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Resumen - Sección Limnología

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Universidad de la República<br />

Montevideo, Uruguay<br />

Tesis de Licenciatura en Bioquímica<br />

2011<br />

FLEXIBILIDAD FENOTÍPICA DE LA<br />

CIANOBACTERIA INVASORA<br />

Cylindrospermopsis raciborskii EN UN<br />

GRADIENTE LUMÍNICO<br />

Orientadora:<br />

Dra. Sylvia Bonilla<br />

<strong>Sección</strong> <strong>Limnología</strong><br />

Coorientador:<br />

Dr. Luis Aubriot<br />

<strong>Sección</strong> <strong>Limnología</strong><br />

Tribunal:<br />

Dr. Daniel Naya<br />

<strong>Sección</strong> Evolución<br />

INDICE TEMÁTICO<br />

María Amelia Fabre Iturburúa


1. <strong>Resumen</strong> 1<br />

2. Introducción 2<br />

2.1. Flexibilidad fenotípica del fitoplancton 2<br />

2.2. Las floraciones de cianobacterias 6<br />

2.3. La problemática de Cylindrospermopsis raciborskii 7<br />

3. Hipótesis y predicciones 9<br />

3.1. Hipótesis 1 9<br />

3.2. Hipótesis 2 10<br />

4. Objetivos 11<br />

4.1. Objetivo general 11<br />

4.2. Objetivos específicos 11<br />

5. Metodología 12<br />

5.1. Aislamiento y condiciones de cultivo 12<br />

5.2. Determinación del crecimiento 12<br />

5.3. Aproximación experimental 13<br />

5.4. Determinación de la morfometría 14<br />

5.5. Análisis de datos 14<br />

6. Resultados 16<br />

6.1. Aclimatación a las intensidades de luz 16<br />

6.2. Respuesta morfológica 18<br />

6.3. Crecimiento en un gradiente lumínico 21<br />

7. Discusión 24<br />

7.1. Aclimatación a las condiciones lumínicas 24<br />

7.2. Flexibilidad morfológica 25<br />

7.3. Ecoestrategia lumínica 26<br />

7.4. Metodología y parámetros de crecimiento 27<br />

8. Conclusiones y perspectivas 30<br />

Agradecimientos 31<br />

Referencias 32<br />

- 1 -


1. RESUMEN<br />

Los organismos con flexibilidad fenotípica pueden aclimatarse a las variaciones ambientales<br />

expresando caracteres alternativos que aumenten su aptitud a las nuevas condiciones.<br />

Cuando el tiempo de respuesta del organismo le permite sincronizar sus cambios<br />

fenotípicos con los ambientales, puede conferirle ventajas competitivas tanto en ambientes<br />

fluctuantes como en la colonización de nuevos ambientes. La cianobacteria tóxica C.<br />

raciborskii se ha expandido desde zonas tropicales hacia climas templados y subtropicales,<br />

como en Uruguay, donde forma floraciones en sistemas destinados a potabilización. Dado<br />

que esta especie presenta flexibilidad en varios aspectos fenotípicos, ésta podría ser una<br />

propiedad importante para su comportamiento invasor. Trabajos previos relacionan dicho<br />

comportamiento con su capacidad de crecer a bajas intensidades de luz, sin embargo, los<br />

resultados obtenidos sobre su ecoestrategia lumínica son contradictorios. Con el objetivo<br />

de esclarecer el comportamiento ecológico de la especie frente a la luz, se realizaron<br />

experimentos de crecimiento en siete intensidades lumínicas (entre 10 y 350 µmol fotón m -2<br />

s -1 ) de un aislamiento de Uruguay de C. raciborskii (MVCC19). Se realizó aclimatación previa<br />

de los cultivos a las condiciones experimentales y se evaluó la tasa de crecimiento durante el<br />

proceso de aclimatación y la flexibilidad morfológica al final de los experimentos. MVCC19<br />

fue capaz de aumentar su tasa de crecimiento luego de diez días de aclimatación y su<br />

ecoestrategia fue de luz alta con tolerancia a intensidades bajas. Luego de dos semanas se<br />

evidenció la flexibilidad morfológica del organismo como cambios en la relación<br />

superficie/volumen, la misma respondió de forma convergente frente a la limitación o la<br />

inhibición (fotoinhibición) del crecimiento por la luz. Los resultados sugieren que la<br />

capacidad de aclimatarse a los distintos ambientes lumínicos sería una de las claves del éxito<br />

invasivo de C. raciborskii.<br />

- 2 -


2. INTRODUCCIÓN<br />

2.1. Flexibilidad fenotípica del fitoplancton<br />

Algunos ambientes naturales son altamente variables y muchos organismos tienen la<br />

capacidad de alterar la expresión de algunos de sus caracteres fenotípicos frente a esas<br />

variaciones (Piersma & Drent 2003). Esta propiedad se denomina plasticidad fenotípica y<br />

puede mejorar la aptitud del organismo en las condiciones ambientales, proceso<br />

denominado aclimatación (Walters 2005). Si bien la capacidad de aclimatación podría<br />

representar una desventaja competitiva en ambientes estables, la misma sería una ventaja<br />

fundamental en ambientes fluctuantes o en la colonización de nuevos ambientes (West-<br />

Eberhard 1989, Auld et al 2010). Para que sea una ventaja para el organismo, los cambios<br />

fenotípicos deben estar sincronizados con los cambios ambientales, de modo que el nuevo<br />

fenotipo se exprese en el nuevo ambiente y no antes o después (Stomp et al 2008). La<br />

importancia de la sincronización se ha demostrado en cianobacterias, por ejemplo en la<br />

respuesta pigmentaria frente a cambios en el color de la luz y en la respuesta fisiológica<br />

frente a fluctuaciones en la disponibilidad de nutrientes (Stomp et al 2008; Aubriot et al<br />

2011, en prensa).<br />

La mayoría de los ecosistemas acuáticos son altamente variables, por ejemplo en la<br />

intensidad y la calidad de luz. Por ser uno de los recursos fundamentales para el<br />

fitoplancton, la disponibilidad y variabilidad de la luz determinan las especies que puedan<br />

desarrollarse en el ecosistema (Reynolds 1984). Por lo cual, muchos organismos que<br />

componen el fitoplancton cuentan con caracteres fenotípicos flexibles (caracteres plásticos<br />

reversibles) que les permiten aclimatarse a la variabilidad del ambiente lumínico. Además,<br />

las fluctuaciones de luz en los ecosistemas naturales se dan en distintas escalas temporales,<br />

desde mensuales (ciclos estacionales) hasta diarias (horas), como por ejemplo: fotoperíodo,<br />

estado del tiempo (tormentas, nubes), propiedades ópticas inherentes del sistema acuático,<br />

entre otros (Ferris & Christian 1991). En ecosistemas lénticos, la disponibilidad de la luz<br />

está además condicionada por la hidrodinámica del sistema, que está a su vez determinada<br />

por sus características morfométricas (profundidad, área, superficie). Todos esos factores<br />

que determinan el ambiente lumínico que percibe el fitoplancton, pueden resumirse en la<br />

relación entre las zonas eufótica y de mezcla (Zeu/Zm) (Reynolds 1984, Lambert &<br />

Sommer 2007). La zona eufótica es la capa iluminada de agua, delimitada por la<br />

- 3 -


profundidad donde se registra el 1% de la luz en superficie. La zona de mezcla es la<br />

profundidad de la capa de agua con temperatura homogénea (Lambert & Sommer 2007).<br />

En lagos donde la zona de mezcla supera o iguala a la zona eufótica (Zeu/Zm ≤ 1), la luz<br />

que reciben los organismos es fluctuante e incluye períodos de oscuridad total. Mientras<br />

que en lagos poco mezclados puede darse Zeu/Zm ≥ 1, los organismos están expuestos a<br />

la luz durante todo el día (Reynolds 1994). Las especies cuentan con adaptaciones<br />

evolutivas a los diferentes ambientes lumínicos, que junto con la aclimatación a las<br />

condiciones particulares, determinan su comportamiento ecológico o ecoestrategia. Las<br />

especies con ecoestrategia de luz alta son aquellas con altos requerimientos lumínicos y por<br />

eso colonizarán ambientes estratificados o con Zeu/Zm ≥ 1. En cambio, las especies con<br />

ecoestrategia de sombra están adaptadas para crecer con baja intensidad de luz y<br />

colonizarán preferentemente ecosistemas con Zeu/Zm ≤ 1.<br />

Para definir la estrategia ecológica de una población respecto a la luz, se estudia su<br />

respuesta en el crecimiento frente a un gradiente de intensidades de luz y se determinan los<br />

parámetros α e I K (Figura 1). El parámetro α representa la pendiente inicial de la curva de<br />

crecimiento en función de la intensidad de luz (I) y el índice de subsaturación, I K,<br />

representa la cantidad máxima de fotones que la célula puede procesar (Falkouwski &<br />

Raven 1997). Por encima del I K la tasa de crecimiento se estabiliza y ocurre el crecimiento<br />

máximo (µ MAX). Si se aumenta aún más la intensidad de luz, la tasa de crecimiento puede<br />

disminuir, fenómeno denominado fotoinhibición (Kirk 1994) (ver más adelante).<br />

