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abuelo era uno de los fijos, teniendo la fortuna de acompañarle en alguna<br />
ocasión.<br />
Su localidad era Gol de Pie, en la zona norte, junto a la antigua Feria de<br />
Muestras. Yo me acomodaba junto a él de la mejor manera posible e<br />
intentando que ninguna cabeza prominente, ni ningún espectador de elevada<br />
estatura me impidiera la visibilidad del terreno de juego. Siempre nos<br />
colocábamos a media altura de la grada, ya que en la parte más baja, las<br />
vallas, a las que en alguna ocasión se subía algún aficionado zaragocista tras<br />
la consecución de un gol, obstaculizaban un correcto seguimiento del partido.<br />
Pasados los años con las nuevas normas y reglamentaciones, los fosos<br />
realizados alrededor del campo sustituyeron a las obsoletas vallas que<br />
rodeaban el terreno de juego.<br />
Eran tiempos en que el bar de La Romareda dispensaba alcohol. Al que<br />
los aficionados acudían sobre todo en los partidos disputados en invierno, a<br />
consumir un coñac u otras bebidas espirituosas, antes de empezar el partido o<br />
en el descanso. Asimismo, los asistentes aprovechando cualquier pequeño<br />
espacio, prendían unas pequeñas hogueras con papeles y demás<br />
desperdicios, en la parte más alta pegada al muro, que servían para combatir<br />
momentáneamente al frío durante los partidos que se celebraban en los duros<br />
meses de invierno.<br />
Los primeros partidos que me vienen a la mente, eran los clásicos<br />
partidos de pretemporada Ciudad de Zaragoza, los cuales eran de formato<br />
cuadrangular, jugando un día las dos semifinales, y al día siguiente, el tercer y<br />
cuarto puesto y la final.<br />
Ver llegar a la final del torneo al Real Zaragoza para un crío como yo,<br />
que acudía por primera vez al estadio, era como llegar a una final europea, y si<br />
conseguía el trofeo, para mí era la consecución de un gran título.<br />
Aquellos torneos de pretemporada nada tenían que ver con los<br />
actuales, a los clubs les daba prestigio y era un buen escaparate para los<br />
jugadores. Las entradas eran muy buenas para ver esos partidos dadas las<br />
fechas en las que se celebraban y se vivía un gran ambiente futbolístico.<br />
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