Revista Coris #7 - Instituto de Investigaciones Filosóficas ...
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CORIS<br />
<strong>#7</strong>revista <strong>de</strong>l Círculo <strong>de</strong> Cartago
Director.<br />
Mario Alfaro<br />
Editor Invitado.<br />
Gustavo Coronado<br />
Consejo Editorial<br />
Luis Camacho<br />
Pedro León<br />
Rafael Ángel Herra<br />
Luis Guillermo Coronado<br />
<strong>Revista</strong> <strong>Coris</strong> <strong>#7</strong> Abril 2012<br />
Diagramación<br />
Gustavo Coronado<br />
Web<br />
http://www.tec.ac.cr/sitios/Docencia/cienciassociales/revista_coris/in<strong>de</strong>x.<br />
htm<br />
www.circulo<strong>de</strong>cartago.org<br />
2<br />
Créditos Imágenes<br />
• Portada y Contra Portada “Fotografía B/N <strong>de</strong> una Suculenta”.Gustavo Coronado<br />
• Página 4: “Mowed Corn Field”. Rebeca Wilson”.http://www.flickr.com/photos/<br />
saucysalad/6400872715/Atribución 2.0 Genérica (CC BY 2.0)<br />
http://creativecommons.org/licenses/by/2.0/<br />
• Página 16: “Nube <strong>de</strong> hongo”. Ruhmini Batista.<br />
• Página 34: “Larva “ .Gustavo Coronado<br />
• Página 50: “Leonardo Da Vinci's Helicopter invention <strong>de</strong>sign”. Elliot Brown. Atribución<br />
2.0 Genérica (CC BY 2.0)http://creativecommons.org/licenses/by/2.0/<br />
•<br />
• Página 60: “IOGraphica - 3.3 hours (from 14-18 to 18-23)”. Gustavo Coronado
Contenido<br />
¿Es necesaria la autosuficiencia para la seguridad alimentaria?.....................4<br />
Luis Camacho<br />
Hiroshima y Nagasaki: Narraciones <strong>de</strong> una Masacre. Primera Parte..............16<br />
Alvaro Carvajal Villaplana<br />
Bioética y Biodiversidad.........................................................................................34<br />
Celso Vargas<br />
El ingeniero ante el conocimiento. Primera Parte.............................................50<br />
Luis Guillermo Coronado<br />
Apuntes sobre la persona.......................................................................................59<br />
Edgar Roy Ramírez<br />
3
¿ES NECESARIA LA AUTOSUFICIENCIA<br />
PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA?<br />
Luis Camacho<br />
Presi<strong>de</strong>nte, Asociación Costarricense <strong>de</strong> Filosofía<br />
4
En enero <strong>de</strong> 2004 participé en un<br />
taller convocado por la Food and Agriculture<br />
Organization <strong>de</strong> las Naciones Unidas<br />
(FAO) y organizado por la Universidad<br />
Estatal <strong>de</strong> Michigan que tuvo lugar en el<br />
Imperial College of Agriculture, Wye, Inglaterra.<br />
El propósito <strong>de</strong>l taller era examinar<br />
problemas <strong>de</strong> la agricultura <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
una perspectiva ética con aportes <strong>de</strong> 23<br />
invitados proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> siete países. El<br />
eje en torno al cual se organizó la discusión<br />
fue la intensificación , es <strong>de</strong>cir, el<br />
proceso por el cual se eleva la productividad<br />
<strong>de</strong> la agricultura mediante técnicas<br />
tales como el monocultivo, el uso <strong>de</strong> fertilizantes<br />
artificiales, el riego, etc. Tal es<br />
el título <strong>de</strong>l volumen resultante , The<br />
Ethics of Intensification (Springer Verlag,<br />
2008), compilado por el organizador <strong>de</strong>l<br />
evento, Paul Thompson. Se aceptó como<br />
evi<strong>de</strong>nte que la única manera <strong>de</strong> alimentar<br />
a una población creciente es la intensificación,<br />
lo que plantea serios problemas<br />
para la supervivencia <strong>de</strong> la agricultura<br />
tradicional, generalmente más ecológica<br />
y mejor distribuida entre la población<br />
pero menos rentable. Al comienzo<br />
<strong>de</strong> dicho volumen se citan datos <strong>de</strong> la<br />
FAO correspondientes al año 2000 según<br />
los cuales la producción mundial <strong>de</strong> alimentos<br />
en ese año era suficiente para<br />
alimentar a todos los habitantes <strong>de</strong> la<br />
Tierra 1 , pero con la advertencia <strong>de</strong> que<br />
entre el 2010 y el 2030 habría incrementos<br />
dramáticos tanto en el número total<br />
1 Paul B.Thompson,ed. The Ethics of Intensification, p. 1<br />
2 Véase La Nación, 6 <strong>de</strong> julio 2007, sección Noticias Internacionales.<br />
<strong>de</strong> habitantes como en el monto individual<br />
promedio <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> alimentos.<br />
De hecho no fue necesario llegar al<br />
2010 para que apareciera en periódicos y<br />
revistas la referencia al aumento en el<br />
consumo y precios. Cuando se produjo el<br />
incremento en los precios <strong>de</strong> alimentos a<br />
comienzos <strong>de</strong> ese año y algunos lo atribuyeron<br />
a la producción <strong>de</strong> biocombustibles<br />
como estrategia para reducir el precio<br />
<strong>de</strong>l petróleo y así paliar el enorme<br />
aumento en el precio <strong>de</strong> combustibles<br />
fósiles que entonces tuvo lugar, nada<br />
menos que el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Brasil, Lula<br />
da Silva, dijo públicamente que el aumento<br />
<strong>de</strong> precios <strong>de</strong> los granos no se <strong>de</strong>bía a<br />
la producción <strong>de</strong> etanol, sino a un incremento<br />
<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> alimentos en<br />
China y la India. 2 Por primera vez en siglos<br />
masas enormes <strong>de</strong> población empiezan<br />
a tener acceso a un consumo abundante,<br />
sobre todo <strong>de</strong> cereales y carne. Si<br />
bien en nuestros días también hay <strong>de</strong>snutrición<br />
endémica en muchos países -se<br />
suele citar la cifra <strong>de</strong> 900 millones <strong>de</strong> seres<br />
humanos- y graves problemas en<br />
varios (Corea <strong>de</strong>l Norte, Congo, Zimbabue,<br />
Somalia), no hemos tenido en los<br />
últimos años nada comparable a las<br />
gran<strong>de</strong>s hambrunas <strong>de</strong>l pasado. Horrores<br />
como la hambruna provocada en China<br />
por el Gran Salto A<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>cretado por<br />
Mao en 1959 no se han repetido, afortunadamente.<br />
5
En el ámbito nacional, tanto en las<br />
discusiones sobre el Tratado <strong>de</strong> Libre<br />
Comercio con Estados Unidos, Centroamérica<br />
y República Dominicana como en<br />
las que han surgido más recientemente a<br />
raíz <strong>de</strong> la crisis financiera que empezó en<br />
2008 en esa nación, varios términos clave<br />
en relación con la alimentación han aparecido<br />
y siguen apareciendo una y otra<br />
vez. Destacan sobre todo autosuficiencia,<br />
soberanía y seguridad. N o s<br />
proponemos analizar los contextos <strong>de</strong>l<br />
uso <strong>de</strong> dichos términos, así como las implicaciones<br />
<strong>de</strong> cada uno. Finalmente, argumentaremos<br />
por qué nos parece que la<br />
noción <strong>de</strong> seguridad alimentaria permite<br />
una mejor articulación <strong>de</strong> datos, teorías y<br />
evaluación ética <strong>de</strong> políticas, sin excluir<br />
algunas versiones <strong>de</strong> la soberanía y autosuficiencia.<br />
A<strong>de</strong>más, esta noción es más<br />
fácil <strong>de</strong> conectar con versiones recientes<br />
tanto <strong>de</strong> la cultura como <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo.<br />
Así, pues, empecemos con la noción<br />
<strong>de</strong> autosuficiencia. El contexto en<br />
que se presenta esta noción con frecuencia<br />
abarca un conjunto <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as que configuran<br />
un discurso en contra <strong>de</strong>l mercado,<br />
las corporaciones, los gobiernos<br />
nacionales y las instituciones internacionales<br />
(sobre todo las financieras), la <strong>de</strong>mocracia<br />
representativa y la economía<br />
académica, a todo lo cual se contraponen<br />
como solución la organización popular ,<br />
la <strong>de</strong>mocracia participativa y un enfoque<br />
ético <strong>de</strong> la economía. Aunque ahora<br />
se encuentra uno con fragmentos <strong>de</strong> este<br />
discurso tanto en artículos <strong>de</strong> periódico<br />
como en entrevistas a diputados y políticos<br />
<strong>de</strong> partidos en la oposición, <strong>de</strong> hecho<br />
la formulación más completa que conozco<br />
apareció ya hace varios años en el volumen<br />
titulado Development Dictionary<br />
editado por Wolfgang Sachs (Londres:<br />
Zed Books, 1992) y <strong>de</strong>l que publiqué una<br />
reseña en el número 74 (1993) <strong>de</strong> la <strong>Revista</strong><br />
<strong>de</strong> Filosofía <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Costa<br />
Rica, pp. 89-94. No me equivoqué al <strong>de</strong>cir<br />
entonces lo siguiente: "Parece probable<br />
que la manera <strong>de</strong> pensar recogida en este<br />
volumen se generalice en el futuro próximo".<br />
Ese libro incluye artículos sobre<br />
los siguientes temas: <strong>de</strong>sarrollo (Gustavo<br />
Esteva), ambiente (Wolfgang Sachs),<br />
igualdad (C.Douglas Lummis), ayuda (Marianne<br />
Gronemeyer), mercado (Gérald<br />
Berthoud), necesida<strong>de</strong>s (Iván Illich), un<br />
solo mundo (Wolfgang Sachs), participación<br />
(Majid Rahnema), planificación (Arturo<br />
Escobar), población (Barbara Du<strong>de</strong>n),<br />
pobreza (Majid Rahnema), progreso<br />
(José María Sbert), recursos (Vandana<br />
Shiva), ciencia (Clau<strong>de</strong> Alvarez), socialismo<br />
(Harry Cleaver), nivel <strong>de</strong> vida (Serge<br />
Latouche), Estado (Ashis Nandy) y tecnología<br />
(Otto Ulrich). En cada uno <strong>de</strong> estos<br />
artículos se critica la versión que se<br />
consi<strong>de</strong>ra oficial sobre el tema correspondiente,<br />
con una notable falta <strong>de</strong><br />
preocupación tanto por la coherencia interna<br />
<strong>de</strong> la argumentación en cada trabajo<br />
como por la coherencia externa <strong>de</strong> los<br />
trabajos como un todo. Para citar el caso<br />
extremo <strong>de</strong> <strong>de</strong>spreocupación por la objetividad<br />
y por la situación <strong>de</strong> los individuos,<br />
Iván Illich afirma en su artículo que<br />
6
hablar <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s básicas es parte<br />
<strong>de</strong>l esquema <strong>de</strong> control establecido en la<br />
sociedad industrializada. Según él, las<br />
"supuestas necesida<strong>de</strong>s básicas" <strong>de</strong> los<br />
individuos son solo <strong>de</strong>seos que se convierten<br />
en adicciones controladas por el<br />
capitalismo (p.90). Dicho <strong>de</strong> otro modo, si<br />
alguien se está muriendo <strong>de</strong> hambre Iván<br />
Illich tendría que <strong>de</strong>cir si es coherente<br />
que eso solo ocurre porque el capitalismo<br />
nos ha vuelto adictos a la comida. Con<br />
toda razón Des Gasper califica <strong>de</strong> absurdo<br />
el empleo <strong>de</strong>l lenguaje <strong>de</strong> adicciones<br />
en el tema tan fundamental <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s<br />
básicas y <strong>de</strong> lo que ocurre cuando<br />
no se satisfacen. 3 Hasta las mentes más<br />
obtusas entien<strong>de</strong>n que las adicciones se<br />
curan con rehabilitación mientras el<br />
hambre se aplaca con la alimentación; la<br />
adicción es un problema <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong><br />
drogas, mientras el hambre es justamente<br />
la ausencia <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> alimentos.<br />
Está claro en la manera <strong>de</strong> pensar<br />
recogida en ese volumen cuáles son los<br />
males que sufrimos, sus causas y los culpables:<br />
la propiedad privada, el capitalismo<br />
(y, por asociación, el socialismo),<br />
Occi<strong>de</strong>nte, la ciencia (en particular la<br />
economía y la estadística), los planes <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo, la revolución científica y la<br />
revolución industrial , el método analítico<br />
cartesiano, el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América<br />
y la colonización, Truman, Stalin,<br />
Lenin , Max Weber, Adam Smith y a veces<br />
el mismo Marx, el Estado-nación pero<br />
también los organismos internacionales,<br />
lo cuantitativo y, en particular, las medi-<br />
3 Des Gasper The Ethics of Development (Edinburgh University Press, 2004), p. 154.<br />
ciones <strong>de</strong> bienes, servicios y población.<br />
En la lista <strong>de</strong> lo que se consi<strong>de</strong>ra bueno se<br />
incluye la producción local y la agricultura<br />
<strong>de</strong> subsistencia. De modo que la autosuficiencia<br />
forma parte <strong>de</strong> un conjunto<br />
<strong>de</strong> i<strong>de</strong>as don<strong>de</strong> el agente social es el grupo<br />
con relaciones primarias, tales como<br />
la familia, la comunidad local o la tribu.<br />
Se privilegia lo local sobre lo universal y<br />
el pasado sobre lo que ocurre en el presente.<br />
No es casualidad que a veces la<br />
<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la agricultura tradicional suene<br />
a nostalgia <strong>de</strong> una época pasada. Pues<br />
es bien sabido que la nostalgia se basa en<br />
una memoria selectiva: recordamos los<br />
amplios espacios cuando la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong><br />
población era mucho más baja, pero olvidamos<br />
los problemas <strong>de</strong> salud y alimentación<br />
<strong>de</strong> esa población menos numerosa.<br />
Es fácil enten<strong>de</strong>r por qué la autosuficiencia<br />
resulta atractiva. Si pudiéramos<br />
producir todo lo que consumimos<br />
nos sentiríamos seguros al no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong> lugares, factores y actores lejanos. En<br />
momentos <strong>de</strong> gran inseguridad la relación<br />
entre ser humano, tierra y semillas<br />
representa la versión más básica <strong>de</strong> la<br />
búsqueda <strong>de</strong> seguridad, cuyas raíces se<br />
hun<strong>de</strong>n en el pasado más lejano <strong>de</strong> la<br />
humanidad. En la inmortal obra <strong>de</strong> teatro<br />
<strong>de</strong> Arthur Miller titulada La muerte <strong>de</strong> un<br />
viajante el fracasado protagonista, Willy<br />
Loman, poco antes <strong>de</strong> suicidarse busca un<br />
rincón fuera <strong>de</strong> su casa para sembrar<br />
unas semillas <strong>de</strong> hortalizas. No lo encuentra,<br />
y esto es parte <strong>de</strong> la tragedia <strong>de</strong><br />
alguien que ya en la ancianidad se da<br />
7
cuenta <strong>de</strong> que su vida ha sido una ca<strong>de</strong>na<br />
<strong>de</strong> fracasos. En otra obra literaria, la novela<br />
Gabriela, clavo y canela <strong>de</strong>l brasileño<br />
Jorge Amado, hay una contraposición entre<br />
los platos que prepara Gabriela, que<br />
siempre utiliza ingredientes locales, y la<br />
cocina <strong>de</strong>l chef francés traído al pueblo<br />
<strong>de</strong> Ilhéus, que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> enteramente <strong>de</strong><br />
productos importados. No hace falta <strong>de</strong>cir<br />
a quién prefieren los habitantes <strong>de</strong>l<br />
pueblo.<br />
Pero si bien es fácil enten<strong>de</strong>r por<br />
qué la autosuficiencia es tan tentadora,<br />
también es fácil ver por qué si se entien<strong>de</strong><br />
en sentido estricto a la larga no funciona.<br />
Supongamos que cada país, o cada<br />
región, o cada comunidad, tenga que<br />
producir todos los alimentos que consume.<br />
Para hacer más clara la argumentación,<br />
supongamos que ningún país exporta<br />
ni importa alimentos. 4 Ahora bien, si<br />
cada país tiene que producir todo lo que<br />
come, ¿qué ocurriría entonces con los<br />
países <strong>de</strong>sérticos don<strong>de</strong> no crece ninguna<br />
planta, pero que tienen otros recursos<br />
exportables como el petróleo? ¿Podrían<br />
producir todo lo que consumen países <strong>de</strong><br />
gran <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong>mográfica? Si Costa Rica<br />
no hubiera podido exportar café <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
hace casi doscientos años, ¿ hubiera podido<br />
comprar cosas que no producía, como<br />
vehículos y medicinas? Si en estos<br />
momentos en Costa Rica tuviéramos que<br />
producir todos los frijoles que consumimos,<br />
¿ qué harían los productores nicaragüenses<br />
que ven<strong>de</strong>n sus frijoles a Costa<br />
Rica? Y si tuviéramos que cultivar todo el<br />
trigo necesario para producir la harina<br />
que se gasta, ¿adón<strong>de</strong> lo sembraríamos?<br />
De hecho incluso los países más<br />
gran<strong>de</strong>s han tenido que comerciar unos<br />
con otros, hasta en épocas <strong>de</strong> gran aislamiento<br />
comercial como la década <strong>de</strong> los<br />
treintas <strong>de</strong>l siglo pasado, cuando en reacción<br />
ante la Gran Depresión algunos países<br />
como los Estados Unidos aumentaron<br />
los impuestos a productos importados.<br />
Este es el origen <strong>de</strong> lo que se conoce como<br />
la Smoot-Hawley Tariff Act , que se<br />
aprobó el 17 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1930. Las importaciones<br />
ya se habían reducido al seis por<br />
ciento <strong>de</strong>l producto nacional bruto, <strong>de</strong><br />
modo que el incremento <strong>de</strong> los impuestos<br />
hasta llegar a un 40 por ciento <strong>de</strong>l precio<br />
no afectó tanto a los consumidores norteamericanos,<br />
pero arruinó a multitud <strong>de</strong><br />
exportadores europeos.<br />
Como señalan varios autores, bajo<br />
el nombre <strong>de</strong> "autosuficiencia" se incluyen<br />
i<strong>de</strong>as y soluciones a veces contradictorias.<br />
Un parámetro muy importante, el<br />
<strong>de</strong>l porcentaje <strong>de</strong> los ingresos totales <strong>de</strong><br />
un país que se <strong>de</strong>stinan a importar alimentos,<br />
se asemeja a lo que ocurre con<br />
los individuos: cuanto mayor sea el porcentaje<br />
<strong>de</strong> los ingresos personales <strong>de</strong>stinados<br />
a la alimentación, menor será el<br />
porcentaje disponible para otros gastos<br />
como vivienda, vestido, educación, recreación<br />
y atención médica. Pero no basta<br />
con señalar que las importaciones <strong>de</strong><br />
4 De hecho al comienzo <strong>de</strong> la escalada <strong>de</strong> los precios <strong>de</strong> alimentos a comienzos <strong>de</strong> este año algunos países<br />
prohibieron la exportación <strong>de</strong> sus productos agrícolas.<br />
8
alimentos en países en <strong>de</strong>sarrollo aumentan<br />
a una tasa <strong>de</strong> 5,6 % al año <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1990,<br />
como lo advierte la FAO en la introducción<br />
al volumen mencionado al comienzo.<br />
Habría que preguntarse si el incremento<br />
en las importaciones va acompañado<br />
con un incremento en el porcentaje<br />
que se toma <strong>de</strong> los ingresos disponibles<br />
para <strong>de</strong>dicarlos a la compra <strong>de</strong> alimentos,<br />
pues la correlación no es automática.<br />
A<strong>de</strong>más, si aumentan las importaciones<br />
<strong>de</strong> alimentos en algunos países tiene que<br />
haber incremento en las exportaciones<br />
en otros. Pues, ¿cómo pue<strong>de</strong> alguien<br />
comprar más sin que otros vendan más?<br />
Que sepamos, muchos <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s exportadores<br />
<strong>de</strong> alimentos no son países<br />
<strong>de</strong>sarrollados, a no ser que para confundir<br />
la argumentación se incluya a Argentina<br />
y Brasil en el mismo grupo <strong>de</strong> países<br />
en el que están Canadá y Estados Unidos.<br />
Argumentar que el incremento <strong>de</strong> importaciones<br />
<strong>de</strong> alimentos en países en <strong>de</strong>sarrollo<br />
significa sin más que los países pobres<br />
se vuelven más pobres es una simpleza.<br />
Más aún: podría ocurrir que todos<br />
los países aumentan sus importaciones<br />
<strong>de</strong> alimentos sin que por dicho motivo<br />
ninguno <strong>de</strong> ellos se vuelva más pobre.<br />
Galletas finas, chocolates caros, <strong>de</strong>licados<br />
productos comestibles enlatados... todo<br />
ello se clasifica como alimentos.<br />
Hemos <strong>de</strong>jado para el final otro<br />
argumento en contra <strong>de</strong> la autosuficiencia,<br />
basado en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que se trata <strong>de</strong><br />
una noción estática. La alimentación en<br />
todo el mundo cambia según se introducen<br />
nuevas varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> plantas comestibles,<br />
como vemos que ocurrió en Europa<br />
con la introducción <strong>de</strong> la papa o patata<br />
y el maíz en el siglo XVI. Estas variaciones<br />
suponen el intercambio <strong>de</strong> alimentos<br />
entre regiones, posibilidad que<br />
se excluye a priori en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> autosuficiencia.<br />
En su artículo "Autosuficiencia<br />
alimentaria: la relación entre producción<br />
y consumo", 5 David Barkin explica el<br />
origen <strong>de</strong>l concepto y cómo este supone<br />
una distinción entre productos diferentes:<br />
los que se consumen habitualmente y<br />
los que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l exterior. Pero hay<br />
que añadir algo obvio: la dieta <strong>de</strong> los<br />
pueblos a veces cambia dramáticamente.<br />
Hoy nos resulta difícil imaginar cómo<br />
podían sobrevivir los europeos en la Edad<br />
Media sin las patatas. De modo que la distinción<br />
<strong>de</strong> Barkin también es estática.<br />
¿Es posible entonces la autosuficiencia<br />
alimentaria entendida en sentido<br />
estricto? Obviamente no para la inmensa<br />
mayoría <strong>de</strong> los países que existen actualmente.<br />
¿Sería <strong>de</strong>seable en alguna<br />
versión restringida? Tal vez, aunque entonces<br />
habría que precisar más lo que<br />
enten<strong>de</strong>mos por ese término. Fomentar<br />
el cultivo <strong>de</strong> granos básicos parece una<br />
medida pru<strong>de</strong>nte, aunque al disminuir<br />
los precios internacionales resulta más<br />
difícil justificar la medida en países que<br />
5 David Barkin, Riqueza, pobreza y <strong>de</strong>sarrollo sostenible, (México: Editorial Jus y Centro <strong>de</strong> Ecología y<br />
Desarrollo, 1998, versión electrónica), p.14.<br />
9
tienen recursos para adquirirlos <strong>de</strong> aquellos<br />
otros países don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong>n producir<br />
con costos menores. 6 Por otra parte,<br />
si estamos pensando en volver al tipo <strong>de</strong><br />
vida con relativa autosuficiencia <strong>de</strong> nuestros<br />
antepasados, recuér<strong>de</strong>se que la sociedad<br />
tradicional, con agricultura <strong>de</strong><br />
subsistencia y escaso uso <strong>de</strong>l dinero,<br />
también tenía alta mortalidad infantil,<br />
baja expectativa <strong>de</strong> vida al nacer, baja<br />
productividad, consumo muy limitado y<br />
pocas opciones para los individuos. Incluso<br />
la moralidad tradicional refleja la<br />
preocupación por las consecuencias <strong>de</strong> la<br />
baja productividad: entre los famosos<br />
pecados capitales se encuentran la gula y<br />
la codicia 7 , que son una amenaza para la<br />
sociedad <strong>de</strong> baja productividad porque<br />
aumentan el consumo sin aumentar la<br />
producción , mientras otro pecado capital,<br />
la pereza, también la amenaza al disminuir<br />
la producción sin disminuir el<br />
consumo.<br />
Lo anterior nos lleva ahora a hablar<br />
sobre la otra noción, la soberanía. El<br />
cambio <strong>de</strong> perspectiva al pasar <strong>de</strong> un<br />
término al otro (<strong>de</strong> autosuficiencia a soberanía)<br />
es evi<strong>de</strong>nte: los Estados son soberanos,<br />
no los individuos. El artículo 2 <strong>de</strong><br />
la Constitución Política <strong>de</strong> Costa Rica lo<br />
dice claramente: "La Soberanía resi<strong>de</strong><br />
exclusivamente en la nación". El art. 3<br />
insiste en lo mismo: "Nadie pue<strong>de</strong> arrogarse<br />
la soberanía; el que lo hiciera cometerá<br />
el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> traición a la Patria."<br />
10<br />
El art. 6 habla <strong>de</strong> la soberanía que el Estado<br />
ejerce en el espacio aéreo y las<br />
aguas territoriales. Cuando al sustantivo<br />
"soberanía" le añadimos el adjetivo "alimentaria"<br />
la perspectiva <strong>de</strong>l Estado no<br />
cambia: se supone que son los Estados los<br />
que la poseen. La única manera como los<br />
individuos podrían ser soberanos en materia<br />
alimentaria sería si fuesen autosuficientes<br />
y si todas las <strong>de</strong>cisiones que los<br />
afectan estuviesen a su alcance, algo que<br />
obviamente no es el caso. De modo que<br />
las políticas <strong>de</strong> soberanía suponen control<br />
central por parte <strong>de</strong>l régimen en el<br />
po<strong>de</strong>r, el cual podría inspirarse en una<br />
teoría equivocada cuyas consecuencias<br />
sean la inseguridad alimentaria <strong>de</strong> los<br />
ciudadanos. La soberanía pue<strong>de</strong> ser entonces<br />
un eslogan para insistir en políticas<br />
sociales don<strong>de</strong> los individuos concretos<br />
no cuentan, <strong>de</strong> modo que mientras un<br />
Estado proclama su soberanía alimentaria<br />
muchos <strong>de</strong> sus ciudadanos podrían<br />
carecer <strong>de</strong> alimentos. No es contradictorio<br />
afirmar que en un Estado que ha hecho<br />
<strong>de</strong> la soberanía alimentaria su política<br />
social pueda haber, a pesar <strong>de</strong> todo,<br />
falta <strong>de</strong> alimentos en su población porque<br />
las políticas <strong>de</strong>l régimen no tienen en<br />
cuenta la satisfacción <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos individuales.<br />
Recor<strong>de</strong>mos que mientras uno<br />
pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> autosuficiencia alimentaria<br />
<strong>de</strong> familias, grupos sociales, tribus e<br />
incluso naciones, en cambio resulta extraño<br />
hablar <strong>de</strong> soberanía alimentaria <strong>de</strong><br />
6 "Gobierno sigue firme en siembra <strong>de</strong> granos, pese a baja en precios" en La Nación, 1 <strong>de</strong> diciembre 2008, 32A.<br />
7 En algunas versiones <strong>de</strong> la lista se habla <strong>de</strong> avaricia en vez <strong>de</strong> codicia. La avaricia representaría un peligro<br />
para la productividad pero <strong>de</strong> otra naturaleza: al disminuir el consumo, restaría incentivos a la producción.
