Trabajemos juntos por un futuro mejor - Conafe

Trabajemos juntos por un futuro mejor
Trabajemos juntos
por un futuro mejor
Estrategias para el trabajo
con padres de familia
1

Trabajemos juntos
por un futuro mejor
Estrategias para el trabajo
con padres de familia

Directorio
José Ángel Córdova Villalobos
Secretario de Educación Pública
Arturo Sáenz Ferral
Director General del Consejo Nacional de Fomento
Educativo
María Teresa Escobar Zúñiga
Directora de Administración y Finanzas
Lucero Nava Bolaños
Directora de Educación Comunitaria
Miguel Ángel López Reyes
Director de Planeación
Juan José Gómez Escribá
Director de Medios y Publicaciones
Dolores Ramírez Vargas
Titular de la Unidad de Programas Compensatorios
Rafael López López
Titular de la Unidad Jurídica
Fernando Sánchez de Ita
Titular del Órgano Interno de Control

Trabajemos juntos
por un futuro mejor
Estrategias para el trabajo
con padres de familia
Consejo Nacional de Fomento Educativo

Trabajemos juntos por un futuro mejor.
Estrategias para el trabajo con padres de familia
Edición
Consejo Nacional de Fomento Educativo
Compilación y adaptación de textos
Dolores Ramírez Vargas
Carmen Gladys Barrios Veloso
Mirna Vázquez Martínez
Textos
Eugenia Jaso Nacif
Carla Ocón Padilla
Verónica Martínez Palma
Diseño
Scarlet Rocío Galindo Monteagudo
Fotografía
Eugenia Jaso Nacif
Rodolfo Montes Martínez
Mirna Vázquez Martínez
Édgar Ayala Arroyo
Angélica Monroy Elizondo
Coordinación general
Dolores Ramírez Vargas
Primera edición: 2012
D.R. © Consejo Nacional de Fomento Educativo
Insurgentes Sur 421, edificio B,
Conjunto Aristos, col. Hipódromo, CP 06100, México, D.F.
www.conafe.gob.mx
ISBN 978-607-419-161-5
IMPRESO EN MÉXICO
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta
puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera
alguna ni por ningún medio, sin permiso previo del editor.

Índice
Mensaje de bienvenida 7
Introducción 9
ORIENTACIONES A PADRES Y MADRES DE FAMILIA 11
La participación de padres y madres de familia en la
educación de sus hijos 13
¿Quiénes contribuyen en el desarrollo y educación
de los niños? 14
¿Cuál es el papel de la familia en la educación de
los niños? 15
¿Qué dificultades enfrentan las familias y afectan
la educación de los niños? 15
¿Cómo proteger a los niños de las dificultades que
vivan sus familias? 16
¿Qué pienso de la participación de las familias? 17
¿Cómo puede participar la familia en la educación
de sus hijos y cuáles son los beneficios? 22
¿Qué necesitan saber los padres y las madres de
familia para comprender y apoyar el desarrollo y
aprendizaje de sus hijos? 25
¿Cómo son los niños y adolescentes y qué
necesitan aprender y desarrollar? 30
Estrategias para impulsar la participación de los
padres y las madres de familia 31
¿Cómo trabajar conjuntamente familia y escuela? 31
¿Qué estrategias puedes utilizar para promover la
participación de las familias? 32
¿Cómo integro a mi trabajo las estrategias de
“Trabajemos juntos por un futuro mejor” para
participación de padres y madres en la educación
de sus hijos? 34
¿Cómo identifico las competencias que los padres
y las madres poseen y las que necesitan aprender
para promover el desarrollo y aprendizaje de
sus hijos? 38
¿Cómo elijo la estrategia de participación para
impulsar la competencia parental? 39
¿Cómo promuevo el desarrollo de las competencias
parentales? 41
La evaluación de las acciones realizadas para
favorecer la participación de los padres y las madres
en la educación de sus hijos 49
¿Cómo verifico si lo que hago promueve el
desarrollo de las competencias parentales? 49
9

¿Cómo verifico el impacto de las competencias
parentales en la educación de los niños? 49
APOYEMOS JUNTOS LA TRANSICIÓN DE EDUCACIÓN
PRIMARIA A SECUNDARIA 51
¿Cómo trabajo esta sección? 53
Transiciones 55
Importancia de las transiciones 55
¿Qué necesitan los niños de 11 a 14 años de edad
para la transición a la secundaria? 58
Estrategias generales para apoyar la transición de
primaria a secundaria 66
¿Cómo me preparo para apoyar la transición de
primaria a secundaria? 68
¿Cómo sensibilizo a las familias y les presento el
tema de la transición a la secundaria? 73
¿Cómo evalúo las competencias de los niños para
la transición a la secundaria? 76
Anexo 5. Instrumento de evaluación.
Cómo conocer las competencias parentales
para apoyar el desarrollo y aprendizaje
de sus hijos 169
Anexo 6. Evaluación de las estrategias 171
Anexo 7. Calendario de actividades con padres y
madres de familia 175
Anexo 8. Relación del Perfil de egreso con los
propósitos del Programa de Educación Primaria
Comunitario, Nivel III, y los cambios en el
desarrollo de los niños de 11 a 14 años 181
Instrumento de evaluación. Cómo conocer las
competencias de los niños para la transición a la
secundaria 184
Referencias 188
¿Cómo integro a mi planeación actividades para
apoyar la transición de primaria a secundaria? 81
¿Cómo compruebo si con mi labor apoyo la
transición a la secundaria? 103
ANEXOS 109
Anexo 1. ¿Qué aprende y desarrolla el niño de
3 a 5 años? 111
Anexo 2. Hojas de información básica: Para ser
mejores padres e hijos 118
Anexo 3. Estrategias de participación 146
Anexo 4. Camino a la escuela.
Aprendemos juntos 162

Mensaje de bienvenida
La familia es, por naturaleza, el ambiente más próximo e
importante en el que se adquieren los valores, relaciones,
afectos y primeros aprendizajes. Nuestra propia historia
y cultura influyen, de manera directa o indirecta, en las
personas en que nos convertimos, ya que desde pequeños
se nos transmiten creencias, valores, tradiciones y
estilos de vida. Pero, además, la escuela contribuye al desarrollo
mediante el apoyo y la guía a los padres y a las
madres en la educación de sus hijos.
Es muy esperanzador que la escuela sea un lugar de
respeto, encuentro y orgullo, y que tenga capacidad de
convocatoria en una sociedad que, a veces, parece no
creer en algo. En la escuela, la gente se conoce, convive,
participa y contribuye en la construcción del proyecto de
nación. Ahora, con la oportunidad de reflexión y acción
común, que brindan la política educativa y las experiencias
de los grupos de familias, puede aprovecharse mejor
el impacto de la institución escolar en la reconstrucción
de los lazos sociales.
Por lo anterior, te presentamos este manual operativo
que forma parte del modelo de participación de padres y
madres de familia “Trabajemos juntos por un futuro mejor”.
Te ayudará a crear el ambiente propicio en el hogar
para que los niños se sientan queridos, protegidos y seguros
de sí mismos, y así contribuir de manera conjunta a
su desarrollo integral.
Queda en tus manos este material invaluable. Te agradezco
por respaldar la labor de Conafe para crear formas
novedosas y eficaces que permitan fortalecer la escuela y
la confianza de las familias y las comunidades en su gran
capacidad para que todos juntos ofrezcamos lo mejor a
los niños.
Arturo Sáenz Ferral
Director General del Consejo Nacional
de Fomento Educativo
11

Fotografía: Angélica Monroy Elizondo

Introducción
El manual operativo Trabajemos juntos por un futuro
mejor tiene el objetivo de promover competencias
entre los padres, las madres y los cuidadores, para
propiciar una mejor relación al interior de la familia
en beneficio del desarrollo y aprendizaje de los niños
de educación básica mediante su participación con la
escuela. Aquí se considera a cada niño un ser único,
en cuyo desarrollo influye la interrelación entre los
ambientes en los que crece, por ejemplo: su familia,
escuela, comunidad y cultura.
Contiene varios ejercicios que te permitirán reflexionar
sobre la diversidad de las familias, tu papel como
facilitador, tus fortalezas y tus necesidades en el
trabajo con ellas. Además, se describen estrategias
para favorecer la intervención de las familias en la
educación de sus hijos y se incluyen materiales de gran
utilidad.
La obra se organiza en tres grandes secciones:
• Orientaciones a padres de familia. En un primer
apartado, “La participación de padres y madres
de familia en la educación de sus hijos”, te
decimos cómo influye la interrelación familia,
escuela, comunidad y cultura en la educación del
niño; también lo que los padres, las madres y los
cuidadores deben saber o desarrollar para apoyar
y educar a sus hijos (las competencias parentales
que favorecerán la educación de los niños en un
ambiente de armonía y buen trato).
En un segundo apartado, te presentamos las
“Estrategias para impulsar la participación de
los padres de familia”, mediante orientaciones
y ejemplos acerca de cómo prepararte para
iniciar el trabajo con las familias y cómo utilizar
los materiales que integran el modelo.
En un tercer apartado, “La evaluación de
las acciones realizadas para favorecer la
participación de los padres y las madres en
la educación de sus hijos”, te ofrecemos
instrumentos para evaluar la efectividad de
las estrategias, es decir, para saber si lo que
haces funciona y favorece la participación de las
familias y el desarrollo y educación de los niños.
• “Apoyemos juntos la transición de primaria
a secundaria”. Se brindan información y
estrategias para apoyar las transiciones que
enfrentan los niños de sexto grado, como el
cambio a la adolescencia y a la secundaria.
• Anexos.
Esperamos que la presente obra te resulte
entendible y pronto puedas familiarizarte con los
términos que se manejan. Te damos la más cordial
bienvenida a este manual hecho para ti. Esperamos
que sea un material de uso constante, que haga más
fácil tu trabajo y que produzca muchos beneficios
para los niños y sus familias.
13

Fotografía: Édgar Ayala Arroyo

ORIENTACIONES A PADRES Y
MADRES DE FAMILIA

Fotografía: Édgar Ayala Arroyo

La participación de padres y madres de familia en la
educación de sus hijos
Desde sus orígenes, el Consejo Nacional de Fomento
Educativo (Conafe) concede gran importancia a la cultura
y a la participación de las comunidades. Así, otorga
servicios educativos solamente cuando los habitantes
expresan, por medio de un acuerdo formal, su interés
y su compromiso con la educación; y ese acuerdo se
materializa con la elección de una Asociación Promotora
de Educación Comunitaria (APEC), que adquiere
las facultades legales y de representación para fungir
como interlocutora con la institución.
Considerando que las familias muchas veces carecen
de capacitación suficiente y habilidades necesarias
que les permitan impulsar la educación de los hijos,
es necesario que perciban la escuela como un medio
eficaz para conocer el proceso formativo y así contribuir,
de manera conjunta, al desarrollo integral de los
niños.
Con base en lo anterior, se desarrollaron las estrategias
del modelo de participación de padres y madres
de familia en la educación de sus hijos “Trabajemos
juntos por un futuro mejor”, cuyos objetivos incluyen:
a) Favorecer las competencias parentales que promuevan
un clima de respeto y buen trato en la familia,
en beneficio del desarrollo y aprendizaje de
los niños.
b) Dotar a los padres y a las madres de familia de conocimientos
sobre el desarrollo y aprendizaje de
sus hijos, de acuerdo con la etapa de vida de estos
últimos.
c) Fomentar que padres y madres aprendan cómo
involucrarse en las actividades con sus hijos y apoyarlos.
Si bien, el manual La experiencia de ser instructor, de
la serie Dialogar y Descubrir, explica algunas actividades
fundamentales relacionadas con tu llegada a la
comunidad, la presente publicación te ayudará a integrar
estrategias para involucrar a los padres, las madres
y los cuidadores en la educación de los niños. A
continuación, te presentamos algunos contenidos de
importancia para iniciar tus actividades.
17

¿Quiénes contribuyen en el desarrollo y
educación de los niños?
Para contestarte esta pregunta, te invitamos a realizar
el siguiente ejercicio:
Ejercicio 1.
Mi familia, mi escuela, mi comunidad y mi
cultura
Tómate unos minutos en un lugar agradable, cierra
tus ojos y piensa en las personas que contribuyeron
a tu desarrollo y educación y de quienes hayas
adquirido algún aprendizaje. Date un tiempo para
traer a tu mente algunas escenas y luego anota lo
que se pide en el siguiente cuadro.
Personas en las que
pensaste
Valores, tradiciones,
conocimientos y
aprendizajes que hayas
adquirido de ellas
Pensar qué nos enseñaron algunas personas muy
significativas nos permite darnos cuenta de lo mucho
que han aportado a nuestro desarrollo y a los
seres humanos que hoy somos. Seguramente te
acordaste de algunos miembros de tu familia (padre,
madre, hermano, algún tío, abuela, etcétera),
porque forman parte del ambiente más próximo e
importante para un niño: le proveen atención, alimentación
y cuidado, y representan el espacio en
el que se adquieren los primeros valores, relaciones,
afectos, aprendizajes y experiencias.
Además de la familia, ser parte de una comunidad
influye de manera directa e indirecta en las personas
que somos y en nuestro desarrollo. La comunidad
se conforma por diversas familias e instituciones
sociales (por ejemplo, la escuela, el vecindario,
la iglesia y los centros de salud), por lo que quizás
también recuerdes a alguien de ahí, como un maestro,
un doctor, una amiga o algún líder que haya tenido
que ver en tu actual forma de ser y pensar.
Por otra parte, la escuela es uno de los espacios que
más influye en la formación del ser humano desde
edades muy tempranas, ya que en ella se adquieren
nuevos conocimientos; se aprende a participar, a colaborar
en grupo, a relacionarse con otros que difieren
en la forma de ser y pensar, y se establecen vínculos
estrechos. Asimismo, contribuye al desarrollo
mediante el apoyo y la guía a los padres y las madres
en la educación de sus hijos.
18

De igual modo, la cultura juega un papel importante.
Desde pequeños nos transmiten creencias,
valores, tradiciones y estilos de vida, que nos apropiamos,
practicamos y compartimos de generación
en generación. La cultura se relaciona mucho con la
forma en que vemos y entendemos la vida.
Si comprendes que cada niño es diferente
y único porque tiene una historia derivada
de las relaciones y creencias de su familia, y
respetas las costumbres y tradiciones de la
comunidad a la que pertenece, tu apoyo será
más acorde con su individualidad y con lo que
verdaderamente necesita.
¿Cuál es el papel de la familia en la
educación de los niños?
La familia adopta un papel determinante en la
educación y formación de los niños. Representa el
primer agente educativo, y puede promover seguridad
y confianza en las capacidades de los niños,
al favorecer en ellos un sentido de valoración de
sí mismos. Muchas veces los hermanos mayores,
abuelos o tíos asumen un poco de esa responsabilidad,
cuando los padres y las madres trabajan.
Independientemente de su situación, las madres y
los padres en general consideran a sus hijos como
lo más preciado, y pueden o no involucrarse en sus
juegos, intereses o actividades escolares, pero esto
no depende del afecto que les profesen: tal vez no
saben cómo involucrarse, creen que no pueden, no
lo consideran necesario o están ocupados en la supervivencia
de su familia.
Conocer a las personas en las que recae la responsabilidad
de la educación de los niños es fundamental
en tu tarea.
¿Qué dificultades enfrentan las familias y
afectan la educación de los niños?
Conforme a lo que se espera socialmente, la familia
debe proveer de cuidado, bienestar y protección a
los niños. Pero, muchas veces, los padres y las madres
se enfrentan a situaciones que alteran su tranquilidad
y afectan la calidad de las relaciones entre
sus miembros, al igual que la seguridad emocional,
el aprendizaje y la educación de los hijos.
Las familias beneficiarias del Conafe viven dificultades
como la pobreza, el desempleo o subempleo,
la migración, la violencia intrafamiliar y la falta de
información sobre prácticas de crianza. Esos entornos
llegan a generar un alto nivel de estrés en sus
integrantes y la población se torna más vulnerable
de sufrir maltrato infantil, deserción escolar, embarazos
en adolescentes, drogadicción, etcétera, lo
que influye de manera negativa en el desarrollo de
los niños y de la propia comunidad.
19

Pero, no todas las familias se ven afectadas de la
misma forma: algunas disponen de uno o varios recursos
para enfrentar las adversidades y reponerse
a ellas. La comunicación y la colaboración entre sus
miembros, la unión, el respeto y las redes de apoyo,
entre otros elementos, fortalecen y fomentan la
convivencia armónica.
Dependiendo de los recursos emocionales
con que cuenta cada familia, mantienen o no
un mayor equilibrio y bienestar, por lo que
necesitarán de la sensibilidad y el apoyo que
tú y otras instituciones puedan brindarles.
¿Cómo proteger a los niños de las
dificultades que vivan sus familias?
En cierta medida, se reduce el riesgo de que los
niños se expongan a las adversidades al favorecer
la calidad de la relación entre ellos y las personas
que los atienden e intervienen en su educación: el
padre, la madre y su cuidador.
Por lo anterior, una forma de proteger a los niños
de las dificultades en la familia y contribuir positivamente
a su educación consiste en apoyar a los
padres, las madres y los cuidadores para que les
procuren un ambiente de bienestar, propicio para
su desarrollo y aprendizaje.
Tu labor no es cambiar las condiciones adversas
en las que viven las familias, sino ser sensible
a sus características y su situación, ayudando
a los padres y a las madres a desarrollar las
habilidades, el conocimiento y la actitud
necesaria para sentirse seguros, fortalecidos
y competentes en su papel. De esta manera,
les darás herramientas para enfrentar sus
dificultades y podrás acompañarlos en
la construcción de un ambiente cálido y
armónico que favorezca y proteja el bienestar
de los niños.
Para introducirte al trabajo con las familias, reflexiona
sobre su participación y tus creencias al
respecto.
Las relaciones tienen que cimentarse en valores, de
modo que entre los integrantes se fomente el respeto,
la solidaridad, la tolerancia, la comunicación
y la unión familiar. Además, si los hijos crecen en un
ambiente de buen trato y armonía, logran mayor
confianza en sus propias capacidades y aprenden a
enfrentar de manera razonada, responsable y persistente
las situaciones adversas.
20

¿Qué pienso de la participación de las familias?
Ejercicio 2. Mis creencias de la participación de las familias
Piensa cómo se involucran las familias en las actividades escolares de sus hijos y responde:
¿Cómo participan las familias en la escuela?
En el siguiente cuadro escribe lo que piensas sobre la participación de las familias:
Las familias sí participan porque…
Las familias no participan porque…
21

Al identificar lo que pienso sobre la participación de
las familias en la escuela me doy cuenta de mis expectativas.
Quizás observes que padres y madres participan
poco en la escuela y no todos con la misma constancia;
o bien, se ausentan por varias causas o acuden
pero que les cuesta trabajo intervenir. Para apoyarlos,
primero necesitas comprenderlos, ser sensible
y no juzgar ni interpretar la falta de participación
como desinterés. A veces no se involucran porque
desconocen lo que la escuela puede ofrecerles.
Toma en cuenta que muchas veces su prioridad es
la manutención de su familia, más que la escuela de
sus hijos; de este modo, te será más fácil relacionarte
con ellos y así lograr su colaboración a partir de
su realidad.
A continuación se enlistan algunas de las causas
principales de la ausencia o baja participación de
los padres, las madres y los cuidadores:
• No saben leer ni escribir o están en algún nivel
de analfabetismo funcional.
• No pueden interrumpir su jornada laboral.
• Son mujeres cuyas parejas han emigrado en
busca de mejores oportunidades laborales y
se quedaron con la enorme responsabilidad
de educar a uno o más hijos por sí mismas, o
bien, con ayuda de la abuela, la hermana mayor
u otra mujer de la familia.
• Son mujeres víctimas de violencia intrafamiliar,
con frecuencia relacionada con el alcoholismo
o el desempleo o ambos factores.
Por una o varias causas, la familia puede dejar de
participar. Por ello, la motivación para que se involucren
de manera consciente, responsable y activa
en el proceso educativo de sus hijos implica un gran
compromiso de la escuela.
¿Cuáles son mis fortalezas y debilidades en el
trabajo con familias?
Comienza por revisar tus fortalezas en el trabajo
con familias y las competencias que necesitas desarrollar
para que tu labor con ellas sea exitosa. Para
ello, te invitamos a efectuar algunos ejercicios.
• Hablan otra lengua.
• Cuentan con escasos niveles de escolarización,
lo que les hace sentirse incómodos o no
competentes para participar, comprender y
aprender en las reuniones.
• Son padres y madres adolescentes.
22

Ejercicio 3. Características de un profesionista que trabaja con familias
Recuerda algún momento de tu vida en que hayas recurrido a un profesionista (doctor, odontóloga,
psicólogo, docente, etcétera), y piensa en sus actitudes, comentarios o gestos que te hayan generado
incomodidad, desagrado, enojo, malestar, tristeza, angustia, incomprensión, etcétera. Ahora contesta:
¿Cómo era ese profesional?
Describe sus actitudes,
gestos o comentarios
¿Cómo te hizo sentir?
¿Cómo te hubiera gustado
que te tratara?
Ahora, recuerda un momento con otro profesionista que te haya hecho sentir comodidad, agrado,
apoyo, bienestar, seguridad, etc., y contesta:
¿Cómo era ese profesionista?
Describe sus actitudes, gestos o comentarios
¿Cómo te hizo sentir?
En el trato directo, algunas acciones, palabras y actitudes hacen que una persona se sienta bien, es decir,
escuchada, apoyada, comprendida, atendida, segura e interesada. En parte, los padres y las madres se
acercan y mantienen su interés en la escuela, según el trato que reciben.
23

Identifica ahora tus características en el trabajo con familias, y para ello realiza el ejercicio 4.
Ejercicio 4. Mis fortalezas y debilidades en el trabajo con familias
Reflexiona sobre cómo te relacionas cotidianamente con las familias. Piensa y escribe tus actitudes,
acciones y palabras mediante las cuales haces sentir bien a las personas y has favorecido su acercamiento.
Ahora, anota lo que consideres que les ha causado incomodidad, enojo, sensación de incomprensión,
etcétera, y que pudieran haberlas alejado.
Mis fortalezas
(mis actitudes, acciones o palabras que hacen
sentir bien a las personas)
Mis debilidades
(mis actitudes, acciones o palabras que no
hacen sentir bien a las personas)
La identificación de nuestras fortalezas y debilidades para relacionarnos representa un signo de madurez
en todo ser humano, y nos indica en qué tenemos trabajar para generar confianza y cercanía
con las familias. Esto, a su vez, nos permite crecer profesionalmente y proyectar una mayor sensibilidad
hacia los demás; también nos recuerda el impacto tan grande e importante de nuestro trabajo en
la vida de las familias y de los niños a nuestro cargo.
Revisa tus actitudes, acciones y palabras, e identifica las que favorecen la participación de las familias y
aquellas en las que necesitas trabajar.
24

¿Cómo establezco relaciones cercanas con las
familias?
La relación familia y escuela se establece cuando
llegas a la comunidad y te acercas a los padres y a
las madres, para mantener comunicación diaria con
ellos, escucharlos y conocer sus necesidades.
Para entablar una relación auténtica, te sugerimos
que en tus primeros acercamientos con las familias
reconozcas sus habilidades, esfuerzos y logros para
educar a sus hijos. Por ejemplo, exprésales que te
da gusto que ellos sepan leer y escribir porque eso
ayudará en el aprendizaje de sus hijos; o bien, felicítalos
por su paciencia para escuchar con atención
cuando sus hijos lo necesitan y diles que sabes que,
aunque no sepan leer, ellos pueden apoyar a los niños
pidiéndoles que les lean una noticia del periódico
o alguna información de la comunidad. Es decir,
si expresas respeto a los padres de familia, les brindas
apoyo e información sobre sus hijos, muestras
interés y sensibilidad por su situación, respondes a
sus dudas y necesidades, y les ayudas a redirigir positivamente
sus debilidades, es más probable que
se sientan comprendidos y seguros de compartir
contigo y con otras familias sus dudas, preocupaciones
y conocimientos sobre sus hijos, lo cual incrementará
su participación y su confianza en ti, en
la escuela y en su labor como padres y madres.
Revisa la lista de acciones y actitudes para construir
relaciones cercanas con las familias. Marca con un
color las que te identifican y con otro en las que debas
trabajar.
Las relaciones cercanas, sólidas y de respeto mutuo
con las familias son posibles si:
• Consideras que cada integrante de la familia es
capaz de aportar algo importante: alguna idea,
observación, experiencia o un sentimiento.
• Reconoces y favoreces sus fortalezas, del mismo
modo que respetas sus limitaciones.
• Valoras las decisiones y logros de la familia
en relación con sus hijos y eres sensible a sus
preocupaciones.
• Escuchas con interés y disposición a las familias
que muestran necesidades y atiendes lo que expresan,
tanto con palabras como con gestos y
actitudes.
• Aprovechas todo encuentro con los integrantes
de la familia para platicar respecto de los niños.
• Evitas dar quejas. En lugar de ello compartes sugerencias
o anécdotas de sus hijos.
• Eres amable y atento con la familia y los niños.
• Respetas las diferencias de opinión y dialogas
para resolverlas.
• Sabes que no tienes todo el conocimiento ni todas
las respuestas.
Mostrar respeto y escucharlos sentará las bases
de un vínculo para el trabajo conjunto, en
el que las familias y tú se vuelvan aliados mediante
la equidad, la comprensión y la comunicación.
• Crees que ambas partes tienen algo en común:
el bienestar del niño y adolescente.
25

¿Cómo puede participar la familia en la
educación de sus hijos y cuáles son los
beneficios?
Te recomendamos involucrar a los padres y las
madres de forma directa y activa con sus hijos en
actividades de aprendizaje en la escuela, mediante
talleres vivenciales o participativos, en los que
reflexionen sobre sus creencias y prácticas de crianza,
y aprendan a través del diálogo y el intercambio
de experiencias con otras familias. Si fomentas que
se involucren con sus hijos en el hogar en diversas
situaciones, los beneficios en el desarrollo de los
niños serán mayores que los derivados de recibir
información escrita, asistir a pláticas o resolver
cuestiones administrativas y de mantenimiento de
la escuela; por ejemplo, que los escuchen, acompañen,
jueguen, lean, apoyen en sus tareas escolares
y materias, con base en materiales e indicaciones
proporcionadas por el instructor.
La escuela y la comunidad establecen un vínculo
con las familias, y promueven la participación de
los padres y las madres en la educación de los niños
desde dos vertientes: la gestión escolar y el apoyo
a los procesos de aprendizaje.
Si valoras la participación de cada familia,
por mínima que sea, generarás cambios en la
relación entre los niños, sus padres y madres,
así como entre ellos y tú. Los motivarás a
mantenerse interesados e informados sobre
el desarrollo y los avances de los hijos. Es
importante que reflexiones sobre tu misión
para vincularte con ellos y promover que
participen. Recuerda que los niños, las
familias, la comunidad y tú se beneficiarán.
Quizás, en algún momento, la falta de participación
de los padres y las madres te haga sentir frustrado
en tu trabajo con las familias. No te desesperes. Comienza
por conocer su estilo de crianza, sus creencias
acerca de la educación, sus preocupaciones y
dudas sobre sus hijos, así como la forma de educarlos;
y comprende que su prioridad es cubrir sus
necesidades básicas. Es decir, asegúrate de que lo
que les transmitas responda a sus intereses, requerimientos
y contexto cultural. En el apartado “Estrategias
para impulsar la participación de los padres y
las madres de familia”, te decimos qué puedes hacer
para conocerlos más.
Las investigaciones demuestran que cuando los padres
y las madres de familia, así como los miembros
de la comunidad, participan en la escuela desde
que los niños son muy pequeños, todos obtienen
mayores beneficios (cuadro 1).
26

Cuadro 1. Beneficios de la participación de los padres, las madres y los cuidadores
Niños
Padres, madres y cuidadores
• Obtienen mejores resultados en su
aprendizaje y asisten con más constancia a
la escuela.
• Se sienten valorados al percibir interés de
su padre y su madre en su aprendizaje.
• Adquieren competencias sociales que les
permiten una mejor convivencia con su
familia, su grupo de amigos y la gente de
su comunidad.
• Desarrollan competencias emocionales
que les ayudan a enfrentar las
adversidades.
• Incrementan su interés en la escuela
al percatarse de la participación de sus
padres y madres en su educación, con lo
cual disminuye la deserción escolar.
• Se perciben a sí mismos competentes y
motivados para alcanzar metas y tener
éxito en la escuela.
• Incorporan lo aprendido en el aula a
su vida cotidiana y viceversa, de modo
que aplican lo que conocen en casa y
participan dentro de la escuela.
• Descubren la importancia de colaborar en
la escuela y se dan cuenta de lo que son
capaces de hacer por sus hijos. Esto los
hace sentirse eficientes y útiles.
• Confían en que la educación significa una
vía para que sus hijos consigan una vida
mejor, al conocer de cerca lo que aprenden
en la escuela.
• Comprenden lo que sus hijos necesitan
para aprender, y los ayudan.
• Incrementan su capacidad de aprender,
así como el deseo de superarse para ser
mejores padres y madres.
• Desarrollan un sentido de solidaridad
familiar con el apoyo de abuelos, tíos,
hermanos y otros parientes, lo cual
fortalece las relaciones entre ellos.
• Se sienten importantes al ser reconocidos y
recibir información sobre el aprendizaje de
sus hijos; y adquieren confianza y seguridad
para expresar sus dudas e inquietudes.
• Incrementan su capacidad para enfrentar
las adversidades y recuperarse de ellas con
éxito.
27

Los instructores
• Mejoran la relación con los padres y
las madres creando vínculos sólidos y
estrechos.
• Obtienen información sobre gustos e
intereses de los niños, a través de las
madres y los padres, ya que son quienes
los conocen mejor.
• Construyen puentes para que se dé el
trabajo conjunto y convierten la relación
familia-escuela en una alianza, en un
marco de igualdad, respeto, comprensión
y comunicación.
La comunidad
• Se beneficia de la participación conjunta
con la familia, construyendo un sentido de
comunidad.
• Aprende a reconocer y respetar la
diversidad cultural, las creencias, los
valores, los conocimientos y la estructura
de cada familia.
• Las familias de una comunidad pueden
construir redes de apoyo mutuo;
compartir sus necesidades, intereses y
experiencias; y preservar sus costumbres y
tradiciones.
• Toman decisiones junto con la familia, con
una responsabilidad compartida, en la
que son fundamentales el compromiso, la
participación y la negociación.
28

¿Qué necesitan saber los padres y las
madres de familia para comprender y
apoyar el desarrollo y aprendizaje de
sus hijos?
Como se mencionó, la familia satisface necesidades
emocionales, de salud y desarrollo en los niños. El
ambiente en el hogar influye de manera importante
en la educación de los niños. Y muchas veces los
padres y las madres desean educarlos, pero desconocen
cómo hacerlo; siguen el ejemplo de sus
padres y madres o actúan en sentido contrario, sin
considerar la individualidad y características de sus
hijos. Por tanto, han de saber que los niños aprenden
y se desarrollan mejor cuando:
• Los niños crecen en un ambiente de buen trato
en el que prevalecen las relaciones armónicas y
el respeto a la individualidad.
• Los adultos que los cuidan conocen las diversas
etapas de desarrollo por las que los niños atravesarán.
• Los adultos identifican las prácticas de crianza
más adecuadas y las que deben mejorar o modificar.
para crear un ambiente de buen trato y apoyar a sus
hijos. En el cuadro 2 se expone la lista completa de
estas competencias.
Para facilitarles la comprensión y el aprendizaje de
las competencias parentales, se describen tres acciones
concretas y fáciles de observar para cada
una. Es probable que se les dificulte realizar algunas
más que otras. Tu tarea consiste en decirles que
aprenderlas lleva tiempo y que quizás sólo algunos
logren desarrollar todas las acciones y competencias,
pero deberán intentarlo y seguir haciendo lo
que se les facilita porque lo importante es que se
den cuenta de lo que necesitan y lo que saben, además
de que ello favorecerá las relaciones al interior
de la familia. Por ejemplo, tal vez a la mamá le sea
difícil hablar con su hijo, mientras que al papá se le
facilita.
Como te habrás dado cuenta, las competencias parentales
favorecen aspectos de la vida de los niños y
su desarrollo: promueven un sentido de comunidad,
la convivencia basada en valores, la comunicación,
la expresión de emociones y la autonomía; también
crea un ambiente que favorece y apoya los aprendizajes
y las transiciones o cambios que enfrenten en
su vida, todo en un entorno armonioso.
Los padres y las madres precisan que los ayudes
a desarrollar las competencias parentales, es decir,
las habilidades, actitudes y conocimientos que
poseen y requieren aprender, modificar o eliminar,
29

Cuadro 2. Competencias parentales que favorecen el desarrollo y aprendizaje de los niños
Competencias
parentales
Acciones
Por qué es importante
desarrollar las competencias
parentales
Cultura y comunidad
1. Promueve en la
familia un sentido
de identidad
comunitaria.
Participa con su familia en acciones
que contribuyan al beneficio de la
comunidad.
Promueve la conservación de
las tradiciones en la familia y la
comunidad.
Convive y resuelve problemas
o necesidades de la comunidad
a través de la colaboración y el
diálogo entre sus integrantes.
Favorece que las familias y
los niños se sientan parte de
su comunidad y asuman un
compromiso social, de modo
que participen para construir
una sociedad única, es decir,
con costumbres y tradiciones
propias, más justa, solidaria y
sin violencia.
Convivencia
2. Establece una
convivencia basada
en valores y normas
sociales.
Acepta y respeta que las
personas, incluyendo a su familia,
pueden tener diferentes gustos,
preferencias, habilidades y formas
de ser y pensar.
Establece acuerdos para su hogar
con la participación de toda la
familia.
Resuelve situaciones o dificultades
en su familia por medio de la
tolerancia, colaboración y el diálogo
entre sus integrantes.
Convivir a través de valores
y normas, como el respeto,
la tolerancia, la empatía y el
diálogo, favorece las relaciones
armónicas basadas en el buen
trato y alienta la resolución
de conflictos sin recurrir a la
violencia.
30

Competencias
parentales
Acciones
Por qué es importante
desarrollar las competencias
parentales
Comunicación
3. Escucha y entiende
lo que le expresa
su hijo a través de
diversas formas de
comunicación (gestos,
acciones o palabras),
y da respuesta
inmediata.
Escucha con interés a su hijo; se
coloca a su misma altura, de frente,
y le mira a los ojos.
Habla y mantiene el diálogo o interacción
con su hijo, y le da oportunidad
de que también hable y se
exprese.
Comprende los sentimientos, ideas
o necesidades que su hijo le expresa,
y les da respuesta inmediata.
Aprender a comunicarse con los
demás, en un marco de respeto
y empatía, favorece la capacidad
y confianza de los niños para expresar
lo que necesitan, piensan
y desean, así como a solucionar
conflictos por medio del diálogo.
Emociones
4. Expresa su afecto y
sentimientos a su
familia y a sus hijos, y
les hace sentirse queridos.
Establece contacto físico con su hijo
y le expresa su afecto.
Apoya a su hijo para tener control
de sí mismo cuando se enoja y
frustra, y le ayuda a darse cuenta
de su sentimiento y a aprender a
calmarse.
Anima a su hijo a expresar sus sentimientos
en diversas situaciones.
Expresar y compartir nuestros
sentimientos a los niños propicia
un ambiente de confianza y
comprensión, en que se facilita
que ellos aprendan a identificar,
nombrar y manejar sus sentimientos,
así como a desarrollar
un mayor conocimiento de sí
mismos.
Conocimiento de sí mismo
5. Promueve autonomía
e independencia en
su hijo.
Anima a su hijo a realizar las cosas
por sí mismo.
Reconoce a su hijo sus habilidades y
capacidades.
Apoya y confía en su hijo para tomar
decisiones y resolver dificultades
y problemas.
Al hacer las cosas por sí mismo,
el niño obtiene mayor seguridad,
mayor conocimiento de
quién es y de sus habilidades,
así como la capacidad para resolver
problemas.
31

Competencias
parentales
Acciones
Por qué es importante
desarrollar las competencias
parentales
Sabe que su hijo está creciendo y
aprendiendo nuevas habilidades.
Aprendizaje
6. Promueve
oportunidades de
aprendizaje para su
hijo.
Apoya que su hijo practique sus
habilidades y aprendizajes a través
de la exploración de su entorno.
Conocer los procesos de
desarrollo y aprendizaje de
cada etapa de los niños propicia
que los padres y las madres les
brinden oportunidades para que
practiquen sus habilidades y
conocimientos.
Apoya a su hijo para que resuelva
problemas y tome decisiones por sí
mismo en el juego.
Identifica los momentos de cambio
o transiciones en la vida de su
familia y de su hijo.
Transiciones
7. Apoya y ayuda a
su hijo a enfrentar
los momentos
de cambio o
transiciones en la
vida.
Ayuda a los integrantes de su
familia o hijo a prepararse para la
transición o momento de cambio.
Acompañar con paciencia
y tolerancia a los niños en
las transiciones fortalece su
seguridad y confianza en sí
mismos y en los demás.
Acompaña a su hijo durante la
transición o momento de cambio.
32

A fin de ofrecer a las familias información que les
ayude a entender y desarrollar las competencias,
en el Anexo 2 te presentamos las Hojas de información
básica “Para ser mejores padres, madres e
hijos”; cada una describe lo que significa y lo que
pueden hacer los niños, los padres y las madres
para promover esas competencias. Por ejemplo,
para desarrollar la competencia “Escucha y entiende
lo que le expresa su hijo a través de diversas formas
de comunicación (gestos, acciones o palabras),
y da respuesta inmediata”, se explica qué es la comunicación,
cómo expresan los niños sus necesidades,
ideas e intereses, desde recién nacidos hasta la
adolescencia, y se describen las acciones recomendables
para que los padres y las madres promuevan
la comunicación en la familia y apoyen a sus hijos.
La información básica señalada te será de gran utilidad
para motivar a las familias a desarrollar las
competencias. Úsala en las actividades con las familias;
o bien, envíaselas por escrito mediante alguna
de las estrategias de participación indirecta que
te proponemos en el siguiente apartado.
Adquirir o desarrollar las competencias parentales
es una tarea compleja, ya que interviene
el carácter, la personalidad y la forma de
aprender de los padres y las madres, así como
sus vivencias, creencias, cultura e historia.
Además, no se pretende que ellos desechen
las prácticas que dominan, sino que, con base
en lo que saben y lo que pueden hacer, modifiquen
y encuentren nuevas formas de acercamiento
con sus hijos que les permitan conocerlos
mejor y apoyarlos en su desarrollo.
Fotografía: Édgar Ayala Arroyo
33

¿Cómo son los niños y adolescentes y
qué necesitan aprender y desarrollar?
Los niños, desde su nacimiento hasta la adolescencia,
manifiestan cambios en su desarrollo que se
reflejan en cómo se relacionan, se expresan, resuelven
problemas sociales, razonan y utilizan sus habilidades
motoras. Ellos muestran su carácter, sus
intereses, cómo se sienten acerca de sí mismos, sus
fortalezas y sus logros en la escuela, así como las
áreas que necesitan trabajar más.
Durante este periodo, los niños siguen una secuencia
de desarrollo predecible, es decir, los cambios
suceden en el mismo orden, por lo que podemos
conocerlos de antemano y prepararnos para ayudar
a los niños a enfrentarlos. Además, dicho desarrollo
es universal, ya que se presenta en todos, sin importar
la cultura y nivel socioeconómico. Sin embargo,
hay algo que los hace únicos: el ritmo y tiempo en
que estos se manifiestan, su carácter, personalidad
y sus intereses.
Al conocer los cambios y retos del desarrollo
de los niños, tú y las familias sabrán en qué necesitan
apoyarlos y cómo hacerlo.
Tu tarea es brindar a los padres y a las madres información
acerca de las características y cambios
esperados en el desarrollo de sus hijos en cada
etapa; también orientarlos sobre cómo apoyar el
desarrollo y el aprendizaje de acuerdo la edad de
los niños. Por ejemplo, si trabajas con niños de 3
a 5 años necesitas conocer sus características, las
cuales difieren de las correspondientes a niños de
9 años o adolescentes de 14 años. Con la finalidad
de enriquecer tus conocimientos sobre los niños
con los que trabajas, en el Anexo 1, “Cuadros de
desarrollo”, se incluye información de los cambios
esperados en cada nivel escolar (de 3 a 5, de 6 a 11
y de 12 a 15 años) y algunas ideas sobre cómo tú y
las familias pueden intervenir.
Conforme las familias comprendan los cambios que
los niños muestran en cada edad y conozcan la mejor
forma de apoyarlos, tendrán mayores posibilidades
de éxito en la educación de los niños.
Fotografía: Mirna Vázquez Martínez
34

