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Edicion 05 Noviembre de 2014

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Diario Co Latino Miércoles 5 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> <strong>2014</strong><br />

12<br />

EDITORIAL<br />

En nuestro 124<br />

aniversario<br />

Diario Co Latino, que hasta 1994 fuimos conocidos como<br />

Diario Latino, llega este día a sus 124 años <strong>de</strong> vida. Es<br />

preciso recalcar, que la Sociedad Cooperativa <strong>de</strong> Diario<br />

Latino, tiene registrada la marca comercial “Diario Latino” y<br />

“diariolatino.com.es”.<br />

Esto es bueno recordarlo, pues, con ello le <strong>de</strong>cimos a nuestros<br />

lectores <strong>de</strong> antaño, que seguimos siendo los mismos. Pero,<br />

a<strong>de</strong>más, para hacer frente a la piratería o los roba nombres.<br />

Es <strong>de</strong>cir, nuestra cooperativa no solo <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rá mediáticamente<br />

sus nombres o marcas, sino también jurídicamente, como ya lo<br />

hemos hecho con anterioridad.<br />

Aclarado lo anterior, es necesario reiterar también que Diario<br />

Co Latino (Diario Latino), seguirá comprometiéndose con<br />

nuestros lectores y lectoras en particular, y con el pueblo en<br />

general, a seguir mejorando nuestro periodismo, bajo los más<br />

inalienables principios éticos y, por en<strong>de</strong>, con un periodismo<br />

muy profesional.<br />

La verdad es difícil alcanzarla, pero, no escatimaremos esfuerzos<br />

por acercarnos cada día a ella, no solo porque el periodismo<br />

así lo exige, sino porque es un factor fundamental para los<br />

pueblos, en su <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>bidamente informado.<br />

Como ya hemos dicho en otros momentos, hemos hecho<br />

mejoras en nuestra plataforma en Internet, y por supuesto en<br />

nuestra versión impresa.<br />

Sabemos que necesitamos mejorar cada día, pues cada día<br />

también los y las lectoras se vuelven más exigentes, y no<br />

dudamos que llenaremos esas aspiraciones.<br />

Hasta hoy nos po<strong>de</strong>mos congratular por la respuesta que<br />

recibimos <strong>de</strong> nuestra audiencia, así como <strong>de</strong> nuestros<br />

anunciantes, y no dudamos que cada uno <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s, se<br />

convertirá en un multiplicador <strong>de</strong> los contenidos <strong>de</strong> nuestro<br />

periódico y <strong>de</strong>l aporte que brindamos en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />

nuestro pueblo.<br />

Y ha sido por nuestra convicción <strong>de</strong> que como periódicos<br />

po<strong>de</strong>mos contribuir en muchos ámbitos <strong>de</strong> la nación, es que<br />

hemos aceptado el llamado <strong>de</strong> nuestro Gobierno, a formar<br />

parte <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Seguridad Ciudadana y Convivencia.<br />

Sabemos también, que con nuestro periodismo recto, serio<br />

y responsable, contribuimos también a consolidar nuestro<br />

proceso <strong>de</strong>mocrático, iniciado tras la firma <strong>de</strong> la paz, en 1992,<br />

y que se asienta más, con la llegada <strong>de</strong>l primer y segundo<br />

Gobierno <strong>de</strong>l FMLN.<br />

Es necesario, por supuesto, que como periódico crezcamos<br />

más en todo sentido, pero ese crecimiento no es posible, sin el<br />

apoyo <strong>de</strong>cidido <strong>de</strong> nuestros lectores y lectores.<br />

Nuestro periódico, por eso, está en la línea <strong>de</strong> seguir siendo no<br />

solo el <strong>de</strong>cano <strong>de</strong> la prensa en El Salvador, sino, aban<strong>de</strong>rados<br />

<strong>de</strong> más <strong>de</strong> 124 años <strong>de</strong> credibilidad.<br />