individuos, grupos o familias. Hablar <strong>de</strong><br />
soberanía alimentaria, por tanto, nos<br />
coloca en el ámbito <strong>de</strong> Estados que se excluyen<br />
unos a otros, que ejercen su po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> territorios <strong>de</strong>limitados con<br />
precisión y que tradicionalmente sienten<br />
suspicacia hacia los <strong>de</strong>más Estados, con<br />
los que frecuentemente entran en conflicto.<br />
Si no quisiéramos promover actitu<strong>de</strong>s<br />
que promuevan el egoísmo, la separación<br />
y el aislamiento, tendríamos<br />
que utilizar la noción <strong>de</strong> soberanía con<br />
cuidado. Como los problemas ambientales<br />
, los que afectan el suministro <strong>de</strong> alimentos<br />
también <strong>de</strong>ben verse en un contexto<br />
internacional <strong>de</strong> cooperación y solidaridad,<br />
don<strong>de</strong> la soberanía <strong>de</strong> un Estado<br />
no ponga en peligro la existencia<br />
misma <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> los otros.<br />
Todo lo cual nos lleva a consi<strong>de</strong>rar<br />
el último <strong>de</strong> los tres términos que aparecen<br />
en la discusión, seguridad. Para ilustrar<br />
las ventajas <strong>de</strong> esta noción empecemos<br />
con la situación opuesta, a saber, la<br />
vulnerabilidad e inseguridad a la que<br />
quedamos expuestos en circunstancias <strong>de</strong><br />
calamidad y <strong>de</strong>sastre. Entre los casi mil<br />
millones <strong>de</strong> seres humanos en pobreza<br />
extrema, a veces la situación <strong>de</strong> muchos<br />
es similar a la <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sastre.<br />
Es una característica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sastres<br />
la situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>samparo en que<br />
quedan los sobrevivientes. Basta recordar<br />
los casos recientes <strong>de</strong>l maremoto en<br />
Indonesia y países vecinos a finales <strong>de</strong>l<br />
2004 y <strong>de</strong>l huracán Katrina en 2005 en el<br />
sur <strong>de</strong> Estados Unidos. En ambos casos se<br />
8 Naciones Unidas International Bill of Human Rights (Nueva York : 1998),p.23<br />
11<br />
contaron en centenares <strong>de</strong> miles los afectados<br />
que sobrevivieron el <strong>de</strong>sastre. En<br />
Costa Rica, las inundaciones en el Caribe<br />
no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>sastrosas aunque sean<br />
periódicas, y sus víctimas quedan en la<br />
misma condición <strong>de</strong> <strong>de</strong>samparo cada vez<br />
que ocurren. Carentes <strong>de</strong> vivienda, alimentación,<br />
atención médica y con frecuencia<br />
hasta <strong>de</strong> empleo, las víctimas <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sastres necesitan ayuda externa pues<br />
no cuentan con los medios para sobreponerse.<br />
Justamente en eso consiste la situación<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sastre: sus medios habituales<br />
<strong>de</strong> supervivencia han sido eliminados.<br />
A<strong>de</strong>más, a la situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>samparo con<br />
frecuencia se aña<strong>de</strong> la <strong>de</strong>solación y el dolor<br />
por haber perdido seres queridos.<br />
¿Tenemos alguna obligación <strong>de</strong> ayudar?<br />
¿Tiene alguien en particular la obligación<br />
<strong>de</strong> ayudar a las víctimas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastres? ¿Se<br />
trata <strong>de</strong> una obligación legal o moral?<br />
Antes <strong>de</strong> contestar estas preguntas analicemos<br />
la situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastres <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
una perspectiva poco usual, la <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
humanos.<br />
Así vista la situación, es obvio que<br />
los sobrevivientes se ven afectados en<br />
muchos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la segunda y<br />
tercera generación, como por ejemplo<br />
los siguientes, clasificados como tales en<br />
la Declaración Universal <strong>de</strong> los Derechos<br />
Humanos 8 :<br />
- Derecho a un nivel <strong>de</strong> vida a<strong>de</strong>cuado<br />
a la salud y bienestar propios y <strong>de</strong><br />
la familia, incluyendo alimento, vestido,<br />
vivienda y atención médica (Art.25) "Toda<br />
persona tiene <strong>de</strong>recho a un nivel <strong>de</strong>
vida suficiente para asegurarse su salud,<br />
su bienestar y el <strong>de</strong> su familia, en particular<br />
a la alimentación , vestido, alojamiento<br />
, atención médica y servicios sociales<br />
necesarios" . Más interesante para nuestro<br />
propósito es lo que sigue , cuando se<br />
afirma que toda persona tiene <strong>de</strong>recho a<br />
la seguridad y se mencionan diversas situaciones<br />
, tales como la enfermedad, la<br />
invali<strong>de</strong>z, la viu<strong>de</strong>z, la vejez, etc. De modo<br />
que en la Declaración <strong>de</strong> Derechos<br />
Humanos estos <strong>de</strong>rechos están resumidos<br />
en la noción <strong>de</strong> seguridad y el agente social<br />
<strong>de</strong>l que se habla es la persona, no el<br />
grupo ni el Estado.<br />
Un lenguaje parecido encontramos<br />
en el artículo 22, que versa sobre el<br />
<strong>de</strong>recho a la seguridad social : "Toda persona<br />
, en cuanto miembro <strong>de</strong> la sociedad,<br />
tiene <strong>de</strong>recho a la seguridad social (...)"<br />
Ahora bien, enseguida tropezamos<br />
con un problema particular que afecta<br />
estos <strong>de</strong>rechos: el <strong>de</strong> la carencia <strong>de</strong> mecanismos<br />
eficientes para obligar a su<br />
cumplimiento.<br />
El problema se ve claramente<br />
cuando comparamos este grupo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
con los primeros enumerados en la<br />
Declaración, y que suelen llamarse <strong>de</strong>rechos<br />
individuales, civiles y políticos o <strong>de</strong><br />
la primera generación. A diferencia <strong>de</strong><br />
ese grupo, los que hemos mencionado<br />
arriba pertenecen a la categoría conocida<br />
diversamente como <strong>de</strong>rechos sociales y<br />
económicos o <strong>de</strong> la segunda generación.<br />
Se trata justamente <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos para los<br />
12<br />
cuales cuesta encontrar los <strong>de</strong>beres individuales<br />
correspondientes en otras personas<br />
y, por tanto, presentan problemas<br />
en cuanto al cumplimiento al no po<strong>de</strong>r<br />
sancionarse a alguien cuando hay una<br />
violación. Debido a esta característica<br />
muchos autores, sobre todo <strong>de</strong> lengua<br />
inglesa, niegan que se trate <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
propiamente dichos. A cada <strong>de</strong>recho específico<br />
<strong>de</strong> un individuo i<strong>de</strong>ntificable <strong>de</strong>bería<br />
correspon<strong>de</strong>r un <strong>de</strong>ber en otro u<br />
otros individuos, igualmente i<strong>de</strong>ntificables.<br />
Así, la violación <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho como<br />
la libertad <strong>de</strong> expresión se pue<strong>de</strong> atribuir<br />
a un individuo en concreto y, por tanto,<br />
es posible castigar tal violación. En cambio,<br />
en los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la segunda generación<br />
y algunos <strong>de</strong> la tercera esta situación<br />
no se da. Para ilustrar la diferencia,<br />
basta comparar el <strong>de</strong>recho a la vida (art.<br />
3 <strong>de</strong> la Declaración; art.21 <strong>de</strong> la Constitución<br />
Política <strong>de</strong> Costa Rica) con el <strong>de</strong>recho<br />
al trabajo (art.23 <strong>de</strong> la Declaración y<br />
56 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> Costa<br />
Rica). Si alguien quita la vida a otro, es<br />
posible i<strong>de</strong>ntificar y castigar al culpable.<br />
Si es algún organismo <strong>de</strong>l Estado, como la<br />
policía, siempre encontraremos alguna<br />
persona o algunas personas a las que se<br />
atribuye el hecho, pues para acabar con<br />
la vida <strong>de</strong> alguien (excepto en suicidios,<br />
<strong>de</strong> los que no estamos hablando aquí)<br />
tiene que intervenir otra persona o personas,<br />
que serán entonces responsables<br />
<strong>de</strong>l hecho. Pero si alguien está <strong>de</strong>sempleado<br />
y no consigue empleo a pesar <strong>de</strong><br />
todos sus esfuerzos ¿hay algún otro individuo<br />
<strong>de</strong>l que se pueda <strong>de</strong>cir que es culpa
suya el <strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong> uno? ¿Pue<strong>de</strong> castigarse<br />
a alguien por ese motivo? Obviamente<br />
no.<br />
Sin entrar en las propuestas generales<br />
que se han hecho para resolver este<br />
problema, dos son los posibles caminos<br />
para resolverlo cuando se trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastres:<br />
(a) Ubicar dichos <strong>de</strong>beres en las<br />
agencias creadas para aten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>sastres<br />
y en los programas afines en instituciones<br />
con objetivos más amplios, y<br />
(b) Recurrir a una prescripción<br />
ética general aplicable no solo a agencias<br />
para mitigar <strong>de</strong>sastres sino también a la<br />
población en general.<br />
Veamos cada una <strong>de</strong> estas posibles<br />
soluciones.<br />
(a) Situar los <strong>de</strong>beres correspondientes<br />
a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> atención en caso<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sastre en alguna agencia encargada<br />
<strong>de</strong> emergencias o en los programas<br />
para tal efecto en instituciones <strong>de</strong> servicio<br />
público es una forma <strong>de</strong> personalizar<br />
el <strong>de</strong>ber correspondiente a un <strong>de</strong>recho<br />
individual. Se supone, por supuesto, que<br />
la agencia y el programa <strong>de</strong> los que estamos<br />
hablando tienen los recursos necesarios<br />
para aten<strong>de</strong>r emergencias. En este<br />
caso, un fallo <strong>de</strong> la agencia o <strong>de</strong>l programa<br />
será atribuible a sus directores quienes<br />
podrán ser sancionados. En el caso<br />
<strong>de</strong>l huracán Katrina la Fe<strong>de</strong>ral Emergency<br />
Management Agency (FEMA) fue<br />
duramente criticada por su tardía e ineficiente<br />
respuesta a la emergencia. Llamado<br />
a <strong>de</strong>clarar ante el Congreso, su Direc-<br />
13<br />
tor alegó que FEMA había perdido capacidad<br />
<strong>de</strong> acción al quedar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ámbito<br />
<strong>de</strong> la Homeland Security, una nueva<br />
institución creada <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los actos<br />
terroristas <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong>l 2001.<br />
(b) Puesto que todos po<strong>de</strong>mos ser<br />
víctimas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastre, todos somos vulnerables<br />
en potencia. Quienes <strong>de</strong> hecho han<br />
quedado en <strong>de</strong>samparo, tienen el <strong>de</strong>recho<br />
a exigir la ayuda <strong>de</strong> los que puedan proporcionarla.<br />
A su vez, los que la proporcionan<br />
tendrán el <strong>de</strong>recho a exigirla si<br />
les llega la ocasión.<br />
La noción <strong>de</strong> seguridad tiene otra<br />
ventaja y es que se pue<strong>de</strong> conectar con la<br />
versión <strong>de</strong> la cultura que introdujo Ladrière<br />
en su obra El reto <strong>de</strong> la racionalidad.<br />
Frente a versiones menos útiles <strong>de</strong> la cultura,<br />
generalmente por ser <strong>de</strong>masiado<br />
amplias o más bien valorativas, Ladrière<br />
se fijó en el hecho <strong>de</strong> que el individuo se<br />
siente seguro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un grupo o comunidad.<br />
De allí se <strong>de</strong>riva la noción <strong>de</strong><br />
arraigo : la cultura da arraigo, raíces, a los<br />
individuos. Por eso es posible per<strong>de</strong>r la<br />
cultura y por eso la pérdida <strong>de</strong> cultura es<br />
un peligro para los individuos.<br />
Y así llegamos al final <strong>de</strong> este breve<br />
artículo: la seguridad alimentaria es<br />
parte <strong>de</strong> una noción más amplia <strong>de</strong> seguridad,<br />
que a su vez sirve para <strong>de</strong>finir el<br />
<strong>de</strong>sarrollo. Menos rígida y más fácil <strong>de</strong><br />
lograr que la autosuficiencia, la seguridad<br />
se centra en los individuos, no en el<br />
Estado como lo hace la noción <strong>de</strong> soberanía.
Bibliografía<br />
Barkin, David Riqueza, pobreza y <strong>de</strong>sarrollo<br />
sostenible (México: Editorial Jus y Centro<br />
<strong>de</strong> Ecología y Desarrollo, 1998, versión<br />
electrónica).<br />
Gasper, Des The Ethics of Development<br />
(Edinburgh University Press, 2004).<br />
Ladrière, Jean Les enjeux <strong>de</strong> la rationalité.<br />
Le défi <strong>de</strong> la science et <strong>de</strong> la technique aux<br />
cultures (Aubier-Unesco, Paris, 1977).<br />
Hay traducción al español en la Ediciones<br />
Sígueme (Salamanca, 1977)<br />
Sachs, Wolfgang (ed.) Development Dictionary<br />
(Londres: Zed Books, 1992)<br />
Thompson, Paul B. (ed). The Ethics of Intensification<br />
(Springer Verlag, 2008)<br />
14
HIROSHIMA Y NAGASAKI:<br />
NARRACIONES DE UNA MASACRE<br />
(Primera parte)<br />
Álvaro Carvajal Villaplana<br />
16
Este artículo se divi<strong>de</strong> en dos partes,<br />
en razón <strong>de</strong> su extensión y la limitación<br />
<strong>de</strong> espacio <strong>de</strong> la <strong>Revista</strong> <strong>Coris</strong>. En este<br />
número especial se presenta la primera<br />
parte <strong>de</strong>l artículo, en el que se recoge la<br />
introducción en la que se analiza la noción<br />
<strong>de</strong> masacre, así como dos apartes referidos<br />
a aspectos históricos sobre el <strong>de</strong>scubrimiento<br />
<strong>de</strong> materiales radiactivos y<br />
la construcción <strong>de</strong> la bomba nuclear. En<br />
la segunda parte, se acopian tres acápites<br />
en los que se analizan la perspectivas <strong>de</strong><br />
las víctimas <strong>de</strong>l lanzamiento <strong>de</strong> las bombas<br />
nucleares. Esta segunda parte, se publicará<br />
en el siguiente número ordinario<br />
<strong>de</strong> <strong>Coris</strong>.<br />
Introducción<br />
Este artículo es el resultado <strong>de</strong> un ciclo<br />
<strong>de</strong> cine en el que se analizaron cinco<br />
documentales y películas que narran la<br />
historia <strong>de</strong>l lanzamiento <strong>de</strong> la bomba nuclear<br />
sobre Hiroshima y Nagasaki. Tal ciclo<br />
lleva el mismo título que el <strong>de</strong>l presente<br />
artículo. En efecto, el mismo se <strong>de</strong>sarrolló<br />
en el contexto <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong><br />
acción social <strong>de</strong> Derechos humanos, crímenes<br />
contra la humanidad y justicia social. El<br />
cine ofrece unas narraciones que estructuran<br />
o <strong>de</strong>sestructuran las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
las víctimas y los verdugos. A este respecto,<br />
si bien por medio <strong>de</strong>l cine se pue<strong>de</strong>n<br />
relatar los hechos <strong>de</strong> tal manera que favorezca<br />
las interpretaciones oficiales,<br />
también es cierto que este recurso pue<strong>de</strong><br />
servir como un medio que contribuye a<br />
17<br />
fomentar la conciencia sobre los graves<br />
problemas humanos que aquejan a las socieda<strong>de</strong>s<br />
contemporáneas. En este caso,<br />
los crímenes contra la humanidad y <strong>de</strong><br />
guerra.<br />
El análisis que se hace sobre este importante<br />
y <strong>de</strong>safortunado hecho histórico<br />
compren<strong>de</strong> dos aspectos: (1) los elementos<br />
históricos, científicos y tecnológicos que<br />
condujeron a la producción y lanzamiento<br />
<strong>de</strong> la bomba nuclear, y (2) los asuntos políticos,<br />
éticos y <strong>de</strong> violación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
humanos que implicó la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> bombar<strong>de</strong>ar<br />
ambas ciuda<strong>de</strong>s. El estudio se centra<br />
en algunas narrativas <strong>de</strong> los hechos<br />
ocurridos, en especial, las <strong>de</strong> las víctimas y<br />
los victimarios. Estas narrativas van a configurar<br />
una i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> estos últimos, las<br />
cuales, permiten una reconstrucción y representación<br />
<strong>de</strong>l daño y el mal provocados,<br />
así como <strong>de</strong> la responsabilidad moral<br />
<strong>de</strong> los científicos, los tecnólogos, los militares<br />
y los políticos. En los filmes seleccionados<br />
se hace un recorrido por el <strong>de</strong>scubrimiento<br />
<strong>de</strong>l uranio, el proceso <strong>de</strong> construcción<br />
<strong>de</strong> la bomba atómica y su lanzamiento,<br />
así como los testimonios <strong>de</strong> las<br />
víctimas. Esta revisión <strong>de</strong> los hechos permite,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva retroactiva,<br />
catalogar el hecho como un crimen contra<br />
la humanidad, como también lo sugiere<br />
Geoffry Robertson QC en Crimes Against<br />
Humanity. The Struggle Global Justice (2006).<br />
En el título <strong>de</strong>l artículo, se suscribe el<br />
vocablo masacre para <strong>de</strong>signar este hecho.<br />
El concepto tiene problemas <strong>de</strong> imprecisión:<br />
primero, porque no es un término<br />
jurídico; luego, porque con él se hace refe-
encia a diversos hechos y acciones. Aun<br />
así, es muy utilizado en el discurso y las<br />
resoluciones <strong>de</strong> diversas instancias <strong>de</strong>l<br />
or<strong>de</strong>namiento jurídico internacional y<br />
nacional <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />
El término masacre proviene <strong>de</strong>l<br />
francés massacre y, por lo general, se le<br />
consi<strong>de</strong>ra como sinónimo <strong>de</strong> los términos<br />
aniquilamiento, exterminio, genocidio y holocausto,<br />
y como se observa claramente,<br />
todos los conceptos hacen referencia a<br />
asesinatos masivos y pue<strong>de</strong>n ser calificados<br />
como masacres. No obstante, dicha<br />
aplicación <strong>de</strong> la noción no se ajusta al fenómeno<br />
estudiado aquí; el bombar<strong>de</strong>o<br />
nuclear no pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse un genocidio,<br />
ya que no existe un elemento étnico,<br />
odio racial o aniquilación <strong>de</strong> un grupo<br />
específico. Si bien, en el contexto <strong>de</strong> la<br />
Segunda Guerra Mundial, por parte <strong>de</strong> los<br />
estadouni<strong>de</strong>nses había un fuerte elemento<br />
xenófobo contra los japoneses, este no<br />
es el argumento central que justifica el<br />
lanzamiento <strong>de</strong> la bomba, <strong>de</strong> hecho, no<br />
aparece entre las <strong>de</strong>liberaciones <strong>de</strong> las<br />
autorida<strong>de</strong>s norteamericanas. A<strong>de</strong>más,<br />
tampoco se trata <strong>de</strong> la búsqueda intencional<br />
<strong>de</strong> exterminio <strong>de</strong>l pueblo japonés,<br />
ya que lo que se persigue es el rendimiento<br />
incondicional <strong>de</strong>l ejército y la<br />
monarquía imperial japonesa.<br />
18<br />
Un uso más laxo <strong>de</strong>l significado <strong>de</strong> masacre<br />
aparece en el Diccionario <strong>de</strong> términos<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos (Días Alcaraz; Campos:<br />
2008), que lo <strong>de</strong>fine como matanza<br />
colectiva, por lo general, <strong>de</strong> personas in<strong>de</strong>fensas.<br />
A este respecto, se le relaciona<br />
con un asesinato en masa. Igualmente, se<br />
vincula con términos menos técnicos como<br />
el <strong>de</strong> carnicería y baño <strong>de</strong> sangre. Otra<br />
manera en que connota masacre, es para<br />
calificar homicidios múltiples u homicidios<br />
colectivos, en especial, <strong>de</strong> la población<br />
civil 1 .<br />
Por otra parte, <strong>de</strong>finir la masacre como<br />
un asesinato masivo o asesinato en masa,<br />
entendido como el acto <strong>de</strong> asesinar a un<br />
número elevado <strong>de</strong> víctimas <strong>de</strong> manera<br />
simultánea o en un periodo corto <strong>de</strong> tiempo<br />
y compren<strong>de</strong> aquellos actos que pue<strong>de</strong>n<br />
ser ejecutados por individuos u organizaciones.<br />
No obstante, también tiene sus<br />
problemas <strong>de</strong> imprecisión para lo que interesa<br />
en este artículo, ya que muchas masacres<br />
no adquieren el carácter político<br />
que presentan los actos consi<strong>de</strong>rados como<br />
crímenes contra la humanidad. Debido a<br />
lo anterior, es importante distinguir entre<br />
los asesinatos masivos, como hechos <strong>de</strong>lictivos<br />
morales y los asesinatos masivos, en<br />
tanto un mal radical, según la diferencia<br />
establecida por Hannah Arendt. Respecto<br />
1 Para la Oficina <strong>de</strong> la Alta Comisionada <strong>de</strong> las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia<br />
(1999), la masacre consiste en la ejecución <strong>de</strong> tres o más personas en un mismo evento o en eventos<br />
relacionados por la autoría, en el lugar o en el tiempo <strong>de</strong>terminado.