Estrategias para impulsar la participación de los
padres y las madres de familia
Una vez que has profundizado sobre las familias, tus habilidades
y fortalezas para trabajar con ellas, así como
en los aprendizajes requeridos por todos los involucrados
(los niños, los padres y las madres), estás listo para
planear el trabajo conjunto de la familia y la escuela.
¿Cómo trabajar conjuntamente familia y
escuela?
El trabajo conjunto se caracteriza por el interés común
de apoyar el desarrollo y aprendizaje de los niños, y por
la comunicación clara y constante entre familia y escuela.
Tiene lugar a través de espacios de intercambio que
la escuela promueve; ahí, padres y madres conocen lo
que sus hijos necesitan desarrollar y aprender, comparten
lo que saben de ellos, manifiestan las dudas sobre
el crecimiento de sus hijos, expresan su interés sobre
temas relacionados con sus hijos, y conocen y desarrollan
competencias parentales, en las que se apoyan
para la educación de sus hijos y que benefician su capacidad
para enfrentar las situaciones difíciles que viven,
promoviendo el vínculo con la comunidad.
El trabajo conjunto con las familias es posible si:
• Estás convencido de que familia y escuela comparten
intereses y objetivos en la educación de los
niños.
• Toman decisiones de manera conjunta.
• Propicias que las familias asuman una responsabilidad
compartida en la educación de sus hijos y no
la delegan solo a la escuela.
• Invitas a las familias a observar y participar con sus
hijos en las diferentes actividades.
• Promueves la cooperación, participación y compañerismo
entre las familias, en reuniones, grupos
de padres y eventos de la comunidad.
• Realizas actividades de convivencia entre familias,
para favorecer el intercambio de experiencias de
modo que “todos aprendan de todos”.
• Integras una variedad de estrategias que promuevan
la participación directa e indirecta de las familias
en la educación de sus hijos.
35

Para conseguir el éxito en el trabajo con padres
de familia, la relación entre escuela y familia
debe basarse en la comunicación, el respeto
mutuo y en la responsabilidad compartida del
bienestar, desarrollo y aprendizaje de niños y
adolescentes.
¿Qué estrategias puedes utilizar para
promover la participación de las familias?
Las estrategias de participación directa se caracterizan
por la participación activa del padre, la madre
o cuidador; y las estrategias de participación indirecta
consisten en transmitir información escrita
(véase descripción detallada en Anexo 3). Ambas se
pueden aplicar de dos maneras: individual, cuando
una familia o su hijo necesitan apoyo específico
(por ejemplo, en lenguaje o en alguna asignatura);
o grupal, con todas las familias de los niños del grupo,
cuando se aborda algún tema de interés común
(por ejemplo, la transición al siguiente nivel educativo
y los cambios en el desarrollo).
Estrategias de participación directa
Las estrategias de participación directa consisten
en la participación de los padres y las madres en
diversas actividades: reuniones con otras familias,
actividades con sus hijos y encuentros individuales
del instructor con cada familia.
Los encuentros con cada familia y los grupales son
indispensables para conocer y aprender sobre cada
familia, y te ayudarán a apoyarlas directamente
en el desarrollo de competencias y en la forma de
orientar a sus hijos.
Las estrategias de participación directa más efectivas
son:
1. Encuentros espontáneos.
2. Encuentros programados.
3. Visitas domiciliarias.
4. Visita de una familia a la escuela para compartir
con todos los niños.
5. Trabajo conjunto del niño y la familia en la
escuela.
6. Pláticas o conferencias.
7. Grupo de padres y madres de familia.
Estrategias de participación indirecta
Las estrategias indirectas no requieren del contacto
personal con las familias y se llevan a cabo por
medio de la comunicación escrita. Así, mediante
comunicados individuales o grupales es posible
proporcionar información sobre los avances de los
niños, alguna situación particular, los resultados de
la participación de las familias en eventos, la programación
de otras actividades, etcétera. Son una
36

opción cuando se dificulta el contacto directo con
las familias, y representan un apoyo a las estrategias
directas cuando se requiere dar información
general y específica; sin embargo, es importante
considerar siempre el contacto directo.
Para las personas que no saben leer o hablan otra
lengua, se aconseja echar mano de imágenes, fotos,
recortes o dibujos que faciliten entender el mensaje.
Pide apoyo para escribir en otra lengua, y di a las
familias que recurran a personas que sepan leer y
comprendan el español (hijos, familiares o vecinos),
para que estén al tanto de la información de interés
en la educación de sus hijos.
Las estrategias de participación indirecta más efectivas
son:
1. Tablero de anécdotas.
2. Mensajes escritos.
3. Diario de actividades escolares.
4. Hojas de información básica.
5. Dípticos, carteles o boletines.
6. Periódico mural.
7. Periódico comunitario.
Las estrategias (descritas en el Anexo 3) contribuyen
a la labor de los padres y las madres en la educación
de sus hijos. Te proponemos 14 estrategias,
pero no significa que debas utilizarlas todas a la vez;
programa su uso dependiendo de las necesidades e
intereses de los niños y las familias. Ten en cuenta
que algunas estrategias son más útiles y accesibles
para transmitir cierta información, y apoyar a los
padres y a las madres; elige la más apropiada al requerimiento
y situación que se presente.
Implementar con éxito las estrategias de participación
es posible si:
• Al planearlas respondes a las necesidades, intereses,
características y realidad del entorno de
las familias.
• Ofreces más de una estrategia de participación
y horarios accesibles para involucrar a la mayoría
de las familias.
• Tomas en cuenta que las estrategias se complementan;
una sola por sí misma no es suficiente.
• Promueves una participación voluntaria y abierta
a todas las familias.
• Involucras a los niños y adolescentes en actividades.
• Promueves la comunicación entre familia y escuela,
y entre familia e hijos.
37

• Aprovechas los encuentros casuales y las visitas
a la escuela para establecer una relación más
cercana.
• Compartes información que permita a las familias
conocer más sobre sus hijos: sus características
de desarrollo, actividades escolares,
aprendizajes, etcétera.
• Conviertes las situaciones administrativas en
momentos para concretar una relación más cercana
con las familias y promover el desarrollo
de sus hijos (juntas, exposiciones, ceremonias,
diversos eventos o fiestas tradicionales).
• Te aseguras de que los padres y las madres se
sientan cada vez más empoderados en su papel,
al desarrollar competencias para enfrentar
las adversidades y participar con éxito en la
educación de sus hijos.
En el siguiente apartado te decimos cómo implementar
las estrategias. Recuerda que para que las
madres y los padres de familia participen, tus acciones
o propuestas deben considerar su realidad,
entorno, intereses y necesidades, y responder a sus
motivaciones personales y familiares. Te sugerimos
conocerlos y mantener una comunicación permanente.
Aprovecha todos los momentos posibles
para conversar con ellos y tener un acercamiento
personal en sus hogares, en la escuela o en su comunidad;
de esta manera mantendrán una relación
cercana que favorecerá el seguimiento de padres,
madres y niños en el desarrollo de competencias.
¿Cómo integro a mi trabajo las
estrategias de “Trabajemos juntos por
un futuro mejor” para participación de
padres y madres en la educación de sus
hijos?
Para iniciar tu trabajo con las familias, en la primera
asamblea para integrar la Asociación Promotora
de la Educación Comunitaria (APEC), cuando se
mencionen las responsabilidades de los padres y las
madres con el servicio educativo, se debe hacer especial
énfasis en su participación relativa al proceso
de aprendizaje de sus hijos.
En la reunión inicial, que organiza el personal de la
Delegación del Conafe con la APEC, es indispensable
mencionar que los instructores realizarán actividades
en la comunidad para involucrarlos en la
educación de los niños y se les informará sobre la
elaboración de un plan de trabajo.
En el Anexo 7 (Calendario de actividades), te presentamos
por mes las sesiones, reuniones de la
APEC y acciones previstas con los padres y las madres
para apoyar su participación en la educación
de sus hijos.
38

Invitación a reunión de bienvenida
Antes de iniciar el ciclo escolar, invita a las familias
de los niños de tu grupo a una reunión de bienvenida,
con el propósito de sensibilizarlas sobre los beneficios
(para los niños, la familia y la comunidad)
derivados de que los padres y las madres participen,
junto con la escuela, en actividades que apoyen la
educación de sus hijos.
Si deseas hacer la invitación personal, entrega en las
casas pequeñas tarjetas, y aprovecha la visita para
conocerlos y conocer sus intereses y preocupaciones.
O bien, coloca un cartel en la entrada de la escuela
o salón, que los padres y las madres puedan
ver y leer. Si en la comunidad las familias se comunican
en lengua indígena, busca apoyo para escribir el
mensaje en lengua y utiliza imágenes como recortes
o dibujos; lo importante es que te asegures de que
todos se enteren de la reunión, incluso las personas
que no saben leer ni escribir.
Da un nombre a la reunión que los motive a asistir;
por ejemplo: “Trabajemos juntos por un futuro
mejor”. Toma en cuenta que a las reuniones de la
escuela por lo general acuden más las madres de
familia, tal vez porque ellas quedan a cargo de los
hijos mientras los papás trabajan. Para propiciar la
asistencia y participación de los padres, acuerda el
día y la hora en la que se les facilita estar presentes,
incluso sábado o domingo. Platícales sobre lo que
aprenderán y diles los beneficios que verán reflejados
en sus hijos con su colaboración.
Sesión introductoria
En la reunión de bienvenida al nuevo ciclo escolar, di
a las familias que el Conafe ha diseñado una variedad
de espacios de reunión y acciones que les prepararán
para educar a sus hijos y entenderlos mejor
en los cambios de su desarrollo y en las actividades
de la escuela. Si, además, tu grupo de niños pasará
a la primaria o a la secundaria en el siguiente ciclo
escolar, exprésales que estas estrategias los apoyarán
en los nuevos cambios que enfrenten sus hijos
y ellos mismos.
Al planear tu sesión, incluye los momentos que te
proponemos a continuación, pues facilitarán tu trabajo,
la participación y el aprendizaje de los padres,
las madres o los cuidadores. Te sugerimos destinar
alrededor de hora y media para la reunión.
Objetivo
Trabajemos juntos por un futuro mejor
Sensibilizar y ayudar a las familias a reflexionar sobre
su papel de padres y madres, además de reconocer
sus fortalezas y debilidades en las competencias
para apoyar la educación de sus hijos.
39

Materiales
• Pizarrón u hojas de rotafolio o cartulina.
• Plumones, marcadores, gises y cinta adhesiva.
• Instrumento de evaluación Cómo conocer
las competencias parentales para apoyar el
desarrollo y aprendizaje de sus hijos.
• Un objeto con valor sentimental, que lleve
cada participante.
• Folleto informativo para padres de familia.
Presentación
Invita a las familias a presentarse, aunque ya se
conozcan entre sí. Pídeles que en una hoja cada
familia haga un dibujo de su hijo, y que describan
cómo es y cómo les gustaría que fuera. Esto
les permitirá conocerse un poco más.
Acuerdos
Junto con las familias, establece las reglas para
el buen funcionamiento de las reuniones: horario,
puntualidad y confidencialidad. Recuérdales
que todos tienen derecho a la privacidad, por
lo que la información que allí se mencione no
deberá contarse a nadie. Esto dará confianza a
cada participante para compartir sus experiencias
y opiniones.
Ejercicio de sensibilización para las familias
Pide a los padres y madres que muestren o dibujen
un objeto de gran valor sentimental. Dales
un ejemplo (“Para mí, esta pluma es valiosa, pues
me la heredó mi abuelo”); en caso de que dibujen
un objeto, indícales que lleven a cabo el ejercicio
como si ese objeto fuera real.
Cuando todos ya hayan identificado el objeto valioso,
anímalos a dirigirse hacia la persona del grupo a
quien menos conozcan. Por turnos y ya en parejas,
deben mostrar a la otra persona el objeto y explicarle
por qué es valioso. Permite que cada persona
se exprese durante tres a cinco minutos; avisa
cuando el tiempo haya terminado e indica a la otra
persona su oportunidad para hablar.
Una vez que todos hayan intervenido, diles que
entreguen el objeto valioso a la persona con la
que trabajaron y que regresen a su lugar. En este
momento observa las actitudes de los participantes.
Momento de reflexión
Pide a los participantes que platiquen al grupo
cómo se sintieron y anota sus comentarios en
una hoja de rotafolio: en un lado, escribe los comentarios
de quienes entregan el objeto; y en el
otro, los de quienes lo reciben. Al final retoma
lo expresado, y enfatiza que entregar a un extraño
algo importante para nosotros nos puede
generar sentimientos de miedo y desconfianza,
mientras que recibir puede suscitar responsabilidad,
duda o miedo, por lo que implica el cuidado
de ese objeto; incluso habrá personas que
se resistan a desprenderse del objeto valioso,
porque, por ejemplo, les resulta indispensable
(como en el caso de quien usa lentes, pues al
quitárselos ya no vería).
40

Plantea la siguiente pregunta: “¿de quién es la
responsabilidad de cuidar el objeto valioso?, ¿de
quien lo entrega o de quien lo recibe? Escucha
las respuestas. Seguramente dirán que de los
dos, y después haz la siguiente pregunta: “¿De
quién es la responsabilidad de cuidar y educar
algo tan valioso como los hijos?”. Anota lo que
dicen, y seguramente dirán que de la escuela y
de los padres.
Momento de compartir ideas
Presenta el folleto informativo, el cual contiene
una ilustración diseñada para comunicar que el
trabajo compartido entre los padres, las madres
o los cuidadores, junto con los instructores, contribuye
a elevar el rendimiento escolar de los
hijos. Esto es útil para todos, en particular para
las personas que no saben leer o no hablan español.
4. Lee las respuestas del folleto y compáralas
con las que ellos dieron.
Las preguntas permitirán a los padres y a las madres
de familia reflexionar sobre:
• La manera en que la escuela y la familia juntas
apoyan y mejoran las habilidades escolares.
• La responsabilidad compartida en la educación
de los niños.
• La toma de decisiones conjunta: padres, madres
y docentes.
• La participación de las familias con sus hijos
y docentes en actividades escolares.
• El intercambio de experiencias entre familias
y docentes.
Te sugerimos los siguientes pasos.
1. Distribuye entre los padres y las madres de
familia el folleto informativo. Solicítales que
observen la ilustración y comenten lo que
piensan que expresa. Anota sus conclusiones
en el pizarrón o en una hoja de rotafolio.
2. Lee una por una las siete preguntas del reverso
del folleto, que se refieren a la importancia
de trabajar en conjunto (familia
y escuela); y con los comentarios de todos,
conforma una respuesta a cada cuestionamiento.
3. Anota las respuestas en la hoja de rotafolio
o la cartulina.
Cierra este punto enfatizando su gran responsabilidad
en el cuidado, educación, desarrollo
y aprendizaje de los hijos, porque los conocen
mejor y son las personas más valiosas para los
niños. También explica la relevancia de su participación
en la escuela.
La relación entre escuela y familia debe basarse
en la comunicación, el respeto mutuo y la responsabilidad
compartida del bienestar, desarrollo
y aprendizaje de niños y adolescentes. Retoma
algunas ideas del primer apartado de este
manual para resaltar el valor de su participación
y cómo las dificultades en la familia llegan a
afectar el desarrollo de los hijos.
41

Momento de poner en práctica
a) Pide a alguien que exprese al grupo cuál fue
su objeto valioso y por qué. Después de escucharle,
pregúntale “¿qué habilidad necesita
tener la persona a la que se lo dio para
cuidarlo?”. De acuerdo con el objeto, algunos
harán referencia a guardarlo en un lugar
seguro, cuidarlo, alimentarlo (una mascota),
poner atención, etcétera. Procura que mencionen
habilidades o capacidades de los objetos.
Escribe en una hoja de rotafolio la pregunta
y lo que respondan. Puedes ayudarles
con ejemplos como: prestarle atención, observar,
tratarlo con cuidado, limpiarlo, etcétera.
b) Después, pregunta “¿qué necesitan ustedes
para cuidar o educar a sus hijos?”. Escucha
las respuestas de los participantes, anótalas
en el rotafolio y retómalas para ayudarles a
darse cuenta de las competencias que se requieren
para educar a los hijos: escucharlos,
enseñarles a comportarse, explicarles, etcétera.
Presenta las competencias parentales,
relaciónalas con lo que dijeron y diles que
durante el ciclo escolar revisarán y trabajarán
las competencias para apoyarlos en la
educación de sus hijos.
Momento de cierre
Al término de la sesión pide a cada uno que explique
al grupo: “lo que aprendí sobre mi participación
en la educación de mi hijo”, y “lo que
creo que necesito, sé y puedo hacer”.
Muestra una lista de todas las estrategias de
participación y explica que durante el ciclo escolar
utilizarás varias de ellas para involucrarlos y
apoyarlos: mensajes escritos, grupos de padres
y madres de familia, actividades de trabajo conjunto
del niño y la familia en la escuela, un diario
de actividades escolares, etcétera.
Menciónales que la siguiente vez que se reúnan
en el grupo de madres y padres de familia o en
una visita domiciliaria revisarán las competencias
parentales para identificar juntos cuáles dominan
y las que les cuestan trabajo o no llevan
a cabo.
¿Cómo identifico las competencias que
los padres y las madres poseen y las que
necesitan aprender para promover el
desarrollo y aprendizaje de sus hijos?
Para promover en los padres y las madres las competencias
que favorecerán su labor en la educación
de sus hijos, es necesario que identifiques aquellas
que dominan y las que deben aprender o desarrollar.
Para ello, completa junto con ellos el instrumento
de evaluación Cómo conocer las competencias
parentales para apoyar el desarrollo y aprendizaje
de sus hijos en el Anexo 5. En ese sentido, te sugerimos:
1. En la segunda reunión que programes con padres
y madres, indícales que contesten el instrumento
de evaluación. Explícales que la finalidad
42

es apoyar su labor en la crianza y el aprendizaje
de sus hijos. Considera que algunos de ellos no
saben leer, así que te sugerimos les leas o pidas
a alguien más que lo haga por ellos.
2. Lee cada competencia con el grupo y juntos expliquen
por qué es importante trabajar en ella.
6. Elabora dos listas: una con las competencias
que parecen más fáciles de llevar a cabo, y otra
con las que se ven más difíciles o casi no se realizan.
Por último, en una tercera lista, escribe las
competencias en el orden en que propones trabajarlas
de acuerdo con las necesidades de las
familias o el grado de dificultad. Te aconsejamos
iniciar con la más sencilla, para que las familias
puedan alcanzarlas y se sientan exitosas. Puedes
intercalar una fácil y una compleja.
3. Una vez que hayan revisado todas las competencias,
diles que cada una describe tres acciones
recomendables para desarrollarla.
4. Pide a los padres y a las madres que en la primera
columna (evaluación diagnóstica) de cada
competencia marquen con una palomita las
acciones que comúnmente desarrollan y se les
facilitan, y con un guión las que consideran difíciles
o solo las hacen ocasionalmente. Diles que
dejen en blanco las que no realizan. Menciónales
que harán esta evaluación en dos ocasiones
más en el ciclo escolar: en enero (evaluación intermedia),
para ver los progresos y en qué necesitan
trabajar; y en junio (evaluación final), para
conocer los logros alcanzados.
5. Una vez que todos hayan respondido, reúne los
instrumentos e identifica cuáles son las competencias
que la mayoría de las familias domina y
cuáles menos, y elige una.
¿Cómo elijo la estrategia de participación
para impulsar la competencia parental?
Cuando hayas identificado el nivel de dominio de
las competencias parentales y escrito el orden en
que las trabajarás con los padres y las madres de
familia, te sugerimos:
1. Leer las estrategias una por una y definir cómo
utilizarlas para apoyar a los padres y las madres.
Elige al menos una directa y una indirecta por
mes, por ejemplo: trabajo conjunto del niño y
la familia en la escuela o grupo de padres y madres
de familia, y mensajes escritos o tablero de
anécdotas.
2. Describir la estrategia en tu plan semanal; así,
las actividades quedarán integradas a tu programación
y no aisladas.
43

3. Considerar los temas, contenidos o competencias
que abordarás en la semana con los niños.
En el apartado siguiente, “Ejemplo de implementación”,
te explicamos cómo relacionar tu
programa con el desarrollo de las competencias
parentales y las transiciones.
4. Utilizar la estrategia del grupo de padres y madres
de familia solamente en tres ocasiones
más, para apoyar las competencias que necesiten
un amplio espacio de reflexión. Recuerda
que tienes una lista de 14 estrategias que podrás
variar durante el ciclo escolar.
5. Elegir al menos una estrategia de participación
para cada semana, por ejemplo:
a) Al inicio del mes podrías programar a un
grupo de padres y madres de familia para
analizar juntos la competencia y la importancia
de desarrollarla, así como definir algunas
acciones para practicarla en casa.
b) En la segunda semana podrías sugerir alguna
actividad en casa a través de un mensaje
escrito o el periódico mural.
c) En la tercera o cuarta semana, ya que hayan
practicado un poco, podrías elegir la
estrategia trabajo conjunto del niño y la
familia en la escuela, con la finalidad de
observar a las familias en el trabajo con sus
hijos y apoyarlas si lo necesitaran. En esta
actividad observarás los avances de los padres
y las madres.
d) Puedes también enviar información relacionada
con la competencia, como la Hoja
de información básica, o escribir en el periódico
mural alguna observación que hayas
hecho durante la actividad y que muestre
los logros de padres, madres e hijos.
Algunas recomendaciones importantes:
• Asegúrate de que las actividades y sugerencias
que planees (para apoyar las competencias parentales
y las competencias para la transición, o
para acompañar a los niños en los procesos de
aprendizaje), sean acordes con las características
de desarrollo de los participantes.
• Procura elegir estrategias diferentes para que
pruebes todas y valores cuál te funcionó mejor y
para qué, cuál se te facilitó y cuál se te dificultó.
• Recuerda que, si algún niño o familia requiere un
apoyo personalizado, puedes seleccionar una estrategia
individual que te permita apoyarlos.
• Si deseas orientar a las familias en la transición
de educación preescolar a primaria o de primaria
a secundaria, o trabajar con los “Encuentros
con familias”, verifica si las actividades propues-
44

tas se relacionan con alguna competencia parental.
Para facilitar tu trabajo, revisa el apartado
“¿Cómo implemento el modelo de participación?”.
Busca un equilibrio entre el uso de las
estrategias directas e indirectas; evita saturar a
las familias de una o de otra. Intercala y procura
al menos programar una estrategia de participación
directa grupal al mes: grupo de padres y
madres de familia o trabajo conjunto del niño y
la familia en la escuela, ya que facilitan el aprendizaje
al involucrar a los padres, las madres y los
cuidadores en actividades prácticas.
¿Cómo promuevo el desarrollo de las
competencias parentales?
Una vez que hayas realizado la sesión introductoria
e identificado y elegido las competencias parentales,
elabora un plan de trabajo. A continuación, te
decimos cómo promover el desarrollo de competencias
parentales; sin embargo, puedes seguir el
orden que has determinado en tu lista, con base en
tus observaciones sobre lo que más se les facilita
o se les dificulta. A continuación te presentamos
ejemplos sobre cómo fomentar cada competencia.
A continuación te presentamos ejemplos sobre
cómo fomentar cada competencia.
Competencia 1. Promueve en la familia un
sentido de identidad comunitaria
Si identificas que en la comunidad falta desarrollar
el sentido de pertenencia de las familias para que se
sientan parte de ella, te recomendamos programar
un grupo de padres y madres de familia en el que se
realice la siguiente actividad:
1. Reúne material como hojas de rotafolio, cinta
adhesiva, crayolas de diferentes colores y una
pluma de ave.
2. Comenta al grupo que en esta sesión hablarán
de la importancia de que todos conozcan el pasado
y presente de la comunidad, lo cual permitirá
identificar las capacidades y estrategias
empleadas por sus habitantes para establecerse
en ese lugar. Inicia la sesión mencionando algunas
actividades a las que se dedica la localidad y
comenta: “Aun cuando somos parte de la comunidad,
a veces desconocemos su historia, y nos
damos cuenta de que ha cambiado porque los
paisajes se modifican con el tiempo”. Una vez
que repasen la historia del lugar, con seguridad
confirmarán que los habitantes han desarrollado
capacidades para resolver problemas, trabajar
en equipo y organizarse positivamente, así
como identificar acciones que los han alentado
a crecer y fortalecerse como comunidad.
45

3. Organiza al grupo en dos equipos. Pide al primer
equipo que elabore un dibujo en el que se refleje
la historia de la comunidad; y al segundo, que
haga un mapa que exponga cómo se encuentra
actualmente la comunidad. Ambos equipos deben
considerar los hechos más importantes (mejoras,
eventos, desastres, conflictos, etcétera),
y mostrar la presencia de la escuela, (cómo se
creó, quiénes asistían, cómo era, etcétera); para
ello, se les repartirán hojas de rotafolio. Cuando
hayan terminado, cada grupo deberá pegar su
dibujo en un lugar donde todos lo puedan ver.
4. Solicita al primer equipo que explique el dibujo
relacionado con la historia de la comunidad.
Invita a los participantes a formular preguntas,
comentarios o sugerencias de situaciones que
no se hayan tomado en cuenta en la ilustración.
Para animar la sesión, escribe preguntas
en papelitos; luego, dobla estos y colócalos en
una bolsa o bote, y pide a los participantes que
saquen uno y lo lean por turnos. Anota las respuestas
en una hoja de rotafolio.
Ejercicio 5. Relación histórica de la escuela y mi comunidad
¿Recuerdan o les
han platicado cómo
se organizaron
las personas de la
comunidad para que
hubiera escuela?
Cuando la escuela
comenzó a funcionar,
¿asistían todos los
niños y las niñas?
¿Cuál es la diferencia
entre la escuela de que les
platicaron o recuerdan y
la escuela a la que asisten
actualmente sus hijos?
¿Cómo participaban
sus padres y madres
en su educación?
¿Pueden mencionar por lo
menos dos formas en las
que ustedes acompañan a
sus hijos en su paso por la
escuela?
46

El ejercicio anterior sirve para que los padres y
las madres tengan un panorama general de la
relación histórica de la escuela con su comunidad,
e identifiquen nuevas acciones encaminadas
a fortalecer dicha relación.
5. Posteriormente, pide al segundo equipo que
describa el mapa que muestra cómo se encuentra
actualmente la comunidad. Una vez hecha la
presentación, solicita al resto de los participantes
que enriquezcan el mapa señalando o dibujando
los lugares que no fueron considerados
por el primer equipo.
Al terminar la actividad, pídeles que reflexionen
sobre el impacto de los cambios en su comunidad.
Puedes guiarte de algunas preguntas, como las
que aparecen en el siguiente cuadro. Los comentarios
pueden ubicarse en una hoja de rotafolio de
la forma siguiente:
Ejercicio 6. Trabajar juntos por un futuro mejor
¿Qué lugares han
tenido influencia en
la educación de los
niños?
¿Qué espacios
pueden propiciar
oportunidades de
desarrollo para
los niños en la
comunidad?
¿Qué importancia
tienen estos espacios
en la calidad de vida y
educación de los niños?
¿Cómo imaginan
el futuro de su
comunidad?
¿Qué están haciendo
en la comunidad para
concretar el futuro que
quieren para sus hijos?
Cierra la sesión concluyendo sobre la importancia de conocer la comunidad y participar en la escuela.
Acuerden la fecha de su siguiente reunión y los principales temas que tratarán.
47

Competencia 2. Establece una convivencia
basada en valores y normas sociales
Por el valor que la convivencia tiene para la familia,
te sugerimos trabajar con la competencia “Establece
una convivencia basada en valores y normas sociales”,
que corresponde al área de CONVIVENCIA.
Realiza tu plan para el mes y selecciona algunas actividades
directas e indirectas:
a. Primera semana. Puedes planear un grupo de
padres y madres de familia, en el cual reflexionen
sobre la competencia, su importancia y
significado. Por ejemplo, pide a los participantes
que en parejas hablen sobre lo que significa
“Convivencia basada en valores”; diles que expresen
al grupo su definición, y resume lo que
significa. Luego, indícales que expliquen por qué
creen que es importante desarrollarla; cuando
todos expresen lo que piensan, menciónales tus
conclusiones. Por último, pídeles que propongan
acciones para establecer una convivencia
basada en valores y normas sociales; escúchalos,
anota sus ideas y finalmente resume o preséntales
las acciones que describan la competencia.
b. Segunda semana. Envía un mensaje con una actividad
que puedan realizar en casa. Selecciona
un ejemplo de la Hoja de información básica 2
o bien, entrégales la hoja relacionada del Anexo
2, para que los padres y las madres sepan lo que
pueden hacer dependiendo de la edad de cada
uno de sus hijos. Pregúntales si les queda alguna
duda o quieren compartir algún comentario.
c. Tercera semana. Elige la estrategia trabajo conjunto
del niño y la familia en la escuela (grupal).
Planea una actividad en la que practiquen alguna
de las acciones que describa la competencia,
por ejemplo: “establece acuerdos para su hogar
con la participación de toda la familia”. Da la
bienvenida, canta una canción si son niños pequeños
o haz un juego si son mayores. Planea
una actividad que los padres, las madres y los
cuidadores puedan llevar a cabo con sus hijos;
por ejemplo, invítalos a que en pequeños equipos
escriban los acuerdos que consideren más
importantes de cumplir en el hogar. Al finalizar,
podrías compartir tus ideas acerca de por qué
consideras relevantes los acuerdos en la familia;
reflexionar acerca de que lo que sucede cuando
estos no existen, y darles algunas sugerencias
al respecto. Para terminar, ofrece algunas recomendaciones
o información que complemente
y apoye la competencia parental. En la hoja de
información básica “Establece una convivencia
basada en valores y normas sociales”, encontrarás
algunas ideas según la edad de los niños.
48

Competencia 3. Escucha y entiende lo que le
expresa su hijo a través de gestos, acciones o
palabras, y da respuesta inmediata
Una vez que has trabajado en las relaciones familiares,
selecciona para el siguiente mes la competencia
“Escucha y entiende lo que le expresa su hijo a
través de gestos, acciones o palabras, y da respuesta
inmediata”, que pertenece al área de COMUNI-
CACIÓN.
Realiza tu plan y selecciona algunas actividades directas
e indirectas:
a) Primera semana. Puedes planear una plática o
conferencia en la que se hable de comunicación
y de su importancia en el desarrollo de los hijos.
Investiga sobre el tema, y revisa la Hoja de información
básica 3 del Anexo 2. Prepara los temas que
quieres compartir, y recuerda incluir ejemplos propios;
elabora algunas láminas con los puntos más
importantes que te sirvan de guía. Invita a las familias
a asistir, ya sea por medio de un cartel o bien de
manera personal. Indícales claramente el día y la
hora. Durante la plática asegúrate de que todas las
personas te escuchen y da oportunidad para que
ellas participen.
b) Segunda semana. Elige la estrategia dípticos,
carteles o boletín, y decide el material escrito
a elaborar. Puedes diseñar un díptico de la información
que compartiste durante la plática o
conferencia y además integrar información sobre
las dudas o preguntas que expresaron los
padres y las madres. Incluye imágenes o fotografías
que faciliten a las familias comprender
la información. Entrega el material de manera
personal a las familias, y a quienes no hayas
visto envíales el díptico con sus hijos.
c) Tercera semana. Elige la estrategia tablero de
anécdotas. Coloca el tablero asegurándote de
que cuente con un espacio para cada niño. Explica
a las familias cómo funcionará. Puedes comenzar
escribiendo alguna anécdota o logro de su hijo,
especialmente sobre la forma en que se comunica.
Asimismo, invítales a expresar algo sobre su
hijo, por escrito o con un dibujo. En un siguiente
mensaje, puedes sugerirles realizar una actividad
para promover esta competencia. Mantén la estrategia
al menos por un mes o de manera permanente,
y recurre a ella para favorecer todas las
competencias.
Competencia 4. Expresa afecto y sus
sentimientos a su familia y a sus hijos,
y les hace sentirse queridos
Ya que has trabajado en la comunicación con las
familias, selecciona para el siguiente mes la competencia
“Expresa afecto o sus sentimientos a su
familia y a sus hijos, y les hace sentirse queridos”,
que pertenece al área SOCIOEMOCIONAL.
49

Realiza tu plan para el mes y selecciona algunas actividades
directas e indirectas:
a) Primera semana. Puedes planear la estrategia
individual visita de una familia a la escuela
para compartir con todos los niños, ya que la
convivencia hará sentir a los niños que son importantes
y queridos por sus padres y madres.
Extiende la invitación a todas las familias, registra
la fecha y hora y recuérdales el evento un
día antes; es necesario que les hagas saber que
su asistencia es valiosa para su hijo y que basta
con que pueda compartir una hora con él dentro
del aula. Para ello, planea una actividad, por
ejemplo, que lean un cuento a los niños y después
comenten sobre este, o simplemente que
acompañen a su hijo en algún ejercicio.
b) Segunda semana. Elige la estrategia diario de
actividades escolares, para que las familias
compartan tiempo al elaborar el diario junto
con sus hijos. También puedes pedirles que escriban
o expresen a sus hijos lo que sienten por
ellos; o bien, que realicen actividades en casa o
en familia y después escriban o dibujen lo más
significativo. Procura llevar el diario respecto de
esta y las siguientes competencias y animar a
los participantes para que hagan algo relacionado
cada semana; comunícales tus propuestas.
c) Tercera semana. Elige las estrategias de encuentros
espontáneos y encuentros programados
con las familias de los niños que no asistieron
a la visita, a fin de saber la situación que les impide
participar y brindarles algunas sugerencias
para promover esta competencia en casa.
Competencia 5. Promueve autonomía e
independencia en su hijo
Una vez que has trabajado en la cercanía emocional
de las familias con sus hijos, selecciona la competencia
“Promueve autonomía e independencia en
su hijo”, la cual pertenece al área CONOCIMIENTO
DE SÍ MISMO.
Realiza tu plan para el mes y selecciona algunas actividades
directas e indirectas:
a) Primera semana. Puedes planear un grupo de
padres y madres de familia, en el cual reflexionen
sobre la competencia, su importancia y significado.
Por ejemplo, pide a los participantes
que definan, en equipo o entre todo el grupo, lo
que significa “autonomía” e “independencia” y
que construyan un solo concepto; complementa
lo que consideres necesario. Después motívalos
a que expresen por qué creen importante
que sus hijos sean autónomos e independientes
y que identifiquen las cosas que hacen por sí
mismos. Por último, invítalos a proponer acciones
que puedan llevar a cabo para promover autonomía
e independencia en sus hijos. Es muy
50

importante que los escuches con atención, anotes
las ideas más importantes y cierres la sesión
compartiendo estrategias para que las desarrollen
en su casa.
b) Segunda semana. Elige la estrategia periódico
mural. Busca información sobre la competencia,
y apóyate en el Anexo 2. Elige la información
más relevante y elabora pequeños textos en hojas
de color; acompaña los mensajes con imágenes
ilustrativas, con la finalidad de facilitar su
comprensión. Recuerda invitar a las familias a
ver el periódico mural, en el que te sugerimos
destinar un espacio para que ellos escriban o dibujen
la forma en que sus hijos son autónomos
e independientes.
c) Tercera semana. Selecciona la estrategia hoja
de información básica. Busca contenidos sobre
el tema, o bien, utiliza los del Anexo 2. También
puedes abordar otro tema que hayas identificado
en el grupo de padres y madres de familia. Escribe
mensajes con información relevante, procura
incluir imágenes descriptivas y asegúrate de que
todas las familias reciban esos mensajes.
d) Si has observado dificultades para esta competencia
en algún niño y que además su familia no
ha participado en las diferentes actividades con
la escuela, puedes realizar una visita domiciliaria
para saber qué sucede y brindar apoyo en lo
que se requiera.
Competencia 6. Promueve oportunidades de
aprendizaje para su hijo
Una vez que has promovido las relaciones familiares,
la comunicación, la expresión de sentimientos y
la autonomía, te sugerimos introducir la competencia
parental “Promueve oportunidades de aprendizaje
para su hijo”.
Realiza tu plan para el mes y selecciona algunas actividades
directas e indirectas:
a) Primera semana. Puedes organizar una plática o
conferencia, en la que transmitas a las familias
lo que los niños deben aprender y desarrollar
durante el ciclo escolar. Seguramente atiendes
un grupo multigrado, por lo que te proponemos
presentar a las familias lo que los niños aprenden
y desarrollan en cada etapa. Utiliza los cuadros
de desarrollo, del Anexo 1, para organizar
tu plática; y anima a los padres, las madres y los
cuidadores a que den ejemplos de lo que su hijo
puede hacer. Asegúrate de que en esta reunión
reconozcan que sus hijos están cambiando, que
tienen facilidad para algunas materias y dificultad
para otras, pero que con ayuda pueden
hacer más fácil su aprendizaje, por lo que si les
muestran interés en lo que hacen, respetan sus
habilidades, los apoyan o buscan ayuda para las
materias que les sean difíciles, entonces ellos se
esforzarán más y tendrán más éxito en la escuela.
51

) Segunda semana. Comienza enviando un mensaje
escrito con cinco sugerencias para que
apoyen a sus hijos en las tareas escolares. En el
Anexo 4 encontrarás un listado de actividades y
sugerencias para compartir con los padres y las
madres a través de diferentes estrategias indirectas:
tablero de anécdotas, periódico mural,
hoja de información básica, díptico, cartel o boletín,
que puedes elaborar con esta información
o a través del diario de actividades escolares.
c) Durante el mes. Invita a los padres y a las madres
a leer o compartir una leyenda; o bien, a involucrarse
en una actividad de lectura y expresión
escrita u oral de ideas, a fin de que las familias
observen y practiquen cómo apoyar a sus hijos
en este proceso de aprendizaje. Invita de una a
tres familias a la vez. Será de gran utilidad que
puedan observar a otros.
Competencia 7. Apoya y ayuda a su hijo
a enfrentar los momentos de cambio o
transiciones en la vida
Utiliza cualquiera de las estrategias para apoyar a
las familias en las transiciones o momentos de cambio
que enfrentan los niños. Si tu grupo es multigrado
o de sexto de primaria, en la sección “Apoyemos
juntos la transición de primaria a secundaria”, conocerás
y reflexionarás sobre las transiciones que
viven en su último grado de educación primaria y
encontrarás información específica para trabajar
con las familias al respecto.
Te ofrecemos sólo ejemplos de cómo puedes implementar
las estrategias de participación propuestas
en el modelo. Seguramente a ti se te ocurrirán otras
ideas. Recuerda que puedes aplicarlas todas; empieza
por la que te sea más fácil y poco a poco ve
probando todas.
Para ayudarte a integrar todos los elementos de tu
programa, en el Anexo 7 te presentamos un calendario
de actividades que contiene las sesiones, reuniones
de la APEC y acciones que deberás realizar
con los padres y las madres para apoyar su participación
en la educación de sus hijos, así como favorecer
las competencias parentales y para la transición.
Date cuenta de que no necesitas realizar más
trabajo del que ya haces; solo revisar tu rutina y las
actividades.
Fotografía: Mirna Vázquez Martínez
52

La evaluación de las acciones realizadas para
favorecer la participación de los padres y las madres
en la educación de sus hijos
¿Cómo verifico si lo que hago promueve el
desarrollo de las competencias parentales?
Para conocer lo que los padres, las madres y los cuidadores
han aprendido y lo que necesitan desarrollar,
cuentas con una herramienta que facilitará tu trabajo:
el instrumento de evaluación Cómo conocer las competencias
de los padres y las madres para apoyar el
desarrollo y aprendizaje de sus hijos, en el Anexo 5.
Incluye tres columnas para que ellos evalúen su progreso
en tres diferentes momentos del ciclo escolar.
1. Evaluación diagnóstica. Durante septiembre haz
una evaluación inicial para conocer las competencias
que debes promover con los padres y las
madres. Esto te permitirá identificar el trabajo de
los siguientes meses, así como a las familias que
requieren más y menos apoyo.
2. Evaluación intermedia. Durante enero realiza la
segunda evaluación para conocer los avances. Así
podrás decidir qué competencias promover en los
siguientes meses.
3. Evaluación final. Antes de finalizar el ciclo escolar,
durante junio, evalúa los logros de los padres y las
madres durante el curso.
En las tres evaluaciones podrás usar el mismo formato
del instrumento, lo cual te permitirá observar los logros
de cada padre y madre.
¿Cómo verifico el impacto de las
competencias parentales en la educación
de los niños?
Los resultados en la escuela, la forma de relacionarse
con otros niños o adultos, cómo se percibe a sí mismo
y muestra su seguridad en lo que hace y cómo enfrenta
y resuelve problemas son la única y más objetiva
forma de verificar qué impacto o efecto está teniendo
en los niños que su padre, madre o cuidador participen
en el desarrollo de competencias parentales. Para
comprobarlo puedes:
53

