22.07.2013 Views

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La teología <strong>de</strong> Schleiermacher<br />

En la sección anterior, al tratar acerca <strong>de</strong>l racionalismo, vimos cómo la obra <strong>de</strong> Kant<br />

le puso fin al racionalismo <strong>de</strong>l siglo XVIII. Si la “razón pura”, al aplicarse a cuestiones<br />

tales como la existencia <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong>l alma, o la vida tras la muerte, no llega sino a<br />

callejones sin salida, ¿qué camino ha <strong>de</strong> seguir la teología al tratar éstas y otras cuestiones<br />

<strong>de</strong> importancia vital? Si las estructuras <strong>de</strong>l pensamiento se encuentran en la mente misma,<br />

y no necesariamente fuera <strong>de</strong> ella, ¿cómo hemos <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> realida<strong>de</strong>s últimas? Para<br />

respon<strong>de</strong>r a estas preguntas, había tres caminos posibles. Y, puesto que en el siglo XIX<br />

hubo teólogos que siguieron ya éste, ya aquél, ya el otro, en este epígrafe y los dos que<br />

siguen nos interesaremos en tales tres posibles soluciones.<br />

La primera consiste en buscar otro punto <strong>de</strong> arraigo para la religión que no sea la<br />

razón pura. El propio Kant, como hemos visto, intentó hacer esto en su Crítica <strong>de</strong> la<br />

razón práctica. Según él, nos equivocamos al pensar que la religión es básicamente<br />

cuestión intelectual, pues <strong>de</strong> hecho la religión encuentra su lugar, no [<strong>Vol</strong>. 2, <strong>Page</strong> 423]<br />

en lo puramente racional, sino en lo ético. Los seres humanos somos por naturaleza seres<br />

morales, y a base <strong>de</strong> esa moralidad innata es posible probar la existencia <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong>l<br />

alma, la inmortalidad, la libertad y la vida futura. En cierto sentido, lo que Kant ha hecho<br />

aquí es tratar <strong>de</strong> salvar algo <strong>de</strong>l racionalismo cristiano que su obra anterior parecía<br />

<strong>de</strong>struir. Y lo ha hecho buscando para la religión un punto <strong>de</strong> arraigo fuera <strong>de</strong> los límites<br />

<strong>de</strong> la “razón pura”.<br />

Algo semejante fue lo que hizo Friedrich Schleiermacher a principios <strong>de</strong>l siglo XIX,<br />

aunque basando la religión, no ya en la razón, sea esta “pura” o “práctica”, sino en el<br />

afecto. Schleiermacher nació y se crió en el hogar <strong>de</strong> un pastor reformado <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias<br />

moravas que colocó la educación <strong>de</strong> su hijo en manos <strong>de</strong> los moravos. Aunque<br />

Schleiermacher fue reformado, el impacto <strong>de</strong>l pietismo moravo pue<strong>de</strong> verse en toda su<br />

teología. En todo caso, el joven Schleiermacher pasó por un período en que el<br />

racionalismo <strong>de</strong> su época le hizo difícil aceptar varias <strong>de</strong> las doctrinas fundamentales <strong>de</strong>l<br />

cristianismo. Fue el romanticismo lo que le ayudó a salir <strong>de</strong> tal situación. El<br />

romanticismo, que logró gran auge precisamente en los años mozos <strong>de</strong> Schleiermacher,<br />

sostenía que el ser humano era mucho más que la razón fría y calculadora, y a base <strong>de</strong> tal<br />

percepción Schleiermacher comenzó a salir <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s en que le había <strong>de</strong>jado el<br />

racionalismo. Su primera obra importante, los Discursos sobre la religión dirigidos a las<br />

personas cultas que la <strong>de</strong>sprecian (17<strong>99</strong>), fue precisamente un intento <strong>de</strong> mostrarle a una<br />

audiencia profundamente imbuida <strong>de</strong>l romanticismo que la religión <strong>de</strong>bía ocupar un lugar<br />

importante en la vida humana. Allí, el argumento fundamental <strong>de</strong> Schleiermacher es que<br />

la religión no es un conocimiento, como preten<strong>de</strong>n tanto los racionalistas como los<br />

ortodoxos más estrictos, ni es tampoco una moral. La religión no se basa en la razón pura,<br />

ni tampoco en la razón práctica o moral, sino en el afecto (en alemán, Gefühl).<br />

Aunque en los Discursos Schleiermacher no aclara el contenido exacto <strong>de</strong> ese<br />

“afecto”, sí lo hace en su obra más madura, La doctrina <strong>de</strong> la fe. Allí se ve claramente<br />

que el “afecto” religioso no es cosa sentimental, ni tampoco una emoción pasajera, o una<br />

experiencia que aparece <strong>de</strong> momento, sino que es más bien el sentimiento profundo que<br />

362

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!