69_J_L_Tieck_El_blondo_Eckbert_El_gato_con_botas_1965
69_J_L_Tieck_El_blondo_Eckbert_El_gato_con_botas_1965
69_J_L_Tieck_El_blondo_Eckbert_El_gato_con_botas_1965
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
de <strong>con</strong>sigue usted todos esos <strong>con</strong>ejos? No puedo<br />
reprimir mi alegrí a. Adelante, cochero . .. (L a carroza<br />
prosigue rájJidamente su marcha. ¡<br />
UN LACAYO: ¡Diablos! ¿Cómo puedo subi r tan pronto<br />
a la carroza? Ahora tendré el pla cer de seguir mi<br />
camino a pie. Y, además , estoy mojad o como un<br />
<strong>gato</strong>.<br />
LEUTNER: ¿Cuántas veces tendrá la carroza qu e apa<br />
.recer todavía ?<br />
W' IESENER: Señor vecino, está usted du rmiéndose.<br />
VECINO: N ada de eso. ¡Qué bella pieza !<br />
Pala cio del Coco. (<strong>El</strong> Coco aparece en la figur a<br />
de un rinoceronte. Un pobre cam pesino está frente<br />
a él)<br />
C A.lIIPESINO: Q ue Vu estra merced se digne .. .<br />
Coc o : Debe hacerse justicia, ami go mí o.<br />
CAMPESINO : Todavía no puedo paga r.<br />
COCO: Pero tú has perdido el proceso. La ley exige<br />
dinero y un cast igo. As í que tu propiedad tend rá<br />
que ser vendida. D e acuerdo <strong>con</strong> la ley no puede<br />
hacerse otra cosa. (<strong>El</strong> campesin o sale. ) (<strong>El</strong> Coco<br />
vueloe a <strong>con</strong> vertirse en un coco común y corriente.)<br />
La gente nos perdería todo respeto si no los<br />
forzáramos a sentir mied o. ( U 11 <strong>con</strong>ceial ent ra<br />
y hace muchas reuerencia s.¡<br />
CONCEJAL: Q ue vuestra Merced se digne . . . yo .. .<br />
149