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viento, estabilidad térmica y ondas internas: bases para una gestión ...

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VIENTO, ESTABILIDAD TÉRMICA Y ONDAS INTERNAS: BASES PARA UNA<br />

GESTIÓN DE LOS EMBALSES A CORTO PLAZO.<br />

Wind, thermal estability and internal waves: <strong>bases</strong> for short time reservoir management.<br />

Joan Armengol 1 *, Enrique Navarro 1 , Luciano Caputo 1 y Josep Dolz 2<br />

1 Dept. Ecología. Fac. Biología. Universidad de Barcelona. Avd. Diagonal, 645. 08028-Barcelona.<br />

España. *jarmengol@.ub.edu<br />

2 Dept. Ingeniería Hidráulica, Marítima y Ambiental. Escuela Técnica Superior de Ingenieros de<br />

Caminos, Canales y Puertos. Univ. Politécnica de Catalunya. C/ Jordi Girona, 1-3, D1. 08034-<br />

Barcelona. España.<br />

29


RESUMEN<br />

La entrada de energía en lagos y embalses se<br />

produce mayoritariamente por la superficie<br />

en forma de energía calórica y cinética<br />

turbulenta. Mientras que la primera tiende<br />

a aumentar la <strong>estabilidad</strong> <strong>térmica</strong> de la<br />

columna de agua, la segunda la disminuye<br />

mezclando el agua superficial más caliente,<br />

con la más profunda y fría. Estos procesos<br />

de calentamiento y mezcla tienen diferentes<br />

escalas temporales de actuación, que dan<br />

lugar a los ciclos de estratificación y mezcla.<br />

Existe <strong>una</strong> notable falta de información sobre<br />

estos procesos <strong>para</strong> escalas superiores a la<br />

anual, p.e. la variabilidad interanual o el<br />

cambio climático, y también <strong>para</strong> escalas<br />

menores, p.e. el ciclo diario. En este trabajo<br />

se presenta la información recogida a escala<br />

diaria en el embalse de Sau (Barcelona, NE<br />

de España). En concreto se trata de analizar<br />

conjuntamente las variaciones horarias en los<br />

perfiles de temperatura recogidos mediante<br />

cadenas de termistores y la información<br />

meteorológica.<br />

Los resultados obtenidos durante la fase de<br />

estratificación de Sau muestran que se forman<br />

<strong>ondas</strong> <strong>internas</strong> a nivel del metalimnion con<br />

periodicidad de 24 horas que se relacionan<br />

perfectamente con el régimen de <strong>viento</strong>s<br />

que lo afectan. Estas oscilaciones periódicas<br />

tienen la forma de secas cuyas oscilaciones<br />

se superponen perfectamente a la velocidad<br />

y dirección del <strong>viento</strong>. Este comportamiento<br />

regular se ve alterado cuando hay cambios<br />

meteorológicos importantes como el paso<br />

de frentes, especialmente fríos. En estas<br />

condiciones hay entradas importantes de<br />

energía cinética turbulenta, que rompe<br />

las oscilaciones de periodicidad regular<br />

al mezclar el agua hasta <strong>una</strong> mayor<br />

profundidad. Esta reducción de la <strong>estabilidad</strong><br />

30<br />

<strong>térmica</strong> de la columna de agua tiene, entre<br />

otros efectos el bombeo de agua fría y rica en<br />

nutrientes hacia la superficie y dando lugar a<br />

pulsos cortos pero intensos de producción e<br />

incremento de la concentración de clorofila.<br />

Otro de los efectos que se han podido detectar<br />

en Sau es la formación de termoclinas diarias<br />

en los 3-4 primeros metros de la columna de<br />

agua. La formación de estas termoclinas se<br />

produce por la combinación de la energía<br />

radiativa absorbida, radiación solar y de onda<br />

larga, con la energía turbulenta introducida<br />

por el <strong>viento</strong>. Durante el día se acumula calor<br />

en la capa más superficial dando lugar a <strong>una</strong><br />

termoclina muy superficial y relativamente<br />

estable, por el contrario, por la noche hay<br />

<strong>una</strong> perdida de calor hacia la atmósfera<br />

con lo que la acción del <strong>viento</strong> tiende a ser<br />

más importante y rompe esta estratificación.<br />

En Sau, las características de las termoclinas<br />

diarias van variando en función de las<br />

condiciones meteorológicas. Así, en días<br />

nublados y con <strong>viento</strong>s algo más fuertes de lo<br />

normal, las termoclinas diarias tienden a ser<br />

menos estables o incluso inexistentes. En días<br />

soleados la termoclina diaria presenta <strong>una</strong><br />

mayor persistencia asociada a la entrada<br />

de energía radiativa. Las características de<br />

las termoclinas diarias se pueden describir<br />

mediante el número de Wedderburn.<br />

En resumen, la combinación de la información<br />

de las <strong>ondas</strong> <strong>internas</strong> de la base del epilimnion<br />

y las termoclinas diarias en la superficie<br />

permiten conocer y describir mucho mejor<br />

algunos de los procesos químicos y biológicos<br />

que se producen en el epilimnion de algunos<br />

embalses como los que se presentan en este<br />

estudio.<br />

Palabras claves: Termoclina, Turbulencia ,<br />

número de Wedderburn.