Los valores de I K para las especies con estrategia de luz alta serán superiores a los<br />

correspondientes para la estrategia de sombra. Mientras que α tiende a ser mayor para las<br />

especies con estrategia de luz baja respecto a las otras. Si bien I K es el más variable entre<br />

ecoestrategias (MacIntyre et al 2002), α está fuertemente condicionado por éste y también<br />

presentará variaciones. A su vez, estos parámetros pueden variar, aunque en menor medida,<br />

dentro de cada ecoestrategia y dentro de cada especie o población. La variabilidad entre<br />

poblaciones se debe en parte, a la existencia de ecotipos, siendo éstos los distintos clados<br />

de organismos (pertenecientes a la misma especie) que difieren en su genotipo y algunas de<br />

sus características fisiológicas y ecológicas (Cohan 2009). Otra fuente importante de<br />

variabilidad dentro de las ecoestrategias es la aclimatación de las poblaciones a su ambiente<br />

lumínico particular, o más específicamente, la fotoaclimatación (Walters 2005).<br />

- 4 -


μ (d -1 )<br />

1.4<br />

1.2<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0.0<br />

Figura 1. Curva teórica de la tasa de crecimiento (µ) en función de la intensidad de luz (I) para una especie<br />

con estrategia de sombra (línea gris oscuro) y de luz alta (línea gris claro). Se indican los parámetros: tasa de<br />

crecimiento máxima (µmax), pendiente inicial de la curva (α), intensidad de luz de subsaturación (IK) y<br />

pendiente de inhibición (β).<br />

μ MAX<br />

α IK<br />

0 100 200 300 400<br />

I (μmol fotón m -2 s -1 )<br />

La fotoaclimatación esta regulada por señales que provienen de la propia fotosíntesis y<br />

forman parte de los mecanismos de regulación homeostática (Walters 2005). Tales<br />

mecanismos son diversos y se dan en diferentes escalas temporales. A corto plazo<br />

(segundos-minutos) comprende procesos que no requieren de la síntesis proteica, como la<br />

modificaciones en las vías de regulación. A mediano y largo plazo (horas-días-semanas), la<br />

fotoaclimatación involucra la síntesis y degradación específica de grandes complejos<br />

moleculares y variaciones en el número de fotosistemas, en la proporción entre los centros<br />

de reacción de los fotosistemas I y II (PSI y PSII del inglés ‘photosystem’ respectivamente)<br />

y en los centros de captación de energía (Bhaya et al 2002, Walters 2005).<br />

Es frecuente que los organismos del fitoplancton estén expuestos a altas intensidades de<br />

luz en los ecosistemas naturales, por ejemplo durante periodos de estratificación en el<br />

verano. En este caso, la energía lumínica que percibe el organismo es elevada, incluso más<br />

de la que puede ser procesada por el aparato fotosintetizador. El exceso de energía provoca<br />

la excitación de las moléculas de clorofila a, que entonces pueden excitar al oxígeno<br />

β<br />

- 5 -


formando oxígeno reactivo, que a su vez pueden derivar en otras formas también reactivas<br />

de oxígeno (ROS: reactive oxygen species) (Müller et al 2001). Los ROS causan daño<br />

oxidativo sobre las proteínas, los lípidos y los ácidos nucleicos, provocando en última<br />

instancia la muerte celular (Müller et al 2001). Para evitarlo, la energía de excitación en<br />

exceso de las moléculas de clorofila a puede decaer por emisión de fluorescencia o es<br />

neutralizada por enzimas antioxidantes (Müller et al 2001). Sin embargo, cuando la<br />

intensidad de luz supera la capacidad de estos mecanismos, provoca la fotoinhibición o<br />

reducción de la eficacia fotosintética (Walters 2005). Algunos organismos pueden<br />

aclimatarse a la luz alta mediante la modificación de estructuras y complejos moleculares,<br />

así como también utilizando métodos de decaimiento energético alternativos no<br />

fotosintéticos (NPQ: non-photochemical-quenching) (Müller et al 2001, Karapetyan 2007).<br />

Dentro de los mecanismos NPQ más importantes se encuentran: la redistribución de la<br />

energía de excitación entre los PS mediante el transporte rápido y reversible de electrones<br />

(Campbell & Öquis 1996, Yang et al 2009); la síntesis de novo de moléculas dañadas y<br />

reemplazo por otras más resistentes (ejemplo D1:1 y D1:2, Bhaya et al 2002); el<br />

decaimiento térmico, por ejemplo mediante la zeaxantina (Demmig-Adams & Adams<br />

2000); la disminución de la cantidad de clorofila a y aumento de carotenoides totales, que<br />

actúan como quenchers (Schagerl & Müller 2006) y la biosíntesis de proteínas de estrés<br />

HLIPs (high light-inducible polypeptides) (Wang et al 2008).<br />

Las modificaciones moleculares pueden derivar en modificaciones estructurales si el<br />

organismo es flexible. Por ejemplo, el empaquetamiento de los tilacoides (en eucariotas) o<br />

de la membrana tilacoidal (en cianobacterias) modifica la superficie de exposición de los<br />

complejos captadores de energía lumínica. A altas intensidades de luz, la membrana puede<br />

empaquetarse de forma tal que la superficie expuesta disminuye. Por el contrario si la luz es<br />

escasa, las células se verán favorecidas con empaquetamientos laxos que aumenten la<br />

superficie expuesta (Kirk 1994). Además, la exposición de los tilacoides o de la membrana<br />

tilacoidal se verá modificada si varía la relación entre la superficie y el volumen (S/V) de la<br />

célula (Falkouwski & Raven 1997). En este caso, no solo se verá afectada la captación de<br />

luz sino que también se condicionan la fisiología y el comportamiento ecológico de todo el<br />

organismo (Reynolds 2006, Neselli-Flores et al 2007). La relación S/V está estrechamente<br />

relacionada con el mantenimiento de la homeostasis, dado que determina la capacidad de<br />

intercambio de sustratos (nutrientes y deshechos) con el medio circundante, a través de la<br />

membrana plasmática (Lewis 1976). A mayor relación S/V, mayor es la velocidad de<br />

- 6 -


intercambio por difusión pasiva con el medio externo. A nivel ecológico, la relación S/V<br />

influye sobre la velocidad de sedimentación y la susceptibilidad del organismo a ser<br />

depredado (Reynolds 2006, Van Donk et al 2010). Por ejemplo, la cianobacteria unicelular<br />

Cyanobium produce microestructuras en forma de espina en presencia del depredador,<br />

Ochromonas sp. (Jezberová & Komárková 2007).<br />

2.2. Las floraciones de cianobacterias<br />

Dentro del fitoplancton, las cianobacterias son uno de los grupos más estudiados porque<br />

frecuentemente dominan la comunidad en ecosistemas de agua dulce de todo el mundo<br />

(Dokulil & Teubner 2000). Las cianobacterias planctónicas pueden producir toxinas y<br />

desarrollar floraciones. Las floraciones son el aumento significativo de biomasa de una o<br />

pocas especies en un período de tiempo corto (Smayda 1997). Aunque otros organismos<br />

fitoplanctónicos también tienen el potencial de formar floraciones tóxicas (algunas<br />

clorofitas y dinoflagelados), las cianobacterias son las más importantes en sistemas de agua<br />

dulce (Huisman & Visser 2005). La dominancia de una o pocas especies de fitoplancton<br />

afecta la estructura de las demás comunidades del ecosistema y provoca la disminución de<br />

la diversidad biológica en los distintos niveles tróficos (Lehman et al 2010). Otra<br />

consecuencia importante es la pérdida de la calidad de agua debida al olor y aspecto<br />

desagradables generados por la gran cantidad de biomasa. Muchas veces se inhabilita al<br />

ecosistema acuático como recurso, por ejemplo como fuente de agua para potabilización,<br />

riego, pesca y/o recreación (Huisman & Visser 2005, Bonilla 2009).<br />

Los principales factores que desencadenan las floraciones algales son el aumento de la<br />

temperatura y de la disponibilidad de nutrientes, por lo cual son frecuentes durante el<br />

período estival en lagos con alto estado trófico (eutróficos) (Jöhnk et al 2008, Paerl &<br />

Huisman 2008). En Uruguay la eutrofización de sistemas de agua dulce ha aumentado en<br />

los últimos tiempos como consecuencia de la creciente producción agrícola-ganadera y la<br />

urbanización. Este fenómeno ha llevado a un incremento de los casos de floraciones de<br />

cianobacterias potencialmente tóxicas en lagos y lagunas de todo el territorio (Scasso et al<br />

2001, Bonilla 2009).<br />

Las floraciones pueden clasificarse según su dinámica en el ecosistema en acumulativas o<br />

dispersivas, que esta determinada por la ecoestrategia de las especies que las forman. En las<br />

- 7 -


acumulativas los organismos se encuentran en la superficie del lago mientras que en las<br />

dispersivas están distribuidas en toda la columna de agua. Las floraciones acumulativas<br />

generalmente se dan en lagos con poca mezcla o en el epilimnion de lagos mezclados<br />

(Chorus & Bartram 1999). Las especies que forman este tipo de floraciones poseen una<br />

ecoestrategia de luz alta, un ejemplo muy estudiado de este grupo es el género Microcystis<br />

(Visser et al 2005). Por otro lado, las floraciones dispersivas tienen bajos requerimientos<br />

lumínicos y toleran periodos de sombra. Éstas son comunes en lagos someros de alto<br />

estado trófico, donde Zeu < Zm (Chorus & Bartram 1999), estos lagos son en general<br />

polimícticos y a la vez turbios debido a la resuspensión de sedimento. Cuando se dan las<br />

floraciones, la penetración de la luz disminuye aún más, favoreciendo las especies de<br />

sombra, de forma tal que se favorecen con el aumento de su propia biomasa. Esto resulta<br />

en un estado estable de autoperpetuación de alta biomasa de cianobacterias tolerantes a la<br />

sombra. Este fenómeno constituye el tercer estado estable para lagos someros (Scheffer et<br />

al 1997). Por ejemplo, Planktothrix agardhii (oscillatorial) se encuentra en floración<br />

permanente en el Lago Rodó desde hace más de una década, éste lago es un sistema<br />

hipereutrófico y extremadamente turbio, en parte debido a la alta biomasa (Scasso et al<br />

