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Guía Clínica:<br />

Fibrosis<br />

Quística<br />

Programa de Prevención de la<br />

Fibrosis Quística y del Retardo Mental<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

Con el apoyo de:


Guía Clínica:<br />

Fibrosis<br />

Quística<br />

Programa de Prevención de la<br />

Fibrosis Quística y del Retardo Mental<br />

Con el apoyo de:


Elaboración y Redacción<br />

Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social<br />

Dirección General de Programas de Salud<br />

Programa de Prevención de Fibrosis Quística y del Retardo Mental<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

Coordinación General<br />

Dra. Marta Ascurra<br />

Dra. Lourdes Ortiz Paranza<br />

Participaron de la Discusión y Redacción<br />

Agüero Martín, Alcaraz Alicia, de Alfieri Susana, Arrua Lahaye Norma, Bert Felicita, Blanco Fabiola,<br />

Cabral Margarita, Cantero Gilda, Castro Hector, de Chirico Myrian, Dalles Idalina, Espinola Claudia,<br />

Ferreira Carla, Garcete Lidia, González Miriam, de Herreros María Beatriz, de Jiménez Mabel,<br />

Laniec Susana, León Maria Eugenia, Llamosas Marta, Mancuello Alba, Ortiz Lidia, Padilla Oscar,<br />

Rodríguez Stella, Rojas Gladys, Samudio Gloria, Sanabria Marta, Sánchez Susana, Valenzuela Adriana,<br />

Yacquet Cristina, Zorrilla Ruth.<br />

Asunción – Paraguay<br />

Agosto 2009<br />

Material de distribución gratuita. Prohibida su venta.<br />

Este material fue impreso y diseñado con el apoyo de UNICEF - JICA.


íNDICE<br />

PRESENTACIÓN 7<br />

I. INTRODUCCIÓN 9<br />

II. DIAGNÓSTICO 10<br />

1- Generalidades 10<br />

2- Laboratorio 11<br />

A- Test del sudor 11<br />

B- Diagnóstico molecular 13<br />

C- Potencial de membrana 15<br />

3- Pesquisa Neonatal 15<br />

4- Asesoramiento genético y diagnóstico prenatal 17<br />

III. EVALUACIÓN POR APARATOS Y SISTEMAS 19<br />

1- Aspectos Broncopulmonares 19<br />

A- Fisiopatología 19<br />

B- Evaluación y seguimiento 19<br />

B.1- Clínica 19<br />

B.2- Estudios de imagen 20<br />

B.3- Microbiología 22<br />

B.4- Función pulmonar y gases sanguíneos 22<br />

C- Tratamiento 23<br />

C.1- Medidas de Prevención 23<br />

C.2- Tratamiento de las infecciones respiratorias 24<br />

C.3- Tratamientos que actúan sobre el aclaramiento mucociliar 31<br />

C.4- Antiinflamatorios 32<br />

C.5- Rehabilitación respiratoria 33<br />

C.6- Tratamiento de las complicaciones 35<br />

C.7- Normas de control de infecciones 38<br />

2- Aspectos Nutricionales y Gastroenterológicos 39<br />

A- Fisiopatología 39<br />

B- Manifestaciones Clínicas 39<br />

B.1- Páncreas 40<br />

B.2- Intestino 41<br />

B.3- Enfermedad hepática y de vías biliares 44<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística


B.4- Nutricionales 46<br />

B.5- Esófago 46<br />

C- Condiciones asociadas 46<br />

C.1- Enfermedades Intestinales 46<br />

C.2- Neoplasias 46<br />

C.3- Intususcepción y vólvulo 47<br />

D- Consideraciones Nutricionales 47<br />

D.1- Generalidades 47<br />

D.2- Evaluación Clínica Digestiva y Nutricional 48<br />

D.3- Evaluación Laboratorial Nutricional y Digestiva 51<br />

E- Manejo Gastroenterológico y Nutricional 54<br />

E.1- Generalidades 54<br />

E.2- Uso de enzimas pancreáticas 54<br />

E.3- Recomendaciones Nutricionales 55<br />

E.4- Intervención Nutricional 58<br />

IV. Otras manifestaciones prevalentes 62<br />

1- Diabetes 62<br />

2- Enfermedad ósea 64<br />

3- Alteraciones de la Fertilidad 64<br />

4- Amiloidosis 64<br />

5- Manifestaciones cutáneas y osteoarticulares 65<br />

6- Alteraciones Hidroelectrolíticas y del equilibrio ácido-base 66<br />

V. Organización de la atención 67<br />

VI. Intervención del equipo de Servicio Social 68<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

VII. Adolescencia 70<br />

VIII. Transición 70<br />

IX. Estadío Final 71<br />

X. Apéndice 72<br />

1- Toma de muestras-Instructivos 72<br />

2- Medios de cultivo y pruebas bioquímicas específicas en<br />

Fibrosis Quística y Antibiograma 74<br />

3- Precauciones de Bioseguridad 74<br />

4- Muestras respiratorias más frecuentes enviadas para<br />

estudio bacteriológico 75<br />

Siglas Empleadas en el texto 78<br />

Bibliografía Recomendada 79


PRESENTACIóN<br />

Con gran satisfacción presentamos esta Guía Clínica, elaborada en base a<br />

un proyecto propuesto por el PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE LA FI-<br />

BROSIS QUÍSTICA Y DEL RETARDO MENTAL, del Ministerio de Salud<br />

Pública y Bienestar Social, con el apoyo de la Sociedad Paraguaya de Pediatría,<br />

la Agencia Internacional de Cooperacion del Japón (JICA) y el UNICEF.<br />

Es así como profesionales de las diferentes disciplinas, compatriotas nuestros<br />

que desde hace más de una década atienden a personas afectadas por la<br />

Fibrosis Quística, junto a un grupo no menos numeroso de jóvenes especialistas,<br />

se han unido mensualmente para consensuar cada uno de los tópicos<br />

abordados, incluyendose las medidas incuestionablemente refrendadas por la<br />

investigación y/o la experiencia, con evidencias aceptables.<br />

El propósito de esta Guía Clínica, es el de promover una atención integral<br />

y unificada para las personas con fibrosis quística, para el cual se han generado<br />

lineamientos en lo que respecta al diagnóstico, evaluación, tratamiento y<br />

seguimiento por aparatos y sistemas afectados. Con un enfoque biosicosocial,<br />

esta Guía Clínica aborda además otros aspectos no menos importantes<br />

como la organización de la atención, la intervención del equipo del servicio<br />

social, la adolescencia, transición y el estadío final.<br />

Por último esta Guía Clínica: Fibrosis Quística, esta dedicada a los padres<br />

y familiares de las personas con Fibrosis Quística, nuestros mejores<br />

maestros.<br />

DRA. LOURDES ORTIz<br />

DRA. MARTA ASCURRA<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística


Guía Clínica: Fibrosis Quística


I. INTRODUCCIÓN<br />

La Fibrosis Quística (<strong>FQ</strong>) es una patología causada por<br />

mutaciones en el gen que codifica la proteína CFTR<br />

(por sus siglas en inglés: Cystic Fibrosis Transmembrane<br />

Conductance Regulator). El funcionamiento<br />

defectuoso de la misma, ocasiona una alteración del<br />

transporte de cloro y sodio en las células secretoras<br />

epiteliales que da lugar a la aparición de un compromiso<br />

multisistémico con manifestaciones clínicas a nivel<br />

de diversos órganos y sistemas, de las que las más relevantes<br />

son las del tracto respiratorio (afección pulmonar,<br />

de carácter crónico y progresivo) y del sistema<br />

digestivo (insuficiencia pancreática y hepatopatía), sin<br />

dejar de mencionar otras como la deshidratación por<br />

pérdida de iones por el sudor o el compromiso del sistema<br />

reproductor masculino con infertilidad por atresia<br />

o ausencia de los conductos deferentes (Fig. 1).<br />

La incidencia mundial estimada de <strong>FQ</strong> es de 1:2500/4000<br />

recién nacidos vivos y la prevalencia de portadores sanos<br />

de la mutación, aproximadamente de 1:40.<br />

Actualmente y gracias a los avances producidos en las<br />

dos últimas décadas, la <strong>FQ</strong> debe considerarse como<br />

una enfermedad severa cuyo curso evolutivo se verá<br />

modificado favorablemente, si las intervenciones terapéuticas<br />

se realizan en el momento oportuno. Además,<br />

debido a la complejidad de la enfermedad, se aconseja<br />

que los pacientes sean tratados en unidades especializadas<br />

con equipos multidisciplinarios que cuenten con<br />

profesionales entrenados en su diagnóstico y seguimiento,<br />

pues esta circunstancia mejorará la calidad de<br />

vida y la supervivencia de los pacientes.<br />

Por lo mencionado, resulta necesario jerarquizar la<br />

importancia del diagnóstico temprano, (programas de<br />

pesquisa neonatal), lo que permitirá al niño y su familia<br />

recibir las acciones médicas necesarias cuando la<br />

enfermedad todavía no ha producido daño o lesiones<br />

irreversibles. Y por otra parte, la posibilidad de los padres<br />

de acceder en forma oportuna al consejo genético<br />

necesario para la planificación reproductiva.<br />

Fig. 1: FISIOPATOLOGÍA DE LA FIBROSIS QUÍSTICA<br />

Defectuosa<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

Pérdida aumentada<br />

de Electrolitos


II.<br />

DIAGNÓSTICO<br />

1- Generalidades<br />

La prueba del sudor continua siendo hoy la herramienta<br />

más útil para el diagnóstico de <strong>FQ</strong> a partir de<br />

la presentación clínica.<br />

En 1995, la Organización Mundial de la Salud (O.M.S)<br />

publicó criterios de sospecha diagnóstica de <strong>FQ</strong> a<br />

distintas edades (Tabla 1), los cuales deben ser tenidos<br />

en cuenta para decidir a que pacientes solicitar<br />

el Test del sudor.<br />

no Insuficiencia pancreática (IP) y la evolución clínica<br />

es muy variable. El diagnóstico de “Fibrosis Quística<br />

no clásica o Atípica” se establece ante la presencia de<br />

al menos una de las características fenotípicas mencionadas,<br />

y una prueba de sudor con resultado limítrofe<br />

(cloro 30-60 mEq/l) junto con la detección de dos<br />

mutaciones y/o una diferencia de potencial alterado.<br />

En estos casos los pacientes por lo general tienen suficiencia<br />

pancreática y compromiso pulmonar más leve<br />

que aquellos afectos de las formas clásicas.<br />

Tabla 1. MANIFESTACIONES FENOTÍPICAS MÁS COMUNES SEGÚN EDAD<br />

RECIEN NACIDO MENORES DE 2 AÑOS NIÑOS ADOLESCENTES Y ADULTOS<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

- Ileo meconial<br />

- Ictericia<br />

prolongada.<br />

-Tos<br />

-Taquipnea<br />

persistente.<br />

-Escasa ganancia<br />

ponderal<br />

- Fallo de medro<br />

-Esteatorrea<br />

-Infección respiratoria<br />

recurrente.<br />

-Bronquiolitis<br />

- Atelectasia<br />

-Edema-hipoproteinemia.<br />

-Prolapso rectal<br />

-Síndrome de pérdida de<br />

sal.<br />

-Síndrome de<br />

malabsorcion.<br />

-Fallo de medro.<br />

-Tos crónica.<br />

-Infección respiratoria<br />

recurrente.<br />

-Bronquiectasias.<br />

- Cultivo de secreción<br />

traqueal positivo para<br />

Staphylococaus aureus<br />

o Pseudomonas aeruginosa.<br />

-Pólipos nasales.<br />

-Diagnóstico de <strong>FQ</strong><br />

familiar.<br />

Modificado de Cystic Fibrosis Adult Care: Consensus Conference Report. Chest 2004; 125;1-39.<br />

El Consenso Europeo establece el diagnóstico de “Fibrosis<br />

Quística clásica” en presencia de al menos una<br />

característica fenotípica de <strong>FQ</strong> (enfermedad sinopulmonar<br />

crónica, alteraciones digestivas y nutricionales,<br />

síndromes de pérdida de sal o ausencia bilateral de<br />

conductos deferentes) junto con una concentración<br />

de cloro en sudor > a 60 mEq/l. En estos pacientes<br />

generalmente se detectan dos mutaciones causantes<br />

de enfermedad en el gen CFTR, pueden presentar o<br />

- Pólipos nasales.<br />

- Sinusitis crónica.<br />

- Bronquitis crónica /<br />

bronquiectasias.<br />

- Hipocratismo digital.<br />

- Azoospermia.<br />

- Cirrosis biliar.<br />

- Diabetes.<br />

- Litiasis vesicular.<br />

Por otra parte, el Consenso de la Cystic Fibrosis<br />

Foundation (CFF) de Estados Unidos no habla de <strong>FQ</strong><br />

clásica y no Clásica, pero establece un intervalo de<br />

normalidad para los niveles de cloro en sudor diferentes<br />

según la edad.<br />

Así, en lactantes concentraciones < de 30 mEq/l<br />

son normales y las de 30 a 59 mmo/l limítrofe. En<br />

pacientes mayores se acepta como normal concen-<br />

10


traciones < a 40 mEq/l ,limítrofe de 40 a 59 mEq/l<br />

e indicio de <strong>FQ</strong> cifras > a 60 mEq/l. En referencia<br />

a los adultos, se menciona que se requieren de más<br />

estudios sobre los límites de la normalidad de los<br />

niveles de cloro en sudor ya que en recientes estudios<br />

de individuos sanos se ha reportado un 1% de<br />

individuos con valores > a 60 mEq/l.<br />

Tabla 2. DIFERENCIAS ENTRE LA FIBROSIS<br />

QUÍSTICA DIAGNOSTICADA EN LA EDAD<br />

ADULTA Y LA INFANTIL<br />

El test del sudor consta de tres fases.<br />

* Estimulación del sudor por iontoforesis con<br />

pilocarpina (QPIT).<br />

* Recogida del sudor<br />

* Análisis cuantitativo de la concentración de<br />

cloruros o cloruros y sodio e interpretación<br />

bioquímica de los resultados.<br />

*Estimulación y recogida del sudor<br />

• Manifestaciones respiratorias presentes en el<br />

90% de los casos en el momento del diagnóstico.<br />

• Menor incidencia de manifestaciones digestivas<br />

(suficiencia pancreática).<br />

• Mejor estado nutricional.<br />

• Valores antropométricos conservados.<br />

• Distinta prevalencia en las mutaciones del gen de<br />

la fibrosis quística.<br />

• Mejor función pulmonar y mejor pronóstico.<br />

Modificado de L. Máiz et al. Arch Bronconeumol 2001; 37: 316-324<br />

2- Laboratorio<br />

A- Test del Sudor<br />

Los Consensos de la European Cystic Fibrosis Society<br />

y de la Cystic Fibrosis Foundation de Estados<br />

Unidos, han puesto de nuevo a esta prueba en el<br />

centro, al reconocer las limitaciones del conocimiento<br />

actual, referente al verdadero aporte del<br />

estudio de las mutaciones.<br />

La prueba se basa en la determinación laboratorial<br />

de la concentración de cloro (Cl) y si es posible,<br />

también de sodio (Na) en muestras de sudor. La<br />

única determinación validada y considerada “patrón<br />

oro”, es el Test cuantitativo de iontoforesis con pilocarpina.<br />

Los métodos cualitativos, (determinación<br />

de la conductividad o de la osmolalidad) son sólo de<br />

pesquisa para la enfermedad.<br />

Es recomendable realizar el examen a partir del mes de<br />

vida, siendo esencial garantizar la calidad del procedimiento.<br />

Debe ser llevado a cabo con una metodología estandarizada,<br />

por profesionales con experiencia y en centros<br />

donde se efectúe un número adecuado de pruebas, con<br />

el objeto de obtener un buen control de calidad.<br />

La estimulación se consigue por iontoforesis con<br />

pilocarpina, aplicando una corriente de 1,5 mA durante<br />

5 minutos con control automático tanto de la<br />

intensidad como de la duración del proceso.<br />

Las muestras deben ser colectadas por uno de los<br />

dos únicos métodos validados: 1) Papel de filtro o<br />

gasa prepesados (método de Gibson y Cooke) o<br />

2) Espiral de plástico (Macroduct). Se requieren al<br />

menos dos determinaciones positivas para la confirmación<br />

definitiva.<br />

Otros métodos de estimulación del sudor no son<br />

admisibles. Las Unidades de <strong>FQ</strong> deben utilizar<br />

siempre el método QPIT.<br />

Por su sencillez, actualmente el método preferido<br />

para la recogida es el Macroduct (Wescor). El mismo<br />

consiste en un disco de plástico ligeramente cóncavo,<br />

con un agujero en su centro. Este agujero está<br />

conectado a un tubo de plástico de pequeño calibre<br />

que se enrosca en espiral. Una pequeña cantidad de<br />

colorante azul hidrosoluble que se encuentra en la<br />

superficie cóncava del disco permite apreciar si la<br />

cantidad de sudor obtenida es adecuada. El tiempo<br />

de recogida no debe superar los 30 minutos. Si la<br />

cantidad obtenida en este período es inadecuada (<<br />

15 ul) no se debe procesar la muestra.<br />

Precauciones antes de iniciar la iontoforesis:<br />

• No confundir la polaridad de los electrodos ya<br />

que por el negativo no se induce la absorción de<br />

pilocarpina.<br />

• Verificar que no exista contacto directo de los electrodos<br />

con la piel para evitar quemaduras. Para ello,<br />

las almohadillas de gasa con los reactivos deben tener<br />

un tamaño algo mayor que los electrodos en<br />

caso de no utilizar el macroduct.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

11


• Evitar que dichas almohadillas de gasas o los electrodos<br />

se pongan en contacto entre sí durante<br />

el paso de corriente, porque altera el proceso<br />

eléctrico.<br />

*Análisis de la muestra<br />

La concentración de cloro y sodio de la muestra se<br />

cuantificará con los métodos disponibles en el laboratorio<br />

de referencia. Se recomiendan: 1) Técnica<br />

de Schales y Schales o 2) Cloridómetro digital para<br />

cloruros y fotometría de llama para sodio. Toda metodología<br />

deberá ser puesta a punto previamente.<br />

Es recomendable procesar en forma periódica, junto<br />

con las muestras de sudor, controles de calidad<br />

normales y patológicos.<br />

El volumen requerido puede variar según los diferentes<br />

métodos, desde un mínimo de 15 microlitros<br />

hasta 50 microlitros. El hallazgo de un CL > 60<br />

mEq/l tiene una sensibilidad y especificidad próximas<br />

al 100% para el diagnóstico de <strong>FQ</strong>. La sensibilidad<br />

y especificidad de los valores de Na > 60 mEq/l<br />

son menores y especialmente en los adultos, la especificidad<br />

es más baja pues con la edad aumentan<br />

sus niveles. En pacientes con valores limítrofe, una<br />

relación Cl/Na igual o mayor a uno es muy sugestiva<br />

de <strong>FQ</strong>. Los resultados de la prueba del sudor siempre<br />

deben ser evaluados a la luz del cuadro clínico y<br />

de la edad del paciente y no como único elemento<br />

diagnóstico, debido a que pueden producirse resultados<br />

falsos.<br />

Tabla 3. VALORES DE REFERENCIA<br />

Valores Resultado Conducta<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

A efectos de screening, el sudor también puede<br />

analizarse con otro aparato, el “Sweat Check”. Con<br />

este método, de conductividad, según las especificaciones<br />

de los fabricantes, resultados > 95 mEq/l son<br />

positivos y de 80 a 95 mEq/l dudosos. La CFF, con el<br />

fin de reducir al mínimo los falsos negativos realiza<br />

una confirmación con Cloridómetro si el resultado<br />

del “Sweat Check” es > 50 mEq/l. En experiencia<br />

de algunos centros, valores de > 80 mEq/l en el<br />

Sweat Check, son muy sensibles y específicos para<br />

el diagnóstico de <strong>FQ</strong> pero no sustituye la determinación<br />

de cloro, incluso en test rutinarios de bajo<br />

índice de sospecha clínica.<br />

La cuantificación de Cloro por el método de coulometría<br />

(Cloridómetro), determina sólo éste ión, por<br />

lo que los valores obtenidos son alrededor de 15<br />

mEq/l más bajos que los obtenidos por el método<br />

de screening, conductividad Sweat-Check, Wescor<br />

que mide junto con el Cloro a una variedad de otros<br />

iones presentes en la muestra (lactato, bicarbonato).<br />

Actualmente en los centros de referencia, se utiliza<br />

para la titulación del cloro el Cloridómetro digital,<br />

que mediante coulometría, esto es la titulación del<br />

cloruro de plata que se forma ante la exposición de<br />

un electrodo de plata a una solución que contiene<br />

cloro, determina su valor en la muestra de sudor<br />

recolectada. Si es posible, también debe titularse el<br />

de sodio mediante un fotómetro de llama.<br />

Cloro ><br />

60 mEq/L<br />

*Cloro 40<br />

a 60 mEq/L<br />

*Cloro <<br />

40 mEq/L<br />

Positivo<br />

Limítrofe<br />

Negativo<br />

*Evaluar además según edad.<br />

El test debe repetirse para<br />

certificar el diagnóstico.<br />

• Repetir el test, en caso<br />

de duda, frente a una alta<br />

sospecha clínica debe<br />

derivarse al especialista.<br />

• Si se dispone de estudio<br />

genético está indicado<br />

hacerlo.<br />

En términos generales<br />

descarta diagnóstico. Ante<br />

fuerte sospecha clínica,<br />

reevaluar por especialista<br />

Luego de confirmado el diagnóstico, se debe solicitar<br />

la prueba del sudor a los hermanos del paciente<br />

aunque carezcan de manifestaciones clínicas e independientemente<br />

de la edad.<br />

Consideraciones prácticas.<br />

• Realizar la toma de muestra en ambiente con calefacción<br />

adecuada y evitar su realización en días<br />

con temperaturas inferiores a 10ºC, teniendo en<br />

cuenta que en nuestro medio no todos los centros<br />

hospitalarios cuentan con un sistema de calefacción,<br />

lo que influirá en el volumen de muestra<br />

a obtenerse.<br />

• Las muestras una vez obtenidas y refrigeradas,<br />

son estables por una semana y deberán ser guardadas<br />

en frascos herméticamente tapados.<br />

12


• Recordar que los resultados del test del sudor<br />

pueden ser afectados por el estado nutricional<br />

e hidratación del paciente, uso de mineralocorticoides,<br />

estado de la piel (eczema, rash) y edad,<br />

ya que éstas condiciones afectan la concentración<br />

de electrolitos en sudor. La desnutrición,<br />

deshidratación, eczema y rash pueden aumentar<br />

la concentración de electrolitos, mientras que el<br />

edema y la administración de mineralocorticoides<br />

pueden disminuirla.<br />

• La recolección del sudor debe realizarse a nivel<br />

del antebrazo; siendo opción válida cuando no se<br />

puede recolectar de ese sitio, el muslo.<br />

• No estimular ni recolectar el sudor de la cabeza<br />

o la frente por la posibilidad de quemaduras.<br />

• No colocar los electrodos de manera que la corriente<br />

atraviese el tronco (potencial riesgo cardíaco).<br />

• No extender el tiempo de recolección más de lo<br />

indicado ya que no aumenta significativamente la<br />

cantidad de sudor recolectado.<br />

• No es válido sumar muestras de distintas zonas para<br />

alcanzar la cantidad mínima de sudor requerido.<br />

• Se valoran las concentraciones de cloro o cloro<br />

y sodio; en caso de cuantificar un solo ión, el de<br />

elección es el cloro ya que permite una mejor discriminación<br />

entre pacientes e individuos sanos.<br />

• En casos con prueba del sudor en valores límites,<br />

es útil la determinación simultánea de cloro y sodio,<br />

con el objeto de hallar el cociente cloro/sodio.<br />

• En pacientes con <strong>FQ</strong> las concentraciones de ambos<br />

iones deberían estar proporcionalmente elevadas<br />

con una diferencia no mayor a 15 mEq/l (en<br />

general, la concentración de cloro es levemente<br />

superior a la de sodio) y en personas con <strong>FQ</strong> es<br />

frecuente un cociente cloro/sodio mayor de 1.<br />

• Expresan error valores superiores a 160 mEq/l ya<br />

que no son fisiológicamente posibles.<br />

• Cerca del 98% de los pacientes tienen concentración<br />

de cloro superiores a 60 mEq/l y el 2%,<br />

con fenotipos atípicos, pueden presentar valores<br />

normales o límites.<br />

• La mayoría de los individuos con pruebas normales<br />

presentan valores de cloro inferiores a 30<br />

mEq/l.<br />

Factores que influyen sobre la concentración de<br />

electrólitos en el sudor:<br />

Las principales fuentes de error que originan resultados<br />

falsos positivos o falsos negativos están<br />

generalmente relacionadas con metodología no estandarizada<br />

y errores técnicos (esporádica realización<br />

de la prueba, personal inexperto, inadecuada<br />

estimulación y toma de muestra, contaminación,<br />

evaporación, condensación, errores en el peso, en<br />

la dilución y elusión, en el análisis de electrólitos, en<br />

el cálculo de los resultados y en su interpretación<br />

inadecuada).<br />

Tabla 4. PATOLOGÍAS QUE PUEDEN ESTAR<br />

ASOCIADAS A ELECTROLITOS ELEVADOS<br />

EN SUDOR<br />

*Pseudohipoaldosteronismo congénito<br />

Insuficiencia suprarrenal no tratada<br />

*Hipotiroidismo no tratado<br />

Síndrome de Klinefelter<br />

Mucopolisacaridosis tipo I<br />

Diabetes insípida nefrogénica<br />

Glucogenosis tipo I<br />

Déficit de glucosa-6 fosfato deshidrogenasa<br />

Fucosidosis<br />

Colestasis familiar (enfermedad de Byler)<br />

Síndrome de Mauriac<br />

*Malnutrición proteicocalórica<br />

Síndrome nefrótico<br />

Infusión de prostaglandina E1 a largo plazo<br />

Displasia ectodérmica<br />

Dermatitis atópica<br />

Disautonomía familiar<br />

*La prueba del sudor se normaliza cuando se resuelve<br />

la patología de base<br />

Se debe repetir la prueba del sudor:<br />

• Siempre que sea positiva,<br />

• Cuando el resultado se encuentra en el intervalo<br />

dudoso,<br />

• Cuando la evolución clínica no es la esperada.<br />

B- Diagnóstico molecular<br />

La <strong>FQ</strong> tiene un patrón autosómico recesivo de<br />

transmisión, esto significa que los padres de un niño<br />

afectado, son portadores sanos de la enfermedad.<br />

La caracterización del gen CFTR en 1989, abrió la<br />

posibilidad del diagnóstico molecular al paciente<br />

y su entorno familiar, propiciando la detección de<br />

portadores, el diagnóstico prenatal y en los últimos años,<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

13


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

el diagnóstico preimplantacional. El análisis genético<br />

pone en evidencia la alta heterogeneidad molecular<br />

y su variable expresión fenotípica, dependiente, no<br />

sólo del gen CFTR, sino también de su interacción con<br />

otros factores genéticos y ambientales.<br />

El Gen mutado posee unas 6.500 unidades o nucleótidos.<br />

Un error en una sola de estas unidades<br />

puede producir la enfermedad. En la mayoría de<br />

los casos se ha podido ver que el defecto es debido<br />

a la ausencia de un aminoácido denominado fenilalanina,<br />

en la posición 508 (mutación delta F508).<br />

Esta alteración o defecto, ha sido encontrado en el<br />

75% de los cromosomas <strong>FQ</strong> a nivel mundial, pero<br />

se han descrito más de 1500 mutaciones posibles<br />

que varían ampliamente según el origen étnico y la<br />

localización geográfica de cada población. Un grupo<br />

de tan sólo 20 mutaciones aparece con frecuencias<br />

individuales superiores al 1% y el resto son muy raras<br />

o, en algunos casos, características de un determinado<br />

grupo poblacional. Por tanto, la detección<br />

de dos alelos mutados (una mutación en cada copia<br />

del gen CFTR) constituye un diagnóstico de certeza,<br />

mientras que la no detección de mutaciones no<br />

excluye la patología.<br />

La identificación del Gen y sus mutaciones también<br />

ha permitido el estudio de la correlación fenotipo/<br />

genotipo mediante el análisis de la relación de las<br />

diferentes mutaciones presentes con la expresión<br />

clínica de la enfermedad. Si el delta F508, determina<br />

la forma clínica clásica, las otras mutaciones determinan<br />

una amplia variabilidad de formas clínicas.<br />

Desde un punto de vista funcional, las mutaciones se<br />

agrupan en cinco clases I - V. La mayoría de ellas conduce<br />

a la pérdida completa de la función del canal, ya<br />

sea porque afectan la biosíntesis de la proteína (clase<br />

I), su maduración (clase II) o su función (mutaciones<br />

de clase III). En el caso de las mutaciones de clases<br />

IV y V, en cambio, se producen proteínas que tienen<br />

una cierta actividad residual. La contribución de estas<br />

diferentes variantes alélicas del gen CFTR a la variabilidad<br />

clínica o al grado de afectación ha sido evaluada<br />

mediante estudios de correlación genotipo-fenotipo.<br />

En general, las mutaciones de clases I, II y III están<br />

asociadas a una expresión grave de la enfermedad,<br />

que incluye la insuficiencia pancreática. Algunas mutaciones<br />

de clase III y las de clase IV se asocian a formas<br />

de la enfermedad con suficiencia pancreática y<br />

las de clase V a manifestaciones leves o, incluso monosintomáticas<br />

(formas no clásicas), entre las que se<br />

encuentra la ausencia congénita de conductos deferentes.<br />

Últimamente, un número significativamente<br />

alto de jóvenes y adultos han sido diagnosticados en<br />

forma tardía debido a una expresión atípica de la<br />

<strong>FQ</strong>, lo que en parte podría ser explicado por la presencia<br />

de mutaciones consideradas leves.<br />

Tabla 5. CLASE DE MUTACIÓN CFTR<br />

Clase<br />

mutación<br />

Clase 1<br />

Clase 2<br />

Clase 3<br />

Clase 4<br />

Clase 5<br />

Naturaleza<br />

del defecto<br />

No hay síntesis<br />

Bloqueo del<br />

proceso<br />

Bloqueo en la<br />

regulación<br />

Conductancia<br />

alterada<br />

Síntesis<br />

reducida<br />

Ejemplo de<br />

genotipo<br />

Sin sentido, G542X,<br />

394delTT<br />

delta F508<br />

G551D<br />

R117H<br />

A455E, 3849 + 10<br />

kbC T<br />

Adapatado de Minasian S. et al. Neumol Pediatr 2006; 1(1): 14-20.<br />

El creciente conocimiento de la etiología y la patogenia<br />

de la enfermedad a nivel molecular motivó el<br />

desarrollo de nuevas estrategias fármaco-terapéuticas<br />

orientadas a corregir la disfunción del gen, por<br />

lo que la genotipificación de los pacientes <strong>FQ</strong> adquiere<br />

también importancia para la futura aplicación<br />

de tratamientos específicos de acuerdo a la clase de<br />

mutación (terapia alelo-específica).<br />

Situaciones para solicitar estudio molecular<br />

• Confirmación del diagnóstico en casos dudosos<br />

(valores de cloro en sudor intermedios o límites).<br />

• Diagnóstico en recién nacidos con patología sugestiva<br />

de <strong>FQ</strong>.<br />

• Diagnóstico pre-sintomático en recién nacidos y<br />

lactantes con sospecha de <strong>FQ</strong> por antecedentes<br />

familiares<br />

* Diagnóstico en recién nacidos por una pesquisa<br />

neonatal positiva.<br />

* Definición genotípica de personas afectadas<br />

por la <strong>FQ</strong>.<br />

* Detección de portadores asintomáticos, con<br />

antecedentes familiares.<br />

14


• Diagnóstico de formas con presentación atípica.<br />

• Diagnóstico prenatal en biopsia de vellosidades<br />

coriónicas o amniocentesis.<br />

• Diagnóstico preimplantatorio.<br />

El conocimiento del genotipo es también de utilidad<br />

para:<br />

• Predicción de ciertas características fenotípicas,<br />

como la función pancreática (correlación genotipo-fenotipo).<br />

• Categorización de pacientes para el diseño e implementación<br />

de futuras estrategias terapéuticas.<br />

La demostración de 2 mutaciones en personas con<br />

fenotipos atípicos y valores de cloro en sudor intermedios<br />

o normales reafirma la necesidad de realizar<br />

análisis moleculares. Esta información es crucial para la<br />

confirmación diagnóstica y el asesoramiento genético.<br />

Condiciones de la muestra<br />

Se recomienda obtener una muestra de 5 a 10 cc<br />

de sangre entera anticoagulada con EDTA al 5% en<br />

tubo de plástico o de no ser posible, una muestra de<br />

sangre impregnada en papel de filtro.<br />

C- Potencial de Membrana<br />

Aunque esta determinación es segura y no exige un<br />

utillaje excesivamente caro, existen limitaciones que<br />

hacen difícil su generalización en la práctica clínica<br />

habitual. Es de suma importancia la estandarización<br />

de la técnica antes de interpretar sus resultados.<br />

El epitelio respiratorio, incluido el nasal, regula la<br />

composición del fluido que baña la superficie de la vía<br />

aérea, transportando sodio y cloro. Este transporte<br />

activo genera una diferencia de potencial eléctrico<br />

transepitelial que puede medirse in vivo, habiéndose<br />

documentado un patrón de anormalidades en los<br />

pacientes con <strong>FQ</strong> que pueden ser útiles en el diagnóstico<br />

y en la evaluación de eficacia de tratamientos<br />

encaminados a la corrección del defecto básico.<br />

Las anormalidades en el transporte iónico en el epitelio<br />

respiratorio de pacientes con <strong>FQ</strong> se asocian<br />

con un patrón característico de diferencia de potencial<br />

comparado con el epitelio normal: potencial basal<br />

más negativo, mayor cambio ante la exposición a<br />

amiloride, respuesta escasa o nula ante la perfusión<br />

de la mucosa con solución libre de cloro.<br />

La medición no debe ser realizada en pacientes con<br />

rinitis, pólipos o que tengan una sonda que pueda<br />

erosionar el epitelio nasal. Puede ser de utilidad<br />

diagnóstica en los casos atípicos.<br />

3- Pesquisa Neonatal<br />

La pesquisa neonatal de <strong>FQ</strong> experimentó en los últimos<br />

años un cambio muy significativo relacionado<br />

con su aceptación, difusión e implementación sistemática,<br />

motivada por las evidencias acerca de sus beneficios,<br />

especialmente sobre el estado nutricional y<br />

el crecimiento de los individuos afectados, vinculados<br />

con el acceso a un diagnóstico precoz e implementación<br />

inmediata de un tratamiento apropiado.<br />

Tripsina Inmunorreactiva<br />

Desde 1979, cuando Crossley y cols. observaron<br />

que los niños con <strong>FQ</strong> presentaban niveles elevados<br />

de Tripsina Inmunorreactiva (TIR) en sangre<br />

de cordón, se consideró factible la realización de<br />

la pesquisa neonatal masiva de <strong>FQ</strong> a través de esta<br />

determinación. La TIR es una familia de moléculas<br />

producida por el páncreas exócrino y está constituida<br />

por tripsina y distintas formas de tripsinógeno indistinguibles<br />

desde el punto de vista inmunológico,<br />

de las cuales en condiciones normales, menos del<br />

0,1% de la producción diaria alcanza la circulación<br />

siendo la principal vía de eliminación el riñón.<br />

Una vez en la circulación la tripsina se encuentra unida<br />

a α1-antitripsina (15 %) y a β2-macroglobulina (85<br />

%), no siendo posible encontrarla en su estado libre a<br />

consecuencia de la actividad antiproteásica del suero.<br />

Si bien la TIR se encuentra aumentada en individuos<br />

con <strong>FQ</strong>, también se ha observado un incremento de<br />

TIR en individuos normales con inmadurez del sistema<br />

ductular, en portadores de <strong>FQ</strong> (6%) y en neonatos<br />

con otras patologías como: trisomías del 13, 18 y<br />

21, infecciones congénitas (citomegalovirus y otras<br />

subclínicas), insuficiencia renal, perfusión pancreática<br />

deficiente y atresia intestinal. Por otro lado se ha<br />

descripto que el estrés perinatal puede ser responsable<br />

hasta del 25% de los casos positivos.<br />

¿Por qué aumenta la TIR<br />

Existirían tres mecanismos principales que explican<br />

el aumento de TIR en neonatos con <strong>FQ</strong>:<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

