22.07.2013 Views

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

para el Japón; uno <strong>de</strong> cada 25 para Alemania; y uno <strong>de</strong> cada 22 para la Unión Soviética.<br />

A tales cifras hay que añadir el número aun mayor <strong>de</strong> bajas civiles, los millones <strong>de</strong> judíos<br />

exterminados por los nazis y sus aliados, y el número incalculable <strong>de</strong> los que murieron <strong>de</strong><br />

hambre o enfermedad como resultado indirecto <strong>de</strong> la guerra.<br />

Otra baja que no se contó fue el optimismo con respecto al futuro <strong>de</strong> la civilización<br />

occi<strong>de</strong>ntal que había prevalecido durante el siglo diecinueve y que ahora, con motivo <strong>de</strong><br />

la guerra, <strong>de</strong>sapareció . Esta civilización, <strong>de</strong>sangrada por la guerra y causante <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s<br />

males en todo el resto <strong>de</strong>l mundo, era la misma que poco antes prometía un futuro mejor<br />

para la humanidad, mediante una feliz [<strong>Vol</strong>. 2, <strong>Page</strong> 501] combinación <strong>de</strong> los a<strong>de</strong>lantos<br />

técnicos y los valores cristianos. Esta era la civilización que los blancos tenían la<br />

obligación <strong>de</strong> compartir con las razas menos afortunadas: el “white man’s bur<strong>de</strong>n”. Y<br />

ahora, mediante las dos guerras más sangrientas <strong>de</strong> toda la historia humana, esa<br />

civilización había sembrado muerte y <strong>de</strong>strucción por todo el mundo. Sus conocimientos<br />

técnicos habían sido utilizados para inventar las más horribles máquinas <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción,<br />

culminando todo en la explosión atómica <strong>de</strong> Hiroshima, el 6 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1945.<br />

Alemania, cumbre <strong>de</strong> la civilización europea, la nación que se enorgullecía <strong>de</strong> sus<br />

universida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> sus valores intelectuales, había sido presa <strong>de</strong> un fanatismo satánico<br />

hasta entonces <strong>de</strong>sconocido aun en las más primitivas tribus.<br />

[<strong>Vol</strong>. 2, <strong>Page</strong> 502] Consecuencia directa <strong>de</strong> todo esto fue la rebelión universal contra<br />

el colonialismo en todas sus formas. Primero se <strong>de</strong>smantelaron los imperios coloniales <strong>de</strong><br />

las potencias vencidas. Pero pronto resultó claro que también los vencedores habían<br />

perdido mucho <strong>de</strong> su prestigio a consecuencia <strong>de</strong> la guerra. Movimientos nacionalistas<br />

que habían existido durante décadas, pero sin gran éxito, cobraron nueva vida, y en dos<br />

décadas todos los imperios coloniales <strong>de</strong>saparecieron. La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia política no<br />

siempre conllevó la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica, pues en muchos casos se construyó un<br />

sistema neocolonial que tomó el lugar <strong>de</strong>l viejo or<strong>de</strong>n. Pero veinte años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong><br />

la guerra resultaba claro que en todas las naciones menos industrializadas había fuertes<br />

movimientos contra el imperialismo económico.<br />

La oposición al colonialismo tomó diversas formas. En algunos lugares, el nuevo<br />

nacionalismo se unió a un <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> las religiones ancestrales. Algunos movimientos<br />

trataban <strong>de</strong> cambiar, no solamente el or<strong>de</strong>n económico internacional, sino también el<br />

or<strong>de</strong>n social <strong>de</strong> la nación misma, frecuentemente según una forma u otra <strong>de</strong> socialismo.<br />

El primer y más importante ejemplo <strong>de</strong> esto fue China, don<strong>de</strong>, en parte como<br />

consecuencia <strong>de</strong> la guerra, el gobierno nacionalista que colaboraba con las potencias<br />

occi<strong>de</strong>ntales fue <strong>de</strong>rrocado por los comunistas.<br />

Aunque por algún tiempo China permaneció fiel al comunismo ruso, a la postre<br />

rompió también esos lazos, que eran todavía expresión <strong>de</strong> la antigua hegemonía <strong>de</strong><br />

Europa sobre el resto <strong>de</strong>l mundo. El Japón siguió la ruta opuesta: lanzándose por el<br />

camino <strong>de</strong> la industrialización al estilo capitalista, trató, con buen éxito, <strong>de</strong> competir con<br />

los países industrializados <strong>de</strong> Europa y Norteamérica. Casi todo el continente africano y<br />

el mundo musulmán se in<strong>de</strong>pendizaron <strong>de</strong> la tutela occi<strong>de</strong>ntal. Muchas personas en las<br />

nuevas naciones surgidas <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong>l colonialismo, así como en América Latina, estaban<br />

428

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!