ALGOS No 1-2014

EDITORIAL
Editorial
Atención médica del dolor
La Segunda Guerra Mundial (SGM) marcó un punto
de relevancia para la medicina contemporánea. En
este sentido, la Medicina del Dolor (también llamada
Algología, Agesiología o Algiología) nace posterior a
tan dramático evento y como resultado de las dificultades
derivadas de la atención en salud que requirieron los
soldados que combatieron en tal acto bélico.
Los doctores John J. Bonica y Alexander Duncan estuvieron
al servicio de las fuerzas armadas de la Unión
Americana y proporcionaron atención médica a soldados
durante y después de la SGM. El motivo de la atención a
dichos combatientes fue el dolor a consecuencia de las
lesiones sufridas durante la batalla, entre otras.
Bajo este marco de referencia, logramos identificar que
ambos galenos consolidaron la formación de centros especializados
en la atención médica del dolor de los sobrevivientes
de la guerra, en lugares diferentes pero coincidentes
en tiempo. Con esta acción, las Clínicas del Dolor vieron la
luz a principios de la década de los años 50 y se mantienen
como un proyecto destinado a perpetuarse en el tiempo.
El doctor Vicente García Olivera fue un médico mexicano
adiestrado en la Medicina del Dolor por un discípulo
de Alexander Duncan, y transmitió esa llama de conocimiento
orientado a la atención y el alivio del dolor en los
sujetos que lo padecen. Gracias a su sobresaliente actividad
dentro del campo de la Anestesiología y a su colaboración
con el Colegio Mexicano de Anestesiología, logró
influir en personalidades nacientes del gremio como es el
caso del doctor Ramón M. De Lille y Fuentes.
El doctor De Lille, en un Congreso Internacional del Colegio
Mexicano de Anestesiología, escuchó con atención las
técnicas de analgesia regional para el alivio del dolor crónico
expuestas por el doctor García Olivera, a quien invitó junto
con un grupo de anestesiólogos del Instituto Nacional de
Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) a
exponer tales destrezas en una sesión general del instituto.
En tal sesión, el doctor Salvador Zubirán Achondo,
siendo un visionario imparable, encomendó a los doctores
De Lille y García Olivera un proyecto tendiente a generar
un departamento de Clínica del Dolor en México,
encargo que fue aceptado por ambos médicos y en los
siguientes meses entregaron el proyecto al maestro Zubirán,
y fue así como en 1972 nació la primera clínica del
dolor en México en la sede del INCMNSZ.
Dr. Alfredo Covarrubias Gómez
Presidente de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor.
Asesor de la Dirección de Calidad, Fundación Clínica Médica Sur.
Médico adscrito al Departamento de Medicina del Dolor y Paliativa, Instituto
Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Los esfuerzos de los doctores García, De Lille y de un
grupo extenso de médicos mexicanos visionarios interesados
en el estudio y tratamiento del dolor se consolidaron
en la década de los años 70, tras el nacimiento de la
Clínica del Dolor del INCMNSZ. De tal forma que a finales
de dicha década, en la ciudad de Guadalajara, estos emprendedores
unieron fuerzas para crear lo que después
sería la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento
del Dolor (AMETD), lo cual dio congruencia nacional al
movimiento internacional generado por John J. Bonica,
quien a principios de la década de los años 70 creó la International
Association for the Study of Pain (IASP).
La AMETD nació en 1981 y desde su fundación ha tomado
las riendas en materia de educación y capacitación
sobre el estudio y tratamiento del dolor en México. Es una
de las asociaciones más antiguas del continente en materia
de dolor y ha influido, de manera importante, en el curso
legislativo de la atención en salud de la nación. Asimismo,
ha generado diversos parámetros de práctica para el manejo
del dolor en diversos contextos.
En la actualidad, la AMETD es una asociación viva, fuerte,
entusiasta, congruente, fiel a sus ideales, respetuosa de
sus maestros y comprometida con México. Es la primera
asociación médica del planeta que logró obtener con la
industria farmacéutica un récord mundial Guinness. Cuenta
con una línea editorial destinada a la formación académica
de médicos de primer contacto. Ha avalado diversas
comunicaciones nacionales e internacionales de calidad, al
tiempo que cuenta con diversos programas de formación
académica para todos los niveles de atención en salud.
Por lo anterior, podemos asegurar que la AMETD ha
logrado trascender hacia la modernidad y se transforma
en una asociación actual congruente con la realidad
nacional y las necesidades de los mexicanos. Es la
primera asociación médica en el país en hacer del dominio
público sus ingresos y egresos, y es ejemplo para
la medicina de la nación.
Vamos todos por un México sin dolor.Adt
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