15


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

a) Regurgitación a sangre por obstrucción de los<br />

ductos pancreáticos a consecuencia de la acumulación<br />

de moco viscoso, con lo cual se produce<br />

un incremento en la presión intraductular. Esta<br />

regurgitación se ve potenciada aún más por la<br />

incrementada permeabilidad de los ductos con<br />

respecto al normal en presencia de un fluido intraluminal<br />

que contiene mayor concentración de<br />

TIR que en condiciones normales.<br />

b) Estimulación persistente y máxima del páncreas<br />

durante los primeros días de vida por mecanismos<br />

neurales, endócrinos y parácrinos, desencadenada<br />

por el cambio de alimentación placentaria a enteral.<br />

Esta estimulación sufre una transición gradual después<br />

de 2 a 3 semanas al tipo del adulto normal.<br />

c) Inhibición del mecanismo de retroalimentación<br />

negativo sobre la secreción pancreática de enzimas,<br />

regulado por la concentración de enzimas<br />

activas en intestino delgado (mecanismo demostrado<br />

en modelos animales).<br />

El aumento de TIR no se asocia con la presencia de<br />

signos y síntomas clínicos. Además, este incremento<br />

no es permanente a lo largo del tiempo, y depende<br />

principalmente del grado de afectación del páncreas,<br />

el cual va sufriendo un proceso progresivo de<br />

acumulación de secreciones viscosas en los ductos<br />

y ácinos, degradación del tejido acinar y sustitución<br />

del tejido pancreático funcional por tejido graso y<br />

fibroso, lo cual hace que con el transcurso de los<br />

días el mismo deje de producir TIR.<br />

No se ha establecido el momento exacto en que<br />

ocurre este fenómeno, sin embargo se postula que<br />

podría manifestarse después de las 4 a 6 semanas de<br />

vida. La declinación progresiva de los niveles de TIR<br />

a lo largo del tiempo en individuos afectados debe<br />

ser tenido en cuenta en la detección neonatal de <strong>FQ</strong>,<br />

ya que pruebas con resultados normales pierden su<br />

valor diagnóstico cuando las muestras son colectadas<br />

después de los 30 días de vida, puesto que existe una<br />

considerable superposición en la distribución de los<br />

niveles de TIR entre individuos normales e individuos<br />

con <strong>FQ</strong> que impide utilizar un valor de corte más bajo<br />

para muestras colectadas después del mes de vida,<br />

puesto que de ser así el porcentaje de falsos positivos<br />

se vería incrementado considerablemente.<br />

En la década de los 80, la fundación estadounidense<br />

para la <strong>FQ</strong> propuso la determinación de TIR utilizando<br />

una muestra de sangre del talón impregnadas en papel<br />

de filtro (MSPF), como método de pesquisa para <strong>FQ</strong>.<br />

Con posterioridad y hasta la fecha, se han ido desarrollando<br />

diferentes estrategias que realizan una o dos<br />

determinaciones de TIR y actualmente tras el aislamiento<br />

del gen además se procede al estudio genético<br />

de las mutaciones más frecuentemente identificadas<br />

en la población a la que pertenece el paciente.<br />

Estrategias de pesquisa neonatal<br />

• TIR/TIR<br />

• TIR/DNA/TIR<br />

• TIR/DNA<br />

• TIR/PAP<br />

La elección de la estrategia está condicionada por<br />

varios factores tales como el presupuesto disponible<br />

idonneidad del personal y competencia de laboratorio,<br />

así como la composición étnica de la región.<br />

- Recolección de muestras y<br />

consideraciones especiales<br />

Las muestras de sangre deben ser recolectadas<br />

idealmente entre las 24 hs y el 7º día de vida, siendo<br />

las mismas que se utilizan para la pesquisa de fenilcetonuria<br />

e hipotiroidismo congénito.<br />

• Estabilidad de la TIR en MSPF: la TIR conservada y<br />

transportada en MSPF y a temperatura ambiente,<br />

presenta estabilidad relativa; comienza a destruirse<br />

progresivamente pasadas 2 semanas de efectuada<br />

la recolección, por lo cual un resultado normal en<br />

estas circunstancias, carece de valor diagnóstico.<br />

Por este motivo, debe asegurarse que las muestras<br />

sean recibidas y analizadas en el laboratorio dentro<br />

de los 15 días del momento de su recolección.<br />

• Tiempo máximo admisible para la recolección de<br />

muestras: no debe efectuarse más allá de los 30<br />

días de vida del recién nacido; luego de este período,<br />

un resultado normal no descarta la patología<br />

y carece de valor diagnóstico, puesto que el<br />

páncreas pierde su capacidad de producir TIR.<br />

- Recién nacidos con íleo meconial (IM)<br />

El IM se asocia a una probabilidad superior al 30% de<br />

resultados falsos negativos, situación que es mucho<br />

más crítica después de la cirugía, observándose que<br />

los niveles de TIR aumentan gradualmente varios días<br />

después de haber retornado a la alimentación enteral.<br />

No obstante, debe resaltarse que la presencia de IM<br />

es por sí misma un indicador de diagnóstico presuntivo<br />

de <strong>FQ</strong> y, por lo tanto, no afecta la eficiencia diagnóstica<br />

del sistema de pesquisa neonatal. Todo recién nacido<br />

con íleo meconial debe realizarse el test del sudor independientemente<br />

de la realización o resultado de la<br />

pesquisa neonatal.<br />

16


- Pesquisa neonatal de <strong>FQ</strong> en Paraguay<br />

Desde el año 2007 y hasta la fecha, se realiza dentro<br />

del panel de determinaciones del Programa de detección<br />

neonatal, el análisis selectivo de TIR en MSPF<br />

en recién nacidos, hasta los 30 días de vida. El análisis<br />

selectivo implica que el mismo debe ser solicitado<br />

por el neonatólogo o pediatra ante la presencia de<br />

antecedentes familiares o sospecha clínica de <strong>FQ</strong>.<br />

La incorporación definitiva del análisis de TIR en la<br />

detección neonatal podría ser de utilidad para disminuir<br />

el subdiagnóstico de la enfermedad en nuestro<br />

país y mejorar su pronóstico.<br />

Finalmente debemos mencionar algunas<br />

consideraciones respecto a la determinación de<br />

TIR: la variabilidad analítica que es inerente a la<br />

metodología de los análisis disponibles, presencia<br />

de falsos positivos y negativos, así como el hecho de<br />

la variable biológica individual, falsos negativos.<br />

En síntesis, todo niño o niña con clínica sugestiva<br />

de fibrosis quística y determinación de TIR con<br />

valores dentro de la normalidad debe realizarse<br />

el test del sudor para descartar o confirmar el<br />

diagnóstico.<br />

4- Asesoramiento genético<br />

y diagnóstico Prenatal<br />

El asesoramiento genético es un proceso de comunicación<br />

que tiende a proporcionar el máximo de<br />

comprensión de la enfermedad y sus implicancias<br />

(médicas, escolares, laborales, entre otras), su riesgo<br />

de ocurrencia o recurrencia y las diversas opciones<br />

reproductivas posibles. Su objetivo es proveer<br />

elementos de juicio y un marco adecuado para la<br />

toma de decisiones que contemplen mejor las necesidades<br />

y prioridades de los consultantes y de esta<br />

forma contribuir a la prevención de la enfermedad<br />

genética en la familia. Permite a los consultantes,<br />

sean estos padres, hermanos u otro tipo de familiar<br />

de la persona afectada, o personas que deseen conocer<br />

su nivel de riesgo por cuestiones de consanguinidad,<br />

elegir el curso de acción que, para ellos,<br />

sea el más apropiado en función al riesgo informado,<br />

expectativas personales y familiares, así como<br />

de sus principios éticos y religiosos. Los principios<br />

fundamentales del asesoramiento genético son:<br />

diagnóstico de certeza, asesoramiento no directivo,<br />

verdad, privacidad y confidencialidad.<br />

Fig. 2: Estrategia TIR/TIR<br />

1º Muestra<br />

(2–28 días de vida).<br />

TIR < a 70<br />

ng/ml<br />

TIR > a 70<br />

ng/ml<br />

TEST DEL<br />

SUDOR<br />

Informe Normal Informe Normal Normal Anormal<br />

Cuadro clínico compatible<br />

con <strong>FQ</strong> = Falso Negativo<br />

2º Muestra:<br />

confirmatoria<br />

(**Condición<br />

a 70<br />

ng/ml<br />

Falso Positivo<br />

Fibrosis Quística<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

17


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

- Comunicación a los padres<br />

• En etapa de sospecha, ante la presencia de una<br />

prueba de TIR positiva, en un recién nacido o de<br />

la sospecha clínica de la enfermedad, el médico<br />

tratante debe enfatizar la necesidad de confirmar<br />

el diagnóstico a través de los exámenes complementarios,<br />

antes de angustiarlos innecesariamente,<br />

dada la presencia de un porcentaje de casos<br />

falsos positivos.<br />

• Con el diagnóstico de certeza, se debe brindar un<br />

adecuado y actualizado asesoramiento genético.<br />

Para ello el médico tratante debe conocer y aplicar<br />

las técnicas del asesoramiento o derivar a un<br />

genetista clínico. El diagnóstico de una enfermedad<br />

de origen genético, ocasiona sensaciones de<br />

culpa y frustración. Se recomienda aclarar que los<br />

cambios en el material genético constituyen un<br />

hecho biológico inevitable, contribuye, aunque<br />

no los evita, a aliviar los sentimientos de culpa<br />

en la pareja. La información brindada debe ser<br />

adecuada a las posibilidades de comprensión de<br />

los consultantes, en un ambiente armónico y de<br />

empatía.<br />

Se explicará que cuando, por azar o por parentesco<br />

entre la pareja, dos portadores de un alelo mutado<br />

tienen hijos, puede ocurrir que cada uno de ellos<br />

transmita su mutación, dando lugar al nacimiento de<br />

un recién nacido afectado o sea con los dos alelos<br />

mutados. En teoría, la probabilidad de que esto ocurra<br />

es del 25% en cada nuevo embarazo.<br />

Los hijos sanos de la pareja de portadores pueden<br />

haber recibido de alguno de sus padres un solo gen<br />

mutado en cuyo caso serán portadores sanos o no<br />

haber recibido ningún gen mutado, en cuyo caso serán<br />

sujetos sanos no portadores.<br />

- Detección de portadores sanos<br />

El análisis molecular de los familiares de un afectado<br />

puede identificar a los portadores sanos, por detección<br />

directa de las mutaciones identificadas en el<br />

afectado, o bien, por análisis de ligamiento cuando<br />

las mutaciones estudiadas en el paciente resultaron<br />

negativas. En este último caso, para la detección del<br />

portador se requiere el análisis de todo el grupo familiar<br />

(afectado y sus padres). Cuando una persona,<br />

que conoce su condición de portador sano, quiere<br />

conocer con mayor exactitud su riesgo de tener hijos<br />

afectados, puede recurrir a los exámenes moleculares<br />

para descartar en su pareja la presencia de<br />

las mutaciones más frecuentes.<br />

- Diagnóstico prenatal<br />

Puede realizarse en muestras obtenidas por biopsia<br />

de vellosidades coriales a partir de las 11 semanas de<br />

gestación o en líquido amniótico a las 16 semanas,<br />

en busca de las mutaciones ya detectadas en el paciente<br />

o bien por análisis moleculares de ligamiento,<br />

cuando sólo una o ninguna de las mutaciones haya<br />

podido ser identificada previamente. En este último<br />

caso es necesario contar siempre con la muestra del<br />

afectado y la de sus padres además de la obtenida<br />

del producto de la gestación (sujeto a evaluar). Es<br />

importante consignar que la búsqueda directa de la<br />

mutación podría utilizarse también para el diagnóstico<br />

preimplantatorio.<br />

18


III. EVALUACIÓN POR<br />

APARATOS Y SISTEMAS<br />

1- ASPECTOS<br />

BRONCOPULMONARES<br />

A- Fisiopatología<br />

La disfunción del canal de cloro en el epitelio respiratorio<br />

determina una alteración en las secreciones bronquiales,<br />

con aumento de su viscosidad y alteración de<br />

la depuración mucociliar. La infección endobronquial<br />

con microorganismos característicos, especialmente<br />

Pseudomona aeruginosa, induce un proceso inflamatorio<br />

persistente y no controlado, se desencadena un<br />

círculo vicioso que conduce a la tríada característica<br />

de la enfermedad: obstrucción bronquial-inflamacióninfección,<br />

que librada a su evolución natural conduce a<br />

daño pulmonar irreversible, con bronquiectasias, insuficiencia<br />

respiratoria y muerte.<br />

B- EvaluaciÓn y seguimiento<br />

El seguimiento del compromiso respiratorio del<br />

paciente con <strong>FQ</strong> se apoya en los siguientes puntos:<br />

clínica, estudios de imágen, microbiología y función<br />

pulmonar.<br />

B.1- Clínica<br />

En cada control se examinará al paciente y registrará<br />

la presencia de síntomas respiratorios (tos,<br />

cambios en la cantidad o la coloración de la expectoración,<br />

tolerancia al esfuerzo, etc.), así como el<br />

incremento ponderal o la presencia de problemas<br />

digestivos. En la exploración se tendrán en cuenta<br />

las constantes vitales, el peso y la talla con sus<br />

correspondientes percentiles o Desvío Estándar<br />

(DE). Finalmente, se buscarán anomalías en la auscultación<br />

pulmonar y signos de insuficiencia respiratoria:<br />

tórax abombado, cifosis, tiraje, cianosis,<br />

acropaquias.<br />

CLASIFICACIÓN DEL GRADO DE<br />

AFECTACIÓN<br />

Los puntajes clínicos permiten cuantificar individualmente<br />

la severidad de la enfermedad así como establecer<br />

su pronóstico, pero no determinan el manejo<br />

de cada paciente. Existen varios sistemas de puntuación<br />

siendo los de Shwachman-Kulczicky y Brasfield<br />

los aceptados universalmente para la categorización<br />

del grado de afectación.<br />

Si los puntajes de Shwachman-Kulczicky y Brasfield<br />

no establecen el mismo grado de severidad, se debe<br />

considerar el más grave. Además, si el puntaje establece<br />

un grado de severidad como leve, pero el<br />

paciente tiene insuficiencia pancreática, debe ser<br />

catalogado inmediatamente como moderado.<br />

Finalmente, los pacientes infectados crónicamente<br />

con Pseudomona aeruginosa deben ser clasificados<br />

en un grado superior de severidad al que les asignó<br />

el puntaje inicialmente.<br />

Score de Schwachman – Kulczicky<br />

Util en evaluación anual. Cada área recibe puntuación,<br />

luego se clasifica el total en:<br />

• Excelente estado clínico 86-100<br />

• Buen estado clínico 85-71<br />

• Leve compromiso 70-56<br />

• Moderado compromiso 55-41<br />

• Severo compromiso < 40<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

19


Tabla 6.<br />

Puntaje Actividad general Actividad física Nutrición Hallazgo Rx<br />

25<br />

Actividad normal completa,<br />

asistencia escolar periódica.<br />

Sin tos, MV* presente<br />

SRA, FC y FR normal,<br />

buena postura<br />

Peso y talla > p 25.<br />

Deposiciones normales,<br />

buena masa<br />

muscular y Tono.<br />

Normal, campos<br />

limpios<br />

20<br />

Falta tolerancia, cansado al<br />

final del día, buena asistencia<br />

escolar<br />

Tos ocasional, FC<br />

normal, hiperinsuflación<br />

mínima, MP presente<br />

SRA, sin hipocratismo<br />

Peso y talla p 15 y 20,<br />

deposiciones levemente<br />

anormales,<br />

buena masa muscular<br />

y tono<br />

Acentuación mínima<br />

de imágenes<br />

broncovascular,<br />

hiperinsuflación<br />

inicial<br />

15<br />

Descansa en forma voluntaria,<br />

se cansa fácilmente<br />

post-ejercicio, regular<br />

asistencia escolar<br />

Tos ocasional y sibilancias,<br />

aumento FR,<br />

hiperinsuflación leve,<br />

hipocratismo inicial<br />

Peso y talla > p 3,<br />

deposiciones frecuentemente<br />

anormales,<br />

abundantes y<br />

pastosas, distensión<br />

abdominal mínima,<br />

tono muscular y masa<br />

disminuida<br />

Hiperinsuflación<br />

leve, aumento de<br />

imágenes broncovasculares,<br />

atelectasias<br />

aisladas<br />

10<br />

Enseñanza en domicilio,<br />

disnea posterior a caminata<br />

corta, descanso frecuente<br />

Tos frecuente, generalmente<br />

productiva,<br />

hipocratismo moderado,<br />

hiperinsuflación moderada,<br />

sibilancias y crujidos,<br />

retracción<br />

Peso y talla < p 3,<br />

deposiciones abundantes.<br />

Distensión abdominal<br />

leve a moderada.<br />

Masa muscular y tono<br />

francamente reducidos<br />

Hiperinsuflación<br />

moderada, atelectasias<br />

difusas y<br />

áreas de infección.<br />

Bronquiectasias<br />

mínimas<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

5<br />

Ortopnea, se mantiene en<br />

cama o sentado<br />

Taquipnea, taquicardia,<br />

crisis tos severa, crujidos<br />

extensos. Cianosis,<br />

signos de insuficiencia<br />

cardiaca, hipocratismo<br />

severo<br />

Malnutrición marcada,<br />

abdomen protuberante,<br />

prolapso<br />

rectal, deposiciones<br />

abundantes y esteatorreicas<br />

Shwachman H & Kulczyski LL. Long-term study of 105 patients with cystic fibrosis. Am J Dis Child 1959; 9:.6-15.<br />

* FC: Frecuencia cardiaca. FR: Frecuencia respiratoria. MV: Murmullo vesicular. SRA: Sin ruidos agregados<br />

B.2- Estudios de Imagen<br />

Hiperinsuflación<br />

severa, atelectasia<br />

lobar y bronquiectasias,<br />

nódulos y<br />

quistes, neumotórax,<br />

cardiomegalia<br />

En los niños más pequeños o en las formas más leves<br />

de la enfermedad la Radiografía de Tórax puede ser<br />

normal, no obstante se recomienda realizarla al momento<br />

del diagnóstico. Posteriormente, y de forma<br />

progresiva, pueden ir apareciendo signos de atrapamiento<br />

aéreo, imágenes de consolidación (neumonía,<br />

atelectasia), bronquiectasias, lesiones quísticas<br />

y finalmente imágenes de fibrosis pulmonar. Es<br />

aconsejable emplear un sistema de puntuación para<br />

evaluar las alteraciones radiológicas. Los mas utilizados<br />

son el de Crispin-Norman, el Brasfield y el<br />

Northen CFS score que solo precisa la proyección<br />

antero posterior.<br />

20


Tabla 7. Puntaje Radiológico de Brasfield modificado<br />

Categoría Definición Puntaje<br />

Atrapamiento<br />

aéreo<br />

Engrosamiento<br />

peribronquial<br />

Lesiones quísticas<br />

nodulares<br />

Lesiones grandes<br />

Distensión pulmonar generalizada con<br />

protrusión del esternón, aplanamiento<br />

del diafragma o cifosis torácica.<br />

Densidades lineales por prominencia<br />

broncoperibronquial; se ven como líneas<br />

de densidad paralelas, a veces<br />

ramificándose, otras como tapones<br />

“terminales”, con engrosamiento de la<br />

pared bronquial<br />

Densidades pequeñas redondeadas y<br />

múltiples, de 0,5 cm de diámetro (o<br />

mayores), con centros translúcidos, radiopacos<br />

(no relacionados con los habituales<br />

del hilio): son “nódulos confluentes”<br />

no clasificados como lesiones.<br />

Atelectasia segmentar o lobular: incluye<br />

neumonía aguda.<br />

5: ausente<br />

4<br />

3<br />

2. Gravedad en aumento<br />

1<br />

0<br />

5: ausente<br />

4<br />

3<br />

2. Gravedad en aumento<br />

1<br />

0<br />

5: ausente<br />

4<br />

3<br />

2. Gravedad en aumento<br />

1<br />

0<br />

5: ausente<br />

3: atelectasia única<br />

0: atelectasias múltiples<br />

General<br />

Impresión general de graves alteraciones<br />

en la radiografía de tórax.<br />

5: ausente<br />

4<br />

3<br />

2. Gravedad en aumento<br />

1<br />

0. Complicaciones: neumotórax,<br />

cardiomegalia, etc.<br />

Brasfield D. Hicks G. Soong S. Tiller RE. The chest roentgenogram in cystic fibrosis: a new scoring system. Pediatrics 1979,63:24-29.<br />

Brasfield D. Hicks G. Soong S. Peters J. Tiller RE. Evaluation of scoring system of the chest radiograph in cystic fibrosis: a collaborative study. Am<br />

J Roentgenol 1980,134:1195-1198.<br />

La Tomografía Computarizada de Alta Resolución<br />

(TCAR) pone de manifiesto cambios radiológicos<br />

mas precozmente que la radiografía de tórax, y además<br />

identifica con mayor precisión áreas de afección<br />

focal y es capaz de detectar bronquiectasias en<br />

ramificaciones bronquiales más finas. Por último, los<br />

cortes en espiración permiten identificar zonas de<br />

atrapamiento aéreo focal que indican afección de la<br />

pequeña vía aérea.<br />

También existen varios sistemas de puntuación (Nathanson,<br />

Santamaría, Brody, Helbich, Robinson), de<br />

los que quizá el de Bhalla es con el que se obtiene<br />

la mejor correlación con la función pulmonar, especialmente<br />

en menores de12 años. La TCAR es más<br />

sensible y especıfica que la radiografía de tórax y tiene<br />

una elevada correlación con la clínica, la función<br />

pulmonar y la propia radiografía de tórax. Entre sus<br />

inconvenientes, se debe disponer de aparatos caros,<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

21


la necesidad de emplear sedación en los niños pequeños<br />

no colaboradores y la mayor dosis de radiación.<br />

Esto puede evitarse utilizando dosis bajas y realizando<br />

seis cortes en inspiración y cuatro en espiración.<br />

Aunque no hay acuerdo unánime sobre cuando debe<br />

practicarse una TCAR en el seguimiento del paciente<br />

<strong>FQ</strong>, hay grupos que lo realizan cada 2 años a partir<br />

de los 5 años, pero sí debería realizarse siempre que<br />

haya que tomar una decisión terapéutica o en el caso<br />

de complicaciones.<br />

Tabla 8. PUNTAJE TOMOGRÁFICO DE BHALLA<br />

0 1 2 3<br />

Gravedad de las<br />

bronquiectasias (BQ)<br />

Engrosamiento peribronquial<br />

(nº segmentos)<br />

Extensión de BQ (nº<br />

segmentos).<br />

Extensión tapones mucosos<br />

(nº segmentos).<br />

Ausente Leve Moderado Severo<br />

Ausente Leve Moderado Severo<br />

Ausente 1-5 6-9 > 9<br />

Ausente 1-5 6-9 > 9<br />

Saculaciones o abscesos Ausente 1-5 6-9 > 9<br />

Generaciones bronquiales<br />

afectadas<br />

Ausente Hasta la 4ª Hasta la 5ª Hasta la 6ª y distal<br />

Nº de bullas Ausente<br />

Unilateral<br />

(no más de 4)<br />

Bilateral<br />

(no más de 4)<br />

Enfisema (nº segmentos). Ausente 1-5 > 5 -<br />

Colapso/consolidación Ausente Subsegmentaria<br />

Segmentaria/<br />

lobular<br />

> 4<br />

-<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

B.3- Microbiología<br />

La vigilancia microbiológica mediante el cultivo de<br />

esputo se realizará en las reagudizaciones respiratorias<br />

y fuera de ellas, cada 2 meses (6 al año) con<br />

el principal obejtivo de detectar precozmente la<br />

aparición de Pseudomona Aueruginosa en aquellos<br />

pacientes aun no colonizados. En los pacientes<br />

incapaces de expectorar se recogerá una muestra<br />

mediante aspirado nasofaríngeo y en los demás por<br />

esputo inducido. Debido a la frecuencia con que<br />

actualmente se están detectando microorganismos<br />

emergentes o no habitaules en muestras de esputo<br />

de pacientes <strong>FQ</strong>, se aconseja insistir en la búsqueda<br />

de los mismos. (Ver apéndice).<br />

B.4- Función pulmonar y gases sanguíneos<br />

El compromiso respiratorio inicial comienza en la<br />

vía aérea periférica, con incremento del aire atrapado<br />

y disminución del FEF 25-75%. Al avanzar el<br />

compromiso pulmonar también disminuye el FEV1<br />

(Volumen espirado en el primer segundo). Esta determinación<br />

se asocia claramente con la evolución<br />

clínica y sobrevida de la enfermedad, siendo además<br />

un excelente parámetro a tener en cuenta para<br />

el diagnóstico de exacerbación y la evaluación de la<br />

eficacia de los tratamientos. Por ello, se recomienda<br />

practicarla en cada consulta, a partir de la edad en<br />

que los pacientes pueden realizar las maniobras en<br />

forma adecuada. Algunos autores sugieren incluir<br />

además una prueba con broncodilatador para incorporarlo<br />

o no según la respuesta clínica del paciente.<br />

En cuanto a la plestimografía, se indicará excepcionalmente<br />

si se cuenta con dicho estudio.<br />

22


Con el progreso de la enfermedad se produce una<br />

disminución de la presión arterial de oxígeno y un<br />

aumento de la presión arterial de anhídrido carbónico.<br />

Esta situación es factible de ser monitoreada<br />

de forma no invasiva mediante pulsiómetros y capnógrafos<br />

siendo recomendable realizar control nocturno<br />

de saturación a todos los pacientes con FEV1<br />

< a 50 % o con saturación de oxígeno en reposo<br />

entre el 93 y 94 %.<br />

Se propone además la siguiente clasificación que<br />

considera la oximetría de pulso y la espirometría.<br />

Tabla 9. CLASIFICACIÓN DEL GRADO DE AFECTACIÓN<br />

Grado de<br />

afectación<br />

Clínica o puntaje<br />

de Shwachman<br />

Radiología de<br />

tórax o puntaje<br />

de Brasfield<br />

Oximetría de<br />

pulso<br />

Leve 75-100 20-25 >94%<br />

Moderado 41-74 10-19 90-93%<br />

Grave


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

deletéreo sobre la funcionalidad pulmonar y la<br />

progresión de la enfermedad. El neumococo no<br />

es uno de los agentes infecciosos más frecuentes<br />

en estos pacientes, pero estas vacunas son seguras<br />

y protectoras. La mayoría de los expertos recomienda<br />

que los niños con <strong>FQ</strong> reciban la vacuna<br />

antineumocócica conjugada o polisacárida.<br />

Otras vacunas también deben ser consideradas, tales<br />

como rotavirus, a fin de disminuir la morbilidad<br />

asociada a esta enfermedad.<br />

Dada la prevalencia de la hepatitis A en nuestro país<br />

es conveniente que los pacientes con fibrosis quística<br />

reciban la vacuna correspondiente a los efectos<br />

de evitar morbimortalidad agregada a pacientes que<br />

ya padecen una patología crónica severa y con potencial<br />

afectación hepática.<br />

* Prevenir infección cruzada evitando salas de espera<br />

y visitas innecesarias al centro y tomar medidas<br />

concernientes al aislamiento de los pacientes<br />

entre si en las hospitalizaciones. Utilizar siempre<br />

tapabocas al concurrir a controles.<br />

* Evitar la concurrencia a guarderías en los primeros<br />

años de la vida.<br />

* Higiene ambiental en relación a la exposición al<br />

humo de tabaco (factor nocivo para la salud de<br />

estos pacientes).<br />

* Educación tanto para el paciente como para el<br />

entorno familiar.<br />

C.2- Tratamiento de las infecciones<br />

respiratorias<br />

Desde los primeros meses de vida, los pacientes con<br />

<strong>FQ</strong> pueden sufrir colonización e inflamación crónica<br />

endobronquial. En la etapa inicial, es característica la<br />

presencia de Haemophilus influenzae y Staphylococcus<br />

aureus. Con la evolución, prácticamente todos<br />

los afectados presentan colonización por Pseudomona<br />

aeruginosa, situación que se asocia a un deterioro<br />

progresivo e irreversible de la función pulmonar. Por<br />

ello, el tratamiento antibiótico dirigido contra este<br />

patógeno, se ha convertido en la clave para controlar<br />

la progresión de la enfermedad.<br />

En ese contexto, es fundamental la constante vigilancia<br />

microbiológica del esputo, con el objeto de<br />

identificar al microorganismo y determinar su sensibilidad<br />

antibiótica.<br />

La infección pulmonar es por tanto, la principal causa<br />

de morbimortalidad en los pacientes con <strong>FQ</strong>. Los antibióticos,<br />

