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Guía Clínica:<br />
Fibrosis<br />
Quística<br />
Programa de Prevención de la<br />
Fibrosis Quística y del Retardo Mental<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
Con el apoyo de:
Guía Clínica:<br />
Fibrosis<br />
Quística<br />
Programa de Prevención de la<br />
Fibrosis Quística y del Retardo Mental<br />
Con el apoyo de:
Elaboración y Redacción<br />
Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social<br />
Dirección General de Programas de Salud<br />
Programa de Prevención de Fibrosis Quística y del Retardo Mental<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
Coordinación General<br />
Dra. Marta Ascurra<br />
Dra. Lourdes Ortiz Paranza<br />
Participaron de la Discusión y Redacción<br />
Agüero Martín, Alcaraz Alicia, de Alfieri Susana, Arrua Lahaye Norma, Bert Felicita, Blanco Fabiola,<br />
Cabral Margarita, Cantero Gilda, Castro Hector, de Chirico Myrian, Dalles Idalina, Espinola Claudia,<br />
Ferreira Carla, Garcete Lidia, González Miriam, de Herreros María Beatriz, de Jiménez Mabel,<br />
Laniec Susana, León Maria Eugenia, Llamosas Marta, Mancuello Alba, Ortiz Lidia, Padilla Oscar,<br />
Rodríguez Stella, Rojas Gladys, Samudio Gloria, Sanabria Marta, Sánchez Susana, Valenzuela Adriana,<br />
Yacquet Cristina, Zorrilla Ruth.<br />
Asunción – Paraguay<br />
Agosto 2009<br />
Material de distribución gratuita. Prohibida su venta.<br />
Este material fue impreso y diseñado con el apoyo de UNICEF - JICA.
íNDICE<br />
PRESENTACIÓN 7<br />
I. INTRODUCCIÓN 9<br />
II. DIAGNÓSTICO 10<br />
1- Generalidades 10<br />
2- Laboratorio 11<br />
A- Test del sudor 11<br />
B- Diagnóstico molecular 13<br />
C- Potencial de membrana 15<br />
3- Pesquisa Neonatal 15<br />
4- Asesoramiento genético y diagnóstico prenatal 17<br />
III. EVALUACIÓN POR APARATOS Y SISTEMAS 19<br />
1- Aspectos Broncopulmonares 19<br />
A- Fisiopatología 19<br />
B- Evaluación y seguimiento 19<br />
B.1- Clínica 19<br />
B.2- Estudios de imagen 20<br />
B.3- Microbiología 22<br />
B.4- Función pulmonar y gases sanguíneos 22<br />
C- Tratamiento 23<br />
C.1- Medidas de Prevención 23<br />
C.2- Tratamiento de las infecciones respiratorias 24<br />
C.3- Tratamientos que actúan sobre el aclaramiento mucociliar 31<br />
C.4- Antiinflamatorios 32<br />
C.5- Rehabilitación respiratoria 33<br />
C.6- Tratamiento de las complicaciones 35<br />
C.7- Normas de control de infecciones 38<br />
2- Aspectos Nutricionales y Gastroenterológicos 39<br />
A- Fisiopatología 39<br />
B- Manifestaciones Clínicas 39<br />
B.1- Páncreas 40<br />
B.2- Intestino 41<br />
B.3- Enfermedad hepática y de vías biliares 44<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística
B.4- Nutricionales 46<br />
B.5- Esófago 46<br />
C- Condiciones asociadas 46<br />
C.1- Enfermedades Intestinales 46<br />
C.2- Neoplasias 46<br />
C.3- Intususcepción y vólvulo 47<br />
D- Consideraciones Nutricionales 47<br />
D.1- Generalidades 47<br />
D.2- Evaluación Clínica Digestiva y Nutricional 48<br />
D.3- Evaluación Laboratorial Nutricional y Digestiva 51<br />
E- Manejo Gastroenterológico y Nutricional 54<br />
E.1- Generalidades 54<br />
E.2- Uso de enzimas pancreáticas 54<br />
E.3- Recomendaciones Nutricionales 55<br />
E.4- Intervención Nutricional 58<br />
IV. Otras manifestaciones prevalentes 62<br />
1- Diabetes 62<br />
2- Enfermedad ósea 64<br />
3- Alteraciones de la Fertilidad 64<br />
4- Amiloidosis 64<br />
5- Manifestaciones cutáneas y osteoarticulares 65<br />
6- Alteraciones Hidroelectrolíticas y del equilibrio ácido-base 66<br />
V. Organización de la atención 67<br />
VI. Intervención del equipo de Servicio Social 68<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
VII. Adolescencia 70<br />
VIII. Transición 70<br />
IX. Estadío Final 71<br />
X. Apéndice 72<br />
1- Toma de muestras-Instructivos 72<br />
2- Medios de cultivo y pruebas bioquímicas específicas en<br />
Fibrosis Quística y Antibiograma 74<br />
3- Precauciones de Bioseguridad 74<br />
4- Muestras respiratorias más frecuentes enviadas para<br />
estudio bacteriológico 75<br />
Siglas Empleadas en el texto 78<br />
Bibliografía Recomendada 79
PRESENTACIóN<br />
Con gran satisfacción presentamos esta Guía Clínica, elaborada en base a<br />
un proyecto propuesto por el PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE LA FI-<br />
BROSIS QUÍSTICA Y DEL RETARDO MENTAL, del Ministerio de Salud<br />
Pública y Bienestar Social, con el apoyo de la Sociedad Paraguaya de Pediatría,<br />
la Agencia Internacional de Cooperacion del Japón (JICA) y el UNICEF.<br />
Es así como profesionales de las diferentes disciplinas, compatriotas nuestros<br />
que desde hace más de una década atienden a personas afectadas por la<br />
Fibrosis Quística, junto a un grupo no menos numeroso de jóvenes especialistas,<br />
se han unido mensualmente para consensuar cada uno de los tópicos<br />
abordados, incluyendose las medidas incuestionablemente refrendadas por la<br />
investigación y/o la experiencia, con evidencias aceptables.<br />
El propósito de esta Guía Clínica, es el de promover una atención integral<br />
y unificada para las personas con fibrosis quística, para el cual se han generado<br />
lineamientos en lo que respecta al diagnóstico, evaluación, tratamiento y<br />
seguimiento por aparatos y sistemas afectados. Con un enfoque biosicosocial,<br />
esta Guía Clínica aborda además otros aspectos no menos importantes<br />
como la organización de la atención, la intervención del equipo del servicio<br />
social, la adolescencia, transición y el estadío final.<br />
Por último esta Guía Clínica: Fibrosis Quística, esta dedicada a los padres<br />
y familiares de las personas con Fibrosis Quística, nuestros mejores<br />
maestros.<br />
DRA. LOURDES ORTIz<br />
DRA. MARTA ASCURRA<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística
Guía Clínica: Fibrosis Quística
I. INTRODUCCIÓN<br />
La Fibrosis Quística (<strong>FQ</strong>) es una patología causada por<br />
mutaciones en el gen que codifica la proteína CFTR<br />
(por sus siglas en inglés: Cystic Fibrosis Transmembrane<br />
Conductance Regulator). El funcionamiento<br />
defectuoso de la misma, ocasiona una alteración del<br />
transporte de cloro y sodio en las células secretoras<br />
epiteliales que da lugar a la aparición de un compromiso<br />
multisistémico con manifestaciones clínicas a nivel<br />
de diversos órganos y sistemas, de las que las más relevantes<br />
son las del tracto respiratorio (afección pulmonar,<br />
de carácter crónico y progresivo) y del sistema<br />
digestivo (insuficiencia pancreática y hepatopatía), sin<br />
dejar de mencionar otras como la deshidratación por<br />
pérdida de iones por el sudor o el compromiso del sistema<br />
reproductor masculino con infertilidad por atresia<br />
o ausencia de los conductos deferentes (Fig. 1).<br />
La incidencia mundial estimada de <strong>FQ</strong> es de 1:2500/4000<br />
recién nacidos vivos y la prevalencia de portadores sanos<br />
de la mutación, aproximadamente de 1:40.<br />
Actualmente y gracias a los avances producidos en las<br />
dos últimas décadas, la <strong>FQ</strong> debe considerarse como<br />
una enfermedad severa cuyo curso evolutivo se verá<br />
modificado favorablemente, si las intervenciones terapéuticas<br />
se realizan en el momento oportuno. Además,<br />
debido a la complejidad de la enfermedad, se aconseja<br />
que los pacientes sean tratados en unidades especializadas<br />
con equipos multidisciplinarios que cuenten con<br />
profesionales entrenados en su diagnóstico y seguimiento,<br />
pues esta circunstancia mejorará la calidad de<br />
vida y la supervivencia de los pacientes.<br />
Por lo mencionado, resulta necesario jerarquizar la<br />
importancia del diagnóstico temprano, (programas de<br />
pesquisa neonatal), lo que permitirá al niño y su familia<br />
recibir las acciones médicas necesarias cuando la<br />
enfermedad todavía no ha producido daño o lesiones<br />
irreversibles. Y por otra parte, la posibilidad de los padres<br />
de acceder en forma oportuna al consejo genético<br />
necesario para la planificación reproductiva.<br />
Fig. 1: FISIOPATOLOGÍA DE LA FIBROSIS QUÍSTICA<br />
Defectuosa<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
Pérdida aumentada<br />
de Electrolitos
II.<br />
DIAGNÓSTICO<br />
1- Generalidades<br />
La prueba del sudor continua siendo hoy la herramienta<br />
más útil para el diagnóstico de <strong>FQ</strong> a partir de<br />
la presentación clínica.<br />
En 1995, la Organización Mundial de la Salud (O.M.S)<br />
publicó criterios de sospecha diagnóstica de <strong>FQ</strong> a<br />
distintas edades (Tabla 1), los cuales deben ser tenidos<br />
en cuenta para decidir a que pacientes solicitar<br />
el Test del sudor.<br />
no Insuficiencia pancreática (IP) y la evolución clínica<br />
es muy variable. El diagnóstico de “Fibrosis Quística<br />
no clásica o Atípica” se establece ante la presencia de<br />
al menos una de las características fenotípicas mencionadas,<br />
y una prueba de sudor con resultado limítrofe<br />
(cloro 30-60 mEq/l) junto con la detección de dos<br />
mutaciones y/o una diferencia de potencial alterado.<br />
En estos casos los pacientes por lo general tienen suficiencia<br />
pancreática y compromiso pulmonar más leve<br />
que aquellos afectos de las formas clásicas.<br />
Tabla 1. MANIFESTACIONES FENOTÍPICAS MÁS COMUNES SEGÚN EDAD<br />
RECIEN NACIDO MENORES DE 2 AÑOS NIÑOS ADOLESCENTES Y ADULTOS<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
- Ileo meconial<br />
- Ictericia<br />
prolongada.<br />
-Tos<br />
-Taquipnea<br />
persistente.<br />
-Escasa ganancia<br />
ponderal<br />
- Fallo de medro<br />
-Esteatorrea<br />
-Infección respiratoria<br />
recurrente.<br />
-Bronquiolitis<br />
- Atelectasia<br />
-Edema-hipoproteinemia.<br />
-Prolapso rectal<br />
-Síndrome de pérdida de<br />
sal.<br />
-Síndrome de<br />
malabsorcion.<br />
-Fallo de medro.<br />
-Tos crónica.<br />
-Infección respiratoria<br />
recurrente.<br />
-Bronquiectasias.<br />
- Cultivo de secreción<br />
traqueal positivo para<br />
Staphylococaus aureus<br />
o Pseudomonas aeruginosa.<br />
-Pólipos nasales.<br />
-Diagnóstico de <strong>FQ</strong><br />
familiar.<br />
Modificado de Cystic Fibrosis Adult Care: Consensus Conference Report. Chest 2004; 125;1-39.<br />
El Consenso Europeo establece el diagnóstico de “Fibrosis<br />
Quística clásica” en presencia de al menos una<br />
característica fenotípica de <strong>FQ</strong> (enfermedad sinopulmonar<br />
crónica, alteraciones digestivas y nutricionales,<br />
síndromes de pérdida de sal o ausencia bilateral de<br />
conductos deferentes) junto con una concentración<br />
de cloro en sudor > a 60 mEq/l. En estos pacientes<br />
generalmente se detectan dos mutaciones causantes<br />
de enfermedad en el gen CFTR, pueden presentar o<br />
- Pólipos nasales.<br />
- Sinusitis crónica.<br />
- Bronquitis crónica /<br />
bronquiectasias.<br />
- Hipocratismo digital.<br />
- Azoospermia.<br />
- Cirrosis biliar.<br />
- Diabetes.<br />
- Litiasis vesicular.<br />
Por otra parte, el Consenso de la Cystic Fibrosis<br />
Foundation (CFF) de Estados Unidos no habla de <strong>FQ</strong><br />
clásica y no Clásica, pero establece un intervalo de<br />
normalidad para los niveles de cloro en sudor diferentes<br />
según la edad.<br />
Así, en lactantes concentraciones < de 30 mEq/l<br />
son normales y las de 30 a 59 mmo/l limítrofe. En<br />
pacientes mayores se acepta como normal concen-<br />
10
traciones < a 40 mEq/l ,limítrofe de 40 a 59 mEq/l<br />
e indicio de <strong>FQ</strong> cifras > a 60 mEq/l. En referencia<br />
a los adultos, se menciona que se requieren de más<br />
estudios sobre los límites de la normalidad de los<br />
niveles de cloro en sudor ya que en recientes estudios<br />
de individuos sanos se ha reportado un 1% de<br />
individuos con valores > a 60 mEq/l.<br />
Tabla 2. DIFERENCIAS ENTRE LA FIBROSIS<br />
QUÍSTICA DIAGNOSTICADA EN LA EDAD<br />
ADULTA Y LA INFANTIL<br />
El test del sudor consta de tres fases.<br />
* Estimulación del sudor por iontoforesis con<br />
pilocarpina (QPIT).<br />
* Recogida del sudor<br />
* Análisis cuantitativo de la concentración de<br />
cloruros o cloruros y sodio e interpretación<br />
bioquímica de los resultados.<br />
*Estimulación y recogida del sudor<br />
• Manifestaciones respiratorias presentes en el<br />
90% de los casos en el momento del diagnóstico.<br />
• Menor incidencia de manifestaciones digestivas<br />
(suficiencia pancreática).<br />
• Mejor estado nutricional.<br />
• Valores antropométricos conservados.<br />
• Distinta prevalencia en las mutaciones del gen de<br />
la fibrosis quística.<br />
• Mejor función pulmonar y mejor pronóstico.<br />
Modificado de L. Máiz et al. Arch Bronconeumol 2001; 37: 316-324<br />
2- Laboratorio<br />
A- Test del Sudor<br />
Los Consensos de la European Cystic Fibrosis Society<br />
y de la Cystic Fibrosis Foundation de Estados<br />
Unidos, han puesto de nuevo a esta prueba en el<br />
centro, al reconocer las limitaciones del conocimiento<br />
actual, referente al verdadero aporte del<br />
estudio de las mutaciones.<br />
La prueba se basa en la determinación laboratorial<br />
de la concentración de cloro (Cl) y si es posible,<br />
también de sodio (Na) en muestras de sudor. La<br />
única determinación validada y considerada “patrón<br />
oro”, es el Test cuantitativo de iontoforesis con pilocarpina.<br />
Los métodos cualitativos, (determinación<br />
de la conductividad o de la osmolalidad) son sólo de<br />
pesquisa para la enfermedad.<br />
Es recomendable realizar el examen a partir del mes de<br />
vida, siendo esencial garantizar la calidad del procedimiento.<br />
Debe ser llevado a cabo con una metodología estandarizada,<br />
por profesionales con experiencia y en centros<br />
donde se efectúe un número adecuado de pruebas, con<br />
el objeto de obtener un buen control de calidad.<br />
La estimulación se consigue por iontoforesis con<br />
pilocarpina, aplicando una corriente de 1,5 mA durante<br />
5 minutos con control automático tanto de la<br />
intensidad como de la duración del proceso.<br />
Las muestras deben ser colectadas por uno de los<br />
dos únicos métodos validados: 1) Papel de filtro o<br />
gasa prepesados (método de Gibson y Cooke) o<br />
2) Espiral de plástico (Macroduct). Se requieren al<br />
menos dos determinaciones positivas para la confirmación<br />
definitiva.<br />
Otros métodos de estimulación del sudor no son<br />
admisibles. Las Unidades de <strong>FQ</strong> deben utilizar<br />
siempre el método QPIT.<br />
Por su sencillez, actualmente el método preferido<br />
para la recogida es el Macroduct (Wescor). El mismo<br />
consiste en un disco de plástico ligeramente cóncavo,<br />
con un agujero en su centro. Este agujero está<br />
conectado a un tubo de plástico de pequeño calibre<br />
que se enrosca en espiral. Una pequeña cantidad de<br />
colorante azul hidrosoluble que se encuentra en la<br />
superficie cóncava del disco permite apreciar si la<br />
cantidad de sudor obtenida es adecuada. El tiempo<br />
de recogida no debe superar los 30 minutos. Si la<br />
cantidad obtenida en este período es inadecuada (<<br />
15 ul) no se debe procesar la muestra.<br />
Precauciones antes de iniciar la iontoforesis:<br />
• No confundir la polaridad de los electrodos ya<br />
que por el negativo no se induce la absorción de<br />
pilocarpina.<br />
• Verificar que no exista contacto directo de los electrodos<br />
con la piel para evitar quemaduras. Para ello,<br />
las almohadillas de gasa con los reactivos deben tener<br />
un tamaño algo mayor que los electrodos en<br />
caso de no utilizar el macroduct.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
11
• Evitar que dichas almohadillas de gasas o los electrodos<br />
se pongan en contacto entre sí durante<br />
el paso de corriente, porque altera el proceso<br />
eléctrico.<br />
*Análisis de la muestra<br />
La concentración de cloro y sodio de la muestra se<br />
cuantificará con los métodos disponibles en el laboratorio<br />
de referencia. Se recomiendan: 1) Técnica<br />
de Schales y Schales o 2) Cloridómetro digital para<br />
cloruros y fotometría de llama para sodio. Toda metodología<br />
deberá ser puesta a punto previamente.<br />
Es recomendable procesar en forma periódica, junto<br />
con las muestras de sudor, controles de calidad<br />
normales y patológicos.<br />
El volumen requerido puede variar según los diferentes<br />
métodos, desde un mínimo de 15 microlitros<br />
hasta 50 microlitros. El hallazgo de un CL > 60<br />
mEq/l tiene una sensibilidad y especificidad próximas<br />
al 100% para el diagnóstico de <strong>FQ</strong>. La sensibilidad<br />
y especificidad de los valores de Na > 60 mEq/l<br />
son menores y especialmente en los adultos, la especificidad<br />
es más baja pues con la edad aumentan<br />
sus niveles. En pacientes con valores limítrofe, una<br />
relación Cl/Na igual o mayor a uno es muy sugestiva<br />
de <strong>FQ</strong>. Los resultados de la prueba del sudor siempre<br />
deben ser evaluados a la luz del cuadro clínico y<br />
de la edad del paciente y no como único elemento<br />
diagnóstico, debido a que pueden producirse resultados<br />
falsos.<br />
Tabla 3. VALORES DE REFERENCIA<br />
Valores Resultado Conducta<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
A efectos de screening, el sudor también puede<br />
analizarse con otro aparato, el “Sweat Check”. Con<br />
este método, de conductividad, según las especificaciones<br />
de los fabricantes, resultados > 95 mEq/l son<br />
positivos y de 80 a 95 mEq/l dudosos. La CFF, con el<br />
fin de reducir al mínimo los falsos negativos realiza<br />
una confirmación con Cloridómetro si el resultado<br />
del “Sweat Check” es > 50 mEq/l. En experiencia<br />
de algunos centros, valores de > 80 mEq/l en el<br />
Sweat Check, son muy sensibles y específicos para<br />
el diagnóstico de <strong>FQ</strong> pero no sustituye la determinación<br />
de cloro, incluso en test rutinarios de bajo<br />
índice de sospecha clínica.<br />
La cuantificación de Cloro por el método de coulometría<br />
(Cloridómetro), determina sólo éste ión, por<br />
lo que los valores obtenidos son alrededor de 15<br />
mEq/l más bajos que los obtenidos por el método<br />
de screening, conductividad Sweat-Check, Wescor<br />
que mide junto con el Cloro a una variedad de otros<br />
iones presentes en la muestra (lactato, bicarbonato).<br />
Actualmente en los centros de referencia, se utiliza<br />
para la titulación del cloro el Cloridómetro digital,<br />
que mediante coulometría, esto es la titulación del<br />
cloruro de plata que se forma ante la exposición de<br />
un electrodo de plata a una solución que contiene<br />
cloro, determina su valor en la muestra de sudor<br />
recolectada. Si es posible, también debe titularse el<br />
de sodio mediante un fotómetro de llama.<br />
Cloro ><br />
60 mEq/L<br />
*Cloro 40<br />
a 60 mEq/L<br />
*Cloro <<br />
40 mEq/L<br />
Positivo<br />
Limítrofe<br />
Negativo<br />
*Evaluar además según edad.<br />
El test debe repetirse para<br />
certificar el diagnóstico.<br />
• Repetir el test, en caso<br />
de duda, frente a una alta<br />
sospecha clínica debe<br />
derivarse al especialista.<br />
• Si se dispone de estudio<br />
genético está indicado<br />
hacerlo.<br />
En términos generales<br />
descarta diagnóstico. Ante<br />
fuerte sospecha clínica,<br />
reevaluar por especialista<br />
Luego de confirmado el diagnóstico, se debe solicitar<br />
la prueba del sudor a los hermanos del paciente<br />
aunque carezcan de manifestaciones clínicas e independientemente<br />
de la edad.<br />
Consideraciones prácticas.<br />
• Realizar la toma de muestra en ambiente con calefacción<br />
adecuada y evitar su realización en días<br />
con temperaturas inferiores a 10ºC, teniendo en<br />
cuenta que en nuestro medio no todos los centros<br />
hospitalarios cuentan con un sistema de calefacción,<br />
lo que influirá en el volumen de muestra<br />
a obtenerse.<br />
• Las muestras una vez obtenidas y refrigeradas,<br />
son estables por una semana y deberán ser guardadas<br />
en frascos herméticamente tapados.<br />
12
• Recordar que los resultados del test del sudor<br />
pueden ser afectados por el estado nutricional<br />
e hidratación del paciente, uso de mineralocorticoides,<br />
estado de la piel (eczema, rash) y edad,<br />
ya que éstas condiciones afectan la concentración<br />
de electrolitos en sudor. La desnutrición,<br />
deshidratación, eczema y rash pueden aumentar<br />
la concentración de electrolitos, mientras que el<br />
edema y la administración de mineralocorticoides<br />
pueden disminuirla.<br />
• La recolección del sudor debe realizarse a nivel<br />
del antebrazo; siendo opción válida cuando no se<br />
puede recolectar de ese sitio, el muslo.<br />
• No estimular ni recolectar el sudor de la cabeza<br />
o la frente por la posibilidad de quemaduras.<br />
• No colocar los electrodos de manera que la corriente<br />
atraviese el tronco (potencial riesgo cardíaco).<br />
• No extender el tiempo de recolección más de lo<br />
indicado ya que no aumenta significativamente la<br />
cantidad de sudor recolectado.<br />
• No es válido sumar muestras de distintas zonas para<br />
alcanzar la cantidad mínima de sudor requerido.<br />
• Se valoran las concentraciones de cloro o cloro<br />
y sodio; en caso de cuantificar un solo ión, el de<br />
elección es el cloro ya que permite una mejor discriminación<br />
entre pacientes e individuos sanos.<br />
• En casos con prueba del sudor en valores límites,<br />
es útil la determinación simultánea de cloro y sodio,<br />
con el objeto de hallar el cociente cloro/sodio.<br />
• En pacientes con <strong>FQ</strong> las concentraciones de ambos<br />
iones deberían estar proporcionalmente elevadas<br />
con una diferencia no mayor a 15 mEq/l (en<br />
general, la concentración de cloro es levemente<br />
superior a la de sodio) y en personas con <strong>FQ</strong> es<br />
frecuente un cociente cloro/sodio mayor de 1.<br />
• Expresan error valores superiores a 160 mEq/l ya<br />
que no son fisiológicamente posibles.<br />
• Cerca del 98% de los pacientes tienen concentración<br />
de cloro superiores a 60 mEq/l y el 2%,<br />
con fenotipos atípicos, pueden presentar valores<br />
normales o límites.<br />
• La mayoría de los individuos con pruebas normales<br />
presentan valores de cloro inferiores a 30<br />
mEq/l.<br />
Factores que influyen sobre la concentración de<br />
electrólitos en el sudor:<br />
Las principales fuentes de error que originan resultados<br />
falsos positivos o falsos negativos están<br />
generalmente relacionadas con metodología no estandarizada<br />
y errores técnicos (esporádica realización<br />
de la prueba, personal inexperto, inadecuada<br />
estimulación y toma de muestra, contaminación,<br />
evaporación, condensación, errores en el peso, en<br />
la dilución y elusión, en el análisis de electrólitos, en<br />
el cálculo de los resultados y en su interpretación<br />
inadecuada).<br />
Tabla 4. PATOLOGÍAS QUE PUEDEN ESTAR<br />
ASOCIADAS A ELECTROLITOS ELEVADOS<br />
EN SUDOR<br />
*Pseudohipoaldosteronismo congénito<br />
Insuficiencia suprarrenal no tratada<br />
*Hipotiroidismo no tratado<br />
Síndrome de Klinefelter<br />
Mucopolisacaridosis tipo I<br />
Diabetes insípida nefrogénica<br />
Glucogenosis tipo I<br />
Déficit de glucosa-6 fosfato deshidrogenasa<br />
Fucosidosis<br />
Colestasis familiar (enfermedad de Byler)<br />
Síndrome de Mauriac<br />
*Malnutrición proteicocalórica<br />
Síndrome nefrótico<br />
Infusión de prostaglandina E1 a largo plazo<br />
Displasia ectodérmica<br />
Dermatitis atópica<br />
Disautonomía familiar<br />
*La prueba del sudor se normaliza cuando se resuelve<br />
la patología de base<br />
Se debe repetir la prueba del sudor:<br />
• Siempre que sea positiva,<br />
• Cuando el resultado se encuentra en el intervalo<br />
dudoso,<br />
• Cuando la evolución clínica no es la esperada.<br />
B- Diagnóstico molecular<br />
La <strong>FQ</strong> tiene un patrón autosómico recesivo de<br />
transmisión, esto significa que los padres de un niño<br />
afectado, son portadores sanos de la enfermedad.<br />
La caracterización del gen CFTR en 1989, abrió la<br />
posibilidad del diagnóstico molecular al paciente<br />
y su entorno familiar, propiciando la detección de<br />
portadores, el diagnóstico prenatal y en los últimos años,<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
13
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
el diagnóstico preimplantacional. El análisis genético<br />
pone en evidencia la alta heterogeneidad molecular<br />
y su variable expresión fenotípica, dependiente, no<br />
sólo del gen CFTR, sino también de su interacción con<br />
otros factores genéticos y ambientales.<br />
El Gen mutado posee unas 6.500 unidades o nucleótidos.<br />
Un error en una sola de estas unidades<br />
puede producir la enfermedad. En la mayoría de<br />
los casos se ha podido ver que el defecto es debido<br />
a la ausencia de un aminoácido denominado fenilalanina,<br />
en la posición 508 (mutación delta F508).<br />
Esta alteración o defecto, ha sido encontrado en el<br />
75% de los cromosomas <strong>FQ</strong> a nivel mundial, pero<br />
se han descrito más de 1500 mutaciones posibles<br />
que varían ampliamente según el origen étnico y la<br />
localización geográfica de cada población. Un grupo<br />
de tan sólo 20 mutaciones aparece con frecuencias<br />
individuales superiores al 1% y el resto son muy raras<br />
o, en algunos casos, características de un determinado<br />
grupo poblacional. Por tanto, la detección<br />
de dos alelos mutados (una mutación en cada copia<br />
del gen CFTR) constituye un diagnóstico de certeza,<br />
mientras que la no detección de mutaciones no<br />
excluye la patología.<br />
La identificación del Gen y sus mutaciones también<br />
ha permitido el estudio de la correlación fenotipo/<br />
genotipo mediante el análisis de la relación de las<br />
diferentes mutaciones presentes con la expresión<br />
clínica de la enfermedad. Si el delta F508, determina<br />
la forma clínica clásica, las otras mutaciones determinan<br />
una amplia variabilidad de formas clínicas.<br />
Desde un punto de vista funcional, las mutaciones se<br />
agrupan en cinco clases I - V. La mayoría de ellas conduce<br />
a la pérdida completa de la función del canal, ya<br />
sea porque afectan la biosíntesis de la proteína (clase<br />
I), su maduración (clase II) o su función (mutaciones<br />
de clase III). En el caso de las mutaciones de clases<br />
IV y V, en cambio, se producen proteínas que tienen<br />
una cierta actividad residual. La contribución de estas<br />
diferentes variantes alélicas del gen CFTR a la variabilidad<br />
clínica o al grado de afectación ha sido evaluada<br />
mediante estudios de correlación genotipo-fenotipo.<br />
En general, las mutaciones de clases I, II y III están<br />
asociadas a una expresión grave de la enfermedad,<br />
que incluye la insuficiencia pancreática. Algunas mutaciones<br />
de clase III y las de clase IV se asocian a formas<br />
de la enfermedad con suficiencia pancreática y<br />
las de clase V a manifestaciones leves o, incluso monosintomáticas<br />
(formas no clásicas), entre las que se<br />
encuentra la ausencia congénita de conductos deferentes.<br />
Últimamente, un número significativamente<br />
alto de jóvenes y adultos han sido diagnosticados en<br />
forma tardía debido a una expresión atípica de la<br />
<strong>FQ</strong>, lo que en parte podría ser explicado por la presencia<br />
de mutaciones consideradas leves.<br />
Tabla 5. CLASE DE MUTACIÓN CFTR<br />
Clase<br />
mutación<br />
Clase 1<br />
Clase 2<br />
Clase 3<br />
Clase 4<br />
Clase 5<br />
Naturaleza<br />
del defecto<br />
No hay síntesis<br />
Bloqueo del<br />
proceso<br />
Bloqueo en la<br />
regulación<br />
Conductancia<br />
alterada<br />
Síntesis<br />
reducida<br />
Ejemplo de<br />
genotipo<br />
Sin sentido, G542X,<br />
394delTT<br />
delta F508<br />
G551D<br />
R117H<br />
A455E, 3849 + 10<br />
kbC T<br />
Adapatado de Minasian S. et al. Neumol Pediatr 2006; 1(1): 14-20.<br />
El creciente conocimiento de la etiología y la patogenia<br />
de la enfermedad a nivel molecular motivó el<br />
desarrollo de nuevas estrategias fármaco-terapéuticas<br />
orientadas a corregir la disfunción del gen, por<br />
lo que la genotipificación de los pacientes <strong>FQ</strong> adquiere<br />
también importancia para la futura aplicación<br />
de tratamientos específicos de acuerdo a la clase de<br />
mutación (terapia alelo-específica).<br />
Situaciones para solicitar estudio molecular<br />
• Confirmación del diagnóstico en casos dudosos<br />
(valores de cloro en sudor intermedios o límites).<br />
• Diagnóstico en recién nacidos con patología sugestiva<br />
de <strong>FQ</strong>.<br />
• Diagnóstico pre-sintomático en recién nacidos y<br />
lactantes con sospecha de <strong>FQ</strong> por antecedentes<br />
familiares<br />
* Diagnóstico en recién nacidos por una pesquisa<br />
neonatal positiva.<br />
* Definición genotípica de personas afectadas<br />
por la <strong>FQ</strong>.<br />
* Detección de portadores asintomáticos, con<br />
antecedentes familiares.<br />
14
• Diagnóstico de formas con presentación atípica.<br />
• Diagnóstico prenatal en biopsia de vellosidades<br />
coriónicas o amniocentesis.<br />
• Diagnóstico preimplantatorio.<br />
El conocimiento del genotipo es también de utilidad<br />
para:<br />
• Predicción de ciertas características fenotípicas,<br />
como la función pancreática (correlación genotipo-fenotipo).<br />
• Categorización de pacientes para el diseño e implementación<br />
de futuras estrategias terapéuticas.<br />
La demostración de 2 mutaciones en personas con<br />
fenotipos atípicos y valores de cloro en sudor intermedios<br />
o normales reafirma la necesidad de realizar<br />
análisis moleculares. Esta información es crucial para la<br />
confirmación diagnóstica y el asesoramiento genético.<br />
Condiciones de la muestra<br />
Se recomienda obtener una muestra de 5 a 10 cc<br />
de sangre entera anticoagulada con EDTA al 5% en<br />
tubo de plástico o de no ser posible, una muestra de<br />
sangre impregnada en papel de filtro.<br />
C- Potencial de Membrana<br />
Aunque esta determinación es segura y no exige un<br />
utillaje excesivamente caro, existen limitaciones que<br />
hacen difícil su generalización en la práctica clínica<br />
habitual. Es de suma importancia la estandarización<br />
de la técnica antes de interpretar sus resultados.<br />
El epitelio respiratorio, incluido el nasal, regula la<br />
composición del fluido que baña la superficie de la vía<br />
aérea, transportando sodio y cloro. Este transporte<br />
activo genera una diferencia de potencial eléctrico<br />
transepitelial que puede medirse in vivo, habiéndose<br />
documentado un patrón de anormalidades en los<br />
pacientes con <strong>FQ</strong> que pueden ser útiles en el diagnóstico<br />
y en la evaluación de eficacia de tratamientos<br />
encaminados a la corrección del defecto básico.<br />
Las anormalidades en el transporte iónico en el epitelio<br />
respiratorio de pacientes con <strong>FQ</strong> se asocian<br />
con un patrón característico de diferencia de potencial<br />
comparado con el epitelio normal: potencial basal<br />
