Hacia-Rutas-Salvajes-Into-The-Wild-Jon-Krakauer
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de peligro —explica en el diario—, pero las autoridades no advierten o fingen<br />
ignorar su entrada en México. ¡Alexander está radiante de alegría!»<br />
Sin embargo, su alegría no duró demasiado. Más allá de la presa de<br />
Morelos, el Colorado se convierte en un laberinto de canales de riego, con<br />
incontables marjales y acequias sin salida. McCandless se perdió repetidas<br />
veces.<br />
Los canales se dispersan en infinitas direcciones y se interrumpen de<br />
repente. Alex está completamente desorientado. Encuentra a unos guardas<br />
que hablan un poco de inglés. Le dicen que no ha viajado hacia el sur, sino<br />
hacia el oeste, y que va camino de la península de Baja California. Alex se<br />
queda estupefacto. Defiende que no puede ser cierto y se empeña en que debe<br />
existir alguna vía navegable que desemboque en el golfo. Lo miran como si<br />
estuviera loco. Por suerte, se entabla una apasionada discusión, acompañada<br />
de mapas y ademanes con los lápices. Al cabo de diez minutos le muestran<br />
una ruta que, según parece, puede conducirlo hasta el mar. La noticia llena de<br />
júbilo a Alex. En su corazón renace nuevamente la esperanza. Siguiendo el<br />
mapa, vuelve sobre sus pasos para llegar al canal de la Independencia y luego<br />
gira hacia el oeste. De acuerdo con la ruta marcada en el mapa, este canal<br />
debería formar una bisectriz con el canal de Wellteco. En este punto, virará<br />
hacia el sur y saldrá directo al mar. Pero sus esperanzas se desvanecen<br />
rápidamente cuando ve que el canal muere en medio del desierto. Sin<br />
embargo, una salida de reconocimiento le revela que todo lo que ha logrado es<br />
regresar al cauce del río Colorado, que ahora está dormido y seco. Descubre<br />
otro canal al otro lado del río, casi a un kilómetro de distancia. Decide llevar la<br />
canoa a hombros hasta el nuevo canal.<br />
Necesitó más de tres días para transportar la embarcación, el equipo y las<br />
provisiones hasta el canal siguiente. En la entrada del diario correspondiente al<br />
5 de diciembre, Chris escribió:<br />
¡Al fin! Alex ha encontrado lo que parece ser el canal de Wellteco y se dirige<br />
hacia el sur. Las inquietudes y temores lo asaltan de nuevo al ver que el canal<br />
va estrechándose cada vez más […]. Los lugareños lo ayudan a cargar con la<br />
canoa para superar una esclusa […]. Alex descubre que los mexicanos son<br />
afectuosos y simpáticos; mucho más hospitalarios que los americanos […].<br />
6 de diciembre. El canal está lleno de saltos de agua. Son pequeños pero<br />
peligrosos.<br />
9 de diciembre. ¡Las esperanzas de Alex se derrumban! El canal no<br />
desemboca en el mar, sino que se pierde en medio de una extensa laguna<br />
pantanosa. Alex está totalmente confundido. Decide que debe de estar cerca<br />
del mar y opta por intentar abrirse camino hasta él a través de la laguna. Alex<br />
se extravía cada vez más hasta el punto que tiene que empujar la canoa a<br />
través de cañaverales y arrastrarla por el barro. Está desesperado. Al atardecer<br />
encuentra un minúsculo trozo de tierra seco en el que acampar. Al día<br />
siguiente, 10 de diciembre, Alex continúa su búsqueda de una salida al mar,<br />
pero sólo consigue viajar en círculos, con lo cual se desorienta cada vez más.<br />
Completamente desmoralizado y frustrado, al final del día se tumba en la canoa<br />
y se pone a llorar. Entonces, ocurre una de esas casualidades increíbles.<br />
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