• Hacer una evaluación a los niños.
• Reunirte con los padres y las madres y hablar
sobre los cambios que ellos han observado, por
ejemplo: lo que antes no hacía (no alzaba su
ropa) y lo que ahora hace (se quita su ropa y la
deposita en el cesto); o bien, lo que antes hacía
(berrinches) y lo que ha dejado de hacer (se calma
fácilmente).
También debes evaluar la efectividad de las estrategias.
Para ello, te sugerimos completar la evaluación
del siguiente apartado. Además de evaluar los
logros de las familias, es importante conocer la utilidad
o logro de las estrategias de participación que
implementaste, para lo cual te incluimos el instrumento
“Evaluación de las estrategias”, que padres
y madres habrán de contestar al término del ciclo
escolar.
Antes
Ahora
En el Anexo 6 hallarás la “Evaluación de las estrategias”
con los cuestionarios para familias y para ti.
Gritaba cuando no
se le daba algo.
Se enojaba cuando
no le salía una
suma.
Pide, llora un
poco y se calma
rápidamente.
La revisa o pide
ayuda y busca el
error.
No quería hacer
su tarea o la hacía
en la noche.
Aventaba cosas
cuando no se le
daba un permiso.
Hace su tarea
solo, sin que se le
diga.
Dialoga y hace
acuerdos que
respeta.
Fotografía: Angélica Monroy Elizondo
54

APOYEMOS JUNTOS LA TRANSICIÓN
DE EDUCACIÓN PRIMARIA A
SECUNDARIA

Fotografía: Mirna Vázquez Martínez

¿Cómo trabajo esta sección?
En el último grado de primaria, los niños experimentarán
diversas transiciones. Muchos de ellos han iniciado
o iniciarán la adolescencia, que se acompaña de cambios
que influirán en las personas que son y desean
ser, así como en su vida futura. Además, al terminar
la primaria cuentan con la posibilidad de ingresar a la
secundaria y ahí desarrollar competencias que les ayuden
a adaptarse y permanecer en ella.
En esta etapa de múltiples transformaciones quizás
afronten situaciones que afecten el rumbo de su vida,
entre ellas ir a la secundaria o no, apoyar con la manutención
de la familia y cuidar a sus hermanos pequeños,
por lo cual también deben pensar en el futuro que
desean y con ayuda de sus padres y madres tomar las
decisiones para lograrlo.
Con el propósito de que los adultos cercanos ayuden a
los adolescentes a prepararse para estas transiciones,
elaboramos esta guía útil dirigida a los instructores de
sexto de primaria.
Al principio, se explica qué son las transiciones, cómo
las viven los niños y qué necesitan hacer los adultos
para apoyarlos con éxito. También se presenta el Perfil
de egreso para la transición a la secundaria, en el que
se muestran las competencias por desarrollar, además
de un cronograma con las acciones para apoyar
la transición de primaria a secundaria que te recomendamos
en cada mes.
Más adelante te guiamos mediante varios temas para
ayudar a los niños y a sus familias a prepararse para su
ingreso a la secundaria:
• ¿Cómo me preparo para apoyar la transición de
primaria a secundaria? Se trata de que te familiarices
con los materiales y reflexiones sobre tus
transiciones.
• ¿Cómo sensibilizo a las familias y les presento el
tema de la transición a la secundaria? Elaboramos
una sesión de utilidad para sensibilizar a las familias
acerca de la importancia de apoyar la transición
de primaria a secundaria.
57

• ¿Cómo evalúo las competencias de los niños
para la transición a la secundaria? Te decimos
cómo valorar el desempeño y te ofrecemos
un instrumento de evaluación sencillo para
conocer el nivel de dominio de los niños en cada
competencia.
• ¿Cómo integro a mi planeación actividades para
apoyar la transición de primaria a secundaria?
Te decimos cómo integrar a tu planeación
algunas actividades favorables para los niños y
sus familias en las transiciones.
• ¿Cómo compruebo si en realidad contribuyo
a favorecer la transición a la secundaria? Te
invitamos a verificar si las actividades que has
diseñado producen los resultados esperados
y preparan a las familias y a los niños para la
transición.
Sólo se requiere que planees y diseñes actividades
interesantes, observes los avances de los niños,
organices tu salón de clases y que, junto con las
familias, ayudes a los niños a prepararse para su
ingreso a la secundaria. Verás que es más fácil de lo
que parece.
En este manual utilizamos el término docente para
referirnos a todos aquellos que atienden a grupos
de niños. Te damos la más cordial bienvenida a
este manual hecho para ti. Esperamos que haga
más fácil tu trabajo y produzca muchos beneficios
para los niños, las familias y los docentes. ¡Buenas
transiciones!
Fotografía: Mirna Vázquez Martínez
58

Transiciones
Importancia de las transiciones
¿Qué son las transiciones?
Las transiciones son procesos de cambio que nos exigen
tomar decisiones y realizar acciones para adaptarnos
a ellas. Para algunos cambios, como mudarnos de
casa, podemos prepararnos; pero otros nos llegan por
sorpresa y nos resulta más difícil manejarlos, como la
pérdida inesperada de un ser querido.
Vivimos cambios continuamente y puede ser más fácil
adaptarnos a algunos que a otros, pero es más sencillo
si nos preparamos.
¿Qué transiciones enfrentan los niños de 11 a 14
años de edad?
Al igual que los adultos, los niños experimentan cambios
que les generan diversas emociones. En el último
grado de primaria, muchos de ellos entran en la etapa
adolescente y entonces pueden mostrar diversas emociones,
entre ellas:
• Angustia: “Me está cambiando la voz y se van a reír
de mí”.
• Alegría: “Ya casi termino la primaria”.
• Miedo: “No quiero entrar a la secundaria”.
• Incertidumbre ante sus competencias: “No soy
bueno para el estudio; debería dejarlo”.
En muchas comunidades, los niños pasan a ser jóvenes
responsables o adultos con obligaciones (como la
manutención de su familia), y no atienden las necesidades
de su adolescencia. Aunado a ello, se enfrentan
a la transición a la secundaria. En las comunidades beneficiarias
del Conafe, es probable que los niños o sus
familias no planeen continuar con los estudios, por la
necesidad de que los niños trabajen y la creencia de
que las niñas se casarán y se dedicarán al hogar; pero
también hay quienes desean que sus hijos estudien y
tengan mejores oportunidades de vida. Sin embargo,
querer que ingresen a la secundaria no significa que se
adapten y permanezcan en ella.
El nuevo nivel escolar requiere que los niños adquieran
habilidades que les permitan sentirse seguros y
competentes ante los nuevos retos. Es posible que por
medio de sus hermanos o vecinos conozcan algunas
actividades, normas y formas de organización y de trabajo
en la secundaria, pero esto no basta para que decidan
seguir estudiando y logren su adaptación y permanencia
en ella, pues habrán de enfrentar diversas
59

situaciones, por ejemplo, que sea necesario caminar
o utilizar algún medio de transporte para llegar
a la escuela secundaria y, por tanto, requieran autonomía
e independencia para adaptarse al cambio;
o bien, que la escuela se encuentre en zonas muy
alejadas y no puedan asistir a ella, por lo que los
padres deben solicitar el servicio educativo en su
comunidad. Además, la escuela secundaria implica
más horas, mayor número de asignaturas, responsabilidades
y normas con seguridad más estrictas y
nuevos límites para los niños; ahora se convierten
en los más pequeños y convivirán con jóvenes mayores,
cuyos intereses y habilidades tan diferentes
quizás los hagan sentirse incómodos.
Las transiciones de niño a adolescente y de la primaria
a la secundaria son trascendentales en sus
vidas. Lo mismo que a los adultos, a los niños les
cuesta trabajo enfrentar cambios y, además, cuentan
con menos experiencia y competencias. Por
ello, debemos acompañarlos y prepararlos.
¿Cómo apoyamos los adultos la transición
de primaria a secundaria?
Decir a las familias que sus hijos deben continuar
con los estudios y los beneficios que ello les ofrece
no es suficiente para que los niños desarrollen
las competencias para la transición a la secundaria.
Para que facilites este proceso:
1. Promueve la gestión escolar. Si tu comunidad
no cuenta con secundaria, informa a los padres
qué pueden hacer para solicitar el servicio.
2. Brinda continuidad entre la primaria y la secundaria.
Visita la secundaria más cercana y
pregunta al instructor qué actividades puedes
incorporar a las tuyas para que los niños se familiaricen
con esa forma de trabajo.
3. Crea una “comunidad educativa”. Trabajen en
colaboración familias y docentes, para ayudar
a los niños a concluir la primaria y prepararse
para la transición a la secundaria.
4. Infórmate sobre lo que se espera de los niños
en el primer grado de secundaria. Pregunta al
instructor de secundaria qué necesidades ha
observado en los niños para adaptarse al nuevo
nivel educativo.
5. Atiende los cambios del desarrollo de los niños
de 11 a 14 años (etapa adolescente). Infórmate
sobre los cambios que viven los niños y la forma
en que la falta de información al respecto afecta
su vida.
6. Realiza actividades para los niños y sus familias,
de modo que se informen sobre la secundaria.
Organiza una visita a la escuela secundaria
para que conozcan la instalación, a su nuevo
docente y a sus futuros compañeros.
7. Haz saber a las familias que la transición no
termina cuando los niños ya ingresaron a la
secundaria. Diles que deben continuar el apoyo
para facilitar su adaptación y permanencia.
Si llevas a cabo estas acciones, habrá mayor probabilidad
de que los niños, sus familias y los docentes
se vean beneficiados.
60

Cuadro 3. Beneficios de las acciones dirigidas a apoyar la transición de primaria a secundaria
Los niños Las familias Los docentes
• Adquieren herramientas
para enfrentar los cambios y
superarlos.
• Identifican intereses y
metas para su vida futura, y
consideran el estudio como
un medio para alcanzarlos.
• Alcanzan mayor
conocimiento de la
secundaria y desarrollan
habilidades para adaptarse
a los retos que esta le
demande.
• Conocen más a sus hijos.
• Se sienten capaces de apoyar
a sus hijos en los cambios
que viven en la adolescencia
y en la transición a la
secundaria.
• Valoran la importancia y
los beneficios de seguir
estudiando.
• Sienten la confianza para
comunicarse con los
docentes.
• Conocen la importancia de
tomar en cuenta el cambio
de escuela.
• Conocen el programa de
primaria y secundaria.
• Se sienten valorados y
comprometidos al participar
en la educación de sus hijos.
• Conocen a los niños para
apoyarlos mejor en los
cambios que viven.
• Logran más comunicación
y apoyo de las familias y la
comunidad.
• Obtienen más recursos y una
red más amplia de apoyo
profesional.
• Conocen ambos programas:
primaria y secundaria.
• Experimentan una sensación
renovada de profesionalismo
y orgullo en la tarea de servir
a los niños y a sus familias.
61

¿Qué necesitan los niños de 11 a 14
años de edad para la transición a la
secundaria?
Aprendizajes de los niños entre los 11 y 14 años
Los niños entre 11 y 14 años enfrentan muchos
cambios en su desarrollo. Durante esta etapa clave
en sus vidas, su forma de verse y pensar, sus familias
y la escuela les demandan muchas veces comportamientos
de adultos. El proceso de cambio de
niño a adolescente inicia por lo general a partir de
los 11 años y coincide con la transición a la secundaria;
pero cada uno sigue su propio ritmo en el desarrollo,
por lo que antes o después de esta edad
comienzan a mostrar transformaciones en su forma
de pensar, su cuerpo, su carácter y sus emociones.
Con el propósito de que conozcas cómo son los niños
de 11 a 14 años, en el cuadro 3 se describe qué
aprenden y desarrollan a esta edad, así como la forma
en que estos cambios influirán en la transición a
la secundaria.
Cuadro 4. Lo que los niños aprenden y desarrollan entre los 11 a 14 años
Construcción de la identidad
• Tienen una imagen clara de sí mismos, ya que identifican sus características físicas (“soy alta”, “soy
delgado”) y emocionales (“soy enojón”, “soy alegre”), reconocen sus sentimientos o deseos (“me
gusta bailar”) y pueden darse cuenta de las consecuencias de sus acciones.
Los niños alrededor
de los 11 años
• Incrementan su capacidad para comunicarse, ya que cuentan con amplio vocabulario para
entablar conversaciones con sus amigos o compañeros y adultos, así como establecer
relaciones de amistad. Estas se caracterizan por la colaboración y la necesidad de ser
aceptados y pertenecer a un grupo. Aprenden así a cooperar, a situarse en el punto de vista del
otro y a coordinar diferentes puntos de vista.
62

• Inician cambios en su cuerpo, en su forma de pensar y de percibirse a sí mismos como
hombre y mujer, en sus afectos y en cómo se valoran. También muestran interés
y preocupación por cómo cambia su cuerpo, con lo cual comienzan un proceso de
construcción de su identidad (“¿quién soy y deseo ser?”), característica de la etapa
adolescente.
Los niños a partir de
los 12 años
• Establecen fuertes vínculos afectivos con niños de su edad, ya que al compartir
problemas, pensamientos y sentimientos parecidos encuentran un apoyo entre ellos en
momentos difíciles. Sin embargo, también empiezan a compararse entre sí y en muchas
ocasiones querrán ser o parecerse a sus compañeros o amigos.
• Buscan ser autónomos e independientes. Les resulta importante demostrar a los adultos
que son capaces de hacer las cosas sin su ayuda, por lo que pueden tornarse rebeldes;
por ejemplo, contestarles de forma inapropiada, negarse a convivir con ellos o no
atender lo que les piden.
A esta edad, es fundamental ayudarlos a conocer y aceptar sus cambios y su carácter, y reconocer sus capacidades y
competencias, lo cual les brindará mayor seguridad en sí mismos y les permitirá afrontar situaciones de la vida diaria
con mayor autonomía y con sus propios recursos; también a relacionarse con otros, convivir armónicamente y ser
capaces de resolver sus diferencias o problemas, lo mismo que a expresar sus sentimientos o puntos de vista y aceptar
otros.
Actitudes y valores para la convivencia
• Respetan las reglas o normas, y las entienden como valores establecidos que no pueden
modificarse al ser implementados por los adultos.
Los niños alrededor
de los 11 años…
• Respetan la autoridad y experimentan un sentimiento del deber y respeto a otros.
• Van comprendiendo cómo funciona el mundo de acuerdo con las reglas, por ejemplo,
que en casa hay que participar con deberes para mantener un orden:”Primero haz tu
tarea y después sales a jugar”.
• Empiezan a construir valores de solidaridad, colaboración y respeto a las diferencias.
Pueden distinguir el bien del mal y actuar conforme a esta distinción.
Los niños a partir de
los 12 años…
• Analizan las posibles soluciones de un problema o situación, entienden la perspectiva del
otro, argumentan su punto de vista y llegan a acuerdos.
• Reducen el respeto por los adultos, incrementan el respeto por sí mismos y sus pares,
además de entender las reglas o normas como algo modificable, por ejemplo, cuando
hay un horario establecido para llegar a casa ahora ellos lo cuestionan y proponen
opciones: “¿Podría quedarme una hora más? Es que estamos jugando fútbol”.
63

Si fomentamos valores y respeto a las reglas y normas, ellos comprenderán la importancia de hacer acuerdos para
convivir de manera armónica con los amigos, la familia y su comunidad.
Solución de problemas
Los niños alrededor
de los 11 años
• Utilizan su capacidad de percepción, memoria, razonamiento lógico y pensamiento
matemático en situaciones cotidianas, para hacer deducciones, evaluar sus ideas,
reflexionar sobre sus acciones, etcétera, lo cual les permite visualizar un hecho desde
diferentes perspectivas, explorar las soluciones posibles y resolver un problema de
formas diversas.
Los niños a partir de
los 12 años
• Ahora su pensamiento, cada vez más coherente y complejo, les posibilita relacionar
los hechos y fenómenos naturales con la realidad y aplicar sus aprendizajes en la vida
cotidiana.
• Utilizan el lenguaje y razonamiento lógico matemático y las competencias para resolver
problemas escolares y de la vida diaria.
Es necesario dar a los niños la oportunidad de resolver problemas o situaciones cotidianas, mediante sus conocimientos
y habilidades.
Proyecto de vida
Los niños alrededor
de los 11 años
• Hacen planes a corto plazo. Describen lo que harán para llevar a cabo tareas cotidianas.
Los niños a partir de
los 12 años
• Son impulsivos, es decir, no planifican, creen que todo lo pueden y no perciben los
riesgos. Pronto aprenderán a planear acciones para alcanzar metas o resolver problemas,
es decir, a pensar en opciones y reflexionar sobre las consecuencias de sus decisiones, lo
que reduce el riesgo de cometer errores.
• Pueden imaginar qué les gustaría ser de adultos, por lo que es preciso que reconozcan
sus intereses y habilidades y lo que necesitan para alcanzar su meta.
Es importante ayudarles a reconocer sus intereses y deseos; que piensen qué quieren ser de adultos y qué requieren
para lograrlo; que valoren la escuela como una opción para alcanzar sus metas, reflexionen sobre su forma de aprender
y adquieran estrategias que les faciliten hacerlo de manera autónoma y responsable, lo cual favorecerá que continúen
estudiando.
64

En el cuadro 4 no se describe al detalle el desarrollo
de los niños; solo se consideran los cambios más
significativos relacionados con las transiciones de
esta etapa. Con base en ello, se ha elaborado un
perfil que incluye las competencias identificadas a
partir de los cambios en el desarrollo, los propósitos
establecidos para el nivel III y las demandas de
la secundaria que los niños de sexto de primaria deben
cumplir para ingresar y adaptarse a ella.
Perfil de egreso para la transición a la
secundaria
El Perfil de egreso para la transición a la secundaria
abarca nueve competencias que muestran los conocimientos,
habilidades y actitudes que favorecerán
la transición de los niños. Cada competencia incluye
indicadores que describen tres niveles posibles.
Es muy importante que lo leas y te des cuenta de
que esas competencias contemplan los cambios en
el desarrollo ya descritos, y se relacionan con los
propósitos y contenidos de tu programa (Anexo 1),
por lo que podrás apoyarlas sin dificultad mediante
tu trabajo diario. Te decimos cómo hacerlo, en el
apartado “¿Cómo integro a mi planeación actividades
para apoyar la transición de primaria a secundaria?”.
Fotografía: Rodolfo Montes Martínez
65

Cuadro 5. Perfil de egreso para la transición a la secundaria
Competencias que
conforman el perfil de
egreso del niño
Importancia de cada competencia para la
transición a la secundaria
Indicadores que definen a cada competencia
1. Conoce y prueba
formas diferentes de
aprender y hacer sus
tareas o trabajos.
Debe conocer y aprender estrategias
o técnicas de aprendizaje que le
permitan mejorar sus trabajos o
tareas.
1. Al desempeñar una tarea, ejercicio
o trabajo, puede preguntar cómo
hacerlo cuando se le presentan
dificultades.
2. Prueba nuevas formas de aprender y
efectuar una tarea o ejercicio.
3. Utiliza las estrategias o técnicas que
le funcionaron en otras tareas o
actividades.
2. Reconoce y
comprende los
cambios de la
adolescencia: en su
cuerpo, emociones,
forma de pensar y
estados de ánimo.
Necesita reflexionar acerca de que
su cuerpo comenzará a cambiar, y
entender lo que esto significa para
vivirlo sin miedo, con cuidados y
seguridad.
1. Reconoce y es capaz de describir los
cambios que experimenta su cuerpo.
2. Descubre nuevas sensaciones en su
relación con otros y las manifiesta
de diversas formas: expresa sus
sentimientos hacia sus amigos; da
abrazos y besos en mejillas, y puede
sentir atracción.
3. Comprende los cambios en la
adolescencia y las consecuencias de
algunas de sus acciones o decisiones
(como consumir drogas o alejarse
de ellas, casarse o esperar para ello,
irse de su comunidad para trabajar o
quedarse).
66

Competencias que
conforman el perfil de
egreso del niño
Importancia de cada competencia para la
transición a la secundaria
Indicadores que definen a cada competencia
3. Reconoce lo que le
interesa o desea
para su futuro
y piensa cómo
alcanzarlo.
Necesita reconocer sus intereses y
habilidades, y ver cómo podría alcanzar
sus metas; pero también saber que
algunas de las decisiones que tome
hoy contribuirán a lograr sus objetivos.
Es decir, tenemos que ayudarlos a
plantearse su proyecto de vida.
1. Se imagina cómo quisiera ser de
grande, a qué se dedicará y cómo
podría lograrlo: si puede y quiere
seguir estudiando, si trabajará en la
comunidad o se irá, qué hacer si quiere
ser maestro.
2. Reconoce los apoyos y obstáculos para
alcanzar lo que quiere, por ejemplo:
“Yo quiero ser doctor, pero tengo que
ir a otra ciudad y mi familia no puede
apoyarme”.
3. Sabe que las decisiones que tome
hoy afectarán su futuro: irse a otra
comunidad, abandonar la escuela,
embarazarse, etcétera.
4. Establece una
convivencia basada
en valores y en el
respeto a las reglas
y normas sociales,
lo cual favorece la
solución apropiada
de problemas con
otros.
Necesita aprender valores como
el respeto, la colaboración y la
solidaridad; reconocer los sentimientos
de los demás; expresar su desacuerdo
ante situaciones injustas, así como a
hacer acuerdos en el grupo de amigos
y en la familia.
1. Respeta las diferencias de opinión,
intereses y formas de pensar; y
colabora para un fin común.
2. Cumple las normas, reglas o acuerdos,
y promueve que sus compañeros lo
hagan también.
3. Resuelve conflictos mediante el
diálogo: expresa su inconformidad ante
situaciones injustas y hace acuerdos.
5. Realiza acciones
para cuidar el medio
ambiente.
Requiere efectuar acciones para
mantener, cuidar y mejorar el ambiente
de su comunidad, aprender a valorar la
naturaleza y reflexionar sobre el daño
que la humanidad causa, y así adoptar
un sentido de pertenencia e interés por
participar en beneficio de su entorno.
1. Describe la importancia que tiene, para
su familia y comunidad, cuidar el medio
ambiente.
2. Reconoce los problemas ambientales en
su comunidad.
3. Realiza y promueve acciones para
conservar el medio ambiente de su
comunidad: uso responsable de los
recursos.
67

Competencias que
conforman el perfil de
egreso del niño
Importancia de cada competencia para la
transición a la secundaria
Indicadores que definen a cada competencia
6. Conoce y practica
las tradiciones y
costumbres de su
cultura, y reconoce
que, además de
estas, la vida en
su comunidad es
producto de su
historia.
Si conoce la diversidad cultural, el
valor de preservar las tradiciones y
las necesidades del entorno en el que
vive, comprenderá la importancia de
contribuir al desarrollo futuro de su
comunidad.
1. Conoce las costumbres y tradiciones
de su familia (las historias, las
festividades o fiestas), habla en su
lengua y usa vestimentas típicas.
2. Practica y promueve las costumbres y
tradiciones de su familia y comunidad;
participa en festividades que organiza
la escuela.
3. Relaciona hechos pasados,
costumbres y tradiciones de su familia
y comunidad con su vida diaria,
por ejemplo: “mi abuela enseñó a
bordar a mi mamá, y ahora toda mi
familia se dedica a eso”; “mis abuelos
organizaban la fiesta del pueblo,
y ahora que le toca mi papá, yo le
ayudo”.
7. Expresa y
argumenta su
opinión sobre
hechos sociales
y fenómenos
naturales.
Si en la primaria habla, opina y
escucha a otros comentar sobre
eventos sociales y naturales,
entenderá su realidad y aprenderá a
participar en la sociedad.
1. Dice lo que sabe sobre los
acontecimientos sociales y fenómenos
naturales y da su opinión.
2. Escucha la opinión de otros sobre los
acontecimientos sociales y fenómenos
naturales, y la compara con la propia.
3. Describe las consecuencias que han
tenido los eventos sociales en su
comunidad.
68

Competencias que
conforman el perfil de
egreso del niño
8. Expresa sus
sentimientos, ideas
y conocimientos
mediante el lenguaje
oral y escrito.
Importancia de cada competencia para la
transición a la secundaria
Necesita expresar con seguridad
lo que verdaderamente quiere: un
sentimiento o alguna información. Esto
supone que ordene y tenga claras sus
ideas, pero también entienda lo que se
le dice o lee.
Indicadores que definen a cada competencia
1. Expresa con claridad sus sentimientos
e ideas: “estoy muy enojado porque la
lluvia dañó mi casa”.
2. Participa en discusiones, exposiciones
o asambleas. Por ejemplo, propone:
“si hacemos una colecta de latas y las
vendemos, podremos comprar botes
de basura para las calles”.
3. Utiliza el lenguaje oral y escrito para
solucionar problemas con sus amigos,
en su familia o comunidad. Por
ejemplo, escribe una carta para una
amiga o expresa al maestro alguna
inconformidad.
9. Analiza un problema
y reconoce cómo
puede resolverlo
utilizando sus
habilidades
matemáticas.
Si lo ayudamos a razonar y a darse
cuenta de que puede resolver
situaciones de distintas formas en el
área de las matemáticas (por ejemplo,
aprender a comprar sin temor a recibir
mal el cambio), contribuirá a que
prosiga con sus estudios.
1. Reconoce qué operaciones requiere
para solucionar situaciones cotidianas,
por ejemplo: sumar y dividir para
repartir la cosecha.
2. Calcula la longitud, superficie,
capacidad, peso y tiempo en
situaciones cotidianas, por ejemplo:
los metros de tela para cubrir una
ventana o el tiempo que tardará
caminando a la secundaria.
3. Inventa estrategias para solucionar
problemas, por ejemplo: utiliza una
vara para medir la ventana y saber
qué tanta tela necesita.
Las transiciones a la adolescencia y a la secundaria son claves en la vida de los niños. Es preciso trabajar
de manera conjunta con los padres, a fin de que los apoyen. Así, las competencias del Perfil de egreso se
favorecen día a día mediante las actividades cotidianas que familia y escuela realicen con los niños.
69

70
Fotografía: Édgar Ayala Arroyo

Estrategias generales para apoyar la transición de
primaria a secundaria
Ahora que te has familiarizado un poco con el tema de las transiciones, te presentaremos información, materiales
y actividades apropiadas para los siguientes propósitos:
• Prepararte para apoyar la transición a la secundaria.
• Sensibilizar a las familias y prepararlas para apoyar las transiciones.
• Identificar el nivel de los niños en las competencias del Perfil de egreso para la transición.
• Planear actividades que preparen a los niños y a sus familias para la transición.
• Comprobar si lo que haces apoya las transiciones.
También hemos incluido un cronograma de las acciones indicadas en el transcurso del ciclo escolar para apoyar
la transición de primaria a secundaria.
Cronograma de actividades
Actividades para Apoyar la transición de primaria a
secundaria
Septiembre
Octubre
Noviembre
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
¿Cómo me preparo para apoyar la transición de
primaria a secundaria?
¿Cómo sensibilizo a las familias y les presento el tema
de la transición a la secundaria?
¿Cómo evalúo las competencias de los niños para la
transición a la secundaria?
¿Cómo integro a mi planeación actividades para
apoyar la transición de primaria a secundaria?
¿Cómo compruebo si lo que hago apoya la transición
a la secundaria?
71

Te sugerimos que antes de iniciar el trabajo con familias,
des una ojeada al manual, revises este cronograma
y registres las fechas correspondientes
a las acciones y actividades propuestas. Recuerda
consultarlo con frecuencia y comentar cualquier
ajuste o duda con tu capacitador tutor.
¿Cómo me preparo para apoyar la
transición de primaria a secundaria?
Trabajo con materiales
Para apoyar el proceso de transición, revisa todos
los materiales y componentes de la propuesta de
trabajo con las familias y con los niños:
a) Perfil de egreso para la transición a la
secundaria. Dedica tiempo para leer y
reflexionar sobre el Perfil de egreso, ya que
a ti y a las familias les será muy útil entender
las competencias que favorecen la transición y
permanencia de los niños en la secundaria.
Relaciona las competencias con la planeación de
tu clase, para que identifiques fácilmente cuáles
estás trabajando y puedas registrar el avance de
los alumnos.
b) Instrumento de evaluación Cómo conocer las
competencias de los niños para la transición a
la secundaria. Se conforma de las nueve competencias
del Perfil de egreso y los indicadores
de avance de los niños en cada una.
Las competencias están numeradas igual que en
el Perfil de egreso y el calendario. Además, se
ilustran de modo que tú y las familias las identifiquen
con facilidad. Debes conocer el instrumento
de evaluación, que se describe apartado
“¿Cómo evalúo las competencias de los niños
para la transición a la secundaria?”, para llevar
a cabo la observación de los niños y valoración
de las competencias, así como el trabajo con las
personas a su cuidado. Verás que se trata de un
instrumento muy sencillo que facilitará tu trabajo
diario; se encuentra al final de este manual y
es desprendible para que lo uses cuando así lo
requieras.
c) Calendario para las familias Camino a la secundaria.
Construyo mi proyecto de vida. El calendario
en forma de cuadernillo está dirigido especialmente
a las familias, pero sin duda te será
de gran utilidad. Contiene algunas preguntas
para que madres, padres o personas al cuidado
de los niños reflexionen sobre el futuro que
desean para sus hijos y se sensibilicen sobre la
importancia de que continúen estudiando. Asimismo,
explica la importancia de que su hijo
desarrolle cada competencia y expone actividades
para favorecer la transición, su adaptación
y su permanencia en la secundaria. También se
propone que las familias retomen con sus hijos
su proyecto de vida. Por último, en un apartado
con la leyenda “Prepararse para sus primeros
días en la secundaria”, se presentan sugerencias
para apoyar a los niños cuando ya han ingresado
a la nueva escuela.
Todas las actividades están pensadas tanto para
los niños como para las niñas, aunque conforme
a la ley lingüística de la economía expresiva los
ejemplos se refieran solo a un género en particular.
También están ilustradas con fotografías
para facilitar su comprensión, en especial a personas
que no saben leer o hablan otra lengua.
72

El calendario inicia en septiembre del año en
curso y termina en agosto del siguiente. En cada
mes se proponen actividades para que padres y
madres orienten a sus hijos en la transición: en
septiembre se plantean algunas para sensibilizar
a niños y familias sobre el beneficio de seguir
estudiando; de octubre a junio se muestran
las que favorecerán las competencias; en julio
se propone retomar su proyecto de vida; y en
agosto se presentan aquellas que los preparen
para sus primeros días en la secundaria.
Se trabaja una competencia por mes, pero debes
decir a los padres y a las madres que las favorezcan
durante todo el ciclo escolar, y que en
una libreta escriban o dibujen por semana algo
que hayan aprendido sobre su hijo, por ejemplo,
“Ana me dijo que le gustaría ser enfermera”.
Si algunas personas en tu grupo no saben leer ni
escribir, recomiéndales que algún familiar o amistad
les lea la actividad y que cada día pongan una
carita feliz si pudieron llevarla a cabo o una triste
si les resultó difícil o imposible realizarla.
En la página de cada mes se anotan sugerencias
para apoyar el cambio a la secundaria, es decir:
estrategias para que las familias se acerquen a
los instructores de secundaria, o bien, para que
padres y madres conozcan el programa de educación
secundaria y obtengan más información
de los beneficios que este ofrece a sus hijos.
Coméntales que estas acciones y las actividades
que desarrollen con sus hijos son muy útiles
para apoyar un exitoso cambio a la secundaria.
Las competencias están numeradas en la misma
forma en que aparecen en el Instrumento
de evaluación y en el Perfil de egreso. Cada una
se ilustra con una foto para que tú y las familias
las reconozcan y localicen fácilmente.
Entrega un calendario a cada familia y conserva un
ejemplar para planear las actividades del grupo de
padres y madres de familia. Pídeles que tengan el
calendario en su casa y colgado a la vista.
73

Cuando te reúnas con ellos por primera vez, revisen
el calendario; diles que juntos analizarán
cada competencia y que entre todos realizarán
actividades para apoyar a sus hijos en su camino
hacia la secundaria.
d) Folleto Reflexiones para mi futuro. Este material
está dirigido a los niños, para que reflexionen
sobre sus transiciones y comiencen a pensar
en su proyecto de vida. Utilízalo en varios
momentos del ciclo escolar: al inicio, para introducirlos
y hacerles saber que lo pueden consultar
en casa cuando lo deseen; en enero, antes
de la preinscripción a la secundaria, para que
vean que al ingresar tendrán mayores oportunidades
de lograr su proyecto de vida; y al final,
con el propósito de motivarlos a continuar revisándolo
e informarse para tomar las decisiones
relativas a su futuro.
Anímalos a repasar el folleto con frecuencia.
Por ejemplo, puedes planear una actividad para
que piensen sobre sí mismos y en las metas para
su vida. En el apartado “Actividades con los niños
para promover las competencias del Perfil
de egreso para la transición a la secundaria”,
te proporcionamos algunas ideas sobre cómo
trabajar el folleto con ellos; diles que llevarán
a casa el material y que lo podrán leer cada vez
que ellos se den cuenta de sus cambios.
e) Hoja de información básica 7. Este texto ofrece
información sobre las transiciones de los niños
durante la adolescencia y su relación con su proyecto
de vida (Anexo 2). Date un tiempo para
leerlo. Será de gran interés para compartir ideas
y responder preguntas con el grupo de padres
y madres de familia. Retoma los comentarios
principales y preséntalos en un cartel.
74

Ejercicio de reflexión. ¿Cómo he vivido las transiciones en mi vida?
Ya que conoces los materiales, es momento de prepararte para sensibilizar y explicar a las familias qué son las
transiciones, sobre todo las que experimentan los niños de sexto grado (entre ellas el cambio a la adolescencia
y a la secundaria), y por qué es importante apoyarlas. A fin de acercarte al tema, te invitamos a reflexionar
sobre tus propias transiciones. Para ello, realiza el ejercicio de reflexión Las transiciones en mi vida.
Ejercicio 7. Las transiciones de mi vida
1. Piensa en uno de los cambios más significativos que hayas vivido, por ejemplo: cambiarte de
una comunidad a otra, ingresar a un nuevo trabajo, un accidente, la pérdida de un ser querido
o cualquier otro. Una vez que lo recuerdes, escríbelo:
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
Ahora, contesta: ¿cómo te sentías?, ¿qué pensabas?, ¿qué hiciste para adaptarte?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
75

2. Date unos minutos para recordar algunos de los primeros cambios que sufrió tu cuerpo al iniciar
la adolescencia y contesta: ¿qué cambios en mi cuerpo recuerdo?, ¿cómo me sentía ante
esos cambios?, y ¿qué hice para adaptarme a mi nuevo cuerpo?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
Lo que sentiste al vivir un cambio importante en tu vida o al iniciar la adolescencia tal vez coincide
con lo que llegan a sentir los padres, las madres y sus hijos cuando viven acontecimientos
inesperados o cambios para los cuales no están preparados.
Las acciones que tomaste para adaptarte a los cambios sin duda serán diferentes, ya que dependen
de la experiencia de cada persona y su conocimiento de las cosas y de la compañía o
ayuda que reciban de otros.
3. Busca un lugar cómodo, cierra tus ojos y, mientras escuchas algunos sonidos del campo o
música suave, piensa en ti y en tus amigos siendo adolescentes. Identifica cómo algunas de
sus decisiones o acciones de ese momento afectaron su vida actual y contesta: ¿qué acciones
o decisiones de los jóvenes puede influir de manera positiva o negativa en su vida futura?, y
¿cómo pueden evitar las consecuencias negativas?
4. Por último, menciona algunas metas que deseaste alcanzar desde niño o adolescente y las
razones o dificultades para no haberlas cumplido. Si has podido lograr tus metas, entonces
escribe lo que hiciste: “Mis metas o expectativas como niño o adolescente eran…”, “Lo que me
dificultó cumplirlas fue…”, “Lo que me permitió alcanzarlas es…”.
Si reflexionas sobre tus transiciones, entenderás los sentimientos de las familias y los niños al respecto,
así como lo que necesitan para adaptarse a la secundaria y a los cambios de la adolescencia; transiciones
que se dan casi en paralelo. La reflexión también te permitirá reconocer algunas acciones y decisiones que
favorecen o ponen en riesgo la vida futura de los niños; por ejemplo, un embarazo adolescente podría
truncar sus planes de continuar estudiando. Si tienes en mente estas reflexiones y las compartes con las
familias, en conjunto podrán orientar a los niños para que identifiquen metas y deseos relacionados con
su vida futura, es decir, que piensen en su proyecto de vida.
76

¿Cómo sensibilizo a las familias y les
presento el tema de la transición a la
secundaria?
Invitación
Poco tiempo antes de iniciar el ciclo escolar, invita
a las familias cuyos hijos cursarán el sexto grado de
primaria para que participen en la primera sesión:
explica de qué tratará y qué actividades realizarán,
a fin de motivar la curiosidad de los padres y las madres
y asegurar su asistencia. Si en tu grupo se integran
los tres niveles multigrado, invítalos a todos;
así, aprovecharás la oportunidad de sensibilizar a
las familias sobre la importancia de que los niños
continúen sus estudios, los beneficios para su vida,
su familia y su comunidad, además de platicarles
cuán valioso resulta apoyarlos en la transición a la
adolescencia y la secundaria.
Sesión introductoria
En la primera reunión, darás a las familias la bienvenida
al nuevo ciclo escolar. Diles que los cambios en
la vida muchas veces son difíciles y que los niños de
sexto de primaria se enfrentarán a varios a la vez:
pasar de niño a adolescente, ingresar al nuevo ambiente
escolar y tomar decisiones para su vida. Por
esto necesitarán estar preparados.
Planea el primer encuentro con una introducción al
tema de las transiciones. Incluye los momentos que
te proponemos a continuación, pues facilitarán tu
trabajo, la participación y el aprendizaje de los padres
o personas a cargo de los niños. Te sugerimos
destinar alrededor de hora y media para la reunión.
Preparar a las familias para a transición a la
secundaria
Objetivo
Sensibilizar y ayudar a las familias a reflexionar
sobre la importancia de apoyar a los niños en
la transición a la adolescencia y a la secundaria.
Materiales
• Pizarrón u hojas de rotafolio o cartulina.
• Plumones, marcadores o gises.
• Hoja de información básica Qué son las
transiciones y cómo prepararnos para
enfrentar los cambios.
Presentación
Invita a las familias a presentarse, aunque ya
se conozcan entre sí. Pídeles que en una hoja
por familia hagan un dibujo de su hijo, y que
escriban alrededor cinco palabras que describan
cómo es y otras cinco que mencionen cómo les
gustaría que fuera. Esto les permitirá conocerse
un poco más.
77

