Actas Ciba en PDF - CODEM

Representación en la cerámica del empleo
del Tumi. (Morales Macedo) (Véase nuestro
artículo pág. 207).

Indicaciones:
El más eficaz anestésico y antipruriginoso
de uso externo
Acción prolongada.
Suprime rápidamente el dolor y el picor de
las afecciones de la piel y de las mucosas
Hemorroides,
Quemaduras,
Eritema solar
Eczema seco,
Prurito anal y vulvar:
Ulceras, etc

206
DIGlfOlli'lt\
Inyecciones no irritantes
1 cm 3 • = 28 gotas de Digifo1ina líquida = 0,1 g. de hojas tituladas de
digital. 1 cm 3 • del contenido de las ampollas = 0,1 g. de hojas de
digital tituladas. 1 comprimido de Digifolina = 0,1 g. de hojas de
digital tituladas.
Para ahorrar digital, se inyectarán mezcladas en la jeringa
COftt\Nlli'lt\
(1 cm 3 .) + DIGIFOLINA (0,3-0,6 cm 3 .) por vía intravenosa.
En estados críticos como, por ejemplo, en las neu:monias, 2 cm 3 . de
Coramina + 1 cm 3 • de Dígifolina por vía intravenosa.
Durante los descansos de la medicación digitálica, el
estimulante de la circulación y respiración
COftt\Nlli'lt\
30-60 gotas (1-2cm 3 .) por vía gástricaóI-2 ampollas de 1,7cm 3 •
por vía hipodérmica, intramuscular o intravenosa.

Reproducció" de "l/a lesión que serneia al "Condou".
(Roy M oodie.)
cada colgajo labial, hay 3 cm. para el
derecho y 2 cm. para el izquierdo.
El Dr. Juan B. Lastres, en su Introducción
al curso de Semiología en la Facultad
de Medicina de Lima en 1935, presentó
dos vasos de cerámica mochica representando
médicos indios en actitud de
examinar enfermos. En uno de ellos, el
médico, que segun Lastres por su indumentaria
parece pertenecer a la nobleza
incaica, tiene a sus pies al paciente y le
inspecciona el abdomen. En el otro, el
médico examina a un niño, a quien le
palpa el vientre con ambas manos.
Lastres se ha ocupado también del
examen de huacos que representan el
edema de la cara y la infiltración palpebral
característica de las afecciones renales
hidropígenas, y de otros que reproducen
la facies gerodérmica.
El mismo autor ha observado dos huacos
con figuración de la acromegalia y
otros con enfermedad de Basedow.
Además, en un interesante ejemplar de
cerámica mochica, encontró la reproducción
de un pie-bot paralítico, del cual
efectuó un estudio exháustico.
La llamada verruga del Perú o enfermedad
de Carrión, ha sido representada a
menudo por los alfareros indios, habiéndose
publicado ejemplares interesantes
por Mazzini, Weiss, Hollander y otros.
208
En el Museo "Victor Larca }Ierrera"
del Perú, se exhibe una comple! a colección
de huacos representando cieg')s, tuertos
y enfermos con diversos tipos (le estrabismo
y parálisis de la mus(ulatura
ocular.
Roy L. Moodie ha publicado en Chicago
un ejemplar donde están reproducidos
dos indios con las plantas de los pies .
llenas de orificios, producidos por los parásitos
conocidos con el nombre de "Niguas".
El mismo autor se ha ocupad,) de un
vaso, cuya figura lleva en la ra íz de la
náriz una tumefacción circunscri ta, que
por comparación le ha parecido análoga
a la enfermedad conocida con el 1I0mbre
de "Gondou".
Aparte de estos vasos, cuya sola presentación
habla con toda elocuellcia del
estado que representan, se encuentran
una serie de huacos, cuya interpretación
por los arqueólogos y médicos dedicados
a este género de estudios ha dado Lugar a
interesantes problemas y motivos de dis-
A mp'utacjólI de U" brazo.