más negativo, mayor cambio ante la exposición a<br />
amiloride, respuesta escasa o nula ante la perfusión<br />
de la mucosa con solución libre de cloro.<br />
La medición no debe ser realizada en pacientes con<br />
rinitis, pólipos o que tengan una sonda que pueda<br />
erosionar el epitelio nasal. Puede ser de utilidad<br />
diagnóstica en los casos atípicos.<br />
3- Pesquisa Neonatal<br />
La pesquisa neonatal de <strong>FQ</strong> experimentó en los últimos<br />
años un cambio muy significativo relacionado<br />
con su aceptación, difusión e implementación sistemática,<br />
motivada por las evidencias acerca de sus beneficios,<br />
especialmente sobre el estado nutricional y<br />
el crecimiento de los individuos afectados, vinculados<br />
con el acceso a un diagnóstico precoz e implementación<br />
inmediata de un tratamiento apropiado.<br />
Tripsina Inmunorreactiva<br />
Desde 1979, cuando Crossley y cols. observaron<br />
que los niños con <strong>FQ</strong> presentaban niveles elevados<br />
de Tripsina Inmunorreactiva (TIR) en sangre<br />
de cordón, se consideró factible la realización de<br />
la pesquisa neonatal masiva de <strong>FQ</strong> a través de esta<br />
determinación. La TIR es una familia de moléculas<br />
producida por el páncreas exócrino y está constituida<br />
por tripsina y distintas formas de tripsinógeno indistinguibles<br />
desde el punto de vista inmunológico,<br />
de las cuales en condiciones normales, menos del<br />
0,1% de la producción diaria alcanza la circulación<br />
siendo la principal vía de eliminación el riñón.<br />
Una vez en la circulación la tripsina se encuentra unida<br />
a α1-antitripsina (15 %) y a β2-macroglobulina (85<br />
%), no siendo posible encontrarla en su estado libre a<br />
consecuencia de la actividad antiproteásica del suero.<br />
Si bien la TIR se encuentra aumentada en individuos<br />
con <strong>FQ</strong>, también se ha observado un incremento de<br />
TIR en individuos normales con inmadurez del sistema<br />
ductular, en portadores de <strong>FQ</strong> (6%) y en neonatos<br />
con otras patologías como: trisomías del 13, 18 y<br />
21, infecciones congénitas (citomegalovirus y otras<br />
subclínicas), insuficiencia renal, perfusión pancreática<br />
deficiente y atresia intestinal. Por otro lado se ha<br />
descripto que el estrés perinatal puede ser responsable<br />
hasta del 25% de los casos positivos.<br />
¿Por qué aumenta la TIR<br />
Existirían tres mecanismos principales que explican<br />
el aumento de TIR en neonatos con <strong>FQ</strong>:<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
15
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
a) Regurgitación a sangre por obstrucción de los<br />
ductos pancreáticos a consecuencia de la acumulación<br />
de moco viscoso, con lo cual se produce<br />
un incremento en la presión intraductular. Esta<br />
regurgitación se ve potenciada aún más por la<br />
incrementada permeabilidad de los ductos con<br />
respecto al normal en presencia de un fluido intraluminal<br />
que contiene mayor concentración de<br />
TIR que en condiciones normales.<br />
b) Estimulación persistente y máxima del páncreas<br />
durante los primeros días de vida por mecanismos<br />
neurales, endócrinos y parácrinos, desencadenada<br />
por el cambio de alimentación placentaria a enteral.<br />
Esta estimulación sufre una transición gradual después<br />
de 2 a 3 semanas al tipo del adulto normal.<br />
c) Inhibición del mecanismo de retroalimentación<br />
negativo sobre la secreción pancreática de enzimas,<br />
regulado por la concentración de enzimas<br />
activas en intestino delgado (mecanismo demostrado<br />
en modelos animales).<br />
El aumento de TIR no se asocia con la presencia de<br />
signos y síntomas clínicos. Además, este incremento<br />
no es permanente a lo largo del tiempo, y depende<br />
principalmente del grado de afectación del páncreas,<br />
el cual va sufriendo un proceso progresivo de<br />
acumulación de secreciones viscosas en los ductos<br />
y ácinos, degradación del tejido acinar y sustitución<br />
del tejido pancreático funcional por tejido graso y<br />
fibroso, lo cual hace que con el transcurso de los<br />
días el mismo deje de producir TIR.<br />
No se ha establecido el momento exacto en que<br />
ocurre este fenómeno, sin embargo se postula que<br />
podría manifestarse después de las 4 a 6 semanas de<br />
vida. La declinación progresiva de los niveles de TIR<br />
a lo largo del tiempo en individuos afectados debe<br />
ser tenido en cuenta en la detección neonatal de <strong>FQ</strong>,<br />
ya que pruebas con resultados normales pierden su<br />
valor diagnóstico cuando las muestras son colectadas<br />
después de los 30 días de vida, puesto que existe una<br />
considerable superposición en la distribución de los<br />
niveles de TIR entre individuos normales e individuos<br />
con <strong>FQ</strong> que impide utilizar un valor de corte más bajo<br />
para muestras colectadas después del mes de vida,<br />
puesto que de ser así el porcentaje de falsos positivos<br />
se vería incrementado considerablemente.<br />
En la década de los 80, la fundación estadounidense<br />
para la <strong>FQ</strong> propuso la determinación de TIR utilizando<br />
una muestra de sangre del talón impregnadas en papel<br />
de filtro (MSPF), como método de pesquisa para <strong>FQ</strong>.<br />
Con posterioridad y hasta la fecha, se han ido desarrollando<br />
diferentes estrategias que realizan una o dos<br />
determinaciones de TIR y actualmente tras el aislamiento<br />
del gen además se procede al estudio genético<br />
de las mutaciones más frecuentemente identificadas<br />
en la población a la que pertenece el paciente.<br />
Estrategias de pesquisa neonatal<br />
• TIR/TIR<br />
• TIR/DNA/TIR<br />
• TIR/DNA<br />
• TIR/PAP<br />
La elección de la estrategia está condicionada por<br />
varios factores tales como el presupuesto disponible<br />
idonneidad del personal y competencia de laboratorio,<br />
así como la composición étnica de la región.<br />
- Recolección de muestras y<br />
consideraciones especiales<br />
Las muestras de sangre deben ser recolectadas<br />
idealmente entre las 24 hs y el 7º día de vida, siendo<br />
las mismas que se utilizan para la pesquisa de fenilcetonuria<br />
e hipotiroidismo congénito.<br />
• Estabilidad de la TIR en MSPF: la TIR conservada y<br />
transportada en MSPF y a temperatura ambiente,<br />
presenta estabilidad relativa; comienza a destruirse<br />
progresivamente pasadas 2 semanas de efectuada<br />
la recolección, por lo cual un resultado normal en<br />
estas circunstancias, carece de valor diagnóstico.<br />
Por este motivo, debe asegurarse que las muestras<br />
sean recibidas y analizadas en el laboratorio dentro<br />
de los 15 días del momento de su recolección.<br />
• Tiempo máximo admisible para la recolección de<br />
muestras: no debe efectuarse más allá de los 30<br />
días de vida del recién nacido; luego de este período,<br />
un resultado normal no descarta la patología<br />
y carece de valor diagnóstico, puesto que el<br />
páncreas pierde su capacidad de producir TIR.<br />
- Recién nacidos con íleo meconial (IM)<br />
El IM se asocia a una probabilidad superior al 30% de<br />
resultados falsos negativos, situación que es mucho<br />
más crítica después de la cirugía, observándose que<br />
los niveles de TIR aumentan gradualmente varios días<br />
después de haber retornado a la alimentación enteral.<br />
No obstante, debe resaltarse que la presencia de IM<br />
es por sí misma un indicador de diagnóstico presuntivo<br />
de <strong>FQ</strong> y, por lo tanto, no afecta la eficiencia diagnóstica<br />
del sistema de pesquisa neonatal. Todo recién nacido<br />
con íleo meconial debe realizarse el test del sudor independientemente<br />
de la realización o resultado de la<br />
pesquisa neonatal.<br />
16
- Pesquisa neonatal de <strong>FQ</strong> en Paraguay<br />
Desde el año 2007 y hasta la fecha, se realiza dentro<br />
del panel de determinaciones del Programa de detección<br />
neonatal, el análisis selectivo de TIR en MSPF<br />
en recién nacidos, hasta los 30 días de vida. El análisis<br />
selectivo implica que el mismo debe ser solicitado<br />
por el neonatólogo o pediatra ante la presencia de<br />
antecedentes familiares o sospecha clínica de <strong>FQ</strong>.<br />
La incorporación definitiva del análisis de TIR en la<br />
detección neonatal podría ser de utilidad para disminuir<br />
el subdiagnóstico de la enfermedad en nuestro<br />
país y mejorar su pronóstico.<br />
Finalmente debemos mencionar algunas<br />
consideraciones respecto a la determinación de<br />
TIR: la variabilidad analítica que es inerente a la<br />
metodología de los análisis disponibles, presencia<br />
de falsos positivos y negativos, así como el hecho de<br />
la variable biológica individual, falsos negativos.<br />
En síntesis, todo niño o niña con clínica sugestiva<br />
de fibrosis quística y determinación de TIR con<br />
valores dentro de la normalidad debe realizarse<br />
el test del sudor para descartar o confirmar el<br />
diagnóstico.<br />
4- Asesoramiento genético<br />
y diagnóstico Prenatal<br />
El asesoramiento genético es un proceso de comunicación<br />
que tiende a proporcionar el máximo de<br />
comprensión de la enfermedad y sus implicancias<br />
(médicas, escolares, laborales, entre otras), su riesgo<br />
de ocurrencia o recurrencia y las diversas opciones<br />
reproductivas posibles. Su objetivo es proveer<br />
elementos de juicio y un marco adecuado para la<br />
toma de decisiones que contemplen mejor las necesidades<br />
y prioridades de los consultantes y de esta<br />
forma contribuir a la prevención de la enfermedad<br />
genética en la familia. Permite a los consultantes,<br />
sean estos padres, hermanos u otro tipo de familiar<br />
de la persona afectada, o personas que deseen conocer<br />
su nivel de riesgo por cuestiones de consanguinidad,<br />
elegir el curso de acción que, para ellos,<br />
sea el más apropiado en función al riesgo informado,<br />
expectativas personales y familiares, así como<br />
de sus principios éticos y religiosos. Los principios<br />
fundamentales del asesoramiento genético son:<br />
diagnóstico de certeza, asesoramiento no directivo,<br />
verdad, privacidad y confidencialidad.<br />
Fig. 2: Estrategia TIR/TIR<br />
1º Muestra<br />
(2–28 días de vida).<br />
TIR < a 70<br />
ng/ml<br />
TIR > a 70<br />
ng/ml<br />
TEST DEL<br />
SUDOR<br />
Informe Normal Informe Normal Normal Anormal<br />
Cuadro clínico compatible<br />
con <strong>FQ</strong> = Falso Negativo<br />
2º Muestra:<br />
confirmatoria<br />
(**Condición<br />
a 70<br />
ng/ml<br />
Falso Positivo<br />
Fibrosis Quística<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
17
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
- Comunicación a los padres<br />
• En etapa de sospecha, ante la presencia de una<br />
prueba de TIR positiva, en un recién nacido o de<br />
la sospecha clínica de la enfermedad, el médico<br />
tratante debe enfatizar la necesidad de confirmar<br />
el diagnóstico a través de los exámenes complementarios,<br />
antes de angustiarlos innecesariamente,<br />
dada la presencia de un porcentaje de casos<br />
falsos positivos.<br />
• Con el diagnóstico de certeza, se debe brindar un<br />
adecuado y actualizado asesoramiento genético.<br />
Para ello el médico tratante debe conocer y aplicar<br />
las técnicas del asesoramiento o derivar a un<br />
genetista clínico. El diagnóstico de una enfermedad<br />
de origen genético, ocasiona sensaciones de<br />
culpa y frustración. Se recomienda aclarar que los<br />
cambios en el material genético constituyen un<br />
hecho biológico inevitable, contribuye, aunque<br />
no los evita, a aliviar los sentimientos de culpa<br />
en la pareja. La información brindada debe ser<br />
adecuada a las posibilidades de comprensión de<br />
los consultantes, en un ambiente armónico y de<br />
empatía.<br />
Se explicará que cuando, por azar o por parentesco<br />
entre la pareja, dos portadores de un alelo mutado<br />
tienen hijos, puede ocurrir que cada uno de ellos<br />
transmita su mutación, dando lugar al nacimiento de<br />
un recién nacido afectado o sea con los dos alelos<br />
mutados. En teoría, la probabilidad de que esto ocurra<br />
es del 25% en cada nuevo embarazo.<br />
Los hijos sanos de la pareja de portadores pueden<br />
haber recibido de alguno de sus padres un solo gen<br />
mutado en cuyo caso serán portadores sanos o no<br />
haber recibido ningún gen mutado, en cuyo caso serán<br />
sujetos sanos no portadores.<br />
- Detección de portadores sanos<br />
El análisis molecular de los familiares de un afectado<br />
puede identificar a los portadores sanos, por detección<br />
directa de las mutaciones identificadas en el<br />
afectado, o bien, por análisis de ligamiento cuando<br />
las mutaciones estudiadas en el paciente resultaron<br />
negativas. En este último caso, para la detección del<br />
portador se requiere el análisis de todo el grupo familiar<br />
(afectado y sus padres). Cuando una persona,<br />
que conoce su condición de portador sano, quiere<br />
conocer con mayor exactitud su riesgo de tener hijos<br />
afectados, puede recurrir a los exámenes moleculares<br />
para descartar en su pareja la presencia de<br />
las mutaciones más frecuentes.<br />
- Diagnóstico prenatal<br />
Puede realizarse en muestras obtenidas por biopsia<br />
de vellosidades coriales a partir de las 11 semanas de<br />
gestación o en líquido amniótico a las 16 semanas,<br />
en busca de las mutaciones ya detectadas en el paciente<br />
o bien por análisis moleculares de ligamiento,<br />
cuando sólo una o ninguna de las mutaciones haya<br />
podido ser identificada previamente. En este último<br />
caso es necesario contar siempre con la muestra del<br />
afectado y la de sus padres además de la obtenida<br />
del producto de la gestación (sujeto a evaluar). Es<br />
importante consignar que la búsqueda directa de la<br />
mutación podría utilizarse también para el diagnóstico<br />
preimplantatorio.<br />
18
III. EVALUACIÓN POR<br />
APARATOS Y SISTEMAS<br />
1- ASPECTOS<br />
BRONCOPULMONARES<br />
A- Fisiopatología<br />
La disfunción del canal de cloro en el epitelio respiratorio<br />
determina una alteración en las secreciones bronquiales,<br />
con aumento de su viscosidad y alteración de<br />
la depuración mucociliar. La infección endobronquial<br />
con microorganismos característicos, especialmente<br />
Pseudomona aeruginosa, induce un proceso inflamatorio<br />
persistente y no controlado, se desencadena un<br />
círculo vicioso que conduce a la tríada característica<br />
de la enfermedad: obstrucción bronquial-inflamacióninfección,<br />
que librada a su evolución natural conduce a<br />
daño pulmonar irreversible, con bronquiectasias, insuficiencia<br />
respiratoria y muerte.<br />
B- EvaluaciÓn y seguimiento<br />
El seguimiento del compromiso respiratorio del<br />
paciente con <strong>FQ</strong> se apoya en los siguientes puntos:<br />
clínica, estudios de imágen, microbiología y función<br />
pulmonar.<br />
B.1- Clínica<br />
En cada control se examinará al paciente y registrará<br />
la presencia de síntomas respiratorios (tos,<br />
cambios en la cantidad o la coloración de la expectoración,<br />
tolerancia al esfuerzo, etc.), así como el<br />
incremento ponderal o la presencia de problemas<br />
digestivos. En la exploración se tendrán en cuenta<br />
las constantes vitales, el peso y la talla con sus<br />
correspondientes percentiles o Desvío Estándar<br />
(DE). Finalmente, se buscarán anomalías en la auscultación<br />
pulmonar y signos de insuficiencia respiratoria:<br />
tórax abombado, cifosis, tiraje, cianosis,<br />
acropaquias.<br />
CLASIFICACIÓN DEL GRADO DE<br />
AFECTACIÓN<br />
Los puntajes clínicos permiten cuantificar individualmente<br />
la severidad de la enfermedad así como establecer<br />
su pronóstico, pero no determinan el manejo<br />
de cada paciente. Existen varios sistemas de puntuación<br />
siendo los de Shwachman-Kulczicky y Brasfield<br />
los aceptados universalmente para la categorización<br />
del grado de afectación.<br />
Si los puntajes de Shwachman-Kulczicky y Brasfield<br />
no establecen el mismo grado de severidad, se debe<br />
considerar el más grave. Además, si el puntaje establece<br />
un grado de severidad como leve, pero el<br />
paciente tiene insuficiencia pancreática, debe ser<br />
catalogado inmediatamente como moderado.<br />
Finalmente, los pacientes infectados crónicamente<br />
con Pseudomona aeruginosa deben ser clasificados<br />
en un grado superior de severidad al que les asignó<br />
el puntaje inicialmente.<br />
Score de Schwachman – Kulczicky<br />
Util en evaluación anual. Cada área recibe puntuación,<br />
luego se clasifica el total en:<br />
• Excelente estado clínico 86-100<br />
• Buen estado clínico 85-71<br />
• Leve compromiso 70-56<br />
• Moderado compromiso 55-41<br />
• Severo compromiso < 40<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
19
Tabla 6.<br />
Puntaje Actividad general Actividad física Nutrición Hallazgo Rx<br />
25<br />
Actividad normal completa,<br />
asistencia escolar periódica.<br />
Sin tos, MV* presente<br />
SRA, FC y FR normal,<br />
buena postura<br />
Peso y talla > p 25.<br />
Deposiciones normales,<br />
buena masa<br />
muscular y Tono.<br />
Normal, campos<br />
limpios<br />
20<br />
Falta tolerancia, cansado al<br />
final del día, buena asistencia<br />
escolar<br />
Tos ocasional, FC<br />
normal, hiperinsuflación<br />
mínima, MP presente<br />
SRA, sin hipocratismo<br />
Peso y talla p 15 y 20,<br />
deposiciones levemente<br />
anormales,<br />
buena masa muscular<br />
y tono<br />
Acentuación mínima<br />
de imágenes<br />
broncovascular,<br />
hiperinsuflación<br />
inicial<br />
15<br />
Descansa en forma voluntaria,<br />
se cansa fácilmente<br />
post-ejercicio, regular<br />
asistencia escolar<br />
Tos ocasional y sibilancias,<br />
aumento FR,<br />
hiperinsuflación leve,<br />
hipocratismo inicial<br />
Peso y talla > p 3,<br />
deposiciones frecuentemente<br />
anormales,<br />
abundantes y<br />
pastosas, distensión<br />
abdominal mínima,<br />
tono muscular y masa<br />
disminuida<br />
Hiperinsuflación<br />
leve, aumento de<br />
imágenes broncovasculares,<br />
atelectasias<br />
aisladas<br />
10<br />
Enseñanza en domicilio,<br />
disnea posterior a caminata<br />
corta, descanso frecuente<br />
Tos frecuente, generalmente<br />
productiva,<br />
hipocratismo moderado,<br />
hiperinsuflación moderada,<br />
sibilancias y crujidos,<br />
retracción<br />
Peso y talla < p 3,<br />
deposiciones abundantes.<br />
Distensión abdominal<br />
leve a moderada.<br />
Masa muscular y tono<br />
francamente reducidos<br />
Hiperinsuflación<br />
moderada, atelectasias<br />
difusas y<br />
áreas de infección.<br />
Bronquiectasias<br />
mínimas<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
5<br />
Ortopnea, se mantiene en<br />
cama o sentado<br />
Taquipnea, taquicardia,<br />
crisis tos severa, crujidos<br />
extensos. Cianosis,<br />
signos de insuficiencia<br />
cardiaca, hipocratismo<br />
severo<br />
Malnutrición marcada,<br />
abdomen protuberante,<br />
prolapso<br />
rectal, deposiciones<br />
abundantes y esteatorreicas<br />
Shwachman H & Kulczyski LL. Long-term study of 105 patients with cystic fibrosis. Am J Dis Child 1959; 9:.6-15.<br />
* FC: Frecuencia cardiaca. FR: Frecuencia respiratoria. MV: Murmullo vesicular. SRA: Sin ruidos agregados<br />
B.2- Estudios de Imagen<br />
Hiperinsuflación<br />
severa, atelectasia<br />
lobar y bronquiectasias,<br />
nódulos y<br />
quistes, neumotórax,<br />
cardiomegalia<br />
En los niños más pequeños o en las formas más leves<br />
de la enfermedad la Radiografía de Tórax puede ser<br />
normal, no obstante se recomienda realizarla al momento<br />
del diagnóstico. Posteriormente, y de forma<br />
progresiva, pueden ir apareciendo signos de atrapamiento<br />
aéreo, imágenes de consolidación (neumonía,<br />
atelectasia), bronquiectasias, lesiones quísticas<br />
y finalmente imágenes de fibrosis pulmonar. Es<br />
aconsejable emplear un sistema de puntuación para<br />
evaluar las alteraciones radiológicas. Los mas utilizados<br />
son el de Crispin-Norman, el Brasfield y el<br />
Northen CFS score que solo precisa la proyección<br />
antero posterior.<br />
20
Tabla 7. Puntaje Radiológico de Brasfield modificado<br />
Categoría Definición Puntaje<br />
Atrapamiento<br />
aéreo<br />
Engrosamiento<br />
peribronquial<br />
Lesiones quísticas<br />
nodulares<br />
Lesiones grandes<br />
Distensión pulmonar generalizada con<br />
protrusión del esternón, aplanamiento<br />
del diafragma o cifosis torácica.<br />
Densidades lineales por prominencia<br />
broncoperibronquial; se ven como líneas<br />
de densidad paralelas, a veces<br />
ramificándose, otras como tapones<br />
“terminales”, con engrosamiento de la<br />
pared bronquial<br />
Densidades pequeñas redondeadas y<br />
múltiples, de 0,5 cm de diámetro (o<br />
mayores), con centros translúcidos, radiopacos<br />
(no relacionados con los habituales<br />
del hilio): son “nódulos confluentes”<br />
no clasificados como lesiones.<br />
Atelectasia segmentar o lobular: incluye<br />
neumonía aguda.<br />
5: ausente<br />
4<br />
3<br />
2. Gravedad en aumento<br />
1<br />
0<br />
5: ausente<br />
4<br />
3<br />
2. Gravedad en aumento<br />
1<br />
0<br />
5: ausente<br />
4<br />
3<br />
2. Gravedad en aumento<br />
1<br />
0<br />
5: ausente<br />
3: atelectasia única<br />
0: atelectasias múltiples<br />
General<br />
Impresión general de graves alteraciones<br />
en la radiografía de tórax.<br />
5: ausente<br />
4<br />
3<br />
2. Gravedad en aumento<br />
1<br />
0. Complicaciones: neumotórax,<br />
cardiomegalia, etc.<br />
Brasfield D. Hicks G. Soong S. Tiller RE. The chest roentgenogram in cystic fibrosis: a new scoring system. Pediatrics 1979,63:24-29.<br />
Brasfield D. Hicks G. Soong S. Peters J. Tiller RE. Evaluation of scoring system of the chest radiograph in cystic fibrosis: a collaborative study. Am<br />
J Roentgenol 1980,134:1195-1198.<br />
La Tomografía Computarizada de Alta Resolución<br />
(TCAR) pone de manifiesto cambios radiológicos<br />
mas precozmente que la radiografía de tórax, y además<br />
identifica con mayor precisión áreas de afección<br />
focal y es capaz de detectar bronquiectasias en<br />
ramificaciones bronquiales más finas. Por último, los<br />
cortes en espiración permiten identificar zonas de<br />
atrapamiento aéreo focal que indican afección de la<br />
pequeña vía aérea.<br />
También existen varios sistemas de puntuación (Nathanson,<br />
Santamaría, Brody, Helbich, Robinson), de<br />
los que quizá el de Bhalla es con el que se obtiene<br />
la mejor correlación con la función pulmonar, especialmente<br />
en menores de12 años. La TCAR es más<br />
sensible y especıfica que la radiografía de tórax y tiene<br />
una elevada correlación con la clínica, la función<br />
pulmonar y la propia radiografía de tórax. Entre sus<br />
inconvenientes, se debe disponer de aparatos caros,<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
21
la necesidad de emplear sedación en los niños pequeños<br />
no colaboradores y la mayor dosis de radiación.<br />
Esto puede evitarse utilizando dosis bajas y realizando<br />
seis cortes en inspiración y cuatro en espiración.<br />
Aunque no hay acuerdo unánime sobre cuando debe<br />
practicarse una TCAR en el seguimiento del paciente<br />
<strong>FQ</strong>, hay grupos que lo realizan cada 2 años a partir<br />
de los 5 años, pero sí debería realizarse siempre que<br />
haya que tomar una decisión terapéutica o en el caso<br />
de complicaciones.<br />
Tabla 8. PUNTAJE TOMOGRÁFICO DE BHALLA<br />
0 1 2 3<br />
Gravedad de las<br />
bronquiectasias (BQ)<br />
Engrosamiento peribronquial<br />
(nº segmentos)<br />
Extensión de BQ (nº<br />
segmentos).<br />
Extensión tapones mucosos<br />
(nº segmentos).<br />
Ausente Leve Moderado Severo<br />
Ausente Leve Moderado Severo<br />
Ausente 1-5 6-9 > 9<br />
Ausente 1-5 6-9 > 9<br />
Saculaciones o abscesos Ausente 1-5 6-9 > 9<br />
Generaciones bronquiales<br />
afectadas<br />
Ausente Hasta la 4ª Hasta la 5ª Hasta la 6ª y distal<br />
Nº de bullas Ausente<br />
Unilateral<br />
(no más de 4)<br />
Bilateral<br />
(no más de 4)<br />
Enfisema (nº segmentos). Ausente 1-5 > 5 -<br />
Colapso/consolidación Ausente Subsegmentaria<br />
Segmentaria/<br />
lobular<br />
> 4<br />
-<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
B.3- Microbiología<br />
La vigilancia microbiológica mediante el cultivo de<br />
esputo se realizará en las reagudizaciones respiratorias<br />
y fuera de ellas, cada 2 meses (6 al año) con<br />
el principal obejtivo de detectar precozmente la<br />
aparición de Pseudomona Aueruginosa en aquellos<br />
pacientes aun no colonizados. En los pacientes<br />
incapaces de expectorar se recogerá una muestra<br />
mediante aspirado nasofaríngeo y en los demás por<br />
esputo inducido. Debido a la frecuencia con que<br />
actualmente se están detectando microorganismos<br />
emergentes o no habitaules en muestras de esputo<br />
de pacientes <strong>FQ</strong>, se aconseja insistir en la búsqueda<br />
de los mismos. (Ver apéndice).<br />
B.4- Función pulmonar y gases sanguíneos<br />
El compromiso respiratorio inicial comienza en la<br />
vía aérea periférica, con incremento del aire atrapado<br />
y disminución del FEF 25-75%. Al avanzar el<br />
compromiso pulmonar también disminuye el FEV1<br />
(Volumen espirado en el primer segundo). Esta determinación<br />
se asocia claramente con la evolución<br />
clínica y sobrevida de la enfermedad, siendo además<br />
un excelente parámetro a tener en cuenta para<br />
el diagnóstico de exacerbación y la evaluación de la<br />
eficacia de los tratamientos. Por ello, se recomienda<br />
practicarla en cada consulta, a partir de la edad en<br />
que los pacientes pueden realizar las maniobras en<br />
forma adecuada. Algunos autores sugieren incluir<br />
además una prueba con broncodilatador para incorporarlo<br />
o no según la respuesta clínica del paciente.<br />
En cuanto a la plestimografía, se indicará excepcionalmente<br />
si se cuenta con dicho estudio.<br />
22
Con el progreso de la enfermedad se produce una<br />
disminución de la presión arterial de oxígeno y un<br />
aumento de la presión arterial de anhídrido carbónico.<br />
Esta situación es factible de ser monitoreada<br />
de forma no invasiva mediante pulsiómetros y capnógrafos<br />
siendo recomendable realizar control nocturno<br />
de saturación a todos los pacientes con FEV1<br />
< a 50 % o con saturación de oxígeno en reposo<br />
entre el 93 y 94 %.<br />
Se propone además la siguiente clasificación que<br />
considera la oximetría de pulso y la espirometría.<br />
Tabla 9. CLASIFICACIÓN DEL GRADO DE AFECTACIÓN<br />
Grado de<br />
afectación<br />
Clínica o puntaje<br />
de Shwachman<br />
Radiología de<br />
tórax o puntaje<br />
de Brasfield<br />
Oximetría de<br />
pulso<br />
Leve 75-100 20-25 >94%<br />
Moderado 41-74 10-19 90-93%<br />
Grave
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
deletéreo sobre la funcionalidad pulmonar y la<br />
progresión de la enfermedad. El neumococo no<br />
es uno de los agentes infecciosos más frecuentes<br />
en estos pacientes, pero estas vacunas son seguras<br />
y protectoras. La mayoría de los expertos recomienda<br />
que los niños con <strong>FQ</strong> reciban la vacuna<br />
antineumocócica conjugada o polisacárida.<br />
Otras vacunas también deben ser consideradas, tales<br />
como rotavirus, a fin de disminuir la morbilidad<br />
asociada a esta enfermedad.<br />
Dada la prevalencia de la hepatitis A en nuestro país<br />
es conveniente que los pacientes con fibrosis quística<br />
reciban la vacuna correspondiente a los efectos<br />
de evitar morbimortalidad agregada a pacientes que<br />
ya padecen una patología crónica severa y con potencial<br />
afectación hepática.<br />
* Prevenir infección cruzada evitando salas de espera<br />
y visitas innecesarias al centro y tomar medidas<br />
concernientes al aislamiento de los pacientes<br />
entre si en las hospitalizaciones. Utilizar siempre<br />
tapabocas al concurrir a controles.<br />
* Evitar la concurrencia a guarderías en los primeros<br />
años de la vida.<br />
* Higiene ambiental en relación a la exposición al<br />
humo de tabaco (factor nocivo para la salud de<br />
estos pacientes).<br />
* Educación tanto para el paciente como para el<br />
entorno familiar.<br />
C.2- Tratamiento de las infecciones<br />
respiratorias<br />
Desde los primeros meses de vida, los pacientes con<br />
<strong>FQ</strong> pueden sufrir colonización e inflamación crónica<br />
endobronquial. En la etapa inicial, es característica la<br />
presencia de Haemophilus influenzae y Staphylococcus<br />
aureus. Con la evolución, prácticamente todos<br />
los afectados presentan colonización por Pseudomona<br />
aeruginosa, situación que se asocia a un deterioro<br />
progresivo e irreversible de la función pulmonar. Por<br />
ello, el tratamiento antibiótico dirigido contra este<br />
patógeno, se ha convertido en la clave para controlar<br />
la progresión de la enfermedad.<br />
En ese contexto, es fundamental la constante vigilancia<br />
microbiológica del esputo, con el objeto de<br />
identificar al microorganismo y determinar su sensibilidad<br />
antibiótica.<br />
La infección pulmonar es por tanto, la principal causa<br />
de morbimortalidad en los pacientes con <strong>FQ</strong>. Los antibióticos,<br />
disminuyen la carga bacteriana y determinan<br />
mejoría de los síntomas y de la función pulmonar.<br />
Son indicados:<br />
• En las exacerbaciones pulmonares.<br />
• Como terapia supresiva, para evitar o disminuir<br />
el deterioro en ciertos pacientes con infección<br />
crónica<br />
DIAGNÓSTICO DE EXACEBACIÓN<br />
PULMONAR<br />
Esta situación, característica de los pacientes con fibrosis<br />
quística, puede definirse (Tabla 10), como la presencia<br />
de cambios en los síntomas o signos con respecto al<br />
estado basal del paciente. La situación es consecuencia<br />
del aumento de la obstrucción, del recuento bacteriano<br />
y de los mediadores inflamatorios.<br />
Tabla 10.<br />
Debe plantearse la presencia de exacerbación respiratoria<br />
e indicar frotis y cultivo de secreción traqueal<br />
ante la presencia de dos o más de los siguientes parámetros:<br />
1. Clínicos.<br />
• Incremento de la tos (frecuencia y duración).<br />
• Secreción bronquial: aumento de cantidad,<br />
viscosidad, cambios de color, hemoptisis.<br />
• Disminución de la tolerancia al ejercicio.<br />
• Astenia.<br />
• Disnea.<br />
• Fiebre.<br />
• Taquicardia en ausencia de fiebre.<br />
• Aumento de la frecuencia respiratoria.<br />
• Uso de músculos accesorios (tiraje).<br />
• Anorexia.<br />
• Pérdida de peso.<br />
• Malestar general.<br />
• Cambios auscultatorios: rales nuevos o en aumento.<br />
2. Laboratoriales.<br />
• Leucocitosis y aumento de reactantes de fase aguda.<br />
3. Radiológicos.<br />
• Nuevos infiltrados en la radiografía de tórax<br />
4. Función Pulmonar.<br />
• Oximetría de pulso: Disminución de 2 o más puntos<br />
en la saturación respecto a los valores anteriores, o<br />
menor a 91% respirando aire ambiental<br />