Acuerdos
Junto con las familias, establece las reglas para el
buen funcionamiento de las reuniones: horario,
puntualidad y confidencialidad. Recuérdales que
todos tienen derecho a la privacidad, por lo que
la información que allí se mencione no deberá
contarse a nadie. Esto dará confianza a cada
participante para compartir sus experiencias y
opiniones.
Ejercicio de sensibilización para las familias
Momento de reflexión
a. Las transiciones de mi vida:
• Para presentarles el tema de las transiciones,
pide que recuerden un momento de su vida
en el que vivieron un cambio, como irse a
otra comunidad, casarse, tener hijos, un
embarazo no deseado o cualquier otro.
Pregunta: ¿cómo se sintieron ante ese
cambio?, y ¿qué hicieron para enfrentarlo
y adaptarse a esa nueva circunstancia? Ten
escritas estas preguntas y anota sus ideas.
• Luego, anímalos a que recuerden los
primeros cambios que tuvieron cuando
iniciaron la adolescencia: en su cuerpo,
forma de pensar, emociones y deseos.
Anota las respuestas y pregunta: ¿cómo se
sentían con los cambios de la adolescencia?,
¿qué hicieron para adaptarse a su nuevo
cuerpo?, ¿cómo manejaron sus enojos?, o
¿qué hicieron ante la confusión? Escucha y
da tiempo para que cada persona exprese
sus sentimientos. Es posible que la reflexión
genere alguna emoción en las personas;
dales tiempo para que se tranquilicen.
• Por último, pregunta: ¿cómo creen que
se sienten los niños ante los cambios de
la adolescencia?, y ¿por qué creen que es
importante que los acompañen en estos
cambios?
Ayúdalos a reconocer la relación entre sus
sentimientos y lo que podrían sentir sus hijos.
Concluye mencionando que algunos cambios
en la vida son más fáciles de manejar que otros,
pero que todos provocan emociones. Considera
tus sentimientos y compárteles tu experiencia.
Diles que lo que ellos sienten es lo mismo
que tú sentiste y que pueden sentir sus hijos
cuando enfrentan situaciones nuevas para las
cuales no están preparados; y que cuando se
está acompañado es más fácil adaptarse a los
cambios.
b. Mi proyecto de vida
Pide a cada participante que recuerde y
comparta algunas acciones y decisiones que
hayan tomado ellos, alguno de sus amigos o
familiares durante su adolescencia y cómo
generaron cambios que han influido en el
futuro que deseaban; por ejemplo, haber
continuado sus estudios contribuyó a tener un
mejor ingreso, haber abandonado la escuela
provocó que tuviera pocas oportunidades de
trabajo, embarazarse en la adolescencia afectó
su oportunidad de seguir estudiando y le dio
responsabilidades de adulta siendo una niña.
Pregunta: ¿cómo es el futuro que desean para
su hijo?, ¿cómo creen que su hijo pueda tener
un futuro mejor?, y ¿cómo pueden ayudar a
sus hijos a tomar decisiones que les ofrezcan
mejores oportunidades de vida? Escucha sus
comentarios, anótalos y pide que piensen si
78

consideran que seguir los estudios de secundaria
puede ayudar a sus hijos a alcanzar sus metas.
Escúchalos con interés y anota sus respuestas.
Concluye la actividad retomando estas ideas y
enfatiza los beneficios que ofrece a los niños, a
su familia y comunidad asistir a la secundaria.
Momento de compartir ideas
Una vez que las familias reflexionaron y
compartieron las transiciones de su vida, cómo
se relacionaban estas con las que pueden vivir
sus hijos y pensaron en las expectativas de vida
para sus hijos, comenta las siguientes ideas:
• ¿Qué son las transiciones?
• ¿Cómo prepararnos para enfrentar los
cambios?
• ¿Qué transiciones viven los niños de 11 a 14
años y cómo se pueden sentir?
• ¿Qué decisiones y acciones de sus hijos
pueden afectar su vida futura?
• ¿Cómo apoyar a los niños ante los cambios
de la adolescencia y de la secundaria?
• ¿Qué beneficios ofrecen a la familia y a la
comunidad que los niños continúen sus
estudios?
Para hablar del tema, considera sus comentarios,
utiliza la información del apartado “¿Qué son
las transiciones?”, y apóyate en la Hoja de
información básica 7 (Anexo 2).
Momento de poner en práctica
• En pequeños grupos o por parejas, pide
que piensen en las conductas o decisiones
de sus hijos que podrían afectar su futuro;
pregúntales lo que podrían hacer para que
no sea así y cómo pueden ayudarlos en los
cambios que enfrentan. Luego, diles que
elaboren una lista de lo que podrían hacer
para que sus hijos piensen en un futuro
mejor, en su proyecto de vida. Dales tiempo,
y que cada equipo comparta la lista al grupo.
• Asegúrate de que en los equipos haya
personas que sepan escribir, para facilitar
el ejercicio, y de que todos participen;
anota sus respuestas y cierra este momento
compartiendo algunas estrategias para
apoyar las transiciones. Finalmente hazles
saber que tú los ayudarás (a ellos y a los
niños) a prepararse para los cambios y a
pensar en un proyecto de vida basado en
expectativas reales.
Momento de cierre
• Para concluir la sesión, explícales que es
importante trabajar juntos para apoyar a sus
hijos a plantearse un proyecto de vida, transitar
hacia la adolescencia y facilitar su transición
hacia la secundaria. Muéstrales el calendario,
explícales brevemente el contenido y diles
que en él encontrarán actividades que podrán
realizar en casa con sus hijos para afrontar
estos cambios; y que para revisar el calendario
organizarás una reunión con ellos cada mes.
Acuerden día y fecha.
79

¿Cómo evalúo las competencias de los
niños para la transición a la secundaria?
A fin de conocer lo que los niños saben y necesitan
desarrollar para ir a la secundaria, cuentas con una
herramienta que te permitirá visualizar la evolución
de cada niño y del grupo en general: el instrumento
de evaluación Cómo conocer las competencias de
los niños para la transición a la secundaria, que te
explicamos en este apartado y se presenta al final
del manual.
¿Cómo evaluar las competencias del Perfil de
egreso para la transición a la secundaria?
Para conocer el nivel de dominio de cada niño en
las competencias que facilitarán su transición a la
secundaria y a la adolescencia, necesitas:
• Observarlos de manera continua, estructurada
y lo más objetivamente posible en diversas situaciones
y actividades.
• Evaluar las competencias periódicamente con el
instrumento que te proporcionamos, para identificar
las que requieren desarrollar.
• Revisar continuamente el cuadro del Perfil de
egreso, para entender mejor las competencias,
verificar cómo favorecen estas las transiciones y
lo que deberás observar.
a. ¿Cómo observar a los niños?
Lleva el seguimiento de los niños en tu diario de
campo, una libreta o cualquier otro documento y
ahí mismo anota tus observaciones y la información
que solicites a las personas que viven y se relacionen
con ellos. Para ello: Observa a los niños y haz
un registro. Durante las tres primeras semanas de
clases, obsérvalos durante las actividades. Aprende
quiénes y cómo son, qué les gusta hacer y qué no,
cuáles cosas se les facilitan y las que no, quiénes son
sus mejores amigos, y cómo se relacionan con ellos,
resuelven problemas y expresan sus ideas. Pregúntales
qué saben y piensan de su comunidad y los
problemas de la misma, sobre el medio ambiente,
los planes para su futuro y qué opinan de ir a la secundaria.
En tu planeación incluye actividades y juegos que
te permitan observar lo anterior, pues favorecerán
que ellos mismos se conozcan más y quizás revelen
asuntos que nunca hayan hablado con sus compañeros
o que no habían pensado. Para ello, te sugerimos
elegir una actividad de las que aquí se sugieren
para apoyar cada competencia (apartado Actividades
con los niños para promover las competencias
del Perfil de egreso para la transición a la secundaria).
Observa a los niños en todos los momentos que te
sea posible, por ejemplo: cuando llegan a la escuela,
durante las actividades directas o indirectas, al
80

aire libre, en proyectos, en el almuerzo, en algún
paseo, con sus familias en las visitas a la escuela
para trabajar juntos, en su casa o en algún festejo
de la comunidad donde asistan con familiares.
Observa, escucha muy bien y lleva registros en una
libreta, incluido de lo que los niños hacen cotidianamente.
Mientras más detalles escribas de cada
uno, la información te será más útil, sobre todo para
completar el instrumento de evaluación.
Aprende y conoce más de ellos a través de sus familias.
En las reuniones mensuales, en las visitas domiciliarias
o en los encuentros espontáneos en la comunidad pregunta
a sus padres, madres o personas que los cuidan
lo que saben sobre sus hijos: cuáles son sus intereses,
qué disfrutan, cómo se relacionan con la familia y con
sus amigos, su gusto por la escuela y si ellos desean que
sus hijos sigan estudiando. Asegúrate de revisar antes
las competencias, para que a partir de las preguntas y
de tus observaciones obtengas información que te facilite
reconocer lo que hacen en relación con cada una.
b. ¿Cómo usar el Instrumento de evaluación?
Para familiarizarte con este material, te recomendamos
lo siguiente:
1. Lee cada competencia y los tres indicadores
que reflejan lo que los niños pueden mostrar en
cada una.
2. Elige una y obsérvalos durante las actividades
del día de trabajo, y registra en una libreta lo
que veas y escuches.
3. Identifica qué indicador describe mejor lo que
hacen los niños, y márcalo en el instrumento de
evaluación con algún símbolo: una carita feliz,
una palomita, colores o la fecha.
4. Cuando hayas observado e identificado el indicador
que mejor refleja lo que cada niño hace,
continúa con otra competencia.
Aunque te enfoques en una competencia a la vez,
tal vez observarás otras al mismo tiempo. Anota en
tu diario de campo o una libreta todo lo que veas y
asegúrate de disponer de información para evaluar
todas las competencias. A continuación, te presentamos
un ejemplo de cómo usar el instrumento.
Por ejemplo, después de realizar una actividad para
conocer lo que los niños piensan acerca de los cambios
que enfrentan o presentarán en su cuerpo, escuchas
a Rosa decirle a sus amigas que “Me gusta
mucho Juan, me dio pena darle un beso en la mejilla”;
y a Pedro comentar a sus amigos que “Laura
está muy linda, me emociono cuando la veo”, es
decir, hablan sobre las nuevas sensaciones. También
escuchas a Paty, que es un poco mayor que los
otros, decirle a otra niña que “Pues siento que ni
yo me aguanto cuando voy a tener la regla, pero ya
sé que son las hormonas”, lo que significa que ella
81

conoce los cambios propios de la adolescencia. Por
último observas que José y Lupe se quedan callados
y, cuando les preguntas sobre los cambios que han
notado, ellos expresan: “Pues creo que estoy más
alto”, “A mí me han salido granos en la cara”; es decir,
necesitan que les pregunten para poder expresar
que su cuerpo cambia.
Después de escuchar a todos en varias ocasiones y
de anotar en tu diario de campo o tu libreta lo que
dicen, marca en el instrumento de evaluación el indicador
que mejor describa a cada niño.
que José y Lupe requieren mayor apoyo para describir
los cambios y expresar sus ideas y sentimientos.
Esto último te indicaría que debes realizar un plan
individual para ellos.
Una vez que en el instrumento de evaluación identifiques
el nivel de cada niño respecto de todas las
competencias, las marcas que usaste te permitirán
ver cómo se encuentra el grupo en general e individualmente.
El siguiente ejemplo es un extracto del instrumento.
Fíjate cómo el instructor ha registrado lo que observó
en las competencias: “Reconoce y comprende
los cambios de la adolescencia: en su cuerpo,
emociones, forma de pensar y estados de ánimo”
y “Expresa sus sentimientos, ideas y conocimientos
mediante el lenguaje oral y escrito”. Notarás que
ubicó a cada niño en un nivel diferente.
La información que obtengas del instrumento es
la base para elaborar tu plan de trabajo, ya que,
a partir del nivel que muestren los niños, diseñarás
las actividades que les permitan practicar lo que
ya saben y dominar lo que está en desarrollo. Por
ejemplo, con base en el registro anterior te darás
cuenta de que Paty comprende los cambios de la
adolescencia y expresa con claridad a otros sus
ideas y pensamientos, mientras que la mayoría de
los niños están desarrollando estas capacidades; y
82

Quizás te des cuenta de que la mayoría de los niños
se ubica en el segundo nivel en algunas competencias,
es decir, están en proceso de desarrollarlas, por
lo que debes planear actividades para favorecerlas
en forma grupal. También identificarás a otros niños
en el primer nivel en una o varias de ellas, en
cuyo caso requieren mayor apoyo individual y que
mantengas comunicación y trabajo cercano con la
familia para ayudarlos; otros tal vez alcancen el nivel
esperado en ciertas competencias, así que puedes
aprovechar para facilitar el desarrollo de otras
que están en proceso o bien fomentar que apoyen
a otros niños.
Para hacer tu trabajo más sencillo te recomendamos:
• Marcar el nivel de dominio de los niños en cada
competencia.
• Registrar los cambios que observes en los alumnos,
no importa que ocurran fuera del periodo
de evaluación.
• Compartir esta información con las madres y los
padres de familia. Muéstrales en el instrumento
las competencias que se les facilitan y las que se
les dificultan. Sugiéreles repetir las actividades
que se recomiendan en el calendario, y proponles
otras.
¿Cuándo evaluar las competencias del Perfil de
egreso para la transición a la secundaria?
Para conocer los avances de los niños, te sugerimos
aplicar tres evaluaciones durante el ciclo escolar y,
por consiguiente, tomar en cuenta las observaciones
que registraste en tu cuaderno en distintas ocasiones:
• Evaluación diagnóstica. Durante septiembre,
haz una evaluación inicial para conocer el nivel
de dominio de los niños en cada competencia.
Esto te permitirá identificar quiénes necesitan
más y menos apoyo. Retoma las observaciones
iniciales que te propusimos y la información que
obtuviste de las familias; con ello, completa el
instrumento de evaluación durante la última semana
del mes.
• Evaluación intermedia. En enero realiza la segunda
evaluación para conocer los avances de
los niños.
Recuerda que en febrero será la preinscripción
a la secundaria, por lo que es importante que
sepas cuán tan motivados están para continuar
sus estudios, conozcas sus dudas y los ayudes a
despejarlas a través de una visita a la secundaria
o de preguntar a otros que ya la han cursado
con éxito. Habla con los padres y las madres
para conocer lo que piensan y les preocupa, y
83

para ayudarlos a elegir la secundaria para sus
hijos. A través de esta evaluación podrás decidir
hacia dónde es preciso encaminar el trabajo de
los siguientes meses.
• Evaluación final. Antes de finalizar el ciclo escolar,
en junio, evalúa los logros de los niños.
Identifica si hay alguna competencia que deban
trabajar en el verano antes de entrar a la secundaria.
En cada momento de evaluación, reúnete con las
familias para compartir los avances y cambios relacionados
con las competencias que ellos y tú han
observado en sus hijos. Escucha sus observaciones
y tómalas en cuenta para completar el instrumento
de evaluación.
¿Cómo guardar evidencias de los avances de los
niños en las competencias para la transición a la
secundaria?
Elige los trabajos y anotaciones que muestren un
avance en las competencias del Perfil de egreso
y guárdalos en una caja o fólder asignado a cada
niño, por ejemplo: dibujos y textos que muestren
sus sentimientos, cómo se perciben, cómo es el futuro
que desean para ellos o su comprensión sobre
temas diversos; o bien, anotaciones sobre su punto
de vista respecto a diferentes temas. Puedes guardar
trabajos de equipo, en que expresen sus reflexiones
y su desempeño colaborativo, al igual que
conversaciones o comentarios que demuestren su
razonamiento, por ejemplo: “Hoy Juan propuso al
grupo hacer una colecta de latas para ayudar a limpiar
la comunidad, venderlas para comprar cestos
de basura y colocarlos en diferentes puntos. Esto
muestra avances del sentido comunitario que ha
desarrollado en los últimos meses”. No tienes que
guardar todo, sino aquello que verdaderamente reflejen
avances de cada niño en las competencias.
Selecciona sus trabajos cada semana o por mes o
permite que los mismos niños decidan cuál se queda.
Haz una pequeña anotación sobre lo que indica
en relación con la competencia. También puedes
poner fotografías de alguna situación o evento que
muestre sus habilidades, por ejemplo, una foto de
varios niños colaborando en una actividad.
Como puedes ver, solo hay que estar pendiente de
lo que hacen y dicen durante las actividades, lo cual
te servirá para completar cada una de las evaluaciones.
Utiliza las evidencias para platicar con las
familias acerca de los avances de sus hijos en las
competencias del Perfil de egreso cuando muestren
cambios, o bien, en cada evaluación; y entrégaselos.
Esto ayudará a que adviertan sus logros y
comprendan mejor las competencias.
Aquí te decimos cómo incorporar actividades que
apoyan las competencias del Perfil de egreso para
la transición a la secundaria.
84

Una vez que conozcas a los niños de tu grupo, sus
familias y la comunidad donde trabajas y hayas
identificado sus fortalezas, costumbres, tradiciones,
necesidades y problemas a través de la convivencia
cotidiana, estarás listo para planear actividades que
favorecerán su transición a la secundaria.
Te darás cuenta de que no necesitas trazar otro plan
y realizar trabajo extra y diferente al que haces. Sólo
debes aprovechar tus horarios y actividades, y quizás
programar al menos una hora adicional a la semana
de actividad directa para apoyar a los niños de
sexto de primaria en sus reflexiones sobre un futuro
mejor para ellos, en los cambios de la adolescencia
y en el aprendizaje de técnicas para aprender. También
puedes ocupar este tiempo para la actividad
trabajo conjunto del niño y la familia en la escuela.
Para ayudar a los niños a transitar hacia la adolescencia,
plantearse un proyecto de vida e ingresar
y adaptarse a la secundaria, te sugerimos llevar a
cabo:
¿Cómo integro a mi planeación
actividades para apoyar la transición
de primaria a secundaria?
Actividades con los niños para promover las
competencias del Perfil de egreso para la
transición a la secundaria
Para que en la escuela promuevas las competencias
del Perfil de egreso hemos retomado algunas ideas
de los Cuadernos de Trabajo y de tu Manual del
Instructor Comunitario, de la serie Dialogar y descubrir,
aunque también proponemos otras que puedes
integrar a estas y que enriquecerán tu labor. De
las ideas que te ofrecemos podrás derivar muchas
otras. Observa a los niños y decide cuáles son las
más adecuadas a sus intereses y necesidades.
Recuerda trabajar las competencias en varios momentos
del ciclo escolar, ya que no son específicas
de un mes.
1. Actividades con los niños para promover las
competencias del Perfil de egreso.
2. Actividades con las familias para apoyar la transición
a la secundaria.
3. Actividades para establecer continuidad entre
la primaria y la secundaria.
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Cuadro 6. Actividades sugeridas para favorecer las competencias del Perfil de egreso
Competencia
1. Conoce y prueba formas diferentes de aprender y hacer sus tareas o trabajos.
Integra ejercicios o actividades para que los niños valoren y evalúen sus técnicas de aprendizaje. Ellos necesitan
poder contestarse: ¿Cómo aprendo?, y ¿qué necesito hacer para aprender?
Actividades con los niños:
1. Cada vez que des instrucciones para realizar ejercicios, tareas o trabajos escolares, dales tiempo para que
expresen sus dudas y pide que comenten en parejas o equipos cómo podrían hacerlos.
2. Después de realizar ejercicios, tareas, trabajos o de resolver problemas en clase y en casa, diles que
identifiquen y comenten la forma cómo lo realizaron, respondiendo: ¿cómo hice la tarea?, ¿qué se me
facilitó?, ¿qué se me dificultó?, y ¿qué puedo hacer para mejorar la tarea? Anímalos a compartir en parejas,
en pequeños equipos o de manera grupal.
3. Conforme respondan, integra otras preguntas que los impulsen a reflexionar sobre las estrategias que a
las que es posible recurrir, por ejemplo: ¿qué método utilicé para resolver la tarea?, ¿de qué otra forma
puedo resolver la tarea?, y ¿cuál estrategia es la más apropiada para mí? Es importante que comenten sus
respuestas con otros compañeros, ya que esto les permite reflexionar sobre su aprendizaje y otras opciones
de estudio.
4. Cuando consideres que ellos pueden elegir la estrategia para resolver un problema o tarea e identificar
lo que se les facilita o dificulta, sugiéreles que intenten maneras diferentes para abordarlos, primero en
pequeños equipos, después en parejas y finalmente de forma individual.
5. Integra a la biblioteca libros o cuentos cortos, y pide a cada niño que elija algún texto que le gustaría leer, en
cuyo caso acuerden un plazo. Invítalos a que lo lean con su familia en casa o en la actividad Trabajo conjunto
del niño y la familia en la escuela.
86

Competencia
2. Reconoce y comprende los cambios de la adolescencia: en su cuerpo,
emociones, forma de pensar y estados de ánimo.
Integra actividades de autoconocimiento para que los niños puedan responder “¿quién soy?”. Prográmalas en
diferentes momentos del ciclo escolar, ya que ellos están en constante cambio.
Actividades con los niños:
1. Realiza los ejercicios 9, 10 y 11 de la Unidad 1. “Salud y desarrollo” del Cuaderno de Trabajo de Ciencias
Naturales, Nivel III, y las lecturas relacionadas. Con estos aprenderán que los seres vivos se transforman
durante su desarrollo y que ellos, como mujeres y hombres, son diferentes y mostrarán cambios durante la
adolescencia.
2. Integra actividades que promuevan el autoconocimiento. Por ejemplo, indica a los niños que se dibujen
y escriban alrededor sus características físicas y emocionales: “soy alta”, “soy enojón”. También pueden
incluir lo que hacen como hombre o mujer, identificado en el ejercicio anterior: “voy al campo a ayudar
a la cosecha” o “ayudo en las labores de la casa”, al igual que los cambios que quizás algunos de ellos ya
presentan en su cuerpo (como crecimiento del vello o de los senos, la menstruación, etcétera). Es importante
decirles que estos ejercicios son personales y así favorecer la confianza de escribir.
3. Efectúa ejercicios en los que expresen lo que piensan o sienten sobre los cambios y las nuevas sensaciones o
sentimientos que experimentan. Por ejemplo, puedes solicitarles que en parejas respondan ¿cómo se sienten
con los cambios que está teniendo su cuerpo?, o que hagan un dibujo que represente estos sentimientos
y lo compartan con otro compañero. Posteriormente, diles que lo muestren a todo el grupo, y respeta si
no desean hacerlo. Conforme crezcan, o quizás en otro momento del ciclo, enriquece la actividad con las
siguientes preguntas: ¿qué sentimientos nuevos tienen?, ¿cómo se sienten cuando un niño o una niña que
les gusta se acerca?, y ¿qué importancia tienen los novios ahora?
4. Integra actividades que los motiven a hablar sobre las posibles consecuencias de algunas acciones y
decisiones. Sería recomendable leer cuentos o narrar historias imaginarias o reales en las que el personaje
tome decisiones que lo pongan en riesgo, por ejemplo, contraer una enfermedad de transmisión sexual o
embarazarse. Ayuda a su reflexión preguntando: ¿qué harían en esta situación?, ¿a quién habrían pedido
apoyo?, ¿cómo creen que puede resolver la situación el personaje?, y ¿qué podrían hacer para evitar algo
parecido?
87

Competencia
3. Reconoce lo que le interesa o desea para su futuro y piensa cómo alcanzarlo.
Promueve que se contesten: ¿adónde voy?, y ¿qué quiero?, para que comiencen a pensar en su proyecto de vida
e identifiquen los beneficios de continuar sus estudios. Conoce también las expectativas de sus familias y ayúdalas
a que las expongan y conjunten.
Actividades con los niños:
1. Inicia con ejercicios en los que identifiquen sus gustos e intereses. Por ejemplo, puedes realizar el círculo
mágico: reúne a los niños en grupo o parejas y un día pide que hablen sobre lo que más les gusta hacer y
otro sobre lo que les disgusta; en cada ocasión hablen de cosas diferentes como sus habilidades, para qué se
sienten capaces, las cosas que les gustaría hacer y qué se les dificulta, etcétera.
2. Anímalos a escribir lo que les gustaría hacer dentro de 5 y 10 años y a compartir sus escritos con el grupo.
Posteriormente, indícales que redacten un texto sobre su Proyecto de vida, es decir, lo que desean para
su futuro y la forma en que lo pueden lograr e invita a compartirlo; identifica si en el texto incluyen o no la
posibilidad de seguir estudiando o ir a la secundaria. Finalmente, organiza un debate en el que un equipo
defienda “por qué deben seguir estudiando” y el otro “por qué ya no desean estudiar”. Al finalizarlo, pídeles
que realicen un cuadro que muestre las ventajas, desventajas y consecuencias de seguir estudiando y de no
hacerlo, y coméntenlo en grupo.
3. Invítalos a investigar qué oportunidades para el futuro hay en su comunidad y región. Retoma la ficha 12
¿Qué sabemos de los trabajos? de las fichas de Ciencias del Nivel II, que se encuentra en el Manual del
instructor comunitario y dales la guía de preguntas para entrevistar a personas que realizan alguna actividad,
profesión o trabajo de su interés. Posteriormente, pueden comunicarse con un profesionista o persona de la
comunidad que desarrolle algún oficio, para invitarlo a platicarles sobre su labor, lo que tuvo que aprender o
los conocimientos que incluyó en su formación o carrera y para qué le han servido. Al final los niños pueden
elaborar un collage sobre las profesiones y ocupaciones.
4. Después de estas actividades y de que niños y familias hayan trabajado de manera conjunta en la escuela
sobre el tema, pídeles que retomen su proyecto de vida y pregúntales si cambiarían algo luego de haber
indagado, observado y analizado sobre la posibilidad de lograrlo. Pídeles que lo compartan con el grupo.
5. Una vez que observes que los niños muestran interés por continuar sus estudios e ingresar a la secundaria
como parte de su proyecto de vida, incorpora poco a poco actividades en las que ellos investiguen y hablen
acerca de lo que es la secundaria y las diferencias con la primaria, para que antes de la visita tengan un
conocimiento previo y preguntas o dudas que deseen aclarar.
6. Después, retoma con los niños el folleto “Reflexiones para mi futuro”, invítales a realizar al menos tres veces
durante el ciclo escolar los ejercicios propuestos; y proponles compartir algunas de sus reflexiones en el
grupo.
88

Competencia
4. Establece una convivencia basada en valores y en el respeto a las reglas y
normas sociales, lo cual favorece la solución apropiada de problemas con otros.
Realiza actividades de convivencia como juegos y organiza trabajo en equipo. Los niños deben responder ¿cómo
convivir con los otros?, y ¿para qué sirven las normas?; también, aprender sobre respeto, colaboración y diálogo.
Actividades con los niños:
1. Invítalos a imaginar sobre un mundo sin reglas y autoridades. Por ejemplo, pregunta: ¿cómo creen que sería
una escuela sin autoridades y reglas? Dales tiempo para que reflexionen y comenten entre ellos; luego
pide que piensen cómo sería una familia, su comunidad y región, hasta imaginar un país sin autoridades,
sin reglas y sin normas sociales. Deja que dialoguen. Pide que escriban sus conclusiones y que por equipos
elaboren un cuento que trate sobre lo que ocurrió cuando su escuela o comunidad amaneció sin autoridades
ni reglas. Para finalizar, motívalos a reflexionar sobre la importancia de las reglas o normas para convivir
armónicamente y, por tanto, la necesidad de que existan. Retoma las actividades de la Unidad 1. “La
comunidad y el país”, ejercicio 2 “Cómo se gobierna mi comunidad”, que se ubica en el Cuaderno de trabajo
de Historia y Gerografía, Nivel III, para que los niños hablen y reflexionen sobre la forma en que se organiza el
lugar donde viven.
2. Tomen acuerdos de convivencia en grupo y para el grupo. Así, organiza equipos y pídeles que elaboren una
propuesta. Posteriormente, invítalos a compartir la propuesta con el grupo y entre todos decidan las reglas a seguir:
no hacer ruido mientras otros trabajan, dejar los cuentos en su lugar, colaborar para mantener limpio el salón,
etcétera. Durante el ciclo escolar es importante que con regularidad valoren estos acuerdos, los mejoren o quiten
alguno si es necesario. Después de esta actividad, pueden desarrollar el ejercicio 5 “El reglamento de la biblioteca”
del Cuaderno de Trabajo de Español, Nivel III, que les permitirá organizarse y establecer acuerdos.
3. También pueden organizarse asignando responsabilidades grupales para varias actividades, como mantener el salón
ordenado o participar en un festejo de la comunidad (con un baile, un mural o en la preparación de alimentos).
4. Organiza momentos de convivencia entre los niños para que se conozcan más y aprendan a respetar las
diferencias. Por ejemplo, anímalos a hablar en pequeños grupos o con su mejor amigo sobre experiencias
muy personales, para que compartan sus sentimientos, por ejemplo, ante la visita de un tío lejano al que
quieren mucho, la muerte de su perrito o cualquier otro.
89

Competencia
5. Realiza acciones para cuidar el medio ambiente.
Desarrolla actividades que les permitan valorar la naturaleza, así como ver a los adultos significativos participar
en su cuidado. Los niños deben contestar: ¿qué importancia tiene la naturaleza en mi vida, la de mi familia y mi
comunidad?, ¿por qué y para qué cuidar el medio ambiente?, y ¿cómo cuidarlo?
Actividades con los niños:
1. Integra a tus actividades un paseo por los alrededores de la comunidad. Guía la observación de los niños
en el entorno natural, y haz preguntas como: ¿qué es la naturaleza?, ¿qué observan en ella?, ¿cómo sirven
a nuestra comunidad los ríos, los árboles y las aves?,¿para qué nos sirve la naturaleza?, ¿qué ven que
dañe la naturaleza?, y ¿cuidamos la naturaleza? Al regresar al salón, comenten en pequeños equipos sus
observaciones y cierra con una reflexión sobre la importancia de cuidar el ambiente y cómo los niños pueden
contribuir cuidarlo.
2. Efectúa actividades que permitan a los niños reconocer los efectos de la contaminación en su comunidad y
cómo pueden colaborar para eliminarla. Realiza los ejercicios 7 de la Unidad 2 y 34 de la Unidad 4 del tema “La
contaminación” que se encuentran en el Cuaderno de Trabajo de Ciencias Naturales, Nivel III. Guíalos y apóyalos
para que se organicen y acuerden acciones para limpiar la comunidad y supervísalos. Invita a niños y familias a
preparar el periódico mural en la actividad trabajo conjunto del niño y la familia en la escuela. Asegúrate de que
estas acciones no se queden sólo en grandes ideas, sino que sean sencillas de ejecutar con la participación conjunta
de niños y adultos cercanos, además que contribuyan a mejorar el ambiente en su comunidad, conforme a las
necesidades de la misma.
3. Asegúrate de llevar a cabo el ejercicio 35 de la Unidad 4 “La Contaminación”, del Cuaderno de Trabajo de
Ciencias Naturales, Nivel III, pues les permitirá darse cuenta de que son parte de la naturaleza y de su
responsabilidad para cuidarla tanto en su comunidad como en la región y el país.
90

Competencia
6. Conoce y practica las tradiciones y costumbres de su cultura, y reconoce que,
además de estas, la vida en su comunidad es producto de su historia.
Las actividades deben promover el interés de los niños por la historia de su familia y su comunidad, para que
se sientan parte de ella y los motive a preservar sus tradiciones y costumbres. Deben preguntarse: ¿de dónde
vengo?, ¿a dónde pertenezco?, y ¿cuál es mi historia?
Actividades con los niños:
1. Realiza actividades que permitan conocer la historia de su comunidad, cultura y sus antepasados e
identificarse con ella. Puedes hacer los ejercicios “Historia de mi comunidad” y “La cultura de mi comunidad”
(5 y 6, respectivamente), de la Unidad 1, del Cuaderno de Trabajo de Historia y Geografía, Nivel III. Pueden
incluir en el periódico comunitario las investigaciones de los niños y presentarlas en un periódico mural para
sus familias.
2. Integra una actividad en la que los niños averigüen sobre las lenguas que se hablan en su comunidad o
región. Diles que pueden preguntar a sus padres, madres o familiares mayores, y que expongan al grupo la
información que hallaron.
3. Pídeles que pregunten a su abuelo, padre, madre o tíos alguna historia de su familia o su comunidad, y que
la presenten ilustrada para contar a otros. Integra el ejercicio 27, de la Uniudad 2, “Las leyendas”, ubicado
en el Cuaderno de Trabajo de Español, Nivel III, en el que los niños podrán indagar sobre las leyendas de la
comunidad. Durante estas actividades, guíalos con las preguntas: ¿qué relación tiene lo que se hacía antes
con lo que se hace hoy?, ¿cómo ayudó lo que fueron sus antepasados para lo que hoy son ustedes o sus
padres y madres?, ¿qué importancia tiene lo que se hacía en el pasado para su presente?, y ¿qué diferencias
o similitudes encuentran entre el pasado y el presente?
91

Competencia
7. Expresa y argumenta su opinión sobre hechos sociales y fenómenos naturales.
Planea actividades con situaciones reales de la comunidad para que tus alumnos las relacionen con hechos
sociales y fenómenos naturales. Ellos necesitan contestarse: ¿para qué me sirve lo que aprendo?, y ¿qué relación
tiene con mi realidad?
Actividades con los niños:
1. Realiza actividades que permitan a los niños entender el mundo actual en el que viven, a partir de sucesos
pasados. En el Cuaderno de Trabajo de Historia y Geografía, Nivel III, encontrarás algunos ejercicios
relacionados con esta competencia: el 9 de la Unidad 2, “Las primeras aldeas de agricultores”; el 17 de la
Unidad 3, “La Colonia”; y 24, 25 y 26 de la cuarta unidad “México en el siglo XX”.
2. Realiza otros ejercicios en los que den su punto de vista, planteen hipótesis y las argumenten (por ejemplo,
los ejercicios 15 y 16 de la Unidad 2 “ El medio ambiente y su cambios” y los ejercicios 22, 23 y 27 de la
Unidad 3 “Los materiales y su transformación” del Cuaderno de Trabajo de Ciencias Naturales, Nivel III).
Al realizar estos ejercicios asegúrate de que:
• Reflexionen sobre la relación de los hechos sociales y naturales con su realidad.
• Expongan sus puntos de vista, los argumenten y escuchen a otros en el grupo.
3. Integra debates de los diferentes temas, en los cuales algunos niños defiendan una idea y el resto del grupo otra, de
modo que expliquen tratando de convencer al otro equipo. Estos ejercicios favorecerán que aprendan a defender
sus puntos de vista y reconsideren sus opiniones al escuchar ideas que les parezcan válidas, así como comprender y
analizar la realidad en la que viven.
92

Competencia
8. Expresa sus sentimientos, ideas y conocimientos mediante el lenguaje
oral y escrito.
Involucra a los niños en actividades en las que hablen y escriban de formas cada vez más complejas sobre
lo que sienten o piensan. Pueden hacerlo a través del periódico comunitario, cartas, exposiciones, diálogos,
etcétera. Ellos necesitan contestarse: ¿es importante expresar lo que siento, creo y pienso?, ¿para qué me sirve
comunicarme?, y ¿cómo puedo hacerlo?
Actividades con los niños:
1. Organiza a los niños en pequeños grupos, a fin de que realicen juntos un trabajo: construir una maqueta, dibujar
su comunidad o cualquier otro. Diles que la única regla para trabajar es no hablar entre ellos ni escribir
hasta que terminen la actividad. Dales de 5 a 10 minutos como máximo y, cuando se cumpla el plazo, pregunta:
¿cómo se sintieron?, y ¿cómo lo hicieron? Posteriormente, reflexionen sobre la importancia de hablar y
escribir, y su utilidad en la vida cotidiana.
2. El Cuaderno de trabajo de Español, Nivel III contiene ejercicios basados en situaciones cotidianas, algunos
de los cuales piden que los niños hagan cosas reales. Sin embargo, considera aprovechar los sucesos en la
comunidad o incidentes en el grupo para que los niños resuelvan los ejercicios por medio del lenguaje oral
y escrito; por ejemplo, en la organización de un evento pueden redactar las invitaciones o, cuando hay conflictos
entre ellos, escribir notas para expresar su enojo, ofrecer una disculpa o simplemente hablar sobre el
problema.
3. Regularmente pide a los niños que elaboren escritos (por ejemplo, una carta, un mensaje para alguien o un
cuento), en los que manifiesten lo que piensan o sienten por las personas cercanas.
93

Competencia
9. Analiza un problema y reconoce cómo puede resolverlo utilizando sus
habilidades matemáticas.
Efectúa actividades en las que los niños practiquen su conocimiento y razonamiento matemático al resolver problemas
cotidianos. Ellos necesitan contestarse: ¿para qué me sirve lo que aprendo?
Actividades con los niños:
En el Cuaderno de Trabajo de Epañol, Nivel III, hay muchos ejercicios que plantean problemas basados en situaciones
reales. A esos ejercicios integra actividades prácticas, para lo cual te sugerimos:
1. Llevar material concreto: un pastel, cinta métrica, monedas, etcétera, que te permita realizar los ejercicios en
situaciones reales.
2. Hacer los ejercicios con objetos reales: la mesa, los muebles, la silla o cualquier objeto que facilite practicar el mismo
ejercicio propuesto en el libro Español. Cuaderno de Trabajo. Nivel III.
3. Utilizar los espacios y distancias propios del lugar. En algunos ejercicios puedes integrar los puntos de referencia
que hay en la comunidad, por ejemplo, la distancia o los pasos que hay entre la escuela y su casa, de su
casa al río, etcétera.
4. Integra problemas cotidianos como los propuestos, por ejemplo, ir a la tienda o ferretería y anotar precios de
diversos productos, medir objetos o la altura de sus amigos, investigar costos, etcétera; y utiliza estos datos
para resolver los problemas sugeridos.
94

Actividades con las familias para apoyar la
transición a la secundaria
El trabajo conjunto entre escuela y casa es esencial
para apoyar la transición de primaria a secundaria.
A continuación, te proponemos algunas estrategias
de participación para favorecer que los padres y las
madres apoyen a sus hijos en esta etapa de transición.
a. Grupo de padres y madres de familia
En el grupo, todos comparten, reflexionan y aprenden:
quiénes son sus hijos; los cambios que enfrentarán
a esta edad; las competencias que dominan, y
las habilidades que promoverán el ingreso a la educación
secundaria. A la vez, sabrán cómo apoyarlos.
Estas sesiones constituyen un espacio ideal para
darles a conocer el uso del calendario, que junto
con el Perfil de egreso para la transición a la secundaria
y el instrumento de evaluación, serán tus
recursos para conducir las sesiones y guiar tu trabajo
con ellos. Por consiguiente, antes de planear la
reunión revisa el apartado “Me familiarizo con los
materiales para la transición a la secundaria”. Te sugerimos
celebrar una reunión mensual.
Cómo usar el calendario
Trabaja una competencia al mes y retoma la anterior
al inicio de cada sesión para retroalimentar a
las familias. Por ejemplo, en octubre se propone
trabajar la competencia “Conoce y prueba nuevas
formas de aprender y hacer sus tareas o trabajos”;
la intención es que la analicen y durante ese mes
desarrollen en casa las actividades propuestas para
favorecerla. Además te sugerimos la actividad trabajo
conjunto del niño y la familia en la escuela, que
favorecerá la participación de los padres y las madres
en las tareas con sus hijos. En la reunión de
noviembre debes iniciar preguntando: ¿qué actividades
pudieron realizar para apoyar la competencia
1? Reflexiona nuevamente con las familias sobre lo
que piensan y cómo contribuirán en la transición a
secundaria; asimismo, resuelve sus dudas. Luego
presenta la competencia que sigue y realiza el mismo
trabajo.
A continuación se describe la reunión mensual que
guiará tu trabajo con el calendario. Para llevarla a
cabo con éxito sigue los momentos que te propusimos
en la sesión introductoria.
Sesión para trabajar con el calendario
Inicio
• Entrega un Calendario a cada familia, explica
el objetivo y describe brevemente cómo está
organizado. Sigue las recomendaciones del
95

apartado “Me familiarizo con los materiales
para apoyar la transición a la secundaria”.
• Si alguna persona no sabe leer ni escribir o se
comunica en lengua indígena, sugiere que algún
familiar o amistad le ayude; o bien, promueve
que trabajen en parejas, de tal modo
que uno de los dos sea capaz de traducir.
• Ten preparadas algunas hojas de rotafolio,
cartulina o un pizarrón con preguntas e
ideas para compartir. En el cuadro 1, encontrarás
ejemplos para apoyar la comprensión
de cada competencia.
• Organiza al grupo en círculo para que todos
se vean entre sí.
• Revisen juntos el calendario, para que sepan
que allí se muestran todas las competencias
que sus hijos necesitan para asistir a la secundaria;
comenta brevemente su importancia
y cómo promoverlas en casa.
Momento de reflexión
• Realiza una actividad que les ayude a entender
la competencia y la importancia de
que su hijo la desarrolle, al igual que a saber
cómo promoverla en casa, por ejemplo: en
diciembre se sugiere apoyar la competencia
“Reconoce lo que le interesa o desea para su
futuro y piensa cómo alcanzarlo”.
• Pide que observen las fotografías y comenten
con la persona de al lado lo que ven.
Dales unos minutos y solicita que en parejas
expongan al grupo sus reflexiones. Escucha y
escribe sus ideas.
• Una vez que todos participen, retoma sus
comentarios y explica lo que significa, por
ejemplo: “se refiere a que los niños se den
cuenta de lo que les gusta, interesa y se les
facilita, lo cual les ayudará a saber lo que desean
ser cuando sean adultos”; “las metas
que sus hijos se propongan para su futuro
los motivarán a seguir estudiando”. Diles que
quizás ellos tengan planeado un futuro diferente
para sus hijos, pero que es importante
reconocer, respetar y apoyar sus decisiones.
Luego oriéntalos para reflexionar sobre los
beneficios de ir a la secundaria, por lo cual
pregunta: “¿en qué creen que le ayude a su
hijo reconocer sus gustos e intereses para su
futuro?” Escucha y anota sus ideas.
El objetivo de este momento es que, al reflexionar
y escuchar a otros, se familiaricen con las
competencias, las entiendan y sepan cómo apoyarlas.
96

