Abadías, mapas, pendulos, islas - Universidad de Los Andes
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Capítulo 2<br />
Confinamientos, observatorios y abducciones: la semiótica...<br />
Pero será, sin duda, en su itinerancia por los espacios exóticos <strong>de</strong> Brasil (Bahía, Río <strong>de</strong><br />
Janeiro) don<strong>de</strong> la percepción espacial se construirá fundamentalmente a partir <strong>de</strong> los olores, los<br />
ruidos, los sabores y los ritmos <strong>de</strong>l entorno: el lugar ceremonial <strong>de</strong>l umbanda al cual son invitados por<br />
el misterioso Sr. Aglié; tanto Casaubon como Amparo experimentan nuevas sensaciones y percepciones.<br />
Este espacio <strong>de</strong>l relato es <strong>de</strong>scrito a partir <strong>de</strong> una dimensión más corporal, táctil y sonora,<br />
erótica y emotiva:<br />
Aglié nos hizo señas <strong>de</strong> que entrásemos. Si el exterior era humil<strong>de</strong> el interior era una explosión <strong>de</strong> colores<br />
violentos (...) el altar atrajo enseguida mi atención: pretos velhos, caboclos con plumas multicolores, santos<br />
que hubieran parecios esculpidos en panes <strong>de</strong> azúcar (...) En el estrado los atabaques ya empezaban a alborotar,<br />
con golpes sordos, mientras los iniciados estaban entonando un canto propiciatorio dirigido a Exu y a la<br />
Pomba Gira (...) Empezaron los sahumerios, que el pai-<strong>de</strong>-santo hizo con un turíbulo, en un impenetrable olor<br />
a incienso indio… (Eco, 1989, pp. 190-191).<br />
En L´isola <strong>de</strong>l giorno prima Roberto <strong>de</strong> la Grive explora el Daphne y <strong>de</strong>scribe con intensidad<br />
los olores y sabores <strong>de</strong> los alimentos y substancias <strong>de</strong>sconocidas que encuentra en el vientre<br />
<strong>de</strong>l navío, <strong>de</strong> la brisa que proviene <strong>de</strong> la isla y <strong>de</strong>l espacio marino. En los capítulos finales <strong>de</strong> la novela<br />
Roberto <strong>de</strong>scribe el espacio circundante y su cuerpo a partir <strong>de</strong> sensaciones y percepciones táctiles<br />
y sinestésicas. Describe y narra su estado pasional y su localización espacial a través <strong>de</strong> enunciados y<br />
metáforas corporales y tímicas. Se muestra como la imagen <strong>de</strong> un cuerpo ciego o miope (y en efecto,<br />
Roberto pa<strong>de</strong>ce <strong>de</strong> una fotofobia progresiva) que se ajusta al nuevo lugar a través <strong>de</strong> movimientos<br />
y tácticas corporales.<br />
En Baudolino, el protagonista <strong>de</strong>be hacer uso <strong>de</strong> una competencia acústica y táctil en su<br />
travesía por los espacios imaginarios. Espacios y lugares como Bacanor, Salopatana, Iambut, se configuran<br />
como espacios a la vez táctiles y olfativos. Es ejemplar la travesía a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsa y obscura<br />
niebla <strong>de</strong> Abcasia, una zona que sólo pue<strong>de</strong> ser atravesada haciendo caso omiso <strong>de</strong> la visualidad y<br />
tratando <strong>de</strong> orientarse a través <strong>de</strong> los ruidos y los sonidos producidos por extraños nativos invisibles,<br />
a través <strong>de</strong> la tactilidad <strong>de</strong>l cuerpo envuelto en la niebla. Así mismo, el locus amoenus don<strong>de</strong><br />
Baudolino encuentra a su amada Ipazia, es un espacio <strong>de</strong> olores, espacios rítmicos y <strong>de</strong> musicalida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>sconocidas.<br />
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