• Espirometría: Reducción del VEF>10% en relación<br />
a los valores basales del paciente.<br />
24
En estas circunstancias, el tratamiento será precoz,<br />
pues si no se la detecta rápidamente y se trata en forma<br />
adecuada, el daño pulmonar que determina puede<br />
ser irreversible y hacer que el paciente quede en una<br />
línea de base inferior a la previa de la exacerbación.<br />
El primer paso es realizar el frotis y cultivo de secreción<br />
traqueal, con inicio posterior e inmediato de los<br />
antibióticos específicos, que serán indicados según la<br />
bacteriología previa, hasta el retorno de nuevos resultados.<br />
Por otra parte, se intensificarán las estrategias<br />
que favorecen la depuración de la vía aérea (kinesioterapia<br />
y empleo de broncodilatadores).<br />
La vía de administración antibiótica dependerá de la<br />
situación: se utilizará la vía oral si la exacerbación es<br />
leve o moderada y la intravenosa cuando es grave,<br />
el tratamiento oral ha fracasado, o si la bacteria es<br />
resistente a los antibióticos orales.<br />
Es de destacar, que los pacientes con <strong>FQ</strong> presentan<br />
una farmacocinética diferente, especialmente con<br />
los aminoglucósidos y los betalactámicos que los<br />
individuos normales. El volumen de distribución de<br />
estos fármacos por kilo de peso está aumentado, la<br />
eliminación por la vía renal es mayor y, como consecuencia,<br />
su vida media está disminuida. Por lo tanto,<br />
resulta razonable utilizar dosis más altas y monitorizar<br />
las concentraciones alcanzadas en sangre, con el<br />
fin de minimizar su riesgo potencial de ototoxicidad<br />
y nefrotoxicidad.<br />
Los tratamientos por vía intravenosa con el paciente<br />
hospitalizado, deben ser indicados hasta lograr el<br />
retorno del mismo a su nivel basal en la evaluación<br />
clínica y funcional, generalmente durante 14-21 días,<br />
pero podrán ser más prolongados en pacientes con<br />
afectación grave.<br />
En toda exacerbación se debe controlar con<br />
cultivos semanales durante el tratamiento<br />
(solicitar recuento de colonias si es posible).<br />
Es frecuente que al finalizar la terapéutica, especialmente<br />
en los pacientes con infección crónica, la bacteria<br />
continúe cultivándose en las secreciones bronquiales,<br />
hecho que no debe interpretarse como fallo<br />
del tratamiento.<br />
Tabla 11. Categorización Clínica de las Exacerbaciones Respiratorias<br />
PARAMETRO A<br />
EVALUAR<br />
Cambios en cantidad y<br />
calidad de secreciones<br />
bronquiales<br />
Semiología pulmonar<br />
obstructiva<br />
EXACERBACION<br />
LEVE<br />
MODERADA<br />
SEVERA<br />
SI SI SI<br />
POSIBLE SI SI<br />
Crepitaciones NO POSIBLE SI<br />
Hemoptisis NO NO SI<br />
Insuficiencia respiratoria<br />
aguda<br />
Cambios radiológicos<br />
(relleno alveolar,<br />
impactación mucosa,<br />
atelectasias).<br />
NO NO SI<br />
NO SI SI<br />
VEF < 10% valor basal NO SI SI<br />
Tratamiento<br />
Otros<br />
ORAL<br />
EV AMBULATORIO U<br />
HOSPITALIZADO<br />
DESCARTAR<br />
ASPERGILOSIS<br />
BRONCOPULMONAR<br />
Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007.<br />
EV HOSPITALIZADO<br />
DESCARTAR ABP<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
25
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
- Tratamiento de Staphylococcus aureus<br />
Como ya lo mencionamos, inicialmente el paciente<br />
suele estar colonizado por Staphylococaus aureus<br />
con o sin clínica de exacerbación pulmonar. Aunque<br />
el papel del tratamiento profiláctico con betalactámicos<br />
ha mejorado notablemente el pronóstico de<br />
estos pacientes, hay controversia respecto al resultado<br />
del tratamiento largo e indiscriminado con estos<br />
antibióticos, ya que podría favorecer la presencia<br />
de Pseudomona aeruginosa y acelerar el progreso<br />
del compromiso respiratorio.<br />
No hay consenso alguno sobre el tratamiento de<br />
Staphylococaus aureus y la mayoría de los centros<br />
tratan solo las exacerbaciones agudas según el antibiograma.<br />
La vía de administración dependerá de la<br />
severidad del cuadro. Si es EV, y ante Staphylococcus<br />
aureus meticilino resistente, algunos grupos proponen<br />
tratamiento por 21 días, pudiendo cambiar a vía<br />
oral después de la segunda semana.<br />
- Tratamiento de Haemophilus influenzae<br />
Se aísla también en las etapas iniciales, pero a diferencia<br />
de lo que ocurre con Staphylococaus aureus,<br />
disminuye el porcentaje de aislamiento durante los<br />
primeros años y en raras ocasiones se aísla de forma<br />
crónica. Como en el caso de Staphylococaus aureus,<br />
la mayoría de los centros lo tratan solo en las exacerbaciones<br />
y según antibiograma. Es una bacteria<br />
difícil de cultivar, tanto por sus altos requerimientos<br />
nutritivos como por la presencia de Pseudomona<br />
aeruginosa. Se debe sospechar cuando en el examen<br />
microscópico se observen diplococos gramnegativos,<br />
aunque luego no desarrollen en el cultivo habitual.<br />
Ante el aislamiento de este germen, algunos grupos<br />
recomiendan tratamiento convencional por 14 días<br />
pudiendo valorarse consolidación del mismo por vía<br />
oral, al completar la primera semana.<br />
- Tratamiento de Pseudomona aeruginosa<br />
En primer lugar, debemos diferenciar los conceptos de:<br />
1) Colonización inicial con o sin signos de infección,<br />
2) Colonización esporádica o intermitente y<br />
3) Colonización crónica, en fase estable o en fase de<br />
exacerbación.<br />
En el Primer Consenso Español sobre el tratamiento<br />
antibiótico contra la colonización por Pseudomona<br />
aeruginosa, publicado en el año 2005, quedan<br />
reflejadas las siguientes indicaciones:<br />
i- Si se detecta la aparición de Pseudomona aeruginosa,<br />
tratamiento precoz y agresivo con antibióticos<br />
inhalados y antibióticos por vía oral o intravenosa.<br />
ii- Tratamiento de mantenimiento con antibióticos<br />
inhalados, con o sin antibióticos orales o intravenosos.<br />
iii- Tratamiento de las exacerbaciones pulmonares<br />
con antibióticos orales o intravenosos.<br />
26
Tabla 12. ANTIBIÓTICOS EMPLEADOS EN LA AFECCIÓN RESPIRATORIA EN LA FIBROSIS QUÍSTICA<br />
Antibiótico Dosis Vía de adm. Frecuencia(h)<br />
Penicilinas<br />
Amoxicilina<br />
Amoxicilina-ac.<br />
Clavulánico<br />
Cloxacilina<br />
50–100 mg/kg/día<br />
40–80 mg/kg/día<br />
100 mg/kg/día<br />
100 mg/kg/día<br />
Oral<br />
Oral<br />
I.V<br />
I.V<br />
8<br />
8<br />
8<br />
6<br />
50 mg/kg/día<br />
Oral<br />
6<br />
Piperacilina/ ticarcilina<br />
300 mg/kg/día<br />
I.V<br />
6<br />
Cefalosporinas<br />
Cefuroxima<br />
30 mg/kg/día<br />
Oral<br />
12<br />
Ceftazidima<br />
200 mg/kg/día<br />
I.V<br />
8<br />
Cefepime<br />
150 mg/kg/día<br />
I.V<br />
8<br />
Otros betalactamicos<br />
Aztreonam<br />
150 mg/kg/día<br />
I.V<br />
6<br />
Imipenen<br />
50-100 mg/kg/día<br />
I.V<br />
6<br />
Meropenem<br />
60-120 mg/kg/día<br />
I.V<br />
6- 8<br />
Aminoglucósidos<br />
Amikacina<br />
20-30 mg/kg/día<br />
I.V<br />
24<br />
Gentamicina<br />
6-15 mg/kg/día<br />
I.V<br />
24<br />
Tobramicina<br />
5-10 mg/kg/día<br />
I.V<br />
24<br />
Tobramicina<br />
300 mg/kg/día<br />
Inhalado<br />
12<br />
Otros antibióticos<br />
Ciprofloxacina<br />
Colimicina<br />
Trimetropin-<br />
Sulfametoxazol<br />
Vancomicina<br />
- Tratamiento del primer aislamiento de<br />
Pseudomona aeruginosa<br />
20-40 mg/kg/día<br />
10-20 mg/kg/día<br />
1-2 x 10 6 U<br />
6 mg/kg/día<br />
10 mg/kg/día<br />
60 mg/kg/día<br />
Es importante tratarla siempre de forma agresiva<br />
para evitar que la infección se haga crónica. En la<br />
mayoría de los pacientes, la infección es inicialmente<br />
por cepas no mucoides. La producción de alginatos<br />
–exclusiva de la <strong>FQ</strong>– que además de permitir<br />
formar colonias, actúa como una barrera que impide<br />
a los antibióticos alcanzar una concentración<br />
Oral<br />
I.V<br />
Inhalado<br />
Oral<br />
I.V<br />
I.V<br />
adecuada, genera la presencia de formas mucoides<br />
de Pseudomona aeruginosa, variedad fenotípica de<br />
imposible erradicación; con la evolución, la mayoría<br />
de las cepas serán de este tipo. La transición a la variante<br />
mucoide se produce aproximadamente 6 a 8<br />
meses después del primer aislamiento y determina<br />
una infección crónica que se asocia a mayor deterioro<br />
pulmonar y peor pronóstico. Si existe la posibilidad,<br />
puede realizarse dosaje de anticuerpos en<br />
12<br />
12<br />
12<br />
12<br />
12<br />
12<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
27
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
sangre anti pseudomona aeruginosa; su utilidad radica<br />
en la identificación del microorganismo antes de su<br />
primer aislamiento.<br />
El diagnóstico y tratamiento precoz del<br />
primer aislamiento de PSEUDOMONA<br />
constituyen un momento único para<br />
evitar o postergar la infección crónica,<br />
lo cual mejora la evolución clínica de<br />
los pacientes. Numerosos estudios han<br />
demostrado que la erradicación es posible<br />
en el 80% de los pacientes tratados.<br />
En esta etapa, se debe indicar inmediatamente un<br />
tratamiento combinado con antibióticos inhalados y<br />
orales o intravenosos. El Consenso Español recomienda<br />
realizar tratamiento de la primo colonización<br />
por Pseudomona aeruginosa sin signos de infección<br />
con ciprofloxacina oral durante 21días junto a<br />
un antibiótico por vía inhalatoria, ya sea tobramicina<br />
en solución para inhalación o colimicina. Al cabo de<br />
1mes, se repite el cultivo. Si el cultivo resulta positivo,<br />
se administra un nuevo ciclo de ciprofloxacina<br />
oral de 21 o 30 días, manteniendo la antibioterapia<br />
inhalatoria. Si pasados 1 o 2 meses más el cultivo<br />
todavía persiste positivo, se pautará un ciclo de antibióticos<br />
intravenosos de 14 días de duración. Si el<br />
germen persiste, se considerará estado de colonización<br />
crónica. Si por el contrario el cultivo se ha<br />
negativizado, cuando transcurran 6-12meses, se<br />
puede suspender el antibiótico inhalado.<br />
En la actualidad se dispone de tobramicina inhalada,<br />
especıfica para nebulización, administrada 2 veces al<br />
día en ciclos intermitentes de 28 días de duración.<br />
Existe además una amplia experiencia con la colimicina<br />
inhalada, cada 12 hs en esquema continuo,<br />
con resultados parecidos a los obtenidos con los<br />
aminoglucósidos y escaso desarrollo de resistencias.<br />
Cabe destacar que si no se dispone de antibióticos<br />
nebulizados, se debe hospitalizar y tratar igual que<br />
una exacerbación grave, utilizando la vía endovenosa<br />
por un mínimo de 14 días.<br />
Los antibióticos inhalados deben ser administrados<br />
con compresores de alto flujo, >6–8 l/min y es preferible<br />
utilizar un nebulizador que dispense la medicación<br />
solo en la fase inspiratoria, para aprovechar<br />
mejor la dosis administrada y disminuir la contaminación<br />
ambiental. En la actualidad se dispone de<br />
aparatos como el e-Flows® y el INebs®. Con estos<br />
sistemas se logra mayor eficacia y más comodidad<br />
para el paciente. Con el e-Flows se puede administrar<br />
tanto colimicina como tobramicina, mientras<br />
que con el INebs, solo colimicina. Este presenta la<br />
novedad de incorporar el sistema AADs (Adaptative<br />
Aerosol Delivery), que analiza el ritmo de respiración<br />
y sólo administra el fármaco cuando el paciente<br />
inspira y cuando realiza la técnica inhalatoria de<br />
manera correcta, lo que permite disminuir la dosis<br />
a la mitad.<br />
En otro orden, teniendo en cuenta los posibles efectos<br />
secundarios de la ciprofloxacina sobre el cartílago<br />
de crecimiento, se han realizado estudios ecográficos<br />
y de resonancia magnética en pacientes con<br />
<strong>FQ</strong> que recibieron la droga y no se han evidenciado<br />
efectos adversos, aunque la experiencia en niños<br />
menores de 5 años es escasa. En algunos pacientes<br />
se puede desarrollar fotosensibilidad, que es controlable<br />
con el uso de pantallas solares.<br />
Finalmente, se debe tener presente que si ante el<br />
primer aislamiento el paciente presenta una exacerbación<br />
grave que precisa tratamiento endovenoso,<br />
este se realizará durante 2-3 semanas según sensibilidad<br />
y se continuará posteriormente con antibióticos<br />
nebulizados según las dosis recomendadas.<br />
- Tratamiento de mantenimiento<br />
En estado de colonización crónica en fase estable, el<br />
paciente presenta siempre cultivos positivos o cuando<br />
durante un periodo de 6 meses, presenta por lo<br />
menos tres cultivos positivos en muestras separadas<br />
entre sí de más de 1 mes. La terapéutica de mantenimiento<br />
tiene como objetivos prevenir la infección<br />
o colonización crónica por Pseudomona aeruginosa,<br />
disminuir la carga bacteriana (pero no pretende necesariamente<br />
negativizar los cultivos), disminuir el<br />
número y la gravedad de las exacerbaciones pulmonares<br />
y enlentecer el círculo infección-inflamación<br />
que lleva al daño pulmonar irreversible.<br />
En algunas centros se emplean las denominadas<br />
pautas programadas de tratamiento antibiótico intravenoso,<br />
cada 3-4 meses (Toilette), incluso asumiendo<br />
que la situación clínica se halla estabilizada.<br />
Cada ciclo de tratamiento dura unos 14-21 días y<br />
combina generalmente un betalactámico y un aminoglucósido.<br />
La más utilizada posiblemente sea la de<br />
ceftazidima o cefepime más tobramicina o amika-<br />
28
cina. Se recomienda realizar estos ciclos en los<br />
pacientes con afección moderada-grave, con alta<br />
densidad bacteriana en las secreciones bronquiales<br />
o aquellos con deterioro progresivo a pesar de una<br />
buena adherencia al tratamiento. Cada vez con mayor<br />
frecuencia, el paciente se aplica estos ciclos de<br />
tratamiento intravenoso en su domicilio.<br />
Otra opción de tratamiento de supresión crónica<br />
consiste en la terapia inhalatoria antimicrobiana diaria<br />
con tobramicina o colimicina, que se prolonga<br />
tanto como persista la colonización bacteriana. En<br />
los pacientes con compromiso pulmonar moderadamente<br />
grave, puede sumarse al tratamiento inhalado<br />
continuo un ciclo de 3-4 semanas de ciprofloxacina<br />
oral cada 3-4 meses. Si la afección es grave, se<br />
aconseja realizar estos ciclos con antibioticoterapia<br />
endovenosa.<br />
- Tratamiento de las exacerbaciones<br />
pulmonares<br />
Si la exacerbación es leve-moderada el tratamiento<br />
antibiótico puede realizarse inicialmente por vía oral.<br />
Frente a una exacerbación moderada, severa y en<br />
una exacerbación leve sin respuesta favorable dentro<br />
de las 48 hs de tratamiento con antibiótico vía<br />
oral, el paciente debe hospitalizarse en aislamiento.<br />
La terapéutica antibiótica inicial dependerá de los<br />
antecedentes de la pesquisa en los cultivos previos.<br />
La terapia combinada de un betalactámico, como<br />
la ceftazidima y un aminoglucósido es de elección<br />
para la mayoría de los centros. Las dosis utilizadas<br />
se detallan en la Tabla 12. Se preconiza actualmente<br />
el tratamiento con aminoglucósidos administrados<br />
en una dosis diaria, con el objeto de lograr los mismos<br />
resultados terapéuticos y disminuir los efectos<br />
secundarios. En los casos de exacerbaciones por<br />
patógenos multirresistentes, se trata según antibiograma,<br />
con la recomendación de asociar siempre<br />
dos antibióticos, con el objeto de evitar aparición<br />
de resistencia. La duración del tratamiento oscila<br />
habitualmente entre 2 y 3 semanas, pero se puede<br />
prolongar en casos especiales.<br />
En cuanto a la opción de tratamiento endovenoso<br />
domiciliario, esta práctica se utiliza cada vez<br />
con mayor frecuencia por sus múltiples ventajas: reduce<br />
el número de ingresos hospitalarios y a la vez<br />
el gasto sanitario y proporciona al paciente mejor<br />
calidad de vida al permitirle proseguir con la mayor<br />
parte de sus actividades. Para esta modalidad, el paciente<br />
debe cumplir una serie de requisitos como:<br />
presentar una exacerbación moderada, tener una<br />
función renal normal, no requerir otro tipo de soporte<br />
terapéutico, no presentar reacciones adversas<br />
a los medicamentos y tener una vía de acceso<br />
venoso segura. La primera dosis siempre debe administrarse<br />
en el hospital y después debe seguir con<br />
controles semanales.<br />
Se deben realizar cultivos de esputo en<br />
cada exacerbación respiratoria; y fuera<br />
de ella regularmente cada 2 meses (6<br />
al año) para detectar precozmente la<br />
aparición de Pseudomona aeruginosa.<br />
Infección por microorganismos poco<br />
habituales<br />
En los últimos tiempos varias especies gramnegativas<br />
nuevas, intrínsecamente resistentes, como Burkholderia<br />
cepacia complex, Stenotrophomonas maltophilia,<br />
Achromobacter xylosoxidans, etc., se han hecho<br />
más frecuentes en los pacientes afectados de <strong>FQ</strong>.<br />
Tampoco es raro encontrar Aspergillus spp., Candida<br />
spp. y micobacterias atípicas. Esta situación podría<br />
deberse al aumento de la expectativa de vida, al uso<br />
frecuente de antibióticos y de medios más selectivos<br />
que permiten el aislamiento de nuevas especies<br />
bacterianas.<br />
-Burkholderia cepacia comprende un grupo de especies<br />
(B. cepacia complex) compuesto de diferentes<br />
‘‘genomovares’’ o microorganismos genéticamente<br />
distintos, de los que se han identificado nueve hasta<br />
el momento. Los genomovares II y III representan<br />
el 85% de los aislados de B. cepacia complex en los<br />
pacientes con <strong>FQ</strong>, el 50 % de ellos B. cenocepacia.<br />
El genomovar III es el que frecuentemente produce<br />
las infecciones más severas y está ligado a epidemias<br />
y mal pronóstico en el trasplante pulmonar, de ahí<br />
que algunos grupos consideren su presencia como<br />
una contraindicación a este procedimiento. B. cepacia<br />
se aísla hasta en el 7% de los pacientes con <strong>FQ</strong>. De<br />
ellos, un 20% contrae el “síndrome cepacia’’, caracterizado<br />
por un rápido deterioro de la función pulmonar,<br />
acompañado por lo general de bacteriemia,<br />
que puede evolucionar hacia insuficiencia respiratoria.<br />
Recientes estudios han identificado su detección<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
29
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
como un indicador independiente de mal pronostico.<br />
Suele aislarse junto a S. maltophilia y/o Pseudomona<br />
aeruginosa; el pronostico cuando ambos están<br />
presentes suele ser peor que cuando solo se cultiva<br />
Pseudomona aeruginosa.<br />
B. cepacia complex muestra un alto grado de multirresistencias<br />
(>70%), que incluye cefalosporinas y<br />
aminoglucósidos. Así, es resistente a penicilinas (con<br />
sensibilidad variable a su asociación con los inhibidores<br />
de las betalactamasas), cefalosporinas de primera,<br />
segunda y tercera generación, pero no por completo<br />
a aminociclina, meropenem, ceftazidima, cefepima,<br />
aztreonam y aminoglucósidos. B. cepacia se transmite<br />
tanto dentro como fuera del hospital, por lo que<br />
se recomienda aislar a los individuos colonizados o<br />
infectados y extremarse las medidas de control de<br />
infección, para evitar la infección cruzada.<br />
- Stenotrophomonas maltophilia, se detecta hasta<br />
en el 15% de los pacientes afectados de <strong>FQ</strong>. Aunque<br />
su significancia clínica no está del todo clara, se<br />
sabe que por sus propiedades inmunoestimuladoras<br />
e inductoras de la producción de factor de necrosis<br />
tumoral(TNF) alfa dan origen a una significativa inflamación<br />
bronquial. Su aislamiento es más frecuente<br />
en pacientes de mayor edad, generalmente mujeres,<br />
con peor función pulmonar y mayor número de<br />
exacerbaciones, consultas, hospitalizaciones, ciclos<br />
de antibióticos intravenosos y terapia antibiótica a<br />
largo plazo. No se ha relacionado con hospitalizaciones<br />
recientes o tener hermanos colonizados por<br />
este microorganismo. Es intrínsecamente resistente<br />
a la mayoría de los antimicrobianos, pero son buenas<br />
opciones terapéuticas las nuevas fluoroquinolonas<br />
(moxifloxacino y levofloxacino) y el cotrimoxazol,<br />
que se considera de elección, aunque se recomienda<br />
combinarlo con otros fármacos como colimicina, ticarcilina-acido<br />
clavulánico o doxiciclina.<br />
- Achromobacter (Alcaligenes) xylosoxidans. Se<br />
puede detectar hasta en el 18% de los cultivos de<br />
secreción traqueal, a una edad media de 20 años. Su<br />
significado clínico tampoco está claro, dado aun el<br />
bajo número de pacientes que presentan colonización<br />
crónica (alrededor del 5%). Se han reportado<br />
casos de deterioro clínico con exacerbaciones agudas,<br />
pero se producen en pacientes también colonizados<br />
por Pseudomona aeruginosa. No se conoce<br />
cuál es su vía de infección, y no parece que el contacto<br />
persona a persona sea el principal mecanismo<br />
transmisor. Los factores de riesgo de colonización<br />
incluyen la utilización previa de antibióticos, las<br />
hospitalizaciones frecuentes y, en algún estudio, la<br />
presencia de Aspergillus fumigatus en el esputo. Se<br />
aíslan generalmente en pacientes con una función<br />
pulmonar más deteriorada, que no suele empeorar<br />
tras la colonización, excepto en los que presentan<br />
un rápido incremento de anticuerpos precipitantes<br />
específicos. En cambio, pueden precisar más ciclos<br />
de antibióticos intravenosos. Más del 37 % de las<br />
cepas son multirresistentes a colimicina, aminoglucósidos,<br />
penicilinas y cefalosporinas de primera<br />
y segunda generación. La resistencia a imipenem<br />
y meropenem oscila alrededor del 40%, mientras<br />
que las nuevas fluoroquinolonas, minociclina y doxiciclina,<br />
son algo más activas.<br />
- Staphylococaus aureus resistente a meticilina<br />
(SARM). Es una situación en aumento en pacientes<br />
con <strong>FQ</strong>. Su presencia va entre el 2 % y el 14,6%, según<br />
las diferentes series. Los pacientes que precisan<br />
ingresos hospitalarios frecuentes, más ciclos de antibióticos<br />
y los que están infectados crónicamente por<br />
Aspergillus fumigatus tienen mayor riesgo de contraer<br />
la infección. Aunque se ha relacionado con deterioro<br />
respiratorio, no está clara su repercusión en el curso<br />
de la enfermedad; sin embargo, crea problemas de<br />
control epidemiológico hospitalario y puede contraindicar<br />
el trasplante de pulmón. En los servicios se<br />
debe separar a estos pacientes del resto y a pesar<br />
que la transmisión entre pacientes con <strong>FQ</strong> no es frecuente,<br />
se recomienda evitar el contacto íntimo.<br />
Los antibióticos más utilizados en las infecciones agudas<br />
graves han sido la vancomicina y la teicoplanina,<br />
aunque actualmente linezolid los supera en penetración<br />
pulmonar. Aparte, existen otros fármacos de<br />
administración oral con cierta actividad anti-SARM,<br />
como rifampicina, fosfomicina, trimetoprim-sulfametoxazol,<br />
tetraciclinas, ácido fusídico, etc., pero con rápido<br />
desarrollo de resistencias si se administran como<br />
monoterapia. En el caso de pacientes con <strong>FQ</strong>, la dificultad<br />
para diferenciar la colonización de la autentica<br />
infección hace que siga siendo discutible la necesidad<br />
de administrar tratamiento antibiótico. No obstante,<br />
algunos centros recomiendan como conducta ante<br />
un primer aislamiento, tratamiento endovenoso con<br />
vancomicina por 21 días e incluso el mismo esquema,<br />
ante cuadro de exacerbación pulmonar grave.<br />
30
- Micobacterias no tuberculosas. La prevalencia<br />
oscila entre el 4 y el 24 %, pero las series que<br />
incluyen niños son pocas o emplean técnicas de<br />
identificación o cultivos inadecuados. Los pacientes<br />
suelen ser de mayor edad y frecuentemente<br />
están colonizados por Staphylococaus aureus pero<br />
no por P.aeruginosa. Las especies mas comunes son<br />
Mycobacterium avium complex y M. abscessus. Su<br />
significación patógena estaría ligada a la existencia<br />
de múltiples cultivos positivos, la falta de respuesta<br />
al tratamiento antibacteriano convencional y la<br />
observación en la TCAR de nódulos pulmonares<br />
periféricos y lesiones granulomatosas, confirmadas<br />
mediante biopsia. En estos casos se indica comenzar<br />
terapéutica específica, que ha demostrado lograr<br />
mejoría clínica y la negativización de los cultivos.<br />
En el caso de M. avium, la combinación son rifampicina,<br />
claritromicina y etambutol debe mantenerse<br />
12 meses tras la negativización de los cultivos. M.<br />
abscessus es particularmente resistente a la terapia<br />
y se utiliza imipenem intravenoso o cefoxitima más<br />
amikacina durante 1 mes, seguidos de claritromicina<br />
oral más etambutol durante al menos 12 meses tras<br />
la negativización.<br />
- Hongos. La colonización/infección fúngica, sobre<br />
todo por hongos levaduriformes, no es raro en pacientes<br />
con <strong>FQ</strong>, pero se desconoce su papel en el<br />
curso de la enfermedad. Los detectados más frecuentemente<br />
son Candida albicans y Aspergillus fumigatus,<br />
y su presencia es favorecida por las bronquiectasias.<br />
Candida spp. y, en concreto, C. albicans<br />
se aíslan en un 50-75 % de los casos; se lo considera<br />
un comensal inofensivo, pero se desconoce su rol<br />
en el deterioro de la función pulmonar. Aspergillus<br />
spp. y, sobre todo, A. fumigatus aparecen en mas<br />
del 25% de los pacientes, que también presentan<br />
niveles de anticuerpos específicos mas altos que la<br />
población general. Su detección no se relaciona con<br />
la infección por Pseudomona aeruginosa. No suelen<br />
causar enfermedad invasiva, aunque esta puede aparecer<br />
en los enfermos trasplantados. Sin embargo,<br />
en los que sufren deterioro clínico tras su detección<br />
sin respuesta a la terapia antibacteriana, debería<br />
considerarse el tratamiento anti fúngico.<br />
- La aspergilosis broncopulmonar alérgica<br />
(ABPA) se produce por sensibilización a alérgenos<br />
de A. fumigatus presentes en el ambiente y se tratará<br />
de ella más adelante. Otros hongos filamentosos<br />
aislados con relativa frecuencia del tracto respiratorio<br />
son: Scedosporium apiospermum (hasta el 9% de<br />
casos y con probable acción patógena, ya que puede<br />
desencadenar una respuesta inflamatoria), Wangiella<br />
dermatitidis y Penicillium emersonii.<br />
- Rol de otras infecciones. Las infecciones respiratorias<br />
virales (adenovirus, virus sincicial respiratorio,<br />
influenza, etc.) revisten la mayor importancia<br />
y suelen predisponer a la Infección bacteriana o a<br />
un actuar sinérgicamente con la colonización crónica.<br />
Son desencadenantes frecuentes de exacerbaciones.<br />
Pueden producir cuadros graves y de larga<br />
duración, especialmente en los primeros años de la<br />
vida, con importante morbilidad.<br />
Se recomienda, frente a infección por influenza iniciar<br />
en las primeras 48 horas Oseltamivir cada 12<br />
horas por 5 días.<br />
En cuanto a microorganismos habituales como Neumococo,<br />
Moraxella, Streptococcus Pyogenes indicar<br />
tratamiento convencional por 14 días valorando pasaje<br />
a vía oral al completar la primera semana.<br />
C.3- Tratamientos que actúan sobre el<br />
aclaramiento mucociliar<br />
- DNasa recombinante. La secreción purulenta<br />
de las vías aéreas de los pacientes afectados de<br />
<strong>FQ</strong> contiene importantes cantidades de ADN que<br />
proceden de la destrucción de neutrófilos y bacterias.<br />
La DNasa actúa destruyéndolo, con lo que disminuye<br />
la viscosidad de las secreciones y facilita su<br />
eliminación. Se ha observado que su uso mejora la<br />
función pulmonar y disminuye los eventos de exacerbación,<br />
la inflamación bronquial y las imágenes<br />
de atrapamiento aéreo, aunque el significado clínico<br />
de estos hallazgos es dudoso. Se recomienda en<br />
mayores de 6 años y en exacerbaciones en todas<br />
las edades, usando una ampolla de 2,5mg sin diluir<br />
una vez al día, utilizando un compresor de alto flujo<br />
para su nebulización. Dado que la respuesta al tratamiento<br />
varia, se debe valorar su continuidad tras<br />
su empleo durante unos meses. Su administración<br />
requiere continuidad ya que la suspensión conlleva a<br />
la pérdida de la mejoria funcional obtenida.<br />
- Suero salino hipertónico inhalado. La nebulización<br />
con solución salina hipertónica es una herramienta<br />
utilizada como tratamiento para mejorar la<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
31
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
hidratación de las secreciones de la vía aérea consiguiendo<br />
así un mayor aclaramiento mucociliar. Su<br />
uso no supera a la administración de DNasa, pero<br />
el costo es menor. Obtiene una disminución del<br />
número de exacerbaciones y una cierta mejoría de<br />
la función pulmonar. Se utiliza a concentración del<br />
6 al 7 % y volumen de 5–10 ml dos veces al día.<br />
Debe aplicarse con precaución en pacientes con hiperreactividad<br />
bronquial, requiriendo por lo general<br />
el uso previo de broncodilatadores. Algunos autores<br />
aconsejan su empleo en pacientes mayores de<br />
6 años, individualizando su tolerancia y su eficacia.<br />
Otros mucolíticos orales o inhalatorios, no tienen<br />
indicación en fibrosis quística.<br />
- N-acetilcisteína. Reduce la viscosidad del esputo<br />
al romper los puentes disulfuro y restaura la concentración<br />
de glutatión en los polimorfonucleares<br />
circulantes y en la vía aérea. Sin embargo, por el<br />
momento no hay pruebas suficientes para aconsejar<br />
su empleo en pacientes con <strong>FQ</strong> por vía oral o<br />
inhalada.<br />
- Broncodilatadores. Un grupo importante de<br />
pacientes con <strong>FQ</strong> responde a los broncodilatadores,<br />
aunque la respuesta es variable y más evidente<br />
durante los cuadros de exacerbación respiratoria.<br />
Pueden emplearse beta adrenérgicos, que añaden<br />
cierto efecto antiinflamatorio y anti adherencia bacteriana<br />
o anti colinérgicos (más efectivos en adultos<br />
que en niños). Se utilizan a las dosis habituales, en<br />
pacientes que muestren mejoría del FEV1 tras su<br />
inhalación, luego realizar controles periódicos, pues<br />
la respuesta no permanece invariable.<br />
Tabla 13. SECUENCIA DE LA TERAPIA INHA-<br />
LATORIA<br />
Según requerimiento de cada una de las<br />
estrategias terapéuticas, se sugiere el<br />
siguiente orden de secuencia:<br />
1) Broncodilatador.<br />
2) DNasa y/o solución salina hipertónica.<br />
3) Kinesioterapia respiratoria.<br />
4) Antibiótico aerosolizado.<br />
5) Corticoides inhalados.<br />
C.4- Antiinflamatorios<br />
- Corticoides<br />
El empleo a largo plazo de corticoides orales mostró<br />
beneficios iniciales en la función pulmonar pero<br />
no se mantuvieron a largo plazo, hecho que unido<br />
a sus efectos secundarios desaconseja su uso prolongado.<br />
