198 SER SER - Funcas

afligen mas á la naturaleza y patentizan mayor dureza , si
cabe, de corazón, como son el suicidio, el infanticidio, el
desafio y el envenenamiento, que dan un total de 21 procesos,
y naciendo la misma comparación, hallaremos, que su
proporción es con la pobl. 1 á 54330'29 con los acusados 1
á 194*95 y con los penados 1 á 151*38. Las causas sustanciadas
por delitos que afectan á la moralidad pública y á la
de ias personas son 116 y por tanto su relación es con la
pobl. 1 á 9833*65 con los acusados 1 á 35*29 y con los penados
1 á 27'41.
Reuniendo pues en una sola partida todas las causas de
que queda hecho mérito, y agregando á la suma que resulte
las causas incohadas por golpes y malos tratamientos,
por aprehensión y disparo de armas, veremos que el número
total de procesos formados por delitos directos contra las
personas fue el de 1,161 y su relación con la pobl. es 1 á
982*72; con los acusados 1 á 3'53, y con los penados 1 á 2'74.
Conocida la verdadera proporción que resulta en los delitos
contra las personas, á fin de poder apreciar la propensión
mayor ó menor que en el terr. se observa en estas
dos categorías mas generales de los delitos, procedemos
a presentar la relación que los crímenes entre las cosas
guarden con los mismos términos de comparación Por
robos , hurtos y estafas se incoharon 473 causas, por
fabricación y falsificación de moneda 5, por falsificación de
documentos públicos 40, por id. de privados 26, por id. de
actas judiciales y de corporaciones autorizadas 21 , por incendios
38 , por tala de montes y daños en propiedad ajena
28, por soborno y cohecho uno, por ocultación de malhechores
2 , total 636 ; que comparadas con la pobl. dan una
causa por 1793*89 alm., con los acusados I á 6'44 y con los
penados 1 á 5*00. Se ve por tanto que la propensión de los
andaluces á los delitos contra las personas escede á la de
los delitos contra las cosas, si se toma Cv.mo término de
comparación la pobl. en 811-unidades , si los acusados en 3
y si los penados en 2.
Entre el resultado comparativo de los delitos contra las
personas y contra las cosas, que da el estado que nos ocupa
, y el que deducimos en vista de los datos del número 4,
aparece una contradicción, puesto que. en el último se creyó
menor la propensión á los delitos contra las personas;
pero téngase presente que allí se colocaron de un lado solo
ios crímenes ele homicidio y de heridas , y de otro los restantes
delitos, y que en el número 5 la comparación se ha
hecho entre los delitos que directamente afectan física y
moralmente á las personas, y los que también afectan directamente
á la propiedad.
Continuando en el examen del estado número 5 vamos á
buscar por las penas impuestas los delitos consumados en
cada especie, recurso á que hemos tenido que apelar en todos
los art. de aud. á falta de antecedentes que nos demuestren
esta circunstancia.
No nos detendremos en los delitos de conspiración y otros
políticos, porque reconociendo estos una causa accidental,
no deberá fijar la atención del estadista; tan solo diremos,
ue en las 74 causas que se incoharon hubo 192 acusados,
3e los que fueron absueltos 66 ; de los 126 restantes uno fue
condenado á la pena inmediata , 8 á presidio peninsular , 9
á correccional, 33 á cárcel, 8 á prisión sufrida , 22 á multas
, 23 á redención pecuniaria, uno á vigilancia y 10 á
apercibimiento; resultando por lo mismo que de los 126 penados
solo 9 lo fueron con penas mayores. Tampoco nos detendremos
mucho en los delitos contra la moral pública
y los correccionales ó contra la policía: los procesos incohados
por el primer género de atentados fueron 116, y
133 los acusados, entre "quienes recayó la absolución sobre
24, quedando penados 131,4 con la "pena de presidio peninsular,
13 con la de correccional, 3o con cárcel, 32 con
prisión sufrida, 7 multa, 32 redención pecuniaria, y 32 con
apercibimiento, y por el 2.° 415, con 100 acusados, de los
que fueron absueltos 18 y los 82 restantes castigados, 10
con presidio peninsular, 15 con correccional, uno con destierro,
49 con cárcel, 16 con prisión sufrida , 12 con mullas
, uno con redención pecuniaria, 3 con vigilancia y 27
con apercibimiento.