ABSTRACT<br />

The energy entrance in lakes and reservoirs is<br />

mainly produced at the surface as caloric and<br />

cinetic turbulent energy. Meanwhile the first<br />

tends to increease the thermic stability of the<br />

water column, the second diminishes it mixing<br />

the warmer superfitial water with the deeper<br />

cooler one. These processes of warming and<br />

mixing have different temporal scales giving<br />

place to cycles of stratification and mixing.<br />

There is a notorious lack of information about<br />

these processes at scales beyond a year,<br />

e.g. the interannual variation, the climatic<br />

change, and also for minor scales such as the<br />

daily cycle. This work presents the information<br />

obtain at a daily scale at the Sau reservoir<br />

(Barcelona NE, Spain). It intends to analize<br />

timetable variations of the temperature profiles<br />

gathered with thermistor chains together with<br />

methereological information.<br />

The results obtained during the stratification<br />

phase of Sau show that internal ways form at the<br />

metalimniom level with a 24 hours periodicity,<br />

perfectly related with wind regimen of it.<br />

These periodical oscillations have the form of<br />

“secas” which oscillations superimpose with<br />

the wind velocity and direction. This regular<br />

behaviour is altered when there are important<br />

metheorological changes as the occurrence<br />

of specially cold winds. In these conditions<br />

there are important addition of cinetic<br />

turbulent energy that breaks oscillations of<br />

regular periodicity in mixing the water at a<br />

deeper depth. This thermic stability reduction<br />

of the water column has among other effects<br />

the removal of cold and nutrient rich waters<br />

towards the surface producing short pulses<br />

but intense ones of clorophyl production.<br />

Other effects that have been observed in Sau<br />

is the formation of daily thermoclines at the<br />

first 3-4 metres depth of the water column.The<br />

formation of these thermoclines is produced<br />

by the combination of the radioactive<br />

absorbed energy, solar long wave radiation<br />

and the turbulent energy introduced by the<br />

wind. During the day, heat is accumulated<br />

at the surface layers forming a superfitial and<br />

relatively stable thermocline, on the contrary<br />

at night, heat is lost to the atmosphere and<br />

the wind action tends to be more important<br />

and breaks this stratiphication. At Sau<br />

the thermocline characteristics change<br />

depending on the metereological conditions.<br />

Thus, during cloudy days with stroger winds,<br />

daily thermoclines have the tendency to<br />

be less stable or to be absent. During sunny<br />

days the daily thermocline presents a higher<br />

persistance associated to the radiation energy.<br />

The characteristics of the daily thermoclines<br />

can be described by the Wedderburn<br />

number.<br />

In summary, the combination of of the internal<br />

waves information of the epilimniom base<br />

allow to better know and describe some of<br />

chemical and biological processes produced<br />

in the epilimniom of some reservoirs as the<br />

ones of this study.<br />

Key words: thermocline. Turbulence.<br />

Wedderburn number.<br />

31


INTRODUCCIÓN<br />

La entrada de energía en lagos y embalses se<br />

produce mayoritariamente por la superficie<br />

en forma de energía calórica y cinética<br />

turbulenta. Mientras que la primera tiende<br />

a aumentar la <strong>estabilidad</strong> <strong>térmica</strong> de la<br />

columna de agua, la segunda la disminuye<br />

mezclando el agua superficial más caliente,<br />

con la más profunda y fría. Este proceso de<br />

calentamiento y mezcla tiene diferentes<br />

escalas temporales de actuación. Así a escala<br />

anual da lugar a los ciclos de estratificación y<br />

mezcla que caracterizan a los ciclos térmicos<br />

de los lagos y embalses, monomícticos,<br />

dimícticos, etc.<br />

Existe <strong>una</strong> notable falta de información sobre<br />

estos mismos procesos a escalas superiores a<br />

la anual, p.e. la variabilidad interanual o el<br />

cambio climático, y a escalas menores, p.e.<br />

el ciclo diario. En este trabajo se presentará<br />

la información recogida a escala diaria en el<br />

embalse de Sau (Barcelona, NE de España).<br />

La base de este estudio es el análisis conjunto<br />

de los perfiles de temperatura recogidos<br />

mediante cadenas de termistores y la<br />

información meteorológica en <strong>una</strong> estación<br />

próxima. El interés de este tipo de estudios es<br />

el de establecer un marco de condiciones<br />

físicas basada en la estructura <strong>térmica</strong> a<br />

escala horaria que permita situar los cambios<br />

químicos y biológicos que se producen a<br />

escala diaria.<br />

Una parte importante del conocimiento del<br />

ciclo anual de los lagos y embalses se basa<br />

en estudios con periodos que oscilan entre<br />

32<br />

semanas y meses, que describen de forma<br />

sintética la sucesión estacional del plancton<br />

(Planas, 1973; Margalef, 1983; Lampert &<br />

Sommer, 1997; Naselli-Flores, 1999) o la evolución<br />

de las características químicas del hipolimnion<br />

(Vidal, 1972; Wetzel, 1983; Margalef, 1983;<br />

Margalef, 1992), por poner dos ejemplos entre<br />

otros muchos. Este tipo de estudios consideran<br />

como anomalías o ruido los cambios que<br />

no siguen el patrón de evolución estacional<br />

como por ejemplo pequeños incrementos<br />

de clorofila, o de producción. No obstante,<br />

existen cada vez más evidencias de que<br />

estos cambios son producidos por el paso de<br />

frentes fríos o cálidos que alteran la entrada<br />

de energía calórica y cinética turbulenta y<br />

dan lugar a cambios significativos en muchos<br />

procesos físicos (Imberger & Parker, 1985),<br />

químicos (Stumm, 1985; Romero & Imberger,<br />

1999) y biológicos del lago (Reynolds, 1984;<br />

Reynolds, 1997, Sommer et al., 1986; Spigel &<br />

Imberger, 1987) con especial incidencia en el<br />

epilimnion.<br />

El objetivo de este trabajo es el de poner de<br />

relieve la forma en la que las condiciones<br />

meteorológicas establecen unos patrones<br />

de disipación de energía en forma de <strong>ondas</strong><br />

<strong>internas</strong> cuando los lagos y embalses están<br />

estratificados. Una vez conocida la causa<br />

de estas <strong>ondas</strong> <strong>internas</strong> es muy importante<br />

seguir su evolución cuando se producen<br />

cambios meteorológicos, en especial el paso<br />

de frentes, y como tras un cierto tiempo de<br />

<strong>estabilidad</strong> se restablecen las condiciones.


