antena conventual - Franciscanos Conventuales de España
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en familia<br />
Centinelas <strong>de</strong>l pueblo cristiano<br />
Debéis conservar fielmente el patrimonio<br />
espiritual <strong>de</strong> vuestro Fundador y Padre, San<br />
Francisco <strong>de</strong> Asís, <strong>de</strong> modo particular <strong>de</strong> su fe,<br />
su vinculación en todo y por todo a Cristo y a su<br />
voluntad, y seguir sus enseñanzas y huellas. Sed<br />
diligentes en el servicio a los hombres <strong>de</strong> hoy, con<br />
frecuencia perdidos en los <strong>de</strong>siertos <strong>de</strong>l mundo, y<br />
sostenedlos en la fe.<br />
Por <strong>de</strong>sgracia muchos cristianos viven una<br />
fe débil o casi apagada, limitándose a creer <strong>de</strong><br />
modo genérico y sin compromiso, o se nutren <strong>de</strong><br />
formas espirituales autorreferenciales y cerradas<br />
a la trascen<strong>de</strong>ncia, si no alejándose <strong>de</strong> ella, anulando<br />
incluso la misma cuestión <strong>de</strong> Dios. Es tarea<br />
vuestra mostrarles aquella “fe recta”, don <strong>de</strong> lo Alto,<br />
que va siempre acompañada <strong>de</strong> la “esperanza<br />
cierta y <strong>de</strong> la caridad perfecta”, para que puedan<br />
integrar la propia existencia en Dios y humanicen<br />
plenamente la vida personal y social.<br />
Vuestra vida <strong>de</strong> consagrados solo se hace posible<br />
y justifica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fe. De hecho no se eligen<br />
los votos <strong>de</strong> obediencia, pobreza y castidad por sí<br />
mismos, sino como expresión <strong>de</strong> la total entrega<br />
<strong>de</strong> vuestra existencia al seguimiento <strong>de</strong>l Cristo<br />
viviente. La voluntad <strong>de</strong> asumir en toda su <strong>de</strong>nsidad<br />
expresiva la forma <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> Jesús os inserta<br />
en un camino privilegiado hacia la santidad y os<br />
coloca en la Iglesia como vanguardia y centinelas<br />
<strong>de</strong>l pueblo cristiano <strong>de</strong> cara a los bienes futuros. Si<br />
para todo cristiano vale la observación <strong>de</strong> que la<br />
fe nunca se da por <strong>de</strong>scontada, recordad siempre<br />
que para vosotros la fe es el presupuesto, el gozne,<br />
el ritmo, el fuego, el aliento <strong>de</strong> la vida, tanto a nivel<br />
personal como <strong>de</strong> vida fraterna.<br />
Anclados en el Evangelio<br />
Deseamos compartir la alegría <strong>de</strong> estar llamados a la vida consagrada<br />
tras las huellas <strong>de</strong> Cristo en el espíritu <strong>de</strong> Francisco<br />
y Clara <strong>de</strong> Asís, y la belleza <strong>de</strong> ser frailes menores <strong>conventual</strong>es, y<br />
<strong>de</strong> serlo hoy. Sabemos que la meta no nos pertenece, pero aún así<br />
estamos dispuestos a <strong>de</strong>jarnos apasionar por el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> llegar. Se<br />
pue<strong>de</strong> ir corriendo, pero no está escrito que, incluso tropezando, no<br />
se pueda avanzar.<br />
Nos sentimos interpelados por la llamada a la fe y a la conversión.<br />
Consi<strong>de</strong>ramos que el principal fruto <strong>de</strong>l Capítulo General es<br />
Antena<br />
4 / MARZO 2013 Conventual<br />
Apren<strong>de</strong>d a aceptar el reto <strong>de</strong> las actuales transformaciones culturales<br />
respondiendo <strong>de</strong> forma creativa a las urgentes necesida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> la Iglesia universal. En nuestros días se necesita un anuncio sencillo<br />
y directo <strong>de</strong>l Evangelio, hecho con mansedumbre y audacia, así<br />
como un <strong>de</strong>cidida inculturación <strong>de</strong> la fe, que sepa conjugar verdad<br />
y caridad.<br />
Contáis con las raíces profundas <strong>de</strong> vuestro carisma y con una<br />
larga historia escrita por valientes testigos <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong>l Evangelio.<br />
En esta línea estáis llamados a avanzar sobre los arduos caminos<br />
apostólicos con renovado celo, con profética libertad y sabio discernimiento,<br />
cuidando la estrecha colaboración con los obispos y<br />
<strong>de</strong>más componentes <strong>de</strong> la comunidad eclesial. Los vastos horizon-<br />
tes <strong>de</strong> la evangelización y la urgente necesidad <strong>de</strong> testimoniar el<br />
mensaje evangélico a todos, sin distinción, constituyen el campo <strong>de</strong><br />
vuestro apostolado.<br />
Brille siempre en los distintos campos <strong>de</strong> vuestro servicio eclesial<br />
la adhesión a Cristo y a su Evangelio. Os proteja la Virgen<br />
Inmaculada; sea ella la guía segura <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong> vuestra Or<strong>de</strong>n,<br />
para que todos y cada uno <strong>de</strong> vuestros proyectos <strong>de</strong> bien lleguen a<br />
su plenitud.<br />
De la carta <strong>de</strong> Benedicto XVI al CC Capítulo General.<br />
el renovado <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> vivir, en los lugares don<strong>de</strong><br />
la obediencia nos lleve, una vida <strong>de</strong> fe anclada<br />
en el Evangelio, en diálogo caritativo y<br />
humano entre nosotros, hermanos menores<br />
<strong>conventual</strong>es, con los hermanos y hermanas<br />
<strong>de</strong> la Or<strong>de</strong>n Franciscana Seglar, la Milicia <strong>de</strong><br />
la Inmaculada, las Hermanas Clarisas y con<br />
todos los <strong>de</strong>más, quienes quiera que sean.<br />
Del mensaje final <strong>de</strong>l CC Capítulo General.