13.07.2013 Views

La Celestina - 10 reglas de oro para el exito

La Celestina - 10 reglas de oro para el exito

La Celestina - 10 reglas de oro para el exito

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

SEMPRONIO.- Señor, no es todo blanco aqu<strong>el</strong>lo, que <strong>de</strong> negro no tiene semejança ni es todo <strong>oro</strong> [21] quanto amarillo<br />

r<strong>el</strong>uze. Tus ac<strong>el</strong>erados <strong>de</strong>seos, no medidos por razón, hazen parecer claros mis consejos. Quisieras tú ayer que te traxeran a la<br />

primera habla amanojada e embu<strong>el</strong>ta en su cordón a M<strong>el</strong>ibea, como si houieras embiado por otra qualquiera mercaduría a la<br />

plaça, en que no houiera más trabajo <strong>de</strong> llegar e pagalla. Da, señor, aliuio al coraçón, que en poco espacio <strong>de</strong> tiempo no cabe<br />

gran bienauenturança. Vn solo golpe no <strong>de</strong>rriba vn roble. Apercíbete con sofrimiento, porque la provi<strong>de</strong>ncia es cosa loable e <strong>el</strong><br />

apercibimiento resiste <strong>el</strong> fuerte combate.<br />

CALISTO.- Bien has dicho, si la qualidad <strong>de</strong> mi mal lo consintiesse.<br />

SEMPRONIO.- ¿Para qué, señor, es <strong>el</strong> seso, si la voluntad priua a la razón?<br />

CALISTO.- ¡O loco, loco! Dize <strong>el</strong> sano al doliente: Dios te dé salud. No quiero consejo ni esperarte más razones, que más<br />

aviuas e encien<strong>de</strong>s las flamas, que me consumen. Yo me voy solo a missa e no tornaré a casa fasta que me llameys, pidiéndome<br />

las albricias <strong>de</strong> mi gozo con la buena venida <strong>de</strong> <strong>C<strong>el</strong>estina</strong>. Ni comeré hasta [22]entonce; avnque primero sean los cauallos <strong>de</strong><br />

Febo apacentados en aqu<strong>el</strong>los ver<strong>de</strong>s prados, que su<strong>el</strong>en, quando han dado fin a su jornada.<br />

SEMPRONIO.- Dexa, señor, essos ro<strong>de</strong>os, <strong>de</strong>xa essas poesías, que no es habla conueniente la que a todos no es común, la<br />

que todos no participan, la que pocos entien<strong>de</strong>n. Di: avnque se ponga <strong>el</strong> sol, e sabrán todos lo que dizes. E come alguna<br />

conserua, con que tanto espacio <strong>de</strong> tiempo te sostengas.<br />

CALISTO.- Sempronio, mi fi<strong>el</strong> criado, mi buen consejero, mi leal seruidor, sea como a ti te paresce. Porque cierto tengo,<br />

según tu limpieça <strong>de</strong> seruicio, quieres tanto mi vida como la tuya.<br />

SEMPRONIO.- ¿Créeslo tú, Pármeno? Bien sé que no lo jurarías. Acuérdate, si fueres por conserua, apañes vn bote <strong>para</strong><br />

aqu<strong>el</strong>la gentezilla, [23] que nos va más e a buen enten<strong>de</strong>dor... En la bragueta cabrá.<br />

CALISTO.- ¿Qué dizes, Sempronio?<br />

SEMPRONIO.- Dixe, señor, a Pármeno que fuesse por vna tajada <strong>de</strong> diacitrón.<br />

PÁRMENO.- Héla aquí, señor.<br />

CALISTO.- Daca.<br />

SEMPRONIO.- Verás qué engullir haze <strong>el</strong> diablo. Entero lo quería tragar por más apriesa hazer.<br />

CALISTO.- El alma me ha tornado. Quedaos con Dios, hijos. Esperad la vieja e yd por buenas albricias.<br />

PÁRMENO.- ¡Allá yrás con <strong>el</strong> diablo, tú e malos años!, ¡e en tal hora comiesses <strong>el</strong> diacitrón, como Apuleyo <strong>el</strong> veneno, que<br />

le conuertió en asno!<br />

[25]<br />

El aucto noueno<br />

ARGUMENTO DEL NOUENO AUTO<br />

Sempronio e Pármeno van a casa <strong>de</strong> <strong>C<strong>el</strong>estina</strong>, entre sí hablando. Llegados allá, hallan a Elicia e Areusa. Pónense a comer.<br />

Entre comer riñe Elicia con Sempronio. Leuántase <strong>de</strong> la mesa. Tórnanla apaciguar. Estando <strong>el</strong>los todos entre sí razonando,<br />

viene Lucrecia, criada <strong>de</strong> M<strong>el</strong>ibea, llaman a <strong>C<strong>el</strong>estina</strong>, que vaya a estar con M<strong>el</strong>ibea.<br />

SEMPRONIO, PÁRMENO, ELICIA, CELESTINA, AREUSA, LUCRECIA.<br />

SEMPRONIO.- Baxa, Pármeno, nuestras capas e espadas, si te parece que es hora que vamos a comer.<br />

PÁRMENO.- Vamos presto. Ya creo que se quexarán <strong>de</strong> nuestra tardança. No por essa calle, sino por estotra, porque nos<br />

entremos por la yglesia e veremos si ouiere acabado <strong>C<strong>el</strong>estina</strong> sus <strong>de</strong>uociones: lleuarla hemos <strong>de</strong> camino. [26]<br />

SEMPRONIO.- A donosa hora ha <strong>de</strong> estar rezando.<br />

PÁRMENO.- No se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>zir sin tiempo fecho lo que en todo tiempo se pue<strong>de</strong> fazer.<br />

SEMPRONIO.- Verdad es; pero mal conoces a <strong>C<strong>el</strong>estina</strong>. Quando <strong>el</strong>la tiene que hazer, no se acuerda <strong>de</strong> Dios ni cura <strong>de</strong><br />

santida<strong>de</strong>s. Quando ay que roer en casa, sanos están los santos; quando va a la yglesia con sus cuentas en la mano, no sobra <strong>el</strong><br />

comer en casa. Avnque <strong>el</strong>la te crió, mejor conozco yo sus proprieda<strong>de</strong>s que tú. Lo que en sus cuentas reza es los virgos, que<br />

tiene a cargo e quántos enamorados ay en la cibdad e quántas moças tiene encomendadas e qué <strong>de</strong>spenseros le dan ración e

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!