disminuyen la carga bacteriana y determinan<br />

mejoría de los síntomas y de la función pulmonar.<br />

Son indicados:<br />

• En las exacerbaciones pulmonares.<br />

• Como terapia supresiva, para evitar o disminuir<br />

el deterioro en ciertos pacientes con infección<br />

crónica<br />

DIAGNÓSTICO DE EXACEBACIÓN<br />

PULMONAR<br />

Esta situación, característica de los pacientes con fibrosis<br />

quística, puede definirse (Tabla 10), como la presencia<br />

de cambios en los síntomas o signos con respecto al<br />

estado basal del paciente. La situación es consecuencia<br />

del aumento de la obstrucción, del recuento bacteriano<br />

y de los mediadores inflamatorios.<br />

Tabla 10.<br />

Debe plantearse la presencia de exacerbación respiratoria<br />

e indicar frotis y cultivo de secreción traqueal<br />

ante la presencia de dos o más de los siguientes parámetros:<br />

1. Clínicos.<br />

• Incremento de la tos (frecuencia y duración).<br />

• Secreción bronquial: aumento de cantidad,<br />

viscosidad, cambios de color, hemoptisis.<br />

• Disminución de la tolerancia al ejercicio.<br />

• Astenia.<br />

• Disnea.<br />

• Fiebre.<br />

• Taquicardia en ausencia de fiebre.<br />

• Aumento de la frecuencia respiratoria.<br />

• Uso de músculos accesorios (tiraje).<br />

• Anorexia.<br />

• Pérdida de peso.<br />

• Malestar general.<br />

• Cambios auscultatorios: rales nuevos o en aumento.<br />

2. Laboratoriales.<br />

• Leucocitosis y aumento de reactantes de fase aguda.<br />

3. Radiológicos.<br />

• Nuevos infiltrados en la radiografía de tórax<br />

4. Función Pulmonar.<br />

• Oximetría de pulso: Disminución de 2 o más puntos<br />

en la saturación respecto a los valores anteriores, o<br />

menor a 91% respirando aire ambiental<br />

• Espirometría: Reducción del VEF>10% en relación<br />

a los valores basales del paciente.<br />

24


En estas circunstancias, el tratamiento será precoz,<br />

pues si no se la detecta rápidamente y se trata en forma<br />

adecuada, el daño pulmonar que determina puede<br />

ser irreversible y hacer que el paciente quede en una<br />

línea de base inferior a la previa de la exacerbación.<br />

El primer paso es realizar el frotis y cultivo de secreción<br />

traqueal, con inicio posterior e inmediato de los<br />

antibióticos específicos, que serán indicados según la<br />

bacteriología previa, hasta el retorno de nuevos resultados.<br />

Por otra parte, se intensificarán las estrategias<br />

que favorecen la depuración de la vía aérea (kinesioterapia<br />

y empleo de broncodilatadores).<br />

La vía de administración antibiótica dependerá de la<br />

situación: se utilizará la vía oral si la exacerbación es<br />

leve o moderada y la intravenosa cuando es grave,<br />

el tratamiento oral ha fracasado, o si la bacteria es<br />

resistente a los antibióticos orales.<br />

Es de destacar, que los pacientes con <strong>FQ</strong> presentan<br />

una farmacocinética diferente, especialmente con<br />

los aminoglucósidos y los betalactámicos que los<br />

individuos normales. El volumen de distribución de<br />

estos fármacos por kilo de peso está aumentado, la<br />

eliminación por la vía renal es mayor y, como consecuencia,<br />

su vida media está disminuida. Por lo tanto,<br />

resulta razonable utilizar dosis más altas y monitorizar<br />

las concentraciones alcanzadas en sangre, con el<br />

fin de minimizar su riesgo potencial de ototoxicidad<br />

y nefrotoxicidad.<br />

Los tratamientos por vía intravenosa con el paciente<br />

hospitalizado, deben ser indicados hasta lograr el<br />

retorno del mismo a su nivel basal en la evaluación<br />

clínica y funcional, generalmente durante 14-21 días,<br />

pero podrán ser más prolongados en pacientes con<br />

afectación grave.<br />

En toda exacerbación se debe controlar con<br />

cultivos semanales durante el tratamiento<br />

(solicitar recuento de colonias si es posible).<br />

Es frecuente que al finalizar la terapéutica, especialmente<br />

en los pacientes con infección crónica, la bacteria<br />

continúe cultivándose en las secreciones bronquiales,<br />

hecho que no debe interpretarse como fallo<br />

del tratamiento.<br />

Tabla 11. Categorización Clínica de las Exacerbaciones Respiratorias<br />

PARAMETRO A<br />

EVALUAR<br />

Cambios en cantidad y<br />

calidad de secreciones<br />

bronquiales<br />

Semiología pulmonar<br />

obstructiva<br />

EXACERBACION<br />

LEVE<br />

MODERADA<br />

SEVERA<br />

SI SI SI<br />

POSIBLE SI SI<br />

Crepitaciones NO POSIBLE SI<br />

Hemoptisis NO NO SI<br />

Insuficiencia respiratoria<br />

aguda<br />

Cambios radiológicos<br />

(relleno alveolar,<br />

impactación mucosa,<br />

atelectasias).<br />

NO NO SI<br />

NO SI SI<br />

VEF < 10% valor basal NO SI SI<br />

Tratamiento<br />

Otros<br />

ORAL<br />

EV AMBULATORIO U<br />

HOSPITALIZADO<br />

DESCARTAR<br />

ASPERGILOSIS<br />

BRONCOPULMONAR<br />

Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007.<br />

EV HOSPITALIZADO<br />

DESCARTAR ABP<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

25


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

- Tratamiento de Staphylococcus aureus<br />

Como ya lo mencionamos, inicialmente el paciente<br />

suele estar colonizado por Staphylococaus aureus<br />

con o sin clínica de exacerbación pulmonar. Aunque<br />

el papel del tratamiento profiláctico con betalactámicos<br />

ha mejorado notablemente el pronóstico de<br />

estos pacientes, hay controversia respecto al resultado<br />

del tratamiento largo e indiscriminado con estos<br />

antibióticos, ya que podría favorecer la presencia<br />

de Pseudomona aeruginosa y acelerar el progreso<br />

del compromiso respiratorio.<br />

No hay consenso alguno sobre el tratamiento de<br />

Staphylococaus aureus y la mayoría de los centros<br />

tratan solo las exacerbaciones agudas según el antibiograma.<br />

La vía de administración dependerá de la<br />

severidad del cuadro. Si es EV, y ante Staphylococcus<br />

aureus meticilino resistente, algunos grupos proponen<br />

tratamiento por 21 días, pudiendo cambiar a vía<br />

oral después de la segunda semana.<br />

- Tratamiento de Haemophilus influenzae<br />

Se aísla también en las etapas iniciales, pero a diferencia<br />

de lo que ocurre con Staphylococaus aureus,<br />

disminuye el porcentaje de aislamiento durante los<br />

primeros años y en raras ocasiones se aísla de forma<br />

crónica. Como en el caso de Staphylococaus aureus,<br />

la mayoría de los centros lo tratan solo en las exacerbaciones<br />

y según antibiograma. Es una bacteria<br />

difícil de cultivar, tanto por sus altos requerimientos<br />

nutritivos como por la presencia de Pseudomona<br />

aeruginosa. Se debe sospechar cuando en el examen<br />

microscópico se observen diplococos gramnegativos,<br />

aunque luego no desarrollen en el cultivo habitual.<br />

Ante el aislamiento de este germen, algunos grupos<br />

recomiendan tratamiento convencional por 14 días<br />

pudiendo valorarse consolidación del mismo por vía<br />

oral, al completar la primera semana.<br />

- Tratamiento de Pseudomona aeruginosa<br />

En primer lugar, debemos diferenciar los conceptos de:<br />

1) Colonización inicial con o sin signos de infección,<br />

2) Colonización esporádica o intermitente y<br />

3) Colonización crónica, en fase estable o en fase de<br />

exacerbación.<br />

En el Primer Consenso Español sobre el tratamiento<br />

antibiótico contra la colonización por Pseudomona<br />

aeruginosa, publicado en el año 2005, quedan<br />

reflejadas las siguientes indicaciones:<br />

i- Si se detecta la aparición de Pseudomona aeruginosa,<br />

tratamiento precoz y agresivo con antibióticos<br />

inhalados y antibióticos por vía oral o intravenosa.<br />

ii- Tratamiento de mantenimiento con antibióticos<br />

inhalados, con o sin antibióticos orales o intravenosos.<br />

iii- Tratamiento de las exacerbaciones pulmonares<br />

con antibióticos orales o intravenosos.<br />

26


Tabla 12. ANTIBIÓTICOS EMPLEADOS EN LA AFECCIÓN RESPIRATORIA EN LA FIBROSIS QUÍSTICA<br />

Antibiótico Dosis Vía de adm. Frecuencia(h)<br />

Penicilinas<br />

Amoxicilina<br />

Amoxicilina-ac.<br />

Clavulánico<br />

Cloxacilina<br />

50–100 mg/kg/día<br />

40–80 mg/kg/día<br />

100 mg/kg/día<br />

100 mg/kg/día<br />

Oral<br />

Oral<br />

I.V<br />

I.V<br />

8<br />

8<br />

8<br />

6<br />

50 mg/kg/día<br />

Oral<br />

6<br />

Piperacilina/ ticarcilina<br />

300 mg/kg/día<br />

I.V<br />

6<br />

Cefalosporinas<br />

Cefuroxima<br />

30 mg/kg/día<br />

Oral<br />

12<br />

Ceftazidima<br />

200 mg/kg/día<br />

I.V<br />

8<br />

Cefepime<br />

150 mg/kg/día<br />

I.V<br />

8<br />

Otros betalactamicos<br />

Aztreonam<br />

150 mg/kg/día<br />

I.V<br />

6<br />

Imipenen<br />

50-100 mg/kg/día<br />

I.V<br />

6<br />

Meropenem<br />

60-120 mg/kg/día<br />

I.V<br />

6- 8<br />

Aminoglucósidos<br />

Amikacina<br />

20-30 mg/kg/día<br />

I.V<br />

24<br />

Gentamicina<br />

6-15 mg/kg/día<br />

I.V<br />

24<br />

Tobramicina<br />

5-10 mg/kg/día<br />

I.V<br />

24<br />

Tobramicina<br />

300 mg/kg/día<br />

Inhalado<br />

12<br />

Otros antibióticos<br />

Ciprofloxacina<br />

Colimicina<br />

Trimetropin-<br />

Sulfametoxazol<br />

Vancomicina<br />

- Tratamiento del primer aislamiento de<br />

Pseudomona aeruginosa<br />

20-40 mg/kg/día<br />

10-20 mg/kg/día<br />

1-2 x 10 6 U<br />

6 mg/kg/día<br />

10 mg/kg/día<br />

60 mg/kg/día<br />

Es importante tratarla siempre de forma agresiva<br />

para evitar que la infección se haga crónica. En la<br />

mayoría de los pacientes, la infección es inicialmente<br />

por cepas no mucoides. La producción de alginatos<br />

–exclusiva de la <strong>FQ</strong>– que además de permitir<br />

formar colonias, actúa como una barrera que impide<br />

a los antibióticos alcanzar una concentración<br />

Oral<br />

I.V<br />

Inhalado<br />

Oral<br />

I.V<br />

I.V<br />

adecuada, genera la presencia de formas mucoides<br />

de Pseudomona aeruginosa, variedad fenotípica de<br />

imposible erradicación; con la evolución, la mayoría<br />

de las cepas serán de este tipo. La transición a la variante<br />

mucoide se produce aproximadamente 6 a 8<br />

meses después del primer aislamiento y determina<br />

una infección crónica que se asocia a mayor deterioro<br />

pulmonar y peor pronóstico. Si existe la posibilidad,<br />

puede realizarse dosaje de anticuerpos en<br />

12<br />

12<br />

12<br />

12<br />

12<br />

12<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

27


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

sangre anti pseudomona aeruginosa; su utilidad radica<br />

en la identificación del microorganismo antes de su<br />

primer aislamiento.<br />

El diagnóstico y tratamiento precoz del<br />

primer aislamiento de PSEUDOMONA<br />

constituyen un momento único para<br />

evitar o postergar la infección crónica,<br />

lo cual mejora la evolución clínica de<br />

los pacientes. Numerosos estudios han<br />

demostrado que la erradicación es posible<br />

en el 80% de los pacientes tratados.<br />

En esta etapa, se debe indicar inmediatamente un<br />

tratamiento combinado con antibióticos inhalados y<br />

orales o intravenosos. El Consenso Español recomienda<br />

realizar tratamiento de la primo colonización<br />

por Pseudomona aeruginosa sin signos de infección<br />

con ciprofloxacina oral durante 21días junto a<br />

un antibiótico por vía inhalatoria, ya sea tobramicina<br />

en solución para inhalación o colimicina. Al cabo de<br />

1mes, se repite el cultivo. Si el cultivo resulta positivo,<br />

se administra un nuevo ciclo de ciprofloxacina<br />

oral de 21 o 30 días, manteniendo la antibioterapia<br />

inhalatoria. Si pasados 1 o 2 meses más el cultivo<br />

todavía persiste positivo, se pautará un ciclo de antibióticos<br />

intravenosos de 14 días de duración. Si el<br />

germen persiste, se considerará estado de colonización<br />

crónica. Si por el contrario el cultivo se ha<br />

negativizado, cuando transcurran 6-12meses, se<br />

puede suspender el antibiótico inhalado.<br />

En la actualidad se dispone de tobramicina inhalada,<br />

especıfica para nebulización, administrada 2 veces al<br />

día en ciclos intermitentes de 28 días de duración.<br />

Existe además una amplia experiencia con la colimicina<br />

inhalada, cada 12 hs en esquema continuo,<br />

con resultados parecidos a los obtenidos con los<br />

aminoglucósidos y escaso desarrollo de resistencias.<br />

Cabe destacar que si no se dispone de antibióticos<br />

nebulizados, se debe hospitalizar y tratar igual que<br />

una exacerbación grave, utilizando la vía endovenosa<br />

por un mínimo de 14 días.<br />

Los antibióticos inhalados deben ser administrados<br />

con compresores de alto flujo, >6–8 l/min y es preferible<br />

utilizar un nebulizador que dispense la medicación<br />

solo en la fase inspiratoria, para aprovechar<br />

mejor la dosis administrada y disminuir la contaminación<br />

ambiental. En la actualidad se dispone de<br />

aparatos como el e-Flows® y el INebs®. Con estos<br />

sistemas se logra mayor eficacia y más comodidad<br />

para el paciente. Con el e-Flows se puede administrar<br />

tanto colimicina como tobramicina, mientras<br />

que con el INebs, solo colimicina. Este presenta la<br />

novedad de incorporar el sistema AADs (Adaptative<br />

Aerosol Delivery), que analiza el ritmo de respiración<br />

y sólo administra el fármaco cuando el paciente<br />

inspira y cuando realiza la técnica inhalatoria de<br />

manera correcta, lo que permite disminuir la dosis<br />

a la mitad.<br />

En otro orden, teniendo en cuenta los posibles efectos<br />

secundarios de la ciprofloxacina sobre el cartílago<br />

de crecimiento, se han realizado estudios ecográficos<br />

y de resonancia magnética en pacientes con<br />

<strong>FQ</strong> que recibieron la droga y no se han evidenciado<br />

efectos adversos, aunque la experiencia en niños<br />

menores de 5 años es escasa. En algunos pacientes<br />

se puede desarrollar fotosensibilidad, que es controlable<br />

con el uso de pantallas solares.<br />

Finalmente, se debe tener presente que si ante el<br />

primer aislamiento el paciente presenta una exacerbación<br />

grave que precisa tratamiento endovenoso,<br />

este se realizará durante 2-3 semanas según sensibilidad<br />

y se continuará posteriormente con antibióticos<br />

nebulizados según las dosis recomendadas.<br />

- Tratamiento de mantenimiento<br />

En estado de colonización crónica en fase estable, el<br />

paciente presenta siempre cultivos positivos o cuando<br />

durante un periodo de 6 meses, presenta por lo<br />

menos tres cultivos positivos en muestras separadas<br />

entre sí de más de 1 mes. La terapéutica de mantenimiento<br />

tiene como objetivos prevenir la infección<br />

o colonización crónica por Pseudomona aeruginosa,<br />

disminuir la carga bacteriana (pero no pretende necesariamente<br />

negativizar los cultivos), disminuir el<br />

número y la gravedad de las exacerbaciones pulmonares<br />

y enlentecer el círculo infección-inflamación<br />

que lleva al daño pulmonar irreversible.<br />

En algunas centros se emplean las denominadas<br />

pautas programadas de tratamiento antibiótico intravenoso,<br />

cada 3-4 meses (Toilette), incluso asumiendo<br />

que la situación clínica se halla estabilizada.<br />

Cada ciclo de tratamiento dura unos 14-21 días y<br />

combina generalmente un betalactámico y un aminoglucósido.<br />

La más utilizada posiblemente sea la de<br />

ceftazidima o cefepime más tobramicina o amika-<br />

28


cina. Se recomienda realizar estos ciclos en los<br />

pacientes con afección moderada-grave, con alta<br />

densidad bacteriana en las secreciones bronquiales<br />

o aquellos con deterioro progresivo a pesar de una<br />

buena adherencia al tratamiento. Cada vez con mayor<br />

frecuencia, el paciente se aplica estos ciclos de<br />

tratamiento intravenoso en su domicilio.<br />

Otra opción de tratamiento de supresión crónica<br />

consiste en la terapia inhalatoria antimicrobiana diaria<br />

con tobramicina o colimicina, que se prolonga<br />

tanto como persista la colonización bacteriana. En<br />

los pacientes con compromiso pulmonar moderadamente<br />

grave, puede sumarse al tratamiento inhalado<br />

continuo un ciclo de 3-4 semanas de ciprofloxacina<br />

oral cada 3-4 meses. Si la afección es grave, se<br />

aconseja realizar estos ciclos con antibioticoterapia<br />

endovenosa.<br />

- Tratamiento de las exacerbaciones<br />

pulmonares<br />

Si la exacerbación es leve-moderada el tratamiento<br />

antibiótico puede realizarse inicialmente por vía oral.<br />

Frente a una exacerbación moderada, severa y en<br />

una exacerbación leve sin respuesta favorable dentro<br />

de las 48 hs de tratamiento con antibiótico vía<br />

oral, el paciente debe hospitalizarse en aislamiento.<br />

La terapéutica antibiótica inicial dependerá de los<br />

antecedentes de la pesquisa en los cultivos previos.<br />

La terapia combinada de un betalactámico, como<br />

la ceftazidima y un aminoglucósido es de elección<br />

para la mayoría de los centros. Las dosis utilizadas<br />

se detallan en la Tabla 12. Se preconiza actualmente<br />

el tratamiento con aminoglucósidos administrados<br />

en una dosis diaria, con el objeto de lograr los mismos<br />

resultados terapéuticos y disminuir los efectos<br />

secundarios. En los casos de exacerbaciones por<br />

patógenos multirresistentes, se trata según antibiograma,<br />

con la recomendación de asociar siempre<br />

dos antibióticos, con el objeto de evitar aparición<br />

de resistencia. La duración del tratamiento oscila<br />

habitualmente entre 2 y 3 semanas, pero se puede<br />

prolongar en casos especiales.<br />

En cuanto a la opción de tratamiento endovenoso<br />

domiciliario, esta práctica se utiliza cada vez<br />

con mayor frecuencia por sus múltiples ventajas: reduce<br />

el número de ingresos hospitalarios y a la vez<br />

el gasto sanitario y proporciona al paciente mejor<br />

calidad de vida al permitirle proseguir con la mayor<br />

parte de sus actividades. Para esta modalidad, el paciente<br />

debe cumplir una serie de requisitos como:<br />

presentar una exacerbación moderada, tener una<br />

función renal normal, no requerir otro tipo de soporte<br />

terapéutico, no presentar reacciones adversas<br />

a los medicamentos y tener una vía de acceso<br />

venoso segura. La primera dosis siempre debe administrarse<br />

en el hospital y después debe seguir con<br />

controles semanales.<br />

Se deben realizar cultivos de esputo en<br />

cada exacerbación respiratoria; y fuera<br />

de ella regularmente cada 2 meses (6<br />

al año) para detectar precozmente la<br />

aparición de Pseudomona aeruginosa.<br />

Infección por microorganismos poco<br />

habituales<br />

En los últimos tiempos varias especies gramnegativas<br />

nuevas, intrínsecamente resistentes, como Burkholderia<br />

cepacia complex, Stenotrophomonas maltophilia,<br />

Achromobacter xylosoxidans, etc., se han hecho<br />

más frecuentes en los pacientes afectados de <strong>FQ</strong>.<br />

Tampoco es raro encontrar Aspergillus spp., Candida<br />

spp. y micobacterias atípicas. Esta situación podría<br />

deberse al aumento de la expectativa de vida, al uso<br />

frecuente de antibióticos y de medios más selectivos<br />

que permiten el aislamiento de nuevas especies<br />

bacterianas.<br />

-Burkholderia cepacia comprende un grupo de especies<br />

(B. cepacia complex) compuesto de diferentes<br />

‘‘genomovares’’ o microorganismos genéticamente<br />

distintos, de los que se han identificado nueve hasta<br />

el momento. Los genomovares II y III representan<br />

el 85% de los aislados de B. cepacia complex en los<br />

pacientes con <strong>FQ</strong>, el 50 % de ellos B. cenocepacia.<br />

El genomovar III es el que frecuentemente produce<br />

las infecciones más severas y está ligado a epidemias<br />

y mal pronóstico en el trasplante pulmonar, de ahí<br />

que algunos grupos consideren su presencia como<br />

una contraindicación a este procedimiento. B. cepacia<br />

se aísla hasta en el 7% de los pacientes con <strong>FQ</strong>. De<br />

ellos, un 20% contrae el “síndrome cepacia’’, caracterizado<br />

por un rápido deterioro de la función pulmonar,<br />

acompañado por lo general de bacteriemia,<br />

que puede evolucionar hacia insuficiencia respiratoria.<br />

Recientes estudios han identificado su detección<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

29


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

como un indicador independiente de mal pronostico.<br />

Suele aislarse junto a S. maltophilia y/o Pseudomona<br />

aeruginosa; el pronostico cuando ambos están<br />

presentes suele ser peor que cuando solo se cultiva<br />

Pseudomona aeruginosa.<br />

B. cepacia complex muestra un alto grado de multirresistencias<br />

(>70%), que incluye cefalosporinas y<br />

aminoglucósidos. Así, es resistente a penicilinas (con<br />

sensibilidad variable a su asociación con los inhibidores<br />

de las betalactamasas), cefalosporinas de primera,<br />

segunda y tercera generación, pero no por completo<br />

a aminociclina, meropenem, ceftazidima, cefepima,<br />

aztreonam y aminoglucósidos. B. cepacia se transmite<br />

tanto dentro como fuera del hospital, por lo que<br />

se recomienda aislar a los individuos colonizados o<br />

infectados y extremarse las medidas de control de<br />

infección, para evitar la infección cruzada.<br />

- Stenotrophomonas maltophilia, se detecta hasta<br />

en el 15% de los pacientes afectados de <strong>FQ</strong>. Aunque<br />

su significancia clínica no está del todo clara, se<br />

sabe que por sus propiedades inmunoestimuladoras<br />

e inductoras de la producción de factor de necrosis<br />

tumoral(TNF) alfa dan origen a una significativa inflamación<br />

bronquial. Su aislamiento es más frecuente<br />

en pacientes de mayor edad, generalmente mujeres,<br />

con peor función pulmonar y mayor número de<br />

exacerbaciones, consultas, hospitalizaciones, ciclos<br />

de antibióticos intravenosos y terapia antibiótica a<br />

largo plazo. No se ha relacionado con hospitalizaciones<br />

recientes o tener hermanos colonizados por<br />

este microorganismo. Es intrínsecamente resistente<br />

a la mayoría de los antimicrobianos, pero son buenas<br />

opciones terapéuticas las nuevas fluoroquinolonas<br />

(moxifloxacino y levofloxacino) y el cotrimoxazol,<br />

que se considera de elección, aunque se recomienda<br />

combinarlo con otros fármacos como colimicina, ticarcilina-acido<br />

clavulánico o doxiciclina.<br />

- Achromobacter (Alcaligenes) xylosoxidans. Se<br />

puede detectar hasta en el 18% de los cultivos de<br />

secreción traqueal, a una edad media de 20 años. Su<br />

significado clínico tampoco está claro, dado aun el<br />

bajo número de pacientes que presentan colonización<br />

crónica (alrededor del 5%). Se han reportado<br />

casos de deterioro clínico con exacerbaciones agudas,<br />

pero se producen en pacientes también colonizados<br />

por Pseudomona aeruginosa. No se conoce<br />

cuál es su vía de infección, y no parece que el contacto<br />

persona a persona sea el principal mecanismo<br />

transmisor. Los factores de riesgo de colonización<br />

incluyen la utilización previa de antibióticos, las<br />

hospitalizaciones frecuentes y, en algún estudio, la<br />

presencia de Aspergillus fumigatus en el esputo. Se<br />

aíslan generalmente en pacientes con una función<br />

pulmonar más deteriorada, que no suele empeorar<br />

tras la colonización, excepto en los que presentan<br />

un rápido incremento de anticuerpos precipitantes<br />

específicos. En cambio, pueden precisar más ciclos<br />

de antibióticos intravenosos. Más del 37 % de las<br />

cepas son multirresistentes a colimicina, aminoglucósidos,<br />

penicilinas y cefalosporinas de primera<br />

y segunda generación. La resistencia a imipenem<br />

y meropenem oscila alrededor del 40%, mientras<br />

que las nuevas fluoroquinolonas, minociclina y doxiciclina,<br />

son algo más activas.<br />

- Staphylococaus aureus resistente a meticilina<br />

(SARM). Es una situación en aumento en pacientes<br />

con <strong>FQ</strong>. Su presencia va entre el 2 % y el 14,6%, según<br />

las diferentes series. Los pacientes que precisan<br />

ingresos hospitalarios frecuentes, más ciclos de antibióticos<br />

y los que están infectados crónicamente por<br />

Aspergillus fumigatus tienen mayor riesgo de contraer<br />

la infección. Aunque se ha relacionado con deterioro<br />

respiratorio, no está clara su repercusión en el curso<br />

de la enfermedad; sin embargo, crea problemas de<br />

control epidemiológico hospitalario y puede contraindicar<br />

el trasplante de pulmón. En los servicios se<br />

debe separar a estos pacientes del resto y a pesar<br />

que la transmisión entre pacientes con <strong>FQ</strong> no es frecuente,<br />

se recomienda evitar el contacto íntimo.<br />

Los antibióticos más utilizados en las infecciones agudas<br />

graves han sido la vancomicina y la teicoplanina,<br />

aunque actualmente linezolid los supera en penetración<br />

pulmonar. Aparte, existen otros fármacos de<br />

administración oral con cierta actividad anti-SARM,<br />

como rifampicina, fosfomicina, trimetoprim-sulfametoxazol,<br />

tetraciclinas, ácido fusídico, etc., pero con rápido<br />

desarrollo de resistencias si se administran como<br />

monoterapia. En el caso de pacientes con <strong>FQ</strong>, la dificultad<br />

para diferenciar la colonización de la autentica<br />

infección hace que siga siendo discutible la necesidad<br />

de administrar tratamiento antibiótico. No obstante,<br />

algunos centros recomiendan como conducta ante<br />

un primer aislamiento, tratamiento endovenoso con<br />

vancomicina por 21 días e incluso el mismo esquema,<br />

ante cuadro de exacerbación pulmonar grave.<br />

30


- Micobacterias no tuberculosas. La prevalencia<br />

oscila entre el 4 y el 24 %, pero las series que<br />

incluyen niños son pocas o emplean técnicas de<br />

identificación o cultivos inadecuados. Los pacientes<br />

suelen ser de mayor edad y frecuentemente<br />

están colonizados por Staphylococaus aureus pero<br />

no por P.aeruginosa. Las especies mas comunes son<br />

Mycobacterium avium complex y M. abscessus. Su<br />

significación patógena estaría ligada a la existencia<br />

de múltiples cultivos positivos, la falta de respuesta<br />

al tratamiento antibacteriano convencional y la<br />

observación en la TCAR de nódulos pulmonares<br />

periféricos y lesiones granulomatosas, confirmadas<br />

mediante biopsia. En estos casos se indica comenzar<br />

terapéutica específica, que ha demostrado lograr<br />

mejoría clínica y la negativización de los cultivos.<br />

En el caso de M. avium, la combinación son rifampicina,<br />

claritromicina y etambutol debe mantenerse<br />

12 meses tras la negativización de los cultivos. M.<br />

abscessus es particularmente resistente a la terapia<br />

y se utiliza imipenem intravenoso o cefoxitima más<br />

amikacina durante 1 mes, seguidos de claritromicina<br />

oral más etambutol durante al menos 12 meses tras<br />

la negativización.<br />

- Hongos. La colonización/infección fúngica, sobre<br />

todo por hongos levaduriformes, no es raro en pacientes<br />

con <strong>FQ</strong>, pero se desconoce su papel en el<br />

curso de la enfermedad. Los detectados más frecuentemente<br />

son Candida albicans y Aspergillus fumigatus,<br />

y su presencia es favorecida por las bronquiectasias.<br />

Candida spp. y, en concreto, C. albicans<br />

se aíslan en un 50-75 % de los casos; se lo considera<br />

un comensal inofensivo, pero se desconoce su rol<br />

en el deterioro de la función pulmonar. Aspergillus<br />

spp. y, sobre todo, A. fumigatus aparecen en mas<br />

del 25% de los pacientes, que también presentan<br />

niveles de anticuerpos específicos mas altos que la<br />

población general. Su detección no se relaciona con<br />

la infección por Pseudomona aeruginosa. No suelen<br />

causar enfermedad invasiva, aunque esta puede aparecer<br />

en los enfermos trasplantados. Sin embargo,<br />

en los que sufren deterioro clínico tras su detección<br />

sin respuesta a la terapia antibacteriana, debería<br />

considerarse el tratamiento anti fúngico.<br />

- La aspergilosis broncopulmonar alérgica<br />

(ABPA) se produce por sensibilización a alérgenos<br />

de A. fumigatus presentes en el ambiente y se tratará<br />

de ella más adelante. Otros hongos filamentosos<br />

aislados con relativa frecuencia del tracto respiratorio<br />

son: Scedosporium apiospermum (hasta el 9% de<br />

casos y con probable acción patógena, ya que puede<br />

desencadenar una respuesta inflamatoria), Wangiella<br />

dermatitidis y Penicillium emersonii.<br />

- Rol de otras infecciones. Las infecciones respiratorias<br />

virales (adenovirus, virus sincicial respiratorio,<br />

influenza, etc.) revisten la mayor importancia<br />

y suelen predisponer a la Infección bacteriana o a<br />

un actuar sinérgicamente con la colonización crónica.<br />

Son desencadenantes frecuentes de exacerbaciones.<br />

Pueden producir cuadros graves y de larga<br />

duración, especialmente en los primeros años de la<br />

vida, con importante morbilidad.<br />

Se recomienda, frente a infección por influenza iniciar<br />

en las primeras 48 horas Oseltamivir cada 12<br />

horas por 5 días.<br />

En cuanto a microorganismos habituales como Neumococo,<br />

Moraxella, Streptococcus Pyogenes indicar<br />

tratamiento convencional por 14 días valorando pasaje<br />

a vía oral al completar la primera semana.<br />

C.3- Tratamientos que actúan sobre el<br />

aclaramiento mucociliar<br />

- DNasa recombinante. La secreción purulenta<br />

de las vías aéreas de los pacientes afectados de<br />

<strong>FQ</strong> contiene importantes cantidades de ADN que<br />

proceden de la destrucción de neutrófilos y bacterias.<br />

La DNasa actúa destruyéndolo, con lo que disminuye<br />

la viscosidad de las secreciones y facilita su<br />

eliminación. Se ha observado que su uso mejora la<br />

función pulmonar y disminuye los eventos de exacerbación,<br />

la inflamación bronquial y las imágenes<br />

de atrapamiento aéreo, aunque el significado clínico<br />

de estos hallazgos es dudoso. Se recomienda en<br />

mayores de 6 años y en exacerbaciones en todas<br />

las edades, usando una ampolla de 2,5mg sin diluir<br />

una vez al día, utilizando un compresor de alto flujo<br />

para su nebulización. Dado que la respuesta al tratamiento<br />

varia, se debe valorar su continuidad tras<br />

su empleo durante unos meses. Su administración<br />

requiere continuidad ya que la suspensión conlleva a<br />

la pérdida de la mejoria funcional obtenida.<br />

- Suero salino hipertónico inhalado. La nebulización<br />

con solución salina hipertónica es una herramienta<br />

utilizada como tratamiento para mejorar la<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