presoltada en la cerámica era la Uta, yen
uno de sus artículos publicados en 1900
emit(, la interesante opinión de que tal
enfermedad debió haber sido tratada qu,z"rúrgicamente
para limitar su, avance, lo
que (''Cplicaría la existencia de las mutilaciones
en sección neta de los miembros
infenores.
Poco después de ser tratado el punto
en BI'flín, el Dr. Lehmann Nietsche, en
la Arf.;"entina, lleva la cuestión de la lepra
precolombiana al Congreso Latino-americano,
que se realizó en Buenos Aires en el
año J 898, Yen él presentó algunos vasos
del Museo de La Plata, que ofrecían iguales
mutilaciones, publicando luego, en la
Revió>ta de dicho Museo, un notable artículo
que sintetiza lo que hasta entonces
se cOllocía sobre el asunto.
En el trabajo de Lehmann Nietsche se
hace "onstar que, al presentar la serie de
vasos del Museo de La Plata a la Sección
Medi"ina de dicho Congreso, el Prof.
Sommer, en un juicio atinado, dice que le
extrai'la que los europeos que trataron el
asun1 el no hubieran descartado estrictamente
la lepra, porque ésta "deforma la
nariz, pero no la mutila", y además ulcera
las extremidades en ciertas porciones,
pero no mutila un pie entero, como
Ashmead precisa al principio de sus investigaciones,
presentando piezas de alfarerh
que representaban un pie, viendo
en él un miembro mutilado.
LeJlmann Nietsche, en su trabajo, hace
una s\'rie de críticas a Jimenez de la Espada,
que a nuestro modo de ver son inmotiyadas.
Así le objeta injustamente la
insuficiencia que, según él, tiene la descripción
de Barrailler. Leyendo dicha
descripción, puede comprobarse que el
caso de Uta que describe, mencionando
las mlltilaciones de los labios y de la nariz
hasta llegar al paladar, es superponible a
las descripciones modernas -de Escamel
por ejemplo- sobre la Leishmaniosis y
Blast,¡micosis.
En la actualidad, habiendo transcurrido
nn tercio de siglo desde el tiempo en
que Lehmann ietsche trató el tema en
TUII/.i de la colección del iffuseo de Hamburgo, en cuya
extrem'idad superior se ha figurado una operación e>I
la cabeza, utilizando el cuchillo característico de los
cirujanos incaicos, en forma de ta'u,.
la Argentina, puede hacerse una justicia.
En la discusión que en Berlín tuvo lugar
en la Sociedad Antropológica, Jimenez
de la Espada sostuvo con razón que
se trataba de Uta y llaga del Perú. No
hay en sus opiniones más que el defecto
de prejuzgar sobre la etiología de dicha
enfermedad, cuando dice - de acuerdo
con los conocimientos de la época - que
consistía en una "especie de tuberculosis".
.
Hoy sabemos que no se trataba de
tuberculosis, sino de Leishmaniosis y
Blastomicosis, como lo han demostrado
en una serie de trabajos publicados desde
1913 a 1922 los médicos peruanos Pelma,
Ribeiro, Escomel, Monge, Tello y otros.
Para algunos estudiosos del Perú, desde
mucho antes de esa época, existía una
identidad entre la Uta y la Espu,ndia, y
las mutilaciones de tipo patológico en la
cerámica, comparando desde sus primeros
trabajos los vasos antiguos con las fotografías
de enfermos.
El Dr. Palma, en su comunicación al
XVII Congreso Internacional ae Historia
21 3