2001, Aubriot et al 2011, en prensa). Las pérdidas ecosistémicas y de calidad de agua que<br />

ocasionan las floraciones estables pueden ser muy difíciles de revertir.<br />

Dentro del grupo de cianobacterias con ecoestrategia de sombra, se encuentran las<br />

cianobacterias del Orden Oscillatoriales pero también muchas especies filamentosas del<br />

Orden Nostocales, grupo que tiene la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico. Dicha<br />

característica podría favorecer su desarrollo en sistemas donde el nitrógeno limite el<br />

crecimiento de las Oscillatoriales (Oliver & Granf 2002).<br />

2.3. La problemática de Cylindrospermopsanis raciborskii<br />

Cylindrospermopsis raciborskii (Wołoszyńska) Seenaya & Subba Raju (1972) es una<br />

cianobacteria filamentosa perteneciente al Orden Nostocales, que forma floraciones<br />

potencialmente tóxicas en ecosistemas de agua dulce, principalmente lénticos. Las toxinas<br />

que puede producir esta especie son: microcistina LR, cylindrospermopsina, saxitoxina,<br />

neosaxitoxina y neusaxitoxina. Las primeras dos son hepatotoxinas mientras que las<br />

saxitoxinas son neurotoxinas (Hawkins et al 1985, Lagos et al 1999, Carneiro et al 2009).<br />

Aún no hay registros oficiales de intoxicación de personas y animales en Uruguay pero si en<br />

- 8 -


otros países (Kuiper-Goodman et al 1999). Por ejemplo, la ingesta de agua con floración de<br />

C. raciborskii en Australia provocó la muerte de ganado bovino y enfermedades hepáticas en<br />

humanos (Hawkins et al 1985, Thomas et al 1998).<br />

C. raciborskii fue reportada por primera vez en Java, Indonesia y por ello fue clasificada<br />

como una especie tropical (Padisák 1997). Recientemente ha despertado el interés científico<br />

mundial por su expansión desde zonas tropicales hacia regiones subtropicales y templadas<br />

de Asia, África, Australia, Europa y Norte América (Padisak 1997, Hamilton et al 2005, van<br />

Vuuren & Kriel 2008, Kaštovský et al 2010). En América del Sur ha sido reportada en<br />

Brasil, Argentina y Uruguay (Zalocar et al 1998, Tucci & Sant’Anna 2003, Bonilla 2009). En<br />

nuestro país fue encontrada en 2005 en alta biomasa en lagos destinados a potabilización y<br />

recreación, siendo el registro más austral de la especie (Vidal & Kruk 2008). En este<br />

escenario de expansión mundial, C. raciborskii ha sido considerada como una especie<br />

invasora. Las especies invasoras son aquellas con la capacidad colonizar, establecerse,<br />

expandirse y persistir en nuevos ambientes (Mack et al 2000). Como consecuencia de las<br />

invasiones biológicas, los ecosistemas naturales sufren grandes desequilibrios ecológicos<br />

que pueden derivar en la pérdida de especies nativas vulnerables y pérdidas económicas,<br />

entre otros (Mack et al 2000).<br />

Las propiedades de C. raciborskii que le permiten colonizar ecosistemas tan diversos no<br />

están claras aún. La producción de toxinas no sería uno de los factores determinantes para<br />

su dominancia, aunque su rol ecológico aún esta en estudio y podría favorecerla en otros<br />

aspectos (Alster et al 2010). A su vez, tiene ventajas competitivas frente a otros organismos<br />

en condiciones de deficiencia de luz o nutrientes. Por ejemplo, posee gran velocidad de<br />

incorporación de fosfato, aún en bajas concentraciones y una gran capacidad de<br />

acumulación de gránulos de polifosfato (Isvánovics et al 2000, Posselt & Burford 2009).<br />

También tiene la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico, aunque el máximo crecimiento<br />

se da en presencia de amonio o nitrato (Shafik et al 2003, Burford et al 2006). Esto se debe<br />

a que la formación de células especializadas y la reacción de fijación per se constituyen un<br />

consumo energético importante (Ferber et al 2004). Además, por tener la capacidad de<br />

regular su flotabilidad puede acceder fácilmente al amonio que se libera desde el sedimento.<br />

Sumado a esto, en los lagos uruguayos se ha encontrado que la presencia de esta especie no<br />

estaría relacionada con la deficiencia por nitrógeno (Fabre et al 2010). Por lo tanto, la alta<br />

eficiencia de captación tanto de nitrógeno como de fósforo, favorecerían la dominancia de<br />

C. raciborskii (Padisak 1997, Kenesi et al 2009).<br />

- 9 -


El éxito de C. raciborskii, en colonizar ambientes tan diversos podría podría estar<br />

involucrada su flexibilidad fenotípica. Algunos de sus caracteres flexibles ya han sido<br />

descritos, por ejemplo morfológicos frente a distintas concentraciones de nitrógeno, según<br />

la fuente de nitrógeno disponible o la deficiencia por fósforo (Hawkins et al 2001, Shafik et<br />

al 2003). En particular para el aislamiento MVCC19 se observaron respuestas flexibles del<br />

crecimiento de acuerdo al patrón de suministro de fosfato (Amaral et al., en prep.).<br />

Con respecto a la luz, se ha planteado que la alta dominancia de esta especie podría estar<br />

relacionada con su ecoestrategia de tolerancia a la sombra (Padisak 1997). Sin embargo, las<br />

conclusiones obtenidas al respecto son contradictorias, ya que ha sido clasificada tanto<br />

como una especie de baja intensidad lumínica (Ik < 30 µmol fotón m -2 s -1 , Briand et al<br />

2004) como lo opuesto (Ik > 80 µmol fotón m -2 s -1 , Mehnert et al 2010). En Uruguay se ha<br />

registrado a C. raciborskii en sistemas con luz variable y su presencia estuvo correlacionada<br />

con una alta relación Zeu/Zm (Fabre et al 2010).<br />

- 10 -


3. HIPÓTESIS Y PREDICCIONES<br />

3.1. Hipótesis 1<br />

Dado que C. raciborskii se ha expandido desde zonas tropicales a subtropicales y templadas,<br />

los sistemas en los que habita son muy diversos. La colonización de ambientes tan diversos<br />

podría estar relacionada con la flexibilidad fenotípica de la especie. Por otro lado, el<br />

ambiente lumínico es uno de los factores ambientales más variables entre ecosistemas de<br />

diferentes regiones climáticas. Por lo tanto es posible que esta especie cuente con<br />

flexibilidad en caracteres fenotípicos involucrados en la captación y aprovechamiento de la<br />

luz que le permitan colonizar ambientes diversos. Dentro de esos caracteres flexibles frente<br />

a cambios en el amiente lumínico podrían estar involucrados los morfológicos, dado que la<br />

relación S/V esta fuertemente relacionada a la captación de luz. Estos antecedentes<br />

permiten plantear la siguiente hipótesis 1:<br />

C. raciborskii presenta flexibilidad fenotípica y esto le permite aclimatarse y<br />

optimizar su crecimiento en ambientes con distintas intensidades de luz.<br />

Predicción 1.1. MVCC19 responde modificando su relación S/V frente a las distintas<br />

intensidades de luz.<br />

Predicción 1.2. MVCC19 aumenta su tasa de crecimiento luego de transcurrido el tiempo<br />

necesario para aclimatarse a las nuevas condiciones lumínicas.<br />

- 11 -


3.2. Hipótesis 2<br />

Se ha planteado que el éxito de C. raciborskii en colonizar ecosistemas tan diversos esta<br />

relacionado con su capacidad de crecer a bajas intensidades de luz (Pádisak 1997). Sin<br />

embargo, en trabajos más recientes, se ha planteado lo contrario. Por ejemplo, Wiedner et<br />

al (2007) encontraron una relación directa entre la intensidad de luz en la zona de mezcla y<br />

la abundancia de la especie. En el lago Javier (de donde fue aislada MVCC19) la presencia<br />

de la especie estuvo asociada a una alta relación Zeu/Zm en comparación con lagos<br />

aledaños de similares características (Fabre et al 2010). Además, Menhert et al (2010)<br />

mediante experimentos de laboratorio y mesocosmos encontraron valores de α e I K para C.<br />

raciborskii que coinciden con una ecoestrategia de luz alta. En base a estos antecedentes, se<br />

plantea la hipótesis 2:<br />

C. raciborskii es una especie con ecoestrategia de luz alta, pero que puede tolerar<br />

periodos de sombra.<br />

Predicción 2.1. Los parámetros de crecimiento en función de la intensidad de luz de<br />

MVCC19 son representativos de una ecoestrategia de luz alta.<br />

- 12 -


4. OBJETIVOS<br />

4.1. Objetivo general<br />

Evaluar la respuesta la morfología y el crecimiento de un aislamiento de C. raciborskii<br />

(MVCC19) frente a un gradiente de intensidades lumínicas.<br />

4.2. Objetivos específicos<br />

Objetivo específico 1. Determinar la respuesta en la flexibilidad morfológica de MVCC19<br />

frente a diferentes intensidades de luz. (Hipótesis 1, predicción 1.2)<br />

Objetivo específico 2. Evaluar la capacidad de aclimatación de MVCC19 frente a un<br />

gradiente de intensidades lumínicas en condiciones de laboratorio. (Hipótesis 1, predicción<br />