31


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

hidratación de las secreciones de la vía aérea consiguiendo<br />

así un mayor aclaramiento mucociliar. Su<br />

uso no supera a la administración de DNasa, pero<br />

el costo es menor. Obtiene una disminución del<br />

número de exacerbaciones y una cierta mejoría de<br />

la función pulmonar. Se utiliza a concentración del<br />

6 al 7 % y volumen de 5–10 ml dos veces al día.<br />

Debe aplicarse con precaución en pacientes con hiperreactividad<br />

bronquial, requiriendo por lo general<br />

el uso previo de broncodilatadores. Algunos autores<br />

aconsejan su empleo en pacientes mayores de<br />

6 años, individualizando su tolerancia y su eficacia.<br />

Otros mucolíticos orales o inhalatorios, no tienen<br />

indicación en fibrosis quística.<br />

- N-acetilcisteína. Reduce la viscosidad del esputo<br />

al romper los puentes disulfuro y restaura la concentración<br />

de glutatión en los polimorfonucleares<br />

circulantes y en la vía aérea. Sin embargo, por el<br />

momento no hay pruebas suficientes para aconsejar<br />

su empleo en pacientes con <strong>FQ</strong> por vía oral o<br />

inhalada.<br />

- Broncodilatadores. Un grupo importante de<br />

pacientes con <strong>FQ</strong> responde a los broncodilatadores,<br />

aunque la respuesta es variable y más evidente<br />

durante los cuadros de exacerbación respiratoria.<br />

Pueden emplearse beta adrenérgicos, que añaden<br />

cierto efecto antiinflamatorio y anti adherencia bacteriana<br />

o anti colinérgicos (más efectivos en adultos<br />

que en niños). Se utilizan a las dosis habituales, en<br />

pacientes que muestren mejoría del FEV1 tras su<br />

inhalación, luego realizar controles periódicos, pues<br />

la respuesta no permanece invariable.<br />

Tabla 13. SECUENCIA DE LA TERAPIA INHA-<br />

LATORIA<br />

Según requerimiento de cada una de las<br />

estrategias terapéuticas, se sugiere el<br />

siguiente orden de secuencia:<br />

1) Broncodilatador.<br />

2) DNasa y/o solución salina hipertónica.<br />

3) Kinesioterapia respiratoria.<br />

4) Antibiótico aerosolizado.<br />

5) Corticoides inhalados.<br />

C.4- Antiinflamatorios<br />

- Corticoides<br />

El empleo a largo plazo de corticoides orales mostró<br />

beneficios iniciales en la función pulmonar pero<br />

no se mantuvieron a largo plazo, hecho que unido<br />

a sus efectos secundarios desaconseja su uso prolongado.<br />

En situaciones específicas se podría utilizar<br />

prednisona a dosis de 1mg/kg/día durante periodos<br />

cortos. El empleo de corticoides inhalados a largo<br />

plazo no ha resultado beneficioso, por lo que su uso<br />

también debe limitarse a los pacientes con clínica<br />

de asma. Quizás sea necesario emplear dosis altas<br />

y valorar los dispositivos de inhalación, debido a la<br />

previsible disminución del deposito pulmonar por<br />

las secreciones espesas o cambios en el comportamiento<br />

físico de las partículas.<br />

Otros tratamientos<br />

- Ibuprofeno<br />

La terapéutica a largo plazo con altas dosis de ibuprofeno<br />

se ha demostrado que enlentece el declinar<br />

de la función pulmonar, sobre todo en los pacientes<br />

jóvenes. Sin embargo, su administración prolongada<br />

puede elevar el riesgo de hemorragia gastrointestinal<br />

y requiere controles sanguíneos, por lo que su<br />

empleo no se ha generalizado.<br />

- Macrólidos<br />

La evidencia de las propiedades anti-inflamatorias<br />

de los Macrólidos es ampliamente conocida.En especial<br />

la Azitromicina, tienen actividad inmunomoduladora<br />

que inhiben la quimiotaxis de neutrófilos,<br />

la producción de mediadores inflamatorios y principalmente<br />

el alginato de Pseudomonas aeruginosa. De<br />

esta manera, disminuyen el número de exacerbaciones<br />

pulmonares y consiguen discreta mejoría de<br />

la función pulmonar. Se recomienda su indicación en<br />

los pacientes infectados crónicamente por pseudomona<br />

aeruginosa.<br />

Dosis:<br />

•Hasta 25kg: 10 mg/kp/ día 1 dosis días alternos.<br />

• De 25 a 40 kg: 250 mg/día, lunes, miércoles y viernes.<br />

• Más de 40 kg: 500 mg/día, lunes, miércoles y viernes.<br />

32


C.5- RehabilitaciÓn respiratoria<br />

La rehabilitación comprende la fisioterapia respiratoria,<br />

el ejercicio gradual e individualizado, la terapia<br />

postural dirigida a la prevención de las deformidades<br />

y la educación sanitaria encargada de clarificar todos<br />

los aspectos relacionados con la enfermedad.<br />

- Kinesioterapia Respiratoria (KTR)<br />

Constituye uno de los pilares fundamentales en el<br />

tratamiento del paciente con <strong>FQ</strong>. Todo centro de<br />

atención de <strong>FQ</strong> debe contar con profesionales idóneos<br />

y entrenados en KINESIOTERAPIA RESPIRA-<br />

TORIA, ya que el tratamiento debe iniciarse inmediatamente<br />

después de confirmado el diagnóstico.<br />

Existen varias técnicas de KTR que ofrecen una<br />

amplia gama de elección y su eficacia es constantemente<br />

evaluada a través de estudios clínicos. Es<br />

importante que el KINESIOLOGO enseñe el método<br />

que mejor se adapte al paciente y a su familia. Si<br />

el paciente comprende la fisiopatología de la enfermedad<br />

y percibe el beneficio de realizar en forma<br />

diaria, mayor será la posibilidad de que se adhiera<br />

a la KTR.<br />

La elección de la técnica de KTR dependerá de la<br />

edad, cooperación, grado de afectación y grado de<br />

las actividades cotidianas del paciente. La KTR debe<br />

ser dinámica, flexible y adaptable a la situación particular<br />

de cada paciente e incluso variable en el mismo<br />

paciente dependiendo del estado clínico y del momento<br />

para realizarla. La frecuencia del tratamiento<br />

en general debería ser de dos sesiones diarias y<br />

durante las exacerbaciones se incrementará la cantidad<br />

y duración de las sesiones. Es recomendable<br />

que el paciente realice el tratamiento en su hogar,<br />

de modo a evitar el contacto con otros pacientes.<br />

• No se deben realizar sesiones grupales ni compartir<br />

los dispositivos de kinesioterapia.<br />

• La duración de cada sesión dependerá de la edad,<br />

del cuadro clínico y de las técnicas aplicadas, puede<br />

variar entre 30 y 60 minutos. Se recomienda<br />

realizar el tratamiento alejado de las comidas para<br />

disminuir el riesgo de Reflujo Gastroesofágico. Las<br />

sesiones pueden distribuirse entre la mañana y la<br />

noche. A partir de los 3 años de edad los niños<br />

pueden aprender a soplar y toser en forma voluntaria<br />

como una forma de iniciarse en los ejercicios<br />

respiratorios que realizarán más adelante. Es importante<br />

que la sesión de tratamiento de KTR sea<br />

placentera. Se la debe incentivar a edades tempranas<br />

mediante juegos y evitar la rutina, de modo de<br />

obtener sus máximos beneficios.<br />

La Kinesioterapia Respiratoria Convencional está<br />

contraindicada si el paciente presenta hemoptisis,<br />

dolor torácico o broncoespasmo. No se debería<br />

utilizar la posición de Trendelenburg en menores<br />

de 2 años, pues aumenta el riesgo de Reflujo Gastroesofágico.<br />

Los pacientes deben ser clasificados o divididos en<br />

dos grupos :<br />

- Los niños que NO colaboran, dada su corta edad,<br />

los cuales necesitan la participación exclusiva del<br />

profesional Kinesiólogo o de los padres o encargados.<br />

- Los niños que a partir de los 3 años pueden lograr<br />

técnicas no invasivas para la eliminación de las secreciones.<br />

- Técnicas de KTR<br />

1 Kinesioterapia Convencional.<br />

2 Ciclo Activo de la Respiración.<br />

3 Drenaje Autogénico.<br />

4 Dispositivos de Presión Positiva Espiratoria: PEP<br />

mask, Pari PEP, Thera PEP.<br />

5 Dispositivos de Presión Positiva Oscilatoria: Flutter,<br />

Acapella, RC Cornet.<br />

6 Dispositivo Eléctrico o Chaleco Vibrador.<br />

7 Ejercicios físicos y deportes.<br />

8 VNI (bipap).<br />

1- Kinesioterapia respiratoria convencional<br />

Comprende el drenaje postural, percusión, vibración<br />

y tos asistida.<br />

• Durante el drenaje postural, el paciente se ubica<br />

en cierta posición de acuerdo al lóbulo o porción<br />

pulmonar a drenar para que, por acción de la gravedad,<br />

pueda movilizar secreciones y eliminarlas<br />

a través de la tos y la expectoración.<br />

• La percusión se realiza con mano ahuecada sobre<br />

el tórax del pte.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

33


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

• La vibración se logra con una contracción isométrica<br />

de los músculos del antebrazo, siendo trasmitido<br />

a las manos sobre la caja torácica.<br />

2- Ciclo activo de la respiración<br />

Consta DE TRES PASOS:<br />

- Del control respiratorio<br />

- Ejercicios de expansión torácica<br />

- Técnica de espiración forzada<br />

- CONTROL DE LA RESPIRACIÓN: son respiraciones<br />

diafragmáticas suaves a volumen corriente.<br />

- EJERCICIOS DE EXPANSIÓN TORÁCICA: respiraciones<br />

diafragmáticas profundas (inspiración<br />

nasal profunda y espiración suave, siguiendo con<br />

una apnea por 2 o 3 seg.)<br />

- TECNICA DE ESPIRACIÓN FORZADA O<br />

HUFF: se realizan 1 o 2 espiraciones profundas,<br />

con glotis y boca abierta seguida de una inspiración<br />

profunda y de una tos o huff.<br />

Se pueden realizar a distintos volúmenes pulmonares.<br />

El ciclo se repite las veces que sea necesario hasta<br />

que el huff o tos sea limpia y no productiva. Puede<br />

realizarse en cualquier posición y a partir de los 3<br />

años con un mínimo de 30 minutos dos veces al día.<br />

3- Drenaje autogénico<br />

Es un método activo que consiste en respirar a volúmenes<br />

pulmonares variables y espiraciones con<br />

glotis, garganta y boca abiertas.<br />

Se basa en la espiración ya que es el flujo que moviliza<br />

las secreciones de la vía aérea. Se puede realizar<br />

en posición sedente o en distintos decúbitos. Le<br />

permite al paciente independencia. Se comienza a<br />

entrenar a partir de los 6 años de edad.<br />

4- Dispositivos de Presión Positiva Espiratoria<br />

(MASCARA PEP)<br />

Máscara con dos válvulas, una inspiratoria y otra<br />

espiratoria que ofrecen resistencias espiratorias<br />

variables (10-20 cm de agua). El grado de PEP se<br />

monitorea con un manómetro. Luego de cada ciclo<br />

se retira la máscara. El tiempo estimado es de<br />

30 minutos y se puede utilizar a partir de los 3-4<br />

años.<br />

5- Dispositivos de Presión Positiva Espiratoria<br />

Oscilatoria<br />

• FLUTTER: dispositivo terapéutico con el<br />

que se genera p.p.o. endobronquial. Se<br />

realiza inspiraciones diafragmáticas nasales<br />

y la espiración se hace a través del dispositivo.<br />

Se recomienda a partir de los 4 años,<br />

con ciclos de 10 a 15 repeticiones, 2 veces<br />

al día.<br />

• A CAPELLA: posee una válvula reguladora<br />

para aumentar o disminuir la resistencia, el<br />

aire exhalado produce una vibración a las<br />

paredes de los bronquios generando p.p.e.<br />

• R.C CORNET: el funcionamiento es muy similar<br />

al flutter. Produce efecto PEP y vibración,<br />

los que se pueden modificar.<br />

6- Oscilación de Alta Frecuencia o Vest<br />

Es un compresor eléctrico que se conecta al chaleco<br />

y hace vibrar la pared torácica y los pulmones.<br />

7- Ventilación no invasiva(VNI) BIPAP<br />

Mejora intercambio gaseoso y los síntomas de disnea<br />

sin alterar la calidad de vida. Los niños con F.Q<br />

son preparados para conocer, adaptarse y familiarizarse<br />

a los aparatos de VNI.<br />

8- Actividad física y deportes<br />

La actividad deportiva es un complemento y no un<br />

sustituto de la KTR diaria. Además, cualquier actividad<br />

motivadora, tendrá una influencia positiva sobre<br />

la condición psíquica y física del paciente. Es importante<br />

realizar una valoración músculo esquelético y<br />

nutricional en cada paciente para programar un plan<br />

de trabajo y entrenamiento.<br />

La indicación será tan precoz como sea posible. Los<br />

ejercicios físicos se realizarán inicialmente como entretenimiento<br />

y luego como actividad aeróbica con<br />

el objeto de movilizar las secreciones bronquiales,<br />

prevenir o retrasar la evolución de la deformidad<br />

torácica, armonizar la postura, promover la adquisición<br />

del esquema corporal correcto, fortalecer la<br />

cincha abdominal, de modo a favorecer mayor efectividad<br />

en los ejercicios respiratorios durante la KTR<br />

y así mejorar la calidad de vida y la integración con<br />

los demás.<br />

34


Es constante la limitación de la actividad física secundaria<br />

a la tos y la fatiga, y la intolerancia al ejercicio<br />

es un parámetro de exacerbación respiratoria.<br />

Es importante mantener una hidratación adecuada<br />

al momento de realizar cualquier actividad física,<br />

que no debe realizarse cuando el paciente está<br />

febril. Tener presente la suplementación adecuada<br />

con cloruro de sodio, sobre todo en los meses de<br />

verano.<br />

TOMA DE MUESTRA DEL ESPUTO (Ver también<br />

apartado de apéndice).<br />

• Se debe tomar posterior a la KTR, previa nebulización.<br />

(Tos efectiva o aspiración orotraqueal,<br />

nasotraqueal, o traqueostoma).<br />

• La toma de muestra del esputo debe ser realizada<br />

por un profesional Kinesiólogo para que reúna<br />

las condiciones necesarias, así ser analizadas en<br />

el Laboratorio, siendo procesada antes de las 2<br />

horas manteniendo refrigerada o guardar a 4º C.<br />

hasta su procesamiento en el día.<br />

C.6- TRATAMIENTO DE LAS COMPLICACIONES<br />

i- Neumotórax<br />

Aparece en pacientes con compromiso pulmonar<br />

moderado a grave con una mayor incidencia por<br />

encima de los 18 años. La causa más frecuente del<br />

neumotórax (NTX) espontáneo es la ruptura de<br />

bullas subpleurales, aunque también puede ser secundario<br />

al aumento de volumen y presión alveolar<br />

producidos por los tapones de moco.<br />

Los neumotórax de tamaño pequeño (< del 20%<br />

del volumen del hemitorax comprometido) y sin<br />

manifestaciones clínicas, pueden manejarse con observación<br />

hospitalaria, reposo y oxigenoterapia. El<br />

colapso pulmonar completo es raro, pero es conveniente<br />

hospitalizar al paciente durante las primeras<br />

24 hs para su observación, aún cuando esté<br />

asintomático. Si es sintomático, se aplica el mismo<br />

esquema que para los de gran tamaño (> al 20%<br />

del volumen). En estos casos la re expansión puede<br />

conseguirse a través de un tubo torácico fino con<br />

sello de agua.<br />

Se tratará de continuar con la kinesioterapia respiratoria<br />

en la medida de lo posible, y asegurar una<br />

analgesia adecuada: es útil entrenar al paciente en<br />

realizar respiraciones profundas con pausa inspiratoria,<br />

monitoreando la saturación de O2. Están contraindicadas<br />

las máscaras PEP o IPPB y la realización<br />

de estudios funcionales respiratorios en las 2 semanas<br />

posteriores a la resolución del NTX.<br />

Se debe considerar cirugía cuando:<br />

a. Luego de una semana o más no hay signos de resolución<br />

junto a una pérdida continua de aire.<br />

b. Las recurrencias son comunes (> 50% ipsolaterales<br />

y hasta 40% contralaterales). Otras modalidades<br />

utilizadas son la pleurodesis química<br />

(utilizada en pacientes muy comprometidos), la<br />

pleurodesis quirúrgica, la toracotomía y, más recientemente,<br />

la toracoscopia, que deben ser evaluadas<br />

en centros con experiencia y complejidad<br />

adecuadas.<br />

ii- Hemoptisis<br />

El esputo hemoptoico o hemoptisis menor, es muy<br />

frecuente en presencia de bronquiectasias y cuando<br />

persiste, puede indicar una exacerbación pulmonar.<br />

Según el volumen de la hemorragia se considera:<br />

- Leve: < de 30 ml /día.<br />

- Moderada: 30-150 ml/día.<br />

- Grave: > de 150 ml/día.<br />

- Masiva: > de 240 ml/día o que requiera transfusión<br />

sanguínea.<br />

La hemoptisis amenazante será definida por el riesgo<br />

vital que representa: disnea, signos de hipovolemia y<br />

en función de: volumen perdido (>600 ml/día), velocidad<br />

de la hemorragia y estado funcional cardiorespiratorio<br />

de base. Ante esta situación el paciente<br />

debe ser traslado a la UCI y a los demás se los mantendrá<br />

en observación por un tiempo de 6–8 hs.<br />

Este cuadro es una complicación no muy frecuente<br />

y se considera especialmente rara en los niños<br />

pequeños. Sin embargo en adolescentes es más común.<br />

Se origina por la erosión de un vaso arterial<br />

sistémico. Ante un evento de hemoptisis, se debe<br />

descartar que no provenga de las vías aéreas superiores<br />

o del tracto gastrointestinal e investigarse a<br />

la vez otras etiologías, como aspiración de cuerpo<br />

extraño o medicaciones.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

35


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

Guía de actuación<br />

1- Si el sangrado es ocasional y auto limitado o con<br />

persistencia de mínima expectoración hemoptoica:<br />

- Realizar radiografía de tórax.<br />

- Determinación Laboratorial: hemograma, perfil<br />

hepático, estudio de coagulación y gasometría.<br />

- Dejar al paciente en observación 6–8 hs.<br />

2- Sangrado moderado o grave:<br />

- Hospitalizar al paciente, con reposo en cama en<br />

decúbito homolateral, para cuantificar el volumen<br />

de la hemoptisis y monitorizar al paciente, asegurar<br />

la permeabilidad de la vía aérea y disponer de<br />

una vía venosa y de reserva de sangre.<br />

- El tratamiento incluye antitusígenos, antibióticos<br />

intravenosos y oxigenoterapia continua.<br />

3- Hemoptisis masivas:<br />

- Ingreso en UTI, donde pueda realizarse intubación<br />

selectiva.<br />

- Broncoscopía: practicada durante la hemoptisis activa<br />

no la agrava y permite realizar varias técnicas,<br />

en general con buenos resultados pero de utilidad<br />

transitoria: lavados con suero fisiológico frío y adrenalina<br />

al 1/10.000 y bloqueo de la luz bronquial.<br />

- Arteriografía bronquial: a través de cateterización<br />

arterial es a la vez diagnóstica y terapéutica, pues<br />

permite localizar y embolizar los vasos sangrantes.<br />

- Además, se puede valorar la resección quirúrgica<br />

del foco si está localizado, es accesible o cuando<br />

otras medidas transitorias son ineficaces.<br />

iii- Aspergilosis broncopulmonar alérgica<br />

(ABPA)<br />

Se caracteriza por una respuesta inmunitaria contra<br />

anfígenos de Aspergillus que generalmente colonizan<br />

el árbol bronquial. El más común es Aspergillus<br />

fumigatum (AF). Se manifiesta con sibilancias, disnea,<br />

infiltrados pulmonares, bronquiectasias centrales y<br />

fibrosis y otras como un empeoramiento agudo de<br />

su función respiratoria, con incremento de la tos y<br />

de la expectoración, que frecuentemente muestra<br />

tapones mucosos marrones además aparición de<br />

nuevos infiltrados pulmonares en la radiografía de<br />

tórax. La incidencia oscila entre el 1- 10% y su detección<br />

precoz depende de una alta sospecha clínica<br />

y de la búsqueda sistemática. Aunque puede aparecer<br />

en pacientes menores de 6 años es mucho más<br />

frecuente entre los 10 y 20 años.<br />

En cuanto al diagnóstico, el consenso de la Cystic<br />

Fibrosis Foundation del 2003 propone los Nuevos<br />

Criterios de ABP Clásica.<br />

Tabla 14. ABP<br />

- Deterioro clínico agudo o sub agudo no<br />

atribuible a otra etiología.<br />

- IgE >1.000 U/ml, a menos que el paciente<br />

esté recibiendo corticoides sistémicos.<br />

- Pruebas cutáneas positivas a A. fumigatus<br />

o hallazgo de IgE específica contra A.<br />

fumigatus.<br />

- Positividad de precipitinas o IgE específica.<br />

- Alteraciones radiológicas nuevas que no<br />

mejoran tras tratamiento con antibióticos y<br />

fisioterapia.<br />

Criterios diagnósticos mínimos<br />

- Deterioro clínico agudo o subagudo no<br />

atribuible a otra etiología.<br />

- IgE sérica 500 U/ml. Si se sospecha ABPA<br />

y la IgE está entre 200 y 500 U/ml, se<br />

recomienda nueva determinación en 1-3<br />

meses.<br />

- Pruebas cutáneas o IgE específica contra A.<br />

fumigatus positivas.<br />

- Una de las siguientes: a) Precipitina o IgG<br />

sérica contra A. fumigatus, o b) Alteraciones<br />

radiológicas nuevas o recientes que no<br />

desaparecen con antibióticos y fisioterapia.<br />

Como método de pesquisa de ABPA, dicho consenso<br />

propone:<br />

- Mantener un alto nivel de sospecha en pacientes<br />

mayores de 6 años y hacer una determinación<br />

anual de IgE. Si esta fuera >500 U/ml, deberían<br />

realizarse pruebas cutáneas y determinación de<br />

IgE especifica contra A. fumigatus. Si el resultado<br />

fuera positivo, hay que considerar el diagnostico de<br />

ABPA basado en criterios diagnósticos mínimos.<br />

36


- Si la IgE total estuviera entre 200 y 500 U/ml,<br />

se recomienda repetir la determinación, y si hay<br />

sospecha clínica de ABPA, se deben realizar las<br />

pruebas mencionadas anteriormente.<br />

Tratamiento<br />

Está orientado a disminuir los síntomas agudos y<br />

evitar la fibrosis en la fase terminal. Se inicia con<br />

prednisona o equivalente (0,5-2 mgr/kp/día, máximo<br />

60 mgr/día) por 1 0 2 semanas con disminución<br />

progresiva por dos o tres meses dependiendo de los<br />

resultados de IgE total, radiología, función pulmonar<br />

y clínica general. La respuesta puede mejorar con<br />

la administración conjunta de antifúngicos (itraconazol-voriconazol)<br />

a la vez que permite disminuir la<br />

dosis de corticoides y consecuentemente también<br />

sus efectos colaterales.<br />

iv- Otros Tratamientos en Fibrosis Quística<br />

Oxigenoterapia ambulatoria<br />

El empeoramiento progresivo de la función pulmonar<br />

en los pacientes con <strong>FQ</strong>, es consecuencia de la<br />

obstrucción inflamatoria de la vía aérea que conduce<br />

a Bronquiectasias, acumulación de moco y destrucción<br />

del parénquima pulmonar. Con la disminución<br />

concomitante del FEV1 y la FVC, los músculos<br />

respiratorios se ven obligados a trabajar más para<br />

mantener un adecuado intercambio de gases.<br />

Así, en estadíos muy avanzados o en las exacerbaciones<br />

respiratorias graves, el paciente presenta taquipnea<br />

con respiración superficial como mecanismo<br />

adaptativo o compensador de la sobrecarga de los<br />

músculos respiratorios, para superar las importantes<br />

resistencias pulmonares. Pero a pesar de ello, se<br />

instala una hipo ventilación alveolar progresiva que<br />

conduce a hipoxemia y finalmente también a hipercapnia.<br />

La oxigenoterapia crónica domiciliaria compensa<br />

la hipoxemia, pero no corrige la hipercapnia,<br />

incluso puede empeorarla si se aumenta rápidamente<br />

el aporte de oxıgeno, en cuyo caso el paciente<br />

sufre signos y síntomas de hipercapnia severa.<br />

En caso de hipoxemia solo durante el sueño, podemos<br />

indicar oxigenoterapia nocturna para mantener<br />

una SpO2 normal, siempre y cuando no retenga<br />

CO2. Mediante un concentrador de O2 u oxígeno<br />

líquido, con un flujo en la cánula nasal de 1–3 l/min,<br />

proporcionamos el aporte necesario de O2 para corregir<br />

la hipoxemia sin generar hipercapnia. Es recomendable<br />

realizar durante una noche un registro con<br />

pulsioximetrıa y capnografıa para ajustar el tratamiento.<br />

Si el paciente tiene hipoxia o disnea diurna (Tabla<br />

15), se debe indicar oxigenoterapia continua (o tantas<br />

horas como sea capaz de tolerar) para evitar o retrasar<br />

la situación de cor pulmonale.<br />

Tabla 15. Insusficiencia respiratoria<br />

crónica<br />

Indicaciones de oxigenoterapia domiciliaria:<br />

• Saturación < 90% en aire ambiente.<br />

• PaO2 < 60 mmHg.<br />

• Caída documentada de la saturación durante el<br />

ejercicio, la alimentación, la kinesioterapia, el<br />

sueño.<br />

• Hipertensión pulmonar.<br />

• Corazón pulmonar crónico.<br />

Ventilación no invasiva (VNI)<br />

Ha demostrado ser eficaz en pacientes con insuficiencia<br />

respiratoria crónica, fundamentalmente en<br />

enfermos con trastornos restrictivos pulmonares.<br />

También se utiliza en sesiones de fisioterapia respiratoria,<br />

para evitar la fatiga muscular respiratoria y<br />

facilitar la eliminación del esputo. En pacientes con<br />

enfermedad moderada o grave que precisen oxigenoterapia<br />

durante el sueño, utilizada como complemento<br />

podría mejorar el intercambio gaseoso en<br />

mayor grado que el tratamiento con oxıgeno solo.<br />

Trasplante Pulmonar<br />

En niños, la indicación más frecuente de trasplante<br />

pulmonar es la <strong>FQ</strong>. Aproximadamente en el 80% de<br />

estos pacientes la causa de muerte es la falla respiratoria.<br />

El trasplante no es una cura sino, más bien, un<br />

procedimiento de rescate que permite en algunos pacientes<br />

una mejor calidad de vida, pero que presenta<br />

una alta morbimortalidad. Hasta que no se logre una<br />

cura para los enfermos con <strong>FQ</strong> en fase terminal, el<br />

trasplante pulmonar es una opción terapéutica efectiva.<br />

Es muy importante discernir el momento evolutivo<br />

en que un paciente obtendrá el máximo beneficio<br />

con este procedimiento. Esta es una de las decisiones<br />

más complejas que debe afrontar un equipo multidis-<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

37


plinario: Evaluar el momento adecuado para incluir<br />

a un paciente en lista de espera.<br />

dificultades psicológicas y una calidad de vida comprometida.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

Se considera recomendable hacerlo si pese a estar<br />

recibiendo el máximo tratamiento médico su esperanza<br />

de vida es < a 2 años y tiene una mala calidad<br />

de vida que puede mejorar con el trasplante. En<br />

suma, se deben considerar las siguientes variables:<br />

FEV1 < 30% respecto al teórico, deterioro rápido<br />

de la función pulmonar, desnutrición resistente a<br />

una intervención nutricional agresiva, cor pulmonale,<br />

hipoxemia (pO < o 55 mmHg) y/o hipercapnia<br />

(pCO2 > 50 mm Hg) e incremento progresivo de la<br />

resistencia antimicrobiana de los gérmenes pulmonares<br />

y hospitalizaciones frecuentes para antibioterapia<br />

intravenosa. Los pacientes más jóvenes y las<br />

mujeres son los que tienen más riesgo. También se<br />

ha relacionado con mayor mortalidad el descenso<br />

del pico de consumo de oxígeno y una reserva respiratoria<br />

baja en el umbral anaeróbico en la prueba<br />

de esfuerzo cardiopulmonar.<br />

Muchos grupos consideran la colonización por Burkholderia<br />

cepacia una contraindicación absoluta para<br />

la realización del procedimiento, por los reportes<br />

de riesgo de muerte precoz tras el trasplante, que<br />

oscila alrededor del 50 %. El estudio molecular permitió<br />

definir que este mal pronóstico está en relación<br />

fundamentalmente con la infección por B. cepacia<br />

genomovar III, mientras que es mejor la evolución<br />

con otros subtipos de esta bacteria. El aislamiento<br />

de Pseudomona aeruginosa multirresistente o A. fumigatus<br />

no constituye una contraindicación para<br />

el trasplante, mientras la colonización por hongos<br />

multirresistentes como Scedosporium prolificans podría<br />

oscurecer el pronóstico. Por otro lado, la realización<br />

previa de una pleurodesis no suele ser contraindicación.<br />

La necesidad de ventilación mecánica<br />

no invasiva previa al trasplante tampoco lo es, pero<br />

el pronóstico del trasplante es peor en los niños que<br />

requieren ventilación mecánica con intubación traqueal<br />

por una agudización respiratoria.<br />

Tras el trasplante pulmonar se produce una mejoría<br />

muy importante en la calidad de vida de los niños<br />

sometidos al procedimiento. El 90% de los niños a<br />

los 3 años del trasplante y el 80 % a los 7 años no<br />

tienen ninguna limitación en su actividad. La mayoría<br />

tiene un desarrollo y una función cognitiva normales,<br />

aunque un pequeño porcentaje puede presentar<br />

Además de todo lo mencionado, los siguientes aspectos<br />

deben ser analizados con el grupo familiar:<br />

comprensión de las implicancias de un trasplante teniendo<br />

en cuenta las posibles complicaciones inmediatas,<br />

mediatas y tardías. La necesidad de inmunosupresión<br />

de por vida, de controles periódicos con<br />

procedimientos invasivos, toxicidad de la medicación<br />

y eventual aparición de nuevas enfermedades,<br />

como el síndrome linfoproliferativo<br />

C. 7- NORMAS DE CONTROL DE INFECCIONES<br />

Cada centro de atención a pacientes con <strong>FQ</strong> debe<br />

contar con una política de control y vigilancia de las<br />

infecciones cruzadas. Por una parte, es imprescindible<br />

conocer el mapa bacteriológico de cada institución<br />

y por otra capacitar al personal de salud y a los<br />

familiares sobre las medidas de control de infección<br />

revisándolas en cada consulta.<br />

RECOMENDACIONES<br />

• Realizar una adecuada higiene del centro, siendo<br />

necesario eliminar las salas de espera y las visitas<br />

innecesarias a la institución.<br />

• Los consultorios deben contar con superficie<br />

adecuada, ventilación al exterior, paredes lavables,<br />

lavatorios con instalación de agua y drenajes<br />

de acuerdo a las normas sanitarias. Jabón líquido<br />

y alcohol al 70%.<br />

• La consulta se programará con turno según la<br />

bacteriología de las secresiones.<br />

• Los pacientes deben utilizar tapa bocas antes de<br />

su ingreso a la institución, el cual usarán mintras<br />

no permanezcan dentro de un consultorio. La segregación<br />

de pacientes en cohortes se establecerá<br />

de acuerdo a la bacteriología, concurriendo en<br />

días diferentes (sin Pseudomonas y con infección<br />

intermitente por Staphylococcus o Haemophilus<br />

influenzae/Infección crónica por Pseudomonas<br />

sensible/Burkholderia cepacia/Staphylococcus aureus<br />

resistente a meticilina - SAMR-/Pseudomonas<br />

multirresistente). Los pacientes con B. cepacia deberían<br />

ser asistidos en un consultorio diferente o,<br />

caso contrario, al final del día.<br />

• El adecuado lavado de manos es la base de las medidas<br />

de control de infecciones, tanto del personal<br />

38


como del paciente. Los profesionales atenderán<br />

vistiendo bata o chaqueta. Deberán lavarse las<br />

manos al inicio y al final de la consulta, utilizanndo<br />

jabón líquido neutro seguido de alcohol al 70%.<br />

• Los pacientes deberán cubrirse la nariz y la boca<br />

durante los accesos de tos o estornudos con pañuelos<br />

descartables que deberán desecharse.<br />

• En cuanto a la higiene de los consultorios<br />

1- Posterior a la consulta de cada paciente, el<br />

consultorio debe ser ventilado y comenzar su<br />

limpieza recién luego de 45 minutos, para asegurar<br />

que las bacterias suspendidas en el aire<br />

tengan la posibilidad de posarse en las superficies.<br />

2- Los pisos se limpiarán utilizando: a) lavado con<br />

agua y jabón b) enjuague c) desinfección con<br />

hipoclorito de sodio al 0.05%.<br />

3- Lavado y desinfección con alcohol al 70% del<br />

mobiliario<br />

4- El consultorio, desde la finalización de la limpieza,<br />

quedará por lo menos 1 hora ventilándose<br />

antes que ingrese un nuevo paciente.<br />

• Las habitaciones del hospital deberán ser bien<br />

ventiladas y no compartidas con otros pacientes<br />

con <strong>FQ</strong>.<br />

• No se compartirán los nebulizadores, dispositivos<br />

de kinesiología y oxigenoterapia entre los pacientes,<br />

así como tampoco juguetes, libros, etc.<br />

• Los pacientes deben lavarse las manos antes de<br />

la realización de las espirometrías y se utilizarán<br />

filtros descartables para los estudios de función<br />

pulmonar.<br />

• La kinesioterapia respiratoria debe ser supervisada<br />

en un área separada. No deben realizarse<br />

sesiones grupales de pacientes. Los kinesiólogos<br />

deben tomar precauciones higiénicas apropiadas<br />

para prevenir la contaminación de sus manos y<br />

ropa.<br />

• Los nebulizadores deberán lavarse con agua y detergente<br />

para eliminar los restos de secreciones<br />

y enjuagarse con abundante agua. Se sumergirán<br />

en alcohol al 70% por 3-5 minutos para desinfectarlos<br />

y se dejarán secar al aire.<br />

• Los hospitales deben seguir las guías de control<br />

de infección para el SAMR y aislar los pacientes<br />

con infección crónica por SAMR.<br />

• Desaconsejar la concurrencia a guarderías en los<br />

primeros años de la vida.<br />

• Control ambiental: la exposición al humo del cigarrillo<br />

es un factor nocivo para la salud de estos<br />

pacientes.<br />

• Educación del paciente y su familia. Todo paciente<br />

nuevo que ingrese al centro debe ser tratado<br />

con las máximas medidas de control de infección<br />

hasta conocer la bacteriología de sus secreciones<br />

bronquiales.<br />

2- ASPECTOS NUTRICIONALES Y<br />

GASTROENTEROLÓGICOS<br />

A- FISIOPATOLOGÍA<br />

En la <strong>FQ</strong>, la disfunción del canal del cloro altera la<br />

secreción de agua y bicarbonato, con la consiguiente<br />

acidificación e insuficiente hidratación de las secreciones<br />

acinares ricas en proteínas, que se hacen<br />

viscosas y pueden formar tapones proteicos en los<br />

conductos, lo que impide la secreción enzimática<br />

pancreática que da origen a la mal absorción. Posteriormente<br />

se produciría la destrucción de las células<br />

acinares, lo que da lugar a fibrosis progresiva, al<br />

inicio principalmente del páncreas exócrino y finalmente<br />

la alteración endocrina del órgano.<br />

Por otro lado, a nivel del epitelio intestinal, debido<br />

a la falta de secreción de cloro y agua, se produce<br />

una alteración de la capacidad para limpiar las mucinas<br />

secretadas y otras macromoléculas de las criptas<br />

intestinales. Esta disfunción conduce a la desecación<br />

del contenido intraluminal y la obstrucción del intestino<br />

delgado y grueso.<br />

En el sistema hepatobiliar la defectuosa secreción<br />

de cloro y agua en los conductos hepáticos ocasiona<br />

una retención de las secreciones biliares y cirrosis<br />

biliar focal, así como una proliferación de conductos<br />

biliares en aproximadamente el 25 a 30% de los<br />

pacientes afectados. Por último, la incapacidad del<br />

epitelio de la vesícula biliar para secretar sal y agua,<br />

puede originar colecistitis crónica y colelitiasis.<br />

B- MANIFESTACIONES CLÍNICAS<br />

Son múltiples y variadas, dependiendo del momento<br />

evolutivo y de las complicaciones que puedan surgir.<br />

Se resumen en la Tabla 16.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

39


Tabla 16. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DIGESTIVAS Y NUTRICIONALES<br />