Momento de compartir ideas
Una vez que todos participen, presenta las siguientes
ideas. Recuerda retomar lo que hayan
dicho y complementa con el cuadro 1 (“Ideas
para reflexionar en el grupo de padres y madres
de familia sobre cada competencia”):
• ¿Qué significa esta competencia y por qué es
importante que los niños la desarrollen para
su ingreso y adaptación a la secundaria?
• En una hoja de cartulina escribe e ilustra con
recortes, dibujos /o fotos la competencia.
Anota su importancia y explica por medio de
imágenes.
• Para ayudarlos a entender lo que sus hijos
mostrarán en cada competencia, presenta el
instrumento de evaluación.
o En una cartulina escribe e ilustra con
imágenes, recortes o dibujos los indicadores
que muestran los tres niveles que los niños
pueden alcanzar en cada competencia.
Inicia con la primera competencia, lee cada
indicador y pregunta a las familias: ¿qué
han visto que su hijo puede hacer? Una vez
que identifiquen el indicador que mejor
describe las capacidades de sus hijos, diles
que los niños siguen un proceso y, si los
apoyan, ellos mostrarán avances, pero que
estos no se dan de un día para otro.
Momento de poner en práctica
Asegúrate de que todos comprendan el significado
y la importancia de cada competencia y
sepan que los niños siguen un proceso para desarrollarla.
• Plantea las preguntas: ¿cómo pueden apoyar
las competencias en casa?, y ¿qué pueden
hacer para ayudar a su hijo a reconocer
sus intereses?
• Escucha sus propuestas, anótalas y luego
lean juntos las actividades que se proponen
en el calendario. Por ejemplo, para favorecer
que su hijo se dé cuenta de sus intereses,
una actividad sugerida es: “Reconózcale lo
que se le facilita y hace bien. Anímelo cuando
algo le sea difícil: ‘¿Me ayudas a arreglar
la silla? Eres muy bueno usando el martillo’”.
• Diles que piensen en algún interés o habilidad
que su hijo domine. Escucha y pregunta
si alguien quisiera decir al grupo cómo reconocerían
sus cualidades y cómo se las harían
saber a su hijo.
97

• Lee cada actividad e invítalos nuevamente a
compartir cómo podrían llevarla a cabo en
casa. O bien, pide que elijan alguna de las
que se proponen en el calendario, que en
parejas expliquen cómo podrían apoyar a
sus hijos o que realicen la actividad representando
los papeles de mamá o papá y el
de hijo.
• Si el grupo aún no se siente en confianza y
no toma la iniciativa para la representación,
personifica a uno de los padres y pide a alguno
de ellos que interprete al hijo, para que
así les muestres cómo. Aplica algún ejemplo
que hayan expresado sobre un interés o habilidad
de sus hijos, y representa la situación.
Momento de cierre
Di a los participantes que, por cada mes, encontrarán
en el calendario al menos cinco actividades
para practicar con sus hijos. Pídeles que las
lean y pregunta si se sienten listos para llevarlas
a cabo. Sugiere que, aunque están escritas al
inicio de una semana, pueden elegir cualquiera
con la que se sientan más seguros; lo importante
es que ellos comiencen a compartir actividades
con sus hijos que favorezcan las competencias
para el ingreso a la secundaria y su adaptación
a ella.
Recomendaciones generales
• Es muy importante que, antes de iniciar la sesión,
leas las actividades y pienses si a las familias
de tu comunidad les es posible realizarlas.
• Durante la reunión escucha, reconoce y respeta
lo que las familias dicen. Recuerda que ellas
necesitan comprender por qué realizar las actividades
y para qué les servirán a su hijo en
la secundaria y en su vida; además de decidir
qué quieren y pueden hacer. Date tiempo para
conocer a cada familia, sus inquietudes, necesidades
y fortalezas. Poco a poco, conseguirás
mayor participación de ellas dentro del grupo y
en casa.
• Es fundamental que las familias lleven a cabo las
actividades en el hogar para favorecer las competencias
de los niños. Por ello, antes de irse,
ayúdales a pensar en qué momentos o situaciones
cotidianas pueden apoyar a sus hijos por
medio de las actividades del calendario.
• En el cuadro 7 encontrarás ideas, para transmitir
a los padres y a las madres, sobre la importancia
de apoyar las competencias en sus hijos. Úsalas
para complementar tus actividades.
98

Cuadro 7. Ideas para reflexionar en el grupo de padres y madres de familia sobre cada competencia
Competencia
Ideas principales que deberás transmitir sobre cada competencia
1. Conoce y prueba formas
diferentes de aprender y
hacer sus tareas o trabajos.
Diles los beneficios que obtendrán sus hijos cuando conozcan y aprendan
diferentes formas de resolver sus tareas, así como estrategias que se les
faciliten, por ejemplo: leer en voz alta, hacer mapas conceptuales, escribir lo que
entendieron, verificar una operación...
Pide a algún padre o madre de la Asociación Promotora de Educación
Comunitaria (APEC) que comparta con el grupo de familias las sugerencias
y estrategias que se brindan en el punto 3 de la guía de la APEC (“¿Cómo
participan los papás en la educación de sus hijos?”).
2. Reconoce y comprende
los cambios de la
adolescencia: en su cuerpo,
emociones, forma de
pensar y estados de ánimo.
Habla sobre los cambios que van a experimentar sus hijos, según su sexo, como
la menstruación, el crecimiento del vello y los senos, cambio de la voz y otros
relacionados con su carácter, sus emociones y su forma de pensar. También
debes enfatizarles la importancia de respetar y apoyar las decisiones de sus
hijos que contribuyan a favorecer la identidad, por ejemplo: que un adolescente
quiera dejarse crecer el cabello o la barba o que una niña desee formar parte del
equipo de futbol, entre otros.
3. Reconoce lo que le interesa
o desea para su futuro y
piensa cómo alcanzarlo.
Diles que si bien ellos expresan a sus hijos lo que les gustaría que estos hagan en
el futuro y les escuchan hablar sobre sus propios proyectos, es importante que
los apoyen de acuerdo con sus posibilidades.
4. Establece una convivencia
basada en valores y en
el respeto a las reglas
y normas sociales, lo
cual favorece la solución
apropiada de problemas
con otros.
5. Realiza acciones para cuidar
el medio ambiente.
Exprésales la importancia de involucrar a sus hijos en las actividades del hogar,
asignándoles tareas (lavar platos, hacer tortillas, traer leche, barrer, etcétera)
y estableciendo juntos acuerdos para lograr una convivencia más armónica
(colaborar con los demás y respetar que son diferentes, entre otros).
Analiza con ellos lo que hacen para cuidar el ambiente y cómo pueden ayudar
a sus hijos a preservarlo. Diles cómo estas acciones contribuyen a que los niños
desarrollen un sentido de comunidad y aprendan a ver por los otros y no solo
por sí mismos, de modo que todos nos beneficiemos.
99

Competencia
Ideas principales que deberás transmitir sobre cada competencia
6. Conoce y practica las
tradiciones y costumbres
de su cultura, y reconoce
que, además de estas, la
vida en su comunidad es
producto de su historia.
Pídeles que reflexionen sobre algunas acciones comunitarias para que sus hijos
desarrollen un sentido de identidad comunitaria, por ejemplo: contarles acerca
de su cultura y tradiciones, y participar en ellas.
7. Expresa y argumenta su
opinión sobre hechos
sociales y fenómenos
naturales.
8. Expresa sus sentimientos,
ideas y conocimientos,
mediante el lenguaje oral y
escrito.
Transmite a los padres y las madres la importancia de escuchar las opiniones de
sus hijos y de animarlos a dar explicaciones. Sugiéreles preguntar o animar a los
niños a platicar, sobre todo cuando estos sean callados o tímidos.
Ten una lista de razones fundamentales para que sus hijos se expresen en
forma verbal y escrita. Explica que así podrán solucionar problemas con otros,
comunicarse y establecer relaciones de amistad, manifestar su desacuerdo y
resolver situaciones de la vida cotidiana. Puedes efectuar el ejercicio 1 que se
propone en las “Actividades con los niños” para favorecer la competencia 8.
9. Analiza un problema y
reconoce cómo puede
resolverlo utilizando sus
habilidades matemáticas.
Transmíteles la trascendencia de involucrar a sus hijos en actividades del hogar
que les permitan practicar su conocimiento y razonamiento matemático, pues
son oportunidades valiosas para que ellos solucionen problemas de la vida
cotidiana.
b. Trabajo conjunto del niño y la familia en la escuela
El objetivo es que las familias trabajen con sus hijos la competencia del mes en el salón de clases, apoyados
por ti. A través del trabajo conjunto del niño y la familia en la escuela, todos construirán una relación
más cercana y una comunicación más directa, conocerán más acerca de sus intereses e inquietudes y
aprenderán juntos. Si tu programa diario no te deja tiempo para ello, te sugerimos implementar una “hora
adicional” al mes. En el cuadro 2 se indican actividades para estos momentos.
100

Cuadro 8. Sugerencias para la actividad trabajo conjunto del niño y la familia en la escuela.
Competencia
Actividades
1. Conoce y prueba formas
diferentes de aprender y hacer
sus tareas o trabajos.
Invita a padres y madres o personas al cuidado de los niños a llevar a la escuela
el cuento que estén leyendo en casa con sus hijos, para que en el salón vuelvan
a leerlo con sus hijos. Comenta algunas estrategias de cómo leer juntos. Puedes
leerle al grupo para mostrarles.
Ten materiales diversos para que elaboren su propio cuento por medio de
dibujos, imágenes o títeres, y lo narren a todo el grupo tomando en cuenta las
sugerencias que planteaste. Al terminar, pega el cuento en el periódico mural.
2. Reconoce y comprende los
cambios de la adolescencia:
en su cuerpo, emociones,
forma de pensar y estados de
ánimo.
Organiza una actividad en la que padres y madres escriban o digan a sus hijos
los cambios que han observado en ellos y las características positivas que les
ven.
Pide ahora a los niños que digan a su padre o madre cómo se sienten con esos
cambios y cuáles dudas tienen al respecto. Al finalizar, aliéntalos a que dibujen
lo que compartieron.
3. Reconoce lo que le interesa o
desea para su futuro y piensa
cómo alcanzarlo.
Invita a las madres y a los padres a elaborar un dibujo de su hijo con las
cualidades y habilidades que ven en él y que este las vaya escribiendo. Pide a
los niño que mencionen otras que quizás su padre o su madre no conoce.
Indica a los padres que pregunten a sus hijos qué les gustaría hacer de grandes
y también les compartan sus ideas relativas al futuro que desean para ellos.
Anímalos a dialogar sobre posibilidades y obstáculos.
4. Establece una convivencia
basada en valores y en el
respeto a las reglas y normas
sociales, lo cual favorece
la solución apropiada de
problemas con otros.
Organicen un evento o una convivencia con la participación de las familias,
en el que cada una se responsabilice de alguna tarea o acción. Es importante
que tomen acuerdos y decisiones en forma democrática, y se promueva la
participación y cooperación de todos. Al final del evento evalúa junto con ellos
los resultados.
5. Realiza acciones para cuidar el
medio ambiente.
Invita a madres y padres al salón, el día en que los niños expongan su
investigación sobre la contaminación en la comunidad y las acciones o medidas
que proponen para eliminarla. Al finalizar la exposición, pide a cada familia que
elija una acción propuesta y se organicen para llevarla a cabo.
101

Competencia
6. Conoce y practica las tradiciones
y costumbres de su cultura, y
reconoce que, además de éstas, la
vida en su comunidad es producto
de su historia
Actividades
Invita a los padres, madres o a otras personas mayores a contar leyendas,
cuentos, costumbres y tradiciones que formen parte de la historia de la
comunidad.
Pide a las familias que compartan con su hijos sus reflexiones y comentarios
sobre los ejercicios que hicieron en la segunda y tercera sesión de la APEC
(“La historia de la comunidad” y “Mapa de la Comunidad”); o bien, ponte de
acuerdo con el responsable de estas sesiones para asegurarte de que todos
participen.
7. Expresa y argumenta su
opinión sobre hechos sociales y
fenómenos naturales.
Programa y coordina un debate con padres, madres e hijos, acerca de temas
relacionados con fenómenos naturales o hechos sociales. Integra dos equipos,
cada uno que incluyan todos los miembros de una misma familia. Dales un
tiempo para que se organicen y preparen sus argumentos, y diles que intenten
convencer al otro equipo.
Recuerda que el objetivo de esta actividad no es ganar, sino que todos
expongan sus puntos de vista.
8. Expresa sus sentimientos, ideas
y conocimientos, mediante el
lenguaje oral y escrito.
Pide a los padres o madres que escriban una carta a su hijo en la que les
expresen algún sentimiento.
Sugiéreles un tema, por ejemplo, “Mi comida favorita”, para que hablen sobre
él. Esto facilitará conocer mejor los gustos, desagrados, afectos e intereses de
los niños, y valorar su comunicación escrita y hablada. Integra esta actividad en
diferentes momentos del ciclo escolar. Promueve que los propios hijos ayuden
a los padres o madres que tengan dificultad para escribir.
9. Analiza un problema y reconoce
cómo puede resolverlo utilizando
sus habilidades matemáticas.
Organiza una competencia entre familias, para lo cual dibuja un circuito con
salida y meta, y coloca 4 o 5 bases, cada una de las cuales con una hoja en
que se describa una actividad. Se trata de que, al llegar a la primera base, las
familias realicen lo que se indica en la hoja ahí ubicada y luego se dirijan a la
segunda base, de modo que las recorran todas hasta llegar a la meta, en que
también se localiza una hoja. Las actividades pueden ser: medir la estatura de
todos los integrantes, resolver problemas matemáticos usando algún material,
sumar una lista extensa del mandado, calcular, etcétera. Gana el equipo que
llegue primero y haya resuelto correctamente los problemas.
102

c. Periódico mural
El periódico mural es una buena forma de dar a conocer
lo que pasa en la primaria, sin necesidad de
citar a todas las familias. Ahí puedes exponer los
trabajos que más representen los avances de los
niños, los productos de actividades de padres-madres-hijos
en la escuela, algunas ideas para apoyar
una competencia o una invitación a algún evento.
d. Visitas domiciliarias
Cuando alguna familia no se presente a las reuniones
o a la escuela, te sugerimos ir a su casa para
que platiques con ellas, conozcas la razón de su inasistencia
a las sesiones y los motives a participar.
Toma en cuenta el día y horario en el que creas que
se hallan en su domicilio. También conviene visitar
a quienes requieran mayor apoyo y atención individual.
e. Encuentros espontáneos
Aprovecha los encuentros con el padre o la madre
de los niños que van a ir a la secundaria para escuchar
sus inquietudes, preguntarles cómo se sienten
y lograr que ellos perciban la confianza y apoyo que
les brindas. También comparte con ellos los logros
de sus hijos, y así se sentirán seguros ante el cambio
a la secundaria.
f. Mensajes escritos
Envía con los niños pequeños mensajes escritos.
Puede ser una observación que muestre algún interés,
inquietud o progreso en el desarrollo de una
competencia; por ejemplo: “Don José y doña Rosa,
su hijo ha propuesto organizar una colecta de latas
para que, con el dinero de la venta, se coloquen basureros
en las calles. Sigan apoyando su sentido de
comunidad realizando las actividades del calendario”.
Evita en todo momento enviar quejas, pues se
sentirán mal y culpables de las acciones de sus hijos.
Fotografía: Eugenia Jaso Nacif
103

Actividades para establecer continuidad entre la
primaria y la secundaria
Para preparar a las familias y a los niños para la transición,
lleva a cabo actividades que los acerquen a
la secundaria y favorezcan la continuidad. Imagina
qué sucedería si durante un año los preparamos y
les hablamos sobre la secundaria, pero nunca los
llevamos a conocerla; ¡cuántas dudas les quedarían
sin aclarar! Este acercamiento es fundamental para
despejar sus dudas, disminuir sus miedos y, sobre
todo, para que conozcan lo que es la escuela secundaria,
las materias que ahí llevan, lo que allí se
hace, las diferencias con la primaria y el beneficio
que traerá a su vida.
Esta actividad no solo es para los niños; también involucra
a las familias y a ti como docente, por lo que
te sugerimos las siguientes acciones.
a. Conoce al instructor de secundaria
Destina tiempo para visitar la secundaria de la comunidad
o a la que asistirán los niños. Habla con
el docente de primer grado de esa escuela sobre
cómo has preparado a las familias para la transición
y solicita su colaboración para que los niños de la
primaria visiten la escuela secundaria al menos dos
veces durante el ciclo, de modo que la conozcan,
convivan con los jóvenes y participen junto con ellos
en algunas actividades. Acuerden alguna fecha para
las visitas, de preferencia que se programen para
enero y abril. Si no hay una secundaria accesible a
las familias, oriéntalas para solicitar el servicio.
b. Realiza una actividad mensual para que las
familias se relacionen con la secundaria
Además de promover las competencias en su hijo,
los padres y madres necesitan participar en actividades
que los acerquen a la secundaria y conocer la
forma de trabajo y los beneficios que obtendrán sus
hijos al ingresara ella. Estas actividades se mencionan
en el calendario, en un recuadro ubicado en la
parte inferior de cada mes.
En la reunión mensual, comenta la sugerencia para
apoyar el cambio a la secundaria: pláticas entre familias
con hijos en ese nivel educativo, invitación a
docentes de esa escuela para hablar con las familias,
visitas a la secundaria para informarse sobre lo
que allí se hace y los beneficios para sus hijos, entre
otras.
c. Visita la secundaria
La visita a la secundaria es fundamental para apoyar
la transición a la secundaria, ya que se favorece que
los niños consideren, dentro de su proyecto de vida,
la posibilidad de continuar sus estudios.
Di a los padres y madres que programarás dos visitas
a la secundaria: una en enero y otra en abril. El
104

objetivo de la primera es que conozcan la ubicación
de la escuela, sus instalaciones y profesores. La visita
en abril tiene el propósito de que los niños pasen
unas horas en convivencia con los jóvenes que ahí
estudian, se involucren en sus actividades cotidianas
y se familiaricen con la forma de organización y
de trabajo.
Visitar la secundaria requiere tu esfuerzo y la colaboración
de las familias, el docente de secundaria,
los niños de la primaria.
Antes de la visita
• Precisa, junto con el docente de primer grado
de secundaria, la hora en que los niños de la primaria
llegarán a la escuela.
• Comunica a las familias la fecha y hora de la visita.
Hazles que su asistencia es fundamental para
que vean lo que allí harán sus hijos, expresen
sus dudas a los instructores y pregunten por los
beneficios que la educación secundaria traerá a
sus hijos.
• Uno o dos días antes de la fecha acordada, contacta
al instructor de secundaria para confirmar
la visita, tracen juntos un plan de trabajo y definan
la secuencia de actividades, por ejemplo,
planeen una actividad de bienvenida que facilite
a los niños de primaria conocerse, integrarse
y sentirse cómodos en la secundaria: que un
niño les reciba, les lea una carta de bienvenida
y les hable sobre lo que les espera en la nueva
escuela. Luego programen la participación de
los niños en talleres, como apreciación artística
o educación física. Consideren también una actividad
cotidiana de la secundaria, por ejemplo,
exposición, laboratorio, actividades físicas o artísticas,
ejercicios en los cuadernos o cualquier
otra que requiera la participación en grupo. Lo
importante es que los niños se familiaricen con
la forma de trabajo y con las nuevas asignaturas.
Programen un tiempo para que los niños de primaria
externen sus preguntas a los adolescentes
y al docente de secundaria.
• Un día antes de la visita, realiza con ellos una actividad
que apoye la experiencia, por ejemplo,
el ejercicio 65, segunda parte, “Los documentos
personales”, del Cuaderno de Trabajo de Español.
Nivel III, para que escriban sus dudas sobre
la secundaria. Sentados en círculo pídeles que
digan cómo se sienten, y anímalos a compartir
sus sentimientos con el grupo. Luego sugiere
que cada uno lea algunas de sus dudas y se las
planteen al instructor de la secundaria.
• En una cartulina, escribe y muéstrales las actividades
que efectuarán en la visita; esto los
preparará para saber que sucederá y les dará
seguridad.
105

• Describe a las familias el plan de trabajo y qué
les corresponde hacer.
Durante la visita
Brinda apoyo a quienes lo requieran, e invítalos a
acercarse a los demás o presenta a los niños con
los jóvenes de la secundaria. Esto les dará confianza
y seguridad en sí mismos dentro de la escuela. En
caso de algún cambio imprevisto en la secuencia de
actividades, explica a todos y toma decisiones junto
con el instructor de secundaria.
Toma notas y, si es posible, fotografías de las acciones
y actitudes de los niños durante la visita, para lo
cual observa su comportamiento, forma de participación,
cómo se relacionan con los adolescentes y
con el instructor, lo que llame su atención.
Sugiere a las madres o padres acercarse al docente
para que les aclare sus dudas sobre la secundaria,
les explique cómo beneficia a sus hijos y lo que necesitan
para estar listos.
Después de la visita
Una vez reunidos de nuevo en la primaria, pregunta
a los niños ¿cómo se sintieron en la visita a la secundaria?,
¿qué les gustó?, ¿hubo algo que no les agradó?,
¿qué aprendieron?, y ¿cómo les ayudó en su
proyecto de vida? Después de escucharles, da oportunidad
a los padres y madres de que se expresen.
Invita a todos a escribir un texto individual sobre lo
que más les gustó, y pídeles que lo lean al grupo.
Conserva sus textos para que junto con las fotografías
formen un mural que muestre la visita a la secundaria.
d. Ideas adicionales para que los niños y sus
familias se relacionen con la secundaria
• A través del periódico comunitario, los niños y
las familias pueden compartir sus experiencias
de las visitas o actividades en la secundaria,
para que otras personas también se informen.
• Si la secundaria está en el mismo terreno, te sugerimos
llevar a los niños por parejas a visitarla
en varias ocasiones por la mañana: durante el
recreo, el almuerzo o alguna actividad en grupo.
• Invita a los jóvenes de secundaria a que acudan
a la primaria a exponer un tema, platicar
su experiencia de estar en este nivel educativo,
y hablar acerca de los beneficios que ellos reconocen
de seguir estudiando.
• Organiza con el instructor de secundaria la participación
conjunta de niños y jóvenes en diferentes
festejos, por ejemplo: día de las madres,
evento deportivo o festejo de la comunidad.
106

• Ya que se conozcan un poco, anímalos para que
elijan a un niño o una niña del otro nivel con
quien intercambien cartas en las que externen
sus dudas y compartan experiencias.
¿Cómo compruebo si con mi labor apoyo
la transición a la secundaria?
Después de un proceso como el que has desarrollado
para apoyar la transición, es muy importante
que reflexiones sobre tu labor y los logros que
has visto, lo cual te facilitará decidir cómo continuar
apoyando a niños y familias para una transición exitosa.
Recuerda que la idea es conjuntar esfuerzos.
Comprueba si las actividades que planeaste han
permitido:
• A los niños, desarrollar las competencias para
su ingreso a la secundaria.
• A las familias, prepararse para el cambio y sentirse
capaces de apoyar a sus hijos en el paso a
la adolescencia y el ingreso a la secundaria.
• A los niños y a las familias, acercarse y conocer
más sobre la secundaria.
Verifico si los niños están preparados para la
transición a la secundaria
Después de cada evaluación, comprueba si tu labor
favorece el desarrollo de las competencias para la
transición. Lo importante es que identifiques si lo
que planeas funciona y, si no es así, diseñes nuevas
estrategias de grupo o individuales para apoyar a
los niños y a las familias. La mejor manera de comprobarlo
es identificar si han conseguido avances.
Para ello, te sugerimos:
• Revisa las actividades y reflexionar sobre lo que
podría no favorecer las competencias en los niños.
Por ejemplo, quizá te des cuenta de que las
sugerencias que proporcionaste a los padres de
la familia no se adecuan a su cultura y características
personales.
• Habla con las familias y escucha lo que hacen en
casa para apoyar a sus hijos. Identifica si eso les
funciona. Quizá notes que ellos tienen dificultad
para realizar algunas actividades(por ejemplo,
hablar de cambios en su cuerpo con sus hijos),
por lo que tendrás que trabajar de manera individual
con ellos, planear nuevas estrategias
para ayudarlos y poner énfasis en los beneficios
que recibirá su hijo y lo que se le dificultaría en
la vida si no desarrolla las competencias señaladas.
107

• Analiza el instrumento de evaluación y verifica
qué niños muestran progreso y quiénes no, a fin
de reconocer lo que funciona para todo el grupo
y quiénes requieren tu atención individual.
• Para saber si están listos para el cambio a la secundaria,
aplica al finalizar el ciclo la evaluación
final y comprueba si los niños han desarrollado
las competencias del perfil de egreso para la
transición a la secundaria. Identifica en el instrumento
de evaluación lo que ellos pueden
hacer ahora en comparación con lo que hacían
en septiembre del año anterior, y qué necesitan
continuar trabajando durante el verano.
En este momento ya no puedes apoyar las competencias,
pues su tiempo en la primaria se terminó.
Sin embargo, las familias sí. Es importante que, en
la última junta del año, entregues un breve informe
en el que especifiques las competencias que cada
niño logró y las que aún debe trabajar.
Verifico qué tan preparadas se sienten los
padres de familias para apoyar la transición a la
secundaria
a. Invitarlos a compartir sus aprendizajes
En cada reunión, anímalos a expresar lo que han
aprendido. Al inicio de cada sesión pregunta qué
actividades llevaron a cabo y si les resultaron fáciles
o difíciles. En el momento del cierre pídeles que
digan lo que aprendieron. Pregúntales qué ideas les
han parecido interesantes y útiles, y si creen poder
continuar en casa algo de lo que se trabajó.
De esa manera, sabrás si durante las sesiones has
ayudado a las familias a sentirse más preparadas y
a reconocer lo que aprendieron. En caso de no obtener
estos resultados, investiga las causas por las
que no estén comprendiendo o llevando a cabo las
actividades.
b. Llenar la ficha de evaluación de la reunión
Al finalizar la sesión, llena la ficha de evaluación.
Esta información te permitirá reflexionar sobre
cómo te sentiste y qué crees que funcionó; también
para comentar a tu supervisor en qué consideras
que necesitas apoyo.
Para saber qué tan preparadas se sienten los padres
de familias para ayudar a sus hijos a desarrollar las
competencias que facilitarán su ingreso y permanencia
en la secundaria, te sugerimos varias estrategias
descritas a continuación.
108

Ficha de evaluación de la reunión
Fecha:
Tema:
Duración:
Lugar:
Asistentes (nombre de cada una de las madres y padres que asistieron):
¿Cuáles fueron las principales dudas que tuvieron las familias?
En general, el nivel de participación de las familias fue:
Alto Medio Bajo
Como docente, esta sesión me resultó:
Fácil Un poco difícil Difícil
Creo que esta sesión podría mejorar si…
(Escribe lo que creas que faltó o estuvo de más.)
109

En la última reunión con padres y madres, en julio,
infórmales lo que sus hijos aprendieron durante el
ciclo escolar y las competencias que desarrollaron
para asistir a la primaria. Te recomendamos que les
hables del grupo en general, es decir, sin comentarios
sobre algún niño en particular, y que en otro
momento te reúnas por separado con las personas
interesadas en hablar específicamente de su hijo.
Después de platicarles los logros de los niños, entrégales
el informe individual con las recomendaciones
para que cada familia les dé seguimiento.
Para concluir con tu participación en la reunión,
pide a las familias que te digan:
mismos y a la comunidad, al final del ciclo escolar
indícales que llenen la siguiente evaluación.
Evaluación final sobre las actividades de
preparación para la secundaria
Este cuestionario nos servirá para apoyar mejor a
sus hijos y a ustedes durante la transición. Señale
qué tan útiles fueron las siguientes actividades de
preparación para la secundaria. Marque la casilla
correspondiente si la actividad o el material: fue
muy útil, fue poco útil o no fue útil.
1. Lo que ellas aprendieron.
2. Los cambios más importantes que observaron
en sus hijos.
3. Su opinión sobre el calendario y las actividades
para apoyar la transición a la primaria.
Esto lo pueden hacer de manera verbal, o bien, mediante
la escritura o el dibujo en hojas de papel.
Verifico si las actividades apoyaron la relación
con la secundaria
Para saber si las familias aprovecharon la información
acerca de la forma de trabajo en la secundaria
y los beneficios que ofrecerá a sus hijos, a ellos
110

Actividades y materiales
Fue muy útil
Fue poco útil
No fue útil
Grupo de padres y madres de familia
Trabajo conjunto del niño y la familia en la escuela
Periódico mural
Visitas domiciliarias
Encuentros espontáneos
Mensajes escritos
Visitas a la secundaria
Calendario
Instrumento de evaluación
El folleto para su hijo o hija: Reflexiones para mi
futuro
Comentarios y/o recomendaciones:
___________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________
¡Muchas gracias por responder!
111

Después de que cada participante llene el cuestionario, analiza los resultados, identifica cuántas personas
respondieron en cada una de las columnas y observa dónde se agrupó la mayoría.
Si algunas personas en el grupo no saben leer y escribir, puedes darles tres tarjetas con cada una de las caritas;
luego, haz la pregunta y pide que levanten la que muestre su respuesta; cuenta las que contestan de
la misma forma, y anótalas en un solo formato. La elección de una u otra manera de obtener las respuestas
depende de las características de las familias y de cómo consideras que funcionará mejor.
Fotografía: Édgar Ayala Arroyo
112

ANEXOS

114
Fotografía: Édgar Ayala Arroyo

Anexo 1.
¿Qué aprende y desarrolla el niño de 3 a 5 años?
Es fundamental que conozcas el curso de desarrollo que siguen los niños, pues con ellos trabajas. A continuación
se describen logros que marcan cambios importantes en sus vidas; recuerda que cuentas con información
útil de tu programa. Si tu grupo está conformado por niños de preescolar y primaria, apóyate en las competencias
del Programa de Educación Preescolar (PEP) 2004, descritas en tus materiales y en los propósitos o competencias
que se incluyen en cada área temática del Manual del Instructor Comunitario, niveles II y III. Ambos
guiarán tu trabajo con los niños y las familias sobre los aprendizajes en esta etapa y cómo apoyarlos.
Edad ¿Qué aprenden y desarrollan los niños de 3 a 15
años?
¿Cómo pueden apoyar el padre y la madre el
desarrollo de sus hijos?
3 años
• Expresan sus necesidades y sentimientos
utilizando más las palabras y menos los
gestos.
• Muestran gran interés por explorar su
entorno a través del movimiento, corren
evadiendo obstáculos, brincan, suben
escaleras... Su incrementada coordinación
les permite armar rompecabezas sencillos y
sus dibujos comienzan a ser más realistas.
• Permitir que su hijo exprese con palabras
sus gustos, características y carácter para
que se conozca a sí mismo, y que reflexione
sobre los efectos que sus acciones o
comportamientos pueden provocar.
• Dejar a su hijo explorar su ambiente y
practicar sus habilidades en lugares al aire
libre.
115

Edad ¿Qué aprenden y desarrollan los niños de 3 a 15
años?
¿Cómo pueden apoyar el padre y la madre el
desarrollo de sus hijos?
• Comienzan a darse cuenta de que otros pueden
tener los mismos intereses, por lo que
pueden compartir y esperar turno.
• Permitir a su hijo convivir con otros niños
y reconocer su esfuerzo por entender el
punto de vista de otros.
4 años
• Comienzan a involucrarse en actividades
colectivas. Se relacionan con niños de su
misma edad o en grupo mediante la conversación.
Usan los tiempos verbales y pronombres
personales.
• Hacen dibujos de personas con más detalles,
ya que sus músculos finos continúan desarrollándose
y son más coordinados.
• Reconocer y nombrar sus sentimientos,
además de brindar la oportunidad para que
ellos se controlen a sí mismos y aprendan a
controlar algún sentimiento.
• Brindar oportunidades para que los niños
inicien la conversación, escuchándoles y
dándoles tiempo para que hablen. Dejarlos
que jueguen a ser diferentes personajes.
• Darles material para que realicen dibujos
libres de personas.
116
5 años
• Conversan con adultos, se relacionan con
sus compañeros y establecen relaciones de
amistad; a través de ello, pueden jugar con
reglas, aprender a participar en actividades
grupales, asumir roles, negociar, respetar las
diferencias entre las personas, y aceptar y
reconocer cuando se gana o se pierde.
• Aprenden el significado de los símbolos.
Pueden trazar e identificar algunos números
y letras.
• Hacen las cosas por sí mismos.
• Aprenden las competencias necesarias para
la transición a la primaria, y enfrentan los
múltiples cambios y diferencias a las cuales
deben adaptarse.
• Conversar con los niños, escucharlos,
dar tiempo a que expresen sus ideas,
intereses; dejarlos jugar con otros,
permitirles que formen su pequeño grupo
de juego; y ayudarles a resolver conflictos
hablando y expresando sus sentimientos y
desacuerdos, en busca de una solución.
• Acercarlos a situaciones en que se utilicen
los números y letras: hacer cartas, contar
vegetales, identificar números en la tienda
o su comunidad, libros, etcétera.
• Permitir que los niños asuman
responsabilidades (como lavar sus manos,
dientes, etcétera), y realicen tareas a
su alcance, a partir de indicaciones que
puedan entender y realizar.
• Comprender que la entrada a la primaria es
un proceso de cambio y es necesario que
los niños cuenten con las competencias
necesarias; por ello, se requiere de un
programa de transición que guíe este
proceso.

¿Qué aprenden y desarrollan los niños de 6 a
11 años?
¿Cómo pueden apoyar el padre y la madre el desarrollo
de sus hijos?
Conocimiento de sí
mismo
• Aprenden sobre sí mismos. Reconocen
sentimientos de enojo y alegría, y sus deseos
o gustos. En esta etapa los niños juzgan un
hecho por sus consecuencias; por ejemplo,
no golpean porque saben que eso puede
dañar al otro.
• Reconocer sus sentimientos, gustos y logros;
resaltar sus cualidades físicas y emocionales;
orientarlos para que se den cuenta de las
consecuencias de sus acciones o de alguna
conducta inapropiada antes de que estas sucedan.
Relacionarse con sus pares
• Entabla conversaciones con compañeros
y adultos ya que aprenden cada vez más
palabras, lo cual les posibilita relacionarse
y mantener lazos de amistad, caracterizada
por la cooperación, que al surgir dificultades
o conflictos pueden acabarse.
• Pedir a los niños que hablen sobre lo que hacen y cómo
solucionar un problema, por ejemplo: “qué harás para
que todos los cubiertos quepan en la caja” y “cómo
solucionarás un conflicto con tus amigos”.
• Dejar que convivan con compañeros ayudándolos
a respetar las preferencias de otros y a resolver
dificultades con ellos fortaleciendo lazos de
amistad.
Pertenencia al grupo
• Al integrarse a un grupo de amigos, adquieren
un sentido de pertenencia. También aprenden
a cooperar y a respetar las reglas o normas
durante el juego, así como a situarse en
el punto de vista del otro y a coordinar las
diferentes opiniones.
• Respetan las reglas o normas, pues
comprenden que no pueden modificarlas.
• Los niños se guían por las normas de
los adultos, lo que les lleva a respetar
la autoridad y aprender y desarrollar el
sentimiento del deber y respeto al otro.
Entienden que todo funciona con base en
reglas.
• Animar a su hijo a realizar una actividad o juego
con otros niños, favoreciendo que se pongan de
acuerdo en las reglas que todos deben seguir.
• Ayudarlos a resolver conflictos con otros,
mediante la expresión de sus sentimientos y
desacuerdos, y buscando soluciones en las que
todos queden conformes.
• En casa, establecer y mantener límites, reglas
y normas claras que los niños entiendan. Es
fundamental que las personas que representan
la autoridad para los niños estén de acuerdo,
para no confundirlos, ya que lo contrario podría
derivar en conductas inapropiadas.
117

¿Qué aprenden y desarrollan los niños de 6 a
11 años?
¿Cómo pueden apoyar el padre y la madre el desarrollo
de sus hijos?
Solucionar problemas
• Para solucionar problemas, los niños aplican
las habilidades de pensamiento y sociales
que van adquiriendo.
• Aprenden a razonar mientras participan en
evaluar y realizar acciones para resolver
problemas; a percibir un hecho desde
perspectivas diferentes; a explorar las
soluciones posibles y resolver un problema
de diferentes formas. Así, pueden reconocer
los medios apropiados para determinados
fines.
• Involucrar a los niños en situaciones en las que
puedan resolver un problema: poner la mesa,
repartir cosas, hacer cuentas, y participar en
algún oficio, entre otros.
• Involucrar a los niños en situaciones en que
piensen cómo y qué hacer, por ejemplo, cómo
ahorrar el agua al lavar los trastes, cómo evitar
que la casa se inunde cuando llueva, etcétera.
• Adaptarse al proceso de cambio a la
primaria, ya que la nueva escuela demanda
diferentes competencias.
Transiciones
• Los cambios de grupo, grado, compañeros
y maestros representan para los niños un
proceso al cual necesitan adaptarse.
• Aprender las competencias para la
transición a la secundaria y para enfrentar
nuevos retos de múltiples cambios a los
cuales deben adaptarse.
• Comprender que todo cambio conlleva un
proceso de adaptación, y es preciso ayudarlos a
adquirir las competencias para enfrentarlo.
118

¿Qué aprenden y desarrollan los niños de 12 a
15 años?
¿Cómo pueden apoyar el padre y la madre el desarrollo de
sus hijos?
Transiciones
• Adaptarse al proceso de cambio a la
secundaria, pues la nueva escuela les
demanda varias competencias y retos
como adolescentes.
• En la adolescencia, los cambios de
grupo, grado y compañeros representan
un proceso que necesitan comprender y
adaptarse.
• Comprender que los adolescentes, al entrar a la
secundaria, deben adaptarse a las nuevas demandas.
Para esto se requiere comprender que los niños pasan
por una etapa de cambio y necesitan apoyo paterno y
materno.
• Fomentar actividades y acciones que apoyen a los
niños en su adaptación a los cambios de grupo,
grado y compañeros.
• Apoyar la adquisición de las competencias para la
transición al nivel medio superior.
Construcción de la identidad
• Construir su propia identidad: ¿quién
es?, y ¿quién quiere ser? Los niños
muestran cambios en su cuerpo,
empiezan a conocer su sexualidad y a
asumir y consolidar su rol de género,
por la forma en que demuestran
sus afectos a un chico o una chica,
sienten atracción hacia otros o viven el
noviazgo, asumiendo sus respectivos
riesgos; es decir, comienzan a tener
conciencia de sí mismos, de sus sentidos
y emociones, y a reflexionar sobre sus
propios sentimientos y deseos.
• La imagen y valoración de sí mismos
son factores importantes en esta
construcción. Ello implica aceptar su
cuerpo ante los cambios físicos a los que
se enfrenta y cuidarlo, procurando su
bienestar y salud y no por estereotipos.
• Ayudarles a que conozcan los cambios físicos
que experimentan sus cuerpos y enseñarles a
cuidarlos. Promover modelos de género diversos
y no impuestos por expectativas. Fomentar una
educación sexual efectiva que reduzca las conductas
de riesgo (infecciones, embarazo, aborto, etcétera).
Brindar información básica y precisa estableciendo
contacto con los adolescentes, modelando
y practicando habilidades de comunicación,
negociación y rechazo; por lo cual es importante
que les reconozcan sus sentimientos y deseos,
además de que les brinden espacios de reflexión.
• Establecer vínculos afectivos con los adolescentes,
hacerles sentirse queridos, valorados y respetados
al señalarles sus logros, fortalezas, así como sus
necesidades y aceptar sus intereses. Los adultos
juegan un papel importante en la construcción de
la identidad, ya que a través de sus palabras sobre
ellos, los adolescentes construyen la imagen y
valoración de sí mismos.
119

¿Qué aprenden y desarrollan los niños de 12 a
15 años?
¿Cómo pueden apoyar el padre y la madre el desarrollo de
sus hijos?
Establecer relaciones con sus pares
• La escuela es el principal lugar para
que socialicen y aprendan a establecer
relaciones con otros niños de su
edad. En esta etapa los adolescentes
establecen fuertes vínculos afectivos
con otros, comparten problemas,
pensamientos y sentimientos, y se
vuelven apoyo en dificultades. Los
amigos son personas muy significativas
para ellos, experimentan una gran
necesidad de pertenecer al grupo de
pares y, por tanto, ser independientes
de los adultos. En esta etapa el reto
es ser autónomo, por lo que toman
distancia de los adultos. La búsqueda de
independencia, autonomía e identidad
pueden ser expresadas en conductas de
rebeldía.
• Permitir que los adolescentes socialicen con sus
pares, dialoguen, entablen relaciones de amistad y
apoyo, etcétera. Comprender que los amigos son
significativos y los hijos necesitan sentirse parte
de este grupo. Animarlos a trabajar en equipo con
amigos en alguna actividad de la comunidad. Iniciar
la comunicación a partir de lo que para los niños es
importante: sus amigos y lo que hacen.
• Comprender que ciertas conductas o
comportamientos rebeldes surgen por la necesidad
de diferenciarse de los adultos y por demostrarse
a sí mismos que pueden ser independientes y
autónomos. En este sentido, es importante no
reaccionar ante la conducta, sino modelarla
apropiadamente.
Construcción de valores
• Aprenden valores al tener la capacidad
de relacionar emociones e ideas, y de
reflexionar acerca de sí mismos y de
sus acciones. Pueden distinguir el bien
del mal y actuar de acuerdo con esta
distinción, así como analizar todas las
variantes de un problema y entender la
perspectiva de otros. En esta etapa se
reduce el respeto por los adultos y se
incrementa el respeto por sí mismos y
sus pares; además entienden las reglas
como algo que pueden cambiar.
• Promover el diálogo y reflexión sobre las
“tentaciones” y sus consecuencias, reconocerlas y
pensar en ellas.
• Comprender que los valores se modelan, no se
imponen; se promueven en la convivencia al no dar
mensajes contradictorios.
• Fomentar la responsabilidad a partir de límites
firmes pero flexibles, y de establecer consecuencias
lógicas o “castigos” congruentes; por ejemplo, si no
llega a la hora acordada, dejará de tener permisos.
120