a esto, en la enciclopedia Wikipedia se hace<br />
una clasificación <strong>de</strong> las masacres que<br />
resulta <strong>de</strong> provecho 2 a dicho argumento:<br />
(1) los asesinatos masivos cometidos por<br />
individuos; (2) los asesinatos masivos<br />
cometidos por el Estado y (3) los asesinatos<br />
masivos cometidos en guerra. El primero,<br />
es la masacre que ocurre en la vida<br />
cotidiana, la que se encuentra en el ámbito<br />
humano, según Arendt. El segundo, es<br />
el crimen por razones políticas, étnicas,<br />
religiosas u otros motivos; el tercero, es<br />
el que se da en conflictos armados internacionales;<br />
es en este último en don<strong>de</strong><br />
pue<strong>de</strong> ubicarse la masacre <strong>de</strong> Hiroshima<br />
y Nagasaki.<br />
En atención a lo dicho, cabe <strong>de</strong>stacar<br />
que en el Derecho Internacional Humanitario<br />
(DIH) no se emplea el término masacre<br />
como categoría jurídica para referirse<br />
a esas matanzas u homicidios colectivos,<br />
empero, esto no implica que tales actos<br />
no estén prohibidos por el DIH. En efecto,<br />
en el artículo 3, común a los Cuatro Convenios<br />
<strong>de</strong> Ginebra <strong>de</strong> 1949, se prohíbe,<br />
frente a las personas protegidas, los atentados<br />
contra la vida y la integridad corporal,<br />
especialmente el homicidio en todas<br />
sus formas. A<strong>de</strong>más, se incluye a los<br />
19<br />
homicidios colectivos. Esto según criterio<br />
<strong>de</strong> Cruz Roja Internacional (1990).<br />
Los fundamentos jurídicos para la<br />
consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la masacre como crimen<br />
contra la humanidad, se encuentran en los<br />
principios que suponen la prohibición <strong>de</strong><br />
realizar ataques indiscriminados y <strong>de</strong> lanzar<br />
agresiones contra la población civil<br />
como tal, así como llevar a cabo actos <strong>de</strong><br />
violencia cuya finalidad principal sea aterrorizar<br />
a la población. Es así que en el artículo<br />
3 común, mencionado anteriormente,<br />
se expone la protección en relación con<br />
las personas que no participan directamente<br />
en las hostilida<strong>de</strong>s y establece que<br />
éstas serán tratadas en toda circunstancia<br />
con humanidad. De la misma forma, en el<br />
Protocolo II Adicional a los Cuatro Convenios<br />
<strong>de</strong> Ginebra <strong>de</strong> 1949, se reiteran las<br />
disposiciones <strong>de</strong>l artículo 3 común y se<br />
establece, a<strong>de</strong>más, la prohibición <strong>de</strong> los<br />
castigos colectivos, los actos <strong>de</strong> terrorismo,<br />
el pillaje, la esclavitud y la trata <strong>de</strong><br />
esclavos en todas sus formas.<br />
La Comisión para el Esclarecimien-<br />
to Histórico (CEH) 3 , en el análisis y tipi-<br />
ficación <strong>de</strong> las masacres para el caso <strong>de</strong><br />
Guatemala, no limita la noción <strong>de</strong> masacre<br />
2 Otra clasificación <strong>de</strong> la masacre es la que hace la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), la<br />
que distingue tres tipos <strong>de</strong> masacres: (1) selectiva, (2) indiscriminada sobre población resi<strong>de</strong>nte e (3)<br />
indiscriminada sobre población <strong>de</strong>splazada. Pero esta manera <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nar no sirve para los efectos <strong>de</strong><br />
las masacres como las <strong>de</strong> Hiroshima y Nagasaki, y se ubican mejor entre la que, según Wikipedia, se<br />
cometen en un Estado.<br />
3 El CEH establece varias características <strong>de</strong> la masacre: (1) perpetración <strong>de</strong> matanzas contra la población<br />
civil in<strong>de</strong>fensa, (2) no se limitan a la eliminación masiva <strong>de</strong> individuos, sino que fueron cometidas mediante<br />
acciones <strong>de</strong> barbarie, (3) incluyen acciones <strong>de</strong> pillaje <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> las víctimas o la <strong>de</strong>strucción<br />
<strong>de</strong> sus casas, cultivos, animales, entre otros bienes, (4) ejecución arbitraria <strong>de</strong> más <strong>de</strong> cinco personas,<br />
realizada en un mismo lugar y como parte <strong>de</strong> un mismo operativo, cuando las víctimas se encuentran<br />
en un estado <strong>de</strong> in<strong>de</strong>finición absoluta o relativa y (5) se trata <strong>de</strong> una acción planificada.
a la eliminación masiva <strong>de</strong> individuos,<br />
sino que indica que ésta fue cometida<br />
mediante acciones <strong>de</strong> barbarie <strong>de</strong> tal<br />
magnitud que resulta difícil <strong>de</strong> imaginarla<br />
y creerla. En el caso <strong>de</strong> la bomba nuclear,<br />
ese elemento <strong>de</strong> barbarie se encuentra<br />
en los resultados <strong>de</strong>l bombar<strong>de</strong>o:<br />
los efectos <strong>de</strong> la radioactividad, las terribles<br />
muertes y las secuelas inmediatas <strong>de</strong><br />
la explosión.<br />
En resumen, el uso <strong>de</strong> la bomba nuclear<br />
en Hiroshima y Nagasaki pue<strong>de</strong><br />
consi<strong>de</strong>rarse como una masacre porque<br />
se lanza una bomba con una tecnología<br />
<strong>de</strong>sproporcionada a la tecnología militar<br />
<strong>de</strong> los japoneses, <strong>de</strong> hecho, en Hiroshima<br />
no habían baterías antiaéreas y los aviones<br />
japoneses volaban más bajo que los<br />
B-29 y, según narran los documentales, a<br />
los habitantes <strong>de</strong> Hiroshima los preparaban<br />
para la guerra con armas rudimentarias<br />
como varillas <strong>de</strong> bambú. Significa<br />
entonces que la población civil se encontraba<br />
en estado <strong>de</strong> in<strong>de</strong>fensión relativa,<br />
tal como la <strong>de</strong>fine el CEH.<br />
Si bien se podría negar tal condición<br />
<strong>de</strong> in<strong>de</strong>fensión, no cabe duda que para el<br />
caso funciona el principio <strong>de</strong> proporcionalidad<br />
<strong>de</strong> la acción, por el ya mencionado<br />
<strong>de</strong>smedido uso <strong>de</strong> las armas <strong>de</strong> guerra,<br />
la nuclear; a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>bido a que implicó<br />
el asesinato masivo: cerca <strong>de</strong> 100 mil personas<br />
en el momento y los días subsiguientes,<br />
víctimas que eran innecesarias,<br />
visto <strong>de</strong> manera retrospectiva. La acción<br />
se dio en un mismo tiempo, en una sola<br />
20<br />
operación y en un solo evento. A<strong>de</strong>más,<br />
sus consecuencias fueron crueles, o con tal<br />
nivel <strong>de</strong> barbarie, que hacen difícil imaginar<br />
el sufrimiento y el dolor causado por<br />
las secuelas físicas y psicológicas que trajo<br />
para las víctimas. Este análisis, <strong>de</strong> forma<br />
fundamental, preten<strong>de</strong> ser una herramienta<br />
para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>terminar los posibles<br />
usos <strong>de</strong> las bombas atómicas sobre la población<br />
civil como un crimen contra la<br />
humanidad.<br />
1. Marie Curie: pensar la radiactividad 4<br />
1.1. Rayos Catódicos, rayos X y<br />
radiactivadad: los rayos X fueron observados<br />
por primera vez el 8 <strong>de</strong> noviembre<br />
<strong>de</strong> 1895 por W. Konrad Röntgen (1845-<br />
1923); esto mientras investigaba en su<br />
campo <strong>de</strong> estudios los rayos catódicos. De<br />
esta forma, Röntgen encontró una nueva y<br />
misteriosa radiación, a la que llamó “rayos<br />
X”, ya que ignoraba su naturaleza. Sus experimentos<br />
fueron realizados en un tubo<br />
<strong>de</strong> rayos catódicos. Dichos rayos podían<br />
atravesar materiales más <strong>de</strong>nsos como el<br />
metal y cuando él puso la mano entre el<br />
tuvo y la pantalla fluorescente, observó<br />
cómo los rayos penetraron el tejido humano,<br />
pero los huesos, más <strong>de</strong>nsos, aparecían<br />
claramente <strong>de</strong>lineados en la pantalla;<br />
hizo varias pruebas con placas fotográficas,<br />
e infirió las implicaciones <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>scubrimientos:<br />
los rayos podrían emplearse<br />
para i<strong>de</strong>ntificar facturas en los huesos y<br />
localizar balas incrustadas en los tejidos.<br />
4 Comentario al filme Los méritos <strong>de</strong> Madame Curie, Viernes 01 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2011
Esta observación fue objeto <strong>de</strong><br />
numerosos <strong>de</strong>bates y estudios; pero fue<br />
en Francia, con Henri Becquerel, que se<br />
<strong>de</strong>scubre los rayos uránicos (hoy radiactividad),<br />
el 24 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1896. Una<br />
primera observación consistió en que los<br />
rayos emitidos por el sulfato doble <strong>de</strong><br />
uranio y potasio impresionan a través <strong>de</strong><br />
una envoltura <strong>de</strong> papel, una placa fotográfica.<br />
La segunda observación es <strong>de</strong>l 02<br />
<strong>de</strong> marzo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> varios días nublados<br />
<strong>de</strong>cidió no hacer sus experimentos<br />
pues no había sol para revelar las placas<br />
fotográficas, por lo que resolvió guardarlas<br />
en una envoltura junto con las sales<br />
<strong>de</strong> uranio. A los días optó por revelar las<br />
placas, creyó que encontraría imágenes<br />
débiles, pero su sorpresa fue que el compuesto<br />
<strong>de</strong> uranio había emitido una radiación<br />
capaz <strong>de</strong> impresionar la placa.<br />
Becquerel construyó una hipótesis la cual<br />
consistió en que esas radiaciones podrían<br />
ser invisibles y cuya duración podría ser<br />
mayor que la <strong>de</strong> las luminosas emitidas<br />
por estas sustancias. El 09 <strong>de</strong> marzo comunicó<br />
a la Aca<strong>de</strong>mia otro efecto <strong>de</strong> las<br />
radiaciones: ionizaban los gases, haciéndoles<br />
conductores. En estos resultados<br />
consiste el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> Becquerel.<br />
El llamó a este fenómeno fosforescencia<br />
invisible.<br />
Marie Curie se interesó por el estudio<br />
<strong>de</strong> Becquerel, ella leyó sus trabajos<br />
y afirmó: “… me entusiasmé al conocer este<br />
nuevo fenómeno y resolví <strong>de</strong>cididamente a<br />
estudiarlo a fondo…”; su tesis <strong>de</strong> doctorado<br />
se basó en la investigación <strong>de</strong> este fenómeno.<br />
Ella <strong>de</strong>scubrió que la actividad <strong>de</strong><br />
21<br />
los rayos era directamente proporcional a<br />
la cantidad <strong>de</strong> uranio <strong>de</strong> los especímenes,<br />
y que no se veían afectados por la luz, la<br />
temperatura o la forma química en que se<br />
encontraba el uranio. También, investigó<br />
si otros elementos químicos podían compartir<br />
las cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l uranio y así como<br />
la conductibilidad <strong>de</strong>l aire bajo la influencia<br />
<strong>de</strong> la radiación emitida por el uranio,<br />
por ejemplo, el torio. No obstante, ya anteriormente,<br />
Gerhard Schmidt había <strong>de</strong>scubierto,<br />
entre 1897 y 1898, que el torio<br />
era radiactivo. Esta investigación le lleva a<br />
<strong>de</strong>scubrir el radio. Sus estudios se basaron<br />
en las mediciones <strong>de</strong> la pechblenda, la que<br />
inicialmente, según ella, contenía un nuevo<br />
elemento, el cual, tenía que encontrarlo.<br />
Estos primeros estudios aparecen publicados<br />
en el artículo “Rayos emitidos por<br />
los compuestos <strong>de</strong>l uranio y el torio”, <strong>de</strong>l<br />
12 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1898, en Comptes Rendus.<br />
Según expone Sánchez Ron, en sus<br />
experimentos, Marie, encontró dos sustancias<br />
especialmente llamativas, que<br />
consistían en dos minerales <strong>de</strong>l uranio: la<br />
pechblenda (óxido <strong>de</strong> uranio) y la chalcolita<br />
(fosfato <strong>de</strong> cobre y <strong>de</strong> uranio). De todos<br />
los minerales activos que analizó, estos<br />
dos resultaron mucho más activos que el<br />
propio uranio, y lo único que había que<br />
hacer era aislar ese elemento. A partir <strong>de</strong><br />
estos hallazgos, ella se cuestiona por la<br />
naturaleza <strong>de</strong> la radiación <strong>de</strong> Becquerel.<br />
Para esta empresa requirió la ayuda <strong>de</strong> su<br />
esposo Pierre.<br />
Pierce Curie fue el colaborador <strong>de</strong><br />
Marie; hubo una división <strong>de</strong>l trabajo científico<br />
y él le ayudo fundamentalmente en
los análisis físicos, comentarios y consejos;<br />
ella se <strong>de</strong>dicó a los análisis químicos.<br />
Como se aprecia en la película, el trabajo<br />
fue tesonero, arduo y lleno <strong>de</strong> complicaciones,<br />
los métodos <strong>de</strong> separación eran<br />
muy complicados. Sánchez Ron refiere a<br />
los utilizados por Rutherford, Makower y<br />
Geiger, como pue<strong>de</strong>n apreciarse en el<br />
filme. Un primer elemento que <strong>de</strong>scubrieron<br />
a partir <strong>de</strong> la extracción <strong>de</strong> la pechblenda<br />
fue el sulfuro <strong>de</strong> bismuto; como<br />
el sulfuro puro es inactivo, por inferencia<br />
<strong>de</strong>ducen que el nuevo elemento lo contenía<br />
el bismuto. Este <strong>de</strong>scubrimiento fue<br />
presentado el 18 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1898 en la<br />
revista Comptes Renuds, <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong><br />
Ciencias, en el artículo “Sobre una nueva<br />
sustancia radioactiva, contenida en la<br />
pechblenda”; es la primera vez que se<br />
utilizan los términos radiactividad y radioactivo<br />
(Preston, 2008: 31; Sánchez Ron,<br />
2000: 57). A este nuevo elemento Marie le<br />
llamó Polonio en honor a su país natal.<br />
En las múltiples investigaciones<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong>l polonio, ellos hallaron<br />
indicios <strong>de</strong> que en el material separado<br />
<strong>de</strong> la pechblenda (bario), podía<br />
existir otro elemento. Esta sustancia se<br />
parecía al bario casi puro, pero ya se sabía<br />
que el bario, normalmente, no es radioactivo,<br />
por lo que el trabajo tenía que<br />
orientarse a aislar ese elemento radiactivo<br />
que se encontraba en el bario. Sin embargo,<br />
para continuar con el trabajo, requirieron<br />
la colaboración <strong>de</strong> Gustave Bémont<br />
(1857-1932), quien era químico.<br />
El 26 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1898, anunciaron<br />
la posible existencia <strong>de</strong> un segun-<br />
22<br />
do elemento nuevo, al que llamaron radio.<br />
En el texto “Sobre una sustancia fuertemente<br />
radiactiva, contenida en la pechblenda”,<br />
indicaron que alguno <strong>de</strong> ellos<br />
(probablemente Marie) había <strong>de</strong>mostrado<br />
que la “radiactividad parece ser una propiedad<br />
atómica” (Preston, 2008: 32). Aunque,<br />
Rutherford es quien realizará la investigación<br />
<strong>de</strong>l átomo. Sabían que el radio<br />
era el elemento más activo <strong>de</strong> los dos y el<br />
más difícil <strong>de</strong> aislar. Ella centró sus esfuerzos<br />
en extraer radio puro, una tarea<br />
ingente, ya que el radio constituye menos<br />
<strong>de</strong> una millonésima parte <strong>de</strong> la pechblenda.<br />
Luego <strong>de</strong> un complicado proceso <strong>de</strong><br />
aislamiento y extracción <strong>de</strong> la dicha sustancia,<br />
el 28 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1902, Marie contaba<br />
con una muestra <strong>de</strong> radio suficiente<br />
(una décima <strong>de</strong> grano). Eugène Demarçay<br />
confirmó la intuición <strong>de</strong> Marie. En mayo<br />
<strong>de</strong> 1903, la tesis Marie Curie, <strong>Investigaciones</strong><br />
sobre sustancias radiactivas, estaba lista<br />
para ser publicada y en diciembre <strong>de</strong> ese<br />
año, la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> Estocolmo<br />
le concedía el Premio <strong>de</strong> Física a los Curie.<br />
La exposición <strong>de</strong> Marie Curie sobre<br />
el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> la radiactividad se<br />
encuentra en un texto publicado en 1910,<br />
intitulado Tratado sobre la radiactividad.<br />
Según Curie “la radiactividad es una nueva<br />
propiedad <strong>de</strong> la materia <strong>de</strong>scubierta en 1896<br />
por Henri Becquerel”, pero ella reinterpreta<br />
o reconstruye dicho <strong>de</strong>scubrimiento, asignándole<br />
la noción <strong>de</strong> radiactividad. A<strong>de</strong>más,<br />
esta investigadora <strong>de</strong>ja constancia <strong>de</strong><br />
que ella fue la que introdujo la nueva nomenclatura<br />
a los rayos <strong>de</strong> Becquerel; a las<br />
sustancias las llamas radioactivas y radiac-
tividad a la nueva propiedad <strong>de</strong> la materia.<br />
1.2. Consecuencias y aplicaciones<br />
<strong>de</strong> la radiación: los Curie no comprendían<br />
los riesgos que corrían con la<br />
exposición a la radiación o estaban ciegos<br />
ante la evi<strong>de</strong>ncia, esto a pesar, según<br />
Preston, que estaban advertidos por los<br />
informes <strong>de</strong> dos científicos alemanes “…<br />
<strong>de</strong> que el radio parecía tener efectos fisiológicos<br />
en el organismo…” (2008: 37).<br />
Los Curie sufrían <strong>de</strong> una <strong>de</strong>caimiento<br />
físico constante; no asociaban ese<br />
efecto a la radiación, como bien se <strong>de</strong>scribe<br />
en el libro Marie Sklodowska Curie<br />
(1999), a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> su forma <strong>de</strong> trabajo<br />
cuya característica es la actitud <strong>de</strong>spreocupada<br />
respecto al manejo <strong>de</strong>l material<br />
radiactivo. El público tampoco estaba al<br />
tanto <strong>de</strong> los riesgos, pues la radiación se<br />
consi<strong>de</strong>raba un buen asunto, y el mercado<br />
era receptivo a los productos radiactivos,<br />
por ejemplo, un tónico capilar que<br />
prevenía la caída <strong>de</strong>l cabello, una crema<br />
que garantiza la eterna juventud. Sin<br />
embargo, habían señales <strong>de</strong>l peligro <strong>de</strong> la<br />
radiactividad: la muerte <strong>de</strong> varios radiólogos<br />
<strong>de</strong> leucemia y anemia en Francia.<br />
En algunos periódicos se indicaba <strong>de</strong> los<br />
peligros y si era posible protegerse <strong>de</strong> la<br />
radiación. También, en 1928 habían<br />
muerto 15 pintoras <strong>de</strong> relojes <strong>de</strong> Nueva<br />
Jersey, que pintaban con substancias radiactividad<br />
y mojaban los pinceles en la<br />
lengua. Según Irène Curie “… todo aquel<br />
que se preocupara por los peligros <strong>de</strong> la radiación<br />
no estaba comprometido con la cien-<br />
23<br />
cia…” (Citada por Preston, 2008: 80).<br />
Por otra parte, el joven investigador<br />
Georges Sagnac hace una observación<br />
en 1903 a Pierre Curie sobre el estado <strong>de</strong><br />
salud <strong>de</strong> Marie y Pierre, lo que refleja ese<br />
estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>spreocupación: “… no conce<strong>de</strong>n<br />
mucho tiempo a las comidas. Las hacen a<br />
cualquier hora. Y, por la noche, cenan tan<br />
tar<strong>de</strong> que el estomago, <strong>de</strong>bilitado por la espera,<br />
se niega, a la larga, a funcionar. Sin duda<br />
una investigación pue<strong>de</strong> obligarle a no cenar<br />
una noche; pero no tiene <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong><br />
ello una costumbre. No hay que mezclar, como<br />
hacen continuamente, las preocupaciones<br />
científicas con todos los instantes <strong>de</strong> su vida.<br />
Es necesario <strong>de</strong>jar que el cuerpo <strong>de</strong>scanse…”<br />
(Citado por Herranz, 1999: 70).<br />
Durante la Primera Guerra Mundial,<br />
Marie recorrió laboratorios y hospitales<br />
en busca <strong>de</strong> aparatos <strong>de</strong> rayos X, y<br />
creo unos coches radiológicos para trasladar<br />
los equipos a las zonas que los necesitaran.<br />
Estos vehículos fueron equipados<br />
con el financiamiento <strong>de</strong> los aristócratas<br />
franceses. Las máquinas <strong>de</strong> rayos X funcionaban<br />
mediante dinamos propulsados<br />
por los motores <strong>de</strong> los coches; con esto se<br />
trataron a más <strong>de</strong> un millón <strong>de</strong> heridos. Se<br />
convirtió en la directora <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong><br />
rayos X <strong>de</strong> la Cruz Roja (Herranz, 1999:<br />
105). Entre 1914 y 1918 una <strong>de</strong> sus tareas<br />
fue la formación <strong>de</strong> voluntarios, la mayoría<br />
mujeres, capaces <strong>de</strong> llevar a cabo un<br />
programa <strong>de</strong> “rayos X” (realmente usaba<br />
directamente radiactividad) en los hospitales<br />
y en los frentes <strong>de</strong> guerra. Después<br />
<strong>de</strong> la guerra, Marie dispuso su gramo <strong>de</strong><br />
radio para el tratamiento <strong>de</strong>l cáncer, pero
ella no contaba con material para continuar<br />
con sus investigaciones; fue gracias<br />
al señor Brown Meloney que consiguió<br />
un gramo, en Estados Unidos, para que<br />
Marie continuase con sus estudios.<br />
También Pierre “… había empezado<br />
a experimentar en su propio cuerpo, atándose<br />
al brazo durante unas horas un venda que<br />
contenía sales <strong>de</strong> radio. También reporta<br />
quemaduras en Marie. Esto le llevó a pensar<br />
que quizás el radio podía emplearse para <strong>de</strong>struir<br />
las células cancerosas y comenzó a trabajar<br />
con médicos…” (Preston, 2008: 38).<br />
Durante la guerra, otros científicos<br />
tenían diversas aplicaciones <strong>de</strong> la<br />
ciencia no tan humanitarias como la <strong>de</strong><br />
Curie. Por ejemplo, Otto Hahn investigó<br />
gases tóxicos para usos Bélicos (Preston,<br />
2008: 83). Fritz Habber promovió la guerra<br />
química y se lanzaron gases a los soldados<br />
en las trincheras rusas. Hans al<br />
principio, se horrorizó, pero luego la insensibilización<br />
los llevó a no tener escrúpulos<br />
(Preston: 72). Max Born, quien se<br />
evadía <strong>de</strong> su trabajo <strong>de</strong> guerra junto con<br />
Einstein, consi<strong>de</strong>ró que “… a partir <strong>de</strong> ahora<br />
la tecnología y no el heroísmo, iba a <strong>de</strong>sempeñar<br />
un papel <strong>de</strong>cisivo en la guerra…”<br />
(Citado por Preston: 85).<br />
1.3. Una mujer en un mundo <strong>de</strong><br />
hombres: Según su hija Éve, cuando Marie<br />
fue acusada y atacada por su supuesta<br />
relación escandalosa, para la época, con<br />
su colega Langevin, ella salió a la <strong>de</strong>fensa<br />
<strong>de</strong> su madre afirmando que “… Marie, que<br />
ejerce una profesión <strong>de</strong> hombre, ha escogido<br />
entre los hombres a sus amigos y confi<strong>de</strong>ntes.<br />
24<br />
Este ser excepcional tiene sobre sus íntimos,<br />
sobre uno <strong>de</strong> ellos especialmente, una profunda<br />
influencia. Basta con esto…” (Citada por<br />
Herranz, 1999: 100). Este aspecto <strong>de</strong>l trabajo<br />
<strong>de</strong> una mujer en un mundo <strong>de</strong> hombres<br />
es reflejado en el filme.<br />
Tras la muerte <strong>de</strong> su esposo, en<br />
1906, la Universidad <strong>de</strong> París <strong>de</strong>cidió mantenerla<br />
en la cátedra <strong>de</strong> Física, y asumió<br />
las funciones <strong>de</strong> aquél, pero no se le concedió<br />
el puesto <strong>de</strong> catedrática, sino como<br />
profesora extraordinaria. Su primera clase<br />
fue todo un acontecimiento social, en la<br />
que había más curiosos que estudiantes.<br />
Los periódicos aclamaron esta clase como<br />
“una victoria <strong>de</strong>l feminismo”. Ella fue la<br />
primera mujer en impartir clases <strong>de</strong> Física<br />
en la Universidad <strong>de</strong> París.<br />
Curie recibió mucho premios y<br />
acumuló honores en el extranjero. Pocos<br />
fueron los reconocimientos por sus méritos,<br />
según relata Herranz, <strong>de</strong>bido a que<br />
cuando se le ofreció algún reconocimiento,<br />
fue por interés político <strong>de</strong>l estado francés<br />
y ella muchas veces los rechazó. En<br />
este contexto cabe <strong>de</strong>stacar la colaboración<br />
conjunta con su esposo, el que la<br />
apoyó incondicionalmente.<br />
Es importante resaltar que aparte<br />
<strong>de</strong> todas las investigaciones, Marie tuvo<br />
que <strong>de</strong>dicarse a los quehaceres <strong>de</strong>l hogar,<br />
aten<strong>de</strong>r los niños, apren<strong>de</strong>r a cocinar y<br />
asumir otras obligaciones <strong>de</strong>l hogar, las<br />
que implicaban una carga adicional a su<br />
trabajo <strong>de</strong> investigación.