1.1)<br />

Objetivo específico 3. Determinar la ecoestrategia de la especie en base a los parámetros<br />

de crecimiento en función de la intensidad lumínica. (Hipótesis 2, predicción 2.1)<br />

- 13 -


5. METODOLOGÍA<br />

5.1. Aislamiento y condiciones de cultivo<br />

C. raciborskii fue aislada del lago Javier (34° 51´ S, 56° 02´ W) en el Departamento de<br />

Canelones. Es un lago poco profundo (profundidad máxima: 9,8 m), artificial y eutrófico<br />

(fósforo total: 1,97 µM) que se utiliza para recreación por la población aledaña (Vidal &<br />

Kruk 2008). El cultivo madre del aislamiento (código: MVCC19) es parte del cepario de la<br />

<strong>Sección</strong> <strong>Limnología</strong> y corresponde a un solo ecotipo según pruebas moleculares (Piccini et<br />

al en rev.). Este aislamiento se mantiene en medio BG11 modificado (Stanier et al 1971), a<br />

26 ± 2 °C y 80 µmol fotón m -2 s -1 , con fotoperíodo 16:8 L:D y burbujeo continuo de aire<br />

filtrado y pre-humedecido con agua Milli-Q. Los experimentos fueron desarrollados en<br />

estas mismas condiciones.<br />

5.2. Diseño experimental<br />

El experimento consistió en cultivos semicontinuos de 60 ml en frascos Schott de 80 ml<br />

sometidos a diferentes intensidades de luz. El método semicontinuo implicó que cada vez<br />

que la densidad óptica del cultivo se duplicaba se extraía ½ del volumen total (30 ml) y se<br />

lo remplazaba por medio de cultivo, de modo que el cultivo se diluía a la mitad sin<br />

modificar el volumen total (60 ml) (Fig. 2A). Las intensidades de luz probadas (niveles) se<br />

escogieron dentro del rango de crecimiento de la especie según la bibliografía (Briand et al<br />

2004, Mehnert et al 2010, Shafik et al 2001, Bonilla et al en prep.) y fueron: 10, 30, 50, 80,<br />

120, 180 y 350 µmol fotón m -2 s -1 (cuantificadas con un fotoradiómetro Li-Cor 4π). Se<br />

utilizaron tubos de luz incandescente colocados encima y a los lados de los cultivos, sin<br />

alterar la temperatura de los mismos.<br />

Para cada nivel hubo una etapa inicial donde se aclimataron alícuotas del cultivo madre a<br />

cada una de las luces probadas, con una réplica por nivel. Se utilizaron también cultivos<br />

semicontinuos y se mantuvieron en esta etapa hasta que la tasa de crecimiento fue<br />

constante en dos diluciones sucesivas. Cada nivel fue tratado de forma independiente de<br />

modo que cada uno estuvo un período de tiempo diferente en esta etapa. En una segunda<br />

- 14 -


etapa, cada uno de los cultivos de la etapa anterior se dividió en 4 cultivos semicontinuos (4<br />

réplicas por nivel) con una densidad óptica inicial de 0,11 ± 0,05 ua (Fig. 2B).<br />

A<br />

Crecimiento<br />

Figura 3. A: esquema del método de cultivo semicontinuo, donde se diluye el cultivo a la mitad cuando la<br />

absorbancia inicial (A1 en t1) se duplica (A2 en t2). B: esquema del diseño experimental, en la primera etapa se<br />

aclimató una alícuota del cultivo madre a cada uno de los nivel de luz del tratamiento, cuando la tasa de<br />

crecimiento se estabilizó se pasó a la 2° etapa, donde alícuotas de cada uno de esos cultivos se repartieron en<br />

4 réplicas (ejemplificado solo para el nivel 50 µmol fotón m -2 s -1 ), el tiempo total del experimento incluye<br />

ambas etapas.<br />

5.3. Determinación del crecimiento<br />

El crecimiento se monitoreó diariamente durante ambas etapas, mediante densidad óptica<br />

(absorbancia a 750 nm, Thermo Scientific - Evolution 60) y fluorescencia in vivo de clorofila<br />

a (Aquafluor 0800-010). Estas medidas también se tomaron antes y después de cada<br />

dilución. La densidad óptica se correlacionó positivamente con la clorofila a (r = 0,705;<br />

p


µ = (ln A 2 - ln A 1) / (t 2 - t 1)<br />

Donde A 2 es la absorbancia a 750 nm en el tiempo t 2 y A 1 es la absorbancia a 750 nm en el<br />

tiempo t 1, siendo t 1 < t 2. El valor de A 1 representa no solo el inicio del experimento sino<br />

también la A tomada después de realizar cada dilución (0,11 ± 0,05 ua). A 2 corresponde a<br />

las medidas realizadas cada 24 horas a partir de t 1, por cada medida se calculó una µ.<br />

Para estudiar la respuesta en el crecimiento en el gradiente de luz probado, se seleccionaron<br />

las 5 tasas de crecimiento máximas obtenidas en cada nivel, si bien este valor fue escogido<br />

arbitrariamente, el mismo no solo contempla los máximos obtenidos sino también la<br />

variabilidad de las tasas (Lakeman et al 2009). Excepcionalmente para el nivel a 180 µmol<br />

fotón m -2 s -1 se descartó el valor más alto por considerarse fuera de rango (se alejó más de<br />

dos desvíos estándar del valor promedio). Estos datos se graficaron en función de la<br />

intensidad de luz que perciben los organismos y luego se ajustó la curva de Platt et al (1980)<br />

para fotosíntesis:<br />

µ = µ max [1 - exp (-αI/μmax) ] exp (-βI/μ MAX )<br />

Donde µ es la tasa de crecimiento observada e I la intensidad de luz que reciben los<br />

organismos. A partir del ajuste se determinaron los siguientes parámetros: la tasa de<br />

crecimiento máxima, µ MAX, la pendiente inicial de la curva que corresponde a la fase de<br />

crecimiento limitado por la luz, α, y la pendiente final de la curva correspondiente a la<br />

fase de fotoinhibición, β. A partir de los parámetros de crecimiento obtenidos se calculó la<br />

luz de sub-saturación I K:<br />

I K = µ MAX/α<br />

Para la interpretación de los resultados se utilizó la intensidad de luz promedio que<br />

perciben los organismos, Ip en µmol fotón m -2 s -1 , que fue calculada como:<br />

Ip = (Io + Iz)/2<br />

Donde Io es la intensidad de luz incidente (10 a 350 µmol fotón m -2 s -1 ) y Iz es la intensidad<br />

de luz en el centro de la botella calculada a partir de la ecuación de Kirk (1994) como:<br />

Iz = Io exp (-Kd*z)<br />

- 16 -


Donde z corresponde al diámetro del frasco de cultivo y K d al índice de extinción de la luz<br />

debida a la biomasa. K d fue calculado a partir de la absorbancia a 440 (A 440 ) según Kirk<br />

(1994):<br />

K d = 2,303 A 440 /z<br />

5.4. Determinación de la morfometría<br />

El análisis morfométrico se realizó para todos los niveles excepto en el de 10 µmol fotón<br />

m -2 s -1 , en el que no fue posible determinar la morfología con exactitud debido a que los<br />

organismos se presentaron agrupados en haces. Dicho análisis se hizo al final de los<br />

experimentos: 18, 14, 15 17, 11 y 21 días para los niveles a 10 y 30, 50, 80, 120, 180 y 350<br />

µmol fotón m -2 s -1 respectivamente. Se tomaron muestras de dos de las réplicas de cada<br />

nivel, se fijaron con formol neutralizado al 4% y posteriormente se midieron los filamentos<br />

para determinar su morfología utilizando un microscopio óptico OLYMPUS BX40. Para<br />

los filamentos medidos, los parámetros morfológicos determinados fueron: ancho, largo de<br />

la dimensión máxima (LDM); luego, la superficie y el volumen fueron calculados de<br />

acuerdo a fórmulas geométricas sencillas (Hillebrand et al 1999). Se midieron 20 filamentos<br />

para LDM y entre 5 y 10 filamentos para determinar el ancho. Para el LDM se utilizaron 2<br />

réplicas por cada uno de los niveles. Para estudiar las medidas de ancho se utilizaron 2<br />

réplicas para los niveles a 30 y 50 µmol fotón m -2 s -1 y 3 réplicas para los demás niveles No<br />

fue posible realizar medidas balanceadas, sin embargo, este parámetro es la variable mas<br />

conservada en el fitoplancton de forma filamentosa (Reynolds 1984). A partir del promedio<br />

de las medidas de ancho y cada medida de LDM se calcularon el volumen (µm 3 ), la<br />

superficie (µm 2 ) y la relación superficie/volumen (S/V, µm -1 ) de los organismos, por lo que<br />

se obtuvieron 20 medidas de V, S y S/V por réplica.<br />

5.5. Análisis de datos<br />

Dado que el tiempo de respuesta del organismo (aumento en la tasa de crecimiento) no<br />

siempre coincidió con el tiempo experimental establecido para su aclimatación (tiempo de<br />

1° etapa), por lo que se realizó una estimación del tiempo de aclimatación del cultivo (T A)<br />

para poder comparar la respuesta entre tratamientos. Para evaluar el tiempo de aclimatación<br />

