" Este de Madrid" (1991-2012) - Archivo de la Ciudad de Arganda ...

Existen más personas que son
desgraciadas por carecer de lo
superfluo que por faltarles lo
necesario.
(PELET DE LA LOZÈRE)
“
Nada más
lejos, antes del
despido y
derribo, se
asignan una
pensión de lujo
y una
indemnización
indecente.
”
POR: FRANCISCO MAYORAL
Cierto olor a podrido
El programa de televisión se llama
Comando Actualidad, y gira en torno a
un grupo de personas que se
dedican al lujo, a mercar con los
objetos más caros. Coches de seiscientos mil
euros, zapatos de mil quinientos, palacios que
se alquilan por diez mil euros al día, menús a
mil quinientos. Y estos personajes, sin rubor,
sin caérseles la cara de vergüenza, se dirigen a
la cámara con la misma naturalidad como si
estuvieran contando una película. Uno de
ellos, parece ser un arquitecto de ésos que
diseñan y construyen mansiones a partir de
seis millones de pavos dice con cierta
molestia que el dinero no ha desaparecido,
que la crisis no ha evaporado los billetes de
quinientos. Y que tienen derecho a gastarse
todo el dinero que tan honradamente han
ganado.
Ufanos todos ellos, mientras devoran
comida de diseño, narran sus aventuras más
livianas y se asombran o ignoran que todo el
mundo no pueda ser tan inteligente como
ellos y columpiarse en ese universo tan
exquisito y hortera.
Desahucian un Banco, hay que rescatarle o
mejor, que se fusione con otros porque lo
único que ofrece y vende es ruina total. Las
vacas gordas han desaparecido y los créditos
concedidos sin control no se devuelven Y eso
de las inversiones, préstamos y prestaciones al
mundo del ladrillo se ha venido abajo. No
importa, sus directivos no tienen que rendir
cuentas a nadie, ni al Banco de España, ni a
una justicia digna que los empale al amanecer
en la puerta de su chiringuito. Nada más lejos,
antes del despido y derribo, se asignan una
pensión de lujo y una indemnización
indecente. Y todo tan normal.
Los que ahora nos gobiernan, juraron en
cristiano y en arameo que conocían la
fórmula para salir de la miseria. Y eso de subir
impuestos ¡jamás! Que eso era consecuencia
de ignorantes. Pues bien, llevamos algo más de
cien días y han subido el IRPF, la luz, el gas, el
IBI, el impuesto de vehículos, los transportes,
las tasas académicas, los ancianos tendrán que
pagar medicinas, recortes hasta del veintiséis
por ciento en investigación, en educación, en
sanidad. Estos mismos, los que conocían la
fórmula de fierabrás contra la ruina, lo
primero que han hecho es hacer glosa del
nepotismo, o sea, colocar a los suyos en
donde se merecen. Así la primera trifulca
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entre sus dos primeras damas, ha sido por
instalar a sus maridos en puestos de
relevancia. Sólo una lo consiguió y ganó su
primera batalla.
Esto que llamamos Unión Europea, se ha
convertido en realidad en una dictadura
alemana, en la que todos los países que la
conforman bailan al son que toca su canciller.
Bien están los recortes para aquellos que se
extralimitaron en el gasto y tienen una deuda
hasta la barbilla. Pero si esto no se apoya con
políticas que incrementen los estímulos
económicos, no queda ninguna salida. Habría
que preguntarle a esta señora y a sus
conciudadanos quién ha sido el primer
beneficiado de la moneda única.
Lees una información en la prensa en la
cual se analizan esos trabajos precarios en el
llamado Tercer Mundo. Jornadas de doce
horas, sueldo de poco más de un euro diario,
mayoría de mano de obra infantil, Y la
sorpresa es que ese trabajo lo encargan
firmas como Inditex, Cortefiel y hasta nuestro
querido Corte Inglés. Y se te encoge el
estómago. A ver quién no tiene una camisa de
Zara, quién no ha disfrutado de esa
abundancia de género, sus estanterías repletas
y hasta su Corty Landia. Si son como de la
familia. Cuántas grandes tardes hemos pasado
recorriendo sus anaqueles.
Aquí nadie es culpable, los ricos muy ricos
lo son porque se lo han ganado y los
banqueros que hacen más fortuna en paraísos
fiscales que en su propio negocio son
referentes de poder y acaso del lujo que
hablaban en el programa de televisión arriba
citado.
Y les pregunta la periodista del programa
del lujerío, si no tienen conocimiento o
conciencia de la que está cayendo, de los más
de cinco millones de parados. Y hay que ver
sus caras de asombro. Uno de ellos
comentaba que había listas de espera para
alquilar su finca para divertidas jornadas
cinegéticas por unos cuantos miles de euros,
según el tamaño de la pieza que se quiera
abatir.
A veces basta un detalle para entender la
deriva de este negocio llamado sociedad del
bienestar: Un juez acaba de multar a una
anciana de setenta y seis años con veinte
euros por encadenarse a la sucursal bancaria
que acababa de desahuciarla. Y así, rápido, que
la justicia cuando quiere…