Estudio de la Obra Psicografica.pdf - Academia Sapere Aude

cuanto a la forma de asimilar energéticamente los diferentes componentes atómicos, tanto que la
restauración de las membranas celulares fuesen asumiendo nuevos patrones.
La densidad del plano fue cada vez mayor y los órganos fueron adaptándose sucesivamente a los
cambios. La vista dejó de centrarse en el tercer ojo, transformándose éste en la glándula pineal,
mientras que los órganos sexuales se concentraron en un género determinado desarrollándose a su
máximun de expresión. La región química del Globo posee como característica esencial que la energía
empleada del espíritu para mover un órgano es mayor a la que se podría emplear, para moverlo en un
plano Etérico. Entonces sucede que el cuerpo se ve obligado a concentrar sus energías en sus
potencialidades latentes. ¿No vemos esto en las fábricas en donde para tener mayor eficacia y
productividad dividen los procedimientos al máximo, encargando a cada sector el manejo de
determinada pieza?
En su descenso a la materia, la raza fue cambiando la estructura de su cuerpo. Al principio el Hombre
tenía mayor energía en la parte sexual de éste mientras que la utilizada para la mente era mucho menor
a lo que es hoy. Para seguir con su proceso involutivo, ya que la raza era etérea, tuvo que resignar parte
de la energía utilizada en la auto-procreación para ser volcada al desarrollo de la mente. Esto hizo que
los sexos se dividiesen y la energía mental principiara en el Ser con mayor fuerza.
“Cuando se desarrolló la sangre roja-en la última parte de la Época Lemúrica- el cuerpo se enderezó,
y entonces pudo el Ego penetrar dentro de su cuerpo y gobernarlo.(…)
Cuando el Ego entró en posesión de sus Vehículos, se hizo necesario emplear parte de esa fuerza en la
construcción del cerebro y de la laringe, que originalmente eran una parte del órgano creador. La
laringe se formó mientras el cuerpo denso tenía la forma de saco, abotagada, ya descripta, cuya
forma es la que todavía tiene el embrión humano. Conforme el cuerpo denso se fue enderezando, parte
del órgano creador permaneció con la parte superior del cuerpo denso y más tarde se convirtió en
laringe.
En esta forma, la fuerza dual creadora que ya había trabajado anteriormente en una sola dirección,
con objeto de crear otro ser, se dividió. Una parte se empleó y dirigió hacia arriba para la
construcción del cerebro y de la laringe, por cuyo intermedio el Ego fue capaz de pensar y de
comunicar sus pensamientos a los demás seres.
Como resultado de este cambio, únicamente una parte de la fuerza esencial para la creación de otro
Ser era utilizable para cada individuo, así, para cada individuo, se hizo necesario buscar la
cooperación de otro que poseyera la parte de fuerza procreadora que a él le faltaba.
En esta forma, la entidad evolucionante obtuvo la conciencia cerebral del mundo externo a costa de
la mitad de su poder creador. Antes de entonces, el individuo usaba en sí las dos partes de ese poder
para exteriorizar otro ser.”
Max Heindel. Concepto Rosacruz del Cosmos.
Cap. XII Evolución de la Tierra
En esto también puede verse el discurso de Aristófanes que pone de relieve el mito del Andrógino, el
Ser descomunal partido por Zeus que se presenta en el relato en una forma un tanto alegórica:
“Era, en efecto, entonces el Andrógino una sola cosa, como forma y como nombre, participe de ambos
sexos, masculino y femenino, mientras que ahora no es más que un hombre sumido en el oprobio (…)
Entonces, Zeus y los demás Dioses deliberaron qué debían hacer, y se encontraban en grande aprieto.
No les era posible darles muerte y extirpar su linaje, fulminándolos como el rayo como a los gigantes,
pues en ese caso los honores y los sacrificios que recibían de los hombres se hubieran acabado, ni
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