ÁREA DE ESTUDIO<br />

El embalse de Sau está situado en la parte<br />

central del río Ter, de 200 km de longitud,<br />

nace en los Pirineos y desemboca en el NE<br />

de España. Tiene <strong>una</strong> capacidad máxima<br />

de 168 hm 3 , <strong>una</strong> superficie de 580 ha, 75<br />

m de profundidad máxima y <strong>una</strong> cota<br />

máxima de 426 m.s.n.m. Estos valores son<br />

tan solo nominales ya que si tomamos como<br />

referencia los valores medios del periodo 1965<br />

a 2001 se producen variaciones importantes<br />

respecto a los datos anteriores. Así el volumen<br />

medio <strong>para</strong> el periodo considerado ha sido<br />

de 114.5 hm 3 , la superficie de 459.31 ha y la<br />

cota media 415.3 m.s.n.m. Más importante<br />

que los valores medios es la gran variabilidad<br />

interanual que puede presentar el embalse<br />

con años como 1973, 1989 o 1998 en los que la<br />

entrada de agua tan solo superó ligeramente<br />

a los 200 hm 3 /año, mientras que otros, como<br />

1972, 1977, 1982 o 1996 la entrada de agua<br />

estuvo en torno a los 1000 hm 3 /año. Estas<br />

fluctuaciones se deben al régimen nivopluvial<br />

del río Ter, con caudales altos en los años<br />

en los que las nevadas en la cabecera son<br />

importantes y caudales muy bajos cuando los<br />

aportes dependen tan solo de la lluvia de la<br />

parte baja o media de la cuenca. En estas<br />

condiciones el tiempo de residencia medio<br />

del agua es de 90.5 días pero con un rango de<br />

variación que oscila entre 45 días y 147 días.<br />

La forma en que el agua entra en el embalse<br />

es otra característica destacable ya que en la<br />

zona mediterránea son frecuentes las lluvias<br />

torrenciales de finales de verano a otoño. En<br />

estos momentos el caudal del río puede llegar<br />

a alcanzar 700 m 3 /s, mientras que el caudal<br />

medio <strong>para</strong> el periodo 1965 a 1995 ha sido de<br />

17 m 3 /s. Una de estas avenidas torrenciales,<br />

como la de diciembre de 1996 puede aportar<br />

hasta 60 hm 3 /día lo que representa el 35% del<br />

volumen total de Sau.<br />

La zona de estudio se ha centrado en la<br />

parte final del embalse que va desde la presa<br />

hasta 2.5 km hacia la cola. Esta zona de Sau<br />

corresponde a la parte final del cañón por el<br />

que circula el río Ter y es donde el embalse<br />

se ensancha <strong>para</strong> formar el tramo de mayor<br />

volumen (Fig. 1). En esta zona se encuentran<br />

las estaciones 1 y 2 que cubren los extremos<br />

de la cubeta principal de Sau.<br />

33


MATERIAL Y METODOS<br />

Los datos meteorológicos han sido registrados<br />

mediante <strong>una</strong> estación Campbell Scientific<br />

instalada en el tejado del club Náutico de<br />

Sau situado a unos 200 m de la orilla y a 12 m<br />

de altura de la superficie del agua cuando<br />

el embalse se encuentra en su máxima<br />

capacidad. De los diferentes datos registrados<br />

por la estación en este trabajo se han utilizado<br />

la velocidad y la dirección del <strong>viento</strong> mediante<br />

un conjunto anemómetro-veleta RM Young<br />

05103. Los datos se han recogido con <strong>una</strong><br />

periodicidad horaria a partir de mediciones<br />

realizadas cada minuto.<br />

Los perfiles de temperatura se han realizado<br />

34<br />

mediante <strong>una</strong> cadena de termistores TR 7<br />

Aanderaa de 20 m de longitud equipada<br />

con 10 termistores situados a intervalos de<br />

2 m. También se han utilizado 2 cadenas<br />

de sensores CTR 7 Aanderaa de 5 metros<br />

de longitud equipada con 5 termistores<br />

y 5 sensores de conductividad situados a<br />

intervalos de 1 m de de distancia. Ambas<br />

cadenas CTR 7 se han utilizado unidas <strong>para</strong><br />

formar <strong>una</strong> cadena de 10 m de longitud. En<br />

todos los casos el sistema de registro de datos<br />

se ha programado <strong>para</strong> medir un perfil de<br />

temperatura de forma sincrónica cada hora.


RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Velocidad y dirección del <strong>viento</strong><br />

La situación del embalse en un valle que está<br />

orientado en el sentido E-W y con un relieve<br />

que se eleva entre 300 m y 400 m sobre la<br />

cota media de Sau, es la que determina la<br />

existencia de un ciclo diario de velocidad y<br />

dirección del <strong>viento</strong>.<br />

Como se puede ver en la figura 2, el día<br />

medio mensual presenta un patrón horario<br />

de velocidad que se mantiene durante todo<br />

el periodo de máxima estratificación. Desde<br />

media noche hasta las 6 de la mañana, hora<br />

solar, la velocidad del <strong>viento</strong> se reduce a <strong>una</strong><br />

ligera brisa que no supera 1m/s, a partir de<br />

esta hora y hasta las 16 h hay <strong>una</strong> incremento<br />

progresivo de la velocidad del <strong>viento</strong> que<br />

alcanza valores próximos a 3.5 m/s. Finalmente,<br />

a partir de las 16 h y hasta medianoche el<br />

<strong>viento</strong> va disminuyendo de velocidad hasta<br />

alcanzar el valor mínimo nocturno, momento<br />

en el que se inicia un nuevo ciclo diario.<br />

Con respecto a la dirección del <strong>viento</strong>, la<br />

figura 2 muestra que también existe un ciclo<br />

diario muy marcado. Así desde media noche<br />

hasta las 6 la dirección dominante es E-NE<br />

que corresponde a <strong>viento</strong>s que provienen de<br />

la zona costera situada a unos 100 km de la<br />

presa. A partir de las 6 de la mañana y hasta<br />

las 9 el <strong>viento</strong> rola rápidamente hacia el S-<br />

SW y se mantiene en esta situación hasta las<br />

14 h momento en el que vuelve a rolar hasta<br />

retornar de nuevo a la dirección E-NE.<br />

Como hay <strong>una</strong> clara componente<br />

bidireccional E-NE y S-SW se puede combinar<br />

velocidad y dirección del <strong>viento</strong> tomando de<br />

forma arbitraria el valor de 1 <strong>para</strong> el <strong>viento</strong><br />

