Actividades REDD+ en el Perú - The REDD Desk

Steffen Entenmann
LANDSCAPE MANAGEMENT
FREIBURG
UNI
FREIBURG
en los proyectos de carbono que son certificados de acuerdo a VCS pero no tienen certificación de acuerdo
a los CCBS (CCBA 2008). Estos riesgos pueden incluir el que, sin un plan de manejo para las especies con
importantes valores de uso –como animales, plantas para techar, artesanía, madera y PFNM– la presión sobre
la biodiversidad proveniente de la extracción selectiva continuará, ya sea que las reservas de carbono sean
mantenidas o incrementadas.
Los CCBS (CCBA 2008), que son, o serán, aplicados por la mayoría de los proyectos piloto de REDD+ descritos
en el presente informe (Tabla 4), son probablemente los estándares de proyecto que presentan los
más altos requerimientos para la biodiversidad (Pilgrim et al. 2011). Las sinergias entre los estándares CCBS
y los estándares FSC han sido reportadas (Brotto et al. 2010) y muestran que los requerimientos de los FSC
cubren casi el 70% de los requerimientos de los CCBS. El estándar de Plan Vivo, el cual “promueve prácticas
sostenibles del uso de la tierra que benefician a las comunidades en zonas rurales” (Plan Vivo 2008, pág.
16), aunque es menos usado en las actividades de REDD+, tiene cierta relevancia para la biodiversidad en
los proyectos de REDD+.
Las disposiciones básicas de manejo son definidas por la Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Ley No 1090), la
cual obliga a los concesionarios a desarrollar un PGMF y un POA y acatar la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES, Pautrat & Lucich 2006; Thompson et
al. 2009b). Estos requerimientos implican asegurar la extracción sostenible de los recursos maderables y de
los PFNM. Sin embargo, en la práctica la capacidad de la administración forestal es muy restringida con respecto
al monitoreo y al cumplimiento de la ley en el caso de que no haya conformidad con las regulaciones.
Por lo tanto, los impactos de la legislación son en muchos casos considerados minúsculos.
En el Perú, la certificación de concesiones forestales de acuerdo a FSC (FSC 2002) requiere del cumplimiento
de estándares de manejo y monitoreo de los áreas de bosque mucho más exigentes cuando se les compara
con los requerimientos definidos en la legislación forestal peruana. Las actividades de REDD+ en concesiones
certificadas que tienen un componente de manejo, es decir, proyectos en concesiones de madera comerciable
que aplican el MFS (Maderyja SAC & Maderacre SAC) tienen –debido a la mejora en el manejo– un
impacto más positivo sobre la biodiversidad, en comparación con las concesiones que cumplen únicamente
con los requerimientos de la ley peruana. En Madre de Dios aproximadamente el 13% de las concesiones
madereras están certificadas bajo los estándares de FSC; esto corresponde a 170 000 ha o el 2% del departamento
de Madre de Dios (Brotto 2010). Como varios proyectos piloto de REDD+ que tienen un componente
de manejo buscan la certificación de FSC, puede asumirse que las sinergias se incrementarán en el futuro.
Sin embargo, existen algunas críticas respecto a estos estándares. Las críticas sostienen que la evidencia
empírica de los impactos directos sobre la biodiversidad es limitada y que el vínculo entre la certificación y la
conservación de biodiversidad no siempre se da (Nussbaum & Simula 2004). Existen también problemas con
respecto a la auditoría; por ejemplo, se cuestiona si los certificadores son realmente capaces de evaluar los
impactos de los proyectos sobre la biodiversidad (Schulze et al. 2010), es decir, si es que están familiarizados
con las características de las especies de fauna y flora local o si los indicadores son suficientes para facilitar
decisiones viables de manejo (Entenmann 2010).
4.2 ESCALA NACIONAL
Ha sido ya mostrado que para los proyectos piloto de REDD+ en el Perú la conservación de la biodiversidad es
un aspecto relevante y que es tomada en cuenta en los diseños de proyecto de una forma u otra. Los proyectos
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