Gracias a cada uno <strong>de</strong> nuestros lectores, a cada una <strong>de</strong><br />

las familias que nos reciben en sus viviendas cada tar<strong>de</strong>, y<br />

gracias a las y los hermanos, así como a los amigos que nos<br />

leen allen<strong>de</strong> <strong>de</strong> nuestras fronteras. Tampoco po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cer a las y los jóvenes que nos siguen a través <strong>de</strong>l<br />

Facebook y el Twitter.<br />

A todos y todas, muchas gracias.<br />

OPINIÓN<br />

Publicación <strong>de</strong> la Cooperativa <strong>de</strong> Empleados <strong>de</strong> Diario Co Latino <strong>de</strong> R. L. a los enfermos terminales a los que los médicos<br />

23 Avenida Sur No. 225 San Salvador<br />

www.diariocolatino.com<br />

facebook.com/diariocolatino<strong>de</strong>rl<br />

@DiarioColatino<br />

Director:<br />

Jefe <strong>de</strong> Prensa:<br />

Coordinadora <strong>de</strong> Redacción:<br />

Francisco Elías Valencia<br />

Nelson López<br />

Patricia Meza<br />

Teléfonos: 2222-1009, 2271-0671, 2271,0971 Fax: 2271-0822<br />

MÁS DE UN SIGLO DE CREDIBILIDAD<br />

@renemartinezpi<br />

renemartezpi@yahoo.com*<br />

Sociología y otros Demonios (714)<br />

Sólo estamos perdidos (2)<br />

“<br />

Es<br />

Uste<strong>de</strong>s, los estudiantes <strong>de</strong> ciencias sociales<br />

<strong>de</strong> “la nacional”, que serán: los antropólogos<br />

que construirán templos <strong>de</strong>l cambio con las<br />

ruinas <strong>de</strong> la memoria, si recuperan los recuerdos; los<br />

historiadores <strong>de</strong> las víctimas, si recuperan los añoslucha<br />

que no están consignados en los periódicos;<br />

los sociólogos que <strong>de</strong>scubrirán cuál es el rumbo<br />

<strong>de</strong>sconocido que usan los funcionarios corruptos, si<br />

recuperan las huellas <strong>de</strong>jadas y las huellas por <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong>l pueblo honesto; los trabajadores sociales que<br />

construirán la dignidad en las zonas marginales, si<br />

siguen siendo tan solidarios como hasta hoy son.<br />

Uste<strong>de</strong>s, los estudiantes <strong>de</strong> hoy, los muchachos <strong>de</strong><br />

hoy, los utopistas <strong>de</strong> hoy y mañana, serán lo que<br />

están pre<strong>de</strong>stinados a ser si ya no complican todo<br />

con las cosas viejas que están escritas en los libros<br />

nuevos; si <strong>de</strong>codifican la vida y los gestos obviando<br />

las ór<strong>de</strong>nes, falacias y prejuicios <strong>de</strong> un pasado<br />

sin presente ni futuro, esos prejuicios burgueses<br />

que infectan el alma sociocultural <strong>de</strong> los pueblos,<br />

que enca<strong>de</strong>nan la creatividad a la piedra <strong>de</strong>l<br />

conformismo social; que atur<strong>de</strong>n la cabeza y hacen<br />

una sopa <strong>de</strong>nsa <strong>de</strong>l pensamiento para que piensen<br />

en “sí” o “no”; que divi<strong>de</strong> las manos en las luchas<br />

<strong>de</strong> calle, es <strong>de</strong>cir que serán lo que tienen que ser<br />

si botan todo lo que empobrece el pensamiento y la<br />

acción, si logran que la cabeza no acepte la vida tal<br />

cual es, sino tal como <strong>de</strong>be ser.<br />

Uste<strong>de</strong>s, los estudiantes <strong>de</strong> ciencias sociales <strong>de</strong><br />