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incohadas por delitos de sangre
[Woz¡, y ei no menor de acusados (4856},debe hacer fijar la
atención en esta clase de crímenes. Descartando del número
total de procesados 279 ^ue fueron absueltos libremente v
SEVILLA. 217
de la instancia, queda reducido el número de los penados á
4,577, entre los que se impuso la pena de muerte á 44, la
inmediata á 30 , ta de presidio en África á 23, la de peninsular
á 410, la de correccional á 167 , la de destierro á 14,
la de cárcel á 4 48 , la de prisión sufrida á 427, la de multa
á 40, la de redención pecuniaria á 445, la de vigilancia á 2,
y la de apercibimiento á 544 ; lo que forma un total de
4,628. Aun cuando se supriman de la espresada suma las 54
penas dobles que aparecen, aun cuando se suponga que los
crímenesde infanticidio y deenvenenamiento, no fuesen consumados,
ó mejor no resulten justificados con la convicción
absoluta que las leyes exigen para la imposición de la última
pena; aun cuando entre los 648 procesos formados por
heridas, no hubiese ningún caso de muerte subsiguiente,
comparable por las leyes al homicidio, no podrá negarse
que por lo menos una mitad de las penas inmediatas serian
aplicadas á los perpetradores de los espresados atentados,
y por lo menos dos terceras partes de las de presidio en
África, y una mitad de las de presidio peninsular, quedará
pues reducido el número de las penas mayores impuestas
por homicidio á 44 de muerte, 15 de la inmediata, 8 de
presidio en África y 55 de peninsular. Indudable es que
cuando el delito de homicidio queda plenamente justificado,
y mas principalmente resulta deliberado, el castigo es la
pena de muerte, que la inmediata y la de presidio á África,
se reserva , ó bien para los casos en que concurren circunstancias
atenuantes, ó cuando hay presunción juris et de
jure, aplicando solo la de presidio de África cuando hay solo
indicios vehementes. Ahora bien ¿qué consecuencia deberá
deducirse de las proposiciones que quedan sentadas?
que en el terr. solo fueron convictos y confesos del delito
meditado de homicidio 14 acusados, número igual al de las
penas de muerte; 15 sobre los que recayeron presunciones
juris et de jure ó consumaron el delito en el calor disimulable
de las pasiones; número de los condenados á la pena
inmediata, 8 con indicios mas ó menos vehementes ó en los
que concurrieron circunstancias atenuantes , y 55 sobre los
que recayeron sospechas ó tuvieron en el hecho mas ó menos
participación directa: ó lo que es lo mismo, que los delitos
de asesinato y homicidio consumados en el territorio
de la aud. de Sevilla no esceden de 39 , puesto que no puede
creerse hubiera lenidad en los jueces en la persecución
de los delitos, ni una mal entendida compasión en la aplicación
de las penas.
A la misma prueba de inducción hay que apelar en los delitos
contra la propiedad y por la misma falta de espresion
en los datos. Todos los delitos de este género fueron comprendidos
en una de las seis clasificaciones en que el señor
ministro de Gracia y Justicia estimó oportuno dividir toda
especie de atentados, y aunque por el cuadro general se viene
en conocimiento del número de acusados por cada especie
de delito, se ignora las penas que á los perpetradores
de cada uno se impusieron. Sabemos que el numero de causas
incohadas por delitos contra las cosas fueron 636 y los
procesados 1,166, de los cuales resultaron absueltos 371
quedando penados 793. Sabemos igualmente que las penas
que se impusieron, son : una de muerte; 9 de África con retención;
16 de África simple; 156 de peninsular; 218 de
correccional; 3 de destierro ; 249 de cárcel; 55 de prisión
subida; 11 de multas; 10 de indemnización pecuniaria; una
de vigilancia, y 274 de apercibimiento; pero los delitos
amalgamados en esta clase son muy distintos por las circunstancias
que los caracterizan. La tala de montes y de heredades
no puede ser comparada con el incendio deliberado,
ni el hurto,ni la estafa con el robo. Por agravantesquesean
las circunstancias que concurran en la tala de un monte ó
de una heredad nunca se aplicará á sus perpetradores igual
pena que á un incendiario; lo mismo sucede en la estafa
comparada con el hurto, y para que este se constituya de
tanta gravedad como el robo, es menester, ó que se verifique
en cuadrilla ó en despoblado, y entonces deja de pertenecer
á la especie de delito de burto y pasa á la de robo.
Tropezando, pues, en estas dificultades solo podremos encontrar
los casos de robo ocurridos en el terr., enumerando
las penas mas grandes, los hurtos, contando los correccionales
de mas importancia, aplicando las restantes á las
estafas, incendios y tala de montes y heredades. Así, pues,
vendrá á resultar que los robos perpetrados en el terr. de la
aud. de Sevilla en el período de 1843, y que fueron justifi-
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