a exigirla si<br />

les llega la ocasión.<br />

La noción <strong>de</strong> seguridad tiene otra<br />

ventaja y es que se pue<strong>de</strong> conectar con la<br />

versión <strong>de</strong> la cultura que introdujo Ladrière<br />

en su obra El reto <strong>de</strong> la racionalidad.<br />

Frente a versiones menos útiles <strong>de</strong> la cultura,<br />

generalmente por ser <strong>de</strong>masiado<br />

amplias o más bien valorativas, Ladrière<br />

se fijó en el hecho <strong>de</strong> que el individuo se<br />

siente seguro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un grupo o comunidad.<br />

De allí se <strong>de</strong>riva la noción <strong>de</strong><br />

arraigo : la cultura da arraigo, raíces, a los<br />

individuos. Por eso es posible per<strong>de</strong>r la<br />

cultura y por eso la pérdida <strong>de</strong> cultura es<br />

un peligro para los individuos.<br />

Y así llegamos al final <strong>de</strong> este breve<br />

artículo: la seguridad alimentaria es<br />

parte <strong>de</strong> una noción más amplia <strong>de</strong> seguridad,<br />

que a su vez sirve para <strong>de</strong>finir el<br />

<strong>de</strong>sarrollo. Menos rígida y más fácil <strong>de</strong><br />

lograr que la autosuficiencia, la seguridad<br />

se centra en los individuos, no en el<br />

Estado como lo hace la noción <strong>de</strong> soberanía.


Bibliografía<br />

Barkin, David Riqueza, pobreza y <strong>de</strong>sarrollo<br />

sostenible (México: Editorial Jus y Centro<br />

<strong>de</strong> Ecología y Desarrollo, 1998, versión<br />

electrónica).<br />

Gasper, Des The Ethics of Development<br />

(Edinburgh University Press, 2004).<br />

Ladrière, Jean Les enjeux <strong>de</strong> la rationalité.<br />

Le défi <strong>de</strong> la science et <strong>de</strong> la technique aux<br />

cultures (Aubier-Unesco, Paris, 1977).<br />

Hay traducción al español en la Ediciones<br />

Sígueme (Salamanca, 1977)<br />

Sachs, Wolfgang (ed.) Development Dictionary<br />

(Londres: Zed Books, 1992)<br />

Thompson, Paul B. (ed). The Ethics of Intensification<br />

(Springer Verlag, 2008)<br />

14


HIROSHIMA Y NAGASAKI:<br />

NARRACIONES DE UNA MASACRE<br />

(Primera parte)<br />

Álvaro Carvajal Villaplana<br />

16


Este artículo se divi<strong>de</strong> en dos partes,<br />

en razón <strong>de</strong> su extensión y la limitación<br />

<strong>de</strong> espacio <strong>de</strong> la <strong>Revista</strong> <strong>Coris</strong>. En este<br />

número especial se presenta la primera<br />

parte <strong>de</strong>l artículo, en el que se recoge la<br />

introducción en la que se analiza la noción<br />

<strong>de</strong> masacre, así como dos apartes referidos<br />

a aspectos históricos sobre el <strong>de</strong>scubrimiento<br />

<strong>de</strong> materiales radiactivos y<br />

la construcción <strong>de</strong> la bomba nuclear. En<br />

la segunda parte, se acopian tres acápites<br />

en los que se analizan la perspectivas <strong>de</strong><br />

las víctimas <strong>de</strong>l lanzamiento <strong>de</strong> las bombas<br />

nucleares. Esta segunda parte, se publicará<br />

en el siguiente número ordinario<br />

<strong>de</strong> <strong>Coris</strong>.<br />

Introducción<br />

Este artículo es el resultado <strong>de</strong> un ciclo<br />

<strong>de</strong> cine en el que se analizaron cinco<br />

documentales y películas que narran la<br />

historia <strong>de</strong>l lanzamiento <strong>de</strong> la bomba nuclear<br />

sobre Hiroshima y Nagasaki. Tal ciclo<br />

lleva el mismo título que el <strong>de</strong>l presente<br />

artículo. En efecto, el mismo se <strong>de</strong>sarrolló<br />

en el contexto <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong><br />

acción social <strong>de</strong> Derechos humanos, crímenes<br />

contra la humanidad y justicia social. El<br />

cine ofrece unas narraciones que estructuran<br />

o <strong>de</strong>sestructuran las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

las víctimas y los verdugos. A este respecto,<br />

si bien por medio <strong>de</strong>l cine se pue<strong>de</strong>n<br />

relatar los hechos <strong>de</strong> tal manera que favorezca<br />

las interpretaciones oficiales,<br />

también es cierto que este recurso pue<strong>de</strong><br />

servir como un medio que contribuye a<br />

17<br />

fomentar la conciencia sobre los graves<br />

problemas humanos que aquejan a las socieda<strong>de</strong>s<br />

contemporáneas. En este caso,<br />

los crímenes contra la humanidad y <strong>de</strong><br />

guerra.<br />

El análisis que se hace sobre este importante<br />

y <strong>de</strong>safortunado hecho histórico<br />

compren<strong>de</strong> dos aspectos: (1) los elementos<br />

históricos, científicos y tecnológicos que<br />

condujeron a la producción y lanzamiento<br />

<strong>de</strong> la bomba nuclear, y (2) los asuntos políticos,<br />

éticos y <strong>de</strong> violación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos que implicó la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> bombar<strong>de</strong>ar<br />

ambas ciuda<strong>de</strong>s. El estudio se centra<br />

en algunas narrativas <strong>de</strong> los hechos<br />

ocurridos, en especial, las <strong>de</strong> las víctimas y<br />

los victimarios. Estas narrativas van a configurar<br />

una i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> estos últimos, las<br />

cuales, permiten una reconstrucción y representación<br />

<strong>de</strong>l daño y el mal provocados,<br />

así como <strong>de</strong> la responsabilidad moral<br />

<strong>de</strong> los científicos, los tecnólogos, los militares<br />

y los políticos. En los filmes seleccionados<br />

se hace un recorrido por el <strong>de</strong>scubrimiento<br />

<strong>de</strong>l uranio, el proceso <strong>de</strong> construcción<br />

<strong>de</strong> la bomba atómica y su lanzamiento,<br />

así como los testimonios <strong>de</strong> las<br />

víctimas. Esta revisión <strong>de</strong> los hechos permite,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva retroactiva,<br />

catalogar el hecho como un crimen contra<br />

la humanidad, como también lo sugiere<br />

Geoffry Robertson QC en Crimes Against<br />

Humanity. The Struggle Global Justice (2006).<br />

En el título <strong>de</strong>l artículo, se suscribe el<br />

vocablo masacre para <strong>de</strong>signar este hecho.<br />

El concepto tiene problemas <strong>de</strong> imprecisión:<br />

primero, porque no es un término<br />

jurídico; luego, porque con él se hace refe-


encia a diversos hechos y acciones. Aun<br />

así, es muy utilizado en el discurso y las<br />

resoluciones <strong>de</strong> diversas instancias <strong>de</strong>l<br />

or<strong>de</strong>namiento jurídico internacional y<br />

nacional <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

El término masacre proviene <strong>de</strong>l<br />

francés massacre y, por lo general, se le<br />

consi<strong>de</strong>ra como sinónimo <strong>de</strong> los términos<br />

aniquilamiento, exterminio, genocidio y holocausto,<br />

y como se observa claramente,<br />

todos los conceptos hacen referencia a<br />

asesinatos masivos y pue<strong>de</strong>n ser calificados<br />

como masacres. No obstante, dicha<br />

aplicación <strong>de</strong> la noción no se ajusta al fenómeno<br />

estudiado aquí; el bombar<strong>de</strong>o<br />

nuclear no pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse un genocidio,<br />

ya que no existe un elemento étnico,<br />

odio racial o aniquilación <strong>de</strong> un grupo<br />

específico. Si bien, en el contexto <strong>de</strong> la<br />

Segunda Guerra Mundial, por parte <strong>de</strong> los<br />

estadouni<strong>de</strong>nses había un fuerte elemento<br />

xenófobo contra los japoneses, este no<br />

es el argumento central que justifica el<br />

lanzamiento <strong>de</strong> la bomba, <strong>de</strong> hecho, no<br />

aparece entre las <strong>de</strong>liberaciones <strong>de</strong> las<br />

autorida<strong>de</strong>s norteamericanas. A<strong>de</strong>más,<br />

tampoco se trata <strong>de</strong> la búsqueda intencional<br />

<strong>de</strong> exterminio <strong>de</strong>l pueblo japonés,<br />

ya que lo que se persigue es el rendimiento<br />

incondicional <strong>de</strong>l ejército y la<br />

monarquía imperial japonesa.<br />

18<br />

Un uso más laxo <strong>de</strong>l significado <strong>de</strong> masacre<br />

aparece en el Diccionario <strong>de</strong> términos<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos (Días Alcaraz; Campos:<br />

2008), que lo <strong>de</strong>fine como matanza<br />

colectiva, por lo general, <strong>de</strong> personas in<strong>de</strong>fensas.<br />

A este respecto, se le relaciona<br />

con un asesinato en masa. Igualmente, se<br />

vincula con términos menos técnicos como<br />

el <strong>de</strong> carnicería y baño <strong>de</strong> sangre. Otra<br />

manera en que connota masacre, es para<br />

calificar homicidios múltiples u homicidios<br />

colectivos, en especial, <strong>de</strong> la población<br />

civil 1 .<br />

Por otra parte, <strong>de</strong>finir la masacre como<br />

un asesinato masivo o asesinato en masa,<br />

entendido como el acto <strong>de</strong> asesinar a un<br />

número elevado <strong>de</strong> víctimas <strong>de</strong> manera<br />

simultánea o en un periodo corto <strong>de</strong> tiempo<br />

y compren<strong>de</strong> aquellos actos que pue<strong>de</strong>n<br />

ser ejecutados por individuos u organizaciones.<br />

No obstante, también tiene sus<br />

problemas <strong>de</strong> imprecisión para lo que interesa<br />

en este artículo, ya que muchas masacres<br />

no adquieren el carácter político<br />

que presentan los actos consi<strong>de</strong>rados como<br />

crímenes contra la humanidad. Debido a<br />

lo anterior, es importante distinguir entre<br />

los asesinatos masivos, como hechos <strong>de</strong>lictivos<br />

morales y los asesinatos masivos, en<br />

tanto un mal radical, según la diferencia<br />

establecida por Hannah Arendt. Respecto<br />

1 Para la Oficina <strong>de</strong> la Alta Comisionada <strong>de</strong> las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia<br />

(1999), la masacre consiste en la ejecución <strong>de</strong> tres o más personas en un mismo evento o en eventos<br />

relacionados por la autoría, en el lugar o en el tiempo <strong>de</strong>terminado.


a esto, en la enciclopedia Wikipedia se hace<br />

una clasificación <strong>de</strong> las masacres que<br />

resulta <strong>de</strong> provecho 2 a dicho argumento:<br />

(1) los asesinatos masivos cometidos por<br />

individuos; (2) los asesinatos masivos<br />

cometidos por el Estado y (3) los asesinatos<br />

masivos cometidos en guerra. El primero,<br />

es la masacre que ocurre en la vida<br />

cotidiana, la que se encuentra en el ámbito<br />

humano, según Arendt. El segundo, es<br />

el crimen por razones políticas, étnicas,<br />

religiosas u otros motivos; el tercero, es<br />

el que se da en conflictos armados internacionales;<br />

es en este último en don<strong>de</strong><br />

pue<strong>de</strong> ubicarse la masacre <strong>de</strong> Hiroshima<br />

y Nagasaki.<br />

En atención a lo dicho, cabe <strong>de</strong>stacar<br />

que en el Derecho Internacional Humanitario<br />

(DIH) no se emplea el término masacre<br />

como categoría jurídica para referirse<br />

a esas matanzas u homicidios colectivos,<br />

empero, esto no implica que tales actos<br />

no estén prohibidos por el DIH. En efecto,<br />

en el artículo 3, común a los Cuatro Convenios<br />

<strong>de</strong> Ginebra <strong>de</strong> 1949, se prohíbe,<br />

frente a las personas protegidas, los atentados<br />

contra la vida y la integridad corporal,<br />

especialmente el homicidio en todas<br />

sus formas. A<strong>de</strong>más, se incluye a los<br />

19<br />

homicidios colectivos. Esto según criterio<br />

<strong>de</strong> Cruz Roja Internacional (1990).<br />

Los fundamentos jurídicos para la<br />

consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la masacre como crimen<br />

contra la humanidad, se encuentran en los<br />

principios que suponen la prohibición <strong>de</strong><br />

realizar ataques indiscriminados y <strong>de</strong> lanzar<br />

agresiones contra la población civil<br />

como tal, así como llevar a cabo actos <strong>de</strong><br />

violencia cuya finalidad principal sea aterrorizar<br />

a la población. Es así que en el artículo<br />

3 común, mencionado anteriormente,<br />

se expone la protección en relación con<br />

las personas que no participan directamente<br />

en las hostilida<strong>de</strong>s y establece que<br />

éstas serán tratadas en toda circunstancia<br />

con humanidad. De la misma forma, en el<br />

Protocolo II Adicional a los Cuatro Convenios<br />

<strong>de</strong> Ginebra <strong>de</strong> 1949, se reiteran las<br />

disposiciones <strong>de</strong>l artículo 3 común y se<br />

establece, a<strong>de</strong>más, la prohibición <strong>de</strong> los<br />

castigos colectivos, los actos <strong>de</strong> terrorismo,<br />

el pillaje, la esclavitud y la trata <strong>de</strong><br />

esclavos en todas sus formas.<br />

La Comisión para el Esclarecimien-<br />

to Histórico (CEH) 3 , en el análisis y tipi-<br />

ficación <strong>de</strong> las masacres para el caso <strong>de</strong><br />

Guatemala, no limita la noción <strong>de</strong> masacre<br />

2 Otra clasificación <strong>de</strong> la masacre es la que hace la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), la<br />

que distingue tres tipos <strong>de</strong> masacres: (1) selectiva, (2) indiscriminada sobre población resi<strong>de</strong>nte e (3)<br />

indiscriminada sobre población <strong>de</strong>splazada. Pero esta manera <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nar no sirve para los efectos <strong>de</strong><br />

las masacres como las <strong>de</strong> Hiroshima y Nagasaki, y se ubican mejor entre la que, según Wikipedia, se<br />

cometen en un Estado.<br />

3 El CEH establece varias características <strong>de</strong> la masacre: (1) perpetración <strong>de</strong> matanzas contra la población<br />

civil in<strong>de</strong>fensa, (2) no se limitan a la eliminación masiva <strong>de</strong> individuos, sino que fueron cometidas mediante<br />

acciones <strong>de</strong> barbarie, (3) incluyen acciones <strong>de</strong> pillaje <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> las víctimas o la <strong>de</strong>strucción<br />

<strong>de</strong> sus casas, cultivos, animales, entre otros bienes, (4) ejecución arbitraria <strong>de</strong> más <strong>de</strong> cinco personas,<br />

realizada en un mismo lugar y como parte <strong>de</strong> un mismo operativo, cuando las víctimas se encuentran<br />

en un estado <strong>de</strong> in<strong>de</strong>finición absoluta o relativa y (5) se trata <strong>de</strong> una acción planificada.


a la eliminación masiva <strong>de</strong> individuos,<br />

sino que indica que ésta fue cometida<br />

mediante acciones <strong>de</strong> barbarie <strong>de</strong> tal<br />

magnitud que resulta difícil <strong>de</strong> imaginarla<br />

y creerla. En el caso <strong>de</strong> la bomba nuclear,<br />

ese elemento <strong>de</strong> barbarie se encuentra<br />

en los resultados <strong>de</strong>l bombar<strong>de</strong>o:<br />

los efectos <strong>de</strong> la radioactividad, las terribles<br />

muertes y las secuelas inmediatas <strong>de</strong><br />

la explosión.<br />

En resumen, el uso <strong>de</strong> la bomba nuclear<br />

en Hiroshima y Nagasaki pue<strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>rarse como una masacre porque<br />

se lanza una bomba con una tecnología<br />

<strong>de</strong>sproporcionada a la tecnología militar<br />

<strong>de</strong> los japoneses, <strong>de</strong> hecho, en Hiroshima<br />

no habían baterías antiaéreas y los aviones<br />

japoneses volaban más bajo que los<br />

B-29 y, según narran los documentales, a<br />

los habitantes <strong>de</strong> Hiroshima los preparaban<br />

para la guerra con armas rudimentarias<br />

como varillas <strong>de</strong> bambú. Significa<br />

entonces que la población civil se encontraba<br />

en estado <strong>de</strong> in<strong>de</strong>fensión relativa,<br />

tal como la <strong>de</strong>fine el CEH.<br />

Si bien se podría negar tal condición<br />

<strong>de</strong> in<strong>de</strong>fensión, no cabe duda que para el<br />

caso funciona el principio <strong>de</strong> proporcionalidad<br />

<strong>de</strong> la acción, por el ya mencionado<br />

<strong>de</strong>smedido uso <strong>de</strong> las armas <strong>de</strong> guerra,<br />

la nuclear; a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>bido a que implicó<br />

el asesinato masivo: cerca <strong>de</strong> 100 mil personas<br />

en el momento y los días subsiguientes,<br />

víctimas que eran innecesarias,<br />

visto <strong>de</strong> manera retrospectiva. La acción<br />

se dio en un mismo tiempo, en una sola<br />

20<br />

operación y en un solo evento. A<strong>de</strong>más,<br />

sus consecuencias fueron crueles, o con tal<br />

nivel <strong>de</strong> barbarie, que hacen difícil imaginar<br />

el sufrimiento y el dolor causado por<br />

las secuelas físicas y psicológicas que trajo<br />

para las víctimas. Este análisis, <strong>de</strong> forma<br />

fundamental, preten<strong>de</strong> ser una herramienta<br />

para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>terminar los posibles<br />

usos <strong>de</strong> las bombas atómicas sobre la población<br />

civil como un crimen contra la<br />

humanidad.<br />

1. Marie Curie: pensar la radiactividad 4<br />

1.1. Rayos Catódicos, rayos X y<br />

radiactivadad: los rayos X fueron observados<br />

por primera vez el 8 <strong>de</strong> noviembre<br />

<strong>de</strong> 1895 por W. Konrad Röntgen (1845-<br />

1923); esto mientras investigaba en su<br />

campo <strong>de</strong> estudios los rayos catódicos. De<br />

esta forma, Röntgen encontró una nueva y<br />

misteriosa radiación, a la que llamó “rayos<br />

X”, ya que ignoraba su naturaleza. Sus experimentos<br />

fueron realizados en un tubo<br />

<strong>de</strong> rayos catódicos. Dichos rayos podían<br />

atravesar materiales más <strong>de</strong>nsos como el<br />

metal y cuando él puso la mano entre el<br />

tuvo y la pantalla fluorescente, observó<br />

cómo los rayos penetraron el tejido humano,<br />

pero los huesos, más <strong>de</strong>nsos, aparecían<br />

claramente <strong>de</strong>lineados en la pantalla;<br />

hizo varias pruebas con placas fotográficas,<br />

e infirió las implicaciones <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>scubrimientos:<br />

los rayos podrían emplearse<br />

para i<strong>de</strong>ntificar facturas en los huesos y<br />

localizar balas incrustadas en los tejidos.<br />

4 Comentario al filme Los méritos <strong>de</strong> Madame Curie, Viernes 01 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2011


Esta observación fue objeto <strong>de</strong><br />

numerosos <strong>de</strong>bates y estudios; pero fue<br />

en Francia, con Henri Becquerel, que se<br />

<strong>de</strong>scubre los rayos uránicos (hoy radiactividad),<br />

el 24 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1896. Una<br />

primera observación consistió en que los<br />

rayos emitidos por el sulfato doble <strong>de</strong><br />

uranio y potasio impresionan a través <strong>de</strong><br />

una envoltura <strong>de</strong> papel, una placa fotográfica.<br />

La segunda observación es <strong>de</strong>l 02<br />

<strong>de</strong> marzo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> varios días nublados<br />

