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INDICE

Un palacio de todos
El Palacio Nacional considerado como una joya en El Salvador
Luego de haber sido reconstruido, en 1924, el
rey Alfonso XVIII de España donó dos estatuas
que resaltan en la fachada del palacio. Dentro de
este, se emplearon distintos tipos de materiales
procedentes de varios países para la decoración
y acabados del lugar. Con el pasar de los años,
este lugar fue perdiendo su esencia hasta quedar
en el abandono. Fue hasta 1980 cuando se
declaró monumento nacional y esto favoreció a
que se remodelara.
En 2008 abrió sus puertas al público bajo el
mando de la Secretaría de Cultura de la
Presidencia. Dicha institución es responsable de
llevar a cabo distintos tipos de actividades
dentro del palacio, por ejemplo, establecer las
tarifas de acceso al lugar y los horarios
disponibles, los cuales son: de lunes a viernes en
horas de oficina y el costo para ingresar es de un
dólar para los salvadoreños y tres dólares para
los extranjeros. Los domingos, se encuentra
abierto al público gratuitamente y este día, se
realizan conciertos y distintos guías ofrecen
recorridos dentro de sus instalaciones.
El palacio cuenta con más de cien salones, entre
los cuales cuatro son principales (distinguidos
por los colores rojo, azul, rosado y amarillo) y los
demás, permanecen como secundarios. Cada
uno de estos cuartos cuenta con diferentes tipos
de arquitectura, materiales y acabados.
El salón rojo se ocupaba para las celebraciones
de los altos funcionarios. Dentro de este se
destacan catorce medallones y cada uno
simboliza los departamentos del país. También
cuenta con retratos de expresidentes como el de
Gerardo Barrios y el de Manuel Enrique Araujo,
quién fue velado en el mismo lugar tras ser
asesinado mientras escuchaba un concierto
frente al palacio.

“Un lugar donde conocer más de nuestro
grandioso país” Julio Díaz, visitante
El salón azul es el más complejo de todos. Su
arquitectura rococó lo hace sumamente vistoso y
de muy buen gusto. Este se divide en dos partes:
por un lado, se reunía la prensa y el público para
observar las decisiones tomadas por la Asamblea
Legislativa y por el otro, se encontraban
veintiocho escritorios donde ejercían sus labores
los legisladores, esto le da un alto valor histórico.
El salón amarillo se utilizaba como oficina del
presidente y era el único cuarto que contaba con
cuadros que representaban a El Salvador en
distintas formas. Cada gobernante de la nación
generalmente adecuaba estas pinturas a su
gusto, por lo que cada vez que había un cambio
de mando en la habitación, se decoraba de
diferentes maneras. En este último se realizaban
negociaciones y también se recibían a algunas
personalidades internacionales.
El salón rosado fue el más utilizado de los cuatro
principales, en este ejerció sus labores la Corte
Suprema de Justicia hasta 1974 y por un par de
años, también fue ocupado por la Fuerza Armada
de El Salvador como sede de sus oficinas
administrativas. En uno de los vitrales de esta
habitación se puede observar el Escudo Nacional.
En la planta inferior del palacio se encuentran los
sótanos que fueron ocupados como cárcel y
habitaciones de tortura durante un tiempo. Los
salones de la parte de abajo del edificio siguen
albergando archivos nacionales.
Lastimosamente, en el primer incendio que
sufrió el palacio, se perdieron muchos de los
documentos que tenían gran importancia debido
a su antigüedad y la información que estos
contenían. A pesar de este suceso, los restantes
siguen siendo guardados ahí.
Al final de una visita a este palacio se puede
notar la diversidad cultural que existe en este
lugar, empezando desde sus materiales
europeos, como el mármol procedente de
Venecia, hasta sus distintos estilos
arquitectónicos, como el barroco, el neoclásico,
entre otros. El Palacio Nacional es un lugar
sumamente atractivo y en definitiva, un
verdadero patrimonio nacional.