De lo que antecede se deduce que, respecto
a los huacos antropomorfos mutilados,
hay que hacer dos grandes divisiones.
Unos representan mutilaciones de la
nariz y de los labios, y en ocasiones de
los miembros, cuyo corte neto y limpio
sólo puede obtenerse por medios quirúrgicos.
La representación en la cerámica
de los preparativos para la mutilación y.
el acto mismo, así como su mención en las
crónicas, confirman que constituyen la
mayoría.
El otro grupo menos numeroso estaría
constituído por uno o varios estados patológicos,
cuyo cuadro clínico, por su relativa
frecuencia, debió impresionar al
ceramista, que por ello los reprodujo en
sus obras.
Esta enfermedad o estados patológicos
comprende para su estudio varios tópicos:
1. La mención o descripción de los mismos
en las crónicas y relatos de los primeros
tiempos de la Conquista.
n. El nombre o los nombres indígenas
áplicados a dichos estados en tiempos remotos
y en el pasado próximo.
IlI. Su diagnóstico y clasificación de
acuerdo con las investigaciones modernas.
Mención de la enfermedad en las
crónicas y relatos del comienzo de
la Conquista.
Pedro Pizarro escribía en 1571: "Estos
Andes son unas montañas muy espesas,
altas, arboleadas, todo el año llueve en
ellas, poco o mucho en estos Andes",
"Los que entran en los Andes, les da un
mal de las narices a manera de mal de
Santo Antón, que no tiene cura".
Fray Rodrigo de Loayza en un "Memorial
fechado en Madrid 5 de Mayo de
1586, escribía: "Los trabajos de los indios
que entran al beneficio de la coca
son también muy grandes y de ordinario
cobran una enfermedad que llaman A ndeongo,
que es como la del monte, que les
216
Mutilación PUllitiva.
da en las narices" y se las comen y crían
en ellos gusanos."
El Licenciado Santillán dice qIle: "En
el beneficio de la coca han muertr) infinitos
(indios) de la diferencia de t\lTIple y
otros de un mal que les da que le dicen
mal de los Andes, que es como el c:lllcer."
En un memorial escrito por FLIY Bartolomé
de Vega, al Real Consejo dI' Indias
del Perú, se lee: "Entre lo mucho que
padecen los indios por el cultivo de la
coca que es tierra muy caliente y muy
enferma y adonde se mueren muchos indios
en el beneficio de ella, y los que no
se mueren se les comen las narices de
cáncer, del cual da buen testim, ,nio el
hospital de Cuzco, adonde diariamente
hay doscientos indios con las nari"es comidas,
también les nacen a los indios que
benefician esta coca, unas paperas debajo
de la barba, tan grandes como cidras,
que es gran compasión de vellos."
El Padre Fray Reginaldo Lizarrasa, en
su "Descripción de las Indias", dice. refiriéndose
a los Andes del Cuzco: "La tierra
es muy contraria a la salud de los pobres
indios y aún a la de los españoles. sino
que a nosotros no nos da la enfermedad
de las narices como a los indios." "Es
común en todas estas tierras a la p,Lr de
su fertilidad y humedades, la lepra, y el

218
"CIBA"
Actúa acelerando el tiempo de coagu­
lación de la sangre y sus efectos son
siempre eficaces, pues es some­
tido a un control fisiológico constante.
No es un suero y, por lo tanto, no pro­
voca reacción general alguna.
8ndicaciones:
Cirugía, Medicina interna, Ginecología,
Urología, Otorrinolaringología, Odonto­
logía, Diátesis hemorrágica, etc.