“la nacional” (los sociólogos, trabajadores sociales,<br />

historiadores y antropólogos <strong>de</strong> mañana, <strong>de</strong>l<br />

mañana <strong>de</strong> su pueblo) quiero que sepan que para<br />

ser felices <strong>de</strong>ben hacer sólo lo que aman, esa es la<br />

clave <strong>de</strong> la felicidad individual, social y profesional,<br />

pues quienes hacen lo que aman (el compromiso<br />

social consuetudinario a toda prueba) y aman lo que<br />

hacen (con sus errores y aciertos, con sus virtu<strong>de</strong>s<br />

y <strong>de</strong>fectos) sufrirán la bendita maldición <strong>de</strong>l éxito<br />

garantizado, un éxito sin eruditas ínfulas personales<br />

que les llegará, <strong>de</strong> puntillas, cuando <strong>de</strong>ba llegarles,<br />

ni antes ni <strong>de</strong>spués. No hagan nada por obligación o<br />

por imposición burocrática (ni las tareas académicas<br />

ni su trabajo en las comunida<strong>de</strong>s y bibliotecas<br />

públicas); hagan todo por amor, por amor a los<br />

<strong>de</strong>más y a uste<strong>de</strong>s mismos, entonces conquistarán<br />

la plenitud que sólo las ciencias sociales pue<strong>de</strong>n<br />

brindar. En esa -y por esa- plenitud académica y<br />

social que uste<strong>de</strong>s están benditamente con<strong>de</strong>nados<br />

a pa<strong>de</strong>cer y multiplicar, es posible construir un<br />

mundo mejor para los necesitados <strong>de</strong> siempre, que<br />

son los tristes más tristes <strong>de</strong>l mundo con sólidos<br />

argumentos; es posible lograr gran<strong>de</strong>s avances<br />

en el planeta sin esfuerzos agobiantes, porque a<br />

uste<strong>de</strong>s los moverá la fuerza sobrehumana <strong>de</strong> la<br />

convicción que le da vida a los imaginarios, esos<br />

mismos imaginarios que son capaces <strong>de</strong> soportar el<br />

hambre y <strong>de</strong> revivir a los muertos mucho antes <strong>de</strong>l<br />

tercer día y <strong>de</strong> sanar, sin medicinas <strong>de</strong> por medio,<br />

burocráticos sólo les han pronosticado un mes <strong>de</strong><br />

vida, a lo sumo.<br />

Ruina. Templo. Olvido. Memoria. Caverna.<br />

Horizonte. Verdugo. Pueblo. Odio. Amor. Prisión.<br />

Utopía. Utopía. Uste<strong>de</strong>s, los estudiantes <strong>de</strong><br />

ciencias sociales <strong>de</strong> “la nacional” (los sociólogos,<br />

trabajadores sociales, historiadores y antropólogos<br />

que son, por historia, los here<strong>de</strong>ros auténticos<br />

<strong>de</strong>l pensamiento crítico salvadoreño) tendrán a<br />

su cargo a muchos compatriotas (bajo la figura<br />

nuestro todo lo que necesitamos que sea nuestro y<br />

es una tarea inalienable <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s,<br />

los estudiantes <strong>de</strong> ciencias sociales <strong>de</strong> “la nacional”,<br />

que todo eso vuelva a las manos <strong>de</strong>l pueblo”<br />

<strong>de</strong> objeto-sujeto <strong>de</strong> estudio o bajo la condición<br />

<strong>de</strong> beneficiarios) con quienes <strong>de</strong>ben construir el<br />

nuevo pueblo, la nueva nación, la nueva utopía<br />

social, el nuevo futuro y, para hacerlo, <strong>de</strong>ben<br />

compartir la vida real con ellos, es <strong>de</strong>cir “ponerse<br />

los zapatos <strong>de</strong> ellos” más que en los zapatos <strong>de</strong><br />

ellos. Será en las comunida<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s<br />

apren<strong>de</strong>rán el concepto terriblemente humano<br />

<strong>de</strong>l amor a los semejantes (sus compatriotas, sus<br />

hermanos), problema axiológico y sociocultural que<br />

sólo se pue<strong>de</strong> resolver encontrándose a uste<strong>de</strong>s<br />