que sopla en dirección N-NE y -1 <strong>para</strong> el que lo<br />

hace en sentido W-SW. En la figura 2 se puede<br />

ver que cuando se combinan ambas variables<br />

se produce <strong>una</strong> onda diaria de velocidad y<br />

dirección del <strong>viento</strong> que, como se ha dicho<br />

anteriormente, tiene <strong>una</strong> gran persistencia<br />

cuando las condiciones meteorológicas son<br />

estables. Por el contrario, el paso de frentes<br />

altera este patrón forzando que la dirección<br />

predominante de los <strong>viento</strong>s sea la misma<br />

que la del frente.<br />

Según el esquema de la figura 2 el ciclo diario<br />

de velocidad y dirección del <strong>viento</strong> se reduce<br />

a tres etapas largas con dos fases de transición<br />

rápida entre ellas. De 24 h a 6 h sopla <strong>una</strong><br />

suave brisa marina que va de la presa a la<br />

cola, E-NE. A partir de las 6 h y hasta las 8 h<br />

se produce el primer cambio rápido en el<br />

sentido del <strong>viento</strong> y sopla hacia la presa, S-SW,<br />

y aumentando de velocidad hasta llegar a<br />

las 12 h momento en que se invierte de nuevo<br />

la dirección del <strong>viento</strong> que vuelve a soplar<br />

desde la presa. Esta etapa, que dura hasta las<br />

16 h da inicio a la tercera etapa larga del día<br />

y se caracteriza por <strong>una</strong> reducción gradual<br />

de la velocidad del <strong>viento</strong> hasta alcanzar el<br />

mínimo diario a medianoche, momento en<br />

que se inicia un nuevo ciclo.<br />

Ondas <strong>internas</strong> a nivel del metalimnion<br />

El <strong>viento</strong> al soplar sobre la superficie de Sau,<br />

aporta energía <strong>para</strong> mover el agua hasta<br />

<strong>una</strong> cierta profundidad que depende de la<br />

resistencia del agua a ser desplazada. De<br />

esta forma se establece la capa de mezcla<br />

que tiene gran importancia en la distribución<br />

vertical de los organismos y de algunos de<br />

los procesos que ellos controlan, como la<br />

producción y la respiración. En general, hay<br />

un cierto consenso en establecer que este<br />

límite acostumbra a estar relacionado con la<br />

profundidad del epilimnion. No obstante,<br />

35


hasta ahora se tendía a considerar que este<br />

límite era la termoclina, mientras que en la<br />

actualidad se tiende a ver al límite inferior del<br />

epilimnion como un sistema multiestratificado<br />

(Margalef, 1983, Imberger, 1998) en el que<br />

<strong>una</strong> de las capas puede ser más importante,<br />

la termoclina, pero en el que no faltan capas<br />

similares de menor gradiente térmico que se<br />

denominan estructuras <strong>térmica</strong>s secundarias.<br />

Este es el motivo por el que el metalimnion<br />

es un sistema multicapa con <strong>una</strong> intensa<br />

dinámica producida por la combinación<br />

de la resistencia a la mezcla, el elevado<br />

gradiente térmico y la llegada de energía<br />

cinética turbulenta por efecto del <strong>viento</strong>.<br />

Si la energía que llega a estas capas no es<br />

excesiva o el gradiente térmico de las capas<br />

del metalimnion es elevada, parte de la<br />

energía se invierte en pequeños movimientos<br />

verticales del agua que cuando se estudian<br />

en el tiempo presentan la forma de <strong>ondas</strong><br />

<strong>internas</strong>. Las características de estas <strong>ondas</strong><br />

dependen de la <strong>estabilidad</strong> <strong>térmica</strong> de<br />

cada capa y se pueden definir mediante<br />

la frecuencia de Brunt-Vaïsälä (Tritton, 1977;<br />

Imberger, 1994; Salençon & Thebault, 1997),<br />

36<br />

(1)<br />

donde ρ es la densidad del agua, g la<br />

constante gravitacional y z el espesor de la<br />

capa de agua.<br />

Según el esquema que se acaba de explicar<br />

un sistema multicapa es en realidad un<br />

sistema oscilatorio en el que se generan<br />

<strong>ondas</strong> cuya frecuencia está definida por el<br />

gradiente de densidad de cada capa. Si la<br />

<strong>estabilidad</strong> es nula, o lo que es lo mismo no<br />

hay diferencias de densidad a lo largo de la<br />

columna de agua, la <strong>estabilidad</strong> <strong>térmica</strong> es<br />

nula, N vale 0, y por ello no hay oscilaciones<br />

sino mezcla de toda la columna de agua<br />

desde la superficie al fondo. Por el contrario,<br />

si hay capas con gradientes de densidad<br />

importantes, p.e. la termoclina, estas capas<br />

ofrecen <strong>una</strong> resistencia a la mezcla y, a lo<br />

sumo oscilan según <strong>una</strong> frecuencia que esta<br />

definida por el valor de N.<br />

El <strong>viento</strong> es la fuente de energía cinética<br />

turbulenta más importante de un sistema<br />

acuático como el embalse de Sau. Las<br />

oscilaciones que se pueden encontrar en<br />

las capas del metalimnion han de reflejar la<br />

frecuencia e intensidad del <strong>viento</strong> al soplar<br />

en la superficie del embalse.<br />

Como se ha comentado en el apartado<br />

anterior, el <strong>viento</strong> que sopla en Sau sigue un<br />

patrón muy marcado de velocidad y dirección<br />

(Fig. 2), que, como es de esperar, tiene su<br />

reflejo en el metalimnion. Los datos recogidos<br />

mediante cadenas de termistores situados<br />

en las estaciones 1 y 2 durante las fases en<br />

las que el embalse está estratificado, reflejan<br />

en realidad las <strong>ondas</strong> correspondientes a los<br />

gradientes de densidad.<br />

En la figura 3 se puede ver la evolución horaria<br />

de la temperatura de la zona epilimnionmetalimnion<br />

desde el 11 al 19 de Mayo de 1999<br />

en las estaciones 1 y 2 de Sau. En primer lugar<br />

destacan las <strong>ondas</strong> <strong>internas</strong> producidas por<br />