<strong>de</strong>cidió no hacer sus experimentos<br />

pues no había sol para revelar las placas<br />

fotográficas, por lo que resolvió guardarlas<br />

en una envoltura junto con las sales<br />

<strong>de</strong> uranio. A los días optó por revelar las<br />

placas, creyó que encontraría imágenes<br />

débiles, pero su sorpresa fue que el compuesto<br />

<strong>de</strong> uranio había emitido una radiación<br />

capaz <strong>de</strong> impresionar la placa.<br />

Becquerel construyó una hipótesis la cual<br />

consistió en que esas radiaciones podrían<br />

ser invisibles y cuya duración podría ser<br />

mayor que la <strong>de</strong> las luminosas emitidas<br />

por estas sustancias. El 09 <strong>de</strong> marzo comunicó<br />

a la Aca<strong>de</strong>mia otro efecto <strong>de</strong> las<br />

radiaciones: ionizaban los gases, haciéndoles<br />

conductores. En estos resultados<br />

consiste el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> Becquerel.<br />

El llamó a este fenómeno fosforescencia<br />

invisible.<br />

Marie Curie se interesó por el estudio<br />

<strong>de</strong> Becquerel, ella leyó sus trabajos<br />

y afirmó: “… me entusiasmé al conocer este<br />

nuevo fenómeno y resolví <strong>de</strong>cididamente a<br />

estudiarlo a fondo…”; su tesis <strong>de</strong> doctorado<br />

se basó en la investigación <strong>de</strong> este fenómeno.<br />

Ella <strong>de</strong>scubrió que la actividad <strong>de</strong><br />

21<br />

los rayos era directamente proporcional a<br />

la cantidad <strong>de</strong> uranio <strong>de</strong> los especímenes,<br />

y que no se veían afectados por la luz, la<br />

temperatura o la forma química en que se<br />

encontraba el uranio. También, investigó<br />

si otros elementos químicos podían compartir<br />

las cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l uranio y así como<br />

la conductibilidad <strong>de</strong>l aire bajo la influencia<br />

<strong>de</strong> la radiación emitida por el uranio,<br />

por ejemplo, el torio. No obstante, ya anteriormente,<br />

Gerhard Schmidt había <strong>de</strong>scubierto,<br />

entre 1897 y 1898, que el torio<br />

era radiactivo. Esta investigación le lleva a<br />

<strong>de</strong>scubrir el radio. Sus estudios se basaron<br />

en las mediciones <strong>de</strong> la pechblenda, la que<br />

inicialmente, según ella, contenía un nuevo<br />

elemento, el cual, tenía que encontrarlo.<br />

Estos primeros estudios aparecen publicados<br />

en el artículo “Rayos emitidos por<br />

los compuestos <strong>de</strong>l uranio y el torio”, <strong>de</strong>l<br />

12 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1898, en Comptes Rendus.<br />

Según expone Sánchez Ron, en sus<br />

experimentos, Marie, encontró dos sustancias<br />

especialmente llamativas, que<br />

consistían en dos minerales <strong>de</strong>l uranio: la<br />

pechblenda (óxido <strong>de</strong> uranio) y la chalcolita<br />

(fosfato <strong>de</strong> cobre y <strong>de</strong> uranio). De todos<br />

los minerales activos que analizó, estos<br />

dos resultaron mucho más activos que el<br />

propio uranio, y lo único que había que<br />

hacer era aislar ese elemento. A partir <strong>de</strong><br />

estos hallazgos, ella se cuestiona por la<br />

naturaleza <strong>de</strong> la radiación <strong>de</strong> Becquerel.<br />

Para esta empresa requirió la ayuda <strong>de</strong> su<br />

esposo Pierre.<br />

Pierce Curie fue el colaborador <strong>de</strong><br />

Marie; hubo una división <strong>de</strong>l trabajo científico<br />

y él le ayudo fundamentalmente en


los análisis físicos, comentarios y consejos;<br />

ella se <strong>de</strong>dicó a los análisis químicos.<br />

Como se aprecia en la película, el trabajo<br />

fue tesonero, arduo y lleno <strong>de</strong> complicaciones,<br />

los métodos <strong>de</strong> separación eran<br />

muy complicados. Sánchez Ron refiere a<br />

los utilizados por Rutherford, Makower y<br />

Geiger, como pue<strong>de</strong>n apreciarse en el<br />

filme. Un primer elemento que <strong>de</strong>scubrieron<br />

a partir <strong>de</strong> la extracción <strong>de</strong> la pechblenda<br />

fue el sulfuro <strong>de</strong> bismuto; como<br />

el sulfuro puro es inactivo, por inferencia<br />

<strong>de</strong>ducen que el nuevo elemento lo contenía<br />

el bismuto. Este <strong>de</strong>scubrimiento fue<br />

presentado el 18 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1898 en la<br />

revista Comptes Renuds, <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong><br />

Ciencias, en el artículo “Sobre una nueva<br />

sustancia radioactiva, contenida en la<br />

pechblenda”; es la primera vez que se<br />

utilizan los términos radiactividad y radioactivo<br />

(Preston, 2008: 31; Sánchez Ron,<br />

2000: 57). A este nuevo elemento Marie le<br />

llamó Polonio en honor a su país natal.<br />

En las múltiples investigaciones<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong>l polonio, ellos hallaron<br />

indicios <strong>de</strong> que en el material separado<br />

<strong>de</strong> la pechblenda (bario), podía<br />

existir otro elemento. Esta sustancia se<br />

parecía al bario casi puro, pero ya se sabía<br />

que el bario, normalmente, no es radioactivo,<br />

por lo que el trabajo tenía que<br />

orientarse a aislar ese elemento radiactivo<br />

que se encontraba en el bario. Sin embargo,<br />

para continuar con el trabajo, requirieron<br />

la colaboración <strong>de</strong> Gustave Bémont<br />

(1857-1932), quien era químico.<br />

El 26 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1898, anunciaron<br />

la posible existencia <strong>de</strong> un segun-<br />

22<br />

do elemento nuevo, al que llamaron radio.<br />

En el texto “Sobre una sustancia fuertemente<br />

radiactiva, contenida en la pechblenda”,<br />

indicaron que alguno <strong>de</strong> ellos<br />

(probablemente Marie) había <strong>de</strong>mostrado<br />

que la “radiactividad parece ser una propiedad<br />

atómica” (Preston, 2008: 32). Aunque,<br />

Rutherford es quien realizará la investigación<br />

<strong>de</strong>l átomo. Sabían que el radio<br />

era el elemento más activo <strong>de</strong> los dos y el<br />

más difícil <strong>de</strong> aislar. Ella centró sus esfuerzos<br />

en extraer radio puro, una tarea<br />

ingente, ya que el radio constituye menos<br />

<strong>de</strong> una millonésima parte <strong>de</strong> la pechblenda.<br />

Luego <strong>de</strong> un complicado proceso <strong>de</strong><br />

aislamiento y extracción <strong>de</strong> la dicha sustancia,<br />

el 28 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1902, Marie contaba<br />

con una muestra <strong>de</strong> radio suficiente<br />

(una décima <strong>de</strong> grano). Eugène Demarçay<br />

confirmó la intuición <strong>de</strong> Marie. En mayo<br />

<strong>de</strong> 1903, la tesis Marie Curie, <strong>Investigaciones</strong><br />

sobre sustancias radiactivas, estaba lista<br />

para ser publicada y en diciembre <strong>de</strong> ese<br />

año, la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> Estocolmo<br />

le concedía el Premio <strong>de</strong> Física a los Curie.<br />

La exposición <strong>de</strong> Marie Curie sobre<br />

el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> la radiactividad se<br />

encuentra en un texto publicado en 1910,<br />

intitulado Tratado sobre la radiactividad.<br />

Según Curie “la radiactividad es una nueva<br />

propiedad <strong>de</strong> la materia <strong>de</strong>scubierta en 1896<br />

por Henri Becquerel”, pero ella reinterpreta<br />

o reconstruye dicho <strong>de</strong>scubrimiento, asignándole<br />

la noción <strong>de</strong> radiactividad. A<strong>de</strong>más,<br />

esta investigadora <strong>de</strong>ja constancia <strong>de</strong><br />

que ella fue la que introdujo la nueva nomenclatura<br />

a los rayos <strong>de</strong> Becquerel; a las<br />

sustancias las llamas radioactivas y radiac-


tividad a la nueva propiedad <strong>de</strong> la materia.<br />

1.2. Consecuencias y aplicaciones<br />

<strong>de</strong> la radiación: los Curie no comprendían<br />

los riesgos que corrían con la<br />

exposición a la radiación o estaban ciegos<br />

ante la evi<strong>de</strong>ncia, esto a pesar, según<br />

Preston, que estaban advertidos por los<br />

informes <strong>de</strong> dos científicos alemanes “…<br />

<strong>de</strong> que el radio parecía tener efectos fisiológicos<br />

en el organismo…” (2008: 37).<br />

Los Curie sufrían <strong>de</strong> una <strong>de</strong>caimiento<br />

físico constante; no asociaban ese<br />

efecto a la radiación, como bien se <strong>de</strong>scribe<br />

en el libro Marie Sklodowska Curie<br />

(1999), a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> su forma <strong>de</strong> trabajo<br />

cuya característica es la actitud <strong>de</strong>spreocupada<br />

respecto al manejo <strong>de</strong>l material<br />

radiactivo. El público tampoco estaba al<br />

tanto <strong>de</strong> los riesgos, pues la radiación se<br />

consi<strong>de</strong>raba un buen asunto, y el mercado<br />

era receptivo a los productos radiactivos,<br />

por ejemplo, un tónico capilar que<br />

prevenía la caída <strong>de</strong>l cabello, una crema<br />

que garantiza la eterna juventud. Sin<br />

embargo, habían señales <strong>de</strong>l peligro <strong>de</strong> la<br />

radiactividad: la muerte <strong>de</strong> varios radiólogos<br />

<strong>de</strong> leucemia y anemia en Francia.<br />

En algunos periódicos se indicaba <strong>de</strong> los<br />

peligros y si era posible protegerse <strong>de</strong> la<br />

radiación. También, en 1928 habían<br />

muerto 15 pintoras <strong>de</strong> relojes <strong>de</strong> Nueva<br />

Jersey, que pintaban con substancias radiactividad<br />

y mojaban los pinceles en la<br />

lengua. Según Irène Curie “… todo aquel<br />

que se preocupara por los peligros <strong>de</strong> la radiación<br />

no estaba comprometido con la cien-<br />

23<br />

cia…” (Citada por Preston, 2008: 80).<br />

Por otra parte, el joven investigador<br />

Georges Sagnac hace una observación<br />

en 1903 a Pierre Curie sobre el estado <strong>de</strong><br />

salud <strong>de</strong> Marie y Pierre, lo que refleja ese<br />

estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>spreocupación: “… no conce<strong>de</strong>n<br />

mucho tiempo a las comidas. Las hacen a<br />

cualquier hora. Y, por la noche, cenan tan<br />

tar<strong>de</strong> que el estomago, <strong>de</strong>bilitado por la espera,<br />

se niega, a la larga, a funcionar. Sin duda<br />

una investigación pue<strong>de</strong> obligarle a no cenar<br />

una noche; pero no tiene <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong><br />

ello una costumbre. No hay que mezclar, como<br />

hacen continuamente, las preocupaciones<br />

científicas con todos los instantes <strong>de</strong> su vida.<br />

Es necesario <strong>de</strong>jar que el cuerpo <strong>de</strong>scanse…”<br />

(Citado por Herranz, 1999: 70).<br />

Durante la Primera Guerra Mundial,<br />

Marie recorrió laboratorios y hospitales<br />

en busca <strong>de</strong> aparatos <strong>de</strong> rayos X, y<br />

creo unos coches radiológicos para trasladar<br />

los equipos a las zonas que los necesitaran.<br />

Estos vehículos fueron equipados<br />

con el financiamiento <strong>de</strong> los aristócratas<br />

franceses. Las máquinas <strong>de</strong> rayos X funcionaban<br />

mediante dinamos propulsados<br />

por los motores <strong>de</strong> los coches; con esto se<br />

trataron a más <strong>de</strong> un millón <strong>de</strong> heridos. Se<br />

convirtió en la directora <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong><br />

rayos X <strong>de</strong> la Cruz Roja (Herranz, 1999:<br />

105). Entre 1914 y 1918 una <strong>de</strong> sus tareas<br />

fue la formación <strong>de</strong> voluntarios, la mayoría<br />

mujeres, capaces <strong>de</strong> llevar a cabo un<br />

programa <strong>de</strong> “rayos X” (realmente usaba<br />

directamente radiactividad) en los hospitales<br />

y en los frentes <strong>de</strong> guerra. Después<br />

<strong>de</strong> la guerra, Marie dispuso su gramo <strong>de</strong><br />

radio para el tratamiento <strong>de</strong>l cáncer, pero


ella no contaba con material para continuar<br />

con sus investigaciones; fue gracias<br />

al señor Brown Meloney que consiguió<br />

un gramo, en Estados Unidos, para que<br />

Marie continuase con sus estudios.<br />

También Pierre “… había empezado<br />

a experimentar en su propio cuerpo, atándose<br />

al brazo durante unas horas un venda que<br />

contenía sales <strong>de</strong> radio. También reporta<br />

quemaduras en Marie. Esto le llevó a pensar<br />

que quizás el radio podía emplearse para <strong>de</strong>struir<br />

las células cancerosas y comenzó a trabajar<br />

con médicos…” (Preston, 2008: 38).<br />

Durante la guerra, otros científicos<br />

tenían diversas aplicaciones <strong>de</strong> la<br />

ciencia no tan humanitarias como la <strong>de</strong><br />

Curie. Por ejemplo, Otto Hahn investigó<br />

gases tóxicos para usos Bélicos (Preston,<br />

2008: 83). Fritz Habber promovió la guerra<br />

química y se lanzaron gases a los soldados<br />

en las trincheras rusas. Hans al<br />

principio, se horrorizó, pero luego la insensibilización<br />

los llevó a no tener escrúpulos<br />

(Preston: 72). Max Born, quien se<br />

evadía <strong>de</strong> su trabajo <strong>de</strong> guerra junto con<br />

Einstein, consi<strong>de</strong>ró que “… a partir <strong>de</strong> ahora<br />

la tecnología y no el heroísmo, iba a <strong>de</strong>sempeñar<br />

un papel <strong>de</strong>cisivo en la guerra…”<br />

(Citado por Preston: 85).<br />

1.3. Una mujer en un mundo <strong>de</strong><br />

hombres: Según su hija Éve, cuando Marie<br />

fue acusada y atacada por su supuesta<br />

relación escandalosa, para la época, con<br />

su colega Langevin, ella salió a la <strong>de</strong>fensa<br />

<strong>de</strong> su madre afirmando que “… Marie, que<br />

ejerce una profesión <strong>de</strong> hombre, ha escogido<br />

entre los hombres a sus amigos y confi<strong>de</strong>ntes.<br />

24<br />

Este ser excepcional tiene sobre sus íntimos,<br />

sobre uno <strong>de</strong> ellos especialmente, una profunda<br />

influencia. Basta con esto…” (Citada por<br />

Herranz, 1999: 100). Este aspecto <strong>de</strong>l trabajo<br />

<strong>de</strong> una mujer en un mundo <strong>de</strong> hombres<br />

es reflejado en el filme.<br />

Tras la muerte <strong>de</strong> su esposo, en<br />

1906, la Universidad <strong>de</strong> París <strong>de</strong>cidió mantenerla<br />

en la cátedra <strong>de</strong> Física, y asumió<br />

las funciones <strong>de</strong> aquél, pero no se le concedió<br />

el puesto <strong>de</strong> catedrática, sino como<br />

profesora extraordinaria. Su primera clase<br />

fue todo un acontecimiento social, en la<br />

que había más curiosos que estudiantes.<br />

Los periódicos aclamaron esta clase como<br />

“una victoria <strong>de</strong>l feminismo”. Ella fue la<br />

primera mujer en impartir clases <strong>de</strong> Física<br />

en la Universidad <strong>de</strong> París.<br />

Curie recibió mucho premios y<br />

acumuló honores en el extranjero. Pocos<br />

fueron los reconocimientos por sus méritos,<br />

según relata Herranz, <strong>de</strong>bido a que<br />

cuando se le ofreció algún reconocimiento,<br />

fue por interés político <strong>de</strong>l estado francés<br />

y ella muchas veces los rechazó. En<br />

este contexto cabe <strong>de</strong>stacar la colaboración<br />

conjunta con su esposo, el que la<br />

apoyó incondicionalmente.<br />

Es importante resaltar que aparte<br />

<strong>de</strong> todas las investigaciones, Marie tuvo<br />

que <strong>de</strong>dicarse a los quehaceres <strong>de</strong>l hogar,<br />

aten<strong>de</strong>r los niños, apren<strong>de</strong>r a cocinar y<br />

asumir otras obligaciones <strong>de</strong>l hogar, las<br />

que implicaban una carga adicional a su<br />

trabajo <strong>de</strong> investigación.