¿Qué aprenden y desarrollan los niños de 12 a
15 años?
¿Cómo pueden apoyar el padre y la madre el desarrollo de
sus hijos?
Toma de decisiones presentes y
futuras.
Planear acciones
• La adolescencia es una etapa impulsiva.
Los adolescentes creen que todo lo
pueden, así que no planifican. Necesitan
aprender a tomar decisiones y planear
sus acciones. No perciben los riesgos
(“yo puedo con todo”) y la presión social
ejerce gran influencia. Ellos requieren
aprender a pensar en las situaciones
y reflexionar sobre las consecuencias
de sus acciones, aprender a planear,
tomar decisiones y contar con diversas
posibilidades de elección, sin dejarse
llevar por sus impulsos.
• Escuchar a los adolescentes y promover la
reflexión ayuda a que ellos se den cuenta que
deben planificar. Prestar atención, escuchar lo
que dicen, respetar sus puntos de vista, compartir
experiencias, ponerse en su lugar y brindarles
opciones para que ellos puedan elegir o decidir
generará confianza en la relación, lo cual le ayudará
a correr menos riesgos y a mantener un diálogo
constante.
121

Anexo 2.
Hojas de información básica:
Para ser mejores padres e hijos
Este anexo proporciona información útil para ti y las familias relacionada con las competencias parentales.
En cada hoja se explica una competencia y cómo pueden desarrollarla los padres y las madres, favoreciéndola
en sus hijos. Verás que en cada una los ejemplos se refieren a niño o niña, sin embargo, toda la
información y las actividades están pensadas para que las realicen tanto con él como con ella.
Hoja de Información básica 1. Promoviendo un sentido de identidad comunitaria en
su familia
Competencia: Promueve en la familia un sentido de identidad comunitaria.
Importancia: Favorecer que las familias se sientan parte de su comunidad y asuman un compromiso
social, participando para procurar su bienestar, mejoramiento y evolución, con el fin de construir una
sociedad única; es decir, con costumbres y tradiciones propias, más justa, solidaria y sin violencia.
¿Qué es identidad comunitaria?
Identidad comunitaria surge de la relación de la persona con el entorno y los miembros de la comunidad
en la que se nace y se vive. Cuando las personas comparten costumbres, tradiciones, intereses,
necesidades y participan por un bien común, se crea un sentido de pertenencia a ese grupo con el que
se identifican, asumiendo un compromiso social y buscando su bienestar y mejoramiento.
122

La identidad comunitaria favorece que las personas se sientan a gusto en el lugar donde habitan, motivadas
a participar en las diferentes acciones y orgullosas de lo que son. Si los niños conocen su cultura
y son partícipes de ella, valorarán la diversidad y sabrán las necesidades del entorno en el que viven.
¿Cómo construye mi hijo su identidad comunitaria?
Los niños y las niñas menores de tres años observan lo que hacen los adultos, por lo que es importante
explicarles lo que se está haciendo o festejando, y permitirles que hagan actividades de acuerdo a sus
habilidades.
Los niños de tres a seis años quieren hacer lo mismo que los adultos, y es esencial permitirles participar
con acciones que ellos puedan hacer y explicarles por qué o para qué se realiza.
Los niños de seis a once años tienen mayores habilidades y han aprendido sobre las acciones y costumbres de la
comunidad, por lo que pueden participar activamente de acuerdo a lo que ellos puedan hacer.
Los adolescentes pueden negarse a participar, por lo que los adultos deben prever involucrarlos en los
festejos o costumbres, como en acciones para beneficio de la comunidad, en la que ellos puedan dar
ideas, opiniones y asumir responsabilidades.
¿Cómo promuevo el sentido de identidad comunitaria en mi hijo?
Usted puede desarrollar la identidad haciendo sentir a su hijo o hija parte importante de su comunidad,
enseñándole las tradiciones y costumbres, permitiendo que participe en acciones en beneficio de
la misma y conviviendo con los otros miembros.
123

Menor de tres
Tres a seis
Participa con su familia en acciones que contribuyan al beneficio de la comunidad.
Permita a su hijo que le acompañe, observe y participe:
junten latas en una bolsa, separen los limones de las
naranjas para preparar el agua, etc.
Si es un bebé, diga lo que hace mientras lo observa, y
de le algo que pueda hacer: “Metemos latas en la bolsa,
una tú y una yo”. Explique a su hijo las acciones en
beneficio de la comunidad: juntar el papel y cartón para
venderlos y comprar materiales para el salón.
Dé oportunidad a que su hija participe cuando usted realice
acciones para el beneficio de su comunidad: permita que
reparta el pan, recoja la basura, acomode las sillas, acomode
las sillas, etc.
Promueve la conservación de las tradiciones en la familia y la comunidad.
Participen en la fiesta del pueblo o en alguna tradición:
elaboren una ofrenda, usen ropa típica, hablen en la
lengua de la región, etc.
Cuente a su hijo una historia de la comunidad con frases
cortas y palabras sencillas.
Al festejar las tradiciones o fiestas de la comunidad
cuente a su hija la historia, use ropa típica, pídale que
colabore en los preparativos: el día de muertos puede
hacer papel picado.
Conviven y resuelven problemas o necesidades de la comunidad a través de la colaboración y el diálogo entre sus
integrantes.
Lleve a su hijo cuando haya eventos en los conviva con
otras personas de la comunidad.
Explíquele por qué y con quiénes están ahí: “Nos
reuniremos para solicitar que venga o un médico para
que te cure cuando te enfermes”.
Favorezca que su hija conviva en los diferentes eventos
de la comunidad: pueden organizar una actividad
para los niños de su edad, como algún juego en el que
convivan y resuelvan problemas locales.
124

Seis a once
Adolescentes
Participa con su familia en acciones que contribuyan al beneficio de la comunidad.
Deje a su hijo participar en acciones en beneficio de la
comunidad: en una campaña de limpieza, su hijo, junto
con otros niños de su edad, pueden recoger la basura de
algún lugar.
Permita que su hija, junto con otros chicos de su edad,
organicen acciones que beneficien a la comunidad.
Pídale que proponga alguna acción para recaudar fondos
o para arreglar el tablero de la cancha de básquetbol,
Pídale que participe en los arreglos de la escuela.
Promueve la conservación de las tradiciones en la familia y la comunidad.
Permita que su hijo participe en el festejo de las
tradiciones de su familia o comunidad y cuéntele
la historia: el día de muertos usted le puede narrar
el significado de ese día y cómo lo festejan en la
comunidad.
Dé oportunidad a su hija para que, junto con otros
chicos de su edad, suman responsabilidades para la
organización de eventos o fiestas de la comunidad.
Conviven y resuelven problemas o necesidades de la comunidad a través de la colaboración y el diálogo entre sus
integrantes.
Explique los problemas o necesidades que hay en la
comunidad: falta de agua, contaminación, entre otros, y
pregunte cómo pueden participar para resolverlos.
Promueva que su hija conviva con los miembros de la
comunidad y permita que participe en la solución de
problemas o necesidades de la misma; dé su punto de
vista y escuche el de otros.
125

Hoja de información básica 2. Promoviendo una convivencia basada en valores y
normas en su familia
Competencia: Establece una convivencia basada en valores y normas sociales.
Importancia: Convivir a través de valores y normas, como el respeto, la tolerancia, la empatía, el diálogo,
etc., favorece las relaciones armónicas basadas en el buen trato y alienta la resolución de conflictos sin
utilizar la violencia.
¿Qué es la convivencia?
Es la relación que establecemos con una o más personas y la forma de relacionarnos con ellas. Para que
sea armónica y promueva un ambiente en el que niños, niñas y adolescentes aprendan a relacionarse
con los demás, desde tratarse bien y resolver conflictos de manera apropiada, es necesario que se fundamente
en valores y normas. Por ello, desde pequeños deben aprender a colaborar en tareas de interés
común, ser tolerantes y respetar que otras personas tienen gustos, ideas y habilidades diferentes; a dialogar
para resolver conflictos y hacer acuerdos para convivir con armonía en el hogar o en los diferentes
grupos a los que pertenece, entre otros.
¿Cómo convive mi hijo con otros niños?
Las principales personas con las que se relacionan los niños menores de tres años, son sus padres o
familiares que viven con ellos o ellas. Durante esta etapa aprenden a conocer a quienes les rodean; sin
embargo, aún no pueden darse cuenta de las necesidades e intereses de los otros, centrándose sólo en
los suyos.
Los niños de tres a seis años, además de relacionarse con su familia o personas cercanas, comienzan a
hacerlo con otros pequeños y a darse cuenta que existen diferentes roles: mamá, maestra, etc. Ya toman
en cuenta a otros, por ejemplo, para compartir un juguete o un pan. Al final de esta etapa usan el diálogo
para relacionarse, establecen reglas en el juego, participan en actividades grupales y respetan las
diferencias.
126

Los niños de seis a once años ya son capaces de mantener conversaciones con niños y adultos, lo que les
permite entablar relaciones de amistad y pertenecer a un grupo, donde aprenden a cooperar, resolver
conflictos y respetar las normas y valores.
Para los adolescentes, la relación con sus iguales se vuelve lo más importante y la escuela es el lugar principal
de convivencia, pues sus amigos y compañeros son las personas más significativas. En esta etapa ya
distinguen el bien del mal, saben lo que es correcto e incorrecto aunque piensan que las reglas son algo
que pueden alterar o modificar. Tienen respeto por sus amigos y se reduce para los adultos.
¿Cómo establezco en mi familia una convivencia basada en normas y valores sociales?
Usted puede ayudar a hijo a convivir de manera armónica con los demás al establecer en su hogar una
convivencia basada en valores y normas.
Menor de tres
Tres a seis
Acepte y respete que las personas, incluyendo a su familia, pueden tener distintas formas de ser, pensar gustos, preferencias
y habilidades.
Si su hija es menor de tres años, dese cuenta de qué le
gusta jugar, comer, escuchar, con qué se divierte o se
molesta, así como las cosas que puede hacer y las que
no: puede preferir más un objeto que el juguete que le
acaba de regalar su tía; muestre interés en lo que hace y
busque otro momento para dárselo.
Observe y acepte los intereses, gustos, preferencias y
habilidades de su hijo aunque sean diferentes a los de su
hermano o a los de usted: quizás le gusta correr, trepar en
todo, vestirse de negro, etc., y a su hermano no.
Establezca acuerdos para su hogar con la participación de toda la familia.
Considere las preferencias y gustos de su hija al
establecer acuerdos en su familia. Señale y dígale
claramente lo que sí puede hacer y lo que no: por
ejemplo: no puedes correr dentro de la casa, pero si
puedes hacerlo afuera.
Al hacer acuerdos en la familia, invite a su hijo a
participar: “No hagamos ruido mientras Juan estudia”.
Asegúrese de definir reglas claras que puedan realizar
y recordar: no gritar, no escuchar música, salir a jugar,
entre otros.
127

Menor de tres
Tres a seis
Resuelva situaciones o dificultades en su familia a través de la tolerancia, colaboración y el diálogo entre sus integrantes.
Muestre a su hija que los desacuerdos deben resolverse
hablando: cuando pega para obtener un juguete, habléle
y explíquele cómo resolverlo: “Dile a tu hermana que tú
también quieres jugar con él. ¿Qué tal si tú lo juegas un
rato y ella después?”.
Permita que su hijo participe en situaciones familiares
y muéstrele que a través del diálogo y la colaboración
de todos se pueden resolver: “En lugar de pegarle a tu
hermana dile que tú le prestas la pelota y que ella te
preste su oso”.
Seis a once
Adolescentes
Acepte y respete que las personas, incluyendo a su familia, pueden tener distintas formas de ser, pensar gustos,
preferencias y habilidades
Respete las ideas, gustos y habilidades de su hija, así
como preferencias por ropa, personas o amigos que
a usted no le gusten y expréselo: “No me gusta que
juegues con Juana porque dice groserías. Respeto
que sea tu amiga porque a ti te agrada, solo te pido
que tú no las digas y le hagas saber que en casa no las
decimos”.
Identifique que su hijo tiene gustos, formas de pensar
y habilidades diferentes y que prefiere a sus amigos y
compañeros.
Quizá observe que quiere dejarse el pelo largo y no como
usted quisiera, o no le gusta el oficio de la familia, como la
carpintería. Exprésele aceptación y respeto por sus gustos:
“Sé que no te gusta la carpintería y está bien, si lo que
quieres es seguir estudiando, yo respetaré tu decisión”.
128

Seis a once
Adolescentes
Establezca acuerdos para su hogar con la participación de toda la familia.
Involucre a su hija cuando establezca acuerdos en su
familia. Asegúrese de que sean claros, que se puedan
llevar a cabo y definan las consecuencias de no
cumplirlos: “Tu responsabilidad será lavar los trastos. No
podrás salir con tus amigas hasta que lo hagas”.
Permita que su hijo participe al establecer reglas en
el hogar y que exprese lo que no le agrada o quisiera
cambiar. Hable con él sobre la importancia de tener
acuerdos y respetarlos. Usted decirle: “No te parece
que te toque lavar los trastes pero todos debemos
participar en las labores del hogar. Dime qué te gustaría
hacer y lo que pasará si no lo cumples”.
Resuelva situaciones o dificultades en su familia a través de la tolerancia, colaboración y el diálogo entre sus
integrantes.
Ante un problema o dificultad permita que su hija
trate de resolverlo a través del diálogo, la cooperación
y el respeto a los demás. Dele opciones para lograrlo:
“Puedes hablar con tu grupo para que entre todos hagan
la limpieza del salón”.
Pida a su hijo que participe en la solución de
situaciones del hogar colaborando, dialogando y
respetando a los demás: ante la inconformidad de su
hija por las responsabilidades del hogar que le asigna,
hable con todos los integrantes e invítelos a ponerse de
acuerdo para que se organicen y que cada uno se haga
responsable de algo.
129

Hoja de información básica 3. Promoviendo la comunicación en la familia
Competencia: Escucha y entiende lo que expresa su hijo a través de diversas formas de comunicación:
gestos, acciones o palabras; y da respuesta inmediata.
Importancia: Aprender a comunicarse con los demás en un marco de respeto y empatía favorecerá
la capacidad y confianza de los niños y las niñas para expresar lo que necesitan, piensan y desean, así
como a solucionar conflictos a través del diálogo.
¿Qué es la comunicación?
Es el intercambio de ideas, información y sentimientos con otras personas que se da a través del lenguaje.
Éste puede ser verbal, por medio de las palabras, y no verbal, a través de señas, gestos, contacto físico,
usando la escritura, como en cartas o mensajes. Por ejemplo, usted puede expresarle a su hijo que está
contento por sus logros en formas distintas: con una sonrisa, después de verlo bajar feliz de la resbaladilla;
diciendo “Estoy contento porque te atreviste a subir a la resbaladilla”; o bien, a través de una
nota: “Estoy feliz por tus logros, ¡felicidades!”.
Sin embargo, para que la comunicación sea efectiva, la otra persona debe entender el mensaje y hacerlo
saber a quien lo dijo. Así, si su hijo le expresa con un gesto, una palabra o un texto algo en relación a
lo que usted le ha comentado, usted podrá darse cuenta de que ha entendido su mensaje. Es decir, en
la comunicación es importante responder ante una señal emitida para hacerle sentir a la otra persona
que ha sido escuchada.
¿Cómo se comunica mi hijo?
Al nacer los niños se comunican por medio del llanto, siendo ésta su principal forma de expresar lo
que sienten o quieren. Más tarde usarán gestos o señas, como una sonrisa, o señalarán con su mano
130

para decirlo. Posteriormente podrán expresarse con vocalizaciones: “Ahhh”, acompañadas de señas o
gestos. Después dirán palabras: “Papá”, y finalmente pequeñas oraciones: “Quiero sopa”.
Los niños de tres a seis años pueden decir más palabras y se comunican a través de frases más amplias.
Ya pueden expresar lo que sienten o quieren: “Me duele la cabeza”, “Quiero jugar con Juan”. También
empiezan a utilizar la escritura, haciendo símbolos para representar algo o dibujos como medio de comunicación,
y comienzan a reconocer algunas letras.
Los niños de seis a once años ya tienen un vocabulario mayor y pueden establecer diálogos más complejos,
tanto con sus compañeros como con los adultos, y utilizan los dibujos y escritura para comunicarse.
Los adolescentes tienen un dominio más amplio de las formas de comunicación, pues pueden establecer
diálogos, hacer escritos o dibujos para expresarse; sin embargo, en esta etapa, ante los cambios
propios de la edad, se les dificulta comunicarse con los adultos.
¿Cómo promuevo la comunicación en mi familia?
Para comunicarse con su hijo o su hija, usted necesita escuchar y entender lo que le expresa a través
de gestos, acciones o palabras y dar respuesta inmediata, lo cual permitirá que él o ella se sienta escuchado,
tenga confianza en usted y seguridad para expresarse. Se sentirá valorado porque le presta
atención y, además, motivado para continuar la comunicación con usted.
131

Menor de tres
Tres a seis
Escuche con interés a su hijo, colóquese de frente, a su misma altura, y mírele a los ojos.
Sí su hijo es menor de tres años, usted puede cargarlo
para estar de frente a él. También puede agacharse o
colocarse en el piso para estar a su nivel.
Si su hija está en preescolar, usted puede agacharse o
hincarse para estar a su nivel y poder mirarla a los ojos.
Hable y mantenga el diálogo o interacción con su hijo, dé oportunidad a que también hable y se exprese.
Aunque su hijo todavía no se exprese claramente a
través del habla, es importante que usted le platique,
espere y escuche lo que expresa, y que haga pausas,
así aprenderá las reglas del diálogo: si su hijo dice “Mía
mamá guau”, y señala un perro, usted puede contestar
“Sí, mira, es un perro”, espere, él podría agregar
“Quero”, y usted “¿Quieres que nos acerquemos?” y él
asentir con la cabeza. Haga lo mismo ante los gestos o
vocalizaciones si su hijo aún no dice palabras.
Los niños de tres años empiezan a hablar con fluidez; sin
embargo, aún su expresión no es completamente clara
ya que aún omiten letras, palabras o tienen dificultad
para pronunciar algunas. No adivine lo que quieren
decir, aguarde y dé tiempo para que logre expresarse.
Conteste o haga un comentario y espere para motivar a
que continúe el diálogo. Los más grandes ya se expresan
con mayor claridad y oraciones completas, escuche
con atención, muestre interés en lo que dice, haga
comentarios y pausas para motivar a que continúe el
diálogo.
Comprende los sentimientos, ideas o necesidades que su hijo le expresa y da respuesta inmediata de acuerdo a éstos.
Ponga palabras a sus gestos: si su hijo sonríe al escuchar
una cajita con semillas, usted puede decir: “¿Te gusta
cómo suena?”.
Si su hijo se acerca y señala un plátano, usted puede decir:
“Ah, ¿quieres plátano?, dime Mamá quiero plátano” y
déselo.
Trate de comprender el mensaje de las palabras o
pequeñas frases y responda a ellas.
132

Seis a once
Adolescentes
Escuche con interés a su hijo, colóquese de frente, a su misma altura, y mírele a los ojos.
Con niños mayores de seis años, es necesario que
preste atención viéndoles a los ojos, para hacerles sentir
escuchados y mostrarles un gesto de sorpresa o interés
en lo que dicen.
Los adolescentes tienen dificultad para iniciar la
comunicación con los adultos, por lo que cuando su hija le
cuente algo, muéstrese interesado por sus cosas: en lo que
desea ser, sus amigos, etc.
Hable y mantenga el diálogo o interacción con su hijo, dé oportunidad a que también hable y se exprese.
Los niños de seis años en adelante ya pueden establecer
diálogos cada vez más complejos, por lo que usted
necesita hablar con su hijo, en cualquier oportunidad
que tenga: de lo que hace en la escuela, en casa, un
interés, etc. Escúchele con atención y evite dominar
la conversación, comente sobre lo que dice y espere a
continuar escuchándolo.
Con los adolescentes, pruebe iniciar el diálogo
preguntando sobre algún interés de su hija: sus amigos,
lo que hacen, sus gustos, etc. Cuando ella le cuente algo,
deje de hacer lo que esté haciendo y muestre interés
en lo que dice. Reconozca su sentimiento o ideas y
exprésele las suyas, o simplemente haga un comentario
que la anime a continuar el diálogo con usted.
Comprende los sentimientos, ideas o necesidades que su hijo le expresa y da respuesta inmediata de acuerdo a éstos.
Ahora su hijo puede decir lo que desea. Trate de
entender lo que expresa o le pide, y atiéndale de manera
inmediata.
Con los adolescentes trate de comprender lo que
le dicen o expresan. Las acciones que pueden ser
inapropiadas, como negarse hacer las cosas o gestos
negativos, también comunican algún mensaje. Cuando
entienda lo que quieren decirle, responda a ello con
palabras.
133

Hoja de información básica 4. Promoviendo el bienestar emocional de su familia
Competencia: Expresa su afecto y sentimientos a su familia y a sus hijos y les hace sentir queridos.
Importancia: Expresar y compartir nuestros sentimientos a los niños propicia un ambiente de confianza
y comprensión donde se facilita que ellos aprendan a identificar, nombrar y manejar sus sentimientos,
así como desarrollar un mayor conocimiento de sí mismos.
¿Qué es el bienestar emocional?
Bienestar emocional significa sentirse seguro de sí mismo, valorado, apreciado, competente y reconocer
las dificultades. Un ambiente que lo promueve es aquel en el que sus miembros aceptan o respetan
las diferencias, comprenden, brindan apoyo, expresan afecto con abrazos, besos, palabras, acciones,
interés por lo que hacen y dan atención individual, lo cual da seguridad y facilita expresar sentimientos.
Los niños que muestran bienestar emocional se ven contentos, sonríen, les agrada estar con su familia,
se recuperan fácilmente de sus enojos, expresan sus sentimientos y es más probable que se desarrollen
en las demás áreas sin dificultades; sin embargo, el no sentirse queridos, valorados o seguros, podría
afectar todo su desarrollo.
¿Cómo expresa mi hijo bienestar emocional?
Los niños menores de tres años se sienten seguros y valorados cuando el adulto responde a sus necesidades
de manera pronta y oportuna. Conforme crecen, esta seguridad la demuestran de diversas
formas: al estar en calma, llorar poco, recuperarse pronto de su llanto y sonreír; después, alejándose
de su madre o la persona que les cuida para explorar el ambiente que les rodea, recuperándose pronto
de su enojo generado por la frustración de no haber obtenido algo.
Los niños de tres a seis años muestran su seguridad y valor cuando juegan con otros. En la escuela se
integran a las actividades, saben que sus padres regresarán por ellos y expresan con palabras lo que les
gusta y lo que no.
134

Los niños de seis a once años se observan contentos y seguros, tanto en su hogar como en la escuela,
establecen relaciones de amistad profundas con su mismo sexo y realizan las actividades escolares,
muestran confianza en sus habilidades, expresan sus ideas y sentimientos y participan en eventos con
iniciativa.
Los mayores comienzan a darse cuenta de que pueden tener opiniones diferentes a los demás.
Los adolescentes pueden expresar bienestar emocional al enfrentar esta etapa con apoyo de su familia
y al mostrar confianza en ella, ya que afrontan una variedad de cambios en su cuerpo, en sus relaciones
y en su forma de pensar que les provocan inseguridad, duda, entre otros.
¿Cómo promuevo el bienestar emocional de mi hijo?
Para que su hijo muestre bienestar emocional, usted necesita expresarle su afecto y sentimientos, lo
que le permitirá sentirse querido, seguro, apreciado y que es importante para usted.
135

Menor de tres
Tres a seis
Tenga contacto físico con su hijo y exprésele su afecto.
Si su hija es menor de tres años, usted puede cargarla y
abrazarla, háblarle y decirle cuánto aprecia. Responda
de manera inmediata a sus necesidades que muestra a
través del llanto, gestos o palabras.
Si su hijo está en preescolar, usted puede tomarle de
la mano para ir a la escuela, abrazarlo, darle un beso y
expresarle con palabras cuánto lo quiere en diferentes
momentos: al despedirse, cuando estén paseando,
viendo un programa o cuando va a dormir.
Apoye a su hijo a tener control de sí mismo cuando se enoje y frustre, y ayúdele a darse cuenta de su sentimiento y a
aprender a calmarse.
Cuando su bebé llore, ayúdele con palabras a calmarse.
Si su hija es mayor, ayúdela a encontrar cosas que le
calmen y a que se dé cuenta que logró calmarse: “¡Mira
cómo te tranquilizas si abrazas a tu muñeca!”.
Usted puede apoyar a su hijo cuando se enoje o
esté llorando, preguntándole lo que necesita para
tranquilizarse y dándole opciones como abrazarle,
dejarlo solo, acercarle su juguete favorito o bien, decirle
“¡Respira con calma!, te ayudará tranquilizarte”.
Aníme a su hijo a expresar sus sentimientos en diversas situaciones.
Usted puede enseñar a su hija desde muy pequeña a dar
abrazos o besos, haciéndole ver que son muestras de cariño
a las personas que queremos.
Con los niños de tres a seis años, además de permitirles
que le abracen o besen, dígales palabras que
demuestren afecto y le hagan sentir apreciado: “Te
quiero”, “Eres importante para mí”. Cuando observe
a su hijo molesto o enojado, ayúdele a expresarlo
preguntándole “¿Qué sientes?”o “¿Cómo te sientes?”.
136

Seis a once
Adolescentes
Tenga contacto físico con su hijo y exprésele su afecto
Con los niños mayores de seis años muestre interés por
sus actividades escolares, juegos o amigos y aproveche
toda oportunidad para abrazarles y hacerles sentir
queridos.
Los adolescentes, por las propias características de la
etapa, no permiten con facilidad que, especialmente los
adultos, les abracen o acerquen. Usted puede expresar
a su hijo su afecto con palabras, diciéndole cuánto lo
quiere, pero sobre todo demostrando interés por lo que
a él le gusta, como las cosas de su escuela o sus amigos.
Apoye a su hijo a tener control de sí mismo cuando se enoje y frustre, y ayúdele a darse cuenta de su sentimiento y a
aprender a calmarse
Los niños mayores de seis años, ante los sentimientos
de enojo o frustración, pueden llorar o perder el control
gritando y diciendo cosas inapropiadas. Es necesario
que haga saber a su hija que esa conducta no puede
aceptarla y que cuando se tranquilice podrán hablar de
la situación. Si ella no logra calmarse, bríndele opciones,
como respirar, abrazarla, etc.
En esta etapa es común que los adolescentes pierdan
el control de sí mismos y lo expresen con enojo,
especialmente a los adultos más cercanos. Diga a su
hijo que no se le puede ayudar con esa actitud y que
no le permitirá que sea grosero y tenga una actitud
inapropiada. Permítale estar solo para que se tranquilice
y cuando esté calmado, hable con él sobre lo que
sucedió.
Aníme a su hijo a expresar sus sentimientos en diversas situaciones
Los niños mayores de seis años pueden expresar sus
sentimientos con palabras, incluso por medio del
lenguaje escrito. Muestre a su hija afecto con abrazos
o contacto físico y anímela a hacerlo y a expresar lo
que siente con palabras. Pregunte ”¿Qué sientes?”,
puede invitarla a escribir o hacer un dibujo sobre sus
sentimientos.
Enseñe a su hijo adolescente diferentes formas de
expresar sus sentimientos, como abrazar y tener
contacto físico en casa, ya que se le dificulta mostrar
estos afectos frente sus amigos o compañeros. Ayúdelo
a darse cuenta de sus sentimientos con preguntas e
invítelo a expresarlo con palabras, o bien, por medio
de un mensaje escrito: ante un mal entendido con un
amigo, diga: “Dile cómo te sentiste y arregla las cosas” o
“Hazle una carta para que le digas lo que sientes”.
137

Hoja de información básica 5. Promoviendo autonomía e independencia
Competencia: Promueve autonomía e independencia en su hijo.
Importancia: El niño, al hacer las cosas por sí mismo, obtendrá mayor seguridad, conocimiento de
quién es y lo que es capaz de hacer, así como la capacidad para resolver problemas.
¿Qué es la autonomía y la independencia?
La autonomía es la capacidad de una persona para hacer las cosas sola y reconocer que puede realizarlas,
lo cual le permite sentirse segura y tener confianza en sí misma, por lo tanto, puede no depender
de otros para conseguir lo que desea o quiere; es decir, puede ser independiente. Los niños, niñas y
adolescentes requieren desde que son pequeños, que los adultos les hagan sentir que son capaces de
lograr cosas por sí mismos y que les presenten nuevos retos para que pongan a prueba sus capacidades
o competencias y así puedan verse como personas capaces de realizar objetivos, cuidarse, resolver
situaciones o problemas y tomar decisiones de manera autónoma e independiente.
¿Cómo puede mostrar autonomía e independencia mi hijo?
Desde bebés, los niños muestran autonomía cuando, de acuerdo a sus habilidades, pueden hacer cosas
solos, por ejemplo, tomar su biberón, desplazarse para alcanzar un juguete en lugar de llorar o señalar
para que se lo den, comer por sí mismo, etc. Más tarde buscan la forma de resolver situaciones,
como levantar algo que se les ha caído usando otro objeto o decir “Sí” o “No”, tomando decisiones
sobre lo que quieren o desean.
Los niños y las niñas de tres a seis años muestran su autonomía satisfaciendo necesidades personales
y explorando el ambiente. Ellos pueden resolver las situaciones a las que se enfrentan usando palabras
o pequeñas frases, saben lo que desean y dicen lo que no les gusta, también toman o buscan las cosas
que quieren; por ejemplo, si tienen hambre dicen “Quiero comer” o consiguen lo que les apetece.
138

Los niños de seis a once años demuestran autonomía e independencia en diversas formas: al satisfacer
necesidades de autocuidado, como bañarse, cambiarse o lavarse los dientes; y al asumir sus responsabilidades
escolares, como hacer sus tareas o trabajos. Además pueden resolver situaciones o problemas
usando su razonamiento y el diálogo. Pueden tomar decisiones ya que piensan en las consecuencias de
sus acciones.
Los adolescentes se creen independientes y altamente capaces de hacerse cargo de ellos mismos; por
ejemplo, piensan que ya son mayores para cuidarse y que pueden andar en la calle hasta altas horas de
la noche. Sin embargo, su natural impulsividad, propia de la edad, puede llevarlos a tomar decisiones
sin pensar en las consecuencias, pues se consideran a sí mismos autónomos y no ven los riesgos. Ante
esto, la guía del adulto se vuelve necesaria para que ellos se percaten de la situación.
¿Cómo promuevo autonomía e independencia en mi hijo?
Para promover autonomía e independencia en su hija o su hijo, usted necesita fomentar que haga las
cosas y resuelva situaciones o problemas cada vez con menor ayuda. Con ello se sentirá capaz de lograr
retos y tomar decisiones.
Menor de tres
Tres a seis
Anime a su hija a realizar las cosas por sí misma
Si su hijo es menor de tres años permita que, a través
de su movimiento, alcance lo que desea: que se siente
o gatee para agarrar lo que quiere y dígale “Tú puedes
alcanzarlo”.
Dé oportunidad para que su hija explore el ambiente y
se desplace libremente: para buscar lo que necesita o
jugar con otros niños. Usted puede decirle: “Invita a tus
amigos a jugar”.
139

Menor de tres
Tres a seis
Reconózcale a su hijo sus habilidades y capacidades.
Cuando su hijo logre alcanzar objetos, calmarse o decir
vocalizaciones para expresar lo que desea, reconozca su
logro diciendo: “Mira, pudiste alcanzar la pelota solo” o
“Tú sola encontraste tu muñeca”.
Reconozca los logros de su hija diciéndole lo que pudo
hacer y la forma en cómo lo logró, así podrá darse
cuenta de su habilidad. Diga: “Conseguiste que tus
amigas vinieran a jugar”.
Apoye y confíe en su hija para tomar decisiones y resolver dificultades y problemas.
Permita a su hijo resolver situaciones: que pida las cosas
antes de dárselas usted. Dé oportunidad para que decida
lo que quiere: “¿Quieres ponerte el pantalón azul o el
short verde?”
Dé oportunidad a su hija para que solucione problemas
sola: muestre cómo resolver un conflicto con sus amigas;
diga: “Que tal si se ponen de acuerdo; primero pueden
jugar a la pelota y después a las escondidillas”. Luego
diga: “Pudieron jugar a lo que todos querían”.
Seis a once
Adolescentes
Anime a su hija a realizar las cosas por sí misma.
Si su hijo es mayor de seis años, anímelo a hacer cosas
solo, como bañarse, arreglar sus cosas de la escuela,
vestirse, etc.
Los adolescentes regularmente quieren hacer las cosas
por sí mismos pues ellos consideran que todo lo pueden
y no miden los riesgos, por lo que usted necesita animar
a su hijo a hacer las cosas, pero sobre todo ayudarle a
pensar en las posibles consecuencias de sus decisiones y
acciones.
140

Seis a once
Adolescentes
Reconózcale a su hijo sus habilidades y capacidades.
Los niños de seis años necesitan identificar las
capacidades que tienen, por lo que usted puede ayudar
a su hijo a reconocerlas al nombrar lo que puede hacer
en el momento: “Pudiste leer el párrafo completo” o “Ya
lograste tender la cama sin mi ayuda”.
Los adolescentes hacen las cosas por sí mismos, pero
en esta etapa ellos tienen dificultad para darse cuenta
de sus habilidades y capacidades; por lo que se vuelve
muy importante que usted se las haga ver a su hija,
diciéndole lo que puede hacer o ha logrado: “Juegas muy
bien futbol” o “Se te facilita tocar la guitarra”.
Apoye y confíe en su hija para tomar decisiones y resolver dificultades y problemas.
Cuando su hijo tenga problemas con sus amigos o
hermanos para jugar, ayúdelos a resolverlos; por
ejemplo, deles opciones de cómo hacerlo “Podrían
escuchar lo que cada uno quiere y elegir un juego
primero y luego otro”; y permítales tomar decisiones.
En esta etapa los adolescentes son impulsivos, por lo
que deciden sin pensar en las consecuencias. Usted
necesita ayudar a su hija a tomar decisiones y resolver
problemas, pero sobre todo a que ella se dé cuenta de
los efectos de sus acciones. Por ejemplo, “Comprendo
que ya no quieras ir a la escuela, pero necesitas pensar
en lo que pasaría, pues es posible que no consigas un
empleo rápidamente”.
141

Hoja de información básica 6. Promoviendo el aprendizaje en la familia
Competencia: Promueve oportunidades de aprendizaje para su hijo.
Importancia: Conocer los procesos de desarrollo y aprendizaje de cada etapa de los niños, propicia que
los padres y las madres les brinden oportunidades para que practiquen sus habilidades y conocimientos.
¿Qué es aprendizaje?
Conforme crecen las personas adquieren habilidades, conocimientos y actitudes cada vez más complejas.
El ambiente y la gente que les rodea pueden promover estos aprendizajes tanto en los niños como
en los adultos.
Aunque hay un desarrollo general para todos también hay individualidades; cada persona aprende a un
tiempo y de manera diferente; por ejemplo, un niño podrá estar listo para caminar alrededor de los 12
meses, en caso de que sea mucho después, será muestra de que algo no está bien, mientras otro puede
aprender a hacerlo a los 11 meses.
Los adultos, especialmente quienes están a cargo del cuidado y educación, necesitan saber de qué
manera ese niño o adolescente aprende, así como las cosas que necesita conocer de acuerdo a su edad
y darle oportunidad para que practique la habilidad o actitud que ha adquirido, pues los aprendizajes
en estas etapas tienen efectos a lo largo de la vida. El principal medio de aprendizaje para los niños y
adolescentes es el juego y la relación con los demás.
¿Qué aprendizajes necesita adquirir mi hijo?
El principal reto de aprendizaje de los niños, desde que son bebés, es controlar su movimiento: mover
sus brazos y manos como lo desean, sentarse, gatear, caminar y moverse de manera independiente.
En los niños de tres a seis años los retos son: aprender a relacionarse con sus compañeros, conversar y
142

epresentar lo que les gusta o sienten por medio de dibujos. También es un periodo en el que aprenden
sobre sí mismos, lo que les gusta, lo que sienten, etcétera.
Los niños de seis a once años aprenden a: reconocer las consecuencias de sus acciones, entablar conversaciones
más complejas, establecer un grupo de amigos, cooperar y respetar las normas o reglas.
El principal reto de los adolescentes es la construcción de su identidad ante los cambios propios de la
etapa. También deben aprender a planear sus acciones y a pensar en las consecuencias de éstas, pues
ante la impulsividad pueden tomar decisiones y no pensar en los riesgos.
¿Cómo promuevo el aprendizaje en mi hijo?
Para promover el aprendizaje en su hijo o hija, usted necesita ofrecerle oportunidades para que pueda
aprender, usando el juego o interactuando con él o ella y dándole oportunidad de practicar esos conocimientos.
Menor de tres
Tres a seis
Sepa que su hijo está creciendo y aprendiendo nuevas habilidades.
Dese cuenta de que su hija muestra cambios día a día.
Aprende a moverse de manera independiente: toma
juguetes por sí misma, sube algún escalón o a la cama;
por lo que usted debe darle oportunidad para que se
mueva de acuerdo a lo que puede hacer.
Reconozca los cambios de su hijo en esta etapa. A
esta edad los niños están conociéndose a sí mismos:
cómo son y qué les gusta; y están aprendiendo a jugar
con otros y a expresarse por medio del lenguaje;
posteriormente aprenderán a comunicarse con dibujos.
143

Menor de tres
Tres a seis
Apoye que su hijo practique sus habilidades y aprendizajes a través de la exploración de su entorno.
Juegue con su hija acercándole objetos o juguetes, para
que los tome o trate de alcanzarlos sin ayuda, ya sea
gateando o caminando, o bien, a trepar para subir algún
juego o a la cama.
A través del juego apoye a su hijo a conocerse, puede
decir: “A mí me gusta el color azul, ¿y a ti?”. Permita que
haga cartas con dibujos y dele oportunidad para que
juegue y se relacione con otros niños.
Apoye a su hijo para que resuelva problemas y tome decisiones por sí mismo en el juego.
Deje que su hija intente alcanzar lo que desea y
permítale decidir qué juguete tomar. Si puede gatear o
caminar, deje que lo haga sola en vez de cargarla, y que
decida a qué jugar con usted o con sus hermanos.
Permita a su hijo buscar soluciones por sí mismo.
Ayúdelo a no frustrarse dándole algunas ideas y nunca
le resuelva el problema. Por ejemplo, si desea hacer un
granero con una caja y al cortar la puerta no caben sus
animales y se enoja, dígale: “¿Qué puedes hacer para
que entren?”.
Seis a once
Adolescentes
Sepa que su hijo está creciendo y aprendiendo nuevas habilidades.
Identifique que su hija aprende a hacer amigos en la
escuela, a cooperar con ellos, a respetar las reglas y a
conocer las consecuencias de sus acciones. Usted le
apoya brindándole oportunidades para que se relacione
con otros niños de su edad y le ayuda a pensar en lo que
pasaría ante una acción.
Además del principal reto de la construcción de su
identidad, ellos necesitan aprender a tomar decisiones y,
sobre todo, a pensar en las consecuencias y planear sus
acciones. Usted puede apoyar a su hijo aprovechando
toda oportunidad para que tome sus propias decisiones.
144