mismos, <strong>de</strong>scubriéndose totalmente <strong>de</strong>snudos<br />

frente al espejo <strong>de</strong> la autocrítica, que es uno <strong>de</strong><br />

los objetos más consentidos <strong>de</strong>l tiempo-espacio<br />

don<strong>de</strong> se concluye, a solas, que la felicidad es<br />

un don interno <strong>de</strong> vida que sólo existe cuando<br />

se comparte masivamente y sin restricciones,<br />

pues no es algo que se regatea como cualquier<br />

mercancía y no es algo que se construya sobre<br />

la muerte ajena. Malos ejemplos sobre esto<br />

último tiene una infinidad la historia <strong>de</strong>l planeta:<br />

Maximiliano Hernán<strong>de</strong>z Martínez, que masacró en<br />

miles a su pueblo y fue bueno con los que <strong>de</strong>jó<br />

vivos; el famélico y amanerado Hitler, que mató<br />

a millones sin hacer ni una tan sola mueca; o los<br />

Bush, que bombar<strong>de</strong>aron a otros cientos <strong>de</strong> miles<br />

en nombre <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s humanas.<br />

Hay tantas cosas para compartir con los más<br />

pobres <strong>de</strong>l país; hay tantas sonrisas infantiles<br />

que sacar <strong>de</strong> los tugurios; hay tantos sueños<br />

por soñar junto a quienes sólo conocen las<br />

pesadillas; hay tanto por hacer que cualquier<br />

tiempo es corto. Nuestro paso por el país y por<br />

la memoria <strong>de</strong> los otros es tan efímero, que llorar<br />

por las cosas materiales es una pérdida absoluta<br />

<strong>de</strong> tiempo. Son nuestras en la objetivación <strong>de</strong>l<br />

imaginario <strong>de</strong>l realismo-mágico que nos enseñó<br />

García Márquez: las gotas perfectas <strong>de</strong> las<br />

lluvias <strong>de</strong> noviembre que hacen <strong>de</strong> los pétalos<br />

unos labios ansiosos; el chocolate caliente <strong>de</strong><br />

Panchimalco a las 6 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> en punto; las<br />

pupusas inenarrables <strong>de</strong>l Parque Balboa; el pan<br />

dulce <strong>de</strong> los funerales alegres; el dulce <strong>de</strong> ayote<br />

<strong>de</strong> Tonacateque; la magia <strong>de</strong>l “Mágico” González;<br />

los poemas <strong>de</strong> Roque, Claudia Lars y el valor <strong>de</strong>l<br />

Quijote <strong>de</strong> la Mancha; el Carbonero, Camino <strong>de</strong><br />

Hormigas y Patria Querida; los cuentos <strong>de</strong> Miguel<br />

Ángel Espino y <strong>de</strong> Salarrué; los ríos y los lagos<br />

mágicos; la esmeralda expropiada <strong>de</strong> los volcanes<br />

majestuosos, sólo por mencionar las maravillas <strong>de</strong><br />

nuestra tierra. Es nuestro todo lo que necesitamos<br />

que sea nuestro y es una tarea inalienable <strong>de</strong><br />

uste<strong>de</strong>s, los estudiantes <strong>de</strong> ciencias sociales <strong>de</strong><br />

“la nacional”, que todo eso vuelva a las manos <strong>de</strong>l<br />

pueblo.<br />

Uste<strong>de</strong>s, los estudiantes <strong>de</strong> ciencias sociales<br />

<strong>de</strong> “la nacional”; uste<strong>de</strong>s que sin petulancia<br />

pue<strong>de</strong>n cantar: “los estudiantes somos vergones”,<br />

no pue<strong>de</strong>n sentir hambre, ni frío, ni sueño, ni<br />

cansancio, porque hay miles y miles para quienes<br />

todo eso es su universo, o sea su cotidianidad <strong>de</strong><br />

generación en generación.<br />

*René Martínez Pineda<br />

Director <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Ciencias Sociales,<br />

UES

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