2. Del proyecto Manhattan al lanzamiento<br />

<strong>de</strong> la bomba en Hiroshima: una<br />

cronología 5<br />

2.1. Antece<strong>de</strong>ntes a la creación<br />

<strong>de</strong>l Proyecto Manhattan: El ascenso <strong>de</strong><br />

Hitler al po<strong>de</strong>r (1933) y la posibilidad <strong>de</strong><br />

que éste pudiera construir una bomba<br />

nuclear fue uno <strong>de</strong> los principales aspectos<br />

que impulsó a los científicos a investigar<br />

sobre energía nuclear. Sin embargo,<br />

la viabilidad <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> una bomba<br />

cuenta con una trayectoria histórica <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la física nuclear que no es<br />

posible <strong>de</strong>tallar.<br />

Cuenta la anécdota que Leo Szilard,<br />

el 12 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1933, tiene la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> producirse una reacción<br />

en ca<strong>de</strong>na. Esto se le ocurrió mientras<br />

cruzaba una calle en Londres al observar<br />

las luces <strong>de</strong>l semáforo. Él comprobó<br />

que una reacción nuclear autosostenida<br />

en ca<strong>de</strong>na era capaz <strong>de</strong> liberar enormes<br />

cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> energía para uso militar<br />

y civil a gran escala (Preston, 2008:<br />

149). Ese día, él leyó unas <strong>de</strong>claraciones<br />

<strong>de</strong> Enerst Rutherford en The Times que<br />

dicen: “el que busque una fuente <strong>de</strong> energía<br />

en la transformación <strong>de</strong>l átomo, <strong>de</strong>svaría”.<br />

Szilard una vez que es exiliado <strong>de</strong> Alemania,<br />

viaja a Londres en don<strong>de</strong> patenta su<br />

<strong>de</strong>scubrimiento (1934), pero ahí no le dan<br />

importancia.<br />

También, otros científicos pensaron<br />

en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la fisión nuclear, por<br />

ejemplo, Ida Noddack en 1934 ya había<br />

intuido el asunto <strong>de</strong> la fisión. A ella no se<br />

5 Comentario al filme La puerta <strong>de</strong> la Eternidad, Viernes 08 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2011.<br />

25<br />

le prestó atención por ser mujer (Rho<strong>de</strong>s,<br />

1986: 230-232). El italiano Enrico Fermi, en<br />

1934, pensó que se podrían utilizar neutrones<br />

ligeros para bombar<strong>de</strong>ar los elementos.<br />

En diciembre <strong>de</strong> 1938, Otto Hahn<br />

y Fritz Strassmann, en el Kaiser Wilhelm<br />

Institute <strong>de</strong> Berlín, bombar<strong>de</strong>aron uranio<br />

con un rayo <strong>de</strong> neutrones, cuyos resultados<br />

llevaron a <strong>de</strong>scubrir que los átomos<br />

podrían transmutarse mediante <strong>de</strong>sintegración<br />

radiactiva. Esta i<strong>de</strong>a también es<br />

compartida con Lise Maitner y su sobrino<br />

Otto Frisch, que por ser judíos se encontraban<br />

en Suecia exiliados. Ellos tuvieron<br />

una correspon<strong>de</strong>ncia secreta con Hahn al<br />

respecto <strong>de</strong> la fisión. El 3 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1939,<br />

Maitner escribe a Hahn que han logrado la<br />

fisión <strong>de</strong>l uranio. La noticia se propagó<br />

rápidamente entre los físicos atómicos, y<br />

llega a los Estados Unidos (E. U.) el 9 <strong>de</strong><br />

enero <strong>de</strong> 1939.<br />

Szilard es uno <strong>de</strong> los primeros físicos<br />

en percatarse <strong>de</strong>l peligro <strong>de</strong> este <strong>de</strong>scubrimiento.<br />

Él reconoció la posibilidad <strong>de</strong><br />

construir una bomba, (i<strong>de</strong>a que fue a<strong>de</strong>lantada<br />

por Pierre Curie, en 1905), y utilizar<br />

la fisión para crear una reacción en<br />

ca<strong>de</strong>na. Para él, el peligro <strong>de</strong> que la ciencia<br />

pudiera poner en riesgo a la humanidad<br />

conlleva nuevos roles y responsabilida<strong>de</strong>s<br />

para los (as) científicos (as). Debido a lo<br />

anterior, este solicitó una moratoria a los<br />

científicos para no publicar las investigaciones<br />

sobre la fisión nuclear, pues no<br />

quería que esta información llegase a los<br />

nazis. Sin embargo, los esposos Juliot-Curie,<br />

publicaron sus resultados; su argu-


mento fue que querían asegurarse la<br />

prioridad (Preston, 2008: 121-122), tal<br />

información llegó a los alemanes. Incluso,<br />

algunos científicos como Percy Bridgman<br />

llegaron a <strong>de</strong>cir que los científicos <strong>de</strong>l<br />

“mundo libre”, no <strong>de</strong>berían comunicar<br />

los resultados <strong>de</strong> sus investigaciones a los<br />

científicos <strong>de</strong> Estados totalitarios (159). El<br />

libre intercambio <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as científicas había<br />

llegado a su límite.<br />

Los espías daban a enten<strong>de</strong>r que<br />

los nazis preparaban su proyecto <strong>de</strong><br />

bomba nuclear en Noruega, aunque lo<br />

que buscaban era el agua pesada que se<br />

producía en la fábrica (Véase Rhoes,<br />

1086: 513-514 y Preston, 1986: 248-52). La<br />

noticia llegó una semana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que<br />

arriban a E. U. los últimos científicos refugiados,<br />

en enero <strong>de</strong> 1939. Fermi se dio<br />

cuenta <strong>de</strong> lo importante <strong>de</strong>l experimento<br />

y junto con Szilard montaron en la Universidad<br />

<strong>de</strong> Columbia, en Manhattan, un<br />

laboratorio para experimentar la reacción<br />

en ca<strong>de</strong>na. Posteriormente, Fermi<br />

viajará constantemente <strong>de</strong> New York a<br />

Chicago, en don<strong>de</strong> construyó la primera<br />

pila <strong>de</strong> uranio. Szilard fue el <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

que el grafito sería más eficiente que el<br />

agua como mo<strong>de</strong>rador para ralentizar<br />

los neutrones. Todas estas investigaciones<br />

se encuentran en el marco <strong>de</strong>l Proyecto<br />

S-1, creado por el gobierno <strong>de</strong> los E. U.<br />

El 2 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1939, Szilard redactó<br />

una carta al presi<strong>de</strong>nte Franklin<br />

Roosevelt (el proceso <strong>de</strong> redacción <strong>de</strong> este<br />

documento es más complejo, véase<br />

Preston, 1986: 162-166), firmada por Einstein,<br />

en la que informaba que los últimos<br />

26<br />

<strong>de</strong>sarrollos <strong>de</strong> la física nuclear hacían posible<br />

construir un nuevo tipo <strong>de</strong> bomba<br />

extremadamente potente. A<strong>de</strong>más, plantea<br />

una aplazamiento en las publicaciones<br />

relativas a cuestiones <strong>de</strong> física <strong>de</strong> ficción,<br />

por tanto, una autocensura <strong>de</strong> los científicos.<br />

Einstein, antes <strong>de</strong> firmar la carta dice<br />

que necesita un momento para analizar<br />

las implicaciones <strong>de</strong> recomendar una<br />

bomba. La carta sería entregada por un<br />

amigo <strong>de</strong> Roosevelt: Alexan<strong>de</strong>r Sachs, pero<br />

éste último no pu<strong>de</strong> ver al presi<strong>de</strong>nte hasta<br />

el 11 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1939. A los 3 años<br />

<strong>de</strong>l envío <strong>de</strong> la carta Szilard-Einstein, se<br />

encomendó al ejército <strong>de</strong> los E.U., la responsabilidad<br />

<strong>de</strong> dirigir el Proyecto Mahattan<br />

para crear una bomba atómica. Este<br />

proyecto empleo a más <strong>de</strong> 100 mil hombres<br />

y mujeres y tuvo un costo total <strong>de</strong><br />

$2.000.000,00.<br />

Pero no solo la carta fue el <strong>de</strong>tonante<br />

<strong>de</strong>l proyecto Manhattan; hubo un<br />

motivo político a partir <strong>de</strong>l Comité MAUD<br />

en Gran Bretaña, en don<strong>de</strong> en 1941 su último<br />

informe concluía que la construcción<br />

<strong>de</strong> la bomba era viable (MacKay, 1995: 82-<br />

83). Esta comisión sirvió <strong>de</strong> acicate para<br />

crear un programa estadouni<strong>de</strong>nse que<br />

pronto tomaría la <strong>de</strong>lantera, sin necesidad<br />

<strong>de</strong> la ayuda británica, como se había planteado<br />

inicialmente.<br />

2.2. Aspectos previos a la construcción<br />

<strong>de</strong> Los Álamos: Es importante<br />

resaltar varios acontecimientos previos al<br />

proyecto Manhattan. El primero es técnico<br />

y tiene que ver con el material fisionable<br />

para la construcción <strong>de</strong> las bombas. Para


1941 se tienen i<strong>de</strong>ntificados dos tipos <strong>de</strong><br />

materiales especiales para la producción<br />

<strong>de</strong> bombas atómicas: el Uranio 235, a partir<br />

<strong>de</strong>l Uranio 238, y el plutonio. Dos cosas<br />

pue<strong>de</strong>n suce<strong>de</strong>r cuando un neutrón<br />

libre se encuentra con un núcleo <strong>de</strong> uranio<br />

natural: el núcleo pue<strong>de</strong> absorber al<br />

neutrón, inquietarse como una gota <strong>de</strong><br />

agua (Hahn) y dividirse en dos o, por otro<br />

lado, el núcleo pue<strong>de</strong> absorber al neutrón<br />

y resolver su inestabilidad mediante la<br />

<strong>de</strong>sintegración beta. Así, en un bloque <strong>de</strong><br />

uranio, algunos neutrones libres accionarán<br />

una fisión y generarán nuevos neutrones,<br />

pero otros no. Conseguir una<br />

reacción en ca<strong>de</strong>na no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> únicamente<br />

<strong>de</strong> que cada fisión produzca neutrones,<br />

sino que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> asegurarse<br />

<strong>de</strong> que un número suficiente <strong>de</strong> esos neutrones<br />

genere más fisiones. En 1939, se<br />

vislumbró la solución: en el uranio natural<br />

los electrones rápidos emitidos durante<br />

una fisión <strong>de</strong>bían ser transformados<br />

en lentos mediante un mo<strong>de</strong>rador<br />

como el grafito. Aunque dicha reacción<br />

en ca<strong>de</strong>na es autosostenida, no es explosiva.<br />

En cambio, con el U-235 la cuestión<br />

es diferente, los cálculos <strong>de</strong>mostraron<br />

que en una masa crítica <strong>de</strong> U-235 puro, o<br />

casi puro, los neutrones rápidos producirían<br />

una reacción explosiva en ca<strong>de</strong>na.<br />

Mientras que el U-238 genera energía, el<br />

U-235 es i<strong>de</strong>al para la construcción <strong>de</strong> la<br />

bomba. Si bien, el isótopo U-235 es el<br />

idóneo para producir la ficción, plantea<br />

un obstáculo técnico: su separación <strong>de</strong>l<br />

U-238. Esto se superó construyendo plantas<br />

industriales muy gran<strong>de</strong>s y costosas.<br />

27<br />

Los dos isótopos son casi idénticos, la diferencia<br />

está en el peso <strong>de</strong> tan sólo 1.25%<br />

menos.<br />

El 5 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1941, Glenn Seaborg<br />

y sus colegas aíslan el plutonio, el<br />

elemento 94, en la Universidad <strong>de</strong> California,<br />

Berkely. Este elemento presenta las<br />

características idóneas para convertirse<br />

en el segundo explosivo nuclear. Fue creado<br />

mediante el bombar<strong>de</strong>o <strong>de</strong> uranio con<br />

neutrones. Cuando el núcleo <strong>de</strong> U-238 absorbe<br />

un neutrón sin dividirse se libera su<br />

inestabilidad por la <strong>de</strong>sintegración radiactiva,<br />

formando el plutonio.<br />

El segundo aspecto es político. El 6<br />

<strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1941, Roosvelt autoriza el<br />

inicio <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> la<br />

bomba, un día antes <strong>de</strong>l ataque a Pearl<br />

Harbor. Un dato curioso es que un día antes<br />

se había intersectado un cable que fue<br />

<strong>de</strong>codificado en el que se anuncia el ataque,<br />

pero por la impericia <strong>de</strong> un militar, la<br />

información pasa <strong>de</strong>sapercibida (Rohe<strong>de</strong>s,<br />

1986: 590-391). En Chicago (núcleo teórico<br />

para el proyecto atómico) se realiza la investigación<br />

para producir la reacción en<br />

ca<strong>de</strong>na, el estado crítico se logra el 2 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 1942. El 18 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1942,<br />

Roosvelt aprueba la fabricación <strong>de</strong> la<br />

bomba atómica. En Junio <strong>de</strong> 1942, el General<br />

Lislie Groves es nombrado director <strong>de</strong>l<br />

proyecto. En setiembre <strong>de</strong> 1942, el proyecto<br />

uranio pasa a manos <strong>de</strong>l ejército, y a la<br />

vez fue encubierto con el hombre <strong>de</strong> Distrito<br />

<strong>de</strong> Ingeniería <strong>de</strong> Manhattan.<br />

Groves visita una fábrica <strong>de</strong> separación<br />

<strong>de</strong> uranio, pero llega a percatarse<br />

<strong>de</strong> que el proyecto está en la parte expe-


imental. Por eso, para iniciar el proyecto,<br />

se requiere contar con plantas <strong>de</strong><br />

producción <strong>de</strong> material fisionable. Debido<br />

a lo anterior, Groves se encargó <strong>de</strong> la<br />

construcción <strong>de</strong> la plana Oake Ridge, en<br />

Tennessee, que contó con 75 mil trabajadores<br />

para la producción <strong>de</strong> U-235. Por su<br />

parte, la producción <strong>de</strong> plutonio primero<br />

se encargó al Laboratorio <strong>de</strong> Metalúrgico<br />

<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Chicago, luego ésta<br />

producción se trasladó a Hanford, cerca<br />

<strong>de</strong> Los Álamos. Ahí se construyó un reactor<br />

nuclear para producir plutonio, que<br />

ocupó a 40.000 trabajadores.<br />

Por otra parte, según una reflexión<br />

inicial sobre los efectos <strong>de</strong> la bomba,<br />

los primeros cálculos daban como resultado<br />

que ésta <strong>de</strong>struiría el mundo. Sin<br />

embargo, luego los cálculos se fueron<br />

mo<strong>de</strong>rando. La primera imagen <strong>de</strong> una<br />

arma nuclear aparece con H. G. Wells, en<br />

The World Set Free: A Secret Story of Mankind<strong>de</strong><br />

(1914). Luego, en 1932, asoma una<br />

ficción que anuncia la reacción en ca<strong>de</strong>na,<br />

los efectos y el lanzamiento <strong>de</strong> la<br />

bomba nuclear, en la novela <strong>de</strong> Harold<br />

Nicolson, Public Faces, don<strong>de</strong> apunta que<br />

esta arma provocaría una explosión “…<br />

que <strong>de</strong>struiría toda la materia situada en un<br />

amplio radio <strong>de</strong> acción y emitiría ondas capaces<br />

<strong>de</strong> exterminar cualquier forma <strong>de</strong> vida en<br />

una zona in<strong>de</strong>terminada…” (Preston, 2008:<br />

100-101). Aparece en éste texto el término<br />

Bomba atómica, la que podría ser capaz<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>struir New York. Es curioso que esta<br />

predicción, si bien a<strong>de</strong>lanta en el imaginario<br />

los <strong>de</strong>sastrosos efectos <strong>de</strong> la bomba,<br />

es más realista que los cálculos iniciales<br />

28<br />

hechos por los científicos. Y lo más curioso<br />

<strong>de</strong> tales cálculos, resi<strong>de</strong> en que la primera<br />

propuesta para la construcción <strong>de</strong> la<br />

bomba fuera en la Universidad <strong>de</strong> Chicago,<br />

en el sótano <strong>de</strong>l Estadio <strong>de</strong> Futbol Stagg<br />

Field, en plena ciudad, con los riesgos que<br />

acarrea un acci<strong>de</strong>nte.<br />

2.3. Los Álamos: El 7 <strong>de</strong> setiembre<br />

<strong>de</strong> 1942 se inicia la construcción <strong>de</strong> las instalaciones<br />

en Los Álamos. Éstas implicaron<br />

la construcción <strong>de</strong> cines, escuelas, lavan<strong>de</strong>rías<br />

y organización <strong>de</strong> fiestas para los<br />

2.000 habitantes que tuvo. El proyecto<br />

siempre mantuvo dos objetivos claramente<br />

establecidos: (1) la construcción <strong>de</strong> la<br />

bomba nuclear. (2) Arrojar esta bomba en<br />

un objetivo militar; esta i<strong>de</strong>a fue implícita<br />

al proyecto. Éste último, como se refleja<br />

en el filme La puerta a la eternidad, siempre<br />

se consi<strong>de</strong>ra como un secreto <strong>de</strong> Estado,<br />

por eso la seguridad <strong>de</strong>l mismo era indispensable.<br />

Para salvaguardar el secreto <strong>de</strong><br />

Estado, se requería mantener juntos a todos<br />

los científicos en un mismo lugar. De<br />

ahí que había que buscar un sitio para tales<br />

efectos, por eso se escogió la meseta<br />

<strong>de</strong>l Pajarito, en las montañas <strong>de</strong> Jemez, al<br />

norte <strong>de</strong> Nuevo México. La Meseta tiene 1<br />

Km y medio, 2100 m <strong>de</strong> altura sobre el nivel<br />

<strong>de</strong>l mar, domina al Río Gran<strong>de</strong>. La ciudad<br />

más cercana está a 25 Km. A<strong>de</strong>más,<br />

Los Álamos está ro<strong>de</strong>ado por un bosque<br />

que es una reserva nacional. Se le llamó el<br />

Proyecto Y, y el lugar fue calificado como<br />

un campo <strong>de</strong> tiro. Extraoficialmente se le<br />

llamó La Colina.


Los aspectos técnicos: el proyecto<br />

tal y como se muestra en el filme tuvo<br />

que resolver varios problemas técnicos,<br />

los que solo se cita, entre ellos: la medición<br />

<strong>de</strong>l comportamiento, la química y<br />

metalúrgica <strong>de</strong>l U-235 y <strong>de</strong>l plutonio 239;<br />

el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un <strong>de</strong>tonador; el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> un disparador <strong>de</strong> neutrones; las<br />

posibles configuraciones <strong>de</strong>l cañón <strong>de</strong> la<br />

bomba <strong>de</strong> uranio; el estudio y pruebas <strong>de</strong><br />

los explosivos necesarios para la bomba<br />

<strong>de</strong> plutonio; el cálculo <strong>de</strong> la física y la<br />

termodinámica <strong>de</strong> una explosión nuclear.<br />

Por último, el diseño y experimentación<br />

<strong>de</strong> los componentes necesarios para pasar<br />

<strong>de</strong> un arma teórica a una real.<br />

La bomba <strong>de</strong> uranio era simple:<br />

una masa subcrítica que se disparaba<br />

contra una masa subcrítica. En el momento<br />

<strong>de</strong>l impacto, ambas se convertían<br />

en una masa supercrítica que explotaría.<br />

Pero la bomba <strong>de</strong> plutonio no funciona<br />

igual, pues el método <strong>de</strong>l cañón <strong>de</strong> la<br />

primera no actúa <strong>de</strong> la misma manera, ya<br />

que el plutonio emite <strong>de</strong> modo natural<br />

suficientes neutrones para liberar una<br />

reacción en ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> forma espontánea.<br />

Ello provocaría una <strong>de</strong>tonación prematura<br />

<strong>de</strong> una explosión relativamente débil.<br />

Para superar este problema, George Kistiakowsky<br />

y John von Neuman, crearon<br />

un nuevo diseño <strong>de</strong> bomba más sofisticado.<br />

En su centro se encontraba una masa<br />

<strong>de</strong> plutonio pequeña. Este núcleo estaba<br />

ro<strong>de</strong>ado por unos explosivos dispuestos<br />

<strong>de</strong> tal manera que, cuando <strong>de</strong>tonasen,<br />

enviarían ondas expansivas hacia la bola<br />

<strong>de</strong> plutonio, comprimiéndola rápida y<br />

29<br />

uniformemente hasta alcanzar una <strong>de</strong>nsidad<br />

crítica explosiva. En el filme, este mecanismo<br />

se nombre como la implosión, y se<br />

la imagina como una naranja explotando<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el interior. La bomba que explota,<br />

como prueba en el filme, parece ser una<br />

bomba <strong>de</strong> plutonio.<br />

Los aspectos políticos y <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r:<br />

en los Álamos, la información era confi<strong>de</strong>ncial,<br />

la discusión libre no estaba permitida,<br />

aunque como se observa en la película<br />

Día uno, Frank Oppenheimer logra<br />

que Groves ceda y que, por lo menos, en<br />

un nivel restringido, los científicos puedan<br />

discutir sus i<strong>de</strong>as. La seguridad militar<br />

se encargaría <strong>de</strong>l manejo <strong>de</strong> la información<br />

a lo externo <strong>de</strong>l proyecto y se mantenía<br />

en sumo secreto. En el manejo <strong>de</strong> la<br />

información confluían cuatro po<strong>de</strong>res: (a)<br />

el ejecutivo, (b) el científico, (c) el político,<br />

y (d) el militar. Se da un juego <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r al<br />

interior <strong>de</strong>l proyecto. Incluso, el espionaje<br />

es parte <strong>de</strong> ese componente. En este contexto,<br />

y como parte <strong>de</strong> un elemento <strong>de</strong><br />

evasión <strong>de</strong> la responsabilidad, Oppenheimer<br />

dice que lo que ellos hacen es un trabajo<br />

técnico, se trata tan sólo <strong>de</strong> construir<br />

la bomba; pero que el hecho <strong>de</strong> su lanzamiento<br />

o no, es un asunto político. Sin<br />

embargo, él en tanto científico y técnico,<br />

recomienda el lanzamiento.<br />

La prueba: el lugar escogido para la<br />

prueba fue Alamogordo, por ser llano y<br />

árido, lo que facilita la observación, y la<br />

población más cercana está a 43 km, y a<br />

320 km <strong>de</strong> Los Álamos. El nombre clave<br />

propuesto por Oppenhaimer fue Trinity<br />

Co<strong>de</strong>. Ahí se construyeron otras instala-


ciones que alojaron a cerca <strong>de</strong> 200 científicos.<br />

Las medidas <strong>de</strong> seguridad fueron<br />

estrictas en este campamento, nadie podía<br />

salir. La prueba fue fijada para el 4 <strong>de</strong><br />

julio <strong>de</strong> 1945, sin embargo, la fecha fue<br />

pospuesta por varias razones, y se llevó a<br />

cabo finalmente el 16 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1945. La<br />

explosión produjo un <strong>de</strong>stello <strong>de</strong> 20 soles,<br />

que fue visto en tres estados. Los observadores<br />

que se encontraban a 25 km <strong>de</strong><br />

distancia, sintieron una onda <strong>de</strong> calor<br />

similar a la que se percibe al lado <strong>de</strong> una<br />

chimenea. Una bola <strong>de</strong> fuego <strong>de</strong> aproximadamente<br />