Un museo lleno de historia
El Museo Forma contiene dentro de sus paredes una historia profunda, llena
de acontecimientos desgarradores para la fundadora Julia Díaz que le han
dado la fuerza para montar este gran monumento.
Historia
Muchas personas dentro de El Salvador se
quejan que nuestro es país es un lugar escaso en
sitios que visitar, muchos se quedan con el
mismo comentario de: “Solo vamos a los mismos
lugares, no hay sitios que visitar”, pues deberían
de retractarse y pensar lo que dicen dos veces, o
más si es posible, ya que El Salvador posee
muchos rincones llenos de riqueza cultural que
pocas personas conocen y se atreven a ir. Somos
un país lleno de historia, fama y de mucha
diversidad que abre las puertas a cualquiera que
esté interesado y dispuesto en conocer más
sobre nosotros.
Un ejemplo claro ejemplo es el Museo Forma
ubicado en la Alameda Manuel Enrique Araujo,
Pasaje Senda Florida Sur, San Salvador que abre
sus puertas a toda la población salvadoreña y
extranjera.
El Museo Forma es un centro turístico lleno de
mucha riqueza cultural, aprendizaje, amor y
pasión hacia el arte. Un museo que alberga
muchas historias que no se esperan por ser
relatadas.
Este Museo fue creado por la artista
salvadoreña, Julia Díaz, quien comenzó este
proyecto en la década de los cincuentas en los
altos de un edificio llamado: Letona.
Básicamente ahí es donde comienza sus primeras
producciones artísticas, siendo dentro del país
muy reconocida por las demás personas,
convirtiéndose como muchas personas le
apodaban, un faro de arte dentro de nuestro
país.
Con el correr de los años nuestra artista pasaba
la desdicha de perder su centro artístico
localizado en ese tiempo en el edificio Letona a
La misión del Museo
Forma es promover el arte en
sus diversas expresiones, proteger y
apoyar a los artistas en pos de un
estímulo a su creatividad.
Le dio origen el altruismo de una
mujer, Julia Díaz, el museo es
reconocido nacional e
internacionalmente por poseer una
colección auténtica, representativa
del arte Salvadoreño, por el apoyo al
desarrollo artístico y por su
relevante labor educativa.

causa de un incendio, perdiendo de este modo
todas sus producciones pictóricas. En el año 1958
abre la primera Galería de Arte dentro del país
sobre la calle Rubén Darío, corriendo la misma
lástima, siete años después, de perder su galería
debido a un terremoto, quedando todo bajo
escombros. Luego el primero de marzo del año
1983 le da vida al Museo Forma que corre la
misma fortuna del local anterior debido al
terremoto de 1986.
Por último toda su colección fue albergada por
un periodo de 4 años dentro del Museo del Arte
(MARTE), trasladándose luego al sitio en el que
se ubican actualmente, otorgado por la empresa
Las actividades que se
realizan son:
‣ La exposición permanente de
Museo Forma
‣ Exposiciones de pintores
contemporáneos nacionales y
extranjeros
‣ Visitas guiadas por voluntarios
‣ Investigaciones biográficas de
pintores de la plástica salvadoreños
‣ Conferencias
‣ Charlas
‣ Talleres
‣ Actos culturales
FOSAFFI, que alberga todas las pinturas de esta
famosa artista y demás autores. El Museo Forma
es un lugar rico y reconocido en el Arte
Salvadoreño debido al apoyo que ellos le dan a la
población, siendo su objetivo principal la
enseñanza y educación en este ámbito artístico.
Función y actividad presente
El Museo Forma cuenta con muchas actividades
de las cuales genera ingresos y se sostiene
económicamente, como los son exposiciones de
pinturas, venta y subasta de obras artísticas,
venta de utensilios, por parte de la tienda dentro
del local, y clases de diferentes ramas artísticas,
como música y pintura, que imparten dentro de
las instalaciones. Este con una gran cantidad de
voluntarios, administradores, personal de
limpieza y maestros, en cada una de las clases
que ellos ofrecen, que están al servicio de cada
uno de los clientes que los visitan.
La entrada tiene el precio de 10$ y consta de un
recorrido por toda la instalación observando
cada una de las pinturas que hay dentro del
Museo, tanto de artistas salvadoreños, en su
mayoría, como de otros países. Además el lugar
renta sus instalaciones a diferentes
organizaciones para la realización de diferentes
eventos en pro del desarrollo de la cultura del
país.
Eventos
Dentro del Museo se realizan anualmente
grandes actividades con el objetivo de recaudar
fondos para el lugar. La encargada y
coordinadora de estos eventos es la Fundación
Julia Díaz que a la vez su fundadora es la misma
dueña del museo, la artista Julia Díaz.
Pues ahora ya lo saben, no se conformen en
quedarse en su casa sin saber qué hacer,
“haciendo lo mismo”, ahora que pueden visitar
este grandioso centro de Arte. El Museo Forma
promete ser un sitio lleno de gran
enriquecimiento cultural e histórico.

ARTICULO 3

Art 3

Art 4

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