1-Páncreas:<br />

• Insuficiencia Pancreática-Malabsorción.<br />

• Pancreatitis Recurrente.<br />

2-Intestino:<br />

• Íleo meconial.<br />

• Síndrome de obstrucción intestinal distal (SOID).<br />

• Constipación.<br />

• Prolapso rectal.<br />

• Colonopatía fibrosante.<br />

3-Hepatobiliares:<br />

-Intrahepáticas<br />

• Colestasis neonatal.<br />

• Esteatosis .<br />

• Cirrosis biliar focal y multifocal.<br />

4-Nutricionales<br />

- Extrahepáticas<br />

• Microvesícula.<br />

• Dilatación vesicular.<br />

• Colelitiasis.<br />

• Estenosis del conducto biliar común.<br />

• Colangiocarcinoma.<br />

• Fallo del crecimiento.<br />

• Malnutrición / Kwashiorkor.<br />

• Edema generalizado y anemia (lactantes).<br />

• Deficiencia de macro nutrientes.<br />

-Esófago:<br />

• Reflujo Gastroesofágico<br />

Adaptado de: Segal E y cols.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

B.1- PÁNCREAS<br />

- Insuficiencia pancreática-malabsorción<br />

intestinal<br />

El páncreas es poseedor de una importante reserva<br />

funcional en cuanto a secreción de enzimas. Así,<br />

grados significativos de esteatorrea y/o azotorrea<br />

se producen cuando los niveles de lipasa y tripsina<br />

caen por debajo del 10% de sus niveles normales.<br />

La gran mayoría de los pacientes con <strong>FQ</strong> tienen un<br />

tejido acinar muy escaso o inexistente. La insuficiencia<br />

pancreática exócrina (IP) se inicia en la vida prenatal<br />

y está presente en el 85 a 90% de los pacientes<br />

con <strong>FQ</strong>, principalmente en las mutaciones I ,II y<br />

III con disfunción acinar y ductal severas. El primer<br />

signo evidente de afectación tisular pancreática es la<br />

dilatación de los acinos y dúctulos, llenos de secreciones<br />

y detritus celulares que ocluyen el lumen. El<br />

daño tisular subsecuente, probablemente sea debido<br />

a la liberación acinar de enzimas líticas en el interior<br />

de los mismos y necrosis, lo que causaría pérdida de<br />

función de los acinos y su reemplazo por tejido fibroso<br />

y grasa. El grado de lesión tisular es variable,<br />

lo que explica las distintas presentaciones clínicas y la<br />

severidad de las manifestaciones pancreáticas.<br />

La más comprometida es la actividad de la lipasa,<br />

pero también hay disminución de colipasa, fosfolipasa<br />

A, tripsina, amilasa y de la secreción ductal de<br />

agua y bicarbonato, situación que condiciona una<br />

maladigestíón, y por tanto malabsorción de grasas<br />

y en menor grado de proteínas. A esto, se suman<br />

otros factores no pancreáticos como la disminución<br />

40


del pool de ácidos biliares y la mantención de un pH<br />

ácido en segmentos altos del intestino, que facilita la<br />

inactivación de la lipasa y favorece la precipitación<br />

de sales biliares, contribuyendo aún más a la maldigestión<br />

de grasas.<br />

La IP se manifiesta con deposiciones abundantes, fétidas,<br />

hipocoloreadas y aceitosas, por su alto contenido<br />

en grasas, que difícilmente pasan desapercibidas<br />

y que conlleva malabsorción de vitaminas liposolubles.<br />

Esta pérdida intestinal aumentada resulta en la<br />

mayoría de los casos en desnutrición de diverso grado.<br />

Además se malabsorben otros micronutrientes<br />

cuyos efectos pueden también ser evidentes, como<br />

por ejemplo hemólisis por déficit de vitamina E.<br />

La sospecha clínica de malabsorción deberá comprobarse<br />

y evaluarse con alguno de los métodos<br />

laboratoriales para excreción de grasas existentes:<br />

esteatocrito ácido, Van de Kamer, determinación de<br />

la concentración de elastasa 1-pancreática fecal o<br />

quimiotripsina en materia fecal. La presencia de malabsorción<br />

sugiere <strong>FQ</strong>, pero su ausencia no la descarta.<br />

En aproximadamente 10% a 15% de los pacientes,<br />

el daño pancreático no es lo suficientemente<br />

extenso como para resultar en maladigestíón y malabsorción.<br />

En ellos puede encontrarse solamente una<br />

secreción ductal de bicarbonato disminuida. Este<br />

grupo se distingue por no requerir de suplementos<br />

de enzimas pancreáticas, no sufrir de complicaciones<br />

gastrointestinales como íleo meconial, síndrome de<br />

obstrucción intestinal distal o enfermedad hepatobiliar<br />

y su pronóstico incluso en lo referente a función<br />

pulmonar es mucho mejor.<br />

Usualmente estos pacientes no son homocigotos<br />

para la mutación F508, lo que sugiere una base<br />

genética para su enfermedad menos severa. No<br />

obstante, tienen algún grado de afectación pulmonar,<br />

dedos en palillo de tambor y pólipos nasales y<br />

sus electrolitos en sudor están elevados, aunque sus<br />

niveles medios son más bajos que los de los insuficientes<br />

pancreáticos. Un porcentaje variable de<br />

aquellos con suficiencia pancreática inicial, evoluciona<br />

hacia la IP, en especial los individuos que tienen la<br />

mutación F508. En los pacientes sin malabsorción,<br />

el diagnóstico de <strong>FQ</strong> suele ser más tardío a menos<br />

que se detecte a través de pesquisa o tamizaje neonatal<br />

de rutina. La evolución hacia la insuficiencia<br />

pancreática de muchos de ellos hace necesaria la<br />

evaluación de este aspecto de manera periódica.<br />

- Pancreatitis recurrente<br />

Esta entidad puede preceder al diagnóstico de <strong>FQ</strong>.<br />

Es una complicación relativamente frecuente, en<br />

torno al 15%, en los pacientes que son suficientes<br />

pancreáticos, siendo excepcional en los que tienen<br />

IP. Se observa sobre todo en pacientes adolescentes<br />

y adultos. Hasta un 10% de los pacientes diagnosticados<br />

de pancreatitis, tienen una mutación con alteración<br />

de la proteína CFTR, por lo que sería importante<br />

recordar que en toda pancreatitis idiopática,<br />

debería descartarse la presencia de <strong>FQ</strong>.<br />

El diagnóstico debe plantearse ante la presencia<br />

de dolor abdominal acompañado de vómitos y aumento<br />

de amilasa y lipasa séricas. El tratamiento de<br />

los episodios de pancreatitis es sintomático, como<br />

en otros pacientes sin <strong>FQ</strong> de base. Estos episodios<br />

pueden repetirse hasta que la función pancreática<br />

finalmente desaparece, llevando a una IP.<br />

B.2- INTESTINO<br />

- Íleo meconial (IM)<br />

Es la manifestación más temprana de la enfermedad<br />

y la forma de presentación en 10 a 20% de los<br />

pacientes, la mayoría de ellos insuficientes pancreáticos.<br />

Un meconio de alta viscosidad, causado por<br />

escasez de enzimas pancreáticas y deshidratación,<br />

de difícil propulsión, es la causa de la obstrucción intestinal<br />

intraluminal. La impactación de meconio se<br />

produce a nivel de los últimos 10 a 30 cm del íleon,<br />

con dilatación de asas intestinales proximales.<br />

Adopta dos formas de presentación:<br />

a. Obstrucción intestinal simple, es la más frecuente<br />

y se manifiesta en las primeras 48 horas de vida<br />

extrauterina como falta de progresión de meconio,<br />

ocasionando distensión abdominal progresiva<br />

y vómitos biliosos.<br />

b. Complicado, como resultado de alteraciones que<br />

ocurren intraútero (atresia ileal, necrosis, vólvulos<br />

o peritonitis meconial secundaria a perforación<br />

intestinal).<br />

Puede sospecharse antes del parto por ecografía, a<br />

partir de la semana 18 de edad gestacional.<br />

En la radiografía de abdomen habitualmente se evidencia,<br />

a nivel del cuadrante inferior derecho, una imagen<br />

con apariencia de vidrio esmerilado, correspondiente<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

41


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

a asas intestinales dilatadas, con áreas de aire mezcladas<br />

con meconio deshidratado. En ocasiones también<br />

pueden observarse imágenes de calcificación.<br />

Es importante tener en cuenta que en estos pacientes<br />

los niveles de TIR suelen ser bajos, dando por<br />

resultado una Pesquisa Neonatal Falsa Negativa y<br />

que también la obtención de sudor a esta edad puede,<br />

en ocasiones, resultar dificultosa. Considerando<br />

que la presencia de Ileo meconial es altamente característica<br />

de <strong>FQ</strong> y las dificultades de diagnóstico<br />

laboratorial antes mencionadas en este grupo etareo,<br />

se considerará al paciente como portador de<br />

esta afección hasta tanto el test del sudor sea fiable.<br />

El estudio genético, si está disponible, puede confirmar<br />

el diagnóstico.<br />

- Síndrome de obstrucción intestinal distal<br />

(SOID) o equivalente de Ileo meconial<br />

Es la obstrucción intestinal parcial o completa que<br />

ocurre fuera del período neonatal, de allí también<br />

la denominación de “equivalente de Ileo meconial”.<br />

Su frecuencia aumenta con la edad y ocurre según<br />

diferentes series en 10 a 40% de los pacientes en<br />

tratamiento con enzimas pancreáticas. Puede ser la<br />

forma de presentación de la enfermedad y diagnosticarse<br />

erróneamente como apendicitis aguda.<br />

Recientemente ha sido publicado un reporte por el<br />

Grupo de trabajo de Fibrosis Quística de la Sociedad<br />

Europea de Gastroenterología, Hepatología y<br />

Nutrición Pediátrica, en el que se establecen claramente<br />

los criterios diagnósticos para esta entidad.<br />

Tabla 17. ESPGHAN CF GRUPO DE TRABAJO-<br />

DEFINICIÓN DE SOID EN <strong>FQ</strong><br />

Nº 1: La obstrucción intestinal se evidencia por vómitos<br />

biliosos y/o presencia de niveles líquidos a nivel de<br />

intestino delgado en placa simple de abdomen.<br />

Nº 2: Presencia de masa fecal a nivel ileocecal.<br />

Nº 3 Dolor y/o distensión abdominal.<br />

-Obstrucción Intestinal completa: Para su diagnóstico<br />

se requiere la presencia de los tres criterios.<br />

- Obstrucción Intestinal Incompleta: Presencia de los<br />

itens 1 y 2 solamente.<br />

Son más raros los signos o síntomas de obstrucción<br />

intestinal completa, pero de presentarse deberá<br />

considerarse la posibilidad de intususcepción o vólvulo<br />

intestinal, que ocurren en 1% de los pacientes<br />

con <strong>FQ</strong>.<br />

La causa del SOID se desconoce con exactitud,<br />

pero se ha relacionado con algunos factores de riesgo<br />

como deshidratación, suspensión o insuficiente<br />

aporte de enzimas pancreáticas, viscosidad de las<br />

secreciones intestinales, alteraciones de motilidad y<br />

pH intestinal.<br />

El diagnóstico se realiza por la clínica y puede ser<br />

apoyado por la radiografía simple de abdomen o una<br />

ecografía que muestra al colon proximal y al intestino<br />

delgado con abundante contenido fecal. Es muy<br />

importante el diagnóstico precoz con el objeto de<br />

evitar la cirugía.<br />

En cuanto a la terapéutica específica, aunque existe<br />

gran variabilidad en los esquemas de tratamiento<br />

propuesto por diferentes centros, aparentemente<br />

todos son efectivos.<br />

Se inicia con medidas generales como hidratación<br />

adecuada. Si esto no es suficiente, se pueden agregar<br />

laxantes por vía oral, tales como aceite mineral<br />

que puede ser beneficioso en casos leves. También<br />

puede administrarse N-acetilcisteína vía oral o en<br />

enemas teniendo precaución con la dosis ya que se<br />

han descrito cuadros de hipomagnesemia y hepatotoxicidad<br />

relacionados con altas dosis y tratamientos<br />

prolongados. Si no se obtienen buenos resultados o<br />

existe masa abdominal palpable, se podrá realizar<br />

lavado intestinal por vía oral o sonda nasogástrica<br />

con polietilenglicol. Otra alternativa es la utilización<br />

de Gastrografin: agente de contraste hidrosoluble,<br />

en enema o vía oral (por ineficacia de la vía rectal).<br />

Las medidas médicas están contraindicadas si hay<br />

obstrucción completa o irritación peritoneal, en<br />

cuyo caso se realizará descompresión con SNG y<br />

consulta urgente con cirujano.<br />

Es muy importante tener presente la posibilidad de<br />

tratamiento preventivo a traves de un aporte adecuado<br />

de líquidos y fibra en la dieta, dosificación<br />

adecuada de enzimas pancreáticas y administración<br />

de laxantes si hubiera estreñimiento.<br />

Adapatado de Roderick H., Houwen, L. Hubert P. et al Pediatr Gastroenterol<br />

Nutr, 2009.Vol. 49, No. 1:54-58.<br />

42


Tabla 18. TRATAMIENTO EPISODIOS DE SOID<br />

- Laxantes orales<br />

* Aceites minerales<br />

* Lactulosa<br />

2-3- cc/Kp/dia<br />

2-3- cc/Kp/dia<br />

- Polietilenglicol 20-40 cc/Kp/hora (máx. 1 lt/ hora<br />

- N-acetil cisterna<br />

Dosis total 3 lts en niños y 5 lts en adulto)<br />

Oral<br />

Enema diluidos al<br />

10-20%<br />

10 cc c/ 8 hs<br />

100cc/día<br />

- Gastrografin<br />

* Enemas<br />

* Vía oral<br />

100 cc (50 cc. de Gastrografin + 50 cc de agua), 3 veces<br />

al día durante 2 a 3 días. En adultos hasta 1.5 litros<br />

Niños > 8 años de edad: 100 cc de Gastrografin en<br />

400 cc de agua o jugo<br />

Niños < 8 años de edad: 50 cc de Gastrografin en 200<br />

cc de agua o jugo<br />

- Constipación: Por mucho tiempo la constipación,<br />

condición muy frecuente en pacientes con <strong>FQ</strong>, se<br />

incluyó como parte de la definición de SOID, hecho<br />

que dificultaba conocer la verdadera incidencia<br />

y características reales de estas entidades. Actualmente,<br />

existe una definición de la ESPGHAN<br />

que diferencia perfectamente ambos cuadros.<br />

Tabla 19. ESPGHAN CF: GRUPO DE TRABAJO-<br />

DEFINICIÓN DE CONSTIPACIÓN EN <strong>FQ</strong><br />

Nº 1 Dolor o distensión abdominal.<br />

Nº 2a Reducción de la frecuencia de movimientos<br />

intestinales en las últimas semanas o meses.<br />

Nº 2b Aumento de la consistencia de las heces en<br />

las últimas semanas o meses.<br />

Nº 3 Los síntomas 1 y 2 mejoran con la<br />

administración de laxantes.<br />

Constipación: nº 1 o nº 2a o nº 2b y nº 3.<br />

Adapatado de Roderick H., Houwen, L. Hubert P. et al Pediatr Gastroenterol<br />

Nutr, 2009.Vol. 49, No. 1:54-58.<br />

En los cuadros de constipación la masa fecal se localiza<br />

a nivel del sigmoides y no a nivel ileocecal como<br />

en el SOID.<br />

- Prolapso Rectal<br />

Puede aparecer hasta en el 20% de los pacientes<br />

menores de 5 años no tratados, en algún momento<br />

del curso clínico, siendo en ocasiones la forma<br />

de presentación de la enfermedad. Puede adoptar<br />

un curso recurrente con episodios frecuentes, observándose<br />

preferentemente entre el primer mes<br />

y los 3 años de vida. Los factores precipitantes más<br />

importantes son las deposiciones voluminosas secundarias<br />

a esteatorrea, la frecuencia de las mismas,<br />

la malnutrición con hipoalbuminemia y pobre tono<br />

muscular y la presión intraabdominal aumentada secundaria<br />

a la tos o hiperinsuflación del tórax.<br />

En general, se resuelve espontáneamente con buen<br />

manejo de enzimas pancreáticas y corrección de la<br />

desnutrición. Debemos tener en cuenta que la presencia<br />

de este signo obliga a realizar despitaje de<br />

<strong>FQ</strong>, sobre todo en ausencia de otros síntomas.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

43


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

- Colonopatía fibrosante<br />

Este cuadro consiste en una estenosis fusiforme y<br />

segmentaria, preferentemente del ciego y colon ascendente,<br />

sin afectación significativa del diámetro<br />

externo. Se produce como consecuencia del engrosamiento<br />

de la submucosa por tejido conectivo maduro,<br />

con el epitelio generalmente apenas afectado.<br />

Aunque su patogénesis todavía es desconocida, la<br />

colonopatía fibrosante clásicamente es considerada<br />

el resultado del tratamiento prolongado con altas<br />

dosis de enzimas pancreáticas de elevada concentración.<br />

La clara asociación con algunas formas de<br />

preparado enzimático, sugiere que puede estar en<br />

relación con el hecho de que su cubierta contiene un<br />

copolímero basado en ácido metacrílico y etil acrilato.<br />

Ambos compuestos han demostrado un efecto<br />

tóxico sobre el intestino de animales de experimentación.<br />

Por otro lado, la presencia de grandes cantidades<br />

de proteasas en el colon, en pacientes con el<br />

tránsito intestinal alterado, también puede influir en<br />

su patogenia.<br />

Un estudio interesante de Mc Sweeney et al, ha<br />

objetivado mediante medición ecográfica del grosor<br />

de la pared colónica, que mientras los controles<br />

sanos tienen un grosor medio de 0,6 mm, el 48%<br />

de los niños con <strong>FQ</strong>, que toman enzimas de alta<br />

concentración, tienen más de 1,5 mm de grosor. En<br />

el seguimiento, a los 2 meses de suprimir las enzimas<br />

de alta concentración, el grosor previamente<br />

aumentado volvió a la normalidad en la mayoría de<br />

pacientes.En contrapartida, existe otro reporte de<br />

Connet, donde se concluye que el factor más importante<br />

que determina el grosor de la pared colónica<br />

estaría en relación con la edad del paciente.<br />

Por último, existen también publicaciones que atribuyen<br />

esta entidad a mecanismos ligados intrínsecamente<br />

a la propia enfermedad de base, como el<br />

reporte de un neonato con esta complicación sin haber<br />

recibido suplementación enzimática. En síntesis,<br />

la colonoplatía fibrosalte no puede ser considerada<br />

un caso cerrado, y las investigaciones en el ámbito<br />

de su etiopatogenia deben seguir.<br />

Se debe considerar sobre todo en niños menores<br />

de 12 años que reciben más de 6.000 U de lipasa/kg/comida,<br />

durante más de 6 meses. La clínica<br />

inicial es inespecífica, con distensión abdominal,<br />

estreñimiento y vómitos, que pueden evolucionar<br />

posteriormente a cuadros de suboclusión y oclusión<br />

intestinales. Algunos pacientes pueden presentar<br />

colitis hemorrágica y algunos autores mencionan<br />

presencia de ascitis quilosa.<br />

El enema opaco es una técnica diagnóstica fiable, que<br />

evidencia estrechamientos focales o extensos, acortamientos<br />

y falta de distensibilidad del colon afectado;<br />

el mero engrosamiento de la pared del colon<br />

no es diagnóstico. La endoscopia puede evidenciar<br />

áreas más estrechas y con mucosa hiperémica. Las<br />

biopsias múltiples con fórceps sólo son sugestivas<br />

si evidencian fibrosis en la lámina propia, pudiendo<br />

verse infiltrados eosinófilos y criptitis neutrofílica.<br />

En conclusión, la historia natural de la colonopatía<br />

fibrosante aún se desconoce y de manera preventiva,<br />

se sugiere una dosis máxima de 2.500 U/de lipasa/Kg/comida<br />

o menos de 4000 U/gr/grasa por día.<br />

Otros autores prefieren utilizar la recomendación<br />

de no más de 10.000 U de lipasa/Kg/día<br />

B.3- ENFERMEDAD HEPÁTICA Y DE VIAS BILIARES<br />

Las series clínicas refieren una amplia variabilidad de<br />

la afectación hepática, esto secundariamente a que<br />

no existe un test específico y sensible de diagnóstico.<br />

Por esta razón, las frecuencias descritas deben<br />

ser tomadas como estimaciones, ya que dependen<br />

de la edad de la población estudiada y de la metodología<br />

usada para su detección. Las formas de presentacion<br />

son variadas, con afectación intra o extrahepaica<br />

como se indica en la Tabla 20. La incidencia<br />

clínicamente significativa, parece tener un pico en<br />

pacientes de 9 a 10 años.<br />

En la mayoría de los casos la hepatopatía cursa con<br />

ausencia de síntomas clínicos, incluso a veces con<br />

pruebas laboratoriales de función hepática normales.<br />

La biopsia hepática, prueba de oro de las hepatopatías<br />

crónicas en general, no suele formar<br />

parte habitual del diagnóstico, debido a que durante<br />

muchos años las lesiones en la <strong>FQ</strong> son parcheadas.<br />

La afectación hepática (Tabla 21), es la segunda causa<br />

de mortalidad (2,3%) en los pacientes con <strong>FQ</strong>. En<br />

cuanto a la fisiopatología, el gen CFTR normal se ha<br />

aislado en el epitelio de los colangiolos y en los conductos<br />

intra y extrahepáticos y de la vesícula biliar.<br />

La proteína CFTR se localiza en la parte apical de las<br />

células biliares, no localizándose en los hepatocitos ni<br />

en otras células hepáticas, por lo que la <strong>FQ</strong> constituye<br />

44


la única enfermedad congénita hereditaria hepática<br />

donde el defecto primario reside en la célula ductal.<br />

Se da en los mutaciones I,II,III,IV,V. La lesión hepática<br />

se ha relacionado con la obstrucción por una bilis espesa<br />

en los conductos biliares intrahepáticos.<br />

Tabla 20. FRECUENCIA APROXIMADA DE LAS<br />

MANIFESTACIONES HEPATOBILIARES EN <strong>FQ</strong><br />

en 50% de los pacientes con íleo meconial, pero<br />

también puede hacerlo en forma aislada. Si bien el<br />

cuadro clínico inicialmente es difícil de distinguir de<br />

la atresia de vía biliar, la mayor parte de los lactantes<br />

con <strong>FQ</strong> tienen una resolución espontánea de su colestasis.<br />

El pronóstico a largo plazo de estos pacientes<br />

no es claro, pudiendo incluso dejar algún grado<br />

de fibrosis.<br />

Elevación asintomática de las pruebas<br />

de función hepática<br />

Hepatomegalia<br />

Colestasis neonatal<br />

Esteatosis hepática<br />

Fibrosis biliar focal<br />

Cirrosis biliar multilobular<br />

Colelitiasis<br />

Microvesícula<br />

Colangitis esclerosante<br />

10-46%<br />

30%<br />

2-38%<br />

20-60%<br />

11-70%<br />

5-15%<br />

1-27%<br />

30%<br />

2 cm reborde<br />

costal derecho) y confirmada por ecografía.<br />

2. Elevación de los enzimas hepáticos (x 2<br />

valor normal.): AST, ALT y GGT.<br />

3. Alteración del patrón ecográfico. La<br />

esteatosis no es criterio diagnóstico.<br />

Adaptado de Colombo C. Hepatology 2002; 36: 1374-82.<br />

- Colestasis neonatal prolongada<br />

No se conoce su real incidencia. Se presenta con<br />

ictericia por aumento de bilirrubina directa junto<br />

a acolia, coluria y hepatomegalia. Aparece hasta<br />

- Cirrosis biliar focal<br />

Es la lesión hepática patognomónica de la <strong>FQ</strong>. Su<br />

incidencia parece aumentar con la edad. La mayoría<br />

de los pacientes son asintomáticos y no desarrollan<br />

ninguna complicación hepática significativa. Algunos<br />

pacientes progresan a la cirrosis multilobular y a la<br />

hipertensión portal. No hay marcadores bioquímicos<br />

que permitan pronosticar la evolución a enfermedad<br />

hepática progresiva.<br />

- Cirrosis biliar multilobular<br />

Los pacientes con este tipo de afectación tienen<br />

riesgo de desarrollar hipertensión portal y falla hepática,<br />

pero usualmente la progresión ocurre en<br />

décadas.<br />

- Microvesícula<br />

El 20% de los menores de 5 años tienen anomalías<br />

vesiculares; estas aumentan al 40% en pacientes<br />

entre 5 y 10 años y al 60% entre los 15 y 20 años.<br />

También se destaca la observación de litiasis biliar en<br />

pacientes con <strong>FQ</strong>. Es más frecuente que en la población<br />

general, presentándose con una prevalencia de<br />

un 12 % en niños y adultos. Suele ser asintomática.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

45


EVALUACIÓN DEL COMPROMISO HEPÁTICO<br />

Se debe realizar un cuidadoso examen clínico en<br />

cada consulta así como controles laboratoriales y<br />

ecografía Doppler anuales solicitados por el especialista<br />

con el objeto de detectar de manera precoz<br />

cualquiera de las compilaciones hepatobiliares.<br />

En algunos casos concretos, será necesario practicar<br />

biopsia hepática ya que puede ayudar en el diagnóstico<br />

específico y a determinar la presencia y extensión<br />

de una fibrosis portal o cirrosis.<br />

TRTATAMIENTO<br />

Para las alteraciones consistentes en elevación enzimática,<br />

colestasis neonatal y litiasis vesicular podría<br />

indicarse ácido ursodeoxicólico (20-30 mg/ kg/día en<br />

2 dosis diarias). No se recomienda su indicación como<br />

profilaxis. Esta terapia mejora el flujo biliar, podría tener<br />

un efecto citoprotector y estimular la secreción de<br />

bicarbonato en la bilis. La enfermedad hepática exige<br />

ajustar las dosis de vitaminas liposolubles.<br />

En el adolescente debe prevenirse la ingesta de alcohol<br />

para no acelerar el daño hepático así como el<br />

uso de drogas hepatotoxicas.<br />

B.4- NUTRICIONALES<br />

Condición muy importante, es que antes de realizar<br />

la prueba del sudor debe resolverse el edema, por<br />

el riesgo de resultados falsos negativos. La misma<br />

debe efectuarse por tanto con cifras normales de<br />

albúmina y proteínas totales.<br />

B.5- ESÓFAGO<br />

- Reflujo gastroesofágico<br />

Su incidencia es alta, especialmente en pacientes con<br />

afectación pulmonar avanzada, producto del aumento<br />

del gradiente abdomino-torácico (tos, kinesioterapia)<br />

y la relajación del esfínter esofágico inferior. Cuando<br />

existan signos y síntomas de enfermedad por reflujo,<br />

el paciente será evaluado por el gastroenterólogo,<br />

tanto en los aspectos de su motilidad como de las<br />

características de la mucosa esofágica.<br />

El tratamiento médico consistirá, según edad y gravedad<br />

de la afectación, en la indicación de inhibidores H2<br />

o inhibidores de la bomba de protones. Los más usados<br />

son el omeprazol, lanzoprazol y esomeprazol, a dosis de<br />

0,7 a 1,5 mg/kg por día. En casos de patología esofágica<br />

grave se indicaran de entrada inhibidores de la bomba<br />

de protones. El tratamiento quirúrgico debe reservarse<br />

para pacientes refractarios al tratamiento médico y será<br />

una decisión discutida en el grupo tratante.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

-Retraso del crecimiento<br />

La falta de progresión en la curva ponderoestatural<br />

es frecuente en pacientes con <strong>FQ</strong>, por lo cual ante<br />

todo niño con peso estacionario el médico deberá<br />

sospechar y descartar esta patología. El retraso de<br />

crecimiento es debido a la conjunción de diversos<br />

factores tales como el requerimiento energético<br />

aumentado (dificultad respiratoria por enfermedad<br />

pulmonar crónica e infecciones), maladigestión - absorción<br />

intestinal y disminución del apetito durante<br />

las exacerbaciones.<br />

- Síndrome ascítico edematoso<br />

Aparece en lactantes, sobre todo en aquellos menores<br />

de 6 meses. Se calcula que hasta un 5% de los<br />

afectados puede presentarse con edema, anemia e<br />

hipoproteinemia, por lo que ante un paciente con<br />

estas características y sin diagnóstico etiológico claro,<br />

se debe descartar <strong>FQ</strong>.<br />

C- CONDICIONES ASOCIADAS<br />

C.1- Enfermedades intestinales<br />

Trabajos de revisión, hacen referencia de una alta<br />

prevalencia de patologías concomitantes, presentes<br />

en pacientes con <strong>FQ</strong>. Así, la prevalencia media de la<br />

Enfermedad Inflamatoria Intestinal Crónica (EIIC) es<br />

7 veces superior a la de los controles. Esta situación,<br />

plantea no sólo cuáles son los posibles mecanismos<br />

patogénicos comunes a estas dos enfermedades,<br />

sino también la obligación de tener en cuenta su posibilidad,<br />

con el fin de no demorar el diagnóstico.<br />

En cuanto a la asociación con la Enfermedad Celiaca,<br />

se mencionan cifras de prevalencia de 1:1.258.<br />

C.2- Neoplasias<br />

Estudios colaborativos para valorar el riesgo de cáncer<br />

en <strong>FQ</strong>, han objetivado que el riesgo global de<br />

cáncer en la <strong>FQ</strong> es similar al de la población general,<br />

pero el riesgo de neoplasia del tracto digestivo, es<br />

seis veces mayor.<br />

46


C.3- Intususcepción y vólvulo<br />

Se ha visto en 1 % de los pacientes con <strong>FQ</strong> y son<br />

una complicación frecuente del equivalente del íleo<br />

meconial. Las secreciones espesas actúan como cabeza<br />

de invaginación y puede ser síntoma de presentación<br />

de la enfermedad.<br />

D- CONSIDERACIONES<br />

NUTRICIONALES<br />

D.1- Generalidades<br />

Es sabido que el correcto estado nutricional del paciente<br />

con <strong>FQ</strong> juega un papel fundamental, al mejorar<br />

la función pulmonar y consecuentemente la calidad<br />

de vida, lo que condiciona un mejor pronóstico<br />

de la enfermedad y, aunque ya mas recientemente<br />

se considera que la desnutrición “per sé” tambiés es<br />

predictor con independencia de la función pulmonar.<br />

Así, dentro del tratamiento multidisciplinario,<br />

es esencial un buen manejo nutricional. No existe<br />

justificación para aceptar el déficit nutricional como<br />

parte de la enfermedad, ya que los genotipos de <strong>FQ</strong><br />

no codifican para talla baja, retraso de la pubertad o<br />

falla de crecimiento. Por ello, es importante tener en<br />

cuenta además el potencial genético de crecimiento<br />

y el ritmo de progresión de manera individualizada.<br />

Especial atención merecen algunos<br />

periodos críticos como:<br />

- Los primeros doce meses tras el diagnóstico<br />

de la enfermedad.<br />

- El primer año de vida en los lactantes<br />

diagnosticados precozmente, hasta alcanzar<br />

medidas antropométricas normales.<br />

- Periodo peri-puberal: niños de 12 a 18 años y<br />

niñas de 9 a 12 años.<br />

- Episodios de exacerbación pulmonar, por<br />

representar situación de alto riesgo nutricional<br />

por menor ingesta, mayores requerimientos y<br />

pérdidas aumentadas.<br />

Tabla 22. FRECUENCIA DE EVALUACIÓN NUTRICIONAL: Periodicidad de los controles según la edad<br />