2. Del proyecto Manhattan al lanzamiento<br />
<strong>de</strong> la bomba en Hiroshima: una<br />
cronología 5<br />
2.1. Antece<strong>de</strong>ntes a la creación<br />
<strong>de</strong>l Proyecto Manhattan: El ascenso <strong>de</strong><br />
Hitler al po<strong>de</strong>r (1933) y la posibilidad <strong>de</strong><br />
que éste pudiera construir una bomba<br />
nuclear fue uno <strong>de</strong> los principales aspectos<br />
que impulsó a los científicos a investigar<br />
sobre energía nuclear. Sin embargo,<br />
la viabilidad <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> una bomba<br />
cuenta con una trayectoria histórica <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la física nuclear que no es<br />
posible <strong>de</strong>tallar.<br />
Cuenta la anécdota que Leo Szilard,<br />
el 12 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1933, tiene la<br />
i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> producirse una reacción<br />
en ca<strong>de</strong>na. Esto se le ocurrió mientras<br />
cruzaba una calle en Londres al observar<br />
las luces <strong>de</strong>l semáforo. Él comprobó<br />
que una reacción nuclear autosostenida<br />
en ca<strong>de</strong>na era capaz <strong>de</strong> liberar enormes<br />
cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> energía para uso militar<br />
y civil a gran escala (Preston, 2008:<br />
149). Ese día, él leyó unas <strong>de</strong>claraciones<br />
<strong>de</strong> Enerst Rutherford en The Times que<br />
dicen: “el que busque una fuente <strong>de</strong> energía<br />
en la transformación <strong>de</strong>l átomo, <strong>de</strong>svaría”.<br />
Szilard una vez que es exiliado <strong>de</strong> Alemania,<br />
viaja a Londres en don<strong>de</strong> patenta su<br />
<strong>de</strong>scubrimiento (1934), pero ahí no le dan<br />
importancia.<br />
También, otros científicos pensaron<br />
en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la fisión nuclear, por<br />
ejemplo, Ida Noddack en 1934 ya había<br />
intuido el asunto <strong>de</strong> la fisión. A ella no se<br />
5 Comentario al filme La puerta <strong>de</strong> la Eternidad, Viernes 08 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2011.<br />
25<br />
le prestó atención por ser mujer (Rho<strong>de</strong>s,<br />
1986: 230-232). El italiano Enrico Fermi, en<br />
1934, pensó que se podrían utilizar neutrones<br />
ligeros para bombar<strong>de</strong>ar los elementos.<br />
En diciembre <strong>de</strong> 1938, Otto Hahn<br />
y Fritz Strassmann, en el Kaiser Wilhelm<br />
Institute <strong>de</strong> Berlín, bombar<strong>de</strong>aron uranio<br />
con un rayo <strong>de</strong> neutrones, cuyos resultados<br />
llevaron a <strong>de</strong>scubrir que los átomos<br />
podrían transmutarse mediante <strong>de</strong>sintegración<br />
radiactiva. Esta i<strong>de</strong>a también es<br />
compartida con Lise Maitner y su sobrino<br />
Otto Frisch, que por ser judíos se encontraban<br />
en Suecia exiliados. Ellos tuvieron<br />
una correspon<strong>de</strong>ncia secreta con Hahn al<br />
respecto <strong>de</strong> la fisión. El 3 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1939,<br />
Maitner escribe a Hahn que han logrado la<br />
fisión <strong>de</strong>l uranio. La noticia se propagó<br />
rápidamente entre los físicos atómicos, y<br />
llega a los Estados Unidos (E. U.) el 9 <strong>de</strong><br />
enero <strong>de</strong> 1939.<br />
Szilard es uno <strong>de</strong> los primeros físicos<br />
en percatarse <strong>de</strong>l peligro <strong>de</strong> este <strong>de</strong>scubrimiento.<br />
Él reconoció la posibilidad <strong>de</strong><br />
construir una bomba, (i<strong>de</strong>a que fue a<strong>de</strong>lantada<br />
por Pierre Curie, en 1905), y utilizar<br />
la fisión para crear una reacción en<br />
ca<strong>de</strong>na. Para él, el peligro <strong>de</strong> que la ciencia<br />
pudiera poner en riesgo a la humanidad<br />
conlleva nuevos roles y responsabilida<strong>de</strong>s<br />
para los (as) científicos (as). Debido a lo<br />
anterior, este solicitó una moratoria a los<br />
científicos para no publicar las investigaciones<br />
sobre la fisión nuclear, pues no<br />
quería que esta información llegase a los<br />
nazis. Sin embargo, los esposos Juliot-Curie,<br />
publicaron sus resultados; su argu-
mento fue que querían asegurarse la<br />
prioridad (Preston, 2008: 121-122), tal<br />
información llegó a los alemanes. Incluso,<br />
algunos científicos como Percy Bridgman<br />
llegaron a <strong>de</strong>cir que los científicos <strong>de</strong>l<br />
“mundo libre”, no <strong>de</strong>berían comunicar<br />
los resultados <strong>de</strong> sus investigaciones a los<br />
científicos <strong>de</strong> Estados totalitarios (159). El<br />
libre intercambio <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as científicas había<br />
llegado a su límite.<br />
Los espías daban a enten<strong>de</strong>r que<br />
los nazis preparaban su proyecto <strong>de</strong><br />
bomba nuclear en Noruega, aunque lo<br />
que buscaban era el agua pesada que se<br />
producía en la fábrica (Véase Rhoes,<br />
1086: 513-514 y Preston, 1986: 248-52). La<br />
noticia llegó una semana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que<br />
arriban a E. U. los últimos científicos refugiados,<br />
en enero <strong>de</strong> 1939. Fermi se dio<br />
cuenta <strong>de</strong> lo importante <strong>de</strong>l experimento<br />
y junto con Szilard montaron en la Universidad<br />
<strong>de</strong> Columbia, en Manhattan, un<br />
laboratorio para experimentar la reacción<br />
en ca<strong>de</strong>na. Posteriormente, Fermi<br />
viajará constantemente <strong>de</strong> New York a<br />
Chicago, en don<strong>de</strong> construyó la primera<br />
pila <strong>de</strong> uranio. Szilard fue el <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />
que el grafito sería más eficiente que el<br />
agua como mo<strong>de</strong>rador para ralentizar<br />
los neutrones. Todas estas investigaciones<br />
se encuentran en el marco <strong>de</strong>l Proyecto<br />
S-1, creado por el gobierno <strong>de</strong> los E. U.<br />
El 2 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1939, Szilard redactó<br />
una carta al presi<strong>de</strong>nte Franklin<br />
Roosevelt (el proceso <strong>de</strong> redacción <strong>de</strong> este<br />
documento es más complejo, véase<br />
Preston, 1986: 162-166), firmada por Einstein,<br />
en la que informaba que los últimos<br />
26<br />
<strong>de</strong>sarrollos <strong>de</strong> la física nuclear hacían posible<br />
construir un nuevo tipo <strong>de</strong> bomba<br />
extremadamente potente. A<strong>de</strong>más, plantea<br />
una aplazamiento en las publicaciones<br />
relativas a cuestiones <strong>de</strong> física <strong>de</strong> ficción,<br />
por tanto, una autocensura <strong>de</strong> los científicos.<br />
Einstein, antes <strong>de</strong> firmar la carta dice<br />
que necesita un momento para analizar<br />
las implicaciones <strong>de</strong> recomendar una<br />
bomba. La carta sería entregada por un<br />
amigo <strong>de</strong> Roosevelt: Alexan<strong>de</strong>r Sachs, pero<br />
éste último no pu<strong>de</strong> ver al presi<strong>de</strong>nte hasta<br />
el 11 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1939. A los 3 años<br />
<strong>de</strong>l envío <strong>de</strong> la carta Szilard-Einstein, se<br />
encomendó al ejército <strong>de</strong> los E.U., la responsabilidad<br />
<strong>de</strong> dirigir el Proyecto Mahattan<br />
para crear una bomba atómica. Este<br />
proyecto empleo a más <strong>de</strong> 100 mil hombres<br />
y mujeres y tuvo un costo total <strong>de</strong><br />
$2.000.000,00.<br />
Pero no solo la carta fue el <strong>de</strong>tonante<br />
<strong>de</strong>l proyecto Manhattan; hubo un<br />
motivo político a partir <strong>de</strong>l Comité MAUD<br />
en Gran Bretaña, en don<strong>de</strong> en 1941 su último<br />
informe concluía que la construcción<br />
<strong>de</strong> la bomba era viable (MacKay, 1995: 82-<br />
83). Esta comisión sirvió <strong>de</strong> acicate para<br />
crear un programa estadouni<strong>de</strong>nse que<br />
pronto tomaría la <strong>de</strong>lantera, sin necesidad<br />
<strong>de</strong> la ayuda británica, como se había planteado<br />
inicialmente.<br />
2.2. Aspectos previos a la construcción<br />
<strong>de</strong> Los Álamos: Es importante<br />
resaltar varios acontecimientos previos al<br />
proyecto Manhattan. El primero es técnico<br />
y tiene que ver con el material fisionable<br />
para la construcción <strong>de</strong> las bombas. Para
1941 se tienen i<strong>de</strong>ntificados dos tipos <strong>de</strong><br />
materiales especiales para la producción<br />
<strong>de</strong> bombas atómicas: el Uranio 235, a partir<br />
<strong>de</strong>l Uranio 238, y el plutonio. Dos cosas<br />
pue<strong>de</strong>n suce<strong>de</strong>r cuando un neutrón<br />
libre se encuentra con un núcleo <strong>de</strong> uranio<br />
natural: el núcleo pue<strong>de</strong> absorber al<br />
neutrón, inquietarse como una gota <strong>de</strong><br />
agua (Hahn) y dividirse en dos o, por otro<br />
lado, el núcleo pue<strong>de</strong> absorber al neutrón<br />
y resolver su inestabilidad mediante la<br />
<strong>de</strong>sintegración beta. Así, en un bloque <strong>de</strong><br />
uranio, algunos neutrones libres accionarán<br />
una fisión y generarán nuevos neutrones,<br />
pero otros no. Conseguir una<br />
reacción en ca<strong>de</strong>na no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> únicamente<br />
<strong>de</strong> que cada fisión produzca neutrones,<br />
sino que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> asegurarse<br />
<strong>de</strong> que un número suficiente <strong>de</strong> esos neutrones<br />
genere más fisiones. En 1939, se<br />
vislumbró la solución: en el uranio natural<br />
los electrones rápidos emitidos durante<br />
una fisión <strong>de</strong>bían ser transformados<br />
en lentos mediante un mo<strong>de</strong>rador<br />
como el grafito. Aunque dicha reacción<br />
en ca<strong>de</strong>na es autosostenida, no es explosiva.<br />
En cambio, con el U-235 la cuestión<br />
es diferente, los cálculos <strong>de</strong>mostraron<br />
que en una masa crítica <strong>de</strong> U-235 puro, o<br />
casi puro, los neutrones rápidos producirían<br />
una reacción explosiva en ca<strong>de</strong>na.<br />
Mientras que el U-238 genera energía, el<br />
U-235 es i<strong>de</strong>al para la construcción <strong>de</strong> la<br />
bomba. Si bien, el isótopo U-235 es el<br />
idóneo para producir la ficción, plantea<br />
un obstáculo técnico: su separación <strong>de</strong>l<br />
U-238. Esto se superó construyendo plantas<br />
industriales muy gran<strong>de</strong>s y costosas.<br />
27<br />
Los dos isótopos son casi idénticos, la diferencia<br />
está en el peso <strong>de</strong> tan sólo 1.25%<br />
menos.<br />
El 5 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1941, Glenn Seaborg<br />
y sus colegas aíslan el plutonio, el<br />
elemento 94, en la Universidad <strong>de</strong> California,<br />
Berkely. Este elemento presenta las<br />
características idóneas para convertirse<br />
en el segundo explosivo nuclear. Fue creado<br />
mediante el bombar<strong>de</strong>o <strong>de</strong> uranio con<br />
neutrones. Cuando el núcleo <strong>de</strong> U-238 absorbe<br />
un neutrón sin dividirse se libera su<br />
inestabilidad por la <strong>de</strong>sintegración radiactiva,<br />
formando el plutonio.<br />
El segundo aspecto es político. El 6<br />
<strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1941, Roosvelt autoriza el<br />
inicio <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> la<br />
bomba, un día antes <strong>de</strong>l ataque a Pearl<br />
Harbor. Un dato curioso es que un día antes<br />
se había intersectado un cable que fue<br />
<strong>de</strong>codificado en el que se anuncia el ataque,<br />
pero por la impericia <strong>de</strong> un militar, la<br />
información pasa <strong>de</strong>sapercibida (Rohe<strong>de</strong>s,<br />
1986: 590-391). En Chicago (núcleo teórico<br />
para el proyecto atómico) se realiza la investigación<br />
para producir la reacción en<br />
ca<strong>de</strong>na, el estado crítico se logra el 2 <strong>de</strong><br />
diciembre <strong>de</strong> 1942. El 18 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1942,<br />
Roosvelt aprueba la fabricación <strong>de</strong> la<br />
bomba atómica. En Junio <strong>de</strong> 1942, el General<br />
Lislie Groves es nombrado director <strong>de</strong>l<br />
proyecto. En setiembre <strong>de</strong> 1942, el proyecto<br />
uranio pasa a manos <strong>de</strong>l ejército, y a la<br />
vez fue encubierto con el hombre <strong>de</strong> Distrito<br />
<strong>de</strong> Ingeniería <strong>de</strong> Manhattan.<br />
Groves visita una fábrica <strong>de</strong> separación<br />
<strong>de</strong> uranio, pero llega a percatarse<br />
<strong>de</strong> que el proyecto está en la parte expe-
imental. Por eso, para iniciar el proyecto,<br />
se requiere contar con plantas <strong>de</strong><br />
producción <strong>de</strong> material fisionable. Debido<br />
a lo anterior, Groves se encargó <strong>de</strong> la<br />
construcción <strong>de</strong> la plana Oake Ridge, en<br />
Tennessee, que contó con 75 mil trabajadores<br />
para la producción <strong>de</strong> U-235. Por su<br />
parte, la producción <strong>de</strong> plutonio primero<br />
se encargó al Laboratorio <strong>de</strong> Metalúrgico<br />
<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Chicago, luego ésta<br />
producción se trasladó a Hanford, cerca<br />
<strong>de</strong> Los Álamos. Ahí se construyó un reactor<br />
nuclear para producir plutonio, que<br />
ocupó a 40.000 trabajadores.<br />
Por otra parte, según una reflexión<br />
inicial sobre los efectos <strong>de</strong> la bomba,<br />
los primeros cálculos daban como resultado<br />
que ésta <strong>de</strong>struiría el mundo. Sin<br />
embargo, luego los cálculos se fueron<br />
mo<strong>de</strong>rando. La primera imagen <strong>de</strong> una<br />
arma nuclear aparece con H. G. Wells, en<br />
The World Set Free: A Secret Story of Mankind<strong>de</strong><br />
(1914). Luego, en 1932, asoma una<br />
ficción que anuncia la reacción en ca<strong>de</strong>na,<br />
los efectos y el lanzamiento <strong>de</strong> la<br />
bomba nuclear, en la novela <strong>de</strong> Harold<br />
Nicolson, Public Faces, don<strong>de</strong> apunta que<br />
esta arma provocaría una explosión “…<br />
que <strong>de</strong>struiría toda la materia situada en un<br />
amplio radio <strong>de</strong> acción y emitiría ondas capaces<br />
<strong>de</strong> exterminar cualquier forma <strong>de</strong> vida en<br />
una zona in<strong>de</strong>terminada…” (Preston, 2008:<br />
100-101). Aparece en éste texto el término<br />
Bomba atómica, la que podría ser capaz<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>struir New York. Es curioso que esta<br />
predicción, si bien a<strong>de</strong>lanta en el imaginario<br />
los <strong>de</strong>sastrosos efectos <strong>de</strong> la bomba,<br />
es más realista que los cálculos iniciales<br />
28<br />
hechos por los científicos. Y lo más curioso<br />
<strong>de</strong> tales cálculos, resi<strong>de</strong> en que la primera<br />
propuesta para la construcción <strong>de</strong> la<br />
bomba fuera en la Universidad <strong>de</strong> Chicago,<br />
en el sótano <strong>de</strong>l Estadio <strong>de</strong> Futbol Stagg<br />
Field, en plena ciudad, con los riesgos que<br />
acarrea un acci<strong>de</strong>nte.<br />
2.3. Los Álamos: El 7 <strong>de</strong> setiembre<br />
<strong>de</strong> 1942 se inicia la construcción <strong>de</strong> las instalaciones<br />
en Los Álamos. Éstas implicaron<br />
la construcción <strong>de</strong> cines, escuelas, lavan<strong>de</strong>rías<br />
y organización <strong>de</strong> fiestas para los<br />
2.000 habitantes que tuvo. El proyecto<br />
siempre mantuvo dos objetivos claramente<br />
establecidos: (1) la construcción <strong>de</strong> la<br />
bomba nuclear. (2) Arrojar esta bomba en<br />
un objetivo militar; esta i<strong>de</strong>a fue implícita<br />
al proyecto. Éste último, como se refleja<br />
en el filme La puerta a la eternidad, siempre<br />
se consi<strong>de</strong>ra como un secreto <strong>de</strong> Estado,<br />
por eso la seguridad <strong>de</strong>l mismo era indispensable.<br />
Para salvaguardar el secreto <strong>de</strong><br />
Estado, se requería mantener juntos a todos<br />
los científicos en un mismo lugar. De<br />
ahí que había que buscar un sitio para tales<br />
efectos, por eso se escogió la meseta<br />
<strong>de</strong>l Pajarito, en las montañas <strong>de</strong> Jemez, al<br />
norte <strong>de</strong> Nuevo México. La Meseta tiene 1<br />
Km y medio, 2100 m <strong>de</strong> altura sobre el nivel<br />
<strong>de</strong>l mar, domina al Río Gran<strong>de</strong>. La ciudad<br />
más cercana está a 25 Km. A<strong>de</strong>más,<br />
Los Álamos está ro<strong>de</strong>ado por un bosque<br />
que es una reserva nacional. Se le llamó el<br />
Proyecto Y, y el lugar fue calificado como<br />
un campo <strong>de</strong> tiro. Extraoficialmente se le<br />
llamó La Colina.