- 17 -


del organismo en cada uno de los niveles (T A) se realizó un diagrama de dispersión de las<br />

tasas de crecimiento respecto al tiempo y luego se estudió la dispersión de las mismas<br />

respecto a su tendencia central. Se realizaron diagramas de dispersión de las unidades de<br />

desvío estándar (UDS) de cada una de las tasas de crecimiento obtenidas respecto a la<br />

media total:<br />

UDS = (µ PROM - µ)/DS PROM<br />

Donde µ PROM es la tasa de crecimiento promedio calculada a partir de todos los valores<br />

obtenidos (se calculó un promedio por cada nivel); µ representa cada una de las tasas de<br />

crecimiento; DS PROM es el desvío estándar calculado a partir de las tasas de crecimiento (se<br />

calculó un promedio por cada nivel). Luego, las UDS se graficaron en función del tiempo<br />

de exposición a la luz de la población, tomando como hora cero el inicio de la primera<br />

etapa. En base a dichos gráficos se estableció T A para cada condición lumínica,<br />

arbitrariamente como el tiempo en el que µ ≥ 0,9 UDS, luego del cual se consideró que el<br />

cultivo estaba ‘aclimatado’. Para evaluar posibles diferencias antes y después de T A se<br />

realizaron ANOVAs de una vía para los niveles: 50, 80, 120 y 350 µmol fotón m -2 s -1 . Para<br />

el nivel a 180 µmol fotón m -2 s -1 se realizó un test U de Mann-Whitney (MW) debido a que<br />

estos datos no cumplían con los supuestos de normalidad y homogeneidad de varianza<br />

necesarios para el ANOVA ni fue posible transformarlos mediante ecuaciones sencillas.<br />

Dado que los distintos niveles tuvieron diferente tasa de crecimiento promedio, se calculó<br />

el número de generaciones transcurridas hasta T A para cada uno, como forma de<br />

estandarizar el tiempo transcurrido para realizar comparaciones entre ellos. El número de<br />

generaciones fue calculado como:<br />

N° Generaciones = µ A * T A<br />

Donde µ A es el promedio de las tasas de crecimiento individuales de las 4 réplicas antes de<br />

T A.<br />

Para visualizar la distribución de los LDM se realizaron histogramas sobre los que se<br />

estimó la distribución de Kernel para compararlos, utilizando el programa PAST 1,81<br />

(Hammer et al 2001). La comparación de las medidas de LDM, ancho y S/V entre niveles<br />

se realizaron con el análisis no paramétrico de Kruskal-Wallis debido a que no todos los<br />

niveles cumplieron con los supuestos de distribución normal y homogeneidad de varianza,<br />

aún aplicando transformaciones simples. Se realizaron diagramas de dispersión de la<br />

- 18 -


elación S/V en función de otras variables y luego un análisis de correlación de Spearman<br />

entre S/V y la intensidad de luz promedio que perciben los organismos (Ip), dado que los<br />

datos no cumplieron con el supuesto de normalidad.<br />

Para obtener los parámetros de crecimiento en función de la intensidad de luz, se realizó un<br />

ajuste de las tasas de crecimiento máximas a la ecuación de Platt et al (1980) por el método<br />

de mínimos cuadrados, en el programa Table Curve 2D 2,00. Luego se probó el ajuste de la<br />

aproximación mediante la prueba de Fischer.<br />

- 19 -


6. RESULTADOS<br />

6.1. Aclimatación a las distintas intensidades de luz<br />

El tiempo de aclimatación, definido como el tiempo que transcurrió hasta alcanzar tasas de<br />

crecimiento estables, fue de 9 días para la mayoría de los niveles, mientras que para los<br />

niveles a 30 y 120 µmol fotón m -2 s -1 el mismo fue mayor, 15 y 14 días respectivamente<br />

(Tabla I). El número de generaciones transcurrido en dicho tiempo fue variable (entre 6 y<br />

19) y estuvo positivamente correlacionado con la tasa de crecimiento máxima (r = 0,786; p<br />

< 0,05).<br />

Tabla I: Tiempos de respuesta de cada nivel, la tasa de crecimiento global promedio (µ0) con UDS = 0, y el<br />

número de generaciones transcurridas al tiempo de aclimatación (TA) calculadas a partir del promedio de las<br />

tasas de crecimiento antes de dicho tiempo.<br />

Nivel<br />

(µmol fotón m -2 s -1 )<br />

TA<br />

(d)<br />

µ0<br />

(d -1 )<br />

N° de<br />

Generaciones<br />

10 9 0,23 6<br />

30 15 0,33 13<br />

50 9 0,47 8<br />

80 9 0,59 11<br />

120 14 0,58 19<br />

180 9 0,77 17<br />

350 6 0,58 14<br />

La diferencia entre las tasas de crecimiento antes y después del tiempo de aclimatación del<br />

cultivo (T A) fue significativa para todos los niveles excepto para los de 10 y 30 µmol fotón<br />

m -2 s -1 (Tabla II).<br />

- 20 -


Tabla II. Resultados significativos de los análisis de varianza ANOVA entre las tasas de crecimiento antes y<br />

después de TA para los distintos niveles del tratamiento, el valor p se indica entre paréntesis.<br />

Nivel (µmol fotón m -2 s -1 ) Valor F<br />

50 F1, 19 = 100,1 (p


A A<br />

Tasas de crecimiento (μ)<br />

2.0<br />

1.5<br />

1.0<br />

0.5<br />

0.0<br />

2.0<br />

1.5<br />

1.0<br />

0.5<br />

10 μmol fotón m-2 s-1<br />

50 μmol fotón m -2 s -1<br />

0.0<br />

2.0<br />

120 μmol fotón m-2 s-1 1.5<br />

1.0<br />

0.5<br />

0.0<br />

2.0<br />

1.5<br />

1.0<br />

0.5<br />

350 μmol fotón m -2 s -1<br />

0.0<br />

0 100 200 300 400 500<br />

Tiempo de exposición (h)<br />

30 μmol fotón m -2 s -1<br />

80 μmol fotón m -2 s -1<br />

180 μmol fotón m -2 s -1<br />

0 100 200 300 400 500<br />

Tiempo de exposición (h)<br />

- 22 -


B<br />

Unidades de desvio estándar de μ (UDS)<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

-2<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

-2<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

-2<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

10 µmol fotón m -2 s -1<br />

50 µmol fotón m -2 s -1<br />

120 µmol fotón m -2 s -1<br />

350 µmol fotón m -2 s -1<br />

-2<br />

0 100 200 300 400 500<br />

Tiempo de exposición (h)<br />

30 µmol fotón m -2 s -1<br />

80 µmol fotón m -2 s -1<br />

180 µmol fotón m -2 s -1<br />

0 100 200 300 400 500<br />

Tiempo de exposición (h)<br />

Figura 3. A: diagramas de dispersión de las tasas de crecimiento en función del tiempo de exposición a la<br />

intensidad de luz de cada nivel del tratamiento. B: Unidades de desvío estándar (UDS) de cada tasa de<br />

crecimiento respecto al promedio global en función de las horas de exposición a la intensidad de luz para<br />

cada nivel. Para el nivel a 350 µmol fotón m -2 s -1 se utilizaron sólo los datos hasta 500 h.<br />

- 23 -


6.2. Respuesta morfológica<br />

El aislamiento MVCC19 respondió a los diferentes niveles de luz con cambios en su<br />

morfología. El LDM varió entre 52,5 y 682,5 µm mientras que el ancho estuvo<br />

comprendido entre 2 y 3 µm.<br />

N° de Observaciones<br />

18 30 µmol fotón m<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

0 80 160 240 320 400 480 560 640 720<br />

-2 s -1<br />

18<br />

80 µmol fotón m<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

0 80 160 240 320 400 480 560 640 720<br />

-2 s -1<br />

18 180 µmol fotón m<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

0 80 160 240 320 400 480 560 640 720<br />

-2 s -1<br />

LDM (µm)<br />

Figura 4. Histogramas del largo de la dimensión máxima (LDM) de los diferentes niveles con estimación de<br />

densidad de Kernel. Se indica el nivel al que corresponde cada gráfica.<br />

18<br />

50 µmol fotón m<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

0 80 160 240 320 400 480 560 640 720<br />

-2 s -1<br />

18<br />

16<br />

120 µmol fotón m<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

0 80 160 240 320 400 480 560 640 720<br />

-2 s -1<br />

18 350 µmol fotón m<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

0 80 160 240 320 400 480 560 640 720<br />

-2 s -1<br />

Los valores máximos de LDM (Fig. 4) y V (datos no mostrados) se registraron en el nivel a<br />

180 µmol fotón m -2 s -1 , mientras que los mínimos fueron a 30 µmol fotón m -2 s -1 .<br />

- 24 -


En todos los niveles limitados por luz (30, 50, 80 y 120 µmol fotón m -2 s -1 ) el patrón de<br />

distribución del LDM fue similar (Tabla III), el mayor número de observaciones estuvo<br />

comprendido entre 100 y 200 µm de largo (Fig. 4). Los mismos niveles también tuvieron<br />

valores similares en el ancho del filamento, ambos indicadores morfológicos fueron<br />

significativamente diferentes en el nivel a 180 µmol fotón m -2 s -1 con respecto a los demás<br />