EDAD MEDICIÓN INDICADOR PERIODICIDAD 1<br />

0 a 12 meses Peso<br />

Peso/Edad<br />

Mensual<br />

Talla<br />

Talla/Edad<br />

Perímetro Cefálico<br />

Peso/Talla<br />

1 a 3 años Peso<br />

Talla<br />

Perímetro Cefálico*<br />

4 a 5 años Peso<br />

Talla<br />

6 a 11 años Peso<br />

≥12 años<br />

Talla<br />

Peso<br />

Talla<br />

Maduración puberal<br />

Peso/Talla<br />

Talla/edad<br />

Peso/Talla<br />

Talla/Edad<br />

IMC<br />

Talla/Edad<br />

IMC<br />

Talla/Edad<br />

Estadío de Tanner<br />

Cada 2 meses<br />

Cada 3 meses<br />

Cada 3 meses<br />

Cada 3 meses<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

Pliegues cutáneos<br />

% masa grasa y magra<br />

Evaluación de ingesta<br />

dietaria.<br />

% adecuación de la<br />

dieta<br />

1 Sujeto a la presencia de desnutrición, en cuyo caso se determinará una mayor frecuencia de controles.<br />

47


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

La evaluación del crecimiento y desarrollo se realizará<br />

en cada consulta. Una evaluación nutricional<br />

completa debe incluir: datos antropométricos con<br />

análisis de la composición corporal y estado de desarrollo<br />

puberal, evaluación bioquímica, aspectos<br />

psicosociales, de la conducta alimentaria y fundamentalmente,<br />

la adherencia del paciente a las recomendaciones<br />

nutricionales y a la ingesta de enzimas<br />

pancreáticas. Dicha evaluación se realizará mensualmente<br />

durante el primer año de vida, al menos cada<br />

dos meses hasta los tres años de edad y luego dos<br />

a cuatro veces al año en forma independiente a los<br />

controles pediátricos habituales.<br />

Los controles deberán ser más frecuentes cuando<br />

el paciente:<br />

- Curse una exacerbación pulmonar<br />

- Se halle por debajo de menos dos desvíos estándar<br />

de la curva de peso para la edad.<br />

- Si no ha aumentado de peso en los últimos seis<br />

meses.<br />

- Riesgo psicológico.<br />

- Condiciones socioeconómicas no adecuadas.<br />

- No adherencia al tratamiento.<br />

D.2- EVALUACIÓN CLÍNICA DIGESTIVA Y<br />

NUTRICIONAL<br />

a) Interrogatorio<br />

- Anamnesis actual<br />

• General y síntomas digestivos:<br />

- Incidencias ocurridas desde el control anterior:<br />

Reagudizaciones.<br />

- Presencia o cambio de síntomas digestivos:<br />

náuseas, vómitos, saciedad precoz, pirosis,<br />

epigastralgia, dolor peri umbilical, distensión<br />

abdominal, constipación, etc.<br />

- No olvidar investigar existencia de sangrado<br />

digestivo.<br />

- Cambios en las características de las deposiciones<br />

que pueden ser indicadores de mala<br />

digestión y mal absorción.<br />

- Cumplimiento del tratamiento y de las recomendaciones<br />

dietéticas prescritas.<br />

- Evaluar velocidad de crecimiento.<br />

• Específica nutricional:<br />

- Hábitos y horarios de alimentación.<br />

- Apetito y sus fluctuaciones.<br />

- Estimación de la ingesta diaria.<br />

- Especificaciones detalladas de la composición<br />

y modo de preparación y aceptación de los<br />

alimentos suministrados.<br />

- Grado de rechazo, intolerancia y preferencias<br />

de alimentos.<br />

- Es recomendable realizar una encuesta alimentaria<br />

de tres días en: estado nutricional<br />

o crecimiento subóptimo, evidencia clínica<br />

de déficit de vitaminas liposolubles, evidencia<br />

clínica de insuficiencia pancreática mal controlada,<br />

cambios en el gasto energético, infecciones<br />

pulmonares frecuentes u otras causas de<br />

necesidades nutricionales aumentadas.<br />

• Medicación y cumplimiento de las indicaciones:<br />

- Enzimas pancreáticas: horario y método, unidades<br />

de lipasa con alimentación. Calcular en<br />

Unidades/Kg/día.<br />

- Métodos de administración de vitaminas, suplementos,<br />

antiácidos, bloqueantes H2, agentes<br />

proquinéticos y ácido ursodesoxicólico,<br />

antibióticos, corticoides.<br />

- Evaluar dosis, frecuencia y efectos colaterales.<br />

- Administración de suplementos o complementos:<br />

cantidad y número de veces al día.<br />

- Anamnesis remota<br />

• Personal:<br />

- Historia alimentaria previa.<br />

- Historia de actividad física.<br />

- Presencia de otras patologías concomitantes<br />

(respiratoria o digestiva): ej: exacerbación<br />

pulmonar, trastornos de malabsorción, déficit<br />

nutricional.<br />

- Alteraciones del área psicosocial.<br />

- Grado de cumplimiento del tratamiento.<br />

• Familiar:<br />

- Factores psicosociales (entorno, cuidadores),<br />

antecedentes de talla familiar, que aporta información<br />

útil para analizar si la estatura de un<br />

niño que está dentro de los percentilos más bajos,<br />

expresa una influencia genética o bien representa<br />

algún grado de desnutrición crónica.<br />

48


) Examen físico<br />

- Examen físico general<br />

Se debe valorar al niño en un contexto global:<br />

- Evaluar la composición corporal por los diferentes<br />

medios disponibles: pliegues cutáneos (este<br />

dato cuantifica las reservas grasas, cuya disminución<br />

acompaña las etapas de deterioro clínico),<br />

perímetro braquial (evalúa el componente muscular).<br />

- Se deben investigar signos de desnutrición (piel,<br />

faneras, mucosas, dientes, etc.). En piel, buscar<br />

además presencia de arañas vasculares.<br />

- Evaluar el desarrollo puberal mediante estadios<br />

de Tanner, el cual está frecuentemente retrasado<br />

en pacientes con <strong>FQ</strong> debido en la gran mayoría de<br />

los casos, a fallo de crecimiento o a deficiencias<br />

nutricionales. Es aconsejable realizar una evaluación<br />

del desarrollo a partir de los 9 años de edad<br />

en las niñas y de los 10 años en los varones.<br />

- Especial consideración merecen los pacientes en<br />

riesgo nutricional, su identificación permite realizar<br />

indicaciones de terapéutica nutricional más<br />

adecuada.<br />

- Es aconsejable realizar un dosaje de vitaminas liposolubles<br />

y de los depósitos de hierro en forma<br />

anual.<br />

- Antropometría<br />

En cada control se debe pesar y medir correctamente<br />

al paciente registrando los datos en curvas<br />

que permitan analizar la evolución individual y si es<br />

posible expresarse en términos de puntaje Z para<br />

compararlos con datos de referencia. Se deben calcular<br />

los índices antropométricos y evaluarlos de<br />

forma integrada. Se utilizarán como estándares de<br />

referencia los patrones de crecimiento de la OMS<br />

2006.<br />

La detección del déficit nutricional es clínica, ya que<br />

los exámenes de laboratorio suelen afectarse tardíamente.<br />

Como en otras enfermedades crónicas,<br />

la determinación del estado nutricional en los pacientes<br />

con <strong>FQ</strong> debe realizarse utilizando la combinación<br />

de diferentes métodos (en función de la<br />

disponibilidad de los mismos).<br />

En niños se ha empleado, clásicamente, el porcentaje<br />

del peso en relación a la talla, peso en relación a la<br />

edad y la altura en relación a la edad, para la evaluación<br />

nutricional, junto con los percentiles de IMC.<br />

Pero, los criterios para clasificar la desnutrición más<br />

empleados: Porcentaje de peso ideal (% PI) < 90%<br />

y un percentil del IMC menor a 10, no son equivalentes<br />

entre sí. Así, el % PI infraestima la severidad<br />

de la desnutrición en niños de baja estatura (talla<br />

para la edad menor del percentil 25) y sobreestima<br />

la severidad de la misma en niños de talla elevada<br />

(talla para edad mayor al percentil 75). Por otra parte,<br />

el método de estimación del peso ideal en niños<br />

(basado en la edad y la estatura) tampoco es un método<br />

válido, siendo mucho más fiable emplear los<br />

datos de los percentiles de IMC obtenidos de los<br />

estudios poblacionales. Por ello, en la actualidad, se<br />

recomienda clasificar la desnutrición en función de<br />

los percentiles (pc) del IMC (menor al pc 10) para<br />

niños de entre 2 y 19 años.<br />

En adultos, la valoración es directamente numérica,<br />

valores de IMC de 22 kg/m 2 en mujeres y de 23<br />

kg/m 2 en hombres se asocian a una función pulmonar<br />

con afectación sólo moderada (FEV1 mayor al<br />

60%) lo que implica que, alcanzar y mantener este<br />

peso sería razonable y el objetivo terapéutico en<br />

nutrición. Sin embargo en niños, no existen puntos<br />

de corte tan claros que predicen valores de FEV1<br />

en la espirometría, variando en relación a la edad.<br />

Por ello, a efectos prácticos, se recomienda intentar<br />

alcanzar y mantener pesos que correspondan a<br />

valores de percentiles de IMC iguales o superiores<br />

al 50, que se asociarían también a menor grado de<br />

afectación pulmonar.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

49


Tabla 23. INDICES ANTROPOMETRICOS: Interpretación<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

a Desvío Estándar<br />

b Según OMS 2007<br />

INDICADOR Población Interpretación<br />

Peso/Edad<br />

Peso/Talla<br />

Puntaje z Talla/Edad<br />

IMC (°P) b<br />

Perímetro Cefálico<br />

En menores de 2 años<br />

En niños/as de 2 a 4 años<br />

En todos.<br />

Evaluar en relación a la<br />

talla de los padres.<br />

En ≥ de 5 años.<br />

En menores de 3 años<br />

En Desviación Estándar<br />

Desnutrición grave: Menor a –3 DE a<br />

Desnutrición Moderada: Entre –2 DE y –3 DE<br />

Riesgo De Desnutrición: Entre –1 DE y –2 DE<br />

Sin Desnutrición: Mayor de –1 DE<br />

% de Adecuación de Peso/Edad<br />

% P/E = (peso real /peso ideal) x 100<br />

VN: 90-110 %<br />

En desviación estándar<br />

Desnutrición grave: Menor a –3DE<br />

Desnutrición Moderada: Entre –2DE y –3DE<br />

Riesgo de Desnutrición: Entre –1DE y –2DE<br />

Sin Desnutrición: Entre –1DE y +1DE<br />

Sobrepeso: Entre +1 y +2 DE<br />

Obesidad: Mayor a + 2 DE<br />

% de Adecuación de Peso/Talla<br />

% P/T = (peso real /peso esperado para su talla)<br />

x 100<br />

VN: 90-110 %<br />

En desviación estándar<br />

Talla Baja: Menor de –2DE<br />

Riesgo de Talla Baja Entre –1DE y –2DE<br />

Talla Normal: Mayor a –1DE<br />

En % de adecuación Talla/Edad<br />

% T/E= = (talla real /talla ideal) x 100<br />

VN: 95-105 %<br />

IMC: (Peso en Kg/ Talla en m 2 )<br />

Bajo peso < °P 10<br />

Eutrófico: ºP 10 - 85<br />

Sobrepeso: ºP 85 - 95<br />

Obesidad: > º P 95<br />

Adecuado: Entre –1DE y +1DE.<br />

Riesgo de microcefalia: Entre –1DE y –2DE<br />

Microcefalia: Menor a –2 DE<br />

Macrocefalia: Por encima del >2 DE.<br />

Diversos concensos recogen las recomendaciones tanto para la clasificación del estado nutricional como<br />

para la intervención nutricional. Se detalla a continuación en la tabla 24.<br />

50


Tabla 24. Clasificación estado nutricional<br />

Consenso Niños Adultos<br />

Americano<br />

En riesgo<br />

Desnutrición<br />

Europeo<br />

Desnutrición<br />

Crecimiento Peso para la Talla Peso para la Talla<br />

No alcanzar talla diana<br />

Longitud / Talla < Pc 5<br />

Longitud / Talla < Pc 5 ó<br />

Talla para la edad < 90 %<br />

IMC Pc 10-25<br />

% Peso ideal < 90 % ó<br />

IMC < Pc 10 (2-20 años)<br />

% Peso ideal < 90 %<br />

% Peso ideal < 90 %<br />

IMC Pc 50 Mujeres: IMC ≥ 22 Kg/m 2<br />

Varones: IMC ≥ 23 Kg/m 2<br />

Stallings, J Am Diet Assoc 2008<br />

Con la aplicación periódica de este protocolo de<br />

evaluación se podrám detectar las situaciones de<br />

riesgo nutricional que indicarán la necesidad de una<br />

intervención precoz (suplementos orales), o incluso,<br />

invasiva (nutrición enteral o parenteral) si las circunstancias<br />

persisten o incluso progresan.<br />

MC Donald, en un trabajo reciente propone una<br />

nueva estrategia para la detección de riesgo<br />

nutricional. Refiere un sistema de clasificación<br />

basado en 3 categorías: ganancia ponderal,<br />

velocidad de crecimiento e índice de masa<br />

corporal, optimizando los anteriores consensos y<br />

considerándose reproductible y válido.<br />

- Mediciones complementarias<br />

Ayudan a estimar la composición en cuanto a masa<br />

magra y masa grasa. Su conocimiento permite realizar<br />

ajustes en el manejo nutricional ya que puede<br />

ser más sensible que T/E y P/T para la detección<br />

precoz de déficit de masa magra y grasa en pacientes<br />

con Fibrosis Quística. Estas mediciones están<br />

dadas por el perímetro braquial (masa magra) y los<br />

pliegues cutáneos (masa grasa) para las cuales se<br />

encuentran disponibles las tablas correspondientes<br />

de la OMS.<br />

- Examen físico segmentario<br />

Centralizado en abdomen: incluido ruidos intestinales<br />

presencia de circulación venosa colateral en<br />

pared abdominal, tamaño y consistencia del hígado<br />

y bazo. En niños mayores búsqueda de masas palpables,<br />

previniendo la impactación como paso previo a<br />

evitar obstrucción intestinal funcional. También determinar<br />

tensión y distensión abdominal.<br />

D.3- EVALUACIÓN LABORATORIAL NUTRICIONAL Y<br />

DIGESTIVA<br />

El objetivo de los exámenes laboratoriales es permitir<br />

complementar el diagnóstico nutricional, detectar<br />

posibles deficiciencias nutricionales, adecuar el<br />

manejo y sobre todo monitorizar el tratamiento. La<br />

frecuencia o necesidad de solicitar exámenes complementarios<br />

puede ser mayor durante el primer<br />

año de vida, en aquellos pacientes con afectación<br />

severa o importante grado de desnutrición.<br />

La suficiencia pancreática se evalúa en relación a la<br />

capacidad de absorción de las grasas. Inicialmente<br />

debe ser corroborada mediante la determinación de<br />

niveles de elastasa en materia fecal, método ideal. Si<br />

esto no es posible, las alternativas son la determinación<br />

de Van de Kamer o esteatocrito ácido, consideradas<br />

como método DE PESQUISA preliminar.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

51


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

a- Test de elastasa fecal<br />

La determinación cuantitativa de la Elastasa-1(E-1)<br />

en heces, permite la evaluación de la insuficiencia<br />

pancreática, aunque los pacientes estén recibiendo<br />

suplementación enzimática. Como no se modifica<br />

con el tratamiento sustitutivo, no se puede utilizar<br />

para controlar la efectividad del mismo en el seguimiento.<br />

Pero es de superior fiabilidad que la quimotripsina<br />

en heces.<br />

El test detecta la presencia de una proteína pancreática<br />

humana, concretamente una proteasa específica,<br />

sintetizada por las células acinares del páncreas,<br />

que no se altera durante el tránsito intestinal. En<br />

los niños pre término el método es confiable posterior<br />

a las 2 semanas y en los de término a partir<br />

del tercer día de vida, alcanzando valores del adulto<br />

a las dos semanas. A estas edades el Test del sudor<br />

es técnicamente muy difícil de realizar, de allí la importancia<br />

de poder hacer esta determinación como<br />

orientación diagnóstica, teniendo en cuenta que las<br />

muestras de meconio no son válidas.<br />

La técnica es de enzimoinmunoesnsayo (Elisa), mediante<br />

anticuerpos mono o policlonales siendo actualmente<br />

considerada como el patrón de oro, por<br />

su alta especificidad y sensibilidad.<br />

Tabla 25. CLASIFICACIÓN DE SUFICIENCIA<br />

PANCREÁTICA, según determinación de<br />

elastasa fecal<br />

Medición (mcr/gr de<br />

deposición)<br />

Interpretación<br />

> 200 Normal<br />

100-200<br />

< 100<br />

Insuficiencia pancreática<br />

leve<br />

Insuficiencia pancreática<br />

severa<br />

b- Esteatocrito simple y esteatocrito ácido<br />

Son métodos semicuantitativos, de tamizaje, que<br />

permiten detectar esteatorrea valorando de forma<br />

indirecta insuficiencia pancreática. No constituyen<br />

exámenes de diagnóstico inicial de la misma y pueden<br />

verse alteradas, con valores aumentados, en<br />

caso de compromiso hepático o sobrecrecimiento<br />

bacteriano.<br />

El esteatocrito simple, es un método rápido, apropiado<br />

para uso clínico. Ha sido utilizado por varios<br />

investigadores, algunos de los cuales reportaron resultados<br />

normales en niños con esteatorrea comprobada<br />

por el método de Van de Kamer.<br />

En 1994, Tran y colaboradores modifican el método<br />

del esteatocrito mediante acidificación del medio (ácido<br />

perclórico), con el objeto de facilitar la separación<br />

de las fases lipídica y acuosa. Mediante ultra centrifugación<br />

de materia fecal en un tubo capilar, se logra la<br />

separación de una capa de partículas de grasa en la<br />

porción superior y la lectura se efectúa con un calibre.<br />

Con ello aumentan la sensibilidad del mismo y mejoran<br />

la correlación con el método de Van de Kamer.<br />

Su principal utilidad radica en el seguimiento de los<br />

pacientes con IP y fallo de medro, para ajustar la<br />

dosis de reemplazo enzimático, previa verificación<br />

de varios aspectos como el cumplimiento en la administración<br />

y descartar otras causas posibles de<br />

malnutrición. Valor Normal < del 2,5 %.<br />

c- Prueba de Van de Kamer<br />

Aunque es la técnica de referencia o elección para investigar<br />

esteatorrea, presenta serios inconvenientes<br />

tanto para el paciente como para el laboratorio, pues<br />

las deposiciones deben recolectarse durante 72 horas.<br />

Es un método cuantitativo, que consiste en la determinación<br />

de ácidos grasos en la cantidad total de materia<br />

fecal de 3 días de recolección, sin sobrecarga de<br />

grasa, pero asegurando una dieta normal para la edad,<br />

con un aporte de 35-40% de calorías como lípidos o<br />

un equivalente no menor de 2 g/kg/día de grasas.<br />

El porcentaje de absorción de grasa es un índice de<br />

mayor confiabilidad que el valor absoluto de excreción,<br />

pero exige un conocimiento real de la cantidad<br />

de lípidos ingeridos. Normalmente, la excreción fecal<br />

de grasas es menor que el 7% de la ingesta (coeficiente<br />

de absorción mayor del 93%). Las muestras<br />

deben ser procesadas individualmente.<br />

d- Quimiotripsina en materia fecal<br />

Es una prueba cuantitativa, colorimétrica. La ausencia<br />

de esta enzima en materia fecal orienta hacia la<br />

existencia de insuficiencia pancreática exocrina. Se<br />

requiere suspender el tratamiento enzimático 5 días<br />

antes de la toma de la muestra.<br />

52


Tabla 26. LABORATORIO EN LA EVALUACIÓN NUTRICIONAL Y DIGESTIVA DE PACIENTES <strong>FQ</strong><br />

ESTABLES<br />

EXAMENES<br />

Hemograma<br />

Proteínas totales/albumina<br />

Calcio/fósforo<br />

Hierro/ Ferritina<br />

Pruebas de función hepática<br />

Protrombina<br />

Electrolitos plasmáticos (en < de 1 año).<br />

Colesterol total/triglicéridos<br />

Niveles plasmáticos vitaminas A,E y D<br />

Ac. Grasos esenciales<br />

TTOG (en > de 10 años).<br />

Densitometría ósea (1)<br />

Test de elastasa fecal (en pacte con suficiencia<br />

pancreática).<br />

FRECUENCIA<br />

Semestral<br />

Semestral<br />

Semestral<br />

Semestral<br />

Semestral<br />

Semestral<br />

Anual o S/N<br />

Anual<br />

Anual<br />

Anual<br />

Anual<br />

Anual<br />

Anual<br />

Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007.<br />

(1) Niños > de 8 años con factores de riesgo: enfermedad pulmonar en etapa terminal, antecedentes de fracturas asociados con actividad de bajo<br />

impacto, uso crónico de corticoides, retardo de desarrollo puberal, desnutrición, candidato a trasplante.<br />

Tabla 27. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS DIGESTIVAS ESPECÍFICAS SEGÚN PATOLOGÍA ASOCIADA<br />

EXAMEN OBJETIVO FRECUENCIA<br />

Ecografía abdominal<br />

Eco doppler hepático<br />

Endoscopía digestiva<br />

pH metría de 24 hs<br />

Tomografía computada de<br />

abdomen<br />

Detección de hepatopatía crónica,<br />

hígado graso y litiasis biliar.<br />

Pacientes con compromiso hepático,<br />

detectar HTP.<br />

-Reflujo gastroesofágico, epigastralgia.<br />

-Detectar várices esofágicas si existe<br />

compromiso hepático.<br />

Detectar presencia de Reflujo<br />

Gastroesofágico.<br />

Según hallazgos de ecografía para<br />

precisar diagnóstico.<br />

Anual<br />

Anual<br />

*S/N<br />

Anual<br />

S/N<br />

S/N<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007.<br />

*S/N: según necesidad.<br />

53


E- MANEJO<br />

GASTROENETERÓLOGICO<br />

Y NUTRICIONAL<br />

E.1- Generalidades<br />

El tratamiento y seguimiento de los pacientes con Fibrosis<br />

Quística es individualizado, por lo que las recomendaciones<br />

aquí planteadas deben adaptarse a cada<br />

caso en particular, considerando el entorno familiar<br />

como uno de los pilares fundamentales. Es de vital<br />

importancia educar a la familia, así como apoyarla en<br />

el contexto de un equipo multidisciplinario.<br />

E.2- Uso de enzimas pancreáticas<br />

Cuando se confirma IP, se inicia el tratamiento sustitutivo<br />

con suplementación de enzimas pancreáticas,<br />

con el objeto de lograr un adecuado manejo del<br />

estado nutricional. Su indicación así como el ajuste<br />

de la dosis deberá ser evaluado por el gastroenterólogo<br />

o nutriólogo, siendo prescripta según la edad y<br />

peso del paciente.<br />

Se utilizan preparaciones en microesferas o microtabletas<br />

con cubierta entérica resistente al pH ácido<br />

y la pepsina del estómago. Nunca deben romperse<br />

los gránulos y debe recordarse que se inactivan por<br />

exposición al calor, la humedad o la luz.<br />

Tabla 28. GUÍA PARA DOSIFICACIÓN DE EN-<br />

ZIMAS PANCREÁTICAS<br />

Edad<br />

Lactante<br />

< 4 años<br />

>4 años<br />

DOSIS DE ENZIMAS<br />

2000-4000 U/I Lipasa<br />

por 120 ml de leche<br />

materna o formula<br />

1000-2500 U/I Lipasa<br />

/Kg/Comida<br />

500-2500 U/I Lipasa<br />

/Kg/Comida<br />

En las colaciones se administrará la mitad de la<br />

dosis incluida para las comidas principales. Deben<br />

evitarse las ingestas pequeñas y numerosas. El<br />

cálculo más correcto es el que se realiza sobre la<br />

base de la grasa ingerida y para todas las edades se<br />

establece en una media de 1.800 unidades de lipasa<br />

por gramo de grasa (entre 500 y 4.000 U). En<br />

promedio, un lactante ingiere 5 g de grasa por kilo<br />

por día, mientras que un adulto ingiere 2 g/kg/día.<br />

Es importante establecer cuáles son realmente las<br />

comidas principales y con mayor contenido graso.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

Existe disponible un amplio rango de concentraciones<br />

de lipasa por cápsulas: 4, 10, 12,18, 20 y 25 mil<br />

unidades que se adecuan a las necesidades del paciente.<br />

Si bien para el inicio de la prescripción existe una<br />

guía con dosis establecidas, se presentan numerosas<br />

variaciones individuales en la respuesta a las<br />

enzimas, que deben ser tenidas en cuenta. Cambios<br />

en la dosis o el preparado comercial pueden<br />

requerir ajustes por varios días.<br />

- Pacientes que reciben más de 2.500 U<br />

lipasa/kg/por comida deben ser evaluados<br />

en busca de causas relacionadas con la baja<br />

respuesta.<br />

- Dosis superiores a 6.000 U/kg/por<br />

comida han sido asociadas con colonopatía<br />

fibrosante.<br />

Se recomienda no utilizar dosis que superen<br />

las 10.000 unidades de lipasa/kg/por día.<br />

54


Tabla 29. FACTORES QUE CONTRIBUYEN A<br />

POBRE RESPUESTA A LA SUPLEMENTACIÓN<br />

ENZIMÁTICA<br />

Suplemento de enzimas<br />

- Almacenamiento inapropiado.<br />

- Vencimiento del producto.<br />

Pobre cumplimiento<br />

- Rechazo de la medicación: negativa durante la adolescencia.<br />

- Incorrecta administración o dificultades en la administración,<br />

sobre todo en lactantes.<br />

-Bajo apoyo de instituciones educacionales.<br />

- Deseo de perder peso.<br />

Causas dietéticas<br />

- Consumo excesivo de jugos.<br />

- Conducta alimentaria inadecuada (picoteo frecuente<br />

o excesivo número de colaciones).<br />

- Comidas rápidas con alto contenido de grasas.<br />

-Creencia familiar de no ser necesarias con algunos<br />

tipos de alimentos.<br />

pH intestinal bajo: hiperacidez gástrica. (Inadecuada<br />

degradación de la cubierta entérica).<br />

Desorden gastrointestinal concurrente<br />

- Parasitosis, especialmente giardiasis.<br />

- Enfermedad celíaca.<br />

- Enfermedad intestinal inflamatoria.<br />

- Reflujo Gastroesofágico.<br />

- Intolerancia a la lactosa.<br />

- Sobredesarrollo bacteriano.<br />

- Enfermedad biliar.<br />

Existen diferentes alternativas en cuanto al momento<br />

de administrar las enzimas, en relación con<br />

la ingesta. Pero por lo general son administradas al<br />

comienzo de cada alimentación. Si el tiempo de alimentación<br />

sobrepasa los 40 minutos es necesario<br />

fraccionar la dosis de las enzimas: 50% al inicio y<br />

50% a la mitad. Son pocos los alimentos que no requieren<br />

suplementación. La dosis se disminuye frente<br />

a alimentos que no contienen grasa, no debiendo<br />

suprimirse ya que estos preparados además contienen<br />

amilasa y proteasas necesarias para la absorción<br />

de otros nutrientes.<br />

Las cápsulas que contienen las enzimas deben ser<br />

deglutidas intactas. En niños que por su edad son incapaces<br />

de hacerlo, por ejemplo lactantes, éstas podrán<br />

ser abiertas justo antes de ingerirlas y su contenido<br />

mezclado con pequeñas cantidades de liquido<br />

(agua o jugo) o puré de manzana u otro alimento<br />

no alcalino. Los gránulos no deben ser masticados y<br />

siempre debe controlarse que no queden restos en la<br />

boca pues pueden producir irritación y ulceración de<br />

la mucosa oral. Nunca mezclar los gránulos de enzimas<br />

con el volumen total de comida o leche, porque<br />

al alcanzar el intestino pueden estar inactivados. Tampoco<br />

administrarlas a través de sonda.<br />

Dado el amplio rango de dosis que deben recibir<br />

los pacientes, muy variable de acuerdo al peso y la<br />

necesidad de corregir la malabsorción, es muy importante<br />

disponer en el mercado de presentaciones<br />

farmacéuticas que ofrezcan distintas concentraciones<br />

de lipasa para poder realizar los ajustes correspondientes.<br />

Se debe considerar también la cantidad<br />

de comprimidos que estos pacientes deben ingerir<br />

por día y las ventajas que brinda poder adecuar la<br />

dosis con una oferta farmacéutica apropiada.<br />

E.3- RECOMENDACIONES NUTRICIONALES<br />

a) Energía<br />

En la <strong>FQ</strong> son múltiples los factores que interaccionan<br />

y que justifican el riesgo nutricional de los pacientes.<br />

Se ha postulado un incremento del gasto energético<br />

basal dado por un defecto intrínseco en la utilización<br />

de energía. Sumado a esto, existe un aumento en la<br />

demanda, dado por inflamación crónica, aumento del<br />

trabajo respiratorio, infecciones respiratorias a repetición<br />

y un incremento de las pérdidas por IP y compromiso<br />

hepático.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

55


Fig.3: Patogénesis de la malnutrición en la fibrosis quística<br />

Necesidades<br />

Defecto celular<br />

+<br />

Pérdidas<br />

Malabsorción:<br />

Pancreática, intestinal, biliar<br />

+<br />

Ingesta<br />

Yatrogénica, Psicógena<br />

Gastrointestinal (RGE)<br />

Déficit de enargía<br />

Pérdida de peso<br />

Anorexia<br />

Vómitos<br />

Alteración<br />

de músculos<br />

respiratorios<br />

Alteración<br />

parénquima<br />

pulmonar<br />

Disfunción<br />

inmune<br />

Infección<br />

pulmonar<br />

Deterioro de la función pulmonar<br />

Adaptado de: Olveira G y Olveira C, Nutrición, fibrosis quística y aparato digestivo. Nutr Hosp.<br />

2008; 23(Supl. 2):71-86.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

La ingesta energética de cada paciente se evaluará<br />

en base al crecimiento adecuado y a los depósitos<br />

grasos. En general, el aporte calórico total se establecerá<br />

entre el 120 y 150% de la ingesta dietética<br />

recomendada (RDI) para edad y sexo. No obstante<br />

algunos autores sugieren que es preferible calcular<br />

las calorías en función de los distintos factores<br />

que pueden influir sobre el gasto (tanto en reposo,<br />

como para la actividad física individual, el gasto por<br />

enfermedad y las pérdidas por la esteatorrea). Aunque<br />

estas tienen una validez limitada y pueden sub<br />

estimar el gasto.<br />

b) Distribución de macronutrientes<br />

Tabla 30. RECOMENDACIONES NUTRICIO-<br />

NALES PARA PACIENTES CON FIBROSIS<br />

QUÍSTICA<br />

ENERGÍA 120-150%<br />

PROTEÍNAS<br />

LÍPIDOS<br />

ÁCIDOS GRASOS<br />

ESENCIALES<br />

15-20% de las calorías<br />

totales de la dieta.<br />

35-45 % de las calorías<br />

totales de la dieta.<br />

3-5 % de las calorías<br />

totales de la dieta.<br />

56


Los consensos sobre Nutrición en <strong>FQ</strong> aconsejan<br />

que un 15-20% de la energía se aporte como proteínas,<br />

de las cuales por lo menos 2/3 deben corresponder<br />

a proteínas de alto valor biológico; un<br />

35-40% como grasa, 1 a 3% en forma de linoleico;<br />

y un 40-48% como carbohidratos, con ingesta<br />

mayoritaria de hidratos de carbono complejos. En<br />

la metabolización de los carbohidratos, se obtiene<br />

como producto final anhídrido carbónico que se<br />

elimina por el pulmón. En casos graves de insuficiencia<br />

respiratoria, su exceso puede empeorar el<br />

cuadro pulmonar provocando retención de carbónico<br />

y/o aumento de la dificultad respiratoria.<br />

En cuanto a las grasas, el patrón de distribución<br />

debe ser similar al recomendado para una dieta saludable,<br />

no mñas de un 10% de grasas saturadas.<br />

Además se debe resaltar la importancia de un aporte<br />

adecuado de AGE en la alimentación, de manera<br />

a favorecer un correcto crecimiento. Los pacientes<br />

con esta patología, muestran un perfil lipídico con<br />

deficiencia en ácidos grasos esenciales y especialmente<br />

en DHA y EPA cuya etiopatogenia aun no<br />

esta del todo clara, si es primaria o asociada a la<br />

malabsorción. Se postula que este perfil, podría<br />

explicar la mayor susceptibilidad a infecciones pulmonares.<br />

Aunque se han realizado numerosas investigaciones<br />

en este campo, aún no hay consenso<br />

sobre las recomendaciones de su utilización, dosis,<br />

tiempo de administración, concentración, etc.<br />

El enriquecimiento habitual de la dieta debe realizarse<br />

con triglicéridos de cadena larga. La adición<br />

de triglicéridos de cadena media debería reservarse<br />

para los casos en que exista intestino corto, colestasis<br />

o esteatorrea grave de difícil control. El inicio<br />

de su administración ha de hacerse de forma<br />

cuidadosa, empezando por 1 cc/Kg/día y pudiendo<br />

aumentarse hasta 4 cc/Kg en el lactante. Permite<br />

enriquecer tanto las fórmulas como la alimentación<br />

complementaria. Debe usarse siempre en crudo.<br />

c) Micronutrientes: vitaminas y oligoelementos<br />

En pacientes con IP, se aconseja la administración<br />

sistemática de vitaminas liposolubles. Sus bajos<br />

niveles son generalmente subclínicos y pueden incluso<br />

estar presentes aun con suplementación adecuada,<br />

razón por la cual deben ser medidas por lo<br />

menos de forma anual si es posible. La deficiencia<br />

de vitamina D suele ser menos importante si los<br />

pacientes tienen una adecuada exposición solar,<br />

excepto situaciones con afectación hepatocelular<br />

severa. En cuanto a la vitamina K, no hay consenso<br />

sobre la obligatoriedad de administrar vitamina K,<br />

si bien hay acuerdo de darla de manera rutinaria<br />

por su efecto protector en la osteopenia que puede<br />

acompañar a estos pacientes, ya que es un cofactor<br />

en la carboxilación de la osteocalcina, necesaria<br />

para la osificación del hueso.<br />

Los requerimientos de vitaminas con propiedades<br />

antioxidantes son mayores debido al estrés oxidativo<br />

que acompaña a las infecciones respiratorias<br />

crónicas. En cuanto a las vitaminas hidrosolubles<br />

deben aportarse según recomendaciones RDI, con<br />

excepción de la B12, para pacientes con resección<br />

ileal (100 ug/mes intramuscular).<br />

El riesgo de osteoporosis es alto, tanto por la formación<br />

de jabones cálcicos con la grasa no absorbida,<br />

como por el déficit de vitamina D. También<br />

colabora la inactividad ligada a las infecciones repetidas<br />

y la hepatopatía. Por ello, cuando la dieta no<br />

asegura la ingesta de Ca recomendada debe administrarse<br />

éste como suplemento. En todo caso, la<br />

vigilancia anual del riesgo de osteoporosis, indicará<br />

el tiempo que debe mantenerse esta profilaxis y<br />

su ingesta se adecuará a las recomendaciones para<br />

cada edad. Deberán recibir suplementos de hierro<br />

según los esquemas habituales para niños sin <strong>FQ</strong> y<br />

se recomienda suplementación de zinc en aquellos<br />

pacientes con malabsorción grave o falla de crecimiento.<br />

En casos de riesgo de pérdida salina excesiva por<br />

el sudor (épocas de mucho calor, fiebre, actividad<br />

física intensa), será necesaria la suplementación de<br />

cloruro de sodio a 2-4 mEq Kg/día con controles de<br />

excreción de sodio urinario en una toma de orina<br />

aislada.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

57


Tabla 31. DOSIS RECOMENDADA DE VITAMINAS LIPOSOLUBLES EN IP<br />

0 - 12 meses 1 - 3 años 3 - 8 años > 8 años<br />

Vitamina A (IU) 1.500 5.000 5.000 - 10.000 10.000<br />

Vitamina D (IU) 400 400 - 800 400 - 800 400 - 800<br />

Vitamina E (IU) 40 - 50 80 - 150 100 - 200 200 - 400<br />

Vitamina K (mg*) 0,3 - 0,5 0,3 - 0,5 0,3 - 0,5 0,3 - 0,5<br />

Adaptado de Borowitz D y cols. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2002; 35:246-259.<br />