En situaciones específicas se podría utilizar<br />
prednisona a dosis de 1mg/kg/día durante periodos<br />
cortos. El empleo de corticoides inhalados a largo<br />
plazo no ha resultado beneficioso, por lo que su uso<br />
también debe limitarse a los pacientes con clínica<br />
de asma. Quizás sea necesario emplear dosis altas<br />
y valorar los dispositivos de inhalación, debido a la<br />
previsible disminución del deposito pulmonar por<br />
las secreciones espesas o cambios en el comportamiento<br />
físico de las partículas.<br />
Otros tratamientos<br />
- Ibuprofeno<br />
La terapéutica a largo plazo con altas dosis de ibuprofeno<br />
se ha demostrado que enlentece el declinar<br />
de la función pulmonar, sobre todo en los pacientes<br />
jóvenes. Sin embargo, su administración prolongada<br />
puede elevar el riesgo de hemorragia gastrointestinal<br />
y requiere controles sanguíneos, por lo que su<br />
empleo no se ha generalizado.<br />
- Macrólidos<br />
La evidencia de las propiedades anti-inflamatorias<br />
de los Macrólidos es ampliamente conocida.En especial<br />
la Azitromicina, tienen actividad inmunomoduladora<br />
que inhiben la quimiotaxis de neutrófilos,<br />
la producción de mediadores inflamatorios y principalmente<br />
el alginato de Pseudomonas aeruginosa. De<br />
esta manera, disminuyen el número de exacerbaciones<br />
pulmonares y consiguen discreta mejoría de<br />
la función pulmonar. Se recomienda su indicación en<br />
los pacientes infectados crónicamente por pseudomona<br />
aeruginosa.<br />
Dosis:<br />
•Hasta 25kg: 10 mg/kp/ día 1 dosis días alternos.<br />
• De 25 a 40 kg: 250 mg/día, lunes, miércoles y viernes.<br />
• Más de 40 kg: 500 mg/día, lunes, miércoles y viernes.<br />
32
C.5- RehabilitaciÓn respiratoria<br />
La rehabilitación comprende la fisioterapia respiratoria,<br />
el ejercicio gradual e individualizado, la terapia<br />
postural dirigida a la prevención de las deformidades<br />
y la educación sanitaria encargada de clarificar todos<br />
los aspectos relacionados con la enfermedad.<br />
- Kinesioterapia Respiratoria (KTR)<br />
Constituye uno de los pilares fundamentales en el<br />
tratamiento del paciente con <strong>FQ</strong>. Todo centro de<br />
atención de <strong>FQ</strong> debe contar con profesionales idóneos<br />
y entrenados en KINESIOTERAPIA RESPIRA-<br />
TORIA, ya que el tratamiento debe iniciarse inmediatamente<br />
después de confirmado el diagnóstico.<br />
Existen varias técnicas de KTR que ofrecen una<br />
amplia gama de elección y su eficacia es constantemente<br />
evaluada a través de estudios clínicos. Es<br />
importante que el KINESIOLOGO enseñe el método<br />
que mejor se adapte al paciente y a su familia. Si<br />
el paciente comprende la fisiopatología de la enfermedad<br />
y percibe el beneficio de realizar en forma<br />
diaria, mayor será la posibilidad de que se adhiera<br />
a la KTR.<br />
La elección de la técnica de KTR dependerá de la<br />
edad, cooperación, grado de afectación y grado de<br />
las actividades cotidianas del paciente. La KTR debe<br />
ser dinámica, flexible y adaptable a la situación particular<br />
de cada paciente e incluso variable en el mismo<br />
paciente dependiendo del estado clínico y del momento<br />
para realizarla. La frecuencia del tratamiento<br />
en general debería ser de dos sesiones diarias y<br />
durante las exacerbaciones se incrementará la cantidad<br />
y duración de las sesiones. Es recomendable<br />
que el paciente realice el tratamiento en su hogar,<br />
de modo a evitar el contacto con otros pacientes.<br />
• No se deben realizar sesiones grupales ni compartir<br />
los dispositivos de kinesioterapia.<br />
• La duración de cada sesión dependerá de la edad,<br />
del cuadro clínico y de las técnicas aplicadas, puede<br />
variar entre 30 y 60 minutos. Se recomienda<br />
realizar el tratamiento alejado de las comidas para<br />
disminuir el riesgo de Reflujo Gastroesofágico. Las<br />
sesiones pueden distribuirse entre la mañana y la<br />
noche. A partir de los 3 años de edad los niños<br />
pueden aprender a soplar y toser en forma voluntaria<br />
como una forma de iniciarse en los ejercicios<br />
respiratorios que realizarán más adelante. Es importante<br />
que la sesión de tratamiento de KTR sea<br />
placentera. Se la debe incentivar a edades tempranas<br />
mediante juegos y evitar la rutina, de modo de<br />
obtener sus máximos beneficios.<br />
La Kinesioterapia Respiratoria Convencional está<br />
contraindicada si el paciente presenta hemoptisis,<br />
dolor torácico o broncoespasmo. No se debería<br />
utilizar la posición de Trendelenburg en menores<br />
de 2 años, pues aumenta el riesgo de Reflujo Gastroesofágico.<br />
Los pacientes deben ser clasificados o divididos en<br />
dos grupos :<br />
- Los niños que NO colaboran, dada su corta edad,<br />
los cuales necesitan la participación exclusiva del<br />
profesional Kinesiólogo o de los padres o encargados.<br />
- Los niños que a partir de los 3 años pueden lograr<br />
técnicas no invasivas para la eliminación de las secreciones.<br />
- Técnicas de KTR<br />
1 Kinesioterapia Convencional.<br />
2 Ciclo Activo de la Respiración.<br />
3 Drenaje Autogénico.<br />
4 Dispositivos de Presión Positiva Espiratoria: PEP<br />
mask, Pari PEP, Thera PEP.<br />
5 Dispositivos de Presión Positiva Oscilatoria: Flutter,<br />
Acapella, RC Cornet.<br />
6 Dispositivo Eléctrico o Chaleco Vibrador.<br />
7 Ejercicios físicos y deportes.<br />
8 VNI (bipap).<br />
1- Kinesioterapia respiratoria convencional<br />
Comprende el drenaje postural, percusión, vibración<br />
y tos asistida.<br />
• Durante el drenaje postural, el paciente se ubica<br />
en cierta posición de acuerdo al lóbulo o porción<br />
pulmonar a drenar para que, por acción de la gravedad,<br />
pueda movilizar secreciones y eliminarlas<br />
a través de la tos y la expectoración.<br />
• La percusión se realiza con mano ahuecada sobre<br />
el tórax del pte.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
33
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
• La vibración se logra con una contracción isométrica<br />
de los músculos del antebrazo, siendo trasmitido<br />
a las manos sobre la caja torácica.<br />
2- Ciclo activo de la respiración<br />
Consta DE TRES PASOS:<br />
- Del control respiratorio<br />
- Ejercicios de expansión torácica<br />
- Técnica de espiración forzada<br />
- CONTROL DE LA RESPIRACIÓN: son respiraciones<br />
diafragmáticas suaves a volumen corriente.<br />
- EJERCICIOS DE EXPANSIÓN TORÁCICA: respiraciones<br />
diafragmáticas profundas (inspiración<br />
nasal profunda y espiración suave, siguiendo con<br />
una apnea por 2 o 3 seg.)<br />
- TECNICA DE ESPIRACIÓN FORZADA O<br />
HUFF: se realizan 1 o 2 espiraciones profundas,<br />
con glotis y boca abierta seguida de una inspiración<br />
profunda y de una tos o huff.<br />
Se pueden realizar a distintos volúmenes pulmonares.<br />
El ciclo se repite las veces que sea necesario hasta<br />
que el huff o tos sea limpia y no productiva. Puede<br />
realizarse en cualquier posición y a partir de los 3<br />
años con un mínimo de 30 minutos dos veces al día.<br />
3- Drenaje autogénico<br />
Es un método activo que consiste en respirar a volúmenes<br />
pulmonares variables y espiraciones con<br />
glotis, garganta y boca abiertas.<br />
Se basa en la espiración ya que es el flujo que moviliza<br />
las secreciones de la vía aérea. Se puede realizar<br />
en posición sedente o en distintos decúbitos. Le<br />
permite al paciente independencia. Se comienza a<br />
entrenar a partir de los 6 años de edad.<br />
4- Dispositivos de Presión Positiva Espiratoria<br />
(MASCARA PEP)<br />
Máscara con dos válvulas, una inspiratoria y otra<br />
espiratoria que ofrecen resistencias espiratorias<br />
variables (10-20 cm de agua). El grado de PEP se<br />
monitorea con un manómetro. Luego de cada ciclo<br />
se retira la máscara. El tiempo estimado es de<br />
30 minutos y se puede utilizar a partir de los 3-4<br />
años.<br />
5- Dispositivos de Presión Positiva Espiratoria<br />
Oscilatoria<br />
• FLUTTER: dispositivo terapéutico con el<br />
que se genera p.p.o. endobronquial. Se<br />
realiza inspiraciones diafragmáticas nasales<br />
y la espiración se hace a través del dispositivo.<br />
Se recomienda a partir de los 4 años,<br />
con ciclos de 10 a 15 repeticiones, 2 veces<br />
al día.<br />
• A CAPELLA: posee una válvula reguladora<br />
para aumentar o disminuir la resistencia, el<br />
aire exhalado produce una vibración a las<br />
paredes de los bronquios generando p.p.e.<br />
• R.C CORNET: el funcionamiento es muy similar<br />
al flutter. Produce efecto PEP y vibración,<br />
los que se pueden modificar.<br />
6- Oscilación de Alta Frecuencia o Vest<br />
Es un compresor eléctrico que se conecta al chaleco<br />
y hace vibrar la pared torácica y los pulmones.<br />
7- Ventilación no invasiva(VNI) BIPAP<br />
Mejora intercambio gaseoso y los síntomas de disnea<br />
sin alterar la calidad de vida. Los niños con F.Q<br />
son preparados para conocer, adaptarse y familiarizarse<br />
a los aparatos de VNI.<br />
8- Actividad física y deportes<br />
La actividad deportiva es un complemento y no un<br />
sustituto de la KTR diaria. Además, cualquier actividad<br />
motivadora, tendrá una influencia positiva sobre<br />
la condición psíquica y física del paciente. Es importante<br />
realizar una valoración músculo esquelético y<br />
nutricional en cada paciente para programar un plan<br />
de trabajo y entrenamiento.<br />
La indicación será tan precoz como sea posible. Los<br />
ejercicios físicos se realizarán inicialmente como entretenimiento<br />
y luego como actividad aeróbica con<br />
el objeto de movilizar las secreciones bronquiales,<br />
prevenir o retrasar la evolución de la deformidad<br />
torácica, armonizar la postura, promover la adquisición<br />
del esquema corporal correcto, fortalecer la<br />
cincha abdominal, de modo a favorecer mayor efectividad<br />
en los ejercicios respiratorios durante la KTR<br />
y así mejorar la calidad de vida y la integración con<br />
los demás.<br />
34
Es constante la limitación de la actividad física secundaria<br />
a la tos y la fatiga, y la intolerancia al ejercicio<br />
es un parámetro de exacerbación respiratoria.<br />
Es importante mantener una hidratación adecuada<br />
al momento de realizar cualquier actividad física,<br />
que no debe realizarse cuando el paciente está<br />
febril. Tener presente la suplementación adecuada<br />
con cloruro de sodio, sobre todo en los meses de<br />
verano.<br />
TOMA DE MUESTRA DEL ESPUTO (Ver también<br />
apartado de apéndice).<br />
• Se debe tomar posterior a la KTR, previa nebulización.<br />
(Tos efectiva o aspiración orotraqueal,<br />
nasotraqueal, o traqueostoma).<br />
• La toma de muestra del esputo debe ser realizada<br />
por un profesional Kinesiólogo para que reúna<br />
las condiciones necesarias, así ser analizadas en<br />
el Laboratorio, siendo procesada antes de las 2<br />
horas manteniendo refrigerada o guardar a 4º C.<br />
hasta su procesamiento en el día.<br />
C.6- TRATAMIENTO DE LAS COMPLICACIONES<br />
i- Neumotórax<br />
Aparece en pacientes con compromiso pulmonar<br />
moderado a grave con una mayor incidencia por<br />
encima de los 18 años. La causa más frecuente del<br />
neumotórax (NTX) espontáneo es la ruptura de<br />
bullas subpleurales, aunque también puede ser secundario<br />
al aumento de volumen y presión alveolar<br />
producidos por los tapones de moco.<br />
Los neumotórax de tamaño pequeño (< del 20%<br />
del volumen del hemitorax comprometido) y sin<br />
manifestaciones clínicas, pueden manejarse con observación<br />
hospitalaria, reposo y oxigenoterapia. El<br />
colapso pulmonar completo es raro, pero es conveniente<br />
hospitalizar al paciente durante las primeras<br />
24 hs para su observación, aún cuando esté<br />
asintomático. Si es sintomático, se aplica el mismo<br />
esquema que para los de gran tamaño (> al 20%<br />
del volumen). En estos casos la re expansión puede<br />
conseguirse a través de un tubo torácico fino con<br />
sello de agua.<br />
Se tratará de continuar con la kinesioterapia respiratoria<br />
en la medida de lo posible, y asegurar una<br />
analgesia adecuada: es útil entrenar al paciente en<br />
realizar respiraciones profundas con pausa inspiratoria,<br />
monitoreando la saturación de O2. Están contraindicadas<br />
las máscaras PEP o IPPB y la realización<br />
de estudios funcionales respiratorios en las 2 semanas<br />
posteriores a la resolución del NTX.<br />
Se debe considerar cirugía cuando:<br />
a. Luego de una semana o más no hay signos de resolución<br />
junto a una pérdida continua de aire.<br />
b. Las recurrencias son comunes (> 50% ipsolaterales<br />
y hasta 40% contralaterales). Otras modalidades<br />
utilizadas son la pleurodesis química<br />
(utilizada en pacientes muy comprometidos), la<br />
pleurodesis quirúrgica, la toracotomía y, más recientemente,<br />
la toracoscopia, que deben ser evaluadas<br />
en centros con experiencia y complejidad<br />
adecuadas.<br />
ii- Hemoptisis<br />
El esputo hemoptoico o hemoptisis menor, es muy<br />
frecuente en presencia de bronquiectasias y cuando<br />
persiste, puede indicar una exacerbación pulmonar.<br />
Según el volumen de la hemorragia se considera:<br />
- Leve: < de 30 ml /día.<br />
- Moderada: 30-150 ml/día.<br />
- Grave: > de 150 ml/día.<br />
- Masiva: > de 240 ml/día o que requiera transfusión<br />
sanguínea.<br />
La hemoptisis amenazante será definida por el riesgo<br />
vital que representa: disnea, signos de hipovolemia y<br />
en función de: volumen perdido (>600 ml/día), velocidad<br />
de la hemorragia y estado funcional cardiorespiratorio<br />
de base. Ante esta situación el paciente<br />
debe ser traslado a la UCI y a los demás se los mantendrá<br />
en observación por un tiempo de 6–8 hs.<br />
Este cuadro es una complicación no muy frecuente<br />
y se considera especialmente rara en los niños<br />
pequeños. Sin embargo en adolescentes es más común.<br />
Se origina por la erosión de un vaso arterial<br />
sistémico. Ante un evento de hemoptisis, se debe<br />
descartar que no provenga de las vías aéreas superiores<br />
o del tracto gastrointestinal e investigarse a<br />
la vez otras etiologías, como aspiración de cuerpo<br />
extraño o medicaciones.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
35
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
Guía de actuación<br />
1- Si el sangrado es ocasional y auto limitado o con<br />
persistencia de mínima expectoración hemoptoica:<br />
- Realizar radiografía de tórax.<br />
- Determinación Laboratorial: hemograma, perfil<br />
hepático, estudio de coagulación y gasometría.<br />
- Dejar al paciente en observación 6–8 hs.<br />
2- Sangrado moderado o grave:<br />
- Hospitalizar al paciente, con reposo en cama en<br />
decúbito homolateral, para cuantificar el volumen<br />
de la hemoptisis y monitorizar al paciente, asegurar<br />
la permeabilidad de la vía aérea y disponer de<br />
una vía venosa y de reserva de sangre.<br />
- El tratamiento incluye antitusígenos, antibióticos<br />
intravenosos y oxigenoterapia continua.<br />
3- Hemoptisis masivas:<br />
- Ingreso en UTI, donde pueda realizarse intubación<br />
selectiva.<br />
- Broncoscopía: practicada durante la hemoptisis activa<br />
no la agrava y permite realizar varias técnicas,<br />
en general con buenos resultados pero de utilidad<br />
transitoria: lavados con suero fisiológico frío y adrenalina<br />
al 1/10.000 y bloqueo de la luz bronquial.<br />
- Arteriografía bronquial: a través de cateterización<br />
arterial es a la vez diagnóstica y terapéutica, pues<br />
permite localizar y embolizar los vasos sangrantes.<br />
- Además, se puede valorar la resección quirúrgica<br />
del foco si está localizado, es accesible o cuando<br />
otras medidas transitorias son ineficaces.<br />
iii- Aspergilosis broncopulmonar alérgica<br />
(ABPA)<br />
Se caracteriza por una respuesta inmunitaria contra<br />
anfígenos de Aspergillus que generalmente colonizan<br />
el árbol bronquial. El más común es Aspergillus<br />
fumigatum (AF). Se manifiesta con sibilancias, disnea,<br />
infiltrados pulmonares, bronquiectasias centrales y<br />
fibrosis y otras como un empeoramiento agudo de<br />
su función respiratoria, con incremento de la tos y<br />
de la expectoración, que frecuentemente muestra<br />
tapones mucosos marrones además aparición de<br />
nuevos infiltrados pulmonares en la radiografía de<br />
tórax. La incidencia oscila entre el 1- 10% y su detección<br />
precoz depende de una alta sospecha clínica<br />
y de la búsqueda sistemática. Aunque puede aparecer<br />
en pacientes menores de 6 años es mucho más<br />
frecuente entre los 10 y 20 años.<br />
En cuanto al diagnóstico, el consenso de la Cystic<br />
Fibrosis Foundation del 2003 propone los Nuevos<br />
Criterios de ABP Clásica.<br />
Tabla 14. ABP<br />
- Deterioro clínico agudo o sub agudo no<br />
atribuible a otra etiología.<br />
- IgE >1.000 U/ml, a menos que el paciente<br />
esté recibiendo corticoides sistémicos.<br />
- Pruebas cutáneas positivas a A. fumigatus<br />
o hallazgo de IgE específica contra A.<br />
fumigatus.<br />
- Positividad de precipitinas o IgE específica.<br />
- Alteraciones radiológicas nuevas que no<br />
mejoran tras tratamiento con antibióticos y<br />
fisioterapia.<br />
Criterios diagnósticos mínimos<br />
- Deterioro clínico agudo o subagudo no<br />
atribuible a otra etiología.<br />
- IgE sérica 500 U/ml. Si se sospecha ABPA<br />
y la IgE está entre 200 y 500 U/ml, se<br />
recomienda nueva determinación en 1-3<br />
meses.<br />
- Pruebas cutáneas o IgE específica contra A.<br />
fumigatus positivas.<br />
- Una de las siguientes: a) Precipitina o IgG<br />
sérica contra A. fumigatus, o b) Alteraciones<br />
radiológicas nuevas o recientes que no<br />
desaparecen con antibióticos y fisioterapia.<br />
Como método de pesquisa de ABPA, dicho consenso<br />
propone:<br />
- Mantener un alto nivel de sospecha en pacientes<br />
mayores de 6 años y hacer una determinación<br />
anual de IgE. Si esta fuera >500 U/ml, deberían<br />
realizarse pruebas cutáneas y determinación de<br />
IgE especifica contra A. fumigatus. Si el resultado<br />
fuera positivo, hay que considerar el diagnostico de<br />
ABPA basado en criterios diagnósticos mínimos.<br />
36
- Si la IgE total estuviera entre 200 y 500 U/ml,<br />
se recomienda repetir la determinación, y si hay<br />
sospecha clínica de ABPA, se deben realizar las<br />
pruebas mencionadas anteriormente.<br />
Tratamiento<br />
Está orientado a disminuir los síntomas agudos y<br />
evitar la fibrosis en la fase terminal. Se inicia con<br />
prednisona o equivalente (0,5-2 mgr/kp/día, máximo<br />
60 mgr/día) por 1 0 2 semanas con disminución<br />
progresiva por dos o tres meses dependiendo de los<br />
resultados de IgE total, radiología, función pulmonar<br />
y clínica general. La respuesta puede mejorar con<br />
la administración conjunta de antifúngicos (itraconazol-voriconazol)<br />
a la vez que permite disminuir la<br />
dosis de corticoides y consecuentemente también<br />
sus efectos colaterales.<br />
iv- Otros Tratamientos en Fibrosis Quística<br />
Oxigenoterapia ambulatoria<br />
El empeoramiento progresivo de la función pulmonar<br />
en los pacientes con <strong>FQ</strong>, es consecuencia de la<br />
obstrucción inflamatoria de la vía aérea que conduce<br />
a Bronquiectasias, acumulación de moco y destrucción<br />
del parénquima pulmonar. Con la disminución<br />
concomitante del FEV1 y la FVC, los músculos<br />
respiratorios se ven obligados a trabajar más para<br />
mantener un adecuado intercambio de gases.<br />
Así, en estadíos muy avanzados o en las exacerbaciones<br />
respiratorias graves, el paciente presenta taquipnea<br />
con respiración superficial como mecanismo<br />
adaptativo o compensador de la sobrecarga de los<br />
músculos respiratorios, para superar las importantes<br />
resistencias pulmonares. Pero a pesar de ello, se<br />
instala una hipo ventilación alveolar progresiva que<br />
conduce a hipoxemia y finalmente también a hipercapnia.<br />
La oxigenoterapia crónica domiciliaria compensa<br />
la hipoxemia, pero no corrige la hipercapnia,<br />
incluso puede empeorarla si se aumenta rápidamente<br />
el aporte de oxıgeno, en cuyo caso el paciente<br />
sufre signos y síntomas de hipercapnia severa.<br />
En caso de hipoxemia solo durante el sueño, podemos<br />
indicar oxigenoterapia nocturna para mantener<br />
una SpO2 normal, siempre y cuando no retenga<br />
CO2. Mediante un concentrador de O2 u oxígeno<br />
líquido, con un flujo en la cánula nasal de 1–3 l/min,<br />
proporcionamos el aporte necesario de O2 para corregir<br />
la hipoxemia sin generar hipercapnia. Es recomendable<br />
realizar durante una noche un registro con<br />
pulsioximetrıa y capnografıa para ajustar el tratamiento.<br />
Si el paciente tiene hipoxia o disnea diurna (Tabla<br />
15), se debe indicar oxigenoterapia continua (o tantas<br />
horas como sea capaz de tolerar) para evitar o retrasar<br />
la situación de cor pulmonale.<br />
Tabla 15. Insusficiencia respiratoria<br />
crónica<br />
Indicaciones de oxigenoterapia domiciliaria:<br />
• Saturación < 90% en aire ambiente.<br />
• PaO2 < 60 mmHg.<br />
• Caída documentada de la saturación durante el<br />
ejercicio, la alimentación, la kinesioterapia, el<br />
sueño.<br />
• Hipertensión pulmonar.<br />
• Corazón pulmonar crónico.<br />
Ventilación no invasiva (VNI)<br />
Ha demostrado ser eficaz en pacientes con insuficiencia<br />
respiratoria crónica, fundamentalmente en<br />
enfermos con trastornos restrictivos pulmonares.<br />
También se utiliza en sesiones de fisioterapia respiratoria,<br />
para evitar la fatiga muscular respiratoria y<br />
facilitar la eliminación del esputo. En pacientes con<br />
enfermedad moderada o grave que precisen oxigenoterapia<br />
durante el sueño, utilizada como complemento<br />
podría mejorar el intercambio gaseoso en<br />
mayor grado que el tratamiento con oxıgeno solo.<br />
Trasplante Pulmonar<br />
En niños, la indicación más frecuente de trasplante<br />
pulmonar es la <strong>FQ</strong>. Aproximadamente en el 80% de<br />
estos pacientes la causa de muerte es la falla respiratoria.<br />
El trasplante no es una cura sino, más bien, un<br />
procedimiento de rescate que permite en algunos pacientes<br />
una mejor calidad de vida, pero que presenta<br />
una alta morbimortalidad. Hasta que no se logre una<br />
cura para los enfermos con <strong>FQ</strong> en fase terminal, el<br />
trasplante pulmonar es una opción terapéutica efectiva.<br />
Es muy importante discernir el momento evolutivo<br />
en que un paciente obtendrá el máximo beneficio<br />
con este procedimiento. Esta es una de las decisiones<br />
más complejas que debe afrontar un equipo multidis-<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
37
plinario: Evaluar el momento adecuado para incluir<br />
a un paciente en lista de espera.<br />
dificultades psicológicas y una calidad de vida comprometida.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
Se considera recomendable hacerlo si pese a estar<br />
recibiendo el máximo tratamiento médico su esperanza<br />
de vida es < a 2 años y tiene una mala calidad<br />
de vida que puede mejorar con el trasplante. En<br />
suma, se deben considerar las siguientes variables:<br />
FEV1 < 30% respecto al teórico, deterioro rápido<br />
de la función pulmonar, desnutrición resistente a<br />
una intervención nutricional agresiva, cor pulmonale,<br />
hipoxemia (pO < o 55 mmHg) y/o hipercapnia<br />
(pCO2 > 50 mm Hg) e incremento progresivo de la<br />
resistencia antimicrobiana de los gérmenes pulmonares<br />
y hospitalizaciones frecuentes para antibioterapia<br />
intravenosa. Los pacientes más jóvenes y las<br />
mujeres son los que tienen más riesgo. También se<br />
ha relacionado con mayor mortalidad el descenso<br />
del pico de consumo de oxígeno y una reserva respiratoria<br />
baja en el umbral anaeróbico en la prueba<br />
de esfuerzo cardiopulmonar.<br />
Muchos grupos consideran la colonización por Burkholderia<br />
cepacia una contraindicación absoluta para<br />
la realización del procedimiento, por los reportes<br />
de riesgo de muerte precoz tras el trasplante, que<br />
oscila alrededor del 50 %. El estudio molecular permitió<br />
definir que este mal pronóstico está en relación<br />
fundamentalmente con la infección por B. cepacia<br />
genomovar III, mientras que es mejor la evolución<br />
con otros subtipos de esta bacteria. El aislamiento<br />
de Pseudomona aeruginosa multirresistente o A. fumigatus<br />
no constituye una contraindicación para<br />
el trasplante, mientras la colonización por hongos<br />
multirresistentes como Scedosporium prolificans podría<br />
oscurecer el pronóstico. Por otro lado, la realización<br />
previa de una pleurodesis no suele ser contraindicación.<br />
La necesidad de ventilación mecánica<br />
no invasiva previa al trasplante tampoco lo es, pero<br />
el pronóstico del trasplante es peor en los niños que<br />
requieren ventilación mecánica con intubación traqueal<br />
por una agudización respiratoria.<br />
Tras el trasplante pulmonar se produce una mejoría<br />
muy importante en la calidad de vida de los niños<br />
sometidos al procedimiento. El 90% de los niños a<br />
los 3 años del trasplante y el 80 % a los 7 años no<br />
tienen ninguna limitación en su actividad. La mayoría<br />
tiene un desarrollo y una función cognitiva normales,<br />
aunque un pequeño porcentaje puede presentar<br />
Además de todo lo mencionado, los siguientes aspectos<br />
deben ser analizados con el grupo familiar:<br />
comprensión de las implicancias de un trasplante teniendo<br />
en cuenta las posibles complicaciones inmediatas,<br />
mediatas y tardías. La necesidad de inmunosupresión<br />
de por vida, de controles periódicos con<br />
procedimientos invasivos, toxicidad de la medicación<br />
y eventual aparición de nuevas enfermedades,<br />
como el síndrome linfoproliferativo<br />
C. 7- NORMAS DE CONTROL DE INFECCIONES<br />
Cada centro de atención a pacientes con <strong>FQ</strong> debe<br />
contar con una política de control y vigilancia de las<br />
infecciones cruzadas. Por una parte, es imprescindible<br />
conocer el mapa bacteriológico de cada institución<br />
y por otra capacitar al personal de salud y a los<br />
familiares sobre las medidas de control de infección<br />
revisándolas en cada consulta.<br />
RECOMENDACIONES<br />
• Realizar una adecuada higiene del centro, siendo<br />
necesario eliminar las salas de espera y las visitas<br />
innecesarias a la institución.<br />
• Los consultorios deben contar con superficie<br />
adecuada, ventilación al exterior, paredes lavables,<br />
lavatorios con instalación de agua y drenajes<br />
de acuerdo a las normas sanitarias. Jabón líquido<br />
y alcohol al 70%.<br />
• La consulta se programará con turno según la<br />
bacteriología de las secresiones.<br />
• Los pacientes deben utilizar tapa bocas antes de<br />
su ingreso a la institución, el cual usarán mintras<br />
no permanezcan dentro de un consultorio. La segregación<br />
de pacientes en cohortes se establecerá<br />
de acuerdo a la bacteriología, concurriendo en<br />
días diferentes (sin Pseudomonas y con infección<br />
intermitente por Staphylococcus o Haemophilus<br />
influenzae/Infección crónica por Pseudomonas<br />
sensible/Burkholderia cepacia/Staphylococcus aureus<br />
resistente a meticilina - SAMR-/Pseudomonas<br />
multirresistente). Los pacientes con B. cepacia deberían<br />
ser asistidos en un consultorio diferente o,<br />
caso contrario, al final del día.<br />
• El adecuado lavado de manos es la base de las medidas<br />
de control de infecciones, tanto del personal<br />
38
como del paciente. Los profesionales atenderán<br />
vistiendo bata o chaqueta. Deberán lavarse las<br />
manos al inicio y al final de la consulta, utilizanndo<br />
jabón líquido neutro seguido de alcohol al 70%.<br />
• Los pacientes deberán cubrirse la nariz y la boca<br />
durante los accesos de tos o estornudos con pañuelos<br />
descartables que deberán desecharse.<br />
• En cuanto a la higiene de los consultorios<br />
1- Posterior a la consulta de cada paciente, el<br />
consultorio debe ser ventilado y comenzar su<br />
limpieza recién luego de 45 minutos, para asegurar<br />
que las bacterias suspendidas en el aire<br />
tengan la posibilidad de posarse en las superficies.<br />
2- Los pisos se limpiarán utilizando: a) lavado con<br />
agua y jabón b) enjuague c) desinfección con<br />
hipoclorito de sodio al 0.05%.<br />
3- Lavado y desinfección con alcohol al 70% del<br />
mobiliario<br />
4- El consultorio, desde la finalización de la limpieza,<br />
quedará por lo menos 1 hora ventilándose<br />
antes que ingrese un nuevo paciente.<br />
• Las habitaciones del hospital deberán ser bien<br />
ventiladas y no compartidas con otros pacientes<br />
con <strong>FQ</strong>.<br />
• No se compartirán los nebulizadores, dispositivos<br />
de kinesiología y oxigenoterapia entre los pacientes,<br />
así como tampoco juguetes, libros, etc.<br />
• Los pacientes deben lavarse las manos antes de<br />
la realización de las espirometrías y se utilizarán<br />
filtros descartables para los estudios de función<br />
pulmonar.<br />
• La kinesioterapia respiratoria debe ser supervisada<br />
en un área separada. No deben realizarse<br />
sesiones grupales de pacientes. Los kinesiólogos<br />
deben tomar precauciones higiénicas apropiadas<br />
para prevenir la contaminación de sus manos y<br />
ropa.<br />
• Los nebulizadores deberán lavarse con agua y detergente<br />
para eliminar los restos de secreciones<br />
y enjuagarse con abundante agua. Se sumergirán<br />
en alcohol al 70% por 3-5 minutos para desinfectarlos<br />
y se dejarán secar al aire.<br />
• Los hospitales deben seguir las guías de control<br />
de infección para el SAMR y aislar los pacientes<br />
con infección crónica por SAMR.<br />
• Desaconsejar la concurrencia a guarderías en los<br />
primeros años de la vida.<br />
• Control ambiental: la exposición al humo del cigarrillo<br />
es un factor nocivo para la salud de estos<br />
pacientes.<br />
• Educación del paciente y su familia. Todo paciente<br />
nuevo que ingrese al centro debe ser tratado<br />
con las máximas medidas de control de infección<br />
hasta conocer la bacteriología de sus secreciones<br />
bronquiales.<br />
2- ASPECTOS NUTRICIONALES Y<br />
GASTROENTEROLÓGICOS<br />
A- FISIOPATOLOGÍA<br />
En la <strong>FQ</strong>, la disfunción del canal del cloro altera la<br />
secreción de agua y bicarbonato, con la consiguiente<br />
acidificación e insuficiente hidratación de las secreciones<br />
acinares ricas en proteínas, que se hacen<br />
viscosas y pueden formar tapones proteicos en los<br />
conductos, lo que impide la secreción enzimática<br />
pancreática que da origen a la mal absorción. Posteriormente<br />
se produciría la destrucción de las células<br />
acinares, lo que da lugar a fibrosis progresiva, al<br />
inicio principalmente del páncreas exócrino y finalmente<br />
la alteración endocrina del órgano.<br />
Por otro lado, a nivel del epitelio intestinal, debido<br />
a la falta de secreción de cloro y agua, se produce<br />
una alteración de la capacidad para limpiar las mucinas<br />
