GUIA DE SHANGHAI - Instituto Cervantes
GUIA DE SHANGHAI - Instituto Cervantes
GUIA DE SHANGHAI - Instituto Cervantes
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
INTRODUCCIÓN / APROXIMACIÓN HISTÓRICA<br />
APROXIMACIÓN HISTÓRICA<br />
La ocasión es buena, se dice para animarse, apretando el vaso<br />
helado en la mano y acodado en el alféizar de la magnífica atalaya<br />
del Cathay, estimulado por la música y por el perfume del jazmín,<br />
se está tan bien aquí, se siente uno tan joven y lleno de vida todavía,<br />
tan conformado a ese recodo último de su destino, tan confiado a<br />
su suerte y hasta puede que tan guapo y elegante con su esmoquin,<br />
buena ocasión para volver un momento la vista atrás a lo largo del<br />
camino, Kim, nuestro pobre camino de la esperanza sembrado<br />
de trampas y mentiras al término del cual te has cruzado,<br />
afortunadamente para ti, con el viejo camarada Michel Lévy.<br />
El embrujo de Shanghai, Juan Marsé<br />
Shanghái nació en el siglo X como un pequeño pueblo de carácter comercial gracias a su<br />
situación privilegiada en la ribera del Huangpu, afluente del cercano río Yangtze. Esta condición<br />
de punto de intercambio comercial marcará toda la historia de la ciudad hasta la actualidad. Su<br />
población aumentó primero en el siglo XII, tras acoger a numerosos refugiados provenientes<br />
de la conquistada Dalian ( 大 连 ), y después como consecuencia del desarrollo de la recolección<br />
y elaboración del algodón. Fue amurallada en el siglo XVI para protegerla de los saqueos de<br />
piratas japoneses.<br />
Durante la dinastía Qing ( 清 朝 ) (1644–1912) la ciudad empezó a despertar el interés de las<br />
potencias occidentales como puerta de entrada de sus productos hacia el resto del país a<br />
través del Yangtze. Los Qing eran manchúes, procedentes del noreste, que tras tomar Pekín<br />
establecieron la nueva estirpe imperial. Se dieron numerosos movimientos de resistencia que<br />
fueron reprimidos. Además, impusieron la forma de vestir y los peinados manchúes a toda la<br />
población, lo que cimentó la inquina de los han (la etnia mayoritaria en Shanghái y el resto del<br />
país), que nunca aceptaron de buen grado a los gobernantes extranjeros. Pero durante el siglo<br />
XIX los Qing entraron en claro declive, debido a las innumerables rebeliones internas y a la<br />
presión de las potencias coloniales, que aprovechaban la debilidad del Gobierno para conseguir<br />
tratados comerciales muy favorables para los intereses occidentales.<br />
En este sentido cabe destacar las dos Guerras del Opio ( 鸦 片 战 争 ) (1839 – 1842 / 1856 –<br />
1860). Reino Unido había intentado compensar su deficitaria balanza comercial con China<br />
mediante masivas exportaciones de opio procedentes de sus colonias en India. La adicción<br />
a esta sustancia se convirtió en un verdadero problema de salud pública en China –algunas<br />
estimaciones afirman que un cuarto de la población estaba enganchada- y Pekín prohibió<br />
su comercio, lo que provocó la declaración de guerra británica. Los ejércitos de Su Majestad<br />
barrieron a las fuerzas imperiales, forzando tratados de paz humillantes para los chinos, que<br />
en la práctica permitían a las potencias occidentales hacer y deshacer a su antojo en el país,<br />
además de ceder Hong Kong a Gran Bretaña.<br />
6