1,5 km <strong>de</strong> diámetro se proyectó<br />

hacia el cielo. Se elevó a 12.000 m.<br />

<strong>de</strong> altura.<br />

Alemania: el gobierno <strong>de</strong> E. U. envía<br />

a Alemania la Misión Alsos en funciones<br />

<strong>de</strong> espionaje con el propósito <strong>de</strong> saber<br />

si la Alemania Nazi tiene o está en<br />

capacidad <strong>de</strong> construir la bomba y se<br />

confirma que no existe tal capacidad. Sin<br />

embargo, cuando llega el mensaje a E. U.,<br />

<strong>de</strong> que los alemanes no tienen el arma, se<br />

argumenta, por ejemplo, Groves, en La<br />

puerta a la eternidad, que se <strong>de</strong>be continuar<br />

con el proyecto ya que: “po<strong>de</strong>mos<br />

darle a este país el arma más po<strong>de</strong>rosa”. El<br />

elemento judío o el antisemitismo es importante<br />

para mantener el secreto, ya<br />

que sino esto podría implicar una <strong>de</strong>smotivación<br />

por parte <strong>de</strong> los científicos. Esto,<br />

a pesar <strong>de</strong> que los nazis se rin<strong>de</strong>n en los<br />

primeros días <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1945, y si bien<br />

se obtiene la victoria frente a los alemanes,<br />

todavía se arguye que quedan los japoneses.<br />

No obstante, los científicos que<br />

no forman parte <strong>de</strong>l proyecto inician una<br />

30<br />

reflexión sobre la conveniencia <strong>de</strong> lanzar<br />

la bomba, los cuales están guiados por Leo<br />

Szilard; esta reflexión toma lugar especialmente<br />

cuando Alemania se rin<strong>de</strong>.<br />

Nuevo objetivo Japón: la rendición<br />

<strong>de</strong> Alemania no paralizó el proyecto, sólo<br />

cambió el objetivo, es <strong>de</strong>cir, ahora se va<br />

tras Japón. En este momento histórico, se<br />

dan cambios importantes que influyen en<br />

la <strong>de</strong>cisión; el más <strong>de</strong>stacado es la muerte<br />

Roosevelt en 1945 don<strong>de</strong> asume la presi<strong>de</strong>ncia<br />

Harry Truman, el 1° <strong>de</strong> junio <strong>de</strong><br />

1945, quien <strong>de</strong>cidió usar la bomba. Para<br />

ese año, un grupo <strong>de</strong> científicos externo al<br />

proyecto elabora el llamado Informe Frank,<br />

el que en junio <strong>de</strong> 1945, Truman elevó al<br />

Comité Interino –establecido para resolver<br />

la cuestión <strong>de</strong> la eminente utilización militar<br />

<strong>de</strong> la bomba. Sin embargo, tal informe<br />

no tuvo mayor influencia en la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong><br />

este comité. Los planes <strong>de</strong> lanzar la bomba<br />

continúan y el 27 <strong>de</strong> julio se le <strong>de</strong>manda a<br />

Japón la rendición incondicional.<br />

Los criterios que se discuten en el<br />

Comité Interino para lanzar la bomba son<br />

los siguientes: el dinero invertido en el<br />

proyecto y la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que los japoneses se<br />

lo buscaron; también, tiene peso el argumento<br />

<strong>de</strong> que invadir por tierra la isla<br />

provocaría muchas muertes <strong>de</strong> soldados<br />

estadouni<strong>de</strong>nse y que la bomba sería una<br />

ahorro <strong>de</strong> esas vidas humanas. Si bien los<br />

japoneses hablan <strong>de</strong> rendirse, esta oferta<br />

no se acepta <strong>de</strong>bido a que ellos querían<br />

una rendición condicionada. El 6 <strong>de</strong> agosto<br />

<strong>de</strong> 1945, se lanza la primera bomba (Little<br />

Boy, Hiroshima, U-235) y la rendición no<br />

se produjo (no se les dio tiempo a los altos


mandos japoneses para <strong>de</strong>liberar) El 9 <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong> 1945, se lanza la segunda<br />

bomba (Fat Man, Nagasaki) y es entonces<br />

cuando Hirohito se rin<strong>de</strong> el 14 <strong>de</strong> agosto<br />

<strong>de</strong> 1945. Para esa fecha ya se prepara una<br />

bomba <strong>de</strong> plutonio.<br />

2.4. El Informe Frank: este informe<br />

es elaborado por Laboratorio <strong>de</strong><br />

Metalúrgico <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Chicago.<br />

Se trata <strong>de</strong> un proceso reflexivo que<br />

inició <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> 1944, como resultado<br />

<strong>de</strong> los hallazgos <strong>de</strong> la Misión Alsos,<br />

que establece el hecho <strong>de</strong> que Alemania<br />

no tiene la bomba, ni había avanzado en<br />

su proceso <strong>de</strong> construcción. Si bien, fue<br />

Szilard el que inicia la <strong>de</strong>liberación, es el<br />

físico-químico James Frank (pilar <strong>de</strong> la<br />

Escuela <strong>de</strong> Gotinga, durante la creación<br />

<strong>de</strong> la Mecánica Cuántica) quien realiza el<br />

esfuerzo final <strong>de</strong> meditación y redacción<br />

<strong>de</strong>l informe.<br />

En 1945, Frank coordinó lo que se<br />

<strong>de</strong>nominó el Comité sobre las implicaciones<br />

sociales y política <strong>de</strong> la bomba atómica. El<br />

documento fue firmado por ocho científicos.<br />

Este documento <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la tesis <strong>de</strong><br />

la no utilización militar <strong>de</strong> la bomba<br />

atómica contra blancos civiles o militares<br />

japoneses; así como la sugerencia <strong>de</strong> hacer<br />

una prueba o <strong>de</strong>mostración sobre un<br />

sitio no habitado, con comunicación previa<br />

a los militares <strong>de</strong>l Japón, y ante <strong>de</strong>legaciones<br />

<strong>de</strong> los Aliados y la futura Organización<br />

Mundial <strong>de</strong> Naciones. El documento<br />

reflexiona sobre cuál sería el papel<br />

<strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> armas en la posguerra,<br />

y que por tanto, se <strong>de</strong>be tener una medi-<br />

31<br />

tación sobre ello. Si bien ellos no son políticos,<br />

no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> obviar las cuestiones<br />

políticas que implica la utilización<br />

<strong>de</strong> las armas nucleares. Como científicos y<br />

“ciudadanos” están en una posición privilegiada,<br />

para intervenir, puesto que tienen<br />

el conocimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo científico,<br />

tecnológico, industrial y militar <strong>de</strong> dicha<br />

tecnología.<br />

La responsabilidad <strong>de</strong> conocer y<br />

participar <strong>de</strong>l proyecto implica un <strong>de</strong>ber<br />

para los científicos, un profundo compromiso<br />

ético, dice el informe. Y dada la creación<br />

<strong>de</strong>l Comité Interino, consi<strong>de</strong>raron<br />

que sus voces y opiniones <strong>de</strong>bieran ser escuchadas<br />

por dicho comité. El Preámbulo<br />

<strong>de</strong>l informe termina con el rechazo <strong>de</strong> las<br />

i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> la Torre <strong>de</strong> Marfil y <strong>de</strong> la Neutralidad<br />

Ética <strong>de</strong> la Ciencia.: “… es <strong>de</strong>cir la no<br />

relación entre la ciencia y su búsqueda <strong>de</strong> la<br />

verdad y los asuntos prácticos, por una parte,<br />

y la ausencia <strong>de</strong> responsabilidad ética ante las<br />

consecuencias <strong>de</strong>l quehacer científico, por la<br />

otra…” (Coronado, 2005: 63). La ciencia no<br />

siempre busca el bien <strong>de</strong> la humanidad, en<br />

este caso produce armas mortales.<br />

Sobre este el último aspecto cabe consi<strong>de</strong>rar<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inicios <strong>de</strong> 1939 los científicos<br />

se aliaron con la fuerza militar para la<br />

construcción <strong>de</strong> armas: en E. U., Alemania<br />

con el Club <strong>de</strong>l uranio, en Inglaterra con el<br />

Proyecto Maud, y también en la URSS y Japón.<br />

Por otra parte, el informe Frank argumenta<br />

que en el pasado la ciencia podía<br />

generar los medios para protegerse <strong>de</strong> las<br />

armas <strong>de</strong> guerra que creaba, pero en el<br />

caso <strong>de</strong> la bomba atómica no hay medios


para protegerse, no hay garantía <strong>de</strong> protección.<br />

El informe Frank se a<strong>de</strong>lanta a los<br />

acontecimientos e indica que las nuevas<br />

armas cambian por completo el panorama<br />

político, pues la posesión <strong>de</strong> dichas<br />

armas pue<strong>de</strong> ser utilizada como un medio<br />

<strong>de</strong> presión política en tiempos <strong>de</strong> paz y la<br />

<strong>de</strong>strucción súbita total en tiempos <strong>de</strong><br />

guerra. En este sentido, la única salida<br />

para la paz es la oposición a las armas<br />

nucleares y la organización mundial <strong>de</strong><br />

las naciones, que impida una carrera armamentista<br />

con la posible <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong><br />

todos los países.<br />

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BIOÉTICA Y BIODIVERSIDAD<br />

Celso Vargas<br />

Escuela <strong>de</strong> Ciencias Sociales<br />

<strong>Instituto</strong> Tecnológico <strong>de</strong> Costa Rica<br />

34


El término “bioética”, como es<br />

ampliamente conocido, fue introducido<br />

por Potter en 1971 para <strong>de</strong>signar aquella<br />

aproximación ética que tiene que ver con<br />

nuestras obligaciones “no solo con los<br />

humanos, sino con la biosfera como un<br />

todo” (Helga y Singer, 1999). Se trata <strong>de</strong><br />

una <strong>de</strong>finición muy amplia que bien podría<br />

englobar todo tipo <strong>de</strong> reflexión ética,<br />

incluyendo aquellos enfoques geocéntricos,<br />

es <strong>de</strong>cir, los que adoptan a Dios o<br />

cualquier <strong>de</strong>idad como punto <strong>de</strong> partida<br />

<strong>de</strong>l análisis y valoración.<br />

Sin embargo, esta no es la interpretación<br />

inicial o la usual cuando se habla<br />

<strong>de</strong> la bioética. En efecto, hay varios<br />

elementos <strong>de</strong> ésta que nos permiten diferenciarla<br />

<strong>de</strong> otras aproximaciones éticas.<br />

Primero, tiene un énfasis que atien<strong>de</strong><br />

preferentemente la práctica médica y<br />

biológica. Así lo <strong>de</strong>fine la Real Aca<strong>de</strong>mia<br />

Española <strong>de</strong> la Lengua, que establece que<br />

la bioética es aquella “disciplina científica<br />

que estudia los aspectos éticos <strong>de</strong> la<br />

medicina y la biología en general, así como<br />

las relaciones <strong>de</strong>l hombre con los restantes<br />

seres vivos” (citado en Lolas<br />

(1998)). En este sentido, privilegia estos<br />

dos ámbitos propios <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> análisis.<br />

Segundo, la bioética tien<strong>de</strong> a ser entendida<br />

como ética aplicada, es <strong>de</strong>cir, preocupada<br />

por el análisis <strong>de</strong> situaciones específicas<br />

que surgen <strong>de</strong> la práctica en estos<br />

dos y en otros campos <strong>de</strong> acción, así como<br />

su énfasis en el conocimiento <strong>de</strong> la<br />

naturaleza y <strong>de</strong> su evolución. Es quizá, en<br />

35<br />

este sentido, que po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r la<br />

alusión a “científica” en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong><br />

la Real Aca<strong>de</strong>mia. Es <strong>de</strong>cir, se ocupa menos<br />

<strong>de</strong> la reflexión teórica que <strong>de</strong>l establecimiento<br />

<strong>de</strong> marcos que nos permitan<br />

abordar problemas concretos en el que el<br />

conocimiento científico juega un papel<br />

fundamental, como hemos mencionado.<br />

Lo anterior no significa que no se reflexione<br />

en torno a aspectos teóricos, sobre<br />

todo, en dos ámbitos principales: la extensión<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados principios a<br />

otros ámbitos <strong>de</strong> la práctica bioética y la<br />

búsqueda <strong>de</strong> alternativas teóricas que le<br />

puedan dar consistencia a los resultados<br />

<strong>de</strong>l análisis ético. Finalmente, una tercera<br />

características <strong>de</strong> la bioética es su ubicación<br />

en un “término medio” entre la reflexión<br />

ética tradicional y la práctica<br />

propiamente tal.<br />

No existe una única concepción <strong>de</strong><br />

la bioética. Sin embargo, nos interesa en<br />

este artículo presentar algo próximo a lo<br />

que podríamos <strong>de</strong>nominar “enfoque clásico”<br />

<strong>de</strong> la bioética y procurar ver si es<br />

posible exten<strong>de</strong>rlo para capturar aspectos<br />

importantes relativos a la biodiversidad.<br />

Por lo tanto, este artículo no preten<strong>de</strong>,<br />

ni mucho menos, ser exhaustivo<br />

en relación con lo que <strong>de</strong>bemos enten<strong>de</strong>r<br />

por “bioética” o respecto a las diversas<br />

perspectivas sobre la biodiversidad. Pero<br />

tampoco ignoramos la existencia <strong>de</strong> otras<br />

posiciones que escapan el ámbito <strong>de</strong> este<br />

trabajo. Es <strong>de</strong> esperar, por limitaciones<br />

<strong>de</strong> espacio, que muchos ámbitos <strong>de</strong> este


importante campo que<strong>de</strong>n por fuera <strong>de</strong>l<br />

presente análisis.<br />

1. Aproximación “clásica a la<br />

bioética”<br />

Lo que hemos <strong>de</strong>nominado “aproximación<br />

clásica” constituye el enfoque<br />

dominante aun en el análisis bioético.<br />

Sin embargo, tiene una serie <strong>de</strong> suposiciones<br />

que exigen, nos parece, el que<br />

busquemos alternativas para afrontar los<br />

distintos problemas que encontramos en<br />

este momento, cosa que haremos brevemente<br />

en nuestras conclusiones. Veamos<br />

algunas <strong>de</strong> las suposiciones principales.<br />

En primer lugar, parte <strong>de</strong> la consi<strong>de</strong>ración<br />

<strong>de</strong> que no existen criterios<br />

éticos universales que puedan ser utilizados<br />

para el análisis y toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones<br />

sobre los distintos temas y situaciones<br />

que se aparecen en el ámbito <strong>de</strong> las<br />

intervenciones médicas y <strong>de</strong> la biología<br />

en general. En este sentido, las aproximaciones<br />

éticas tradicionales en los que<br />

se afirma la existencia <strong>de</strong> normas y principios<br />

universales se ven limitadas en este<br />

nuevo enfoque. Esto no significa que<br />

las teorías éticas tradicionales no puedan<br />

<strong>de</strong>sempeñar algún papel en la bioética,<br />

sino que no <strong>de</strong>ben ser adoptadas como<br />

puntos absolutos <strong>de</strong> partida para el análisis<br />

<strong>de</strong> situaciones.<br />

En segundo lugar, y directamente<br />

relacionados con la suposición anterior,<br />

está la suposición <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> la<br />

36<br />

diversidad <strong>de</strong> perspectivas y valoraciones<br />

sobre una misma situación. Esta pluralidad<br />

se pone <strong>de</strong> manifiesto no solo en los<br />

mismos enfoques tradicionales, en los<br />

que encontramos posiciones en el fondo<br />

incompatibles, sino también en la diversidad<br />

<strong>de</strong> autores que intervienen en la<br />

toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones éticas. En este sentido,<br />

la bioética adopta como punto <strong>de</strong> partida<br />

una suposición que se da como un<br />

hecho: la existencia <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s pluralistas,<br />

en las que todos los puntos <strong>de</strong> vista<br />

son importantes en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones.<br />

En tercer lugar, la suposición <strong>de</strong><br />

que en el mundo mo<strong>de</strong>rno lo que importa<br />

es el consenso. Permítasenos hacer referencia<br />

<strong>de</strong> nuevo a Lolas:<br />

“Aparentemente, el consenso<br />

<strong>de</strong>bido a una forma unitaria<br />

<strong>de</strong> existencia, tal como se observa<br />

en socieda<strong>de</strong>s pequeñas<br />

o en comunida<strong>de</strong>s unidas por<br />

una forma <strong>de</strong> vida totalitaria,<br />

pue<strong>de</strong> basarse en reglas o<br />

principios a priori. Las megasocieda<strong>de</strong>s<br />

contemporáneas,<br />

conformados por grupos diferenciados<br />

y heterogéneos, solamente<br />

pue<strong>de</strong>n aspirar a<br />

formas <strong>de</strong> consenso logradas a<br />

posteriori, tras <strong>de</strong>liberaciones.<br />

La heteronomía <strong>de</strong> las normas<br />

morales impuestas por la tradición<br />

y la creencia, ha cedido<br />

su lugar a la autonomía <strong>de</strong> los


agentes morales i<strong>de</strong>ntificados<br />

con formaciones intermedias<br />

<strong>de</strong> la comunidad, los grupos<br />

<strong>de</strong> opinión y <strong>de</strong> presión. El<br />

consenso espontáneo <strong>de</strong> las<br />

socieda<strong>de</strong>s pequeñas <strong>de</strong>be ser<br />

reemplazado por alguna forma<br />

<strong>de</strong> construcción, que cambia<br />

la unidad por la unanimidad<br />

o el imperio <strong>de</strong> la razón<br />

por el imperio <strong>de</strong>l número. Si<br />

es verdad que en la tradición<br />

filosófica, supongamos la aristotélica,<br />

la mayoría estará <strong>de</strong><br />

acuerdo con lo bueno, y este<br />

i<strong>de</strong>ntificar a la mayoría será<br />

prueba <strong>de</strong> bondad, en la contemporaneidad<br />

<strong>de</strong>mocrática,<br />

lo justo y lo bueno lo son porque<br />

la mayoría así lo quiere.<br />

El principio <strong>de</strong> mayoría se<br />

convierte en justificación causal<br />

<strong>de</strong> bondad y justicia, no en<br />

su indicio” (pág. 43)<br />

En este sentido, el consenso se<br />

convierte en la razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión<br />

ética. El conocimiento científico, el<br />

análisis filosófico o cualquier otra forma<br />

<strong>de</strong> opinión informada adquieren aquí el<br />

papel <strong>de</strong> iluminar el problema <strong>de</strong> manera<br />

que se puedan visualizar lo más claramente<br />

posible el problema, los elementos<br />

con los que está relacionado y las<br />

consecuencias que pue<strong>de</strong>n tener una <strong>de</strong>terminada<br />