Los aspectos técnicos: el proyecto<br />
tal y como se muestra en el filme tuvo<br />
que resolver varios problemas técnicos,<br />
los que solo se cita, entre ellos: la medición<br />
<strong>de</strong>l comportamiento, la química y<br />
metalúrgica <strong>de</strong>l U-235 y <strong>de</strong>l plutonio 239;<br />
el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un <strong>de</strong>tonador; el <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> un disparador <strong>de</strong> neutrones; las<br />
posibles configuraciones <strong>de</strong>l cañón <strong>de</strong> la<br />
bomba <strong>de</strong> uranio; el estudio y pruebas <strong>de</strong><br />
los explosivos necesarios para la bomba<br />
<strong>de</strong> plutonio; el cálculo <strong>de</strong> la física y la<br />
termodinámica <strong>de</strong> una explosión nuclear.<br />
Por último, el diseño y experimentación<br />
<strong>de</strong> los componentes necesarios para pasar<br />
<strong>de</strong> un arma teórica a una real.<br />
La bomba <strong>de</strong> uranio era simple:<br />
una masa subcrítica que se disparaba<br />
contra una masa subcrítica. En el momento<br />
<strong>de</strong>l impacto, ambas se convertían<br />
en una masa supercrítica que explotaría.<br />
Pero la bomba <strong>de</strong> plutonio no funciona<br />
igual, pues el método <strong>de</strong>l cañón <strong>de</strong> la<br />
primera no actúa <strong>de</strong> la misma manera, ya<br />
que el plutonio emite <strong>de</strong> modo natural<br />
suficientes neutrones para liberar una<br />
reacción en ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> forma espontánea.<br />
Ello provocaría una <strong>de</strong>tonación prematura<br />
<strong>de</strong> una explosión relativamente débil.<br />
Para superar este problema, George Kistiakowsky<br />
y John von Neuman, crearon<br />
un nuevo diseño <strong>de</strong> bomba más sofisticado.<br />
En su centro se encontraba una masa<br />
<strong>de</strong> plutonio pequeña. Este núcleo estaba<br />
ro<strong>de</strong>ado por unos explosivos dispuestos<br />
<strong>de</strong> tal manera que, cuando <strong>de</strong>tonasen,<br />
enviarían ondas expansivas hacia la bola<br />
<strong>de</strong> plutonio, comprimiéndola rápida y<br />
29<br />
uniformemente hasta alcanzar una <strong>de</strong>nsidad<br />
crítica explosiva. En el filme, este mecanismo<br />
se nombre como la implosión, y se<br />
la imagina como una naranja explotando<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el interior. La bomba que explota,<br />
como prueba en el filme, parece ser una<br />
bomba <strong>de</strong> plutonio.<br />
Los aspectos políticos y <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r:<br />
en los Álamos, la información era confi<strong>de</strong>ncial,<br />
la discusión libre no estaba permitida,<br />
aunque como se observa en la película<br />
Día uno, Frank Oppenheimer logra<br />
que Groves ceda y que, por lo menos, en<br />
un nivel restringido, los científicos puedan<br />
discutir sus i<strong>de</strong>as. La seguridad militar<br />
se encargaría <strong>de</strong>l manejo <strong>de</strong> la información<br />
a lo externo <strong>de</strong>l proyecto y se mantenía<br />
en sumo secreto. En el manejo <strong>de</strong> la<br />
información confluían cuatro po<strong>de</strong>res: (a)<br />
el ejecutivo, (b) el científico, (c) el político,<br />
y (d) el militar. Se da un juego <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r al<br />
interior <strong>de</strong>l proyecto. Incluso, el espionaje<br />
es parte <strong>de</strong> ese componente. En este contexto,<br />
y como parte <strong>de</strong> un elemento <strong>de</strong><br />
evasión <strong>de</strong> la responsabilidad, Oppenheimer<br />
dice que lo que ellos hacen es un trabajo<br />
técnico, se trata tan sólo <strong>de</strong> construir<br />
la bomba; pero que el hecho <strong>de</strong> su lanzamiento<br />
o no, es un asunto político. Sin<br />
embargo, él en tanto científico y técnico,<br />
recomienda el lanzamiento.<br />
La prueba: el lugar escogido para la<br />
prueba fue Alamogordo, por ser llano y<br />
árido, lo que facilita la observación, y la<br />
población más cercana está a 43 km, y a<br />
320 km <strong>de</strong> Los Álamos. El nombre clave<br />
propuesto por Oppenhaimer fue Trinity<br />
Co<strong>de</strong>. Ahí se construyeron otras instala-
ciones que alojaron a cerca <strong>de</strong> 200 científicos.<br />
Las medidas <strong>de</strong> seguridad fueron<br />
estrictas en este campamento, nadie podía<br />
salir. La prueba fue fijada para el 4 <strong>de</strong><br />
julio <strong>de</strong> 1945, sin embargo, la fecha fue<br />
pospuesta por varias razones, y se llevó a<br />
cabo finalmente el 16 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1945. La<br />
explosión produjo un <strong>de</strong>stello <strong>de</strong> 20 soles,<br />
que fue visto en tres estados. Los observadores<br />
que se encontraban a 25 km <strong>de</strong><br />
distancia, sintieron una onda <strong>de</strong> calor<br />
similar a la que se percibe al lado <strong>de</strong> una<br />
chimenea. Una bola <strong>de</strong> fuego <strong>de</strong> aproximadamente<br />
1,5 km <strong>de</strong> diámetro se proyectó<br />
hacia el cielo. Se elevó a 12.000 m.<br />
<strong>de</strong> altura.<br />
Alemania: el gobierno <strong>de</strong> E. U. envía<br />
a Alemania la Misión Alsos en funciones<br />
<strong>de</strong> espionaje con el propósito <strong>de</strong> saber<br />
si la Alemania Nazi tiene o está en<br />
capacidad <strong>de</strong> construir la bomba y se<br />
confirma que no existe tal capacidad. Sin<br />
embargo, cuando llega el mensaje a E. U.,<br />
<strong>de</strong> que los alemanes no tienen el arma, se<br />
argumenta, por ejemplo, Groves, en La<br />
puerta a la eternidad, que se <strong>de</strong>be continuar<br />
con el proyecto ya que: “po<strong>de</strong>mos<br />
darle a este país el arma más po<strong>de</strong>rosa”. El<br />
elemento judío o el antisemitismo es importante<br />
para mantener el secreto, ya<br />
que sino esto podría implicar una <strong>de</strong>smotivación<br />
por parte <strong>de</strong> los científicos. Esto,<br />
a pesar <strong>de</strong> que los nazis se rin<strong>de</strong>n en los<br />
primeros días <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1945, y si bien<br />
se obtiene la victoria frente a los alemanes,<br />
todavía se arguye que quedan los japoneses.<br />
No obstante, los científicos que<br />
no forman parte <strong>de</strong>l proyecto inician una<br />
30<br />
reflexión sobre la conveniencia <strong>de</strong> lanzar<br />
la bomba, los cuales están guiados por Leo<br />
Szilard; esta reflexión toma lugar especialmente<br />
cuando Alemania se rin<strong>de</strong>.<br />
Nuevo objetivo Japón: la rendición<br />
<strong>de</strong> Alemania no paralizó el proyecto, sólo<br />
cambió el objetivo, es <strong>de</strong>cir, ahora se va<br />
tras Japón. En este momento histórico, se<br />
dan cambios importantes que influyen en<br />
la <strong>de</strong>cisión; el más <strong>de</strong>stacado es la muerte<br />
Roosevelt en 1945 don<strong>de</strong> asume la presi<strong>de</strong>ncia<br />
Harry Truman, el 1° <strong>de</strong> junio <strong>de</strong><br />
1945, quien <strong>de</strong>cidió usar la bomba. Para<br />
ese año, un grupo <strong>de</strong> científicos externo al<br />
proyecto elabora el llamado Informe Frank,<br />
el que en junio <strong>de</strong> 1945, Truman elevó al<br />
Comité Interino –establecido para resolver<br />
la cuestión <strong>de</strong> la eminente utilización militar<br />
<strong>de</strong> la bomba. Sin embargo, tal informe<br />
no tuvo mayor influencia en la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong><br />
este comité. Los planes <strong>de</strong> lanzar la bomba<br />
continúan y el 27 <strong>de</strong> julio se le <strong>de</strong>manda a<br />
Japón la rendición incondicional.<br />
Los criterios que se discuten en el<br />
Comité Interino para lanzar la bomba son<br />
los siguientes: el dinero invertido en el<br />
proyecto y la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que los japoneses se<br />
lo buscaron; también, tiene peso el argumento<br />
<strong>de</strong> que invadir por tierra la isla<br />
provocaría muchas muertes <strong>de</strong> soldados<br />
estadouni<strong>de</strong>nse y que la bomba sería una<br />
ahorro <strong>de</strong> esas vidas humanas. Si bien los<br />
japoneses hablan <strong>de</strong> rendirse, esta oferta<br />
no se acepta <strong>de</strong>bido a que ellos querían<br />
una rendición condicionada. El 6 <strong>de</strong> agosto<br />
<strong>de</strong> 1945, se lanza la primera bomba (Little<br />
Boy, Hiroshima, U-235) y la rendición no<br />
se produjo (no se les dio tiempo a los altos
mandos japoneses para <strong>de</strong>liberar) El 9 <strong>de</strong><br />
agosto <strong>de</strong> 1945, se lanza la segunda<br />
bomba (Fat Man, Nagasaki) y es entonces<br />
cuando Hirohito se rin<strong>de</strong> el 14 <strong>de</strong> agosto<br />
<strong>de</strong> 1945. Para esa fecha ya se prepara una<br />
bomba <strong>de</strong> plutonio.<br />
2.4. El Informe Frank: este informe<br />
es elaborado por Laboratorio <strong>de</strong><br />
Metalúrgico <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Chicago.<br />
Se trata <strong>de</strong> un proceso reflexivo que<br />
inició <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> 1944, como resultado<br />
<strong>de</strong> los hallazgos <strong>de</strong> la Misión Alsos,<br />
que establece el hecho <strong>de</strong> que Alemania<br />
no tiene la bomba, ni había avanzado en<br />
su proceso <strong>de</strong> construcción. Si bien, fue<br />
Szilard el que inicia la <strong>de</strong>liberación, es el<br />
físico-químico James Frank (pilar <strong>de</strong> la<br />
Escuela <strong>de</strong> Gotinga, durante la creación<br />
<strong>de</strong> la Mecánica Cuántica) quien realiza el<br />
esfuerzo final <strong>de</strong> meditación y redacción<br />
<strong>de</strong>l informe.<br />
En 1945, Frank coordinó lo que se<br />
<strong>de</strong>nominó el Comité sobre las implicaciones<br />
sociales y política <strong>de</strong> la bomba atómica. El<br />
documento fue firmado por ocho científicos.<br />
Este documento <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la tesis <strong>de</strong><br />
la no utilización militar <strong>de</strong> la bomba<br />
atómica contra blancos civiles o militares<br />
japoneses; así como la sugerencia <strong>de</strong> hacer<br />
una prueba o <strong>de</strong>mostración sobre un<br />
sitio no habitado, con comunicación previa<br />
a los militares <strong>de</strong>l Japón, y ante <strong>de</strong>legaciones<br />
<strong>de</strong> los Aliados y la futura Organización<br />
Mundial <strong>de</strong> Naciones. El documento<br />
reflexiona sobre cuál sería el papel<br />
<strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> armas en la posguerra,<br />
y que por tanto, se <strong>de</strong>be tener una medi-<br />
31<br />
tación sobre ello. Si bien ellos no son políticos,<br />
no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> obviar las cuestiones<br />
políticas que implica la utilización<br />
<strong>de</strong> las armas nucleares. Como científicos y<br />
“ciudadanos” están en una posición privilegiada,<br />
para intervenir, puesto que tienen<br />
el conocimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo científico,<br />
tecnológico, industrial y militar <strong>de</strong> dicha<br />
tecnología.<br />
La responsabilidad <strong>de</strong> conocer y<br />
participar <strong>de</strong>l proyecto implica un <strong>de</strong>ber<br />
para los científicos, un profundo compromiso<br />
ético, dice el informe. Y dada la creación<br />
<strong>de</strong>l Comité Interino, consi<strong>de</strong>raron<br />
que sus voces y opiniones <strong>de</strong>bieran ser escuchadas<br />
por dicho comité. El Preámbulo<br />
<strong>de</strong>l informe termina con el rechazo <strong>de</strong> las<br />
i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> la Torre <strong>de</strong> Marfil y <strong>de</strong> la Neutralidad<br />
Ética <strong>de</strong> la Ciencia.: “… es <strong>de</strong>cir la no<br />
relación entre la ciencia y su búsqueda <strong>de</strong> la<br />
verdad y los asuntos prácticos, por una parte,<br />
y la ausencia <strong>de</strong> responsabilidad ética ante las<br />
consecuencias <strong>de</strong>l quehacer científico, por la<br />
otra…” (Coronado, 2005: 63). La ciencia no<br />
siempre busca el bien <strong>de</strong> la humanidad, en<br />
este caso produce armas mortales.<br />
Sobre este el último aspecto cabe consi<strong>de</strong>rar<br />
que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inicios <strong>de</strong> 1939 los científicos<br />
se aliaron con la fuerza militar para la<br />
construcción <strong>de</strong> armas: en E. U., Alemania<br />
con el Club <strong>de</strong>l uranio, en Inglaterra con el<br />
Proyecto Maud, y también en la URSS y Japón.<br />
Por otra parte, el informe Frank argumenta<br />
que en el pasado la ciencia podía<br />
generar los medios para protegerse <strong>de</strong> las<br />
armas <strong>de</strong> guerra que creaba, pero en el<br />
caso <strong>de</strong> la bomba atómica no hay medios
para protegerse, no hay garantía <strong>de</strong> protección.<br />
El informe Frank se a<strong>de</strong>lanta a los<br />
acontecimientos e indica que las nuevas<br />
armas cambian por completo el panorama<br />
político, pues la posesión <strong>de</strong> dichas<br />
armas pue<strong>de</strong> ser utilizada como un medio<br />
<strong>de</strong> presión política en tiempos <strong>de</strong> paz y la<br />
<strong>de</strong>strucción súbita total en tiempos <strong>de</strong><br />
guerra. En este sentido, la única salida<br />
para la paz es la oposición a las armas<br />
nucleares y la organización mundial <strong>de</strong><br />
las naciones, que impida una carrera armamentista<br />
con la posible <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong><br />
todos los países.<br />
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BIOÉTICA Y BIODIVERSIDAD<br />
Celso Vargas<br />
Escuela <strong>de</strong> Ciencias Sociales<br />
<strong>Instituto</strong> Tecnológico <strong>de</strong> Costa Rica<br />
34
El término “bioética”, como es<br />
ampliamente conocido, fue introducido<br />
por Potter en 1971 para <strong>de</strong>signar aquella<br />
aproximación ética que tiene que ver con<br />
nuestras obligaciones “no solo con los<br />
humanos, sino con la biosfera como un<br />
todo” (Helga y Singer, 1999). Se trata <strong>de</strong><br />
una <strong>de</strong>finición muy amplia que bien podría<br />
englobar todo tipo <strong>de</strong> reflexión ética,<br />
incluyendo aquellos enfoques geocéntricos,<br />
es <strong>de</strong>cir, los que adoptan a Dios o<br />
cualquier <strong>de</strong>idad como punto <strong>de</strong> partida<br />
<strong>de</strong>l análisis y valoración.<br />
Sin embargo, esta no es la interpretación<br />
inicial o la usual cuando se habla<br />
<strong>de</strong> la bioética. En efecto, hay varios<br />
elementos <strong>de</strong> ésta que nos permiten diferenciarla<br />
<strong>de</strong> otras aproximaciones éticas.<br />
Primero, tiene un énfasis que atien<strong>de</strong><br />
preferentemente la práctica médica y<br />
biológica. Así lo <strong>de</strong>fine la Real Aca<strong>de</strong>mia<br />
Española <strong>de</strong> la Lengua, que establece que<br />
la bioética es aquella “disciplina científica<br />
que estudia los aspectos éticos <strong>de</strong> la<br />
medicina y la biología en general, así como<br />
las relaciones <strong>de</strong>l hombre con los restantes<br />
seres vivos” (citado en Lolas<br />
(1998)). En este sentido, privilegia estos<br />
dos ámbitos propios <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> análisis.<br />
Segundo, la bioética tien<strong>de</strong> a ser entendida<br />
como ética aplicada, es <strong>de</strong>cir, preocupada<br />
por el análisis <strong>de</strong> situaciones específicas<br />
que surgen <strong>de</strong> la práctica en estos<br />
dos y en otros campos <strong>de</strong> acción, así como<br />
su énfasis en el conocimiento <strong>de</strong> la<br />
naturaleza y <strong>de</strong> su evolución. Es quizá, en<br />
35<br />
este sentido, que po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r la<br />
alusión a “científica” en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong><br />
la Real Aca<strong>de</strong>mia. Es <strong>de</strong>cir, se ocupa menos<br />
<strong>de</strong> la reflexión teórica que <strong>de</strong>l establecimiento<br />
<strong>de</strong> marcos que nos permitan<br />
abordar problemas concretos en el que el<br />
conocimiento científico juega un papel<br />
fundamental, como hemos mencionado.<br />
Lo anterior no significa que no se reflexione<br />
en torno a aspectos teóricos, sobre<br />
todo, en dos ámbitos principales: la extensión<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados principios a<br />
otros ámbitos <strong>de</strong> la práctica bioética y la<br />
búsqueda <strong>de</strong> alternativas teóricas que le<br />
puedan dar consistencia a los resultados<br />
<strong>de</strong>l análisis ético. Finalmente, una tercera<br />
características <strong>de</strong> la bioética es su ubicación<br />
en un “término medio” entre la reflexión<br />
ética tradicional y la práctica<br />
propiamente tal.<br />
No existe una única concepción <strong>de</strong><br />
la bioética. Sin embargo, nos interesa en<br />
este artículo presentar algo próximo a lo<br />
que podríamos <strong>de</strong>nominar “enfoque clásico”<br />
<strong>de</strong> la bioética y procurar ver si es<br />
posible exten<strong>de</strong>rlo para capturar aspectos<br />
importantes relativos a la biodiversidad.<br />
Por lo tanto, este artículo no preten<strong>de</strong>,<br />
ni mucho menos, ser exhaustivo<br />
en relación con lo que <strong>de</strong>bemos enten<strong>de</strong>r<br />
por “bioética” o respecto a las diversas<br />
perspectivas sobre la biodiversidad. Pero<br />
tampoco ignoramos la existencia <strong>de</strong> otras<br />
posiciones que escapan el ámbito <strong>de</strong> este<br />
trabajo. Es <strong>de</strong> esperar, por limitaciones<br />
<strong>de</strong> espacio, que muchos ámbitos <strong>de</strong> este
importante campo que<strong>de</strong>n por fuera <strong>de</strong>l<br />
presente análisis.<br />
1. Aproximación “clásica a la<br />
bioética”<br />
Lo que hemos <strong>de</strong>nominado “aproximación<br />
clásica” constituye el enfoque<br />
dominante aun en el análisis bioético.<br />
Sin embargo, tiene una serie <strong>de</strong> suposiciones<br />
que exigen, nos parece, el que<br />
busquemos alternativas para afrontar los<br />
distintos problemas que encontramos en<br />
este momento, cosa que haremos brevemente<br />
en nuestras conclusiones. Veamos<br />
algunas <strong>de</strong> las suposiciones principales.<br />
En primer lugar, parte <strong>de</strong> la consi<strong>de</strong>ración<br />
<strong>de</strong> que no existen criterios<br />
éticos universales que puedan ser utilizados<br />
para el análisis y toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones<br />
sobre los distintos temas y situaciones<br />
que se aparecen en el ámbito <strong>de</strong> las<br />
intervenciones médicas y <strong>de</strong> la biología<br />
en general. En este sentido, las aproximaciones<br />
éticas tradicionales en los que<br />
se afirma la existencia <strong>de</strong> normas y principios<br />
universales se ven limitadas en este<br />
nuevo enfoque. Esto no significa que<br />
las teorías éticas tradicionales no puedan<br />
<strong>de</strong>sempeñar algún papel en la bioética,<br />
sino que no <strong>de</strong>ben ser adoptadas como<br />
puntos absolutos <strong>de</strong> partida para el análisis<br />
<strong>de</strong> situaciones.<br />
En segundo lugar, y directamente<br />
relacionados con la suposición anterior,<br />
está la suposición <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> la<br />
36<br />
diversidad <strong>de</strong> perspectivas y valoraciones<br />
sobre una misma situación. Esta pluralidad<br />
se pone <strong>de</strong> manifiesto no solo en los<br />
mismos enfoques tradicionales, en los<br />
que encontramos posiciones en el fondo<br />
incompatibles, sino también en la diversidad<br />
<strong>de</strong> autores que intervienen en la<br />
toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones éticas. En este sentido,<br />
la bioética adopta como punto <strong>de</strong> partida<br />
una suposición que se da como un<br />
hecho: la existencia <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s pluralistas,<br />
en las que todos los puntos <strong>de</strong> vista<br />
son importantes en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones.<br />
En tercer lugar, la suposición <strong>de</strong><br />
que en el mundo mo<strong>de</strong>rno lo que importa<br />
es el consenso. Permítasenos hacer referencia<br />
<strong>de</strong> nuevo a Lolas:<br />
“Aparentemente, el consenso<br />
<strong>de</strong>bido a una forma unitaria<br />
<strong>de</strong> existencia, tal como se observa<br />
en socieda<strong>de</strong>s pequeñas<br />
o en comunida<strong>de</strong>s unidas por<br />
una forma <strong>de</strong> vida totalitaria,<br />
pue<strong>de</strong> basarse en reglas o<br />
principios a priori. Las megasocieda<strong>de</strong>s<br />
contemporáneas,<br />
conformados por grupos diferenciados<br />
y heterogéneos, solamente<br />
pue<strong>de</strong>n aspirar a<br />
formas <strong>de</strong> consenso logradas a<br />
posteriori, tras <strong>de</strong>liberaciones.<br />
La heteronomía <strong>de</strong> las normas<br />
morales impuestas por la tradición<br />
y la creencia, ha cedido<br />
su lugar a la autonomía <strong>de</strong> los
agentes morales i<strong>de</strong>ntificados<br />
con formaciones intermedias<br />
<strong>de</strong> la comunidad, los grupos<br />
<strong>de</strong> opinión y <strong>de</strong> presión. El<br />
consenso espontáneo <strong>de</strong> las<br />
socieda<strong>de</strong>s pequeñas <strong>de</strong>be ser<br />
reemplazado por alguna forma<br />
<strong>de</strong> construcción, que cambia<br />
la unidad por la unanimidad<br />
o el imperio <strong>de</strong> la razón<br />
por el imperio <strong>de</strong>l número. Si<br />
es verdad que en la tradición<br />
filosófica, supongamos la aristotélica,<br />
la mayoría estará <strong>de</strong><br />
acuerdo con lo bueno, y este<br />
i<strong>de</strong>ntificar a la mayoría será<br />
prueba <strong>de</strong> bondad, en la contemporaneidad<br />
<strong>de</strong>mocrática,<br />
lo justo y lo bueno lo son porque<br />
la mayoría así lo quiere.<br />
El principio <strong>de</strong> mayoría se<br />
convierte en justificación causal<br />
<strong>de</strong> bondad y justicia, no en<br />
su indicio” (pág. 43)<br />
En este sentido, el consenso se<br />
convierte en la razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión<br />
ética. El conocimiento científico, el<br />
análisis filosófico o cualquier otra forma<br />
<strong>de</strong> opinión informada adquieren aquí el<br />
papel <strong>de</strong> iluminar el problema <strong>de</strong> manera<br />
que se puedan visualizar lo más claramente<br />
posible el problema, los elementos<br />
con los que está relacionado y las<br />
consecuencias que pue<strong>de</strong>n tener una <strong>de</strong>terminada<br />
<strong>de</strong>cisión, pero no pue<strong>de</strong> imponer<br />
ningún punto <strong>de</strong> vista. No existe<br />
la verdad, el consenso es su sustituto.<br />
37<br />
En cuarto lugar, el análisis <strong>de</strong> una<br />
<strong>de</strong>terminada situación no pue<strong>de</strong> convertirse<br />
en norma a aplicar en nuevas situaciones.<br />
Son situaciones diferentes en las<br />
que la aplicación <strong>de</strong> un criterio a la nueva<br />
situación es únicamente analógica y<br />
tiene, por tanto, un valor limitado. Un<br />
cambio en los actores involucrados, un<br />
cambio en la estrategia utilizada, etc.,<br />
pue<strong>de</strong> producir un cambio en el consenso<br />
al que se llegue en la nueva situación.<br />
¿Cuál es la base para la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones<br />
por consenso?. Se han adoptado cuatro<br />
principios fundamentales, cada uno<br />
<strong>de</strong> los cuales es susceptible <strong>de</strong> ser interpretado<br />
<strong>de</strong> diversas maneras, o negado<br />
según la perspectiva <strong>de</strong> los distintos<br />
agentes que intervienen en el análisis<br />
situacional. Haremos un enunciación<br />
general <strong>de</strong> estos principios para indicar<br />
luego cómo pue<strong>de</strong>n ser utilizados en situaciones<br />
específicas y en el caso particular<br />
<strong>de</strong> la biodiversidad.<br />
1.1. Los cuatro principios<br />
fundamentales<br />
Estos principios fundamentales son<br />
los siguientes:<br />
a-. Autonomía.<br />
Es la capacidad <strong>de</strong> una persona <strong>de</strong><br />
actuar <strong>de</strong> manera in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> controles<br />
externos y según su propia elección.<br />
En la aplicación <strong>de</strong> este principio se
tienen que tomar en consi<strong>de</strong>ración aquellos<br />
factores que pue<strong>de</strong>n impedir el libre<br />
ejercicio <strong>de</strong> la autonomía: el nivel y la<br />
calidad <strong>de</strong> la información que dispone la<br />
persona, trastornos temporales y cualquier<br />
otra situación que pue<strong>de</strong> afectar<br />
temporalmente la libre <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l individuo,<br />
y las condiciones bajo los cuáles<br />
la voluntad <strong>de</strong>l individuo <strong>de</strong>be ser respetada.<br />
Se señalan como ejemplos típicos<br />
en los que está involucrado el principio<br />
<strong>de</strong> autonomía los siguientes: “respetar la<br />
privacidad <strong>de</strong> los otros”, “proporcionar<br />
información fi<strong>de</strong>digna” y “pedir permiso<br />
para intervenir (médicamente) sobre una<br />
