El <strong>un</strong>iverso <strong>de</strong> la corrida reglamentada; con sus tercios, su colorido, sus riesgos, su geometría y también ¿porqué no distinguirlo? con la erótica que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la fiesta.
La Cuadra aparece en el panorama teatral español hacia finales <strong>de</strong> 1971. Bajo la dirección <strong>de</strong> Sal- vador Távora, La Cuadra asume <strong>un</strong>a postura estética y social contra la manipulación folclórica <strong>de</strong> la cultura <strong>andaluz</strong>a, y se convierte en <strong>un</strong> fenómeno teatral totalmente singular y aislado. Távora, apoyándose en las más prof<strong>un</strong>das manifestaciones <strong>de</strong>l vivir cotidiano <strong>de</strong>l pueblo <strong>andaluz</strong>, elabora <strong>un</strong> lenguaje peculiar que, quizás, se podría <strong>de</strong>finir como <strong>un</strong>a poética fisica <strong>de</strong> los sentidos, sin re- currir a la palabra como único modo <strong>de</strong> com<strong>un</strong>icación y en el cual se introduce, entre ocios muchos elementos consi<strong>de</strong>rados extrateatrales, el riesgo como exponente <strong>de</strong> <strong>un</strong> compromiso verda<strong>de</strong>ro, y en don<strong>de</strong> el ritmo rige en todo momento los tiempos dramáticos. En veinticinco años, Salvador Távora ha creado para La Cuadra doce espectáculos que han sido portavoces <strong>de</strong> <strong>un</strong>a cultura específicamente <strong>andaluz</strong>a, llevando su sentir, sus emociones a lo largo <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 3.000 representaciones, ante 2.000.000 espectadores aproximadamente, en 30 países, y 126 Festivales Internacionales. Sin duda, la particularidad <strong>de</strong> ese lenguaje teatral, clásico ya, <strong>de</strong> Távora, y la verdad que transmiten los espectáculos, son los factores que han permitido a la Com- pañía permanecer en actividad a lo largo <strong>de</strong> tantos años, <strong>de</strong> ensanchar su horizonte, y <strong>un</strong>ir su voz a la <strong>de</strong> todos aquellos cuya vida y cuyo arte tejieron los signos <strong>de</strong> la Cultura Mediterránea. Numerosos premios y distinciones han significado la labor teatral <strong>de</strong> Salvador Távora con La Cua- dra, entre ellos la Medalla <strong>de</strong> Oro al Mérito en las Bellas Artes, recibida en 1986 <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> su Majestad el Rey Don Juan Carlos, el premio Andalucía <strong>de</strong> Teatro 1990, concedido por la Consejería <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> la J<strong>un</strong>ta <strong>de</strong> Andalucía, y el nombramiento <strong>de</strong> Andaluz <strong>de</strong>l Año 1993 que la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Entida<strong>de</strong>s Culturales Andaluzas en Cataluña otorgó a Salvador Távora en reconocimiento a su trabajo en pro <strong>de</strong> la dignificación <strong>de</strong> los valores culturales <strong>de</strong> Andalucía. El 31 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1996, el pleno <strong>de</strong>l Ay<strong>un</strong>tamiento <strong>de</strong> Sevilla acuerda por <strong>un</strong>animidad rotular <strong>un</strong>a calle sevillana con el nom- bre <strong>de</strong> Salvador Távora, y en sesión plenaria celebrada el día 27 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1997 el Excmo. Ay<strong>un</strong>tamiento <strong>de</strong> Sevilla acuerda por <strong>un</strong>animidad otorgar el Título <strong>de</strong> Hijo Predilecto a Salvador Távora. La Cuadra <strong>de</strong> Sevilla