Seis a once
Adolescentes
Apoye que su hijo practique sus habilidades y aprendizajes a través de la exploración de su entorno.
Brinde oportunidades para que su hijo juegue con
otros niños y coopere con ellos. Establezca junto con
él o ella reglas en el hogar y ayúdele a pensar en las
consecuencias de lo que hace; puede preguntarle “¿Qué
pasaría si no realizas la tarea de español?”.
Apoye a su hija en las decisiones que toma, ayudándole
a pensar en las consecuencias y respetando su decisión.
Apoye a su hijo para que resuelva problemas y tome decisiones por sí mismo en el juego.
A los niños de seis a once años es importante ponerles
nuevos retos en los que usen las habilidades que van
adquiriendo y en los que necesiten razonar o pensar en
diferentes soluciones. Usted puede pedir a su hija que
arme un rompecabezas o mida algún espacio del hogar,
y ayudarle hasta que pueda hacerlo sola.
Cuando a su hijo se le presenta algún problema, apóyelo
en pensar cómo resolverlo y permítale que lo solucione,
dejando así que tome sus propias decisiones.
145

Hoja de información básica 7. Apoyando los momentos de cambio o transiciones en
la vida familiar.
Competencia: Apoya y ayuda a su hijo a enfrentar los momentos de cambio o transiciones en la vida.
Importancia: Acompañar con paciencia y tolerancia a los niños en las transiciones fortalece su seguridad
y confianza en sí mismos y en los demás.
¿Qué son las transiciones?
Son cambios en la vida en los que necesitamos realizar acciones para poder enfrentarlos. Algunos nos
toman por sorpresa y son difíciles, como la pérdida inesperada de un ser querido. Un cambio lleva a
una situación nueva y desconocida, que aunque a veces nos hace sentir alegría también puede darnos
miedo o preocupación, y para cada persona podría ser diferente. Para enfrentar estos cambios o transiciones
podemos ayudarnos al sentirnos acompañados por una persona cercana durante el proceso. Así,
por ejemplo, ante la separación de alguien, podemos apoyarnos con otro familiar, despedirnos y hacer
cosas que permitan adaptarnos a este cambio.
¿Qué transiciones puede vivir mi hijo?
Para los niños menores de tres años, los pequeños cambios pueden significar un momento de transición.
Así, el cambiar de rutina, lugar, horarios o personas, representa un momento en el que tendrán
que hacer cosas para adaptarse, lo cual pueden expresar llorando o con miedo.
Los niños de tres a seis años ya se han podido adaptar a los cambios de rutina o de horarios, pero de
las separaciones de las personas significativas aún no; por ejemplo, de su papá si se va a trabajar lejos o
la muerte de un ser cercano. También viven transiciones importantes al ingresar al preescolar y cuando
van a salir de éste.
146

Para los niños de seis a once años, también la separación de personas significativas es un momento de
transición. Quienes tienen seis años experimentan un cambio importante que es el ingreso a la primaria,
pues la forma de trabajo será diferente al preescolar, y los de once años el ingreso a la secundaria y
otros cambios que marcan el comienzo de la adolescencia.
Para los adolescentes, ante las características propias de la etapa, este momento se vuelve una transición
de niño a joven, en la que construyen su identidad y experimentan cambios en su cuerpo y forma
de ser, por lo que necesitan conocerse así mismos. Además, enfrentarán el ingreso a la secundaria y
posteriormente decidirán lo que harán después de terminarla.
¿Cómo ayudo a mi hijo en los momentos de cambio o transiciones?
• Usted puede ayudar a su hijo apoyándole durante el momento de cambio o transición para que se
adapten a las nuevas demandas de dicho cambio.
• Acompáñelo durante el cambio; permanezca cerca, platiquen y hagan cosas juntos.
• Apoye su preparación para las nuevas demandas de la secundaria; por ejemplo, motívelo a seguir
aprendiendo y estudiando.
• Trabaje con el instructor de la primaria para que su hijo adquiera habilidades, se sienta más seguro
y confíe en su capacidad.
¿Qué beneficios puede ofrecer a la familia y a la comunidad que los niños continúen sus estudios?
Su hijo, al estar en la secundaria y responder a las nuevas demandas, se sentirá seguro, capaz y con
mayor independencia; podrá adaptarse, enfrentar y superar los cambios, y lograr sus objetivos.
Usted y su familia se sentirán orgullosos de saber que su hijo tiene metas claras y que sabe cómo lograrlas,
además de que en un futuro él o ella, podrá apoyar a la familia para una mejor calidad de vida.
En la comunidad su hijo podrá aportar ideas para su mejora y será capaz de resolver situaciones difíciles.
147

Menor de tres
Tres a seis
Identifique los momentos de cambio o transiciones en la vida de su familia y de su hijo.
Apoye las transiciones en su hijo, como ir a otra casa
o con otras personas, el cambio de horario o los
momentos de la rutina.
Observe y esté atento a cualquier cambio. Reconozca
que la pérdida o separación de una persona cercana
puede ser un momento de transición para su hija, al
igual que el ingreso al preescolar o la primaria.
Ayude a los integrantes de su familia a prepararse para la transición o momento de cambio.
Prepare a su hijo para el momento de cambio; por
ejemplo, dígale lo que harán: “Vamos a salir”, “Vendrá
tu tía” o “Nos levantaremos más temprano, para ir al
mercado”. Apoye estos cambios. Anticipe y dígale lo
que va a pasar: “Voy a cambiarte el pañal”. Ayúdelo a
adaptarse al cambio: “Te voy a dejar con tu tía Lupe,
abraza a tu oso para que te acompañe”, “Ya va a ser hora
de comer, dile a tus muñecos que regresas después”.
Apoye a su hija a prepararse para la separación de
un ser querido al explicarle lo que sucederá y cómo
cambiarán las cosas. También apoye su preparación
para ir al preescolar y a la primaria, participando en las
actividades que se trabajen en la escuela.
Acompañe a su hijo durante la transición o momento de cambio.
Abrace y hable a su hijo para ayudarle a tranquilizarse,
en vez de regañarlo porque no quiere quedarse con una
tía y explíquele lo que sucederá: “Te quedarás con tu
tía Lupe mientras yo voy al mercado. Puedes llevar tu
muñeca para que te acompañe. Regresaré por ti cuando
sea la hora de comer”. Respete si no quiere acercarse a
su tía.
Comprenda que su hija puede sentirse confundida
ante los cambios, por esto manténgase cercano a ella.
Apóyela de forma constante durante las primeras
semanas del preescolar siguiendo las sugerencias que le
han dado en educación inicial.
148

Seis a once
Adolescentes
Identifique los momentos de cambio o transiciones en la vida de su familia y de su hijo
Considere momentos de cambios importantes para su
hijo, como el ingreso y el termino de la primaria, así
como la separación de un ser querido o de un amigo,
irse a vivir a otra casa o comunidad, los cambios que
marcan el inicio de la adolescencia, entre otros.
Identifique esta etapa como un momento de cambio en
la que su hija está construyendo su identidad. Observe y
esté atento a los cambios que vive.
Las transiciones que vivirá al ingresar a la secundaria y al
terminarla requieren de su atención y apoyo.
Ayude a los integrantes de su familia a prepararse para la transición o momento de cambio.
Apoye a su hijo a prepararse para el ingreso a
secundaria, participando en las actividades planeadas
en la escuela para este cambio. Apóyelo cuando vaya
a haber un cambio en el hogar, explicándole lo que
sucederá y haciendo cosas para facilitarlo, como el
mudarse a otra comunidad, que puede ser difícil pues ya
no verá a sus amigos, así puede ayudarle a despedirse de
ellos y acordar visitarles.
Apoye a su hija durante esta etapa, al ayudarla a
entender los cambios que enfrentará. Participe en las
actividades de la primaria para el ingreso a secundaria.
Antes de que su hijo termine la secundaria, apóyelo para
que piense en lo que quiere hacer cuando finalice este
nivel
Acompañe a su hijo durante la transición o momento de cambio.
Manténgase cerca de su hijo durante su ingreso a la
primaria, pregúntele cómo se siente y proporciónele
lo que necesita para poder adaptarse, siguiendo las
sugerencias que le han dado en el preescolar. En los
momentos de cambio en el hogar, manténgase cercano
a su hijo para que se sienta acompañado; por ejemplo, si
se cambiaron de comunidad, trate de platicar todos los
días con él para saber cómo se siente y cómo le ha ido.
Durante esta etapa ayude a su hija a conocerse a
sí misma y tome en cuenta las sugerencias de los
encuentros con familias que se llevan a cabo en la
secundaria. Durante el ingreso de su hija a la secundaria,
acompáñela los primeros días, manténgase cerca y
pregúntele y hable con ella sobre la nueva escuela.
Apóyela para que lleve a cabo lo que ha planeado hacer
al terminar la secundaria.
149

Anexo 3.
Estrategias de participación
En este anexo se enumeran las estrategias de participación que puedes utilizar para apoyar a los padres y
las madres en la educación de sus hijos. En este anexo encontrarás información detallada sobre cada una
de ellas.
Estrategias de participación directa
1. Encuentros espontáneos
Son reuniones casuales con algún miembro de la familia de los niños, no planeadas y que pueden darse en cualquier
lugar de la comunidad.
¿Para qué?
Para conocer más a las familias y establecer una relación cercana, cordial y de confianza.
¿Cuándo?
Cuando algún integrante de la familia acompaña a su hijo a la escuela o le encuentras camino a su casa, en un comercio,
en el parque, en el campo, etcétera.
¿Cómo?
Saluda con cordialidad y muestra gusto por verles. Demuestra tu interés en su hijo contándoles alguna experiencia, logro
o aprendizaje nuevo. Si tienes alguna duda, aprovecha este momento para preguntarles. Puedes pedirles que te digan
cómo han visto a su hijo y cómo se sienten. También puedes platicarles sobre las actividades que estás realizando.
Utiliza un lenguaje sencillo y evita hablar solo tú, anímalos a decir algo sobre su hijo y escúchalos con interés. Al despedirte
diles que esperas su asistencia a la siguiente actividad programada ya que hará sentir a su hijo contento y valorado, a la
vez que podrán trabajar juntos en nuevos aprendizajes, así como en sus competencias.
150

2. Encuentros programados
Son reuniones en la escuela o en la casa, planeadas junto con los padres y las madres.
Para qué?
Para hablar sobre alguna necesidad de su hijo; por ejemplo, si en el grupo hay un niño o una niña que requiere más
apoyo que el resto, puedes programar un encuentro con su padre y su madre para tomar decisiones en conjunto y
definir estrategias que permitan apoyarlo en casa. También para apoyar las competencias parentales; por ejemplo, si
observas dificultad en el padre o la madre para hablar con su hijo puedes programar un encuentro espontáneo y darles
algunas ideas de cómo lo pueden hacer.
Si lo que necesitas es saber más sobre esa familia y su hijo o comunicarles alguna información particular, esta estrategia
puede ser ideal.
¿Cuándo?
Cada vez que observes una necesidad tanto en los niños como en su padre y su madre.
¿Cómo?
1. Solicita de manera escrita o verbal su presencia en la escuela.
2. Exprésales el motivo del encuentro y acuerda con ellos día y hora en que pueden asistir.
3. Reúne observaciones y/o trabajos que puedas mostrar a las familias como evidencia de lo que quieres tratar.
4. Anota lo que deseas saber, así como lo que deseas decirles.
5. Muestra cordialidad e interés en lo que dicen. Sé sensible a sus sentimientos. Usa un lenguaje sencillo y basa en las
evidencias lo que quieres comunicarles.
6. Hazles preguntas y toma nota de la información que te comparten. Establezcan acuerdos y compromisos sobre lo
que harán para ayudar a su hijo y definan algunas estrategias para apoyarlo en casa.
7. Cierra el encuentro haciéndoles saber que si trabajan de manera conjunta, su hijo poco a poco irá mostrando los
progresos esperados. Ayúdales a comprender que cada niño es diferente y tiene su propio ritmo. Ésto les hará
sentir bien y motivados para trabajar con su hijo. En caso de que la familia requiera de un apoyo especializado,
comparte la información con otros docentes o especialistas que conformen la red de apoyo; por ejemplo,
Capacitador Tutor, Asesor Educativo, Coordinador Regional, etc.
151

3. Visitas domiciliarias
Son visitas al hogar de cada niño que pueden ser programadas o espontáneas.
¿Para qué?
Permiten conocer más a las familias: cómo viven, se relacionan, se desenvuelven o comportan sus integrantes.
Son una oportunidad para hablar con el padre y la madre sobre alguna conducta, un logro o interés de su hijo y
ayudarlos a decidir cómo apoyarlos. También puedes programar este espacio para hablar sobre las competencias
que están practicando, cómo se sienten y darles algunas sugerencias. Evita hacer una visita para dar quejas sobre el
comportamiento de su hijo.
¿Cuándo?
Una visita domiciliaria espontánea se realiza cuando las familias no participan en las actividades escolares o si sus hijos
dejan de asistir a la escuela, o cuando se requiere tratar de manera particular alguna necesidad del niño o incluso, algún
interés o habilidad.
¿Cómo?
1. Solicita a través de un mensaje escrito o de manera personal que te reciban en su casa. Diles el motivo. Acuerden el
día y la hora.
2. También puedes hacer una visita domiciliaria de manera espontánea y aprovechar cuando estés caminando por la
comunidad para visitar su hogar. Investiga los horarios o días en que la familia puede encontrarse.
3. Lleva escrito lo que deseas comunicar o preguntar al padre o la madre.
4. Muestra gusto por verles con un saludo cordial. Comienza con un comentario positivo: algún logro, un interés,
habilidad. También puedes platicarles sobre las actividades que estás realizando en la escuela o comentar algo
que les has visto hacer a ellos con su hijo; por ejemplo, “El otro día escuché cuando usted explicaba a Pedro cómo
nacen las mariposas. Felicidades”. Utiliza un lenguaje sencillo.
5. Una vez que entren en confianza expresa tu inquietud, dudas y observaciones que muestren sus avances; por
ejemplo, pregunta la razón por la que no les has visto en la escuela, pídeles que te digan cómo han visto a su hijo,
cómo se sienten y cuando lo consideres apropiado, realiza las preguntas que has planeado. Evita hablar solo tú,
escúchales con interés y sorpresa y hagan acuerdos.
6. Al despedirte diles que esperas verles en la escuela y que su participación en las actividades es importante.
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4. Visita de una familia a la escuela para compartir con todos los niños (Individual)
Se trata de un tiempo para que una familia comparta con el grupo algo; por ejemplo, un papá que les hable de su oficio, una
mamá que enseñe a bordar, un miembro de la comunidad que vaya a leer un cuento o un abuelito que relate una leyenda.
¿Para qué?
Para que las familias compartan algo personal: un oficio, tradición familiar, una leyenda, entre otras. También es un espacio
para integrar un Programa de lectura que promueva el gusto y el hábito por ésta, a la vez que favorezca las habilidades
lectoras o muestre cómo aprenden los niños cualquier conocimiento.
Cuando invitas a algún miembro de la familia o comunidad a participar en la escuela compartiendo algo personal, los niños
se sienten valorados, orgullosos de lo que su familia hace y motivados a participar. Esta estrategia es útil también, para
que la persona que participe, aprenda sobre el desarrollo de los niños, las competencias parentales, las estrategias para
apoyar el lenguaje escrito y verbal y reciba del instructor o la instructora alguna retroalimentación de cómo mejorarlas.
Puede ser una estrategia ideal para dar apoyo individual cuando el niño, la niña o su familia lo necesite, quienes pueden
ser invitados a practicar alguna competencia dentro de la escuela.
¿Cuándo?
De acuerdo al número de familias que conforman el grupo, se recomienda una vez a la semana o al menos, una vez al mes.
¿Cómo?
Invita a todas las familias a participar y explícales el objetivo de la actividad. Puedes invitar al padre, la madre o cuidador(a)
a leer un cuento si lo saben hacer, y mostrarles a través de la actividad, cómo pueden apoyar el aprendizaje de la lectura
y escritura en sus hijos.
Si prefieren compartir una leyenda, un oficio o tradición de la familia, muéstrales cómo hacerlo. Diles que puede
intervenir cualquier miembro de la familia.
Si la invitación es para apoyar individualmente, por ejemplo, si los papás de Juana no comprenden lo que ella necesita
aprender, puedes invitarlos a trabajar con su hija en el salón con tu apoyo.
1. Toma nota de las familias que asistirán y motivo de su visita y pídeles que elijan el día de la semana y hora en que
podrán acudir y, con base en ello, realiza un calendario de visitas.
2. Si la actividad es grupal, es decir, una familia compartirá algo al grupo, el día de la visita ten escrito en una cartulina
o pizarrón el objetivo de su visita; por ejemplo: Promover la comunicación con su hijo o hija, y algunos ejemplos
de lo que pueden hacer con su hijo o con el grupo de niños. Al planear la actividad considera un momento para
dar la bienvenida a la familia y presentarla al grupo de niños. Puedes realizar algún juego o cantar una canción
para ayudarlos a integrarse. Explica a los niños el motivo de la visita del papá o la mamá de “Pedro” y pídeles que
escuchen con atención y participen en orden.
153

3. Si la visita es para que el padre o la madre trabajen con su hijo, explica al niño o la niña de manera individual el
motivo de la visita: “Hoy tu mamá ha venido a trabajar contigo. Muéstrale los libros que te gusta leer”; así como
a todo el grupo: “Hoy la mamá de Juana ha venido a trabajar con ella y usarán los libros que le gusta leer. Otras
veces vendrán otros papás o mamás”.
4. Asegúrate de que la actividad sea acorde a la edad de los niños.
5. Para concluir la actividad da algunas recomendaciones específicas de manera verbal o escrita para que continúen
con el apoyo en casa.
Veamos un ejemplo: La familia de Pedro asistirá a enseñarles cómo hacen los textiles. Para esta actividad pide a los niños
que traigan un cuadrito de tela e hilo o una blusa o playera. La mamá les cuenta cómo aprendió a tejer y a bordar, que es
algo que le enseñó su abuela, y ahora lo hace toda la familia. Dependiendo de la edad de los niños, junto con el instructor
o la instructora, decidirán qué les platicará: cómo es el telar, cómo se tiñen los hilos, de dónde se derivan los colores,
cómo se teje y les enseñará cómo hacerlo en una hoja de papel, una blusa o un pedazo de tela.
Observaciones o notas específicas:
Si además estás Apoyando la transición de educación preescolar a primaria, revisa el “Programa de lectura Comparte una
historia conmigo” sugerida para apoyar la transición, que se presenta en la pagina 30 de ese manual.
154

5. Trabajo conjunto niño-familia en la escuela (Grupal)
Es un tiempo en el que se invita a todos los padres y las madres a trabajar con su hijo en una actividad propuesta por el
instructor.
¿Para qué?
Para que practiquen las competencias parentales, es decir, habilidades, actitudes y conocimientos que los hagan
relacionarse y apoyar a sus hijos, además de observar a otros padres y madres hacerlo. También para que sean
retroalimentados por ti y por las experiencias de otras familias, y les modeles cómo hacerlo. Si además estás apoyando
alguna transición, aprovecha este espacio para que realicen actividades del calendario con tu apoyo, o bien, muéstrales
cómo apoyar las competencias o propósitos de tu programa, las tareas en casa o el hábito de la lectura.
¿Cuándo?
Te sugerimos invitar una vez al mes a los padres y a las madres a trabajar con su hijo. Puede ser en el horario de una
actividad, o bien, en el caso de primaria, programar una “actividad adicional”.
¿Cómo?
1. Invita a las familias, mediante un mensaje escrito, a asistir a la escuela a trabajar con su hijo.
2. Diles el objetivo de la actividad; por ejemplo, apoyarlos en el desarrollo de una competencia parental o preparar a
sus hijos para la transición al siguiente nivel escolar. Planea actividades que los niños puedan realizar y no algo tan
nuevo que se les dificulte, explícales lo que deseas que ellos trabajen con sus hijos y por qué es importante.
3. Ten anotada en una cartulina la competencia y las acciones que pueden desarrollar para practicarla. Explícales lo que
harán con su hijo y por qué es importante. Diles que cada quien elija la acción que más se les facilite y da 20 minutos
para que trabajen con ellos.
4. Mientras juegan o trabajan con su hijo, observa a cada familia, toma nota de lo que hacen o lo que necesitan. Puedes
modelar cómo hacerlo con aquellas que muestran dificultad, o bien, pedir que se observen entre sí.
5. Después reúne a todo el grupo y pídeles que digan en una palabra lo que aprendieron ese día de su hijo o de ellos.
Pregunta también a los niños qué les gustó de trabajar con mamá o papá.
6. Al despedirte, sugiere continuar practicando en casa y diles que si tienen dificultad puedes programar una reunión
con ellos para buscar soluciones.
Observaciones o notas específicas:
Si tu grupo es multigrado, considera el número de familias que asistirán, agrúpalas por nivel y asígnales un espacio para
trabajar con su hijo, cerca unas de otras. Se pueden realizar dos o tres actividades diferentes por turnos, mientras unas
trabajan otras observan; platica con ellos sobre las dificultades y fortalezas para realizar la actividad.
Con los niños menores de seis años, es importante que muestres a la familia cómo trabajar, hablar y apoyar a su hijo.
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6. Pláticas o conferencias
Son encuentros en los que se invita a un(a) profesionista o especialista que hable a las familias sobre algún tema de su
interés y ellas participen haciendo preguntas para aclarar sus dudas.
¿Para qué?
Para brindar información a las familias sobre el desarrollo de los niños, contenidos de aprendizaje, competencias parentales
o sobre algún tema de interés común.
¿Cuándo?
Pueden realizarse varias veces en el año de acuerdo a las inquietudes de la comunidad, preocupación de las familias, falta
de información sobre algún tema o para prepararlos sobre los cambios en sus hijos, su salud, seguridad, entre otros.
¿Cómo?
1. Selecciona la competencia parental o un tema de interés para la mayoría de las familias de acuerdo a las necesidades
en común, identifica si algún miembro de la comunidad tiene experiencia en el tema o un(a) especialista, e invítalos.
También pueden acudir otros docentes de la escuela para que platiquen, prepararando la charla conjuntamente.
Define un objetivo claro y sencillo; si tú vas a dar la plática, investiga en la literatura algunas ideas centrales para
trasmitir.
2. Realiza una invitación a las familias de tu grupo o de la comunidad, donde se especifique el tema, horario y lugar
de la reunión y asegúrate que llegue a todas. Puedes hacer invitaciones personales, recordatorios escritos o letreros.
Prepara el espacio para el número de personas que asistirán, y lo necesario para dar la plática. Integra elementos
visuales como rotafolios o láminas que te ayuden a transmitir las ideas principales, a la vez que faciliten a los
participantes a seguir el diálogo. Incorpora anécdotas de los niños que permitan ejemplificar lo que se está tratando
sin decir nombres; entrega información escrita sobre el tema como un tríptico o una hoja de información básica.
3. Incluye un tiempo para que las madres y padres hagan preguntas o expongan sus dudas, promoviendo así su
participación, lo cual enriquecerá la temática con ejemplos de sus hijos y ayudará a esclarecer dudas, generar un
ambiente de confianza y valorar lo que las familias conocen sobre el tema.
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7. Grupo de padres y madres de familia
Es un espacio en el que se reúnen padres y madres con otras familias y el instructor. Esta estrategia permite a éstos
conocer y apoyar a las familias y a éstas compartir las mismas inquietudes, experiencias y dudas, aprender unas de
otras, apoyarse, escuchar o darse consejos. Si bien es una actividad grupal, cada familia reflexiona y trabaja sobre lo
que viven, y al compartir y escuchar otras vivencias y soluciones, comprenden mejor a sus hijos.
¿Para qué?
El objetivo es que cada persona reflexione sobre lo que sabe y hace en la educación de sus hijos, conozca sobre
desarrollo de los niños, los contenidos de aprendizaje que se trabajan durante el curso y reciba apoyo para aprender las
competencias que faciliten las relaciones al interior de su familia y su labor en la educación de sus hijos.
¿Cuándo?
Una vez al mes. Cuando un grupo de familias con hijos en la misma etapa requieran información especial sobre algún
tema o necesiten adquirir competencias parentales específicas para promover el desarrollo y aprendizaje de sus hijos.
¿Cómo?
A través de sesiones en las que tú facilitarás el aprendizaje de los padres y las madres. Deberás primero definir el tema
con base en las inquietudes e intereses relacionados con sus hijos, las necesidades de desarrollo de los niños y las
competencias parentales. Para una sesión exitosa toma en cuenta el tiempo disponible para los padres y las madres y
realiza las siguientes tareas:
1. Preparación
El tiempo: Antes de iniciar las sesiones define su frecuencia, fechas y duración. Considera tus actividades y la disposición
de cada familia. Puedes planear reuniones de una hora o una hora y media.
Invitación y recordatorio: Invita a las familias y expón el objetivo, el contenido y las fechas de las sesiones. Asegúrate
de que todos estén informados. Recuérdales el día y hora una semana antes de la sesión.
El lugar: Prepara un espacio limpio, fresco e iluminado para las sesiones. Verifica el número de personas que asistirán
y considera un lugar para cada una. Acomoda las sillas en círculo; esto permitirá que puedan verse y conversar entre sí.
El material: Asegúrate de tener material listo para el encuentro.
Rotafolios: Escribe en hojas de rotafolio información sobre el tema. En la primera presenta el objetivo y los momentos
de la sesión que te sugerimos adelante. Prepara otra con las ideas principales del tema, procura anotar no más de tres.
Por último, ten hojas en blanco para tomar nota de los comentarios y las reflexiones de cada participante. Escribe con
letra grande y utiliza poco texto.
Material didáctico: Tú cuentas con las Hojas de información básica y el Boletín; sin embargo, puedes elaborar un
material escrito para apoyar la sesión, como un díptico o tríptico.
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Otros materiales: Ten los recursos necesarios para la realización de los ejercicios: plumones, lápices, plumas, gises, hojas
de rotafolio, hojas carta, recortes de revistas, periódico y literatura del Conafe.
Lecturas: Busca y lee textos o material bibliográfico que te apoyen para la realización de las sesiones. Identifica las
ideas principales y elabora tus notas. Esto te permitirá estar preparado para retroalimentar a los padres y las madres, y
responder sus dudas.
Planear la sesión: A continuación se proponen algunos momentos para la estructura de la sesión.
2. Durante la sesión
Llegada de los participantes. Conforme vayan llegando, salúdalos cordialmente. Aprovecha este momento para hablar
sobre sus hijos, de lo que sucede en la escuela, etc.
Abrir la sesión: Para iniciar la sesión, da la bienvenida y haz saber a cada participante el beneficio de su participación para
el desarrollo de sus hijos. Lee el objetivo y describe los momentos y las actividades. A partir de la segunda sesión, dedica
unos minutos en este momento para recordar lo que se vio en la reunión anterior y escucha algunos testimonios de las
familias sobre lo que observaron o hicieron en casa.
Momento de reflexión: Introduce a los padres y a las madres al tema con un ejercicio que les permita reflexionar y
compartir sus experiencias. Elabora preguntas para que se mantengan centrados en el tema. Invita a todos a participar y
respeta si alguien no desea hacerlo. Compartir y escuchar a otros les ayudará a entender mejor a sus hijos y su relación
con ellos. Escucha con atención y haz contacto visual. Tiempo estimado: puede variar entre 15 y 20 minutos.
Momento de compartir ideas: Después de escucharlos, bríndales información sobre el tema. Para ello: resume lo que
dijeron, muestra la hoja de rotafolio con las ideas, retoma las experiencias que hayan compartido y da ejemplos de tus
alumnos. Tiempo estimado: 20 minutos.
Momento de poner en práctica: Una vez que hayan reflexionado sobre las conductas de sus hijos y las propias, necesitan
saber cómo relacionarse con ellos. En una hoja de rotafolio presenta algunas actividades o estrategias que puedan utilizar.
Pide que las lean y que compartan al grupo cuáles han utilizado o bien, hablen sobre lo que regularmente hacen. Presenta
diversos ejemplos para que puedan tener una variedad de ideas para llevar a cabo en casa. Tiempo estimado: 10 a 15
minutos. En las hojas de información básica, en los cuadros de desarrollo y en el cuadro de acompañamiento encontrarás
sugerencias.
También puedes pedir a cada persona que recuerde alguna situación con sus hijos, relacionada con el tema y que elija
alguna de las estrategias analizadas que considere útil aplicar. Anímalos a compartir y favorece el diálogo entre ellos, de
esta manera podrán darse sugerencias unos a otros, construyendo así una red de comunicación entre familias. Motiva a
todos a participar. Por último, invítalos a elegir una estrategia que consideren útil para llevar a cabo en casa. Anímalos a
ponerla en práctica y a compartir su experiencia en la siguiente sesión. Tiempo estimado: 15 a 20 minutos.
Cierre: Para cerrar cada encuentro, haz un resumen o conclusión de las ideas discutidas. Para ello, puedes entregarles en
este momento la Hoja de información básica y basarte en los apartados de ésta para elaborar la conclusión. Despídete de
cada uno de ellos. Esta relación directa los hará sentir reconocidos y valorados.
Observaciones o notas: Si hay personas que hablan en otra lengua o personas adultas como abuelos que no desean
participar, anímalos con el apoyo de otras. Respeta si alguien sólo desea observar y escuchar, pues también así aprenden.
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Estrategias de participación indirecta
1. Tablero de anécdotas
Es un tablero en el que instructores y padres, madres o cuidadores mantienen comunicación e intercambian información
sobre el niño: anécdotas, logros, forma en que realizó alguna actividad, situaciones especiales o bien, sobre las
competencias que están desarrollando los padres y las madres.
¿Para qué?
Para compartir información sobre los niños y de esta manera se promueva y mantenga una comunicación escrita
constante entre escuela y familia. Los padres y las madres pueden hacer preguntas o expresar sus dudas por escrito,
o bien, observaciones sencillas de sus hijos; por ejemplo, comunican que el niño se desveló la noche anterior, estuvo
decaído o hizo la tarea con facilidad.
¿Cuándo?
De manera constante, puede ser cada tercer día o diariamente, de acuerdo a tus tiempos y trabajo.
¿Cómo?
1. Coloca un tablero, con espacios o compartimentos para cada uno de los niños del grupo, también pueden ser cajitas,
sobres o bolsitas que contengan sus nombres, una foto o un dibujo, y que esté a la vista de las familias.
2. Explica a cada familia para qué servirá el Tablero de anécdotas e invítalas a participar escribiendo o dibujando algún
mensaje que deseen compartir. Deja un espacio para la información general o grupal donde anotes las actividades o
tareas de ese día o semana, o que trabajarás posteriormente.
3. Asigna un día para escribir algún mensaje a cada familia, o hazlo cuando exista una anécdota, un logro de su hijo o
quieras invitarles a realizar alguna actividad. Escríbelo en una hoja y colócala en el espacio correspondiente. Lo más
importante es mantener la comunicación con cada una, por lo menos una vez a la semana, y hacerles saber cuándo
escribirás alguna nota; por ejemplo, todos los martes y jueves o lunes, miércoles y viernes. Diles que esperas que de
casa también te envíen mensajes al menos una vez a la semana. Recuérdales que si no saben leer o escribir se apoyen
de sus hijos mayores o pidan a algún conocido o familiar que les ayude.
4. No tienes que escribir de todos los niños a la vez. Debes cerciorarte que estén incluidos en un lapso de tiempo (por
ejemplo, en una semana todas las familias recibieron un mensaje tuyo) y que la frecuencia de los mensajes sean más
o menos equitativas.
5. Cuida que tus mensajes solo sean para compartir algo positivo, ya que estará a la vista de todos.
159

2. Mensajes escritos
Son breves textos para informar y mantener comunicación constante familia-escuela.
¿Para qué?
Para proporcionar a los padres y las madres información significativa sobre su hijo, brindarles sugerencias o estrategias
específicas para que los apoyen en casa, o bien, invitarlos a una conferencia o actividad especial.
¿Cuándo?
Puedes llevarla a cabo cada semana o cada vez que lo consideres necesario.
¿Cómo?
1. Elige un día para escribir y enviar mensajes a las familias de los niños. Si está dirigido a una familia en especial, piensa
en lo que necesitan saber o aprender; por ejemplo, en relación a alguna competencia parental; y en una pequeña
hoja compárteles alguna sugerencia o estrategia de manera clara y sencilla. También es importante que les cuentes
un suceso o momento significativo que le haya sucedido a su hijo durante la semana y que sea positivo.
2. Envía el mensaje en la mochila del niño a su familia. Pregunta de manera personal si recibieron el mensaje e invita a
la familia a que comparta también por escrito alguna observación, un momento significativo o logro en su hogar.
3. Asegúrate de que alguien de la familia pueda leer el mensaje o sugiéreles pedir apoyo a otros.
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3. Diario de actividades escolares
Es un recurso que permite la comunicación por escrito con cada familia sobre sus hijos.
¿Para qué?
Para establecer un intercambio constante entre la familia y la escuela sobre experiencias significativas del niño o la niña,
que ocurren tanto en el aula como en el hogar; para informarles sobre los aprendizajes de su hijo y darles algunas sugerencias
sobre cómo acompañarlo en las tareas escolares o en la lectura.
¿Cuándo?
De manera constante, dos o tres veces a la semana. Al menos una vez a la semana.
¿Cómo?
1. Pide a cada niño o a su familia un cuaderno con sus datos personales. Si es posible diles que peguen una foto o
dibujo. Explícales el propósito del Diario y promueve su uso para que se convierta en un material de apoyo para las
familias de los niños y que forme parte de los cuadernos que integran la mochila diariamente.
2. En el Diario puedes escribir acerca de lo que están aprendiendo los niños, ejemplos significativos de lo que ocurre en
el salón, algunas notas breves de sus progresos en la escuela y sobre el apoyo que requieren. También puedes compartir
las dificultades que se están presentando, pero sin convertirlo en una libreta de quejas, sino de comentarios
positivos, así la familia podrá conocer lo que su hijo aprende y puede hacer. Puedes preguntar a las familias sobre
alguna competencia parental y sugerir cómo desarrollarla.
3. En casa, los padres y las madres (o alguien más si ellos no saben hacerlo) pueden escribir anécdotas o información
sobre lo que hace su hijo, cómo resolvió su tarea, los progresos y las dificultades que observan, y así el instructor o
la instructora sabrá lo que logra y hace el niño o la niña en casa.
4. Si los niños saben escribir, pueden hacerlo en el Diario. Sugiere que escriban lo que hicieron y aprendieron en la
escuela y en su casa al menos una vez a la semana. Los más pequeños que aún no sepan hacerlo pueden pedirle a
algún integrante de su familia, que anote lo que quieren expresar. Este tipo de actividades apoya la cercanía de los
niños con su familia, ya que el Diario se convierte en un momento de intercambio entre ellos.
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4. Hoja de información básica
Es un medio para brindar a las familias información escrita, puntual y objetiva sobre: el desarrollo de los niños, las
competencias parentales o algún tema.
¿Para qué?
Para compartir información relevante que apoye el conocimiento y aprendizaje de los padres y las madres, acerca de las
competencias parentales, el desarrollo de los niños y adolescentes o algún tema de interés común.
¿Cuándo?
Cada vez que consideres necesario brindar información a un grupo de padres y madres que comparten inquietudes o
necesidades en común, o como material de apoyo al terminar una plática.
¿Cómo?
1. Selecciona un tema en función de las necesidades que identificaste de los padres y las madres de familia. Define el
objetivo de la hoja y la información que se deseas trasmitir.
2. En el Anexo 2 te presentamos siete Hojas de información básica para apoyar a los padres, las madres y los cuidadores
en el desarrollo de las competencias parentales. Si deseas abordar un tema que no aparece en éstas, como sexualidad,
nutrición o cualquier otro relacionado con el desarrollo de los niños, investiga y elabora un resumen del tema,
donde se expliquen los conceptos más importantes e incluye estrategias, sugerencias y ejemplos que les suceden
cotidianamente a los niños y adolescentes. Redacta en párrafos cortos y leguaje sencillo como se muestra en las otras
hojas.
3. Revisa la hoja y fotocopia las que se necesiten para las familias, asegúrate que todas hayan recibido el material.
162

5. Dípticos, carteles o boletín
Son materiales atractivos, ilustrados y con textos, dirigidos a las familias y a la comunidad, que ofrecen información
diversa: invitaciones a eventos, temas de interés, así como sugerencias para apoyar a los niños o ayudarlos en su
desarrollo o aprendizaje.
¿Para qué?
Para compartir información relevante, sencilla, breve y precisa, de manera escrita y atractiva (si es posible acompañadas
de imágenes), sobre una diversidad de temas de interés común para las familias y la comunidad: las competencias
parentales, el desarrollo de los niños y adolescentes y sugerencias prácticas.
¿Cuándo?
El Conafe distribuye bimestralmente un boletín a las familias con el objetivo de promover su participación en la educación
de sus hijos. Tu puedes dar algún otro las veces que consideres necesarias, en un evento especial de la comunidad o como
material de una conferencia o reunión con padres y madres.
¿Cómo?
1. Selecciona el tema de interés en función a las necesidades en común de las familias o comunidad; por ejemplo,
“Sugerencias para apoyar las competencias parentales”. Identifica el objetivo, selecciona dos o tres mensajes a
transmitir y escríbelos con frases cortas, claras y sencillas.
2. Redacta en forma positiva, es decir, lo que sí debe hacerse. Elabora sugerencias o estrategias que permitan a las
familias comprender y saber cómo apoyar a su hijo. Puedes tomar fotografías relacionadas con lo que deseas
transmitir e incluirlas en el material o bien, imágenes o dibujos que permitan entender los mensajes a los padres y a
las madres que no sepan leer.
3. Distribuye la información utilizando subtítulos o preguntas en una hoja tamaño carta, doblada en dos o tres partes
conformando un díptico o tríptico. Fotocopia el material y distribúyelo a las familias. También puedes integrar la
información en un cartel que muestres en la escuela y otros lugares de la comunidad.
4. Se recomienda involucrar a los niños mayores, tanto en la planeación como en la elaboración, promoviendo así
la comunicación y convivencia con sus padres y madres, además de que puedan expresar sus sentimientos,
pensamientos, etcétera.
163

6. Periódico mural
Tablero en el que se muestra a la familia y a la comunidad los trabajos que reflejan el aprendizaje de los niños, se informa
sobre eventos, se exponen sugerencias para apoyar a los niños y se transmite o comparten experiencias, como visitas a la
escuela, recorridos para observar el ambiente y proponer su cuidado, etc.
¿Para qué?
Para dar información en forma gráfica y atractiva sobre algún tema de interés para los niños, las familias y la comunidad;
por ejemplo, información sobre el desarrollo de los niños, sugerencias prácticas para apoyar algún tema o competencia
parental, etc. También para presentar fotos o anécdotas de la participación de todos en una actividad o evento.
¿Cuándo?
Cuando consideres que es necesario brindar información a toda la comunidad educativa o cuentes con poco tiempo para
dar mensajes individualmente.
¿Cómo?
1. Selecciona el tema en función de los intereses, inquietudes, necesidades y dudas de la comunidad educativa; por
ejemplo, la competencia parental que se apoyará durante el mes, algunas sugerencias para apoyar el gusto por la
lectura, los resultados de una convivencia entre familias, la visita de un integrante de la familia a la escuela para
compartir su oficio a los niños.
2. Selecciona dos o tres mensajes. Elabora oraciones sencillas y cortas que permitan comprender la información e ilústralos
con dibujos o fotos de los niños, adolescentes y/o familias. Integra preguntas o anécdotas que permitan a las
personas que lo leen dar su opinión o compartir sus propias experiencias, por lo que necesitas dejar un espacio para
que escriban o dibujen su respuesta.
3. Coloca la información en un tablero de 1.50 m x 1.20 m aproximadamente, puede ser más grande según el espacio y
materiales de la escuela. Escribe el objetivo o tema del mural y comenta con las familias la importancia de su participación.
Colócalo en un lugar visible y accesible para las familias.
4. Se recomienda involucrar, tanto en la planeación como en la elaboración del Periódico mural, a los niños mayores y
adolescentes, padres y madres de familia y a la comunidad. También puedes dar oportunidad de que todos expresen
sus ideas, sentimientos, pensamientos, etc.
5. Es importante que estés pendiente de lo que ocurre con relación al mural. Invita personalmente a cada familia a
participar compartiendo sus experiencias.
164

7. Periódico comunitario
Es un medio de comunicación escrita en el que se informa sobre lo que sucede en la comunidad, de manera sencilla y clara.
En él participan los niños, familias, docentes y otros miembros de la comunidad y se comparte con otras poblaciones.
¿Para qué?
Para compartir información escrita sobre acontecimientos en la escuela o en la comunidad, estrategias y sugerencias
prácticas para que los miembros de otras localidades conozcan cómo participar en el desarrollo de los niños, y de las
competencias parentales para el bienestar de la comunidad y de la escuela.
¿Cuándo?
De acuerdo a la periodicidad con que se publique.
¿Cómo?
1. Esta estrategia está incluida en el programa de educación comunitario de primaria, por lo que puede trabajarse con
los niños que ya saben escribir y comunicar los sucesos que consideran importantes. Con los niños más pequeños, su
familia puede compartir algunas experiencias de sus hijos y/o dibujar lo que hacen.
2. Recuerda iniciar con la exploración de algún periódico con los niños, de acuerdo a las consideraciones del Manual del
Instructor Comunitario y junto con ellos decidan las secciones. Incluye un espacio para compartir con la comunidad
lo que los niños hacen y aprenden en la escuela, otro para los principales acontecimientos.
3. Asegúrate de que dejen un espacio para recomendaciones, sugerencias o tareas a los padres y las madres, con la
finalidad de promover alguna competencia parental que necesite ser trabajada. De la misma forma puedes proponer
a los niños publicar las actividades que hayas realizado con sus familias o sus reflexiones al respecto: si les gustó, por
qué, etc., con la finalidad de que se den cuenta, tanto ellos como las familias, de los beneficios del trabajo conjunto
familia-escuela.
4. Elaboren el periódico de acuerdo a lo acordado con los niños o adolescentes, así como las consideraciones de tu
manual. Asegúrate de que llegue a las familias y de que lo hayan leído.
165

Anexo 4.
Camino a la escuela. Aprendemos juntos
Estrategias para que las familias acompañen a sus hijos en los procesos de
aprendizaje en la escuela
Los padres y las madres también necesitan saber cómo participar con sus hijos en sus tareas escolares.
Muchas veces no saben qué es lo que están aprendiendo en la escuela, pero tampoco saben qué preguntar
a los instructores e instructoras. De hecho, en ocasiones piensan que la escuela es la responsable de sus
aprendizajes. Deben saber que ambos favorecen el desarrollo de habilidades, actitudes y conocimientos,
siendo el hogar un espacio ideal para que los niños adquieran hábitos de estudio. Los padres y las madres
tienen que conocer la importancia de acompañarlos, apoyarlos y animarlos a esforzarse y solucionar las
dificultades que se les presentan.
Este anexo incluye un listado de estrategias y actividades que deberás transmitirles para que acompañen
a sus hijos en su aprendizaje, en actividades escolares y en el desarrollo de la habilidad lectora. Esta información
te será útil para ayudarlos a desarrollar la competencia parental 6, Promueve oportunidades de
aprendizaje para su hijo; además puedes elegir semanalmente una o dos y transmitirlas a las familias a
través de cualquiera de las estrategias indirectas descritas en el Anexo 3, o bien, mostrarles en una actividad
de Trabajo conjunto niño-familia en la escuela, cómo realizarla con sus hijos.
166
Estas actividades permitirán a las familias acompañar y ayudar a sus hijos en los procesos de aprendizaje
en la escuela. Si los padres, las madres y cuidadores se involucran y los acompañan en las tareas escolares
es más probable que los niños conozcan su mejor manera de aprender, desarrollen hábitos de estudio que
les permitirán estar listos para la siguiente lección o para presentar un examen, y aprendan a concentrarse
más en sus tareas, logrando una mejor comprensión de los temas, así como mayor capacidad para resolver
las dificultades que se les presenten.