persona”. Siempre <strong>de</strong>be tenerse en mente<br />
que estos casos son aquellos en los que<br />
claramente se pue<strong>de</strong> visualizar la aplicación<br />
<strong>de</strong>l principio, pero hay muchas situaciones<br />
en las que esto no es tan claro<br />
Las métricas para la evaluación<br />
<strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> lo indicado en el<br />
principio son tres: La intencionalidad <strong>de</strong><br />
los actos, es <strong>de</strong>cir, la conciencia que tiene<br />
la persona <strong>de</strong>l acto que se está ejecutando;<br />
el nivel <strong>de</strong> comprensión que tiene la<br />
persona <strong>de</strong>l acto en cuestión, y la ausencia<br />
<strong>de</strong> coerciones o limitaciones. Intencionalidad,<br />
comprensión y ausencia <strong>de</strong><br />
coerción son los tres criterios fundamentales<br />
para <strong>de</strong>terminar que en una situación<br />
concreta se ha respetado este principio;<br />
a<strong>de</strong>más constituyen las tres bases<br />
para atribuir autonomía a una persona<br />
(Lolas, 1998).<br />
b-. No-maleficencia<br />
38<br />
Remite a uno <strong>de</strong> los principios<br />
fundamentales <strong>de</strong> la tradición médica<br />
occi<strong>de</strong>ntal. Sin embargo, en el contexto<br />
bioético este principio amplia su ámbito<br />
<strong>de</strong> acción más allá <strong>de</strong> las profesiones médicas,<br />
para incluir otros ámbitos <strong>de</strong> toma<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones en el marco ampliado presentado<br />
anteriormente. “No maleficencia”<br />
significa “no hacer daño intencionalmente”.<br />
En la aplicación <strong>de</strong> este principio<br />
se tiene que tomar en consi<strong>de</strong>ración<br />
los tipos posibles <strong>de</strong> daño relevantes<br />
para las distintas áreas <strong>de</strong> la bioética (estos<br />
van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> quitar la vida a alguna persona<br />
o animal hasta la ofensa), las consi<strong>de</strong>raciones<br />
culturales bajo las cuales se<br />
<strong>de</strong>fine el daño y si es posible establecer<br />
condiciones bajo las cuales se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar<br />
que se pue<strong>de</strong> actuar intencionalmente<br />
para producir un daño a una<br />
persona o animal.<br />
Algunos <strong>de</strong> los casos típicos en los<br />
que está involucrado este principio, están:<br />
“no matar”, “no causar sufrimiento<br />
a otros” y “no ofen<strong>de</strong>r” (Lolas, 1998). Al<br />
igual que en el principio anterior, no<br />
siempre es tan claro cómo <strong>de</strong>be utilizarse<br />
este principio. Sin embargo, pue<strong>de</strong>n darse<br />
algunos indicios, por ejemplo, el poner<br />
claramente la intención al realizar un<br />
estudio, o el contexto en el que un <strong>de</strong>terminado<br />
procedimiento se presenta.<br />
Las métricas a utilizar para la evaluación<br />
<strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong>l principio incluyen<br />
las siguientes tres: la relación beneficiosdaños,<br />
y la manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar que los<br />
beneficios sean mayores que los perjui-
cios que pue<strong>de</strong>n ser causados o que fueron<br />
causados, las alternativas disponibles<br />
versus la que se va a utilizar o fue utilizada<br />
en esa situación específica y los parámetros<br />
para atribuir que pue<strong>de</strong> haber<br />
o hubo actuaciones <strong>de</strong>liberadas para<br />
producir daño<br />
c-. Beneficencia<br />
El principio <strong>de</strong> beneficencia es<br />
otro <strong>de</strong> los fundamentales <strong>de</strong> la tradición<br />
médica occi<strong>de</strong>ntal. Exigía <strong>de</strong>l médico poner<br />
el máximo empeño para mejorar la<br />
salud <strong>de</strong>l paciente. Sin embargo, en el<br />
nuevo contexto <strong>de</strong> la bioética se aplica <strong>de</strong><br />
manera mucho más amplia. Significa<br />
“obrar bien”. No se ofrece una <strong>de</strong>finición<br />
<strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse por<br />
bien. Debe distinguirse, como señala Lolas<br />
(1998) la beneficencia <strong>de</strong> la benevolencia.<br />
La primera se aplica a actos,<br />
mientras que se reserva la segunda para<br />
referirse a las actitu<strong>de</strong>s positivas <strong>de</strong> las<br />
personas. En este sentido, lo que se <strong>de</strong>be<br />
buscar son las consecuencias buenas que<br />
tienen ciertas actuaciones o <strong>de</strong>cisiones<br />
adoptadas o por adoptar. En la aplicación<br />
<strong>de</strong> este principio se <strong>de</strong>be clarificar el<br />
concepto <strong>de</strong> “bien” que el grupo maneja,<br />
el alcance, es <strong>de</strong>cir, a quienes beneficia y<br />
el tipo <strong>de</strong> beneficio.<br />
Algunos <strong>de</strong> los casos típicos <strong>de</strong> este principio<br />
son. “ayudar a los discapacitados”,<br />
“<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> todos”, “favorecer<br />
a los <strong>de</strong>sprotegidos”.<br />
39<br />
En las métricas para la evaluación<br />
<strong>de</strong> este principio <strong>de</strong>be contemplarse: el<br />
tipo <strong>de</strong> bien <strong>de</strong>l que se trata, es <strong>de</strong>cir, si<br />
es un “bien específico” aplicable a grupos<br />
específicos, o si se trata <strong>de</strong> “bien general”<br />
que abarca a todos los seres humanos<br />
y animales, y las consecuencias<br />
que tiene el tipo <strong>de</strong> bien establecido.<br />
d-. Justicia<br />
La reflexión sobre lo que es justo<br />
está a la base <strong>de</strong>l surgimiento <strong>de</strong> la cultura<br />
occi<strong>de</strong>ntal. Como señala Marlasca<br />
(2001), “justicia” como “dar a cada uno lo<br />
suyo” fue propuesto en el siglo VI antes<br />
<strong>de</strong> Cristo. Pero es durante el Imperio<br />
Romano cuando recibe la formulación<br />
que llega hasta nuestros días: “Justicia es<br />
la constante y perpetua voluntad <strong>de</strong> dar<br />
a cada uno <strong>de</strong> lo que es <strong>de</strong>bido”. Esta<br />
constituye, pues, la <strong>de</strong>finición formal <strong>de</strong><br />
justicia. Las diferencias se muestran al<br />
interpretar el enunciado anterior. Hay<br />
dos referentes intermedios <strong>de</strong> justicia: la<br />
justicia conmutativa y la justicia distributiva.<br />
La primera está basada en el<br />
principio <strong>de</strong> reciprocidad, es <strong>de</strong>cir, “dar<br />
en contraprestación otro tanto <strong>de</strong> aquello<br />
que se ha recibido como prestación <strong>de</strong><br />
forma proporcional”, mientras que la<br />
distributiva hace referencia a la solidaridad<br />
social, a la construcción conjunta<br />
según posibilidad, en cuyo logro se procurará<br />
una cierta redistribución <strong>de</strong> cargas<br />
y ventajas <strong>de</strong> acuerdo a sus necesida<strong>de</strong>s<br />
con el objeto <strong>de</strong> paliar y suprimir las<br />
<strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s que son in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>
los méritos y el esfuerzo personal o su<br />
contribución social. Realmente, ambos<br />
conceptos pue<strong>de</strong>n verse como formando<br />
una escala <strong>de</strong> manera que admitan múltiples<br />
alternativas. Es <strong>de</strong>cir, po<strong>de</strong>mos<br />
consi<strong>de</strong>rar la justicia conmutativa como<br />
un mínimo social (interpretación restrictiva),<br />
y la justicia distributiva como el<br />
máximo aspirable <strong>de</strong> una sociedad. Consi<strong>de</strong>rada<br />
como escala, uno <strong>de</strong> los primeros<br />
aspectos que <strong>de</strong>be clarificarse es el<br />
uso que se dará el concepto <strong>de</strong> “justicia”<br />
en la escala propuesta. Analizamos en el<br />
capítulo anterior, que la “justicia” así entendida,<br />
pue<strong>de</strong> ser subsumida bajo un<br />
principio más general el <strong>de</strong> “equidad”,<br />
<strong>de</strong>l cual ya hemos hablado. No obstante,<br />
<strong>de</strong>bemos indicar que en los análisis bioéticos<br />
el que se utiliza es el <strong>de</strong> “justicia”.<br />
En la aplicación <strong>de</strong> este concepto<br />
<strong>de</strong> bioética, los temas principales que <strong>de</strong>ben<br />
ser atendidos son los siguientes: el<br />
uso <strong>de</strong> recursos para la salud, si <strong>de</strong>be hacerse<br />
<strong>de</strong> manera distributiva o no, o que<br />
combinación es la más correcta, si la inversión<br />
en salud <strong>de</strong>be hacerse para garantizar<br />
que se <strong>de</strong>n las condiciones, es<br />
<strong>de</strong>cir, la prevención <strong>de</strong> todos aquellos<br />
factores que constituyen las principales<br />
causas <strong>de</strong> morbilidad, según un <strong>de</strong>terminado<br />
perfil epi<strong>de</strong>miológico, o si el <strong>de</strong>recho<br />
a la salud <strong>de</strong>be establecerse a nivel<br />
<strong>de</strong> “medios y recursos” y no a la salud<br />
propiamente tal, es <strong>de</strong>cir, si el cuidado <strong>de</strong><br />
la salud <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> más <strong>de</strong> los individuos, o<br />
si, finalmente, <strong>de</strong>be orientarse a optimi-<br />
40<br />
zar la utilidad pública <strong>de</strong> los recursos <strong>de</strong><br />
salud.<br />
e-. Otros principios<br />
Muchos otros principios han sido<br />
propuestos, por ejemplo, la “sacralidad<br />
<strong>de</strong> la vida humana”, “el principio <strong>de</strong> la<br />
propiedad” y el “principio <strong>de</strong> la autoridad<br />
política”. Sin embargo, como se ha<br />
indicado, los cuatro señalados constituyen<br />
la base que ha perdurado más en el<br />
tiempo, así que se adoptamos con el conjunto<br />
mínimo <strong>de</strong> principios que caracterizan<br />
el enfoque <strong>de</strong> la bioética.<br />
1.2. Los principios y sus relacio-<br />
nes<br />
Varios aspectos tienen que ser mencionados<br />
en relación con estos cuatro principios,<br />
mencionemos dos.<br />
1. Cada uno <strong>de</strong> estos principios, como se<br />
indicó, son susceptibles a ser revisados<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes perspectivas. Por ejemplo,<br />
el principio <strong>de</strong> autonomía pue<strong>de</strong><br />
consi<strong>de</strong>rarse ina<strong>de</strong>cuado a partir <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones<br />
teológicas o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<br />
<strong>de</strong> vista ecológico. Des<strong>de</strong> el primero Dios<br />
tiene po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión sobre los individuos,<br />
y lo hace permanentemente, <strong>de</strong><br />
manera que no existe tal cosa como autonomía.<br />
Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista ecológico,<br />
somos parte <strong>de</strong> un sistema más amplio<br />
que nuestra esfera <strong>de</strong> acción y éste
nos condiciona y limita en nuestra capacidad<br />
<strong>de</strong> elección. O en todo caso, las<br />
elecciones que adoptemos pue<strong>de</strong>n tener<br />
peores consecuencias para los seres humanos<br />
como especie. Cuestionamientos<br />
similares pue<strong>de</strong>n hacerse para el principio<br />
<strong>de</strong> justicia tal y como lo hemos enunciado.<br />
La justicia <strong>de</strong> Dios es diferente <strong>de</strong><br />
la justicia <strong>de</strong> los seres humanos y nunca<br />
<strong>de</strong>bemos anteponer la nuestra sobre la<br />
divina, por ejemplo.<br />
Como la meta fundamental <strong>de</strong> esta aproximación<br />
bioética es la búsqueda <strong>de</strong>l consenso<br />
no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scartar ninguna posición,<br />
el hacerlo limita fuertemente las<br />
posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alcanzarlo.<br />
2. Po<strong>de</strong>mos establecer <strong>de</strong> las relaciones<br />
entre los cuatro principios. El propósito<br />
<strong>de</strong> hacerlo es ilustrar el funcionamiento<br />
<strong>de</strong> esta importante aproximación. El<br />
principio <strong>de</strong> autonomía y el <strong>de</strong> beneficencia,<br />
sobre todo cuando se interpreta<br />
este último en términos <strong>de</strong> “bien general”<br />
pue<strong>de</strong>n entrar el conflicto en el sentido<br />
que el bien general pue<strong>de</strong> imponerse<br />
claramente sobre el individual afectando<br />
la autonomía o, al revés, los <strong>de</strong>fensores<br />
<strong>de</strong> la autonomía a ultranza, supeditarían<br />
los <strong>de</strong>más principios al <strong>de</strong> autonomía.<br />
Por ejemplo, se ha afirmado que beneficencia<br />
sin autonomía está a la base <strong>de</strong>l<br />
paternalismo, es <strong>de</strong>cir, el que todo es<br />
proporcionado al individuo sin tomar en<br />
consi<strong>de</strong>ración la voluntad individual. De<br />
igual manera, po<strong>de</strong>mos interpretar el<br />
principio <strong>de</strong> justicia estrictamente, por<br />
41<br />
ejemplo, como “dar un servicio <strong>de</strong> salud<br />
según lo que cada quien merece”, entendiendo<br />
por “merecer”, en este ejemplo,<br />
“aporte económico individual”. Esta interpretación<br />
restrictiva <strong>de</strong> justicia, entraría<br />
en contradicción con el principio<br />
<strong>de</strong> autonomía interpretado como “las<br />
acciones autónomas no <strong>de</strong>ben estar sometidas<br />
a limitaciones controladas por<br />
otros”, en este caso, la restricción <strong>de</strong>l<br />
servicio impone limitaciones al actuar<br />
individual.<br />
Estos conflictos afectan <strong>de</strong> manera directa<br />
el consenso que se pue<strong>de</strong> alcanzar. Sin<br />
embargo, es inherente a esta aproximación<br />
la búsqueda <strong>de</strong>l consenso, y en ocasiones,<br />
como señala Ramírez (1998), no<br />
cabe más opción que mostrar los problemas<br />
internos que impi<strong>de</strong>n el llegar al<br />
consenso. Es <strong>de</strong>cir, que <strong>de</strong>bemos limitarnos<br />
con esta posibilidad.<br />
Pero hay una relación muy interesante<br />
entre estos cuatro principios que nos<br />
pue<strong>de</strong>n servir para tomar el mejor<br />
acuerdo al que podamos llegar. En efecto,<br />
po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar estos principios como<br />
<strong>de</strong>fiendo un espacio para la toma <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>cisiones éticas. Este constituye una especie<br />
<strong>de</strong> “sistema <strong>de</strong> restricción”, es <strong>de</strong>cir,<br />
nos impone limitaciones en el espacio<br />
<strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones que adoptemos.<br />
Po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar el principio <strong>de</strong> autonomía<br />
y el justicia como constituyente<br />
una escala, es <strong>de</strong>cir, conforme nos movemos<br />
hacia la autonomía, la justicia<br />
tien<strong>de</strong> a ser consi<strong>de</strong>rada bajo la interpre-
tación conmutativa, pero a medida que<br />
nos acercamos a la justicia, ésta es interpretada<br />
más como justicia distributiva, y<br />
el individuo tien<strong>de</strong> a ser absorbida por<br />
una perspectiva colectiva. De igual manera,<br />
po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar el principio <strong>de</strong><br />
beneficencia y una formulación <strong>de</strong>l <strong>de</strong><br />
no-maleficencia, como conformando<br />
también una escala, en este caso, tenemos<br />
en un extremo beneficencia y en el<br />
otro maleficencia. La justificación <strong>de</strong><br />
adoptarlo así se <strong>de</strong>be a una consecuencia<br />
<strong>de</strong>l conocimiento actual, en el sentido <strong>de</strong><br />
que cualquier intervención tiene asociado<br />
algún efecto, por mínimo que sea. La<br />
“inocuidad” entendida como “aquello<br />
que no produce ningún daño” no pue<strong>de</strong><br />
ser sustentada en este momento, sino<br />
que inocuidad <strong>de</strong>be ser entendida como<br />
aquella actividad que produce el menor<br />
daño o aquella estimación estadística que<br />
no establece ninguna correlación estadística<br />
significativa en una colectividad.<br />
Si los vemos <strong>de</strong> esta manera, po<strong>de</strong>mos<br />
visualizar las relaciones entre estos cuatro<br />
principios <strong>de</strong> la siguiente manera:<br />
42<br />
Lo <strong>de</strong>seable es que en cualquier intervención<br />
los beneficios sean mayores que<br />
los daños. En este sentido la <strong>de</strong>cisión o<br />
intervención no <strong>de</strong>bería alejarse <strong>de</strong> la<br />
beneficencia, si atraviesa el eje justiciaautonomía<br />
<strong>de</strong>be justificarse la <strong>de</strong>cisión<br />
tomada. De igual manera, como los principios<br />
<strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> autonomía, siempre<br />
<strong>de</strong>be justificarse por qué se acerca a<br />
un lado <strong>de</strong> la escala. Sin embargo, todo<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l consenso encontrado. Aun<br />
así, podríamos representar el espacio en<br />
el que dicho óptimo pue<strong>de</strong> encontrase <strong>de</strong><br />
la siguiente manera:<br />
Un componente importante <strong>de</strong> esta<br />
aproximación a la bioética lo constituye<br />
la estimación <strong>de</strong> la relación beneficiodaño<br />
o costo. Uno <strong>de</strong> los elementos que<br />
<strong>de</strong>ben ser objeto <strong>de</strong> consenso es el establecimiento<br />
<strong>de</strong> criterios básicos para la<br />
<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los beneficios <strong>de</strong> una<br />
<strong>de</strong>terminada intervención o investigación,<br />
así como la estimación <strong>de</strong> daños<br />
que podrían estar involucrados. Claramente,<br />
el establecimiento <strong>de</strong> los daños<br />
posibles no siempre resulta clara <strong>de</strong>l análisis<br />
mismo <strong>de</strong> la situación, sino que se<br />
requiere hacer uso <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> recur-
sos que permitan estimarlos. El análisis<br />
<strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s constituye uno <strong>de</strong> estas<br />
aproximaciones, y para fijar las probabilida<strong>de</strong>s<br />
iniciales se pue<strong>de</strong>n utilizar<br />
diversos métodos: la recurrencia a situaciones<br />
similares, casos documentales en<br />
la literatura, <strong>de</strong>rivaciones <strong>de</strong> las teorías o<br />
<strong>de</strong> procedimientos establecidos, etc. No<br />
vamos a entrar en <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> algunas<br />
metodologías para la i<strong>de</strong>ntificación y el<br />
análisis <strong>de</strong> los riesgos, pero se pue<strong>de</strong> consultar<br />
Vargas (2005) en la que se <strong>de</strong>sarrollan<br />
varias metodologías que pue<strong>de</strong>n ser<br />
utilizadas para este propósito.<br />
Nos interesa mucho más la cuestión <strong>de</strong><br />
cómo pue<strong>de</strong> utilizarse este marco para<br />
abordar temas relacionados con la biodiversidad.<br />
1.3. Consi<strong>de</strong>raciones sobre la<br />
biodiversidad<br />
Uno <strong>de</strong> los problemas fundamentales que<br />
surgen cuando tratamos <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r o<br />
aplicar la perspectiva presentada anteriormente,<br />
o algunos <strong>de</strong> sus principios<br />
fundamentales, es que el concepto <strong>de</strong><br />
“biodiversidad” es muy amplio e incluye<br />
aquellas especies o “entida<strong>de</strong>s” con las<br />
que interactuamos <strong>de</strong> manera positiva,<br />
ya sea por que nos benefician directamente,<br />
por ejemplo, por ser fuente <strong>de</strong><br />
alimento, y aquellas que nos afectan, por<br />
ejemplo, agentes infecciosos. En este<br />
sentido, hay una precariedad en las consi<strong>de</strong>raciones<br />
éticas referidas a la biodiversidad<br />
que favorece únicamente a <strong>de</strong>-<br />
43<br />
terminados especies, principalmente,<br />
animales que “nos son relativamente<br />
próximos”, como los llamados animales<br />
domésticos, los animales que son utilizados<br />
en las investigaciones tecnológicas,<br />
pero no todos. No se incluyen referencias<br />
o consi<strong>de</strong>raciones relacionadas con<br />
los microorganismos. Una <strong>de</strong> las razones<br />
pue<strong>de</strong> ser la dificultad que tenemos para<br />
representarnos o atribuirles <strong>de</strong>terminadas<br />
experiencias internas. En este sentido,<br />
las referencias principales que encontramos<br />
remiten a “los animales”.<br />
Sin embargo, en lo referente a animales,<br />
como señala Scott Wilson (2006) existen<br />
dos métodos principales para aproximar<br />
las consi<strong>de</strong>raciones éticas sobre los animales,<br />
los métodos indirectos y los directos.<br />
Los primeros, toman como punto <strong>de</strong><br />
partida al ser humano y a partir <strong>de</strong> ahí<br />
extien<strong>de</strong>n sus consi<strong>de</strong>raciones a resto <strong>de</strong><br />
los seres vivos.<br />
1.3.1. Aproximaciones indirectas<br />
Una <strong>de</strong> ellas parte <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> autonomía.<br />
Como se recordará la autonomía<br />
pue<strong>de</strong> expresarse bajo la forma general<br />
<strong>de</strong> “no consi<strong>de</strong>re a los otros como medios<br />
sino como fines”. No se consi<strong>de</strong>ra que los<br />
animales tengan el grado <strong>de</strong> racionalidad<br />
que caracteriza a los seres humanos, y<br />
por tanto, no pue<strong>de</strong> atribuirse intencionalidad<br />
en los actos. Esta se consi<strong>de</strong>ra<br />
una propiedad privativa <strong>de</strong>l ser humano.<br />
No pue<strong>de</strong> atribuirse comportamiento éti-
co a ninguno <strong>de</strong> los animales. Estos actúan<br />
por instinto o “por naturaleza” y no<br />
son, por tanto, culpables <strong>de</strong> sus actos. En<br />
este sentido, cualquier consi<strong>de</strong>ración referida<br />
a los animales <strong>de</strong>be partir <strong>de</strong>l ser<br />
humano. Esto po<strong>de</strong>mos hacerlo <strong>de</strong> dos<br />
maneras diferentes, al menos. Primero<br />
como analogía, es <strong>de</strong>cir, que aquello que<br />
es aplicable a la especie humana <strong>de</strong>be<br />
exten<strong>de</strong>rse a otras formas <strong>de</strong> vida. Sin<br />
embargo, dicho así es difícil <strong>de</strong> mantener,<br />
ya que la mayoría <strong>de</strong> los animales<br />
son consi<strong>de</strong>rados como un medio para el<br />
ser humano. En efecto, los utilizamos en<br />
la prueba <strong>de</strong> medicamentos, para alimentación,<br />
para cuidado, para la obtención<br />
<strong>de</strong> medicamentos, para entretenimiento,<br />
etc. Los consi<strong>de</strong>ramos como propiedad o<br />
los clasificamos según que representen<br />
peligrosidad para los seres humanos. En<br />
este sentido, si este principio <strong>de</strong> autonomía<br />
<strong>de</strong>be mantenerse, constituye una<br />
expectativa que <strong>de</strong>bemos procurar alcanzar,<br />
es <strong>de</strong>cir, es una <strong>de</strong> las conquistas<br />
que <strong>de</strong>bemos realizar. Pero aun aceptándolo<br />
así, es probable que no toda la biodiversidad<br />
pueda ser consi<strong>de</strong>rada bajo<br />
este principio general, como ya hemos<br />
mencionado. Los zancudos transmisores<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>ngue seguirán siendo combatidos y<br />
se procurará reducirlos. Esto significa<br />
que si <strong>de</strong>bemos aplicar este principio a<br />
los animales tenemos que hacerlo supeditándolo<br />
a un principio o a un conjunto<br />
<strong>de</strong> principios más generales relacionados<br />
con el ser humano. Cuando hay un conflicto<br />
entre este principio y el aplicable a<br />
44<br />
los animales, privan los principios humanos.<br />
Una segunda aproximación fue abordada<br />
por Kant, en sus “Lecciones <strong>de</strong> Etica”. El<br />
trato que <strong>de</strong>mos a los animales nos afecta<br />
directamente, no como especie, sino como<br />
individuos, es <strong>de</strong>cir, como sujetos <strong>de</strong><br />
juicio por parte <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. En efecto,<br />
el trato que <strong>de</strong>mos a los animales pone<br />
<strong>de</strong> manifiesto el tipo <strong>de</strong> ser humano que<br />
somos. Observa Kant que las personas<br />
que son crueles con los animales tien<strong>de</strong>n<br />
a serlo también con los seres humanos.<br />
En este sentido, “po<strong>de</strong>mos juzgar el corazón<br />
<strong>de</strong> un hombre (ser humano) por la<br />
manera cómo trata a los animales”. Entre<br />
mejor trato se le dé a los animales mejor<br />
humano se es. Claramente esta aproximación<br />
pue<strong>de</strong> exten<strong>de</strong>rse a otras formas<br />
<strong>de</strong> vida como las plantas. Es compatible<br />
este enfoque sobre los animales con el<br />
hecho <strong>de</strong> que estos puedan ser utilizados<br />
para proporcionarnos alimentos y otros<br />
beneficios. Lo que indica es que durante<br />
la vida <strong>de</strong> estos, <strong>de</strong>bemos darles el mejor<br />
trato posible, pues, posiblemente no sea<br />
racional el <strong>de</strong>scartarlos <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>finitiva<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista utilitario.<br />
Para estos enfoques existe una diferencia<br />
entre los niños, los ancianos y las personas<br />
que sufren algún tipo <strong>de</strong> discapacidad<br />
mental y los animales. En efecto, en<br />
los primeros casos, nuestra experiencia<br />
nos indique que, aunque no tengan en<br />
este momento autonomía, la tuvieron en<br />
algún momento o la tendrán en el futuro.