<strong>de</strong>cisión, pero no pue<strong>de</strong> imponer<br />

ningún punto <strong>de</strong> vista. No existe<br />

la verdad, el consenso es su sustituto.<br />

37<br />

En cuarto lugar, el análisis <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>terminada situación no pue<strong>de</strong> convertirse<br />

en norma a aplicar en nuevas situaciones.<br />

Son situaciones diferentes en las<br />

que la aplicación <strong>de</strong> un criterio a la nueva<br />

situación es únicamente analógica y<br />

tiene, por tanto, un valor limitado. Un<br />

cambio en los actores involucrados, un<br />

cambio en la estrategia utilizada, etc.,<br />

pue<strong>de</strong> producir un cambio en el consenso<br />

al que se llegue en la nueva situación.<br />

¿Cuál es la base para la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones<br />

por consenso?. Se han adoptado cuatro<br />

principios fundamentales, cada uno<br />

<strong>de</strong> los cuales es susceptible <strong>de</strong> ser interpretado<br />

<strong>de</strong> diversas maneras, o negado<br />

según la perspectiva <strong>de</strong> los distintos<br />

agentes que intervienen en el análisis<br />

situacional. Haremos un enunciación<br />

general <strong>de</strong> estos principios para indicar<br />

luego cómo pue<strong>de</strong>n ser utilizados en situaciones<br />

específicas y en el caso particular<br />

<strong>de</strong> la biodiversidad.<br />

1.1. Los cuatro principios<br />

fundamentales<br />

Estos principios fundamentales son<br />

los siguientes:<br />

a-. Autonomía.<br />

Es la capacidad <strong>de</strong> una persona <strong>de</strong><br />

actuar <strong>de</strong> manera in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> controles<br />

externos y según su propia elección.<br />

En la aplicación <strong>de</strong> este principio se


tienen que tomar en consi<strong>de</strong>ración aquellos<br />

factores que pue<strong>de</strong>n impedir el libre<br />

ejercicio <strong>de</strong> la autonomía: el nivel y la<br />

calidad <strong>de</strong> la información que dispone la<br />

persona, trastornos temporales y cualquier<br />

otra situación que pue<strong>de</strong> afectar<br />

temporalmente la libre <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l individuo,<br />

y las condiciones bajo los cuáles<br />

la voluntad <strong>de</strong>l individuo <strong>de</strong>be ser respetada.<br />

Se señalan como ejemplos típicos<br />

en los que está involucrado el principio<br />

<strong>de</strong> autonomía los siguientes: “respetar la<br />

privacidad <strong>de</strong> los otros”, “proporcionar<br />

información fi<strong>de</strong>digna” y “pedir permiso<br />

para intervenir (médicamente) sobre una<br />

persona”. Siempre <strong>de</strong>be tenerse en mente<br />

que estos casos son aquellos en los que<br />

claramente se pue<strong>de</strong> visualizar la aplicación<br />

<strong>de</strong>l principio, pero hay muchas situaciones<br />

en las que esto no es tan claro<br />

Las métricas para la evaluación<br />

<strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> lo indicado en el<br />

principio son tres: La intencionalidad <strong>de</strong><br />

los actos, es <strong>de</strong>cir, la conciencia que tiene<br />

la persona <strong>de</strong>l acto que se está ejecutando;<br />

el nivel <strong>de</strong> comprensión que tiene la<br />

persona <strong>de</strong>l acto en cuestión, y la ausencia<br />

<strong>de</strong> coerciones o limitaciones. Intencionalidad,<br />

comprensión y ausencia <strong>de</strong><br />

coerción son los tres criterios fundamentales<br />

para <strong>de</strong>terminar que en una situación<br />

concreta se ha respetado este principio;<br />

a<strong>de</strong>más constituyen las tres bases<br />

para atribuir autonomía a una persona<br />

(Lolas, 1998).<br />

b-. No-maleficencia<br />

38<br />

Remite a uno <strong>de</strong> los principios<br />

fundamentales <strong>de</strong> la tradición médica<br />

occi<strong>de</strong>ntal. Sin embargo, en el contexto<br />

bioético este principio amplia su ámbito<br />

<strong>de</strong> acción más allá <strong>de</strong> las profesiones médicas,<br />

para incluir otros ámbitos <strong>de</strong> toma<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones en el marco ampliado presentado<br />

anteriormente. “No maleficencia”<br />

significa “no hacer daño intencionalmente”.<br />

En la aplicación <strong>de</strong> este principio<br />

se tiene que tomar en consi<strong>de</strong>ración<br />

los tipos posibles <strong>de</strong> daño relevantes<br />

para las distintas áreas <strong>de</strong> la bioética (estos<br />

van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> quitar la vida a alguna persona<br />

o animal hasta la ofensa), las consi<strong>de</strong>raciones<br />

culturales bajo las cuales se<br />

<strong>de</strong>fine el daño y si es posible establecer<br />

condiciones bajo las cuales se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar<br />

que se pue<strong>de</strong> actuar intencionalmente<br />

para producir un daño a una<br />

persona o animal.<br />

Algunos <strong>de</strong> los casos típicos en los<br />

que está involucrado este principio, están:<br />

“no matar”, “no causar sufrimiento<br />

a otros” y “no ofen<strong>de</strong>r” (Lolas, 1998). Al<br />

igual que en el principio anterior, no<br />

siempre es tan claro cómo <strong>de</strong>be utilizarse<br />

este principio. Sin embargo, pue<strong>de</strong>n darse<br />

algunos indicios, por ejemplo, el poner<br />

claramente la intención al realizar un<br />

estudio, o el contexto en el que un <strong>de</strong>terminado<br />

procedimiento se presenta.<br />

Las métricas a utilizar para la evaluación<br />

<strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong>l principio incluyen<br />

las siguientes tres: la relación beneficiosdaños,<br />

y la manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar que los<br />

beneficios sean mayores que los perjui-


cios que pue<strong>de</strong>n ser causados o que fueron<br />

causados, las alternativas disponibles<br />

versus la que se va a utilizar o fue utilizada<br />

en esa situación específica y los parámetros<br />

para atribuir que pue<strong>de</strong> haber<br />

o hubo actuaciones <strong>de</strong>liberadas para<br />

producir daño<br />

c-. Beneficencia<br />

El principio <strong>de</strong> beneficencia es<br />

otro <strong>de</strong> los fundamentales <strong>de</strong> la tradición<br />

médica occi<strong>de</strong>ntal. Exigía <strong>de</strong>l médico poner<br />

el máximo empeño para mejorar la<br />

salud <strong>de</strong>l paciente. Sin embargo, en el<br />

nuevo contexto <strong>de</strong> la bioética se aplica <strong>de</strong><br />

manera mucho más amplia. Significa<br />

“obrar bien”. No se ofrece una <strong>de</strong>finición<br />

<strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse por<br />

bien. Debe distinguirse, como señala Lolas<br />

(1998) la beneficencia <strong>de</strong> la benevolencia.<br />

La primera se aplica a actos,<br />

mientras que se reserva la segunda para<br />

referirse a las actitu<strong>de</strong>s positivas <strong>de</strong> las<br />

personas. En este sentido, lo que se <strong>de</strong>be<br />

buscar son las consecuencias buenas que<br />

tienen ciertas actuaciones o <strong>de</strong>cisiones<br />

adoptadas o por adoptar. En la aplicación<br />

<strong>de</strong> este principio se <strong>de</strong>be clarificar el<br />

concepto <strong>de</strong> “bien” que el grupo maneja,<br />

el alcance, es <strong>de</strong>cir, a quienes beneficia y<br />

el tipo <strong>de</strong> beneficio.<br />

Algunos <strong>de</strong> los casos típicos <strong>de</strong> este principio<br />

son. “ayudar a los discapacitados”,<br />

“<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> todos”, “favorecer<br />

a los <strong>de</strong>sprotegidos”.<br />

39<br />

En las métricas para la evaluación<br />

<strong>de</strong> este principio <strong>de</strong>be contemplarse: el<br />

tipo <strong>de</strong> bien <strong>de</strong>l que se trata, es <strong>de</strong>cir, si<br />

es un “bien específico” aplicable a grupos<br />

específicos, o si se trata <strong>de</strong> “bien general”<br />

que abarca a todos los seres humanos<br />

y animales, y las consecuencias<br />

que tiene el tipo <strong>de</strong> bien establecido.<br />

d-. Justicia<br />

La reflexión sobre lo que es justo<br />

está a la base <strong>de</strong>l surgimiento <strong>de</strong> la cultura<br />

occi<strong>de</strong>ntal. Como señala Marlasca<br />

(2001), “justicia” como “dar a cada uno lo<br />

suyo” fue propuesto en el siglo VI antes<br />

<strong>de</strong> Cristo. Pero es durante el Imperio<br />

Romano cuando recibe la formulación<br />

que llega hasta nuestros días: “Justicia es<br />

la constante y perpetua voluntad <strong>de</strong> dar<br />

a cada uno <strong>de</strong> lo que es <strong>de</strong>bido”. Esta<br />

constituye, pues, la <strong>de</strong>finición formal <strong>de</strong><br />

justicia. Las diferencias se muestran al<br />

interpretar el enunciado anterior. Hay<br />

dos referentes intermedios <strong>de</strong> justicia: la<br />

justicia conmutativa y la justicia distributiva.<br />

La primera está basada en el<br />

principio <strong>de</strong> reciprocidad, es <strong>de</strong>cir, “dar<br />

en contraprestación otro tanto <strong>de</strong> aquello<br />

que se ha recibido como prestación <strong>de</strong><br />

forma proporcional”, mientras que la<br />

distributiva hace referencia a la solidaridad<br />

social, a la construcción conjunta<br />

según posibilidad, en cuyo logro se procurará<br />

una cierta redistribución <strong>de</strong> cargas<br />

y ventajas <strong>de</strong> acuerdo a sus necesida<strong>de</strong>s<br />

con el objeto <strong>de</strong> paliar y suprimir las<br />

<strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s que son in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>


los méritos y el esfuerzo personal o su<br />

contribución social. Realmente, ambos<br />

conceptos pue<strong>de</strong>n verse como formando<br />

una escala <strong>de</strong> manera que admitan múltiples<br />

alternativas. Es <strong>de</strong>cir, po<strong>de</strong>mos<br />

consi<strong>de</strong>rar la justicia conmutativa como<br />

un mínimo social (interpretación restrictiva),<br />

y la justicia distributiva como el<br />

máximo aspirable <strong>de</strong> una sociedad. Consi<strong>de</strong>rada<br />

como escala, uno <strong>de</strong> los primeros<br />

aspectos que <strong>de</strong>be clarificarse es el<br />

uso que se dará el concepto <strong>de</strong> “justicia”<br />

en la escala propuesta. Analizamos en el<br />

capítulo anterior, que la “justicia” así entendida,<br />

pue<strong>de</strong> ser subsumida bajo un<br />

principio más general el <strong>de</strong> “equidad”,<br />

<strong>de</strong>l cual ya hemos hablado. No obstante,<br />

<strong>de</strong>bemos indicar que en los análisis bioéticos<br />

el que se utiliza es el <strong>de</strong> “justicia”.<br />

En la aplicación <strong>de</strong> este concepto<br />

<strong>de</strong> bioética, los temas principales que <strong>de</strong>ben<br />

ser atendidos son los siguientes: el<br />

uso <strong>de</strong> recursos para la salud, si <strong>de</strong>be hacerse<br />

<strong>de</strong> manera distributiva o no, o que<br />

combinación es la más correcta, si la inversión<br />

en salud <strong>de</strong>be hacerse para garantizar<br />

que se <strong>de</strong>n las condiciones, es<br />

<strong>de</strong>cir, la prevención <strong>de</strong> todos aquellos<br />

factores que constituyen las principales<br />

causas <strong>de</strong> morbilidad, según un <strong>de</strong>terminado<br />

perfil epi<strong>de</strong>miológico, o si el <strong>de</strong>recho<br />

a la salud <strong>de</strong>be establecerse a nivel<br />

<strong>de</strong> “medios y recursos” y no a la salud<br />

propiamente tal, es <strong>de</strong>cir, si el cuidado <strong>de</strong><br />

la salud <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> más <strong>de</strong> los individuos, o<br />

si, finalmente, <strong>de</strong>be orientarse a optimi-<br />

40<br />

zar la utilidad pública <strong>de</strong> los recursos <strong>de</strong><br />

salud.<br />

e-. Otros principios<br />

Muchos otros principios han sido<br />

propuestos, por ejemplo, la “sacralidad<br />

<strong>de</strong> la vida humana”, “el principio <strong>de</strong> la<br />

propiedad” y el “principio <strong>de</strong> la autoridad<br />

política”. Sin embargo, como se ha<br />

indicado, los cuatro señalados constituyen<br />

la base que ha perdurado más en el<br />

tiempo, así que se adoptamos con el conjunto<br />

mínimo <strong>de</strong> principios que caracterizan<br />

el enfoque <strong>de</strong> la bioética.<br />

1.2. Los principios y sus relacio-<br />

nes<br />

Varios aspectos tienen que ser mencionados<br />

en relación con estos cuatro principios,<br />

mencionemos dos.<br />

1. Cada uno <strong>de</strong> estos principios, como se<br />

indicó, son susceptibles a ser revisados<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes perspectivas. Por ejemplo,<br />

el principio <strong>de</strong> autonomía pue<strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>rarse ina<strong>de</strong>cuado a partir <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones<br />

teológicas o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<br />

<strong>de</strong> vista ecológico. Des<strong>de</strong> el primero Dios<br />

tiene po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión sobre los individuos,<br />

y lo hace permanentemente, <strong>de</strong><br />

manera que no existe tal cosa como autonomía.<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista ecológico,<br />

somos parte <strong>de</strong> un sistema más amplio<br />

que nuestra esfera <strong>de</strong> acción y éste


nos condiciona y limita en nuestra capacidad<br />

<strong>de</strong> elección. O en todo caso, las<br />

elecciones que adoptemos pue<strong>de</strong>n tener<br />

peores consecuencias para los seres humanos<br />

como especie. Cuestionamientos<br />

similares pue<strong>de</strong>n hacerse para el principio<br />

<strong>de</strong> justicia tal y como lo hemos enunciado.<br />

La justicia <strong>de</strong> Dios es diferente <strong>de</strong><br />

la justicia <strong>de</strong> los seres humanos y nunca<br />

<strong>de</strong>bemos anteponer la nuestra sobre la<br />

divina, por ejemplo.<br />

Como la meta fundamental <strong>de</strong> esta aproximación<br />

bioética es la búsqueda <strong>de</strong>l consenso<br />

no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scartar ninguna posición,<br />

el hacerlo limita fuertemente las<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alcanzarlo.<br />

2. Po<strong>de</strong>mos establecer <strong>de</strong> las relaciones<br />

entre los cuatro principios. El propósito<br />

<strong>de</strong> hacerlo es ilustrar el funcionamiento<br />

<strong>de</strong> esta importante aproximación. El<br />

principio <strong>de</strong> autonomía y el <strong>de</strong> beneficencia,<br />

sobre todo cuando se interpreta<br />

este último en términos <strong>de</strong> “bien general”<br />

pue<strong>de</strong>n entrar el conflicto en el sentido<br />

que el bien general pue<strong>de</strong> imponerse<br />

claramente sobre el individual afectando<br />

la autonomía o, al revés, los <strong>de</strong>fensores<br />

<strong>de</strong> la autonomía a ultranza, supeditarían<br />

los <strong>de</strong>más principios al <strong>de</strong> autonomía.<br />

Por ejemplo, se ha afirmado que beneficencia<br />

sin autonomía está a la base <strong>de</strong>l<br />

paternalismo, es <strong>de</strong>cir, el que todo es<br />

proporcionado al individuo sin tomar en<br />

consi<strong>de</strong>ración la voluntad individual. De<br />

igual manera, po<strong>de</strong>mos interpretar el<br />

principio <strong>de</strong> justicia estrictamente, por<br />

41<br />

ejemplo, como “dar un servicio <strong>de</strong> salud<br />

según lo que cada quien merece”, entendiendo<br />

por “merecer”, en este ejemplo,<br />

“aporte económico individual”. Esta interpretación<br />

restrictiva <strong>de</strong> justicia, entraría<br />

en contradicción con el principio<br />

<strong>de</strong> autonomía interpretado como “las<br />

acciones autónomas no <strong>de</strong>ben estar sometidas<br />

a limitaciones controladas por<br />

otros”, en este caso, la restricción <strong>de</strong>l<br />

servicio impone limitaciones al actuar<br />

individual.<br />

Estos conflictos afectan <strong>de</strong> manera directa<br />

el consenso que se pue<strong>de</strong> alcanzar. Sin<br />

embargo, es inherente a esta aproximación<br />

la búsqueda <strong>de</strong>l consenso, y en ocasiones,<br />

como señala Ramírez (1998), no<br />

cabe más opción que mostrar los problemas<br />

internos que impi<strong>de</strong>n el llegar al<br />

consenso. Es <strong>de</strong>cir, que <strong>de</strong>bemos limitarnos<br />

con esta posibilidad.<br />

Pero hay una relación muy interesante<br />

entre estos cuatro principios que nos<br />

pue<strong>de</strong>n servir para tomar el mejor<br />

acuerdo al que podamos llegar. En efecto,<br />

po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar estos principios como<br />

<strong>de</strong>fiendo un espacio para la toma <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cisiones éticas. Este constituye una especie<br />

<strong>de</strong> “sistema <strong>de</strong> restricción”, es <strong>de</strong>cir,<br />

nos impone limitaciones en el espacio<br />

<strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones que adoptemos.<br />

Po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar el principio <strong>de</strong> autonomía<br />

y el justicia como constituyente<br />

una escala, es <strong>de</strong>cir, conforme nos movemos<br />

hacia la autonomía, la justicia<br />

tien<strong>de</strong> a ser consi<strong>de</strong>rada bajo la interpre-


tación conmutativa, pero a medida que<br />

nos acercamos a la justicia, ésta es interpretada<br />

más como justicia distributiva, y<br />

el individuo tien<strong>de</strong> a ser absorbida por<br />

una perspectiva colectiva. De igual manera,<br />

po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar el principio <strong>de</strong><br />

beneficencia y una formulación <strong>de</strong>l <strong>de</strong><br />

no-maleficencia, como conformando<br />

también una escala, en este caso, tenemos<br />

en un extremo beneficencia y en el<br />

otro maleficencia. La justificación <strong>de</strong><br />

adoptarlo así se <strong>de</strong>be a una consecuencia<br />

<strong>de</strong>l conocimiento actual, en el sentido <strong>de</strong><br />

que cualquier intervención tiene asociado<br />

algún efecto, por mínimo que sea. La<br />

“inocuidad” entendida como “aquello<br />

que no produce ningún daño” no pue<strong>de</strong><br />

ser sustentada en este momento, sino<br />

que inocuidad <strong>de</strong>be ser entendida como<br />

aquella actividad que produce el menor<br />

daño o aquella estimación estadística que<br />

no establece ninguna correlación estadística<br />

significativa en una colectividad.<br />

Si los vemos <strong>de</strong> esta manera, po<strong>de</strong>mos<br />

visualizar las relaciones entre estos cuatro<br />

principios <strong>de</strong> la siguiente manera:<br />

42<br />

Lo <strong>de</strong>seable es que en cualquier intervención<br />

los beneficios sean mayores que<br />

los daños. En este sentido la <strong>de</strong>cisión o<br />

intervención no <strong>de</strong>bería alejarse <strong>de</strong> la<br />

beneficencia, si atraviesa el eje justiciaautonomía<br />

<strong>de</strong>be justificarse la <strong>de</strong>cisión<br />

tomada. De igual manera, como los principios<br />

<strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> autonomía, siempre<br />

<strong>de</strong>be justificarse por qué se acerca a<br />

un lado <strong>de</strong> la escala. Sin embargo, todo<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l consenso encontrado. Aun<br />

así, podríamos representar el espacio en<br />

el que dicho óptimo pue<strong>de</strong> encontrase <strong>de</strong><br />

la siguiente manera:<br />

Un componente importante <strong>de</strong> esta<br />

aproximación a la bioética lo constituye<br />

la estimación <strong>de</strong> la relación beneficiodaño<br />

o costo. Uno <strong>de</strong> los elementos que<br />

<strong>de</strong>ben ser objeto <strong>de</strong> consenso es el establecimiento<br />

