Nota completa - Revista Palermo

Una de las fotos de la entrega
de premios del Gran Premio
Nacional (G1), ganado en forma
brillante por el potrillo Expressive
Halo (Halo Sunshine), podría ser
la síntesis perfecta de lo que es
una familia de turf: la del Haras
Abolengo, criador del ganador
del Derby 2010. En la imagen,
aparecen los primos de Julio Agustín
y Alejandro Julio, representantes
de la cuarta generación de la
familia Menditeguy, junto al recién
llegado Cruz, un bebé de meses que
posó dentro de uno de los trofeos
recibidos por el haras.
Es que, y como el nombre del
haras lo indica, Abolengo, los
Menditeguy, antes que criadores, son
una familia. Una familia que tiene
historia dentro del turf nacional.
Una historia que tiene un capítulo
enorme escrito con letras doradas.
Y que con el ganador del Nacional
volvió a demostrar su vigencia
y la impronta que le dio en los
inicios del Haras El Turf, la génesis
del Abolengo, quien comenzó a
gestar esta historia: Julio Amadeo
Menditeguy.
Viendo a imagen descripta, en la
que aparecen su hijo, su sobrino y
su nietito, Alejandro Menditeguy,
tercera generación de los criadores,
sonríe y asegura: “Cruz llegó con
un pan bajo el brazo...Nació él y
ganamos nuestro primer Nacional”,
en alusión a ese bebé que por estos
días le roba sus sueños. En Abolengo
es así: familia y turf se mezclan todo
el tiempo. En realidad son la misma
cosa.
Alejandro Menditeguy y su
sobrino Julio Agustín aceptaron,
cordialmente, el mano a mano
con PALERMO BLANCA en su
oficina del Campo 2. Allí hicieron un
viaje a través del tiempo en el que
desandaron un camino plagado de
éxitos, pero también de recuerdos.
Mueve adelante Julio,
Alejandro Julio y Julio Agustín Menditeguy, junto a Cruz, el último integrante de una familia de estirpe turfística

Expressive Halo gana el Gran Premio Nacional y le da el primer Derby como criador al Haras Abolengo
quien se incorporó al haras en
los ’80: “Hemos sido una familia
con mucha fortuna”, asegura en
referencia a lo unidos que son
todos los componentes de la
familia. Enseguida Alejandro da un
ejemplo: “Todos los jueves viajamos
al haras y en ese viaje charlamos,
debatimos mucho sobre los pasos
a seguir”, asegura. Y Julio asiente
con la siguiente afirmación: “Como
mi papá murió cuando yo era muy
chico, mucho de lo que aprendí
lo aprendí de mi tío. Con el nos
complementamos muy bien. Nos
ponemos de acuerdo”, sostiene. Otra
vez el funcionamiento de una buena
familia surge de la charla.
En 1966 los hermanos Julio
Alberto y Alejandro José reciben
de mano de sus padres unas 60
yeguas que pertenecieron al
plantel del haras El Turf. Y con el
apoyo de su madre Rita Dodero
de Menditeguy fundan el Haras
Abolengo en Capitan Sarmiento. Fue
el principio de una larga historia de
éxitos que incluye nombres como
los de Empiric e Iliada, fundadoras
de las familias de la E y la I,
respectivamente. Y entre los que se
cuentan El Virtuoso, que pasó de
excepcional millero a formidable
fondista y ganó el Gran Premio
Brasil de 1972; Dulcia, ganadora de
15 carreras en Argentina, Brasil y
USA; Ivanhoe, Everest, Espadaña y
Propicio.
En los últimos tiempos Alejandro
decidió dar un paso al costado, y
darles el mando a su hijo Alejandro
Julio –se incorporó al haras en
2000—y su sobrino Julio Agustín.
“hora que estoy más grande prefiero
que sean ellos los que manejen el
haras”, asegura Alejandro. “Pero
Alejandro siempre está atento para
darnos sus consejos”, afirma Julio.
Las repisas de la oficina de
Abolengo en Campo 2 están llenas
de cuadros en los que se ven muchas
fotos familiares, y otras con finales
de carreras y partidos de polo. Otra
vez familia y caballos, las pasiones

Equal Stripes una apuesta fuerte de Abolengo que dio excelentes resultados
de los Menditeguy, vuelven a
unirse. En el centro sobresale el
Carlos Pellegrini que el Haras
Abolengo recibió por Candy Ride en
2003. El superlativo hijo de Ride The
Rails fue campeón millero, invicto al
cabo de 3 salidas en Argentina y en
Estados Unidos, donde se adjudicó
el Pacific Classic (G1), dotado con
1.000.000 de dólares al primero.
Esta temporada fue una de
las mejores en el historial de
Abolengo, sobre todo en materia
de triunfos clásicos. Sumó varios
éxitos de jerarquía, entre los
que sobresalieron los Grupo 1
cosechados por Expressive Halo,
ganador del Nacional, Paulinho,
ganador de las Estrellas, invicto
y vendido a Dubai, Coodenada,
ganadora de las Estrellas y Cocho,
ganador del Gran Premio General
San Martín. El selecto listado de
jerarquía se completó con Mustang
Force, Excellent Note, Empresarial,
Intense Look, Empress Style,
Semillada, Boris Blue y Equipada.
Pero: ¿Abolengo tiene una fórmula
para mantener la efectividad a pesar
del paso de los años? “Trabajar
cada día con la misma pasión del
comienzo. Se mantiene la misma
filosofía de los años 30”, ensaya una
explicación Julio, que enseguida
la desarrolla: “Nosotros tenemos
que buscar el equilibrio entre que
la cría nos permita desarrollar
nuestra pasión, pero a la vez que nos
permita autosustentarnos, porque
en definitiva la familia vive de esto”,
afirma. Otra vez la palabra familia se
cuela en la charla.
Con Firmamento y La Quebrada
luchando por quedarse con la
estadística de criadores 2010, el

Haras Abolengo tiene una buena
posibilidad de coronarse por la
calidad de los triunfos alcanzados
como establecimiento de cría. Sin
embargo esa posibilidad no les quita
el sueño a los Menditeguy: “Aunque
no trabajamos puntualmente para
ganar el premio al criador del año,
sería un aliciente para nosotros
si tenemos la suerte de ganarlo”,
afirma con palabras clara Alejandro
Menditeguy.
Pese al gran año, a los éxitos
permanentes, al reconocimiento de
los colegas, Haras Abolengo apuesta
al futuro, apoyado en un gran
presente. Por eso los proyectos en
el establecimiento son permanentes.
Julio es el encargado de explicarlo:
“Este año incorporamos como
padrillos a Lizzard Island y Asiatic
Boy, y sus hijos estarán en la pista
dentro de 3 años más. Ojala que
tengamos la misma suerte que
tuvimos con Equal Stripes en su
momento”, se esperanza Julio
Menditeguy.
Familia es sinónimo de Abolengo,
y Abolengo es sinónimo de familia:
los Menditeguy. Una familia con una
larga historia de éxitos en el turf
argentino.
Paulinho ganó un Grupo 1, se mantuvo invicto y viajó a Dubai
Cocho y Coordenada, otros dos ejemplares criados en Abolengo que sumaron Grupo 1 en esta temporada