Hasta hace muy poco
tiempo una piscina sólo
evocaba un lugar
donde se podía nadar.
Esto ha cambiado y
ahora multitud de
especialistas; médicos y
terapéutas de distintas
disciplinas recomiendan
la realización de
actividades en el medio
acuático como un
elemento
importantísimo que
contribuye a mejorar la
salud y el estado de
bienestar general.
Cada vez es más
común encontrarnos
con balnearios, spas,
centros de
talasoterapia, piscinas
temáticas y un sinfín de
propuestas dedicadas
a la salud, el ocio y el
relax que han surgido
condicionadas por la
necesidad de
reequilibrar nuestra
vida con actividades
que nos ayuden a
poner paz en nuestra
trayectoria vital
cotidiana cargada de
presión y exigencia.
El camino de la salud
física y mental está muy
cercano a la actividad
deportiva, sin embargo
esta actividad no se ha
de entender como
rendimiento deportivo,
sinó simplemente como
un complemento que
busca mejorar la salud
sin elementos
competitivos. Estas
actividades se
convierten en básicas
para aquellas personas
que practican un
deporte de
competición ya que
con ellas mejoran sus
capacidades de
concentración y el
conocimiento de su
cuerpo, que les permite,
por ejemplo prevenir
lesiones. También es
muy beneficiosa para
las personas que
simplemente realizan
una actividad física
suave. Su indicación por
lo tanto está
recomendada para
todas las edades; desde
la más tierna infancia en
la que se aprende a
interiorizar la relajación
hasta la tercera edad
en la que la intensidad
física no es posible pero
si lo es la mejora de la
Compartir y trabajar
técnicas de relajación,
visualización y
respiración en nuestro
medio natural original
por excelencia que no
es otro que el vientre
materno donde
experimentamos los
primeros trazos de lo
que es la vida, las
emociones singulares
vinculadas a la paz y la
protección.
El bienestar, tanto
interior como exterior
combinados con la
vitalidad física y la
fortaleza espiritual que
nos dejan apreciar la
vida desde un cambio
de actitud hacia ella.
Resituarnos en los
momentos y lugares
precisos de nuestra
conciencia para que el
encuentro entre
nosotros, nuestros
sueños y deseos y el
camino de
conseguirlos se haga
realidad.
¿Renunciarías a
encontrarte de cara
con la mejor versión de
ti mismo?
El agua, por su silencio y
por la falta de sensación
de gravedad, favorece la
concentración, la
respiración y la relajación,
y además produce
sensación de placer.
El agua es un medio
sumamente relajante,un
ambiente cálido y
agradable que permite
aislarnos de toda
perturbación proveniente
del mundo exterior, un
medio que despierta en
nosotros una sensación
incosciente de
protección y placer.
Propiciando un ambiente
agradable, las personas
que padecen de
condiciones crónicas
logran sentirse relajados,
activos y motivados lo
cual mejora su
autoestima, su condición
física y una conexión
óptima y armoniosa entre
el cuerpo y la mente.
Relaja el
sistema
nervioso
Fortalece la
función
cardiovascular
Reduce la
tensión
muscular
Mejora el sueño
Potencia la
flexibilidad
Fomenta la
expresión
creativa
Potencia la
coordinación y
la agilidad
Promueve la
concentración
y la atención
Baja los niveles
de estrés
Contribuye a la
mejoría de
problemas y
patologías
musculares y
oseas
Alivia dolores
Mejora la
autoestima, la
timidez, o la
depresión
Brinda equilibrio
y armonía
Focaliza los
objetivos en la
vida