la energía cinética turbulenta que llega a las<br />

diferentes capas y que presentan <strong>una</strong> clara<br />

periodicidad de 24 horas y a continuación<br />

<strong>ondas</strong> de mayor frecuencia. Si se com<strong>para</strong>n<br />

los perfiles obtenidos en las dos estaciones se<br />

puede observar que presentan periodos de<br />

oscilación inversos lo que indica que en entre<br />

ellas se están produciendo secas <strong>internas</strong> en<br />

respuesta al ciclo diario de <strong>viento</strong>. Así, durante<br />

la noche los <strong>viento</strong>s E-NE desplazan el agua<br />

superficial desde la presa, estación 1 a la<br />

cola, estación 2, provocando un hundimiento<br />

de la termoclina en esta última estación y<br />

su subida en la estación opuesta. Durante el<br />

día, con <strong>viento</strong>s S-SW, se produce la situación<br />

inversa, con un descenso de la termoclina en<br />

las proximidades de la presa y su elevación en<br />

el lado opuesto del embalse (Fig.4).


En la figura 5 se muestra otro ejemplo de la<br />

relación existente entre la onda generada por<br />

el <strong>viento</strong> y las oscilaciones del metalimnion.<br />

En dicha figura, que muestra la evolución<br />

horaria de la temperatura del agua, se ha<br />

superpuesto la onda de <strong>viento</strong> generada<br />

según el apartado anterior y figura 2 con<br />

la isoterma de 22 mostrando un elevado<br />

grado de superposición entre las oscilaciones<br />

seguidas por ambas curvas. Esta situación<br />

indica claramente que tanto las oscilaciones<br />

de periodo largo del metalimnion como las<br />

menores son el resultado del efecto del <strong>viento</strong><br />

transmitiendo sus cambios al agua a través de<br />

la entrada de energía cinética turbulenta.<br />

El paso de frentes como alterador de las<br />

<strong>ondas</strong> <strong>internas</strong>.<br />

La situación que se acaba de explicar en<br />

el apartado anterior corresponde a lo que<br />

podríamos considerar como <strong>una</strong> situación<br />

meteorológica estacionaria, en la que el<br />

patrón de <strong>viento</strong>s es el habitual de S-SW a E-<br />

NE. No obstante, el paso de frentes, cálidos<br />

o fríos altera dicho patrón ya que durante<br />

su paso fuerza la dirección de los <strong>viento</strong>s en<br />

el sentido del desplazamiento del frente. En<br />

estas condiciones se produce <strong>una</strong> entrada<br />

mayor de energía cinética turbulenta, que<br />

mezcla el agua y rompe alg<strong>una</strong>s de las<br />

capas con lo que se produce un cambio de<br />

temperatura, primero un calentamiento por<br />

el transporte hacia el fondo de agua caliente<br />

más superficial y luego un enfriamiento con la<br />

subida de agua profunda hacia la superficie.<br />

En la figura 6 se pueden ver los datos<br />

meteorológicos correspondientes al periodo<br />

11 a 19 de Mayo de 1999 y que corresponde<br />

también, a los datos de temperatura del<br />

agua que se muestran en la figura 3. Como se<br />

puede comprobar el día 16 se inició el paso<br />

de un frente frío con <strong>una</strong> bajada de la presión<br />

atmosférica que produjo lluvias a finales del<br />

día 17 y cambió totalmente el patrón de<br />

<strong>viento</strong>s de los días anteriores. Como se puede<br />

ver en la figura 3 a partir del día 16 se pierde<br />

la regularidad de las fluctuaciones diarias<br />

y hay un hundimiento de las isotermas más<br />

superficiales lo que significa más turbulencia<br />

que mezcla el agua superficial con la de las<br />

capas inferiores.<br />

Este patrón se repite cada vez que pasa un<br />

frente tal y como se puede ver en la figura 7<br />

que muestra la evolución de la temperatura<br />

en la estación 2 del 13 al 27 de Mayo de 1999.<br />

En este caso se puede ver como después del<br />

paso de un frente la situación estacionaria<br />

con oscilaciones periódicas de 24 horas se<br />

restablece rápidamente. Como se puede<br />

ver en la figura 7 el paso del frente se inició<br />

con <strong>una</strong> bajada de la presión atmosférica<br />

el 13 de mayo y finalizó el 20 del mismo mes.<br />

Durante estos días se produjeron lluvias diarias<br />

y el patrón de <strong>viento</strong>s fue totalmente irregular<br />

respecto a la situación posterior al paso del<br />

frente. La evolución del perfil de temperatura<br />

fue igual que el de la figura 3, así en los 3<br />

primeros días, del 14 al 17, hay un hundimiento<br />

de las isotermas lo que indica transporte de<br />

calor hacia el fondo y a partir de día 17 se<br />

invierte la evolución anterior y las temperaturas<br />

descienden por la mezcla del agua superficial<br />

y la profunda más el enfriamiento superficial<br />

por el descenso de la temperatura del aire y<br />

de la radiación solar. El día 19 puede darse<br />

por acabado el paso del frente y de nuevo<br />

se restablecen las condiciones de <strong>estabilidad</strong><br />

en el régimen de <strong>viento</strong>s. Como se puede<br />

ver por la evolución de las isotermas de 15º<br />

y 17º de la figura 7, el restablecimiento de las<br />

condiciones meteorológicas se hace sentir<br />

muy rápidamente en el agua ya que a partir<br />

del día 21 se forman nuevamente oscilaciones<br />

cíclicas de 24 horas de periodo y con un ligero<br />

calentamiento progresivo como corresponde<br />

a esta fase de inicios de verano.<br />

Se ha insistido en que el paso de frentes<br />

supone <strong>una</strong> entrada de energía cinética<br />