lisa. Se trataba sobre todo de enfermas
que se quejaban de dolores dismenorreicos
o entuertos uterinos, así como también
de dolores cólicos en las afecciones
inflamatorias de los aparatos genital o
urinario. La Trasentina fué empleada
bajo tres formas, a saber: En grageas
de 0,075 g., supositorios de o,r g. e
inyecciones de r,7 cm 3 . de solución al
S por ciento.
En la mayoría de los casos nos bastaban
las grageas o los supositorios, de
tal manera que sólo excepcionalmente
hicimos us9 de las inyecciones. En todas
las formas, la Trasentina fué excelentemente
tolerada y, cualquiera que fuera el
modo de empleo escogido, no se presentaron
nunca fenómenos secundarios, de tal
manera que las pacientesla aceptaban con
gusto e incluso a veces pedían que se les
administrara. La acción analgésica podía
constatarse ya ro minutos después de las
inyecciones intramusculares y cuando se
empleaba la vía rectal, al cabo de zo-z5
minutos por término medio; por vía oral
después de media hora. En la mayoría de
los casos las pacientes quedaron completamentelibres
de molestias durantevarias
horastraslaadministraciónde TrasE'ntina.
La Trasentina fué ensayada en 50 enfermas.
Las indicaciones pueden s('r clasificadas
en los siguientes grupos:
rO. Contracciones uterinas dolorosaó- en la
gestación, parto o puerperio.
zo. Dismenorreas.
3°. Espasmos del hipogastrio cons, :cutivos
a raspados uterinos.
4°. Espasmos en las afecciones inflamatorias
del aparato genital.
So. Tenesmos vesicales, tanto en la cistitis
como también tras laescarific: lción
diatérmica de la uretra, a consecuencia
de incontinencia urinaria o cau"adas
por 'haber dejado mucho tiemp') un
catéter permanente, que a vece" hay
que introducir después de ciertas operaciones
ginecológicas,
6°. Cólicos de los uréteres.
7°. Cólicos intestinales.
So. Molestias de la angina de pecho,
En 37 casos pudimos obtener un ,"xito
rotundo; en 3 se obtuvo una considel able
mejoría y únicamente en ro enferm;ls no
se logró acción alguna.
La siguiente tabla nos da un resumen
exacto de los resultados:
NúmeroI Buen IF
de casos resultado ra( aso
Contracciones uterinas dolorosas en la gestación 1 1
durante el parto. 1 1
"
Entuertos 21 14 I
Dismenorreas supositorios 3 3
comprimidos 2 -
Dolores espasmódicos después de raspados 4 4
Afecciones inflamatorias del aparato genital .'í .'í
Tenesmos vesicales 7 6 1
Cólicos de los uréteres causados por neirolitiasis , 1 J
por estrecheces del uréter. 1 1
Cólicos intestinales 3 3
Molestias en la angina de pecho J
1
Del cuadro anterior se deduce que la
Trasentina se empleó con máxima frecuencia
en las contracciones uterinas después
del parto, en las cuales obtuvimos
en la mayoría de los casos muy buenos
resultados. De zr puérperas, rz quedaron
completamente libres de sus penosos
dolores gracias a la Trasentina que, por lo
Z20
Total I 50 4
I
!
0 )0
general, fué empleada en supositoflos;
dos, después de la Trasentina decían que
los dolores habían mejorado considerablemente
y eran soportables, y únicamente
en 7 fracasó aquélla. En ningún
caso pudimos observar que la Trasentina
ejerciera una influencia desfavorable "obre
la involución del útero.

Caracteres sexuales y hormonoterapia sexual masculina.
Por J

LAS MOLESTIAS
AMPOLLAS
D E L O S PROSTATICOS
experimentan un sorprendente alivio con la administra­
ción regular de
ndrostina
dando 6-8 grageas diarias por vía oral o mediante un
tratamiento combinado por vía oral y por inyecciones
intramusculares.
, La A N D R O S T 1N A es un extracto orquídico total
estandardizado.
Una gragea representa 1/2 unidad internacional de la
hormona activa sobre la cresta de capón.
Una ampolla A contiene 0,06 g. de sustancia testicular activa hidrosoluble por cm 3 •
Una ampolla B contiene por cm 3 • 2 unidades internacionales de la hormona activa sobre
la cresta de capón.
23 1

