descargar PDF (7,89 Mb.) - Diverdi
descargar PDF (7,89 Mb.) - Diverdi
descargar PDF (7,89 Mb.) - Diverdi
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El espíritu de la viola<br />
da gamba<br />
Hommages de Marais y Forqueray<br />
por M. van del Velden<br />
Manuel de Lara<br />
Marin Marais y Antoine Forqueray llevaron a la<br />
música francesa para bajo de viola da gamba a su<br />
cumbre, ambos músicos llenos de riqueza armónica:<br />
el primero con una música plena de sentido<br />
lírico, sutilidad y carácter melódico inigualable; el<br />
segundo, en el límite siempre de la complejidad<br />
más endiabladamente hermosa y arrebatadora. La<br />
presente grabación nos presenta una selección de<br />
piezas de ambos agrupadas en suites y precedidas<br />
de preludios, tal y como era práctica en ese tiempo,<br />
que para la ocasión se escogen los muy bellos<br />
de Henry D’Anglebert. El hilo conductor es la idea<br />
de la música como homenaje, tanto el elogio musical<br />
a personas notables, tan habitual en la música<br />
francesa de la época, como el homenaje fúnebre al<br />
maestro perdido. Además de los dos bien conocidos<br />
del Libro Segundo de Marais, se graba aquí el<br />
menos habitual compuesto por Charles Dollé a la<br />
muerte del propio Marais.<br />
Mieneke van der Velden pertenece a una<br />
escuela de sólida formación violagambística y musical,<br />
lo cual es destacable en un momento en que<br />
algunos intérpretes anteponen su pretensiones de<br />
lucimiento a la expresividad de la propia composición.<br />
Es capaz de dotar a su instrumento de un<br />
potente sonido y de musicalidad, con una mano<br />
izquierda que logra brillantez y destreza y un arco<br />
capaz de llegar a la profundidad, con unos graves<br />
imponentes, la pausa, la suspensión de las notas,<br />
el virtuosismo o la ligereza grácil. Si bien toda su<br />
labor a lo largo de la grabación es fuera de serie,<br />
su interpretación del Tombeau pour Mr. de Lully es<br />
uno de los más dramáticas que he podido escuchar,<br />
de una intensidad impresionante. Merece la<br />
pena destacar el acompañamiento de Glen Wilson<br />
al continuo, que es excepcional, y su interpretación<br />
de los hermosos preludios de D’Anglebert, que<br />
están tocados con gran delicadeza y fiel sentido<br />
de la desigualdad rítmica, y de los que solamente<br />
podríamos desear que no fuesen tan breves.<br />
HOMMAGES: Música francesa para viola da gamba y clave<br />
(obras de Marais, Dollé, d’Anglebert y Forqueray)<br />
Mieneke van der Velden, viola da gamba. Glen Wilson, clave<br />
/ RAMÉE / Ref.: RAM 1105 (1 CD) D2<br />
antigua 218 / octubre 2012<br />
La dulce flauta<br />
Sonatas y cantatas de Alessandro<br />
Scarlatti en Stradivarius<br />
Javier Sarría Pueyo<br />
Cuando el melómano lee o escucha el apellido<br />
Scarlatti, le viene a la mente, por lo general, la figura<br />
de Domenico, el compositor ítalo-español que<br />
compuso un montón de essercizii para clave. Su<br />
presencia ha oscurecido la figura aún mayor de su<br />
padre. Alessandro Scarlatti, aun cuando se trasladó<br />
a Nápoles en 1684, es un compositor fundamentalmente<br />
romano, ajeno a la vena popular<br />
vesubiana que tan bien nos ha recreado Florio.<br />
Máxima autoridad vocal de su época, canonizó el<br />
aria da capo, que, a partir de entonces, se convirtió<br />
en figura obligada y se mantuvo fiel a su estilo<br />
culto, refinado y muy elaborado, impermeable a las<br />
modernidades que posteriormente trajeron los<br />
operistas de su ciudad adoptiva.<br />
Extraordinariamente influyente, si el lector<br />
curioso quiere saber de dónde viene Haendel, por<br />