turbulenta que mezcla agua de la zona del<br />

epilimnion con la del metalimnion y <strong>una</strong> de las<br />

consecuencias de este efecto es el bombeo<br />

de agua fría hacia la superficie. En un periodo<br />

37


en el que el sistema ya está estratificado<br />

las capas más superficiales tienen bajas<br />

concentraciones de nutrientes, generalmente<br />

fósforo, que limitan la producción primaria<br />

y <strong>una</strong> de las consecuencias de esta subida<br />

de agua profunda es el aporte de nutrientes<br />

(Stumm, 1985) y la reactivación de la<br />

producción (Reynolds, 1994).<br />

La termoclina diaria.<br />

Las termoclinas diarias se basan en el<br />

calentamiento y enfriamiento de las capas más<br />

superficiales del agua como consecuencia<br />

de los cambios diarios en la cantidad de<br />

energía radiante, solar y de onda larga, que se<br />

acumulan o intercambian con la atmósfera.<br />

Como la energía radiante tiene un coeficiente<br />

de absorción muy elevado en el agua, se<br />

acumula en las capas más superficiales<br />

produciendo un rápido calentamiento a lo<br />

largo de las horas de luz y de temperatura del<br />

aire elevada. De no mediar el efecto de la<br />

turbulencia introducida por el <strong>viento</strong>, los lagos<br />

y embalses estarían fuertemente estratificados<br />

a partir de unos pocos centímetros a partir<br />

de la superficie. Esta situación no se produce<br />

gracias a que el <strong>viento</strong> introduce energía<br />

cinética turbulenta, que a medida que mezcla<br />

el agua trasporta calor hacia las capas más<br />

profundas. Cuando el <strong>viento</strong> no es muy fuerte<br />

predomina el calentamiento superficial y se<br />

crean gradientes de temperatura a muy poca<br />

profundidad.<br />

Como se acaba de ver las termoclinas diarias<br />

se forman como resultado de dos efectos<br />

contrapuestos, la entrada de radiación<br />

calórica y la de energía cinética turbulenta.<br />

Teniendo en cuenta las ecuaciones de<br />

Navier-Stokes, esta relación se puede resumir<br />

sucintamente, a las escalas temporal y<br />

espacial adecuadas, en el cociente entre los<br />

términos que hacen aumentar la <strong>estabilidad</strong><br />

<strong>térmica</strong> diaria de la columna de agua y los<br />

que tienden a aumentar la velocidad de<br />

mezcla vertical del agua. Esta relación se<br />

puede expresar mediante el número de<br />

38<br />

Richardson,<br />

(2)<br />

donde el numerador es el cuadrado de<br />

la frecuencia de Brunt-Väisälä, N 2 , (1) y el<br />

denominador es <strong>una</strong> función que expresa<br />

el gradiente superficial de la velocidad del<br />

agua en función de la velocidad del <strong>viento</strong> u.<br />

Dicha velocidad del agua, “wind stress”, u*, se<br />

calcula a partir de la velocidad del <strong>viento</strong>, u 10 ,<br />

mediante la ecuación,<br />

(3)<br />

donde, ρ a es la densidad del aire, se considera<br />

aproximadamente constante e igual a 1.23 kg/<br />

m 3 , ρ w es la densidad del agua, que también<br />

se considera aproximadamente constante e<br />

igual a 1000 kg/m 3 . C d es un coeficiente de<br />

rozamiento que depende de la rugosidad<br />

de las superficie según el oleaje, “drag<br />

coefficient”, y <strong>para</strong> <strong>viento</strong>s superiores de 5 m/<br />

s se considera que su valor oscila muy poco<br />

alrededor de 1.3·10 -3 por lo que, a efectos<br />

de cálculo se considera constante (Fischer<br />

et al., 1979). Finalmente, u 10 es la velocidad<br />

del <strong>viento</strong> medida a 10 m por encima del<br />

agua. Para conocer si <strong>una</strong> capa de agua<br />

esta mezclada o no la relación límite de Ri se<br />

establece en 0.25 (Wetzel, 1983) , valor por<br />

encima del cual se considera que persiste<br />

la estratificación, <strong>estabilidad</strong>, mientras que<br />

si es menor se considera que las condiciones<br />

favorecen la mezcla, inercia.<br />

El número de Reynolds ha sido recientemente<br />

criticado (Imberger & Parker, 1985; Imberger,<br />

1998) por lo que respecta a las aguas<br />

superficiales ya que no tiene en cuenta


las dimensiones del sistema considerado.<br />

Para corregir este efecto se utiliza <strong>una</strong><br />

aproximación similar, conocida como número<br />

de Wedderburn,<br />

(4)<br />

que como se indica, es en realidad el número<br />

de Richarson (Ri) multiplicado por h, que<br />

es el grosor de la capa de agua de mezcla<br />

considerada y L, que es la distancia sobre<br />

la cual puede actuar el <strong>viento</strong> de forma<br />

continuada y en contacto con la superficie<br />

del agua, que también se denomina “fetch”.<br />

De forma general, W es <strong>una</strong> estimación del<br />

tipo de perturbación que se puede producir<br />

a nivel de la termoclina como resultado del<br />

trabajo efectuado por el <strong>viento</strong>. Al igual<br />

que en el caso de Ri hay unos límites en los<br />

valores de W que definen las condiciones<br />

de mezcla o estratificación en la capa más<br />

superficial del agua. Así <strong>para</strong> valores de W<br />

mayores de 10 la termoclina es muy estable<br />

y no se destruye por lo que se mantiene las<br />

condiciones de estratificación. Si W tiene<br />

valores entre 3 y 10 se puede decir que a<br />

nivel de la termoclina diaria llega suficiente<br />

energía cinética turbulenta como <strong>para</strong><br />

producir in<strong>estabilidad</strong>es, <strong>ondas</strong> de Kelvin-<br />