secretadas y otras macromoléculas de las criptas<br />
intestinales. Esta disfunción conduce a la desecación<br />
del contenido intraluminal y la obstrucción del intestino<br />
delgado y grueso.<br />
En el sistema hepatobiliar la defectuosa secreción<br />
de cloro y agua en los conductos hepáticos ocasiona<br />
una retención de las secreciones biliares y cirrosis<br />
biliar focal, así como una proliferación de conductos<br />
biliares en aproximadamente el 25 a 30% de los<br />
pacientes afectados. Por último, la incapacidad del<br />
epitelio de la vesícula biliar para secretar sal y agua,<br />
puede originar colecistitis crónica y colelitiasis.<br />
B- MANIFESTACIONES CLÍNICAS<br />
Son múltiples y variadas, dependiendo del momento<br />
evolutivo y de las complicaciones que puedan surgir.<br />
Se resumen en la Tabla 16.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
39
Tabla 16. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DIGESTIVAS Y NUTRICIONALES<br />
1-Páncreas:<br />
• Insuficiencia Pancreática-Malabsorción.<br />
• Pancreatitis Recurrente.<br />
2-Intestino:<br />
• Íleo meconial.<br />
• Síndrome de obstrucción intestinal distal (SOID).<br />
• Constipación.<br />
• Prolapso rectal.<br />
• Colonopatía fibrosante.<br />
3-Hepatobiliares:<br />
-Intrahepáticas<br />
• Colestasis neonatal.<br />
• Esteatosis .<br />
• Cirrosis biliar focal y multifocal.<br />
4-Nutricionales<br />
- Extrahepáticas<br />
• Microvesícula.<br />
• Dilatación vesicular.<br />
• Colelitiasis.<br />
• Estenosis del conducto biliar común.<br />
• Colangiocarcinoma.<br />
• Fallo del crecimiento.<br />
• Malnutrición / Kwashiorkor.<br />
• Edema generalizado y anemia (lactantes).<br />
• Deficiencia de macro nutrientes.<br />
-Esófago:<br />
• Reflujo Gastroesofágico<br />
Adaptado de: Segal E y cols.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
B.1- PÁNCREAS<br />
- Insuficiencia pancreática-malabsorción<br />
intestinal<br />
El páncreas es poseedor de una importante reserva<br />
funcional en cuanto a secreción de enzimas. Así,<br />
grados significativos de esteatorrea y/o azotorrea<br />
se producen cuando los niveles de lipasa y tripsina<br />
caen por debajo del 10% de sus niveles normales.<br />
La gran mayoría de los pacientes con <strong>FQ</strong> tienen un<br />
tejido acinar muy escaso o inexistente. La insuficiencia<br />
pancreática exócrina (IP) se inicia en la vida prenatal<br />
y está presente en el 85 a 90% de los pacientes<br />
con <strong>FQ</strong>, principalmente en las mutaciones I ,II y<br />
III con disfunción acinar y ductal severas. El primer<br />
signo evidente de afectación tisular pancreática es la<br />
dilatación de los acinos y dúctulos, llenos de secreciones<br />
y detritus celulares que ocluyen el lumen. El<br />
daño tisular subsecuente, probablemente sea debido<br />
a la liberación acinar de enzimas líticas en el interior<br />
de los mismos y necrosis, lo que causaría pérdida de<br />
función de los acinos y su reemplazo por tejido fibroso<br />
y grasa. El grado de lesión tisular es variable,<br />
lo que explica las distintas presentaciones clínicas y la<br />
severidad de las manifestaciones pancreáticas.<br />
La más comprometida es la actividad de la lipasa,<br />
pero también hay disminución de colipasa, fosfolipasa<br />
A, tripsina, amilasa y de la secreción ductal de<br />
agua y bicarbonato, situación que condiciona una<br />
maladigestíón, y por tanto malabsorción de grasas<br />
y en menor grado de proteínas. A esto, se suman<br />
otros factores no pancreáticos como la disminución<br />
40
del pool de ácidos biliares y la mantención de un pH<br />
ácido en segmentos altos del intestino, que facilita la<br />
inactivación de la lipasa y favorece la precipitación<br />
de sales biliares, contribuyendo aún más a la maldigestión<br />
de grasas.<br />
La IP se manifiesta con deposiciones abundantes, fétidas,<br />
hipocoloreadas y aceitosas, por su alto contenido<br />
en grasas, que difícilmente pasan desapercibidas<br />
y que conlleva malabsorción de vitaminas liposolubles.<br />
Esta pérdida intestinal aumentada resulta en la<br />
mayoría de los casos en desnutrición de diverso grado.<br />
Además se malabsorben otros micronutrientes<br />
cuyos efectos pueden también ser evidentes, como<br />
por ejemplo hemólisis por déficit de vitamina E.<br />
La sospecha clínica de malabsorción deberá comprobarse<br />
y evaluarse con alguno de los métodos<br />
laboratoriales para excreción de grasas existentes:<br />
esteatocrito ácido, Van de Kamer, determinación de<br />
la concentración de elastasa 1-pancreática fecal o<br />
quimiotripsina en materia fecal. La presencia de malabsorción<br />
sugiere <strong>FQ</strong>, pero su ausencia no la descarta.<br />
En aproximadamente 10% a 15% de los pacientes,<br />
el daño pancreático no es lo suficientemente<br />
extenso como para resultar en maladigestíón y malabsorción.<br />
En ellos puede encontrarse solamente una<br />
secreción ductal de bicarbonato disminuida. Este<br />
grupo se distingue por no requerir de suplementos<br />
de enzimas pancreáticas, no sufrir de complicaciones<br />
gastrointestinales como íleo meconial, síndrome de<br />
obstrucción intestinal distal o enfermedad hepatobiliar<br />
y su pronóstico incluso en lo referente a función<br />
pulmonar es mucho mejor.<br />
Usualmente estos pacientes no son homocigotos<br />
para la mutación F508, lo que sugiere una base<br />
genética para su enfermedad menos severa. No<br />
obstante, tienen algún grado de afectación pulmonar,<br />
dedos en palillo de tambor y pólipos nasales y<br />
sus electrolitos en sudor están elevados, aunque sus<br />
niveles medios son más bajos que los de los insuficientes<br />
pancreáticos. Un porcentaje variable de<br />
aquellos con suficiencia pancreática inicial, evoluciona<br />
hacia la IP, en especial los individuos que tienen la<br />
mutación F508. En los pacientes sin malabsorción,<br />
el diagnóstico de <strong>FQ</strong> suele ser más tardío a menos<br />
que se detecte a través de pesquisa o tamizaje neonatal<br />
de rutina. La evolución hacia la insuficiencia<br />
pancreática de muchos de ellos hace necesaria la<br />
evaluación de este aspecto de manera periódica.<br />
- Pancreatitis recurrente<br />
Esta entidad puede preceder al diagnóstico de <strong>FQ</strong>.<br />
Es una complicación relativamente frecuente, en<br />
torno al 15%, en los pacientes que son suficientes<br />
pancreáticos, siendo excepcional en los que tienen<br />
IP. Se observa sobre todo en pacientes adolescentes<br />
y adultos. Hasta un 10% de los pacientes diagnosticados<br />
de pancreatitis, tienen una mutación con alteración<br />
de la proteína CFTR, por lo que sería importante<br />
recordar que en toda pancreatitis idiopática,<br />
debería descartarse la presencia de <strong>FQ</strong>.<br />
El diagnóstico debe plantearse ante la presencia<br />
de dolor abdominal acompañado de vómitos y aumento<br />
de amilasa y lipasa séricas. El tratamiento de<br />
los episodios de pancreatitis es sintomático, como<br />
en otros pacientes sin <strong>FQ</strong> de base. Estos episodios<br />
pueden repetirse hasta que la función pancreática<br />
finalmente desaparece, llevando a una IP.<br />
B.2- INTESTINO<br />
- Íleo meconial (IM)<br />
Es la manifestación más temprana de la enfermedad<br />
y la forma de presentación en 10 a 20% de los<br />
pacientes, la mayoría de ellos insuficientes pancreáticos.<br />
Un meconio de alta viscosidad, causado por<br />
escasez de enzimas pancreáticas y deshidratación,<br />
de difícil propulsión, es la causa de la obstrucción intestinal<br />
intraluminal. La impactación de meconio se<br />
produce a nivel de los últimos 10 a 30 cm del íleon,<br />
con dilatación de asas intestinales proximales.<br />
Adopta dos formas de presentación:<br />
a. Obstrucción intestinal simple, es la más frecuente<br />
y se manifiesta en las primeras 48 horas de vida<br />
extrauterina como falta de progresión de meconio,<br />
ocasionando distensión abdominal progresiva<br />
y vómitos biliosos.<br />
b. Complicado, como resultado de alteraciones que<br />
ocurren intraútero (atresia ileal, necrosis, vólvulos<br />
o peritonitis meconial secundaria a perforación<br />
intestinal).<br />
Puede sospecharse antes del parto por ecografía, a<br />
partir de la semana 18 de edad gestacional.<br />
En la radiografía de abdomen habitualmente se evidencia,<br />
a nivel del cuadrante inferior derecho, una imagen<br />
con apariencia de vidrio esmerilado, correspondiente<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
41
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
a asas intestinales dilatadas, con áreas de aire mezcladas<br />
con meconio deshidratado. En ocasiones también<br />
pueden observarse imágenes de calcificación.<br />
Es importante tener en cuenta que en estos pacientes<br />
los niveles de TIR suelen ser bajos, dando por<br />
resultado una Pesquisa Neonatal Falsa Negativa y<br />
que también la obtención de sudor a esta edad puede,<br />
en ocasiones, resultar dificultosa. Considerando<br />
que la presencia de Ileo meconial es altamente característica<br />
de <strong>FQ</strong> y las dificultades de diagnóstico<br />
laboratorial antes mencionadas en este grupo etareo,<br />
se considerará al paciente como portador de<br />
esta afección hasta tanto el test del sudor sea fiable.<br />
El estudio genético, si está disponible, puede confirmar<br />
el diagnóstico.<br />
- Síndrome de obstrucción intestinal distal<br />
(SOID) o equivalente de Ileo meconial<br />
Es la obstrucción intestinal parcial o completa que<br />
ocurre fuera del período neonatal, de allí también<br />
la denominación de “equivalente de Ileo meconial”.<br />
Su frecuencia aumenta con la edad y ocurre según<br />
diferentes series en 10 a 40% de los pacientes en<br />
tratamiento con enzimas pancreáticas. Puede ser la<br />
forma de presentación de la enfermedad y diagnosticarse<br />
erróneamente como apendicitis aguda.<br />
Recientemente ha sido publicado un reporte por el<br />
Grupo de trabajo de Fibrosis Quística de la Sociedad<br />
Europea de Gastroenterología, Hepatología y<br />
Nutrición Pediátrica, en el que se establecen claramente<br />
los criterios diagnósticos para esta entidad.<br />
Tabla 17. ESPGHAN CF GRUPO DE TRABAJO-<br />
DEFINICIÓN DE SOID EN <strong>FQ</strong><br />
Nº 1: La obstrucción intestinal se evidencia por vómitos<br />
biliosos y/o presencia de niveles líquidos a nivel de<br />
intestino delgado en placa simple de abdomen.<br />
Nº 2: Presencia de masa fecal a nivel ileocecal.<br />
Nº 3 Dolor y/o distensión abdominal.<br />
-Obstrucción Intestinal completa: Para su diagnóstico<br />
se requiere la presencia de los tres criterios.<br />
- Obstrucción Intestinal Incompleta: Presencia de los<br />
itens 1 y 2 solamente.<br />
Son más raros los signos o síntomas de obstrucción<br />
intestinal completa, pero de presentarse deberá<br />
considerarse la posibilidad de intususcepción o vólvulo<br />
intestinal, que ocurren en 1% de los pacientes<br />
con <strong>FQ</strong>.<br />
La causa del SOID se desconoce con exactitud,<br />
pero se ha relacionado con algunos factores de riesgo<br />
como deshidratación, suspensión o insuficiente<br />
aporte de enzimas pancreáticas, viscosidad de las<br />
secreciones intestinales, alteraciones de motilidad y<br />
pH intestinal.<br />
El diagnóstico se realiza por la clínica y puede ser<br />
apoyado por la radiografía simple de abdomen o una<br />
ecografía que muestra al colon proximal y al intestino<br />
delgado con abundante contenido fecal. Es muy<br />
importante el diagnóstico precoz con el objeto de<br />
evitar la cirugía.<br />
En cuanto a la terapéutica específica, aunque existe<br />
gran variabilidad en los esquemas de tratamiento<br />
propuesto por diferentes centros, aparentemente<br />
todos son efectivos.<br />
Se inicia con medidas generales como hidratación<br />
adecuada. Si esto no es suficiente, se pueden agregar<br />
laxantes por vía oral, tales como aceite mineral<br />
que puede ser beneficioso en casos leves. También<br />
puede administrarse N-acetilcisteína vía oral o en<br />
enemas teniendo precaución con la dosis ya que se<br />
han descrito cuadros de hipomagnesemia y hepatotoxicidad<br />
relacionados con altas dosis y tratamientos<br />
prolongados. Si no se obtienen buenos resultados o<br />
existe masa abdominal palpable, se podrá realizar<br />
lavado intestinal por vía oral o sonda nasogástrica<br />
con polietilenglicol. Otra alternativa es la utilización<br />
de Gastrografin: agente de contraste hidrosoluble,<br />
en enema o vía oral (por ineficacia de la vía rectal).<br />
Las medidas médicas están contraindicadas si hay<br />
obstrucción completa o irritación peritoneal, en<br />
cuyo caso se realizará descompresión con SNG y<br />
consulta urgente con cirujano.<br />
Es muy importante tener presente la posibilidad de<br />
tratamiento preventivo a traves de un aporte adecuado<br />
de líquidos y fibra en la dieta, dosificación<br />
adecuada de enzimas pancreáticas y administración<br />
de laxantes si hubiera estreñimiento.<br />
Adapatado de Roderick H., Houwen, L. Hubert P. et al Pediatr Gastroenterol<br />
Nutr, 2009.Vol. 49, No. 1:54-58.<br />
42
Tabla 18. TRATAMIENTO EPISODIOS DE SOID<br />
- Laxantes orales<br />
* Aceites minerales<br />
* Lactulosa<br />
2-3- cc/Kp/dia<br />
2-3- cc/Kp/dia<br />
- Polietilenglicol 20-40 cc/Kp/hora (máx. 1 lt/ hora<br />
- N-acetil cisterna<br />
Dosis total 3 lts en niños y 5 lts en adulto)<br />
Oral<br />
Enema diluidos al<br />
10-20%<br />
10 cc c/ 8 hs<br />
100cc/día<br />
- Gastrografin<br />
* Enemas<br />
* Vía oral<br />
100 cc (50 cc. de Gastrografin + 50 cc de agua), 3 veces<br />
al día durante 2 a 3 días. En adultos hasta 1.5 litros<br />
Niños > 8 años de edad: 100 cc de Gastrografin en<br />
400 cc de agua o jugo<br />
Niños < 8 años de edad: 50 cc de Gastrografin en 200<br />
cc de agua o jugo<br />
- Constipación: Por mucho tiempo la constipación,<br />
condición muy frecuente en pacientes con <strong>FQ</strong>, se<br />
incluyó como parte de la definición de SOID, hecho<br />
que dificultaba conocer la verdadera incidencia<br />
y características reales de estas entidades. Actualmente,<br />
existe una definición de la ESPGHAN<br />
que diferencia perfectamente ambos cuadros.<br />
Tabla 19. ESPGHAN CF: GRUPO DE TRABAJO-<br />
DEFINICIÓN DE CONSTIPACIÓN EN <strong>FQ</strong><br />
Nº 1 Dolor o distensión abdominal.<br />
Nº 2a Reducción de la frecuencia de movimientos<br />
intestinales en las últimas semanas o meses.<br />
Nº 2b Aumento de la consistencia de las heces en<br />
las últimas semanas o meses.<br />
Nº 3 Los síntomas 1 y 2 mejoran con la<br />
administración de laxantes.<br />
Constipación: nº 1 o nº 2a o nº 2b y nº 3.<br />
Adapatado de Roderick H., Houwen, L. Hubert P. et al Pediatr Gastroenterol<br />
Nutr, 2009.Vol. 49, No. 1:54-58.<br />
En los cuadros de constipación la masa fecal se localiza<br />
a nivel del sigmoides y no a nivel ileocecal como<br />
en el SOID.<br />
- Prolapso Rectal<br />
Puede aparecer hasta en el 20% de los pacientes<br />
menores de 5 años no tratados, en algún momento<br />
del curso clínico, siendo en ocasiones la forma<br />
de presentación de la enfermedad. Puede adoptar<br />
un curso recurrente con episodios frecuentes, observándose<br />
preferentemente entre el primer mes<br />
y los 3 años de vida. Los factores precipitantes más<br />
importantes son las deposiciones voluminosas secundarias<br />
a esteatorrea, la frecuencia de las mismas,<br />
la malnutrición con hipoalbuminemia y pobre tono<br />
muscular y la presión intraabdominal aumentada secundaria<br />
a la tos o hiperinsuflación del tórax.<br />
En general, se resuelve espontáneamente con buen<br />
manejo de enzimas pancreáticas y corrección de la<br />
desnutrición. Debemos tener en cuenta que la presencia<br />
de este signo obliga a realizar despitaje de<br />
<strong>FQ</strong>, sobre todo en ausencia de otros síntomas.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
43
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
- Colonopatía fibrosante<br />
Este cuadro consiste en una estenosis fusiforme y<br />
segmentaria, preferentemente del ciego y colon ascendente,<br />
sin afectación significativa del diámetro<br />
externo. Se produce como consecuencia del engrosamiento<br />
de la submucosa por tejido conectivo maduro,<br />
con el epitelio generalmente apenas afectado.<br />
Aunque su patogénesis todavía es desconocida, la<br />
colonopatía fibrosante clásicamente es considerada<br />
el resultado del tratamiento prolongado con altas<br />
dosis de enzimas pancreáticas de elevada concentración.<br />
La clara asociación con algunas formas de<br />
preparado enzimático, sugiere que puede estar en<br />
relación con el hecho de que su cubierta contiene un<br />
copolímero basado en ácido metacrílico y etil acrilato.<br />
Ambos compuestos han demostrado un efecto<br />
tóxico sobre el intestino de animales de experimentación.<br />
Por otro lado, la presencia de grandes cantidades<br />
de proteasas en el colon, en pacientes con el<br />
tránsito intestinal alterado, también puede influir en<br />
su patogenia.<br />
Un estudio interesante de Mc Sweeney et al, ha<br />
objetivado mediante medición ecográfica del grosor<br />
de la pared colónica, que mientras los controles<br />
sanos tienen un grosor medio de 0,6 mm, el 48%<br />
de los niños con <strong>FQ</strong>, que toman enzimas de alta<br />
concentración, tienen más de 1,5 mm de grosor. En<br />
el seguimiento, a los 2 meses de suprimir las enzimas<br />
de alta concentración, el grosor previamente<br />
aumentado volvió a la normalidad en la mayoría de<br />
pacientes.En contrapartida, existe otro reporte de<br />
Connet, donde se concluye que el factor más importante<br />
que determina el grosor de la pared colónica<br />
estaría en relación con la edad del paciente.<br />
Por último, existen también publicaciones que atribuyen<br />
esta entidad a mecanismos ligados intrínsecamente<br />
a la propia enfermedad de base, como el<br />
reporte de un neonato con esta complicación sin haber<br />
recibido suplementación enzimática. En síntesis,<br />
la colonoplatía fibrosalte no puede ser considerada<br />
un caso cerrado, y las investigaciones en el ámbito<br />
de su etiopatogenia deben seguir.<br />
Se debe considerar sobre todo en niños menores<br />
de 12 años que reciben más de 6.000 U de lipasa/kg/comida,<br />
durante más de 6 meses. La clínica<br />
inicial es inespecífica, con distensión abdominal,<br />
estreñimiento y vómitos, que pueden evolucionar<br />
posteriormente a cuadros de suboclusión y oclusión<br />
intestinales. Algunos pacientes pueden presentar<br />
colitis hemorrágica y algunos autores mencionan<br />
presencia de ascitis quilosa.<br />
El enema opaco es una técnica diagnóstica fiable, que<br />
evidencia estrechamientos focales o extensos, acortamientos<br />
y falta de distensibilidad del colon afectado;<br />
el mero engrosamiento de la pared del colon<br />
no es diagnóstico. La endoscopia puede evidenciar<br />
áreas más estrechas y con mucosa hiperémica. Las<br />
biopsias múltiples con fórceps sólo son sugestivas<br />
si evidencian fibrosis en la lámina propia, pudiendo<br />
verse infiltrados eosinófilos y criptitis neutrofílica.<br />
En conclusión, la historia natural de la colonopatía<br />
fibrosante aún se desconoce y de manera preventiva,<br />
se sugiere una dosis máxima de 2.500 U/de lipasa/Kg/comida<br />
o menos de 4000 U/gr/grasa por día.<br />
Otros autores prefieren utilizar la recomendación<br />
de no más de 10.000 U de lipasa/Kg/día<br />
B.3- ENFERMEDAD HEPÁTICA Y DE VIAS BILIARES<br />
Las series clínicas refieren una amplia variabilidad de<br />
la afectación hepática, esto secundariamente a que<br />
no existe un test específico y sensible de diagnóstico.<br />
Por esta razón, las frecuencias descritas deben<br />
ser tomadas como estimaciones, ya que dependen<br />
de la edad de la población estudiada y de la metodología<br />
usada para su detección. Las formas de presentacion<br />
son variadas, con afectación intra o extrahepaica<br />
como se indica en la Tabla 20. La incidencia<br />
clínicamente significativa, parece tener un pico en<br />
pacientes de 9 a 10 años.<br />
En la mayoría de los casos la hepatopatía cursa con<br />
ausencia de síntomas clínicos, incluso a veces con<br />
pruebas laboratoriales de función hepática normales.<br />
La biopsia hepática, prueba de oro de las hepatopatías<br />
crónicas en general, no suele formar<br />
parte habitual del diagnóstico, debido a que durante<br />
muchos años las lesiones en la <strong>FQ</strong> son parcheadas.<br />
La afectación hepática (Tabla 21), es la segunda causa<br />
de mortalidad (2,3%) en los pacientes con <strong>FQ</strong>. En<br />
cuanto a la fisiopatología, el gen CFTR normal se ha<br />
aislado en el epitelio de los colangiolos y en los conductos<br />
intra y extrahepáticos y de la vesícula biliar.<br />
La proteína CFTR se localiza en la parte apical de las<br />
células biliares, no localizándose en los hepatocitos ni<br />
en otras células hepáticas, por lo que la <strong>FQ</strong> constituye<br />
44
la única enfermedad congénita hereditaria hepática<br />
donde el defecto primario reside en la célula ductal.<br />
Se da en los mutaciones I,II,III,IV,V. La lesión hepática<br />
se ha relacionado con la obstrucción por una bilis espesa<br />
en los conductos biliares intrahepáticos.<br />
Tabla 20. FRECUENCIA APROXIMADA DE LAS<br />
MANIFESTACIONES HEPATOBILIARES EN <strong>FQ</strong><br />
en 50% de los pacientes con íleo meconial, pero<br />
también puede hacerlo en forma aislada. Si bien el<br />
cuadro clínico inicialmente es difícil de distinguir de<br />
la atresia de vía biliar, la mayor parte de los lactantes<br />
con <strong>FQ</strong> tienen una resolución espontánea de su colestasis.<br />
El pronóstico a largo plazo de estos pacientes<br />
no es claro, pudiendo incluso dejar algún grado<br />
de fibrosis.<br />
Elevación asintomática de las pruebas<br />
de función hepática<br />
Hepatomegalia<br />
Colestasis neonatal<br />
Esteatosis hepática<br />
Fibrosis biliar focal<br />
Cirrosis biliar multilobular<br />
Colelitiasis<br />
Microvesícula<br />
Colangitis esclerosante<br />
10-46%<br />
30%<br />
2-38%<br />
20-60%<br />
11-70%<br />
5-15%<br />
1-27%<br />
30%<br />
2 cm reborde<br />
costal derecho) y confirmada por ecografía.<br />
2. Elevación de los enzimas hepáticos (x 2<br />
valor normal.): AST, ALT y GGT.<br />
3. Alteración del patrón ecográfico. La<br />
esteatosis no es criterio diagnóstico.<br />
Adaptado de Colombo C. Hepatology 2002; 36: 1374-82.<br />
- Colestasis neonatal prolongada<br />
No se conoce su real incidencia. Se presenta con<br />
ictericia por aumento de bilirrubina directa junto<br />
a acolia, coluria y hepatomegalia. Aparece hasta<br />
- Cirrosis biliar focal<br />
Es la lesión hepática patognomónica de la <strong>FQ</strong>. Su<br />
incidencia parece aumentar con la edad. La mayoría<br />
de los pacientes son asintomáticos y no desarrollan<br />
ninguna complicación hepática significativa. Algunos<br />
pacientes progresan a la cirrosis multilobular y a la<br />
hipertensión portal. No hay marcadores bioquímicos<br />
que permitan pronosticar la evolución a enfermedad<br />
hepática progresiva.<br />
- Cirrosis biliar multilobular<br />
Los pacientes con este tipo de afectación tienen<br />
riesgo de desarrollar hipertensión portal y falla hepática,<br />
pero usualmente la progresión ocurre en<br />
décadas.<br />
- Microvesícula<br />
El 20% de los menores de 5 años tienen anomalías<br />
vesiculares; estas aumentan al 40% en pacientes<br />
entre 5 y 10 años y al 60% entre los 15 y 20 años.<br />
También se destaca la observación de litiasis biliar en<br />
pacientes con <strong>FQ</strong>. Es más frecuente que en la población<br />
general, presentándose con una prevalencia de<br />
un 12 % en niños y adultos. Suele ser asintomática.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
45
EVALUACIÓN DEL COMPROMISO HEPÁTICO<br />
Se debe realizar un cuidadoso examen clínico en<br />
cada consulta así como controles laboratoriales y<br />
ecografía Doppler anuales solicitados por el especialista<br />
con el objeto de detectar de manera precoz<br />
cualquiera de las compilaciones hepatobiliares.<br />
En algunos casos concretos, será necesario practicar<br />
biopsia hepática ya que puede ayudar en el diagnóstico<br />
específico y a determinar la presencia y extensión<br />
de una fibrosis portal o cirrosis.<br />
TRTATAMIENTO<br />
Para las alteraciones consistentes en elevación enzimática,<br />
colestasis neonatal y litiasis vesicular podría<br />
indicarse ácido ursodeoxicólico (20-30 mg/ kg/día en<br />
2 dosis diarias). No se recomienda su indicación como<br />
profilaxis. Esta terapia mejora el flujo biliar, podría tener<br />
un efecto citoprotector y estimular la secreción de<br />
bicarbonato en la bilis. La enfermedad hepática exige<br />
ajustar las dosis de vitaminas liposolubles.<br />
En el adolescente debe prevenirse la ingesta de alcohol<br />
para no acelerar el daño hepático así como el<br />
uso de drogas hepatotoxicas.<br />
B.4- NUTRICIONALES<br />
Condición muy importante, es que antes de realizar<br />
la prueba del sudor debe resolverse el edema, por<br />
el riesgo de resultados falsos negativos. La misma<br />
debe efectuarse por tanto con cifras normales de<br />
albúmina y proteínas totales.<br />
B.5- ESÓFAGO<br />
- Reflujo gastroesofágico<br />
Su incidencia es alta, especialmente en pacientes con<br />
afectación pulmonar avanzada, producto del aumento<br />
del gradiente abdomino-torácico (tos, kinesioterapia)<br />
y la relajación del esfínter esofágico inferior. Cuando<br />
existan signos y síntomas de enfermedad por reflujo,<br />
el paciente será evaluado por el gastroenterólogo,<br />
tanto en los aspectos de su motilidad como de las<br />
características de la mucosa esofágica.<br />
El tratamiento médico consistirá, según edad y gravedad<br />
de la afectación, en la indicación de inhibidores H2<br />
o inhibidores de la bomba de protones. Los más usados<br />
son el omeprazol, lanzoprazol y esomeprazol, a dosis de<br />
0,7 a 1,5 mg/kg por día. En casos de patología esofágica<br />
grave se indicaran de entrada inhibidores de la bomba<br />
de protones. El tratamiento quirúrgico debe reservarse<br />
para pacientes refractarios al tratamiento médico y será<br />
una decisión discutida en el grupo tratante.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
-Retraso del crecimiento<br />
La falta de progresión en la curva ponderoestatural<br />
es frecuente en pacientes con <strong>FQ</strong>, por lo cual ante<br />
todo niño con peso estacionario el médico deberá<br />
sospechar y descartar esta patología. El retraso de<br />
crecimiento es debido a la conjunción de diversos<br />
factores tales como el requerimiento energético<br />
aumentado (dificultad respiratoria por enfermedad<br />
pulmonar crónica e infecciones), maladigestión - absorción<br />
intestinal y disminución del apetito durante<br />
las exacerbaciones.<br />
- Síndrome ascítico edematoso<br />
Aparece en lactantes, sobre todo en aquellos menores<br />
de 6 meses. Se calcula que hasta un 5% de los<br />
afectados puede presentarse con edema, anemia e<br />
hipoproteinemia, por lo que ante un paciente con<br />
estas características y sin diagnóstico etiológico claro,<br />
se debe descartar <strong>FQ</strong>.<br />
C- CONDICIONES ASOCIADAS<br />
C.1- Enfermedades intestinales<br />
Trabajos de revisión, hacen referencia de una alta<br />
prevalencia de patologías concomitantes, presentes<br />
en pacientes con <strong>FQ</strong>. Así, la prevalencia media de la<br />
Enfermedad Inflamatoria Intestinal Crónica (EIIC) es<br />
7 veces superior a la de los controles. Esta situación,<br />
plantea no sólo cuáles son los posibles mecanismos<br />
patogénicos comunes a estas dos enfermedades,<br />
sino también la obligación de tener en cuenta su posibilidad,<br />
con el fin de no demorar el diagnóstico.<br />
En cuanto a la asociación con la Enfermedad Celiaca,<br />
se mencionan cifras de prevalencia de 1:1.258.<br />
C.2- Neoplasias<br />
Estudios colaborativos para valorar el riesgo de cáncer<br />
en <strong>FQ</strong>, han objetivado que el riesgo global de<br />
cáncer en la <strong>FQ</strong> es similar al de la población general,<br />
pero el riesgo de neoplasia del tracto digestivo, es<br />
seis veces mayor.<br />
46
C.3- Intususcepción y vólvulo<br />
Se ha visto en 1 % de los pacientes con <strong>FQ</strong> y son<br />
una complicación frecuente del equivalente del íleo<br />
meconial. Las secreciones espesas actúan como cabeza<br />
de invaginación y puede ser síntoma de presentación<br />
de la enfermedad.<br />
D- CONSIDERACIONES<br />
NUTRICIONALES<br />
D.1- Generalidades<br />
Es sabido que el correcto estado nutricional del paciente<br />
con <strong>FQ</strong> juega un papel fundamental, al mejorar<br />
la función pulmonar y consecuentemente la calidad<br />
de vida, lo que condiciona un mejor pronóstico<br />
de la enfermedad y, aunque ya mas recientemente<br />
se considera que la desnutrición “per sé” tambiés es<br />
predictor con independencia de la función pulmonar.<br />
Así, dentro del tratamiento multidisciplinario,<br />
es esencial un buen manejo nutricional. No existe<br />
justificación para aceptar el déficit nutricional como<br />
parte de la enfermedad, ya que los genotipos de <strong>FQ</strong><br />
no codifican para talla baja, retraso de la pubertad o<br />
falla de crecimiento. Por ello, es importante tener en<br />
cuenta además el potencial genético de crecimiento<br />
y el ritmo de progresión de manera individualizada.<br />
Especial atención merecen algunos<br />
periodos críticos como:<br />
- Los primeros doce meses tras el diagnóstico<br />
de la enfermedad.<br />
- El primer año de vida en los lactantes<br />
diagnosticados precozmente, hasta alcanzar<br />
medidas antropométricas normales.<br />
- Periodo peri-puberal: niños de 12 a 18 años y<br />
niñas de 9 a 12 años.<br />
- Episodios de exacerbación pulmonar, por<br />
representar situación de alto riesgo nutricional<br />
por menor ingesta, mayores requerimientos y<br />
pérdidas aumentadas.<br />
Tabla 22. FRECUENCIA DE EVALUACIÓN NUTRICIONAL: Periodicidad de los controles según la edad<br />
EDAD MEDICIÓN INDICADOR PERIODICIDAD 1<br />
0 a 12 meses Peso<br />
Peso/Edad<br />
Mensual<br />
Talla<br />
Talla/Edad<br />
Perímetro Cefálico<br />
Peso/Talla<br />
1 a 3 años Peso<br />
Talla<br />
Perímetro Cefálico*<br />
4 a 5 años Peso<br />
Talla<br />
6 a 11 años Peso<br />
≥12 años<br />
Talla<br />
Peso<br />
Talla<br />
Maduración puberal<br />
Peso/Talla<br />
Talla/edad<br />
Peso/Talla<br />
Talla/Edad<br />
IMC<br />
Talla/Edad<br />
IMC<br />
Talla/Edad<br />
Estadío de Tanner<br />
Cada 2 meses<br />
Cada 3 meses<br />
Cada 3 meses<br />
Cada 3 meses<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
Pliegues cutáneos<br />
% masa grasa y magra<br />
Evaluación de ingesta<br />
dietaria.<br />
% adecuación de la<br />
dieta<br />
1 Sujeto a la presencia de desnutrición, en cuyo caso se determinará una mayor frecuencia de controles.<br />
47
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
La evaluación del crecimiento y desarrollo se realizará<br />
