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La presencia de lo ausente - Gredos - Universidad de Salamanca

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Aunque Wabi y Sabi tienen en sí significados diferentes, dicha diferencia se relaciona tanto<br />

con el matiz que por costumbre se suelen citar juntos como un binomio en el que ambas partes<br />

se complementan. Ambos alu<strong>de</strong>n a un tipo <strong>de</strong> belleza interior, profunda, oscura, a veces que<br />

se sitúa al margen <strong>de</strong> <strong>lo</strong> vistoso <strong>de</strong>l atractivo superficial sin efectos rebuscados ni artificiales.<br />

Tal y como <strong>lo</strong> dice Suzuki: “<strong>La</strong> belleza no está en la forma exterior, sino en el significado que<br />

ella expresa”.<br />

Wabi proviene <strong>de</strong>l verbo wabu, que significa langui<strong>de</strong>cer, y cuyo adjetivo es wabishi, y su<br />

significado se relaciona con <strong>lo</strong> solitario, <strong>lo</strong> pobre, <strong>lo</strong> simple y carente <strong>de</strong> medios. Históricamente<br />

fue a través <strong>de</strong> la poesía a partir <strong>de</strong>l S. XIV que estos significados se fueron transformando<br />

<strong>de</strong>jando atrás sus connotaciones negativas para ir revelando cómo precisamente esas<br />

carencias, esa soledad, se convertían en una fuente liberadora capaz <strong>de</strong> hacer ver la realidad<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> otro plano más profundo y gozoso en su extrema simplicidad, razón por la que Sen no<br />

Rikyû creó esa forma austera y solitaria <strong>de</strong>l chanoyu que se llamó wabicha íntimamente vinculado<br />

con el <strong>de</strong>spojado pensamiento zen.<br />

Wabi es un término que, sobre todo, está referido a una actividad humana, a un estado <strong>de</strong><br />

vida que toma contacto directo con su propia esencia, y esto, entre otras consi<strong>de</strong>raciones, no<br />

significa otra cosa que sinceridad y honestidad con uno mismo. Aquí se configura un camino<br />

espiritual (todas las artes tradicionales japonesas llevan en su nombre el sufijo do, camino)<br />

que conlleva en sí una construcción fi<strong>lo</strong>sófica basada en <strong>lo</strong> interior y subjetivo no exento <strong>de</strong><br />

rigor. Pero es <strong>de</strong> nuevo Suzuki quién nos acerca a las claves <strong>de</strong> su significado: “Esta plasmación<br />

<strong>de</strong> reserva y distanciamiento trascen<strong>de</strong>ntal en medio <strong>de</strong> la multiplicidad es <strong>de</strong>signada en<br />

el léxico cultural japonés por el término Wabi”.<br />

Wabi significa realmente “pobreza”, negativamente “no estar acor<strong>de</strong> con la sociedad <strong>de</strong> su<br />

tiempo”. Ser pobre, es <strong>de</strong>cir, no ser <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> las cosas terrenas – riqueza, po<strong>de</strong>r, reputación<br />

– y sin embargo sentir interiormente la <strong>presencia</strong> <strong>de</strong> algo sumamente valioso por encima<br />

<strong>de</strong>l tiempo y la posición social: esto es <strong>lo</strong> que en esencia constituye wabi” 20 .<br />

Aquí está establecida una mirada íntima a la naturaleza, un víncu<strong>lo</strong> estrecho en el que la<br />

contemplación activa, <strong>de</strong> carácter místico, si se quiere, que <strong>de</strong>spierta un generoso sentimiento<br />

<strong>de</strong> paz, serenidad y soledad en el sentido zen; en una palabra: armonía. No es la acción <strong>de</strong> la<br />

naturaleza ni la <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> modo aislado, sino la interrelacción, el diá<strong>lo</strong>go, la unión, la<br />

simbiosis <strong>de</strong> ambos que nos conduce a la comprensión <strong>de</strong> <strong>lo</strong> fugaz e impermanente y su reflejo,<br />

o no reflejo, sino su expresión directa en el arte.<br />

Aquí surge esa belleza imperfecta, incompleta que al espectador sensible le provoca emoción,<br />

una emoción que le conduce a una belleza <strong>de</strong> largo alcance que trascien<strong>de</strong> hacia <strong>lo</strong> sin<br />

72<br />

20 Suzuki, D.T.: “El Zen y la Cultura Japonesa” pág. 25

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