(Tabla III, ancho H 5, 152 = 38,9 p < 0,001; LDM H 5, 240 = 68,1 p < 0,001). En este último las<br />

medidas de LDM más frecuentes fueron entre 250 y 350 µm (máximo absoluto = 1313 µm,<br />

no incluido en el gráfico).<br />

Tabla III. Media y desvío estándar del ancho (ancho), el largo de la dimensión máxima (LDM) y la relación<br />

superficie/volumen (S/V) de los filamentos en los diferentes niveles. Las diferentes letras indican diferencias<br />

significativas obtenidas por análisis de Kruskal-Wallis y test de comparación de medias por rangos (a<br />

posteriori) significancia p < 0,05.<br />

Nivel (µmol fotón m -2 s -1 ) Ancho (µm) LDM (µm) S/V (µm -1 )<br />

30 2,5 (± 0,4) abc 136,1 (± 45,3) ac 1,6 (± 0,1) a<br />

50 2,5 (± 0,4) abc 191,9 (± 76,6) bc 1,6 (± 0,1) a<br />

80 2,7 (± 0,4) abcd 170,0 (± 62,4) abc 1,6 (± 0,1) ab<br />

120 2,9 (± 0,3) abcd 175,3 (± 68,4) abc 1,4 (± 0,1) b<br />

180 3,0 (± 0,2) bcd 308,3 (± 135,7) d 1,4 (± 0,0) c<br />

350 2,3 (± 0,4) ab 140,9 (± 44,2) abc 1,7 ± (0,1) a<br />

En el nivel con fotoinhibición (a 350 µmol fotón m -2 s -1 ) la morfología fue semejante a la de<br />

los niveles limitados por luz 30-120 µmol fotón m -2 s -1 tanto en el patrón de distribución de<br />

LDM, como en el ancho del filamento y la relación S/V (Tabla III). Los valores de S/V en<br />

los niveles limitados por luz fueron similares ente si y al nivel con fotoinhibición, mientras<br />

que se diferenciaron significativamente del nivel a 180 µmol fotón m -2 s -1 (Tabla III, KW<br />

H 5, 241 = 146,5; p < 0,001).<br />

Para los niveles entre 30 y 180 µmol fotón m -2 s -1 la distribución de S/V se correlacionó con<br />

la intensidad de luz promedio que perciben los organismos (Ip) (r = 745; p < 0,001) (Fig.<br />

5). La relación S/V del nivel a mayor intensidad de luz no tuvo continuidad con la<br />

tendencia general (a mayor luz mayor S/V), por el contrario, esta relación fue similar a la de<br />

los niveles con menor intensidad lumínica.<br />

- 25 -


30 μmol fotón m -2 s -1<br />

50 μmol fotón m -2 s -1<br />

80 μmol fotón m -2 s -1<br />

120 μmol fotón m -2 s -1<br />

180 μmol fotón m -2 s -1<br />

350 μmol fotón m -2 s -1<br />

S/V (μm -1 )<br />

2.0<br />

Figura 5: Relación superficie/volumen (S/V) en función de la intensidad de luz promedio que perciben los<br />

organismos, para los diferentes niveles con una regresión lineal simple.<br />

1.9<br />

1.8<br />

1.7<br />

1.6<br />

1.5<br />

1.4<br />

1.3<br />

1.2<br />

6.3. Crecimiento en un gradiente lumínico<br />

0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200<br />

Intensidad de Luz Promedio (μmol fotón m -2 s -1 )<br />

La función propuesta para explicar el crecimiento en función de la luz se ajustó a los<br />

resultados obtenidos (r 2 = 0,650; F 2, 34 = 28,734; p < 0,05) (Fig. 6) según la cual la tasa de<br />

crecimiento máxima fue de 1,25 d -1 , el valor de I K fue de 39 µmol fotón m -2 s -1 y la<br />

pendiente inicial (α) fue de 0,026 d -1 µmol fotón m -2 s -1 (Tabla IV). Hubo una fase inicial de<br />

dependencia lineal del crecimiento respecto a la intensidad de luz (correlación de Pearson<br />

F 2, 17 = 0,99; p < 0,001) hasta alcanzar los 50 µmol fotón m -2 s -1 . Dicha fase inicial<br />

corresponde a los niveles a 30 y 50 µmol fotón m -2 s -1 y algunos valores del nivel a 80 µmol<br />

fotón m -2 s -1 . A los 118 µmol fotón m -2 s -1 la pendiente de la curva comienza a ser negativa<br />

hasta alcanzar un mínimo de -0,003 d -1 , correspondiendo a la intensidad de fotoinhibición.<br />

- 26 -


La tasa de crecimiento máxima medida fue de 1,8 d -1 en el nivel a 180 µmol fotón m -2 s -1 ,<br />

con I = 141 µmol fotón m -2 s -1 , valor que quedó por fuera del intervalo de confianza del<br />

95%. La variabilidad en las tasas de crecimiento de cada nivel fue elevada, lo que estuvo<br />

reflejado en la distribución de las UDS en función del tiempo, que variaron ente 0 y 2 UDS<br />

(Fig. 3).<br />

Tasa de Crecimiento (d -1 )<br />

2.0<br />

1.5<br />

1.0<br />

0.5<br />

0.0<br />

0 50 100 150 200<br />

Intensidad de Luz Promedio (μmol foton m -2 s -1 )<br />

10 μmol fotón m -2 s -1<br />

30 μmol fotón m -2 s -1<br />

50 μmol fotón m -2 s -1<br />

80 μmol fotón m -2 s -1<br />

120 μmol fotón m -2 s -1<br />

180 μmol fotón m -2 s -1<br />

350 μmol fotón m -2 s -1<br />

Fig. 5. Tasas de crecimiento en función de la intensidad de luz promedio que perciben los organismos,<br />

discriminado para cada nivel según los símbolos de colores y el ajuste del modelo de crecimiento (línea gris).<br />

- 27 -


Tabla VI: Parámetros de crecimiento para diferentes cepas de C. raciborskii y otras especies obtenidos en este<br />

trabajo y de la literatura. Se indican: la tasa de crecimiento máxima (μmax), la pendiente inicial de la curva<br />

(α), la luz de subsaturación (IK), la pendiente de fotoinhibición (β) y la intensidad de luz de fotoinhibición (I<br />

inhib.); el método empleado y sus condiciones: semicontinuo (Sc), continuo (C) o cerrado (tipo “Batch”) (B),<br />

aclimatación realizada (si o no), el tipo de medición de luz que utilizan para determinar los parámetros (luz<br />

incidente Io, o luz que perciben las células Ic), la temperatura (T), el fotoperiodo (FP), la conclusión obtenida<br />

sobre su comportamiento ecológico y la fuente de información. Los datos no disponibles se indican como<br />

“nd”.<br />

Especie/Cepa<br />

μmax<br />

(d -1)<br />

α<br />

α<br />

(d-1 μmol<br />

fotón m2 s-1) IK<br />

(μmol<br />

fotón m 2<br />

s -1)<br />

β<br />

(d -1 μmol<br />

fotón m 2<br />

s -1)<br />

I inhib.<br />

(μmol<br />

fotón m 2<br />

s -1)<br />

MVCC19<br />

1,25<br />

0,026<br />

39<br />

MVCC14<br />

0,60<br />

±<br />

0,02<br />

0,079<br />

±<br />

0,028<br />

9<br />

±<br />

3<br />

Cylindrospermopsis raciborskii<br />

ITEP-A3<br />

ACT 9502<br />

1 cepa nd<br />

2 cepas nd<br />

ACT 9502<br />

0,80 0,70 0,35 0,40 0,88<br />

0,030 0,030 0,004 0,005 0,024<br />

26 23 101 83<br />

36<br />

± 3<br />

Planktothrix<br />

agardhii<br />

MVCC 11<br />

0,54<br />

±<br />

0,03<br />

0,082<br />

±<br />

0,024<br />

TCC 83-2<br />

Aphanizomenon<br />

aphanizomenoides<br />

Anabaena bergii<br />

Microcystis<br />

aeruginosa<br />

0,50 0,50 0,40 nd<br />

0,030 0,006 0,004 nd<br />

7 ± 3 17 80<br />

-3E-3 -- -6E-4 -4E-4 nd nd nd -- -- -- -- nd<br />

118<br />

Nulo<br />

a 140<br />

~150 ~130 ~225 ~225 ~200 Nulo<br />

a 140<br />

Nulo a<br />

300<br />

Nulo<br />

a 175<br />

80<br />

a<br />

100<br />

Nulo a<br />

500<br />

Método Sc B B B Sc Sc C B B Sc Sc Sc<br />

Aclimatación<br />

Medición<br />

de I<br />

Si Si No 1 No 1 Si Si Si Si No 2 Si Si Si<br />

Ic Io Io Io Ic Ic Io Io Ic Ic Ic Io<br />

T (°C) 26 26 25 25 20 20 27 26 25 20 20 24<br />

272<br />

a<br />

820<br />

Nulo a<br />

820<br />

FP (L:D) 16:08 16:08 16:08 16:08 12:12 12:12 24:00 16:08 16:08 12:12 12:12 16:08<br />

Ecoestrategia<br />

Fuente<br />

?<br />

Este<br />

trabajo<br />

Luz<br />

baja<br />

Bonilla et<br />

al en prep.<br />

Luz<br />

baja<br />

Luz<br />

alta<br />

Briand<br />

et al 2004<br />

Luz<br />

baja<br />

Luz<br />

alta<br />

Briand<br />

et al 2004<br />

Luz<br />

alta<br />

Mehnert<br />

et al 2010<br />

Luz<br />

alta 3<br />

Mehnert<br />

et al 2010<br />

Luz<br />

baja<br />

Shafik<br />

et al 2001<br />

Luz<br />

baja<br />

Bonilla<br />

et al en<br />

prep.<br />

Luz<br />

baja<br />

Oberhaus<br />

et al 2007<br />

Luz<br />

alta 3<br />

Mehnert<br />

et al 2010<br />

Luz<br />

alta 3<br />

Mehnert<br />

et al 2010<br />

1 Cultivo a 30-50 µmol fotón m 2 s -1 . 2 Aclimatados a 20 µmol fotón m 2 s -1 . 3 Clasificación a partir de los datos de Mehnert et al 2010.<br />