O, <strong>de</strong> la “naturaleza humana” po<strong>de</strong>mos<br />
inferir que forman parte <strong>de</strong> la especie<br />
humana y por tanto, no <strong>de</strong>berían ser<br />
consi<strong>de</strong>rados como medios sino como<br />
fines. Lo que afirma esta concepción,<br />
profundamente antropocéntrica, es que<br />
no po<strong>de</strong>mos trazar la misma conclusión<br />
en relación con el resto <strong>de</strong> los seres vivos.<br />
1.3.2. Los métodos directos<br />
Las aproximaciones directas representan<br />
abren las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> romper con la<br />
visión antropocéntrica <strong>de</strong> la que hemos<br />
hablado hasta el momento. Son muy diversos<br />
estos enfoques. Por ejemplo, se<br />
podría adoptar una perspectiva teológica<br />
cristiana a partir <strong>de</strong>l mandato divino <strong>de</strong><br />
“cuidado a la creación divina”, es <strong>de</strong>cir,<br />
el ser humano es el “encargado <strong>de</strong> cuidar”<br />
la creación divina. Adoptar un punto<br />
<strong>de</strong> vista como éste requiere hacerlo<br />
compatible con el otro mandato veterotestamentario<br />
<strong>de</strong> “someted la tierra y<br />
sojuzgarla”. Otro enfoque posible es<br />
aquel que <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l nuevo campo <strong>de</strong> la<br />
ética ambiental, es <strong>de</strong>cir, aquella aproximación<br />
que “estudia las relaciones <strong>de</strong><br />
los seres humanos con el ambiente y los<br />
contenidos no humano, así como el valor<br />
y el estatus moral <strong>de</strong> éstos” (Stanford Enciclopedia<br />
of Philosophy, 2002). Realmente,<br />
lo que se <strong>de</strong>nomina “ética a mbiental”<br />
no es un campo homogéneo sino que está<br />
marcado por una diversidad <strong>de</strong> posiciones,<br />
algunas <strong>de</strong> las cuales critican fuertemente<br />
los fundamentos antropocéntri-<br />
45<br />
cos <strong>de</strong> la aproximación ética tradicional<br />
al ambiente y a los animales; aproximación<br />
fuertemente condicionada por posiciones<br />
como la cristiana o la utilitarista,<br />
es <strong>de</strong>cir, sacrificar el “bienestar” <strong>de</strong> los<br />
no humanos para que se logre el bienestar<br />
humano.<br />
En una serie <strong>de</strong> trabajos Singer introduce<br />
un método directo para aproximar el<br />
problema <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los animales.<br />
Tal es el caso <strong>de</strong> su ya muy famosa<br />
obra “Animal liberation” <strong>de</strong> 1990.<br />
Singer introduce un principio <strong>de</strong>nominado<br />
“Consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> intereses”<br />
para oponerlo a todos aquellos<br />
enfoques que hablan <strong>de</strong> que los intereses<br />
<strong>de</strong> los animales tienen menor peso que el<br />
<strong>de</strong> los seres humanos. Es <strong>de</strong>cir, que la<br />
capacidad <strong>de</strong> experimentar y disfrutar,<br />
<strong>de</strong> sentir placer y dolor; <strong>de</strong> optimizar el<br />
placer y evitar el dolor. Los enfoques tradicionales<br />
atribuyen éstas como propieda<strong>de</strong>s<br />
privativas <strong>de</strong>l ser humano. Pero la<br />
investigación científica en los distintos<br />
campos ha puesto <strong>de</strong> manifiesto que esto<br />
no es así. En este sentido, <strong>de</strong>bemos atribuir<br />
a los animales igualdad <strong>de</strong> intereses<br />
tanto como al ser humano.<br />
Singer argumenta <strong>de</strong> dos maneras diferentes<br />
en apoyo <strong>de</strong> este principio. El<br />
primer tipo <strong>de</strong> argumento <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> lo<br />
que se conoce como “casos marginales”,<br />
a los cuales hicimos referencia anteriormente.<br />
Tradicionalmente, se ha argumentado<br />
que la razón, la autonomía, la
conciencia, la capacidad <strong>de</strong> discernir las<br />
consecuencias <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión, son algunas<br />
<strong>de</strong> tales propieda<strong>de</strong>s. Sin embargo,<br />
como se ha mencionado existen casos<br />
marginales, como los niños, los ancianos<br />
y <strong>de</strong>terminados pacientes que no poseen<br />
esta propiedad. La razón, como comentamos<br />
<strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que hay ciertas<br />
pautas referidas a la especie humana<br />
que hace que, aun en ausencia <strong>de</strong> estas,<br />
se las atribuyamos a todos los miembros<br />
<strong>de</strong> la especie humana. Pero esto es artificioso,<br />
se hace únicamente para salvar<br />
tal posición. Más <strong>de</strong> 2000 años <strong>de</strong> reflexión<br />
ha sido <strong>de</strong> alguna manera suficiente<br />
para agotar los posibles candidatos a<br />
propieda<strong>de</strong>s privativas. Cuando consi<strong>de</strong>ramos<br />
otros candidatos, como la capacidad<br />
<strong>de</strong> disfrute, estos son compartidos<br />
por otras especies, <strong>de</strong> manera que no tenemos<br />
ninguna razón para negarles esta<br />
condición. Es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> que no existe ninguna<br />
propiedad privativa <strong>de</strong>l ser humano<br />
que fundamente un principio diferente al<br />
<strong>de</strong> igualdad.<br />
El segundo argumento está basado en la<br />
“<strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos a todos los seres<br />
humanos” (inegalitarian argument).<br />
De acuerdo con Singer, si tratamos <strong>de</strong><br />
argumentar a partir <strong>de</strong> la razón, la autonomía,<br />
la capacidad <strong>de</strong> discernir y <strong>de</strong><br />
asumir las consecuencias, esto lleva a<br />
una fuerte discriminación comparable<br />
con el racismo o el sexismo. Es <strong>de</strong>cir, nos<br />
lleva a situaciones que <strong>de</strong>mandan ser superadas.<br />
Al igual que hemos iniciado un<br />
largo y persistente proceso <strong>de</strong> supera-<br />
46<br />
ción <strong>de</strong>l racismo y <strong>de</strong> la discriminación<br />
contra la mujer, <strong>de</strong> igual manera, <strong>de</strong>bemos<br />
hacer nuestros mayores esfuerzos<br />
por superar esta nueva barrera <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar<br />
nuestra especie como poseyendo<br />
propieda<strong>de</strong>s exclusivas. Es <strong>de</strong>cir, nos encontramos<br />
ante la misma situación en<br />
que los nazis se encontraban al privilegiar<br />
una raza sobre las <strong>de</strong>más, o el machismo<br />
frente a la mujer. Se trata <strong>de</strong> una<br />
barrera cultural que <strong>de</strong>bemos superar. El<br />
principio <strong>de</strong> “<strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos”<br />
es tan sospechoso como cualquier forma<br />
<strong>de</strong> racismo o sexismo. La admisión <strong>de</strong><br />
grados en los <strong>de</strong>rechos no se justifica<br />
como no se justifica la pobreza.<br />
Singer analiza algunas <strong>de</strong> las consecuencias<br />
que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> “igualdad<br />
<strong>de</strong> intereses”. Uno <strong>de</strong> ellos tiene que<br />
ver con la no utilización <strong>de</strong> animales para<br />
<strong>de</strong>terminados propósitos como alimentación<br />
y experimentación. Asumiendo<br />
este principio podría argumentarse<br />
que tal utilización no se justifica. Sin embargo,<br />
Singer no lo ve <strong>de</strong> esta manera.<br />
En algunos casos esto tiene que hacerse.<br />
Por ejemplo, utilizar animales como alimento<br />
para el ser humano <strong>de</strong>be mantenerse,<br />
lo que no es correcto es no garantizar<br />
que tengan durante su vida condiciones<br />
<strong>de</strong> bienestar, aun cuando conozcamos<br />
su <strong>de</strong>stino final. El principio <strong>de</strong><br />
“igualdad <strong>de</strong> intereses” nos forzaría a<br />
prescindir <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> animales para alimentación,<br />
si se pue<strong>de</strong> probar que estos<br />
tienen un interés <strong>de</strong> continuar existiendo<br />
en el futuro. Pero esto no está apoyado
por la experiencia, es <strong>de</strong>cir, hay pruebas<br />
que muestran que los animales no tienen<br />
autoconciencia <strong>de</strong> sí mismos, sino que,<br />
por el contrario, no se sienten afectados<br />
por la muerte <strong>de</strong> otros miembros <strong>de</strong> su<br />
especie, cuando este suceso ocurre <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> los mismos miembros <strong>de</strong> la especie.<br />
Este parece ser un argumento muy<br />
débil para fundamentar esta utilización.<br />
Otra cosa diferente ocurre cuando se utilizan<br />
animales para otros propósitos,<br />
como pruebas o producción <strong>de</strong> cosméticos<br />
u otros productos no necesarios para<br />
el ser humano. Aquí no tenemos ninguna<br />
justificación para infringir dolor a otras<br />
formas <strong>de</strong> vida. Singer consi<strong>de</strong>ra que,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista justificacional,<br />
nos encontramos ente la misma situación<br />
<strong>de</strong> proponer la utilización <strong>de</strong> ser humanos<br />
huérfanos con <strong>de</strong>ficiencias cognitivas<br />
severas en estos experimentos. Al igual<br />
que en este caso, nos resultaría repugnante<br />
tal situación, <strong>de</strong>bería resultarnos<br />
igual en el caso <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> animales<br />
con el propósito <strong>de</strong> satisfacer la<br />
vanidad <strong>de</strong>l ser humano.<br />
Lo que resulta interesante <strong>de</strong>l principio<br />
<strong>de</strong> “igualdad <strong>de</strong> intereses” es que lo que<br />
po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar como intereses<br />
compartidos no constituye un conjunto<br />
cerrado, sino que pue<strong>de</strong> ser modificado<br />
agregando, <strong>de</strong> manera justificada, otros<br />
intereses extensibles a los diferentes<br />
animales <strong>de</strong> manera que nos permita<br />
ampliar los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> protección más<br />
allá <strong>de</strong> lo alcanzado hasta el momento.<br />
Es <strong>de</strong>cir, se convierte en un método muy<br />
47<br />
importante para el análisis <strong>de</strong> diversas<br />
situaciones en las que estén involucrados<br />
animales que nos permite discernir la<br />
razonabilidad <strong>de</strong> aplicar un <strong>de</strong>terminado<br />
“interés” como compartido por seres<br />
humano y no humanos. Pero a<strong>de</strong>más,<br />
pue<strong>de</strong> utilizarse como un instrumento<br />
para la búsqueda <strong>de</strong> consenso en lo concerniente<br />
a nuestras obligaciones con el<br />
resto <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> vida con las que compartimos<br />
el planeta. Esta búsqueda <strong>de</strong><br />
consenso pue<strong>de</strong> avanzar en dos direcciones.<br />
La primera, en el establecimiento <strong>de</strong><br />
los intereses mínimos que <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar<br />
como compartidos, y la segunda,<br />
precisando el dominio <strong>de</strong> individuos que<br />
son sujetos <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> estos intereses<br />
compartidos. Como se indicó anteriormente,<br />
es difícil que podamos exten<strong>de</strong>rlos<br />
a <strong>de</strong>terminados agentes patógenos<br />
para la salud humana. Pero es importante,<br />
consensuar sobre este asunto a fin <strong>de</strong><br />
precisar sobre nuestros compromisos en<br />
este respecto.<br />
3. Consi<strong>de</strong>raciones generales<br />
sobre este enfoque<br />
No po<strong>de</strong>mos ignorar el papel fundamental<br />
que <strong>de</strong>sempeña la búsqueda <strong>de</strong> consenso<br />
en las socieda<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>rnas. Conforme<br />
alcanzamos avances en la profundización<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia, la necesidad<br />
<strong>de</strong> crear y profundizar este tipo <strong>de</strong> mecanismos<br />
se vuelve más urgente. Sin embargo,<br />
<strong>de</strong>bemos igualmente establecer el<br />
ámbito <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cual el consenso <strong>de</strong>be<br />
ser buscado. No po<strong>de</strong>mos, como afirmó<br />
Lolas (referencia anterior) afirmar que el
consenso lo es todo. El consenso <strong>de</strong>be ser<br />
sobre cómo abordar los temas fundamentales<br />
que afectan a los individuos, a la<br />
biosfera y a la organización global. El calentamiento<br />
global, el <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> los<br />
recursos naturales, el impacto <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />
humanas sobre los recursos<br />
marinos, la erradicación <strong>de</strong> la pobreza, la<br />
reducción <strong>de</strong> las brechas sociales y <strong>de</strong><br />
conocimiento. Estos temas y problemas<br />
son multifactoriales y el consenso que<br />
busquemos <strong>de</strong>be estar supeditado a <strong>de</strong>terminar<br />
nuestros compromisos, los mínimos<br />
que <strong>de</strong>bemos asumir, los niveles<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los cuales se <strong>de</strong>be actuar, las<br />
metas <strong>de</strong> corto y largo plazo. Mínimos<br />
estos que son revisables permanentemente<br />
pero a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>ben ser mínimos<br />
que nos permitan avanzar hacia la solución<br />
<strong>de</strong> los mismos. Las nuevas condiciones<br />
y problemas nos exigen que abandonemos<br />
la concepción <strong>de</strong>l consenso en<br />
términos exclusivamente casuístico y que<br />
avancemos hacia perspectivas más integrales<br />
<strong>de</strong> manera que las situaciones particulares<br />
encuentren su sentido <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> estas perspectivas más generales.<br />
Nuestras responsabilida<strong>de</strong>s con la vida<br />
no <strong>de</strong>ben ser ajenas a estas preocupaciones<br />
y, por tanto, la bioética.<br />
Bibliografía<br />
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compilation. Blackwell Publishers, UK-<br />
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Marlasca (2001) Introducción a la<br />
bioetica. Cua<strong>de</strong>rnos Prometeo,<br />
Universidad Nacional, Heredia, Costa<br />
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Ramírez (1998) “Hacia una noción <strong>de</strong><br />
étca”. En Zamora (compilador)<br />
Tecnología: el Otro laberinto. Libro<br />
Universitario Regional, Editorial<br />
Tecnológica <strong>de</strong> Costa Rica, Costa Rica.<br />
48<br />
Vargas, C. (2005) Ética, Tecnología y<br />
Desarrollo Humano. Libro Universitario<br />
Regional, Editorial Tecnológica <strong>de</strong> Costa<br />
Rica. Cartago.<br />
Wilson (2006) “Animals and Ethics”. En,<br />
The Internet Encyclopedia of Philosophy.<br />
University of California, USA.
EL INGENIERO ANTE EL CONOCIMIENTO<br />
Primera parte 1<br />
Luis Guillermo Coronado<br />
50
El trabajo que sigue trata <strong>de</strong> la<br />
forma en que un grupo <strong>de</strong> ingenieros<br />
plasma la relación entre su quehacer y el<br />
conocimiento, entre el saber empírico y<br />
el científico. Consta <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> seis<br />
breves ensayos, dividida en dos partes,<br />
sobre ingenieros, artistas y científicos <strong>de</strong><br />
los siglos XV a XVII, quienes, no obstante,<br />
presentan unas líneas comunes en su<br />
manera <strong>de</strong> enfrentar el conocimiento.<br />
Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista cronológico el<br />
más antiguo es Leonardo Da Vinci y el<br />
más reciente Galileo Galilei. Pero, en virtud<br />
<strong>de</strong> la trama conceptual que se plantea,<br />
se arranca con Tartaglia y se cierra<br />
con Galileo dada la conexión arquime<strong>de</strong>ana<br />
en su quehacer y pensamiento.<br />
I. El caso Tartaglia<br />
Ciertamente el “ingeniero” –<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva histórica—supone<br />
una relación fundamental con el<br />
conocimiento como empeiría, como<br />
experiencia. Por ejemplo, en el<br />
Renacimiento, los primeros ingenieros<br />
no eran eruditos, eran individuos que<br />
sabían hacer ciertas cosas, pero en virtud<br />
<strong>de</strong> un saber práctico, concreto, técnico<br />
para emplear un término más preciso y<br />
a<strong>de</strong>cuado. Así algunos ingenieros se<br />
preocupaban <strong>de</strong> hacer que las piezas <strong>de</strong><br />
artillería enviasen sus proyectiles<br />
exactamente sobre el blanco, por<br />
ejemplo, las murallas y las torres <strong>de</strong> las<br />
ciuda<strong>de</strong>s sitiadas; y ello mediante ciertos<br />
procedimientos repetibles, ciertas<br />
51<br />
recetas, que en todos los casos eran<br />
resultado <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> prueba y<br />
error.<br />
No obstante, un ingeniero<br />
renacentista, Niccolo Tartaglia –Niccolo<br />
Fontana <strong>de</strong> Brescia (c. 1500-1557) (1),<br />
hacia mediados <strong>de</strong> la primera mitad <strong>de</strong>l<br />
siglo XVI, sintió la imperiosa necesidad<br />
<strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>r esta situación gnoseológica<br />
típica <strong>de</strong> lo originalmente técnicoingenieril.<br />
Por ello, y a pesar <strong>de</strong> ser un<br />
ingeniero exitoso y autodidacta,<br />
emprendió la audaz tarea <strong>de</strong> acercarse al<br />
conocimiento teórico, abstracto,<br />
universal, es <strong>de</strong>cir, al conocimiento<br />
científico propio <strong>de</strong> los eruditos <strong>de</strong> ese<br />
entonces, con el fin <strong>de</strong> complementar y<br />
potencializar su conocimiento práctico y<br />
concreto, exitoso pero limitado. Por<br />
supuesto, los eruditos <strong>de</strong> su tiempo, los<br />
profesores universitarios <strong>de</strong> corte<br />
escolástico-aristotélico, no le<br />
proporcionaron, porque no podían<br />
hacerlo, nada útil.<br />
Pero Tartaglia, que no se rendía<br />
fácilmente en su búsqueda por<br />
potencializar su conocimiento, en<br />
consonancia con el espíritu <strong>de</strong> los<br />
movimientos culturales <strong>de</strong> ese entonces,<br />
y por ello se habla <strong>de</strong> un renacer, se<br />
vuelve hacia el pasado, hacia lo griego,<br />
buscando en esa época la forma <strong>de</strong><br />
conocimiento complementaria para su<br />
empeiría ingenieril. No la encuentra en el<br />
glorioso momento intelectual <strong>de</strong> la<br />
Atenas <strong>de</strong>l siglo IV A.C., puesto que sus<br />
gran<strong>de</strong>s pensadores, por ejemplo
Aristóteles (2), habían separado<br />
radicalmente la teoría <strong>de</strong> la práctica, y<br />
así causado la incapacidad <strong>de</strong> sus<br />
seguidores <strong>de</strong> enfrentar fructíferamente<br />
la cuestión <strong>de</strong> sus relaciones, pero sí la<br />
halla en el pensamiento <strong>de</strong>l gran<br />
helenístico Arquíme<strong>de</strong>s.<br />
Arquíme<strong>de</strong>s (287-212 A.C.), quien<br />
al mismo tiempo fue matemático, físico,<br />
por una parte, pero también ingeniero e<br />
inventor, por la otra. Todo ello es claro<br />
por sus investigaciones acerca <strong>de</strong> las<br />
estructuras matemáticas <strong>de</strong> índole<br />
geométrica <strong>de</strong> la esfera y el cilindro, <strong>de</strong><br />
las espirales; aritméticas como en el caso<br />
<strong>de</strong> sistemas numéricos no finitos; <strong>de</strong> su<br />
hallazgo <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> la flotación <strong>de</strong><br />
los cuerpos; y finalmente, por su labor<br />
inventiva y constructiva <strong>de</strong> las<br />
legendarias máquinas puesta al servicio<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su ciudad –Siracusa-<br />
ante los invasores romanos.<br />
El tipo <strong>de</strong> conocimiento que<br />
practica Arquíme<strong>de</strong>s es el afín a las<br />
inquietu<strong>de</strong>s gnoseológicas <strong>de</strong> Tartaglia,<br />
por lo que <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> no solamente<br />
profundizar y aplicar el tipo <strong>de</strong><br />
conocimiento arquime<strong>de</strong>ano, sino<br />
ponerlo al alcance <strong>de</strong> sus otros colegas<br />
ingenieros. Por ello publica los trabajos<br />
<strong>de</strong> Arquíme<strong>de</strong>s en una especie <strong>de</strong><br />
antología que aparecerá en el año <strong>de</strong><br />
1543, compuesta <strong>de</strong> diversos trabajos<br />
anteriormente traducidos al latín,<br />
algunos <strong>de</strong> los cuales ya habían aparecido<br />
impresos. Lo importante <strong>de</strong> la<br />
publicación <strong>de</strong> Tartaglia es la reunión <strong>de</strong><br />
52<br />
todos ellos en un solo volumen. Puesto<br />
que Tartaglia no era un erudito, su<br />
manejo <strong>de</strong>l latín no era <strong>de</strong> gran nivel, por<br />
lo que algunos <strong>de</strong> sus contemporáneos<br />
criticaron dicha publicación con gran<br />
dureza en virtud <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong>l<br />
movimiento humanista. Pero ello no<br />
<strong>de</strong>merita su valor como factor <strong>de</strong><br />
difusión <strong>de</strong> dicho tipo <strong>de</strong> conocimiento y<br />
el efecto entre los miembros <strong>de</strong> la<br />
comunidad ingenieril.<br />
A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva<br />
conceptual, la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> Tartaglia <strong>de</strong><br />
hacer accesibles los trabajos <strong>de</strong><br />
Arquíme<strong>de</strong>s y con ello beneficiar al todo<br />
<strong>de</strong> la comunidad <strong>de</strong> los ingenieros rompe<br />
con la naturaleza cerrada y muchas veces<br />
secreta <strong>de</strong> la empeiría o técnica, para<br />
acercarla a la naturaleza <strong>de</strong> la ciencia,<br />
que por el contrario es intersubjetiva,<br />
abierta y comunicable (3).<br />
Este año <strong>de</strong> 1543 es un año crucial<br />
en la transformación <strong>de</strong>l conocimiento<br />
occi<strong>de</strong>ntal pues también aparecen las<br />
obras <strong>de</strong> Nicolás Copérnico y Andreas<br />
Vesalio, De revolutionibus orbium<br />
coelestium y De humani corpore fabrica, que<br />
disparan importantes procesos <strong>de</strong><br />
renovación <strong>de</strong> la astronomía y la<br />
anatomía respectivamente, y que<br />
provocan una nueva consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> las<br />
relaciones entre la experiencia y la<br />
teoría.
II. Digresión<br />
Leonardo ingeniero-artista<br />
En el Renacimiento, un ingeniero<br />
militar era un constructor e inventor <strong>de</strong><br />
diversos artificios para elevar al máximo<br />
las posibilida<strong>de</strong>s ofensivas y <strong>de</strong>fensivas<br />
<strong>de</strong> las operaciones militares. Ejemplo <strong>de</strong><br />
ello lo tenemos en lo que podría<br />
<strong>de</strong>nominarse oferta <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong>l<br />
ingeniero-artista por excelencia,<br />
Leonardo da Vinci (1452-1519), al duque<br />
<strong>de</strong> Milán, Ludovico Sforza (1451-1508),<br />
conocido como el Moro por su apariencia<br />
morena. Esta oferta, es <strong>de</strong>cir, la carta <strong>de</strong><br />
Leonardo (1482) es muy significativa pues<br />
él se compara con aquellos “maestros y<br />
compositores <strong>de</strong> instrumentos bélicos”<br />
<strong>de</strong> su tiempo, para luego catalogar los<br />
artefactos <strong>de</strong> estos como nada que vaya<br />
más allá <strong>de</strong> lo habitual, por lo que se<br />
atreve a ofrecer sus<br />
diseños como<br />
verda<strong>de</strong>ras y<br />
c r u c i a l e s<br />
innovaciones, y los<br />
enumera a<br />
continuación en su<br />
carta.<br />
Vale la pena<br />
<strong>de</strong>stacar algunos<br />
e j e m p l o s<br />
entresacados <strong>de</strong> las diez ofertas que<br />
conforman la “carta-oferta” <strong>de</strong> servicios.<br />
En primer lugar, Leonardo ofrece<br />
diseños <strong>de</strong> diversos tipos <strong>de</strong> puentes:<br />
53<br />
unos ligeros, fuertes y fácilmente<br />
transportables; otros seguros e<br />
in<strong>de</strong>structibles por el fuego y fáciles <strong>de</strong><br />
instalar. Por supuesto también posee<br />
maneras <strong>de</strong> quemar y <strong>de</strong>struir los<br />
puentes <strong>de</strong>l enemigo. Se <strong>de</strong>be cumplir<br />
con la dimensión ofensiva y <strong>de</strong>fensiva <strong>de</strong>l<br />
arte <strong>de</strong> la guerra.<br />
En segundo lugar, para las<br />
acciones <strong>de</strong> asedio <strong>de</strong> plazas, ofrece<br />
medios para secar el agua <strong>de</strong> los fosos y<br />
construir puentes, arietes, escaleras y<br />
otros instrumentos apropiados para<br />
superar las <strong>de</strong>fensas y murallas. También<br />
posee proyectos para túneles y caminos<br />
“secretos y torcidos realizables sin<br />
ningún estruendo” para superar los fosos<br />
y los ríos.<br />
En tercer lugar, ofrece el diseño <strong>de</strong> lo que<br />
a h o r a<br />
l l a m a r í a m o s<br />
“carros blindados<br />
artillados”, o<br />
bien, “proto<br />
tanques” y que él<br />
d e n o m i n a<br />
“ c a r r o s<br />
cubiertos,<br />
seguros contra<br />
todo ataque” que<br />
Diseño <strong>de</strong> Tanque. Leonardo Da Vinci<br />
entrando en el<br />
seno <strong>de</strong> las filas enemigas, no habría<br />
multitud <strong>de</strong> gente armada a la que no<br />
<strong>de</strong>rrotasen por la acción <strong>de</strong> sus piezas <strong>de</strong><br />
artillería. Por supuesto, “la infantería los<br />
seguiría ilesa y sin ningún problema”.
