69_J_L_Tieck_El_blondo_Eckbert_El_gato_con_botas_1965

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FISCHER: ¡Amigos míos! ¿En qué ha venido a parar nuestra esperanza de contemplar una escena de familia? LEUTNER: Esto casi se pasa de la raya. SCHLOSSER: Me parece que sueño. HINZE: Sois un buen hombre, Gottlieb. Pero no me lo toméis a mal, sois también un poco limitado, un tanto romo, y en modo alguno una de las mejores cabezas, si es que he de hablar francamente. - GOTTLIEB: ¡No, por Dios! HINZE: Ahora mismo, por ejemplo, no sabéis qué hacer. GOTTLIEB: Has adivinado mi pensamiento. HINZE: ..§i os mandárais confeccionar un manguito con mi piel ... GOTTLIEB: No me tomes a mal, camarada, que tal pensamiento haya pasado antes por mi cabeza. HINZE: Nada de eso, fue un pensamiento completamente humano. ¿Disponéis de algún medio para ganaros la vida? GOTTLIEB: De ninguno en absoluto. HINZE: Podríais recorrer las calles conmigo y hacerme ver por dinero. Pero esta forma de vida nunca es segura. GOTTLIEB: No. HINZE: Podríais editar una revista o un periódico alemán, con el lema Homo stnn, o hacer una no- 84
vela de la que yo podría ser colaborador; pero ello resultaría demasiado complicado. GOTTLIEB: Sí. HINZE: Pues voy a procuraros algo mejor. Confiad en que con mi ayuda llegaréis a ser completamente feliz. GOTTLIEB: ¡Oh! ¡hombre noble y bueno! (Le abraza cariñosamente) HINZE: Pero tendréis que confiar en mí. GOTTLIEB: Por completo. Conozco ya la honradez de tu alma. st.HINZE: Ahora', concedédme el favor de hacer venir inmediatamente al zapatero, para que me tome medidas y haga para mí un par de botas. GOTTLIEB: ¿El zapatero? ¿Botas? !:IINZE: ¿Os admiráis? Para 10 que tengo la intención de hacer por vos, serán necesarias muchas idas y venidas, y habrá que correr mucho; es, pues, indispensable que lleve unas botas. GOTTLIEB: ¿Y por qué no zapatos? HINZE: Gottlieb, no entendéis el asunto. Es necesario que las botas me den cierta prestancia, un aspecto imponente; en una palabra: cierta hombría, que en la vida no puede lograrse usando sólo zapatos. GOTTLIEB: Como tú quieras, pero el zapatero va a asombrarse. 85
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JOHANN. LUDWIG TIECK . E·L BLONDO
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EL BLONDO ECKBERT y EL GATO CON BOT
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Primera edición: 1965 rT 2S~l JS
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del deber, se inicia en Alemania un
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Tieck se destaca de llUWO como acto
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\ caract erística tendencia a la b
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su amigo N oualis y sus padres muer
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\ J altas de la creacion poética;
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mezclan realidad y sueño, vida y m
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AMBOS: El diablo se ha llevado todo
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MÜLLER: Efectivamente, ninguna otr
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quiero aplazar esto más. Preparad.
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por último, frente a la carroza de
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PRINCESA: Es el resultado de una na
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de aquí nuevos impuestos. No hay q
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La carroza; el rey se asoma REY: ¿
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de consigue usted todos esos conejo
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HINZE: Soy un erudito que está de
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El rey, 111 princesa, Go t t lieb,
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EPÍLOGO REY (sale de detrás de la
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se acaba de representar, sin consid
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íNDICE Estudio preliminar Bibliogr
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EDICIONES FILOSOFÍA Y LETRAS Op ú
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31. M iguel Le ón-Portilla. Siete
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67. José Manuel Villalpando. Didá
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