elleza, se adelanta a sus discípulos y
amigos para decirles: "Mas lo esencial
sigue siendo la observación inteligente de
la enfermedad y de la historia natural
del ser humano, libro eternamente
abierto, cuyas páginas, resobadas por
tantas manos y repasadas por tantos
ojos, están aún llenas de misterios y de
campos inhollados por descubrir."
y como si fuera a quitar de sí todo
valor y después de honrar a Cajal y
Madinaveitia, agregó: "con la trémula
concisión de una orden de batalla quede
consignada mi gratitud a cuantos han
contribuído con su trabajo, con sus
donativos, o simplemente con su efusión
;l lo ya hecho o a lo que queda por
hacer."
He visto a Gregorio Marañón despro­
Yisto de toda afectación, alijerado de todo
\'seollo y frente a él recordé aquellas
palabras de nuestro Almafuerte: "El
bombre que vendrá, sólo ha de tener un
cerebro con dos alas." El genio es
siempre un secreto para sí mismo.
Shakespeare, por ejemplo, ha dicho
Carlyle, no se dió nunca importancia por
h;lbcr escrito Hamlet o La Tempestad;
nI) sospechó tan sólo que tuviera ello
algo de sorprendente. Conversando con
este trabajador infatigable, recordé una
v'lgina del autor de Los Héroes, porque
V('O en ella una luz que arde también
en su corazón. En efecto, Carlyle decía:
"El hombre ha sido creado no para
El Ooclor Gregario M arañ·ó>I prontmciando su CO>lterf/lÚa
en la Academia Argentina de l11edici1'la.
dudar, sino para trabajar. Escrito está
que el fin del hombre es la acción, no el
pensamiento. En el estado perfecto, el
pensamiento no crea sino la imagen y el
símbolo entusiástico de la actividad, y
la filosofía no existía sino bajo la apariencia
de la poesía y de la religión.
Hállase el hombre, como quien dice,
en el centro de la naturaleza, de modo
que la fracción de tiempo que le corres- .
ponde está circundada por la eternidad,
del mismo modo que la fracción de espacio
que ocupa lo está por el infinito.
En tal situaCión no puede evitar el
preguntarse: "¿ qué soy, de dónde vengo,
a dónde voy?"; preguntas a las que no
es posible dar sino respuestas superficiales.
El maestro se ha quedado unos instantes
reflexionando y luego, entre un
caudal de ideas, me repite el lema de su
vida: "el deber del varón como tal
varón, es trabajar y crear".
Hablamos luego de los progresos realizados
por los cultores de la Ciencia en la
Argentina, y los elogió ampliamente.
y deseando concretar algo más sobre el
progreso de la medicina, en el mundo,
inquiero sobre el particular, y el doctor
Marañón me recuerda sus aleccionadoras
palabras de su libro "Vocación y Etica",
donde ha expresado que: "el progreso
en su continuo avance, pasa, a veces,
de nuevo por estaciones ya conocidas;
quizá vuelve momentáneamente a sus
puntos de arranque. Pero esto jamás es
retroceso. El tiempo enriquece inevitablemente
la mente de los hombres y,
después de' la experiencia, el mismo
pasado, repetido, es también novedad, y
acaso la mayor de todas. Así ocurre
ahora con la ciencia nuestra: después de
un vuelo caudal, se posa sobre conceptos
y puntos de vista que fueron actuales
hace varias centurias. Mas la Tierra,
después de haber volado sobre ella, es
ya distinta de cuando volar era una
imposible aspiración. Si hoy hablamos
como Hipócrates, no es, en resumen,
porque hemos descendido hasta él, sino
233

Ja AGOMENSINA
Amenorrea ovárica
Olígomenorrea
Esterilidad, Hipoplasias
Psicosis menstruales y menopáusicas
Vómitos del embarazo.
Ja SISTOMENSINA
Dismenorrea funcional
Hemorragias de la pubertad
Menorragias sin etiologia orgánica
Hemorragias menopáusicas
Aborto habitual.
Comprimidos Ampollas
Cualquier demanda de información, muestras o literatura de los preparados que
se mencionan en esta Revista, será gustosamente atendida por
COLOMBIA Gabbai Hnos. Aptdo. nacional 1483 Bogotá
CUBA Recalt y Camy Apartado 2050 Habana
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MEXICO W. Noeh Apartado 1739 México D. F.
PERU E. P. Colliere, S. A. Apartado 2220 Lima
VENEZUELA M. Oclavio & Co. Aptdo. de corr30 6 Caracas

· .'
CIBALGINA
SEDANTE