Asumimos que el diagrama que se<br />
reproduce a continuación, aunque<br />
perteneciente a un momento posterior,<br />
podría correspon<strong>de</strong>r al espíritu <strong>de</strong>l<br />
diseño antes citado.<br />
En cuarto lugar, propone varios<br />
tipos <strong>de</strong> armas, como bombardas,<br />
morteros y culebrines, las cuales no<br />
solamente serían <strong>de</strong> gran utilidad contra<br />
el enemigo por el espanto causado por<br />
piedras, municiones y humo, sino<br />
también -y con ello se manifiesta la<br />
vocación <strong>de</strong>l artista que acompaña al<br />
ingeniero militar-, por sus “bellísimas<br />
formas”.<br />
A continuación, como cierre <strong>de</strong> la<br />
parte militar <strong>de</strong> su oferta, Leonardo<br />
también ofrece que pue<strong>de</strong> inventar<br />
diversos medios <strong>de</strong> ataque y <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>fensa. ////<br />
Finalmente, Leonardo cierra la<br />
misiva con un párrafo que <strong>de</strong>nota<br />
nuevamente la vocación <strong>de</strong>l artista.<br />
Escribe, pues, que en “En tiempos <strong>de</strong> paz,<br />
creo po<strong>de</strong>r muy bien parangonarme con<br />
cualquier otro en materia <strong>de</strong><br />
arquitectura, en proyectos <strong>de</strong> edificios,<br />
públicos o privados, y en la conducción<br />
<strong>de</strong> aguas <strong>de</strong> un lugar a otro. Ejecutaré<br />
esculturas en mármol, bronce y arcilla, y<br />
todo lo que pueda hacerse en pintura, sin<br />
temer la comparación con otro artista,<br />
sea quien fuere. Y, en fin, podrá<br />
54<br />
empren<strong>de</strong>rse la ejecución en bronce <strong>de</strong><br />
mi mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> caballo que, así realizado,<br />
será gloria inmortal y honor eterno <strong>de</strong> la<br />
feliz memoria <strong>de</strong> vuestro Señor padre y<br />
<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> Sforza”.<br />
Nos atrevemos a afirmar que esta<br />
última oferta fue crucial y la razón <strong>de</strong><br />
que Leonardo entrara al servicio <strong>de</strong> la<br />
casa reinante <strong>de</strong> Milán al año siguiente,<br />
1483. El proyecto <strong>de</strong> la estatua ecuestre<br />
<strong>de</strong> Francisco Sforza acaparó la mayor<br />
parte <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> Leonardo, al<br />
menos los oficiales, a partir <strong>de</strong> 1485.<br />
Aunque no exclusivamente pues también<br />
ejerció <strong>de</strong> arquitecto, urbanista,<br />
diseñador <strong>de</strong> "autómatas" para las fiestas<br />
<strong>de</strong> la corte, ingeniero hidráulico, civil y<br />
militar; a<strong>de</strong>más como escultor y pintor.<br />
Pero como es muy común en su<br />
quehacer, Leonardo nunca terminó la<br />
estatua fundiéndola en metal, pero en<br />
este caso tuvo la perfecta excusa dada la<br />
<strong>de</strong>strucción -en 1499 <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />
arcilla todavía en proceso- por las fuerzas<br />
francesas que también terminaron con el<br />
reinado <strong>de</strong> Ludovico Sforza – que se<br />
había iniciado en el 1481. La magnitud<br />
<strong>de</strong>l proyecto era enorme: poco más <strong>de</strong><br />
siete metros <strong>de</strong> altura y muchas<br />
toneladas <strong>de</strong> peso. En una ocasión,<br />
Ludovico dispuso <strong>de</strong>l bronce necesario<br />
pero se usó, paradójicamente, en la<br />
fundición <strong>de</strong> cañones. Una obvia tensión<br />
entre la dimensión técnico-militar y la<br />
artística.<br />
III. El ingeniero ante el conocimiento:
Tartaglia sobre el movimiento <strong>de</strong> los<br />
proyectiles.<br />
Volviendo al problema <strong>de</strong>l<br />
artillero balístico, el análisis <strong>de</strong>l<br />
movimiento <strong>de</strong>l proyectil, <strong>de</strong> la bala <strong>de</strong><br />
cañón, pue<strong>de</strong> intentarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
perspectiva <strong>de</strong> la práctica o técnica, y<br />
como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los viejos tiempos <strong>de</strong>l<br />
arquero, recomendar el apuntar sobre el<br />
blanco para precisamente dar en el<br />
mismo. Pero la pregunta inmediata es<br />
obvia: ¿a cuánta distancia sobre el blanco<br />
<strong>de</strong>be ser proyectada la flecha? La misma<br />
situación se planteaba cuando se quería<br />
adiestrar en el tiro a blancos móviles: un<br />
poco a<strong>de</strong>lante porque si se dispara al<br />
lugar en que se ve ahora el blanco móvil,<br />
al llegar la flecha al blanco este ya habrá<br />
superado ese lugar. Pero cuán a<strong>de</strong>lante<br />
es, en este nuevo caso, la pregunta<br />
igualmente apremiante. La práctica <strong>de</strong><br />
los empíricos solamente pue<strong>de</strong><br />
recomendar al aprendiz que imite al<br />
maestro; pero en tal caso se pue<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong>sperdiciar muchos recursos -pólvora,<br />
balas, cañones y artilleros- tratando <strong>de</strong><br />
efectuar un tiro eficaz. Y ello no resulta<br />
aceptable.<br />
Por ello, se hacía llamativo un<br />
análisis teórico <strong>de</strong>l problema para tratar<br />
<strong>de</strong> obtener una <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> la<br />
trayectoria <strong>de</strong> la bala, por una parte, y<br />
una mayor seguridad en el resultado<br />
final, por la otra. Pero la nueva dificultad<br />
es que los teóricos tampoco tienen una<br />
respuesta clara y precisa al problema.<br />
55<br />
Algunas veces se sugería la composición<br />
<strong>de</strong> movimientos en línea recta con un<br />
ingrediente curvo como intermedio. Y<br />
Tartaglia hace uso <strong>de</strong> esta estrategia en<br />
su primera obra <strong>de</strong> balística, Nova<br />
Scientia, en el año <strong>de</strong> 1537. Pero la<br />
fi<strong>de</strong>lidad a la experiencia, o bien, una<br />
propuesta teórica <strong>de</strong> inspiración<br />
aristotélica, pero no estrictamente<br />
<strong>de</strong>sarrollada por Aristóteles, podía<br />
sugerir una cierta curvatura. Esta<br />
propuesta teórica es la teoría <strong>de</strong>l ímpetu,<br />
pero Tartaglia no la discute<br />
estrictamente. Es más, su tratamiento<br />
parece querer librarse <strong>de</strong> tales referentes<br />
filosófico especulativos y más bien<br />
<strong>de</strong>sarrollar un enfoque geométricoformal.<br />
Sin embargo, <strong>de</strong>clara que la<br />
trayectoria con componentes rectilíneos<br />
no es a<strong>de</strong>cuada ni tampoco posible.<br />
En particular, las obras <strong>de</strong><br />
Tartaglia en cuestiones dinámicas<br />
relativas al problema balístico son dos, la<br />
primera <strong>de</strong> más repercusión en su tiempo<br />
–Venecia, 1537, con segunda edición en<br />
1550- se titula Nova scientia inventa da<br />
Nicolo Tartalea y la segunda, más<br />
importante pero menos influyente Questii<br />
et inventioni diverse di Nicolo Tartalea, <strong>de</strong><br />
1546. En la primera se estudia la<br />
trayectoria <strong>de</strong> la bala fuera <strong>de</strong> la pieza <strong>de</strong><br />
artillería; en la segunda, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l<br />
problema <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong>l proyectil se<br />
consi<strong>de</strong>ra la totalidad <strong>de</strong> la artillería, es<br />
<strong>de</strong>cir, la fundición <strong>de</strong> los cañones, la<br />
fabricación <strong>de</strong> la pólvora y las balas, el<br />
uso, etc. En esta segunda obra es don<strong>de</strong><br />
hay mayor <strong>de</strong>sarrollo conceptual
n o v e d o s o y o p o s i c i ó n a l a s<br />
interpretaciones tradicionales en uso<br />
corriente.<br />
En estas obras hay una interesante<br />
tensión entre la experiencia <strong>de</strong>l<br />
ingeniero y la fuerza <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mostración<br />
geométrica, la novedad <strong>de</strong>l enfoque <strong>de</strong><br />
Tartaglia. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Arquíme<strong>de</strong>s,<br />
Tartaglia se apoya en <strong>de</strong>sarrollos<br />
medievales. Pero los resultados no son<br />
exitosos por la complejidad <strong>de</strong>l fenómeno<br />
a estudiar y la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>finiciones tradicionales expresadas<br />
geométricamente. Un estudio específico<br />
<strong>de</strong> la cuestión que va más allá <strong>de</strong>l alcance<br />
<strong>de</strong> este estudio pue<strong>de</strong> encontrarse en el<br />
ensayo <strong>de</strong> Koyré, “La dinámica <strong>de</strong> Niccolo<br />
Tartaglia”. También podría resultar<br />
interesante el breve apartado sobre<br />
Tartaglia que aparece en el texto <strong>de</strong> W.<br />
R. Laird que se anota en la bibliografía.<br />
No obstante, a lo máximo que se<br />
acerca es a cierto grado <strong>de</strong> inclinación<br />
<strong>de</strong>l cañón para asegurar el blanco<br />
efectivo. Tartaglia encuentra que el<br />
alcance máximo <strong>de</strong> un proyectil se<br />
obtiene cuando la inclinación <strong>de</strong> la pieza<br />
<strong>de</strong> artillería es <strong>de</strong> 45 grados, aunque<br />
también investigó otros factores como la<br />
carga, la longitud <strong>de</strong>l caño, el peso y<br />
diámetro <strong>de</strong> la bala, y también el calibre<br />
<strong>de</strong> la pieza.<br />
Sin embargo, se <strong>de</strong>be reconocer<br />
que Tartaglia no logra establecer una<br />
estricta ley que exprese la esencia <strong>de</strong>l<br />
fenómeno <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong> los<br />
proyectiles, que es lo que está tras el<br />
56<br />
problema balístico. Pero sí coloca las<br />
bases para lo que será una solución.<br />
Dicha solución será el logro y el legado <strong>de</strong><br />
Galileo Galilei, como se tratará más<br />
a<strong>de</strong>lante.<br />
Notas<br />
(1) A Niccoló Tartaglia se le conoce<br />
también como agrimensor y tenedor <strong>de</strong><br />
libros. Publica una edición al italiano <strong>de</strong><br />
los Elementos <strong>de</strong> Eucli<strong>de</strong>s. Como<br />
ingeniero que busca retroalimentar su<br />
saber con las matemáticas consi<strong>de</strong>ra que<br />
“la finalidad <strong>de</strong>l estudiante <strong>de</strong> la<br />
geometría es siempre hacer cosas que él<br />
pueda construir con material para<br />
conseguir el mejor resultado <strong>de</strong> su<br />
habilidad” (Mason, Historia <strong>de</strong> las ciencias,<br />
172.)<br />
Tartaglia llegó a ser profesor <strong>de</strong><br />
matemáticas en Venecia y allí muere en<br />
1557. Su campo matemático es el<br />
álgebra, y se <strong>de</strong>staca por un nuevo<br />
método <strong>de</strong> resolver ecuaciones <strong>de</strong> tercer<br />
grado, esto es, que incluyen cubos <strong>de</strong><br />
números que le sirvió para ganar un<br />
duelo o <strong>de</strong>safío matemático con Antonio<br />
Maria Fiori, discípulo <strong>de</strong> Scipione <strong>de</strong>l<br />
Ferro. Por supuesto no da a conocer su<br />
método, pero se lo comunica a Cardano,<br />
quien a pesar <strong>de</strong> un juramento lo publica<br />
en su libro Ars magna <strong>de</strong> 1545,<br />
reconociendo la autoría <strong>de</strong> Tartaglia. El<br />
Ars magna es uno <strong>de</strong> los primeros<br />
tratados <strong>de</strong>dicados exclusivamente a<br />
cuestiones algebraicas.
(2) Aristóteles, no tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
perspectiva gnoseológica pues la techné<br />
es un eslabón en la serie <strong>de</strong> los grados<br />
ascen<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l saber, Metafísica, libro<br />
primero, sino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva socioantropológica,<br />
esto es, la oposición el<br />
ciudadano como ser libre <strong>de</strong>dicado al<br />
ocio y la teoría y el esclavo con<strong>de</strong>nado a<br />
la práctica y a lo manual. De Platón se<br />
hará referencia más a<strong>de</strong>lante en el texto.<br />
(3)Al respecto <strong>de</strong> la intersubjetividad y<br />
carácter público <strong>de</strong> la ciencia véanse el<br />
conocido texto <strong>de</strong> Mario Bunge, La<br />
ciencia: su método y su filosofía, y mis dos<br />
breves trabajos, ““Una reflexión en torno<br />
a la ciencia” y “Ciencia y Tecnología:<br />
<strong>de</strong>safíos y exigencias <strong>de</strong> la capital<br />
costarricense”.<br />
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----- "En torno a la Revolución<br />
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Commentariolus <strong>de</strong> Copérnico (I)".<br />
<strong>Revista</strong> <strong>de</strong> Filosofía <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />
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----- “Ciencia y Tecnología: <strong>de</strong>safíos y<br />
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Green and Co Ltd. 1967.<br />
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1995. (103-124)
Laird, W.R. “The Scope of Renaissance<br />
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traducción y prólogo <strong>de</strong> E. García <strong>de</strong><br />
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México: UTEHA. 1968.<br />
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Mo<strong>de</strong>rn Science: Mechanisms and<br />
Mechanics. New York: John Wiley &<br />
Sons, 1971.<br />
58
APUNTES SOBRE LA PERSONA<br />
Edgar Roy Ramírez<br />
59
I<br />
¿Qué significa ser tratado como persona<br />
si uno es una persona enferma? ¿qué significa<br />
cuando se es un subalterno? ¿qué<br />
significa si se es hijo o padre, madre o<br />
hija? ¿qué si uno es estudiante? Ser tratado<br />
como una persona en contextos <strong>de</strong>terminados<br />
tiene que ver con el trato a la<br />
persona específica que cada quien es. En<br />
otras palabras, hay un trato <strong>de</strong> persona y<br />
un trato específico por la persona que<br />
uno es.<br />
II<br />
El nivel <strong>de</strong> ignorancia <strong>de</strong> la “discusión en<br />
Costa Rica sobre la fecundación in vitro<br />
es proverbial: “la vida comienza con la<br />
fecundación” ¿Por qué se juzga ignorante?<br />
La fecundación supone que el óvulo<br />
“Necesitamos nuevas i<strong>de</strong>as, nuevos<br />
conceptos y nuevas palabras, no solo,<br />
naturalmente, sobre los animales sino<br />
también sobre toda nuestra relación<br />
con el mundo no humano”<br />
(M. Midgley)<br />
“Era un hermoso adolescente oscuro.<br />
…Y llegaron los blancos. Le raptaron.<br />
Y perdió en un instante, <strong>de</strong> repente,<br />
lo que era y poseía: su persona.<br />
Fue <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces cosa. La vendieron<br />
blancos civilizados, sí, cristianos¨<br />
(J. Guillén)<br />
60<br />
está vivo y el correspondiente espermatozoi<strong>de</strong><br />
también tiene que estar vivo.<br />
Ambos necesitan estar vivos y son vida<br />
humana, no la <strong>de</strong> un gato, <strong>de</strong> un cerdo o<br />
<strong>de</strong> lo que fuere. Lo que comienza, en el<br />
mejor <strong>de</strong> los casos, es la vida <strong>de</strong> un ser<br />
humano biológicamente entendida. Ya el<br />
colmo <strong>de</strong> la ignorancia se alcanza cuando<br />
se afirma “es persona <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecundación”<br />
No hay concepto “persona” (Boecio,<br />
Locke, Kant, Rescher, los personalistas,<br />
etc.) que se le pueda aplicar a un cigoto.<br />
Si la fecundación ya convierte al cigoto<br />
resultante en una persona, en clave teológica<br />
porque ya tiene alma, entonces<br />
habría que apuntar o <strong>de</strong>stacar el <strong>de</strong>sperdicio<br />
<strong>de</strong> almas que se da habitualmente<br />
con las pérdidas espontáneas: fueron almas<br />
que no llegaron a animar ningún<br />
cuerpo. Obviamente, esta vía <strong>de</strong> razonamiento<br />
solo cabe en un contexto dualista.<br />
No parece darse lugar para la evolución,
para la complejización <strong>de</strong> funciones, para<br />
la adquisición <strong>de</strong> éstas.<br />
La manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir si un cigoto es una<br />
persona, es tomar las diversas caracterizaciones<br />
<strong>de</strong> “persona” y aplicárselas para<br />
ver si tiene sentido predicar que tiene tal<br />
condición. Si no fueran pertinentes, entonces<br />
no cabe <strong>de</strong>cir que el cigoto es una<br />
persona, a no ser que <strong>de</strong>spojemos <strong>de</strong> las<br />
significaciones normales a las nociones<br />
<strong>de</strong> “persona”.<br />
No cabe <strong>de</strong>cir que un cigoto es una persona<br />
puesto que no tiene las propieda<strong>de</strong>s<br />
a los rasgos que normalmente se le atribuyen<br />
a una persona: autonomía, consciencia,<br />
capacidad <strong>de</strong> acción, capacidad<br />
<strong>de</strong> experimentar dolor, racionalidad y<br />
reconocimiento por los otros. El estar en<br />
una etapa previa no lo convierte en lo<br />
que será si todo sale bien. La persona es<br />
una condición y no un estado.<br />
III<br />
Los opositores <strong>de</strong> la fecundación in vitro<br />
biologizan la discusión al convertir al genoma<br />
en completamente <strong>de</strong>cisivo para<br />
<strong>de</strong>finir al “ser humano”, a la “persona”.<br />
Es una caracterización con visos <strong>de</strong> individualista:<br />
el embrión tiene o no tiene los<br />
46 cromosomas. El individualismo se<br />
traslada a <strong>de</strong>spués que nace: que cada<br />
quien se las apañe con la existencia lo<br />
mejor que pueda.<br />
Hay discusiones que pasan por alto: ¿qué<br />
rasgos tiene que tener un ser para que se<br />
le consi<strong>de</strong>re un ser humano? ¿y cuáles<br />
para que se le consi<strong>de</strong>re persona? ¿son<br />
61<br />
condiciones que se pier<strong>de</strong>n? ¿son meramente<br />
estados? ¿se adquieren?<br />
IV<br />
Si hay que salvar unos óvulos fecundados<br />
en un plato <strong>de</strong> Petri o salvar un niño, solo<br />
alguien cuya “ética” haya sido echada a<br />
per<strong>de</strong>r por los <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> la “vida” a<br />
toda costa, no tendría claro qué hacer. La<br />
<strong>de</strong>cisión para los otros parece ser clara:<br />
hay que salvar al niño y no es que no haya<br />
pérdida pero en contextos hay vidas<br />
que valen más que otras. Un tema difícil<br />
pero ineludidble.<br />
V<br />
“Persona <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la concepción” es un giro<br />
retórico. No cabe estipular semejante cosa<br />
porque también por estipulación cabe<br />
<strong>de</strong>cir lo contrario. Lo que hay que hacer<br />
es ver la noción que se tiene <strong>de</strong> “persona”<br />
para ver si se aplica en tal estadio.<br />
Que algo sea un proceso continuo no<br />
quiere <strong>de</strong>cir que no hay diferencias entre<br />
etapas o entre momentos.<br />
“Ser humano” hace referencia a la pertenencia<br />
a la especie homo sapiens. No es<br />
equivalente al término “persona”. Basta<br />
ser hijo <strong>de</strong> varón y mujer para pertenecer<br />
a la especie. La noción <strong>de</strong> “persona” supone<br />
la dimensión racional. La condición<br />
humana no basta para la condición personal.<br />
La pertenencia a la especie nos<br />
viene <strong>de</strong> nuestra biología. La condición<br />
<strong>de</strong> persona es una conquista.
VI<br />
Es difícil consi<strong>de</strong>rar como vida propiamente<br />
humana una vida inconsciente,<br />
irreversiblemente inconsciente. Si alguien<br />
estuviera a punto <strong>de</strong> ser intervenido<br />
quirúrgicamente y le dijeran que la<br />
operación sería un éxito con el único inconveniente<br />
<strong>de</strong> que quedaría inconsciente,<br />
posiblemente se rehusaría someterse<br />
a ella. La vida para que pueda ser consi<strong>de</strong>rada<br />
plenamente humana tiene que ser<br />
consciente, tal condición no se consi<strong>de</strong>ra<br />
fácilmente negociable.<br />
VII<br />
Refiriéndose a los niños y a las niñas,<br />
¿cabría hablar <strong>de</strong> “personitas”? Si cupiere<br />
hacerlo, habría que aceptar que la<br />
condición <strong>de</strong> persona no es un rasgo que<br />
se tiene sin más, no es un dato, es ante<br />
todo un logro. Los seres humanos se hacen<br />
personas.<br />
Las propieda<strong>de</strong>s o rasgos importantes<br />
que se le asignan a las personas no son<br />
una posesión exclusivamente individual.<br />
Son, por el contrario, un encuentro entre<br />
lo colectivo y lo individual. Son un <strong>de</strong>sarrollo<br />
y un cultivo. No hay <strong>de</strong>sarrollo y<br />
<strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> la racionalidad, <strong>de</strong> la noción<br />
<strong>de</strong> futuro, <strong>de</strong> la comunicabilidad, <strong>de</strong><br />
la fi<strong>de</strong>lidad a valores, en soledad. Por<br />
ello, la pertenencia a la especie es claramente<br />
pertinente.<br />
VIII<br />
62<br />
Si alguien no es persona, ¿qué es? ¿a qué<br />
se opone, prima facie, el concepto <strong>de</strong><br />
“persona”? ¿qué es lo que no es persona”<br />
Una persona no es una cosa, un artefacto,<br />
ni un instrumento. Esto parece estar claro.<br />
Una persona es un ser biológico y esto<br />
lo emparenta con el resto <strong>de</strong> los animales;<br />
es un ser consciente y esto también lo<br />
emparenta con los animales superiores;<br />
es un ser racional, socialmente racional,<br />
guiado por valores y cuya sociabilidad se<br />
fundamenta en el lenguaje. Hay una continuidad<br />
entre la persona y los otros seres<br />
vivos. Hasta don<strong>de</strong> conocemos, solo<br />
pue<strong>de</strong> ser persona un ser vivo. Tampoco<br />
serían persona los dioses o, al menos, no<br />
tendríamos claro en qué sentido lo sería.<br />
No hay continuidad entre las divinida<strong>de</strong>s<br />
y los seres vivos humanos en cuanto a su<br />
condición <strong>de</strong> personas.<br />
IX<br />
Si “alguien” es persona o si “alguien” no<br />
es persona, o se le consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> esa manera,<br />
<strong>de</strong> ahí no se siguen acciones concretas<br />
con relación a ella. Una no-persona<br />
pue<strong>de</strong> ser tratada con el mayor respecto<br />
y se le procurará el bienestar; una<br />
persona, por el contrario, podría ser objeto<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción. La condición <strong>de</strong> persona<br />
o <strong>de</strong> no-persona no es una licencia<br />
en ningún sentido. Lo que se estuviere<br />
dispuesto a hacer o no a hacer, es un<br />
momento ulterior. La valoración <strong>de</strong> las<br />
acciones posibles no tiene una fundamentación<br />
automática.
La condición <strong>de</strong> persona no es un escudo<br />
<strong>de</strong> protección sin más: ahí están, en algunos<br />
países, la pena <strong>de</strong> muerte y la guerra,<br />
que eliminan a personas claramente<br />
reconocibles. Por el contrario, la ausencia<br />
<strong>de</strong> la condición <strong>de</strong> persona tampoco es<br />
una licencia para hacer lo que se quisiere:<br />
ahí están los esfuerzos por salvar y proteger<br />
<strong>de</strong>lfines, anfibios, mariposas, aves,<br />
murciélagos. Importante es reconocer la<br />
evolución <strong>de</strong> la conciencia ética.<br />
También algunas cosas, objetos, artefactos<br />
son tratados con sumo respeto cual si<br />
fueran portadores <strong>de</strong> una gran dignidad<br />
(valía): piénsese en obras <strong>de</strong> arte, objetos<br />
arqueológicos, edificios, reliquias. Se<br />
conservan, se cuidan, se aprecian. También<br />
hay objetos cotidianos que son tratados<br />
con gran esmero.<br />
X<br />
Si la condición <strong>de</strong> persona es lo propiamente<br />
humano, lo específico distintivo,<br />
entonces tal condición es producto <strong>de</strong> la<br />
evolución natural. Es inmanente, no viene<br />
<strong>de</strong> fuera. Por un lado, pone al ser humano<br />
en un vínculo muy estrecho con el<br />
resto <strong>de</strong> la realidad. El ser humano es una<br />
especie natural por más importante que<br />
se le consi<strong>de</strong>re. Hay una posibilitación<br />
cósmica. Más que privilegios genera responsabilida<strong>de</strong>s.<br />
El lenguaje, la conciencia,<br />
el pensamiento, la noción <strong>de</strong> futuro son<br />
un resultado <strong>de</strong> la evolución. A la vez,<br />
eleva la condición <strong>de</strong> lo no-humano como<br />
posibilitante <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong> personas.<br />
No hay propiamente una separación entre<br />
lo humano y lo no-humano, hay una<br />
63<br />
continuidad cuyas consecuencias aun tenemos<br />
que sacar.
Círculo <strong>de</strong> Cartago. 2012<br />
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