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“Los ‘padres’ de Europa proceden del humanismo cristiano y
del pensamiento socialdemócrata”
Vicente Navarro de Luján analiza los valores fundacionales de
Europa y la globalización
“Estamos inmersos en un camino que no tiene vuelta atrás”,
señala
Para Navarro de Luján, “el problema de la integración de
Turquía en la Unión Europea no es económico, sino cultural”
El Grupo Valenciano del Club de Roma, presidido por Rafael
Blasco, ha celebrado la octava conferencia del actual ciclo, que bajo
el título “Europa y el reto de la gobernabilidad en un contexto
complejo”, analiza la situación política, social, económica e
institucional de la Unión Europea.
La conferencia ha sido impartida por Vicente Navarro de Luján,
director de Proyección Cultural y Social de la Universidad CEU
Cardenal Herrera, de quien Blasco ha destacado “su gran bagaje
intelectual y político”.
Rafael Blasco ha explicado que Navarro de Luján “ha compaginado
su compromiso político en momentos complejos, defendiendo la
conquista de las libertades y la democracia, con la docencia y las
labores institucionales”.
Por su parte, Vicente Navarro de Luján ha analizado “Los valores
fundacionales de Europa y la globalización” y, en ese sentido, ha

asegurado que los denominados ‘padres’ de Europa “proceden del
humanismo cristiano y del pensamiento socialdemócrata”.
Así, el ponente ha recordado a referentes como Jean Monnet,
Ortega y Gasset o Winston Churchill quien, acabada la II Guerra
Mundial, “reclamaba la necesidad de la construcción de una Europa
unida asentada sobre sus valores comunes, uno de los cuales es el
cristianismo”.
“Estamos inmersos en un camino que no tiene vuelta atrás, todo
este proceso de unión europea se ha producido porque ancla sus
profundas raíces en una cosmogonía unida”, ha asegurado.
Navarro de Luján se ha referido a procesos como “la reforma
luterana que, al romper la unidad religiosa, provoca que los
europeos tengan que acostumbrarse a vivir juntos aunque tengan
religiones distintas; y la Ilustración, que va a producir un cambio del
pensamiento teocentrista al etnocentrista, dando lugar al
iusnaturalismo de corte ilustrado”.
En ese sentido, ha enumerado las bases de esta cosmovisión
europea: antropocentrismo (la acción política al servicio de la
felicidad del ser humano), igualdad indiscutible del ser humano
(fundamento ontológico cristiano), principio de laicidad (separación
Iglesia-Estado) y primacía del Estado de Derecho.
Sobre el principio de laicidad, ha añadido que puede ser entendido
de tres maneras, “como confesionalidad compatible con el respeto a
la libertad religiosa (modelo nórdico, del Reino Unido y Grecia),
como laicismo radical (separación absoluta Iglesia-Estado, modelo
francés) y como laicidad moderada (como recoge la Ley
Fundamental de Bonn alemana, la Constitución Española y la
mayoría de normas constitucionales europeas)”.
Navarro de Luján ha hecho un recorrido histórico por los intentos de
unificación europea. Tras explicar el de Carlomagno, se ha referido
al intento totalitario de Hitler y al autoritario de Napoleón, “que
proponía extender las ‘luces’ francesas, su Ilustración, al resto del
continente”, ha indicado.

Para el conferenciante, “el petróleo del s. XIX se llama carbón y
acero, la lucha por su dominio es el petróleo de la Guerra de los 7
días y de la invasión de Kuwait”.
“Una de las claves que da el final del s. XIX es que una guerra mal
resuelta suele ser el origen de otro conflicto”, ha recordado Luján,
refiriéndose a la guerra franco-prusiana y al germen de las II
Guerras Mundiales, que han sido traumáticas para el continente.
Para concluir, el ponente ha expuesto los retos que tiene que
superar la actual Unión Europa: “profundizar la unión política
(aumentando las competencias del Parlamento), perfeccionar la
división de poderes, conseguir una unidad financiera, resolver el
desafío de la multiculturalidad (conservando el acervo cultural
europeo) y solucionar el problema de Turquía”.
Así, Navarro de Luján ha explicado que el problema de la
integración de Turquía en la Unión Europea “no es económico (ya
que lleva años creciendo al 5% del PIB), sino cultural y de
mentalidad, ya que por ejemplo no ha ratificado y/o firmado
numerosos tratados internacionales”.