* No existen guias adecuadas sobre la dosis de vitamina K. Las dosis deben ajustarse según parámetros de coagulación.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

E.4- INTERVENCION NUTRICIONAL<br />

Debe realizarse un seguimiento nutricional en todos<br />

los casos y procurar que la dieta sea adecuada en<br />

todo momento, lo ideal es que el paciente satisfaga<br />

sus requerimientos nutricionales con una dieta normal,<br />

diversificada y sobre todo equilibrada, agradable<br />

y ajustada a su edad.<br />

La educación nutricional debe iniciarse al momento<br />

del diagnóstico, sin crear tensión excesiva sobre la<br />

necesidad de recibir dietas hipercalóricas. Es importante<br />

instruir en el conocimiento del valor calórico<br />

de los distintos alimentos, de manera que puedan<br />

ser ingeridos de forma espontánea aquellos de su<br />

preferencia, al igual que los suplementos calóricos<br />

naturales. El entorno familiar así como el paciente<br />

(según edad), deben ser concientes de la importancia<br />

del estado nutricional, en el pronóstico de la enfermedad.<br />

La incorporación a la alimentación familiar se realizará<br />

de forma habitual, recordando que estos pacientes<br />

requieren un aporte moderado a alto de<br />

proteínas y grasas, especialmente ácidos grasos<br />

esenciales (aceites vegetales). Muy importante desde<br />

etapas iniciales, la adquisición de hábitos adecuados<br />

de alimentación, estableciendo horarios de<br />

comidas principales y colaciones, ya que las mismas<br />

deben ser precedidas de la ingesta de enzimas pancreáticas.<br />

a- Alimentación durante el primer año de<br />

vida<br />

En este periodo, la alimentación óptima es la lactancia<br />

materna. Se debe prestar especial atención<br />

al crecimiento y a las posibles complicaciones metabólicas<br />

que puedan surgir en esta época: hipoproteinemia,<br />

hiponatremia, alcalosis metabólica.<br />

La indicación, en casos en que se detecte fallo de<br />

crecimiento, será la suplementación con fórmulas<br />

modificadas dentro del primer semestre de vida.<br />

En estos casos, podría ser necesario aumentar la<br />

concentración y/o densidad calórica utilizando<br />

maltodextrina o aceite vegetal, de manera a aportar<br />

1 kcal/ml para obtener una ganancia ponderal<br />

adecuada. Debe controlarse el nivel de proteínas<br />

plasmáticas y de electrólitos, sobre todo en los primeros<br />

3 meses de vida.<br />

Los lactantes con buena progresión ponderal recibirán<br />

el esquema dietético sugerido para lactantes<br />

sanos con la correspondiente dosis de enzimas. En<br />

quienes no progresen adecuadamente, se evaluará<br />

el uso de hidrolizado de proteínas, recordando que<br />

la mayoría de estas fórmulas presentan menos cantidad<br />

de AGE en su composición. La alimentación<br />

complementaria se iniciará a partir de los 6 meses<br />

de vida, según recomendaciones de la guía alimentaria<br />

nacional, considerando en estos pacientes el<br />

agregado controlado de sal y de ser necesario el incremento<br />

de la densidad calórica. Tanto la alimentación<br />

del seno materno como las fórmulas adaptadas<br />

y alimentos sólidos requieren de la administración<br />

de enzimas pancreáticas.<br />

b- Niños de 2-5 años<br />

Esta etapa puede ser crítica en lo que respecta a la<br />

selectividad de los alimentos y reacciones y/o conductas<br />

individuales frente a los mismos. Por otra<br />

parte pueden aparecen reacciones negativas para<br />

la ingesta de enzimas. En este tiempo empiezan a<br />

58


aprender a ingerir las cápsulas enteras, sin abrirlas.<br />

El equipo médico deberá estar atento a estas<br />

manifestaciones para la oportuna orientación psicológica.<br />

c- Niños de 6-12 años<br />

En esta etapa, escolar y de eventos sociales pueden<br />

aparecer dificultades por el hecho de sentirse<br />

diferentes al requerir medicación cada vez que se<br />

alimentan. El equipo de salud debe informar a los<br />

docentes y apoyar al niño y su familia.<br />

d- Adolescentes<br />

Este periodo se acompaña de elevados requerimientos<br />

de nutrientes, secundario a una acelerada<br />

velocidad de crecimiento. Este hecho puede verse<br />

incrementado por el alto grado de actividad física o<br />

por la presencia de infecciones pulmonares a repetición.<br />

En los varones, el retraso del desarrollo que<br />

acompaña a un estado nutricional deficitario crea un<br />

importante estrés y en las mujeres, el deseo de ser<br />

delgadas puede acompañarse de una inadecuada alimentación.<br />

Por último, la adolescencia también se<br />

debe considerar como época de riesgo de pobre<br />

adherencia al tratamiento enzimático, que podría<br />

necesitar de soporte psicológico.<br />

En todos los casos y en forma rutinaria es menester<br />

realizar recomendaciones para mejorar la calidad<br />

energética de los alimentos en las diferentes<br />

etapas. Estas indicaciones se realizarán en base a<br />

los hábitos individuales de cada paciente. La dieta<br />

deberá ser absolutamente libre, salvo situaciones<br />

de restricciones específicas por mal manejo de la<br />

malabsorción.<br />

e- Indicaciones de apoyo nutricional<br />

Las indicaciones de intervención nutricional estarán<br />

destinadas a pacientes en riesgo o bien con desnutrición<br />

establecida. Cada indicación deberá ser discutida<br />

en forma grupal por el equipo tratante para<br />

establecer el momento oportuno en cada paciente.<br />

En el niño hospitalizado con <strong>FQ</strong> la intervención nutricional<br />

preventiva deberá ser considerada como<br />

prioridad.<br />

i- Fortificación de la alimentación habitual<br />

El primer paso para incrementar el valor calórico/<br />

proteico en un paciente con insuficiente ganancia<br />

ponderal, es la optimización de los alimentos habituales.<br />

Es fundamental establecer comidas fijas con<br />

la incorporación de una o dos colaciones en casos de<br />

ingesta insuficiente, en definitiva, 6 ingestas diarias<br />

hipercalóricas. Se pueden adicionar a los alimentos<br />

diarios, porciones controladas de productos ricos<br />

en calorías de origen lipídico, sobre todo aceites ricos<br />

en ácidos grasos Omega 3 como el de soja o de<br />

origen marino, o utilizar mantequilla, margarina y en<br />

especial aceites vegetales.<br />

En cuanto a las fuentes proteicas, se puede fortificar<br />

utilizando clara de huevo, gelatina y leche descremada<br />

en polvo. En los postres, se pueden adicionar<br />

carbohidratos simples como azúcar, caramelo, miel<br />

o mermelada y los complejos como los cereales o<br />

farináceos se pueden adicionar tanto a los postres<br />

como a las comidas saladas.<br />

ii- Suplementos nutricionales<br />

Si el objetivo nutricional no se alcanza, se indicarán<br />

suplementos orales comerciales de alta densidad<br />

calórica. Dichos suplementos deben considerarse<br />

como fuentes adicionales de nutrientes y nunca<br />

como reemplazo de las comidas habituales. Para su<br />

indicación es importante tener en cuenta la edad,<br />

las necesidades nutricionales y el estado del aparato<br />

digestivo del paciente.<br />

Los suplementos más utilizados son:<br />

- Módulos: Fórmulas simples con un nutriente específico.<br />

- Módulos calóricos.<br />

- TCM-Triglicéridos de Cadena Media, (7 cal/<br />

gr), uso 1-2%. Absorción facilitada pero deficitaria<br />

en AGCC y AGE.<br />

- Maltosa dextrina (4 cal/gr) uso 3-7%. Se<br />

debe ser cuidadoso con el agregado de hidratos<br />

de carbono en etapas de descompensación<br />

respiratoria con tendencia a la<br />

retención de CO2.<br />

- Módulos proteicos.<br />

- Caseinato de calcio (4cal/gr) uso 1-3%.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

59


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

- Fórmulas poliméricas: Preparados líquidos o en<br />

polvo con alta densidad calórica (1 cal/cc).<br />

- Fórmulas semielementales: Son fórmulas líquidas<br />

de fácil absorción. Su indicación es excepcional,<br />

en IP severa, síndrome de malabsorción y síndrome<br />

de intestino corto. Se caracterizan por su<br />

menor densidad calórica y alta osmolaridad.<br />

De acuerdo a los estados nutricionales definidos<br />

y a las necesidades individuales se recomienda la<br />

suplementación a los pacientes en riesgo nutricional,<br />

como complemento (aporte parcial) y a<br />

aquellos con falla nutricional, en mayor proporción<br />

(aporte principal).<br />

iii- Nutrición enteral<br />

Cuando utilizando técnicas no invasivas, como los<br />

suplementos orales o descartando otras causas de<br />

mal progreso ponderal (Tabla Nº 33) o tras intervención<br />

y corrección de las alteraciones de la conducta<br />

relacionadas con la alimentación, no se consigue<br />

mejorar el estado nutricional, se recomienda<br />

utilizar alimentación enteral. Para ello, tanto la familia<br />

como el paciente deben estar motivados. Y además<br />

es recomendable realizar previamente un Tets<br />

de tolerancia oral a la glucosa y descartar presencia<br />

de RGE.<br />

Tabla 32. CRITERIOS DE NUTRICIÓN ENTE-<br />

RAL<br />

- P/T 85-90% (< de 6 años) o IMC 10-25<br />

(> 6 años) más:<br />

- Baja ponderal durante 2 meses.<br />

- O Peso estacionario durante:<br />

- 3 meses en < de 5 años de edad.<br />

- 6 meses en > de 5 años de edad.<br />

- P/T < 85 % o IMC < PC 10.<br />

- Otras: disminución de la velocidad<br />

de crecimiento, alteración o deterioro<br />

importante de la función pulmonaria.<br />

Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística<br />

Santiago: Minsal, 2007.<br />

Tabla 33. OTRAS CAUSAS DE MAL PROGRESO<br />

PONDERAL<br />

-Sobre infección pulmonar/sinusal no<br />

controlada o subclínica.<br />

-Hipoxia nocturna.<br />

-Esteatorrea persistente (administración<br />

incorrecta de enzimas, dosis insuficiente,<br />

enzimas en mal estado de conservación).<br />

- RGE con control deficiente.<br />

- Sobrepoblación bacteriana intestinal.<br />

- Diabetes asociada a <strong>FQ</strong>.<br />

- Otras causas gastroinetestinales:<br />

Intolerancia a la lactosa, enfermedad<br />

celiaca, alergia a proteínas de leche de vaca,<br />

enfermedad inflamatoria intestinal.<br />

Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística<br />

Santiago: Minsal, 2007.<br />

Vías de acceso.<br />

La vía enteral se puede lograr con sonda nasogástrica,<br />

nasoyeyunal, gastrostomía o yeyunostomía.<br />

La sonda nasogástrica puede ser utilizada por periodos<br />

cortos de tiempo (menos de 2 meses). Es<br />

apropiada en casos de hospitalización, compromiso<br />

nutricional secundario a exacerbación respiratoria<br />

u otra causa reversible en sus efectos sobre la<br />

alimentación. Su riesgo principal es la bronco aspiración<br />

así como algunas complicaciones locales de<br />

uso prolongado.<br />

Para periodos superiores a los 3 meses, se sugiere<br />

realizar una gastrostomías, de preferencia, por vía<br />

percutánea endoscópica y con posterior colocación<br />

de botón para alimentación enteral. Aproximadamente<br />

un 5-10% de los pacientes con <strong>FQ</strong> requiere<br />

realizar esta técnica. La hipertensión portal es una<br />

contraindicación para su realización.<br />

En cuanto a la yeyunostomía no ha demostrado ser<br />

un acceso útil por las frecuentes complicaciones<br />

malabsortivas. El inicio y progresión de la alimentación<br />

enteral debe ser gradual. Se pueden utilizar las<br />

fórmulas poliméricas antes mencionadas con o sin<br />

agregado de los módulos.<br />

60


Referente a la técnica, en el paciente descompensado<br />

se utilizarán estos suplementos en el transcurso<br />

de las 24 hs del día. En aquellos que recobran<br />

la capacidad de alimentación se indicarán como<br />

suplementos nocturnos. En todo plan, la perfusión<br />

deberá realizarse mediante bomba de infusión. Se<br />

recomienda que el aporte calórico supla la mitad del<br />

aporte total recomendado o al menos el 30 al 40 %.<br />

Sobre la administración de enzimas no se ha podido<br />

dar respuestas adecuadas, salvo ofrecer una dosis<br />

habitual al comienzo de la nutrición enteral, otra en<br />

el medio de la noche y otra al final de la perfusión.<br />

iv- Nutrición parenteral<br />

Es una metodología destinada a situaciones especiales:<br />

resecciones intestinales, pancreatitis, intolerancia<br />

o fracaso de la vía enteral, déficit del crecimiento<br />

grave y malabsorción grave. No existen<br />

pruebas suficientes para recomendar su uso por<br />

tiempo prolongado.<br />

Tabla 34. Guías de intervención nutricionaL<br />

Nutrición normal<br />

(consejos preventivos)<br />

Indicaciones dietéticas<br />

(considerar suplementos)<br />

Soporte nutricional<br />

invasivo<br />

Estado nutricional<br />

Consenso Europeo<br />

18 años<br />

% P/T 90-110 % P/T 90-110<br />

Cualquier grado de<br />

fracaso<br />

Fracaso pese a suplementación<br />

oral<br />

% P/T<br />

(todas las edades)<br />

Consenso Americano<br />

% P/T 85-89 ó pérdida<br />

peso en 4-6m<br />

% P/T


IV.<br />

OTRAS<br />

MANIFESTACIONES<br />

PREVALENTES<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

1- DIABETES<br />

Dentro de la clasificación de diabetes propuesta por<br />

la ADA (AMERICAN DIABETES ASOCIATION),<br />

la DIABETES ASOCIADA A FIBROSIS QUÍSTICA<br />

(DA<strong>FQ</strong>) está ubicada en el sector de “otros tipos<br />

específicos de diabetes”, pues la afectación del páncreas<br />

exocrino puede llevar a un déficit progresivo<br />

de insulina (insulinopenia).<br />

La DA<strong>FQ</strong> se presenta solo en las formas graves de<br />

<strong>FQ</strong> (fenotipos I, II, III y IV), en pacientes con insuficiencia<br />

pancreática y con un leve predominio en el<br />

sexo femenino. Es rara la ocurrencia antes de los 10<br />

años de edad, siendo más frecuente después de los<br />

18 años.<br />

Como el deterioro de la función pancreática es progresivo,<br />

en una primera etapa el paciente puede ser<br />

asintomático y presentar solamente una respuesta<br />

alterada a la sobrecarga de glucosa. Con la evolución<br />

pueden ocurrir los síntomas clásicos de diabetes<br />

(poliuria, polidipsia y polifagia, además de acentuación<br />

de la pérdida de peso), así como deterioro<br />

de la función pulmonar de manera inexplicable, hipocrecimiento<br />

y retraso o detención del desarrollo<br />

puberal.<br />

La pesquisa sistemática de diabetes después de los<br />

10 años de edad se hace necesaria justamente para<br />

una detección precoz del problema e instauración<br />

de tratamiento adecuado, permitiendo mejoría de<br />

la función pulmonar, recuperación del estado nutricional<br />

y desarrollo satisfactorio del paciente.<br />

• CRITERIOS DIAGNÓSTICOS<br />

Los criterios diagnósticos son los mismos propuestos<br />

por la ADA (2003) para la población normal, basados<br />

en la glucemia basal en ayuno y frente a una<br />

sobrecarga de glucosa. Esta sobrecarga está estandarizada:<br />

PRUEBA DE TOLERANCIA A LA GLU-<br />

COSA ORAL (PTGO), o sea, medida basal de glucemia,<br />

administración de 1,75 g/kg de glucosa anhidra<br />

(máximo 75g) vía oral y medida de glucemia a los<br />

120 minutos (2 horas).<br />

Tabla 35. LOS PACIENTES PUEDEN SER CLA-<br />

SIFICADOS EN 4 CATEGORÍAS<br />

NORMAL<br />

GLUCEMIA DE AYUNO<br />

ALTERADA<br />

INTOLERANCIA A LA<br />

GLUCOSA<br />

DIABETES<br />

*Ayuno de 8-12 horas.<br />

*GLUCEMIA DE AYUNO<br />

< 100 mg%.<br />

GLUCEMIA 120 MIN <<br />

140 mg%.<br />

*GLUCEMIA DE AYUNO<br />

ENTRE 100 Y 125 mg%.<br />

PTGO A LOS 120 min:<br />

GLUCEMIA > 140mg%<br />

y < 200 mg%.<br />

*2 GLUCEMIAS DE AYU-<br />

NO ≥ 126 mg%.<br />

PTGO A LOS 120 min: ≥<br />

200 mg%.<br />

GLUCEMIA AL AZAR ≥<br />

200 mg%.<br />

62


• CRITERIOS DE PESQUISA<br />

- Pacientes a partir de los 10 años de edad.<br />

- Pacientes que ya empezaron el desarrollo puberal,<br />

que presentan deterioro de la función pulmonar<br />

y/o del estado nutricional, falla de crecimiento, detención<br />

de la pubertad, independiente de la edad.<br />

- Realizar la pesquisa con PTOG (prueba ya descripta<br />

arriba) anualmente.<br />

- En los pacientes con GLUCEMIA DE AYUNO<br />

ALTERADA, realizar la PTOG cada 6 meses.<br />

- Los pacientes con intolerancia a la glucosa o<br />

DA<strong>FQ</strong> deben ser remitidos al especialista.<br />

- En niños con fibrosis quística, menores de 10 años<br />

de edad, la ocurrencia de diabetes es infrecuente<br />

y, por lo tanto, esta situación amerita diagnóstico<br />

diferencial con diabetes tipo I.<br />

• MANEJO DEL PACIENTE CON<br />

DIABETES<br />

La atención al paciente es totalmente personalizada,<br />

pues cada individuo tiene una sensibilidad diferente<br />

a las distintas clases de insulina. Siempre existen tres<br />

pilares en el tratamiento: alimentación balanceada,<br />

insulinoterapia y actividad física regular (según las<br />

posibilidades de cada paciente).<br />

El seguimiento del paciente es multidisciplinario y<br />

la dieta es orientada por un nutriólogo o nutricionista,<br />

de acuerdo a las necesidades nutricionales en<br />

pacientes con <strong>FQ</strong>. En aquellos que reciben insulina,<br />

la alimentación debe ser fraccionada en 3 comidas<br />

principales y 2-3 colaciones más pequeñas. Los carbohidratos<br />

deben ser complejos, pues tienen menor<br />

índice glicémico y en lo posible el paciente o su<br />

familia deben aprender a cuantificar la cantidad de<br />

carbohidratos en los alimentos que habitualmente<br />

consume, para ajustar las dosis de insulina a ser administrada.<br />

La DR<strong>FQ</strong> no debe manejarse con restricciones<br />

calóricas.<br />

• INSULINOTERAPIA<br />

Debe ser adaptada a las necesidades del paciente.<br />

Tenemos en nuestro mercado paraguayo insulinas<br />

para cubrir los requerimientos basales (NPH, Glargina)<br />

y para los bolos preprandiales (de acción rápida),<br />

como la cristalina, y de acción ultrarrápida,<br />

como la Lispro, la Aspártica y la Glulisina.<br />

Si el paciente presenta solamente una intolerancia<br />

a la glucosa podemos utilizar al comienzo del tratamiento<br />

solamente bolos prepandiales con insulina<br />

de acción ultrarrápida.<br />

Una vez establecida la diabetes, debe ser utilizada<br />

una insulina basal con bolos de insulina cristalina o<br />

ultrarrápida, según controles glucémicos.<br />

El autocontrol, con determinaciones de glucemias<br />

capilares (mínimo tres veces al día e idealmente cinco<br />

veces al día), es indispensable para la realización<br />

de los ajustes de dosis de insulina.<br />

Cada 3 meses se realiza el monitoreo de Hemoglobina<br />

glicosilada A1c para evaluar si hay un buen<br />

control metabólico. El valor ideal de hemoglobina<br />

esperado es el nivel más bajo alcanzado, sin hipoglucemias<br />

severas y/o frecuentes (Consenso de Hemoglobina<br />

Glicosilada 2007- Sociedad Paraguaya de<br />

Diabetología).<br />

Los hipoglicemiantes orales generalmente no tienen<br />

indicación en niños con <strong>FQ</strong>.<br />

Tabla 36.PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO DIE-<br />

TÉTICO DIARIO EN DR<strong>FQ</strong> COMPARADO CON<br />

LA DIABETES MELLITUS<br />

NUTRIENTE DM SIN <strong>FQ</strong> DR<strong>FQ</strong><br />

Energía<br />

Grasa<br />

100% de RDA<br />

o menos si<br />

sobrepeso<br />

30% de<br />

la energía<br />

(restricción<br />

saturadas)<br />

120-150 % RDA<br />

30-40 % (no<br />

restricción)<br />

H. de Carbono Complejos Complejos<br />

H. de Carbono<br />

refinado<br />

< 25 g/día Permitidos (evitar<br />

bebidas azucaradas<br />

sin comida).<br />

Sal Cantidades bajas Incrementada<br />

Proteínas<br />

15% de la<br />

energía<br />

Aumentada<br />

Adaptado de Barrio Castellanos. R.. An Pediatr 2004; 60 (2):61-6.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

63


Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

2- ENFERMEDAD ÓSEA<br />

La enfermedad ósea asociada a la <strong>FQ</strong> es un proceso<br />

complejo y de origen multifactorial, que se expresa<br />

como osteopenia u osteoporosis. El diagnóstico de<br />

estas entidades está arbitrariamente fijado según la<br />

Densidad Mineral Ósea (DMO) medida por absorciometría<br />

radiológica de doble energía (DEXA, por<br />

su sigla en inglés): •Osteoporosis: DMO es menor<br />

de – 2,5 DE (99,8% de la población) para la edad y<br />

sexo.<br />

• Osteopenia: DMO entre – 1DE y – 2,5 DE.<br />

Entre los factores que contribuyen a su presentación<br />

se encuentran: baja ingesta de calcio, vitaminas<br />

D y K y su malabsorción, nutrición inadecuada,<br />

baja actividad física, retraso puberal,<br />

hipogonadismo, uso de corticoides, inflamación<br />

crónica, enfermedad hepática asociada y diabetes.<br />

La realización de una DEXA basal se recomienda<br />

ante la presencia de:<br />

• Pubertad retrasada.<br />

• Malnutrición (peso menor del 90% del ideal).<br />

• Diabetes.<br />

• Enfermedad pulmonar moderada/grave.<br />

• Candidatos a trasplante de órganos y postrasplantados.<br />

• Uso de drogas asociadas a pérdida ósea: glucocorticoides<br />

sistémicos por períodos prolongados<br />

(mayor de 90 días), acetato de medroxiprogesterona,<br />

heparina.<br />

• Fracturas no traumáticas.<br />

• Luego de los 18 años, si no se hizo previamente.<br />

El laboratorio incluye el monitoreo anual de las concentraciones<br />

de calcio, fósforo, PTH y 25 OHD. El<br />

tratamiento consiste en el restablecimiento de un<br />

adecuado estado nutricional, la adecuación de la ingesta<br />

de calcio, vitaminas A y D y en recomendaciones<br />

para la realización de actividad física.<br />

Una vez diagnosticada la enfermedad ósea, el paciente<br />

debe ser derivado a un especialista para su<br />

adecuado seguimiento y tratamiento.<br />

3- ALTERACIONES DE LA<br />

FERTILIDAD<br />

-Hombre<br />

La esterilidad masculina es casi universal, se produce<br />

por alteraciones morfológicas en las estructuras,<br />

modificándose el transporte normal del esperma y<br />

produciéndose azoospermia obstructiva. El mecanismo<br />

de dichas alteraciones no está del todo claro;<br />

se sabe que las células del epidídimo participan<br />

activamente en el transporte iónico, causando un<br />

funcionamiento anormal de los canales de cloro, la<br />

deshidratación de las secreciones y alteración del<br />

fluido seminal, produciéndose la obstrucción. Solo<br />

alrededor de 2-3% de los enfermos con <strong>FQ</strong> son<br />

fértiles.<br />

-Mujer<br />

Aunque el aparato reproductor en la mujer es normal,<br />

las tasas de fertilidad están reducidas debido a<br />

la deshidratación del moco cervical, en el que no se<br />

observan los cambios habituales relacionados con el<br />

ciclo menstrual.<br />

Además, las mujeres con <strong>FQ</strong> suelen tener una pubertad<br />

retrasada, alrededor de 12 a 24 meses y con<br />

frecuencia, presentan alteraciones menstruales. A<br />

pesar de todo, las mujeres con <strong>FQ</strong> deben considerarse<br />

potencialmente fértiles.<br />

4- AMILOIDOSIS<br />

Consiste en el depósito extracelular de una proteína<br />

de estructura fibrilar en uno o más lugares del organismo.<br />

La forma secundaria se presenta en pacientes<br />

con estado de inflamación o infección crónicas.<br />

El procedimiento para demostrar la presencia de<br />

amiloide en los tejidos es la tinción con Rojo Congo<br />

y otros colorantes metacromáticos, ya que muestran<br />

birrefringencia con la luz polarizada. En la <strong>FQ</strong><br />

es una complicación grave pero infrecuente. Se<br />

afectan principalmente el riñón, hígado, bazo, tiroides,<br />

corazón, hueso y glándulas suprarrenales. Clínicamente<br />

puede presentarse como hepatoesplenomegalia<br />

y alteración de la función hepática, bocio,<br />

64


asintomático con frecuencia, aunque puede debutar<br />

con síntomas de compresión local, hipertiroidismo<br />

o hipotiroidismo.<br />

El tratamiento de la amiloidosis es sintomático.<br />

5- MANIFESTACIONES CUTÁNEAS<br />

Y OSTEOARTICULARES<br />

Los pacientes con <strong>FQ</strong> pueden presentar compromiso<br />

del sistema muscoesquelético y vasculitis cutanea.<br />

Son consideradas complicaciones de la enfermedad<br />

y pueden conducir a grados variables de<br />

discapacidad funcional.<br />

Su etiopatogenia es poco clara y parece estar vinculada<br />

a las infecciones pulmonares y a mecanismos<br />

neuroendócrinos.<br />

Se describen tres tipos de síndromes osteoarticulares:<br />

I- Artritis episódica (AE): reconocida como manifestación<br />

típica de esta enfermedad.<br />

Se caracteriza por episodios de artritis recurrente,<br />

generalmente muy dolorosas, que puede afectar una<br />

o múltiples articulaciones, en ocasiones acompañada<br />

de fiebre. Su frecuencia varia entre 2,4 y 4,8%. La<br />

edad media de comienzo de los síntomas es entre<br />

13-16 años (rango 5-29 años). Debido al aumento<br />

de la expectativa de vida, es posible que la frecuencia<br />

de AE se vea incrementada. La intensidad de los<br />

síntomas varía desde artralgias intensas a menudo<br />

incapacitantes hasta artritis franca con severos signos<br />

de inflamación. Por lo general se resuelve en 4 a<br />

7 días, aunque puede durar pocas horas a varias semanas.<br />

Puede observarse eritema periarticular aún<br />

en ausencia de inflamación articular. En ocasiones se<br />

acompaña de vasculitis y eritema nodoso.<br />

Su etiopatogenia es desconocida, pero podría pensarse<br />

que sería desencadenada por mecanismos inmunológicos,<br />

presencia de complejos inmunes circulantes,<br />

depósitos de inmunoglobulinas en tejidos y<br />

en vasos sinoviales, similar a las artritis reactivas.<br />

La Pseudomona aeruginosa principal causa de morbilidad<br />

en la <strong>FQ</strong> produce gran cantidad de antígenos<br />

pobremente degradables, pudiendo desencadenar<br />

eventos inflamatorios recurrentes que conducirían<br />

a daño tisular. No obstante, otra teoría, sería consecuencia<br />

de la malabsorcion, en pseudo obstrucción<br />

intestinal, que podría tener origen enteropático.<br />

II- Osteoartropatía hipertrófica pulmonar: observada<br />

en adultos jóvenes y más raramente en niños<br />

y adolescentes. Se desconoce su etiopatogenia aunque<br />

se ha sugerido hipoxia y mecanismos endócrinos<br />

y neurogénicos. Constituye un síndrome poco<br />

frecuente que afecta los huesos largos, articulaciones<br />

y tejidos blandos. Su comienzo pude ser tardío<br />

con respecto a la artritis episódica. Predomina en<br />

varones adultos, alrededor de los 20 años. Su prevalencia<br />

es del 8%, igual que la AE y podría incrementarse<br />

por el aumento de sobrevida. Se caracteriza<br />

por la asociación con dedos en palillo de tambor,<br />

dolor óseo simétrico y crónico de los huesos largos.<br />

Coincidentemente con la infección a Pseudomonas,<br />

se exacerban los síntomas. Puede asociarse a desórdenes<br />

de disfunción autónoma.<br />

III- Otras formas de compromiso asociado a<br />

<strong>FQ</strong>: Cutáneas<br />

- Vasculitis<br />

Las vasculitis engloban una serie de síndromes clínicos<br />

caracterizados por un infiltrado inflamatorio,<br />

más frecuente en vasos de pequeño o mediano calibre<br />

como arteriolas, capilares o vénulas. En la <strong>FQ</strong>,<br />

la piel va a ser el órgano principalmente afectado,<br />

originando lesiones purpúricas.<br />

La púrpura se presenta de forma tardía. Las lesiones<br />

se observan en enfermos entre la segunda y tercera<br />

década de la vida que presentan una obstrucción<br />

pulmonar entre moderada y grave. No existe un<br />

predominio de sexo. Aparece principalmente en<br />

extremidades inferiores, debajo de la rodilla, englobando<br />

cara anterior de tibia, tobillo y dorso de<br />

pie; menos frecuentemente se afecta la planta. En<br />

ocasiones aparece precedida por una sensación de<br />

quemazón y prurito, se autolimita en 7 a 14 días y<br />

cursa con episodios recurrentes; debido a ello puede<br />

permanecer una pigmentación marronácea. En<br />

un 35% se asocia a artritis o artralgia.<br />

En lo que respecta al tratamiento de las lesiones<br />

cutáneas, se han utilizado antiinflamatorios no esteroideos<br />

y antihistamínicos para paliar el dolor y<br />

el prurito, aunque el tratamiento no modifica ni la<br />

duración ni la intensidad de los síntomas.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

65


6- ALTERACIONES<br />

HIDROELECTROLÍTICAS Y DEL<br />

EQUILIBRIO ÁCIDO-BASE<br />

En los pacientes con <strong>FQ</strong> existe una pérdida aumentada<br />

de cloro y sodio por el sudor, secundario a la<br />

alteración de la CFTR a nivel de las glándulas sudoríparas.<br />

Además, existen pérdidas gastrointestinales<br />

y en el aparato respiratorio, que condicionan<br />

un estado de hiponatremia, hipocloremia y alcalosis<br />

metabólica, originando los denominados síndromes<br />

pierde-sal.<br />

Así, una de las formas clínicas de presentación de la<br />

<strong>FQ</strong> en lactantes y niños pequeños, es la deshidratación<br />

hiponatrémica e hipoclorémica. En adultos, es<br />

más frecuente el denominado golpe de calor, que<br />

se presenta en épocas muy calurosas o en estados<br />

de hipertermia. En esta situación, las pérdidas electrolíticas<br />

llevan a una situación de shock en el que<br />

el paciente presenta una deshidratación hiponatrémica<br />

grave, temperatura corporal alta y signos de<br />

colapso cardiovascular o bien una depleción crónica<br />

de electrólitos dando lugar al síndrome de Pseudo-Bartter.<br />

El tratamiento consiste en reposición de fluidos y<br />

corrección del déficit de electrólitos con altos aportes<br />

de sodio, cloro y potasio para corregir la alcalosis.<br />

Otro aspecto importante es prevenir esta complicación<br />

mediante la suplementación con cloruro<br />

de sodioa (2-4 mEq/kg/día) utilizando sal de mesa<br />

común, suero de rehidratación oral o cloruro de sodio<br />

en ampollas adicionado a los alimentos.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

