Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Jerusalén:<br />
Por: Gerardo Ramos Mattos, Miembro de la Junta Editorial<br />
“... Por fe habitó (Abraham) en la tierra prometida como<br />
en tierra ajena, morando en cabañas...porque esperaba ciudad<br />
con fundamentos, el artífice y hacedor de la cual es Dios”,<br />
(Hebreos 11:9, 10). “Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem<br />
nueva, que descendía <strong>del</strong> cielo, de Dios, dispuesta como una<br />
esposa ataviada para su marido”, (Apocalipsis 21:2).<br />
Cuando se me asignó escribir sobre este tema, me asusté y temblé<br />
en la presencia <strong>del</strong> Señor, mi Dios, pues aunque considero a<br />
Israel como mi verdadera tierra en lo que respecta a lo terrenal, por<br />
encima de aquella bella también, en la cual tuve el privilegio de<br />
nacer, nunca la he visitado físicamente. Por más de tres meses he<br />
estado orando, pidiendo al Señor revelación de Su Palabra inspirada<br />
acerca de lo que Él quiere que sea escrito. Lo que he entendido<br />
escribo y ruego a mi Señor, a quien sirvo y cuya venida espero, que<br />
sea para bendición a muchos.<br />
En una de las muchas conversaciones <strong>del</strong> Señor Jesús con<br />
los fariseos, les dijo: “Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba;<br />
vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo”,<br />
(Juan 8:23). Y a los discípulos dijo: “¿Veis todo esto? de cierto<br />
os digo, que no será dejada aquí piedra sobre piedra, que<br />
no sea destruída”, (Mateo 24:2).<br />
22–Mensajero Ala Blanca <strong>noviembre</strong>-<strong>diciembre</strong> <strong>del</strong> <strong>2001</strong><br />
La ciudad santa