Luz<br />

alta<br />

Deblois &<br />

Juneau<br />

2010<br />

- 28 -


7. DISCUSIÓN<br />

7.1. Aclimatación a las condiciones lumínicas<br />

La tasa de crecimiento máxima medida para MVCC19 en este estudio es la mayor reportada<br />

para la especie (1,8 d -1 a 26 °C). Mientras que la tasa de crecimiento máxima obtenida a<br />

partir de la curva ajustada de crecimiento en función de la intensidad de luz fue levemente<br />

mayor al de la cepa ACT 9502 (Shafik et al 2001, Tabla V). En general otros trabajos sobre<br />

esta especie tienen importantes diferencias con nuestros resultados, por ejemplo Mehnert<br />

et al (2010) obtuvieron tasas de 0,8 d -1 . Ésta diferencia es relevante si se considera que, de<br />

encontrarse C. raciborskii en las condiciones óptimas en el ambiente, una población podría<br />

duplicar su biomasa en la mitad del tiempo esperado según otros estudios.<br />

En todos los niveles las tasas de crecimiento tienden a aumentar luego de transcurrido un<br />

tiempo dado denominado aquí tiempo de aclimatación (T A), que fue del orden de 10 días.<br />

Esta aproximación fue descriptiva y se deberá determinar con pruebas estadísticas para<br />

validar estas observaciones. Esto evidenciaría la importancia de la aclimatación de los<br />

organismos para mejorar su aptitud en su hábitat. La respuesta del organismo depende del<br />

tiempo en dos aspectos: el tiempo de exposición al factor ambiental y el tiempo que<br />

necesita para modificar su fenotipo (tiempo de respuesta) (Walters 2005, Stomp et al 2008).<br />

El tiempo de exposición condiciona el tipo de respuesta que el organismo puede<br />

desarrollar. O'Brien et al (2009) demostraron que la exposición previa de 2,5 h a luces altas<br />

de una comunidad natural dominada por C. raciborskii disminuye la producción primaria<br />

máxima. Mientras que en un plazo de tiempo mayor (semanas), la exposición a luz alta<br />

genera el aumento de la tasa fotosintética máxima y la disminución de α, provocando el<br />

aumento de I K (Foy & Gibson 1982).<br />

Parte del efecto del tiempo de exposición fue observado en los resultados obtenidos (Fig.<br />

3A y 3B), dado que tras los días de exposición, los organismos mejoraron la eficiencia de<br />

utilización de la luz y con ello la tasa de crecimiento (excepto en el nivel a 30 µmol fotón m -<br />

2 s -1 ). Por lo tanto alcanzaron el estado aclimatado a las condiciones lumínicas impuestas<br />

por el experimento. La aparente ausencia de aclimatación a 30 µmol fotón m -2 s -1 podría<br />

deberse a que la intensidad de luz utilizada en dicho nivel del tratamiento fue similar la<br />

intensidad de luz a la que estaban expuestos previamente, en el cultivo madre. Si el<br />

- 29 -


organismo es capaz de percibir una diferencia en las nuevas condiciones lumínicas, puede<br />

responder a ellas y expresar un fenotipo óptimo para la nueva condición. Sin embargo, la<br />

respuesta del organismo comienza antes con cambios fisiológicos a otras escalas<br />

temporales, que no fueron considerados en este estudio (Aubriot et al 2011, en prensa). Por<br />

ejemplo, los cambios en la pigmentación y en la estructura de los complejos moleculares<br />

captadores de energía y las vías metabólicas que integran la fotosíntesis se dan en pocos<br />

días (Bhaya et al 2002, Walters 2005). Sin embargo, Stomp y colaboradores (2008) hallaron,<br />

para la cianobacteria Pseudanabaena, que el tiempo de aclimatación de su composición<br />

pigmentaria a las variaciones en el color de la luz, fue de 14 días. La respuesta pigmentaria<br />

puede ser dependiente de la especie (Schagerl y Müller 2006) y son fundamentales para la<br />

fotoaclimatación. Resultados preliminares de la respuesta pigmentaria de MVCC19 durante<br />

estos experimentos sugieren que la aclimatación a nivel pigmentario (en la relación<br />

ficocianina/clorofila a) ocurre previo a los cambios observados de la tasa de crecimiento<br />

(datos no mostrados).<br />

Para que MVCC19 alcance su estado aclimatado en la naturaleza, sería necesario que la<br />

relación Zeu/Zm se mantuviera estable por al menos 10 días. Esta situación podría darse<br />

en lagos subtropicales durante la estratificación térmica que ocurre en el verano y en los<br />

lagos someros. Esta situación es más probable aún durante veranos poco lluviosos como<br />

los que ocurren durante el fenómeno climático de ‘La Niña’, lo que favorecería el desarrollo<br />

de floraciones de esta especie. La relación entre la estabilidad de la columna de agua y el<br />

crecimiento de C. raciborskii en altas densidades ha sido descrito en otros estudios (Wiedner<br />

et al 2007). Por ejemplo, en un estudio anual de la población de C. raciborskii Alster et al<br />

(2010) encontraron que el mayor crecimiento ocurría durante la estación seca, cuando el<br />

lago estaba estratificado.<br />

Por lo tanto, parte del éxito ecológico de C. raciborskii en lagos subtropicales podría<br />

explicarse por la adecuación de su tiempo de respuesta a la escala temporal de los cambios<br />

en el ambiente lumínico.<br />

7.2. Flexibilidad morfológica<br />

La aclimatación del aislamiento MVCC19 a las condiciones lumínicas involucró cambios en<br />

el LDM y el ancho modificando la forma del filamento, que se resume en la relación S/V.<br />

- 30 -


La forma del organismo está relacionada con su funcionalidad ecológica (Reynolds 2006),<br />

por ejemplo, condiciona fuertemente la captación de energía lumínica (Lewis 1976).<br />

Cuando la luz es un factor limitante, el aumento en la relación S/V le permite al organismo<br />

mejorar la exposición pigmentaria y por lo tanto la captación energética (Lewis 1976). A<br />

medida que aumenta la disponibilidad de luz, disminuye S/V y con ella la exposición<br />

pigmentaria, disminuyendo el riesgo de sobre-exposición y daño celular (Walters 2005). Por<br />

lo tanto, la morfología obtenida en este trabajo en los niveles a luces bajas (30 - 80 µmol<br />

fotónm -2 s -1 ) se explicaría por la deficiencia de luz. Esto concuerda con la relación negativa<br />

que obtuvimos entre el cociente S/V y la luz hasta el nivel a 180 µmol fotónm -2 s -1 . A<br />

medida que los niveles tuvieron mayor disponibilidad de luz disminuyeron su S/V. Sin<br />

embargo, en el nivel con fotoinhibición (350 µmol fotón m -2 s -1 ) la respuesta en la relación<br />

S/V fue contraria a lo esperado, siendo similar a la de los niveles limitados por baja luz. La<br />

relación S/V fue convergente cuando la luz limita (niveles a 30-120 µmol fotón m -2 s -1 ) o<br />

inhibe (nivel a 350 µmol fotón m -2 s -1 ) el crecimiento. El incremento en S/V durante la<br />

fotoinhibición no puede explicarse con los parámetros determinados en este estudio y<br />

requiere de futuras investigaciones sobre las respuestas morfológicas y estructurales al<br />

estrés lumínico, lo que podría estar relacionado con un cambio pigmentario. Datos<br />

preliminares, aún en análisis, evidencian cambios en los pigmentos accesorios y<br />

fotoprotectores (ficocianinas y lípidicos) frente a cambios en la intensidad de luz que<br />

podrían contribuir a explicar este fenómeno (Fabre et al. datos no publicados).<br />

7.3. Ecoestrategia lumínica<br />

El valor I K es representativo de la ecoestrategia lumínica de la población y fue elevado para<br />

MVCC19 (39 µmol fotón m -2 s -1 ) en comparación con especies con estrategia de sombra<br />

(Tabla V). Por ejemplo, Planktothrix agardhii es una especie de sombra que típicamente se<br />

desarrolla en lagos someros turbios y presenta un I K del orden de 10 µmol fotón m -2 s -1<br />

(Oberhaus et al 2007, Bonilla et al en prep.). En el otro extremo, algunas especies con<br />

ecoestrategia de luz alta presentan I K mayor al de MVCC19, por ejemplo, Microcystis<br />

aeruginosa presenta I K de 820 µmol fotón m -2 s -1 , esta cianobacteria forma floraciones<br />

durante el periodo estival por lo que esta expuesta a alta radiación durante muchas horas<br />

(Huisman et al 2005, Bonilla 2009) (Tabla V). Por otro lado, el valor de la pendiente α,<br />

representativo de la capacidad de crecimiento a bajas intensidades de luz, fue un orden de<br />

- 31 -


magnitud mayor al de especies o cepas con similar I K (Tabla V). Por lo tanto, proponemos<br />

que el aislamiento MVCC19 analizado en este trabajo, presenta características intermedias<br />

de las ecoestrategias de luz alta y baja (de sombra) que habitualmente se utilizan.<br />

Por otro lado, el valor α que se obtuvo para MVCC19 implica que además de reproducirse<br />

más rápido (µ = 1,25 d -1 ) a intensidades de luz medias a elevadas (120 - 180 µmol fotón m -2<br />

s -1 ), este aislamiento es capaz de mantener un crecimiento alto a intensidades bajas. Esta<br />

capacidad de mantener un crecimiento elevado en un amplio rango de intensidad de luz<br />

sería una ventaja competitiva frente a especies con similar óptimo de luz pero menor α,<br />

como por ejemplo Aphanizomenon aphanizomenoides (Tabla V: nuestro trabajo y Mehnert et al<br />

