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CRISTIANO COMPROMETIDO VS

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Para la reflexión:<br />

- A nivel personal:<br />

o ¿Hemos cuidado los 5 ámbitos en nuestra vida? ¿A la vez?<br />

Recordar la historia personal y repasar la evolución que<br />

hemos vivido sobre esto. Intentar explicitar las opciones<br />

personales que hemos ido tomando y recordar cómo fueron:<br />

fundamentadas, porque tocaban, porque nos dejamos llevar<br />

por el momento, respuesta a una llamada…<br />

o Revisión actual de los 5 ámbitos.<br />

o En el momento, ¿cómo son para nosotros en orden de<br />

importancia? (En realidad, no en teoría)<br />

- A nivel comunitario:<br />

o ¿Se cuidan los cinco ámbitos? ¿Nos ayuda la comunidad a<br />

crecer en cada uno?<br />

o ¿Cómo es la comunicación en la comunidad sobre estos<br />

aspectos?<br />

Para orar:<br />

Mt 13, 31-35<br />

Mt 25, 14-30<br />

Mc 4, 1-20<br />

Para concluir:<br />

El hombre que plantaba árboles.<br />

Encuentro de comunidades Alba y Nazaret<br />

La Zubia, 6 de febrero de 2010<br />

<strong>CRISTIANO</strong> <strong>COMPROMETIDO</strong><br />

<strong>VS</strong>. COMPROMISO <strong>CRISTIANO</strong>


Primero, una reflexión inicial: llegados determinados momentos de nuestra<br />

vida, se genera en la mayoría de nosotros cierta disposición a la reflexión<br />

sobre lo vivido, a resumir las conclusiones de la historia personal, a ponerse al<br />

día. A muchos de nosotros nos ha pasado esto ya algunas veces. Al hacer<br />

esto, podemos constatar la existencia de varias etapas vitales, que, por lo<br />

general, van desembocando en otra etapa, en la que suele producirse una<br />

simplificación de la manera de entender la vida: clarificando lo esencial,<br />

relativizando lo menos importante, aumentando la honestidad con uno mismo,<br />

renunciando a planteamientos teóricos que no es posible aplicar a la realidad<br />

personal (bien por debilidad, bien por opción…), cambiando el discurso<br />

“teórico-mental” por otro discurso “de lo realmente vivido”, en definitiva:<br />

madurando.<br />

En todo este proceso, se suelen dan constantemente dos tipos de situaciones:<br />

- Las que no ayudan a crecer:<br />

o “Verdades absolutas” aplicadas a los demás, pero a uno no.<br />

o Síntesis teóricas, montajes para justificar el estado vital.<br />

o Insatisfacción vital (sensación de mediocridad, incoherencia,<br />

acomodamiento…)<br />

o …<br />

- Las de crecimiento:<br />

o Reconocimiento real y honesto de la propia limitación.<br />

o Distinguir entre “lo que no puedo” y “lo que no quiero”.<br />

o Explicitar la escala de valores real, no la teórica, ni “la que<br />

debería ser”, ni “la que se espera de mí”.<br />

o …<br />

Teniendo en cuenta todo esto, podemos afirmar que estamos todos en<br />

situación de plantearnos el tema huyendo del “mundo de las ideas”, y<br />

centrándonos en la propia vida, la real, la que vivimos todos los días. La de<br />

cada uno, no la de los otros. Los planteamientos, los análisis comunes ya<br />

vendrán en las comunidades.<br />

Centrándonos en el tema:<br />

Reflexionando un poco sobre este asunto, nos ha venido en seguida la mente<br />

aquella puntualización de José Luis Corzo sobre el “educador cristiano”:<br />

¿Cuál es el sustantivo y cuál el adjetivo: “educador cristiano” o “cristiano<br />

educador”?<br />

Habitualmente, cuando hablamos de “compromiso cristiano”, solemos hacer<br />

referencia a actividades de voluntariado. Así se plantea muchas veces este<br />

tema de formación, centrándose frecuentemente en la vivencia del asunto en<br />

los procesos. En cambio, si hablamos de “cristianos comprometidos”, parece<br />

que nos referimos a algo mucho más amplio que afecta a todos los ámbitos<br />

de la vida. Y es que, si hablamos de vida comprometida, concretando en<br />

nuestro caso, tenemos que hablar de:<br />

- la familia:<br />

o Relación con los hijos<br />

o Relación de pareja<br />

o Organización familiar<br />

o La fe en la familia<br />

o Resto de la familia…<br />

- la comunidad (Fraternidad):<br />

o Oración<br />

o Celebración<br />

o Formación<br />

o Vida compartida-comunicación…<br />

- el trabajo:<br />

o Actitud personal (cotidiana)<br />

o Proyección: sentido del trabajo que hacemos/relación con la<br />

misión…<br />

- el entorno:<br />

o Relación con los vecinos, el barrio…<br />

- el voluntariado<br />

o Gratuidad-responsabilidad en el uso del propio tiempo<br />

o Sensibilidad a las necesidades que hay…<br />

Reducir esta reflexión al ámbito del voluntariado nos ha parecido en exceso<br />

pobre. Tendría sentido reducir la reflexión a este apartado, como plantea el<br />

tema, si hubiéramos renunciado a la familia, al trabajo remunerado, al vínculo<br />

con los hermanos en la comunidad…, lo cuál no es nuestro caso. Así,<br />

proponemos una dinámica sencilla de revisión personal y puesta en común.<br />

Para ello, planteamos las siguientes preguntas.

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