en cada consulta. Una evaluación nutricional<br />
completa debe incluir: datos antropométricos con<br />
análisis de la composición corporal y estado de desarrollo<br />
puberal, evaluación bioquímica, aspectos<br />
psicosociales, de la conducta alimentaria y fundamentalmente,<br />
la adherencia del paciente a las recomendaciones<br />
nutricionales y a la ingesta de enzimas<br />
pancreáticas. Dicha evaluación se realizará mensualmente<br />
durante el primer año de vida, al menos cada<br />
dos meses hasta los tres años de edad y luego dos<br />
a cuatro veces al año en forma independiente a los<br />
controles pediátricos habituales.<br />
Los controles deberán ser más frecuentes cuando<br />
el paciente:<br />
- Curse una exacerbación pulmonar<br />
- Se halle por debajo de menos dos desvíos estándar<br />
de la curva de peso para la edad.<br />
- Si no ha aumentado de peso en los últimos seis<br />
meses.<br />
- Riesgo psicológico.<br />
- Condiciones socioeconómicas no adecuadas.<br />
- No adherencia al tratamiento.<br />
D.2- EVALUACIÓN CLÍNICA DIGESTIVA Y<br />
NUTRICIONAL<br />
a) Interrogatorio<br />
- Anamnesis actual<br />
• General y síntomas digestivos:<br />
- Incidencias ocurridas desde el control anterior:<br />
Reagudizaciones.<br />
- Presencia o cambio de síntomas digestivos:<br />
náuseas, vómitos, saciedad precoz, pirosis,<br />
epigastralgia, dolor peri umbilical, distensión<br />
abdominal, constipación, etc.<br />
- No olvidar investigar existencia de sangrado<br />
digestivo.<br />
- Cambios en las características de las deposiciones<br />
que pueden ser indicadores de mala<br />
digestión y mal absorción.<br />
- Cumplimiento del tratamiento y de las recomendaciones<br />
dietéticas prescritas.<br />
- Evaluar velocidad de crecimiento.<br />
• Específica nutricional:<br />
- Hábitos y horarios de alimentación.<br />
- Apetito y sus fluctuaciones.<br />
- Estimación de la ingesta diaria.<br />
- Especificaciones detalladas de la composición<br />
y modo de preparación y aceptación de los<br />
alimentos suministrados.<br />
- Grado de rechazo, intolerancia y preferencias<br />
de alimentos.<br />
- Es recomendable realizar una encuesta alimentaria<br />
de tres días en: estado nutricional<br />
o crecimiento subóptimo, evidencia clínica<br />
de déficit de vitaminas liposolubles, evidencia<br />
clínica de insuficiencia pancreática mal controlada,<br />
cambios en el gasto energético, infecciones<br />
pulmonares frecuentes u otras causas de<br />
necesidades nutricionales aumentadas.<br />
• Medicación y cumplimiento de las indicaciones:<br />
- Enzimas pancreáticas: horario y método, unidades<br />
de lipasa con alimentación. Calcular en<br />
Unidades/Kg/día.<br />
- Métodos de administración de vitaminas, suplementos,<br />
antiácidos, bloqueantes H2, agentes<br />
proquinéticos y ácido ursodesoxicólico,<br />
antibióticos, corticoides.<br />
- Evaluar dosis, frecuencia y efectos colaterales.<br />
- Administración de suplementos o complementos:<br />
cantidad y número de veces al día.<br />
- Anamnesis remota<br />
• Personal:<br />
- Historia alimentaria previa.<br />
- Historia de actividad física.<br />
- Presencia de otras patologías concomitantes<br />
(respiratoria o digestiva): ej: exacerbación<br />
pulmonar, trastornos de malabsorción, déficit<br />
nutricional.<br />
- Alteraciones del área psicosocial.<br />
- Grado de cumplimiento del tratamiento.<br />
• Familiar:<br />
- Factores psicosociales (entorno, cuidadores),<br />
antecedentes de talla familiar, que aporta información<br />
útil para analizar si la estatura de un<br />
niño que está dentro de los percentilos más bajos,<br />
expresa una influencia genética o bien representa<br />
algún grado de desnutrición crónica.<br />
48
) Examen físico<br />
- Examen físico general<br />
Se debe valorar al niño en un contexto global:<br />
- Evaluar la composición corporal por los diferentes<br />
medios disponibles: pliegues cutáneos (este<br />
dato cuantifica las reservas grasas, cuya disminución<br />
acompaña las etapas de deterioro clínico),<br />
perímetro braquial (evalúa el componente muscular).<br />
- Se deben investigar signos de desnutrición (piel,<br />
faneras, mucosas, dientes, etc.). En piel, buscar<br />
además presencia de arañas vasculares.<br />
- Evaluar el desarrollo puberal mediante estadios<br />
de Tanner, el cual está frecuentemente retrasado<br />
en pacientes con <strong>FQ</strong> debido en la gran mayoría de<br />
los casos, a fallo de crecimiento o a deficiencias<br />
nutricionales. Es aconsejable realizar una evaluación<br />
del desarrollo a partir de los 9 años de edad<br />
en las niñas y de los 10 años en los varones.<br />
- Especial consideración merecen los pacientes en<br />
riesgo nutricional, su identificación permite realizar<br />
indicaciones de terapéutica nutricional más<br />
adecuada.<br />
- Es aconsejable realizar un dosaje de vitaminas liposolubles<br />
y de los depósitos de hierro en forma<br />
anual.<br />
- Antropometría<br />
En cada control se debe pesar y medir correctamente<br />
al paciente registrando los datos en curvas<br />
que permitan analizar la evolución individual y si es<br />
posible expresarse en términos de puntaje Z para<br />
compararlos con datos de referencia. Se deben calcular<br />
los índices antropométricos y evaluarlos de<br />
forma integrada. Se utilizarán como estándares de<br />
referencia los patrones de crecimiento de la OMS<br />
2006.<br />
La detección del déficit nutricional es clínica, ya que<br />
los exámenes de laboratorio suelen afectarse tardíamente.<br />
Como en otras enfermedades crónicas,<br />
la determinación del estado nutricional en los pacientes<br />
con <strong>FQ</strong> debe realizarse utilizando la combinación<br />
de diferentes métodos (en función de la<br />
disponibilidad de los mismos).<br />
En niños se ha empleado, clásicamente, el porcentaje<br />
del peso en relación a la talla, peso en relación a la<br />
edad y la altura en relación a la edad, para la evaluación<br />
nutricional, junto con los percentiles de IMC.<br />
Pero, los criterios para clasificar la desnutrición más<br />
empleados: Porcentaje de peso ideal (% PI) < 90%<br />
y un percentil del IMC menor a 10, no son equivalentes<br />
entre sí. Así, el % PI infraestima la severidad<br />
de la desnutrición en niños de baja estatura (talla<br />
para la edad menor del percentil 25) y sobreestima<br />
la severidad de la misma en niños de talla elevada<br />
(talla para edad mayor al percentil 75). Por otra parte,<br />
el método de estimación del peso ideal en niños<br />
(basado en la edad y la estatura) tampoco es un método<br />
válido, siendo mucho más fiable emplear los<br />
datos de los percentiles de IMC obtenidos de los<br />
estudios poblacionales. Por ello, en la actualidad, se<br />
recomienda clasificar la desnutrición en función de<br />
los percentiles (pc) del IMC (menor al pc 10) para<br />
niños de entre 2 y 19 años.<br />
En adultos, la valoración es directamente numérica,<br />
valores de IMC de 22 kg/m 2 en mujeres y de 23<br />
kg/m 2 en hombres se asocian a una función pulmonar<br />
con afectación sólo moderada (FEV1 mayor al<br />
60%) lo que implica que, alcanzar y mantener este<br />
peso sería razonable y el objetivo terapéutico en<br />
nutrición. Sin embargo en niños, no existen puntos<br />
de corte tan claros que predicen valores de FEV1<br />
en la espirometría, variando en relación a la edad.<br />
Por ello, a efectos prácticos, se recomienda intentar<br />
alcanzar y mantener pesos que correspondan a<br />
valores de percentiles de IMC iguales o superiores<br />
al 50, que se asociarían también a menor grado de<br />
afectación pulmonar.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
49
Tabla 23. INDICES ANTROPOMETRICOS: Interpretación<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
a Desvío Estándar<br />
b Según OMS 2007<br />
INDICADOR Población Interpretación<br />
Peso/Edad<br />
Peso/Talla<br />
Puntaje z Talla/Edad<br />
IMC (°P) b<br />
Perímetro Cefálico<br />
En menores de 2 años<br />
En niños/as de 2 a 4 años<br />
En todos.<br />
Evaluar en relación a la<br />
talla de los padres.<br />
En ≥ de 5 años.<br />
En menores de 3 años<br />
En Desviación Estándar<br />
Desnutrición grave: Menor a –3 DE a<br />
Desnutrición Moderada: Entre –2 DE y –3 DE<br />
Riesgo De Desnutrición: Entre –1 DE y –2 DE<br />
Sin Desnutrición: Mayor de –1 DE<br />
% de Adecuación de Peso/Edad<br />
% P/E = (peso real /peso ideal) x 100<br />
VN: 90-110 %<br />
En desviación estándar<br />
Desnutrición grave: Menor a –3DE<br />
Desnutrición Moderada: Entre –2DE y –3DE<br />
Riesgo de Desnutrición: Entre –1DE y –2DE<br />
Sin Desnutrición: Entre –1DE y +1DE<br />
Sobrepeso: Entre +1 y +2 DE<br />
Obesidad: Mayor a + 2 DE<br />
% de Adecuación de Peso/Talla<br />
% P/T = (peso real /peso esperado para su talla)<br />
x 100<br />
VN: 90-110 %<br />
En desviación estándar<br />
Talla Baja: Menor de –2DE<br />
Riesgo de Talla Baja Entre –1DE y –2DE<br />
Talla Normal: Mayor a –1DE<br />
En % de adecuación Talla/Edad<br />
% T/E= = (talla real /talla ideal) x 100<br />
VN: 95-105 %<br />
IMC: (Peso en Kg/ Talla en m 2 )<br />
Bajo peso < °P 10<br />
Eutrófico: ºP 10 - 85<br />
Sobrepeso: ºP 85 - 95<br />
Obesidad: > º P 95<br />
Adecuado: Entre –1DE y +1DE.<br />
Riesgo de microcefalia: Entre –1DE y –2DE<br />
Microcefalia: Menor a –2 DE<br />
Macrocefalia: Por encima del >2 DE.<br />
Diversos concensos recogen las recomendaciones tanto para la clasificación del estado nutricional como<br />
para la intervención nutricional. Se detalla a continuación en la tabla 24.<br />
50
Tabla 24. Clasificación estado nutricional<br />
Consenso Niños Adultos<br />
Americano<br />
En riesgo<br />
Desnutrición<br />
Europeo<br />
Desnutrición<br />
Crecimiento Peso para la Talla Peso para la Talla<br />
No alcanzar talla diana<br />
Longitud / Talla < Pc 5<br />
Longitud / Talla < Pc 5 ó<br />
Talla para la edad < 90 %<br />
IMC Pc 10-25<br />
% Peso ideal < 90 % ó<br />
IMC < Pc 10 (2-20 años)<br />
% Peso ideal < 90 %<br />
% Peso ideal < 90 %<br />
IMC Pc 50 Mujeres: IMC ≥ 22 Kg/m 2<br />
Varones: IMC ≥ 23 Kg/m 2<br />
Stallings, J Am Diet Assoc 2008<br />
Con la aplicación periódica de este protocolo de<br />
evaluación se podrám detectar las situaciones de<br />
riesgo nutricional que indicarán la necesidad de una<br />
intervención precoz (suplementos orales), o incluso,<br />
invasiva (nutrición enteral o parenteral) si las circunstancias<br />
persisten o incluso progresan.<br />
MC Donald, en un trabajo reciente propone una<br />
nueva estrategia para la detección de riesgo<br />
nutricional. Refiere un sistema de clasificación<br />
basado en 3 categorías: ganancia ponderal,<br />
velocidad de crecimiento e índice de masa<br />
corporal, optimizando los anteriores consensos y<br />
considerándose reproductible y válido.<br />
- Mediciones complementarias<br />
Ayudan a estimar la composición en cuanto a masa<br />
magra y masa grasa. Su conocimiento permite realizar<br />
ajustes en el manejo nutricional ya que puede<br />
ser más sensible que T/E y P/T para la detección<br />
precoz de déficit de masa magra y grasa en pacientes<br />
con Fibrosis Quística. Estas mediciones están<br />
dadas por el perímetro braquial (masa magra) y los<br />
pliegues cutáneos (masa grasa) para las cuales se<br />
encuentran disponibles las tablas correspondientes<br />
de la OMS.<br />
- Examen físico segmentario<br />
Centralizado en abdomen: incluido ruidos intestinales<br />
presencia de circulación venosa colateral en<br />
pared abdominal, tamaño y consistencia del hígado<br />
y bazo. En niños mayores búsqueda de masas palpables,<br />
previniendo la impactación como paso previo a<br />
evitar obstrucción intestinal funcional. También determinar<br />
tensión y distensión abdominal.<br />
D.3- EVALUACIÓN LABORATORIAL NUTRICIONAL Y<br />
DIGESTIVA<br />
El objetivo de los exámenes laboratoriales es permitir<br />
complementar el diagnóstico nutricional, detectar<br />
posibles deficiciencias nutricionales, adecuar el<br />
manejo y sobre todo monitorizar el tratamiento. La<br />
frecuencia o necesidad de solicitar exámenes complementarios<br />
puede ser mayor durante el primer<br />
año de vida, en aquellos pacientes con afectación<br />
severa o importante grado de desnutrición.<br />
La suficiencia pancreática se evalúa en relación a la<br />
capacidad de absorción de las grasas. Inicialmente<br />
debe ser corroborada mediante la determinación de<br />
niveles de elastasa en materia fecal, método ideal. Si<br />
esto no es posible, las alternativas son la determinación<br />
de Van de Kamer o esteatocrito ácido, consideradas<br />
como método DE PESQUISA preliminar.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
51
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
a- Test de elastasa fecal<br />
La determinación cuantitativa de la Elastasa-1(E-1)<br />
en heces, permite la evaluación de la insuficiencia<br />
pancreática, aunque los pacientes estén recibiendo<br />
suplementación enzimática. Como no se modifica<br />
con el tratamiento sustitutivo, no se puede utilizar<br />
para controlar la efectividad del mismo en el seguimiento.<br />
Pero es de superior fiabilidad que la quimotripsina<br />
en heces.<br />
El test detecta la presencia de una proteína pancreática<br />
humana, concretamente una proteasa específica,<br />
sintetizada por las células acinares del páncreas,<br />
que no se altera durante el tránsito intestinal. En<br />
los niños pre término el método es confiable posterior<br />
a las 2 semanas y en los de término a partir<br />
del tercer día de vida, alcanzando valores del adulto<br />
a las dos semanas. A estas edades el Test del sudor<br />
es técnicamente muy difícil de realizar, de allí la importancia<br />
de poder hacer esta determinación como<br />
orientación diagnóstica, teniendo en cuenta que las<br />
muestras de meconio no son válidas.<br />
La técnica es de enzimoinmunoesnsayo (Elisa), mediante<br />
anticuerpos mono o policlonales siendo actualmente<br />
considerada como el patrón de oro, por<br />
su alta especificidad y sensibilidad.<br />
Tabla 25. CLASIFICACIÓN DE SUFICIENCIA<br />
PANCREÁTICA, según determinación de<br />
elastasa fecal<br />
Medición (mcr/gr de<br />
deposición)<br />
Interpretación<br />
> 200 Normal<br />
100-200<br />
< 100<br />
Insuficiencia pancreática<br />
leve<br />
Insuficiencia pancreática<br />
severa<br />
b- Esteatocrito simple y esteatocrito ácido<br />
Son métodos semicuantitativos, de tamizaje, que<br />
permiten detectar esteatorrea valorando de forma<br />
indirecta insuficiencia pancreática. No constituyen<br />
exámenes de diagnóstico inicial de la misma y pueden<br />
verse alteradas, con valores aumentados, en<br />
caso de compromiso hepático o sobrecrecimiento<br />
bacteriano.<br />
El esteatocrito simple, es un método rápido, apropiado<br />
para uso clínico. Ha sido utilizado por varios<br />
investigadores, algunos de los cuales reportaron resultados<br />
normales en niños con esteatorrea comprobada<br />
por el método de Van de Kamer.<br />
En 1994, Tran y colaboradores modifican el método<br />
del esteatocrito mediante acidificación del medio (ácido<br />
perclórico), con el objeto de facilitar la separación<br />
de las fases lipídica y acuosa. Mediante ultra centrifugación<br />
de materia fecal en un tubo capilar, se logra la<br />
separación de una capa de partículas de grasa en la<br />
porción superior y la lectura se efectúa con un calibre.<br />
Con ello aumentan la sensibilidad del mismo y mejoran<br />
la correlación con el método de Van de Kamer.<br />
Su principal utilidad radica en el seguimiento de los<br />
pacientes con IP y fallo de medro, para ajustar la<br />
dosis de reemplazo enzimático, previa verificación<br />
de varios aspectos como el cumplimiento en la administración<br />
y descartar otras causas posibles de<br />
malnutrición. Valor Normal < del 2,5 %.<br />
c- Prueba de Van de Kamer<br />
Aunque es la técnica de referencia o elección para investigar<br />
esteatorrea, presenta serios inconvenientes<br />
tanto para el paciente como para el laboratorio, pues<br />
las deposiciones deben recolectarse durante 72 horas.<br />
Es un método cuantitativo, que consiste en la determinación<br />
de ácidos grasos en la cantidad total de materia<br />
fecal de 3 días de recolección, sin sobrecarga de<br />
grasa, pero asegurando una dieta normal para la edad,<br />
con un aporte de 35-40% de calorías como lípidos o<br />
un equivalente no menor de 2 g/kg/día de grasas.<br />
El porcentaje de absorción de grasa es un índice de<br />
mayor confiabilidad que el valor absoluto de excreción,<br />
pero exige un conocimiento real de la cantidad<br />
de lípidos ingeridos. Normalmente, la excreción fecal<br />
de grasas es menor que el 7% de la ingesta (coeficiente<br />
de absorción mayor del 93%). Las muestras<br />
deben ser procesadas individualmente.<br />
d- Quimiotripsina en materia fecal<br />
Es una prueba cuantitativa, colorimétrica. La ausencia<br />
de esta enzima en materia fecal orienta hacia la<br />
existencia de insuficiencia pancreática exocrina. Se<br />
requiere suspender el tratamiento enzimático 5 días<br />
antes de la toma de la muestra.<br />
52
Tabla 26. LABORATORIO EN LA EVALUACIÓN NUTRICIONAL Y DIGESTIVA DE PACIENTES <strong>FQ</strong><br />
ESTABLES<br />
EXAMENES<br />
Hemograma<br />
Proteínas totales/albumina<br />
Calcio/fósforo<br />
Hierro/ Ferritina<br />
Pruebas de función hepática<br />
Protrombina<br />
Electrolitos plasmáticos (en < de 1 año).<br />
Colesterol total/triglicéridos<br />
Niveles plasmáticos vitaminas A,E y D<br />
Ac. Grasos esenciales<br />
TTOG (en > de 10 años).<br />
Densitometría ósea (1)<br />
Test de elastasa fecal (en pacte con suficiencia<br />
pancreática).<br />
FRECUENCIA<br />
Semestral<br />
Semestral<br />
Semestral<br />
Semestral<br />
Semestral<br />
Semestral<br />
Anual o S/N<br />
Anual<br />
Anual<br />
Anual<br />
Anual<br />
Anual<br />
Anual<br />
Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007.<br />
(1) Niños > de 8 años con factores de riesgo: enfermedad pulmonar en etapa terminal, antecedentes de fracturas asociados con actividad de bajo<br />
impacto, uso crónico de corticoides, retardo de desarrollo puberal, desnutrición, candidato a trasplante.<br />
Tabla 27. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS DIGESTIVAS ESPECÍFICAS SEGÚN PATOLOGÍA ASOCIADA<br />
EXAMEN OBJETIVO FRECUENCIA<br />
Ecografía abdominal<br />
Eco doppler hepático<br />
Endoscopía digestiva<br />
pH metría de 24 hs<br />
Tomografía computada de<br />
abdomen<br />
Detección de hepatopatía crónica,<br />
hígado graso y litiasis biliar.<br />
Pacientes con compromiso hepático,<br />
detectar HTP.<br />
-Reflujo gastroesofágico, epigastralgia.<br />
-Detectar várices esofágicas si existe<br />
compromiso hepático.<br />
Detectar presencia de Reflujo<br />
Gastroesofágico.<br />
Según hallazgos de ecografía para<br />
precisar diagnóstico.<br />
Anual<br />
Anual<br />
*S/N<br />
Anual<br />
S/N<br />
S/N<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007.<br />
*S/N: según necesidad.<br />
53
E- MANEJO<br />
GASTROENETERÓLOGICO<br />
Y NUTRICIONAL<br />
E.1- Generalidades<br />
El tratamiento y seguimiento de los pacientes con Fibrosis<br />
Quística es individualizado, por lo que las recomendaciones<br />
aquí planteadas deben adaptarse a cada<br />
caso en particular, considerando el entorno familiar<br />
como uno de los pilares fundamentales. Es de vital<br />
importancia educar a la familia, así como apoyarla en<br />
el contexto de un equipo multidisciplinario.<br />
E.2- Uso de enzimas pancreáticas<br />
Cuando se confirma IP, se inicia el tratamiento sustitutivo<br />
con suplementación de enzimas pancreáticas,<br />
con el objeto de lograr un adecuado manejo del<br />
estado nutricional. Su indicación así como el ajuste<br />
de la dosis deberá ser evaluado por el gastroenterólogo<br />
o nutriólogo, siendo prescripta según la edad y<br />
peso del paciente.<br />
Se utilizan preparaciones en microesferas o microtabletas<br />
con cubierta entérica resistente al pH ácido<br />
y la pepsina del estómago. Nunca deben romperse<br />
los gránulos y debe recordarse que se inactivan por<br />
exposición al calor, la humedad o la luz.<br />
Tabla 28. GUÍA PARA DOSIFICACIÓN DE EN-<br />
ZIMAS PANCREÁTICAS<br />
Edad<br />
Lactante<br />
< 4 años<br />
>4 años<br />
DOSIS DE ENZIMAS<br />
2000-4000 U/I Lipasa<br />
por 120 ml de leche<br />
materna o formula<br />
1000-2500 U/I Lipasa<br />
/Kg/Comida<br />
500-2500 U/I Lipasa<br />
/Kg/Comida<br />
En las colaciones se administrará la mitad de la<br />
dosis incluida para las comidas principales. Deben<br />
evitarse las ingestas pequeñas y numerosas. El<br />
cálculo más correcto es el que se realiza sobre la<br />
base de la grasa ingerida y para todas las edades se<br />
establece en una media de 1.800 unidades de lipasa<br />
por gramo de grasa (entre 500 y 4.000 U). En<br />
promedio, un lactante ingiere 5 g de grasa por kilo<br />
por día, mientras que un adulto ingiere 2 g/kg/día.<br />
Es importante establecer cuáles son realmente las<br />
comidas principales y con mayor contenido graso.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
Existe disponible un amplio rango de concentraciones<br />
de lipasa por cápsulas: 4, 10, 12,18, 20 y 25 mil<br />
unidades que se adecuan a las necesidades del paciente.<br />
Si bien para el inicio de la prescripción existe una<br />
guía con dosis establecidas, se presentan numerosas<br />
variaciones individuales en la respuesta a las<br />
enzimas, que deben ser tenidas en cuenta. Cambios<br />
en la dosis o el preparado comercial pueden<br />
requerir ajustes por varios días.<br />
- Pacientes que reciben más de 2.500 U<br />
lipasa/kg/por comida deben ser evaluados<br />
en busca de causas relacionadas con la baja<br />
respuesta.<br />
- Dosis superiores a 6.000 U/kg/por<br />
comida han sido asociadas con colonopatía<br />
fibrosante.<br />
Se recomienda no utilizar dosis que superen<br />
las 10.000 unidades de lipasa/kg/por día.<br />
54
Tabla 29. FACTORES QUE CONTRIBUYEN A<br />
POBRE RESPUESTA A LA SUPLEMENTACIÓN<br />
ENZIMÁTICA<br />
Suplemento de enzimas<br />
- Almacenamiento inapropiado.<br />
- Vencimiento del producto.<br />
Pobre cumplimiento<br />
- Rechazo de la medicación: negativa durante la adolescencia.<br />
- Incorrecta administración o dificultades en la administración,<br />
sobre todo en lactantes.<br />
-Bajo apoyo de instituciones educacionales.<br />
- Deseo de perder peso.<br />
Causas dietéticas<br />
- Consumo excesivo de jugos.<br />
- Conducta alimentaria inadecuada (picoteo frecuente<br />
o excesivo número de colaciones).<br />
- Comidas rápidas con alto contenido de grasas.<br />
-Creencia familiar de no ser necesarias con algunos<br />
tipos de alimentos.<br />
pH intestinal bajo: hiperacidez gástrica. (Inadecuada<br />
degradación de la cubierta entérica).<br />
Desorden gastrointestinal concurrente<br />
- Parasitosis, especialmente giardiasis.<br />
- Enfermedad celíaca.<br />
- Enfermedad intestinal inflamatoria.<br />
- Reflujo Gastroesofágico.<br />
- Intolerancia a la lactosa.<br />
- Sobredesarrollo bacteriano.<br />
- Enfermedad biliar.<br />
Existen diferentes alternativas en cuanto al momento<br />
de administrar las enzimas, en relación con<br />
la ingesta. Pero por lo general son administradas al<br />
comienzo de cada alimentación. Si el tiempo de alimentación<br />
sobrepasa los 40 minutos es necesario<br />
fraccionar la dosis de las enzimas: 50% al inicio y<br />
50% a la mitad. Son pocos los alimentos que no requieren<br />
suplementación. La dosis se disminuye frente<br />
a alimentos que no contienen grasa, no debiendo<br />
suprimirse ya que estos preparados además contienen<br />
amilasa y proteasas necesarias para la absorción<br />
de otros nutrientes.<br />
Las cápsulas que contienen las enzimas deben ser<br />
deglutidas intactas. En niños que por su edad son incapaces<br />
de hacerlo, por ejemplo lactantes, éstas podrán<br />
ser abiertas justo antes de ingerirlas y su contenido<br />
mezclado con pequeñas cantidades de liquido<br />
(agua o jugo) o puré de manzana u otro alimento<br />
no alcalino. Los gránulos no deben ser masticados y<br />
siempre debe controlarse que no queden restos en la<br />
boca pues pueden producir irritación y ulceración de<br />
la mucosa oral. Nunca mezclar los gránulos de enzimas<br />
con el volumen total de comida o leche, porque<br />
al alcanzar el intestino pueden estar inactivados. Tampoco<br />
administrarlas a través de sonda.<br />
Dado el amplio rango de dosis que deben recibir<br />
los pacientes, muy variable de acuerdo al peso y la<br />
necesidad de corregir la malabsorción, es muy importante<br />
disponer en el mercado de presentaciones<br />
farmacéuticas que ofrezcan distintas concentraciones<br />
de lipasa para poder realizar los ajustes correspondientes.<br />
Se debe considerar también la cantidad<br />
de comprimidos que estos pacientes deben ingerir<br />
por día y las ventajas que brinda poder adecuar la<br />
dosis con una oferta farmacéutica apropiada.<br />
E.3- RECOMENDACIONES NUTRICIONALES<br />
a) Energía<br />
En la <strong>FQ</strong> son múltiples los factores que interaccionan<br />
y que justifican el riesgo nutricional de los pacientes.<br />
Se ha postulado un incremento del gasto energético<br />
basal dado por un defecto intrínseco en la utilización<br />
de energía. Sumado a esto, existe un aumento en la<br />
demanda, dado por inflamación crónica, aumento del<br />
trabajo respiratorio, infecciones respiratorias a repetición<br />
y un incremento de las pérdidas por IP y compromiso<br />
hepático.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
55
Fig.3: Patogénesis de la malnutrición en la fibrosis quística<br />
Necesidades<br />
Defecto celular<br />
+<br />
Pérdidas<br />
Malabsorción:<br />
Pancreática, intestinal, biliar<br />
+<br />
Ingesta<br />
Yatrogénica, Psicógena<br />
Gastrointestinal (RGE)<br />
Déficit de enargía<br />
Pérdida de peso<br />
Anorexia<br />
Vómitos<br />
Alteración<br />
de músculos<br />
respiratorios<br />
Alteración<br />
parénquima<br />
pulmonar<br />
Disfunción<br />
inmune<br />
Infección<br />
pulmonar<br />
Deterioro de la función pulmonar<br />
Adaptado de: Olveira G y Olveira C, Nutrición, fibrosis quística y aparato digestivo. Nutr Hosp.<br />
2008; 23(Supl. 2):71-86.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
La ingesta energética de cada paciente se evaluará<br />
en base al crecimiento adecuado y a los depósitos<br />
grasos. En general, el aporte calórico total se establecerá<br />
entre el 120 y 150% de la ingesta dietética<br />
recomendada (RDI) para edad y sexo. No obstante<br />
algunos autores sugieren que es preferible calcular<br />
las calorías en función de los distintos factores<br />
que pueden influir sobre el gasto (tanto en reposo,<br />
como para la actividad física individual, el gasto por<br />
enfermedad y las pérdidas por la esteatorrea). Aunque<br />
estas tienen una validez limitada y pueden sub<br />
estimar el gasto.<br />
b) Distribución de macronutrientes<br />
Tabla 30. RECOMENDACIONES NUTRICIO-<br />
NALES PARA PACIENTES CON FIBROSIS<br />
QUÍSTICA<br />
ENERGÍA 120-150%<br />
PROTEÍNAS<br />
LÍPIDOS<br />
ÁCIDOS GRASOS<br />
ESENCIALES<br />
15-20% de las calorías<br />
totales de la dieta.<br />
35-45 % de las calorías<br />
totales de la dieta.<br />
3-5 % de las calorías<br />
totales de la dieta.<br />
56
Los consensos sobre Nutrición en <strong>FQ</strong> aconsejan<br />
que un 15-20% de la energía se aporte como proteínas,<br />
de las cuales por lo menos 2/3 deben corresponder<br />
a proteínas de alto valor biológico; un<br />
35-40% como grasa, 1 a 3% en forma de linoleico;<br />
y un 40-48% como carbohidratos, con ingesta<br />
mayoritaria de hidratos de carbono complejos. En<br />
la metabolización de los carbohidratos, se obtiene<br />
como producto final anhídrido carbónico que se<br />
elimina por el pulmón. En casos graves de insuficiencia<br />
respiratoria, su exceso puede empeorar el<br />
cuadro pulmonar provocando retención de carbónico<br />
y/o aumento de la dificultad respiratoria.<br />
En cuanto a las grasas, el patrón de distribución<br />
debe ser similar al recomendado para una dieta saludable,<br />
no mñas de un 10% de grasas saturadas.<br />
Además se debe resaltar la importancia de un aporte<br />
adecuado de AGE en la alimentación, de manera<br />
a favorecer un correcto crecimiento. Los pacientes<br />
con esta patología, muestran un perfil lipídico con<br />
deficiencia en ácidos grasos esenciales y especialmente<br />
en DHA y EPA cuya etiopatogenia aun no<br />
esta del todo clara, si es primaria o asociada a la<br />
malabsorción. Se postula que este perfil, podría<br />
explicar la mayor susceptibilidad a infecciones pulmonares.<br />
Aunque se han realizado numerosas investigaciones<br />
en este campo, aún no hay consenso<br />
sobre las recomendaciones de su utilización, dosis,<br />
tiempo de administración, concentración, etc.<br />
El enriquecimiento habitual de la dieta debe realizarse<br />
con triglicéridos de cadena larga. La adición<br />
de triglicéridos de cadena media debería reservarse<br />
para los casos en que exista intestino corto, colestasis<br />
o esteatorrea grave de difícil control. El inicio<br />
de su administración ha de hacerse de forma<br />
cuidadosa, empezando por 1 cc/Kg/día y pudiendo<br />
aumentarse hasta 4 cc/Kg en el lactante. Permite<br />
enriquecer tanto las fórmulas como la alimentación<br />
complementaria. Debe usarse siempre en crudo.<br />
c) Micronutrientes: vitaminas y oligoelementos<br />
En pacientes con IP, se aconseja la administración<br />
sistemática de vitaminas liposolubles. Sus bajos<br />
niveles son generalmente subclínicos y pueden incluso<br />
estar presentes aun con suplementación adecuada,<br />
razón por la cual deben ser medidas por lo<br />
menos de forma anual si es posible. La deficiencia<br />
de vitamina D suele ser menos importante si los<br />
pacientes tienen una adecuada exposición solar,<br />
excepto situaciones con afectación hepatocelular<br />
severa. En cuanto a la vitamina K, no hay consenso<br />
sobre la obligatoriedad de administrar vitamina K,<br />
si bien hay acuerdo de darla de manera rutinaria<br />
por su efecto protector en la osteopenia que puede<br />
acompañar a estos pacientes, ya que es un cofactor<br />
en la carboxilación de la osteocalcina, necesaria<br />
para la osificación del hueso.<br />
Los requerimientos de vitaminas con propiedades<br />
antioxidantes son mayores debido al estrés oxidativo<br />
que acompaña a las infecciones respiratorias<br />
crónicas. En cuanto a las vitaminas hidrosolubles<br />
deben aportarse según recomendaciones RDI, con<br />
excepción de la B12, para pacientes con resección<br />
ileal (100 ug/mes intramuscular).<br />
El riesgo de osteoporosis es alto, tanto por la formación<br />
de jabones cálcicos con la grasa no absorbida,<br />
como por el déficit de vitamina D. También<br />
colabora la inactividad ligada a las infecciones repetidas<br />
y la hepatopatía. Por ello, cuando la dieta no<br />
asegura la ingesta de Ca recomendada debe administrarse<br />
éste como suplemento. En todo caso, la<br />
vigilancia anual del riesgo de osteoporosis, indicará<br />
el tiempo que debe mantenerse esta profilaxis y<br />