Helmholtz, pero sin que se produzca la rotura<br />

de la termoclina diaria. Si los valores de W<br />

son menores de 3 hay condiciones de mezcla<br />

entre el agua superficial caliente y la situada<br />

debajo de la termoclina diaria. Por último si W<br />

es menor de 1 la cantidad de energía cinética<br />

turbulenta que llega a nivel de la termoclina<br />

es muy elevada y se produce <strong>una</strong> mezcla del<br />

agua rápida y completa. Como se puede ver,<br />

desde el punto de vista biológico la situación<br />

más interesante es aquella en la que W es<br />

menor de 3 ya que, a partir de este valor, hay<br />

un bombeo de nutrientes hacia la superficie<br />

y aumenta la capa de mezcla respecto a<br />

la capa fótica, situación que favorece el<br />

desarrollo del fitoplancton.<br />

En la figura 5 se puede ver un ejemplo<br />

de formación de termoclinas diarias en la<br />

estación 1 de Sau durante los días 21 a 27 de<br />

Julio de 2000. En concreto durante los días 22<br />

a 27 se forma <strong>una</strong> termoclina diaria desde<br />

primera hora del día con la salida del sol y<br />

persiste hasta pasada medianoche gracias<br />

a que en Sau las brisas nocturnas son muy<br />

suaves, 0.9 m/s. Durante la mayor parte de<br />

este periodo la termoclina alcanzó los 5.6 m<br />

de profundidad. El día 26 tan solo se formó<br />

<strong>una</strong> termoclina diaria de poca duración<br />

debido a que el <strong>viento</strong> fue un poco más fuerte<br />

que en los días anteriores y mezcló el agua<br />

superficial caliente con la fría y no dejó que<br />

se produjera <strong>una</strong> estratificación superficial<br />

importante. En la figura 5 se ha superpuesto los<br />

valores de Nº de Weddenburg a las isotermas<br />

correspondientes a las termoclinas diarias<br />

<strong>para</strong> el periodo señalado. Como se puede<br />

ver la curva correspondiente a la isoterma de<br />

24º y la correspondiente a la evolución horaria<br />

de W tienen un comportamiento opuesto ya<br />

que en los momentos de mayor <strong>estabilidad</strong><br />

de la termoclina, la segunda mitad del<br />

día, es cuando W alcanza los valores más<br />

elevados, mientras que los valores bajos de W<br />

corresponden con los momentos en los que<br />

hay un enfriamiento del agua superficial y<br />

predomina la mezcla por efecto del <strong>viento</strong>.<br />

La información meteorológica como <strong>una</strong><br />

base <strong>para</strong> la <strong>gestión</strong> a corto plazo de los<br />

embalses.<br />

Como se acaba de mostrar existe <strong>una</strong> clara<br />

relación entre las condiciones meteorológicas<br />

a escala horaria y la evolución <strong>térmica</strong> del<br />

embalse de Sau a escala diaria. Cuando<br />

el embalse se encuentra estratificado, las<br />

diferentes capas son barreras que impiden el<br />

retorno de los nutrientes que van precipitando<br />

o sedimentando hacia el hipolimnion con lo<br />

que hay un claro descenso<br />

39


en la producción primaria en el transcurso del<br />

paso de primavera a verano. Estos cambios<br />

van acompañados de <strong>una</strong> evolución de las<br />

comunidades planctónicas que se adaptan<br />

a esta sucesión temporal (Margalef, 1983;<br />

Sommer et al., 1986; Reynolds, 1994). Esta<br />

sucesión estacional se ve continuamente<br />

alterada por pequeñas modificaciones en la<br />

concentración de nutrientes (Stumm, 1985),<br />

en la estructura de la comunidad (Reynolds,<br />

1994) y en la producción primaria (Cullen<br />

& Lewis, 1988), que ahora se empiezan a<br />

asociar al incremento de la turbulencia en<br />

las capas más superficiales de los sistemas<br />

lacustres (Spigel & Imberger, 1987). Entre las<br />

causas del incremento de la turbulencia esta,<br />

como se ha visto en el caso de Sau, el paso<br />

de frentes con bajadas de temperatura, con<br />

entradas de energía calórica en el agua y<br />

con cambios en la velocidad y dirección del<br />

<strong>viento</strong> (Imberger & Patterson, 1990; Imboden<br />

et al., 1995). El conocimiento de la relación<br />

existente entre procesos físicos, químicos y<br />

biológicos y condiciones meteorológicas es<br />

la base <strong>para</strong> el desarrollo de herramientas<br />

que permitan predecir el funcionamiento de<br />

los ecosistemas lacustres en general, y de los<br />

embalses en particular. Dichas herramientas<br />

son los modelos numéricos de complejidad<br />

variable que permiten el desarrollo de sistemas<br />

de <strong>gestión</strong> (Hamilton & Schladow, 1997) y que<br />

van desde ecuaciones empíricas sencillas<br />

a modelos de sistemas multidimensionales<br />

(Zimmerman, 1984; Straskraba, 1984). Sin<br />

necesidad de llegar a <strong>una</strong> modelización más<br />

o menos compleja, el simple conocimiento<br />

de las relaciones entre las condiciones<br />

meteorológicas y los procesos a corta escala<br />

de tiempo, es en sí mismo <strong>una</strong> herramienta<br />

de <strong>gestión</strong> importante. Para centrar el tema<br />

en el embalse de Sau, el conocimiento de la<br />

existencia de secas <strong>internas</strong> asociadas a la<br />

<strong>estabilidad</strong> meteorológica permite deducir<br />

40<br />

cuales son los mejores momentos del día<br />

<strong>para</strong> extraer el agua del embalse. Sau es un<br />

embalse eutrófico (Vidal & Om, 1993, Armengol<br />

et al., 1999) como consecuencia durante<br />

los meses de primavera y verano, existe un<br />

hipolimnion anóxico con <strong>una</strong> elevada carga<br />

de nutrientes, nitrógeno amoniacal, metales<br />

pesados disueltos y materia orgánica. En<br />

estas condiciones, la utilización del agua<br />

del hipolimnion <strong>para</strong> el suministro de agua<br />

potable a Barcelona encarece en proceso<br />

de tratamiento e incrementa el riesgo de<br />

producir agua de mala calidad. Cuando se<br />

sabe que durante la noche el metalimnion<br />

asciende en la zona de la presa, en la que<br />

se encuentra la torre de toma de agua (Fig.<br />

4) y existe el peligro de bombear agua del<br />

hipolimnion hacia la planta potabilizadora, el<br />

simple cambio en los horarios de extracción<br />

del agua del embalse es un elemento<br />

importante <strong>para</strong> la mejora de la calidad del<br />

agua suministrada. Sau es el embalse de<br />

cabecera de <strong>una</strong> cadena de tres embalses,<br />

esta situación permite <strong>una</strong> <strong>gestión</strong> conjunta de<br />