ejemplo, no tiene más que escuchar un buen disco<br />
de cantatas de don Alessandro para comprobar<br />
cuánta influencia ejerció sobre el sajón. El que presento<br />
hoy, por ejemplo, es una excelente oportunidad.<br />
Con un programa muy coherente, se centra<br />
en la flauta dulce y presenta dos sonatas para el<br />
instrumento y bajo continuo y cinco cantatas para<br />
soprano, una o dos flautas obligadas y bajo continuo.<br />
El instrumento protagonista interesó sobremanera<br />
a Scarlatti padre, quizá por su evidente<br />
incardinación en el mundo pastoral tan hegemónico<br />
en la cantata, y demuestra un perfecto conocimiento<br />
de todos sus recursos, explotándolos con<br />
gran fortuna. La música de las cantatas, datada en<br />
los últimos años del siglo XVII y compuesta para<br />
sus patrones romanos, muestra una exquisita plasmación<br />
del texto, con ricas elaboraciones del bajo<br />
continuo, un elegante melodismo y deliciosas –y<br />
a veces virtuosas– intervenciones de la flauta. Los<br />
intérpretes no forman parte del estrellato barroco,<br />
pero se desempeñan con una calidad técnica y<br />
musical extraordinaria, haciéndonos disfrutar de<br />
principio a fin de este precioso y agradecido repertorio.<br />
ALESSANDRO SCARLATTI (1660-1725): Ardo e ver (cantatas<br />
y sonatas con flauta)<br />
Ensemble Barocco di Napoli / STRADIVARIUS / Ref.: STR<br />
33922 (1 CD) D2<br />
Un genio llamado<br />
Marco Antonio<br />
Lecciones de Tinieblas de<br />
Charpentier, en Alpha<br />
9<br />
Pablo J. Vayón<br />
Trasladados en el siglo XVI a las tardes de<br />
Miércoles, Jueves y Viernes Santos, los Oficios de<br />
Tinieblas se convirtieron en la Francia del grand siècle<br />
en uno de los acontecimientos anuales más<br />
esperados por los aficionados a la buena música.<br />
Conventos y parroquias de París competían por<br />
conseguir a los mejores cantantes y a los más brillantes<br />
compositores cada año. Marc Antoine<br />
Charpentier fue sin duda uno de ellos. De él han<br />
quedado 31 Lecciones de Tinieblas que pueden agruparse<br />
en dos épocas diferentes: las de los años<br />
1670-80, destacables por su exuberancia ornamental,<br />
y las de los años 90, más sobrias que las otras,<br />
pero de una expresividad retórica fascinante. De<br />
estos últimos años no ha sobrevivido ningún juego<br />
completo: este CD ofrece las escritas para voz<br />
de bajo, que son primeras lecciones de cada día, y<br />
como gran preludio, ofrece una serie de pequeñas<br />
piezas instrumentales escritas para su uso en las<br />
iglesias, además de un curiosísimo motete para<br />
voz sola (sin acompañamiento), francamente infrecuente<br />
en la época.<br />
La belleza tímbrica de las combinaciones instrumentales,<br />
la dulzura melódica, realzada por<br />
disonancias de carácter expresivo, la trama contrapuntística,<br />
trabajada siempre de forma exquisita,<br />
están en la base del éxito de esta música, y todo ello<br />
es aprovechado de forma admirable por el conjunto<br />
Arte dei Suonatori que ofrece interpretaciones<br />
límpidas, elegantes, sobrias, eludiendo todo énfasis<br />
innecesario y apostando por la sutileza en los<br />
detalles y por hacer que la melodía fluya con absoluta<br />
naturalidad y transparencia. El conjunto instrumental<br />
es una auténtica delicia en sus diferentes<br />
combinaciones. Stephen MacLeod canta con flexibilidad<br />
y buen gusto. La música de ese genio llamado<br />
Marc-Antoine Charpentier servida de forma<br />
espectacular.<br />
MARC-ANTOINE CHARPENTIER (1643-1704): Lecciones de<br />
Tinieblas<br />
Stephan MacLeod, bajo-barítono. Arte dei Suonatori. Alexis<br />
Kossenko, director / ALPHA / Ref.: ALPHA 185 (1 CD) D2