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LA MUJER EN LA SOCIEDAD MAPUCHE - FECRECOOP.cl

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14 | <strong>LA</strong> MuJer eN <strong>LA</strong> SoCieDAD MAPuCHe SigLoS Xvi A XiX<br />

Luego, la lana era lavada y secada al sol hasta que blanqueara, para ser entonces escarmenada e hilada en<br />

un huso. Los teñidos se obtenían a partir de raíces, cortezas de árbol o tierras de colores. una vez lista la lana,<br />

comenzaba el trabajo en el telar mapuche o huitral; sin duda, la parte más compleja de todo este proceso:<br />

“Para hacer las mantas dibujadas (ñukel makun) se ejecutan estas operaciones. Primero se colocan en<br />

el telar todos los hilos verticales de que se compondrá la manta, en color blanco. En seguida se juntan<br />

varios hilos, diez, doce o más, y se forran, bien apretados, con yeibun o ñocha o corteza de maqui en<br />

extensión variables y cortas. Estos canutillos van quedando unos enfrente de otros y también escalonados.<br />

Este es el trabajo más difícil y largo; las mujeres se demoran no menos de semanas en él. Se juntan<br />

después todos los hilos, así extendidos; en dos porciones o en una, se sacan del telar y se meten en el<br />

tiesto que tiene el color negro. Las partes amarradas quedan blancas, porque no penetra en ellas la<br />

tintura negra. Comienza la segunda operación de colocar los hilos horizontales, de abajo para arriba.<br />

Se van apretando con la paleta de madera. Cuando el tejido llega a los canutillos, se sacan las cortezas<br />

que sirven de amarra; quedan espacios blancos. Estos hilos blancos, una vez que están tejidos, forman<br />

los dibujos13 .<br />

Hasta hoy, la textilería mapuche conserva la mayoría de los diseños antiguos, los cuales han sido transmitidos<br />

de generación a generación y de mujer a mujer: “Los mapuches saben estos dibujos desde sus primeros<br />

antepasados; siempre han sido los mismos” 14 . Símbolos religiosos, figuras abstractas o elementos del paisaje<br />

y de la cotidianidad mapuche (herramientas, flores, estrellas), son algunos de los trazados que adornan estas<br />

mantas. “A través de los dibujos de un tejido, se podía contar una historia, o saber la posición social de un<br />

hombre o de una mujer” 15 . Las tejedoras urdían en sus huitrales una trama que no sólo reproducía figuras<br />

geométricas y abstractas, sino también la historia y la realidad de su pueblo. Cada figura o símbolo portaba<br />

un mensaje o un recuerdo. Al reproducirlos una y otra vez, las mujeres tejedoras consolidaban el discurso<br />

cosmológico y la memoria social de su pueblo. Pues el tejido era, al mismo tiempo que una imagen, una<br />

escritura. Dependía de las mujeres pues, en buena medida, la conservación gráfica del pasado, las tradiciones<br />

y los símbolos de la identidad.<br />

el oficio de tejedora se adquiría a través de la observación de las mujeres mayores, o de un entrenamiento<br />

especial junto a una ñimife (maestra en el arte del tejido). La importancia de aprender bien este oficio, radicaba<br />

en la alta consideración social en que eran tenidas las mujeres diestras en el uso del huitral. todavía se<br />

recuerda entre los mapuches el talento especial de una de esas tejedoras: “Ninguna niña mapuche trabajaba<br />

con tanto esmero en el tejido, por los contornos de Chankiñ y tromen, como la hija de este cacique llamada<br />

Ayukew” 16 . Por lo demás, las mujeres que destacaban como tejedoras eran muy codiciadas como esposas.<br />

De ahí que, para asegurarles un futuro como tejedoras de fama, algunas madres enrollaban en la muñeca de<br />

13 tomás guevara y Manuel Mañkelef, Historias de familias, siglo XIX. ediciones CoLibris. Santiago: 2002, pp. 207-208.<br />

14 ibíd.<br />

15 Angélica Willson, Textileria mapuche, arte de mujeres. versión electrónica disponible en www.serindigena.<strong>cl</strong>.<br />

16 guevara y Mañkelef, op. cit., p. 206.

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