Baja el Cuento - Cuentos de Federico
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Las asombrosas aventuras <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico y otros cuentos maravillosos<br />
-Debe ser <strong>el</strong> reflejo d<strong>el</strong> lago. Creo que hemos llegado a la orilla<br />
<strong>de</strong> la playa.<br />
En efecto, salieron d<strong>el</strong> agujero y se encontraron en la playa <strong>de</strong><br />
un inmenso lago <strong>de</strong> aguas tranquilas que se perdía en <strong>el</strong> horizonte. La<br />
noche estaba estr<strong>el</strong>lada y silenciosa. Solamente se oía <strong>el</strong> rumor <strong>de</strong><br />
pequeñas olas que reventaban en la arena.<br />
A lo lejos se veía una casa con ventanas iluminadas. Fe<strong>de</strong>rico y<br />
Fernandín se encaminaron hacia allá. El niño tenía un poco <strong>de</strong> susto,<br />
sin embargo, estaba entusiasmado con la aventura y confiaba en su<br />
amiguito. Después <strong>de</strong> andar un buen rato, llegaron a la casa y se dieron<br />
cuenta <strong>de</strong> que era nada menos que la d<strong>el</strong> famoso brujo malo, llamado<br />
Enano Amarillo. Afuera estaban durmiendo dos <strong>de</strong> sus guardianes.<br />
Tenían alas <strong>de</strong> murciélago y la cara llena <strong>de</strong> granos. No tenían<br />
cab<strong>el</strong>los; las cabezas eran negras como si las hubieran untado con<br />
alquitrán, y sus narices, ¡qué narices! El tamaño <strong>de</strong> <strong>el</strong>las le hizo<br />
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