<strong>de</strong> criterios básicos para la<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los beneficios <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>terminada intervención o investigación,<br />

así como la estimación <strong>de</strong> daños<br />

que podrían estar involucrados. Claramente,<br />

el establecimiento <strong>de</strong> los daños<br />

posibles no siempre resulta clara <strong>de</strong>l análisis<br />

mismo <strong>de</strong> la situación, sino que se<br />

requiere hacer uso <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> recur-


sos que permitan estimarlos. El análisis<br />

<strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s constituye uno <strong>de</strong> estas<br />

aproximaciones, y para fijar las probabilida<strong>de</strong>s<br />

iniciales se pue<strong>de</strong>n utilizar<br />

diversos métodos: la recurrencia a situaciones<br />

similares, casos documentales en<br />

la literatura, <strong>de</strong>rivaciones <strong>de</strong> las teorías o<br />

<strong>de</strong> procedimientos establecidos, etc. No<br />

vamos a entrar en <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> algunas<br />

metodologías para la i<strong>de</strong>ntificación y el<br />

análisis <strong>de</strong> los riesgos, pero se pue<strong>de</strong> consultar<br />

Vargas (2005) en la que se <strong>de</strong>sarrollan<br />

varias metodologías que pue<strong>de</strong>n ser<br />

utilizadas para este propósito.<br />

Nos interesa mucho más la cuestión <strong>de</strong><br />

cómo pue<strong>de</strong> utilizarse este marco para<br />

abordar temas relacionados con la biodiversidad.<br />

1.3. Consi<strong>de</strong>raciones sobre la<br />

biodiversidad<br />

Uno <strong>de</strong> los problemas fundamentales que<br />

surgen cuando tratamos <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r o<br />

aplicar la perspectiva presentada anteriormente,<br />

o algunos <strong>de</strong> sus principios<br />

fundamentales, es que el concepto <strong>de</strong><br />

“biodiversidad” es muy amplio e incluye<br />

aquellas especies o “entida<strong>de</strong>s” con las<br />

que interactuamos <strong>de</strong> manera positiva,<br />

ya sea por que nos benefician directamente,<br />

por ejemplo, por ser fuente <strong>de</strong><br />

alimento, y aquellas que nos afectan, por<br />

ejemplo, agentes infecciosos. En este<br />

sentido, hay una precariedad en las consi<strong>de</strong>raciones<br />

éticas referidas a la biodiversidad<br />

que favorece únicamente a <strong>de</strong>-<br />

43<br />

terminados especies, principalmente,<br />

animales que “nos son relativamente<br />

próximos”, como los llamados animales<br />

domésticos, los animales que son utilizados<br />

en las investigaciones tecnológicas,<br />

pero no todos. No se incluyen referencias<br />

o consi<strong>de</strong>raciones relacionadas con<br />

los microorganismos. Una <strong>de</strong> las razones<br />

pue<strong>de</strong> ser la dificultad que tenemos para<br />

representarnos o atribuirles <strong>de</strong>terminadas<br />

experiencias internas. En este sentido,<br />

las referencias principales que encontramos<br />

remiten a “los animales”.<br />

Sin embargo, en lo referente a animales,<br />

como señala Scott Wilson (2006) existen<br />

dos métodos principales para aproximar<br />

las consi<strong>de</strong>raciones éticas sobre los animales,<br />

los métodos indirectos y los directos.<br />

Los primeros, toman como punto <strong>de</strong><br />

partida al ser humano y a partir <strong>de</strong> ahí<br />

extien<strong>de</strong>n sus consi<strong>de</strong>raciones a resto <strong>de</strong><br />

los seres vivos.<br />

1.3.1. Aproximaciones indirectas<br />

Una <strong>de</strong> ellas parte <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> autonomía.<br />

Como se recordará la autonomía<br />

pue<strong>de</strong> expresarse bajo la forma general<br />

<strong>de</strong> “no consi<strong>de</strong>re a los otros como medios<br />

sino como fines”. No se consi<strong>de</strong>ra que los<br />

animales tengan el grado <strong>de</strong> racionalidad<br />

que caracteriza a los seres humanos, y<br />

por tanto, no pue<strong>de</strong> atribuirse intencionalidad<br />

en los actos. Esta se consi<strong>de</strong>ra<br />

una propiedad privativa <strong>de</strong>l ser humano.<br />

No pue<strong>de</strong> atribuirse comportamiento éti-


co a ninguno <strong>de</strong> los animales. Estos actúan<br />

por instinto o “por naturaleza” y no<br />

son, por tanto, culpables <strong>de</strong> sus actos. En<br />

este sentido, cualquier consi<strong>de</strong>ración referida<br />

a los animales <strong>de</strong>be partir <strong>de</strong>l ser<br />

humano. Esto po<strong>de</strong>mos hacerlo <strong>de</strong> dos<br />

maneras diferentes, al menos. Primero<br />

como analogía, es <strong>de</strong>cir, que aquello que<br />

es aplicable a la especie humana <strong>de</strong>be<br />

exten<strong>de</strong>rse a otras formas <strong>de</strong> vida. Sin<br />

embargo, dicho así es difícil <strong>de</strong> mantener,<br />

ya que la mayoría <strong>de</strong> los animales<br />

son consi<strong>de</strong>rados como un medio para el<br />

ser humano. En efecto, los utilizamos en<br />

la prueba <strong>de</strong> medicamentos, para alimentación,<br />

para cuidado, para la obtención<br />

<strong>de</strong> medicamentos, para entretenimiento,<br />

etc. Los consi<strong>de</strong>ramos como propiedad o<br />

los clasificamos según que representen<br />

peligrosidad para los seres humanos. En<br />

este sentido, si este principio <strong>de</strong> autonomía<br />

<strong>de</strong>be mantenerse, constituye una<br />

expectativa que <strong>de</strong>bemos procurar alcanzar,<br />

es <strong>de</strong>cir, es una <strong>de</strong> las conquistas<br />

que <strong>de</strong>bemos realizar. Pero aun aceptándolo<br />

así, es probable que no toda la biodiversidad<br />

pueda ser consi<strong>de</strong>rada bajo<br />

este principio general, como ya hemos<br />

mencionado. Los zancudos transmisores<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>ngue seguirán siendo combatidos y<br />

se procurará reducirlos. Esto significa<br />

que si <strong>de</strong>bemos aplicar este principio a<br />

los animales tenemos que hacerlo supeditándolo<br />

a un principio o a un conjunto<br />

<strong>de</strong> principios más generales relacionados<br />

con el ser humano. Cuando hay un conflicto<br />

entre este principio y el aplicable a<br />

44<br />

los animales, privan los principios humanos.<br />

Una segunda aproximación fue abordada<br />

por Kant, en sus “Lecciones <strong>de</strong> Etica”. El<br />

trato que <strong>de</strong>mos a los animales nos afecta<br />

directamente, no como especie, sino como<br />

individuos, es <strong>de</strong>cir, como sujetos <strong>de</strong><br />

juicio por parte <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. En efecto,<br />

el trato que <strong>de</strong>mos a los animales pone<br />

<strong>de</strong> manifiesto el tipo <strong>de</strong> ser humano que<br />

somos. Observa Kant que las personas<br />

que son crueles con los animales tien<strong>de</strong>n<br />

a serlo también con los seres humanos.<br />

En este sentido, “po<strong>de</strong>mos juzgar el corazón<br />

<strong>de</strong> un hombre (ser humano) por la<br />

manera cómo trata a los animales”. Entre<br />

mejor trato se le dé a los animales mejor<br />

humano se es. Claramente esta aproximación<br />

pue<strong>de</strong> exten<strong>de</strong>rse a otras formas<br />

<strong>de</strong> vida como las plantas. Es compatible<br />

este enfoque sobre los animales con el<br />

hecho <strong>de</strong> que estos puedan ser utilizados<br />

para proporcionarnos alimentos y otros<br />

beneficios. Lo que indica es que durante<br />

la vida <strong>de</strong> estos, <strong>de</strong>bemos darles el mejor<br />

trato posible, pues, posiblemente no sea<br />

racional el <strong>de</strong>scartarlos <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>finitiva<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista utilitario.<br />

Para estos enfoques existe una diferencia<br />

entre los niños, los ancianos y las personas<br />

que sufren algún tipo <strong>de</strong> discapacidad<br />

mental y los animales. En efecto, en<br />

los primeros casos, nuestra experiencia<br />

nos indique que, aunque no tengan en<br />

este momento autonomía, la tuvieron en<br />

algún momento o la tendrán en el futuro.


O, <strong>de</strong> la “naturaleza humana” po<strong>de</strong>mos<br />

inferir que forman parte <strong>de</strong> la especie<br />

humana y por tanto, no <strong>de</strong>berían ser<br />

consi<strong>de</strong>rados como medios sino como<br />

fines. Lo que afirma esta concepción,<br />

profundamente antropocéntrica, es que<br />

no po<strong>de</strong>mos trazar la misma conclusión<br />

en relación con el resto <strong>de</strong> los seres vivos.<br />

1.3.2. Los métodos directos<br />

Las aproximaciones directas representan<br />

abren las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> romper con la<br />

visión antropocéntrica <strong>de</strong> la que hemos<br />

hablado hasta el momento. Son muy diversos<br />

estos enfoques. Por ejemplo, se<br />

podría adoptar una perspectiva teológica<br />

cristiana a partir <strong>de</strong>l mandato divino <strong>de</strong><br />

“cuidado a la creación divina”, es <strong>de</strong>cir,<br />

el ser humano es el “encargado <strong>de</strong> cuidar”<br />

la creación divina. Adoptar un punto<br />

<strong>de</strong> vista como éste requiere hacerlo<br />

compatible con el otro mandato veterotestamentario<br />

<strong>de</strong> “someted la tierra y<br />

sojuzgarla”. Otro enfoque posible es<br />

aquel que <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l nuevo campo <strong>de</strong> la<br />

ética ambiental, es <strong>de</strong>cir, aquella aproximación<br />

que “estudia las relaciones <strong>de</strong><br />

los seres humanos con el ambiente y los<br />

contenidos no humano, así como el valor<br />

y el estatus moral <strong>de</strong> éstos” (Stanford Enciclopedia<br />

of Philosophy, 2002). Realmente,<br />

lo que se <strong>de</strong>nomina “ética a mbiental”<br />

no es un campo homogéneo sino que está<br />

marcado por una diversidad <strong>de</strong> posiciones,<br />

algunas <strong>de</strong> las cuales critican fuertemente<br />

los fundamentos antropocéntri-<br />

45<br />

cos <strong>de</strong> la aproximación ética tradicional<br />

al ambiente y a los animales; aproximación<br />

fuertemente condicionada por posiciones<br />

como la cristiana o la utilitarista,<br />

es <strong>de</strong>cir, sacrificar el “bienestar” <strong>de</strong> los<br />

no humanos para que se logre el bienestar<br />

humano.<br />

En una serie <strong>de</strong> trabajos Singer introduce<br />

un método directo para aproximar el<br />

problema <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los animales.<br />

Tal es el caso <strong>de</strong> su ya muy famosa<br />

obra “Animal liberation” <strong>de</strong> 1990.<br />

Singer introduce un principio <strong>de</strong>nominado<br />

“Consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> intereses”<br />

para oponerlo a todos aquellos<br />

enfoques que hablan <strong>de</strong> que los intereses<br />

<strong>de</strong> los animales tienen menor peso que el<br />

<strong>de</strong> los seres humanos. Es <strong>de</strong>cir, que la<br />

capacidad <strong>de</strong> experimentar y disfrutar,<br />

<strong>de</strong> sentir placer y dolor; <strong>de</strong> optimizar el<br />

placer y evitar el dolor. Los enfoques tradicionales<br />

atribuyen éstas como propieda<strong>de</strong>s<br />

privativas <strong>de</strong>l ser humano. Pero la<br />

investigación científica en los distintos<br />

campos ha puesto <strong>de</strong> manifiesto que esto<br />

no es así. En este sentido, <strong>de</strong>bemos atribuir<br />

a los animales igualdad <strong>de</strong> intereses<br />

tanto como al ser humano.<br />

Singer argumenta <strong>de</strong> dos maneras diferentes<br />

en apoyo <strong>de</strong> este principio. El<br />

primer tipo <strong>de</strong> argumento <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> lo<br />

que se conoce como “casos marginales”,<br />

a los cuales hicimos referencia anteriormente.<br />

Tradicionalmente, se ha argumentado<br />

que la razón, la autonomía, la


conciencia, la capacidad <strong>de</strong> discernir las<br />

consecuencias <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión, son algunas<br />

<strong>de</strong> tales propieda<strong>de</strong>s. Sin embargo,<br />

como se ha mencionado existen casos<br />

marginales, como los niños, los ancianos<br />

y <strong>de</strong>terminados pacientes que no poseen<br />

esta propiedad. La razón, como comentamos<br />

<strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que hay ciertas<br />

pautas referidas a la especie humana<br />

que hace que, aun en ausencia <strong>de</strong> estas,<br />

se las atribuyamos a todos los miembros<br />

<strong>de</strong> la especie humana. Pero esto es artificioso,<br />

se hace únicamente para salvar<br />

tal posición. Más <strong>de</strong> 2000 años <strong>de</strong> reflexión<br />

ha sido <strong>de</strong> alguna manera suficiente<br />

para agotar los posibles candidatos a<br />

propieda<strong>de</strong>s privativas. Cuando consi<strong>de</strong>ramos<br />

otros candidatos, como la capacidad<br />

<strong>de</strong> disfrute, estos son compartidos<br />

por otras especies, <strong>de</strong> manera que no tenemos<br />

ninguna razón para negarles esta<br />

condición. Es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> que no existe ninguna<br />

propiedad privativa <strong>de</strong>l ser humano<br />

que fundamente un principio diferente al<br />

<strong>de</strong> igualdad.<br />

El segundo argumento está basado en la<br />

“<strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos a todos los seres<br />

humanos” (inegalitarian argument).<br />

De acuerdo con Singer, si tratamos <strong>de</strong><br />

argumentar a partir <strong>de</strong> la razón, la autonomía,<br />

la capacidad <strong>de</strong> discernir y <strong>de</strong><br />

asumir las consecuencias, esto lleva a<br />

una fuerte discriminación comparable<br />

con el racismo o el sexismo. Es <strong>de</strong>cir, nos<br />

lleva a situaciones que <strong>de</strong>mandan ser superadas.<br />

Al igual que hemos iniciado un<br />

largo y persistente proceso <strong>de</strong> supera-<br />

46<br />

ción <strong>de</strong>l racismo y <strong>de</strong> la discriminación<br />

contra la mujer, <strong>de</strong> igual manera, <strong>de</strong>bemos<br />

hacer nuestros mayores esfuerzos<br />

por superar esta nueva barrera <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar<br />

nuestra especie como poseyendo<br />

propieda<strong>de</strong>s exclusivas. Es <strong>de</strong>cir, nos encontramos<br />

ante la misma situación en<br />

que los nazis se encontraban al privilegiar<br />

una raza sobre las <strong>de</strong>más, o el machismo<br />

frente a la mujer. Se trata <strong>de</strong> una<br />

barrera cultural que <strong>de</strong>bemos superar. El<br />

principio <strong>de</strong> “<strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos”<br />

es tan sospechoso como cualquier forma<br />

<strong>de</strong> racismo o sexismo. La admisión <strong>de</strong><br />

grados en los <strong>de</strong>rechos no se justifica<br />

como no se justifica la pobreza.<br />

Singer analiza algunas <strong>de</strong> las consecuencias<br />

que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> “igualdad<br />

<strong>de</strong> intereses”. Uno <strong>de</strong> ellos tiene que<br />

ver con la no utilización <strong>de</strong> animales para<br />

<strong>de</strong>terminados propósitos como alimentación<br />

y experimentación. Asumiendo<br />

este principio podría argumentarse<br />

que tal utilización no se justifica. Sin embargo,<br />

Singer no lo ve <strong>de</strong> esta manera.<br />

En algunos casos esto tiene que hacerse.<br />

Por ejemplo, utilizar animales como alimento<br />

para el ser humano <strong>de</strong>be mantenerse,<br />

lo que no es correcto es no garantizar<br />

que tengan durante su vida condiciones<br />

<strong>de</strong> bienestar, aun cuando conozcamos<br />

su <strong>de</strong>stino final. El principio <strong>de</strong><br />

“igualdad <strong>de</strong> intereses” nos forzaría a<br />

prescindir <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> animales para alimentación,<br />

si se pue<strong>de</strong> probar que estos<br />

tienen un interés <strong>de</strong> continuar existiendo<br />

en el futuro. Pero esto no está apoyado


por la experiencia, es <strong>de</strong>cir, hay pruebas<br />

que muestran que los animales no tienen<br />

autoconciencia <strong>de</strong> sí mismos, sino que,<br />

por el contrario, no se sienten afectados<br />

por la muerte <strong>de</strong> otros miembros <strong>de</strong> su<br />

especie, cuando este suceso ocurre <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> los mismos miembros <strong>de</strong> la especie.<br />

Este parece ser un argumento muy<br />

débil para fundamentar esta utilización.<br />

Otra cosa diferente ocurre cuando se utilizan<br />

animales para otros propósitos,<br />

como pruebas o producción <strong>de</strong> cosméticos<br />

u otros productos no necesarios para<br />

el ser humano. Aquí no tenemos ninguna<br />

justificación para infringir dolor a otras<br />

formas <strong>de</strong> vida. Singer consi<strong>de</strong>ra que,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista justificacional,<br />

nos encontramos ente la misma situación<br />

<strong>de</strong> proponer la utilización <strong>de</strong> ser humanos<br />

huérfanos con <strong>de</strong>ficiencias cognitivas<br />

severas en estos experimentos. Al igual<br />

que en este caso, nos resultaría repugnante<br />

tal situación, <strong>de</strong>bería resultarnos<br />

igual en el caso <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> animales<br />

con el propósito <strong>de</strong> satisfacer la<br />

vanidad <strong>de</strong>l ser humano.<br />

Lo que resulta interesante <strong>de</strong>l principio<br />

<strong>de</strong> “igualdad <strong>de</strong> intereses” es que lo que<br />

po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar como intereses<br />

compartidos no constituye un conjunto<br />

cerrado, sino que pue<strong>de</strong> ser modificado<br />

agregando, <strong>de</strong> manera justificada, otros<br />

intereses extensibles a los diferentes<br />

animales <strong>de</strong> manera que nos permita<br />

ampliar los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> protección más<br />

allá <strong>de</strong> lo alcanzado hasta el momento.<br />

Es <strong>de</strong>cir, se convierte en un método muy<br />

47<br />

importante para el análisis <strong>de</strong> diversas<br />

situaciones en las que estén involucrados<br />

animales que nos permite discernir la<br />

razonabilidad <strong>de</strong> aplicar un <strong>de</strong>terminado<br />

“interés” como compartido por seres<br />

humano y no humanos. Pero a<strong>de</strong>más,<br />

pue<strong>de</strong> utilizarse como un instrumento<br />

para la búsqueda <strong>de</strong> consenso en lo concerniente<br />

a nuestras obligaciones con el<br />

resto <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> vida con las que compartimos<br />

el planeta. Esta búsqueda <strong>de</strong><br />

consenso pue<strong>de</strong> avanzar en dos direcciones.<br />

La primera, en el establecimiento <strong>de</strong><br />

los intereses mínimos que <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar<br />

como compartidos, y la segunda,<br />

precisando el dominio <strong>de</strong> individuos que<br />

son sujetos <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> estos intereses<br />

compartidos. Como se indicó anteriormente,<br />

es difícil que podamos exten<strong>de</strong>rlos<br />

a <strong>de</strong>terminados agentes patógenos<br />

para la salud humana. Pero es importante,<br />

consensuar sobre este asunto a fin <strong>de</strong><br />

precisar sobre nuestros compromisos en<br />

este respecto.<br />

3. Consi<strong>de</strong>raciones generales<br />

sobre este enfoque<br />

No po<strong>de</strong>mos ignorar el papel fundamental<br />

que <strong>de</strong>sempeña la búsqueda <strong>de</strong> consenso<br />

en las socieda<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>rnas. Conforme<br />

alcanzamos avances en la profundización<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia, la necesidad<br />

<strong>de</strong> crear y profundizar este tipo <strong>de</strong> mecanismos<br />

se vuelve más urgente. Sin embargo,<br />

<strong>de</strong>bemos igualmente establecer el<br />

ámbito <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cual el consenso <strong>de</strong>be<br />

ser buscado. No po<strong>de</strong>mos, como afirmó<br />

Lolas (referencia anterior) afirmar que el


consenso lo es todo. El consenso <strong>de</strong>be ser<br />

sobre cómo abordar los temas fundamentales<br />

que afectan a los individuos, a la<br />

biosfera y a la organización global. El calentamiento<br />

global, el <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> los<br />

recursos naturales, el impacto <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />

humanas sobre los recursos<br />

marinos, la erradicación <strong>de</strong> la pobreza, la<br />

reducción <strong>de</strong> las brechas sociales y <strong>de</strong><br />

conocimiento. Estos temas y problemas<br />

son multifactoriales y el consenso que<br />

busquemos <strong>de</strong>be estar supeditado a <strong>de</strong>terminar<br />

nuestros compromisos, los mínimos<br />

que <strong>de</strong>bemos asumir, los niveles<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los cuales se <strong>de</strong>be actuar, las<br />

metas <strong>de</strong> corto y largo plazo. Mínimos<br />

estos que son revisables permanentemente<br />

pero a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>ben ser mínimos<br />

que nos permitan avanzar hacia la solución<br />

<strong>de</strong> los mismos. Las nuevas condiciones<br />

y problemas nos exigen que abandonemos<br />

la concepción <strong>de</strong>l consenso en<br />

términos exclusivamente casuístico y que<br />

avancemos hacia perspectivas más integrales<br />

<strong>de</strong> manera que las situaciones particulares<br />

encuentren su sentido <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> estas perspectivas más generales.<br />

Nuestras responsabilida<strong>de</strong>s con la vida<br />

no <strong>de</strong>ben ser ajenas a estas preocupaciones<br />

y, por tanto, la bioética.<br />

Bibliografía<br />

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compilation. Blackwell Publishers, UK-<br />

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Universidad Nacional, Heredia, Costa<br />

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Tecnología: el Otro laberinto. Libro<br />

Universitario Regional, Editorial<br />

Tecnológica <strong>de</strong> Costa Rica, Costa Rica.<br />

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Regional, Editorial Tecnológica <strong>de</strong> Costa<br />

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Wilson (2006) “Animals and Ethics”. En,<br />

The Internet Encyclopedia of Philosophy.<br />

University of California, USA.