su ingesta se adecuará a las recomendaciones para<br />
cada edad. Deberán recibir suplementos de hierro<br />
según los esquemas habituales para niños sin <strong>FQ</strong> y<br />
se recomienda suplementación de zinc en aquellos<br />
pacientes con malabsorción grave o falla de crecimiento.<br />
En casos de riesgo de pérdida salina excesiva por<br />
el sudor (épocas de mucho calor, fiebre, actividad<br />
física intensa), será necesaria la suplementación de<br />
cloruro de sodio a 2-4 mEq Kg/día con controles de<br />
excreción de sodio urinario en una toma de orina<br />
aislada.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
57
Tabla 31. DOSIS RECOMENDADA DE VITAMINAS LIPOSOLUBLES EN IP<br />
0 - 12 meses 1 - 3 años 3 - 8 años > 8 años<br />
Vitamina A (IU) 1.500 5.000 5.000 - 10.000 10.000<br />
Vitamina D (IU) 400 400 - 800 400 - 800 400 - 800<br />
Vitamina E (IU) 40 - 50 80 - 150 100 - 200 200 - 400<br />
Vitamina K (mg*) 0,3 - 0,5 0,3 - 0,5 0,3 - 0,5 0,3 - 0,5<br />
Adaptado de Borowitz D y cols. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2002; 35:246-259.<br />
* No existen guias adecuadas sobre la dosis de vitamina K. Las dosis deben ajustarse según parámetros de coagulación.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
E.4- INTERVENCION NUTRICIONAL<br />
Debe realizarse un seguimiento nutricional en todos<br />
los casos y procurar que la dieta sea adecuada en<br />
todo momento, lo ideal es que el paciente satisfaga<br />
sus requerimientos nutricionales con una dieta normal,<br />
diversificada y sobre todo equilibrada, agradable<br />
y ajustada a su edad.<br />
La educación nutricional debe iniciarse al momento<br />
del diagnóstico, sin crear tensión excesiva sobre la<br />
necesidad de recibir dietas hipercalóricas. Es importante<br />
instruir en el conocimiento del valor calórico<br />
de los distintos alimentos, de manera que puedan<br />
ser ingeridos de forma espontánea aquellos de su<br />
preferencia, al igual que los suplementos calóricos<br />
naturales. El entorno familiar así como el paciente<br />
(según edad), deben ser concientes de la importancia<br />
del estado nutricional, en el pronóstico de la enfermedad.<br />
La incorporación a la alimentación familiar se realizará<br />
de forma habitual, recordando que estos pacientes<br />
requieren un aporte moderado a alto de<br />
proteínas y grasas, especialmente ácidos grasos<br />
esenciales (aceites vegetales). Muy importante desde<br />
etapas iniciales, la adquisición de hábitos adecuados<br />
de alimentación, estableciendo horarios de<br />
comidas principales y colaciones, ya que las mismas<br />
deben ser precedidas de la ingesta de enzimas pancreáticas.<br />
a- Alimentación durante el primer año de<br />
vida<br />
En este periodo, la alimentación óptima es la lactancia<br />
materna. Se debe prestar especial atención<br />
al crecimiento y a las posibles complicaciones metabólicas<br />
que puedan surgir en esta época: hipoproteinemia,<br />
hiponatremia, alcalosis metabólica.<br />
La indicación, en casos en que se detecte fallo de<br />
crecimiento, será la suplementación con fórmulas<br />
modificadas dentro del primer semestre de vida.<br />
En estos casos, podría ser necesario aumentar la<br />
concentración y/o densidad calórica utilizando<br />
maltodextrina o aceite vegetal, de manera a aportar<br />
1 kcal/ml para obtener una ganancia ponderal<br />
adecuada. Debe controlarse el nivel de proteínas<br />
plasmáticas y de electrólitos, sobre todo en los primeros<br />
3 meses de vida.<br />
Los lactantes con buena progresión ponderal recibirán<br />
el esquema dietético sugerido para lactantes<br />
sanos con la correspondiente dosis de enzimas. En<br />
quienes no progresen adecuadamente, se evaluará<br />
el uso de hidrolizado de proteínas, recordando que<br />
la mayoría de estas fórmulas presentan menos cantidad<br />
de AGE en su composición. La alimentación<br />
complementaria se iniciará a partir de los 6 meses<br />
de vida, según recomendaciones de la guía alimentaria<br />
nacional, considerando en estos pacientes el<br />
agregado controlado de sal y de ser necesario el incremento<br />
de la densidad calórica. Tanto la alimentación<br />
del seno materno como las fórmulas adaptadas<br />
y alimentos sólidos requieren de la administración<br />
de enzimas pancreáticas.<br />
b- Niños de 2-5 años<br />
Esta etapa puede ser crítica en lo que respecta a la<br />
selectividad de los alimentos y reacciones y/o conductas<br />
individuales frente a los mismos. Por otra<br />
parte pueden aparecen reacciones negativas para<br />
la ingesta de enzimas. En este tiempo empiezan a<br />
58
aprender a ingerir las cápsulas enteras, sin abrirlas.<br />
El equipo médico deberá estar atento a estas<br />
manifestaciones para la oportuna orientación psicológica.<br />
c- Niños de 6-12 años<br />
En esta etapa, escolar y de eventos sociales pueden<br />
aparecer dificultades por el hecho de sentirse<br />
diferentes al requerir medicación cada vez que se<br />
alimentan. El equipo de salud debe informar a los<br />
docentes y apoyar al niño y su familia.<br />
d- Adolescentes<br />
Este periodo se acompaña de elevados requerimientos<br />
de nutrientes, secundario a una acelerada<br />
velocidad de crecimiento. Este hecho puede verse<br />
incrementado por el alto grado de actividad física o<br />
por la presencia de infecciones pulmonares a repetición.<br />
En los varones, el retraso del desarrollo que<br />
acompaña a un estado nutricional deficitario crea un<br />
importante estrés y en las mujeres, el deseo de ser<br />
delgadas puede acompañarse de una inadecuada alimentación.<br />
Por último, la adolescencia también se<br />
debe considerar como época de riesgo de pobre<br />
adherencia al tratamiento enzimático, que podría<br />
necesitar de soporte psicológico.<br />
En todos los casos y en forma rutinaria es menester<br />
realizar recomendaciones para mejorar la calidad<br />
energética de los alimentos en las diferentes<br />
etapas. Estas indicaciones se realizarán en base a<br />
los hábitos individuales de cada paciente. La dieta<br />
deberá ser absolutamente libre, salvo situaciones<br />
de restricciones específicas por mal manejo de la<br />
malabsorción.<br />
e- Indicaciones de apoyo nutricional<br />
Las indicaciones de intervención nutricional estarán<br />
destinadas a pacientes en riesgo o bien con desnutrición<br />
establecida. Cada indicación deberá ser discutida<br />
en forma grupal por el equipo tratante para<br />
establecer el momento oportuno en cada paciente.<br />
En el niño hospitalizado con <strong>FQ</strong> la intervención nutricional<br />
preventiva deberá ser considerada como<br />
prioridad.<br />
i- Fortificación de la alimentación habitual<br />
El primer paso para incrementar el valor calórico/<br />
proteico en un paciente con insuficiente ganancia<br />
ponderal, es la optimización de los alimentos habituales.<br />
Es fundamental establecer comidas fijas con<br />
la incorporación de una o dos colaciones en casos de<br />
ingesta insuficiente, en definitiva, 6 ingestas diarias<br />
hipercalóricas. Se pueden adicionar a los alimentos<br />
diarios, porciones controladas de productos ricos<br />
en calorías de origen lipídico, sobre todo aceites ricos<br />
en ácidos grasos Omega 3 como el de soja o de<br />
origen marino, o utilizar mantequilla, margarina y en<br />
especial aceites vegetales.<br />
En cuanto a las fuentes proteicas, se puede fortificar<br />
utilizando clara de huevo, gelatina y leche descremada<br />
en polvo. En los postres, se pueden adicionar<br />
carbohidratos simples como azúcar, caramelo, miel<br />
o mermelada y los complejos como los cereales o<br />
farináceos se pueden adicionar tanto a los postres<br />
como a las comidas saladas.<br />
ii- Suplementos nutricionales<br />
Si el objetivo nutricional no se alcanza, se indicarán<br />
suplementos orales comerciales de alta densidad<br />
calórica. Dichos suplementos deben considerarse<br />
como fuentes adicionales de nutrientes y nunca<br />
como reemplazo de las comidas habituales. Para su<br />
indicación es importante tener en cuenta la edad,<br />
las necesidades nutricionales y el estado del aparato<br />
digestivo del paciente.<br />
Los suplementos más utilizados son:<br />
- Módulos: Fórmulas simples con un nutriente específico.<br />
- Módulos calóricos.<br />
- TCM-Triglicéridos de Cadena Media, (7 cal/<br />
gr), uso 1-2%. Absorción facilitada pero deficitaria<br />
en AGCC y AGE.<br />
- Maltosa dextrina (4 cal/gr) uso 3-7%. Se<br />
debe ser cuidadoso con el agregado de hidratos<br />
de carbono en etapas de descompensación<br />
respiratoria con tendencia a la<br />
retención de CO2.<br />
- Módulos proteicos.<br />
- Caseinato de calcio (4cal/gr) uso 1-3%.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
59
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
- Fórmulas poliméricas: Preparados líquidos o en<br />
polvo con alta densidad calórica (1 cal/cc).<br />
- Fórmulas semielementales: Son fórmulas líquidas<br />
de fácil absorción. Su indicación es excepcional,<br />
en IP severa, síndrome de malabsorción y síndrome<br />
de intestino corto. Se caracterizan por su<br />
menor densidad calórica y alta osmolaridad.<br />
De acuerdo a los estados nutricionales definidos<br />
y a las necesidades individuales se recomienda la<br />
suplementación a los pacientes en riesgo nutricional,<br />
como complemento (aporte parcial) y a<br />
aquellos con falla nutricional, en mayor proporción<br />
(aporte principal).<br />
iii- Nutrición enteral<br />
Cuando utilizando técnicas no invasivas, como los<br />
suplementos orales o descartando otras causas de<br />
mal progreso ponderal (Tabla Nº 33) o tras intervención<br />
y corrección de las alteraciones de la conducta<br />
relacionadas con la alimentación, no se consigue<br />
mejorar el estado nutricional, se recomienda<br />
utilizar alimentación enteral. Para ello, tanto la familia<br />
como el paciente deben estar motivados. Y además<br />
es recomendable realizar previamente un Tets<br />
de tolerancia oral a la glucosa y descartar presencia<br />
de RGE.<br />
Tabla 32. CRITERIOS DE NUTRICIÓN ENTE-<br />
RAL<br />
- P/T 85-90% (< de 6 años) o IMC 10-25<br />
(> 6 años) más:<br />
- Baja ponderal durante 2 meses.<br />
- O Peso estacionario durante:<br />
- 3 meses en < de 5 años de edad.<br />
- 6 meses en > de 5 años de edad.<br />
- P/T < 85 % o IMC < PC 10.<br />
- Otras: disminución de la velocidad<br />
de crecimiento, alteración o deterioro<br />
importante de la función pulmonaria.<br />
Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística<br />
Santiago: Minsal, 2007.<br />
Tabla 33. OTRAS CAUSAS DE MAL PROGRESO<br />
PONDERAL<br />
-Sobre infección pulmonar/sinusal no<br />
controlada o subclínica.<br />
-Hipoxia nocturna.<br />
-Esteatorrea persistente (administración<br />
incorrecta de enzimas, dosis insuficiente,<br />
enzimas en mal estado de conservación).<br />
- RGE con control deficiente.<br />
- Sobrepoblación bacteriana intestinal.<br />
- Diabetes asociada a <strong>FQ</strong>.<br />
- Otras causas gastroinetestinales:<br />
Intolerancia a la lactosa, enfermedad<br />
celiaca, alergia a proteínas de leche de vaca,<br />
enfermedad inflamatoria intestinal.<br />
Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística<br />
Santiago: Minsal, 2007.<br />
Vías de acceso.<br />
La vía enteral se puede lograr con sonda nasogástrica,<br />
nasoyeyunal, gastrostomía o yeyunostomía.<br />
La sonda nasogástrica puede ser utilizada por periodos<br />
cortos de tiempo (menos de 2 meses). Es<br />
apropiada en casos de hospitalización, compromiso<br />
nutricional secundario a exacerbación respiratoria<br />
u otra causa reversible en sus efectos sobre la<br />
alimentación. Su riesgo principal es la bronco aspiración<br />
así como algunas complicaciones locales de<br />
uso prolongado.<br />
Para periodos superiores a los 3 meses, se sugiere<br />
realizar una gastrostomías, de preferencia, por vía<br />
percutánea endoscópica y con posterior colocación<br />
de botón para alimentación enteral. Aproximadamente<br />
un 5-10% de los pacientes con <strong>FQ</strong> requiere<br />
realizar esta técnica. La hipertensión portal es una<br />
contraindicación para su realización.<br />
En cuanto a la yeyunostomía no ha demostrado ser<br />
un acceso útil por las frecuentes complicaciones<br />
malabsortivas. El inicio y progresión de la alimentación<br />
enteral debe ser gradual. Se pueden utilizar las<br />
fórmulas poliméricas antes mencionadas con o sin<br />
agregado de los módulos.<br />
60
Referente a la técnica, en el paciente descompensado<br />
se utilizarán estos suplementos en el transcurso<br />
de las 24 hs del día. En aquellos que recobran<br />
la capacidad de alimentación se indicarán como<br />
suplementos nocturnos. En todo plan, la perfusión<br />
deberá realizarse mediante bomba de infusión. Se<br />
recomienda que el aporte calórico supla la mitad del<br />
aporte total recomendado o al menos el 30 al 40 %.<br />
Sobre la administración de enzimas no se ha podido<br />
dar respuestas adecuadas, salvo ofrecer una dosis<br />
habitual al comienzo de la nutrición enteral, otra en<br />
el medio de la noche y otra al final de la perfusión.<br />
iv- Nutrición parenteral<br />
Es una metodología destinada a situaciones especiales:<br />
resecciones intestinales, pancreatitis, intolerancia<br />
o fracaso de la vía enteral, déficit del crecimiento<br />
grave y malabsorción grave. No existen<br />
pruebas suficientes para recomendar su uso por<br />
tiempo prolongado.<br />
Tabla 34. Guías de intervención nutricionaL<br />
Nutrición normal<br />
(consejos preventivos)<br />
Indicaciones dietéticas<br />
(considerar suplementos)<br />
Soporte nutricional<br />
invasivo<br />
Estado nutricional<br />
Consenso Europeo<br />
18 años<br />
% P/T 90-110 % P/T 90-110<br />
Cualquier grado de<br />
fracaso<br />
Fracaso pese a suplementación<br />
oral<br />
% P/T<br />
(todas las edades)<br />
Consenso Americano<br />
% P/T 85-89 ó pérdida<br />
peso en 4-6m<br />
% P/T
IV.<br />
OTRAS<br />
MANIFESTACIONES<br />
PREVALENTES<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
1- DIABETES<br />
Dentro de la clasificación de diabetes propuesta por<br />
la ADA (AMERICAN DIABETES ASOCIATION),<br />
la DIABETES ASOCIADA A FIBROSIS QUÍSTICA<br />
(DA<strong>FQ</strong>) está ubicada en el sector de “otros tipos<br />
específicos de diabetes”, pues la afectación del páncreas<br />
exocrino puede llevar a un déficit progresivo<br />
de insulina (insulinopenia).<br />
La DA<strong>FQ</strong> se presenta solo en las formas graves de<br />
<strong>FQ</strong> (fenotipos I, II, III y IV), en pacientes con insuficiencia<br />
pancreática y con un leve predominio en el<br />
sexo femenino. Es rara la ocurrencia antes de los 10<br />
años de edad, siendo más frecuente después de los<br />
18 años.<br />
Como el deterioro de la función pancreática es progresivo,<br />
en una primera etapa el paciente puede ser<br />
asintomático y presentar solamente una respuesta<br />
alterada a la sobrecarga de glucosa. Con la evolución<br />
pueden ocurrir los síntomas clásicos de diabetes<br />
(poliuria, polidipsia y polifagia, además de acentuación<br />
de la pérdida de peso), así como deterioro<br />
de la función pulmonar de manera inexplicable, hipocrecimiento<br />
y retraso o detención del desarrollo<br />
puberal.<br />
La pesquisa sistemática de diabetes después de los<br />
10 años de edad se hace necesaria justamente para<br />
una detección precoz del problema e instauración<br />
de tratamiento adecuado, permitiendo mejoría de<br />
la función pulmonar, recuperación del estado nutricional<br />
y desarrollo satisfactorio del paciente.<br />
• CRITERIOS DIAGNÓSTICOS<br />
Los criterios diagnósticos son los mismos propuestos<br />
por la ADA (2003) para la población normal, basados<br />
en la glucemia basal en ayuno y frente a una<br />
sobrecarga de glucosa. Esta sobrecarga está estandarizada:<br />
PRUEBA DE TOLERANCIA A LA GLU-<br />
COSA ORAL (PTGO), o sea, medida basal de glucemia,<br />
administración de 1,75 g/kg de glucosa anhidra<br />
(máximo 75g) vía oral y medida de glucemia a los<br />
120 minutos (2 horas).<br />
Tabla 35. LOS PACIENTES PUEDEN SER CLA-<br />
SIFICADOS EN 4 CATEGORÍAS<br />
NORMAL<br />
GLUCEMIA DE AYUNO<br />
ALTERADA<br />
INTOLERANCIA A LA<br />
GLUCOSA<br />
DIABETES<br />
*Ayuno de 8-12 horas.<br />
*GLUCEMIA DE AYUNO<br />
< 100 mg%.<br />
GLUCEMIA 120 MIN <<br />
140 mg%.<br />
*GLUCEMIA DE AYUNO<br />
ENTRE 100 Y 125 mg%.<br />
PTGO A LOS 120 min:<br />
GLUCEMIA > 140mg%<br />
y < 200 mg%.<br />
*2 GLUCEMIAS DE AYU-<br />
NO ≥ 126 mg%.<br />
PTGO A LOS 120 min: ≥<br />
200 mg%.<br />
GLUCEMIA AL AZAR ≥<br />
200 mg%.<br />
62
• CRITERIOS DE PESQUISA<br />
- Pacientes a partir de los 10 años de edad.<br />
- Pacientes que ya empezaron el desarrollo puberal,<br />
que presentan deterioro de la función pulmonar<br />
y/o del estado nutricional, falla de crecimiento, detención<br />
de la pubertad, independiente de la edad.<br />
- Realizar la pesquisa con PTOG (prueba ya descripta<br />
arriba) anualmente.<br />
- En los pacientes con GLUCEMIA DE AYUNO<br />
ALTERADA, realizar la PTOG cada 6 meses.<br />
- Los pacientes con intolerancia a la glucosa o<br />
DA<strong>FQ</strong> deben ser remitidos al especialista.<br />
- En niños con fibrosis quística, menores de 10 años<br />
de edad, la ocurrencia de diabetes es infrecuente<br />
y, por lo tanto, esta situación amerita diagnóstico<br />
diferencial con diabetes tipo I.<br />
• MANEJO DEL PACIENTE CON<br />
DIABETES<br />
La atención al paciente es totalmente personalizada,<br />
pues cada individuo tiene una sensibilidad diferente<br />
a las distintas clases de insulina. Siempre existen tres<br />
pilares en el tratamiento: alimentación balanceada,<br />
insulinoterapia y actividad física regular (según las<br />
posibilidades de cada paciente).<br />
El seguimiento del paciente es multidisciplinario y<br />
la dieta es orientada por un nutriólogo o nutricionista,<br />
de acuerdo a las necesidades nutricionales en<br />
pacientes con <strong>FQ</strong>. En aquellos que reciben insulina,<br />
la alimentación debe ser fraccionada en 3 comidas<br />
principales y 2-3 colaciones más pequeñas. Los carbohidratos<br />
deben ser complejos, pues tienen menor<br />
índice glicémico y en lo posible el paciente o su<br />
familia deben aprender a cuantificar la cantidad de<br />
carbohidratos en los alimentos que habitualmente<br />
consume, para ajustar las dosis de insulina a ser administrada.<br />
La DR<strong>FQ</strong> no debe manejarse con restricciones<br />
calóricas.<br />
• INSULINOTERAPIA<br />
Debe ser adaptada a las necesidades del paciente.<br />
Tenemos en nuestro mercado paraguayo insulinas<br />
para cubrir los requerimientos basales (NPH, Glargina)<br />
y para los bolos preprandiales (de acción rápida),<br />
como la cristalina, y de acción ultrarrápida,<br />
como la Lispro, la Aspártica y la Glulisina.<br />
Si el paciente presenta solamente una intolerancia<br />
a la glucosa podemos utilizar al comienzo del tratamiento<br />
solamente bolos prepandiales con insulina<br />
de acción ultrarrápida.<br />
Una vez establecida la diabetes, debe ser utilizada<br />
una insulina basal con bolos de insulina cristalina o<br />
ultrarrápida, según controles glucémicos.<br />
El autocontrol, con determinaciones de glucemias<br />
capilares (mínimo tres veces al día e idealmente cinco<br />
veces al día), es indispensable para la realización<br />
de los ajustes de dosis de insulina.<br />
Cada 3 meses se realiza el monitoreo de Hemoglobina<br />
glicosilada A1c para evaluar si hay un buen<br />
control metabólico. El valor ideal de hemoglobina<br />
esperado es el nivel más bajo alcanzado, sin hipoglucemias<br />
severas y/o frecuentes (Consenso de Hemoglobina<br />
Glicosilada 2007- Sociedad Paraguaya de<br />
Diabetología).<br />
Los hipoglicemiantes orales generalmente no tienen<br />
indicación en niños con <strong>FQ</strong>.<br />
Tabla 36.PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO DIE-<br />
TÉTICO DIARIO EN DR<strong>FQ</strong> COMPARADO CON<br />
LA DIABETES MELLITUS<br />
NUTRIENTE DM SIN <strong>FQ</strong> DR<strong>FQ</strong><br />
Energía<br />
Grasa<br />
100% de RDA<br />
o menos si<br />
sobrepeso<br />
30% de<br />
la energía<br />
(restricción<br />
saturadas)<br />
120-150 % RDA<br />
30-40 % (no<br />
restricción)<br />
H. de Carbono Complejos Complejos<br />
H. de Carbono<br />
refinado<br />
< 25 g/día Permitidos (evitar<br />
bebidas azucaradas<br />
sin comida).<br />
Sal Cantidades bajas Incrementada<br />
Proteínas<br />
15% de la<br />
energía<br />
Aumentada<br />
Adaptado de Barrio Castellanos. R.. An Pediatr 2004; 60 (2):61-6.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
63
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
2- ENFERMEDAD ÓSEA<br />
La enfermedad ósea asociada a la <strong>FQ</strong> es un proceso<br />
complejo y de origen multifactorial, que se expresa<br />
como osteopenia u osteoporosis. El diagnóstico de<br />
estas entidades está arbitrariamente fijado según la<br />
Densidad Mineral Ósea (DMO) medida por absorciometría<br />
radiológica de doble energía (DEXA, por<br />
su sigla en inglés): •Osteoporosis: DMO es menor<br />
de – 2,5 DE (99,8% de la población) para la edad y<br />
sexo.<br />
• Osteopenia: DMO entre – 1DE y – 2,5 DE.<br />
Entre los factores que contribuyen a su presentación<br />
se encuentran: baja ingesta de calcio, vitaminas<br />
D y K y su malabsorción, nutrición inadecuada,<br />
baja actividad física, retraso puberal,<br />
hipogonadismo, uso de corticoides, inflamación<br />
crónica, enfermedad hepática asociada y diabetes.<br />
La realización de una DEXA basal se recomienda<br />
ante la presencia de:<br />
• Pubertad retrasada.<br />
• Malnutrición (peso menor del 90% del ideal).<br />
• Diabetes.<br />
• Enfermedad pulmonar moderada/grave.<br />
• Candidatos a trasplante de órganos y postrasplantados.<br />
• Uso de drogas asociadas a pérdida ósea: glucocorticoides<br />
sistémicos por períodos prolongados<br />
(mayor de 90 días), acetato de medroxiprogesterona,<br />
heparina.<br />
• Fracturas no traumáticas.<br />
• Luego de los 18 años, si no se hizo previamente.<br />
El laboratorio incluye el monitoreo anual de las concentraciones<br />
de calcio, fósforo, PTH y 25 OHD. El<br />
tratamiento consiste en el restablecimiento de un<br />
adecuado estado nutricional, la adecuación de la ingesta<br />
de calcio, vitaminas A y D y en recomendaciones<br />
para la realización de actividad física.<br />
Una vez diagnosticada la enfermedad ósea, el paciente<br />
debe ser derivado a un especialista para su<br />
adecuado seguimiento y tratamiento.<br />
3- ALTERACIONES DE LA<br />
FERTILIDAD<br />
-Hombre<br />
La esterilidad masculina es casi universal, se produce<br />
por alteraciones morfológicas en las estructuras,<br />
modificándose el transporte normal del esperma y<br />
produciéndose azoospermia obstructiva. El mecanismo<br />
de dichas alteraciones no está del todo claro;<br />
se sabe que las células del epidídimo participan<br />
activamente en el transporte iónico, causando un<br />
funcionamiento anormal de los canales de cloro, la<br />
deshidratación de las secreciones y alteración del<br />
fluido seminal, produciéndose la obstrucción. Solo<br />
alrededor de 2-3% de los enfermos con <strong>FQ</strong> son<br />
fértiles.<br />
-Mujer<br />
Aunque el aparato reproductor en la mujer es normal,<br />
las tasas de fertilidad están reducidas debido a<br />
la deshidratación del moco cervical, en el que no se<br />
observan los cambios habituales relacionados con el<br />
ciclo menstrual.<br />
Además, las mujeres con <strong>FQ</strong> suelen tener una pubertad<br />
retrasada, alrededor de 12 a 24 meses y con<br />
frecuencia, presentan alteraciones menstruales. A<br />
pesar de todo, las mujeres con <strong>FQ</strong> deben considerarse<br />
potencialmente fértiles.<br />
4- AMILOIDOSIS<br />
Consiste en el depósito extracelular de una proteína<br />
de estructura fibrilar en uno o más lugares del organismo.<br />
La forma secundaria se presenta en pacientes<br />
con estado de inflamación o infección crónicas.<br />
El procedimiento para demostrar la presencia de<br />
amiloide en los tejidos es la tinción con Rojo Congo<br />
y otros colorantes metacromáticos, ya que muestran<br />
birrefringencia con la luz polarizada. En la <strong>FQ</strong><br />
es una complicación grave pero infrecuente. Se<br />
afectan principalmente el riñón, hígado, bazo, tiroides,<br />
corazón, hueso y glándulas suprarrenales. Clínicamente<br />
puede presentarse como hepatoesplenomegalia<br />
y alteración de la función hepática, bocio,<br />
64
asintomático con frecuencia, aunque puede debutar<br />
con síntomas de compresión local, hipertiroidismo<br />
o hipotiroidismo.<br />
El tratamiento de la amiloidosis es sintomático.<br />
5- MANIFESTACIONES CUTÁNEAS<br />
Y OSTEOARTICULARES<br />
Los pacientes con <strong>FQ</strong> pueden presentar compromiso<br />
del sistema muscoesquelético y vasculitis cutanea.<br />
Son consideradas complicaciones de la enfermedad<br />
y pueden conducir a grados variables de<br />
discapacidad funcional.<br />
Su etiopatogenia es poco clara y parece estar vinculada<br />
a las infecciones pulmonares y a mecanismos<br />
neuroendócrinos.<br />
Se describen tres tipos de síndromes osteoarticulares:<br />
I- Artritis episódica (AE): reconocida como manifestación<br />
típica de esta enfermedad.<br />
Se caracteriza por episodios de artritis recurrente,<br />
generalmente muy dolorosas, que puede afectar una<br />
o múltiples articulaciones, en ocasiones acompañada<br />
de fiebre. Su frecuencia varia entre 2,4 y 4,8%. La<br />
edad media de comienzo de los síntomas es entre<br />
13-16 años (rango 5-29 años). Debido al aumento<br />
de la expectativa de vida, es posible que la frecuencia<br />
de AE se vea incrementada. La intensidad de los<br />
síntomas varía desde artralgias intensas a menudo<br />
incapacitantes hasta artritis franca con severos signos<br />
de inflamación. Por lo general se resuelve en 4 a<br />
7 días, aunque puede durar pocas horas a varias semanas.<br />
Puede observarse eritema periarticular aún<br />
en ausencia de inflamación articular. En ocasiones se<br />
acompaña de vasculitis y eritema nodoso.<br />
Su etiopatogenia es desconocida, pero podría pensarse<br />
que sería desencadenada por mecanismos inmunológicos,<br />
presencia de complejos inmunes circulantes,<br />
depósitos de inmunoglobulinas en tejidos y<br />
en vasos sinoviales, similar a las artritis reactivas.<br />
La Pseudomona aeruginosa principal causa de morbilidad<br />
en la <strong>FQ</strong> produce gran cantidad de antígenos<br />
pobremente degradables, pudiendo desencadenar<br />
eventos inflamatorios recurrentes que conducirían<br />
a daño tisular. No obstante, otra teoría, sería consecuencia<br />
de la malabsorcion, en pseudo obstrucción<br />
intestinal, que podría tener origen enteropático.<br />
II- Osteoartropatía hipertrófica pulmonar: observada<br />
en adultos jóvenes y más raramente en niños<br />
y adolescentes. Se desconoce su etiopatogenia aunque<br />
se ha sugerido hipoxia y mecanismos endócrinos<br />
y neurogénicos. Constituye un síndrome poco<br />
frecuente que afecta los huesos largos, articulaciones<br />
y tejidos blandos. Su comienzo pude ser tardío<br />
con respecto a la artritis episódica. Predomina en<br />
varones adultos, alrededor de los 20 años. Su prevalencia<br />
es del 8%, igual que la AE y podría incrementarse<br />
por el aumento de sobrevida. Se caracteriza<br />
por la asociación con dedos en palillo de tambor,<br />
dolor óseo simétrico y crónico de los huesos largos.<br />
Coincidentemente con la infección a Pseudomonas,<br />
se exacerban los síntomas. Puede asociarse a desórdenes<br />
de disfunción autónoma.<br />
III- Otras formas de compromiso asociado a<br />
<strong>FQ</strong>: Cutáneas<br />
- Vasculitis<br />
Las vasculitis engloban una serie de síndromes clínicos<br />
caracterizados por un infiltrado inflamatorio,<br />
más frecuente en vasos de pequeño o mediano calibre<br />
como arteriolas, capilares o vénulas. En la <strong>FQ</strong>,<br />
la piel va a ser el órgano principalmente afectado,<br />
originando lesiones purpúricas.<br />
La púrpura se presenta de forma tardía. Las lesiones<br />
se observan en enfermos entre la segunda y tercera<br />
década de la vida que presentan una obstrucción<br />
pulmonar entre moderada y grave. No existe un<br />
predominio de sexo. Aparece principalmente en<br />
extremidades inferiores, debajo de la rodilla, englobando<br />
cara anterior de tibia, tobillo y dorso de<br />
pie; menos frecuentemente se afecta la planta. En<br />
ocasiones aparece precedida por una sensación de<br />
quemazón y prurito, se autolimita en 7 a 14 días y<br />
cursa con episodios recurrentes; debido a ello puede<br />
permanecer una pigmentación marronácea. En<br />
un 35% se asocia a artritis o artralgia.<br />
En lo que respecta al tratamiento de las lesiones<br />
cutáneas, se han utilizado antiinflamatorios no esteroideos<br />
y antihistamínicos para paliar el dolor y<br />
el prurito, aunque el tratamiento no modifica ni la<br />
duración ni la intensidad de los síntomas.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
65
6- ALTERACIONES<br />
HIDROELECTROLÍTICAS Y DEL<br />
EQUILIBRIO ÁCIDO-BASE<br />
En los pacientes con <strong>FQ</strong> existe una pérdida aumentada<br />
de cloro y sodio por el sudor, secundario a la<br />
alteración de la CFTR a nivel de las glándulas sudoríparas.<br />
Además, existen pérdidas gastrointestinales<br />
y en el aparato respiratorio, que condicionan<br />
un estado de hiponatremia, hipocloremia y alcalosis<br />
metabólica, originando los denominados síndromes<br />
pierde-sal.<br />
Así, una de las formas clínicas de presentación de la<br />
<strong>FQ</strong> en lactantes y niños pequeños, es la deshidratación<br />
hiponatrémica e hipoclorémica. En adultos, es<br />
más frecuente el denominado golpe de calor, que<br />
se presenta en épocas muy calurosas o en estados<br />
de hipertermia. En esta situación, las pérdidas electrolíticas<br />
llevan a una situación de shock en el que<br />
el paciente presenta una deshidratación hiponatrémica<br />
grave, temperatura corporal alta y signos de<br />
colapso cardiovascular o bien una depleción crónica<br />
de electrólitos dando lugar al síndrome de Pseudo-Bartter.<br />
El tratamiento consiste en reposición de fluidos y<br />
corrección del déficit de electrólitos con altos aportes<br />
de sodio, cloro y potasio para corregir la alcalosis.<br />
Otro aspecto importante es prevenir esta complicación<br />
mediante la suplementación con cloruro<br />
de sodioa (2-4 mEq/kg/día) utilizando sal de mesa<br />
común, suero de rehidratación oral o cloruro de sodio<br />
en ampollas adicionado a los alimentos.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
66
V. ORGANIZACIÓN<br />
DE LA ATENCIÓN<br />
La importancia de la organización y funcionamiento<br />
de grupos de trabajo multidisciplinares para el control<br />
y seguimiento de pacientes con enfermedades<br />
crónicas en general y con fibrosis quística (<strong>FQ</strong>) en<br />
particular ha sido claramente demostrada y ampliamente<br />
debatida y consensuada. Por ello, se debe<br />