la serie de embalses de tal forma que cuando<br />

pasa un frente susceptible de provocar<br />

crecimientos puntuales de fitoplancton se<br />

puede <strong>para</strong>r la extracción de agua de los<br />

embalses afectados sin que el suministro de<br />

agua resulte afectado. Muy posiblemente<br />

la aplicación de modelos puede dar lugar<br />

a criterios de <strong>gestión</strong> más generales, pero<br />

cuando se tiene un conocimiento detallado<br />

del funcionamiento de un embalse concreto,<br />

resulta mucho más sencillo de establecer y<br />

aplicar <strong>una</strong>s normas empíricas específicas<br />

que puedan ser aplicados por personal no<br />

especializado. La información obtenida en<br />

el embalse de Sau permite establecer este<br />

tipo de criterios como <strong>una</strong> primera fase<br />

<strong>para</strong> el desarrollo de criterios de <strong>gestión</strong> del<br />

embalse.


AGRADECIMIENTOS<br />

Los autores desean agradecer la colaboración<br />

de M. A. Gallegos, M. Comerma y Rafael<br />

Marcé en el trabajo de campo. El estudio<br />

limnológico de Sau forma parte de un<br />

proyecto a largo término financiado por<br />

la empresa de abastecimiento Aigües Ter-<br />

Llobregat. El proyecto ha sido parcialmente<br />

financiado por el Ministerio de Ciencia y<br />

Tecnología (Proyectos REN2001-2185-CO2-O1<br />

y O2). Uno de los autores Luciano Caputo están<br />

disfrutando de <strong>una</strong> beca FPI del Ministerio de<br />

Ciencia y Tecnología. Finalmente, los autores<br />

desean agradecer la ayuda de la Comissió<br />

Interdepartamental de Ciència y Tecnologia<br />

(CIRIT) de la Generalitat de Catalunya<br />

(2001SGR104 y 2001SGR244).<br />

41


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43


Fig. 1: Situación geográfica del embalse y de las estaciones de muestreo. Las cadenas de<br />

termistores se han situado en las estaciones 1 y 2.<br />

44


Fig. 2: Ciclo diario de <strong>viento</strong> en el embalse de Sau. En las figuras superiores se muestra el ciclo<br />

de velocidades, mientras que en el intermedio se muestra el ciclo de direcciones y en la inferior<br />

<strong>una</strong> combinación de dirección y <strong>viento</strong>. En la grafica interior se ha considerado que los <strong>viento</strong>s<br />

de dirección E-NE tienen valor positivo, +1, mientras que los que vienen del W-SW tienen valor<br />

negativo, -1, de esta forma se obtiene <strong>una</strong> onda de <strong>viento</strong> que describe bastante bien las<br />

<strong>ondas</strong> <strong>internas</strong> de la zona del metalimnion.<br />

45


Fig. 3: Evolución horaria de la temperatura entre los días 11 a 19 de Mayo de 1999. En la parte<br />

superior las temperaturas correspondientes a la estación 1 y en la inferior las de la estación<br />

2. Se puede observar que las oscilaciones de las <strong>ondas</strong> <strong>internas</strong> tienen un comportamiento<br />

opuesto lo que indica que hay secas <strong>internas</strong> a nivel de las capas con un mayor gradiente de<br />

densidad tal y como se muestra en la figura 4.<br />

46


Fig. 4: Representación esquemática de las oscilaciones diarias del metalimnion de Sau en<br />

función del régimen de <strong>viento</strong>s que sopla a lo largo de su eje principal.<br />

47


Fig. 5: Evolución diaria de la temperatura del agua entre los días 20 a 27 de Julio en la estación<br />

1 del embalse de Sau. En la línea gris inferior se han superpuesto las <strong>ondas</strong> generadas por<br />

el <strong>viento</strong>, tal y como se muestra en la figura 2, a la isoterma de 22º <strong>para</strong> mostrar el elevado<br />

grado de superposición que hay entre ambas. En la curva gris superior se muestra la evolución<br />

horaria de los valores del nº de Wedderburn, que en este caso se ha superpuesto a la isoterma<br />

de 24º que se ha considerado como representativa de la termoclina diaria.<br />

48


Fig. 6: Evolución horaria de diferentes variables meteorológicas <strong>para</strong> el periodo 11 a 19 de Mayo<br />

de 1999 y que se corresponde con la evolución de la temperatura del agua que se muestra<br />

en la figura 3. Como se puede ver, a partir del día 16 se produjo el paso de un frente, bajas<br />

presiones, descenso de la temperatura y lluvias en el día 18. El régimen de <strong>viento</strong>s se modifico<br />

respecto a los de los día anteriores en que la situación era estacionaria y se modificó el ritmo<br />

de las oscilaciones del metalimnion coincidiendo con los días de mal tiempo (Fig.3).<br />

49


Fig. 7: Evolución de las variables meteorológicas y de la temperatura del agua en la interfase<br />

epilimnion metalimnion en la estación 2 del embalse de Sau del 13 al 27 de Mayo de 1999. Se<br />

puede observar como el paso de un frente frío durante los día 13 a 19 modifico el ritmo de las<br />

oscilaciones diarias que se produce en condiciones de <strong>estabilidad</strong> meteorológica. En este<br />

periodo se produce primero un transporte de agua caliente hacia el fondo, hundimiento de<br />

las isotermas y a continuación un enfriamiento por mezcla con el agua bombeada desde las<br />

capas más profundas, subida de las isotermas. Inmediatamente después del paso del frente se<br />

restablece el ritmo de las oscilaciones con un periodo de 24 horas indicando que se trata de<br />

un sistema con <strong>una</strong> gran capacidad de respuesta frente a las condiciones atmosféricas.<br />

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