2010), ya que tanto a altas como a bajas intensidades de luz el crecimiento de C. raciborskii<br />

es más rápido.<br />

Nuestros resultados se contradicen con trabajos previos que proponen que C. raciborskii es<br />

una especie con ecoestrategia de sombra. Asimismo, nuestro resultados se asemejan a los<br />

trabajos que contemplaron la aclimatación previa de los organismos (Mehnert et al 2010,<br />

Shafik et al 2001). Esto es consistente con lo explicado en el apartado 6.1, dado que el I K<br />

puede ser alterado por los procesos de aclimatación del organismo. La cepa de C. raciborskii<br />

ACT 9502 fue clasificada como especie de sombra con valores de I K similar al de MVCC19<br />

sin embargo, dichos valores no coinciden con los de dicha ecoestrategia (Shafik et al 2001,<br />

Whitton & Potts 2002). Por lo tanto, a pesar de que se ha propuesto que el éxito de C.<br />

raciborskii en dominar la comunidad de fitoplancton está relacionado con su estrategia de<br />

sombra (Padisák 1997, Padisák & Reynolds 1998, Wu et al 2009), estas consideraciones<br />

cambian cuando se tienen en cuenta la flexibilidad fenotípica del organismo. Además, en el<br />

ambiente natural, Wiedner et al (2007) encontraron que la intensidad de luz en la zona de<br />

mezcla fue la limitante principal del desarrollo de las floraciones de esta especie, en dos<br />

lagos eutróficos. En dicho trabajo el crecimiento de la comunidad dominada por C.<br />

raciborskii fue nulo a 60 µmol fotón m -2 s -1 y máximo entre 80 y 130 µmol fotón m -2 s -1 .<br />

Otros estudios han encontrado una correlación positiva entre la biomasa de C. raciborskii y<br />

la disponibilidad de luz en su ambiente natural (Fabbro & Duivenvoorden 1996,<br />

Kokocińskiab et al 2010, Fabre et al 2010).<br />

C. raciborskii podría ser una especie adaptada a intensidades de luz intermedia y tolerante a<br />

intensidades bajas, en contraste con lo reportado generalmente en la literatura. Por lo tanto,<br />

en ecosistemas con alta intensidad de luz se desarrollaría rápidamente y podría continuar<br />

- 32 -


creciendo y mantenerse cuando la luz pase a ser limitante por su propia biomasa<br />

(autosombreamiento). Esta especie sería entonces capaz de generar floraciones<br />

permanentes estables al igual que P. agardhii. (Scheffer & van Ness 2007).<br />

7.4. Metodología y parámetros de crecimiento<br />

C. raciborskii ha sido clasificada en diferentes ecoestrategias en los distintos trabajos y una<br />

de las causas podría ser la metodología utilizada para determinar los parámetros de<br />

crecimiento en función de la intensidad lumínica (α, I K y β). La importancia de la<br />

metodología se evidencia al comparar los trabajos de Briand et al (2004) y Shafik et al<br />

(2001) en los que se observan diferencias en los resultados de la tasa de crecimiento y el I K<br />

para la misma cepa de C. raciborksii (ACT 9502). Es de destacar que la diferencia en la<br />

temperatura podría estar afectando dichos los resultados aunque probablemente no sea un<br />

efecto significativo (Shafik et al 2001). Los valores más altos de crecimiento e I K fueron<br />

obtenidos utilizando aclimatación previa y cultivos continuos. La aclimatación es<br />

fundamental para conocer el máximo crecimiento de los organismos, como se explicó en el<br />

apartado 6.1. La obtención de dicha información requiere de una evaluación adecuada del<br />

efecto de las condiciones de cada experimento debido a la gran flexibilidad fenotípica de<br />

estas cianobacterias. Los cultivos cerrados no serían adecuados para realizar experimentos<br />

de exposición a la luz, debido a que la intensidad del recurso a evaluar disminuye junto con<br />

el aumento de la biomasa de los propios organismos. Según nuestros resultados, un<br />

aumento en la biomasa del 48% causa una disminución del 16% de la luz que percibe el<br />

propio organismo. Con el transcurso del experimento, esta situación genera que el<br />

organismo perciba y se aclimate a intensidades menores a la incidente. Como resultado el<br />

crecimiento es menor y la caracterización fisiológica puede ser alterada por las condiciones<br />

experimentales.<br />

Si además de utilizar cultivos cerrados se considera la luz incidente y no la que percibe el<br />

organismo (como por ejemplo Ip, intensidad de luz promedio que percibe el organismo), el<br />

I K se está sobrestimando así como también el requerimiento y la tolerancia lumínica del<br />

organismo. Wiedner et al (2007) propusieron una nueva estimación del ambiente lumínico<br />

que percibe el fitoplancton en el ecosistema. Estos autores utilizan la intensidad de luz<br />

promedio en la zona de mezcla como estimador, lo que es más representativo de la luz que<br />

perciben los organismos in situ. Este cálculo es semejante al que realizamos aquí para<br />

- 33 -


determinar la intensidad de luz promedio que perciben los organismos dentro de las<br />

botellas de cultivo. Por lo que nuestros resultados son representativos de la respuesta del<br />

organismo y no están condicionados por la aproximación metodológica.<br />

Existen diferencias en el fotoperiodo y la temperatura ente los trabajos que comparamos en<br />

esta discusión. Estos factores metodológicos pueden influenciar de forma significativa la<br />

respuesta fisiológica del organismo. Se ha demostrado que pequeños cambios en la<br />

temperatura alteran la tasa de crecimiento de C. raciborskii, en cepas de diferentes regiones<br />

geográficas (Shafik et al 2001, Briand et al 2004, Mehnert et al 2010). Por otro lado, el<br />

fotoperiodo, altera la disponibilidad del recurso y el ritmo circadiano natural de los<br />

organismos (Zevenboom & Mur 1984, Suzuki & Johnson 2001, Litchman et al 2003).<br />

Por lo discutido anteriormente, la metodología utilizada tiene gran influencia en la<br />

respuesta comportamental de los organismos. A su vez, parte de las diferencias en las<br />

respuesta de los aislamientos es debida a la variabilidad genética inherente a los ecotipos<br />

(Chonudomkul et al 2004, Cohan 2009, Mehnert et al 2010). Estas consideraciones son<br />

importantes a la hora de realizar comparaciones con otros trabajos o extrapolar los<br />

resultados a la naturaleza.<br />

- 34 -


8. CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS<br />

El aislamiento MVCC19 de C. raciborskii fue capaz de aclimatarse y crecer en un amplio<br />

rango de intensidades de luz, apoyando la hipótesis 1. Una vez aclimatada, la población<br />

presentó características de crecimiento que no coinciden con las esperadas para una especie<br />

con ecoestrategia de sombra como ha sido propuesto por otros autores, sino de luz alta<br />

con tolerancia a intensidades bajas, por lo que aceptamos la predicción de la hipótesis 2. La<br />

aclimatación al ambiente lumínico fue producto de la flexibilidad fisiológica y se reflejó en<br />

cambios en la tasa de crecimiento y la morfología en escalas de tiempo relativamente cortas<br />

(días y semanas respectivamente), por lo tanto aceptamos las predicciones 1.1 y 1.2.<br />

Nuestros resultados sugieren que la capacidad de aclimatarse a los distintos ambientes<br />

lumínicos sería una de las claves del éxito invasivo de C. raciborskii.<br />

Por otro lado, en la naturaleza, los organismos interaccionan entre sí y con los factores<br />

abióticos de su ambiente. Por ejemplo, los organismos con flexibilidad fisiológica<br />

responden frente a cambios en la luz y en el suministro de nutrientes limitantes del<br />

crecimiento (Aubriot et al 2011, en prensa; Amaral et al. en prep.). Además, en presencia de<br />

otros organismos se generan interacciones que pueden provocar cambios fenotípicos<br />

recíprocos en las especies interactuantes (Agrawal 2001), por ejemplo, el fitoplancton con<br />

los depredadores (Hessen & van Donk 1993). Por estas razones, sería necesario realizar<br />

experimentos que incluyan otros organismos para probar la capacidad de aclimatación de<br />

C. raciborskii en la naturaleza y así poder determinar el papel de la flexibilidad fenotípica en<br />

su éxito invasivo.<br />

- 35 -


AGRADECIMIENTOS<br />

En primer lugar quiero agradecer a mis padres por tanto esfuerzo, cariño y confianza.<br />

También a mamá gracias por la ropa limpia y las deliciosas viandas. Gracias a todos los<br />

amigos que me han acompañado durante la carrera por sus abrazos.<br />

Le agradezco especialmente a mi tutora Sylvia, por confiar en mí, por todas las<br />

oportunidades que me ha brindado y por todo el tiempo dedicado. Gracias también a mi<br />

cotutor Luis por su ayuda, por los dibujitos y por tenerme paciencia en las discusiones.<br />

Gracias a todos los compañeros y amigos de la <strong>Sección</strong> <strong>Limnología</strong> por los almuerzos, los<br />

mates y los ojitos de la tarde, por hacer que las horas de trabajo sean tan agradables y<br />

divertidas.<br />

Finalmente, agradezco la financiación de la ANII, dentro de su programa de becas de<br />

iniciación a la investigación. Este trabajo fue financiado por ANNI proyecto FCE2007-353.<br />

- 36 -


REFERENCIAS<br />

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