EL INGENIERO ANTE EL CONOCIMIENTO<br />

Primera parte 1<br />

Luis Guillermo Coronado<br />

50


El trabajo que sigue trata <strong>de</strong> la<br />

forma en que un grupo <strong>de</strong> ingenieros<br />

plasma la relación entre su quehacer y el<br />

conocimiento, entre el saber empírico y<br />

el científico. Consta <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> seis<br />

breves ensayos, dividida en dos partes,<br />

sobre ingenieros, artistas y científicos <strong>de</strong><br />

los siglos XV a XVII, quienes, no obstante,<br />

presentan unas líneas comunes en su<br />

manera <strong>de</strong> enfrentar el conocimiento.<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista cronológico el<br />

más antiguo es Leonardo Da Vinci y el<br />

más reciente Galileo Galilei. Pero, en virtud<br />

<strong>de</strong> la trama conceptual que se plantea,<br />

se arranca con Tartaglia y se cierra<br />

con Galileo dada la conexión arquime<strong>de</strong>ana<br />

en su quehacer y pensamiento.<br />

I. El caso Tartaglia<br />

Ciertamente el “ingeniero” –<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva histórica—supone<br />

una relación fundamental con el<br />

conocimiento como empeiría, como<br />

experiencia. Por ejemplo, en el<br />

Renacimiento, los primeros ingenieros<br />

no eran eruditos, eran individuos que<br />

sabían hacer ciertas cosas, pero en virtud<br />

<strong>de</strong> un saber práctico, concreto, técnico<br />

para emplear un término más preciso y<br />

a<strong>de</strong>cuado. Así algunos ingenieros se<br />

preocupaban <strong>de</strong> hacer que las piezas <strong>de</strong><br />

artillería enviasen sus proyectiles<br />

exactamente sobre el blanco, por<br />

ejemplo, las murallas y las torres <strong>de</strong> las<br />

ciuda<strong>de</strong>s sitiadas; y ello mediante ciertos<br />

procedimientos repetibles, ciertas<br />

51<br />

recetas, que en todos los casos eran<br />

resultado <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> prueba y<br />

error.<br />

No obstante, un ingeniero<br />

renacentista, Niccolo Tartaglia –Niccolo<br />

Fontana <strong>de</strong> Brescia (c. 1500-1557) (1),<br />

hacia mediados <strong>de</strong> la primera mitad <strong>de</strong>l<br />

siglo XVI, sintió la imperiosa necesidad<br />

<strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>r esta situación gnoseológica<br />

típica <strong>de</strong> lo originalmente técnicoingenieril.<br />

Por ello, y a pesar <strong>de</strong> ser un<br />

ingeniero exitoso y autodidacta,<br />

emprendió la audaz tarea <strong>de</strong> acercarse al<br />

conocimiento teórico, abstracto,<br />

universal, es <strong>de</strong>cir, al conocimiento<br />

científico propio <strong>de</strong> los eruditos <strong>de</strong> ese<br />

entonces, con el fin <strong>de</strong> complementar y<br />

potencializar su conocimiento práctico y<br />

concreto, exitoso pero limitado. Por<br />

supuesto, los eruditos <strong>de</strong> su tiempo, los<br />

profesores universitarios <strong>de</strong> corte<br />

escolástico-aristotélico, no le<br />

proporcionaron, porque no podían<br />

hacerlo, nada útil.<br />

Pero Tartaglia, que no se rendía<br />

fácilmente en su búsqueda por<br />

potencializar su conocimiento, en<br />

consonancia con el espíritu <strong>de</strong> los<br />

movimientos culturales <strong>de</strong> ese entonces,<br />

y por ello se habla <strong>de</strong> un renacer, se<br />

vuelve hacia el pasado, hacia lo griego,<br />

buscando en esa época la forma <strong>de</strong><br />

conocimiento complementaria para su<br />

empeiría ingenieril. No la encuentra en el<br />

glorioso momento intelectual <strong>de</strong> la<br />

Atenas <strong>de</strong>l siglo IV A.C., puesto que sus<br />

gran<strong>de</strong>s pensadores, por ejemplo


Aristóteles (2), habían separado<br />

radicalmente la teoría <strong>de</strong> la práctica, y<br />

así causado la incapacidad <strong>de</strong> sus<br />

seguidores <strong>de</strong> enfrentar fructíferamente<br />

la cuestión <strong>de</strong> sus relaciones, pero sí la<br />

halla en el pensamiento <strong>de</strong>l gran<br />

helenístico Arquíme<strong>de</strong>s.<br />

Arquíme<strong>de</strong>s (287-212 A.C.), quien<br />

al mismo tiempo fue matemático, físico,<br />

por una parte, pero también ingeniero e<br />

inventor, por la otra. Todo ello es claro<br />

por sus investigaciones acerca <strong>de</strong> las<br />

estructuras matemáticas <strong>de</strong> índole<br />

geométrica <strong>de</strong> la esfera y el cilindro, <strong>de</strong><br />

las espirales; aritméticas como en el caso<br />

<strong>de</strong> sistemas numéricos no finitos; <strong>de</strong> su<br />

hallazgo <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> la flotación <strong>de</strong><br />

los cuerpos; y finalmente, por su labor<br />

inventiva y constructiva <strong>de</strong> las<br />

legendarias máquinas puesta al servicio<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su ciudad –Siracusa-<br />

ante los invasores romanos.<br />

El tipo <strong>de</strong> conocimiento que<br />

practica Arquíme<strong>de</strong>s es el afín a las<br />

inquietu<strong>de</strong>s gnoseológicas <strong>de</strong> Tartaglia,<br />

por lo que <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> no solamente<br />

profundizar y aplicar el tipo <strong>de</strong><br />

conocimiento arquime<strong>de</strong>ano, sino<br />

ponerlo al alcance <strong>de</strong> sus otros colegas<br />

ingenieros. Por ello publica los trabajos<br />

<strong>de</strong> Arquíme<strong>de</strong>s en una especie <strong>de</strong><br />

antología que aparecerá en el año <strong>de</strong><br />

1543, compuesta <strong>de</strong> diversos trabajos<br />

anteriormente traducidos al latín,<br />

algunos <strong>de</strong> los cuales ya habían aparecido<br />

impresos. Lo importante <strong>de</strong> la<br />

publicación <strong>de</strong> Tartaglia es la reunión <strong>de</strong><br />

52<br />

todos ellos en un solo volumen. Puesto<br />

que Tartaglia no era un erudito, su<br />

manejo <strong>de</strong>l latín no era <strong>de</strong> gran nivel, por<br />

lo que algunos <strong>de</strong> sus contemporáneos<br />

criticaron dicha publicación con gran<br />

dureza en virtud <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong>l<br />

movimiento humanista. Pero ello no<br />

<strong>de</strong>merita su valor como factor <strong>de</strong><br />

difusión <strong>de</strong> dicho tipo <strong>de</strong> conocimiento y<br />

el efecto entre los miembros <strong>de</strong> la<br />

comunidad ingenieril.<br />

A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva<br />

conceptual, la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> Tartaglia <strong>de</strong><br />

hacer accesibles los trabajos <strong>de</strong><br />

Arquíme<strong>de</strong>s y con ello beneficiar al todo<br />

<strong>de</strong> la comunidad <strong>de</strong> los ingenieros rompe<br />

con la naturaleza cerrada y muchas veces<br />

secreta <strong>de</strong> la empeiría o técnica, para<br />

acercarla a la naturaleza <strong>de</strong> la ciencia,<br />

que por el contrario es intersubjetiva,<br />

abierta y comunicable (3).<br />

Este año <strong>de</strong> 1543 es un año crucial<br />

en la transformación <strong>de</strong>l conocimiento<br />

occi<strong>de</strong>ntal pues también aparecen las<br />

obras <strong>de</strong> Nicolás Copérnico y Andreas<br />

Vesalio, De revolutionibus orbium<br />

coelestium y De humani corpore fabrica, que<br />

disparan importantes procesos <strong>de</strong><br />

renovación <strong>de</strong> la astronomía y la<br />

anatomía respectivamente, y que<br />

provocan una nueva consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> las<br />

relaciones entre la experiencia y la<br />

teoría.


II. Digresión<br />

Leonardo ingeniero-artista<br />

En el Renacimiento, un ingeniero<br />

militar era un constructor e inventor <strong>de</strong><br />

diversos artificios para elevar al máximo<br />

las posibilida<strong>de</strong>s ofensivas y <strong>de</strong>fensivas<br />

<strong>de</strong> las operaciones militares. Ejemplo <strong>de</strong><br />

ello lo tenemos en lo que podría<br />

<strong>de</strong>nominarse oferta <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong>l<br />

ingeniero-artista por excelencia,<br />

Leonardo da Vinci (1452-1519), al duque<br />

<strong>de</strong> Milán, Ludovico Sforza (1451-1508),<br />

conocido como el Moro por su apariencia<br />

morena. Esta oferta, es <strong>de</strong>cir, la carta <strong>de</strong><br />

Leonardo (1482) es muy significativa pues<br />

él se compara con aquellos “maestros y<br />

compositores <strong>de</strong> instrumentos bélicos”<br />

<strong>de</strong> su tiempo, para luego catalogar los<br />

artefactos <strong>de</strong> estos como nada que vaya<br />

más allá <strong>de</strong> lo habitual, por lo que se<br />

atreve a ofrecer sus<br />

diseños como<br />

verda<strong>de</strong>ras y<br />

c r u c i a l e s<br />

innovaciones, y los<br />

enumera a<br />

continuación en su<br />

carta.<br />

Vale la pena<br />

<strong>de</strong>stacar algunos<br />

e j e m p l o s<br />

entresacados <strong>de</strong> las diez ofertas que<br />

conforman la “carta-oferta” <strong>de</strong> servicios.<br />

En primer lugar, Leonardo ofrece<br />

diseños <strong>de</strong> diversos tipos <strong>de</strong> puentes:<br />

53<br />

unos ligeros, fuertes y fácilmente<br />

transportables; otros seguros e<br />

in<strong>de</strong>structibles por el fuego y fáciles <strong>de</strong><br />

instalar. Por supuesto también posee<br />

maneras <strong>de</strong> quemar y <strong>de</strong>struir los<br />

puentes <strong>de</strong>l enemigo. Se <strong>de</strong>be cumplir<br />

con la dimensión ofensiva y <strong>de</strong>fensiva <strong>de</strong>l<br />

arte <strong>de</strong> la guerra.<br />

En segundo lugar, para las<br />

acciones <strong>de</strong> asedio <strong>de</strong> plazas, ofrece<br />

medios para secar el agua <strong>de</strong> los fosos y<br />

construir puentes, arietes, escaleras y<br />

otros instrumentos apropiados para<br />

superar las <strong>de</strong>fensas y murallas. También<br />

posee proyectos para túneles y caminos<br />

“secretos y torcidos realizables sin<br />

ningún estruendo” para superar los fosos<br />

y los ríos.<br />

En tercer lugar, ofrece el diseño <strong>de</strong> lo que<br />

a h o r a<br />

l l a m a r í a m o s<br />

“carros blindados<br />

artillados”, o<br />

bien, “proto<br />

tanques” y que él<br />

d e n o m i n a<br />

“ c a r r o s<br />

cubiertos,<br />

seguros contra<br />

todo ataque” que<br />

Diseño <strong>de</strong> Tanque. Leonardo Da Vinci<br />

entrando en el<br />

seno <strong>de</strong> las filas enemigas, no habría<br />

multitud <strong>de</strong> gente armada a la que no<br />

<strong>de</strong>rrotasen por la acción <strong>de</strong> sus piezas <strong>de</strong><br />

artillería. Por supuesto, “la infantería los<br />

seguiría ilesa y sin ningún problema”.


Asumimos que el diagrama que se<br />

reproduce a continuación, aunque<br />

perteneciente a un momento posterior,<br />

podría correspon<strong>de</strong>r al espíritu <strong>de</strong>l<br />

diseño antes citado.<br />

En cuarto lugar, propone varios<br />

tipos <strong>de</strong> armas, como bombardas,<br />

morteros y culebrines, las cuales no<br />

solamente serían <strong>de</strong> gran utilidad contra<br />

el enemigo por el espanto causado por<br />

piedras, municiones y humo, sino<br />

también -y con ello se manifiesta la<br />

vocación <strong>de</strong>l artista que acompaña al<br />

ingeniero militar-, por sus “bellísimas<br />

formas”.<br />

A continuación, como cierre <strong>de</strong> la<br />

parte militar <strong>de</strong> su oferta, Leonardo<br />

también ofrece que pue<strong>de</strong> inventar<br />

diversos medios <strong>de</strong> ataque y <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>fensa. ////<br />

Finalmente, Leonardo cierra la<br />

misiva con un párrafo que <strong>de</strong>nota<br />

nuevamente la vocación <strong>de</strong>l artista.<br />

Escribe, pues, que en “En tiempos <strong>de</strong> paz,<br />

creo po<strong>de</strong>r muy bien parangonarme con<br />

cualquier otro en materia <strong>de</strong><br />

arquitectura, en proyectos <strong>de</strong> edificios,<br />

públicos o privados, y en la conducción<br />

<strong>de</strong> aguas <strong>de</strong> un lugar a otro. Ejecutaré<br />

esculturas en mármol, bronce y arcilla, y<br />

todo lo que pueda hacerse en pintura, sin<br />

temer la comparación con otro artista,<br />

sea quien fuere. Y, en fin, podrá<br />

54<br />

empren<strong>de</strong>rse la ejecución en bronce <strong>de</strong><br />

mi mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> caballo que, así realizado,<br />

será gloria inmortal y honor eterno <strong>de</strong> la<br />

feliz memoria <strong>de</strong> vuestro Señor padre y<br />

<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> Sforza”.<br />

Nos atrevemos a afirmar que esta<br />

última oferta fue crucial y la razón <strong>de</strong><br />

que Leonardo entrara al servicio <strong>de</strong> la<br />

casa reinante <strong>de</strong> Milán al año siguiente,<br />

1483. El proyecto <strong>de</strong> la estatua ecuestre<br />

<strong>de</strong> Francisco Sforza acaparó la mayor<br />

parte <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> Leonardo, al<br />

menos los oficiales, a partir <strong>de</strong> 1485.<br />

Aunque no exclusivamente pues también<br />

ejerció <strong>de</strong> arquitecto, urbanista,<br />

diseñador <strong>de</strong> "autómatas" para las fiestas<br />

<strong>de</strong> la corte, ingeniero hidráulico, civil y<br />

militar; a<strong>de</strong>más como escultor y pintor.<br />

Pero como es muy común en su<br />

quehacer, Leonardo nunca terminó la<br />

estatua fundiéndola en metal, pero en<br />

este caso tuvo la perfecta excusa dada la<br />

<strong>de</strong>strucción -en 1499 <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

arcilla todavía en proceso- por las fuerzas<br />

francesas que también terminaron con el<br />

reinado <strong>de</strong> Ludovico Sforza – que se<br />

había iniciado en el 1481. La magnitud<br />

<strong>de</strong>l proyecto era enorme: poco más <strong>de</strong><br />

siete metros <strong>de</strong> altura y muchas<br />

toneladas <strong>de</strong> peso. En una ocasión,<br />

Ludovico dispuso <strong>de</strong>l bronce necesario<br />

pero se usó, paradójicamente, en la<br />

fundición <strong>de</strong> cañones. Una obvia tensión<br />

entre la dimensión técnico-militar y la<br />

artística.<br />

III. El ingeniero ante el conocimiento:


Tartaglia sobre el movimiento <strong>de</strong> los<br />

proyectiles.<br />

Volviendo al problema <strong>de</strong>l<br />

artillero balístico, el análisis <strong>de</strong>l<br />

movimiento <strong>de</strong>l proyectil, <strong>de</strong> la bala <strong>de</strong><br />

cañón, pue<strong>de</strong> intentarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

perspectiva <strong>de</strong> la práctica o técnica, y<br />

como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los viejos tiempos <strong>de</strong>l<br />

arquero, recomendar el apuntar sobre el<br />

blanco para precisamente dar en el<br />

mismo. Pero la pregunta inmediata es<br />

obvia: ¿a cuánta distancia sobre el blanco<br />

<strong>de</strong>be ser proyectada la flecha? La misma<br />

situación se planteaba cuando se quería<br />

adiestrar en el tiro a blancos móviles: un<br />

poco a<strong>de</strong>lante porque si se dispara al<br />

lugar en que se ve ahora el blanco móvil,<br />

al llegar la flecha al blanco este ya habrá<br />

superado ese lugar. Pero cuán a<strong>de</strong>lante<br />

es, en este nuevo caso, la pregunta<br />

igualmente apremiante. La práctica <strong>de</strong><br />

los empíricos solamente pue<strong>de</strong><br />

recomendar al aprendiz que imite al<br />

maestro; pero en tal caso se pue<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>sperdiciar muchos recursos -pólvora,<br />

balas, cañones y artilleros- tratando <strong>de</strong><br />

efectuar un tiro eficaz. Y ello no resulta<br />

aceptable.<br />

Por ello, se hacía llamativo un<br />

análisis teórico <strong>de</strong>l problema para tratar<br />

<strong>de</strong> obtener una <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> la<br />

trayectoria <strong>de</strong> la bala, por una parte, y<br />

una mayor seguridad en el resultado<br />

final, por la otra. Pero la nueva dificultad<br />

es que los teóricos tampoco tienen una<br />

respuesta clara y precisa al problema.<br />

55<br />

Algunas veces se sugería la composición<br />

<strong>de</strong> movimientos en línea recta con un<br />

ingrediente curvo como intermedio. Y<br />

Tartaglia hace uso <strong>de</strong> esta estrategia en<br />

su primera obra <strong>de</strong> balística, Nova<br />

Scientia, en el año <strong>de</strong> 1537. Pero la<br />

fi<strong>de</strong>lidad a la experiencia, o bien, una<br />

propuesta teórica <strong>de</strong> inspiración<br />

aristotélica, pero no estrictamente<br />

<strong>de</strong>sarrollada por Aristóteles, podía<br />

sugerir una cierta curvatura. Esta<br />

propuesta teórica es la teoría <strong>de</strong>l ímpetu,<br />

pero Tartaglia no la discute<br />

estrictamente. Es más, su tratamiento<br />

parece querer librarse <strong>de</strong> tales referentes<br />

filosófico especulativos y más bien<br />

<strong>de</strong>sarrollar un enfoque geométricoformal.<br />

Sin embargo, <strong>de</strong>clara que la<br />

trayectoria con componentes rectilíneos<br />

no es a<strong>de</strong>cuada ni tampoco posible.<br />

En particular, las obras <strong>de</strong><br />

Tartaglia en cuestiones dinámicas<br />

relativas al problema balístico son dos, la<br />

primera <strong>de</strong> más repercusión en su tiempo<br />

–Venecia, 1537, con segunda edición en<br />

1550- se titula Nova scientia inventa da<br />

Nicolo Tartalea y la segunda, más<br />

importante pero menos influyente Questii<br />

et inventioni diverse di Nicolo Tartalea, <strong>de</strong><br />

1546. En la primera se estudia la<br />

trayectoria <strong>de</strong> la bala fuera <strong>de</strong> la pieza <strong>de</strong><br />

artillería; en la segunda, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l<br />

problema <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong>l proyectil se<br />

consi<strong>de</strong>ra la totalidad <strong>de</strong> la artillería, es<br />