Estrategias para que los padres y las madres se informen con el instructor sobre el aprendizaje de su hijo.
Para saber más sobre el aprendizaje de su hijo deben:
1. Preguntar qué necesita aprender de acuerdo a su edad; por ejemplo, si tiene de 3 a 5, 6 a 11 o 12 a 15 años.
2. Reconocer lo que ha aprendido y preguntar por qué es importante ese aprendizaje.
3. Compartir con el instructor o la instructora los logros que ha observado en casa.
4. Preguntar sobre los logros que ha tenido en la escuela.
5. Preguntar sobre los contenidos del programa.
6. Solicitar una entrevista para conocer los avances y un informe por escrito de su evaluación.
7. Preguntar qué se le dificulta y cómo puede apoyarle en casa.
8. Preguntar cómo puede ayudarle a realizar sus tareas.
9. Preguntar al instructor o la instructora qué deberá aprender esta semana o mes y qué puede hacer en casa para
ayudarle.
10. Asistir a las actividades en la escuela para trabajar con su hijo y que el instructor le muestre cómo apoyarle en sus
tareas.
11. Preguntar sobre los cambios que va a tener en la adolescencia.
12. Preguntar acerca de las fechas en que se aplicarán las evaluaciones a los niños y el contenido de éstas.
13. Estar atentos a los Mensajes escritos, el Diario de actividades escolares, las Hojas de información básica, el Tablero
de anécdotas y otros recursos de comunicación escrita e intercambios con la escuela.
14. Aprovechar la visita domiciliaria del instructor o la instructora para preguntar sobre el programa y los progresos y
necesidades de su hijo.
Estas actividades permitirán a las familias acompañar y ayudar a sus hijos en los procesos de aprendizaje
en la escuela. Si los padres, las madres y cuidadores(as) se involucran y los acompañan en las tareas escolares
es más probable que los niños conozcan su mejor manera de aprender, desarrollen hábitos de estudio
que les permitirán estar listos para la siguiente lección o para presentar un examen, y aprendan a concentrarse
más en sus tareas, logrando una mejor comprensión de los temas, así como mayor capacidad para
resolver las dificultades que se les presenten.
167

Estrategias para que los padres y las madres acompañen a sus hijos en los procesos de aprendizaje en su casa.
Lo que pueden hacer con su hijo es:
1. Reunirse con otros padres y otras madres periódicamente para verificar si el instructor está revisando el programa y
los contenidos de la clase.
2. Preguntarle qué se le dificulta y qué se le facilita en la escuela.
3. Platicar regularmente con su hijo sobre lo que ocurre en la escuela.
4. Preguntarle diariamente qué tiene de tarea y qué necesita para realizarla.
5. Pedirle que le platique lo que más le gusta de la escuela.
6. Preguntarle si hay alguna materia o actividad que se le dificulte.
7. Preguntarle sobre los propósitos y contenidos del nivel de educación en que se encuentra.
8. Estudiar juntos para un examen; por ejemplo, pedirle que le explique, platique o diga con títeres lo que estudió.
9. Asegurarse de que repase sus notas.
10. Llevarle a la biblioteca a leer un cuento o investigar sobre algún tema.
11. Hacer un horario para que haga su tarea. Procurar que esté a la vista y que en ese tiempo haya silencio; por ejemplo,
no encienda el televisor mientras estudia.
12. Ayudarle a encontrar su propia forma de estudiar o hacer sus tareas: reescribir sus notas para recordar la información,
leer en voz alta, ejemplificarlas, etcétera.
13. Asegurarse de que tenga un espacio confortable para estudiar y hacer su tarea: buena iluminación y una silla que
permita una postura correcta.
14. Mostrarle interés hacia lo que está aprendiendo.
168

Estrategias para que los padres y las madres acompañen a sus hijos en los procesos de aprendizaje en su casa.
15. Ayudarle a tener una rutina por las tardes: regresar de la escuela, hacer algo de su interés para relajarse, participar
en organizar la hora de la comida, hacer la tarea, tener un tiempo para jugar, etc. Es importante escribir actividades y
horarios, y pegarlos en un lugar a la vista: refrigerador, la puerta de llegada, entre otros.
16. Pedirle que le muestre la tarea una vez que la haya terminado, o que le platique lo que hizo. Reconozca su esfuerzo
por hacerla y muéstrele interés.
17. Mostrarle orgullo por sus logros el día de la entrega de calificaciones, y hacerle saber que juntos trabajarán por las
materias o habilidades que se le dificultan.
18. No resolver la tarea de su hijo o su hija si no sabe cómo hacerla. Darle un consejo o pedir a un hermano, incluso a un
amigo que sí sepa, que le dé algunas ideas de cómo realizarla.
19. Resaltar sus progresos aunque no sea lo que se espera o le gustaría a los demás. Si se siente exitoso mantendrá el
interés en aprender.
20. Antes de que inicie con su tarea, preguntarle qué le dejaron, si sabe cómo hacerlo y cómo lo hará. Luego dejarlo para
que se concentre. Regrese a ver cómo va y si necesita algún apoyo.
21. Ayudarle a identificar la falla si después de un gran esfuerzo su hijo o su hija no obtiene los resultados esperados en
sus tareas y calificaciones: quizás memoriza, estudia sólo para el examen, depende de ayuda para resolver las tareas,
no identifica lo importante de lo secundario, tiene dificulta para sintetizar, relacionar conocimientos o para expresar
verbalmente o en forma escrita sus ideas.
22. Tener un cuaderno de tareas que pueda revisar y apoyar.
23. Revisar regularmente sus cuadernos, libros de texto y tareas y preguntarle de manera cotidiana sobre lo que ha
aprendido. Aun cuando el padre o la madre no sepa leer, ver cuáles contenidos les causan dificultades.
24. Preguntarle al instructor o instructora cómo ayudar a su hijo o su hija a utilizar lo que ha aprendido en la vida cotidiana.
25. Tener materiales que pueden ayudar en sus tareas: tijeras, pegamento, lápices de colores, lápices y plumas.
26. Asistir a los “Grupos de padres y madres de familia” y “Trabajo conjunto niño-familia en la escuela”.
27. Preguntar al instructor o la instructora el resultado en la prueba enlace.
169

Sugerencias para que las familias promuevan el gusto por la lectura, la escritura y la habilidad para
expresar sus ideas al hablar y al escribir.
Otro aspecto importante que los padres y las madres tienen que considerar en el aprendizaje de los niños
es lo concerniente a Aprender a leer y escribir, expresar sus ideas y construir el gusto por la lectura, lo cual
representa uno de los grandes retos de los programas comunitarios. Si consideramos que en las poblaciones
que atiende el Conafe aún hay un alto índice de analfabetismo, resulta esencial que padres y madres
conozcan formas de apoyar estas habilidades en sus hijos, aun con las limitaciones que puedan mostrar al
no saber leer y escribir o practicarlo poco.
Desde la educación inicial es posible favorecer esta habilidad y gusto. Si desde pequeños los animamos
a ver cuentos, leer como ellos saben, o bien, a observar a otros hacerlo, desarrollarán competencias que
ayudarán a adquirir el aprendizaje formal de la lectura y el hábito y gusto por esta actividad. Para que las
familias lo promuevan desde la casa, a continuación se proporcionan sugerencias.
Sugerencias para que los padres y las madres promuevan el gusto por la lectura, la escritura y la
habilidad para expresar sus ideas al hablar y al escribir
Inicial y preescolar
Para favorecer la lectura pueden:
1. Mostrarle a su hijo cuentos con imágenes y una frase o nombre del objeto si es menor de 1 año. Si tiene
entre 1 y 3 años, leerle un cuento con imágenes y poco texto. Si no sabe leer, contar la historia siguiendo las
imágenes o pedir a algún familiar que le lea.
2. Preguntar a su hijo, viendo una revista o empaques de despensa: “¿Dónde dice jugo de manzana?”,
seguramente señalará el dibujo de la manzana de la caja del jugo.
3. Pedirle que lea un cuento y acepte como la haga: siguiendo las imágenes.
4. Mostrarle las letras en algún anuncio o revista como: “Mira, esta es la letra A, de Andrea”.
5. Preguntarle las letras; por ejemplo: “¿Qué letra es ésta?”.
6. Leerle las palabras de los carteles o periódicos; por ejemplo: “Aquí dice perro”.
7. Motivar a su hijo a preguntar sobre las palabras o frases de algún letrero: “Aquí dice Centro de Salud”, “¿Te
gustaría saber qué dice allá?”. Y cuando él pregunte por lo que dicen los anuncios, contestarle o pedirle apoyo
a alguna persona que sepa leer.
8. Leerle o pedir a alguien que lea a su hijo lo que el instructor escribió en su Diario de actividades escolares.
9. Tener o solicitar al instructor libros de cuentos para contar historias. Si no sabe leer, pedir algunos con
imágenes.
170

Sugerencias para que los padres y las madres promuevan el gusto por la lectura, la escritura y la
habilidad para expresar sus ideas al hablar y al escribir
Inicial y preescolar
Para favorecer la escritura pueden:
1. Darle materiales que pueda manipular como masa, palitos, lápices.
2. Permitirle pintar con sus dedos en un papel, cartón o en la tierra.
3. Jugar a hacer dibujos con un crayón.
4. Usar un papel o cartón para que raye, dibuje o escriba cuando lo desee.
5. Escribir letras y palabras y pedirle que también lo haga.
6. Escribir frente a él o ella la lista del mandado, una carta o cualquier otro texto. Si no sabe escribir, decirle a
alguien que lo haga.
7. Pedirle que escriba su nombre y dibuje a su familia o algún animal.
8. Pedirle que escriba a su manera en el Diario de actividades escolares sobre el cuento que leyeron.
9. Escribir en el Diario de actividades escolares algo que hizo su hijo o hija.
Para favorecer la expresión de sus ideas pueden:
1. Describir el significado de su llanto si su hijo o hija es menor de 1 año; por ejemplo: “¡Ah, tienes hambre!
Ahora te voy a dar tu leche”; y el significado de cuando se ríe: “¿Te gusta cómo suena la maraca?”.
2. Describir cuando su hijo o hija señale y haga un sonido; por ejemplo, decirle señalando a la vez: “¿Quieres la
muñeca? Entonces dime “Mamá quiero la muñeca”.
3. Explicar algún acontecimiento de su alrededor; por ejemplo: “Tu hermanito llora porque le duele su pancita”.
4. Describir lo que ven; por ejemplo, jugar “Yo veo, yo veo” y describir: “Es alto, tiene ramas y allí viven los
pajaritos”.
5. Inventar historias y pedirle que las complete; por ejemplo: “Había una vez un conejo que vivía en________.
Un día andaba paseando por el campo y se encontró a un_______. El __________ estaba triste y su mamá le
dijo_____,” etcétera.
6. Expresarle sus sentimientos: “Estoy enojada porque la sopa se me quemó”.
7. Ayúdarle a expresar sus sentimientos: “Estás enojado porque tu muñeco no cabe en la caja”.
8. Preguntarle sobre su estado de ánimo, para que él o ella exprese sus sentimientos, por ejemplo: “¿Cómo te
sientes?” o “¿Por qué te has enojado?”
171

Sugerencias para que los padres y las madres promuevan el gusto por la lectura, la escritura y la
habilidad para expresar sus ideas al hablar y al escribir
Primaria y secundaria
Para favorecer la lectura pueden:
1. Pedirle a su hijo que le lea alguna noticia del periódico, información de una revista, alguna receta que venga
en algún empaque, las instrucciones de uso de algún producto o documento que haya recibido.
2. Pedirle que lea a su hermano pequeño un cuento.
3. Preguntarle sobre el contenido de lo que leyó, qué decía, qué le pareció importante y que diga su opinión;
por ejemplo, “¿Qué opinas sobre lo que dice?”.
4. Motivar a su hijo a leer algún libro que no necesariamente sea para la escuela.
5. Pedirle que le cuente sobre los textos, cuentos o libros que lee.
6. Solicitarle que le lea algún documento o texto.
Para favorecer la escritura pueden:
1. Pedirle a su hijo que escriba la lista del mandado, un mensaje para el instructor o la instructora, una carta
para su hermano que se encuentra trabajando en una ciudad alejada de la comunidad, etcétera.
2. Motivar a su hijo a escribir las cosas más importantes que le suceden, puede ser un diario o anecdotario.
3. Pedirle que escriba mensajes para la familia; por ejemplo, a hacer una tarjeta de felicitación por el
cumpleaños de un tío o un mensaje de agradecimiento.
4. Permitirle que participe en realizar carteles o letreros en la comunidad cuando sea necesario.
5. Animar a su hijo o hija a escribir sobre la historia de su familia para hacer un libro con dibujos o fotos.
6. Pedirle que le ayude a llenar un formato para algún trámite o escribir un texto si el padre o la madre no sabe
hacerlo.
Para favorecer la expresión de sus ideas pueden:
1. Preguntarle a su hijo sobre las cosas que le suceden para que él o ella exprese sus sentimientos,
pensamientos o lo que le gustaría.
2. Jugar en familia a contar cuentos que ya se saben o bien, que inventen en el momento.
3. Invitar a su hijo a contar la historia de algún familiar cercano; por ejemplo, lo que ha escuchado sobre su
abuelo o algún tío.
4. Dialogar con él todos los días y preguntarle sobre su estado de ánimo: cómo se siente o por qué está
contento.
5. Conversar sobre las noticias de la comunidad.
6. Pedirle que escuche lo que dicen otros: un noticiero, programa, persona y preguntarle qué entendió.
7. Pedirle que exprese de manera oral y escrita lo que necesita y quiere o le gusta.
Transmite estas estrategias a las familias. Puede ser semanalmente, a través del periódico mural; bimestralmente,
por medio del boletín; o puedes planear una actividad en la escuela para que los padres y las
madres aprendan a acompañarlos en casa.
172

Anexo 5. Instrumento de evaluación
Cómo conocer las competencias parentales para apoyar
el desarrollo y aprendizaje de sus hijos
Competencias Parentales
Acciones
Evaluación
diágnostica
Evaluación
intermedia
Evaluación
final
Cultura y Comunidad
Convivencia
Comunicación
1. Promueve en la
familia un sentido
de identidad
comunitaria.
2. Establece una
convivencia
basada en valores
y normas sociales.
3. Escucha y entiende
lo que le expresa
su hijo a través de
diversas formas
de comunicación:
gestos, acciones
o palabras; y
da respuesta
inmediata.
• Participa con su familia en acciones que
contribuyan al beneficio de la comunidad.
• Promueve la conservación de las tradiciones en
la familia y la comunidad.
• Conviven y resuelven problemas o necesidades
de la comunidad a través de la colaboración y
el diálogo entre sus integrantes.
• Acepta y respeta que las personas, incluyendo
a su familia, pueden tener distintas formas de
ser, pensar, gustos, preferencias y habilidades.
• Establece acuerdos para su hogar con la
participación de toda la familia.
• Resuelve situaciones o dificultades en su
familia a través de la tolerancia, colaboración y
el diálogo entre sus integrantes.
• Escucha con interés a su hijo, se coloca frente a
él a su misma altura y le mira a los ojos.
• Habla y mantiene el diálogo o interacción con
su hijo y da oportunidad a que también hable y
se exprese.
• Comprende los sentimientos, ideas o
necesidades que su hijo le expresa y da
respuesta inmediata de acuerdo a éstos.
173

Competencias Parentales
Acciones
Evaluación
diágnostica
Evaluación
intermedia
Evaluación
final
Socio-emocional
Conocimiento de sí
mismo
4. Expresa su afecto y
sentimientos a su
familia y a sus hijos
y les hace sentir
queridos.
5. Promueve
autonomía e
independencia en
su hijo.
• Tiene contacto físico con su hijo y le expresa su
afecto.
• Apoya a su hijo a tener control de sí mismo
cuando se enoja y frustra, y le ayuda a darse
cuenta de su sentimiento y a aprender a
calmarse.
• Anima a su hijo a expresar sus sentimientos en
diversas situaciones.
• Anima a su hijo a realizar las cosas solo.
• Reconoce a su hijo sus habilidades y
capacidades.
• Apoya y confía en su hijo para tomar decisiones
y resolver dificultades y problemas.
Aprendizaje
Transiciones
6. Promueve
oportunidades de
aprendizaje para
su hijo.
7. Apoya y ayuda a
su hijo a enfrentar
los momentos
de cambio o
transiciones en la
vida.
• Sabe que su hijo está creciendo y aprendiendo
nuevas habilidades.
• Apoya que su hijo practique sus habilidades y
aprendizajes a través de la exploración de su
entorno.
• Apoya a su hijo para que resuelva problemas y
tome decisiones por sí mismo en el juego.
• Identifica los momentos de cambio o
transiciones en la vida de su familia y de su hijo.
• Ayuda a los integrantes de su familia a
prepararse para la transición o momento de
cambio.
• Acompaña a su hijo durante la transición o
momento de cambio.

Anexo 6.
Evaluación de las estrategias
Cuestionario para familias
Diga si el instructor realizaron las siguientes actividades y señale con una palomita (√) qué tan útiles fueron
en la educación de sus hijos: fue muy útil, fue poco útil o no fue útil.
= Fue muy útil = Fue poco útil = No fue útil
Estrategias directas e indirectas
Sí o no
Encuentros espontáneos
¿El instructor aprovechó un encuentro con usted, por ejemplo, camino
a la escuela, en la tienda, en el campo o en otro momento para saludarlo
con amabilidad, platicar de su familia, del aprendizaje de su hijo y de
otros temas diferentes a la escuela?
Encuentros programados
¿El planeó una reunión con usted para hablar sobre alguna necesidad
de su hijo, para apoyarle a usted a desarrollar las competencias
parentales?
Visitas domiciliarias
¿El instructor le visitó en casa para hablarle sobre algún comportamiento,
interés o necesidad de su hijo, y le dio alguna sugerencia para apoyarlo?
Visita de una familia a la escuela para compartir con todos los niños
¿El instructor lo invitó a participar en la escuela para compartir algo
personal, como su trabajo, contar una leyenda u otro?
Trabajo conjunto del niño y la familia en la escuela
¿El instructor le invitó, junto con otras familias, para que trabajara con
su hijo y le apoyó en cómo hacerlo?
175

Estrategias directas e indirectas Sí o no
Pláticas o conferencias
¿El instructor organizó alguna plática sobre algún tema de interés?
Grupo de padres y madres de familia
¿El instructor organizó grupos de padres y madres donde usted
reflexionó sobre cómo educa a sus hijos y le ofreció información útil
para ayudarles?
Tablero de anécdotas
¿El instructor tuvo a la vista un tablero para que usted pudiera dejarle
algún mensaje o recibir algún comentario sobre su hijo?
Mensajes escritos
¿El instructor le envió al menos una vez a la semana un mensaje sobre
su hijo o alguna invitación a un evento?
Diario de actividades
¿El instructor estableció el diario de actividades para mantener un
intercambio con usted sobre lo que su hijo hace y aprende o para
proponerle alguna actividad?
Hoja de información básica
¿El instructor le entregó alguna hoja con información básica para
apoyar el desarrollo y aprendizaje de su hijo?
Dípticos, carteles o boletín
¿El instructor periódicamente le dio algún díptico o boletín, o bien, le
presentó algún cartel con información sobre temas de interés común
para las familias y la comunidad?
Periódico mural
¿El instructor realizó algún periódico mural para presentarle
información sobre el desarrollo de su hijo, una actividad para apoyarle
en casa, entre otros?
Periódico comunitario
¿El instructor publicó al menos una vez al mes un periódico con
información sobre lo que sucede en la comunidad y en el que
participaron niños, familia y escuela?
176

Cuestionario para instructores
Señala con una palomita (√) si las estrategias mejoraron la relación e incrementaron la comunicación entre los padres y
las madres de familia y la escuela, si lo hicieron un poco o no hubo ninguna mejora en la participación y si le han sido útiles
para apoyar a sus hijos en su aprendizaje y educación.
Estrategias Sí Poco No
Estrategias directas
Encuentros espontáneos
En los encuentros casuales, ¿obtuviste información relevante que te permitiera
conocer mejor a cada familia y apoyarla?
Encuentros programados
¿Las reuniones para hablar sobre alguna necesidad de los niños ayudaron a las
familias?
Visitas domiciliarias
¿La visita a casa para hablarles sobre algún comportamiento, interés o
necesidad de los niños ayudó a las familias?
Visita de una familia a la escuela para compartir con todos los niños
¿La participación en la escuela para compartir algo personal como su trabajo,
contar una leyenda u otro, te permitió conocer a los padres y apoyarlos en la
educación de sus hijos?
Trabajo conjunto niño-familia en la escuela
¿El trabajo de las familias en la escuela permitió a los padres y madres
aprender de otros y expresar sus dudas sobre cómo educar a sus hijos?
Pláticas o conferencias
¿Las pláticas fueron de interés para las familias y les permitieron conocer más
a sus hijos y saber cómo apoyarlos?
Grupo de padres y madres de familia
¿Las reuniones permitieron a los padres y a las madres pensar en lo que hacen
y pueden realizar para educar a sus hijos y apoyarlos en su desarrollo?
177

Estrategias Sí Poco No
Estrategias indirectas
Tablero de anécdotas
¿El tablero generó mayor comunicación con las familias?
Mensajes escritos
¿Fueron efectivos los mensajes sobre su hijo o las invitaciones a un evento?
Diario de actividades
¿El diario permitió un intercambio con los padres y las madres sobre lo que su
hijo hace y aprende o para proponerle alguna actividad?
Hoja de información básica
¿La hoja con información básica para apoyar el desarrollo y aprendizaje de los
niños ayudó a las familias?
Dípticos, carteles o boletín
¿El díptico, cartel o boletín sirvieron para informar a las familias, con lo que se
obtuvo respuesta de ellas?
Periódico mural
¿El periódico mural permitió presentar información sobre el desarrollo de los
niños y las actividades para apoyarlo en casa, entre otros, de modo que se
generó interés en las familias?
Periódico comunitario
¿Los padres y las madres mostraron interés por el periódico comunitario, y
participaron en su elaboración?
GRACIAS
Ambos instrumentos te permitirán darte cuenta qué estrategias fueron más útiles y cuáles no te funcionaron,
y así saber cuáles utilizar posteriormente.
178

Anexo 7.
Calendario de actividades con padres y madres de
familia
A continuación te presentamos por mes las sesiones, reuniones de la APEC y acciones que deberás programar
con los padres y las madres para apoyar su participación en la educación de sus hijos, así como las competencias
parentales y para la transición.
Agosto
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Inicio del ciclo escolar. Revisar el contenido del primer
boletín de la APEC.
Primera reunión de la APEC,
organizada por el personal de la
delegación. Véase la Guía de la
APEC.
Septiembre
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Primera reunión APEC. Sesión Introductoria de
Trabajemos juntos por un
futuro mejor.
El instructor comunitario socializará
experiencia de participación de
padres en la reunión de tutoría.
Competencia parental: Apoya y ayuda a su hijo a enfrentar los momentos de cambio o transiciones en la vida.
Competencia para la transición de educación preescolar a primaria: Explica lo que sabe y pregunta sobre lo que tiene duda.
Competencia para la transición de educación primaria a secundaria: Reflexionemos para mi futuro.
179

Octubre
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Contestar con los padres
y las madres la evaluación
diagnóstica, en el
instrumento de evaluación
del Anexo 5.
Revisar el segundo boletín de la
APEC.
Competencia parental: Promueve en la familia un sentido de identidad comunitaria.
Competencia para la transición de preescolar a primaria: Conoce las letras, cómo se escribe y se lee, y trata de hacerlo.
Competencia para la transición de primaria a secundaria: Conoce y prueba formas diferentes de aprender y hacer sus tareas o
trabajos.
Noviembre
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Tercera sesión de
Trabajemos juntos por un
futuro mejor, con el tema
que defina el instructor
comunitario.
El instructor comunitario socializará
la experiencia de participación de
padres en la reunión de tutoría.
Competencia parental: Establece una convivencia basada en valores y normas sociales.
Competencia para la transición de educación preescolar a primaria: Observa la naturaleza y cuida a los animales y plantas que
hay en su comunidad.
Competencia para la transición de educación primaria a secundaria: Reconoce y comprende los cambios de la adolescencia: en
su cuerpo, emociones, forma de pensar y estados de ánimo.
180

Diciembre
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Cuarta sesión de Trabajemos
juntos por un futuro mejor.
Socializar la experiencia de
participación de padres en
la reunión intermedia de
formación.
Competencia parental: Escucha y entiende lo que le expresa su hijo a través de gestos, acciones o palabras, y da respuesta
inmediata.
Competencia para la transición de educación preescolar a primaria: Sabe quién es, es responsable de lo suyo y participa en
actividades grupales.
Competencia para la transición de educación primaria a secundaria: Reconoce lo que le interesa o desea para su futuro y piensa
cómo alcanzarlo.
Enero
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Quinta sesión de Trabajemos
juntos por un futuro mejor.
El instructor comunitario
define el tema.
Revisar los contenidos del Tercer
Boletín de APEC.
Competencia parental: Expresa afecto o sus sentimientos a su familia y a sus hijos, y les hace sentirse queridos.
Competencias para la transición de educación preescolar a primaria: Usa los números en situaciones de la vida diaria, y sabe
colores y formas.
Competencias para la transición de educación primaria a secundaria: Establece una convivencia basada en valores y en el respeto
a las reglas y normas sociales, lo cual favorece la solución apropiada de problemas con otros.
181

Febrero
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Sexta sesión de Trabajemos
juntos por un futuro mejor.
Contestar con los padres el
instrumento de evaluación
intermedia.
Segunda reunión de la APEC
a cargo del personal de la
delegación.
Véase Guía para la APEC.
Socializar la experiencia de
participación de padres en la
reunión de tutoría.
Competencia parental: Promueve oportunidades de aprendizaje para su hijo.
Competencia para la transición de educación preescolar a primaria: Sigue reglas de la casa, la escuela y la comunidad, y llega a
acuerdos.
Competencia para la transición de educación primaria a secundaria: Expresa sus sentimientos, ideas y conocimientos mediante el
lenguaje oral y escrito.
Marzo
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Séptima sesión de
Trabajemos juntos por un
futuro mejor. El instructor
comunitario decide el tema.
Revisión del contenido del Cuarto
Boletín de APEC.
Competencia parental: Promueve autonomía e independencia en su hijo.
Competencia para la transición de educación preescolar a primaria: Respeta y colabora con niños, y personas mayores.
Competencia para la transición de educación primaria a secundaria: Conoce y practica las tradiciones y costumbres de su cultura,
y reconoce que, además de estas, la vida en su comunidad es producto de su historia.
182

Abril
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Octava sesión de Trabajemos
juntos por un futuro mejor. El
tema lo decide el instructor(
comunitario.
Socializar la experiencia de
participación de padres y madres
en la reunión de tutoría.
Competencia parental: Promueve oportunidades de aprendizaje para su hijo.
Competencia para la transición de educación preescolar a primaria: Expresa con palabras sus sentimientos y emociones.
Competencia para la transición de educación primaria a secundaria: Expresa y argumenta su opinión sobre hechos sociales y
fenómenos naturales.
Mayo
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Novena sesión de
Trabajemos juntos por un
futuro mejor.
Contestar con los padres el
instrumento de evaluación
final.
Cuestionarios de evaluación de
materiales y sesiones.
Competencia parental: Promueve oportunidades de aprendizaje para su hijo.
Competencia para la transición de educación preescolar a primaria: Sigue reglas de la casa, la escuela y la comunidad, y llega a
acuerdos.
Competencia para la transición de educación primaria a secundaria: Expresa sus sentimientos, ideas y conocimientos mediante el
lenguaje oral y escrito.
183

Junio
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Entrega de cuestionarios de
evaluación de materiales y
sesiones.
Competencia parental: Promueve oportunidades de aprendizaje para su hijo.
Competencia para la transición de educación preescolar a primaria: Usa la música, la pintura, el teatro y el baile para expresar lo
que sabe y siente.
Competencia para la transición de educación primaria a secundaria: Analiza un problema y reconoce cómo puede resolverlo
utilizando sus habilidades matemáticas
Primera semana Segunda semana Tercera semana Cuarta semana
Tercera reunión de la APEC
organizada por el personal
de la delegación.
Julio
Competencia para la transición de educación preescolar a primaria: Trabaja durante las vacaciones en las competencias que le
faltan por lograr para asistir a la primaria.
Competencia para la transición de educación primaria a secundaria: Se propone un proyecto de vida.
184

Anexo 8.
Relación del Perfil de egreso con los propósitos del Programa
de Educación Primaria Comunitario, Nivel III, y los cambios en el
desarrollo de los niños de 11 a 14 años
Perfil de egreso Aspectos con los que se relaciona Propósitos de este libro o aspectos del
desarrollo
1. Conoce y prueba
formas diferentes de
aprender y hacer sus
tareas o trabajos.
Trabajemos juntos por un futuro mejor:
• Proyecto de vida en el cuadro 4 “Lo que los
niños aprenden y desarrollan entre los 11 y 14
años.”
Reflexiona sobre su forma de
aprender y adquiere estrategias
que le faciliten hacerlo de manera
autónoma.
2. Reconoce y
comprende los
cambios de la
adolescencia: en su
cuerpo, emociones,
forma de pensar y
estados de ánimo.
Ciencias Naturales
• Unidad 1: Salud y desarrollo, Tema 3:
Adolescencia (pág. 26) en el Manual del
Instructor Comunitario. Nivel III.
Trabajemos juntos por un futuro mejor:
• Construcción de la identidad (cuadro 4).
Reconoce algunas características
de los cambios que ocurren en la
adolescencia.
Construye una imagen positiva de
sí mismo al reconocer su identidad
física, sexual, emocional y de
género.
3. Reconoce lo que le
interesa o desea para
su futuro y piensa
cómo alcanzarlo.
Trabajemos juntos por un futuro mejor:
• Proyecto de vida, Habilidades para planificar
(cuadro 4).
Piensa en qué le gustaría ser de
adulto, por lo que es necesario
que reconozca sus intereses y
habilidades y lo que podría hacer
para alcanzar su meta.
185

Perfil de egreso
Aspectos con los que se relaciona
Propósitos de este libro o aspectos del
desarrollo
4. Establece una
convivencia basada
en valores y en el
respeto a las reglas
y normas sociales,
lo cual favorece la
solución apropiada
de problemas con
otros.
Trabajemos juntos por un futuro mejor
• Actitudes y valores para la convivencia
(cuadro 4).
Muestra una actitud de
participación y de organización
para la solución de problemas.
Reconoce que la democracia
permite una convivencia social
organizada y consensuada.
Identifica que existen
consecuencias sobre los actos que
realiza.
5. Realiza acciones
para cuidar el medio
ambiente.
Ciencias Naturales
• Unidad 4: Ecosistemas, Tema 2: Las personas
y la naturaleza (pág. 115), en el Manual del
Instructor Comunitario. Nivel III.
Valora la naturaleza y lleva a cabo
acciones para conservar el medio
ambiente.
6. Conoce y practica
las tradiciones y
costumbres de su
cultura, y reconoce
que, además de
estas, la vida en
su comunidad es
producto de su
historia.
Historia y Geografía
• Unidad 1: La comunidad y el país, Tema 3: La
historia y la, cultura (pág. 48), en el Manual del
Instructor Comunitario. Nivel III.
Desarrolla el interés por conocer la
historia de su comunidad y región.
7. Expresa y argumenta
su opinión sobre
hechos sociales y
fenómenos naturales.
Ciencias
• Propósitos (pág. 22 y 23), en el Manual del
Instructor Comunitario. Nivel III.
Argumenta sus puntos de vista y
es capaz de cambiarlos cuando
encuentra una explicación mejor.
186

Perfil de egreso
Aspectos con los que se relaciona
Propósitos de este libro o aspectos del
desarrollo
8. Expresa sus
sentimientos, ideas
y conocimientos
mediante el lenguaje
oral y escrito.
Español
• Propósitos (pág. 228), en el Manual del
Instructor Comunitario. Nivel III.
Valora la riqueza del lenguaje
para transmitir su cultura y
sentimientos, y para crear
mundos.
9. Analiza un problema
y reconoce cómo
puede resolverlo
utilizando sus
habilidades
matemáticas.
Matemáticas
• Propósitos (pág. 136), en el Manual del
Instructor Comunitario. Nivel III.
Utiliza de manera flexible y
creativa conocimientos aritméticos
y geométricos para resolver
problemas.
187

Anexo 9. Instrumento de evaluación. Cómo conocer
las competencias de los niños para la transición a la
secundaria
Perfil de egreso
Indicadores
Nombre de los niños
1. Conoce y prueba formas
diferentes de aprender y
hacer sus tareas o trabajos.
1. Al desempeñar una tarea, ejercicio
o trabajo, puede preguntar cómo
hacerlo cuando se le presentan
dificultades.
2. Prueba nuevas formas de aprender y
efectuar una tarea o ejercicio.
3. Utiliza las estrategias o técnicas que
le funcionaron en otras tareas o
actividades
1. Reconoce y es capaz de describir los
cambios que experimenta su cuerpo.
188
2. Reconoce y comprende los
cambios de la adolescencia:
en su cuerpo, emociones,
forma de pensar y estados
de ánimo.
2. Descubre nuevas sensaciones en su
relación con otros y las manifiesta
de diversas formas: expresa sus
sentimientos hacia sus amigos, da
abrazos y besos en mejillas, pueden
sentirse atraídos.
3. Comprende los cambios en la
adolescencia y las consecuencias que
algunas de sus acciones o decisiones
puedan tener: consumir drogas,
casarse o esperar para hacerlo, irse
de su comunidad para trabajar o
quedarse.

Perfil de egreso
Indicadores
Nombre de los niños
1. Se imagina cómo quisiera ser de
grande, a qué se dedicará y cómo
podría lograrlo: si puede y quiere seguir
estudiando, si trabajará en la comunidad
o se irá, qué hacer si quiere ser maestro.
3. Reconoce lo que le interesa
o desea para su futuro y
piensa cómo alcanzarlo.
2. Reconoce los apoyos y obstáculos para
alcanzar lo que quiere; por ejemplo:
“Yo quiero ser doctor, pero tengo que
ir a otra ciudad y mi familia no puede
apoyarme”.
4. Establece una convivencia
basada en valores y en el
respeto a las reglas y normas
sociales, lo cual favorece
la solución apropiada de
problemas con otros.
3. Sabe que las decisiones que tome
hoy afectarán su futuro: irse a otra
comunidad, abandonar la escuela,
embarazarse, etc.
1. Respeta las diferencias de opinión,
intereses, formas de pensar y colabora
para un fin común.
2. Cumple las normas, reglas o acuerdos y
promueve que sus compañeros lo hagan
también.
3. Resuelve conflictos a través del
diálogo: expresa su inconformidad ante
situaciones injustas y hace acuerdos.
1. Describe la importancia que tiene, para
su familia y comunidad, cuidar el medio
ambiente.
5. Realiza acciones para cuidar
el medio ambiente.
2. Reconoce los problemas ambientales en
su comunidad.
3. Realiza y promueve acciones para
conservar el medio ambiente de su
comunidad: uso responsable de los
recursos.

Perfil de egreso
Indicadores
Nombre de los niños
6. Conoce y practica las
tradiciones y costumbres de
su cultura y reconoce que
además de éstas, la vida en
su comunidad es producto
de su historia.
1. Conoce las costumbres y tradiciones de
su familia: las historias, las festividades
o fiestas, habla en su lengua y usa
vestimentas típicas.
2. Practica y promueve las costumbres y
tradiciones de su familia y comunidad:
participa en festividades que organiza la
escuela.
3. Relaciona hechos pasados, costumbres
y tradiciones de su familia y comunidad
con su vida diaria, por ejemplo: “Mi
abuela enseñó a bordar a mi mamá,
ahora toda mi familia se dedica a eso”,
“Mis abuelos organizaban la fiesta del
pueblo, ahora le toca a mi papá y yo le
ayudo”.
1. Dice lo que sabe sobre los
acontecimientos sociales y fenómenos
naturales y da su opinión.
7. Expresa y argumenta su
opinión sobre hechos
sociales y fenómenos
naturales.
2. Escucha la opinión de otros sobre los
acontecimientos sociales y fenómenos
naturales y la compara con la propia.
3. Describe las consecuencias que han
tenido los eventos sociales en su
comunidad.

Perfil de egreso
Indicadores
Nombre de los niños
1. Expresa con claridad sus sentimientos
e ideas: “Estoy muy enojado porque la
lluvia dañó mi casa”.
8. Expresa sus sentimientos,
ideas y conocimientos
mediante el lenguaje oral y
escrito.
2. Participa en discusiones, exposiciones
o asambleas, por ejemplo propone:
“Si hacemos una colecta de latas y las
vendemos podremos comprar basureros
para las calles”.
3. Utiliza el lenguaje oral y escrito
para solucionar problemas con sus
amigos, en su familia o comunidad;
por ejemplo: escribe una carta para
una amiga, expresa al maestro alguna
inconformidad.
1. Reconoce qué operaciones necesita para
solucionar situaciones cotidianas: sumar
y dividir para repartir la cosecha.
9. Analiza un problema y
reconoce cómo puede
resolverlo utilizando sus
habilidades matemáticas.
2. Calcula la longitud, superficie,
capacidad, peso y tiempo en situaciones
cotidianas; por ejemplo: los metros de
tela para cubrir una ventana o el tiempo
que tardará caminando a la secundaria.
3. Inventa estrategias para solucionar
problemas; por ejemplo: utiliza una vara
para medir la ventana y saber qué tanta
tela necesitará.

Referencias
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194

Trabajemos juntos por un futuro mejor. Estrategias para el trabajo con padres de familia
se terminó de imprimir el 07 de mayo de 2012, con un tiraje de 15 400 ejemplares, en los
talleres de Impresora y Encuadernadora Progreso, S. A. de C. V. (IEPSA). Calz. San Lorenzo 244,
col. Paraje San Juan, CP 09830, México, D.F.