Y...¿dónde está Wall-E? - La Nueva Provincia
Y...¿dónde está Wall-E? - La Nueva Provincia
Y...¿dónde está Wall-E? - La Nueva Provincia
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Mientras cuida de su mascota y única compañera, una cucaracha, <strong>Wall</strong>-E anhela el momento de<br />
encontrar una mano para asirse. Como es justo, la oportunidad llega con Eva, una robot exploradora que<br />
arriba con la misión de encontrar rastros de vida.<br />
Pero si en principio sus sensores no lo registran, los hechos --siempre más valiosos que los<br />
discursos-- terminan por abrir su corazón de metal.<br />
No obstante, la tarea más difícil <strong>está</strong> por comenzar y se presenta por accidente, luego de que <strong>Wall</strong>-E<br />
sigue a Eva hasta la nave "Axioma", donde se topa con los seres humanos.<br />
En el espacio, la comunicación virtual cortó todo contacto interpersonal. Hombres, mujeres y niños<br />
obesos, transcurren sus existencias disconformes mientras circulan como autómatas a bordo de<br />
asientos donde todo les es servido en bandeja.<br />
<strong>La</strong> torpeza de <strong>Wall</strong>-E en un contexto tecnológico mucho más avanzado provoca pequeños accidentes<br />
a través de los cuales las personas se redescubren como tales: seres sociales por naturaleza, libres y<br />
conscientes de sus propias acciones y decisiones.<br />
Envasada como comedia familiar --que lo es-- <strong>Wall</strong>-E resulta un real llamado a la reflexión en un<br />
contexto de emergencia, donde las soluciones al calentamiento global, la tala indiscriminada de árboles y<br />
la contaminación de los cursos de agua devienen urgentes.<br />
Entre humor y ternura, la película habla directo al corazón, sobre la condición humana y los estragos<br />
de su olvido; sobre un futuro tristemente posible, incluso cuando el mensaje resulte enormemente<br />
esperanzador.<br />
<strong>La</strong> sugerencia para quienes decidan disfrutar de una de las mejores películas de animación de los<br />
últimos tiempos es quedarse a mirar el pasaje de los créditos finales. Es una costumbre común y penosa<br />
la de levantarse antes de que estos terminen y la definición del relato --en este caso, como en muchos<br />
otros-- se encuentra allí.<br />
<strong>La</strong> previa. A quienes disfrutan de la ceremonia del cine y llegan en hora a la función, previo a la<br />
proyección de <strong>Wall</strong>-E , Disney-Pixar les depara la sorpresa de Presto, un cortometraje que --al igual que<br />
Pajaritos , antes de Monster Inc., o El hombre orquesta, previa a Cars -- significa un espectáculo en sí<br />
mismo.<br />
Cuenta acerca de un conejo, esclavo del mago que lo utiliza para sus shows y quien siquiera se<br />
preocupa en alimentarlo. Harto de la situación, el roedor logra dar vuelta la situación para tomar<br />
venganza, al mejor estilo del ratón Jerry con el gato Tom.<br />