<strong>de</strong>cir, la fundición <strong>de</strong> los cañones, la<br />

fabricación <strong>de</strong> la pólvora y las balas, el<br />

uso, etc. En esta segunda obra es don<strong>de</strong><br />

hay mayor <strong>de</strong>sarrollo conceptual


n o v e d o s o y o p o s i c i ó n a l a s<br />

interpretaciones tradicionales en uso<br />

corriente.<br />

En estas obras hay una interesante<br />

tensión entre la experiencia <strong>de</strong>l<br />

ingeniero y la fuerza <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mostración<br />

geométrica, la novedad <strong>de</strong>l enfoque <strong>de</strong><br />

Tartaglia. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Arquíme<strong>de</strong>s,<br />

Tartaglia se apoya en <strong>de</strong>sarrollos<br />

medievales. Pero los resultados no son<br />

exitosos por la complejidad <strong>de</strong>l fenómeno<br />

a estudiar y la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>finiciones tradicionales expresadas<br />

geométricamente. Un estudio específico<br />

<strong>de</strong> la cuestión que va más allá <strong>de</strong>l alcance<br />

<strong>de</strong> este estudio pue<strong>de</strong> encontrarse en el<br />

ensayo <strong>de</strong> Koyré, “La dinámica <strong>de</strong> Niccolo<br />

Tartaglia”. También podría resultar<br />

interesante el breve apartado sobre<br />

Tartaglia que aparece en el texto <strong>de</strong> W.<br />

R. Laird que se anota en la bibliografía.<br />

No obstante, a lo máximo que se<br />

acerca es a cierto grado <strong>de</strong> inclinación<br />

<strong>de</strong>l cañón para asegurar el blanco<br />

efectivo. Tartaglia encuentra que el<br />

alcance máximo <strong>de</strong> un proyectil se<br />

obtiene cuando la inclinación <strong>de</strong> la pieza<br />

<strong>de</strong> artillería es <strong>de</strong> 45 grados, aunque<br />

también investigó otros factores como la<br />

carga, la longitud <strong>de</strong>l caño, el peso y<br />

diámetro <strong>de</strong> la bala, y también el calibre<br />

<strong>de</strong> la pieza.<br />

Sin embargo, se <strong>de</strong>be reconocer<br />

que Tartaglia no logra establecer una<br />

estricta ley que exprese la esencia <strong>de</strong>l<br />

fenómeno <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong> los<br />

proyectiles, que es lo que está tras el<br />

56<br />

problema balístico. Pero sí coloca las<br />

bases para lo que será una solución.<br />

Dicha solución será el logro y el legado <strong>de</strong><br />

Galileo Galilei, como se tratará más<br />

a<strong>de</strong>lante.<br />

Notas<br />

(1) A Niccoló Tartaglia se le conoce<br />

también como agrimensor y tenedor <strong>de</strong><br />

libros. Publica una edición al italiano <strong>de</strong><br />

los Elementos <strong>de</strong> Eucli<strong>de</strong>s. Como<br />

ingeniero que busca retroalimentar su<br />

saber con las matemáticas consi<strong>de</strong>ra que<br />

“la finalidad <strong>de</strong>l estudiante <strong>de</strong> la<br />

geometría es siempre hacer cosas que él<br />

pueda construir con material para<br />

conseguir el mejor resultado <strong>de</strong> su<br />

habilidad” (Mason, Historia <strong>de</strong> las ciencias,<br />

172.)<br />

Tartaglia llegó a ser profesor <strong>de</strong><br />

matemáticas en Venecia y allí muere en<br />

1557. Su campo matemático es el<br />

álgebra, y se <strong>de</strong>staca por un nuevo<br />

método <strong>de</strong> resolver ecuaciones <strong>de</strong> tercer<br />

grado, esto es, que incluyen cubos <strong>de</strong><br />

números que le sirvió para ganar un<br />

duelo o <strong>de</strong>safío matemático con Antonio<br />

Maria Fiori, discípulo <strong>de</strong> Scipione <strong>de</strong>l<br />

Ferro. Por supuesto no da a conocer su<br />

método, pero se lo comunica a Cardano,<br />

quien a pesar <strong>de</strong> un juramento lo publica<br />

en su libro Ars magna <strong>de</strong> 1545,<br />

reconociendo la autoría <strong>de</strong> Tartaglia. El<br />

Ars magna es uno <strong>de</strong> los primeros<br />

tratados <strong>de</strong>dicados exclusivamente a<br />

cuestiones algebraicas.


(2) Aristóteles, no tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

perspectiva gnoseológica pues la techné<br />

es un eslabón en la serie <strong>de</strong> los grados<br />

ascen<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l saber, Metafísica, libro<br />

primero, sino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva socioantropológica,<br />

esto es, la oposición el<br />

ciudadano como ser libre <strong>de</strong>dicado al<br />

ocio y la teoría y el esclavo con<strong>de</strong>nado a<br />

la práctica y a lo manual. De Platón se<br />

hará referencia más a<strong>de</strong>lante en el texto.<br />

(3)Al respecto <strong>de</strong> la intersubjetividad y<br />

carácter público <strong>de</strong> la ciencia véanse el<br />

conocido texto <strong>de</strong> Mario Bunge, La<br />

ciencia: su método y su filosofía, y mis dos<br />

breves trabajos, ““Una reflexión en torno<br />

a la ciencia” y “Ciencia y Tecnología:<br />

<strong>de</strong>safíos y exigencias <strong>de</strong> la capital<br />

costarricense”.<br />

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pensamiento científico. México: Siglo XXI.<br />

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México: UTEHA. 1968.<br />

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Mo<strong>de</strong>rn Science: Mechanisms and<br />

Mechanics. New York: John Wiley &<br />

Sons, 1971.<br />

58


APUNTES SOBRE LA PERSONA<br />

Edgar Roy Ramírez<br />

59


I<br />

¿Qué significa ser tratado como persona<br />

si uno es una persona enferma? ¿qué significa<br />

cuando se es un subalterno? ¿qué<br />

significa si se es hijo o padre, madre o<br />

hija? ¿qué si uno es estudiante? Ser tratado<br />

como una persona en contextos <strong>de</strong>terminados<br />

tiene que ver con el trato a la<br />

persona específica que cada quien es. En<br />

otras palabras, hay un trato <strong>de</strong> persona y<br />

un trato específico por la persona que<br />

uno es.<br />

II<br />

El nivel <strong>de</strong> ignorancia <strong>de</strong> la “discusión en<br />

Costa Rica sobre la fecundación in vitro<br />

es proverbial: “la vida comienza con la<br />

fecundación” ¿Por qué se juzga ignorante?<br />

La fecundación supone que el óvulo<br />

“Necesitamos nuevas i<strong>de</strong>as, nuevos<br />

conceptos y nuevas palabras, no solo,<br />

naturalmente, sobre los animales sino<br />

también sobre toda nuestra relación<br />

con el mundo no humano”<br />

(M. Midgley)<br />

“Era un hermoso adolescente oscuro.<br />

…Y llegaron los blancos. Le raptaron.<br />

Y perdió en un instante, <strong>de</strong> repente,<br />

lo que era y poseía: su persona.<br />

Fue <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces cosa. La vendieron<br />

blancos civilizados, sí, cristianos¨<br />

(J. Guillén)<br />

60<br />

está vivo y el correspondiente espermatozoi<strong>de</strong><br />

también tiene que estar vivo.<br />

Ambos necesitan estar vivos y son vida<br />

humana, no la <strong>de</strong> un gato, <strong>de</strong> un cerdo o<br />

<strong>de</strong> lo que fuere. Lo que comienza, en el<br />

mejor <strong>de</strong> los casos, es la vida <strong>de</strong> un ser<br />

humano biológicamente entendida. Ya el<br />

colmo <strong>de</strong> la ignorancia se alcanza cuando<br />

se afirma “es persona <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecundación”<br />

No hay concepto “persona” (Boecio,<br />

Locke, Kant, Rescher, los personalistas,<br />

etc.) que se le pueda aplicar a un cigoto.<br />

Si la fecundación ya convierte al cigoto<br />

resultante en una persona, en clave teológica<br />

porque ya tiene alma, entonces<br />

habría que apuntar o <strong>de</strong>stacar el <strong>de</strong>sperdicio<br />

<strong>de</strong> almas que se da habitualmente<br />

con las pérdidas espontáneas: fueron almas<br />

que no llegaron a animar ningún<br />

cuerpo. Obviamente, esta vía <strong>de</strong> razonamiento<br />

solo cabe en un contexto dualista.<br />

No parece darse lugar para la evolución,


para la complejización <strong>de</strong> funciones, para<br />

la adquisición <strong>de</strong> éstas.<br />

La manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir si un cigoto es una<br />

persona, es tomar las diversas caracterizaciones<br />

<strong>de</strong> “persona” y aplicárselas para<br />

ver si tiene sentido predicar que tiene tal<br />

condición. Si no fueran pertinentes, entonces<br />

no cabe <strong>de</strong>cir que el cigoto es una<br />

persona, a no ser que <strong>de</strong>spojemos <strong>de</strong> las<br />

significaciones normales a las nociones<br />

<strong>de</strong> “persona”.<br />

No cabe <strong>de</strong>cir que un cigoto es una persona<br />

puesto que no tiene las propieda<strong>de</strong>s<br />

a los rasgos que normalmente se le atribuyen<br />

a una persona: autonomía, consciencia,<br />

capacidad <strong>de</strong> acción, capacidad<br />

<strong>de</strong> experimentar dolor, racionalidad y<br />

reconocimiento por los otros. El estar en<br />

una etapa previa no lo convierte en lo<br />

que será si todo sale bien. La persona es<br />

una condición y no un estado.<br />

III<br />

Los opositores <strong>de</strong> la fecundación in vitro<br />

biologizan la discusión al convertir al genoma<br />

en completamente <strong>de</strong>cisivo para<br />

<strong>de</strong>finir al “ser humano”, a la “persona”.<br />

Es una caracterización con visos <strong>de</strong> individualista:<br />

el embrión tiene o no tiene los<br />

46 cromosomas. El individualismo se<br />

traslada a <strong>de</strong>spués que nace: que cada<br />

quien se las apañe con la existencia lo<br />

mejor que pueda.<br />

Hay discusiones que pasan por alto: ¿qué<br />

rasgos tiene que tener un ser para que se<br />

le consi<strong>de</strong>re un ser humano? ¿y cuáles<br />

para que se le consi<strong>de</strong>re persona? ¿son<br />

61<br />

condiciones que se pier<strong>de</strong>n? ¿son meramente<br />

estados? ¿se adquieren?<br />

IV<br />

Si hay que salvar unos óvulos fecundados<br />

en un plato <strong>de</strong> Petri o salvar un niño, solo<br />

alguien cuya “ética” haya sido echada a<br />

per<strong>de</strong>r por los <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> la “vida” a<br />

toda costa, no tendría claro qué hacer. La<br />

<strong>de</strong>cisión para los otros parece ser clara:<br />

hay que salvar al niño y no es que no haya<br />

pérdida pero en contextos hay vidas<br />

que valen más que otras. Un tema difícil<br />

pero ineludidble.<br />

V<br />

“Persona <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la concepción” es un giro<br />

retórico. No cabe estipular semejante cosa<br />

porque también por estipulación cabe<br />

<strong>de</strong>cir lo contrario. Lo que hay que hacer<br />

es ver la noción que se tiene <strong>de</strong> “persona”<br />

para ver si se aplica en tal estadio.<br />

Que algo sea un proceso continuo no<br />

quiere <strong>de</strong>cir que no hay diferencias entre<br />

etapas o entre momentos.<br />

“Ser humano” hace referencia a la pertenencia<br />

a la especie homo sapiens. No es<br />

equivalente al término “persona”. Basta<br />

ser hijo <strong>de</strong> varón y mujer para pertenecer<br />

a la especie. La noción <strong>de</strong> “persona” supone<br />

la dimensión racional. La condición<br />

humana no basta para la condición personal.<br />

La pertenencia a la especie nos<br />

viene <strong>de</strong> nuestra biología. La condición<br />

<strong>de</strong> persona es una conquista.


VI<br />

Es difícil consi<strong>de</strong>rar como vida propiamente<br />

humana una vida inconsciente,<br />

irreversiblemente inconsciente. Si alguien<br />

estuviera a punto <strong>de</strong> ser intervenido<br />

quirúrgicamente y le dijeran que la<br />

operación sería un éxito con el único inconveniente<br />

<strong>de</strong> que quedaría inconsciente,<br />

posiblemente se rehusaría someterse<br />

a ella. La vida para que pueda ser consi<strong>de</strong>rada<br />

plenamente humana tiene que ser<br />

consciente, tal condición no se consi<strong>de</strong>ra<br />

fácilmente negociable.<br />

VII<br />

Refiriéndose a los niños y a las niñas,<br />

¿cabría hablar <strong>de</strong> “personitas”? Si cupiere<br />

hacerlo, habría que aceptar que la<br />

condición <strong>de</strong> persona no es un rasgo que<br />

se tiene sin más, no es un dato, es ante<br />

todo un logro. Los seres humanos se hacen<br />

personas.<br />

Las propieda<strong>de</strong>s o rasgos importantes<br />

que se le asignan a las personas no son<br />

una posesión exclusivamente individual.<br />

Son, por el contrario, un encuentro entre<br />

lo colectivo y lo individual. Son un <strong>de</strong>sarrollo<br />

y un cultivo. No hay <strong>de</strong>sarrollo y<br />

<strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> la racionalidad, <strong>de</strong> la noción<br />

<strong>de</strong> futuro, <strong>de</strong> la comunicabilidad, <strong>de</strong><br />

la fi<strong>de</strong>lidad a valores, en soledad. Por<br />

ello, la pertenencia a la especie es claramente<br />

pertinente.<br />

VIII<br />

62<br />

Si alguien no es persona, ¿qué es? ¿a qué<br />

se opone, prima facie, el concepto <strong>de</strong><br />

“persona”? ¿qué es lo que no es persona”<br />

Una persona no es una cosa, un artefacto,<br />

ni un instrumento. Esto parece estar claro.<br />

Una persona es un ser biológico y esto<br />

lo emparenta con el resto <strong>de</strong> los animales;<br />

es un ser consciente y esto también lo<br />

emparenta con los animales superiores;<br />

es un ser racional, socialmente racional,<br />

guiado por valores y cuya sociabilidad se<br />

fundamenta en el lenguaje. Hay una continuidad<br />

entre la persona y los otros seres<br />

vivos. Hasta don<strong>de</strong> conocemos, solo<br />

pue<strong>de</strong> ser persona un ser vivo. Tampoco<br />

serían persona los dioses o, al menos, no<br />

tendríamos claro en qué sentido lo sería.<br />

No hay continuidad entre las divinida<strong>de</strong>s<br />

y los seres vivos humanos en cuanto a su<br />

condición <strong>de</strong> personas.<br />

IX<br />

Si “alguien” es persona o si “alguien” no<br />

es persona, o se le consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> esa manera,<br />

<strong>de</strong> ahí no se siguen acciones concretas<br />

con relación a ella. Una no-persona<br />

pue<strong>de</strong> ser tratada con el mayor respecto<br />

y se le procurará el bienestar; una<br />

persona, por el contrario, podría ser objeto<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción. La condición <strong>de</strong> persona<br />

o <strong>de</strong> no-persona no es una licencia<br />

en ningún sentido. Lo que se estuviere<br />

dispuesto a hacer o no a hacer, es un<br />

momento ulterior. La valoración <strong>de</strong> las<br />

acciones posibles no tiene una fundamentación<br />

automática.


La condición <strong>de</strong> persona no es un escudo<br />

<strong>de</strong> protección sin más: ahí están, en algunos<br />

países, la pena <strong>de</strong> muerte y la guerra,<br />

que eliminan a personas claramente<br />

reconocibles. Por el contrario, la ausencia<br />

<strong>de</strong> la condición <strong>de</strong> persona tampoco es<br />

una licencia para hacer lo que se quisiere:<br />

ahí están los esfuerzos por salvar y proteger<br />

<strong>de</strong>lfines, anfibios, mariposas, aves,<br />

murciélagos. Importante es reconocer la<br />

evolución <strong>de</strong> la conciencia ética.<br />

También algunas cosas, objetos, artefactos<br />

son tratados con sumo respeto cual si<br />

fueran portadores <strong>de</strong> una gran dignidad<br />

(valía): piénsese en obras <strong>de</strong> arte, objetos<br />

arqueológicos, edificios, reliquias. Se<br />

conservan, se cuidan, se aprecian. También<br />

hay objetos cotidianos que son tratados<br />

con gran esmero.<br />

X<br />

Si la condición <strong>de</strong> persona es lo propiamente<br />

humano, lo específico distintivo,<br />

entonces tal condición es producto <strong>de</strong> la<br />

evolución natural. Es inmanente, no viene<br />

<strong>de</strong> fuera. Por un lado, pone al ser humano<br />

en un vínculo muy estrecho con el<br />

resto <strong>de</strong> la realidad. El ser humano es una<br />

especie natural por más importante que<br />

se le consi<strong>de</strong>re. Hay una posibilitación<br />

cósmica. Más que privilegios genera responsabilida<strong>de</strong>s.<br />

El lenguaje, la conciencia,<br />

el pensamiento, la noción <strong>de</strong> futuro son<br />

un resultado <strong>de</strong> la evolución. A la vez,<br />

eleva la condición <strong>de</strong> lo no-humano como<br />

posibilitante <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong> personas.<br />

No hay propiamente una separación entre<br />

lo humano y lo no-humano, hay una<br />

63<br />

continuidad cuyas consecuencias aun tenemos<br />

que sacar.


Círculo <strong>de</strong> Cartago. 2012<br />

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