A la edad de cuarenta y siete años, técnicamente ... - sgfm.elcorteing...
A la edad de cuarenta y siete años, técnicamente ... - sgfm.elcorteing...
A la edad de cuarenta y siete años, técnicamente ... - sgfm.elcorteing...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
agradable, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> hacerme firmar en el registro, me indicó que me<br />
dirigiera a una zona <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> su escritorio, don<strong>de</strong> tuve <strong>la</strong> elección <strong>de</strong><br />
tomar el ascensor o subir por <strong>la</strong>s escaleras. El cuerpo me pedía ascensor,<br />
pero ya que me había perdido mi paseo matutino, mi conciencia optó<br />
por utilizar <strong>la</strong>s escaleras.<br />
Mientras recorría el pasillo <strong>de</strong> arriba, no me encontré con más<br />
empleados. A lo lejos oí el sonido <strong>de</strong> un tec<strong>la</strong>do <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nador; sonaba<br />
como si viniera <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> otra dirección. Encontré el <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong> Price<br />
exactamente don<strong>de</strong> <strong>la</strong> recepcionista había dicho que estaba. La puerta<br />
estaba abierta. Asomé <strong>la</strong> cabeza y vi a Sterling Price ocupado en una<br />
pequeña cocina discretamente oculta <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> unas puertas plegables.<br />
Di unos suaves golpecitos en el marco <strong>de</strong> <strong>la</strong> puerta.<br />
Price alzó <strong>la</strong> mirada y sonrió.<br />
—Pasa, O<strong>de</strong>lia. —Señaló una pequeña mesa <strong>de</strong> reuniones a <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> zona <strong>de</strong> oficina—. Por favor, siéntate. No tardaré nada.<br />
Después <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar mi maletín sobre <strong>la</strong> mesa, saqué el material <strong>de</strong> notaría<br />
y me senté para disfrutar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vistas que ofrecían los enormes<br />
ventanales que abarcaban toda una pared. El <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong> Price ocupaba<br />
todo el extremo <strong>de</strong>l segundo piso que daba a <strong>la</strong>s zonas más bonitas <strong>de</strong>l<br />
parque. Des<strong>de</strong> <strong>la</strong> perspectiva <strong>de</strong> su <strong>de</strong>spacho no se veían ni se intuían<br />
los edificios <strong>de</strong> oficinas ni el tráfico que rondaba tan cerca. No sé por<br />
qué, pero me parecía que no era un <strong>de</strong>talle casual.<br />
Nunca había estado allí antes. Me había reunido con Sterling Price<br />
muchas veces, pero siempre en nuestras oficinas y una vez, recientemente,<br />
en <strong>la</strong> fiesta <strong>de</strong> jubi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l señor Wal<strong>la</strong>ce. Mi antiguo jefe y<br />
él eran viejos amigos, ya que habían crecido juntos en el condado <strong>de</strong><br />
Orange cuando este no era más que kilómetros y kilómetros <strong>de</strong> naranjos.<br />
Al igual que el señor Wal<strong>la</strong>ce, Price era un setentón. Era bajito,<br />
un poco regor<strong>de</strong>te y ligeramente calvo, pero, a<strong>de</strong>más, era extrovertido<br />
y encantador. Sus ojos marrones bril<strong>la</strong>ban cuando hab<strong>la</strong>ba, era <strong>de</strong> risa<br />
fácil y tenía un gran sentido <strong>de</strong>l humor. Pero, al margen <strong>de</strong> su afable<br />
naturaleza, había levantado un imperio en el negocio <strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción<br />
y venta <strong>de</strong> complejos <strong>de</strong> viviendas <strong>de</strong> lujo, cosechando críticas e incluso<br />
enemigos por el camino, sobre todo entre aquellos preocupados por <strong>la</strong><br />
<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> <strong>la</strong> fauna y <strong>la</strong> flora naturales <strong>de</strong>l condado <strong>de</strong> Orange.<br />
Las <strong>de</strong>más pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spacho estaban cubiertas <strong>de</strong> estanterías,<br />
muchas <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s con puertas <strong>de</strong> cristal. Aquí y allá algún cuadro o un<br />
22