66


V. ORGANIZACIÓN<br />

DE LA ATENCIÓN<br />

La importancia de la organización y funcionamiento<br />

de grupos de trabajo multidisciplinares para el control<br />

y seguimiento de pacientes con enfermedades<br />

crónicas en general y con fibrosis quística (<strong>FQ</strong>) en<br />

particular ha sido claramente demostrada y ampliamente<br />

debatida y consensuada. Por ello, se debe<br />

realizar la puesta en marcha de estos grupos especializados<br />

mediante actuaciones claras y adecuadas<br />

para conseguir unos objetivos definidos mediante<br />

una estrategia previamente planificada. Es además<br />

imprescindible la valoración de previsibles problemas<br />

para realizar una correcta prevención dirigida<br />

al buen funcionamiento del equipo.<br />

La selección del grupo de trabajo entre personas<br />

especialmente sensibilizadas, y con dedicación preferente<br />

a la patología en cuestión, es el factor más<br />

delicado y sustancial, puesto que de su óptima ejecución<br />

va a depender la mayor parte de la consecución<br />

de los objetivos.<br />

La unión de entusiasmo, colaboración, capacidad de<br />

trabajo en grupo, respeto y coordinación entre los<br />

miembros de la unidad y los enfermos y sus familias,<br />

como dinámica de trabajo es uno de los aspectos<br />

que ha conseguido un espectacular aumento en las<br />

expectativas de vida de los enfermos con <strong>FQ</strong> con<br />

mejora, no sólo de los aspectos físicos, sino también<br />

del componente psicosocial que tan gran participación<br />

tiene en todos los enfermos con patología<br />

crónica.<br />

Dada lo complejo y los múltiples sistemas afectados<br />

en la <strong>FQ</strong>, lo ideal es tener en el o los centros<br />

de atención donde se manejen estos pacientes, un<br />

equipo multidisciplinario con las especialidades médicas<br />

necesarias: neumología, nutrición, gastroenterología,<br />

infectología genética y la integración de<br />

otros profesionales como kinesiólogos, psicólogos,<br />

asistente social, etc.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

67


VI.<br />

Intervención del<br />

Equipo de Servicio<br />

Social<br />

introducción<br />

El trabajo social cuenta con amplia base de formación<br />

humanística dentro de las ciencias sociales por<br />

lo que se tiene desde allí lectura de la familia, los<br />

grupos e instituciones.<br />

la vida diaria, y o entornos, asociadas a las manifestaciones<br />

individuales que le esté produciendo la enfermedad<br />

y o/ tratamiento, con el fin de mantener<br />

una vida lo mas normal posible dentro de sus capacidades<br />

que le permita divertirse, asistir al colegio,<br />

educación superior o actividad laboral .<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

Se pretende que los profesionales involucrados en el<br />

manejo de los Casos clínicos dispongan de un instrumento<br />

que les permitan coordinar la más eficiente<br />

tarea multidisciplinaria que esta enfermedad exige.<br />

Caracteriza la intervención del equipo la posibilidad<br />

de brindarles al paciente y su familia en un mismo<br />

tiempo y espacio físico, su atención integral. La fibrosis<br />

quística es una enfermedad hereditaria que<br />

acompaña al paciente a lo largo de todas sus etapas<br />

evolutivas, con impacto en el ámbito familiar, de difícil<br />

proceso de comprensión y aceptación.<br />

En el tratamiento de estos pacientes se dan unos<br />

conjuntos de relaciones<br />

- El niño y la enfermedad<br />

- Los padres y la enfermedad<br />

- Los padres y sus hijos<br />

- Entre los médicos y los niños<br />

- Entre los médicos y los padres<br />

- El niño enfermo y su vida social<br />

- Los padres con otros padres<br />

Otro aspecto a considerar es la participación comunitaria<br />

considerando la integración en actividades de<br />

En muestra sociedad es importante considerar la ayuda<br />

externa. Debido a la falta de una política pública de<br />

atención integral de apoyo a los programa de especialidades.<br />

En estos se debe considerar las ayudas sociales<br />

impartidas a traves de fundaciones y otras entidades<br />

de beneficencia para estudios especializados y provisión<br />

de medicamentos, lo cual hace fundamental la intervención<br />

profesional del trabajo social.<br />

En este plano se debe conjugar dos dimensiones básicas,<br />

que son la naturaleza propia de la profesión<br />

de servicio Social, el asistir mediante técnica directa,<br />

y el prevenir mediante componente pedagógico no<br />

formales, buscando reforzar conductas positiva. En<br />

muestra realidad este accionar se relaciona con el<br />

paciente y su familia.<br />

Las intervenciones:<br />

EN LA HOSPITALIZACIÓN<br />

1- Cuando el paciente tiene confirmado su diagnóstico,<br />

luego de la consulta con el médico especialista,<br />

se debe realizar la entrevista social. El objetivo<br />

de la misma, es tomar un primer contacto<br />

68


con el niño y su familia. Se trata de generar un<br />

espacio confiable donde la familia pueda plantear<br />

sus dudas o dificultades.<br />

2- Se debe optimizar la información y evaluar el impacto<br />

de la misma. Es el inicio de un largo camino<br />

en que se acompaña al paciente y su familia para<br />

ayudar a comprender la enfermedad y a manejar<br />

adecuadamente.<br />

3- El impacto que el diagnóstico genera en cada familia<br />

debe ser valorado individualmente, ya que<br />

el mismo puede afectar de diferentes maneras a<br />

cada uno de los miembros y en diversas áreas:<br />

económica, emocional, social, cultural. No resulta<br />

fácil que la familia asimile los cambios que en la vida<br />

cotidiana perciben por la presencia de un familiar<br />

enfermo de fibrosis quística. El servicio social trabajara<br />

para lograr la participación de la familia y la<br />

comunidad en el manejo del enfermo.<br />

4- Asumir al seguimiento del paciente y su familia.<br />

Es de fundamental importancia el seguimiento<br />

profesional de la familia para ayudarlas a sostener<br />

el tratamiento de esta enfermedad crónica.<br />

5- Propiciar la participación de la red de familia ampliada,<br />

desde el inicio de tratamiento.<br />

6- Elaborar conjuntamente con la familia estrategias<br />

tendientes a clarificar la información y sensibilizarla,<br />

que evitando los riesgos contribuyan a la<br />

prevención.<br />

7- Mejorar la calidad de vida de los pacientes favoreciendo<br />

su inserción social<br />

• Propiciar el dialogo<br />

• Educar sin prohibir. Si capacitarlo para seleccionar.<br />

• Estimular las potencialidades del enfermo, que<br />

desarrollada, sean compatibles con los semejantes.<br />

• Educar para el cambio de los comportamientos<br />

de los pacientes pertenecientes a grupos<br />

familiares de riesgos a fin de facilitar el tratamiento<br />

y prevenir el abandono.<br />

8- Canalizar a través de redes institucionales externas<br />

al hospital la realización de estudios especializados<br />

requeridos.<br />

9- Diseñar modelo de gestión para obtener recursos<br />

en provisión de medicamentos en forma regular.<br />

EN LA COMUNIDAD<br />

- El objetivo de la participación comunitaria es contribuir<br />

a mejorar la salud de la población afectada.<br />

Para ello se debe contemplar la labor educativa,<br />

coordinada por el equipo de salud del hospital y<br />

el Departamento de Servicio Social que incluirá:<br />

1- La formación de grupos de apoyo de enfermos<br />

y de sus familiares.<br />

2- Relacionamiento y compromiso de la secretarias<br />

de salud de Gobernaciones y Municipios.<br />

3- Centros Educativos, Universidades, Colegios,<br />

Academias.<br />

4- Organizaciones de la sociedad civil.<br />

LA META ES LOGRAR QUE LA PERSONA<br />

AFECTADA DE <strong>FQ</strong> LLEVE UNA CALIDAD DE<br />

VIDA APROPIADA ATRAVEZ DEL DIAGNÓSTICO<br />

PRECOZ Y EL TRATAMIENTO OPORTUNO.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

69


VII.<br />

ADOLESCENCIA<br />

• El acompañamiento de los pacientes adolescentes<br />

con esta patología crónica, conlleva ciertas particularidades<br />

ya que en esta etapa pueden darse algunas<br />

complicaciones que son más frecuentes que<br />

en los niños pequeños tales como neumotórax,<br />

diabetes, enfermedad ósea y síndrome de obstrucción<br />

intestinal distal, ya que son entidades que<br />

aumentan con la edad. Además, ciertos aspectos<br />

psicosociales y temas en relación con la sexualidad<br />

y reproducción toman especial importancia<br />

en esta época de la vida. La edad referida por los<br />

pacientes y sus padres como la apropiada para<br />

comenzar a discutir los aspectos de la sexualidad<br />

y reproducción se encuentra entre los 12 y 15<br />

años; se deben incluir tópicos como la infertilidad<br />

(con hincapié en su diferencia respecto a la impotencia),<br />

prácticas sexuales seguras, rol del análisis<br />

de semen y opciones reproductivas. La pubertad<br />

retrasada es común en los pacientes con <strong>FQ</strong>.<br />

• Por la alta demanda energética que implica esta<br />

etapa de rápido crecimiento, merecen una especial<br />

atención desde el punto de vista nutricional.<br />

Esto, secundario a desarrollo endocrino y altos<br />

niveles de actividad.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

VIII.<br />

TRANSICIÓN<br />

Es de suma importancia la creación de centros de<br />

adultos, teniendo en cuenta el aumento de sobrevida<br />

y el número creciente de pacientes mayores<br />

de 18 años. La transición debe realizarse en forma<br />

natural, progresiva, como parte de un proceso de<br />

común acuerdo, compromiso y convencimiento<br />

entre ambos grupos, profesionales y la familia. La<br />

asistencia de los médicos de adultos ya al centro pediátrico<br />

para evaluaciones en forma conjunta, parecería<br />

ser la estrategia más exitosa. El momento no<br />

es matemático, surgirá de una decisión compartida<br />

y no debe depender sólo de la edad del paciente,<br />

aunque en la mayoría de los casos es alrededor de<br />

los 18 años.<br />

70


IX. ESTADIO FINAL<br />

Un momento clave es definir clínicamente cuando<br />

el paciente se encuentra en el estadio terminal de<br />

su enfermedad, es decir, cuándo el final es inevitable<br />

en el corto plazo. Para su confirmación, la evaluación<br />

clínica y de laboratorio deben estar a cargo de<br />

personal experimentado, que pueda establecer sin<br />

dudas, parámetros de irreversibilidad.<br />

Es preciso que los cuidados sean lo suficientemente<br />

flexibles y estén en relación directa con el paciente<br />

y su familia. Se deben evitar los tratamientos<br />

innecesarios y cruentos. Los criterios para realizar<br />

la consulta con el equipo de cuidados paliativos en<br />

pacientes en este estadío incluyen (1 o más):<br />

• Enfermedad pulmonar grave.<br />

• Corazón pulmonar.<br />

• Hipoxemia en reposo bajo oxigenoterapia.<br />

• Hipercapnia.<br />

• Pérdida progresiva de peso.<br />

• Taquicardia en reposo.<br />

Lo fundamental es calmar el dolor y controlar los<br />

síntomas. Se debe evaluar su presencia a través de<br />

la entrevista, la observación y el examen físico. El<br />

tratamiento debe tener en cuenta las causas, me-<br />

canismos e intensidad. Dentro del tratamiento no<br />

farmacológico se incluyen las medidas de apoyo,<br />

cognitivas, conductuales y físicas. Entre los fármacos<br />

disponibles se incluyen los AINES, opioides y adyuvantes<br />

(anticonvulsivantes, antidepresivos, corticoides,<br />

benzodiazepinas y relajantes musculares). Los<br />

opioides se indicarán de acuerdo a la intensidad del<br />

dolor y no por el estadio de la enfermedad.<br />

El tratamiento de la disnea incluirá el uso de opioides,<br />

benzodiazepinas, oxigenoterapia. La familia y si<br />

es posible el paciente, deberán estar informados. La<br />

familia, al tener la posibilidad de dialogar con el médico<br />

y con el equipo, se siente, contenida, disminuyendo<br />

los miedos y la angustia. Todos los miembros<br />

del equipo deben estar receptivos a las preguntas,<br />

aún cuando no existan respuestas. El paciente debe<br />

tener la posibilidad de expresar sus sentimientos y<br />

sentirse comprendido y acompañado.<br />

Otro aspecto de discusión, es dónde prefiere el<br />

paciente y la familia pasar estos momentos, la casa<br />

o el hospital. Esta decisión muchas veces surge espontáneamente<br />

en el curso de la relación médicopaciente.<br />

Si el paciente decide estar en su casa, tal<br />

decisión no implica el abandono por parte del equipo<br />

de cuidado.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

71


X. APENDICE<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

1- TOMA DE MUESTRAS<br />

BACTERIOLÓGICAS EN FIBROSIS<br />

QUÍSTICA- INSTRUCTIVO<br />

- REQUISITOS PARA EL<br />

LABORATORIO<br />

• Tener un protocolo y manual de procedimiento<br />

para toma de muestras y procesamiento.<br />

• Examen en fresco y/o coloración de Gram para<br />

determinar si son adecuadas.<br />

• Utilizar los medios de cultivos requeridos para<br />

<strong>FQ</strong>.<br />

• Utilizar test de difusión con disco de Kirby-Bauer<br />

para estudiar susceptibilidad.<br />

• Capacidad de reportar fenotipo mucoide para los<br />

aislados de Pseudomona aeruginosa.<br />

• Capacidad de diagnóstico para B. cepacia.<br />

Toda la información diagnóstica que el laboratorio<br />

de microbiología puede proporcionar, depende de<br />

la calidad de muestra recibida. Por ello una toma de<br />

muestra mal realizada, pobremente recogida o mal<br />

transportada determinará un posible fallo en la recuperación<br />

de agentes patógenos, que puede inducir<br />

a errores diagnósticos, e incluso a un tratamiento<br />

inadecuado del enfermo.<br />

Normas básicas generales<br />

* Las muestras deben venir acompañadas de su<br />

respectiva hoja de pedido médico y ficha de remisión<br />

de muestras, donde deben llenarse todos<br />

los datos solicitados por el laboratorio.<br />

En todos los casos es imprescindible:<br />

1. Nombre completo<br />

2. Edad<br />

3. Sexo<br />

4. Servicio, policlínica o internación (piso, sala, cama)<br />

5. Procedencia (ciudad)<br />

6. Tipo de muestra<br />

7. Fecha de toma de muestra<br />

8. Consignar si el paciente recibió antibióticos en<br />

los últimos 7 días, si es así anotar el nombre<br />

del antibiótico, dosis y vías de administración.<br />

* Los tubos o frascos donde se colocan las muestras<br />

deben ser estériles con tapa hermética.<br />

* Las muestras se deben obtener antes de iniciar el<br />

tratamiento antibiótico. Cuando esto no es posible<br />

se obtendrán justo antes de la administración<br />

de la dosis del antimicrobiano o tras 48 horas de<br />

finalizado el tratamiento.<br />

* En todas las situaciones es necesario que la toma<br />

se efectúe con las máximas condiciones de asepsia<br />

que eviten la contaminación con microbios<br />

exógenos, que la muestra nunca se ponga en<br />

contacto con antisépticos o desinfectantes, que<br />

la toma sea lo más precoz posible y siempre se<br />

prefieran los productos purulentos recogidos por<br />

aspiración directa con jeringa, a las muestras tomadas<br />

con hisopos o torundas con algodón.<br />

Criterios de rechazo de solicitudes y/o<br />

muestras<br />

Si las solicitudes y/o muestras no cumplen los requisitos<br />

mínimos indispensables para su correcto<br />

procesamiento el laboratorio deberá aclarar las discrepancias<br />

con el servicio que las envió.<br />

- Discrepancias entre la identificación del paciente<br />

que figura en la solicitud del examen y la que figura<br />

en el contenedor de la muestra.<br />

- No se indica en la solicitud del exámen el tipo de<br />

muestra a analizar y/o procedencia anatómica del<br />

mismo.<br />

72


- Muestra enviada en frasco no estéril.<br />

- Muestra enviada en envase con pérdida o derrame.<br />

- Muestra en cantidad insuficiente para realizar el<br />

estudio.<br />

- Muestra evidentemente contaminada.<br />

* ESPUTO<br />

- Muestra requerida: Esputo expectorado o recogido<br />

por inducción (sobre todo en niños pequeños)<br />

a primera hora de la mañana.<br />

- Requisitos: Muestra expectorada sin saliva.<br />

- El paciente no debe estar con tratamiento antibiótico<br />

.<br />

- Podrán ser rechazadas: muestras no identificadas<br />

o con identificación confusa o incompleta, o<br />

con un pedido de análisis no específico. Como<br />

mínimo debe consignarse nombre completo del<br />

paciente y edad, pero se debe tratar de obtener<br />

posteriormente los demás datos contenidos en<br />

la ficha.<br />

- Muestras contenidas en recipientes inadecuados:<br />

no estériles o con evidente contaminación, o que<br />

hayan sufrido derrames por cierre inadecuado.<br />

- Muestras remitidas fuera del tiempo prudencial<br />

para el procesamiento, más de 24 horas y que no<br />

se haya conservado en heladera.<br />

Una muestra adecuada debe contener menos de<br />

10 células epiteliales y más de 25 polimorfos nucleares<br />

por campo.<br />

* Procedimiento<br />

Muestra obtenida de un paciente conciente que<br />

comprende las indicaciones:<br />

- Explicar al paciente el procedimiento para la toma<br />

- Recordarle que el esputo debe ser expulsado con<br />

la tos desde los pulmones y que la saliva no sirve<br />

para la prueba.<br />

- En caso de paciente internado suministrarle un<br />

contenedor estéril la noche antes de recoger el<br />

esputo, de forma a obtener la muestra al despertar<br />

por la mañana.<br />

- Instruir que se enjuague la boca con agua (en el<br />

baño) varias veces antes de recoger el esputo<br />

para disminuir la contaminación orofaringe.<br />

- La mejor muestra es la que se recoge al despertarse<br />

a la mañana antes de comer o beber.<br />

- El paciente recoge el esputo al toser varias veces<br />

después de respiraciones profundas.<br />

- El paciente internado debe entregar la muestra<br />

a quien corresponde y enviarlo lo antes posible<br />

al laboratorio (hasta 2 horas después de haber<br />

tomado la muestra).<br />

* SUGERENCIAS<br />

En niños pequeños tomar muestra con asistencia<br />

kinésica.<br />

Se puede inducir el esputo mediante nebulización<br />

de 10 minutos con solución hipertónica 5-7%.<br />

Uso de tubo de Lee con aspirador para la toma de<br />

muestra.<br />

- Volumen mínimo: De 2 a 10 ml, si es posible.<br />

- Transporte y conservación: Envío inmediato al laboratorio<br />

(no superior a 2 horas).<br />

* MUESTRA OBTENIDA A TRAVES DE<br />

FIBROBRONCOSCOPIO<br />

Son todos procedimientos médicos.<br />

En términos generales las muestras obtenidas por<br />

fibrobroncoscopía, son muestras contaminadas en<br />

mayor o menor grado con flora orofaringea.<br />

* Material necesario: -Material específico para<br />

broncoscopía. -Recipiente estéril hermético. -<br />

Tubo estéril con 1 ml de suero fisiológico. -Material<br />

de corte estéril.<br />

* Transporte y conservación: Enviar inmediatamente<br />

al laboratorio.<br />

* Técnica o metodología de obtención del producto:<br />

Técnica a realizar por personal entrenado.<br />

• Bronco aspirado (BAS): recogida de secreciones<br />

respiratorias a través de fibrobroncoscopio,<br />

pudiendo introducirse de 3 a 5 ml de<br />

suero fisiológico previo a la aspiración.<br />

• Lavado bronco alveolar (BAL): lavado de un<br />

segmento pulmonar (lóbulo medio o lingula)<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

Si es control intratamiento especificarlo claramente.<br />

73


previo anclado del broncoscopio, introduciendo<br />

20 a 50 ml de suero fisiológico. Los primeros<br />

10 ml que se aspiran se deben descartar.<br />

* ASPIRADO O SECRECION TRAQUEAL<br />

Requisitos<br />

1) Frasco estéril 2) Frasco sin derrames 3) Frascos<br />

que estén correctamente identificados.<br />

- Procedimiento: Es un procedimiento médico<br />

- Transporte y conservación: Enviar inmediatamente<br />

al laboratorio (no superior a 2 horas).<br />

Antibiograma<br />

AGENTE<br />

Staphylococaus<br />

aureus<br />

ANTIBIÓTICOS<br />

Oxacilina (1 ug), Penicilina (10 ug),<br />

Eritromicina (15 ug), Clindamicina (2<br />

ug), Gentamicina (10 ug), Cefoxitina (30<br />

ug), Ciprofloxacina (5 ug), Cotrimoxazol<br />

(1,25/23,75 ug), Vancomicina (30 ug),<br />

Cloranfenicol (30 ug), Rifampicina (5 ug),<br />

Teicoplanina (30 ug), Tetraciclina (30 ug),<br />

Novobiocina (5 ug).<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

* PUNCIÓN TRANSTRAQUEAL<br />

- Técnica a realizar por personal entrenado: Procedimiento<br />

médico.<br />

- Volumen de la muestra: La máxima cantidad de<br />

aspirado posible.<br />

- Transporte y conservación: Envío inmediato al laboratorio<br />

(no superior a 2 horas).<br />

2- Medios de cultivo y pruebas<br />

bioquímicas específicas de<br />

Fibrosis Quística<br />

AGENTE<br />

Staphylococaus<br />

aureus<br />

H. influenzae<br />

Pseudomona<br />

aeruginosa<br />

B. cepacia *<br />

S. maltophilia *<br />

MEDIOS DE<br />

CULTIVO<br />

Agar Manitol<br />

Salado, Agar<br />

sangre, Agar<br />

Mueller-Hinton<br />

Agar chocolate<br />

+ Polivitex, Agar<br />

HTM<br />

Agar Mc Conkey,<br />

Agar Mueller-<br />

Hinton<br />

Agar Mc Conkey,<br />

Agar Mueller-<br />

Hinton<br />

Agar Mc Conkey,<br />

Agar Mueller-<br />

Hinton<br />

* Requiere confirmación de un laboratorio de referencia.<br />

PRUEBAS<br />

BIOQUIMICAS<br />

DNAsa,<br />

Coagulasa,<br />

Catalasa<br />

Factores V, X,<br />

XV<br />

Discos de<br />

Oxidasa,<br />

Acetamida, King<br />

A y King B, API<br />

no fermentador<br />

API no<br />

fermentador<br />

DNAsa,<br />

Esculina, API no<br />

fermentador<br />

H. influenzae<br />

P. aeruginosa<br />

B. cepacia<br />

S. maltophilia<br />

Ampicilina (10 ug), Ampi-Sulbactam<br />

(10/10 ug), Cefotaxima (30 ug),<br />

Cefuroxima (30 ug), Cloranfenicol (30<br />

ug), Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug),<br />

Rifampicina (5 ug).<br />

Piperacilina (100 ug), Ceftazidima<br />

(30 ug), Cefoperazona (75 ug),<br />

Imipenem (10 ug), Meropenem (10<br />

ug, Gentamicina (10 ug), Amikacina<br />

(30 ug), Ciprofloxacina (5 ug),<br />

Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug),<br />

Piperacilina-Tazobactam (100/10<br />

ug), Cefoperazona-Sulbactam (30/15<br />

ug), Colistin (10 ug), Ceftazidima-<br />

Clavulánico (30/10 ug)<br />

Ceftazidima (30 ug), Meropenem (10<br />

ug), Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug),<br />

Minociclina (30 ug), Colistin (10 ug)<br />

Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug),<br />

Levofloxacina (5 ug), Minociclina (30<br />

ug), Colistin (10 ug).<br />

3- PRECAUCIONES DE<br />

BIOSEGURIDAD<br />

* En el procedimiento de toma de muestra, el personal<br />

capacitado deberá utilizar guantes de látex,<br />

ya que todo espécimen debe ser considerado<br />

como potencialmente peligroso.<br />

* Uso de barreras protectoras: guardapolvo, tapa<br />

boca o mascarilla.<br />

74


* El lavado de manos se realizará antes de atender al<br />

paciente, post retiro de guantes y post retiro de<br />

mascarilla o tapa boca.<br />

* Las superficies de trabajo y los equipos utilizados<br />

deben limpiarse con agua y detergente o hipoclorito<br />

de sodio.<br />

* Para el procesamiento de las muestras se debe<br />

usar máscara con filtro N95 y el incinerador en<br />

vez del mechero.<br />

4- MUESTRAS RESPIRATORIAS MÁS<br />

FRECUENTES ENVIADAS PARA<br />

ESTUDIO BACTERIOLÓGICO<br />

Es recomendable que toda muestra para estudio<br />

bacteriológico sea obtenida antes de iniciar tratamiento<br />

antibiótico. De ser control intratratamiento,<br />

especificarlo de manera clara.<br />

Muestra<br />

Materiales<br />

necesarios<br />

Procedimiento de toma<br />

Cantidad<br />

necesaria<br />

Transporte y<br />

conservación<br />

Criterios de<br />

rechazo<br />

Esputo<br />

Aspirado<br />

o<br />

secreción<br />

traqueal<br />

Lavado<br />

broncoalveolar<br />

(BAL)<br />

Frasco de boca<br />

ancha estéril<br />

con tapa rosca.<br />

Instrumental<br />

especifico<br />

para aspirado<br />

traqueal<br />

Frasco estéril<br />

de boca ancha<br />

con tapa rosca<br />

Instrumental<br />

especifico para<br />

BAL<br />

Frasco estéril<br />

de boca ancha<br />

con tapa rosca<br />

Se debe instruir al paciente:<br />

enjuagar la boca con<br />

agua varias veces antes<br />

de recoger el esputo.<br />

Inducir la tos, luego de<br />

respiraciones profundas.<br />

Recoger el esputo en el<br />

frasco, tapar y enviar al<br />

laboratorio.<br />

La mejor muestra es la que<br />

se recoge al despertarse a<br />

la mañana antes de comer<br />

o beber.<br />

Procedimiento realizado<br />

por especialistas.<br />

Procedimiento realizado<br />

por especialistas.<br />

Es suficiente<br />

el material<br />

obtenido<br />

con una sola<br />

expectoración.<br />

No menos de<br />

2 ml.<br />

No menos de<br />

10 ml.<br />

En el frasco,<br />

bien cerrado,<br />

a temperatura<br />

ambiente,<br />

hasta 2 horas<br />

después de<br />

su obtención.<br />

Demoras<br />

mayoares<br />

pueden<br />

conservarse<br />

en heladera o<br />

refrigerado (2<br />

a 8 ºC) hasta<br />

24 hs.<br />

Igual que el<br />

esputo.<br />

En el frasco,<br />

bien cerrado,<br />

a temperatura<br />

ambiente,<br />

hasta 2 horas<br />

después de su<br />

obtención.<br />

Muestras<br />

contenidas en<br />

recipientes<br />

inadecuados:<br />

no estériles o<br />

con evidente<br />

contaminación,<br />

o que hayan<br />

sufrido derrames<br />

por cierre<br />

inadecuado.<br />

Tiempo de<br />

remisión<br />

superior al<br />

citado antes.<br />

Igual que el<br />

esputo.<br />

Igual al anterior.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

75


Tabla-Resumen: MEDICACIÓN PARA NEBULIZACIÓN<br />

MEDICACIÓN DOSIS COMENTARIO<br />

*AMIKACINA<br />

250-500 mg c/12 hs<br />

Se prepara a partir de la forma<br />

inyectable llevando a 4cc con<br />

soución fisiológica.<br />

GENTAMICINA<br />

10 años: 160 mg c/12 hs<br />

Se prepara a partir de la forma<br />

inyectable llevando a 4cc con<br />

solución fisiológica.<br />

- *COLISTINA<br />

(como metansulfonato)<br />

1 mg = 30.000 unidades<br />

< 1 año: 17 mg c/12 hs<br />

> 1 año: 34 mg c/12 hs<br />

> 10 años y adultos: 50 mg c/12 hs<br />

Se prepara a partir de la forma<br />

inyectable llevando a 4cc con<br />

solución fisiológica.<br />

Tiempo de nebulización: 5-10<br />

minutos.<br />

Altas concentraciones pueden<br />

producir ardor en faringe.<br />

- *COLISTINA<br />

(solución para nebulizar)<br />

1 a 2.000.000 U c/12 hs<br />

No mexclar con otras drogas en el<br />

recipiente<br />

*TOBRAMICINA<br />

(solución para nebulizar)<br />

300 mg cada 12 hs mes por medio<br />

No mezclar con otras drogas en el<br />

recipiente nebulizador. Se nebuliza<br />

la droga pura.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

*CLORURO DE SODIO 6-7%<br />

*DESOXIRRIBO-NUCLEASA I<br />

(rhDNasa)<br />

4 ml c/12 hs<br />

> 5 años: 2500 U (2,5 ml) c/ 24 hs<br />

* Nebulizar con compresor: menores de 4 años con máscara, y mayores de 4 años con pieza bucal.<br />

Preparado magistral al 6 o 7 %.<br />

La alta osmolaridad puede causar<br />

broncoconstrición reactiva e<br />

irritación peribucal.<br />

No mezclar con otras drogas en el<br />

recipiente nebulizador. Se nebuliza<br />

la droga pura.<br />

76


Resumen AproximaciÓn<br />

terapéutica<br />

TRATAMIENTO EN LA<br />

EXACERBACION RESPIRATORIA<br />

a) Paciente con cultivos previos negativos de<br />

secreción traqueal: oxacilina + Amikacina +<br />

Ceftazidima hasta la llegada del cultivo .<br />

OBS:<br />

i. Si es negativo, completar 2 semanas de tratamiento.<br />

ii. Si es positivo, el tratamiento y la duración del<br />

mismo debe adecuarse al microorganismo encontrado<br />

y su antibiograma (ver tratamiento específico).<br />

Si el cultivo retornase positivo a Pseudomonas siempre<br />

asociar 2 antibióticos acorde a la sensibilidad,<br />

completar 2 a 3 semanas intravenoso y continuar<br />

con Antibiótico nebulizado, colimicina o tobramicina.<br />

b) Paciente con cultivos previos positivos: iniciar<br />

según el resultado de su último cultivo:<br />

i. Staphylococcus aureus meticilino sensible: oxacilina<br />

IV x 21 días. Se puede cambiar a vía oral<br />

después de la segunda semana.<br />

ii. Staphylococcus aureus meticilino resistente:<br />

Vancomicina IV x 21 días.<br />

iii. Pseudomonas aeruginosa: Ceftazidima + Amikacina,<br />

por vía IV, por un mínimo de 2 a 3 semanas.<br />

Se puede cambiar a vía oral después de la segunda<br />

semana.<br />

iv. Pseudomonas resistente a Ceftazidima: Siempre<br />

asociar 2 antibióticos de acuerdo a Antibiograma.<br />

Duración total del tratamiento 2 a 3 semanas.<br />

Se puede cambiar a vía oral después de la<br />

segunda semana.<br />

v. Microorganismos habituales (Neumococo, Haemophilus<br />

sp, Moraxella, Streptococcus pyogenes,<br />

etc): usar tratamiento convencional por 14 días.<br />

Se podrá valorar consolidación del tratamiento<br />

por vía oral al completar la 1ra semana.<br />

En toda exacerbación y sobre todo en aislamiennto inicial de Pseudomona<br />

Aeruginosa se debe controlar con cultivos semanales de secreción traqueal<br />

(intrtramiento).<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

77


SIGLAS EMPLEADAS<br />

EN EL TEXTO<br />

Nota: las que llevan asterisco (*) corresponden a siglas en inglés.<br />

Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />

ABPA: Aspergilosis broncopulmonar alérgica<br />

ADA*: American Diabetes Asociation<br />

ADN: Ácido desoxirribonucleico<br />

AF: Aspergillus fumigatus<br />

AINE: Antiinflamatorio no esteroideo<br />

AMPc*: Adenosín monofosfato cíclico<br />

ARM: Asistencia respiratoria mecánica<br />

ATB: Antibiótico<br />

BAL: Lavado broncoalveolar<br />

BIPAP*: Presión continua en la vía aérea de 2 niveles<br />

CBAVD*: Ausencia congénita de vasos deferentes<br />

CDC*: Centros para el control y prevención de<br />

enfermedades<br />

CFF*: Cystic Fibrosis Foundation<br />

CFTR*: Proteína reguladora de la conductancia<br />

transmembrana de la <strong>FQ</strong><br />

Cl: cloro<br />

CVF: Capacidad vital forzada<br />

DA<strong>FQ</strong>: Diabetes asociada a Fibrosis Quística.<br />

DEXA*: Absorciometría radiológica de doble energía<br />

DMO: Densidad mineral ósea<br />

DR<strong>FQ</strong>: Diabetes relacionada a la <strong>FQ</strong><br />

ELISA*: Enzimoinmunoanálisis<br />

FC: Frecuencia cardiaca<br />

<strong>FQ</strong>: Fibrosis Quística<br />

FR: Frecuencia respiratoria<br />

CVF: Capacidad vital forzada<br />

IMC: Índice de masa corporal (Índice de Quetelet)<br />

IP: Insuficiencia pancreática<br />

IPPB*: Presión positiva intermitente<br />

KTR: Kinesioterapia respiratoria<br />

mA: Mili Amper<br />

mEq/l: mili equivalentes por litro<br />

mmo/l: mili moles por litro<br />

MSPF: Muestra de sangre en papel de filtro<br />

MV: Murmullo vesicular<br />

Na: sodio<br />

NTX: Neumotórax<br />

OMS: Organización Mundial de la Salud<br />

PEG: Polietilenglicol<br />

PEP: Presión espiratoria positiva<br />

PTOG: Prueba de tolerancia oral a la glucosa<br />

PPD*: Derivado proteico purificado<br />

PTH*: Hormona paratifoidea (parathormona)<br />

QIPT: Test cuantitativo de iontoforesis con pilocarpina<br />

RDI*: Ingesta dietética recomendada<br />

RN: Recién nacido<br />

SAMR: Staphylococcus aureus meticilinorresistente<br />

SAP: Sociedad Argentina de Pediatría<br />

SOID: Síndrome de obstrucción intestinal distal<br />

SP: Suficiencia pancreática<br />

SRA: Sin ruidos agregados<br />

TAC: Tomografía axial computada<br />

TIR: Tripsina inmunorreactiva<br />

TMP-SMX: Trimetoprima-sulfametoxasol<br />

UCI: Unidad de Cuidados Intensivos.<br />

uI: microlitros<br />

VC: Valor de corte<br />

VEF1: Volumen espiratorio forzado en 1 segundo.<br />

78


BIBLIOGRAFIA<br />

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Centro de Salud Nro. 9<br />

Herminio Giménez c/ Gral. Aguilar<br />

Teléfono: 204-675 • Asunción - Paraguay<br />

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