realizar la puesta en marcha de estos grupos especializados<br />
mediante actuaciones claras y adecuadas<br />
para conseguir unos objetivos definidos mediante<br />
una estrategia previamente planificada. Es además<br />
imprescindible la valoración de previsibles problemas<br />
para realizar una correcta prevención dirigida<br />
al buen funcionamiento del equipo.<br />
La selección del grupo de trabajo entre personas<br />
especialmente sensibilizadas, y con dedicación preferente<br />
a la patología en cuestión, es el factor más<br />
delicado y sustancial, puesto que de su óptima ejecución<br />
va a depender la mayor parte de la consecución<br />
de los objetivos.<br />
La unión de entusiasmo, colaboración, capacidad de<br />
trabajo en grupo, respeto y coordinación entre los<br />
miembros de la unidad y los enfermos y sus familias,<br />
como dinámica de trabajo es uno de los aspectos<br />
que ha conseguido un espectacular aumento en las<br />
expectativas de vida de los enfermos con <strong>FQ</strong> con<br />
mejora, no sólo de los aspectos físicos, sino también<br />
del componente psicosocial que tan gran participación<br />
tiene en todos los enfermos con patología<br />
crónica.<br />
Dada lo complejo y los múltiples sistemas afectados<br />
en la <strong>FQ</strong>, lo ideal es tener en el o los centros<br />
de atención donde se manejen estos pacientes, un<br />
equipo multidisciplinario con las especialidades médicas<br />
necesarias: neumología, nutrición, gastroenterología,<br />
infectología genética y la integración de<br />
otros profesionales como kinesiólogos, psicólogos,<br />
asistente social, etc.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
67
VI.<br />
Intervención del<br />
Equipo de Servicio<br />
Social<br />
introducción<br />
El trabajo social cuenta con amplia base de formación<br />
humanística dentro de las ciencias sociales por<br />
lo que se tiene desde allí lectura de la familia, los<br />
grupos e instituciones.<br />
la vida diaria, y o entornos, asociadas a las manifestaciones<br />
individuales que le esté produciendo la enfermedad<br />
y o/ tratamiento, con el fin de mantener<br />
una vida lo mas normal posible dentro de sus capacidades<br />
que le permita divertirse, asistir al colegio,<br />
educación superior o actividad laboral .<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
Se pretende que los profesionales involucrados en el<br />
manejo de los Casos clínicos dispongan de un instrumento<br />
que les permitan coordinar la más eficiente<br />
tarea multidisciplinaria que esta enfermedad exige.<br />
Caracteriza la intervención del equipo la posibilidad<br />
de brindarles al paciente y su familia en un mismo<br />
tiempo y espacio físico, su atención integral. La fibrosis<br />
quística es una enfermedad hereditaria que<br />
acompaña al paciente a lo largo de todas sus etapas<br />
evolutivas, con impacto en el ámbito familiar, de difícil<br />
proceso de comprensión y aceptación.<br />
En el tratamiento de estos pacientes se dan unos<br />
conjuntos de relaciones<br />
- El niño y la enfermedad<br />
- Los padres y la enfermedad<br />
- Los padres y sus hijos<br />
- Entre los médicos y los niños<br />
- Entre los médicos y los padres<br />
- El niño enfermo y su vida social<br />
- Los padres con otros padres<br />
Otro aspecto a considerar es la participación comunitaria<br />
considerando la integración en actividades de<br />
En muestra sociedad es importante considerar la ayuda<br />
externa. Debido a la falta de una política pública de<br />
atención integral de apoyo a los programa de especialidades.<br />
En estos se debe considerar las ayudas sociales<br />
impartidas a traves de fundaciones y otras entidades<br />
de beneficencia para estudios especializados y provisión<br />
de medicamentos, lo cual hace fundamental la intervención<br />
profesional del trabajo social.<br />
En este plano se debe conjugar dos dimensiones básicas,<br />
que son la naturaleza propia de la profesión<br />
de servicio Social, el asistir mediante técnica directa,<br />
y el prevenir mediante componente pedagógico no<br />
formales, buscando reforzar conductas positiva. En<br />
muestra realidad este accionar se relaciona con el<br />
paciente y su familia.<br />
Las intervenciones:<br />
EN LA HOSPITALIZACIÓN<br />
1- Cuando el paciente tiene confirmado su diagnóstico,<br />
luego de la consulta con el médico especialista,<br />
se debe realizar la entrevista social. El objetivo<br />
de la misma, es tomar un primer contacto<br />
68
con el niño y su familia. Se trata de generar un<br />
espacio confiable donde la familia pueda plantear<br />
sus dudas o dificultades.<br />
2- Se debe optimizar la información y evaluar el impacto<br />
de la misma. Es el inicio de un largo camino<br />
en que se acompaña al paciente y su familia para<br />
ayudar a comprender la enfermedad y a manejar<br />
adecuadamente.<br />
3- El impacto que el diagnóstico genera en cada familia<br />
debe ser valorado individualmente, ya que<br />
el mismo puede afectar de diferentes maneras a<br />
cada uno de los miembros y en diversas áreas:<br />
económica, emocional, social, cultural. No resulta<br />
fácil que la familia asimile los cambios que en la vida<br />
cotidiana perciben por la presencia de un familiar<br />
enfermo de fibrosis quística. El servicio social trabajara<br />
para lograr la participación de la familia y la<br />
comunidad en el manejo del enfermo.<br />
4- Asumir al seguimiento del paciente y su familia.<br />
Es de fundamental importancia el seguimiento<br />
profesional de la familia para ayudarlas a sostener<br />
el tratamiento de esta enfermedad crónica.<br />
5- Propiciar la participación de la red de familia ampliada,<br />
desde el inicio de tratamiento.<br />
6- Elaborar conjuntamente con la familia estrategias<br />
tendientes a clarificar la información y sensibilizarla,<br />
que evitando los riesgos contribuyan a la<br />
prevención.<br />
7- Mejorar la calidad de vida de los pacientes favoreciendo<br />
su inserción social<br />
• Propiciar el dialogo<br />
• Educar sin prohibir. Si capacitarlo para seleccionar.<br />
• Estimular las potencialidades del enfermo, que<br />
desarrollada, sean compatibles con los semejantes.<br />
• Educar para el cambio de los comportamientos<br />
de los pacientes pertenecientes a grupos<br />
familiares de riesgos a fin de facilitar el tratamiento<br />
y prevenir el abandono.<br />
8- Canalizar a través de redes institucionales externas<br />
al hospital la realización de estudios especializados<br />
requeridos.<br />
9- Diseñar modelo de gestión para obtener recursos<br />
en provisión de medicamentos en forma regular.<br />
EN LA COMUNIDAD<br />
- El objetivo de la participación comunitaria es contribuir<br />
a mejorar la salud de la población afectada.<br />
Para ello se debe contemplar la labor educativa,<br />
coordinada por el equipo de salud del hospital y<br />
el Departamento de Servicio Social que incluirá:<br />
1- La formación de grupos de apoyo de enfermos<br />
y de sus familiares.<br />
2- Relacionamiento y compromiso de la secretarias<br />
de salud de Gobernaciones y Municipios.<br />
3- Centros Educativos, Universidades, Colegios,<br />
Academias.<br />
4- Organizaciones de la sociedad civil.<br />
LA META ES LOGRAR QUE LA PERSONA<br />
AFECTADA DE <strong>FQ</strong> LLEVE UNA CALIDAD DE<br />
VIDA APROPIADA ATRAVEZ DEL DIAGNÓSTICO<br />
PRECOZ Y EL TRATAMIENTO OPORTUNO.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
69
VII.<br />
ADOLESCENCIA<br />
• El acompañamiento de los pacientes adolescentes<br />
con esta patología crónica, conlleva ciertas particularidades<br />
ya que en esta etapa pueden darse algunas<br />
complicaciones que son más frecuentes que<br />
en los niños pequeños tales como neumotórax,<br />
diabetes, enfermedad ósea y síndrome de obstrucción<br />
intestinal distal, ya que son entidades que<br />
aumentan con la edad. Además, ciertos aspectos<br />
psicosociales y temas en relación con la sexualidad<br />
y reproducción toman especial importancia<br />
en esta época de la vida. La edad referida por los<br />
pacientes y sus padres como la apropiada para<br />
comenzar a discutir los aspectos de la sexualidad<br />
y reproducción se encuentra entre los 12 y 15<br />
años; se deben incluir tópicos como la infertilidad<br />
(con hincapié en su diferencia respecto a la impotencia),<br />
prácticas sexuales seguras, rol del análisis<br />
de semen y opciones reproductivas. La pubertad<br />
retrasada es común en los pacientes con <strong>FQ</strong>.<br />
• Por la alta demanda energética que implica esta<br />
etapa de rápido crecimiento, merecen una especial<br />
atención desde el punto de vista nutricional.<br />
Esto, secundario a desarrollo endocrino y altos<br />
niveles de actividad.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
VIII.<br />
TRANSICIÓN<br />
Es de suma importancia la creación de centros de<br />
adultos, teniendo en cuenta el aumento de sobrevida<br />
y el número creciente de pacientes mayores<br />
de 18 años. La transición debe realizarse en forma<br />
natural, progresiva, como parte de un proceso de<br />
común acuerdo, compromiso y convencimiento<br />
entre ambos grupos, profesionales y la familia. La<br />
asistencia de los médicos de adultos ya al centro pediátrico<br />
para evaluaciones en forma conjunta, parecería<br />
ser la estrategia más exitosa. El momento no<br />
es matemático, surgirá de una decisión compartida<br />
y no debe depender sólo de la edad del paciente,<br />
aunque en la mayoría de los casos es alrededor de<br />
los 18 años.<br />
70
IX. ESTADIO FINAL<br />
Un momento clave es definir clínicamente cuando<br />
el paciente se encuentra en el estadio terminal de<br />
su enfermedad, es decir, cuándo el final es inevitable<br />
en el corto plazo. Para su confirmación, la evaluación<br />
clínica y de laboratorio deben estar a cargo de<br />
personal experimentado, que pueda establecer sin<br />
dudas, parámetros de irreversibilidad.<br />
Es preciso que los cuidados sean lo suficientemente<br />
flexibles y estén en relación directa con el paciente<br />
y su familia. Se deben evitar los tratamientos<br />
innecesarios y cruentos. Los criterios para realizar<br />
la consulta con el equipo de cuidados paliativos en<br />
pacientes en este estadío incluyen (1 o más):<br />
• Enfermedad pulmonar grave.<br />
• Corazón pulmonar.<br />
• Hipoxemia en reposo bajo oxigenoterapia.<br />
• Hipercapnia.<br />
• Pérdida progresiva de peso.<br />
• Taquicardia en reposo.<br />
Lo fundamental es calmar el dolor y controlar los<br />
síntomas. Se debe evaluar su presencia a través de<br />
la entrevista, la observación y el examen físico. El<br />
tratamiento debe tener en cuenta las causas, me-<br />
canismos e intensidad. Dentro del tratamiento no<br />
farmacológico se incluyen las medidas de apoyo,<br />
cognitivas, conductuales y físicas. Entre los fármacos<br />
disponibles se incluyen los AINES, opioides y adyuvantes<br />
(anticonvulsivantes, antidepresivos, corticoides,<br />
benzodiazepinas y relajantes musculares). Los<br />
opioides se indicarán de acuerdo a la intensidad del<br />
dolor y no por el estadio de la enfermedad.<br />
El tratamiento de la disnea incluirá el uso de opioides,<br />
benzodiazepinas, oxigenoterapia. La familia y si<br />
es posible el paciente, deberán estar informados. La<br />
familia, al tener la posibilidad de dialogar con el médico<br />
y con el equipo, se siente, contenida, disminuyendo<br />
los miedos y la angustia. Todos los miembros<br />
del equipo deben estar receptivos a las preguntas,<br />
aún cuando no existan respuestas. El paciente debe<br />
tener la posibilidad de expresar sus sentimientos y<br />
sentirse comprendido y acompañado.<br />
Otro aspecto de discusión, es dónde prefiere el<br />
paciente y la familia pasar estos momentos, la casa<br />
o el hospital. Esta decisión muchas veces surge espontáneamente<br />
en el curso de la relación médicopaciente.<br />
Si el paciente decide estar en su casa, tal<br />
decisión no implica el abandono por parte del equipo<br />
de cuidado.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
71
X. APENDICE<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
1- TOMA DE MUESTRAS<br />
BACTERIOLÓGICAS EN FIBROSIS<br />
QUÍSTICA- INSTRUCTIVO<br />
- REQUISITOS PARA EL<br />
LABORATORIO<br />
• Tener un protocolo y manual de procedimiento<br />
para toma de muestras y procesamiento.<br />
• Examen en fresco y/o coloración de Gram para<br />
determinar si son adecuadas.<br />
• Utilizar los medios de cultivos requeridos para<br />
<strong>FQ</strong>.<br />
• Utilizar test de difusión con disco de Kirby-Bauer<br />
para estudiar susceptibilidad.<br />
• Capacidad de reportar fenotipo mucoide para los<br />
aislados de Pseudomona aeruginosa.<br />
• Capacidad de diagnóstico para B. cepacia.<br />
Toda la información diagnóstica que el laboratorio<br />
de microbiología puede proporcionar, depende de<br />
la calidad de muestra recibida. Por ello una toma de<br />
muestra mal realizada, pobremente recogida o mal<br />
transportada determinará un posible fallo en la recuperación<br />
de agentes patógenos, que puede inducir<br />
a errores diagnósticos, e incluso a un tratamiento<br />
inadecuado del enfermo.<br />
Normas básicas generales<br />
* Las muestras deben venir acompañadas de su<br />
respectiva hoja de pedido médico y ficha de remisión<br />
de muestras, donde deben llenarse todos<br />
los datos solicitados por el laboratorio.<br />
En todos los casos es imprescindible:<br />
1. Nombre completo<br />
2. Edad<br />
3. Sexo<br />
4. Servicio, policlínica o internación (piso, sala, cama)<br />
5. Procedencia (ciudad)<br />
6. Tipo de muestra<br />
7. Fecha de toma de muestra<br />
8. Consignar si el paciente recibió antibióticos en<br />
los últimos 7 días, si es así anotar el nombre<br />
del antibiótico, dosis y vías de administración.<br />
* Los tubos o frascos donde se colocan las muestras<br />
deben ser estériles con tapa hermética.<br />
* Las muestras se deben obtener antes de iniciar el<br />
tratamiento antibiótico. Cuando esto no es posible<br />
se obtendrán justo antes de la administración<br />
de la dosis del antimicrobiano o tras 48 horas de<br />
finalizado el tratamiento.<br />
* En todas las situaciones es necesario que la toma<br />
se efectúe con las máximas condiciones de asepsia<br />
que eviten la contaminación con microbios<br />
exógenos, que la muestra nunca se ponga en<br />
contacto con antisépticos o desinfectantes, que<br />
la toma sea lo más precoz posible y siempre se<br />
prefieran los productos purulentos recogidos por<br />
aspiración directa con jeringa, a las muestras tomadas<br />
con hisopos o torundas con algodón.<br />
Criterios de rechazo de solicitudes y/o<br />
muestras<br />
Si las solicitudes y/o muestras no cumplen los requisitos<br />
mínimos indispensables para su correcto<br />
procesamiento el laboratorio deberá aclarar las discrepancias<br />
con el servicio que las envió.<br />
- Discrepancias entre la identificación del paciente<br />
que figura en la solicitud del examen y la que figura<br />
en el contenedor de la muestra.<br />
- No se indica en la solicitud del exámen el tipo de<br />
muestra a analizar y/o procedencia anatómica del<br />
mismo.<br />
72
- Muestra enviada en frasco no estéril.<br />
- Muestra enviada en envase con pérdida o derrame.<br />
- Muestra en cantidad insuficiente para realizar el<br />
estudio.<br />
- Muestra evidentemente contaminada.<br />
* ESPUTO<br />
- Muestra requerida: Esputo expectorado o recogido<br />
por inducción (sobre todo en niños pequeños)<br />
a primera hora de la mañana.<br />
- Requisitos: Muestra expectorada sin saliva.<br />
- El paciente no debe estar con tratamiento antibiótico<br />
.<br />
- Podrán ser rechazadas: muestras no identificadas<br />
o con identificación confusa o incompleta, o<br />
con un pedido de análisis no específico. Como<br />
mínimo debe consignarse nombre completo del<br />
paciente y edad, pero se debe tratar de obtener<br />
posteriormente los demás datos contenidos en<br />
la ficha.<br />
- Muestras contenidas en recipientes inadecuados:<br />
no estériles o con evidente contaminación, o que<br />
hayan sufrido derrames por cierre inadecuado.<br />
- Muestras remitidas fuera del tiempo prudencial<br />
para el procesamiento, más de 24 horas y que no<br />
se haya conservado en heladera.<br />
Una muestra adecuada debe contener menos de<br />
10 células epiteliales y más de 25 polimorfos nucleares<br />
por campo.<br />
* Procedimiento<br />
Muestra obtenida de un paciente conciente que<br />
comprende las indicaciones:<br />
- Explicar al paciente el procedimiento para la toma<br />
- Recordarle que el esputo debe ser expulsado con<br />
la tos desde los pulmones y que la saliva no sirve<br />
para la prueba.<br />
- En caso de paciente internado suministrarle un<br />
contenedor estéril la noche antes de recoger el<br />
esputo, de forma a obtener la muestra al despertar<br />
por la mañana.<br />
- Instruir que se enjuague la boca con agua (en el<br />
baño) varias veces antes de recoger el esputo<br />
para disminuir la contaminación orofaringe.<br />
- La mejor muestra es la que se recoge al despertarse<br />
a la mañana antes de comer o beber.<br />
- El paciente recoge el esputo al toser varias veces<br />
después de respiraciones profundas.<br />
- El paciente internado debe entregar la muestra<br />
a quien corresponde y enviarlo lo antes posible<br />
al laboratorio (hasta 2 horas después de haber<br />
tomado la muestra).<br />
* SUGERENCIAS<br />
En niños pequeños tomar muestra con asistencia<br />
kinésica.<br />
Se puede inducir el esputo mediante nebulización<br />
de 10 minutos con solución hipertónica 5-7%.<br />
Uso de tubo de Lee con aspirador para la toma de<br />
muestra.<br />
- Volumen mínimo: De 2 a 10 ml, si es posible.<br />
- Transporte y conservación: Envío inmediato al laboratorio<br />
(no superior a 2 horas).<br />
* MUESTRA OBTENIDA A TRAVES DE<br />
FIBROBRONCOSCOPIO<br />
Son todos procedimientos médicos.<br />
En términos generales las muestras obtenidas por<br />
fibrobroncoscopía, son muestras contaminadas en<br />
mayor o menor grado con flora orofaringea.<br />
* Material necesario: -Material específico para<br />
broncoscopía. -Recipiente estéril hermético. -<br />
Tubo estéril con 1 ml de suero fisiológico. -Material<br />
de corte estéril.<br />
* Transporte y conservación: Enviar inmediatamente<br />
al laboratorio.<br />
* Técnica o metodología de obtención del producto:<br />
Técnica a realizar por personal entrenado.<br />
• Bronco aspirado (BAS): recogida de secreciones<br />
respiratorias a través de fibrobroncoscopio,<br />
pudiendo introducirse de 3 a 5 ml de<br />
suero fisiológico previo a la aspiración.<br />
• Lavado bronco alveolar (BAL): lavado de un<br />
segmento pulmonar (lóbulo medio o lingula)<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
Si es control intratamiento especificarlo claramente.<br />
73
previo anclado del broncoscopio, introduciendo<br />
20 a 50 ml de suero fisiológico. Los primeros<br />
10 ml que se aspiran se deben descartar.<br />
* ASPIRADO O SECRECION TRAQUEAL<br />
Requisitos<br />
1) Frasco estéril 2) Frasco sin derrames 3) Frascos<br />
que estén correctamente identificados.<br />
- Procedimiento: Es un procedimiento médico<br />
- Transporte y conservación: Enviar inmediatamente<br />
al laboratorio (no superior a 2 horas).<br />
Antibiograma<br />
AGENTE<br />
Staphylococaus<br />
aureus<br />
ANTIBIÓTICOS<br />
Oxacilina (1 ug), Penicilina (10 ug),<br />
Eritromicina (15 ug), Clindamicina (2<br />
ug), Gentamicina (10 ug), Cefoxitina (30<br />
ug), Ciprofloxacina (5 ug), Cotrimoxazol<br />
(1,25/23,75 ug), Vancomicina (30 ug),<br />
Cloranfenicol (30 ug), Rifampicina (5 ug),<br />
Teicoplanina (30 ug), Tetraciclina (30 ug),<br />
Novobiocina (5 ug).<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
* PUNCIÓN TRANSTRAQUEAL<br />
- Técnica a realizar por personal entrenado: Procedimiento<br />
médico.<br />
- Volumen de la muestra: La máxima cantidad de<br />
aspirado posible.<br />
- Transporte y conservación: Envío inmediato al laboratorio<br />
(no superior a 2 horas).<br />
2- Medios de cultivo y pruebas<br />
bioquímicas específicas de<br />
Fibrosis Quística<br />
AGENTE<br />
Staphylococaus<br />
aureus<br />
H. influenzae<br />
Pseudomona<br />
aeruginosa<br />
B. cepacia *<br />
S. maltophilia *<br />
MEDIOS DE<br />
CULTIVO<br />
Agar Manitol<br />
Salado, Agar<br />
sangre, Agar<br />
Mueller-Hinton<br />
Agar chocolate<br />
+ Polivitex, Agar<br />
HTM<br />
Agar Mc Conkey,<br />
Agar Mueller-<br />
Hinton<br />
Agar Mc Conkey,<br />
Agar Mueller-<br />
Hinton<br />
Agar Mc Conkey,<br />
Agar Mueller-<br />
Hinton<br />
* Requiere confirmación de un laboratorio de referencia.<br />
PRUEBAS<br />
BIOQUIMICAS<br />
DNAsa,<br />
Coagulasa,<br />
Catalasa<br />
Factores V, X,<br />
XV<br />
Discos de<br />
Oxidasa,<br />
Acetamida, King<br />
A y King B, API<br />
no fermentador<br />
API no<br />
fermentador<br />
DNAsa,<br />
Esculina, API no<br />
fermentador<br />
H. influenzae<br />
P. aeruginosa<br />
B. cepacia<br />
S. maltophilia<br />
Ampicilina (10 ug), Ampi-Sulbactam<br />
(10/10 ug), Cefotaxima (30 ug),<br />
Cefuroxima (30 ug), Cloranfenicol (30<br />
ug), Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug),<br />
Rifampicina (5 ug).<br />
Piperacilina (100 ug), Ceftazidima<br />
(30 ug), Cefoperazona (75 ug),<br />
Imipenem (10 ug), Meropenem (10<br />
ug, Gentamicina (10 ug), Amikacina<br />
(30 ug), Ciprofloxacina (5 ug),<br />
Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug),<br />
Piperacilina-Tazobactam (100/10<br />
ug), Cefoperazona-Sulbactam (30/15<br />
ug), Colistin (10 ug), Ceftazidima-<br />
Clavulánico (30/10 ug)<br />
Ceftazidima (30 ug), Meropenem (10<br />
ug), Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug),<br />
Minociclina (30 ug), Colistin (10 ug)<br />
Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug),<br />
Levofloxacina (5 ug), Minociclina (30<br />
ug), Colistin (10 ug).<br />
3- PRECAUCIONES DE<br />
BIOSEGURIDAD<br />
* En el procedimiento de toma de muestra, el personal<br />
capacitado deberá utilizar guantes de látex,<br />
ya que todo espécimen debe ser considerado<br />
como potencialmente peligroso.<br />
* Uso de barreras protectoras: guardapolvo, tapa<br />
boca o mascarilla.<br />
74
* El lavado de manos se realizará antes de atender al<br />
paciente, post retiro de guantes y post retiro de<br />
mascarilla o tapa boca.<br />
* Las superficies de trabajo y los equipos utilizados<br />
deben limpiarse con agua y detergente o hipoclorito<br />
de sodio.<br />
* Para el procesamiento de las muestras se debe<br />
usar máscara con filtro N95 y el incinerador en<br />
vez del mechero.<br />
4- MUESTRAS RESPIRATORIAS MÁS<br />
FRECUENTES ENVIADAS PARA<br />
ESTUDIO BACTERIOLÓGICO<br />
Es recomendable que toda muestra para estudio<br />
bacteriológico sea obtenida antes de iniciar tratamiento<br />
antibiótico. De ser control intratratamiento,<br />
especificarlo de manera clara.<br />
Muestra<br />
Materiales<br />
necesarios<br />
Procedimiento de toma<br />
Cantidad<br />
necesaria<br />
Transporte y<br />
conservación<br />
Criterios de<br />
rechazo<br />
Esputo<br />
Aspirado<br />
o<br />
secreción<br />
traqueal<br />
Lavado<br />
broncoalveolar<br />
(BAL)<br />
Frasco de boca<br />
ancha estéril<br />
con tapa rosca.<br />
Instrumental<br />
especifico<br />
para aspirado<br />
traqueal<br />
Frasco estéril<br />
de boca ancha<br />
con tapa rosca<br />
Instrumental<br />
especifico para<br />
BAL<br />
Frasco estéril<br />
de boca ancha<br />
con tapa rosca<br />
Se debe instruir al paciente:<br />
enjuagar la boca con<br />
agua varias veces antes<br />
de recoger el esputo.<br />
Inducir la tos, luego de<br />
respiraciones profundas.<br />
Recoger el esputo en el<br />
frasco, tapar y enviar al<br />
laboratorio.<br />
La mejor muestra es la que<br />
se recoge al despertarse a<br />
la mañana antes de comer<br />
o beber.<br />
Procedimiento realizado<br />
por especialistas.<br />
Procedimiento realizado<br />
por especialistas.<br />
Es suficiente<br />
el material<br />
obtenido<br />
con una sola<br />
expectoración.<br />
No menos de<br />
2 ml.<br />
No menos de<br />
10 ml.<br />
En el frasco,<br />
bien cerrado,<br />
a temperatura<br />
ambiente,<br />
hasta 2 horas<br />
después de<br />
su obtención.<br />
Demoras<br />
mayoares<br />
pueden<br />
conservarse<br />
en heladera o<br />
refrigerado (2<br />
a 8 ºC) hasta<br />
24 hs.<br />
Igual que el<br />
esputo.<br />
En el frasco,<br />
bien cerrado,<br />
a temperatura<br />
ambiente,<br />
hasta 2 horas<br />
después de su<br />
obtención.<br />
Muestras<br />
contenidas en<br />
recipientes<br />
inadecuados:<br />
no estériles o<br />
con evidente<br />
contaminación,<br />
o que hayan<br />
sufrido derrames<br />
por cierre<br />
inadecuado.<br />
Tiempo de<br />
remisión<br />
superior al<br />
citado antes.<br />
Igual que el<br />
esputo.<br />
Igual al anterior.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
75
Tabla-Resumen: MEDICACIÓN PARA NEBULIZACIÓN<br />
MEDICACIÓN DOSIS COMENTARIO<br />
*AMIKACINA<br />
250-500 mg c/12 hs<br />
Se prepara a partir de la forma<br />
inyectable llevando a 4cc con<br />
soución fisiológica.<br />
GENTAMICINA<br />
10 años: 160 mg c/12 hs<br />
Se prepara a partir de la forma<br />
inyectable llevando a 4cc con<br />
solución fisiológica.<br />
- *COLISTINA<br />
(como metansulfonato)<br />
1 mg = 30.000 unidades<br />
< 1 año: 17 mg c/12 hs<br />
> 1 año: 34 mg c/12 hs<br />
> 10 años y adultos: 50 mg c/12 hs<br />
Se prepara a partir de la forma<br />
inyectable llevando a 4cc con<br />
solución fisiológica.<br />
Tiempo de nebulización: 5-10<br />
minutos.<br />
Altas concentraciones pueden<br />
producir ardor en faringe.<br />
- *COLISTINA<br />
(solución para nebulizar)<br />
1 a 2.000.000 U c/12 hs<br />
No mexclar con otras drogas en el<br />
recipiente<br />
*TOBRAMICINA<br />
(solución para nebulizar)<br />
300 mg cada 12 hs mes por medio<br />
No mezclar con otras drogas en el<br />
recipiente nebulizador. Se nebuliza<br />
la droga pura.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
*CLORURO DE SODIO 6-7%<br />
*DESOXIRRIBO-NUCLEASA I<br />
(rhDNasa)<br />
4 ml c/12 hs<br />
> 5 años: 2500 U (2,5 ml) c/ 24 hs<br />
* Nebulizar con compresor: menores de 4 años con máscara, y mayores de 4 años con pieza bucal.<br />
Preparado magistral al 6 o 7 %.<br />
La alta osmolaridad puede causar<br />
broncoconstrición reactiva e<br />
irritación peribucal.<br />
No mezclar con otras drogas en el<br />
recipiente nebulizador. Se nebuliza<br />
la droga pura.<br />
76
Resumen AproximaciÓn<br />
terapéutica<br />
TRATAMIENTO EN LA<br />
EXACERBACION RESPIRATORIA<br />
a) Paciente con cultivos previos negativos de<br />
secreción traqueal: oxacilina + Amikacina +<br />
Ceftazidima hasta la llegada del cultivo .<br />
OBS:<br />
i. Si es negativo, completar 2 semanas de tratamiento.<br />
ii. Si es positivo, el tratamiento y la duración del<br />
mismo debe adecuarse al microorganismo encontrado<br />
y su antibiograma (ver tratamiento específico).<br />
Si el cultivo retornase positivo a Pseudomonas siempre<br />
asociar 2 antibióticos acorde a la sensibilidad,<br />
completar 2 a 3 semanas intravenoso y continuar<br />
con Antibiótico nebulizado, colimicina o tobramicina.<br />
b) Paciente con cultivos previos positivos: iniciar<br />
según el resultado de su último cultivo:<br />
i. Staphylococcus aureus meticilino sensible: oxacilina<br />
IV x 21 días. Se puede cambiar a vía oral<br />
después de la segunda semana.<br />
ii. Staphylococcus aureus meticilino resistente:<br />
Vancomicina IV x 21 días.<br />
iii. Pseudomonas aeruginosa: Ceftazidima + Amikacina,<br />
por vía IV, por un mínimo de 2 a 3 semanas.<br />
Se puede cambiar a vía oral después de la segunda<br />
semana.<br />
iv. Pseudomonas resistente a Ceftazidima: Siempre<br />
asociar 2 antibióticos de acuerdo a Antibiograma.<br />
Duración total del tratamiento 2 a 3 semanas.<br />
Se puede cambiar a vía oral después de la<br />
segunda semana.<br />
v. Microorganismos habituales (Neumococo, Haemophilus<br />
sp, Moraxella, Streptococcus pyogenes,<br />
etc): usar tratamiento convencional por 14 días.<br />
Se podrá valorar consolidación del tratamiento<br />
por vía oral al completar la 1ra semana.<br />
En toda exacerbación y sobre todo en aislamiennto inicial de Pseudomona<br />
Aeruginosa se debe controlar con cultivos semanales de secreción traqueal<br />
(intrtramiento).<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
77
SIGLAS EMPLEADAS<br />
EN EL TEXTO<br />
Nota: las que llevan asterisco (*) corresponden a siglas en inglés.<br />
Guía Clínica: Fibrosis Quística<br />
ABPA: Aspergilosis broncopulmonar alérgica<br />
ADA*: American Diabetes Asociation<br />
ADN: Ácido desoxirribonucleico<br />
AF: Aspergillus fumigatus<br />
AINE: Antiinflamatorio no esteroideo<br />
AMPc*: Adenosín monofosfato cíclico<br />
ARM: Asistencia respiratoria mecánica<br />
ATB: Antibiótico<br />
BAL: Lavado broncoalveolar<br />
BIPAP*: Presión continua en la vía aérea de 2 niveles<br />
CBAVD*: Ausencia congénita de vasos deferentes<br />
CDC*: Centros para el control y prevención de<br />
enfermedades<br />
CFF*: Cystic Fibrosis Foundation<br />
CFTR*: Proteína reguladora de la conductancia<br />
transmembrana de la <strong>FQ</strong><br />
Cl: cloro<br />
CVF: Capacidad vital forzada<br />
DA<strong>FQ</strong>: Diabetes asociada a Fibrosis Quística.<br />
DEXA*: Absorciometría radiológica de doble energía<br />
DMO: Densidad mineral ósea<br />
DR<strong>FQ</strong>: Diabetes relacionada a la <strong>FQ</strong><br />
ELISA*: Enzimoinmunoanálisis<br />
FC: Frecuencia cardiaca<br />
<strong>FQ</strong>: Fibrosis Quística<br />
FR: Frecuencia respiratoria<br />
CVF: Capacidad vital forzada<br />
IMC: Índice de masa corporal (Índice de Quetelet)<br />
IP: Insuficiencia pancreática<br />
IPPB*: Presión positiva intermitente<br />
KTR: Kinesioterapia respiratoria<br />
mA: Mili Amper<br />
mEq/l: mili equivalentes por litro<br />
mmo/l: mili moles por litro<br />
MSPF: Muestra de sangre en papel de filtro<br />
MV: Murmullo vesicular<br />
Na: sodio<br />
NTX: Neumotórax<br />
OMS: Organización Mundial de la Salud<br />
PEG: Polietilenglicol<br />
PEP: Presión espiratoria positiva<br />
PTOG: Prueba de tolerancia oral a la glucosa<br />
PPD*: Derivado proteico purificado<br />
PTH*: Hormona paratifoidea (parathormona)<br />
QIPT: Test cuantitativo de iontoforesis con pilocarpina<br />
RDI*: Ingesta dietética recomendada<br />
RN: Recién nacido<br />
SAMR: Staphylococcus aureus meticilinorresistente<br />
SAP: Sociedad Argentina de Pediatría<br />
SOID: Síndrome de obstrucción intestinal distal<br />
SP: Suficiencia pancreática<br />
SRA: Sin ruidos agregados<br />
TAC: Tomografía axial computada<br />
TIR: Tripsina inmunorreactiva<br />
TMP-SMX: Trimetoprima-sulfametoxasol<br />
UCI: Unidad de Cuidados Intensivos.<br />
uI: microlitros<br />
VC: Valor de corte<br />
VEF1: Volumen espiratorio forzado en 1 segundo.<br />
78
BIBLIOGRAFIA<br />
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Centro de Salud Nro. 9<br />
Herminio Giménez c/ Gral. Aguilar<br />
Teléfono: 204-675 • Asunción - Paraguay<br />
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